Sis. Trifasicos, Monofasicos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

INGENIERIA EN MANTENIMIENTO AREA

INDUSTRIAL

MATERIA: SISTEMAS ELECTRICOS

TEMA: VENYAJAS DEL USO DE LOS SISTEMAS


TRIFASICOS

NOMBRE DEL DOCENTE: EDDY JAZIEL LOPEZ GUERRA

ALUMNO: EDGAR JESUS GARCIA DE LA FUENTE

MATRICULA: 10205
GRUPO: MAI03-A

MONTEMORELOS N.L. A DEL 03 DE AGOSTO 2020


TRIFASICOS Y MONOFASICOS

Sistemas Monofásicos

Un sistema monofásico es un sistema de producción, distribución y consumo


de energía eléctrica formado por una única corriente alterna o fase y por lo tanto
todo el voltaje varía de la misma forma.

La distribución monofásica de la electricidad se suele usar cuando las cargas son


principalmente de iluminación y de calefacción, y para pequeños motores
eléctricos. Un suministro monofásico conectado a un motor eléctrico de corriente
alterna no producirá un campo magnético giratorio, por lo que los motores
monofásicos necesitan circuitos adicionales para su arranque, y son poco usuales
para potencias por encima de los 10 kW.

El voltaje y la frecuencia de esta corriente dependen del país o región, siendo 230
y 115 Voltios los valores más extendidos para el voltaje y 50 o 60 Hercios para la
frecuencia.

Sistemas Trifásico

Un sistema trifásico es un sistema de producción, distribución y consumo


de energía eléctrica formado por tres corrientes alternas monofásicas de
igual frecuencia y amplitud, que presentan una diferencia de fase entre ellas de
120° eléctricos, y están dadas en un orden determinado. Cada una de las
corrientes monofásicas que forman el sistema se designa con el nombre de fase.
Voltaje de las fases de un sistema trifásico equilibrado. Entre cada una de las
fases hay un desfase de 120°.

Un sistema trifásico de tensiones se dice que es equilibrado cuando sus corrientes


son iguales y están desfasados simétricamente.

Cuando alguna de las condiciones anteriores no se cumple (corrientes diferentes o


distintos desfases entre ellas), el sistema de tensiones está desequilibrado o más
comúnmente llamado un sistema desbalanceado. Recibe el nombre de sistema de
cargas desequilibradas, el conjunto de impedancias distintas que dan lugar a que
por el receptor circulen corrientes de amplitudes diferentes o con diferencias de
fase entre ellas distintas a 120°, aunque las tensiones del sistema o de la línea
sean equilibradas o balanceadas.

Existen dos tipos principales de conexión trifásica; en triángulo y en estrella.


Veamos un poco más a fondo estos sistemas de conexión.

Conexión en estrella (del generador o de la carga)

Si se conectan entre sí las fases del generador o de la carga, conectando el


principio de cada fase con el final de la siguiente, se obtiene la configuración
triángulo.
En un generador en configuración estrella, las intensidades de fase coinciden con
las correspondientes de línea

Conexión en triángulo (del generador o de la carga)

Si se conectan entre sí las fases del generador o de la carga, conectando el


principio de cada fase con el final de la siguiente, se obtiene la configuración
triángulo.

Las tensiones de fase y de línea en configuración triángulo coinciden, lo que es


evidente porque cada rama de fase conecta dos líneas entre sí.

Ventajas e Inconvenientes.

Como se ha comentado en el funcionamiento de los sistemas trifásico y


monofásico, descartando la parte mecánica, la principal diferencia de ambos
sistemas es el número de fases.

 Una fase para los generadores monofásicos.


 Tres fases para los generadores trifásicos.
Esto implica ciertas ventajas e inconvenientes.

En un grupo electrógeno monofásico al contar con una única fase, la potencia total
del grupo se aplica a esta única fase. Esto implica que un único equipo o maquina
podría consumir hasta el 100% de la potencia total del grupo electrógeno. Además
al contar con una única fase resulta sencillo controlar la carga que está soportando
el generador para evitar sobre cargas del equipo, evitando así posibles problemas
o averías.

