Serie Stolen Craved by An Alien Amanda Milo
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AMANDA MILO
CRAVED BY AN ALIEN
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Índice
Argumento ........................................................................................................................ 4
Capítulo 1 ......................................................................................................................... 5
Capítulo 2 ....................................................................................................................... 10
Capítulo 3 ....................................................................................................................... 14
Capítulo 4 ....................................................................................................................... 22
Capítulo 5 ....................................................................................................................... 39
Capítulo 6 ....................................................................................................................... 53
Capítulo 7 ....................................................................................................................... 64
Capítulo 8 ....................................................................................................................... 70
Capítulo 9 ....................................................................................................................... 75
Capítulo 10 ..................................................................................................................... 78
Capítulo 11 ..................................................................................................................... 81
Capítulo 12 ..................................................................................................................... 88
Capítulo 13 ..................................................................................................................... 93
Capítulo 14 ..................................................................................................................... 96
Capítulo 15 ................................................................................................................... 101
Capítulo 16 ................................................................................................................... 105
Capítulo 17 ................................................................................................................... 122
Capítulo 18 ................................................................................................................... 128
Capítulo 19 ................................................................................................................... 136
Capítulo 20 ................................................................................................................... 138
Capítulo 21 ................................................................................................................... 145
Capítulo 22 ................................................................................................................... 150
Capítulo 23 ................................................................................................................... 155
Capítulo 24 ................................................................................................................... 158
Capítulo 25 ................................................................................................................... 162
Capítulo 26 ................................................................................................................... 164
Capítulo 27 ................................................................................................................... 171
Capítulo 28 ................................................................................................................... 176
EPÍLOGO ...................................................................................................................... 186
CONTENIDO BONUS DESBLOQUEADO: NIVEL AKITA ................................................. 188
Capítulo 1 ..................................................................................................................... 189
Capítulo 2 ..................................................................................................................... 195
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Argumento
Fui abducida por extraterrestres y subastada a un lugar encantador y sombrío llamado
Cúpula de Placer Submarino. Un extraterrestre anfibio con manos como un matamoscas
me ayudó a salir, y si has seguido las aventuras de mis amigos, sabes que Dohrein y yo nos
unimos porque ambos somos igualmente espectaculares, y lo increíble atrae a lo increíble.
Esta es la historia de lo que pasó *después* en la vida de la abducción.
La parte buena.
La parte en la que nos instalamos y construimos nuevas vidas en este nuevo planeta.
Sólo necesito tomar el té con mi suegra alienígena y convencerla de que libere a sus
mascotas humanas.
No es gran cosa.
*Deséame suerte*
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Capítulo 1
Prólogo
GRACIE
Me aseguro de no babear mientras disfruto de la vista. Dohrein puede ser un extraterrestre,
pero es un extraterrestre jodidamente caliente.
Tiene el pelo corto, sexy y sin tonterías, ojos profundos y desorientados, y los está
empleando conmigo.
Es todo pasión.
Se está haciendo el maldito ardiente. Un extraterrestre. Y lo está haciendo muyyy bien. ¿Esa
mirada frontal bajo sus sexys y melancólicas cejas? Junto con esa mandíbula cincelada,
ese mentón ridículamente cuadrado y caliente que quiero lamer, y su melancólicamente
sexy expresión que dice estoy solo, triste y malhumorado: móntame.
Me gusta que no sea un imbécil sonriente como algunos de estos otros tipos. Hobs, es como
se llaman.
No es que me queje de los tipos que se inclinan ante mí. No me quejo de esa parte en
absoluto. Es como... ya era hora, ¿sabes?
Pero Dohrein tiene una bonita actitud de 'Me gusta, a la mierda' que se siente auténtica.
Inclino mi cabeza, echándole una mirada objetiva. Bah -más bien, quince-vistazos.
Las alas son geniales. Su patrón es llamativo: rayos de color azul eléctrico que se derraman
y vetean sobre un fondo de tinta negro azabache.
Son de piel pero tan brillantes como el polvo de mica y aparentemente, el polvo se parece
mucho a la sombra de ojos; se adhiere a tu piel, manteniendo la forma, identificando
audazmente al hob que te marcó y algo en el polvo te pone incontrolablemente cachonda.
Sí, vale: pues no se parece en nada a la sombra de ojos.
Sus alas son enormes, cada una tan larga como es posible. Las vi cuando las abrió alrededor
de Angie.
Ella le hizo oídos sordos, y eso fue todo.
No puedo superar lo impresionada que me sentí por lo bien que se lo tomó.
No se enojó, ni se puso mezquino, ni más imbécil de lo que ya es. No dejó de ayudarla, no
dejó de ayudarnos a todas. Y no ha sido fácil. Nos ha mantenido juntas y ha evitado que
los otros hobs nos manoseen. Cada una de nosotras en esta nave fue capturada y separada
de los extraterrestres masculinos que nos trajeron a este planeta cuando fueron (en su
mayoría debido a un pequeño malentendido) injustamente arrestados. Dohrein prometió
que intentaría liberar a los machos, así que aunque la negativa de Angie no parecía
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molestarle en absoluto, para ella rechazarle era un riesgo bastante audaz. Ella debió sentir
que él no estaba ofreciendo su ayuda para un intercambio: sólo extendiendo una invitación
amistosa.
La miro. No parece que le guste. Tiene un alienígena escamoso del que está colgada, y si
ella no quiere a este tipo, creo que está loca, pero... para mí, está bien. Miro a Dohrein otra
vez, pero esta vez, él me está mirando.
Doblo mis brazos sobre mi pecho en un pequeño desafío no verbal.
Él arquea una de esas cejas sexys como respuesta.
Diviiiiino. Cuanto más pienso en ello, más decido que tengo hambre de algo como él.
Él apoyó sus hombros contra sus alas, las cuales descansaban contra la pared, aliviando
su peso en la estereotipada pose de chico caliente.
Ni siquiera me molesto en ser discreta. Vuelvo a mirar sus brazos.
Definitivamente, me apunto.
Como si pudiera oírme, sus ojos se encienden.
Woo, esto provoca cosas buenas en él. Comencé mi vida en Gran Bretaña antes de rebotar
países y ahora: planetas. Desde Londres hasta aquí, he visto mucho. Pero nunca había visto
a un hombre tan bello como éste. Su rostro es irreal, esa mirada guapa que le permitiría
una carrera como modelo o en el cine si no fuera un extraterrestre.
Le miro otra vez. Demonios. Alienígena o no, podría caer en la Tierra ahora mismo y
convertirse en un profesional muy rico, con un maldito harén de mujeres enamoradas.
¿Angie está segura de que no quiere esto? El Código de Chicas me obliga a preguntarle si
la tierra quiere este revolcón. "Hey, Ang", grito.
"¿Sí?"
"¿Tienes un me lo pido sobre D?"
Su mirada distraída es todo lo que necesito como respuesta, pero me asegura: "No. Es un
agente libre". Espero que diga más, pero en vez de eso vuelve a pasearse.
Está preocupada por su tipo escamoso, uno de los grandes machos a los que estos hobs
dieron una seria paliza ayer, antes de que le encerraran y declararan que le cortarían la
cabeza esta mañana.
Ha sido un poco deprimente.
Sin embargo, la que me preocupa es Llorona. Antes de ser rescatada, un campamento de
serpientes venenosas alienígenas la utilizaban para aventones gratis. Me acerco un paso
más en su dirección, con la intención de hablar con ella. Los movimientos rápidos son un
no-no. A esta cosita no le va tan bien.
Estaba allí cuando la subastaron. Vi lo que le hicieron los compradores-serpiente. Ella se
merece un poco de paz y tranquilidad, y debido a que mis miradas han sido lo único que
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ha impedido que las perras curiosas se acerquen a ella (la mayoría de las personas son
decentes, pero algunas de estas chicas son peores que los viejos que observan jugar a las
cartas), soy reacia a irme su lado. Es un pequeño obstáculo en mis planes de tocar a
Dohrein.
Resulta que no tengo que preocuparme. Dohrein se pavonea -consigue un buen pavoneo-,
ante nosotras, su mirada dirigiéndose rápidamente hacia mí, y hay un momento de gloriosa
follada de ojos.
Se siente tan... BIEEEN.
No resulta espeluznante, ni cruel, ni vacío, como si yo fuera otro agujero en el que está
pagando por meterse. Es muy refrescante.
Su labio se inclina un poco hacia arriba, y siento que mi interior hace el suspiro del
desvanecimiento. Inclina su cabeza un poco, enviándome un educado asentimiento.
En el siguiente suspiro, le roba a Llorona. Coge su reloj de pulsera con un suave "Necesito
esto".
Él se aleja de nosotras corriendo, con las alas desplegadas mientras se prepara para
despegar, y puedo admirar su fino trasero alienígena bajo sus pantalones.
Mmm-mmmm. Necesito esto. Necesito joder para sacar fuera lo que me ha pasado.
En mi subasta, tuve la suerte de que me agregaran al empleo de la Cúpula Submarina del
Placer.
Bloqueo mis hombros contra un escalofrío.
Las cosas que vi.
Las *cosas* que hice.
Mi último cliente fue una criatura llamada el Aneark. De inmediato, se apartó de la clientela
habitual de la Cúpula: parecía más incómodo de estar en mi habitación que yo.
Explicó que estaba en el tipo de calor de su clase, y que necesitaba una hembra de la peor
manera.
Era sorprendentemente decente. En repetidas ocasiones intentó abrazarme y que me
corriera.
Me negué en cada ronda. Olía a león marino y sus dedos palmeados tenían una especie de
capa pegajosa. Su frotar de sus branquias en mi hombro y sus labios en mi cuello tampoco
me estaba llevando a ninguna parte.
Cuando terminó su frenesí de apareamiento, me levanté de la cama para fregar con una
esponja de mar que olía a vinagre fuerte.
Cualquier cosa era mejor que oler a mar.
En su discurso interrumpido -porque su traductor y mi traductor eran apenas compatibles
(lo cual no es raro bajo la Cúpula, al menos no en la limitada dimensión de mi experiencia;
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era como si no les importara si un empleado sólo operaba con lo básico del idioma de otro,
imagínate)- me explicó que sabía que yo era una princesa- Odio esa palabra.
Cada hombre que caminó, reptó, dio coletazos o se arrastró por sí mismo a esa habitación
me había llamado princesa.
Todas sus peticiones habían ido por el lado lascivo, burlón y odioso: realmente no pasó
mucho tiempo antes de que yo, total, completamente, al ciento diez por ciento despreciara
que me llamaran por la 'la palabra cariñosa'.
Este extraterrestre no sonaba como el resto; no usaba el término como el resto -salvo que
la palabra en su boca me tenía erizada (un poco de condicionamiento clásico en acción).
Mi reacción le hizo parecer tan jodidamente desconcertado que me calmó lo suficiente como
para escucharle. Lo suficiente para entender que me estaba haciendo una oferta para
sacarme de la Cúpula del Placer.
Fue entonces cuando descubrí que había estado en la cama con un alienígena que era capaz
de freír vivos a los hombres-pez. Era como un rayo o una anguila: tenía el control de una
seria fuente interna de electricidad.
No voy a mentir - eso fue abrir los ojos. No es que le haya tachado de marica, pero nunca
me había hecho daño mientras estábamos juntos, y mis compañeros de cama me habían
enseñado que tener fuerza era mostrar crueldad.
Este cliente caballero acuático utilizó su súper fuerza para matar a cualquiera que se
interpusiera en nuestro camino, y me ayudó a saltar del barco, por así decir.
Mi tiempo en la Cúpula no fue divertido, pero estoy fuera. Soy libre. Estoy viva. Lo logré,
carajo.
Y nada huele a agua de mar aquí. Eso ayuda mucho.
Aprieto los dientes contra los recuerdos demasiado recientes. Podía luchar contra la
clientela, pero me habían mantenido en una pecera al revés: abrían la escotilla y mi tanque
se llenaba de agua mientras mi oxígeno se escapaba en burbujas gigantes. Pude ver mi aire
a la fuga correr por el techo, salir por la puerta y flotar hacia la superficie sin mí. Eso lo
dejaba claro: joder o ahogarse.
¿La peor parte? Técnicamente, podría irme en cualquier momento. Incluso si nadie me
perseguía, no podía ver la superficie, y sin la promesa de una cámara hiperbárica para
tratar un caso de síndrome de descompresión, si incluso lograba llegar a la superficie con
mi propia fuerza pulmonar, era una sentencia de muerte tan buena como ahogarse en mi
pecera.
A pesar de saber que mis opciones no fueron opciones en absoluto, todavía eso trata de
confundirme de vez en cuando. Me apresuro a cerrar ese tema. Suelto un gruñido de
irritación y giro los hombros. El sexo es sólo sexo. Me utilizaron... ¿y qué? Sí, me siento
violada, pero no voy a perder el tiempo con vergüenza o culpa. No estoy dañada, estoy
enojada. Tengo un pequeño trabajo para mitigar los efectos de lo que hicieron, pero me las
arreglaré y disfrutaré de cada viaje de placer aquí fuera.
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Capítulo 2
DOHREIN
"Te estaba haciendo una proposición. Lo sabes, ¿verdad?"
Me encuentro con la expresión incrédula y desconcertada de Gracie. "Eres muy franca.
¿Puedo ser franco también?"
Ella arruga su nariz -pero sus ojos están bailando. "Puedo decir por experiencia que un
único franco en la habitación es suficiente."
Mi traductor me da un inquietante conjunto de opciones de traducción para franco:
Antigua denominación común para un varón humano.
Un eufemismo para el órgano sexual masculino.
Una carne tubular, bien moldeada y empaquetada en una caja intestinal.
Puedo suponer que está empleando la segunda definición. Mis alas se mueven levemente,
la piel rodada haciendo el más mínimo sonido de whssssk cuando la fina piel se roza contra
sí misma. "No puedo reírme de esto. Te refieres a tu tiempo bajo la Cúpula, ¿no es así?
Se encoge de hombros. "Es reír o llorar. Al menos reír me hace feliz"
Muevo hacia arriba y hacia abajo las garras. "Buen punto".
Ella acecha alrededor de mi mesa de laboratorio. "Así que como estaba diciendo. ¿Justo
después de hacerte una proposición y de que me invitaras a ver tu microscopio gigante?
Pensé que estabas ofreciendo algo más"
Estamos mirando mi literal y real microscopio -es gigante, para que conste- y estamos
disfrutando mucho el uso de él entre nosotros.
"Eres lindo cuando te vuelves loco por cosas untadas en las diapositivas", comenta.
Confirmación vocal de que me encuentra atractivo: logrado.
Hace un momento, estaba mirando una diapositiva que contenía uno de sus cabellos. "El
tallo es diferente de lo que esperaba", murmuro pensativo.
"Recordaré eso en caso de que consiga ver el tuyo", promete ella.
"Permíteme ajustar mi equipo y estaré feliz de mostrarte el mío"
Ella gime. "Tristemente, esto no es una insinuación"
Le sonrío. "Sí que lo es".
Ella planta sus manos en sus caderas. "¿Me has estado jodiendo todo este tiempo?" Ella se
ríe. "¡Idiota!"
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Empiezo a devolver el equipo a sus armarios y estantes adecuados. "Sobre ser... franco"
Sacudo la cabeza ante las imágenes que esta palabra me trae a la mente. "También te
encuentro visualmente atractiva..."
No me pierdo su resoplido o la forma en que sus labios forman una amplia, amplia sonrisa.
"Pero deseo más de ti que compartir el placer sexual"
Su ceño se frunce. Toma su codo en una mano, y tira de su labio inferior con los dedos de
la otra mano.
Un comportamiento muy extraño. Rápidamente me hago una anotación: parece ser un gesto
contemplativo.
Se ríe de inmediato cuando me ve tomando notas de su postura. Su voz es definitivamente
divertida mientras mueve la cabeza. "¿Deseas más? ¿Qué más hay?" Me acaricia
visualmente. "Los dos encontramos sexis el uno al otro. Ambos queremos 'placer sexual'.
Tú quieres estudiar a los humanos, y yo de repente tengo un interés en la miología1.
Miología de los hobs. Es el estudio de los músculos, ¿verdad?" Ella da un paso más cerca
de mí y mis alas se aprietan más a mi espalda.
No quiero que esté bajo su influencia hasta que tenga su acuerdo.
Su expresión se vuelve aún más divertida cuando capta mi reacción. Continúa su
acercamiento y me pide que me desabroche la camisa.
Poco a poco, lo hago; esta ligera resistencia a la búsqueda de una relación significativa y
esta exigente petición de que me desvista por parte de ella es casi de libro de texto de las
Gryfala, no es que ella pudiera saberlo.
Hay interés en sus ojos, pero como estoy seguro que mis ojos reflejan mucha curiosidad,
también los suyos lo hacen cuando me ve desnudarme. También hay una gruesa capa de...
resolución. Si me hubieran retenido contra mi voluntad en la Cúpula Submarina, no estoy
seguro de cuál sería mi próxima acción.
¿Buscaría consuelo en un alienígena?
¿Buscaría consuelo con este alienígena?
Sí. Puede que no sepa mucho de ella todavía, pero lo que sé de ella me gusta mucho.
Cuando vi a Gracie de pie protectoramente sobre una mujer herida con el nombre de Callie,
-o Llorona, como Gracie cariñosamente la apodaba, Gracie estaba actuando como el escudo
de esta mujer contra los espectadores curiosos. Inmediatamente la admiré.
Cuando escuché a Gracie amenazar con ‘patear el coño’ a otra mujer que desobedeciera su
orden de quedarse atrás, me enamoré.
Una mayor observación, solo ha fortalecido mi interés.
Gracie es volátil, valiente, ligeramente agresiva: en una palabra, magnetizante.
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Quiero que encuentre consuelo conmigo. Quiero ser eso para ella. La reputación de mi raza
con las mujeres está por encima de cualquier reproche y es muy alabada. Estoy seguro de
que le ayuda a confiar en mí.
Y ella confía en mí. Nunca se habría acercado a mí de otra manera.
Me quito las mangas y empiezo a trabajar con mis alas. Rápidamente me encuentro
desnudándome al ritmo de la música alentadora de sus escandalosas palmas.
"He estado haciendo un esfuerzo sobrehumano para no convertirte en un objeto -a ti, medio
hombre medio gárgola sexy. ¿Pero verte medio desnudo? No se puede esperar que haga lo
imposible: Sólo soy humana". Ella hace un agudo sonido de trino: un silbido, como lo llaman
los humanos.
Su vocalización me hace sentir… orgulloso. O tal vez es la mirada en sus ojos, admirando
más que objetivando, sin que me importe cuanto intente burlarse.
Ella indica que le gustaría examinar mi camisa. Se la entrego y ella estudia con una seriedad
que yo no esperaba. Ella declara: "Diseño inteligente".
Pensando que se refiere a las rendijas que permiten que mis alas entren, digo: "Necesario".
"No", ella golpea una uña humana delgada y plana en la tela. "La costura".
"Ah. Algunos hobs disfrutan del bordado"
Su sonrisa se vuelve indulgente. "Tu sociedad".
Eso es todo lo que dice.
Dobla la ropa y la pone en mi mesa de laboratorio. Se endereza. "Bien, de vuelta a seducirte".
Mis alas se tensan de nuevo. Es exactamente como una Gryfala. Tevek, ella es magnífica.
Su risa es perversa. "Mírate, todas tus alas nerviosas. Estuviste amenazando a Angie con
esos chicas malas no hace mucho tiempo"
Lo hice. Sobre todo porque me divertía. En realidad, porque me divertía completamente.
Sin embargo, Gracie no alcanza mis alas. En cambio, ella traza un camino a lo largo de mi
garganta y mis hombros, diciendo: "Veamos ... Tus trapezoides son unos sexys envoltorios
de bellos músculos a cada lado de tu cuello a los que me aferraría si me estuvieras, digamos,
trabajando con ardor a todo lo largo del suelo y nuestros estómagos estuvieran pegados por
el sudor, ¿verdad?
La miro a los ojos. "Tu atrevimiento es hermoso".
Dirige una sonrisa juguetonamente recatada en dirección a mis ojos antes de dejar caer su
mirada de nuevo al examen concienzudo de mi musculatura.
Su lengua toca su labio inferior. Ella da vueltas a mi alrededor.
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Yo trago con dificultad. Las lecciones de los primeros días de la Metodología para Atraer a
una Gryfala de la Academia suenan en mi mente. Déjala creer que tiene el control. No dejes
que ella tome el control de inmediato.
"Y cuando entrelace mis piernas más alto alrededor de tus caderas y envuelva mis brazos
alrededor de tí, estaría clavando mis dedos en tus músculos romboides, ¿no es así?"
Ella no oculta ojear mi cuerpo mientras termina su circuito a mi alrededor, moviéndose
hacia mi parte frontal una vez más. Sin embargo, finge un tono tímido mientras acerca la
punta de un dedo para tocar mi brazo. “¿Y este monstruoso cañón es un bíceps? Maldita
sea, me temo que no estoy tan familiarizada como quisiera con tus grupos de músculos.
Necesito remediarlo familiarizándome más con ellos ". Echa la cabeza hacia atrás para
encontrarse con mi mirada. "¿Cómo te sentirías con las...", frunce el ceño, "demostraciones
en vivo?"
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Capítulo 3
GRACIE
Me han pillado con la guardia baja.
Dohrein está sonriendo. Esta no es como sus otras sonrisas que me ha brindado hasta
ahora.
Esta es una sonrisa lenta y torcida convertida en una arma de destrucción masiva
mezcladora de las células del cerebro que debería ser ilegal.
Su poder es tan fuerte que siento que acabo de aceptar hacer paracaidismo, pero mientras
me preparo para saltar, el instructor me empuja fuera del avión.
Mi estómago está haciendo la inmersión feliz incluso mientras me pregunto si, después de
todo, podría estar poniéndome la soga al cuello con este hob.
Espera, ¿cómo he llegado a esto?
Hace un segundo, iba muy en serio con lo de su socia en sus asuntos de laboratorio.
No es que haya nada de malo en que seamos socios de laboratorio que tienen asuntos. De
hecho, me tiene a todo vapor en este escenario. Me pregunto si tiene una bata de laboratorio.
Tal vez un portapapeles. Puedo meterme en esta fantasía. O más allá. Soy muy flexible en
esto.
Muy, muy flexible.
Dohrein da un paso adelante, un claro avance sobre mí.
"Espera, espera... te estoy acosando yo".
Él inclina su cabeza. "¿Lo estás? He estado empleando el Método de Enredarte desde el
momento en que alejaste al Aneark"
"¿Te refieres a Flipper? ¿Y 'el método de enredarte'?" Suelto una carcajada. "Déjame
adivinar. ¿Enredar es una estrategia alienígena para hacer caer una de vuestras reinonas
aladas? Por favooor"
Me lanza una mirada pacientemente divertida -y aguda. “Yo también tenía mis dudas y, al
principio, me sentí ridículo manteniendo mis instrumentos en medio de la mesa del
laboratorio. Pero todas y cada una de las veces que tuve que estirarme para alcanzar uno,
la teoría resultó ser sólida porque tu olor se intensificaba".
"Qué astuto eres", digo yo.
"Una cualidad que, por tu tono, tú claramente admiras"
"Oh, lo hago. Creí que me estaba volviendo loca y que tú no te dabas cuenta de tus
cachondo-poderes"
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Su sonrisa es perversa -muy, muy deliciosamente perversa. "Estoy encantado de haber sido
lo suficientemente grande para complaceros a todas"
Sonriendo, me dejo caer sobre él, a horcajadas sobre su abdomen y me acerco -pero me
detengo y pienso en preguntar primero. "¿Puedo acariciar tus alas?"
Su voz es gutural y hace que todas mis partes se iluminen. "Acaricia lo que quieras, veetling"
Las tiene inmovilizadas por la forma en que está acostado sobre ellas, pero está bien por el
momento. Aunque me ha dado permiso para tener mi momento con él… "Puedo montar a
lo vaquera, puedo tocar lo que quiera... ¡ooohh, la mirada en tu rostro. ¿Qué fue lo que dije?
¿A lo vaquera?"
Se ve emocionado de una manera diferente, más cerebral. Es ridículamente entrañable.
También lo es la forma en que se palmea distraídamente los costados en busca de un bolsillo
que no está allí. Se las arregla para sorprenderme un poco cuando se sienta, acercando
nuestras caras, pero no para coquetear o incluso para besarme, sino que está intentando
alcanzar su camisa desechada.
Le acoso sexualmente el pecho. "Tener esto moviéndose debajo de mí, mmmm"
Sus ojos se mueven rápidamente hacia los míos, manteniendo la promesa incluso mientras
saca su tableta de uno de sus bolsillos. "Más de eso en solo un clic".
Inexplicablemente, siento mis labios estirarse en una sonrisa mientras su cara se
transforma en un ceño fruncido de concentración. Desliza con firmeza su dedo índice sobre
la pantalla... síiiii, yo también estoy pensando en todo tipo de pensamientos sucios...
"Estoy creando un manual apropiado. Sólo me llevará un clic el agregar el término a lo
vaquera. Que te sientes así a horcajadas sobre mí es la definición de esta posición sexual,
¿no?"
"¿Estás escribiendo un manual de sexo?" Quiero ayudarle. Realmente quiero ayudarle a
definir y obtener una buena y dura comprensión en profundidad de todas las posiciones
para su manual.
Su frente muestra profundas arrugas cuando sus pensamientos están ocupados y está
absorto en su trabajo. Eso es tan efectivo como su arrogancia para hacerme querer besarle.
"Lo intento. No he tenido mucho éxito en la obtención de información de parejas unidas".
Ni siquiera trato de ocultar la risa en mi voz. "¿No respondieron muy bien cuando les
preguntaste sobre la forma en que tienen sexo?"
No levanta la mirada, sigue escribiendo sus notas. "Si por 'bien' te refieres a si las hembras
amenazaron con plantar sus puños en mi cara y hacer que sus machos me destriparan?
Entonces sí, fue muy bien"
"Eres muy sarcástico. Me gustas", le digo.
Esto hace que sus ojos regresen a los míos.
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También hace que sus mejillas se oscurezcan en la parte superior. No es un rubor, sólo
rayas de incomodo placer.
Necesito distraerle del modo de trabajo y volver a ponerle en el modo sexo. Primero, aprieto
mis rodillas sobre sus costillas, y luego trabajo su cerebro. "Ya que estamos cubriendo
definiciones de palabras, ¿qué significa "veetling"? Te oí llamar a Angie veetling y parecía
que quería escupirte".
Se ríe y vibra y lo siento justo entre mis piernas. "Tradicionalmente, es una pequeña y
complicada confección. Pasa por etapas de remojo en un almíbar ácido para formar capas
sobre su centro suave y dulce. Los edulcorantes son una sustancia controlada en nuestro
planeta..."
"¿Oh?"
Me hace un guiño tenso, ajustándose debajo de mí.
Mis labios se enroscan en una sonrisa perversa y me deleito con la sensación de sus
músculos ondulando bajo mis manos, muslos y trasero... y su polla está dura y gruesa y
me pincha el culo.
"Las Gryfala pueden volverse obsesivamente adicta. Los dulces son una indulgencia con
graves consecuencias que nuestra especie no toma a la ligera. Por lo tanto, este artículo en
particular, un veetling, sólo puede ser hecho para una Gryfala una vez por solar"
"¿Y si ella quiere más? ¿No le dais a vuestras chicas todo lo que quieren?"
Sus ojos brillan con un calor depravado. "A los hob se les enseña a hacer que las hembras
quieran algo más que lo dulce"
Mi coño estaba felizmente sentado y esperando a que empezara la diversión. Con sus
palabras, con esta mirada en sus ojos, mi coño se vuelve muy exigente. ¡Tengámoslo
AHORA, AHORA, AHORA!
Me abanico el cuello. "¿Qué harías para que tu pequeña veetling se olvide de los dulces?"
Sus manos se levantan, y espero que me coja de las muñecas. No es que me oponga, pero
me preparo para no hacer algo vergonzoso como estremecerme. No le temo a los hombres,
ni a la mayoría de los extraterrestres. He visto lo peor que pueden hacer. Pero lo del recelo
empezó hace poco para mí.
Aunque, diré esto: a mitad de camino del celo del Aneark, dejé de estremecerme con él.
Todo lo que puedo imaginar es que el Aneark no quería hacerme daño, así que cualquier
pequeño proceso dañado que sea responsable de hacerme estremecer no fue un tropiezo.
Si todo lo que se necesita es un poco de sexo decente para desactivarlo, entonces tendré un
sexo fantástico y arreglaré este asunto de la perra que se acobarda de una vez por todas.
En lugar de alcanzarme, Dohrein mantiene sus ojos fijos en los míos y galantemente
pregunta, "¿Puedo coger tus manos?"
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"¿Mis manos?" Sin estar segura de cómo esto podría volverse sexy, porque honestamente la
fijación de la muñeca sonaba muy bien, puse mis manos sobre las suyas, de palma a palma.
Él entrelaza nuestros dedos.
Nuestras manos están ahora unidas. Al igual que nuestras miradas.
Umm… Esto es un poco más íntimo de lo que esperaba. De lo que estaba preparada.
"¿Preparada?" susurra él.
"He estado preparada para follar desde que te pedí que vinieras conmigo. ¿Recuerdas
cuando dije: '¿Quieres correr conmigo?'", estaba ofreciendo ... "
Se arquea debajo de mí, sus caderas levantándose del suelo.
No me caigo porque él me tiene cogida de las manos. Me está ofreciendo una montada.
¡A la Vaquera!
“Siéntate”, me instruye.
Soy cuidadosa: Me aseguro de no hacer algo horrible como darle un rodillazo en su basurita
antes de que la fiesta empiece de verdad y me siento donde él indica.
"¿Cómoda?" Su voz es muy firme, caliente y oscura.
"Estoy dispuesta a apostar que estoy más cómoda que tú", y hago una maniobra digna de
la danza del vientre que le pone los ojos en blanco.
¡Qué divertido!
Cuando sus ojos se encuentran con los míos otra vez, contrae la mandíbula -sin enfadarse:
se concentra, y empezamos a movernos juntos, conmigo dándole una especie de trabajo de
coño que se siente tan bien que me pregunto si puedo dejar de hacerlo.
Su voz emana desde lo profundo de su pecho. "¿Puedo interesarte en la actividad de los
besos?"
"Tú, pedazo de robot", me río. "Sí, hagámoslo".
No estoy en contra de los besos. Esto no es como mi temporada no consensuada como
prostituta de mar, donde estaba inmovilizada y los besos estaban tan forzados como la
penetración.
Sus labios son tan fantásticos como el resto de él.
Por supuesto.
Son firmes, suaves como la seda, y cuando pruebo su boca y succiono su lengua y siento
su gemido, creo que oigo ángeles cantando.
"Tenemos química", le informo cuando nos detenemos a respirar.
Él se retira y le da al laboratorio que estamos haciendo en un parpadeo lento. "Eso es una
ironía".
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Luego sonríe de verdad, completa, dulce y tontamente -es la primera vez que le veo así, y...
Tiene un hoyuelo.
Un jodido maldito hoyuelo.
Y yo casi malditamente me corro espontáneamente.
Cuando bajo la mirada hacia él, atrapado por el poder de su boca (¡y todo esto sin tocarme
físicamente!), lleva nuestras manos unidas sobre su cabeza y me estira a ras de él.
Él sólo... él acaba de realizar un cambio de poder. "¿Me estás dominando desde el suelo?"
Mi voz es jadeante y chocante y puede que también esté gritando. ¡Estás muy cachonda!
Porque él también lo está.
Estoy inclinada sobre él, mis pechos presionando su pecho, nuestros dedos entrelazados,
sintiendo sus latidos en mis manos, y su aliento impactando en mi rostro y él huele bien, y
esto es sexy, como su piel, como mi cuerpo, y sus ojos están tan cerca, y son tan intensos...
Los ojos de Dohrein se encapuchan, y levanta la cabeza lo suficiente como para que sus
labios toquen los míos.
Yo realmente, de verdad, quiero que él roce sus labios con los míos.
En lugar de eso dice, "Quiero ser más que un desahogo para tus frustraciones sexuales.
Quiero que me clasifiques como algo más que tu herramienta sexual".
"Tú... freíste mi maldito cerebro con el arma de tu hoyuelo ¿y ahora quieres hablar? ¿Estás
diciendo que no quieres ser... zona de herramienta sexual?"
Baja la barbilla hacia el cuello. "Suena bien. A los hobs se les enseña a tener cuidado
cuando sirven a una Gryfala que no le ha elegido, porque después de conseguir lo que
necesita, si no se ha comprometido a elegirlo para su guardia, le dejará. Quiero tu
compromiso. Me gustas. Eres un soplo de..."
"Aire fresco", termino. "Lo mismo digo. Tú también"
Él asiente con la cabeza. "Lo haremos bien juntos. Elígeme"
"Qué, cómo, ¿ahora mismo?"
Planta los talones y vuelve a girar las caderas. Su mirada cae en mis labios y creo que sabe
que su embestida-mágica está funcionando por la forma en que clavo mis dientes en mi
labio inferior y mi cuello se afloja. Está haciendo que mi cuerpo olvide que tengo huesos
para sostenerme.
Básicamente, mi cuerpo sólo quiere ser deshuesado por él.
Astuto cabrón.
Espera a que mis ojos dejen de bizquear y pueda enfocarme en él de nuevo antes de morder,
"Teveking, sí".
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Él corcovea poderosamente desde abajo y cuando me inclino hacia delante para montar sus
duros abdominales, solo obtengo un pequeño saboreo de deliciosa FRICCIÓN. Me muero de
hambre por más. Una mirada a sus ojos decididos y sé que nos dará lo que ambos queremos.
Todo lo que necesito es estar de acuerdo. "No puedo creer que deje que mi coño tome las
decisiones, pero... de acuerdo, considérate 'elegido' por esta humana"
Él deja de empujar contra mí y yo gimo con frustración.
"Quiero ser tu único hob"
"¡Trato hecho!"
"Tu único macho. No quiero compartirte"
"BIEN. Estoy curada de cualquier fantasía de múltiples parejas de todos modos, confía en
mí. Y guau, esto se ha convertido en una charla íntima para un primer encuentro sexual.
La única cosa que me gusta profunda es la polla, ¿podemos dejar de hablar como un par
de pijas necesitadas ahora?"
Sus ojos se entrecierran y parpadea unas cuantas veces y casi me río. "¿Problemas de
traducción?"
"¿Pollitas necesitadas? Mi traductor suministra pájaros bebés y de esto deduzco que somos
como dos almas huérfanas que se miran con tristeza".
Mitad riendo, mitad gruñendo, me balanceo encima de él. "Bastante cerca".
La tensión hace que su voz sea aún más sexy. "Entonces tienes mi acuerdo: no más charlas
tristes. Hagamos pareja".
"¡Pareja!" Jadeo una risita suave. "Me está empezando a gustar el lenguaje de los frikis.
Tiene su propio atractivo sexual, ¿quién lo diría? Sobreviví a muchas clases de ciencia para
obtener mi título de biología, pero me hubiera divertido mucho más si hubieras sido mi
compañero de laboratorio".
