Personal Branding

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En un mercado competitivo como en el que

actualmente nos encontramos, es de vital importancia


diferenciarse del resto de los competidores y darse a
conocer, para ello utilizamos la marca personal, la
cual nos representa y diferencia del resto.
La marca personal o personal branding hace
referencia a la gestión de un perfil propio. Consiste en
descubrir certezas y particularidades de uno mismo y
comunicarlas a otros.
Todos tenemos una marca personal, algo que nos diferencia de los demás, es una
propuesta de valor única, una herramienta potente de marketing. Debemos
identificar y comunicar las características que nos hacen ser visibles en un entorno
homogéneo, cambiante y competitivo.

En el ámbito empresarial se suele hablar con frecuencia de la misión, la visión y los


valores, como aquellos ítems que guiarán a las organizaciones a la realización de
sus metas corporativas.
En la actualidad estos conceptos también se aplican para la vida personal y
profesional, dando más sentido a nuestras expectativas, objetivos y proyecciones a
futuro.
¿QUÉ ES UNA MISIÓN PERSONAL?

Misión es todo aquello que le da sentido a tu vida y que es relevante para la


sociedad, algo transformador y que te proporciona satisfacción en conseguir.

Un ejemplo en este sentido podría ser algo como: "Ser un agente de cambio en
mi comunidad, con el fin de contribuir al desarrollo de las personas mediante el
fomento del espíritu emprendedor y la innovación".
QUÉ ES UNA VISIÓN PERSONAL?

Visión es una proyección de a donde se desea llegar como persona, en un


período de tiempo determinado (corto, mediano o largo plazo).

Su objetivo es ser una guía en el camino, disminuyendo las posibilidades de


perderse en el camino

Pregúntate: ¿Qué es lo que realmente quiero ser en el futuro?


¿Dónde quiero estar en el campo profesional y personal?

¿Hasta dónde puedo llegar? ¿Existe alguna limitación? ¿Qué logros deseo en
mi vida?
Qué es un proyecto de vida?

Un proyecto de vida es un documento que recoge "lo que queremos ser a futuro" y
"las acciones que vamos a realizar" para conseguirlo en distintas etapas de
nuestra vida..
Todos tenemos una definición propia de lo que consideramos el éxito. Es necesario
saberlo para poder enfocar nuestro trabajo y para tomar las decisiones adecuadas
que nos ayuden a alcanzar las metas (profesionales y vitales) que nos hemos
propuesto.

La misión y visión personal son importantes para fortalecer nuestra concentración


en los retos que son trascendentes para nosotros. De la misma manera, nos
ayudarán a identificar las oportunidades que nos harán conseguir nuestras metas,
hacerlas realidad.
Como todo en la vida, tus metas y objetivos son propensos a cambiar; asegúrate
de actualizar tu misión y visión personal tanto como lo necesites.

Tus valores personales, tu guía profesional


Los valores, son el otro aspecto fundamental a la hora de compatibilizar nuestra
filosofía personal con la laboral. Los valores son nuestra guía en todas nuestras
acciones y cuando formamos parte de una empresa, no sólo hemos de
conservarlos, sino que también podemos transmitirlos a los que nos rodean a
través de nuestro comportamiento y reflejarlos a nuestros colaboradores, jefes,
clientes, proveedores, etc.
De la misma manera que nuestros valores personales conforman nuestra forma de
ser, los valores organizacionales construyen la identidad de la empresa y forman la
médula de la cultura corporativa.
De hecho, las empresas, a la hora de entrevistar a posibles candidatos, averiguan
qué valores tiene como personas para saber si son compatibles con los de la
organización. Esto se vuelve fundamental ya que una manera muy significativa de
transmitir los valores de una empresa hacia afuera, es a través del comportamiento
de sus empleados y de mostrar que existe congruencia en el pensar, decir y actuar
de sus dirigentes y empleados.
Los valores personales son la guía de cada individuo para desenvolverse en la
sociedad y los valores organizacionales son la cultura de la empresa.

