TELEMEDICINA
TELEMEDICINA
TELEMEDICINA
RESUMEN: ABSTRACT:
La telemedicina es una tendencia creciente en la Telemedicine is a growing trend in the provision of
prestación de los servicios médicos. Aunque la medical services. Although the effectiveness of this
eficacia de esta práctica no ha estado bien practice has not been well established, it is likely that
establecida, es probable que los países en desarrollo developing countries will share this new paradigm with
compartirán este nuevo paradigma con los developed ones. Supporters of telemedicine in Latin
desarrollados. Los defensores de la telemedicina en America maintain that it will be a useful tool for
América Latina sostienen que será una herramienta reducing disparities and improving health care
útil para reducir las disparidades y mejorar la accessibility, could contribute to improving accessibility
accesibilidad de atención de salud, podría contribuir a for disadvantaged populations, or coexist with
mejorar la accesibilidad para las poblaciones chronically ill-funded public healthcare systems.
desfavorecidas, o coexistir con sistemas de atención
de salud públicos crónicamente enfermos.
INTRODUCCIÓN
Los avances tecnológicos están moldeando nuevos paradigmas en las relaciones entre los
individuos. Estos cambios tienen una influencia directa sobre la provisión de los servicios de
salud, reemplazando en muchos casos la forma tradicional en la cual se ha ejercido la medicina
por la oferta de servicios médicos a distancia, en tiempo real. Estas acciones se definen, en
inglés, como telemedicine, telehealth o telecare. En español, es común que se mencione el
concepto de telemedicina en forma general, si bien cada uno de los términos anglosajones
presenta particularidades que le son propias.
1
Telehealth o Telesalud, por sí misma implica un avance en la mejora de las prácticas y métodos asistenciales, de
aprendizaje y de extensión de los avances de las ciencias médicas a un mayor número de usuarios, sean éstos
profesionales, otros trabajadores de la salud, pacientes, o bien toda la población que esté afectada a los beneficios de
los distintos programas sanitarios.
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En los países centrales, el uso de la telemedicina es cada vez más frecuente, no sólo para la
transmisión de imágenes (posiblemente la aplicación más difundida), sino en especialidades
como Neurología, Cardiología, Neuroradiología, Patología, Cirugía, Derrmatología2 e, incluso,
psiquiatría. Algunos autores mencionan como ventajas sobre la práctica habitual de la medicina
el hecho de evitar la necesidad de desplazarse, la reducción en los costos médicos y el ahorro
de tiempo (para los médicos), sosteniendo que las "videovisitas" son mucho más cortas que las
consultas convencionales, evitando los saludos y despedidas de cortesía3.
NEUROLOGIA 16%
CARDIOLOGÍA 11%
PSIQUIATRÍA. 10%
NEURO-RADIOLOGÍA 8%
PATOLOGÍA 8%
DERMATOLOGÍA 7%
CIRUGÍA 6%
OTRAS 34%
No existe acuerdo sobre los criterios y parámetros que deberían establecerse, el número de
casos que deberían ser incluidos y, en términos generales, cuál es el impacto sobre el
bienestar y la salud de la población atendida y sobre los sistemas de salud convencionales.
2
Denominamos teledermatología (TD) a la práctica de la dermatología a distancia. Con ella se puede mejorar la
accesibilidad de los pacientes a los servicios de Dermatología y disminuir los costes sanitarios, ya que parece que
reduce el número de desplazamientos, especialmente de los enfermos, pero también de médicos y enfermeras.
3
Conford T, Dabroska EK. Ethical Perspectives in Evaluation of Telehealth. Working Papers Series (88) Department of
Information Systems. London School of Economics and Political Science, July 2000.
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La ética, en la vertiente de la medicina, refleja una fuerte posición formal tomando principios
deontológicos para valorar una acción como correcta o incorrecta, dependiendo de su
conformidad con reglas morales.
Hay quienes sostienen que América Latina podría beneficiarse ampliamente de las ventajas de
la telemedicina4, dado que los servicios "telemédicos" llegarían a comunidades habitualmente
huérfanas de todo tipo de atención. Muchos son entusiastas y sostienen que la telemedicina
representa un conjunto de procedimientos que impactan favorablemente en los procesos de
modernización sectorial, generando oportunidades de acceso a atención médica de primer nivel
a comunidades tradicionalmente marginadas.
Algunas universidades locales están desarrollando estudios para demostrar cómo pueden
abordarse las complicaciones de patologías que son endémicas en determinadas zonas, la
enfermedad de Chagas por ejemplo, sosteniendo que al conectar localidades desprovistas de
atención médica adecuada con centros médicos especializados para la interpretación de
estudios cardiovasculares podrán hacerse mejores diagnósticos
Los mismos autores señalan la contracara de ese optimismo al reconocer que se carece de
una red de telecomunicaciones adecuada o adaptable, en tanto ni pacientes ni médicos poseen
la educación necesaria para adaptarse a su uso; tampoco queda claro de qué modo las
autoridades de salud homogenizarán los criterios de regulación y control de calidad. Estos
trabajos abundan en consideraciones técnicas y metodológicas aunque no parecen reflejar el
mismo grado de preocupación sobre las características éticas.