Sus ojos brillan como si estuviéramos hablando de dos cosas muy diferentes. "¿Biología?"
Podría haber gritado la palabra '¡Orgasmo!' por lo ansioso que él parecía estar por escuchar
más sobre este tema. Que. Lindo. Rein.
Es absolutamente serio y no trata de seducirme más cuando promete, "Seré tu compañero
de laboratorio cuando quieras. De hecho, eso sería bastante..."
"¿Dar carta blanca?"
"¿Hmm?"
Yo reboto en él.
Sus músculos de su garganta tienen espasmos y ah, también son hermosos. "Bien. El sexo
primero. Mi polla me habría impedido ir a trabajar", me asegura.
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"Espera" De verdad, disfruto molestando a este alienígena. "¿No crees que lo que estamos a
punto de hacer funcionará? Sé que estoy en la cima, señor, pero no es posible que tengas
la intención de ser un cabrón perezoso... "
Él suelta de una de mis manos para agarrarme y arrastrarme para un beso silencioso.
Efectivo, sí. Placentero, definitivamente. Bienvenido, ¡oh sí! Pero está delirando si cree que
esto me mantendrá callada por mucho tiempo. Cuando empiezo a alejarme, tengo la
intención de decírselo -hasta que siento que sus colmillos me rozan el labio.
Me sobresalto.
Se ríe contra mi boca.
Whoa, hazlo de nuevo.
Para no ser superada, acaricio su duro pectoral, me aparto de su boca y le muerdo el pezón
plano.
Soy dada la vuelta sobre mi espalda tan rápido que casi me ahogo con mis gritos de risa.
Dohrein me sujeta las muñecas, su cuerpo ondulante y musculoso cubriéndome, con ojos
salvajes, jadeando con fuerza mientras cacareo, "¡Sólo habías estado JUGANDO a dejarme
estar arriba! Zorro cachondo-alado", le digo pretendiendo castigar. "Hablando de eso:
impáctame con esas, por favor. Quiero saber en lo que he invertido - sin haberlo visto, o sin
sentir la sensación- con esta inversión en una relación con la que se me ha enredado para
meterme en ella aquí y ahora"
Aún respirando pesadamente, él retumba, "Si voy a ser juzgado únicamente por mi
comportamiento, debemos hacer esto correctamente. En una cama".
Desliza un brazo detrás de mis hombros, coloca otro en mi espalda baja, y sin hacer ningún
esfuerzo, me levanta como en un portabebés y se pone de pie.
¡Mierda en una pica! Sabía que era fuerte, pero es FUERTE. Me quedo boquiabierta.
"Maldita sea, Rein, eres increíble".
Sus ojos se vuelven perezosos y su sonrisa se vuelve aún más arrogante. Se inclina hasta
que nuestras narices casi se rozan, hasta que puedo saborear su aliento caliente. "Estoy
deseando oírte lloriquear eso en mi oído mientras te tomo".
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 4
Media solar más tarde…
DOHREIN
El cuidado y la alimentación de las humanos no es un asunto sencillo. Después de realizar
extensas entrevistas con todas los terrícolas de la reserva, los resultados fueron
concluyentes: las hembras humanas necesitan chocolate para sobrevivir.
También carecen de un nutriente que se encuentra en un grano llamado café.
No está claro cómo afecta la falta a sus sistemas. Ninguna de las mujeres parece tener
conocimientos médicos sobre este aspecto de su biología.
Es curioso.
Sus crecientes deseos por los granos de cacao y café necesarios para su supervivencia han
crecido a tal punto que aquí estamos, en un planeta azul al que estas hembras llamaron
una vez su hogar.
Nuestra misión: recuperar a las jóvenes humanas que fueron separadas de una hembra
secuestrada llamada Tara, y acumular un montón de nutrientes y suministros necesarios
para mantener a nuestras hembras terrestres saludables y felices.
Y hermosas. Digo este último pensamiento en voz alta, y Gracie frota su mano en la bragueta
de mis pantalones con un sensual 'La adulación te llevará a tener sexo en todas partes.
Sigue así'.
Mi ala se mueve, el deseo de abrazarla a mí tan fuerte y tan arraigado que casi sobrepasa
mi excitación por investigar este planeta. Desafortunadamente, si la marco con el ala, en
el mejor de los casos nos retrasaremos. En el peor de los casos, atraeríamos la atención, y
esto debemos evitarlo a toda costa.
Me conformo con poner mi nariz en su cuello, mis labios se curvan en una sonrisa contra
su piel. "Siempre tan generosa, mujer. Gracias por concederme permiso para proceder".
Se inclina contra mí, apoyando su espalda contra mi pecho y su trasero en mi cuna pélvica.
Gira la cabeza lo suficiente para captar mi atención y se ríe: "Eso calienta tus corazones,
¿verdad?"
Aprieto su cadera. "Eso no es todo lo que calienta" Me siento agradecido de que me esté
tomando el pelo, proporcionando distracción. No lo he expresado, pero me encuentro
incómodo, luchando por aceptar el hecho de que ni la piel ni la ropa de Gracie llevan mis
marcas.
A diferencia de las Gryfala, las hembras humanas hacen contacto corporal casual casi
constantemente. Por lo tanto, la preocupación radica en la amenaza de que los humanos
ajenos a extraterrestres en la Tierra se froten negligentemente contra ella, ignorantes del
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efecto del polvo de mis alas; eso desencadenaría una reacción para la que no estaríamos
preparados de manera adecuada.
Las mujeres humanas, como las de mi propia especie, las Gryfala, reaccionan con excitación
extrema cuando entran en contacto con el polvo.
La compulsión de cubrir a Gracie con polvo de alas, volver a marcarla incluso mientras
trabajaba para limpiar cada rastro de su piel esta mañana en su baño seco ...
Fue insoportable. Al igual que su mirada de disculpa. Me obligué a dejarla antes de
abrazarla y condenar las teveking consecuencias.
Beth, una de las mujeres humanas que ha formado su propio grupo para esta excursión,
interrumpe nuestro momento cuando se separa de su grupo de Na'rith, y corre hacia Gracie.
"Aquí está el dinero, y aquí..." le hace señas a uno de sus maridos que la sigue, y el bebé
atado a su pecho le balbucea felizmente, "es una cámara. Vas a necesitar un tipo grande,
fuerte y sexy para llevarlo. Es pesada".
Las mujeres coincidieron en que los humanos no nos identificarían inmediatamente como
alienígenas, especialmente si nos disfrazábamos como humanos disfrazados y cubiertos de
'efectos especiales' que se especializan en grabarse unos a otros para el entretenimiento de
las masas.
Parecería una práctica extraña si nuestra propia gente no se sintiera cautivada por lo
mismo: el Homo sapiens. Esta especie es tan fascinante, que no importa cuán mundana
sea su actividad, no podemos evitar observarles... no es difícil comprender por qué incluso
ellos no están exentos de su propia atracción.
"¿Podría un tipo grande, fuerte y sexy ponerse de pie, por favor?" pregunta Gracie, lo que
es ligeramente confuso dado que todos estamos ya de pie.
Beth se vuelve hacia sus maridos. "Es una referencia a una canción 2".
No habría adivinado que los Na'riths encontrarían la cultura humana tan interesante como
la de las Gryfala, sin embargo, absorben cada bocado adicional con el que Beth puede
alimentarles.
En nuestra propia fiesta, los hombros se amontonan unos contra otros, cada macho -salvo
yo- clamando por ser seleccionados...
Gracie cierra el puño y lo sostiene sobre su otra mano. "Vale, rápidamente, vamos a
enseñaros Piedra, Papel, Tijera. Os divertiréis mucho con esto"
Los Hobs y Rakhii se quedan quietos, inclinando sus cabezas hacia otra nueva y extraña
costumbre terrícola.
Ella intenta explicar el proceso, y se divierte mucho al plantear nuestras preguntas sobre
la esencia del papel envolviendo las piedras. Lo encuentro bastante intrigante; me pregunto
cómo se puso en práctica este método de selección.
2 https://www.youtube.com/watch?v=BfSyNhgQsgE
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"¿Qué tan grande es la piedra?", pregunta uno de nuestro grupo. "Tendría que ser sustancial
para aplastar una cuchilla de la cola de un Rakhii"
"Las tijeras... son cuchillas, te concedo eso..." dice Gracie pensativamente. "Atribuye esto a
un problema de traducción, ¿de acuerdo? A la cuenta de tres..."
"¿Por qué tres?"
"¿Contamos las manos del otro durante la partida?"
Gracie niega con la cabeza mientras preguntas continúan siendo planteadas.
Beth le hace una pregunta a sus compañeros, antes de inclinarse hacia Gracie y murmura,
"Espera a que les mostremos la versión Lizard-Spock 3".
Gracie se ríe. "Joder, no, estaremos aquí todo el maldito día" Ella se dirige al hob más
cercano, Wirav. "Tú", clama, dejando caer su mano después de indicar que es el ganador
de este extraño torneo.
Los machos de Beth le ayudan a equiparlo con el equipo necesario, y nuestro viaje comienza.
Ocultamos la nave en una cañada no muy lejos de una aldea humana. Los primeros signos
de vida no son humanos o bestias, sino señales. Cuando miramos con curiosidad la colorida
pero gastada tabla, Gracie la lee en voz alta. "El Zoológico de Calabazas Mascotas más
Salvaje". Su boca se curva con una sonrisa diabólica. "Hay un chiste de jengibre ahí, siento
que casi lo tengo".
Le ofrezco a nuestro grupo un dato que Laura compartió conmigo. Ella tiene un amplio
conocimiento de la vegetación de la tierra, llamada flora en una lengua humana universal
casi desaparecida. "El jengibre es un tipo de raíz que crece en la Tierra y se usa para sazonar
platos"
"También es un color para el pelo", añade Gracie.
"¿Como una melena? ¿Cuál es la conexión entre una raíz y las melenas?" se pregunta
Xarshish, un hob.
"¿Qué es una calabaza?", pregunta otro.
Un Rakhii llamado Hotahn parece dubitativo. "Si no está domesticada, ¿por qué hacen
publicidad para que los visitantes las acaricien?"
"No sé si es así, pero dejadme intentarlo. La conexión entre la melena y el jengibre está en
la similitud de color, hasta donde yo sé. Una calabaza es una... verdura, supongo, aunque
he oído que algunos la llaman fruta, así que quién sabe. Y es cierto que no puede ser
domesticada más que cualquier planta pero creo que la parte de acariciar es para su
zoológico de animales." Gracie se frota la zona entre sus cejas. "Siento que estoy viajando
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con una clase de niños, no de hombres", murmura ligeramente, y puedo leer en su tono
que no es reacia a su papel de institutriz tanto como le gustaría.
Nos reunimos en un pasillo para el tráfico peatonal, y Gracie se acerca a mi hombro por
costumbre, sólo para detenerse a corta distancia de su objetivo.
Mis alas están tapadas por mi capa.
No podrá cogerse de mi garra, como es nuestro patrón de gestos afectuosos.
(También es uno de sus gestos auto-tranquilizadores, aunque nunca lo ha dicho en voz alta)
Tampoco podrá burlarse de la elasticidad de la patagia 4 de mi ala, la membrana casi
diáfana. Le gusta estirarse y rebotar, de forma algo distraída.
Me gusta que me toque, que no parezca inclinada a dejar de tocarme. Incluso cuando su
mente está enfocada en asuntos no relacionados, no me excluye ni me olvida.
Gracie es juguetona. Exteriormente, uno podría no ver su agitación por lo que es, pero
disfruto profundamente siendo testigo de ello cada vez que exhibe su picardía.
"Aquí vamos", murmura Gracie. "Que comience el Desfile".
La miro, y el impulso de envolverla en mis alas está clamando tan ferozmente en mí que
duelen sus membranas internas.
Como si sintiera mi necesidad de ella, Gracie inclina la cabeza hacia atrás, y me envía una
sonrisa de agradecimiento. La cojo la mano y veo que estamos pasando por el borde de lo
que los humanos llaman un 'aparcamiento', donde guardan sus transportadores terrestres.
Al lado de este aparcamiento hay una franja de asfalto agrietado que está siendo atravesada
por transportadores terrestres ocupados. Parecen ir a toda velocidad, es decir, hasta que
llegan a nuestra vecindad, en la que disminuyen la velocidad casi hasta arrastrarse.
Una de las garras de mi ala se engancha en el tejido de la capa que las oculta. Es irritante,
no muy distinto a intentar poner un guante sobre los dedos, sólo para enganchar un dedo
en un hilo interior. Tan discretamente como es posible, la levanto y llego hasta ella por
encima de mi hombro para desengancharla.
El Rakhii que está de pie a mi lado, Tepkik, levanta la hoja de su cola para rascar la base
de su cuerno.
Un transportador terrestre que nos pasa se mueve como si se sacudiera por sorpresa, y los
mecanismos rotativos sobre los que va chillando hacen un ruido doloroso contra el asfalto.
Un agudo sonido de bocina se emite desde el transportador directamente detrás de él. Este
patrón se repite en rápida sucesión por los transportadores que les siguen.
Gracie nos mira con los ojos muy abiertos, como si sintiera la necesidad de comprobar que
no somos la causa del caos.
Eso es ligeramente insultante.
4 Membrana
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El Rakhii más cercano a mí debe pensar lo mismo, porque sus largas orejas se mueven.
Otro bocinazo agudo y más chillidos cuando una segunda oleada de vehículos de transporte
parecen perder el control de sí mismos y caer en el caos.
La tela finalmente se desprende de la punta de mi garra. Ahh, libre por fin. Me relajo, capaz
de dedicar mi atención a Gracie, compartiendo mis pensamientos. "Hasta ahora, el
transporte terrestre parece ser algo caótico".
Gracie mira fijamente la escena. "¡Se están comportando como mirones! Van a tener un
accidente". Nos echa un vistazo observador y sonríe. "Deberíais haber traído bolsas de papel
para vuestras cabezas"
"¿Por qué bolsas de papel?", pregunta un hob llamado Jonohkada.
"Para cubrir vuestras bonitas, bonitas caras. Vais a causar un accidente si no os quitamos
de la vista del tráfico" Se dirige a otro hob. "Eres Kio, ¿verdad?"
Él empieza a inclinarse pero la mano de ella sale disparada y le da palmadas en el hombro
para evitar el movimiento de respeto. Con la misma brusquedad, ella lo suelta, diciendo:
“¿Podrías estar más ajustada tu ropa? Especialmente esa camisa. Dios santo, pareces una
stripper". Ella mira hacia la carretera, suspirando antes de instruir, "Hagas lo que hagas,
no flexiones los brazos. No hagas nada que haga que esos abdominales se ondulen. Y apaga
esa sonrisa", termina, con un ceño fruncido que rivaliza con el mío.
Kio es un tipo alegre, y no se ofende en absoluto, o cree que ella está bromeando, porque
apenas puede contener su sonrisa juguetona.
El resto de los machos la miran fijamente, claramente perdidos intentando determinar si
sus palabras son órdenes juguetonas o verdaderas, lo que hace que ella niegue con la
cabeza en señal de derrota. "Al menos esto será interesante".
Laura aparece, Crispin a su lado, y se acercan a Gracie con una extraña clase de
precaución. Laura me echa una mirada rápida antes de volver a mirar a Gracie.
Laura hace un cuarto de vuelta de su cuerpo para estar más de cara a Gracie que de mí.
Parece casi deliberado, como si intentara bloquearme, pero no se me ocurre nada que
pudiera provocar tal comportamiento.
Miro a Gracie con recelo, sólo para ver cómo su cara parece... cerrarse.
Me siento desconcertado.
"Nos separamos", nos informa Laura. Observo que ella hace un indescifrable
ensanchamiento de sus ojos. Le da un peso significativo mientras mira a Gracie.
Yo rumoreo sobre lo que podría significar exactamente.
La voz de Laura parece extrañamente estrangulada. "Tenemos los frijoles de la vida
cubiertos, no te preocupes".
Mientras reflexiono sobre la pareja, Gracie hace una señal de saludo.
Yo lucho por mi tableta; nunca he presenciado este comportamiento en particular.
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Cuando vuelvo a levantar la mirada, veo a las dos hembras negando con la cabeza.
Gracie devuelve su atención a Laura. "Tenemos los suministros cubiertos. Idos. Divertíos.
Estad a salvo ahí fuera"
Las cejas de Laura se fruncen, como si no esperara este buen deseo.
Miro a Crispin.
Me mira, sus ojos oscuros e insondables, esperando que termine de mirar a las humanos.
Mi ala golpea suavemente la parte superior de mi manto, levantándola para golpear las alas
de él para desear suerte por pura costumbre.
Sus ojos se apagan cuando captan el movimiento.
No habrá más golpes de ala de buenos deseos para él.
Adoptando un ceño fruncido, fuerzo mi tono con un aire de incredulidad. "Caminando por
todas partes como un Rakhii", extiendo las yemas de los dedos, "repitiendo tus despedidas
como un Rakhii, amigo mío, lo siguiente que sabes es que estarás lamiéndolo todo".
Arokh se mueve a nuestro lado, sonriendo mientras aprieta su mano cariñosamente
alrededor de la de Angie. "Tu hembra no tendrá queja"
Laura se apoya en Crispín, su mano se mueve desde sus costillas hasta su pectoral
mientras suspira felizmente. "Seguro que no"
La acción posesiva y afectuosa hace que Crispín sonría y la rodee con un brazo, y aunque
sigo desconcertado por la siguiente fase (en la que nos separamos), su aparente aceptación
de su situación, -en particular, su falta de angustia-, ayuda en parte a aliviar mis
preocupaciones.
Me opuse firmemente al plan de dividirnos a pesar del hecho de que, dentro del marco de
nuestras limitaciones, dividir las tareas para ser abordadas por agrupaciones
preestablecidas tenía más sentido.
Es simplemente que Crispin y yo estamos a punto de separarnos por primera vez desde que
fuimos presentados como novatos. Estamos en un planeta alienígena; cualquier cosa podría
suceder, un hecho que Crispin conoce bien. La noche en que encontró a Laura fue la noche
en que los piratas se apoderaron de nuestra nave justo antes de que lo torturaran y
mutilaran.
La ansiedad me congela, bloqueando mis movimientos así como mis procesos de habla. Es
decir, hasta que la mano de Gracie aterriza en mi cuarto trasero y aprieta.
Crispin resopla.
Eso sirve como un recordatorio de que podría estar peligrosamente cerca de flotar, que es
lo que señaló Crispin cuando se planteó por primera vez este plan.
Él intenta tranquilizarme. "Todo irá bien, friki"
Creo que lo que quiere decir es 'estaré bien'.
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Mi alivio es instantáneo. Todo este viaje ha sido bueno para su moral, y el hecho de que
todos los hobs estén ahora esencialmente tan sin alas como él, todos igual de terrenales y
de que ya no le echen miradas de lástima... bueno, es lo más liviano que él ha parecido en
algún tiempo.
Además, enfrentarse a todo un planeta de seres que no tienen alas le ha hecho parecer (al
menos exteriormente) positivamente ansioso por comenzar su aventura.
Más aún: tiene a Laura.
Laura, que le distrae de cualquier dolor que pudiera estar reviviendo ahora mismo cuando
ella descansa su cabeza contra su brazo, y le acaricia el costado con su mano, preguntando:
"¿Listo?"
No es la primera vez que ella hace esto. Es fascinante, observando lo sencillamente que se
las arregla para desviar momentos que podrían volverse taciturnos o desagradables. Él le
sonríe, sus dientes son blancos y brillantes en contraste con su piel.
Gracie golpea su cadera contra mi pierna. Instantáneamente, ella tiene mi atención. "¿Sí,
princesa?"
El título se me escapa por costumbre. Normalmente lo reservo para los momentos en que
necesito señalar que su comportamiento requiere un ajuste, porque lo encuentra divertido.
No fue así la primera vez que la llamé princesa.
La primera vez, había sido completamente sincero en mi aplicación del cariño.
Instantáneamente, Gracie siseó tan amenazadoramente, tan auténticamente, que cuestioné
si no era de alguna manera un híbrido de Gryfala.
"Confía en mí", había gruñido. "Sé que se supone que es un término de respeto. Soy de una
tierra donde todavía tenemos la realeza".
Apoyé mi barbilla en mis nudillos, contemplando su problema. "¿Has desarrollado una
aversión a la palabra?"
Su resoplido burlón fue tan bueno como una respuesta.
“¿Qué tal si lo interiorizas? De ahora en adelante, considéralo un peyorativo, y la próxima
vez que quieras decirme que estoy siendo un 'idiota', dime que soy una princesa".
Para mi alivio, ella estalla en risa. Adoptó mi recomendación y ahora aplicamos el término
tan ampliamente que en la actualidad lo utilizamos como una forma cuestionable de insulto
cariñoso. La mayoría de las veces.
Sus labios se curvan hacia arriba, haciendo que mis corazones aceleren su ritmo. "Será
mejor que nos vayamos también. Tenemos que recoger más suministros de fabricación".
Finjo una expresión oscura, y soy recompensado con su risa desenfrenada.
Nuestras despedidas se extienden, dividimos nuestros grupos y Gracie nos declara su
pelotón mientras nos guía por calles tranquilas que advierte que se atascarán una vez que
los residentes salgan de los negocios durante "la hora punta del almuerzo".
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Secretamente espero que podamos ser testigos de esto. Los humanos que se apresuran por
un horario de almuerzo predeterminado suena misterioso. ¿Forman colas y se mantienen
ordenados? ¿Hacia dónde se dirigen? ¿Qué alimentos consumen? Las hembras humanas
han sido notoriamente difíciles de alimentar. ¿Qué...?
“Bienvenidos a un super-centro”, explica cuando nos hace entrar en una gran estancia que
alberga productos agrícolas y suministros diversos. Las puertas se abren de golpe cuando
nos acercamos, y una vez atravesadas, todos los hobs de nuestra partida se detienen en la
entrada para mirar hacia arriba.
Como era de esperar, las vigas están encima de nosotros, pero no parecen cómodas para
posarse. Supongo que los humanos no voladores no se preocuparían por un diseño que no
les parece necesario, pero aún así parece algo extraño. Casi todos los negocios de los
planetas proveen áreas de descanso decentes para las diferentes especies de alas. Aquellos
que no los tienes siempre se les ha considerado groseros.
"Gracias, Dios", Gracie gime mientras nos acercamos a una unidad de estantería que tiene
la mitad de la longitud de una arena de gladiadores. Está llena de una curiosa selección de
productos coloridos y llamativos.
Ella arrebata una gran bolsa de pequeños objetos cubiertos de papel de aluminio, y nos
lleva a lo que ella se refiere como una caja.
"Necesito comprar esto ahora mismo", le explica a la buena mujer que cobra en este
establecimiento. "Necesito tanto el chocolate que ni siquiera es gracioso".
La respuesta de la buena mujer parece saber. "Uno de esos días, ¿eh? Claro, cariño, un...
segundo..."
Todos los hobs se inclinan de forma diferente, excepto yo, porque fue fácil romper el hábito
de inclinarse ante los humanos. Gracie levanta a dos hobs del cuello de la camisa y hace
un movimiento brusco para que el resto se pare. A la otra mujer, se ríe y dice: "Extranjeros...
estudiantes de intercambio".
La propietaria lleva un uniforme que lleva su insignia y presumiblemente su rango. Gracie
me ha enseñado letras de inglés humano, y estoy averiguando cuál es su posición cuando
ella responde, "Guau". Su mirada se fija en la cámara que está en el hombro de Wirav. "¿De
dónde sois todos vosotros? ¿Están haciendo un programa de televisión?"
Pasa el colorido objeto de Gracie por una mesa negra delante de ella.
Un agudo pitido suena en el aire, y todos buscamos nuestras armas.
Antes de que podamos blandirlas, Gracie abre su bolso, el chasquido se desata con fuerza
y no debería ser posible, pero suena tanto acusador como castigador.
Después de todo... nos recordó que no mostráramos que tenemos armas a menos que
fueran realmente necesarias.
Esto no veía en el Curso de Preparación de Costumbres Humanas que animamos a las
humanas que crearan para nosotros.
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lo encuentran tan ofensivo como suena. "El Rakhii le golpearía con fuerza hasta que se
disculpara"
La expresión de Gracie se aligera lentamente para divertirse profundamente. "Pueden
ponerse un poco gruñones pero son increíbles. ¿Sabes a qué me recuerdan? Hay unos
perros japoneses que fueron criados para pelear. Si tienes su lealtad, tienes un gran
protector".
Mientras intento pillar su punto, ella aplaude, aparentemente ya ha terminado su lección.
"¡Está bien! Si oímos sirenas, como muchas sirenas, y un helicóptero, tenemos que correr
y rescatar a nuestro Rakhii, pero tal vez sirvan de algo". Ella parece muy contenta.
"¿Qué es un helicóptero?"
"Es lo que se necesita para derribar a un Rakhii y a la multitud de mujeres que querrán
protegerle si va por ahí haciendo cosas dignas de un héroe caballeroso"
Pasamos por filas de estanterías cargadas de productos, siguiendo obedientemente a Gracie
mientras busca sus artículos, murmurando sobre la necesidad de un carro, -lo que genera
preguntas sobre los animales de los carros terrícolas y dónde estarían atados en este lugar,
hasta que unos gritos extraños nos congelan.
Jovencitos. Llorando.
Nuestros hobs se separan unos de otros, corriendo hacia la fuente...
"¡Alto!" Gracie grita. "Es sólo..."
Los hobs más cercanos se tambalean ante su orden, pero varios ya han rodeado una unidad
de estantería, y rápidamente les damos alcance, mis alas tensando mi capa, mis garras
limadas sintiéndose demasiado cortas para ser de utilidad...
Lo único que encontramos en el pasillo es una mujer solitaria. Empuja un transportador
de cestas de alambres de metal elegantemente tejidos con tres crías chillando.
Le están suplicando cereales.
La adenda 43 del Curso de Preparación en Costumbres Humanas cubría este tema. El cereal
es una forma de comida humana básica que tienden a ser los preferidos para romper sus
ayunos nocturnos.
¿Qué clase de planeta es este donde los niños lloran por comida?
Por supuesto que no soy el único al que le molesta esto. Jadeando, Kio pregunta: "¿Dónde
están tus machos?"
"¿Mis qué?", responde la hembra.
Kio se acerca a un niño, ofreciendo sus dedos para que el niño los agarre. "Los machos que
cuidan de ti y de tu descendencia. ¿Puedo coger uno?"
Otros dos hobs que le flanquean intentan mirarse el uno al otro, sin acercarse al
transportador, quizás para no abrumar a la hembra.
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La mujer tiene los ojos puestos en Kio, con la boca abierta. Luego sus mejillas se iluminan
en no menos de cuatro tonos mientras se arregla su melena algo desaliñada, que está
recogida en la parte posterior de su cabeza sin trenzas ni adornos.
Una pista evidente de que no tiene hobs, eso lo puedo asegurar.
Pasa sus manos nerviosamente por su cómoda y suelta parte superior de forma cuadrada,
hasta la parte superior de sus muslos, sus piernas vestidas con lo que se parece mucho a
la ropa elástica que las humanas nos instruyeron para hacerlas: mallas.
Su parte superior tiene palabras humanas que se desplazan por la parte delantera y que
parecen decir, "A mi llama no le gustas, y ella le gusta a todos". La criatura alienígena
representada al lado de las palabras parece lanuda y extremadamente poco impresionante.
Los lamentos de los jóvenes se han calmado en suaves resoplidos mientras miran fijamente
a los hobs junto a su madre.
Ella asiente con la cabeza una vez, y el joven más tímido se calla completamente cuando es
levantado del transportador y sus pequeñas manos se posan en el hombro de Kio.
Ambas mujeres suspiran, pero entonces Gracie se endereza y se sacude con fuerza.
La otra mujer mira a Gracie, y luego a nosotros, sus ojos se enganchan en la cámara antes
de preguntar lentamente, "¿Es esto un reality show?"
"¿Qué más podría ser?" contesta Gracie de forma lúdica.
Kio sostiene al jovencito, declarando, "Este es el más lindo joven humano que he visto"
"No es que eso sea tan difícil", murmura Gracie. A la hembra le comenta: "Ja. Pensarías que
es el primer bebé que ha tenido en brazos".
Los ojos de la humano no han dejado al hob, así que asumo que se dirige a él. "¿Eres de
por aquí?"
Otro hob, Barjali, ofrece su mano, y le otorga una lenta sonrisa cuando ella pone sus dedos
sobre los suyos mientras él responde, "No lo somos. Fue un vuelo muy solitario"
Él se retira -físicamente. Pero su mirada acalorada la mantiene hipnotizada.
"Eso suena terrible", ella chirría.
El más joven de nuestro grupo, Pennik, vuelve sus ojos suplicantes hacia Gracie. "¿Puedo
ofrecerle chocolate?"
Gracie agarra su paquete con fuerza por un momento antes de mostrarle sus dientes en un
facsímil de una sonrisa. "Claro". Ella pone un chocolate en la mano de Pennik, y a su vez,
él galantemente se lo ofrece a la hembra.
Con una voz extraña, Gracie dice: "Cualquier cosa para una mujer que necesita chocolate".
Rápidamente se mete otro trozo en la boca antes de ofrecerme uno.
La hembra mira al hob, sus mejillas sonrojándose antes de que parezca que se lo quita por
cortesía... aún así también parece encantada.
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Una de sus crías se pone de pie en el artilugio y hace mucho ruido con los objetos. "¡Mamá!
Se supone que no debes aceptar caramelos de extraños".
Estamos perplejos. Kio mira al niño confundido. "¿Caramelos?" Él mira a su madre como
si buscara confirmación. "Este es un nutriente esencial, ¿no?"
Ella estalla en risas. Pone su mano en su brazo.
Gracie se atraganta con su pequeña barra de nutrientes.
Todos miramos fijamente el evidente punto de contacto de la hembra.
Cuando Gracie se recupera, jadea furiosamente y le susurra: " ¡Joder, está coqueteando
con ella por accidente! ¡Y está funcionando!"
A pesar de que la he escuchado decir 'joder' de esta manera antes, siempre es una molestia.
En el tiempo que me lleva descifrar la traducción en este contexto, Kio ha tenido unos
cuantos clicks para charlar con la mujer y encuentra algo de su conversación estresante.
"Ella no tiene machos. No tiene ninguno", dice indignado. "Y dice que no va a gastar la
moneda que tiene en los cereales que sus hijos piden porque no comerán lo que tienen en
casa".
Sus ojos dicen exactamente lo que todos estamos pensando. Comensales muy quisquillosos.
Las humanas nos hicieron creer que sólo son difíciles de alimentar porque nuestra comida
les es ajena. Las palabras de la boca de esta hembra parecen indicar lo contrario.
Y tener una comida por la que los jóvenes recurren a la mendicidad pero que se les niega
debido a preocupaciones sobre la moneda ...
Kio cae sobre una rodilla. "¿Podemos traerla ..."
Gracie farfulla. "Levántate y No"
"Pero ella..."
"No. No puedes coger..." Gracie le coge por el brazo con el que no sostiene al niño y le
arrastra unos pasos hacia atrás, siseando, "... mujeres y niños, eso está mal".
El hob susurra, "Se siente atraída".
Gracie casi derrama sus chocolates mientras vibra en su lugar. "¡Tendría que estar muerta
para no estarlo! Vas a tener esa reacción en todas partes, así que no te lo tomes... así. Mira,
ella no sabe en lo que se está metiendo, y no es justo pedirle que tome esa decisión por ella
y sus hijos" Gracie hace una mueca, un verdadero pesar en su expresión. "Lo siento, ¿vale?
Sé que quieres una, y sé que intentarías cuidarla bien..." suspira, y se pasa los dedos por
el pelo, apartándose la melena de la cara. "Pero esto es como ir al refugio de animales.
TODOS necesitan a alguien que les ame, pero no puedes llevarlos a todos a casa, ¿de
acuerdo?"
Parece confundido incluso mientras mira a su alrededor, viendo a sus hermanos hobs
avanzar sobre la hembra que aún espera reclamar. "Ella tiene tres hijos. Necesita ayuda.
Ella está desamparada..."
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"Y tú no tienes remedio". Gracie se cubre los ojos para respirar. "Sólo..." Ella deja caer sus
manos, sólo para juntarlas como si le rogara que lo comprendiera, antes de mirar a aquellos
que no están cortejando activamente a la humana. "Tienes razón, sin duda le encantaría tu
ayuda, es todo lo que viene con..."
Kio vuelve sus ojos hacia mí, suplicando.
Me encuentro con la mirada de incredulidad de Gracie, e intercedo suavemente. "Ella parece
estar necesitada. Si está dispuesta..."
Gracie se burla. "Tú también no. Está bien. ¿Crees que debería pedirle que deje la Tierra?"
Ella mira a las vigas tan lisas que bordean lo feo, cruzando sus brazos bajo su atractivo
pecho. "Bien. Inténtalo. Te reto".
Aliviado, esperanzado, Kio se acerca a la hembra sin techo y sin varón y parece explicar
nuestra situación. Muestra una serie de expresiones: alarma, alivio, expectación y,
curiosamente, diversión. La mujer nos mira a todos nosotros, a los dos machos que aún
tienen a sus crías.
Él saca una gema...
Gracie explota. "¡Guarda eso!"
La hembra mira a su alrededor como si estuviera esperando a alguien dando la vuelta en el
pasillo. "¿Para qué espectáculo es esto? ¿Es este uno de los que se han montado falsos...?"
"Le aseguro que mi oferta es genuina", dice Kio confundido.
La hembra le mira fijamente a los ojos, y luego mira las emociones de Gracie que se
muestran muy visiblemente, a partes iguales de descontento, incredulidad y resignación,
antes de volverse hacia el hob, haciendo un gesto a la gema. "¿Esto es real?"
"Todo lo que te ofrezco es real", confirma. "Puedo probarlo".
"Está bien".
"¿Eres una mier...?" Gracie mira a los jóvenes y termina un tartamudeo, "...¿M-muy tonto?"
Kio murmura algo que parece calmar a la mujer. Ella le quita el diamante de la palma de
la mano, causando que los otros hobs rebusquen en sus propios bolsillos, pero ella no
parece darse cuenta de esto todavía. Está mirando la joya que ya tiene en sus manos. "Él
dice que puedo hacer que la tasen, y hay más de donde vino esta"
"Puedes, y lo hay", le asegura.
Lenta y cautelosamente, la coloca en su bolso, que lleva atado de forma protectora en su
pecho.
He visto este tipo de ropa en algunos de los planetas más peligrosos.
Esta hembra vive en un lugar donde teme que alguien le arrebate las provisiones para ella
y su descendencia.
El Creador sabe que apoyo a Gracie pero... la situación de esta mujer parece desesperada.
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Gracie apuñala todo su brazo en dirección a la mujer. "¿Hablas en serio? El tipo te acaba
de decir que es un extraterrestre y ¿estás de acuerdo con eso?"
La mujer mira a Gracie desconcertada.
Kio, de pie detrás de la mujer, mueve la cabeza ligeramente para indicar que de hecho no
ha compartido esta información.
La mujer dice: "¿Como un alienígena ilegal? Como si necesitara casarse y pudiera
convertirse en un ciudadano legal? ¿De eso se trata el programa?"