El contar con la habilidad para tomar decisiones cuando los valores de la


empresa deben cambiar y el tener el conocimiento que se requiere para resolver
conflictos de valores entre los miembros de la organización, son sin
duda elementos esenciales para el crecimiento continuo y para el éxito.
“Si conoces el entorno y te conoces a ti mismo no has de temer el resultado de cien
batallas.
Si no conoces el entorno, pero te conoces a tí mismo, tienes las mismas
posibilidades de ganar que de perder.
Si no conoces el entorno ni te conoces a ti mismo, todos tus combates se
convertirán en derrotas”.
Sun Tzu, “El arte de la guerra”
Conoces el análisis FODA?

Es un análisis de los puntos FUERTES y DÉBILES de la persona, en relación a


las OPORTUNIDADES y AMENAZAS del entorno.

Recoge los puntos fuertes en que nos debemos apoyar


las oportunidades que tenemos que aprovechar
los puntos débiles que debemos superar
las amenazas de las que nos tenemos que defender
Una vez que se ha establecido la meta personal, el paso a seguir es el análisis de
los cuatro componentes de la matriz:
– Debilidades
El análisis de las debilidades se enfoca en todas aquellas características internas
que alejan a la persona de alcanzar sus metas. Se deben tener en cuenta los
defectos, los temores y los conocimientos o habilidades que el individuo necesita
desarrollar.
En coherencia con este análisis, cada individuo estará en capacidad de proponer
acciones y estrategias orientadas a transformar sus debilidades en beneficio de sus
objetivos.
Esto incluye trabajar en cuestiones íntimas como la pereza o la falta de
organización, al igual que cuestiones intelectuales como la formación en una
disciplina específica.

- Fortalezas

El análisis de las fortalezas se enfoca en las características internas que pueden


contribuir con el logro de los objetivos propuestos. En este caso se tienen en cuenta
las cualidades de la personalidad al igual que los conocimientos y las habilidades
técnicas.
Gracias a este análisis, es posible que el individuo pueda enfocarse en objetivos
acordes a sus propias capacidades y preferencias. Esto incluye identificar
cualidades personales como la perseverancia o la tolerancia, tanto como talentos
técnicos y conocimientos específicos.

Este conocimiento le brindará la seguridad necesaria para el desarrollo de sus


proyectos y le permitirá tomar riesgos controlados. Es decir, arriesgarse en aquellas
actividades en las que sabe que tendrá éxito con mayor facilidad.
- Amenazas

El análisis de las amenazas se enfoca en las características externas que pueden


afectar negativamente el logro de las metas personales. En este caso se deben
tener en cuenta todas las condiciones exteriores que incluyen las cuestiones
sociales, políticas y familiares que lo rodean.

Este análisis permite que el individuo pueda profundizar en las diversas


situaciones que amenazan sus metas y establecer acciones concretas que le
permitan enfrentarse a ellas de la mejor manera posible.
– Oportunidades

El análisis de las oportunidades se enfoca en las cuestiones externas que favorecen


el logro de los objetivos propuestos.

En este caso deben tenerse en cuenta tanto los beneficios particulares que se
reciben de una situación determinada, como los beneficios generales que se
presentan en el ámbito social general.

Gracias al reconocimiento de los factores positivos de orden externo, es posible


emprender acciones que tomen provecho de las condiciones externas.
La matriz FODA personal presenta varias ventajas para el desarrollo individual de
los seres humanos. Principalmente, estas ventajas están relacionadas con la
posibilidad de sistematizar el análisis individual.

Todas las personas conocen de forma general sus defectos y cualidades, al igual
que las amenazas y oportunidades que les plantea el entorno. Sin embargo,
normalmente no hacen un análisis concienzudo de esta información.

Al plasmar este conocimiento gráficamente a través de la matriz FODA, es posible


comprender mejor la propia realidad.
.
“Simplemente respira”. Sí, es necesario recordar que
debemos respirar. “Respira” es la clásica recomendación que
todo mundo nos da para calmarnos cuando nos está llevando
el tren, y normalmente, nos ponemos de pésimo humor
cuando alguien nos dice “ve a tomar aire” justo cuando lo
que queremos es lanzar humo por la boca, Esta técnica de
control emocional es muy fácil de aplicar y, además, resulta
muy útil para controlar las reacciones fisiológicas antes,
durante y después de enfrentarse a las situaciones
emocionalmente intensas. Para realizar una respiración más
profunda y controlada puedes hacer esto:

Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4


Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4
Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8
Repite el proceso anterior
Para lograr realizar estas técnicas, aparte del autoconocimiento y la motivación,
debemos llevar adelante ciertos hábitos saludables que nos permiten estar en
equilibrio y en conexión suficientes para hacerlo.