En un grupo electrógeno trifásico al contar con tres fases, la potencia total del
grupo se divide entre las tres fases. Esto implica que un único equipo o maquina
podría consumir hasta un 1/3 de la potencia total del grupo electrógeno. Si
cualquier equipo conectado superara 1/3 de la potencia causaría problemas
graves al generador. Por ello conviene controlar minuciosamente la carga que
soporta cada fase, para evitar problemas y averías.

Tener en cuenta la carga que ha de soportar el grupo monofásico o trifásico es


importante para ajustar la potencia del grupo a la hora de realizar una compra,
para evitar pagar por más potencia de la que vamos a necesitar. Hay que tener en
cuenta que un generador resulta más rentable en cuanto eficiencia/consumo se
refiere, cuando esta trabajando entre un 75% y 80% de su potencia máxima.

En los grupos electrógenos trifásicos se une un nuevo factor, el equilibrado de


cargas de las fases. Este factor es importante por los motivos anteriores, que las 3
fases posean un volumen de carga muy similar para poder reducir al máximo la
potencia del grupo e intentar que trabaje siempre a rozando el máximo
rendimiento.

El sistema trifásico tiene una ventaja frente al sistema monofásico, en cuanto a


instalación eléctrica se refiere, dado que al disponer de tres fases de menor
potencia como vimos anteriormente, se necesita un cable menor sección para
transportar la energía, transformadores de menor potencia, etc., todo ello
repercute económicamente en el abaratamiento de los costes de la instalación
eléctrica.

Centrándonos un poco en el tema económico, por regla general, aunque pueden


existir excepciones, un grupo electrógeno monofásico suele ser un poco más caro
que un trifásico de la misma potencia.

Principalmente por el incremento de coste del alternador. Dado que, para obtener


la misma potencia en el generador, es necesario que el alternador monofásico sea
de mayor potencia que el trifásico, al contar con un desarrollo de potencia mucho
menor que su versión trifásica, encareciendo así el grupo electrógeno. 

Además de factores que ya se han comentado con anterioridad, los componentes,


sobre todo de seguridad son de menor potencia, y resultan más económicos.
Aunque estos componentes tienen un menor impacto en el precio final del
generador.

Si nos centramos en temas de mantenimiento, son exactamente los mismos,


independientemente de si se trata de un grupo electrógeno trifásico o monofásico.

En cuanto averías se refiere ninguno de ellos tiene un índice de averías mayor,


aunque como se indicó anteriormente es posible que algunos componentes
resulten más económicos de reemplazar en un modelo trifásico que monofásico.

Los grupos electrógenos monofásicos son recomendados principalmente para


instalaciones eléctricas con cargas de potencia inferiores a 10 kW, y siempre y
cuando los equipos o maquinas conectados sean monofásicos.

Estos generadores monofásicos son principalmente utilizados a nivel de


particulares, en casas de campo, o pequeñas instalaciones.

Para potencias superiores a 10 kW o cuando se desee conectar equipos trifásicos


es recomendable adquirir un grupo electrógeno trifásico.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de máquinas y equipos de gran potencia
que se ofrecen en el mercado actual, trabajan con motores trifásicos.

Los generadores trifásicos se recomiendan en industria e instalaciones con


grandes demandas de energía.
Como ultimas observaciones indicaremos que los actualmente los grupos
electrógenos trifásicos suelen contar ya de fabrica con alguna toma monofásica, lo
cual pue de resultar muy útil para ciertas ocasiones.

¿Cómo puedo saber si mi instalación es monofásica o


trifásica?

Hasta octubre de 2018 el hecho de que tu instalación fuera monofásica o trifásica


determinaba la potencia contratada que debías tener, y en muchos casos, el tipo
de tarifa al que podías acceder, encareciendo innecesariamente tu factura de la
luz. Sin embargo, desde que se aprobó el Real Decreto-ley 15/2018, la situación
ha cambiado radicalmente, y puedes ajustar la potencia contratada y la tarifa a tus
necesidades sin que te tengas que ceñir a tramos normalizados y pre-fijados.