Kio se inclina en su espacio para declarar, "¿Para convertirse en ciudadano de este lugar?"
No resopla, pero es evidente que sólo se reprime por cortesía. Suavemente le ofrece su mano.
"Nunca te traicionaría utilizándote".
La mujer pierde el foco en Gracie mientras acepta cautelosamente su mano. "Podrías
utilizarme".
"No hay ningún reality show" Gracie suspira, con los ojos implorando a las vigas poco
atractivas una vez más. "Voy a ahorrarte tiempo. Todos son extraterrestres. Alienígenas
reales, ¿de acuerdo?"
La cara de la hembra se arruga y se aleja de Gracie.
El comportamiento humano no verbal es muy interesante. Examino la forma en que se frota
las manos como si fuera incómodo, la forma en que hace muecas y me manda una mirada
de pena, como si estuviera emparejado con una esposa que ha perdido el seso.
Por cierto, la hembra se ha adentrado más en el espacio personal de Kio, y sus ojos se ven
vidriosos mientras se empapa de su contacto.
La mujer parece incrédula cuando pregunta: "¿Crees que es un... alienígena? Como en el
'espacio exterior'".
Gracie se detiene en seco. "Espera un segundo. ¿Crees que estoy loca? Lo crees, ¿verdad?"
Se burla. "Qué jodida ironía".
Kio pone un dedo debajo de la barbilla de la hembra, e incluso sus hijos tienen los ojos
abiertos de par en par mientras se inclina y dice suavemente, "Si no quieres venir, deberías
quedártelo de todas formas".
Sin aliento, ella dice, "Quiero ir".
"Apuesto a que sí", murmura Gracie. En voz alta, refunfuña: "Bueno, lo intenté. Vosotros
vais a terminar adoptando a la mitad de las mujeres de esta ciudad como si fueran malditas
vagabundas. Sois unos tontos".
Ella niega con la cabeza, una miríada de implicaciones aparentemente corriendo por su
mente porque empieza a soltar un palabrotazo. "G..." comienza, antes de mirar a los niños
y reprimir su palabra. "Gilipuertas", lo intenta de nuevo. "No va a quedar una mujer menor
de ochenta años para cuando terminemos"
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Francamente, estoy del lado de las mujeres que querrían irse -estamos aprendiendo
aspectos de este planeta que suenan profundamente desagradables y no hemos estado en
él una rotación completa.
Espera un clic... "¿Qué pasará cuando las mujeres de aquí lleguen a los ochenta?"
Gracie levanta sus manos, sus ojos se abren y sus cejas se levantan. Gracie levanta las
manos, sus ojos se agrandan y sus cejas se levantan. "Nada. Las trasladan a centros
asistenciales y estoy segura de que es muy agradable allí ".
Mi curiosidad sobrepasa el embeleso y se intensifica agudamente. "Esto suena
maravillosamente tranquilizador. Cuéntame más sobre las mujeres recluidas en centros
asistenciales 'realmente agradables'. Por favor"
Gracie ignora mis palabras, eligiendo en cambio amenazar a los otros hobs. "No causéis
problemas. No salgáis de la tienda. Rein y yo estaremos a unas pocas islas de distancia. No
uséis vuestros poderes sexis para el mal... no más abrazar bebés", les advierte.
"¿Pero abrazar a estas crías está pre aprobado?" busca aclarar Tiral.
Gracie hace un ruido de irritación, pero veo que el grupo se lo toma como un
consentimiento. Jonohkada avanza con una encantadora sonrisa, diciendo, "Me gustaría
abrazar a una también".
A Gracie, le murmuro, "Si son capaces de adoptar cualquier porción de las mujeres de este
planeta como dices- cuando lleguemos al planeta, serán aclamados como héroes".
Gracie se ríe a carcajadas. "Eso no es nada. Estos tipos siguen mostrando sus músculos y
joyas..."
Su voz se relaja mientras me lanza una sonrisa. "Del tipo de las gemas duras, no de las
piedras calientes en sus pantalones".
Pero su voz, y sus modales, vuelven a ser un susurro tenso y medio chillón cuando termina:
"¡Y abrazando a los bebés!" Niega con la cabeza en señal de incredulidad. "¡Tendremos que
sacar a las mujeres de la nave con palos!"
Ah, la violencia de mujer a mujer que se espera de una Gryfala. Acaricio a Gracie, porque
disfruto del sonido de sus gruñidos humanos cuando lo hago. "Eres amable al darnos tanto
crédito. ¿Son los machos humanos tan malos que las hembras buscarían una alternativa y
se irían?"
Gracie grita, "¡SÍ!"
Si mis alas estuviesen libres, podría haberla cogido y bloqueado su vista antes de que viera
la reacción de los hobs ante su anuncio.
Siendo yo incapaz de hacerlo, Gracie ve, y como era de esperar, sus gruñidos de agitación
se intensifican.
Es interesante notar que Gracie hace esta vocalización mucho más a menudo que las otras
humanas de la reserva. Hasta ahora, esta hembra con la que estamos no ha gruñido ni una
sola vez.
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Capítulo 5
GRACIE
Llegamos a la caja sin más incidentes, pero sólo porque hemos perdido nuestros hobs. "Les
dije que no se fueran"
"Entonces no se fueron"
Me paso la mano por el pelo. Los dispositivos de comunicación alienígena tienen una gran
recepción, o eso dice Dohrein. "Nos enviarían un mensaje si nos necesitan, ¿verdad?"
Es raro tener las manos de Dohrein sobre mí tanto... no es que me importe. Es sólo que me
he acostumbrado a la sensación de ser sujetada por sus alas. "Mujer, sí, -por tercera vez,
sí. Tus hobs adoptados enviarán una comunicación si nos necesitan"
"Me estás tratando con condescendencia".
"Ya lo sé".
Le doy un codazo.
El idiota me besa en la cabeza. "Me encanta tu sonrisa"
Finjo que me da arcadas. "Esto no es por ti"
"¿No?"
"Joder, no, tu ego ya es lo suficientemente grande"
"No es ego si es la verdad. Además, te encanta la forma en que utilizo mi grandeza, ¿no?"
"Absolutamente no, vanidoso monstruo sexy"
"Significado: Absolutamente sí, Dohrein."
Hago un ruido 'pffft'. "Sabes que eres insufrible, ¿verdad?"
Dohrein finge mirarme considerándolo. "Creo que acabo de escuchar, 'Eres perfecto, y te
amo, Dohrein"
Le abrazo porque le amo y soy una tonta.
Para hacerle callar, puse mis dientes en su bíceps.
Su voz es una verdadera advertencia. "Muérdeme en esta casa de mercancías", dice bajo,
"y esta capa se desprende y mis alas salen".
Me retiro lo suficiente para hablar. "¿Intentas convencerme de que no lo haga o de que lo
haga? Estoy confundida".
Gruñe. "Mientes. Ahora, ¿quién necesita comportarse?"
"Ja, si pensaras que te estás comportando bien con una mujer, tú..."
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Dejé de hablar cuando Jonohkada se detuvo detrás de nosotros con el carro de los niños.
Sin mamá.
Sin Kio.
Consciente de los oídos tiernos, utilizo gestos creativos con las manos para exigir una
explicación sobre la pareja desaparecida.
Una pareja desaparecida que desapareció en un centro comercial familiar. ¡Venga! ¡Ten algo
de control! ¿Esta gente no tiene sentido de la decencia?
"Se quitó la capa ..." dice Jonohkada lentamente, haciendo una mueca de dolor ante las
dagas de la incredulidad indignada que mis ojos le están disparando.
"NOOOooo ..." Si yo fuera un Rakhii, las llamas saldrían disparadas de mi boca junto con
mis palabras. "¡Dime que no pasó aquí!"
A regañadientes, asiente con la cabeza. "Intentaba probar que no era humano, y le dijo que
no lo tocara, pero ella buscó los colores".
"Atraída como una Gryfala", escucho a otro hob murmurar.
"...Ella se sentía extremadamente angustiada por dejar a su descendencia, pero cuando se
enteró de lo que le estaba pasando, le dijo a Kio que podían ir al equivalente terrestre de la
U.L.C. 5 para tener privacidad"
"El aseo. O el baño", murmuro sin pensar, porque Jonohkada es mi dubitativo alumno:
conoce toda nuestra terminología humana porque ha estudiado el panfleto que preparamos
para nuestros alienígenas de principio a fin, pero es como si este pobre tipo no tuviera
confianza en que está en lo cierto.
No sé si fueron sus padres, o su madre, o un jodido instructor en la Academia de Hob...
pero si alguna vez descubro quién le hizo de esta manera, patearé sus culos alienígenas.
Pero volviendo al problema actual. Mamá y Kio se fueron de la mano al baño.
En esta tienda.
Por. Privacidad.
Definitivamente, he estado rondando a un Rakhii demasiado tiempo, porque espero que
salga humo de mi nariz y boca en cualquier momento.
Porque nadie se dará cuenta de que un modelo alto y sexy con alas sigue a una mujer al baño
para echar un polvo. ¡Qué manera de mantener un perfil bajo, equipo!
NO.
Salgo pisando fuerte para enfriar. Y realmente necesito enfriar. No significa que tenga que
hacerlo en silencio. "¿Qué hay de no significarse? ¿Qué hay de no destacar? ¿No...?"
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significan los "libros verdes" americanos por la guía que insistieron en que los humanos
pusiéramos juntos para ellos.
Parece que fue una muy buena idea.
Para Dohrein, adopto una voz persuasiva. "Vale tigre, sólo relájate..."
Trato de liberarme de nuevo sin ningún efecto.
No, espera... sus alas intentan reajustar su difícil sujeción alrededor de mí y su cuerpo se
tensa aún más.
Oh, mierda. Puedo sentir que se va a quebrar. No sé de qué otra manera llegar a él.
Así que le cojo el miembro.
Yyyyy... consigo su atención. Todo se centra ahora en que le toque la verga.
Silencio.
Ni siquiera me di cuenta de lo ruidoso que se había puesto hasta que el traqueteo y el
retumbar se detuvieron. No dejo pasar la oportunidad. "Rein, escucha atentamente: hay
algo llamado vestuario justo delante de nosotros. Vamos a ir allí para un rapidito muy
silencioso, ¿me oyes?"
En respuesta, me levanta y en media docena de zancadas, estamos en el vestuario, y me
avergüenzo de las voces que se elevan alarmadas detrás de nosotros. "Suéltame", gruño
bajo.
La boca de Dohrein se presiona contra mi cabello mientras gruñe en respuesta... mucho,
mucho, mucho más intimidante de lo que jamás podría manejar: "Teveking. Nunca"
Dos cosas: no se supone que los hobs le den a las hembras una variación dura de 'no'.
Concedido, eso está dentro de su propia especie, pero aún así; tampoco se hace entre hobs
y humanos. Así que... existe esa anormalidad.
Y segundo: que siendo una locura aterradora (énfasis en locura) no debería ser excitante.
No puede ser una respuesta normal.
Pero demonios, nunca he sido normal. Podemos ser anormalmente felices juntos.
Anormalmente felices que están a punto de experimentar una cita semipública.
Qué travieso.
Trato de liberarme de nuevo sin ningún efecto.
No, espera... sus alas intentan reajustar su difícil sujeción alrededor de mí y su cuerpo se
tensa aún más.
Oh, mierda. Puedo sentir que se va a quebrar. No sé de qué otra manera llegar a él.
Así que le cojo el miembro.
Yyyyy... consigo su atención. Todo se centra ahora en que le toque la verga.
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Silencio.
Ni siquiera me di cuenta de lo ruidoso que se había puesto hasta que el traqueteo y el
retumbar se detuvieron. No dejo pasar la oportunidad. "Rein, escucha atentamente: hay
algo llamado vestuario justo delante de nosotros. Vamos a ir allí para un rapidito muy
silencioso, ¿me oyes?"
En respuesta, me levanta y en media docena de zancadas, estamos en el vestuario, y me
avergüenzo de las voces que se elevan alarmadas detrás de nosotros. "Suéltame", gruño
bajo.
La boca de Dohrein se presiona contra mi cabello mientras gruñe en respuesta... mucho,
mucho, mucho más intimidante de lo que jamás podría manejar: "Teveking. Nunca"
Dos cosas: no se supone que los hobs le den a las hembras una variación dura de 'no'.
Concedido, eso está dentro de su propia especie, pero aún así; tampoco se hace entre hobs
y humanos. Así que.. existe esa anormalidad.
Y segundo: que siendo una locura aterradora (énfasis en locura) no debería ser excitante.
No puede ser una respuesta normal.
Pero demonios, nunca he sido normal. Podemos ser anormalmente felices juntos.
Anormalmente felices que están a punto de experimentar una cita semipública.
Qué travieso.
El cartel del vestuario dice claramente que debes informar a un asistente del número de
prendas de vestir que deseas probarte, y esperar a que te den la llave del puesto, pero no
hay ningún asistente... no es probable que nos dejen entrar a los dos de todas formas,
especialmente con la forma en que se ve tan sexy en este momento.
Dohrein agarra el pomo de la puerta de un puesto y lo aprieta hasta que sale.
Soy una mala persona. Estamos en medio de una gran tienda de cajas y la mayor parte de
mí está pensando que saltar sobre él ahora mismo es una buena idea. "Dudo que tengamos
la oportunidad de repetir esto otra vez, así que quiero tomarme un momento para informarte
que tus brazos se ven jodidamente increíbles cuando arrancas los pomos de las puertas"
A eso, Dohrein gruñe, entonces estamos en la habitación y él está pateando la puerta.
Toda la fila de probadores se sacude de la fuerza. "Heyyy..." le advierto. "Tómalo con calma
ahora. Estamos juntos. Estamos bien. Estamos a punto de follar".
Desliza mi cuerpo hacia abajo, sin esperar a que mis pies hagan más que susurrar-besar
el suelo antes de hacerme girar hacia la pared. "Si. Lo estamos"
¡Palabras! ¡Está utilizando palabras! Esto tiene que ser una buena señal.
Mi cuerpo se sacude cuando coge cada lado de mis pantalones y tira de ellos por las piernas.
¿Puedo estar más mojada?
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La palma de su otra mano se desliza hasta que me acuna, y sus dedos se deslizan a lo largo
del refuerzo de mis bragas y me encuentran empapada.
Este descubrimiento hace que se presione contra mi espalda.
La respuesta a mi pregunta es SÍ.
Desliza la tela hacia un lado, la fricción hace de mi clítoris su mayor fan.
Sus dedos se deslizan, buscando, acariciando, encontrando mi lugar feliz a lo largo de mi
pared frontal, y no importa cuán cavernícola esté actuando, tiene cuidado de tomarse el
tiempo para hacer que la magia suceda y maldita sea, es bueno haciendo magia.
Básicamente se quitó las uñas expresamente con el propósito de tocarme.
Como nota al margen, es muy sexi verle limándose todas esas garras letales hasta dejarles
un borde liso, redondeado y seguro para la vagina.
Es excitante que me mire y sepa exactamente lo que está pensando mientras lo hace.
Es aún más caliente ser capturada entre sus manos y experimentar justo lo que estaba
planeando.
Los músculos de mis piernas están temblando, me inclino hacia atrás contra él y me
sostengo con sus brazos, y su aliento me hace cosquillas en la oreja antes de que la bese.
"Córrete por mí, veetling"
Ohhhh, lo hago.
Su gran mano se planta entre mis hombros y presiona hacia abajo.
Sigo la demanda de mi alienígena loco y me agacho y aferro al sorprendentemente bien
construido estante hecho para sostener el bolso de una dama. ¡Apalancamiento! Algo me
dice que lo necesitaré.
Sus manos trabajan en los cierres de la parte delantera de sus pantalones.
Mientras sus manos rozan mi espalda, me muerdo el labio. Porque este plan está muy bien,
estoy de acuerdo con él. Pero creo que ha olvidado un pequeño problema.
Dohrein es demasiado alto.
Bien. ¿La verdad?
Soy yo. Soy demasiado baja para hacer esto fácil.
Su polla se libera y se presiona contra mi columna, caliente, dura, impresionante.
-Pero por Dios, haremos que esto funcione.
Dohrein comienza a hacer el sexi-ronroneo; no el de "te-dejaré-sin-sentido" sino el de "te-
follaré-duro". Mis ojos se vuelven a poner en blanco en mi cabeza.
Llevo unas bonitas sandalias de plataforma y son geniales para mi ropa, pero no son las
mejores para la tracción. Los dedos de los pies se me resbalan cuando me sube el culo para
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alinear mi coño con él, así que termina soportándome por las caderas. Siento que se
desplaza, ampliando su postura y doblando las rodillas para bajar mucho más.
Me agarro a la repisa del estante, ya jadeando. Buenas noticias: mi calzado no es un
obstáculo. Me mantendrá si es necesario. Probablemente será un asesinato para sus brazos
y para su espalda, pero este estruendo de Aston Martin que está haciendo no es un ronroneo
de protesta.
Arqueo mi espalda, gimiendo, "Me siento como una hipócrita. El hecho de que nos hayamos
escapado para follar significa que he perdido el derecho a machacar a Kio y a apretarle entre
crackers graham 6".
Las garras de las alas de Dohrein destrozaron su capa y sus alas se liberaron.
Estornudo mientras las paredes de color baten palmas a mi alrededor.
Polvo de purpurina en la nariz. Es un hob peligroso.
Todo el mundo quiere saber lo que se siente al ser polvoreado.
Lo más caliente. Urgente. De todos los tiempos.
El calor me hace estragos en la parte posterior de las piernas, los dedos de los pies se
enroscan, y aún no hemos empezado.
Antes de mi incursión en el SexoHob, había oído advertencias de lo que el polvo podría
hacer. Cuando Dohrein y Crispin pensaron que Angie les estaba reclamando por su servicio
y le dio con un ala, informó que estaba casi instantáneamente borracha y muy excitada.
Suena casi como algo malo.
Está muy, muy lejos de ser algo malo.
Al principio, pensé: "¿Cómo incluso funcionan las Gryfala?" porque caminan con ocho,
nueve o catorce capas superpuestas de marcas de alas.
Pero aprendí rápidamente cuando ya estás cubierta y quitada el polvo recientemente.
Cualquier extra de ese hob es solo un zumbido de bajo nivel. Te pone un poco cachonda,
pero no tienes que hacer nada al respecto si no quieres.
Sin embargo, ahora una marca nueva de un hob diferente, eso es un éxito completo. No es
de extrañar que Angie estuviera casi en llamas.
El sedoso envite de la verga de Dohrein me tiene tratando de montar desde abajo, pero no
estoy en posición de hacerlo. Lo mejor que puedo hacer es usar mi pequeña palanca para
contrarrestar. Dohrein tiene un completo control sobre mí.
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Es tan bueno como sujetar sus pies para conseguir una letal sacudida -sólo que las alas de
hob son lo suficientemente fuertes para llevar a un extraterrestre hombre más una mujer.
Un serio poder.
Ya no me está haciendo el amor. Me está matando. "¡Más!" Gimoteo.
Necesitaremos recuerdos súper calientes para mantenernos calientes cuando estemos
encerrados por los cargos de indecencia pública. Con mis antecedentes, espero no ir a la
cárcel.
Es una broma.
Nunca me han atrapado.
¿Pero esto? Atrapo una de sus grandes muñecas y lo obligo a cubrirme la boca. Porque
literalmente no puedo mantenerme callada.
Su piel está caliente y un poco áspera contra mis labios. Hago caer mis dientes sobre sus
nudillos en un intento de sofocar los gemidos y gritos al mínimo.
Su ronroneo se acelera y sus alas cruzan mi pecho una vez más.
Cuando mis músculos están temblando y él tiene suficientes círculos morados y con forma
de dientes en sus manos para sentirse como un tipo rudo, él me cambia de posición,
dándome la vuelta para que nos abracemos para terminar, -pero no nos abrazamos con los
brazos. Son sus alas las que me abrazan, cada uno de los "segmentos" o paneles, como me
gusta pensar en ellos, conectados por juntas flexibles. Es como estar envuelto en dedos
superlargos y palmeados: son flexibles pero fuertes, tan fuertes que puede sostenerme.
Y lo hacen. Me folla contra la pared de sus propias alas.
Me marca. Ahora llevo sus marcas de ala completas, de la base a la punta.
Me asusto cuando se pone en mi contra y siento el golpe del calor que me baña por dentro.
Dohrein ha terminado dentro de mí.
No hemos hecho esto... no hacemos esto...
Me empujo hacia atrás lo suficiente como para mirar hacia arriba y encontrarme con su
dura y reclamante mirada.
Y ooh rawr, rawr: No me importa.
El músculo de la mandíbula de Dohrein se contrae, y verle tan afectado me hace querer un
segundo asalto, pero realmente, realmente necesitamos salir de aquí.
Eso, y tengo que ser capaz de caminar. Mientras me suelta, balbuceo una risa. "¡Mierda!
Estoy literalmente tambaleándome"
"¿Estás bien?" pregunta.
Finjo darle la espalda a su ala, cuya gran garra curvada, afortunadamente, todavía se
agarra a mi hombro y por lo tanto es casi la única responsable de que yo me mantenga en
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pie. "Oh, no creas que no puedo oír la petulancia en tu tono. Me has jodido, estúpido, ¿estás
contento?"
"Sí".
"No lo dudes"
Me coge con las dos alas. "No cuando se trata de ti"
Finjo una mirada graciosa. "¿No quieres decir cuando te corres en mí?"
Pasa su nariz por un lado de mi cara. "¿Te molesta?"
"No, ¿qué es un poco de pegamento artesanal con purpurina que corre por las piernas entre
amigos?"
Trabajo mi mano entre nosotros. "Apuesto a que te encantaría ver. Tal vez debería obtener
una muestra brillante para tu inspección visual..."
Él gruñe y deja caer su frente sobre mi hombro. "No lo hagas. No si quieres salir de este
lugar por tu propia cuenta"
Presiono mis manos contra su pecho hasta que nos separo. "Realmente necesitamos salir
de aquí antes de que nos lleven esposados y en un coche de policía".
Dohrein giró la cabeza. "¿Por qué se atreverían?"
Viendo una mancha en su camisa donde se las ha arreglado para hacerse a sí mismo una
marca de ala, me inclino y la lamo. "Esto se considera indecente. Ilegal"
Parece dividido entre la fascinación por lo que hago y la indignación por lo que digo. "¿El
hacer el amor?"
"El hacer el amor en público", confirmo distraídamente, porque acabo de vernos en el espejo.
Dohrein no puede creer lo que está escuchando. "¡Esto era privado! Una Gryfala requiere
mantenimiento a menudo. No es como si nos hubiéramos apareado al aire libre frente a las
crías. Esto no sería inapropiado en ningún planeta".
"Los terrícolas no lo ven de esa manera". Parece que estamos atrapados en una guerra de
bolas de pintura con bombas de purpurina. Cañones de purpurina.
Antes de que pueda comentar, Dohrein está sacando un trapo y una fórmula para eliminar
el brillo que ha desarrollado. Funciona muy bien, pero hace que le de vueltas la cabeza
verme lavar sus marcas, así que le empujo el hombro hasta que consigo que deje de mirar.
Sin embargo, no deja de pensar en ello. "Dices que filman actos sexuales y los venden a los
humanos. ¿Por qué esta instancia en particular no ve con buenos ojos el sexo?"
Le empujo cuando empieza a darse la vuelta. "Aún no he terminado, espera", le digo antes
de responder a su pregunta. "No es sólo esta ciudad. Es una cosa cultural. Es difícil de
explicar". Esto funciona muy bien. Funciona rápido también, lo cual es un feliz bono ya que
deberíamos largarnos.
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"Por cierto: ¿qué demonios fue eso, Rein?" Ahora estoy sonriendo. "El tipo apenas me dijo
dos frases"
Dohrein va en serio cuando responde. "Estabas asustada. La combinación del aroma de
interés de un macho rival y el hedor de tu miedo... perdí el sentido"
Me acerco para apretarle la mano. "Si esto ayuda -y tu mente amante de la psicología estará
loca de contenta con esto- el que me reclamaras me dio la confianza al instante".
Tira de mi mano hasta que me estiro en su espacio lo suficiente como para que pueda ver
mi cara. Se inclina y, teniendo cuidado de no tocarme con el lado sexy del peligro, acaricia
mi mejilla con la sedosa parte posterior de su ala.
Cuando estoy limpia de mis tatuajes temporales de Dohrein, voy a trabajar en él donde se
esparce el polvo, pero eso sólo ayuda en parte: se le ven sus malditas alas. Lo que necesita
es una nueva capa. Como no tenemos una de repuesto, se sujeta las alas a la espalda, las
garras descansan como ganchos de maceta sobre sus hombros. Tiene que ser agotador
mantenerlas apretadas así; me imagino que es como si intentara mantener las manos sobre
el cuerpo. Es fácil, ¿verdad? Pero no es cómodo mantenerlas así por mucho tiempo.
Afortunadamente, el color de la capa se mezcla con el negro de sus alas, por lo que las áreas
rasgadas pueden verse un poco desgarradas, pero nadie va a ver y gritar: ¡Oh, guau, ese
hombre tiene ALAS! y ahora que se ha calmado, el azul es lo suficientemente opaco como
para no resaltar con demasiada claridad.
Cuando salimos, nos encontramos con que nuestros hobs están sosteniendo bolsas de
compras con largos recibos, y nuestro grupo se ha colocado en forma de abanico alrededor
del área de ropa mientras disfrutan charlando con todas las mujeres de la zona.
Realmente no estoy en condiciones de quejarme, ya que sin duda hemos escandalizado a
estas mujeres que de otro modo estarían obligadas por el deber cívico a criticar la seguridad.
Sin embargo, no significa que la seguridad no esté ya en camino. Algunas tiendas realmente
vigilan sus cámaras. Cojo la mano de Dohrein.
En ese momento, Kio se acerca a nosotros. Su camisa está medio metida en sus pantalones
apretados, y su pelo está todo revuelto en la parte de atrás. La mamá se ve igual de
despeinada, pero hay terror en su cara, hasta que ve que sus hijos están a salvo en el carro.
O siendo transportados y utilizados como Cebos de Ovario.
Una de las manos del hob está siendo retenida entre las de una mujer humana, que está
escribiendo en su palma.
La está mirando con tal intensidad que podría estar haciéndole una mamada.
Ella le está dando su número. Metido en su codo, está acunando a un niño adorable. El
niño le ofrece a la mujer un trozo de chocolate, y es evidente que la mujer está totalmente,
un billón por ciento, enamorada de este hob-caramelo.
Una mirada alrededor demuestra que no está sola. Todas las mujeres se han enamorado
del paquete hob: Cerebro. Belleza. Músculo. Fabricantes de bebés.
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muñeca. Dohrein había sido muy lindo cuando los examinó con admiración. "Qué
inteligente por parte de los humanos el emparejar sus dos alimentos necesarios en uno" Se
maravillaba de esto como lo haría si su perro de repente se las arreglara para diseñar su
propio cuenco de agua a prueba de derrames.
"Genial categóricamente", estuvo de acuerdo y lo decía de todo corazón.
Aún así, probablemente yo debería comer algo más sustancial. "¿Alguien tiene curiosidad
por probar la comida humana?"
Uno de los niños en el carrito de compras grita "¡Gofres!"
Le doy al niño una mirada de evaluación. "Ahí le has dado: Me gustan tus ideas. Los gofres
suenan muy bien".
Y será pan comido: Vi un pequeño restaurante cuando entramos.
Los hobs entrecierran los ojos, incluso Dohrein, mientras intentan encontrar sentido a
cualquier imagen mental que les llega a la cabeza a través de sus traductores.
"Oh chicos", gimo. Nunca han probado los gofres. "Me poneis triste".
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 6
GRACIE
Al salir de la tienda, vemos que hay una multitud reunida en la zona de asientos exteriores
del restaurante, todos mirando en la misma dirección.
"¿Qué es lo que excita a los humanos?" pregunta Dohrein.
Hago una mueca. “No lo sé, tal vez no haya conexión, pero hay muchos móviles fuera.
Juguemos esto con tranquilidad, saltemos la comida por ahora, saltemos nuestras otras
paradas y regresemos a la nave".
Cuando llevamos nuestra fiesta al abarrotado paso de peatones, parece que todo el mundo
nos mira.
Yo miro a mi alrededor. Todo el mundo está mirando.
Los hobs piensan que esto es genial; para ellos, es como tener animales de zoológico
mirándote. Como si treinta nutrias de repente se fijaran en ti y te encontraran muy, muy
especial e interesante. Así que sí, los hobs son felices como alondras en este momento.
Pero se me eriza la nuca, una sensación que dice, 'Saca a los alienígenas del Dodge'.
La luz cambia, y mis músculos se calientan con la necesidad de correr. Tranquilízate,
tranquilízate, sólo anda.
Algo pequeño, con antenas, y funcionando con demasiadas patas pasa por nuestros pies.
Uno de los nuevos niños de Kio grita.
El grito, y la reacción de los hobs, atrae aún más atención.
Tengo exactamente medio milisegundo para pensar: Todo está ok. De verdad, está bien, -
nadie nos va a ver y pensar inmediatamente, ¡Extraterrestres!- cuando Kio saca una pistola
láser y la borra.
¡Fiú! Lo hace desaparecer.
"¡Qué demonios ha sido eso!" grita alguien.
"Maldita sea, Kio", gruño, y tengo que saltar dos veces, con mis sandalias golpeando fuerte,
antes de que se incline obedientemente para que pueda sujetarle del cuello de su camisa.
"¿Qué demonios ha sido eso?"
"No lo sé: por eso le disparé"
La multitud apenas se mueve y no voy a esperar a que pase otra luz. Lo conduzco delante
de mí por el cuello de su camisa. Funciona mucho mejor de lo que esperaba.
En la conversación, involucro el cerebro de Dohrein. "Para un estudio futuro, si quieres que
los curiosos se muevan, camina como un hombre hermoso". Hago un gesto a nuestro
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alrededor, riéndome cuando Kio, aún doblado obedientemente para permitirme sujetarlo
con facilidad, mira a su alrededor con curiosidad para que él también pueda observar el
patrón de comportamiento que ocurre a nuestro alrededor. "Míralos como se apartan. Esta
es una recreación de la Travesía del Mar Rojo"
Kio saluda a su mujer y a los enanos. "¿La criatura que mataron antes de su travesía era
muy feroz?"
Le doy una palmadita en la cabeza antes de soltarle para que se reúna con su nueva familia.
"Podría haber habido una mención de plagas de criaturas antes de que cruzaran".
Por el bien de los niños, es una pena que no tengamos coche para llevar a todo el mundo y
nuestras compras del punto 'A' al punto 'B'. Somos demasiados para caber en los taxis. No
es gran cosa, y excepto por la adición de los niños, esperábamos esto. Además, los hobs
encuentran que caminar por todas partes es 'pintoresco'.
...Lo cual encuentro bastante adorable. El principal medio de transporte de los humanos
sin alas es una novedad para mi grupo de extraterrestres.
La cara de Dohrein llena mi visión.
Sus labios presionan sobre los míos... y de repente, se han ido.
Pestañeo hacia él. "¿Por qué fue eso?"
Me sonríe. "Te ves muy feliz"
Bueno... wow. Me siento feliz. Estaba tan tensa, preocupada por todo lo que pudiera joderse,
que pudiera ir de lado, pero en general, esta mañana ha sido un éxito.
Todos van cargados con suministros como una cadena de mis propias mulas de carga -sí,
yo también voy cargada, pero estos son mis alienígenas, los llamaré como me plazca-, pero
estamos avanzando bien.
Aunque la acera está aún más ocupada que antes.
Y aunque seguimos atrayendo un montón de ojos.
Wirav, el hob que trota a nuestro lado levantando la cámara, está haciendo un trabajo tan
convincente, que tiene gente señalándonos y tomando fotos como si fuéramos estrellas de
cine filmando en el lugar.
Me burlo de ellos. "Un montón de bellezas. No tienen ni idea de quiénes somos, pero nos
idolatran".
"Hacemos una caravana impresionante", murmura Kio en tono silencioso, uno de los chicos
dormido como un muerto en su hombro.
Una voz llama audazmente: "¡Oye!"
Miro atrás para ver a una chica que se atreve a acercarse a uno de los chicos. Tiene los ojos
muy abiertos. "¿Qué película estáis haciendo?"
"Tú ... no lo sabrías", dice Wirav.
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¿Creerías que su declaración suena mucho a que está tratando de mantener discreta una
superproducción en curso?
Al menos, así es como responden todas las mujeres.
"¿Tenéis suficientes extras?" grita alguien.
“Me ofrezco voluntaria para ser vuestra extra”, ofrece una mujer, y la sugerencia en su tono
parece extenderse a la multitud. El estado de ánimo cambia de curioso y atemorizado a…
depredador.
"Dohrein..." Los pelos de la nuca se me erizan. He visto esto en la televisión antes, con
multitudes acosando a las celebridades, arrancando sus ropas, sus joyas, con la esperanza
de conseguir recuerdos. Van a conseguir monedas alienígenas, metales preciosos, y un
montón de chocolate...
¿Sabes qué? A la mierda con eso. No voy a compartir. Pueden conseguir su propio maldito
chocolate. Y de hecho, pueden ir a buscar extraterrestres en su tiempo libre. No voy a dejar
que mi tripulación sea escogida.
"Las hembras humanas pueden ser muy parecidas a las Gryfala", musita Dohrein. "Cuando
espían a un hob que les interesa, pueden volverse muy descaradas en la persecución..."
La mujer que detuvo a Wirav es muy descarada. Se extiende para cogerle de la muñeca.
En lugar de sacudirla y darle una buena patada en las costillas, se detiene y le sonríe.
"¿Puedo ayudarla?"
Me abro camino de regreso hacia ellos, empujando a través de la obstáculos de las mujeres
que convergen sobre él "¡Moveos, moveos, fuera -largo, vacas!"
Justo delante de mí escucho: "¿Puedes firmarme un autógrafo?"
Wirav suena perplejo. "Firmar... ¿qué?"
"No tengo nada en qué escribir, así que tienes que firmarme".
Oh no. Salto sobre la mujer frente a mí y durante medio segundo antes de que se derrumbe
como si no esperara ser mi destino, veo a Wirav sonreír a Miss Firmame y ella se desmaya,
y luego la multitud se hincha hacia delante, como una ola rodando hacia una cálida playa
soleada.
Justo cuando estoy aterrizando duro en la cima de esta aplastada y pobre excusa de
montura, ignorando sus gritos y maldiciones, las manos de Dohrein caben bajo mis brazos
y me está subiendo, y subiendo, y subiendo. Mi culo cae sobre su cuello, mis piernas a
ambos lados de sus hombros. Puedo sentir los lados curvos de sus garras debajo de mí.
¡Ahora aquí está la forma de montar! Desde aquí, puedo ver todo...
"¡Oh, mierda!" Grito.
El pequeño grupo de Kio está en problemas.
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Una mujer agarra a Kio, que empuja al niño en su hombro, y el niño se despierta con un
penetrante sonido de miedo.
Hay una cosa con los animales: cuando se perciben gritos débiles, puede desencadenar el
comienzo de un ataque.
