Sesión 1 Teoria de La Combustión
Sesión 1 Teoria de La Combustión
Sesión 1 Teoria de La Combustión
Teoría de la combustión
Elemento de competencia
1. Teoría de la combustión
Te comentamos que debido a la extensión del tema nos hemos dado a la tarea de
dividir los contenidos en tres sesiones, el objetivo primordial es que tengas el tiempo
suficiente para comprender la información.
¿Qué es el fuego?
Es una reacción química conocida como combustión, la cual consiste en una oxidación
rápida del material combustible con desprendimiento de energía en forma de luz, calor
y gases.
Como puedes ver, en la definición de fuego encontramos los términos reacción química
y combustión, de los cuales a continuación daremos una breve definición.
Reacción química
Proceso por el cual una o más sustancias llamadas reactivos se transforman en otras
sustancias diferentes conocidas como productos de la reacción. Un ejemplo de
reacción química es la que ocurre entre dos reactivos uno líquido y otro sólido como el
agua y el bicarbonato de sodio para formar dióxido de carbono, es decir, gas.
Combustión
Se define fuego incipiente o conato al fuego en su etapa inicial que puede ser
controlado o extinguido mediante extintores portátiles, sistemas fijos contra incendio u
otros medios de supresión convencionales sin la necesidad de utilizar ropa y equipo de
protección básico de bombero, tales como chaquetón, botas, cascos o equipos de
respiración.
Ahora que ya conoces los conceptos relacionados con el fuego podemos explicarte
cómo es que se origina.
En la figura 2 puedes ver que el proceso del fuego será posible siempre y cuando
contemos con los siguientes insumos: combustible, oxígeno y una fuente de ignición o
calor, obteniendo como productos gases de combustión y calor.
Durante el proceso de combustión, además de los productos mencionados las altas
temperaturas originan la transformación del material, lo cual se conoce como pirolisis.
De hecho, el humo que se puede ver cuando se produce un incendio arrastra los
productos no quemados incluyendo los vapores emitidos.
Para conocer cada uno de los elementos que participan en el proceso del fuego
recordaremos que el oxígeno es un gas incoloro e inodoro, no flamable que promueve
y acelera extremadamente la combustión; de hecho es uno de los pilares en el
triángulo del fuego antes mostrado, es decir que sin él no puede haber combustión.
Una atmósfera deficiente de oxígeno quiere decir que se tiene menos del porcentaje de
oxígeno que se encuentra en el aire normal. Cuando la concentración de oxígeno en el
aire se reduce aproximadamente al 16%, muchos individuos sufren mareos,
experimentan un zumbido en los oídos y les late el corazón más rápidamente. Además
de las pruebas de toxicidad, el contenido de oxígeno en la atmósfera de un tanque o
cualquier otro espacio confinado debe determinarse antes de entrar en él.
¿Sabias que?
Otros términos relacionados con el triángulo de fuego con los que debes estar
familiarizado son:
Calor
Temperatura
Los cambios de temperatura tienen que medirse a partir de otros cambios en las
propiedades de una sustancia. Por ejemplo, el termómetro de mercurio convencional
mide la dilatación de una columna de mercurio en un capilar de vidrio, ya que el
cambio de longitud de la columna está relacionado con el cambio de temperatura.
De tus clases de química, recordaras que la materia puede estar en cuatro estados de
agregación: sólido, líquido, gaseoso y plasma, como se observa en la figura 4. Es
posible pasar de uno a otro dependiendo de la presión, temperatura o energía a la que
esté sometida.
Cuando se libera el vapor o gas y éste entra en contacto con el oxígeno se inflama,
provocando más calor, el cual sirve como fuente de ignición para transformar e
incorporar más material combustible en estado vapor, propagando así la reacción
química y con ello el proceso de fuego ha comenzado. Esta secuencia de eventos es lo
que denominamos reacción en cadena Es la autogeneración de calor para mantener la
evaporación a partir de la reacción simultánea entre el combustible, el oxígeno del aire
y la energía calorífica.
Muy bien, ya conoces el triángulo del fuego, ahora te explicaremos en qué consiste el
tetraedro del fuego.
Para comprender de manera integral las interacciones entre todos los factores que
intervienen en el fuego se incorpora al triángulo del fuego la reacción en cadena.
Como puedes ver en la figura 5, con el tetraedro del fuego sabemos que además del
oxígeno, el calor y el combustible debe existir dicha reacción.
Para entender el proceso del fuego, además de los componentes del tetraedro del
fuego es necesario conocer las propiedades fisicoquímicas, es decir, cómo se
comportan las sustancias o materiales dependiendo de la temperatura, presión,
etcétera. Cada uno de los elementos o factores que intervienen permite en su
momento tomar decisiones para prevenir y controlar un conato de fuego.