Para entenderla diferencia entre monofásico y trifásico es necesario mirar el ICP,


dispositivo que podrás encontrar en el cuadro de luces. Es decir, ir al cuadro
eléctrico principal de la vivienda negocio, que suele estar junto a la puerta principal
o en la planta sótano en casas unifamiliares.

Instalación Monofásica ICP Instalación trifásica

Si quieres verificar que cuentas con una instalación monofásica, tienes que
comprobar en el cuadro eléctrico de tu vivienda que los dispositivos son dobles.
Como se muestra en la imagen de la izquierda. Por el contrario, si los interruptores
del cuadro eléctrico son triples, como en la imagen de la derecha, entonces tu
instalación es trifásica.
La energía monofásica es aquella que tiene una sola fase y corriente alterna, va
de 220 a 230 voltios.

La energía trifásica es aquella que tiene 3 fases y 3 corrientes alternas (RST) su


voltaje es de 380 voltios.

Las instalaciones monofásicas son las más habituales en las viviendas, y pueden
tener dos o tres cables:

Bipolares cuando tienen dos cables: un cable marrón que es la fase por la que
circula la corriente eléctrica, y un cable azul que es el n4 eutro.

Tripolares, cuando tienen tres cables: que son la fase y el neutro, y además un
tercer cable amarillo-verde de tierra. La tierra, o toma de tierra, tiene como función
proteger tus aparatos eléctricos de posibles sobre-tensiones.

Las instalaciones trifásicas son más habituales en comercios, naves industriales y


fábricas. Las más comunes son las tripolares que tienen tres cables de colores
gris, marrón y negro, uno por cada fase. En las instalaciones trifásicas circula
corriente eléctrica por cada una de las tres fases.

¿Cuándo se necesita una instalación trifásica?

La instalación trifásica se recomienda para comercios, naves industriales y


fábricas que disponen de motores y grandes equipamientos eléctricos que
requieren de una potencia superior a 14,49kW para poder funcionar. Actualmente
también se encuentran en algunas viviendas antiguas, pero en ese caso la
recomendación es pasar de la instalación trifásica a monofásica para ahorrar
dinero.

Las instalaciones trifásicas se caracterizan por:

Cuentan con tres fases y con tres corrientes alternas diferentes, que dividen la
potencia de la instalación entre tres.

Sus tensiones normalizadas se fijan a 380 o 400 voltios. Estas instalaciones


requieren de una potencia eléctrica
¿Corriente monofásica o trifásica en una vivienda?

En primer lugar, tienes que hacer un cálculo de la potencia que consumen los
aparatos eléctricos de tu casa. Si dicha potencia es inferior a 13,86 KW, te
recomendamos una instalación monofásica (lo agradecerás en tu factura de la
luz). En el caso de que esta potencia se quede corta, tendrás que utilizar una
instalación trifásica y hacer el cálculo de potencia trifásica, pero asegúrate antes
de tener electrodomésticos trifásicos (los más habituales son monofásicos).

¿Qué es una instalación monofásica?

Una instalación o sistema monofásico es un sistema de producción, distribución y


consumo de energía eléctrica que se crea gracias a una corriente alterna o una
fase consiguiendo que todo el voltaje varíe del mismo modo.

Se caracteriza por:

Es el tipo de cableado que se encuentran en la mayoría de hogares


(independiente del tamaño de la vivienda).

Sus tensiones normalizadas están entre los 220 o 230 voltios, por lo que la
potencia a contratar es entre 13,8 kW o 14,5 kW.

Para saber si la instalación de tu casa es monofásica, tienes que hacer lo


siguiente: acudir al panel eléctrico y comprobar que las “pletinas” que están dentro
del cuadro de fusibles son dobles. Si estas son dobles, tu instalación es
monofásica.