La horda de mujeres nos invade. No quiero nada más que agacharme y patear algunos
culos, pero no soy rival para este frenesí y lo sé. Lo odio, pero lo sé.
Dohrein está haciendo lo mejor para evitar que nos pisoteen, pero estamos atrapados en
un peligroso remolino de cuerpos. Está tratando de quedarse con nuestro grupo, pero está
luchando una batalla perdida. Es casi sistemático, cómo nos están separando, aunque esto
es un caos, nos están aislando de los demás y acabando con cada uno de nosotros. Es
escalofriante, como ver imágenes de orcas cazando una manada de delfines de pico largo.
La pequeña familia de Kio está aterrorizada, y los niños están gritando, y a él nunca le he
visto enfadado - ¡nunca! - pero ahora está furioso mientras empuja a las mujeres...
Le arrancan la capa.
Una vez que el polvo de las alas llega a la piel humana, llegamos al nivel de problemas que
realmente, de verdad, esperábamos evitar. Si no se bajan, tendremos un montón de mujeres
enojadas, y luego un montón de mujeres enfermarán misteriosamente. Me han dicho que
es debilitantemente doloroso y que empeora progresivamente. Para salvar a estas mujeres
idiotas de un dolor extremo, y si las humanas son como las Gryfala, y, luego, de la muerte,
los hobs tendrán que apuntar un tanto para el equipo.
Las mujeres que antes estaban regocijadas se convierten en maníacas agresivas, que
agarran y tiran, ahora con el objetivo específico de meterse en sus pantalones.
Eww. Afortunadamente, el sexo completo no tiene por qué ser la respuesta. "¡Solo vuestros
dedos!" Grito ... y pienso: les había dado toda la jodida lata en la nave cuando estaban
limando cuidadosamente sus garras como lo hace Dohrein, porque era evidente que
esperaban tener suerte.
Mi boca se llena con un sabor profundamente amargo sabiendo que esto no es en absoluto
la forma en que esperaban tan desesperadamente que sucedieran las cosas.
"¡Ack!" Casi derribo a Dohrein. Si no estuviéramos cogidos de la mano y sus dedos no
estuvieran entrelazados con los míos, seguro que me habría dejado caer, porque una
'patada de coño' simplemente intentó rasgar su capa.
Debido a que recientemente a que sus garras han sido desenterradas, no resiste el abuso.
Dohrein le sisea y yo me aferro, tratando de no cortar el aire en su garganta con mis piernas
cuando su cuerpo se inclina y se sacude hacia el otro lado para corregir nuestro equilibrio.
"¡Soltadme!" les advierte.
Porque ahora tenemos dos.
Por supuesto que estas escorias no escuchan: están en las garras de un comportamiento
serio de manada y están cargadas y listas para atacar a un hombre. Por mucho que quiera
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que Dohrein me baje para poder defenderse bien, la única razón por la que me subió fue
para que no me aplastaran bajo esta estampida. Balanceo mi cabeza, y lo que veo me
recuerda a las imágenes de los disturbios, las repeticiones de las noticias de los aficionados
que llenan el campo después de un partido de fútbol. Aquí, las mujeres están gritando con
una excitación frenética, los hombres están gritando desde las afueras, los niños están
llorando, los coches están tocando claxon - esto es una locura.
Sobre todo este caos, no debería ser capaz de oír sus alas abriéndose, pero es como si el
sonido de Dohrein siendo molestado fuera casi todo en lo que puedo concentrarme.
Las alas de los hobs cuando se abren son normalmente muy silenciosas. Son muy flexibles,
con la elasticidad del spandex, y es spandex en lo que pienso cuando Dohrein trata
repetidamente de ajustar sus alas a su espalda, como el sonido que oye cuando tiras del
elástico y vuelve a colocarse en su lugar.
Con temor, también pienso en el hecho de que si agarras el ala de un hob directamente, se
desdobla automáticamente.
¡Chasquido, chasquido, silbido! Las chicas se las arreglan para tirar de un ala a la derecha,
lo hacen muy, muy mal, y la abren de par en par.
"Libérame ahora", gruñe Dohrein, agregando dos corrientes de escupitajos humeantes esta
vez. Veneno. Acaba de escupir veneno a las mujeres. Sabes que la mierda es real cuando
los hobs toman medidas que pueden herir a una mujer. Concedido, apunta a un punto que
no está cerca de ellas e infaliblemente, lo aterriza en el pavimento justo al lado de la acera,
pero aún así. Dohrein no está jugando. Está enojado.
Pero es demasiado tarde. Las risas vertiginosas y los exaltados suspiros prueban que sí
tocaron sus alas, el lado sexy. Mi lado.
"¡Idiotas de cabeza hueca!" Grito, y casi nos derrumbo cuando me inclino para sujetar a
una que se aventura lo suficientemente cerca para que yo pueda alcanzarla.
Dohrein gruñe y nos endereza, abriendo sus alas completamente ahora, usando su fuerza
para barrer y obligar a todas las mujeres detrás de él a retroceder.
Las que están delante de nosotros no se disuaden tan fácilmente. Ahora son tan buenos
como el Randy inducido químicamente, y tenemos un serio problema.
Pero, maldita sea, es su propia culpa. Puse nuestras manos sobre la cabeza de Dohrein
para que pudiera sintonizar mi voz sobre el estruendo mientras le informaba, "No me
importa cuán dolorosamente mueran... ¡no las toques!"
Dohrein mira fijamente a las mujeres. "No hay discusión por mi parte. Estamos de acuerdo"
"Yo me ocuparé de ellas." Un Xarshish muy, muy aturdido se tropieza con nosotros y...
cuida de las mujeres casi una por una. Todas lo acosan, y está casi tan desnudo como ellas
cuando termina. Muy desafortunadamente, las orgías no son tan sexys como uno pensaría.
"Ugh", hago una mueca. "Esto no es para nada como ver porno. Esto no es divertido"
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Miro a la única otra mujer que me importa en este momento, la que está en el grupo de Kio,
y la madre está horrorizada, tratando de evitar que sus hijos vean esto.
"¡Esto está mal!" Grito con indignación.
Impresionantemente, un grito de T-Rex sigue a mi exclamación.
Resuena sobre la multitud.
Durante el silencio de un alfiler que sigue inmediatamente después, bajo las manos de mis
oídos y relajo las piernas para que los oídos de Dohrein tampoco se tapen. "¡Gracias al
Creador!" Grito... pero soy la única humana que sabe que merece la pena animar esta
llegada: el sonido era aterrador.
La multitud grita y se agita en todas direcciones.
Tepkik el Rakhii se ve diez veces más amenazante cuando está enojado, bendito sea su
corazón, y se mete en las colas gruñendo y parpadeando, enviando a todos los humanos a
un pánico tal que las mujeres apenas se visten justo antes de correr.
Me pongo las manos sobre la boca para que el sonido de mi voz se transmita, y espero que
pueda oírme; no lo conozco bien. Si es un gladiador, puede que no le quede mucho para
oír. "¡Gracias por la salvación! Preguntaría dónde demonios has estado, pero no quiero
saberlo"
Tiene una bolsa abierta de comida para gatos en una de sus manos. Estoy tan feliz de verlo
que ni siquiera voy a preguntar.
Mi determinación dura dos segundos. "¿Por qué tienes comida para gatos?"
Él mira hacia abajo a la bolsa, y luego a mí. "Sabe bien".
Me río y siento que mi corazón se aligera. Me estoy haciendo una idea mental de la marca
de queso Cheetah de los dibujos animados. ¿Es la versión Rakhii? Me rio, el alivio se escapa
a través de mí, superando la ansiedad de los últimos minutos. "Bien. Bien, entonces.
Continúa."
Se me ocurre un pensamiento. "Umm, en realidad espera. No comiste... nada peludo,
¿verdad? ¿No comiste la cosa a la que pertenecía la bolsa de comida?"
Tepkik me lanza una mirada de exasperación. "Nunca me comería la mascota de ella".
Mis ojos se mueven, puedo sentirlo. "¿Hay una 'ella'? 'Ella' ¿quién ...? '"
Nos interrumpe la voz elevada de la mujer de Kio. Es comprensible que esté jodidamente
asustada.
Kio se ve tan… maldita sea, lo siento por todos ellos. Muy suavemente, presiono mis talones
contra el pecho de Dohrein como si le estuviera dando espuelas. Llévanos allí, por favor, mi
fiel, alto y alado corcel. Vaya, me acabo de dar cuenta de que eres mi pegaso".
Dohrein se divierte, y probablemente porque se dirigía allí de todos modos, lo hace.
"¡Oye, madre de Kio!" Yo grito.
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Este alienígena es muy tímido, pero tengo tantas preguntas. No soy la única. Parece que
Dohrein quiere lanzarle la red para mariposas más grande del mundo e inspeccionarlo más
de cerca.
Considerando la gente de la que Dohrein proviene, podría estar pensando en eso mismo.
Musito 'No'.
El ceño de Rein se aplana, lo que me hace sonreír.
A Tac'Mot, le digo, "Muchas gracias. Cuando Tara vuelva, vamos a almorzar".
Tac'Mot levanta un pie largo, luego el otro como si estuviera inseguro o incómodo, pero me
distraigo cuando veo a Xarshish restregando cuatro líneas rojas en su brazo. "¿Te ha
arañado una chica? ¡Ugh! Lem tiene una fuerza extra, algo que debería evitar que se infecte,
dijo que Tara se baña con ella..."
"No, gracias", empieza educadamente. "Llevaré con orgullo las marcas de..."
"¿De alguna furcia de pacotilla?" Le empujo hacia la nave. "¡No sabes quién era ni qué lleva,
caramba! No, lo estamos limpiando, soy mujer, ya te digo, tú haces lo que te digo, etcétera,
etcétera, ¿entendido?"
Él asiente con la cabeza y obedientemente se dirige a hacer precisamente eso.
"¡Buen chico!" Le grito. Luego ataco verbalmente a Dohrein. "Tengo hambre"
Se inclina una fracción hacia adelante. "¿Gofres?" pregunta esperanzado.
Le tengo principalmente ansioso por los gofres. Los puse a todos en la frecuencia de esta
comida maravillosa porque soy jodidamente increíble.
Pero en lugar de que trabajemos en el problema de los gofres, me interrumpe la visión de
un enorme extraterrestre por el que he estado tratando de no preocuparme. "¡Oye! Aquí hay
otro de nuestros Rakhii desaparecidos".
Es como un gato gigante; se acerca a la nave sin vergüenza de estar fuera y causar
problemas en todo el vecindario.
Parpadeo cuando veo lo que tiene en la mano.
Es la mano de una chica.
Está sosteniendo la pequeña mano de una niña de preescolar, y hay un niño que se arrastra
justo al lado de ellos.
"¿Rein? ¿Ves a nuestra enorme bestia alienígena con dos niños a su lado?"
Secamente, Dohrein responde, "Si, me doy la vuelta muy rápido, tal vez pueda decirme a
mí mismo que no, pero creo que no"
Voy a por el Rakhii. Con mi voz más controlada y llana, digo de la forma más razonable.
"No puedes llevarte a los niños"
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Un cuerno gigante sube, y el otro baja cuando inclina la cabeza. También diciendo algo
razonable, apunta su gran mano cubierta de escamas al grupo de Kio. "Se han llevado a los
niños".
En privado, me alivia ver que el grupo de Kio sigue siendo un grupo.
Cuando miro al alienígena cornudo, parece más confundido que un camaleón en una bolsa
de bolos.
Es evidente que no ve absolutamente nada malo en encontrar dos niños y llevárselos a casa,
como si alguien recogiera dos lamentables cachorros de un contenedor de basura. Me froto
la nuca. "Echa un vistazo a la mujer que está con ellos. ¿La ves -ya sabes- cuidándolos?
Esos niños están con su madre. ¡Es una cosa completamente diferente! Tienes que devolver
los tuyos".
Por supuesto... esto plantea la pregunta de cómo llegó a tener estos niños. Pero no tengo
tiempo para pensarlo. Sus espinas empiezan a temblar. No es que tenga miedo. Conozco
este sonido... he salido con antiguos gladiadores. Este de aquí es el sonido de la mierda que
va a caer.
Sus orejas se pliegan lentamente hacia su cuello. Sus ojos azul glaciar se encuentran con
los míos, su mirada es inquebrantable. "No".
"¿No?" Recuerdo cuando le dije a Dohrein que los Rakhii me recuerdan a los perros de pelea
japoneses. Akitas, se llaman.
Este tipo es un excelente ejemplo: ha nacido y se ha criado para luchar, está cubierto de
músculos, tiene voluntad propia, y las únicas reglas que quiere seguir son las que él mismo
crea. Se supone que los Rakhii no deben sentirse cómodos diciendo que no a las mujeres
humanas, pero estoy aquí para decirles que he conocido a tantos Rakhii ingobernables
como a Rakhii doblegados.
En realidad... nunca he conocido a un Rakhii doblegado. No creo que estén hechos de esa
manera. ¿Cómo los llamó Dohrein? ¿Cabeza dura?
Akitas total. Y éste se acaba de ganar un apodo.
La pequeña mano agarrada en su grande tira hacia abajo, y cuidadosamente extiende sus
dedos, garras en ángulo hacia atrás para no rascar o rebanar a la pequeña persona que
está colgando de él.
Cuando miro a esa pequeña persona, la encuentro mirándome con temor. ¡Me mira como
si yo fuera la que da más miedo!
Agito la cabeza para aclararla: ¡No se puede robar niños! Chasqueo mis dedos debajo de la
nariz de Akita -la que me queda más cerca, en cualquier caso. Queda muy por debajo de
los cincuenta centímetros del objetivo, porque como dije, soy jodidamente baja. "Escucha.
Esto puede ser un shock, pero no puedes simplemente TOMAR personas así como así".
Me recuerda a Zadeon, el compañero de mi amiga Callie, que es muy peligroso, ya que no
teme hablar en contra de la opinión de una mujer, pero a diferencia de Zadeon, éste se echa
atrás e incluso aparta la mirada, pero lo hace girando toda la cabeza, con los cuernos
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cortando el aire y la cola que se mueve hacia delante y hacia atrás. Si hubiera alguien detrás
de él, ya estaría en mitades y con una lanza.
Me enfoco en los dos cautivos que ni siquiera saben que son cautivos. Y no os equivoquéis,
ahora que están aquí, no podemos dejarles inmediatamente y esperar que no le cuenten a
la gente sobre el gran hombre del traje de monstruo que trató de que se fueran a casa con
él.
Jooooder, que desastre. "Huh, hola niños. Esto fue genial, ¿verdad?"
La niña me sonríe tímidamente, pero los ojos del niño parecen más viejos que todos nosotros
juntos. Parece resignado y estoico, como si esperara que la vida le diera una patada en el
suelo y me hizo una mierda rara en el pecho. Tengo un muy mal presentimiento.
Nunca he sido la voz de la razón. Nunca me ha gustado mucho seguir las reglas. Pero siento
un extraño sentido de responsabilidad sobre estos bienintencionados y locos alienígenas, y
no quiero verlos heridos. Por qué Akita se siente obligado a llevarlos no va a importar al
pueblo en general: secuestrar niños es una gran manera de convertir esta misión en una
pesadilla del Rey Kang.
Me froto la nuca otra vez y dejo salir un largo suspiro. La cosa es que conozco a los Rakhii.
Parece que tienen este interruptor de "hay que rescatar el día" que ni siquiera intentan
apagar. Lo más probable es que Akita tuviera una buena razón para irse con dos niños
solos.
Me dirijo al chico. "¿Están mal las cosas en casa?"
Su mandíbula sobresale, antes de que pase su mirada por delante de mí. Cuando sus ojos
empiezan a brillar, murmuro, "¡Mierda, mierda, mierda!"
Los ojos de la chica se abren mucho y se cubre la boca con un jadeo.
Mientras tanto, su hermano se sube la camisa y revela un moretón descolorido en forma de
bota que se extiende de un lado a otro de su cuerpo.
Una huella de bota ligeramente más pequeña está debajo, pero es un rojo-azul fresco. Esto
no es un accidente aislado. La gente está pateando a este chico.
Inspiro aire a través de mis dientes, y he estado cerca de Dohrein demasiado tiempo, porque
este comportamiento es suyo, es algo que hace.
Y lo está haciendo a mi lado. "¡Tevek!"
El chico deja caer su camisa. "Foster es bueno. Pero el Estado sigue haciéndonos volver a
casa cada vez que nuestros padres se limpian. Nadie escucha lo que queremos, y nadie nos
cree hasta después. Luego dejan que vuelva a suceder".
Me pongo en pie y me pongo a su altura. "No estoy segura de lo que Akita te ha dicho, pero
si vienes con nosotros, y luego cambias de opinión, no podemos dar la vuelta" Señalo a la
bestia escamosa. "Sabes que no es maquillaje lo que lleva puesto, ¿verdad? Tendrás una
vida completamente nueva, y será una vida muy diferente. Recuerda: también estás
decidiendo por toda la vida de ella" Asiento con la cabeza hacia su hermana.
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El chico se queda callado por unos momentos, su mirada buscando la mía. "¿Nadie nos va
a tocar?"
Ni siquiera puedo responder. Akita se mete en el medio, su gruñido es tan amenazador que
me sorprende que los niños no se asusten. De hecho, parecen impertérritos ante esta
monstruosa vocalización, y no estoy segura de querer saber por qué. Sé que se necesita oír
bastante el gruñido de la marca Rakhii antes de acostumbrarse al sonido.
Akita dice: "No a menos que quieran morir".
El chico asiente con la cabeza. "La mejor oferta que hemos tenido".
La promesa de Akita es sólida: el planeta alienígena al que ahora llamamos hogar tiene sus
problemas, pero este chico no tendrá que preocuparse de que él o su hermanita resulten
heridos.
Cuando miro a su hermana, veo que se aferra a Akita con una mano, y con la otra, tiene su
cola y la hace ondear de un lado a otro, como si jugaras con un gato gruñón que decide que
lo estás divirtiendo lo suficiente como para no morderte. Este gato gruñón matará para
proteger a estos niños. Y cuando llegas al nivel de protección Rakhii, nadie se atreverá a
joderte. No puedo decir con seguridad cuán consciente de esto está la chica, pero de alguna
manera, este chico lo reconoce.
Me sacudo a mí misma mientras me pongo de pie. "Está bien. Creo que aquí es donde puedo
decir bienvenido a nuestra nave..."
"Nos vamos", me informa Akita.
Los niños le miran con atención, como si este pronunciamiento fuera nuevo para ellos
también.
"Volveremos", añade -mirando por ellos, evidentemente, ya que lo pronunció más suave de
lo que me ha estado hablando. "Recogeré lo que estos cachorros necesitan antes de que nos
vayamos de aquí"
Por la esquina de mi boca, le susurro a Dohrein, "¿Nos atrevemos a dejar que el Rakhii se
vaya otra vez?"
Las cejas de Dohrein se arquean, preguntando en silencio, ¿Quieres intentar detenerle?
Realmente no, y además, ¿en cuántos problemas puede meterse un alienígena en la Tierra?
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 7
GRACIE
Les dejo ir con un alegre "¡Cuidado en la ciudad!" porque veía el beneficio de que llevara dos
ratoncitos: ¿quién sospecharía que es un alienígena de verdad que anda por ahí con niños
aferrándose a él?
Nadie, ese es el quien. Las convenciones de frikis fiesteros son populares, son grandes
encuentros para los aficionados a los cómics y a los héroes de cine. Será un desafío saber
si la gente piensa que está disfrazado de héroe o de bestia villana en el sótano, pero con dos
niños a su lado, pensarán que es su padre gigante y súper guapo.
Por lo tanto, me relajo, convenciéndome a mí misma de que este desarrollo sólo le ayudará
a integrarse en su nuevo entorno.
Debe haberse integrado demasiado bien.
Como una trampa de espinosas moscas de Venus cornudas.
Porque no dos horas después, ¿adivina quién desfila con otro cautivo?
"Tú no", digo con incredulidad. "¡Akita malo! ¡Malo!"
"Excelente", escucho a Dohrein murmurar. "No he sido quemado por un Rahkii en
rotaciones. Llamémosle por su nombre por favor"
Veo que el escamoso cornudo también tiene una pequeña y extraña nave espacial. Se parece
a un accesorio de cine, lo cual es impresionante, porque es definitivamente tan alienígena
como él.
"¿Akita?" pregunta él.
Empiezo a hacer gestos para descartar su pregunta, pero la niña le da un tirón en la mano
y dice: "¿Cómo te llamas?"
Niego con la cabeza. El típico estilo de abducción de los Rakhii, de un caballero blanco, sin
una presentación adecuada. Casi puedo oír la voz de Dohrein en mi cabeza: la
impulsividad...
Hago una pausa. "¿Cómo te llamas?"
"Hotahn".
"Encantada de conocerte, Hotahn. ¡QUÉ! ¡JODER! ¡¡¡HOMBRE!!!"
La pequeña niña jadea.
Los ojos de Hotahn se estrechan sobre mí.
Continúo. "¡No! MAL. Te dije que NO secuestraras, ¿no me escuchaste? Dame tus oídos,
¿están funcionando? Asiente con la cabeza si me entiendes. ¿Sí? ¿Qué ha pasado aquí?"
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Akita se endereza, arrancando su larga y sedosa oreja de mi mano y comienza a cruzar sus
brazos, pero la chica no le suelta la mano, así que tiene un brazo medio doblado sobre su
pecho y el otro está estirado, rápidamente la deja ir (por supuesto que lo hace, cuando
Rakhii encuentra una chica que le gusta, hacen básicamente lo que ella quiere, caramba),
y deja caer su otro brazo. "Estipulaste que los jóvenes necesitan ser cuidados por una
madre. Les he proporcionado una mujer dispuesta a cuidarles".
"¡Hola! ¡Eso no fue exactamente lo que dije!"
La niña dice orgullosamente: "¡Es una doctora!"
Esto me cierra la boca. Miro al niño. "¿Es así? ¿Este es el tipo de médico que puede curarte
y luego la soltamos?" Miro al doctor. "O... ¿alguna posibilidad de que seas una terapeuta?"
Ella niega con la cabeza.
Gimo y me vuelvo hacia el inocente alienígena gigante. "Oye, mientras estás secuestrando
médicos, ¿no podrías haber buscado un psiquiatra? Estás despedido."
Las grandes escamas de las cejas del Rakhii se están arrugando. “¿Psi... quiatra?
Despedido…"
Su garganta se mueve, las escamas se agrupan y se sueltan como si se preguntara si quiero
fuego literal 7.
Alejo su confusión. “No más ideas. No más personas secuestradas. NO MÁS. Será mejor
que empieces a asentir para que sepa que me entiendes".
Sus labios se comprimen y le doy mi Oh, chico, voy a eliminar esa mirada de tu cara y
lentamente asiente.
Dejé escapar un suspiro muy largo y muy estresado. "Doc"
Lleva el tipo de expresión ansiosa que se esperaría de un extraño al azar secuestrado en la
calle por un alienígena que probablemente le exigió ser la madre de sus dos hijos humanos.
Esta pobre mujer ha tenido un día de mierda. "Sabes que esto no es una película, ¿verdad?"
Sus ojos se dirigen a Akita, y casi puedo ver sus pensamientos de "Si digo que sé que esto
es real, ¿me van a matar después...?" así que se lo aclaro. "No estás en peligro. Puedes salir
de aquí ilesa. Y sería genial que no le dijeras a nadie lo que viste aquí, aunque" me detengo
a considerar, "si no te importa, te tendremos esperando hasta que terminemos". Luego
puedes ir y decirle a todos los que quieras que fuiste abducido temporalmente por
extraterrestres. Buena suerte con eso".
Angie hace una mueca y extiende su mano en un gesto de tranquilidad. "Lo siento por esto.
Sólo necesitamos que te quedes con nosotros un rato, así no tendremos a cada equipo de
noticias y batallón militar cayendo sobre nosotros, ¿sabes? Puedes irte a casa".
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La estructura de Arokh se endurece detrás de Angie cuando Akita -Hotahn- grita, "¡NO
PUEDE! Ella pertenece a estos niños, a los que he reclamado".
Exasperado, me vuelvo contra él. "Sobre eso. ¡Tú cogiste niños! No creo que entiendas la
suerte que tienes de que nadie te haya puesto en alerta ámbar. Te habrían disparado en las
noticias de las seis". Respiro hondo y me dirijo al elefante peludo de la habitación. "Vale. Lo
concedo: ¿qué es esa cosa peluda bajo tu brazo? ¿Incluso no querré saberlo? ¿Es un jodido
maullido?"
"Es un gato", los humanos se ponen a gritar.
"No deberías decir palabrotas", me informa la niña.
"Yo no ... oh jodidamente mierda. Esa palabra”, trato de explicar. "No debería contar".
Esta niña tiene cinco o seis años, pero ella es todo serena paciencia cuando instruye,
"Tienes que intentar hacerlo mejor".
Hago una mueca. ¿Es así como se siente la culpa?
Otro tipo de aullido bajo y entre dientes emana de debajo del brazo de Akita.
Suena como un gato poseído.
Suena como un gato poseído muy enojado.
El Rakhii mira de la chica a mí, y si no me equivoco, su mirada de advertencia hacia mí es
solo un poco jodidamente amenazante. Él rechina: "Es la versión terrenal de una qiizibeast".
Levanto la cabeza, esperando ver el cielo, pero lo que veo como un telón de fondo es la cara
de Rein mientras me mira, a partes iguales entretenido, curioso y divertido.
"Tenía razón: no quería saberlo", le digo.
Él sonríe. "Yo sí quería".
Periféricamente, noto que los hombros de la doctora se relajan cuando empieza a creerme
que está a salvo.
Me vuelvo hacia la niña. "¿Cómo te llamas? ¿Y puedo decir pamplinas? ¿Pamplinas resulta
muy fuerte?"
Es el chico el que abre la boca, cruzando los brazos mientras responde. "Eso depende".
Angie levanta un dedo, buscando a Beth. "¡Doc Hollywood! Entendí esa referencia".
El chico se vuelve hacia ella. "Y yo comprendí esa mención"
¡Ja! Qué inteligente. Me aparto de él, una sonrisa extendiéndose por mi rostro. "¡Oh, un
sabelotodo...! ...Chico" Señalo a la chica. "Oye, me dan puntos. No lo he dicho".
El chico tiene la audacia de reírse.
Los labios de Hotahn se curvan hacia arriba.
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Maldita sea. ¿Acabo de hacer sonreír a este Rakhii? Siento que debería ganar un premio
pamplinear.
El chico responde: "Se llama Kaylee. Yo soy Levi".
Le doy la mano para que la choque. "Será mejor que lo hagamos rápido antes de que tu
guardián se ponga en orden otra vez y se vaya a robar a más gente. Soy Gracie. Encantada
de conocerte". Señalo con un pulgar detrás de mí. "Este es tu rey, Dohrein..."
"Trata de comportarte", murmura Dohrein.
"Imposible". Le ofrezco un choque de manos a Kaylee. "¿Alguna vez has visto a Pinocho?"
Ella asiente con la cabeza.
"Me recuerdas a ese grillo".
"¿Soy tu conciencia?" pregunta.
Le lanzo una mirada fingida. "Aparentemente lo he echado a perder".
Las hojas de la cola de Akita se abren en abanico entre nosotros, como si estuviera
bloqueando el poder de mi mirada de su pequeña carga mimada.
Le miro fijamente. "Buen pedazo de adoquín, sólo estaba bromeando con ella. Puedo fingir
la mirada"
No hay nada de falso en su mirada. Niega con la cabeza, sus grandes cuernos barriendo de
lado a lado. "No".
Bufo. El brazo de Dohrein me coge por la cintura, tirando de mí hacia su parte delantera.
"Tú..." Empiezo.
"Quiero ir con ellos".
Me lleva un segundo procesar quién habla y lo que acaba de decir. Es la doctora. La
doctora acaba de decir... "Estás bromeando".
Ella traga, mirando a nuestro alrededor como si estuviera reuniendo valor. "Yo... no lo hago..
Quiero quedarme con ellos"
La exhalación de Dohrein calienta la parte de atrás de mi oído mientras respira, "Ohhh,
para estudiar esto..."
Echo la cabeza hacia atrás, apoyada en su pecho. Sabiendo que está en algún lugar detrás
de nosotros, grito: "Oye, Beth... ¿Crees que tus chicos pueden hacer panfletos? Una especie
de guía de 'Esto es de lo que quieres tomar nota’, ¿En serio?'?"
Sus caballeriza comienza a murmurar entre ellos, y quiero reírme, porque probablemente
lo harán, y aumentarán el precio de cada hob y Rakhii que intente contrabandear humanos
a bordo.
¿Eh? Eso podría reducir el problema de los polizones.
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Echo un vistazo a la Doc. Encuentro su mirada fija en mí, y aunque parece un poco
sorprendida de sí misma, también parece que se está comprometiendo más con esto.
Dejé que todo mi peso descansara contra Dohrein, disfrutando de su apoyo. "¿Los Rakhii y
los hobs emiten algún tipo de feromona humana?"
"Nada que yo haya podido confirmar", responde con un cien por cien de seriedad.
"¿Dónde nos quedaremos?" pregunta Hotahn. "Tengo una gran guarida, pero tiene un
número de..."
¿Ahora el Akita considera la logística? ¿No cuando estaba sacando a niños y mujeres de la
calle?
"Preferiría aislar su unidad en el laboratorio", comienza Dohrein. "A todos se les
proporcionará la mejor atención. Simplemente estoy profundamente curioso sobre sus
interacciones".
Hotahn parece meditar esto por un momento antes de echarle un vistazo a la doctora. "¿Eso
te complacería?"
Sus cejas casi se tocan. "¿Si quiero quedarme en un estudio o en un laboratorio?"
Los latidos del corazón que puedo sentir en mi espalda se aceleran. Dohrein respira en mi
oído de nuevo. "Él se está postergando a ella. ¿Inclinación natural? ¿O hay algo más?" Él
inclina su boca para levantar su voz lo suficiente para dirigirse a ellos. "¿Estáis unidos?"
Una de las orejas de Akita avanza lentamente al mismo ritmo que una de las escamas de
su frente se eleva. "No".
Dohrein le pregunta a la Doc, "¿Te sientes atraída por él?"
Ella se pone blanca como una sábana. "¿Perdón?"
Pongo los ojos en blanco. "Suave, D" Le hago a la Doc un gesto. "No tienes que fo..." Le
arqueo una ceja a la Grillo, y ella sonríe alentadora, "No tienes que hacer nada. No tienes
que hacer ninguna", añado de forma significativa. "Dohrein está estudiando las
interacciones entre humanos y extraterrestres y está dando vueltas a una teoría sobre el
efecto de los niños en una relación"
La Doc parece tan interesado en este sueño hecho realidad de Dohrein como lo está el Akita.
Antes de que ninguno de los dos pueda hacer preguntas, yo me meto en lo mío. "Ya que te
unes a nosotros... ¿cómo te llamas?"
"Jennifer".
"¿Qué clase de médico eres? ¿Qué clase de medicina practicas?"
"Soy veterinaria"
Me río para mí misma y para Dohrein. "Un veterinario para los Akita"
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"Una doctora que trata animales y le has estado apodando cariñosamente como una raza
feroz de bestias" Dohrein tiene su cara pensante mientras mira al grupo extraño.
"Comprendo la ironía".
El gato poseído da un chillido furioso y Hotahn silba suavemente. "Exactamente como un
qiizibeast"
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 8
DOHREIN
¿Un Rakhii nombrándose a sí mismo niñera de dos huérfanos, y añadiendo una mujer
humana que no tiene vínculos con ninguno de ellos? Muy intrigante. Me gustaría tener la
oportunidad de estudiar esta agrupación.
"Estas mujeres están indefensas", escucho a Gracie murmurar mientras se dirige a la
bodega de carga de la nave de Brax.
"Las humanas parecen en gran parte indefensas", estoy de acuerdo.
"No, se están enamorando de estos tipos de esa manera", ella junta sus dedos de una
manera repentina que termina con un fuerte chasquido.
He visto al Rakhii realizar este gesto de énfasis también, y estoy aún más fascinado por las
sorprendentes similitudes de estas especies tan diferentes.
Gracie inclina la cabeza. "Quiero decir, claramente Akita no es algo para estornudar, pero
aún así. Ella estaba qué, ¿encargándose de sus propios asuntos hasta que un alienígena la
sacó de la calle? ¿Cómo pasó de eso a 'Quiero dejar la Tierra con este tipo'?"
Yo suelto un murmullo de acuerdo. Este Rakhii, Hotahn, no parece estar operando bajo el
encaprichamiento instantáneo que se ha apoderado de muchos Rakhii. Su preocupación
está reservada a la descendencia que le necesita. ¿La presencia de los jóvenes alterará,
afectará, interrumpirá o evitará la unión...?
Me detengo un teveking momento. "¿Qué quieres decir con 'claramente'?"
Gracie se sube a una caja para estar a la altura necesaria para darme una palmadita en la
mejilla.
Le frunzo el ceño.
Interiormente, adoro sus bromas, pero como ella disfruta mucho más si le doy la impresión
de que estoy nervioso, no permito que mi expresión severa se relaje.
Sin embargo, abruptamente, ella se baja, se vuelve hacia los hobs y al resto de Rakhii en
nuestro colectivo que nos ha seguido a la nave y declara, "No cojáis a NADIE que no esté
dispuesto, y mejor que no sean alborotadores..."
"Sí, ya tenemos uno de esos", se atreve a bromear un hob muy valiente.
Gracie se ríe y le envía su gesto característico antes de continuar. "...Y mejor que no lo sepa
a menos que traigais chocolateros o médicos y estemos bien, ¿entendido?"
"¡Dadle al Gobernador un tanto!" dicen Los hombres de Beth entre sí, y la boca de Beth se
curva con orgullo. "Es la frase de una película".
"Ya lo sé, CJ. He visto películas antes" La voz de Gracie es estudiadamente seductora.
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Beth cruza los brazos. "Será mejor que CJ no represente lo que creo que representa".
Me tenso mientras Gracie sonríe. "Relájate. No es Cum Juggler 8".
Los ojos de Beth se estrechan... y aún así un lado de su boca se inclina hacia arriba una
fracción. "Adelante. Ilumíname con el significado"
Gracie envía una mirada aguda a lo que Angie se refiere como el "establo" de Beth: cinco
maridos Na'rith. Luego se enfrenta a Beth, y sonríe cuando responde: "Cock Jockey 9".
Gracie hace un movimiento hacia ella misma. "Me encantan las pollas ¿eh? no estoy
juzgando".
Beth niega con la cabeza, pero se ríe.
Mis alas se relajan, y veo la sonrisa de Gracie: es su sonrisa juguetona. Disfruta burlándose
de Beth, y creo que Beth ha aprendido a lidiar con la peculiar versión de Gracie.
Una vez más pone de relieve, y tal vez este sea uno de los aspectos más interesantes de mi
compañera, que Gracie es una anomalía incluso entre los de su propia especie.
Como yo.
Su gente lucha por leerla, y lucha por cómo interactuar con ella, a pesar de que su
comportamiento general es afectivo hacia ellos. Una forma dura de afecto, pero los hobs
pueden reconocerla por lo que es porque exhibe comportamientos considerados
perfectamente aceptables para las hembras de nuestra especie en nuestra sociedad.