Fuentes de ignición
Como observaste en el tetraedro del fuego uno de los elementos que se requiere para
originar fuego es una fuente de ignición, pueden ser diversas y de muy variado tipo y
origen. A continuación mencionaremos algunas de las más comunes para que las
conozcas y puedas prevenir la combinación de éstas con los combustibles en cualquier
lugar en el que te encuentres.
Flama abierta
Chispas eléctricas
Rayo eléctrico
Es una de las fuentes de calor más comunes en nuestro entorno, también puede
hacerse fuego usando una lente o lupa, un reflector curvo o el fondo de una botella
para concentrar los rayos del sol sobre el material combustible. Incluso en
determinadas condiciones una gota de agua sobre un pastizal seco podría servir como
lupa.
Fricción o impacto
Pueden generar chispas con la suficiente energía para iniciar la combustión. Este tipo
de chispas se producen al golpear o friccionar metales, principalmente cuando
utilizamos herramientas de golpe.
Corriente eléctrica
Los circuitos eléctricos están expuestos al flujo de corriente de acuerdo al calibre del
cable. Éstos, al sobrecargarse con varios equipos al mismo tiempo y no tener
considerado dicho calibre, tienden a calentarse y pueden llegar a prender el forro
protector del cable. Otro peligro que presentan los circuitos eléctricos son las
resistencias eléctricas o parrillas que generan suficiente calor, provocando que los
vapores combustibles cercanos se enciendan.
Electricidad estática
Al fluir líquidos y gases por tuberías y equipos, generan energía estática que se va
acumulando hasta llegar a cantidades tales que al momento de aterrizarse produzcan
descargas eléctricas, generando chispas que llegan a alcanzar temperaturas de hasta
350 °C, por lo que todos los equipos (bombas, tuberías recipientes, etcétera) deben
estar conectados a tierra a fin de que se disipe la electricidad estática acumulada.
Compresión
Combustión espontánea
Es el resultado de una reacción química, rápida o lenta, que sufren los materiales
independientemente de cualquier fuente de calor externa. La combustión espontánea
ocurre a través de un ciclo de oxidación, mismo que genera calor lentamente en su
inicio. Esta condición se clasifica como calor espontáneo hasta que aumenta suficiente
temperatura y llega al punto de ignición. Este punto se convierte en ignición
espontánea, la cual es generalmente inevitable después de iniciada la reacción
química. En muchos materiales este proceso se desarrolla lentamente y no llega al
punto de ignición en varios días, semanas o meses, por consiguiente, el incendio que
aparece hoy, realmente se inició muchas semanas antes. Tales condiciones se
encuentran en grandes masas de materiales que están flojos en empaque. Ciertos
materiales poseen las características de que con la humedad se aumentan las
reacciones espontáneas.
La mayor parte de los materiales que tienen propiedades de secamiento están
expuestos a la ignición espontánea. Algunos de los materiales más comunes los cuales
pueden producir calor espontáneo y arder son los aceites de pescado, de linaza, de
semilla de algodón, etcétera.
Existen también sustancias que por sí solas no son combustibles pero que arden
cuando se mezclan con otros materiales, como por ejemplo: glicerina con
permanganato de potasio, hipoclorito de sodio con aguarrás, sulfuro de hierro con
aceite de linaza, o simplemente con el oxígeno del aire, etcétera.
Tipos de fuego
Fuego clase A
Fuego clase B
Fuego clase D
Para que tengas una mejor idea de la clasificación del fuego, a continuación
abundaremos un poco más sobre el origen de cada uno de ellos.
Los incendios de la clase A son los que ocurren en general en materiales que se
encuentran en ese estado físico sólido tales como madera, papel, cartón y diversos
plásticos, los neumáticos, las telas y otros combustibles sólidos ordinarios como trapo,
viruta, papel, basura, etcétera. Cuando se produce un fuego, al quemarse el material
sólido, se agrieta, produce cenizas y brazas.
Los incendios clase B son aquellos que se producen en la mezcla de un gas, como
gasolina, aceite, combustible y productos derivados del petróleo así como también
gases como el butano, propano, etcétera, con el aire; o bien, de la mezcla de los
vapores que se desprenden de la superficie de los líquidos inflamables, como la
gasolina, aceites, grasas, solventes, etcétera.
Los incendios tipo C son aquellos que involucran algún equipo eléctrico energizado; por
ejemplo, electrodoméstico de cocina, computadoras, televisores u otros tipos de
equipos eléctricos.
