1.1.2 Propagación
1.1.2 Propagación
1.1.2 Propagación
2 Propagación
Propagación de ondas de radio
General
Las antenas irradian radio-ondas. Esas ondas de radio habitualmente se desparraman desde la
antena en todas las direcciones. Solo una pequeña parte de esa energía puede ser capturada por la
antena receptora.
Ondas de superficie
Las ondas de superficie viajan en contacto con la tierra o el mar. Estas ondas siguen la curvatura de
la Tierra. La distancia a través de la cual pueden lograrse comunicaciones usando esta onda
dependen de la frecuencia y las propiedades físicas de la superficie a lo largo del camino. La
conductividad del suelo es muy importante. El agua de mar tiene la más alta conductividad y permite
la propagación de la onda con un mínimo de atenuación. La atenuación es mayor cuando la longitud
de onda es pequeña, por esta razón la propagación a través de ondas de superficie predomina en las
bajas frecuencias del espectro.
Un fenómeno muy importante que afecta a las ondas de superficie es la difracción. La difracción es
el cambio de dirección que se produce en la onda de superficie debido a su velocidad, cuando
alcanza un obstáculo. La difracción es mayor cuando la longitud de onda es más grande.
El alcance de propagación de las ondas de superficie también depende de la potencia de salida del
transmisor.
La radiación solar, responsable por la ionización de la atmósfera, varía continuamente del día a la
noche y entre estaciones. El grado de ionización también se ve afectado por la actividad solar
(manchas solares). El nivel de actividad de las manchas varía en ciclos de aproximadamente 11 años
llegándose a niveles altísimos de ionización cuando la actividad de las manchas solares está en su
máximo.
La ionización de la capa D es baja. Esta tiene alguna influencia en la propagación, pero más
absorbiendo las ondas que reflejándolas. Sin embargo, esta capa tiene la habilidad de refractar
señales de baja frecuencia. Después de la puesta del sol la capa D desaparece debido a la rápida
recombinación de iones.
Las capas más altas tienen los mayores grados de ionización y por tanto reflejan frecuencias mucho
más altas. En las noches y también en los días a mediados del invierno, las capas F1 y F2 se combinan
para formar una única capa F como resultado de una recombinación gradual de iones y electrones.
La tierra y el agua de mar son buenos reflectores de las ondas de radio de HF. Mediante varios
rebotes entre la ionósfera y la superficie pueden lograrse comunicaciones de carácter global.
La máxima frecuencia que es reflejada por la ionósfera en una línea de propagación particular es
conocida como la máxima frecuencia utilizable (MUF). El MUF depende de la hora del día, la
estación, dirección de propagación de la transmisión y el valor de "sunspot" (actividad de las
manchas solares). Las frecuencias encima de 30 MHz no se reflejan en la ionósfera en ningún caso.
Muchas estaciones de radiocomunicaciones publican mensualmente tablas con las frecuencias
optimas de tráfico (Optimum Traffic Frequency - OTF), para ubicaciones geográficas específicas, para
permitir que las comunicaciones terrenas punto a punto puedan realizarse de manera adecuada. La
OTF es aproximadamente un 15% menor que la MUF.
En general, para una distancia dada entre el transmisor y el receptor, se deben usar frecuencias
comparativamente más altas durante el día, que en la noche en general y mas altas en verano que
en invierno.
El área de no recepción entre el final del alcance de la onda de superficie y la primera zona de buena
recepción de la onda celeste se conoce como zona de salto o silencio (skip zone).
La figura encima muestra los caminos que siguen las radio-ondas de superficie y las celestes. La onda
celeste en el punto 1 no es reflejada debido al alto ángulo de incidencia. En el punto 2 se alcanza el
ángulo correcto y ocurre la reflexión (ángulo crítico). Las señales pueden ser recibidas en el punto 3.
Las radiaciones a bajos ángulos pueden ser reflejadas incluso a grandes distancias. El ángulo crítico
para una capa particular depende de la frecuencia utilizada y decrece en cuanto esta última se
incrementa. La distancia de salto también se incrementa con la frecuencia. (Ver la figura a
continuación).
Cuando una onda espacial, se propaga a través de la superficie o a una baja altura sobre la misma, la
onda se mueve en línea recta desde la antena transmisora hasta la antena receptora. Esta onda
también es llamada de "línea de vista".
Propagación de MF
La propagación en las frecuencias de la banda de MF es mayormente por medio de las ondas de
superficie. Debe tenerse en cuenta que cuanto más alta sea la frecuencia, mayor será el efecto de
atenuación causado por la Tierra.
En las horas del día, la onda celeste de la banda de MF sufre un muy alto grado de atenuación por
causa de la capa D. A la noche esta capa desaparece y las ondas de radio son más o menos
refractadas por la capa F. El alcance de las comunicaciones puede verse incrementado hasta las 300
o 400 MN. Sin embargo, puede darse un efecto negativo debido a interferencias por
desvanecimiento, causadas por múltiples señales llegando al receptor por distintos caminos desde la
emisora (como los "fantasmas" de la televisión analógica).
Propagación de HF
El alcance de propagación de la onda de superficie en la banda de HF se reduce a alrededor de 100
millas náuticas ( y mucho menos aún cuanto más alta es la frecuencia), debido a la atenuación. Este
alcance también depende de la potencia del transmisor. Las comunicaciones de larga distancia en HF
se basan en la reflexión ionosférica de las ondas de radio, por tanto, la comunicación de HF es
conseguida por medio de las ondas celestes. La distancia de comunicación depende de la frecuencia
usada, la hora del día, la estación del año, etc. Cuando se transmite en el eje Este-Oeste la señal pasa
de condiciones diurnas a nocturnas o viceversa, lo cual puede hacer difícil el establecer
comunicaciones.
La siguiente tabla puede utilizarse como una guía poco ajustada para seleccionar la frecuencia más
adecuada:
Propagación de VHF
Las transmisiones de VHF aprovechan el haz directo entre transmisor y receptor. (Comunicaciones a
línea de vista).
Para comunicaciones satelitales se necesita una vista despejada entre la estación y el satélite.
Para comunicaciones terrenas el alcance depende principalmente de las alturas de ambas antenas
(transmisor y receptor). Desafortunadamente la onda espacial no es reflejada en la atmósfera y
tampoco sigue la curvatura de la Tierra. El máximo alcance en el mar puede ser obtenido mediante
la siguiente formula:
donde H1 y H2 son las alturas sobre el nivel del mar de las antenas transmisora y receptora, medidas
en metros.