Ella es totalmente convincente.
Siento sus dedos presionando mis costados mientras se pone contra mi frente. "Hola, tú.
¿Qué está pasando en ese gran cerebro tuyo?"
Yo... al principio me sentía incómodo cuando ella hacía declaraciones como ésta. La verdad
es que todavía lo hace, pero ahora dejo que el placer de su alabanza unilateral me inunde
por un momento antes de responder. "Eres perfecta".
Por el más breve de los momentos, su sonrisa se desvanece y casi retrocede, pero se controla
a sí misma, afectando una demostración muy convincente de lo que ella llama arrogancia o
descaro. "Claro que lo soy. ¿Te acabas dar cuenta de ello?
La miro. "Estoy pensando, no por primera vez, que eres perfecta para mí"
Creador. Creo que me las he arreglado para dejar a Gracie sin palabras.
Mientras observo, un color cálido se extiende por su garganta y sus mejillas y la sangre que
corre debe sorprenderla, porque sus ojos se abren y se aprieta las manos contra su cara.
"¿Qué me está pasando? ¡Estás haciendo algo a mis poderes!"
Frunzo la frente. "¿Tienes poderes?"
8 Porno
9 Jockey de Pollas.
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Ella se mofa. "¡Si, los tengo! Soy intocable. No me ruborizo. ¿Qué dem... cosa es esto?"
"No lo sé", dice Beth, "pero estoy muy feliz de decir que lo tenemos en cámara".
Miramos y encontramos que está enfocada en una pequeña pantalla mientras uno de sus
maridos apunta el gran equipo de la cámara en nuestra dirección.
Gracie coloca su mano en mi pecho y aplica presión hasta que doy un paso atrás. Cuando
Beth está a la vista, se atraganta, "¿Quieres decir que las cámaras realmente han estado
filmando? ¿Todo el tiempo?"
"Todo el tiempo", Beth asiente con entusiasmo.
"Las Gryfala van a estar muy contentas", reflexiono.
"Sí lo estarán", Beth está de acuerdo. Su voz tiene una clara nota de orgullo.
La mano de Gracie alcanza distraídamente mi hombro; presiono la curva de mi garra en su
palma, y ella tira de ella hacia abajo hasta que mi ala se extiende lo suficientemente baja
como para que pueda caminar cómodamente de la mano conmigo. Nunca deja de hacer
sentir a mis corazones como contraerse de placer.
Hacia Beth, exclama, "Espera. Hiciste un trato con ellos, ¿no? Para filmarnos en nuestro",
levanta los dedos, moviendo el primero y segundo dígitos más cercanos hacia sus pulgares
oponibles, '¿hábitat nativo?'"
Beth sonríe. "Tienes toda la razón, lo hice". Ella entrega esto con una extraña cantidad de
intensidad antes de relajarse y añade, "En realidad, fue un esfuerzo de grupo. No podía
desperdiciar la oportunidad de hacer una película genial".
"¿’Un Algunos Hombres Buenos’?"
Beth levanta la mano como si fuera a golpear a Gracie, pero se detiene. Ella mantiene sus
dedos planos, no muy diferente del movimiento para ‘stop’.
Gracie resopló antes de chocar abruptamente la palma de su mano con la de Beth.
He visto esto realizado por humanas muchas veces, la misma Gracie con los niños de hecho,
así que ninguna parte de mí se alarma. "Esta es la versión humana del palmeo amistoso de
ala", no lo digo a nadie en concreto, pero Gracie me perdona una mirada cariñosa antes de
que Angie interrumpa con un confuso e incrédulo sonido, "¿No te molestan? ¿Las cámaras?"
Ella nos mira a uno y a otro, y extiende sus manos. "Y no estoy hablando de ahora mismo.
Vosotros dos parecen estar muy bien con ellos mirándoos... todo el tiempo. ¿En serio? ¿No
os molesta para nada?" repite.
Las cejas de Gracie se levantan y su expresión se convierte en una de profunda diversión.
"¿Estás hablando de la cosa del sexo?"
El cabezazo de Angie es definitivamente una afirmación. "Sí, sí, me refiero a la cosa del
sexo".
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Capítulo 9
GRACIE
Está oscuro en el exterior cuando Beth y yo nos paramos en el muelle de carga y miramos
el contenido en el interior bien iluminado de la nave de Brax. Hoy temprano, un alma
brillante llamada Serena mencionó la necesidad de tocino (¿cómo podríamos haber
planeado gofres sin tocino?) y crema para el café, así que tenemos eso empacado aquí
también. Lo esencial: ¡COMPRUÉBALO! "Chasqueame, creo que lo estamos consiguiendo".
"¿Chasquear?"
"Dije que estoy trabajando en los insultos. Agradece por el bien de tu hija y cierra la boca...
de hecho, tengo algo para tu boca"
Beth me echa una mirada cautelosa. "¿Qué es?"
Saco la barra de caramelo. En la etiqueta están impresas las palabras "Toma 5".
Beth se dobla, aullando de risa. "¡Voy a golpearte en tus partes!"
En un momento cósmico poético, aparecen sus cinco maridos, y les encanta su reacción
tanto como a mí.
Se lo lanzo a ella. "Imagina cómo me las arreglé para verlo en la tienda. Pensé en ti y empecé
a rebuznar como una idiota. De hecho asusté a Dohrein. Casi no quería que le vieran
conmigo"
"Eres una especie de idiota", resopla, limpiándose las lágrimas de los ojos.
La ayudo a levantarse, y es como si tuviéramos este momento. Parte de mí quiere decir algo
sólo para joderla, pero por una vez, mantengo la boca cerrada porque esto es agradable.
En lugar de dejar pasar el momento, ella recupera lo suficiente su aliento como para
conseguir decir, "Lo hicimos bien. Creo que tenemos todo lo que hay en la lista".
"Además de algunos extras", refunfuño, dando un paso atrás.
"Creí que habías dicho que no debíamos hablar de ellos".
"Sí, bueno, yo también lo intenté y mira cuántos tenemos ahora" Frunzo el ceño a las
mujeres, todas las mujeres que no puedo ver. "Los Siete Círculos del Infierno", me quejo,
tomando prestada una de las frases de Dohrein. "¿Te das cuenta de que este es nuestro
botín y es solo el día dos?"
Los hobbs y Rakhi que merodean por los polizones parecen estar listos a desafiarnos en
caso de que Beth o yo tengamos ideas sobre cómo echar a alguien.
Beth se muerde el labio. "Vamos a necesitar un barco más grande".
Hacemos la inquietante canción del tiburón "¡Duhn-duhn-duhn-duhn-duhn-DUHN!", y me
dan ganas de decir algo con alguna palabrota.
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10 Jodiendo
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Agito mi mano. "Ya sabes. Mirar mis libros, ¿no están todos limpios? ¿No crees que mi
colección está completa? ¿No crees que lo tengo todo?... bla, bla, bla"
"Tú..." Beth pierde a su bebé por uno de los de su establo. Ellos aman a su hija como si
fuera suya. Beth apenas pierde el ritmo, volviéndose hacia mí con curiosidad. "¿Quieres
libros? ¿Te gusta leer?"
Me encanta aprender. "¿Qué, me estás diciendo que tu corazón no palpitó cuando la Bestia
llevó a Belle a la Biblioteca por primera vez? Dime que no lo hiciste y me comeré mi vibr...
víbora de jugar"
"¿Vívora de jugar...?"
"CIERRA LA BOCA. ¡Te digo que me lo estoy currado!"
Dohrein me mira con agudeza. "¿Tu traductor no funciona sólo?"
"No, me estoy metiendo con ella. Este fue mi peor intento de énfasis".
"¿De Verdad?" ella interviene. “¿Cuál? No podría decirlo".
"Que te jodan al revés con una cuchara", digo antes de darme la vuelta, esperando que el
guardaespaldas de Grillo esté listo y esperando para tostarme. Doy un suspiro de alivio
cuando no les veo. "Dándome un complejo ..." murmuro.
La risa suave de Dohrein hace que mi corazón se sienta raro y con ganas de saltar. "El
Rakhii se las arregla para alterar su vocabulario a través del condicionamiento de
amenazas"
Presiono mis manos en su pecho y me inclino. "Te amo cuando sacas la ciencia"
"Mmm", ronronea cálidamente. "¿Cuál es tu reacción a los juegos de palabras particular-
mente?"
∗∗∗∗
Es bueno que estemos terminando, porque nuestro grupo ha sido objeto de mucho
escrutinio, y no hay manera de ocultar el rastro de los vehículos pesados que transportan
productos, semillas y mujeres-que-no-puedo-ver en un claro vacío en medio de la nada
fuera de la ciudad.
Nadie nos cuestiona, porque ¿quién va a sospechar que son extraterrestres que se
apresuran a comprar toneladas de café y granos de cacao?
Exactamente.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 10
DOHREIN
Mientras espero a que Gracie finalice esta aventura, me apoyo contra la pared, mis hombros
presionando contra mis — bendito sea el Creador — alas sueltas.
Estoy disfrutando de cierta observación discreta. Es uno de mis pasatiempos favoritos, lo
era antes de que Gracie llegara a mi vida, y sólo se ha fortalecido con su fascinante
presencia.
En resumen: es "divertida de observar".
Es desconcertante entonces que me esté comiendo con los ojos a mi hembra solo para que
la mano de una hembra aterrice en mi costado ... y lo acaricie. No es mi mujer. Hay muchos
aromas, pero no reconozco este. Esta no huele a ninguna de las mujeres que he llegado a
conocer: mujeres que respetan los límites.
Los hobs se crían con unos pocos absolutos que gobiernan sus vidas, uno de los cuales es
el hecho de que las Gryfalas no toleran a los machos que se desvían. El mero olor de otra
Gryfala en su hob puede ser suficiente para poner en duda su lealtad.
Pertenezco a un ser humano, y aunque los humanos no perciben los olores con agudeza,
son bastante capaces de tener sentimientos de propiedad cuando ven que tienen razón, y
es una preocupación tan profundamente arraigada que hace que una pequeña oleada de
ansiedad me muerda, manifestándose en la extraña sensación de miles de pequeños
insectos caminando sobre mi piel.
Exteriormente, mi ceño fruncido de fría desaprobación choca con una sonrisa seductora.
No la sonrisa seductora que conozco y aprecio.
"Quita tu mano de mi persona", le indico a la humana. Siento el golpe imaginario de un ala
en la parte posterior de mi cráneo por no agregar la palabra por favor cuando me dirijo a
una mujer.
A diferencia de la mayoría de los hobs, soy experto en ignorar este sentimiento.
Quizás esta hembra no se da cuenta de que no es apropiado tocar a otro macho.
Independientemente de sus motivaciones, y a pesar del hecho de que tener mis alas
envueltas fue un ejercicio de vejación claustrofóbica, el recuerdo de extraños abriendo mis
alas y robando lo que solo estaba destinado a mi hembra es tan fresco, con mucho horror
me encuentro deseando el fijaciones una vez más.
La irritación hormiguea bruscamente y el flequillo que corre a lo largo del borde inferior de
mi ala comienza a vibrar como advertencia.
Gracie aparece como convocada.
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La joven hembra que Hotahn adoptó tira de la túnica de Gracie. En su otra mano, sujeta la
cola de Hotahn. Cabe destacar que Hotahn no se ve muy impresionado, -pero no hacia la
niña.
Hacia Gracie.
La hembra madura que Hotahn capturó se encuentra detrás de ellos, con una extraña
mezcla de diversión y nerviosismo en su cara.
Gracie toma el grupo con confusión, sin intentar ocultarlo. "Grillo", inclina su barbilla hacia
ella en señal de saludo, y luego levanta las cejas hacia Hotahn. "Secuestrador de Grillo,
quiero decir adoptador. ¿Qué pasa?"
La niña pregunta, "¿Qué es una zorra?"
Sobre el gemido de Gracie, levanto mi tableta y llamo, "Estoy ansioso por saber lo mismo".
"Mira, no es... no, no es una palabrota..." intenta decirle al Rakhii con cara de piedra. "Es
básicamente un término muy elegante para una mujer de dudosa virtud..."
Grillo levantó la mirada hacia Hotahn. “¿Qué es virtud?”
Los ojos de Hotahn casi desaparecen bajo sus placas recortadas de cejas. A Gracie, le dice
con brusquedad: "Tú empezaste esto".
La voz de Gracie es afilada, "¿Se trata de, umm, estándar moral?"
La doctora, Jennifer, se acerca a mí, y agradezco que mantenga una distancia sabia y
respetuosa entre nosotras.
"Hotahn tendrá que caminar con sus manos tapando con las manos las orejas de Kaylee si
ella va a seguir a Gracie".
Inclino mi cabeza, considerando a la pequeña jovencita. "Quizás podamos equiparla con un
equipo para amortiguar el sonido".
Jennifer se ríe. “Estaba bromeando. Gracie aprenderá a controlar su lenguaje ".
Mis alas se mueven de incredulidad y cruzo los brazos. "Nos ahorraremos tiempo si le
ponemos el equipo al niño".
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 11
DOHREIN
"No puedo creer que casi se hayan terminado", dice Gracie de modo taciturno.
En el momento en que salimos de la superficie de la Tierra, nos encerramos en nuestra
cabina para invitados en la nave de Brax.
Estamos consumiendo sustento post-orgásmico, y estamos llegando rápidamente al fondo
del saco plateado y arrugado que contiene las golosinas que ella insistió en que probáramos
juntos.
Son tanto saladas como dulces, con bolitas blancas saladas pegadas a una especie de nuez
sobre un tipo de azúcar solidificada dorada, y el efecto que tienen sobre ella es extremo.
Ella emplea sus bolsas ocultas en sus mejillas para la primera mitad del saco, y sólo se
ralentiza cuando declara que podría expulsarlas por la fuerza. "¡Si como una más,
vomitaré!"
Añado su cita directa como ejemplo en el diccionario de la jerga para la palabra 'vomitar'.
Confusamente, cuando cometo el error de tomar esta declaración como una concesión y
trato de convertirme en el sacacorchos de esta comida, Gracie me enseña los dientes.
Nos quedan unos pocos cuando sus húmedos dedos cubiertos de polvo, -de las golosinas,
no de mis alas- les toca el turno de los bocados, pero pierden su fuerza al salir. Vemos una
pieza caer al suelo. "¡Maldita sea!", grita antes de volverse hacia mí. De hecho, me da
palmaditas en el muslo. "Lo siento, amor. Se me cayó uno de los tuyos"
Estoy encantado con ella, me divierto con sus payasadas.
Ella me obliga a aceptar las últimas tres golosinas en mi mano.
Ella procede a darle la vuelta al saco y lame el polvo pegajoso de los lados del mismo.
Nuestros ojos se fijan. "Ingredientes", aclara. "Riboflavin... Amarillo Número Doce... material
que termina en glicerina y compuestos raros. No se puede obtener esta materia en cualquier
planeta", explica pacientemente.
"Y compartiste conmigo", digo, y tiernamente pone su mejilla en mi mano. "Eso fue muy
generoso de tu parte".
Mi genuina sinceridad -incluso, quizás especialmente, cuando claramente se burla de mí-,
se pone nerviosa.
"Eh", todavía afectada rápidamente, intenta forzar sus dedos a través de su melena,
intentando recuperar el aplomo. "Ese fue un movimiento astuto para asegurar tu
supervivencia. Estaría tan aburrida sin ti que estaría buscando pelea, y ¿cuánto tiempo
crees que duraría contra un montón de gladiadores malhumorados?"
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Mis ojos se entrecierran pensativamente y pruebo la palabra de nuevo, pensando que somos
muy parecidos mientras observo su reacción. "Ha sido generoso. Eres... amable".
Se quita la mano de la cara, refunfuñando: "Los buenos chicos se quedan los últimos".
Mi sonrisa es instantánea. "También tenemos este dicho"
Esto distrae su atención de su incomodidad en relación con los elogios. "¿Qué? '¿Los buenos
chicos se quedan los últimos?'"
"Sí". Mi sonrisa tiene una intención puramente lasciva. "Porque ellos se aseguran de que
ella sea la primera".
Echa la cabeza hacia atrás y su risa, su risa verdadera con la que le duele la barriga, es tan
poco elegante como ruidosa; pero es muy sincera, y está tan llena de alegría, que me encanta
responder con mis risas directamente mientras la cojo entre mis alas, y la acerco lo
suficiente para poder limpiar el polvo de comida de sus dedos y labios.
∗∗∗∗∗∗∗
GRACIE
Parece que hubiera perdido una pelea en la trastienda llena de coristas de Las Vegas.
El polvo brillante pinta hasta el último centímetro de mi piel, incluso los dedos de los pies,
porque cuando estaba de espaldas y Dohrein me sujetaba por los tobillos, jugueteaba con
sus alas con mis pies.
En este mismo momento él está meticulosamente volviendo a entintar mis zonas de
manchas, y su voz suena como si tuviera un estupefacto asombro cuando pronuncia un
autodesprecio, "He desarrollado un gran aprecio por los Rakhii que se las arreglan para
contener sus impulsos".
Tenerme caminando sin marcas visuales fue duro para él y lo está compensando.
Es una cosa de los hobs.
Casi me ha jodido en una especie de orgasmo-estupor, pero me las arreglo para trabajar
mis músculos lo suficiente para llegar hasta y apretar su bíceps. "Lo hiciste genial".
"No me siento culpable por marcarte en el area de cambio de ropa de la tienda", confiesa.
"Fue el más satisfactorio cierre de ala que jamás haya realizado"
"¿Realizado, eh?" Le sonrío. "No hay necesidad de sentirse culpable..." Me estiro como un
gato satisfecho y una vez que tengo ese pensamiento, me doy una palmadita en la espalda
por no hacer un comentario sucio. Si tan sólo Grillo tuviera la edad suficiente para apreciar
mi moderación. Ya que no la tiene, los deberes de apreciación por mi hercúlea moderación
deberían recaer en Akita, pero sé que no le importará.
Está bien. Soy perfectamente capaz de cantar mis alabanzas yo sola. "Estoy orgullosa de
poseer cada cierre de ala que has repartido"
"Como sabes, eso no es del todo exacto" Dohrein se ve adorablemente avergonzado.
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Mis puños se relajan contra su pecho, mis ojos se cierran con facilidad, y mis huesos se
sienten como si fueran cera de vela. El ronroneo del sueño me proporciona esa sensación
de hundimiento en un baño caliente, sólo que me golpea dos mil veces más fuerte.
Como un tequila muy bueno. Un ronroneo, dos ronroneos, tres ronroneos, suelo -estoy
verdaderamente relajada y con las luces apagadas. No me deja inconsciente: el ronroneo es
una nube tranquilizadora y reconfortante.
Es la única parte que es comparable a una nube. Los planos calientes de su cuerpo son
duros como una roca, muy fuertes, y cuando nos rodea con sus alas, lo creo cuando me
dice: "Lograste salir. Yo te cuidaré. Estás a salvo, Gracie".
Me adentré en otra noche de sueño tranquilo, su presencia y las vibraciones de su pecho
son una cura casi de hierro contra las pesadillas.
∗∗∗∗∗∗∗
A la mañana siguiente, entramos a la cocina todo aplauso.
Miro a Rein. "Por fin, joder"
Su boca se curva. "Ya es hora de que alguien reconozca nuestra brillantez juntos".
"Maldita sea", miro hacia abajo hacia donde estoy sosteniendo el gancho de su garra de ala
en mi mano. "Somos asombrosos. Ellos lo ven".
Angie resopla y no sé cómo nos ha escuchado, porque ella es la que está aplaudiendo. No
ha dejado de aplaudir.
Inmovilizo sus manos -luego las suelto y doy un paso atrás, a causa del Rakhii.
Arokh me está mirando fijamente. Comparado con la mayoría de los de su clase, es bastante
tranquilo, pero aún así la tocas y tú le das al interruptor de la muerte -que está controlado
con el spray fabricado por Dohrein, pero no ha desaparecido.
Técnicamente, debería haberlo sabido. Es el tipo más suave (para ser un ex gladiador), pero
aún así no le gusta que nadie ponga su trasero en la cama de él y de Angie. Algo sobre
considerar su espacio especial como su "nido".
Los Rakhii. Caray.
No me comprometo: Sólo veo a Angie retorcerse para coger su bebida. Me atrevo a
preguntar: "¿Por qué aplaudir?"
El oro negro casi se derrama sobre el borde cuando ella utiliza ambas manos, -por otro lado,
su preciosa bebida- para hacer un gesto hacia Laura. "Crispin y Laura son héroes, por eso".
Me muerdo el labio por un segundo. "¿Cuánto café has tomado?"
Ella asiente con la cabeza. Ella sigue asintiendo con la cabeza. "Puedo oír los colores"
"Síp, vale. Estás a tope" Le quito la taza de sus temblorosas manos.
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Arokh coge con cuidado sus dedos y se inclina para mirar su cara. "¿Qué pasa? ¿Por qué
actúas de forma extraña?" Atrás quedó su mirada; su voz es toda preocupación.
No desperdicio el café; lo inclino y me lo trago yo misma. Los ojos entrecerrados de Dohrein
me ven arrastrar la parte posterior de mi muñeca sobre mi boca, y le disparo una sonrisa
lo más cerca posible de la inocencia antes de responder por ella. "Lo que pasa es que ella
ha tomado suficiente cafeína como para alimentar una pequeña ciudad" Empujo la taza
vacía a las manos de Arokh. "Dale un par de horas y volverá a lo no normal".
Ella intenta mostrarme su lindo dedo medio 11, pero tiembla tanto que termina con un trío
tembloroso. "Gracias".
Dohrein me da un empujón en el culo con su ala para que pueda alcanzar otra taza del
armario, y se la meneo a Angie. "No, no, gracias. Con ese medio dedal que no derramaste
en el suelo durante tu baile maníaco, ahora tengo la fortaleza para hacer mi propia taza."
Miro a Crispin, cuya cabeza está ladeada como un perro mientras observa a una mujer bajo
los efectos de la sobre cafeína, y aún más entretenido, un sobreprotector Rakhii luchando
por entender por qué su compañera disfruta de esta bebida de apariencia pecaminosa. Silbo
para llamar la atención de Crispin y Laura. "Héroes: ya que me estoy tomando la molestia,
y sólo porque ya me estoy tomando la molestia, ¿queréis un poco de café?" Miro alrededor
de la cocina para indicar a Grake el hob, Amy la humana, su hermana Tara, y los
compañeros de Tara, Tac'Mot y Brax. "No gritéis todos a la vez, pero podría ser generosa y
haceros un poco si queréis." Lem también está aquí, pero bebe su comida con los dedos y
nos mira como si estuviéramos tragando veneno a propósito, así que sólo lo saludo en vez
de ofrecerme a compartir la magia negra.
Laura parece dudar cuando admite: "Yo no... bebo café".
Es mi turno de casi derramar el oro negros -granos instantáneos por ahora, porque los
extraterrestres no tienen enchufes para las cafeteras humanas. "¿Disculpa qué? Aquí,
tomaos un café: no tiene nada de malo"
Todo el mundo está mirando a Laura. Incluso los extraterrestres, probablemente porque
piensan que esto significa que ella está deficiente en minerales esenciales del grano de café,
pero aún así. Ella siente un poco de presión con todos los ojos sobre ella.
"¿Qué? ¡Lo siento! Odio el café, ¿vale? Sois tan lamentables como mis padres".
Doblo mis brazos sobre mi pecho. "¿Qué dijeron tus padres cuando te desmarcaste?"
Ella pone los ojos en blanco, pero veo que sus labios se mueven. "Cuando finalmente les
dije que lo había probado, pero que no me había gustado, casi acuden a llamar por teléfono
al hospital, tratando de averiguar si me habían cambiado al nacer y si realmente pertenecía
a una extraña pareja sin café".
Pongo una cara compasiva. "Eso debe haber sido duro".
Ella comienza a abrir la boca pero yo la corté. "Quiero decir, ¡su propio hija! Deben haber
quedado devastados."
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Si pudiera tener a Dohrein conmigo en la Tierra, eso ayudaría, pero nunca podré volver a
mi vida antes de que me la quitaran. Eso nunca va a suceder.
Tengo que dejarlo ir.
He tratado con todo esto. Hace meses, de hecho. Sólo me está golpeando de nuevo ahora
porque estaba así de cerca y la tentación de conectar con mis seres queridos era fuerte.
Hice lo correcto, dejándoles ir. Es hora de seguir adelante.
Pero no hay dudas sobre el hob a mi lado: me quedo con él. El culo de Dohrein me pertenece.
Puedo encontrar una nueva carrera.
Y este extraño grupo de amigos... pueden ser mi familia.
Golpeo a Dohrein con mi cadera para que deje de parecer tan tenso.
Le ofrezco la mano para un apretón de manos pero lo hago a un metro de distancia de
Angie, porque es lo más cerca que se me confía para estar cerca de ella de repente.
Ella finge aceptarla y sacudirla, y los alienígenas nos miran fascinados como de costumbre
y Arokh se relaja y se evita otra crisis.
Me dirijo al mostrador, tomo mi café, gimoteo contenta y pongo la medida de más granos.
Es agotador arrear el ganado extraterrestre.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 12
DOHREIN
Estoy buscando algo. Algo que no puedo... No estoy seguro de lo que estoy deseando...
¿Antojo?
Mis ojos encuentran a Gracie, que está ansiosa por otro de sus chocolates.
Está desesperada por conseguirlo, en realidad.
Pongo sobre ello la mano encima con un palmeo.
"¡Hey!" grita ella, su mirada volando hacia la mía. "¿Eso es mío?"
La miro duramente. "¿Me lo das?"
Si hubiera pedido una barra de proteínas, ella habría dicho "por supuesto".
Si hubiera pedido un paquete de gel de agua, me habría dado una caja de ellas.
Si hubiera pedido su camisa, se habría quitado la suya.
Pero en este momento, sobre este pedacito de nutrición, ella vacila. Su mirada de pánico se
dirige al chocolate atrapado bajo mi mano. "Lo vas a derretir", advierte.
"¿Es eso lo que te está poniendo ansiosa?" murmuro.
Me mira como si encontrara mi comportamiento alarmante. "¡Sí! ¿Qué pasa? Te estás
comportando de forma extraña"
"Tú estás siendo 'rara'", respondo, cerrando mi puño alrededor de su chocolate y
arrebatándolo de la mesa.
La cosa se aplasta, y siento que algo caliente y pegajoso se me escurre en la palma de la
mano.
Abro la mano para ver que el chocolate ha atravesado el paquete y ha cambiado de forma;
ya no es un sólido. Como ella advirtió, se ha derretido y convertido en una sustancia líquida.
¿Peor? Puedo olerlo.
Y esto era mi antojo.
Un gruñido se construye en mi garganta, haciendo que Gracie se siente y se recline.
"¿Dohrein? ¿Qué te pasa?"
Me siento como si me hubieran esclavizado. Vuelvo los ojos acusadores hacia ella. "Nunca
habría comido chocolate si hubiera sabido que era una sustancia adictiva".
"Dohrein". Tiene la audacia de poner los ojos en blanco. "No es malo para ti"
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∗∗∗∗∗∗∗
En cuanto desembarcamos, empezamos a preparar el laboratorio para las cargas de
Hotahn, y la emoción se apodera de mis corazones.
Estoy estudiando el espacio cuando Gracie se mueve detrás de mí y pone sus manos en mis
omóplatos entre mis alas. "Eres como un niño en Navidad".
Soy consciente de que la Navidad es una fiesta confusa con facciones divididas sobre las
celebraciones religiosas y paganas, pero los aspectos que más me han llamado la atención
son las tradiciones que involucran a la nieve y a los animales con grandes cuernos
ramificados.
Aparentemente, los humanos son increíblemente aficionados a los animales con
cornamenta. Hay nueve que son tan apreciados que generaciones de humanos han cantado
odas sobre ellos.
Es una tradición extraña. No cantan sobre su belleza, o sus batallas, o su ingenio, o su
aguda inteligencia.
Las canciones que Gracie me enseñó hacen referencia al clamor que hacen sus pezuñas
hendidas cuando son conducidas a través de la estructura que forma la cubierta superior
de las viviendas humanas bajas y ocupadas.
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La otra canción, que Gracie afirma que es la más popular, gira en torno al animal líder de
Greenbroke y sus miembros de la manada de sonido exclusivo.
Desearía desesperadamente haber podido ver estos animales en persona cuando visitamos
la Tierra. Me cuesta imaginarlos, y cada vez que intento imaginarlos, todo lo que veo en mi
mente es un Rakhii usando un arnés de cuero abombado y tirando de un macho con una
melena que corre por su barbilla en un trineo.
"¿Dohrein?"
"¿Hmm?"
Gracie se mueve alrededor de mi frente y sus manos van a mi pecho esta vez. "¿A dónde
fuiste?"
"¿Esta rotación?"
Ella cierra sus ojos por un instante antes de sonreírme y negar con la cabeza.
"Justo ahora. Te has distanciado de mí"
Distanciado: espacio entre dos (o más) elementos.
Mi traductor proporciona una segunda definición recientemente introducida: estar
distraído.
Su sonrisa se amplía, haciendo que sus ojos brillen más. "¿En qué estabas pensando?"
Bajo la mirada con curiosidad. “¿Por qué el noveno reno tiene la nariz roja? ¿Por qué el otro
reno lo evitaría? ¿Es una mutación genética o el resultado de un derrame de
contaminantes? Esto último tendría más sentido, ya que hay algunos productos químicos
que se filtran ... "
La risa desenfrenada de Gracie interrumpe mi pregunta.
La puerta del laboratorio se abre deslizándose, dejando escapar un gemido terrible.
Es pequeño Grillo.
"Esta hembra requiere un N-A-P 12", nos informa Hotahn algo irritado. "¿Podemos habitar
este espacio ahora?"
"Sí", confirmo, y tomo el codo de Gracie y nos llevo a ambos a un lado para que él pueda
llevar a la joven hembra, que por alguna hazaña está más irritada que incluso Hotahn en
este momento.
Detrás de él está el joven macho, y detrás de él está la agotada Jennifer, o Doc, como la
llama Gracie.
Doy un paso adelante para separarla del grupo. "Te mostraré tu habitación".
Parece sorprendida. "¿Tengo mi propia habitación?"
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Hotahn lanza un suspiro a mitad de camino entre agraviado y aliviado mientras pone
cuidadosamente su carga en la cama de ella y la arropa con la manta.
Entonces Hotahn mira a la cama de él. Está colocada contra la pared más lejana, sin que
nada obstruya la vista.
En cualquier momento, puede realizar una exploración visual de la seguridad del entorno -
algo que un Rakhii prefiere ferozmente- siendo las únicas áreas ciegas la U.C.B. (la unidad
de baño y limpieza, o el 'retrete', como lo llama Gracie, o el baño como lo llaman las otras
humanas, lo que no tiene ningún sentido considerando que uno no descansa ni en la
unidad de limpieza ni en la estación de eliminación) una vez que la puerta está cerrada, y
la habitación de Doc.
En lugar de retirarse a su propia área para recuperarse, él pacientemente manda al chico
a tomar la cama junto a la de su hermano a pesar de la ligera protesta del chico.
Viendo esto, los recuerdos caen como plumas que languidecen, yo mismo como un novato,
siendo cuidado por mi madre Rakhii, Mabahote.
La parte ancha de su cola me golpeaba en la parte posterior del cráneo cuando lo necesitaba,
y sus pesados nudillos restregaban la parte superior de mi cabeza en alabanza, tratados
como un cachorro de Rakhii.
Me distraigo de esos pensamientos cuando Hotahn se acerca a la habitación de Doc, y
camina ligeramente fuera de su puerta cerrada.
Cuando nota que le miramos fijamente, su frente se baja.
Dejé caer mi mano desde donde había estado acunando mi mentón, pensando. "Te
dejaremos ahora. Haznos saber si necesitas algo".
Claramente, Hotahn asiente con la cabeza.
Gracie me da un codazo. "Quiero ver a Callie. Verificarla. Ser el hada del chocolate y el café".
Una imagen de pequeñas y brillantes alas se abre camino en mi mente. "Dilo de nuevo"
Gracie hace un gesto con la mano. "Ya sabes. Levantarle el ánimo con el chocolate. Hacer
de Hada Madrina y hacer que dos de sus sueños se hagan realidad".
Esto debo verlo.
Permitiendo que mi atención sea temporalmente retirada de nuestros nuevos sujetos de
laboratorio, sigo a Gracie mientras dirige el camino en busca de su amiga.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 13
GRACIE
No hace ni cinco minutos que hemos vuelto y en vez de sentirse agradecida y besando el
suelo que piso, Mandi está hablando mierda de Callie. "¡Oye, tetas-como-plumas!"
Chasqueo mis dedos para llamar su atención. "No tengo la más mínima idea de lo que
acabas de decir pero será mejor que no sea lo que he oído, ¿me entiendes?"
Apenas habíamos empezado a buscar a Callie cuando nos acosaron masas de mujeres
hambrientas de chocolate y café.
Como la mayoría de los alienígenas todavía creen que es necesario, y como tienen que seguir
creyéndolo, pareceríamos unos gilipollas si los apartáramos y pasáramos de largo.
Así que empezamos a repartir chocolate y bolsas de frijoles, y todas actúan como mendigas
agradecidas.
Excepto una.
Mandi me lanza una mirada fea, y en lugar de hacer lo inteligente y retirarse, lo repite, por
si acaso no la había escuchado la primera vez.
No sé por qué todo el mundo piensa que soy una fanática. Lo hago bien, estoy perfectamente
equilibrada, la mayor parte del tiempo. Hasta que alguien trata de joder a mis amigos. "Me
voy a comer a esa chica viva".
La alarma de Dohrein es clara. "¿Los humanos son caníbales?"
"No", Beth trata de decir justo cuando muerdo, "Mírame".
Si Mandi se pusiera en la fila y llenara su boca con comida como todas las demás,
estaríamos bien. Pero ella no puede reprimir su mierda, y con eso me refiero a problemas,
para sí misma. Necesita aprender una lección.
Justo antes de saltar sobre ella, veo al alienígena de aspecto felino en la esquina. No es
fuera de lo común tener extraterrestres caminando por los pasillos. Cada alienígena aquí
ha pasado por un intenso proceso de investigación, así que está lo suficientemente seguro,
pero aún así se mantiene vigilante. Algunos machos son muy protectores con las mujeres
y no quiero que me den una paliza cuando soy yo la que se supone que se lo merece.
Maldiciendo sin parar y utilizando una mano abierta en lugar de mi puño, le doy una
bofetada a esta chica. No en su cara, sino en todos los demás sitios. Mi objetivo no es
humillarla, eso sería un resultado indirecto, es enseñarle quién es el jefe. A veces la única
manera de hacerlo es hacer que la otra persona tema por su vida.
Así que lo hago realmente convincente.
Desafortunadamente, cuando Mandi se vuelve sumisamente débil, parece tan convincente
que Dohrein teme por nuestras vidas -porque el gato alienígena viene directo hacia
nosotros.
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Sin embargo, el gato parece contenerse y se fusiona lentamente con las sombras.