Los incendios clase D son los que se presentan en cierto tipo de metales combustibles,
tales como polvos o virutas de aleaciones de metales livianos como el magnesio,
titanio, sodio, litio, potasio, aluminio o zinc en polvo.
De manera general, los incendios se originan por una fuente de ignición de tamaño
aparentemente insignificante, pero al paso de los segundos o minutos de originado, el
incendio que inició como un conato ahora se ha propagado y es declarado como un
incendio, en ocasiones fuera de control, sobre todo cuando se da en instalaciones
industriales que manejan grandes cantidades de combustible. A medida que avanza, la
descomposición del material que está involucrado en la combustión o incendio se
queda con menos capacidad de reacción y, en última instancia, esto origina que se
apague el fuego o se extinga. En la figura 12 podrás observar las etapas de desarrollo
por la que pasa un incendio.
Como podrás ver, hay cuatro etapas que figuran en este proceso y para que te des
una idea de cuáles son las condiciones nos contextualizaremos en una casa habitación.
Etapa de inducción
La primera etapa de inducción es donde las partes componentes del triángulo se unen
e inician las reacciones. El fuego se produce y comienza a liberar al ambiente una
cantidad de energía calorífica en forma lenta; existe buena cantidad de oxígeno y la
temperatura oscila cercana de los 38 °C, se produce vapor de agua (H2O), bióxido de
carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), pequeñas cantidades de bióxido de azufre
(SO2) y otros gases. En esta etapa es donde se puede intervenir con un extintor
portátil para controlar el fuego, después de esto el fuego sigue evolucionando y
comienza a crecer rápidamente, es decir, comienza a alimentarse del resto de oxígeno
y es aquí donde el fuego pasa a su segunda etapa.
Etapa de decadencia
El mismo caso será si los productos químicos tales como agentes oxidantes están
involucrados. Cuando se calientan los agentes oxidantes emiten grandes cantidades de
oxígeno que puede aumentar rápidamente, tanto el crecimiento y la propagación del
fuego. El control de aire (oxígeno) en los sistemas de ventilación y los conductos
también tiene un impacto sobre el crecimiento y propagación del fuego.
En un sólido la combustión puede ser tan lenta que el proceso de recuperación térmica
sea muy lento y puede pasar un tiempo muy largo en contacto con el aire y no
producir llamas. Sin embargo, pudiera producir una gran cantidad de humo, el cual al
acumularse antes de que ocurra la ignición y llegar a su límite inferior de inflamabilidad
y de encontrar condiciones favorables, produciría una flama, tal es el caso de un
cigarrillo encendido en un mueble tapizado.
¡Comencemos!
Propagación de incendios
El ejemplo más claro de este tipo de fuente de energía la encontramos en el sol. Otro
ejemplo clásico de fuego por radiación es cuando queremos elevar la temperatura en
una habitación y conectamos un radiador eléctrico, el cual tiene cerca materiales
combustibles o inflamables los cuales alcanzan temperaturas para emitir vapores y
después de un tiempo estallan en llamas y, finalmente, en algunas fábricas son
comunes los fuegos por radiación en hornos de secado, tuberías de vapor, calderas,
etcétera.
Anteriormente se han descrito las etapas que transcurren durante un incendio, sin
embargo, es posible que se presenten otros fenómenos asociados al fuego, los cuales
pueden desarrollarse entre los primeros 3 y 10 minutos del conato, por lo que
considerando el alcance de este curso, si en determinado momento se pretendiera
atacar el fuego con extintores portátiles, se deben tener por lo menos las mínimas
nociones de la etapa del fuego y de los posibles peligros atribuidos a los fenómenos
que se pueden presentar.
Pirólisis
Dos de los fenómenos que se presentan con más frecuencia de manera secuencial
durante el desarrollo de un incendio es la combustión súbita generalizada o Flashover y
la Explosión de humo o Backdraft. En ambos se presenta el siguiente escenario.
La capa de humo junto al techo tendrá cada vez mayor espesor y el límite de la capa
de humo se irá acercando progresivamente al suelo según crece el incendio. La
temperatura en las capas superiores de la habitación puede alcanzar cientos de grados
centígrados, la temperatura será menor cuánto más cerca se esté del suelo.
Revisa los siguientes videos para profundizar en los temas descritos anteriormente.
http://www.youtube.com/watch?v=bewbcSoDkYw
Flashover y backdraft
http://www.youtube.com/watch?v=uyUOFQ24E3I
La causa más frecuente de este tipo de explosiones es debido a incendios externos que
envuelven el depósito en cuestión, debilitan mecánicamente su estructura produciendo
fisuras o el rompimiento del mismo con la consecuente despresurización, ondas
depresión y el bleve del conjunto.