Cuida tu rutina de sueño. La paciencia, la tolerancia y la autorregulación son lo


primero que sale volando por la ventana cuando estamos crónicamente cansados.
Cuando no hemos dormido suficiente aparecen los “qué más da”, los “ya no me
importa” y los “ya para qué”. El descanso es amigo de la autorregulación

Medítalo con la Almohada. El tiempo y la paciencia son poderosos, pues tienen la


habilidad de transformar situaciones, aliviar el dolor y brindar claridad. Con
frecuencia saltamos a la acción inmediata para resolver cualquier situación que nos
genere ansiedad, angustia o incertidumbre. Preferimos una solución de corto plazo
que nos dé la sensación de certeza y alivio momentáneo, aunque no sea la más
conveniente.
Haz Públicas tus Metas. Esta estrategia es especialmente útil cuando se trata de un tema de
autorregulación de la conducta -dejar de fumar, correr un maratón, bajar de peso, graduarte
de medicina, escribir un libro-. Es mucho más fácil dejar de ir a correr cuando la única
persona que sabe qué piensas levantarte temprano a hacerlo eres tú. Quedarnos mal a
nosotros mismos es cosa de todos los días. Sin embargo, dar a conocer nuestras metas,
hacerlas públicas, compartirlas con alguien más es un gran incentivo para cumplirlas.
Compromete públicamente e involucra a tu red de apoyo para logar tus objetivos.

Prepárate para el cambio. Dicen que la única constante es el cambio. Nada es


permanente, ni lo bueno, ni lo malo. Todo pasa. Admitir la idea de que nada -ni siquiera los
aspectos más estables de nuestras vidas- está totalmente bajo nuestro control es sano. Los
planes cambian, las personas cambian, los caminos cambian, todo cambia. A veces con
previo anuncio, a veces de golpe. Resistirnos al cambio genera mucho sufrimiento. Si
aceptamos la realidad tal cual es e intentamos cambiar nosotros, siempre tendremos más
chance
Aprender a delegar: Quien mucho abarca, poco aprieta, dice el refrán. Es importante traspasar
tareas a las personas con las que convivimos cuando tenemos muchas cosas encima. Y organizar
nuestras actividades de manera que hagamos las que son realmente imprescindibles hacerlas
nosotros, y las demás, delegarlas.

Saber decir no: no siempre tenemos que realizar acciones que no nos apetecen realizar. Sin
dañar a los demás, eso es importante. Entrena tu faceta asertiva.
Enfocar desde fuera: desde una perspectiva fuera de lo personal las cosas se ven de diferente
manera. Tu mente se va a centrar en aquello que pones tu atención, si te fijas en lo negativo tu
estado emocional será negativo.
Detener el pensamiento: para un momento y fíjate en lo que estás pensando, sobre todo si
entras en un bucle mental. Detén tus pensamientos un momento y respira o cambia la atención.
Afirmaciones en positivo: si cambias el foco de tu atención a soluciones con optimismo, tu
mente también lo hará.
Ensayar mentalmente: ante un problema, recrea la situación con el objetivo de que todo va a
salir bien. Imagina incluso los detalles de cómo vas a solucionar ese
Muchas de estas estrategias para autorregularse como la detención del
pensamiento, las afirmaciones en positivo, el cambio en la perspectiva de las
cosas o de las situaciones o el ensayo mental tienen un origen común: ser
conscientes de lo que nos pasa.

El hecho de no juzgar lo que nos pasa, sino el comprender y permitir lo que nos
pasa y dejarnos sentir un malestar y observarlo, es el paso previo para darnos la
oportunidad de parar y reflexionar.

Hay que saber elegir dónde vas a enfocar la atención para cambiar el estado
mental. Es el modo de decir: aquí estoy yo y lo que me sucede es real, pero
también soy capaz de cambiarlo. Solo hay que intentarlo, y luego hacerlo durante
un tiempo suficiente hasta que podamos incorporarlo a nuestro estilo de vida.
“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En este espacio está nuestro poder
para elegir una respuesta y de esta respuesta depende nuestro crecimiento y
libertad” -

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