Apunte Reacciones Adversas A Benzodiacepinas
Apunte Reacciones Adversas A Benzodiacepinas
Apunte Reacciones Adversas A Benzodiacepinas
Las benzodiacepinas ejercen sus efectos uniéndose reversiblemente a los receptores GABAA,
potenciando la acción del GABA, principal neurotransmisor inhibitorio del sistema nervioso
central. Este receptor GABAA posee múltiples subunidades (a1-6, b1-3 y g1-3), cada una con una
función distinta (ansiolítica, anticonvulsivante, sedante y relajante muscular). Las
benzodiacepinas estimulan todo el canal completo, usando un receptor propio (por lo tanto no
compiten con el GABA), pero hay otros fármacos, llamados “fármacos Z” o agonistas de los
receptores de benzodiacepinas tipo no-benzodiacepinas (ej. zopiclona), que solo se une a la
subunidad a1, ejerciendo solo una función sedante.
- Vida media corta (<12 hrs) à Midazolam (1,5-3 hrs) y Brotizolam (3-8 hrs).
- Vida media intermedia (12-24 hrs) à Alprazolam (12-15 hrs), Lorazepam (10-14 hrs)
y Bromazepam (12-20 hrs).
- Vida media larga (> 24 hrs) à Clonazepam (18-50 hrs) y Diazepam (50-100 hrs).
Las RAM son comunes a todas las benzodiacepinas, dosis-dependiente, y son las siguientes:
3. Dependencia: RAM muy frecuente, principal problema de salud pública hoy en día. En
un estudio del 2010 publicado en la revista Nature se pudo identificar que las
benzodiacepinas generan adicción por estimulación de la liberación de dopamina en la
región tegmental ventral, que forma parte del área mesolímbica, implicada en las
adicciones. La liberación de dopamina es mediada por estimulación GABAA de
interneuronas vecinas, y no directamente sobre receptores dopaminérgicos.
Los síntomas relacionados con la retirada del fármaco abrupta son convulsiones, psicosis
y delirium, es decir, estados relacionados con la hiperexcitación cerebral. Suceden con
más frecuencia en fármacos de vida media corta que intermedia y larga. Una retirada
lenta puede producir síntomas de debilidad, tensión muscular, síntomas tipo influenza,
ansiedad, crisis de pánico, agitación, insomnio y pesadillas. También son frecuentes los
trastornos de la percepción como hiperacusia y fotofobia.
El manejo de la dependencia se realiza igual que la dependencia a otras drogas, donde la
base es que el paciente quiera dejar su consumo. Se deben explicar los efectos adversos
a largo plazo y motivarlo en cada visita médica hasta que plantee voluntariamente la
necesidad de dejarlo. La planificación de la retirada debe ser gradual, retirando
aproximadamente 25% de la dosis cada 4-6 semanas o incluso cada más tiempo. Se
aconseja además realizar el retiro desde una benzodiacepina de vida media larga, como
diazepam. Por lo tanto, una buena alternativa sería cambiar una de vida media corta a
larga en dosis equivalentes, y desde esta última realizar el retiro. El retiro gradual es clave
para evitar los síntomas de retiro descritos, sobretodo las convulsiones.
4. Tolerancia: En la medida que los pacientes usan estos fármacos más tiempo, más dosis
suelen requerir para lograr el mismo objetivo. Este efecto de tolerancia potencia la
dependencia.
5. Efecto resaca y rebote: Se refiere al efecto que se puede producir al terminar la acción
natural de la benzodiacepina (término de su vida media), donde los pacientes refieren
cefalea, náuseas y malestar general (resaca), o potenciar los síntomas que motivaron el
inicio del fármaco (rebote). Este efecto también potencia la dependencia.
8. Atrofia cerebral y demencia: Los estudios que han intentado revelar este efecto han
demostrado resultados controversiales, por lo difícil que es investigarlo, dado que estos
fármacos son indicados para tratar la ansiedad y el insomnio, que pueden ser el pródromo
de una demencia. En estudios que controlaron este factor, 2 demostraron aumento de
riesgo de demencia y otros 2 no. Mientras no se dilucide correctamente este factor, es
recomendable de todas formas comentarle esto al paciente, y usarlo como herramienta
para promover el manejo de la adicción.
Referencias