No obstante se deben dar tres condiciones necesarias para que este fenómeno se
presente:
Que se produzca una súbita baja de presión en el interior del recipiente; condición que
puede ser originada por impactos, rotura o fisura del recipiente, actuación de un disco
de ruptura o válvula de alivio con diseño inadecuado.
http://www.youtube.com/watch?v=XAFMX8-ur7U
Sesión 4 / Tema 2. Medidas de prevención
En el tema anterior conociste la teoría y las características del fuego. Ahora, a partir de
las condiciones y propiedades fisicoquímicas de los materiales en un sitio de trabajo,
podrás inferir un posible riesgo por fuego.
El objetivo de este tema es conocer los factores y acciones que permiten prevenir y
controlar los posibles riesgos de incendio a los que puede estar sometido un lugar.
Medidas de prevención
Agentes causantes
Después de que ocurre un incendio, muchas de las preguntas que surgen son
encaminadas a encontrar las causas o agentes causales que dieron origen al siniestro.
En este sentido, lo primero que se debe considerar es que desde el punto de vista de
prevención de riesgos un incendio es un accidente.
Es muy probable que muchas de tus respuestas estén relacionadas con que:
Sin duda también serán muchas las causas que se te vienen a la mente, pero algo que
no debes olvidar es que los incendios no son obra de la casualidad o de la mala suerte.
En este sentido, el término incendio accidental se refiere a todos los incendios que no
se han iniciado de forma deliberada o maliciosamente.
Para ello, como primera medida de prevención debes tener en cuenta que:
Todo incendio tiene una causa que lo origina, ya sea de manera directa o inmediata.
Los incendios se pueden prevenir si primero se establecen las causas que lo producen.
Sin embargo, lo importante es establecer que esas causas tienen su origen por actos
inseguros de las personas o por condiciones inseguras del lugar.
Pero, ¿por qué las personas cometen actos inseguros? o ¿por qué existen y no se
corrigen las condiciones inseguras? En términos generales la respuesta a estas
preguntas se resume en errores o fallas atribuibles a una persona, lo que se denomina
factor humano, es decir, debemos considerar: si la persona que tiene encargada una
tarea tiene el conocimiento suficiente, está dispuesto a realizarlo de la manera
adecuada o tiene la capacidad requerida También existe el factor trabajo, el cual se
refiere al desgaste anormal o el uso anormal del equipo, el diseño inapropiado de
equipos de trabajo, el mantenimiento inadecuado de herramientas y equipo, las
instalaciones defectuosas, la falta de protocolos que describan los procedimientos de
trabajo, etcétera.
En la siguiente gráfica podemos observar que en los lugares de trabajo y el hogar las
causas que originan o incrementan el riesgo de incendio, en cierta medida dependen
del uso que se hace de los materiales o equipos de trabajo.
De acuerdo con la gráfica, las causas más comunes de los grandes incendios se deben
a:
Por otro lado, aun cuando los lugares de trabajo se han declarado por Ley como
zonas para no fumadores y se prohíbe fumar dentro del inmueble, el número de
incendios causados por los fumadores y sus materiales de fumar desechados se
establecen como la segunda causa que origina un incendio. Se debe considerar que a
menudo cuando se establece una prohibición de las prácticas arraigadas como el
tabaquismo, las consecuencias son impulsar las prácticas informales prohibidas,
resultando la zona de calderas, almacenes, baños y otros los lugares de poca
afluencia utilizadas para dicha práctica, que si no se controla puede conducir a un
mayor riesgo, sobre todo porque no existen acuerdos formales para la eliminación de
los materiales para fumar.
Con los ejemplos presentados sobre de las causas comunes que dan origen a un
incendio te podrás dar una idea de los diferentes factores que lo originan.
1
Actividad a evaluar
Estudiar la vulnerabilidad del edificio externa e internamente.
Acción
Observa el edificio y lo que sucede en su interior. Ten en cuenta las posibles formas
en que los incendios podrían ser intencionados. Identificar los puntos vulnerables,
tanto dentro como fuera del edificio y en las áreas externas dentro del perímetro del
edificio. Además, ten en cuenta la zona en que se encuentra el negocio con el fin de
evaluar la probabilidad de un ataque incendiario en el barrio.
2
Actividad a evaluar
Identificar los riesgos de incendio, considerando las posibles fuentes de ignición, los
materiales combustibles, los muebles o mobiliario y las características estructurales
que podrían conducir a la propagación del fuego.
