Cinco Armas para Una Oracion Poderosa

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Cinco armas para una oración poderosa

Orar es abrir el corazón a Dios como un amigo

Alaba

Arrepiéntete

Pide

Sométete

Vivencia

Disposiciones internas y externas para la oración

Entre las externas está la postura, la vestimenta, la atención y la preparación.

Entre las internas: humildad, certeza de que fui atendido, sirva para nuestra salvación, la
imaginación, pedir cosas buenas, que brote del corazón, confiar en la bondad del Padre,
insistente hasta la importunidad, con fe, en nombre de Jesús, pedir perdón.

Alaba

Lecturas recomendadas: librito "para Jesús con cariño, palabras de gratitud"

Salmos 66, 91, 103, 112, 116, 138, 148, 149 y 150

Libro encuentro

Alabanza a Dios

Tú eres Santo, Señor Dios único

que haces maravillas.

Tú eres fuerte, Tú eres grande

Tú eres Altísimo

Tú eres el Bien, todo Bien, Sumo Bien

Señor Dios, vivo y verdadero

Tú eres caridad y amor, Tú eres sabiduría

Tú eres humildad. Tú eres paciencia Tú eres seguridad.

Tú eres quietud.

Tú eres solaz
Tú eres alegría

Tú eres hermosura. Tú eres mansedumbre

Tú eres nuestro protector, guardián y defensor

Tú eres nuestra fortaleza y esperanza

Tú eres nuestra dulcedumbre

Tú eres nuestra vida eterna grande y admirable, Señor.

Arrepiéntete

Señor mío y Dios mío: reconozco que soy pecador; he pecado contra ti y contra mi prójimo.
Me arrepiento del mal que he hecho, porque me hice indigno de tu amor y merecedor de tu
castigo. Confío en tu misericordia porque tu Hijo Jesús murió por mí en la cruz. Te pido que me
perdones e imploro tu gracia para cumplir mi propósito de no ofenderte más.

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú
quien eres, bondad infinita y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno. Te
ofrezco mi sufrimientos como expiación de mis pecados, propongo confesarme y cumplir la
penitencia que me sea impuesta; ayudado de tu gracia propongo firmemente no pecar más y
evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén

Dios mío, he pecado. Soy culpable delante de ti,

Aumenta mi arrepentimiento.

Hazlo más auténtico: que sea verdadero el dolor de haberte ofendido y el de haber ofendido a
mi prójimo.

Ayúdame a expiar mi pecado.

Que Los sufrimientos de mi vida y mis pequeñas mortificaciones se unan a Los sufrimientos de
Jesús, tu Hijo y cooperen a combatir el pecado del mundo. Amén

Señor, Cuántas veces te he prometido jamás separarme de ti, otras tantas me has inspirado el
gozo de cumplir perfectamente tu santa voluntad.

Por una vez más he sido débil, no te he tomado en serio y he seguido los caprichos de mi
voluntad.

Perdón, Señor, por mi infidelidades, siempre las mismas, monótonas y tristes, que me ponen
en peligro de ofenderte con faltas más graves. ¡Cuántas veces, por mi ligereza, he rechazado
tus gracias, para mí, para los demás y para la iglesia!
Soy como un miembro enfermo, que hace sufrir a todo tu Cuerpo místico. Señor tú no quieres
la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.

Fortalece mi fe, mi esperanza y mi amor. Amén

Pide

"Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamen y se les abrirá. Porque el que pide siempre
recibe; el que busca siempre encuentra; al que llama siempre se le abre la puerta." Mateo 7,7-
12

Oración de petición

Señor, ya que estás en mi corazón, escucha mi plegaria: Jesús mío, hazme bueno, obediente,
paciente, caritativo, limpio; dame la gracia de que triunfe de mis inclinaciones malas, la pereza,
la ira, el orgullo, el desamor, la venganza y cuanto de malo sabes hay en mí.

Dame salud de alma y cuerpo, buena voluntad para servirte, santa vida, buena muerte y la
gloria del cielo. Amén

Sométete

Lo que me pidas hacer, eso haré; donde digas que vaya iré.

¿Qué quieres que haga hoy? escucho

¿Qué quieres que diga hoy? escucho Soy tu siervo, guíame y te seguiré escucho

¿Cuál es tu voluntad para mi vida el día de hoy? Pausa para escuchar.

Sí, lo haré. Amén

Oración de abandono

Padre,

en tus manos me pongo.

Haz de mí lo que quieras.

Por todo lo que hagas de mí,

te doy gracias.

Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,

con tal de que tu voluntad se haga en mí

y en todas tus criaturas.


No deseo nada más. Dios mío.

Pongo mi alma entre tus manos,

te la doy, Dios mío,

con todo el ardor de mi corazón porque te amo,

y es para mí una necesidad de amor el darme, el entregarme

entre tus manos sin medida,

con infinita confianza,

porque Tú eres mi Padre. Amén

5. Vivencia

Toma una oración, que te satisfaga, Ponte en actitud orante

Pide la asistencia del Espíritu Santo Lee haciendo tuya las frases Repítelas una y otra vez en voz
alta y suave

Si en algún momento sientes deseos de orar abandona tus lecturas y permite que el Espíritu
Santo clame dentro de ti

Acaba con un propósito de vida:

¿ Qué cambiar en mí?

¿Qué mejorar?

¿ Qué haría Jesús en mi lugar?

Libro: Muéstrame tu rostro capítulo 3

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