Dohrein me despega de Mandi. Frunciendo el ceño severamente, trata de revisarme,
exagerando sobre el olor de la sangre aunque le digo que estoy bien.
Dohrein se pone más gruñón cuando se pone sobreprotector. No vale la pena arriesgarse a
que te lesionen, gruñido, gruñido, gruñido, si no puedes jugar bien, no más paseos libres con
las otras hembras, gruñido, gruñido.
Libre circulación. Como si fuéramos gallinas y estos alienígenas nos retuvieran por los
huevos.
… Ja.
Mientras tanto, Mandi se levanta y se aleja.
Quiero perseguirla, pero soy una maldita adulta.
Además, Dohrein no me suelta el brazo. No hay confianza, caramba.
Pero está bien. Espero haber dejado claro mi punto de vista. Necesito alejarme.
Tengo toda la intención de irme, cuando la mano en mi brazo transfiere su agarre a mi
cadera.
Me giro, mi culo se eleva una fracción de segundo antes de que mi diafragma sea aplastado
por el hermoso músculo del amplio hombro de Dohrein. "¡Uf! H-hey! ¡Idiota!"
La cálida y elástica membrana alar envuelve fuertemente mi trasero.
Su brazo me sujeta por las rodillas.
Tiene suerte de que sepa que su reacción exagerada viene de un lugar de profunda
preocupación.
Es afortunado de que me guste.
Tiene suerte de que encuentre el hecho de que puede levantarme y cargarme un poco
caliente.
Agarro el borde de su ala y mi plan es agitarlo para desahogar algo de agresión, -pero esta
se levanta...
Y me da una palmada.
El polvo se hincha entre nosotros, el contacto deja más marcas en mi ropa. “¡Madre de las
ranas! ¿Qué ha sido eso?" Ahogo una risa de sorpresa. "¡Se supone que los hobs no deben
dar nalgadas!"
Intento levantarme lo suficiente para no caer contra él con cada uno de sus pasos. "Tengo
que decir: esta es una agradable sorpresa", lucho por decir sin jadear. "Muchas
posibilidades..."
"¿Te estás excitando?" Dohrein gruñe en mi trasero.
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El color de la tela vaquera que serpentea sobre sus alas se vuelve azul eléctrico.
"Definitivamente sí, vamos a follar", confirmo.
"No puedo recompensarte por esto. Estás siendo castigada"
"Eso es ridículo" Agarro su cinturón con ambas manos y me preparo para poder mover un
poco las caderas. "Pero estoy de acuerdo con este plan. Deberías castigarme".
"No me tientes", murmura, pero las marcas de sus alas son aún más brillantes.
Lo último que veo mientras me saca de la habitación es al felino alienígena de pie,
casualmente, desde la pared donde se había inclinado, y acechando silenciosamente a la
Mandi en retirada.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 14
GRACIE
"¡Uf, es exasperante!"
La curiosidad de Dohrein se apodera de él. "¿Con quién estás hablando cuando haces esto?"
Cada uno de sus pasos no es tanto doloroso como incómodo. Calculo mis palabras para no
perder el aliento. “Esto es básicamente una comunicación abierta. Me quejo de ti ".
“Ah. Supuse tal cosa. Gracias por confirmar"
¿No somos educados? "De nada. Bájame"
"Aún no"
"ARRRGH".
“Te encabritas sin esfuerzo. Sin intención, tampoco ".
"Si vuelvo a ver a esa gilipollas, le voy a dar un puñetazo para compensar mis molestias"
"Eres innecesariamente violenta"
"¿Eso es un problema para ti?"
"No. Me recuerdas a las Gryfala"
"Estoy tratando de no ser insultada"
Me engancha en su hombro, robándome el aire otra vez antes de responder. "Tendrás que
esforzarte más: No he dicho nada"
Me estiro lo suficiente para aferrarme a una de sus alas para poder levantarme y ver
alrededor de su costado. Ha cargado con mi culo todo el camino hasta la cafetería. Le doy
una palmada en el trasero. “Aquí no era donde me imaginaba haciendo el amor, pero puedo
improvisar como un jefe. Has conseguido sorprenderme y hacerme sentir orgullosa: te he
entrenado bien".
Él gruñe.
"Mira, esta vista es bonita, pero se está haciendo vieja. Puedo caminar yo misma. Quiero
ver a Callie..."
Su ala se aprieta más a mi alrededor. "Te acompañaré".
Su voz no suena como si estuviera bromeando. "No estás realmente enojado conmigo",
señalo.
De nuevo, gruñe.
"Dohrein", suspiro. "Utiliza las palabras".
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AMANDA MILO
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"Intento no hacer un mal uso de mis palabras", me informa. "Cuando sienta que tengo mejor
control de mí mismo, podemos volver a tratar el tema de tu libertad. Ahora quizás podría
sugerirte que te abstengas..."
"¿De QUÉ?"
"Discutes por el mero hecho de discutir".
"¡No lo hago!"
Por un momento, veo su cabeza moverse hacia delante y hacia atrás, sacudiéndola como si
sintiera que he probado su punto.
Con una voz firme, declara, "Me disculpo. Estaría de acuerdo contigo si tuvieras razón"
"En serio, bájame."
"En serio: no"
Me quedo boquiabierta, sin ser mínimamente consciente de que nos acercamos a Zadeon y
Callie y Arokh y Angie. "¿En serio? ¿el Cujo de allá muerde a la gente todo el día, pero yo
muerdo una vez y se me encierra? ¡Esto es una mierda! "
Su voz es el ejemplo la tensa paciencia tensa masculina de libro: palabras perfectamente
razonables, tono totalmente gruñón. "Esto es lo que sucede cuando no puedes comportarte".
"Corta el rollo santurrón y mojigato. Tú también querías morderla. ¡Vi tus colmillos,
Dohrein!"
"Sí, por supuesto, mi princesa", dice, pero no lo dice muy contento. Es un poco
condescendiente. "Pero te habrás dado cuenta: Me contuve"
¿No me vio siendo cuidadosa? Fui cuidadosa. Merezco una maldita medalla de 24 quilates.
"Me contuve... ¡no la maté!"
Dohrein se arrodilla, con cuidado y me deja caer hasta que mis pies pueden llegar al suelo,
y entonces consigo desmontarme y ponerme de pie por mi cuenta. Cuando me retiro lo
suficiente como para que nuestros ojos se encuentren, nos miramos el uno al otro, al estilo
mangosta y cobra.
La voz de Callie entra en escena, y es claro que se ríe a carcajadas. "¿Qué ha hecho? ¿A
quién?"
Miro alrededor de Dohrein, encontrándome con los ojos de Callie, pero no quiero decírselo.
Callie puede manejarlo, pero no debería tener que hacerlo. Ese fue el punto de mi
intervención.
Por mi expresión, ella adivina exactamente quién.
Como era de esperar, Zadeon no se toma bien esta noticia. Le sale vapor de la nariz y pone
sus grandes manos con garras sobre la mesa, listas para hacer daño si Callie se lo permite.
Pero no lo hará; tiene un corazón demasiado grande y está intentando animar ligeramente
a Zadeon a que comparta su sobrecarga de empatía o algo así.
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daba un cebo, corría por mi vida, y él no me mataba. Somos casi como unos mejores amigos
que no se acercan y nunca se tocan. Este alienígena no se molestaría conmigo a menos que
perdiera la cabeza y fuera tras Callie. Incluso entonces, probablemente me quemaría el
cuerpo hasta dejarlo crujiente, sin necesidad de tocarme.
"¿Hey Z? Escúpeme en la mano", gorjea Callie, y salva el día empujando su bulto de bebé
entre Zadeon y yo.
No estoy segura de quién se ve más aliviado, si yo o Zadeon. Pero no me siento aliviada por
los escalofríos que han empezado a subir por mi cuerpo.
Afortunadamente, Callie atrae mi atención de mi inoportuna respuesta fisiológica cuando
hace un gesto. Lo hace en reacción a la saliva que está aplastando en mi mejilla arañada.
"Bueno, esto es asqueroso".
"Lo dice la pareja del alienígena que actualmente me está escupiendo en la cara"
Estrecha los ojos y se inclina. "Para responder a la pequeñas palabra que está en la punta
de la lengua: de nada".
¿Esta pequeña mujer bailarina embarazada está tratando de intimidarme? Lo admito: me
divierte. "¿Esa es tu respuesta para 'Jódete'? Huh"
Me da palmaditas en la mejilla -duro- lo que hace que me estremezca incluso mientras me
río...
Un suave sonido de estiramiento, como una envoltura de plástico tensada, es la única
advertencia antes de que mi vista se disperse por una membrana oscura, casi opaca.
Estoy mirando a través del ala de Dohrein.
La ha deslizado a mi alrededor, interponiéndose entre Callie y yo.
Callie se retira inmediatamente, levantando las manos en señal de rendición.
Le doy una sacudida a su garra. "Está bien, me lo merecía. Gracias, Llorona".
Estoy a punto de decir más, pero me corto cuando el cuerpo de Callie casi vibra. "Oh, eso
me recuerda. Gracias por el apodo. ¿Adivina cómo me conoce todo el mundo aquí? Te
daré una pista: no es Callie".
Le lanzo una sonrisa pícara y la acompaño con un encogimiento de hombros mientras
inspiro aire entre mis dientes. "Sí, bueno, no hablaste... casi te llamo Esfinge, pero es un
apodo demasiado guay para ti".
Hago una pausa, porque es un buen nombre. "Diablos, tal vez deje de hablar y me lo ponga
yo misma"
Ella abre los ojos. "Por favor, hazlo".
Le doy un codazo al aire cerca de ella en deferencia a su alienígena (quien, casi mejor que
nadie, no dudaría en chasquearme y usar las mitades sobrantes de mi cuerpo como sus
palillos de dientes) y a su estado de gravidez. "Vamos. Apuesto a que te hizo pensar mucho
en mí mientras estuve fuera"
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∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 15
DOHREIN
Callie proporcionó una maravillosa distracción después de que Zadeon espantara a Gracie.
Sin embargo, la respuesta del trauma de Gracie llegó a ella, y sus dientes empezaron a
castañetear.
Sucede a veces si ella experimenta recuerdos particularmente vívidos o desencadenantes.
Se deshizo de la preocupación de sus amigos, empleando la excusa de que estaba helada.
Tomé eso como una señal para abrazarla y conducirnos a los acantilados.
Estoy acostado de frente, con mis alas extendidas a cada lado, tomando el sol. Gracie está
en su posición habitual en mi ala extendida, boca abajo y también tomando el sol.
"Se siente como el borde del mundo aquí arriba. Nada más que un cielo azul hasta donde
alcanza la vista", dice casi en voz baja, tan suave como uno puede manejar cuando debe
forzar su voz sobre el sonido de las corrientes de aire.
No aparto la mirada del horizonte.
Ella extiende los dedos de los pies, los utiliza para rozar mis alas, y luego se retuerce para
sentirse más cómoda. "Bolsas térmicas para deslizarse en las nubes, y mi pelo en el viento.
No es sofocante"
Lo que quiere decir es que esto no se parece en nada a su prisión acuática del océano.
La presión.
El olor.
Las criaturas del mar.
He estado buscando información sobre las especies acuáticas que probablemente
patrocinen el Refugio del Placer Submarino. Púas, toxinas, apéndices estrangulantes.
Creador, desearía que nunca hubiera tenido que soportar el tiempo allí. "¿Cómo te sientes
ahora?"
Su voz tiene una ligereza, así como un descaro, que ni siquiera tiene que forzar. "Sabes, me
alegra que preguntes. Un minuto, estoy dando lecciones gratis a un joven problemático
sobre la importancia de la jerarquía y la etiqueta", me mira disimuladamente, esperando
que me oponga a su desviación o a su elección de palabras para la lección de dominio que
le dio a Mandi. "Y lo siguiente que sé es que me estás mirando el culo, pero está todo mal,
porque resulta que no me estabas llevando a la habitación más cercana para desahogarte
con una sexy sesión de nalgadas, sino que me llevabas a Zadeon para que me escupiera.
Muy poco sexy".
Resoplo.
Ella desliza la punta de su dedo sobre la superficie de mi ala. "Probablemente todos asumen
que volamos para follar"
Ante esto, le sonrío.
Ella rueda sobre su espalda, sonriendo. "Claro, nosotros también lo hacemos, pero esto...
lo digo en serio" Gira la cabeza y su mirada se centra en la mía. "Este es el mayor regalo.
Aquí arriba, me das... paz".
Extiendo la mano, pasando cuidadosamente mis dedos por su melena, siguiendo mi toque
por su cuello, a lo largo de su hombro, viendo como sus músculos se relajan
instantáneamente bajo mis caricias. "Me alegro". Arrastro mi tableta delante de mí. "Y tienes
razón, todos asumen que estamos aquí intercambiando los favores más escandalosos. ¿Te
importaría concederme una... definición?"
"Oooh", se burla. "¡Tan cachondo!"
La miro; su voz no sonaba tan burlona como esperaba, en realidad. Tampoco su expresión.
La miro hasta que me pone la mano en la cara, interrumpiéndome el escrutinio.
Beso lascivamente su palma, haciendo el amor con ella, disfrutando de la forma en que se
ríe y la forma en que su olor se intensifica como reacción antes de que ella se aleje. Su risa
aumenta cuando adopto mi expresión de estudioso y vuelvo a mi tableta como si las
lecciones estuvieran abiertas. "En la Tierra, cuando compraste tu bolsa de chocolates de
emergencia, me diste una nueva ternura. ¿Qué es un ratón revoloteador?"
Ella sonríe suavemente antes de rozar sus dedos sobre mi ala. "Es una palabra muy
cariñosa para un murciélago".
∗∗∗∗∗∗∗
Su mente se asentó, su espíritu rejuveneció, regresamos al santuario humano, con Gracie
totalmente restaurada en su travieso estilo de humor, evidenciado por su meticulosa
reorganización de mi colección de compuestos químicos.
Tengo mi propio sistema, pero ella toma la iniciativa de cambiarlo casi por orden alfabético.
Aún no domina del todo la escritura de Gryf, así que declara que se pondrá creativa.
Señalo que esto frustra el propósito de organizarlos de la manera que ella lo intenta.
Por lo tanto, felizmente me pide que la ayude, lo que hace que sus carcajadas suenen porque
la ayudo a perturbar mi propio espacio.
La complaceré porque su felicidad es hermosa.
Cuando termina de causar la máxima cantidad de desorden y estragos que se siente capaz
de crear, compartimos un silencio agradable mientras reviso mis proyectos, tanto los que
dejé atrás cuando viajamos a la Tierra, como los que trajimos de vuelta con nosotros.
Estoy tan absorto en ver el grupo de Hotahn, que no me doy cuenta de que Gracie me ha
dejado hasta que me pone en las manos un bol que huele muy bien.
"Rein, ¿sabes esa cosa genial que puede hacer el Rakhii?"
"Sí, querido".
"Esto es de la lista de cariños que me proporcionaste, pero tu tono se acerca a lo superfluo"
Sus cejas se levantan y mueve la cabeza. "Estoy muy orgullosa de ti por haber captado eso"
"Todavía lo estás haciendo"
Me da una desafiante inclinación de su barbilla que bien podría gritar, ¿Recuerdas cuando
eras superior conmigo? Ella sonríe. "Lo sé".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 16
GRACIE
Nos sentamos, comiendo palomitas de maíz, viendo a los tele-Rakhii a través de un cristal
unidireccional, y es agradable. La televisión en vivo es genial. Tratamos de no interrumpir
a los sujetos, y la Doc finge que no están siendo observados. Típico de Rakhii, a Hotahn le
da igual.
Los chicos creen que es genial y, sobre todo al principio, lo han mejorado un poco. Son
conscientes de que están siendo observados, pero es una especie de cristal unidireccional,
por lo que sienten una apariencia de privacidad.
Esto es divertido, más divertido de lo que pensé que sería, pero me hace pensar en el futuro.
Sobre nuestro futuro.
No quiero quedarme aquí para siempre.
Quiero decir, sí, el culo alado de Dohrein es mío; no voy a dejarle ir o dejar este planeta,
etc., pero no quiero vivir en esta jaula de conejillos de indias para siempre.
Dejé mis palomitas de maíz, tomé sus palomitas, sonreí cuando gruñó un poco, y las dejé
a un lado también. Atraigo toda su atención cuando pongo mis manos en sus muslos y
apoyo mi peso en él mientras digo: "Cuando mañana vayas a trabajar, quiero visitar a tu
madre".
Dohrein se queda tan sorprendido, que no logra enmascarar su alarma. "¿Sola?"
"Sola", confirmo. No digo que la forma en que su padre le ataca me haga enojar y no es el
enfoque que puedo permitirme para esta conversación. "Irá bien".
Le meto mano hasta que se distrae con éxito, follamos, dormimos una siesta y, cuando nos
despertamos, nos enteramos de que Callie está de parto, para cuando nace el bebé Baskian
(en serio, el bebé más pequeño y lindo que me tiene muy enamorada), Dohrein no lo ha
vuelto a mencionar, así que, por lo que a mí respecta, el asunto está resuelto.
Por lo tanto, me siento un poco descontenta a la mañana siguiente cuando Dohrein no
quiere perderme de vista. "Rein, ella es mi suegra"
Sus ojos se abren de par en par. "Dices esto como si eso te diera protección"
En realidad creo que sí. Pero claramente, no va a creer esto. Entro en nuestra habitación,
-a menudo la llamo habitación dentro de mi cabeza, pero obligo a todos los demás a llamarla
castillo sólo para fastidiarles-, y cojo el spray. "No te muevas".
"Gracie..."
Le echo un chorro.
Sus ojos se convierten en rendijas.
Le empapo.
∗∗∗∗∗∗∗
Lo que no tuve en cuenta fue el número de escaleras. Dios todopoderoso, queso y galletas,
esto es un montón de escaleras. No es de extrañar que los Rakhii tengan músculos en las
piernas durante días.
Y esos divertidos dedos de los pies. Me pregunto si sus pies de tres dedos les dan algún tipo
de ventaja.
Cuando Dohrein me ha traído aquí, es un par de minutos de vuelo fácil.
Cuando logro llegar por mi cuenta, siento como si hubieran pasado semanas, me siento
sedienta, sudorosa, y me quejo de las ampollas.
La madre Dohrein, -o dam, como ellos llaman a sus madres- Dohartaigh tiene un Rakhii a
su servicio. Me deja entrar, lo cual es bueno, porque en un día normal estoy bastante segura
de que no sería lo suficientemente fuerte para abrir la puerta de arco alto por mí misma, y
ahora mismo, estoy segura de que no puedo hacerlo.
Sus orejas parpadean cuando me oye quejarme. Sin decir una palabra, se acerca a una
brillante bandeja de cobalto y recoge un paquete de gel, y se acerca para ofrecérmelo.
Lo succiono todo, le doy las gracias, lo lanzo a la papelera que él me sostiene, y me doy
cuenta de que he visto a este tipo un puñado de veces y todavía no sé su nombre. "¿Cómo
te llamas?"
Muy serio, responde: "Tink 13".
Me alegro de no estar bebiendo. Le habría escupido encima. "Tink. Tu nombre es... Tink".
Sus orejas se encogen a diferentes alturas, dándome la impresión de que esta es su cara de
tonto. "¿Tu traductor está defectuoso? Sí. Mi nombre es Tink"
"Yo... no puedo llamarte Tink. ¿Cuál es tu segundo nombre? ¿Tienes un segundo nombre?"
En lugar de segundos nombres o apellidos, a los hobs por ejemplo, se les llama ‘El hijo de...’
seguido del nombre de su madre.
Quizás una pizca divertido por mi indignación, responde, "Tink Zelkturn de la Segunda
Guarida"
Este tipo sólo te lleva dentro; no puedo no hacer preguntas. "Cuánto..." le parpadeo.
"¿Cuánto mides, doscientos, doscientos cincuenta centímetros de altura? Todo parece más
grande desde aquí abajo. ¿Cuántos Goliat Rakhii llamados Tink hay? ¿Hay un Tink Zelkturn
de la Primera Guarida?"
En lugar de responderme, habla en una pantalla de comunicación en la pared, informando
a los hobs encargados que estoy esperando a Dohartaigh en el suelo.
¿En el suelo? ¿El suelo? Esto no es el suelo. ¡Acabo de subir a una maldita torre! Intento
resoplar, pero la falta de oxígeno hace que suene y se sienta como si me ahogara.
De repente me doy cuenta de que estoy llevando a Callie a hacer ejercicios de baile juntas.
Solía nadar durante horas, y no siempre me alimentaba un tanque de trimix: a veces hacía
snorkel. Mis pulmones están perfectamente capacitados para esto. Además, no puedo haber
vivido a través de todo lo que he pasado sólo para ser vencida y morir en tierra por un
malvado conjunto de escaleras maestras.
Echo otro vistazo a mis alrededores. Siempre que Dohrein y yo vamos de visita, siempre
esperamos aquí. Esta vez, pensé que para esta charla sólo subiría a la sala de guerra u
13 Campanilla
oficina de Dohartaigh o lo que sea que tenga la parte superior de la torre, pero... no hay
más escaleras.
Tendrías que tener alas para subir la pared. O ser un gran escalador.
Señalo las relativamente pequeñas y coloridas piedras que se unen con mortero para crear
este enorme edificio en el que estamos parados. "¿Puedes escalar?"
La cola de Tink hace un barrido del suelo. "Eso frustraría el propósito del diseño de este
edificio".
Le doy una mirada lateral obvia. "Eso no fue un no"
Me las arreglo para esperarle durante cinco segundos y medio. Cuando no dice nada, salto
a esta conversación casi unilateral con un protagonista: "No pareces molesto esto".
Su mirada se desplaza hacia el techo en lo que casi parece un giro de sus ojos.
Le devuelvo la sonrisa. "No hablas mucho, ¿verdad? ¿Super-extraterrestre, fuerte y
silencioso?"
Esnifa, algo interesante de ver cuando el hocico de tu compañero de conversación tiene
bandas de escamas que se flexionan con el movimiento. "Iba a decir que no veo mucha
razón en hablar cuando te esfuerzas lo suficiente por los dos, pero me asaltaste con otra
pregunta antes de que pudiera hacerlo".
Extiendo mis manos. "Siento que esto es una apertura. Voy a darte con otra".
"Insisto en que traigas a Dohrein cuando vuelvas a visitarme"
Esto me detiene. "¿Ah, sí?"
Tink vuelve a la serie de armas que estaba limpiando antes de que yo llegara. "Sí. Cuando
los dos estáis juntos, le parloteas a él con tus preguntas insustanciales"
"¿Insustanciales? Y, vamos, antes de que yo llegara aquí, ha debido estar muy silencioso".
"Lo era", dice con nostalgia -pero veo que su boca delatora se curva.
A diferencia de algunos extraterrestres, no oculto mi sonrisa, y hago mi suspiro fuerte y
exagerado antes de darle un respiro al tipo.
Trato de encontrar algo más interesante en la habitación que él, pero no hay mucho más
que ver. Esta no es su casa; aquí es donde Dohartaigh pasa su tiempo cuando no preside
la Academia. Sé que también tiene una caseta en algún lugar donde ella desarrolla las
armas de las naves.
Este edificio, sin embargo, parece estar construido principalmente para la funcionalidad.
En la parte superior de la sala hay recortes con amplios salientes de aterrizaje: puntos de
acceso fácil para entrar y salir volando.
Estoy estudiando los altos techos de bóveda de nervaduras y las vigas rebosantes de
decoración cuando siento que unas corrientes de aire me rozan la espalda.
Golpes de ala.
"Gracie. Estaba tan intrigada por tu solicitud de encuentro que abandoné inmediatamente
mi puesto de trabajo".
Me doy la vuelta, y como siempre, mi primer pensamiento es que aquí es de donde Dohrein
obtiene sus pómulos impresionantes. Es extraño, toda esta sensación de falsa familiaridad
que tengo cuando estoy cerca de ella. Hay suficientes similitudes con Dohrein que ella me
recuerda.
Ella reajusta sus alas, las cuales, a diferencia de las de Dohrein, tienen plumas, pero
excepto por el azul que es un poco más oscuro, ella tiene los colores de él.
O, supongo, él tiene los suyos.
Está jodidamente aplastante con una blusa elegante, futurista y chic y unos pantalones
puta madre que debieron ser el resultado de un par de pantalones asesinos haciéndose
amigos con beneficios con leggings de combate. ¡Qué cruz! Están tan completamente
cubiertos de marcas de alas que no puedo decir cuál era su color original; todo lo que sé es
que el diseño es increíble y lo quiero.
Y si Dohrein estuviera aquí, ¿le haría sentir incómodo escuchar a su compañera elogiar a
su madre por sus marcas? Quiero decir, todos sabríamos cómo las consiguió... Para él,
tiene que ser muy chillón.
Ella me recibe con clara curiosidad. Como siempre, al menos con ella. Siempre tiene
curiosidad, o se divierte, que es probablemente la razón por la que yo -y todas las demás
humanas- seguimos vivas.
Como un aparte: si algo o alguien tiene la habilidad de sacar el enfoque de una Gryfala de
su trabajo... Maldito Skippy, ese alguien tiene algo de poder.
Me dejé regodearme por un segundo mientras miro sus hobs. "Mi querida Aliensuegris. Me
alegro de verte también" Le hago un gesto a un fogón de vívidos diseños que no reconozco.
"¿Este es el Padre Quince?"
"¿Por qué los números?" Le pregunté a Dohrein. "¿Por qué no se refiere a él como Padre
Thomas y... espera, eso sonaría como los sacerdotes. O monjes. Lo cual, con las actividades
reportadas de tu madre, indicaría que no son seguro..."
"Mi dam prefiere la fría racionalidad que permite la asignación de números para organizar la
jerarquía de los hobs entre sí. Mantiene la colonia funcionando sin problemas".
"Suena delicioso".
No me importa si me sacas del fondo de un océano alienígena. Tengo una conciencia
superior a la media de mi autoestima y por lo tanto de mi autoimagen. No dejo que nadie
me haga sentir menos... ¿pero esta mujer de aquí? Al principio, casi lo logra.
Por supuesto, una vez que me di cuenta de que no me consideraba o juzgaba por los ideales
de su propia especie, fue extrañamente reconfortante. Como si no mirara a un gato y
razonara que era más o menos hermosa que el gato.
Estoy fallando en esto y ni siquiera hemos empezado. Esto no tiene nada que ver con el
motivo por el que vine aquí. Debería ser capaz de dejarlo pasar. Demonios, a Tink no parece
importarle, así que ¿por qué debería hacerlo yo?
Porque no me gustaría que me dejaran aquí abajo. Lo sé, lo sé: No soy una Rakhii. Piensan
y actúan de forma diferente, -muy, muy diferente, estoy de acuerdo con esa parte. Pero aún
así...
Una parte de mí no está segura de si es ofensivo alejarse, pero la otra parte de mí es como
'aléjate ahora o pégale: esas son tus putas opciones' -así que doy unos pasos hacia el lado.
No me siento lo suficientemente cómoda como para darle la espalda, aunque si quisiera
cortarme con sus garras, podría hacerlo tanto si estoy de frente como si no. Con ese
pensamiento abrumadoramente tranquilizador, me doy la vuelta y empiezo a caminar en la
otra dirección.
En lugar de quedarse ahí como si yo fuera su ejemplar para estudiar, ella se acerca
poniéndose a mi lado.
"Hay un jardín al que solemos ir", me ofrece. "Está en la galería".
Siento que he ganado muchas cosas buenas en el cielo cuando me controlo y me manejo a
un nivel mayormente, "Eso sería bueno verlo, gracias"
Me asusto cuando su ala casi me rodea. No se toca, pero Dohrein me dijo esta cosa de
media copa... Esto es básicamente una señal de afecto. Esencialmente me está dando una
palmadita materna en el hombro.
¿Me está tranquilizando porque puede ver que estoy molesta?
¿Es esta su manera de mostrar su aprecio por mi moderación?
Finalmente, alguien lo ve.
No la conozco lo suficientemente bien como para saberlo, y en una rara muestra de
autodisciplina, no pregunto, sobre todo porque no puedo confiar en mí mismo para hablar.
La galería es la plataforma que rodea la parte exterior de la torre como la pasarela de un
faro.
A ambos lados hay hermosas y bien cuidadas camas, y me pregunto quién se encarga del
mantenimiento en el otro lado. Supongo que los hobs lo hacen, porque con las alas, caerse
no es una gran preocupación.
Plataformas sobresalen aquí y allá, perfectos para que los hobs de Dohartaigh descansen
mientras me lleva a este tour. Tink no nos sigue, pero puedo admitir que preferiría la
silenciosa compañía de una mesa llena de armas en lugar de mi "charla".
Ese pensamiento es casi suficiente para hacerme sonreír.
Para cuando nos detenemos junto a unas extrañas plantas de colores y formas extrañas,
ya me he calmado lo suficiente como para no dejar de ver fallos a través de nada.
Dohartaigh se extiende, las garras acarician los pétalos de una calabaza-naranja en flor
antes de cortar su cabeza y ofrecérmela.
Yo la acepto.
No se me escapa que esta flor es igual a los colores de sus ojos, y me pregunto si uno de
sus hobs la plantó pensando lo mismo.
"Tú también disfrutas estudiando y observando, ¿verdad?"
Siempre estamos monitoreados y Dohrein ha notado lo mismo en mí. "Me pregunto por qué
te molestas en preguntar. Sabes que lo hago"
El sonido que sale de su nariz es casi, casi un ronquido, no es lo suficientemente fuerte
para calificar, pero siento que eso es lo que quería ser. "Contrariamente a lo que crees, no
paso mis días observando a mis hijos con su pareja" Ella niega con la cabeza ligeramente,
como si yo estuviera siendo absurda. "Pero creo que tienes un interés científico en nosotros,
como nosotros lo tenemos en vosotros. Hay una parte de ti que puede separarse de tus
emociones"
Lentamente, me giro para enfrentarla. Siento que mi expresión lo dice todo: Espero que no
seas una mujer de apuestas.
Sus ojos brillan ante cualquier cosa que lea de mí. Se vuelve hacia sus plantas. "¿Te has
preguntado por qué Rein y Crispin no son tan agradables y atractivos como deberían ser
los hobs?"
¿Te refieres a los drones sin mente? Hago una mueca. No es justo decir eso. Los hobs no
son descerebrados, y no son drones. Simplemente les gusta mucho, mucho servir.
Ella corta otra flor. Y otra. Empiezo a notar un patrón; ella está quitando las que tienen
flores deformes, y si son como muchas flores de la Tierra, esto dejará a las más llamativas
para que se conviertan en semillas, -estas son las que ella o sus hobs o Tink con un
limpiador de ventanas recogerá o quien sea que cuide las flores del otro lado y producirán
las flores de la próxima temporada.
"Los resultados de las pruebas fueron impecables. No les falta nada en conocimientos
cuantificables", rompe su calma de estatua y se lleva una garra a la frente, y el gesto la hace
parecer muy...
Necesito una nueva palabra. Quiero decir 'humana'. La humaniza.
“Sin embargo, sus resultados para un área automáticamente los habrían excluido, -
deberían haberlos excluido de ingresar en la Academia. Gracie,” sus ojos colisionan con los
míos. "Si alguna vez hubieran sido Elegidos por una Gryfala, se habrían enfrentado a ser
desechados. Si no hubieran podido superar su dificultad para compartir, los habría dejado
incapacitados para el servicio".
La miro fijamente. “Pensé que el vínculo se debía a las humanas. Pensé que todos éramos
especiales y que nuestra humanidad estaba tocando la bocina, haciendo que vuestros
cerebros estén más unidos en lugar de compartidos... "
"Oh no, en lo que respecta a la vinculación, las humanas siguen siendo únicas" Se relaja y
su cara calculadora vuelve una vez más. Si no hubiera sabido ya que era la madre de Rein,
estaría claro quién le había engendrado con esta expresión. "Especialmente por cómo
desencadenan el proceso de unión en una variedad tan amplia de especies"
Estoy tratando de seguir el ritmo. "Acabas de decir que Dohrein y Crispin no deberían haber
llegado a la Academia. ¿Cómo entraron entonces?" Mis ojos se posan sobre ella. "¿Lo has
tapado?"
Ella esboza una risa silenciosa y no feliz. "Hice mucho más que eso. Eché a la competencia
hasta que presidí toda la escuela, tomando el control de cada decisión." Ella corta otra flor.
"Diseñaba armas. No tenía interés en la Academia" Sus alas se ajustan más a su columna
vertebral. "No hasta que me di cuenta de que mi descendencia era un rechazado"
"¿Crispín también?"
"No parecía luchar tanto como Dohrein, -a menos que se le ocurriera a su compañero de
nido."
El hermano biológico de Crispin era un verdadero imbécil. "Su compañero de nido. Es el
que estranguló, ¿verdad?"
Sus alas se mueven hacia arriba y hacia abajo. "En efecto. Fue algo extraño, tener agresión
entre la pareja. Los hobs se llevan muy bien, y los hermanos nacidos en el mismo nido en
la misma temporada es un evento tan raro que casi no se ve en nuestra especie", explica.
"Nadie estaba preparado para su violento rechazo del otro".
"¿Por qué emparejaron a Dohrein y Crispin?"
Uno de sus hobs le ofrece dos paquetes de gel. Ella los coge ambos y me ofrece uno a mí.
"No lo hice. Se encontraron el uno al otro. Nos sentimos intensamente aliviados. Tenía la
esperanza de que se convirtieran en hermanos hob".
(Definición para los humanos que se lo pregunten: los hermanos hobs están referidos a los
machos que desarrollan una relación cercana en el servicio de una Gryfala. Idealmente,
esos serán todos sus hobs)
"Pensé que Crispin podría trabajar en torno a la tendencia natural de Dohrein a la
posesividad, si alguna vez eran elegidos"
En vez de eso, Crispin fue el que puso punto y final a eso cuando conoció y se unió a Laura
en una nave pirata.
Tomo el paquete de gel y lo uso para señalar a una flor inconformista que se esconde detrás
de un grupo de perfectas para que pueda cortarla. "Pero dijiste que serían dejados de lado".
"Si hubieran podido trabajar juntos, sabía que tendrían una oportunidad, especialmente si
eran elegidos por una mujer madura. Verás, la Gryfala considera a los candidatos menos
ideales para los harenes después de que nuestros solares fértiles hayan pasado. Estos
machos antes solitarios pueden entonces disfrutar del afecto de una Gryfala. Un sentido de
pertenencia con su nueva hermandad". Una de sus alas se mueve hacia su banda de
machos, todos ellos a gusto en compañía de los demás. "Y puede tener esto sin el riesgo de
transmitir rasgos que no beneficiarían a toda nuestra sociedad. Pero es imperativo que no
se conviertan en propietarios"
"Crianza selectiva", digo lentamente, y sus ojos se iluminan de aprobación, haciéndome
querer sacudirme, porque siento un destello de placer a cambio. "¿Sabe Dohrein que es
un...?" No puedo decir rechazado. No lo haré.