Acción
Un elemento clave de la evaluación del riesgo incendio es identificar y reducir en la
medida que sea factible, las fuentes de ignición y materiales combustibles que están
disponibles para una persona imprudente o mal intencionada o que desconozca el
riesgo. Aunque se reconoce que estos no pueden ser eliminados por completo, se
pueden tomar medidas para eliminar o reducir la amenaza (ver paso 4). Se debe
tomar medidas para identificar los conductos no protegidos, los accesos, los
prestadores de servicios y funciones similares.
3
Actividad a evaluar
Identificar las personas que podrían provocar incendios deliberadamente: intrusos,
visitantes y miembros del personal. Ten en cuenta también las personas que podrían
verse afectadas.
Acción
Todo el personal debe recibir una formación adecuada con el fin de tener en cuenta
el peligro de incendio y la amenaza que presenta para la vida y el empleo. Todo el
mundo debe participar en simulacros de incendio y ser conscientes de la necesidad
de ayudar a las personas con cualquier tipo de discapacidad.
4
Actividad a evaluar
Eliminar, controlar o evitar la amenaza.
Acción
Siempre que sea posible, se debe tomar medidas para eliminar las posibles fuentes
de ignición, líquidos inflamables y materiales combustibles del lugar. Siempre que sea
posible, por ejemplo se puede reemplazar un solvente inflamable con un no
inflamable con propiedades similares. Se deben realizar chequeos de los locales al
salir la última persona en la noche, especialmente cuando los contratistas han estado
presentes. Una evaluación del riesgo de incendio debe llevarse a cabo y adoptar las
medidas oportunas en caso necesario.
5
Actividad a evaluar
Considerar si la seguridad existente es adecuada o necesita mejoras.
Acción
Asegurar que se dé el mejor uso posible a las medidas de seguridad existentes antes
de considerar las instalaciones o procedimientos nuevos, complejos o costosos, como
por ejemplo: la protección del perímetro, el control de acceso, la detección de
intrusos, la iluminación de seguridad, el Sistema de CCTV, etcétera.
6
Actividad a evaluar
Considerar si las disposiciones de seguridad contra incendios vigente es adecuada o
necesita mejoras.
Acción
Se puede hacer mucho, a menudo a bajo costo, para reducir la amenaza de incendios
y limitar la expansión horizontal y vertical de un incendio; la separación y segregación
del elemento clave permite la reducción de los daños causados por el fuego. Por
ejemplo: la instalación de un sistema de alarma que indique la presencia de fuego, y
que active los rociadores automáticamente para combatir el fuego.
7
Actividad a evaluar
Asignar la categoría de riesgo y registrar los hallazgos.
Acción
La asignación de la categoría de riesgo no tiene por qué implicar fórmulas
matemáticas complejas. Las categorías que pueden usarse son ordinario y alto
establecido en la NOM-002-STPS-2010 para cada parte de la instalación. Esto puede
ser suficiente de acuerdo con los criterios que establece la misma NOM.
8
Actividad a evaluar
Preparar un plan de continuidad de operaciones.
Acción
El plan de continuidad de la instalación debe tener un propósito claramente definido.
Los miembros clave del personal deberán ser identificados y sus roles definidos. Las
compañías externas deben estar disponibles en sus oficinas o puntos de contacto. Es
necesario prever el bienestar del personal, así como medidas prácticas para
garantizar la continuidad de operaciones.
9
Actividad a evaluar
Llevar a cabo una revisión periódica de la evaluación.
Acción
Debe realizarse una evaluación periódica de la empresa cada que haya cambios
significativos en el número de empleados, los materiales utilizados o el entorno del
vecindario.
Procedimientos de prevención
Como te habrás dado cuenta, la prevención de un incendio implica entre otras cosas
definir el riesgo en las instalaciones, contar con planes de emergencia, protocolos y
procedimientos administrativos. Afortunadamente en la literatura encontraras muchos
ejemplos de ello, como las especificaciones señaladas en el capítulo 7 de la Norma
Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010. Condiciones de seguridad-prevención y
protección contra incendios en los centros de trabajo, referente a las condiciones de
prevención y protección contra incendios, de las cuales cabe resaltar lo siguiente.
Clasificar el riesgo de incendio del centro de trabajo o por áreas que lo integran, tales
como plantas, edificios o niveles.
Contar con un croquis, plano o mapa general del centro de trabajo, o por áreas que
lo integran, actualizado y colocado en los principales lugares de entrada, tránsito,
reunión o puntos comunes de estancia o servicios para los trabajadores.
7
Establecer y dar seguimiento a un programa anual de revisión a las instalaciones de
gas licuado de petróleo o natural, con el fin de identificar y corregir condiciones
inseguras que puedan existir.