Electrodomésticos trifásicos

La principal diferencia que tienen los electrodomésticos trifásicos frente a los


monofásicos reside en el tipo de motor que tienen. ¿Cómo los puedes diferenciar?
Normalmente, en las características técnicas del aparato en cuestión, verás un
voltaje de 380 V.
Otra diferencia considerable es que este tipo de electrodomésticos suelen ser
habituales en industria.

Electrodomésticos monofásicos

Para comprobar si tus electrodomésticos son monofásicos, revisa en las


características técnicas de cada aparato y verifica que figure una potencia de 220
V. En tal caso, será del tipo monofásico.

La principal ventaja que tienen los electrodomésticos monofásicos respecto a los


trifásicos es que tienen un consumo menor y por tanto son más económicos.

¿Cómo pasar de una instalación trifásica a monofásica?

La adaptación de una instalación trifásica para pasarla a monofásica requiere


cambiar el cuadro eléctrico principal y el cableado de la instalación. Este cambio
solo está justificado cuando se acomete una reforma profunda de la vivienda o
local, y se van a sustituir los aparatos eléctricos trifásicos por otros monofásicos
más modernos y eficientes.

En este caso, es necesario que la compañía distribuidora de tu zona sustituya el


contador de tu punto de suministro.

¿Qué potencia debo contratar?

La potencia contratada depende de cuantos aparatos eléctricos vas a tener


funcionando de forma simultánea en tu hogar o negocio.

En Podo te lo ponemos fácil, puedes calcular tu tarifa personalizada introduciendo


tu dirección o CUPS, y te recomendaremos la potencia óptima para tu hogar o
negocio, teniendo en cuenta si tu instalación es monofásica o trifásica sin
necesidad de que nos lo indiques.
Si lo prefieres puedes llamar al 900 444 900 y que te atienda uno de nuestros
asesores energéticos.

¿Cuánto puedo ahorrar adaptando mi potencia contratada?

Después de la aprobación del Real Decreto-ley 5/2018 del 18 de octubre de 2018,


se eliminaron los tramos fijos de potencia normalizada, y se permitió de subir o
bajar la potencia contratada siempre que el valor resultante sea múltiplo de 0,1
kW, y que además no exceda del valor máximo indicado en el boletín eléctrico de
tu instalación.

Una reducción de 1 kW en la potencia contratada implica un ahorro anual de:

46,20 € si la tarifa es 2.0, es decir, si la potencia contratada es menor o igual que


10 kW.

49,80 € si la tarifa es 2.1, es decir, si la potencia contratada es menor o igual que


15kW y mayor de 10 kW.

Aproximadamente 83-84 € si el cambio de potencia contratada implica pasar de


una tarifa 2.1 a una 2.0. En este caso además se consigue un ahorro del 14% por
cada kWh consumido, debido a que el precio es más barato en la tarifa 2.0 que en
la 2.1.

La mayoría de los hogares y negocios que tienen una potencia contratada


normalizada trifásica de 10,392 kW pueden ahorrar de media hasta un 30% en su
factura de la luz si cambian la potencia contratada a 10 kW, y de esa forma pasan
de una tarifa 2.1 a una 2.0.

Son muy pocos usuarios que aprovechan la oportunidad que ofrece la nueva
regulación, y se pude hacer sin que la calidad de su suministro eléctrico se
resienta (no van a “saltar los plomos” por una diferencia de 0,392 kW en la
potencia contratada). Este cambio no implica que haya que cambiar la instalación
de trifásica a monofásica.

Aprobación del Real Decreto Ley 15/2018

Después de la aprobación del RDL 15/2018 del 18 de octubre de 2018 se permitió


la posibilidad de subir o bajar cualquier escala de potencia contratada siempre que
sea múltiplo de 0,1 kW, y que además no exceda la máxima indicada por el boletín
eléctrico. Este nuevo punto, permite al consumidor a no atenerse a las escalas de
valores impuestas en las instalaciones, de tal manera que se podrá escoger
escalas intermedias de 0,1 en 0,1 kW. En el caso de hacer una modificación, ya
sea por cambio de contador o pasarse a discriminación horaria, no será obligatorio
escoger una potencia normalizada.

También podría gustarte