"Me pregunto si lo sospecha"
"¿Por qué poner en riesgo tu preciosa sociedad?" Digo, incapaz de detenerme de hacer
comillas con los dedos, lo que hace que su atención se ilumine una vez más mientras su
mirada se concentra en este gesto 'alienígena'. Sé que es consciente de ello, ya que ve
imágenes de personas, pero tiene curiosidad. Todos son tan curiosos, como lo demuestran
los quince hobs que también miran mis manos con fascinación.
Caray.
Simplemente, muy simplemente, ella finalmente me responde. "Necesitaban amor".
Bueno, eso no era lo que esperaba que dijera.
"Ambos necesitaban desesperadamente encontrar el amor". Sus alas se levantan un poco.
“Tenía los medios para darles la mejor oportunidad, y traté de criar a mi cría apoyándome
fuertemente en la importancia del todo mayor sobre los deseos de un solo individuo. Si no
estaba en su naturaleza de forma natural, esperaba que pudiera enseñarse ".
"Naturaleza versus crianza", murmuro.
"Precisamente".
"Dejaste que Nueve le acosara," acuso.
El Padre Nueve, -cuyo nombre es Stelen- inclina la cabeza hacia afuera, y no estoy segura
de qué hacer con ello.
Dohartaigh muestra sus colmillos, pero no con un gruñido, es con una mueca de dolor y
pesar. “La madre de Stelen trajo dos crías en su tiempo. El primero no tenía aptitud para
compartir. Stelen esperaba que fuera un gen aberrante, porque a diferencia de su hermano
mayor, los puntajes de Stelen le valieron una posición en la Academia. Sin embargo, para
su consternación y angustia, tolerar que otros hobs pasen su tiempo conmigo no le resulta
tan fácil como debería. Es una lucha constante". Sus alas se encogen de hombros, tanto
como las de Dohrein lo que me hace parpardear. "No quería que su descendencia sufriera
lo mismo".
"Así que hizo la vida de su hijo un infierno en su lugar ¿Y qué quieres decir con 'sufrir'?"
La piel alrededor de sus ojos se tensa casi imperceptiblemente ante mi primera declaración.
Ante mi pregunta, ella cierra su mirada con la mía una vez más. "Si hoy cogieras a otro
hombre, ¿qué conflicto interno experimentaría Rein?"
'¿Qué conflicto interno?' Maldita familia de robots. "Estaría jodido por ello"
Su mirada se aleja, y yo la sigo para ver que Stelen está mirando al suelo, su fuerte
mandíbula -la mandíbula que conozco tan bien porque la veo en su hijo todos los días-
contrayéndose y trabajando horas extras.
Luego miro a los otros catorce. Catorce hombres con los que él tiene que compartir su
mujer, si quiere conservarla.
Sí. Eso sería difícil. "¿Por qué no esperaste para añadir a Stelen a tu servicio?"
Es su noveno marido. Si ella estaba eligiendo conscientemente compañeros con el mejor
potencial, ¿por qué no esperar y hacerle, oh, digamos, el quince?
Ahora es su turno de mirar al suelo. "Yo era joven. Tomé muchas decisiones con el corazón
que, al final, nos sirvieron tanto para la felicidad como para el dolor de corazón"
Esto me detiene porque podría cubrir mi pregunta real: ¿por qué quedar embarazada del
hijo de Stelen? Otros ocho esposos, ¿por qué procrear con el que tenía antecedentes
familiares y un problema personal con todo el asunto de compartir?
Pero haces cosas estúpidas cuando eres joven. Y la mierda pasa: tal vez utilizó el
anticonceptivo Gryfala, pero falló. Este es probablemente un tema delicado, y estoy tratando
de ser diplomático hoy, así que pruebo mis dientes en mi lengua de nuevo para morder la
pregunta.
Este es un ejercicio doloroso, puedo ver por qué nunca antes practiqué la restricción. Si
Grillo no fuera una linda jovencita, le diría dónde puede meter su conciencia.
Dohartaigh hace un gesto hacia las cabezas cortadas. Con cuidado, las coloca en una
bandeja plana. Porque se ven bonitas, o tal vez para secarlas y para comérselas después;
no lo sé, pero es divertido verla mientras continúa su historia. "Stelen esperaba una hija.
Como sabes, en una Gryfala, la posesividad sobre la pareja sería esperada, incluso
bienvenida"
Normas de género en una sociedad alienígena. Ni siquiera me hagas empezar. "Déjame
entenderlo. Tu sociedad funciona porque ha seleccionado hombres que responden bien a la
vida del harén. Pero estás dejando que tus hobs "no aptos" jueguen a las casitas con las
humanas, procreando con todos esos rasgos indeseables en la piscina. Vas a terminar con
pequeños hobhumanos ultra posesivos". Resoplo. "Ja. Hohums ".
No parece que Dohartaigh sepa qué hacer conmigo, pero se mueve hacia el macizo de flores
que está justo al lado del que hemos estado podando. En éste, hay miel ardiente, plantas
de pétalos en forma de estrella. “Los Hobs mantienen excelentes registros genealógicos, al
igual que los Rakhii. Si no queremos cruzar el linaje con las familias que contienen hohums,
entonces no lo haremos". Presiona delicadamente su nariz contra los pétalos, sonriendo
levemente, antes de pellizcar una flor y dármela. "Mientras tanto, mira cuántos hobs de
repuesto han encontrado satisfacción y felicidad con una especie exótica".
A ella... le importa la felicidad de los hobs de repuesto. Huh. Quién lo diría. "¿Por qué
mantenernos a las especies alienígenas aquí? ¿Por qué no enviarnos a nosotros y a nuestros
indeseables hobs lejos?"
Sus alas se encogen de nuevo, todo es cuestión de hechos. "¿A dónde iríais?"
Gran pregunta.
"Fuiste arrancada de tu olvidado planeta natal. No hay santuario allí". Ella inspecciona los
pétalos de una enorme flor. "He oído que algunas de las humanas se irritan al ser
'mantenidas' aquí, pero, ¿y si te dijera que puedes irte cuando quieras?"
Decido que necesito sentarme antes de caerme. Estaba aburrida de estar de pie de todos
modos. "No estás bromeando".
Sus labios se curvan y me mira como si lo estuviera haciendo. "No, por supuesto que no"
"Nos dejarías marchar."
Me trae otra flor, con todo el tallo esta vez. "Habrás notado que no mantenemos prisioneros
a largo plazo aquí. Los decapitamos y los quemamos"
Muevo una de las cabezas de las flores. "Tranquilizante".
Dohartaigh suelta una risita. Si no estuviera ya sentada, esto definitivamente me haría caer
en shock.
Le hago señas a ella, al cielo, a la torre, al mundo en general, básicamente. "¿Qué fue todo
ese asunto de 'aceptas ser estudiado' entonces?"
Ella inclina su cabeza hacia mí. "¿Por qué no os estudiaríamos? Si fuéramos a la Tierra,
atrajéramos a vuestros machos, causáramos un alboroto, los agregáramos a nuestro
servicio, ¿tu gente nos secuestraría y nos estudiaría?"
Sin duda alguna. Y... bueno, definitivamente les meteríamos en jaulas y los mantendríamos
como prisioneros. Decididamente mucho más prisioneros que lo que hemos experimentado
aquí.
Es dudoso que los humanos en casa animen a los extraterrestres a establecerse, casarse, y
estar emocionados de ver bebés híbridos alienígenas-humanos.
Y si los humanos poseyéramos la flota de naves y la tecnología para viajar al espacio
profundo, no puedo vernos pagando la factura de un viaje al planeta natal de un alienígena
para recoger algunas de sus cosas favoritas.
Con la forma en que estos extraterrestres han estado personalizando cuidadosamente
nuestros pequeños hábitats, tengo la impresión de que tal vez... tal vez nos han tenido en
una estima ligeramente mayor que la de los meros animales de laboratorio como algunos
de nosotros podríamos haber pensado.
Dohartaigh me da dos flores más con tallos. "El tema de que te vayas de este planeta"...
extiende sus dedos, una flor en el ápice de ellas, sus garras dan a esta imagen una visión
surrealista. "¿Encuentras esta flor agradable?"
Es tan agradable que sigue llamando mi atención. "Nunca antes había visto una flor negra.
Con rayas azules, es..." una risa se me escapa. "Se parece a Dohrein"
Dohartaigh sonríe. "Se parece".
Ella selecciona cuidadosamente un puñado de flores de tallo, pero esta vez, no señala los
desechos. Está escogiendo la crema de su cosecha.
Así que cuando me las muestra, me siento... conmovida.
"Como estaba diciendo, este planeta proporciona a los de tu especie un santuario. Las
humanas que no participaron en el estudio han seguido siendo atraídos aquí..."
Se refiere a Beth y Tara y algunos de las otras humanas cuyos alienígenas se escaparon de
la reunión antes de que nos atraparan los policías.
"Parece que si proporcionamos un rango agradable para vuestra colonia, que prosperaréis
y os uniréis unos con otros. Continuaremos monitoreándoos. Vosotros proporcionáis una
forma de entretenimiento bastante adictiva".
Buenas estrellas en el cielo. No sólo somos su reality show: somos su proyecto de
conservación. Si se parece a Dohrein, probablemente también lleva un diario y sus entradas
dicen algo así como:
'Un territorio antes no descubierto ha sido recientemente saqueado. El tratamiento poco ético
a las criaturas nativas que se identifican como humanos ha causado un debate ecológico.
Estamos proporcionando hábitats simulados para ver si podemos criar con éxito una manada
protegida de ellos aquí. Parece que se están adaptando bien: las crías nacerán en un plazo
de tiempo que los humanos llaman 'meses'. Estamos extremadamente orgullosos de nuestro
éxito en el cultivo de nuestra colección hasta ahora.
Firmando hasta la próxima actualización,
Dohartaigh'.
"El problema de salir del planeta será el mismo para las humanas y sus machos que para
las Gryfala. La Gryfala rara vez viaja: cuando lo hacemos, podemos llevar una docena o más
hobs, un Rakhii, y una nave bien equipada y sigue siendo peligroso. Tengo la impresión de
que crees que soy el enemigo, pero no te mantengo prisionero contra tu voluntad. He
financiado la creación de vuestra reserva porque este es el planeta más seguro para
vosotros, incluso más seguro que vuestro propio planeta natal. Como sabes bien, las
humanas son tan parecidas a las Gryfala que causaron casos de confusión de identidad, y
otras razas se vieron tentadas a asumir el riesgo de adquirirlas. Si os vais, os garantizo que
se os vendrán encima".
Sé lo que le pasó a Crispin cuando los piratas se apoderaron de su nave. Tal vez si hubieran
tenido todo un "servicio" de hobs, habrían salido sin daños.
Tal vez no.
Desde este punto de vista, desde este ángulo... este planeta se parece menos a una Prisión
de Su Majestad Wakefield que estamos decorando y, bueno, como ella dijo: un santuario...
uno que pretendo acondicionar. Y originalmente, vine aquí con la intención de engatusar y
utilizar a los futuros nietos de esta mujer para intercambiar por el arreglo correcto.
Oye. No juzgues. Trabaja con lo que tienes.
Espera, espera: hay un chiste ahí. Los huevos incuban gallos. ¡Ja! Los huevos incuban
pollas. Maldita sea, tengo que dejar caer esto dentro de su oreja.
Su sonrisa es agridulce. "El crédito por la eclosión de Dohrein va a la interminable paciencia
de una Rakhii. Nunca podría, y nunca lo he hecho desde entonces, ser capaz de sentarme
sin hacer nada y esperar a que un huevo alcance la madurez"
He oído un poco sobre esto. Las Gryfala se vuelven tan compulsivas que no pueden dejar
de revisar sus huevos. Demasiado movimiento, demasiada fluctuación de temperatura,
demasiada manipulación mata al embrión. ¿Pero cómo pasa de una hembra que no puede
dejar su huevo solo a una Rakhii que se hace cargo del tiempo suficiente para que eclosione?
Hmm. De hecho, eso suena bien. Los Rakhii son del tipo que se abre camino y salvan el día.
Saben cómo hacer bien la mierda. ¿Superan a un Gryfala clueca? ¿De su propio nido? Esto
debe ser lo que siente Dohrein, porque en todo lo que puedo pensar es en que quiero ver
eso. Tengo muchas preguntas.
Mi cuello va a sufrir un calambre por mirarla, así que pongo una mano en la pasarela para
hacer palanca y me sobresalto cuando la garra de ala de Dohartaigh aparece frente a mí.
Lentamente, observando su cara por cualquier cambio en la expresión, la cojo. Tengo
cuidado de coger sólo la garra en sí, y no tocar su ala. No hay miedo a la transferencia de
polvo de una Gryfala, pero a la Gryfala no le gustan las otras hembras. Que ésta me hable
en vez de utilizar mis intestinos para hacer collares es algo importante.
Me compongo y me siento perdida de cómo terminar con esto. Trabajé tan duro para saber
cómo conseguir lo que quería, que nunca llegué a hacer un plan para lo que haría si me
salía con la mía. Paso a un tema que he estado reflexionando. "Oye, por cierto, vamos a
necesitar escuelas para nuestros pequeños hohums. ¿Quién enseña a todos los pequeños
hobs que no entran en la Academia?"
Ella responde como si fuera algo seguro. "Los Rakhii"
Todo vuelve a los alienígenas que respiran fuego. Uno pensaría que tratarían a estos tipos
como reyes. Son la columna vertebral de su sociedad.
Tengo treinta y dos dientes en mi boca, lo que significa que mi lengua tendrá dieciséis
agujeros para cuando termine de morder todas mis palabras en esta visita, pero no me olvido
de la Diplomacia 101: evita los temas que terminarán en una guerra con tu suegra, que
sacó el huevo con el que te aparearon y que también paga para que todos tus compañeras
humanas vivan en este planeta alienígena que actualmente te alberga.
Y por el lado bueno, puedo conseguir todos esos piercings que nunca supe que quería.
Me conformo con un genuino, "Gracias por arriesgarte y salvarnos por cierto. Eso fue
estupendo".
"¿Ves la belleza de esta flor?"
"Sí..." Es un poco diferente, pero sigue siendo una flor. Sigue siendo bonita. Es una flor
inversa, que florece al revés para que no esté de cara a la luz. Me gustan los pétalos afilados
-son geniales. "Es bonita".
Ella me la pasa, y cuando veo de dónde viene, no se me escapa que el suelo de esta bancada
es de un púrpura más oscuro que los otros. Si tuviera que adivinar, diría que estas han
sido plantadas recientemente.
Lo que se me escapó hasta ahora, es el hecho de que los pétalos de esta flor son verdes. Y
me parece que es un verde muy extraño. Una especie de castaño grisáceo.
Como el color de mis ojos.
Miro a mi regazo. Todas las flores de tallo que me dio son azules con negro como Dohrein,
y ahora, verdes como yo.
Están criando flores con nuestros colores.
"No soy altruista: como dije, tu especie es de gran interés para nosotros. Satisfacer la
curiosidad es uno de los placeres de la vida" Se dirige a la pared de la torre, a una pequeña
y limpia fuente donde se lava las manos.
Stelen -Stelen, de entre todos los machos (extraterrestres)- le trae un vaso y un trapo. Ella
moja el trapo y me lo entrega. "Solución de lavado sin agua".
Estoy demasiado aturdida para agradecerle antes de que vuelva al tema. "Aunque, podría
haber estado de acuerdo con el Consejo. Su criterio fue mantener a las humanas y matar a
los infractores de la ley. Los ejemplos deben ser puestos para motivar a la población a
obedecer".
Todos esos compañeros asesinados. Le diré a cualquiera que mi corazón está hecho de
piedra, pero esta piedra en mi pecho se desmorona y cae a través de mi estómago en
memoria de todos esos tipos encadenados, de cara al hacha. "¿Qué te hizo cambiar de
opinión?"
Sus cejas perfectamente esculpidas se elevan una fracción. "Quieres decir quién. ¿A quién
crees?"
Y así como así, sé exactamente quién. "Dohrein".
Ella asiente con la cabeza.
Dohrein estaba tan nervioso esa noche, y decidido a hablar con su madre esa mañana antes
de que el juicio empezara. Sabíamos que estaba defendiendo nuestra causa, pero ese
gruñón bastardo, -mi gruñón bastardo-, nos salvó a todos.
¿Por qué nunca dijo nada? Tal vez piense que yo lo sabía. Me pregunto si Angie lo sabe; a
la luz de esta información, ella ha hecho algunas referencias que estoy empezando a
encadenar. Ella probablemente asumió que Dohrein se jactó de salvar nuestros culos.
Pero Dohrein no es así.
Es un imbécil pomposo, no me malinterpretéis, pero es un humilde imbécil pomposo... lo
que no parece que tenga sentido, pero ahí lo tiene.
Estoy tan sorprendida que ni siquiera puedo hablar. Para mí, eso es como... tío, ni siquiera
lo sé porque esto nunca pasa.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 17
GRACIE
En mi camino de salida, mis pensamientos se arremolinan. Lo primero es lo primero: trazar
planes y diseñar este pueblo-reserva de humanos alias "villa".
Podemos tener una plaza del pueblo. Venderemos todo lo bueno: café, chocolate, lo esencial,
además de ropa. Tela para hacer más ropa. Y no sé, cualquier otra cosa que vendas en una
plaza. Tal vez producir...
Eso suena bien. Para eso, necesitaremos tierras de cultivo. Tengo que hablar con Laura
sobre el tamaño que vamos a necesitar. Ella sabe todo eso y sé que trajo a casa más semillas
y plantas que sólo cacao y granos de café...
Tink me embosca.
Realmente, solo se acerca por un lado. Pero para mi mente un poco distraída, veo una figura
gigante que viene hacia mí y ... lo he estado manejando bastante bien. Pero
desafortunadamente para los dos, desencadena una reacción sombría.
Sé el momento en que huele que me he asustado, porque sus orejas caen con sentimiento
de culpa y retrocede, los hombros transmitiendo alto y claro que está avergonzado.
No hay necesidad. Yo estoy lo suficientemente avergonzada por los dos.
Reviso las flores para asegurarme de que no las he aplastado, y para darme un momento
para juntar mi mierda. Jooooder, odio esto. No soy yo. En mi antigua vida, no le temía a
nadie; en todo caso, la gente me temía a mí. Echo de menos eso.
Una cosa tras otra, lo estoy recuperando. Me repongo aclarando mi garganta y tratando de
burlarme de él. "Oh, ¿ahora quieres hablar conmigo? Harto de la tranquilidad, ¿eh?"
Sus hombros se relajan, probablemente porque no parezco tener miedo. "¿Crees que tuve
la oportunidad de experimentar la tranquilidad? Estabas a una docena de pasos en la
galería. Podía oírte".
Finjo estar confundida. "Lo dices como si fuera algo malo".
Su labio se mueve, lo que me hace querer chocar los cinco. Sus siguientes palabras hacen
que mis velas vuelen en un territorio serio. "Aunque yo... aprecio tu esfuerzo, no tienes que
defenderme".
Me tiro del lóbulo de la oreja. "Sí, siento haberte puesto en un aprieto así. Esa no era mi
intención. Veo la sabiduría de cerrar..."
Tink sacude sus cuernos. "No estoy censurando lo que siento. Ya conoces a los gladiadores.
No soy uno de ellos. Mi objetivo era unirme al servicio de una Gryfala, y Dohartaigh me
eligió. Esta vida complace mi naturaleza"
"Pero estando separados..." Empiezo, pero él sacude sus cuernos otra vez.
"No soy como el Rakhii que conoces. Los controles están en su lugar para que la unión no
se convierta en una preocupación. El Rakhii de Dohartaigh antes que yo, Mabahote..."
Golpea distraídamente el lado plano de su espada a lo largo de su mano, como un hombre
golpearía el extremo de su pluma cuando está perdido en sus pensamientos. "Las Gryfala
jóvenes cometen errores. Ella aprendió de los suyos".
'Yo era joven. Tomé muchas decisiones con el corazón que, al final, nos sirvieron tanto para
la felicidad como para el dolor de corazón'.
¿Es esto lo que ella quiso decir también? ¿No sólo Stelen, sino también a este Mabahote?
¿Qué le sucedió?
"Sólo..." Empieza Tink. "Mantén la mente abierta".
Todos estos fragmentos y lados de los extraterrestres que estoy conociendo, -que me están
dejando ver. Me encuentro con los ojos de Tink, los ojos de miel ardientes de Tink, como
las flores que Dohartaigh olfateaba y sonreía, y asiento. "Trato hecho. Puedo hacerlo"
∗∗∗∗∗∗∗
Barandilla. Barandiya. Dependiendo del lado del estanque en el que estés, como muchas
otras palabras, hay una variación en la ortografía. A veces, sólo para joderte, la preferencia
coloquial regional entra en juego.
Me encojo de hombros. Como quieras llamarlo, me he estado aferrando a esta barandilla
como si fuera mi bastón personal de lisiada en mi viaje hasta aquí. Es excepcionalmente
suave y lo pruebo tratando de moverla violentamente. Ni siquiera se mueve.
Perfecto.
Miro por encima del borde.
Es un largo, largo camino hacia abajo. Si me caigo, podría romperme el cuello y morir.
O podría caminar todo el camino hacia abajo. Con cuidado. Despacio...
Resoplo. Vamos... Esta soy yo. No hay manera de que baje 44.000 escalones cuando tengo
una alternativa. Una alternativa divertida.
Me monto en esta perra, meto los tallos de las flores bajo el brazo, me empujo hacia atrás
con el tirón de la gravedad y muerdo una risa adrenalítica mientras se me cae el estómago.
No he hecho esto desde que era una niña. ¿Por qué dejé de hacerlo?
¡Me muevo rápido!
Doy vueltas y vueltas, las escaleras bajan en espiral, bajan, bajan... ¡es excitante!
Hasta que mis manos se calientan.
Oh, mierda. Cuando la Fricción es Mala.
Aprieto los dientes. ¡Mierda! Si pensaba que las ampollas de mis pies por subir todas las
escaleras iban a ser feas, no puedo esperar a ver lo que el deslizamiento hacia abajo va a
hacer a mis malditas palmas. Owwwwwwwwwwwwwch.
Resisto el impulso de gritar. Me resigno a mi destino y me deslizo hacia abajo con mi
dignidad, maldita sea.
De repente, mi estómago se inclina de nuevo, pero esta vez, es porque estoy en el aire, todo
lo que veo es iridiscente, negro tintado con rayas de cielo eléctrico.
He sido quemada con una fogata.
Cuidadosamente, Dohrein tira de las flores para liberarlas de mi brazo, y yo como que quedo
colgando por un segundo mientras él trabaja para ajustarnos para que pueda abrazarme a
su parte frontal.
Esto debe ser lo que es para un pez espada cuando es atrapado por un águila pescadora.
No por la parte de colocar sus aletas alrededor de las caderas del pájaro, -lo que es ridículo-
sino por la parte de ser arrancada en el aire.
No está mal. Se siente emocionante. Apuesto a que el pez espada no lo disfruta como yo.
"Tienes muchísima suerte de que no le tema a las alturas", jadeo. Normalmente es la parte
en la que lo tanteo para probar su habilidad de no dejarnos caer a los dos, pero mis manos
están un poco jodidas.
Mi pecho se golpea contra el suyo; nos tiene en plan completamente koalas.
Cuidadosamente envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y pongo mis rodillas contra
sus costillas.
Las alas de Dohrein bajan, elevándonos unos buenos dos o tres metros, y su voz resuena
en las piedras de la torre. "¡¿Estás loca?!"
Miro debajo de nosotros, y cedo al impulso de gritar. "¡ESO ha sido IMPRESIONANTE!"
Apretando las rodillas para poder reclinarme en sus brazos, confiando en el agarre de hierro
de mis muslos para asegurarme de no caerme, examino mis manos. "Sólo necesito guantes,
y estoy lista para hacerlo de nuevo"
"Esto responde a eso", murmura.
Dobla sus alas y nos zambullimos, cayendo al suelo a una velocidad que puedo disfrutar
plenamente... esta vez, mi piel no está tratando de prenderse fuego. "¡Tú haces que todo sea
mejor!" Grito alegremente.
Me mira como si hubiera perdido la cabeza.
Cuando me pone en el suelo, me doy cuenta de que el estado de mis manos podría ser un
obstáculo, y no quiero que mis planes sufran ningún revés. Le pregunto: "¿Crees que Tink
puede escupirme?"
Dohrein me toma los dedos con cuidado, empezando a cacarear por el daño, pero silba
cuando ve la sangre que se forma bajo algunas malvadas ampollas. "Tink no".
Dejé caer mis manos. Las deslizaría en los bolsillos de mis pantalones, pero estoy segura
de que ese movimiento me haría llorar, así que no me atrevo. "No. Estamos bien. ...Gracias
de todas formas"
Su lengua se presiona en su labio inferior, y hombre, he visto a Dohrein hacer esto. Es
extraño, lo intensamente que desprecio la forma en que este macho ha tratado a su hijo...
y sin embargo veo mucho de su hijo en él.
Asiente con la cabeza, y tan silenciosamente como aterrizó, se baja de la barandilla y nos
deja en paz.
Tenso ahora, ya no está de humor para bromas, Rein me lleva con él y nos lleva a casa.
∗∗∗∗∗∗∗
DOHREIN
En un ala soy reacio a molestar a Zadeon considerando que tiene un nuevo cachorro y una
pareja en recuperación, pero mi pareja está herida. No hay otra opción.
O eso creo.
Nos acercamos justo cuando Arokh y Angie están trabajando muy duro para hacer su
propia salida de la morada de Zadeon, una silenciosa.
"¿Está durmiendo mi pequeño, adorable y honorable sobrino?" Gracie susurra.
Los cuernos de Arokh se mueven.
"Volveremos entonces", murmura Gracie. "Déjalos dormir mientras puedan dormir".
Mientras coloco las flores fuera de la puerta y hago una nota para enviar un comunicado a
la pareja para pasarles las felicitaciones de mi madre y sus esposos, Angie chirría
emocionada, "¡Baskian es tan lindo!"
La sonrisa de Gracie es tensa. "Ese pequeño es dinamita de ovarios".
Los orificios nasales de Arokh se inflaman. "¿Huelo a sangre humana quemada?"
Angie mira a Gracie con una falsa censura. "¿Has estado haciendo sacrificios humanos otra
vez?"
Gracie levanta las manos. "Tengo un regreso, pero me estoy comportando bien porque me
vendría bien un poco de saliva mágica".
"¿Te estás comportando bien? ¿Duele?" Angie se burla.
Los ojos de Gracie bailan. "Cuanto más tengo que morder, más doloroso se vuelve".
Arokh espera a que terminen sus bromas, y luego envía una mirada interrogante a Angie
antes de hacer un movimiento.
Angie sonríe abiertamente. "Me encantaría que escupieras sobre Gracie. Por supuesto,
¡hazlo!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 18
DOHREIN
Estoy viendo el grupo de Hotahn cuando Gracie se pone delante de mí, se pone de puntillas
y me planta su trasero entre mis muslos.
No tengo ninguna objeción.
Mis manos se deslizan hasta sus rodillas. Entierro mi nariz en su melena, inhalando su
olor.
"Me encanta cuando haces eso", me dice.
"A mí también me gusta", le susurro en el cuello y la veo estremecerse. Presiono mis labios
contra su piel. "Lo único que te falta es el aroma de las palomitas de maíz"
Gracie se ríe a carcajadas, tirando a un lado su libro de bocetos de diseños. "Bueno, tal vez
tendríamos palomitas de maíz si tuviera un alienígena genial que me las calentara, pero..."
Sus palabras se cortan cuando acepto su desafío y la dejo en mi asiento. "Aquí", le clavé un
cilindro de vidrio frío en la palma de su mano. " Sujeta la probeta. Mira esto"
Mordiéndose los labios, con lágrimas de alegría saliendo de sus ojos, ella asiente,
claramente demasiado divertida para formar palabras.
Cuando enciendo el quemador eléctrico -para lo que no se requiere un Rakhii- le envío un
gesto excesivamente orgulloso de mi ceja.
Abro mi armario de química y selecciono mi frasco de vidrio más grande. Hago un gesto
hacia el vaso que ella está sujetando. "La crema de leche de yanak, por favor".
Cuando la luz del power se enciende, lo que no requiere de un Rakhii, le envío un aumento
excesivo de mi frente.
"Eres tan sexy cuando te pones nerd", suspira, sonriéndome.
Adopto una expresión paciente. "Ya lo sé".
"Y modesta", añade con fingida sinceridad.
"Ahora, ahora. Nunca he reclamado eso", murmuro, usando pinzas para mecer el vaso,
inclinándolo hacia delante y hacia atrás para evitar que la leche de yanak se queme. Cuando
está burbujeando ligeramente, añadimos los granos.
Las cáscaras doradas se rompen más violentamente que los huevos de gratusi, y saltan al
aire como si estuvieran vivos.
"El calor provoca una presión interna". Tarareo, sólo hago una pausa cuando Gracie pone
su mano en mi pecho... ...y la reanudo cuando me doy cuenta de que intenta sentir la
vibración.
Las Gryfala conocen a sus hobs de esta manera. El calor baña mis corazones que Gracie
busca conocerme de todas las maneras, y sólo a mí.
Sin apartar la vista de los granos, la atrapo con mi ala y la acerco aún más.
"Se abren y eso es lo que hace que salten y revienten", está de acuerdo, con una voz tan
nivelada como la mía mientras vemos nuestro experimento con un enfoque embelesado.
Cuando todos los granos se han hinchado en forma comestible, saco un mortero de un
tazón de mortero de hierbas vacío y echo los resultados, y luego me voy a nuestros
asientos...
Gracie me tira hacia los muebles de salón rellenos que ella llama sofá.
A los humanos les encantan los sofás.
A los Rakhii les encanta descansar en los sofás porque nada interfiere con sus cuernos y
los asientos acolchados no les pellizcan la base de la cola.
Sin embargo, representan un desafío especial para los hobs. Tiendo a colocar mis alas a lo
largo de la espalda y sobre cada brazo, dejándolas arrugarse flácidamente donde mi cuerpo
y el de Gracie descansan contra ellas. No es doloroso, solo se necesita un poco de tiempo
para acostumbrarse. El asiento en sí es bastante cómodo.
Ahora hay uno en casi todas las áreas, gracias a mis trabajadores compañeros hobs. Al
principio de la llegada de las humanas, los hobs se unieron a las hembras, esperando ser
añadidos a los harenes.
También acudieron a Gracie, y un día la busqué y la encontré dirigiendo media docena de
hobs para perforar, lijar y tapizar como si fueran sus esclavos, no sus admiradores
románticos. "Oye, dijeron que harían todo lo que les pidiera. Deberías haber visto las ideas
que consideré, pero con benevolencia me aparté -me contuve. Debería obtener puntos".
Perplejo, le recorto una sonrisa. “Todavía te estoy quitando tus juguetes. No me mires
ceñuda".
Ahora me reúno con ella en esta cima del descanso, y cuando le doy la comida, tiro de sus
piernas sobre mi regazo para que descanse sobre mí en posición transversal.
Probamos nuestro experimento y vemos la ventana del Rakhii en un silencio que nos
acompaña hasta que Gracie pregunta: "¿Rein?"
El peligro escondido en esta comida es la extraña metralla orgánica que se aloja entre tus
colmillos. Cavan peor que las rebabas de una hierba pultja. "¿Hmm?"
Cuando no dice nada más, dejo de intentar lamerla y le presto toda mi atención. "¿Qué
pasa, mshula?"
Me sonríe suavemente. "Las palomitas de maíz de tu vaso son mejores palomitas que las
del Rakhii"
Le doy un apretón afectuoso en los dedos de los pies.
Pero aunque vuelva a mirar hacia delante para volver a verla, no puedo apartar mi atención
de ella. Está muy expuesta en este momento.
Es hermoso.
Ella es hermosa.
La tomo con la mano y tiro de ella para que se tumbe sobre mí... cogiendo el cuenco de
mortero y dejándolo a un lado.
Gruño en su melena, haciéndola reír de nuevo.
Ella se apoya en mi regazo, haciéndome perder la concentración en todo menos en ella.
Ella es consciente de su efecto: sus dientes brillan con una sonrisa malvada. Mis ojos se
estrechan.
Se endereza y declara airosamente, "Oh, es cierto; querías ver un video de niñera Rakhii..."
Su cuerpo se sacude. "¿Por qué suena sucio? Tiene que ser la palabra 'vídeo'. No debería
ser niñera. Eso está mal".
Tengo dificultades para lograr cualquier apariencia de pensamiento superior debido a que
mi polla palpitante me roba toda la sangre de mi cerebro, pero la curiosidad hace maravillas.
Me siento obligado a escuchar más sobre esto. Me inclino sobre ella e inclino su barbilla
para poder ver su cara. "Explica".
Gracie abre la boca para hablar, pero Grillo le corta el paso y le pregunta a Hotahn si quiere
salir.
"¿Desea salir?", contesta él de forma suave.
Sus pequeños hombros se encogen. "Sólo si lo haces tú".
La preocupante respuesta de Hotahn es: "No".
"Ese Rakhii me mintió -ya sabía yo que 'no' era su palabra favorita. ¿Qué le pasa por
llevarlos afuera?" se pregunta Gracie en voz alta.
Su reticencia ha estado persiguiendo mi propia mente, desde que noté por primera vez su
vacilación de llevar sus cargas al exterior.
La mano de Gracie aterriza entre mis piernas como si fuera por accidente.
Con la curva de mi ala, amorosamente acaricio su trasero de una manera tan rápida que
podría ser malinterpretado como una bofetada.
Gracie se vuelve para enterrar su risa estridente en mi camisa.
Considero el rompecabezas que tenemos ante nosotros. El laboratorio está equipado con lo
mejor en iluminación sintética, ofreciendo rayos de espectro completo para imitar el sol
para que los jóvenes, como los que se crían en una nave, para que no carezcan técnicamente
de nada si permanecen en el interior indefinidamente.
No es ideal, pero es posible.
para que Hotahn sea sobreprotector hasta el extremo. Si no se relaja y deja que los jóvenes
salgan, en algún momento tendremos que intervenir".
Escucho el sonido distintivo de una envoltura de chocolate antes de que Gracie consiga un
ligero placer amortiguado de chocolate. Doc va a poner su pie en el suelo. Solo mira"
"Esa es precisamente mi intención, o lo era, hasta que me distrajiste con la posibilidad de
tener sexo".
Hace un ruido de escandalizarse, pero lo estropea al reírse. "Hay niños en la habitación de
al lado. ¿Qué te pasa?"
Deslizo mis dedos a lo largo de sus costillas hasta que ella protesta jadeante y casi se cae
del sofá. Mientras se endereza, soltando su melena, disfruto de los tranquilos momentos de
no estar quieta por sus gruñidos, y me doy cuenta de que disfruto enormemente de nuestro
tiempo juntos.
Entonces miro más de cerca lo que estoy viendo. "¿Crees que Hotahn se siente atraído por
Doc?"
Gracie ha recuperado las palomitas de maíz, -y sólo por llevar la contraria, las ha separado
en dos tazones y ha hecho un trabajo admirable al garabatear mi nombre en mi idioma en
un lado del tazón. Ella procede a reclinarse y come de éste mientras mantiene el suyo como
rehén.