Contar, en su caso, con la señalización que prohíba fumar, generar flama abierta o
chispas e introducir objetos incandescentes, cerillos, cigarrillos o, en su caso, utilizar
teléfonos celulares, aparatos de radiocomunicación, u otros que puedan provocar
ignición por no ser intrínsecamente seguros, en las áreas en donde se produzcan,
almacenen o manejen materiales inflamables o explosivos. Dicha señalización deberá
cumplir con lo establecido por la NOM-026-STPS-2008 o la NOM-003-SEGOB-2002, o
las que las sustituyan.
10
11
Colocar al menos un extintor por cada 300 metros cuadrados de superficie o fracción,
si el grado de riesgo es ordinario.
Colocar al menos un extintor por cada 200 metros cuadrados de superficie o fracción,
si el grado de riesgo es alto.
No exceder las distancias máximas de recorrido que se indican en la tabla 1, por clase
de fuego, para acceder a cualquier extintor, tomando en cuenta las vueltas y rodeos
necesarios.
Los centros de trabajo o áreas que cuentan con sistemas automáticos de supresión
podrán contar hasta con la mitad del número requerido de extintores que
correspondan, de acuerdo con lo señalado en los incisos b y c, siempre y cuando
tengan una capacidad nominal de al menos 6 kilogramos o 9 litros.
Colocarlos a una altura no mayor de 1.50 m, medidos desde el nivel del piso hasta la
parte más alta del extintor.
Como medida de prevención contra incendios en el trabajo los extintores deben estar
situados, inspeccionados y probados de acuerdo con las recomendaciones del
fabricante; esto debe incluir una prueba anual y la inspección de una persona
competente. Además, los extintores deben ser inspeccionados periódicamente para
asegurarse que están en su lugar, llenos, en buen estado y que han sido probados
dentro del plazo pertinente.
Con respecto a las acciones preventivas que se deben considerar antes de la señal de
alarma son:
Contar con un listado actualizado de las personas que trabajan en el sector a su
cargo.
En caso de humo, desplazar al personal agachado tan cerca del suelo como sea
posible.
Se recomienda que el personal se cubra nariz y boca con una prenda mojada, esto
ayudará a enfriar y filtrar los gases.
Los brigadistas deberán verificar que todo el personal haya evacuado, haciendo una
rápida revisión de los lugares a cargo y cerrando a su salida las puertas, sin poner
llave.
Dar prioridad en la evacuación a las personas con mayor exposición al riesgo, como
niños, adultos mayores, discapacitados y mujeres embarazadas.
Los sistemas de alarma contra incendios que se instalan en los inmuebles tienen
como objetivo emitir una señal que llame la atención de las personas para que
evacúen el lugar y así salvaguardar su vida y sus bienes.
No debes olvidar que las alarmas automáticas se activaran de acuerdo con el tipo de
detector utilizado, el cual activa la alarma a partir de la aparición de un producto de
la combustión o cambios físicos en el ambiente.
a) Humo
b) Calor
c) Gases de combustión
d) Flama
Este tema tiene como objetivo que conozcas los mecanismos de extinción del fuego,
sus agentes extintores así como las técnicas y tácticas empleadas para el combate y
control de incendios en instalaciones industriales y edificios administrativos. En esta
sesión únicamente abordaremos los temas de métodos de extinción y agentes
extintores.
Recordando los cuatro elementos del tetraedro del fuego (figura 3.1), que son
imprescindibles para que exista un fuego (calor, oxígeno, combustible y reacción en
cadena), los métodos de prevención y extinción se basan en la eliminación de uno o
más de los componentes de la combustión. De acuerdo con esto, los métodos de
extinción son:
Como se ilustra en la figura 3.2., eliminando el calor, es decir, bajando la
temperatura a un nivel en que los materiales combustibles ya no pueden desprender
gases y vapores inflamables. Para lograr este enfriamiento, uno de los mejores
elementos para lograrlo es el agua, ya que puede absorber gran cantidad de calor
antes de evaporarse. Mangueras y extintores con agua corresponden a la aplicación
de este método. La reducción de la temperatura depende de la aplicación de un
caudal adecuado y en forma apropiada para lograr establecer un balance negativo de
calor. La ventilación ayuda a combatir el incendio porque elimina el calor, vapores y
humo de la atmósfera, reduciendo al mismo tiempo las oportunidades de una
explosión por acumulación de vapores.
Agentes extintores
Los elementos o productos que se disponen para el control o extinción del fuego se
denominan agentes extintores. Existe una gran variedad a partir de las
características, físicas o químicas que lo hacen capaz de interrumpir el proceso de
combustión.