Incluso más: sabemos que la enfermedad de Chagas es una patología invalidante generada
por la coexistencia de un insecto (vector del
organismo patógeno) y condiciones
habitacionales y ambientales de extrema
pobreza. Una vez detectada sólo puede
ofrecerse tratamiento sintomático y paliativo.
Sería mucho más sencillo, aunque menos
impactante sin duda, actuar sobre las causas
mismas de la enfermedad (mejorar las
condiciones de vivienda, fumigar
periódicamente, educar acerca de cómo evitar
ser inoculado por el vector) en vez de invertir
en costosos sistemas de comunicaciones y
transmisión de datos que permitan el
diagnóstico y seguimiento de un cuadro que
una vez desarrollado es irreversible.
4
Miranda P, Medina R, Rojas R, Jugo D, et al. Grupo de Ingeniería Biomédica, Universidad de Los Andes, Facultad de
Ingeniería, Mérida Red de Datos (REDULA). Sitio en Internet. Disponible en:
http://www.ing.ula.ve/~dmiranda/pablo/telexp/telexp.htm
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Durante la década del 90 gran parte de las naciones latinoamericanas emprendió diversos
procesos de reforma en sus estructuras económicas y de salud. Los objetivos eran sumamente
ambiciosos y pretendían lograr mayor descentralización en la red pública de servicios, mejorar
la capacidad de gestión de los hospitales y adecuar sus fuentes y modelos de financiamiento.
Como consecuencia de esas rencillas internas, no existe casi una planificación estratégica
sostenible en el tiempo, al menos en la mayor parte de los países de la región. De este modo,
otro de los elementos mencionados en el documento de la Universidad de Calgary –esto es, la
integración de las iniciativas de telemedicina a los planes estratégicos en salud– no parece
alcanzable. Las agendas políticas en América Latina no reflejan la necesidad de fortalecer las
mejoras en educación, formación, funcionamiento administrativo, evaluación y control del sector
de salud, considerando no sólo el aspecto económico, sino la calidad de los servicios
prestados.
Tampoco queda claro cuáles serían los canales por los cuales interactuarían el público, los
proveedores de salud y los pacientes, así como tampoco los mecanismos que regularían el
ejercicio de la telemedicina, protegiendo la confidencialidad de la información recolectada, el
respeto por la autonomía de los usuarios y su derecho a decidir una forma alternativa de
atención.
Aunque en años venideros se siga discutiendo si el acto médico, tal como ha sido entendido
por siglos, puede ser modificado al punto de evitar el contacto personal con el paciente, parece
inevitable que los más vulnerables serán quienes vean aumentar su marginación al verse
obligados a interactuar con su médico o enfermera a través de una pantalla y un conjunto de
teclas.
Es posible que la telemedicina sea presentada como una alternativa para evitar la
superpoblación de los sistemas de salud y para mejorar su accesibilidad. Esto obligará a
plantearse nuevos modelos de consentimiento informado para la práctica médica a distancia,
un nuevo sistema de licencias y la estandarización de la práctica de la telemedicina, incluyendo
resguardos en la confidencialidad de la información trasmitida. Se deberán considerar, además,
nuevos modelos retributivos, en los que se determine quién será el financista y cuáles prácticas
serán aceptadas por el asegurador. Estas preocupaciones, al menos, se están discutiendo
tanto en Europa como en Estados Unidos.
5
Telehealth Research Summer Institute. Socio economic policy and technical impact of telehealth. University of
Calgary, Research and Training Program 2002. Documento en Internet. Disponible en:
http://www.fp.ucalgary.ca/telehealth/TRSI_2002_Discussion_Document_Hebert.pdf
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CONCLUSIONES
Es cierto que resulta injusto culpar exclusivamente a la telemedicina por la muerte de esa forma
especial de relación. De hecho, con anterioridad, las distintas formas de intermediación entre
pacientes y médicos a través de compañías de seguros, sistemas gerenciados y seguridad
social habían modificado definitivamente el escenario, y no parece probable que pueda
regresarse a una época en donde el vínculo dependía exclusivamente de ellos dos. Lo que no
ha cambiado y permanecerá inamovible es el principio que establece "primero, no dañar".
La globalización logrará que América Latina participe en los avances en telemedicina. Más allá
de intereses contrapuestos y opiniones encontradas, este hecho es irreversible. Podría ocurrir
que, en forma consistente con las crecientes disparidades de la región, la telemedicina no
representara una mejora en la equidad, pero también podría suceder que un mayor número de
individuos accediera a mejores opciones diagnósticas y terapéuticas, independientemente de
las distancias o de los condicionantes sociales, reduciendo tiempos de espera.
REFERENCIAS
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(ed). Ethics Computing and Medicine: Informatics and the Transformation of Health Care.
Cambridge: Cambridge Universito Press; 1998: 1-30.
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UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
6. Silverman RD. Current legal and ethical concerns in telemedicine and e-medicine. Journal of
Telemedicine and Telecare 2003;9(1):67-69.