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San León Magno

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SAN LEÓN MAGNO, papa y doctor de la Iglesia.

 (MEMORIA)

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Nació en la región de Toscana, y el año 440 fue elevado a la cátedra de Pedro, ejerciendo su
cargo como un verdadero pastor y padre de las almas. Trabajó intensamente por la integridad
de la fe, defendió con ardor la unidad de la Iglesia, hizo lo posible por evitar o mitigar las
incursiones de los bárbaros, obras que le valieron con toda justicia el apelativo de Magno.
Murió el año 461.

I VÍSPERAS

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio


R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era
en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO
Cantemos al Señor con alegría,
unidos a la voz del Pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.

Es su voz y su amor el que nos llama


en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.

Conociendo en la fe su fiel presencia,


hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.

Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,


manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.

SALMODIA

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Ant. 1. Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y doctrina.

Salmo 112

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. 1. Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y doctrina.

Ant. 2. Yo mismo apacentaré mis ovejas; buscaré a las perdidas y haré volver a las
descarriadas. 

Salmo 145
FELICIDAD A LOS QUE ESPERAN EN DIOS

Alaba, alma mía, al Señor:


alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.

No confiéis en los príncipes,


seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,


el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,

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el mar y cuanto hay en él;

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,


que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.

El Señor liberta a los cautivos,


el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,

El Señor guarda a los peregrinos;


sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente,


tu Dios, Sión, de edad en edad.

Ant. 2. Yo mismo apacentaré mis ovejas; buscaré a las perdidas y haré volver a las
descarriadas. 

Ant. 3. El buen pastor da su vida por las ovejas. 

Cántico     (Ef 1, 3-10)

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

3
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Ant. 3. El buen pastor da su vida por las ovejas. 

LECTURA BREVE     (1Pe 5, 1-4)

A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de
Cristo y partícipe de la gloria que va a descubrirse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de
Dios a vuestro cargo, gobernándolo, no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere, no
por sórdida ganancia, sino con generosidad, no como dominadores sobre la heredad de Dios,
sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y, cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis
la corona de gloria que no se marchita.

RESPONSORIO BREVE

V. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor.


R. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor.

V. Santos y humildes de corazón, alabad a Dios.


R. Bendecid al Señor.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Sacerdote del Altísimo, modelo de virtudes, pastor bueno del pueblo, tú agradaste al
Señor.

PRECES

Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice en favor de los hombres en lo que se refiere


a Dios, y supliquémosle humildemente diciendo:

Salva a tu pueblo, Señor.

4
Tú que por medio de pastores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
      haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.

Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban por el
pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
      purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los santos.

Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los consagraste
como ministros en bien de sus hermanos,
      llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.

Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,


      no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado de ti.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Tú que por medio de los pastores de la Iglesia das la vida eterna a tus ovejas para que nadie
las arrebate de tu mano,
      salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.

Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración: Padre
nuestro.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que San León Magno papa, presidiera a todo tu
pueblo y lo iluminara con su ejemplo y sus palabras, por su intercesión protege a los pastores
de la Iglesia y a sus rebaños y hazlos progresar por el camino de la salvación eterna. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amen

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LAUDES

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

INVITATORIO

Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo. 

HIMNO

Cristo, Cabeza, Rey de los pastores,


el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote
himnos sagrados.

Con abundancia de sagrado crisma,


la unción profunda de tu Santo Espíritu
lo armó guerrero y lo nombró en la Iglesia
jefe del pueblo.

Él fue pastor y forma del rebaño,


luz para el ciego, báculo del pobre,
padre común, presencia providente,
todo de todos.

Tú que coronas sus merecimientos,


danos la gracia de imitar su vida
y al fin, sumisos a su magisterio,
danos su gloria. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de
un monte. 

Salmo     62, 2-9

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,


mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario


viendo tu fuerza y tu gloria!

6
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré


y alzaré las manos invocándote.
Me saciará de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo:
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Ant. 1. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de
un monte. 

Ant. 2. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den
gloria a vuestro Padre. 

Cántico (Dn 3, 57-88. 56)

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor;


cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;


ejércitos del Señor, bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;


astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;


vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;


fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;


témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieves, bendecid al Señor;


noche y día, bendecid al Señor.

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Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,


ensálcelo con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;


cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;


mares y ríos, bendecid al Señor.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;


aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;


bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;


siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;


santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,


ensalcémoslo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,


alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria al Padre.

Ant. 2. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den
gloria a vuestro Padre. 

Ant. 3. La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo. 

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Salmo 149

Cantad al Señor un cántico nuevo,


resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,


cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria


y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos


y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada


es un honor para todos sus fieles.

Ant. 3. La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo. 

LECTURA BREVE     Hb 13, 7-9ª

Acordaos de aquellos superiores vuestros que os expusieron la palabra de Dios:


reflexionando sobre el desenlace de su vida, imitad su fe. Jesucristo es el mismo hoy que
ayer, y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas llamativas y extrañas.

RESPONSORIO BREVE

V. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.


R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

V. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el nombre del Señor.


R. He colocado centinelas.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

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CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. San Pedro, manteniéndose en la firmeza de piedra que recibió, no suelta el timón de la


Iglesia.

PRECES

Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle
diciendo:
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor,
haz que, por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu
pueblo,
no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de
las almas,
haz que nunca falten a tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida
santa.

Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos,
haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Oremos confiadamente al Padre, como Cristo nos enseñó:

“Pater noster, qui es in caelis


sanctificetur nomen tuum
adveniat regnum tuum
fiat voluntas tua
sicut in caelo et in terra.
Panem nostrum quotidianum
da nobis hodie
et dimitte nobis debita nostra
sicut et nos dimittimus
debitoribus nostris
et ne nos inducas in tentationem
sed libera nos a malo.

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ORACIÓN

Señor, tú que nos has prometido que las fuerzas del mal nunca prevalecerán contra la Iglesia,
cimentada sobre la roca de Pedro, haz que, por la intercesión del papa san León Magno, tu
pueblo permanezca siempre firme en la verdad y goce de una paz estable y verdadera. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

Salve, Regina, mater misericordiae:


Vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules, filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle. Eia ergo,
Advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos converte.
Et Jesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens: O pia: O dulcis Virgo Maria.

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