Líquidos
Agua. Es el agente extintor más utilizado, apaga por enfriamiento absorbiendo del
fuego grandes cantidades de calor para evaporarse.
En general, es más eficaz si se emplea pulverizada ya que se evapora más rápido con
lo que absorbe más calor. El agua cuando se vaporiza aumenta su volumen 1700
veces. Se utiliza para apagar fuegos de clase A ya que apaga y enfría las brasas.
Espuma. Básicamente apaga por sofocación al aislar el combustible del aire, es decir
el oxígeno que lo rodea, ejerce una cierta acción refrigerante debido al agua que
contiene. Se utiliza en fuegos de clase A y B, además es conductora de electricidad
por lo que no debe emplearse en presencia de corriente eléctrica.
Sólidos
Los polvos químicos secos normales (BC) son sales de sodio o potasio perfectamente
deshidratadas, combinados con otros compuestos para darles fluidez y estabilidad.
Son apropiados para fuegos de líquidos clase B y de gases clase C.
Los polvos químicos secos polivalentes (ABC) tienen como base fosfatos de amonio,
con aditivos similares a los normales. Además de ser apropiados para fuegos de
líquidos y de gases, lo son para los sólidos, ya que se funden recubriendo los brasas
con una película que las sella aislándolas del aire.
Se emplea para apagar fuegos de líquidos clase B y clase C en fuego de sólidos clase
A sólo cuando son superficiales, de otra forma resulta un agente poco eficiente. Al no
ser conductor de la electricidad es especialmente adecuado para apagar fuegos en
los que haya presencia de corriente eléctrica.
Es asfixiante, por lo que los locales deben ventilarse después de su uso. Hay que
tener especial cuidado con no utilizarlo en cantidades que puedan resultar peligrosas
en presencia de personas.
Dada su gran eficacia extintora, los halones se han utilizado de forma masiva hasta
finales de los años ochenta. Se ha comprobado que su liberación afecta al deterioro
de la capa de ozono dada su composición a base de metano y elementos
halogenados (cloro, bromo y flúor). Por ello, la utilización de este tipo de agente
extintor se está reduciendo rápidamente sobre todo desde la ratificación del Protocolo
de Montreal en 1988, firmado por 87 países.
Por estas razones, los fabricantes han desarrollado desde hace algún tiempo
compuestos alternativos que no afecten a la capa de ozono y que tengan eficacia
extintora similar a los halones. Generalmente se identifican con un número; los más
eficaces y utilizados son el 1301 (bromotrifluormetano) y el 1211
(bromoclorodifluormetano) o CBF.
Arena seca. Proyectada con pala sobre líquidos que se derraman por el suelo, actúa
por sofocación del fuego. Se utiliza igualmente para tipo de fuego D de magnesio. Es
indispensable en los garajes donde se presenten manchas de gasolina, para impedir
su inflamación.
Mantas. Son utilizadas para apagar fuegos que, por ejemplo, hayan prendido la ropa
de alguna persona. Es necesario que estén fabricadas con fibras naturales y no con
fibras sintéticas.
Las medidas activas de protección contra incendios están constituidas por el conjunto
de equipos portátiles, los sistemas fijos manuales o automáticos que permiten
detectar, almacenar, distribuir y proyectar los agentes extintores sobre el fuego. Los
medios de extinción que actualmente se utilizan de forma habitual son:
Agua
CO2
Agua
CO2
Espuma
Extintores portátiles
La aguja en zona VERDE indica que el extintor tiene presión suficiente y está
operativo.
Si la aguja está en zona ROJA, el extintor no está operativo. Esto se debe, por lo
común, a que ya fue usado y no se recargó oportunamente, o a que existe una fuga
en la válvula y ha perdido la presión.
Mango. Parte metálica fija por la cual se agarra el extintor cuando se utiliza.
Palanca. Parte por la cual se pone en acción el extintor. Al presionarla se abre la
válvula de escape y sale el agente extintor.
Pasador de seguridad. Metal que fija la palanca y evita que se accione el extintor
accidentalmente.
Manguera, boquilla, trompeta o tobera o boquilla (trompeta) tobera. Parte por donde
sale el agente extintor y con la cual se guía éste hacia el incendio.
• Que el agente extintor sea apropiado para el fuego que se debe combatir. Hay PQS
para fuegos A, B y C; los otros son sólo para B y C.
• Que el extintor tenga la presión adecuada. Hay algunos modelos que tienen
adosada una botella auxiliar que contiene gas que da la presurización, en cuyo caso
no es necesario el manómetro que indica la presión al interior del cuerpo del extintor.
Una de las consideraciones que se debe tener al usarlo es que el polvo deja residuos
en abundancia, cuya eliminación posterior es engorrosa, por lo cual no es
recomendable para lugares en que existan equipos delicados o productos para el
consumo humano.
Se emplea para apagar fuegos de líquidos clase “B” y “C”, en fuego de sólidos clase
“A” sólo cuando son superficiales, de otra forma resulta un agente poco eficiente. Al
no ser conductor de la electricidad, es especialmente adecuado para apagar fuegos
en los que haya presencia de corriente eléctrica.
Es asfixiante, por lo que los locales deben ventilarse después de su uso. Hay que
tener especial cuidado con no utilizarlo en cantidades que puedan resultar peligrosas
en presencia de personas.
Extintores de agua a presión
Este tipo de extintores tienen en su interior agua y una cápsula con concentrado de
espuma.
Al igual que el de Polvo Químico Seco (PQS) y el agua, tienen un manómetro que
permite verificar que tengan presión adecuada.
Equipos fijos
Los equipos fijos son sistemas incorporados en edificios y que proveen protección en
caso de incendio. Uno de éstos está conformado por las redes secas, es decir,
tuberías de gran diámetro sin agua que los bomberos pueden utilizar para llegar al
lugar del siniestro sin necesidad de extender mangueras.
Mangueras semirrígidas: son fabricadas con materiales que les permiten mantener su
forma tubular estando sin presión de agua en su interior. Lo anterior les permite
funcionar aun cuando no se hayan desenrollado completamente y tener hasta 30
metros conservando la facilidad de utilización.<
Los principales cuidados que se deben tener con las mangueras son:
No colocar sobre ellas objetos pesados, ni que sean pisadas por vehículos o personas,
especialmente si están con agua
Un inconveniente es que se reduce la vida útil de las mangueras, debido a que los
pliegues que se forman al almacenarlas debilitan sus paredes, lo que exige una
frecuente revisión y necesidad de renovarlas periódicamente.
Cajas de emergencia
Una modalidad muy usual son las cajas de emergencia, que se adosan a las paredes
y en las cuales hay elementos para combatir fuego o para rescate, tales como
extintores, hachas, barretas y otros elementos similares.
Paso 1
Mantén la calma, de lo contrario tu acción puede ser más peligrosa que el mismo
fuego. Avisa del fuego a tu supervisor y las personas en el área, utiliza la alarma o
llama al teléfono de emergencia. Si no hay alarma o teléfono a la mano, da la voz de
alerta o grita: fuego; si estás acompañado envía al otro a avisar. Trata de cortar la
energía eléctrica.
Paso 2
Asegúrate de elegir el tipo de extintor correcto. Un extintor apropiado para
determinada clase de fuego puede resultar peligroso para otras.
Paso 3
Retira el extintor con cuidado, evitando golpearlo o golpearte con él.
Paso 4
Toma el extintor de la manija al trasladarlo, no corras mientras lo transportas.
Paso 5
En los incendios al aire libre, siempre colocarse de espaldas al viento.
Paso 6
No acercarse excesivamente al fuego, aproximadamente a 3 metros de distancia, es
necesario recordar que el chorro del extintor sale con fuerza considerable y puede
aventar las llamas hacia lugares no deseados.
Paso 7
Una vez en el lugar del conato de fuego y sólo en ese instante, retira el seguro.
Separa la manguera del seguro que la retiene.
Paso 8
Presiona la palanca para que se inicie el proceso de descarga. Si sueltas la palanca se
interrumpirá la salida del agente extintor. No accionar la palanca de presurización, sin
antes haber comprobado que el cuerpo del operador se encuentra fuera del radio de
acción de cualquier proyección que pueda provocar algún elemento del extintor.
Paso 9
Dirige en lo posible el agente extintor hacia la base de la llama, de preferencia, haz
un movimiento de abanico horizontal o vertical según la necesidad. El accionar
conjunto de dos o más extintores sobre el foco ígneo hará que éste sea extinguido
con mayor prontitud.
Paso 10
No se debe correr ni darle la espalda al fuego, tampoco se debe ingresar a un recinto
con gran cantidad de humo ni descargar el extintor si no puede ver dónde se va a
lanzar el agente extintor.
Paso 11
Completada la operación, y hayas o no extinguido el fuego, retírate del lugar para
que otras personas continúen con la labor.
Paso 12
Una vez usado, entrega el extintor vacío a quien corresponda para que sea cargado y
quede operativo nuevamente.
Paso 13
Cada cierto tiempo dedica algunos minutos para comprobar que los extintores de tu
sector están operativos de modo que ante una emergencia puedas usarlos sin
problemas. Si no es así, da cuenta a quien corresponda de inmediato.