Como si no supiera que he sido entrenado en veinte maneras diferentes de convencer a una
hembra de que renuncie a lo que sea que tenga en sus manos. Agarro sus pies y empiezo a
masajear hasta que se estira en mis manos. Tres rotaciones de mi pulgar en el músculo
anudado de su pierna y ella presiona un puñado de palomitas de maíz en mis labios en
alabanza o agradecimiento o ambos.
Aprieto mis alas con satisfacción. Tuve las notas más altas en los ejercicios de ajuste de
actitud de Gryfala y esta fue mi técnica teórica. Es completamente satisfactorio emplearla
en la vida real y que funcione perfectamente.
Limpio cada escama de grano y rastro de mantequilla salada de sus dedos mientras su otra
mano me acaricia el pelo.
Creador, mis profesores deberían verme ahora.
"Si fueras una mujer de la Tierra de noventa años, la gente etiquetaría cariñosamente tu
curiosidad en esta pareja como una interferencia".
Me arriesgo a quitar los ojos de las acciones interesantes de Hotahn para mirarla con recelo.
"¿Pero no si fuera un hombre de la Tierra?"
"¿Un tipo de noventa años que tiene dos huérfanos, una veterinaria y un perro guardián
asesino cautivos en su laboratorio privado?" Ella hace una risa ahogada mientras las
palomitas de maíz atacan su garganta. Está ronca cuando termina, "Noooo, entrometerse
no es lo que llamarían, lo siento". Ahora es su turno de mirar más de cerca. "¿Acaba de
robarle el bálsamo labial?"
Mi corazón salta porque Gracie esté a mi lado para deleitarse en este desarrollo juntos. "¡Él
ha cogido su crema hidratante para labios, sí, por supuesto!"
Ella presiona mi ahora vacío tazón de mortero en mis manos antes de tirar el contenido de
su tazón sobre el labio mío. "¿Puedo ver por qué eso te excita?"
Le lanzo la mirada seca que su sarcasmo merece.
Mientras Doc está ocupado en su habitación, Hotahn abre el cajón inferior de la cómoda
que está junto a su cama.
Maniobro los ajustes de la cámara para ver de cerca.
En el cajón hay cinco humectantes labiales.
"Doc sigue bromeando con que les crecen patas y se van", dice Gracie con asombro. "Eso
es lo que hace el bálsamo labial. A nadie se le ocurriría nada de eso".
Distraída pero cautivado por este chisme, pregunto, "¿Al bálsamo labial humano le crecen
patas?"
Hay dos instrumentos de escritura guardados en su cajón, con los extremos engarzados,
masticados por un ser de dientes planos.
Mordidos por Doc.
Él le está cogiendo sus cosas. Comportamiento de libro de texto... sin la rabia de la matanza.
Qué curioso. "Lo que está exhibiendo es el acaparamiento de los Rakhii".
Gracie le dirige a Hotahn una mirada crítica. "Ninguna de estas cosas vale nada. Esto es
como la cleptomanía".
Cuando coloco mi dedo sobre mi tableta, ella expone obedientemente este término humano
para que yo pueda registrarlo: "Es un robo compulsivo... hasta el punto de no tener razón.
Sólo tienen que robar algo".
"No es exactamente lo mismo", reflexiono. "Con el Rakhii vinculado, sólo recogen cosas que
él percibe como pertenecientes a su hembra, y se sienten particularmente atraídos por los
artículos que le sirven bien" Utilizo mi ala para señalar la pantalla, indicando los otros
artículos de su cajón: el cordón que pertenece a uno de sus zapatos (debería haber sabido
buscar en las cámaras donde para Hotahn cuando Doc lo declaró misteriosamente
desaparecido), una serie de calcetines que no coinciden, y una botella vacía de esmalte de
uñas que rescató del receptáculo de basura... Lo sé con certeza porque la vi limpiando su
bolso y tiró esta botella. El factor común en el cajón de las cosas de ella es que cada artículo
fue considerado por Doc como útil, por lo tanto las desea.
"¿Por qué sólo tomó uno de cada calcetín?" Gracie se pregunta. "Déjame adivinar: ¿más fácil
de evitar la detección?"
Golpeo mis garras de ala juntas. "Tienes razón. Nunca se ha quejado de que hayan
desaparecido. Evidentemente, ella sólo asume que los ha perdido".
La Doc sale de su habitación con un repentino ruido que hace que Hotahn cierre el cajón,
se agarre el extremo de la cola, siseando con fuerza...
Gracie se inclina hacia mí. "¿Por casualidad atrapaste maldiciones alienígenas en eso?"
"Lo siento, amiga mía. No lo hice"
"Explosión y condenación".
"Es el atardecer", declara Doc, dirigiéndose a Hotahn. "¿Crees que es seguro salir?"
Él sujeta el extremo de su cola ligeramente doblada, y considera el área de juego
brillantemente iluminada por la noche antes de asentir a regañadientes.
Doc les guía, dejando que los niños corran hasta que se aburren de correr solos sin razón,
luego les indica que se sienten.
Hotahn se sienta junto a los niños, uno a cada lado de él.
Doc aparece nerviosa, los ojos se le salen, el color le llena las mejillas, pero sólo por unos
momentos. Pronto, está dando vueltas al grupo, acariciando las cabezas de los niños,
llamando a las especies de aves acuáticas terrestres.
Mientras Hotahn baja la cabeza, con las orejas sueltas a ambos lados de la cara, esperando
claramente una palmada también, Gracie me explica cómo son las aves acuáticas. Espero
que uno de los libros que trajimos contenga datos sobre estas criaturas.
Cuando Doc deja de gritar un ave acuática llamada pato, ella grita: ¡ganso! Este es otro tipo
de ave acuática; más alta y más agresiva, es también la señal verbal para que el niño al que
tocó (mientras gritaba ganso) salte y lo persiga.
Es un juego extraño, pero los niños se ríen, y la cola de Hotahn barre hipnóticamente
mientras se sienta entre ellos durante dos rondas.
Pero cuando comienza el tercer asalto y está claro que Doc sólo involucra a los niños, su
cola se levanta lo suficiente como para que pueda hacer tictac y golpear sus cuchillas hacia
atrás y adelante con insatisfacción.
Cuando las orejas de un Rakhii están en reposo, aparecen tan unidimensionales como el
papel doblado. Largas, afiladas en los extremos, y muy delgadas pero de aspecto pesado.
Cuando algo capta intensamente el interés de un Rakhii, sus orejas son lo suficientemente
fuertes como para levantarse y abrirse, la diferencia puede ser bastante sorprendente, por
lo que no es de extrañar que Doc dé un salto atrás.
"Me gustaría unirme", retumba Hotahn.
Doc se sienta. "Bien, tu turno. Juega tú"
"No", dice...
¡Le dijo a Doc que no! Me siento hacia delante, mis alas aplaudiendo a mi espalda cuando
me doy cuenta de que no he oído a Hotahn usar la palabra "no" con Doc -con Gracie
constantemente, con los niños frecuentemente- pero no con Doc.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 19
DOHREIN
"Doc va a poner su pie en el suelo. Tú sólo mira"
Hace unas rotaciones, habría dicho que Doc no tendría la oportunidad. Hotahn se hizo
cargo de la crianza de las crías, como los Rakhii suelen hacer, y al principio, mimó
demasiado a la joven hembra.
Su hermano intentó enseñar a Hotahn cómo tratarla adecuadamente, pero es muy, muy
intrigante notar: es Doc quien ha logrado éxito al forzar a Hotahn a templar su tendencia a
complacer los deseos de la joven hembra.
La técnica de crianza de Doc ha sido hasta ahora sentarse y observar atentamente al trío y
escuchar los consejos que el macho juvenil aconseja. Ve a Hotahn luchar por seguir el
consejo del macho, no porque no vea mérito en ello, sino porque le resulta difícil negarle
nada a la joven hembra.
Doc es... severa es una palabra demasiado fuerte. Es firme en su trato con las crías, y exige
rígidamente a Hotahn que cumpla cuando lo considere conveniente o necesario.
Fascinante.
El ímpetu de la incursión diurna: Doc espía al chico participando en el pasatiempo terrestre
de rebotar contra la pared. Ella marcha hacia la puerta que lleva al patio. "Muy bien, todo
el mundo. Es hora de salir a jugar".
Los oídos de Hotahn se estremecen de alarma, y se mueve hacia ella como si estuviera
contemplando la posibilidad de impedir la salida de los jóvenes, cuando la mirada
inquebrantable de Doc le hace retroceder un paso.
Los jóvenes proceden a hacer fuertes vocalizaciones. "¿Vamos a salir? ¿Vamos a jugar al
sol?" grita Grillo con entusiasmo.
"Muy bien, eso es muy triste", comenta Gracie, con los ojos bien abiertos.
"Al menos aplica bloqueador solar", insiste Hotahn, entregándole a Doc una botella. Pidió
una gran cantidad antes de dejar la Tierra, pero no le ha dado a los niños la oportunidad
de utilizarlo.
Para nuestro disgusto, pero probablemente no para el de Hotahn, tienen el patio para ellos
solos, la familia de Tara no se ha aventurado a salir.
Hotahn levanta a Grillo sobre sus hombros para recoger fruta de uno de nuestros árboles
nativos del huerto, que todavía da productos a pesar de haber sido recientemente
trasplantados aquí a este hábitat de la familia de Hotahn. Levi sube ágilmente por el otro
lado.
Está usando sus piernas y brazos debido a que no tiene alas, y es interesante ver cómo los
jóvenes, bueno, no se adaptan, ya que nunca han conocido nada diferente, pero se las
arreglan. Los humanos parecen arreglárselas bastante bien sin alas.
Yo sostengo la parte trasera de mi ala bajo mi barbilla y me acomodo para observar.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 20
GRACIE
Es bueno que a nuestros "súbditos" (heh, eso va unido a mi título y nuestro Castillo) no les
importe estar bajo el proverbial microscopio.
(Probablemente también literalmente si Dohrein ha tomado alguna muestra de ellos)
Odio admitirlo, pero puedo ver el atractivo de ver el mundo como un experimento gigante.
Es observar a la gente, lo que siempre me ha parecido divertido, pero es a un nivel
completamente nuevo, además de algunos controles.
Dohrein está totalmente absorto en esta pequeña, o grande e invasiva ventana en la vida
de los demás.
Cuando paso por su silla, levanta la cabeza, y una mirada suavemente desenfocada y
distraída se posa en mí antes de que una sonrisa débil y cariñosa se extienda por su cara.
Pateo su silla.
Sólo lo hago ligeramente, sólo un rebote del lado de mi pie contra una de las piernas.
El calor anticipado se extiende por mi pecho mientras espero que la provocación haga efecto.
Rozo mi pulgar sobre la camisa.
El metal chirría contra las baldosas mientras desliza su silla hacia atrás, y se pone de pie,
elevándose sobre mí. Levanto la barbilla, mirándole a la cara, y ya no hay nada de
distracción en su expresión. Tengo toda su no tan despreciable concentración.
Siento como si hubiera marcado un gol en un partido bastante competitivo.
Su labio se mueve, pero su voz es más profunda de lo normal cuando declara, "Esa fue tu
señal de afecto".
En reacción a su tono bajo, mi propia voz sale extrañamente jadeante. "¿Exactamente qué
tan fuerte pateé tu silla?"
Una de sus garras se inclina hacia mi cara, y cuidadosamente retira mi pelo detrás de mi
oreja. "Estás reforzando no verbalmente tu vínculo conmigo"
Yo frunzo los labios. "¿Alguna vez te preocupó que estos químicos con los que juegas estén
derritiendo tu cerebro?" Observo la forma en que su boca se mueve con una sonrisa. No es
sarcástica, ni cortante.
Me gusta.
Levanto mi mano hacia el lado brillante de su ala, anticipando con avidez el apuro que
sentiré. "Me gusta el sonido de esta actividad, estoy a favor de más de ella" Hago una pausa,
agitando mis pestañas hacia él. "Pero parecías ocupado. ¿Estás seguro de que ahora es un
buen momento para un poco de 'refuerzo de los lazos no verbales'?"
Con los ojos clavados en los míos, murmura: "¿Para ti? Cualquier cosa. Cuando quieras".
Indica las pantallas con una inclinación de su cabeza. "Además, se ven bien ocupados y
siempre puedo revisar las imágenes más tarde por si se me pasó algo".
A medida que avanza sobre mí, el área entre mis piernas comienza a palpitar. Me doy la
vuelta y doy dos pasos antes de que su duro cuerpo se estrelle contra el mío, sus brazos
me agarran y me tiran con fuerza contra él, su gran mano se extiende por mi bajo vientre,
obligándome a sentirlo contra mi espalda. Me entierra la cara en el pelo, el vello de su
mandíbula raspando mi cuello antes de que se levante y me mueva para que mi pecho se
estrelle contra su estómago.
Arqueo mi espalda, disfrutando de su calor, hasta que mis pies se deslizan por debajo de
mí y casi caigo de culo. "¡Whoa!"
Mis manos se agarran a los huesos largos de las alas de Rein, lo único que me mantiene
erguida hasta que su brazo se mueve alrededor de mis hombros.
"¿Qué es?" pregunta, retrocediendo lo suficiente para mirar entre nuestros cuerpos.
"¡Casi muero por culpa de mis malditos calcetines!" La parte baja de mi espalda aterriza
bastante dura contra el borde del escritorio del laboratorio y mis riñones se sienten un poco
molestos.
Resopla suavemente. "Aquí", me lleva a la superficie despejada detrás de mí.
Esto es una mejora. De hecho, es perfecto. Bateo mis pestañas. "Hmm. Ahora, ¿qué crees
que deberíamos hacer?"
Se pone entre mis rodillas, abriéndome de par en par.
Presionándose contra mí.
...al menos hasta que hace contacto. Entonces se pone en trance.
Yo se porque. Hasta este punto, prácticamente he estado viviendo en leggings. Hoy no. Hoy
llevo una falda a rayas con dobladillo de volantes y bragas de satén con volantes y lazo
lateral.
Las he estado guardando para una ocasión divertida.
¡Que empiecen los juegos!
Me estiro para poder susurrarle al oído. "¿Sabes lo que es increíble de las faldas?"
"¿Hmm?", Ronronea, no del tipo que se desmaya, sino del tipo sexy y ruidoso.
"Fácil acceso", le digo con una sonrisa descarada antes de demostrar el refuerzo de encaje
dividido que, vamos, alguien mira y piensa, "Oh, eso hará que orinar sea fácil".
Esto parece como un agujero la mierda de elegante.
Dohrein debe pensar lo mismo. Con movimientos seguros, se saca los pantalones.
Su forma de asirme se vuelve dura cuando nos hago un favor a los dos y levanto mi camisa
para que se deslice por encima de mis pechos.
Engancha mi rodilla en su brazo.
Su polla se desliza a lo largo de mi rendija, sin empujar, sólo una provocación, subiéndonos
a los dos hasta que le lamo la oreja, mordisqueando el lóbulo de su oreja, sintiendo su
gruñido emanar de su pecho y vibrar en el mío, haciendo que mis pezones se sientan como
si se estuvieran convirtiendo en malditos diamantes.
Los froto contra él, mis brazos lo rodean, mis dedos se meten en su... ¿camisa? "¿Por qué
están tus músculos todavía vestidos?"
Resopla su risa seca, excepto que está tan excitado que es un ronco chirrido que hace que
el calor húmedo se acumule entre mis piernas.
Sé cuando me huele. Sus labios se levantan para mostrar sus colmillos y aspira aire a través
de ellos y gruñe, "Recuéstate", antes de aplastar su boca sobre la mía.
Cuando me deja respirar, hago lo que dice mi alienígena, sólo gimo un poco cuando la mesa
fría se encuentra con mi columna.
Él tira de la pierna que está controlando. "Permíteme reclamar mis palabras: siéntate". Casi
se ríe, y el sonido reprimido me calienta hasta mi único corazón humano.
Pero yo pretendo mover mi oreja. "¿Mi traductor se cambió por el de Angie? Todo lo que oigo
son órdenes"
Sus alas me rodean y mi risa resuena, haciendo eco en las paredes. Me encanta cuando se
pone al mando. También disfruto señalando cuando se pone al mando, porque intentará
refutar mi afirmación y ambos somos más felices cuando tenemos un punto por el que
discutir.
Apoyada en sus alas, estoy envuelta en un capullo, ya no siento ningún escalofrío porque,
-y si alguna vez sostuviste la pata de un ansarón, la red es muy parecida-, la membrana
elástica y sedosa que me envuelve está caliente. Es fuerte, puedo apoyar los codos sobre
ella y sentir cómo se amolda a mi piel mientras soporta mi peso. Introduzco un dedo en el
interior brillante y giro su ala para poder ver el otro lado; su ala es casi lo suficientemente
delgada como para ver a través y se aclara donde estoy presionando. Arrastro mi uña por
un remolino azul.
Se estremece.
Me inclino y exhalo suavemente sobre su patrón antes de darle un beso. Un beso suave. Un
beso ligero como una pluma.
Eso no es lo que él quiere.
Le estoy provocando.
Él lo sabe.
Me echo el pelo hacia atrás para poder verle desde debajo de mis pestañas mientras
inocentemente saco mi lengua y le doy un golpecito en la superficie de sus alas.
Dohrein usa el brazo que tiene prisionero mi muslo para sujetar mi trasero y tirar de mí
hasta el borde, haciéndome caer de nuevo contra su ala. Me siento tan contenta conmigo
misma que me estoy riendo.
Sus ojos se enfocan en los míos como láseres, el músculo de su mandíbula salta, pero sus
labios se mueven, y sólo me hace reír más.
Mi hilaridad muere cuando deja caer su culo en su silla, empuja mi falda más arriba de mis
muslos, y entierra su cara entre mis piernas.
Gruñe un poco y tira de los volantes con los dientes. Tira tan fuerte que mi cuerpo se
balancea y mi temperatura llega a ser volcánica.
Explora el adorno de encaje con su lengua.
Se vuelve creativo con esa lengua.
Mis sacudidas arrugan mi falda por encima de su cabeza, cortándole la vista, y esto no
sirve.
Cojo con delicadeza el dobladillo y lo levanto para encontrarme con la mirada abrasadora
de mi hob mientras arrastra su lengua brillante justo donde la necesito. Luego agrega uno
de esos dedos inmaculadamente cuidados.
Cuando me retuerzo en su cara, suplicando por el resto de él, se pone de pie, y debe sentirse
como un hombre de las cavernas porque cuando coge mis piernas, las pasa por alto
colocándolas sobre sus brazos y opta por levantar una para descansarla sobre su hombro.
Presiona un beso en mi tobillo. "Me encanta ver cómo rebotan tus senos".
Suspiro y me acomodo más profundamente en su abrazo de alas. A él le gusta el control,
me gusta que lo tome, y se ve muy, muy hermoso desde esta posición ventajosa. Cruzo mis
brazos debajo de mi cabeza. "Mmm, me encanta lo duro que me follas cuando miras mis
pechos rebotar".
Su sonrisa ilumina mis entrañas. "Entonces veetling, adorarás esto"
Su polla se desliza por mi rendija, y no usa sus manos para guiarse, contento con burlarse
de mí, burlándose de nosotros dos, hasta que encuentra el ángulo del punto dulce y se
desliza por mis labios.
"Siiii", siseo, y con mi pierna liberada, presiono mi talón hacia abajo, levantando mis
caderas lo suficiente para montarlo un poco desde abajo.
Se queda quieto, mirándome con los ojos casi ennegrecidos cuidando sus pupilas dilatadas,
completamente absorto por mis movimientos y nuestra conexión.
Cuando se inclina sobre mí para acariciar y succionar mis pechos, paso mis dedos a través
de su pelo, tirando de él más cerca hasta que puedo oler su cabeza con afecto, sus pelos
haciéndome cosquillas en la cara.
Y no sé lo que es, a veces nunca lo sé, pero en un segundo me lo paso muy bien, y al
siguiente, recuerdo que alguien más me sujeta a la espalda, alguien más me embiste, algo
más se mete en mi cuerpo.
Nuestros cuerpos se quedan quietos. Contra mi pecho, Dohrein gruñe, "Gracie".
Puede oler mis emociones.
Le muerdo la oreja, sabiendo lo mucho que le gusta sentir los dientes. "Tu voz, siempre
tratando de arruinar el momento" Arruinar el dominio de mis recuerdos, más bien.
Gruñe y me embiste tan fuerte que el escritorio chirría y titubea hacia delante.
Cierro mis brazos alrededor de su cuello, disfrutando de cómo entierra su nariz entre mis
pechos, su frente acolchada contra la tela de mi camisa, y le animo. "Me encanta cuando
reacomodamos los muebles".
"Lo mismo", gruñe antes de besar mi pezón con la boca abierta y volver a embestirme.
Le paso las manos por la espalda, arriba y abajo, usando mis uñas en la tela, reflexionando
exactamente cómo se perdió el paso donde se suponía que debía quitarle la camisa, -
avergonzada por mantener cualquier parte de su cuerpo escondida cuando quiero
toquetearlo- y le escucho ronronear para mí, acelerando hasta que estoy aferrándome a los
gruesos huesos envueltos en músculos que se extienden desde cada omóplato. Sus alas son
muy poderosas y le encanta que las toquen.
Los colores se intensifican, el azul me persigue y sigue por todos los sitios que mis dedos
rastrean.
Tiro del cuello de su camisa. "¿Crees que puedes mover este escritorio a la pared, nene?"
Puede hacerlo. Y lo hace.
"Siento que deberíamos probar los límites de esto", jadeo. "Distancia, peso, velocidad,
ubicación. Todos los factores realmente"
Al oír el respeto en mi voz, me sonríe, una satisfacción engreída brilla en sus ojos. "Sólo
tienes que decirme cuándo y dónde. Yo... me correré por ti"
"Bien", le digo, sonriendo. "Y hablando de". Aprieto a su alrededor, haciendo que sus
caderas se muevan hacia adelante por reflejo; todavía está duro y podría hacerlo una y otra
vez. O podría terminar por él. "Sal, amor", le digo y cambiamos de posición, cayendo de
rodillas en el suelo para succionarle.
Hago esto por muchas razones, una de las cuales es el hecho de que Dohrein hace ruidos
divertidos; tiene un ronroneo áspero y traqueteante que se inicia mientras le estoy puliendo
la perilla. Joder, me encanta el sonido.
Pero es la limpieza más fácil. Todo se limpia muy bien si él baja por mi garganta y no por
mi interior, y estas no son quejas de la boca de Dohrein.
Incluso si suenan así.
"¡Tevek!" dice mecánicamente, y siento su polla endurecerse más fuerte y palpitar un poco
antes de que los fluidos de su corrida inunden mi lengua. Lo siento un momento después;
las pequeñas cuentas en el lado de su polla gotean lo último de su jugo de amor. Recojo
cada gota endulzada.
La respiración de Dohrein es casi dolorosa y suena como sibilancias. El sudor empapa su
camisa.
Sin embargo, ya puedo verlo recuperarse: su mente está nuevamente en línea y está
pensando cosas.
Ni siquiera me levanté del suelo y él ya está pensando en cosas. Ahora, si está repasando
una de sus lecciones (tiene todos estos algoritmos sexuales memorizados, algo así como mil
mejores jugadas de un libro de jugadas de carnalidad de estudiantes, es algo hermoso) y
está tachando todos sus pasos: 'Hice esto, entonces hizo eso hasta que gritó: tomando nota
mental para repetir', entonces está bien.
Pero si él está pensando, "Ah, eso se ha sentido genial. Pero el vaso de laboratorio dieciséis
tenía ácido quemado hasta el fondo, ¿qué solución eliminaría mejor esta sustancia?"
No, no, no podemos tener esto.
Lo miro bajo mis pestañas. Suavemente le pongo la pata, como un gatito.
Su barbilla cae, sus ojos se encuentran con los míos, -entonces me mira.
Me mira tanto tiempo, su expresión es tan inescrutable que empiezo a cuestionar mi
atractivo, hasta que mi mirada deja su cara y veo que sus alas son de neón.
El premio gordo.
Le muestro la corrida en mi lengua.
Su control metódico se rompe y el pulgar articulado y los dedos de su ala me dan una
palmada en la nalga y me aprietan.
Joder, me encanta sacudirle.
Riendo mientras trago, le doy unas palmaditas en el muslo, pero su ala no afloja su agarre
mientras me mira con los ojos entrecerrados. Él se curva para que yo descanse sobre él
como una luna creciente, levantándome, con la espalda apoyada y las piernas relajadas a
ambos lados.
Jadeo cuando me mete un dedo dentro de mí, y recoge mi humedad.
Cuando se retira, me recuerda la primera vez que estuvimos juntos, había hecho
exactamente esto.
Él levanta los dedos, mirándolos, separándolos, pasando el pulgar por encima de ellos para
probar y estudiar mi humedad. "A la vez, opaca y clara. Viscosa".
Luego se los mete en la boca.
Ahora, sus ojos se encuentran con los míos, y aplana su lengua contra sus dedos, dándoles
una lenta y profunda lamida.
Mi boca se seca.
Es la única parte de mí remotamente seca en este momento.
Me limpio la baba de la barbilla y giro la mano, sólo para ver brillar los dedos.
Sonrío y los muevo hacia Dohrein, haciéndole un guiño.
El caluroso gemido de D bien podría estar diciendo, "Veetling, tú ganas".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 21
DOHREIN
“Disfruto esta parte también” le digo a Gracie.
“¿Qué parte? ¿Abrazarse?”
Uso mi ala para retirarle el pelo. "Mmm. El compañerismo sociable mientras nos deleitamos
con las oleadas de las hormonas de placer post-coital que recorren nuestros cuerpos"
"¿Podría tu charla de almohada ser más sexy?" me pregunta mientras me acaricia la cara.
Cuando su mirada se fija en la mía, mis alas se tensan... Puede parecer que está
bromeando, pero sus ojos comunican que cada palabra significa algo.
Mi reacción hace que sus labios se curven, -pero no rompe nuestra mirada. Ella acaricia mi
garganta, y mis alas se relajan, curvándose a su alrededor en reacción inconsciente.
Sonriendo levemente ahora, imita el sonido de la carne en una feroz sartén ardiente. "¡Esta
maldita mandíbula!" Me engancha detrás de mi mandíbula supuestamente sexy y maldita,
tirando de mí para un beso.
"Empiezo a sentirme como un pez", le digo.
Ella retrocede. "¿Eh?"
Me doy cuenta demasiado tarde de que mi comparación irreflexiva podría hacer que sus
emociones se desplomaran si los recuerdos se las arreglan para atacarla. Se ha vuelto
bastante buena en negarles el acceso, pero de nuevo, evita toda mención de cualquier cosa
remotamente relacionada con el agua y menos aún con las criaturas que la habitan. "Nada",
murmuro y muevo mis labios sobre los suyos para distraerla.
O bien no he tenido suficiente práctica para distraerla, o su curiosidad se ha disparado,
porque mete un dedo entre nuestros labios y se escapa de debajo de mí. "Nop. Explícate,
por favor"
Sinceramente esperando que esto no afecte negativamente su bienestar, imito su agarre en
mí, los dedos atrapándola desde detrás de la mandíbula. "Como si cogieras un pez justo
detrás de las branquias" Trato de sonreír para quitarle el escozor de las experiencias
pasadas que ella podría estar recordando ahora. Desafortunadamente, mi preocupación
convierte mi intento en un ceño fruncido; puedo sentirlo.
Tevek. Soy terrible en esto.
El alivio es tan fuerte que el cosquilleo de las puntas de mis alas me golpea de lleno cuando
sus ojos sonríen. "No eres terrible".
"Hmm. No tenía intención de compartir ese pensamiento en voz alta"
Cuando mi agarre se afloja, ella se acerca y cierra su mano sobre la mía, haciéndome
mantenerla atrapada en la mandíbula. "Bueno, ¿no te alegras de haberlo hecho para que
yo pudiera decirte que estabas equivocado?"
"Ya veo de qué te alegrarías", la fulmino con la mirada, pero no es auténtico: sólo una
imitación.
Ella disfruta de mi ceño fruncido como yo disfruto de su descaro.
Me lleva de vuelta a donde estábamos, posicionándome sobre ella de nuevo, agarrándome
desde detrás de la mandíbula con ambas manos, nuestros ojos cruzados para enfocarnos
el uno en el otro mientras nos acercamos, nuestros pechos rozándose mientras inhalamos,
"Para que lo sepas, eres un buen partido".
El placer es un golpe fuerte; el único golpe que he recibido, de hecho. Puedo sentir el curso
de la sangre a través de mis alas, y cuando sus ojos dejan los míos para enfocarse en ellas,
sé que su color se está intensificando. Es algo simple, lo que me está diciendo, pero para
mí, sabiendo que quiere decir sus palabras y cree que son verdaderas: significa la galaxia.
Sus manos se deslizan por mis costados, atrapando mi camisa, tirando de ella, y me
sorprende que le haya llevado tanto tiempo desnudarme. ¿Es posible que mi hembra esté
desarrollando paciencia?
Espero que no. Alcanzo su camisa, con la intención de volver a mostrarme sus pechos. Sé
que los cubre con el propósito expreso de que la desnude una y otra vez.
Tampoco me quejo de eso.
Un grito agudo nos hace congelar.
"¿Era Grillo?" Los ojos de Gracie están afligidos.
Un grito de alarma lleno de horror hace que las paredes se estremezcan.
Gracie se baja la camisa y salimos por la puerta, atravesamos la sala de observación y
entramos en el patio justo a tiempo para que Hotahn nos alcance llevando a Levi, con su
brazo acunado en el pecho.
Grillo está llorando y los ojos de Doc se ven rojos y ansiosos.
"Se cayó", informa Hotahn con la voz ronca y hueca. "Su miembro está roto".
Sé que no debo intentar separarlo de su hijo adoptivo, aunque Hotahn estuviera lo
suficientemente cuerdo como para renunciar voluntariamente a Levi, que el Creador me
ayude si el niño grita mientras le achucho. Como Gracie ha dicho; yo sería una mancha
brillante en las paredes y el techo y en cualquier otro lugar donde mis restos aterrizaran
antes de que Hotahn se controlase a sí mismo.
Teniendo todo esto en cuenta, le hago señas para que se dirija hacia mí. "Bahía médica. Me
comunicaré con ellos para que se preparen".
∗∗∗∗∗∗∗
Hay un dicho, un elogio, entre muchos pueblos de muchos planetas, el nuestro incluido:
"Tienes un conjunto de corazones de hierro".
Tener un conjunto de corazones de hierro es tener los corazones de un Rakhii.
Los Rakhii son la calma personificada durante la guerra, y cuando tratan con sus heridas
y los heridos. Una buena parte de su sociedad participa regularmente en juegos de batalla
pública, a menudo con el objetivo de matar a su contendiente, pero siempre conscientes del
mismo riesgo para ellos mismos.
Sin embargo, no sabríais de los corazones de hierro de su especie si escucharais los mugidos
de Hotahn hace un momento.
"Eso suena increíblemente triste". Gracie hace una pausa en su ritmo, gracias al Creador.
Ha estado inusualmente ansiosa.
"Está triste", confirmo.
"Sabe que el brazo de Levi se curará, ¿verdad?" Su cabeza gira hacia mí. "Lo hará, ¿verdad?
¿La enfermería puede arreglar huesos rotos humanos?"
Mis alas llegan a sus caderas, tirando de su cuerpo contra el mío, forzándola a inclinar la
cabeza hacia atrás para mantener el contacto visual. "Ya lo han curado. Se despertará con
molestias, pero pronto podrá volver a utilizar su brazo. Esta vocalización es una expresión
de sufrimiento un tanto rara en un Rakhii"
"¿La has escuchado antes?"
Contemplo a Hotahn. "La he oído".
Estoy profundamente afectado por este despliegue de dolor de corazón, porque nunca he
olvidado esta canción de dolor sin palabras. Mabahote, el Rakhii que me crió, bajó así
cuando tuvo que entregarme a la Academia.
El Padre Nueve fue el que me liberó. Fue la última vez que vi al Rakhii, que había sido más
padre que cualquiera de mis propios padres.
Mi mirada se fija en Doc cuando se acerca a Hotahn, y con vacilación pone su mano en su
espalda.
"Grillo", la persuade Gracie, haciendo un gesto con el dedo, su tono casi recuperado el
verdadero y habitual tono juguetón. La miro para ver que está mirando la interacción de
Doc y Hotahn con lo más cercano al placer que ha expresado desde que ocurrió la lesión de
Levi.
Apartando sus ojos de la pareja, Gracie trabaja para ocupar a Grillo con... bueno, una cosa
u otra: No lo sé, porque me niego a apartar la mirada de Hotahn y Doc.
Las minucias de su expresión, sus posturas, la forma en que él le permite tocarle, la forma
en que sus mugidos se desvanecen lentamente, lo examino todo absorto.
"¿Cuándo escuchaste a un Rakhii haciendo llamadas de ballenas?"
"¿Eh?"
"Dijiste que habías escuchado la música triste de los Rakhii antes. Háblame de esto"
"¿Estás intentando distraerme?" Le pregunto a Gracie distraídamente.
Coge de repente a Grillo y mi ronroneo se corta por arrepentimiento. Puedo entender por
qué esto sería inapropiado.
Me mira fijamente, horrorizado.
Siseé un poco de aliento. "Disculpas". Una mirada a Gracie muestra que incluso ella tiene
cara de vergüenza.
Doc sin embargo, nos observa a los cuatro como si fuéramos sus experimentos. "Sabes,
entre los humanos, se dice que es saludable que los niños sean conscientes del afecto de
sus padres. Por extensión, lo mismo ocurre con las parejas con las que están emparentados,
tíos y tías por ejemplo. Ser consciente de estos despliegues de afecto es un elemento positivo
que determina la forma en que los niños verán sus propias relaciones futuras".
Los oídos de Hotahn se abren más con cada palabra que ella pronuncia.
Es un alivio verle hacer algo más que preocuparse, y ahora que es más contemplativo, y
menos indignado por nuestro comportamiento, se está relajando un poco.
Lo que significa que me siento menos culpable y vuelvo a disfrutar de mi estudio de la
pareja.
Tiral sale de la Bahía Médica, y todo el mundo se pone en alerta.
"Levi está despierto y preguntando por su familia".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 22
GRACIE
Inteligentemente golpeo con los nudillos dos veces en la puerta de nuestro dormitorio.
Luego me sacudo la mano. Yowww.
¿Cómo hacen esto los hombres? ¿Sus huesos están hechos de granito?
La puerta suena y se abre para revelar a Dohrein, cuya expresión consigue ser a la vez de
distracción y perplejidad. "¿Por qué has llamado?"
Me apoyo en el marco de la puerta. "¿Qué pasa, Rein? Te distraes mentalmente después de
que Hotahn y Levi se reunieran como la versión alienígena de una película de Hallmark".
Doy un paso furtivo hacia él. "¿Te diste cuenta? Te he estado dando espacio ". Doy otro paso
furtivo, disfrutando de la forma en que Dohrein está empezando a verse menos abstraído.
No me gustó ver la intensidad desigual que le perseguía antes. Está bien si se refugia en su
cabeza para pensar: no está bien si está siendo molestado por sus pensamientos.
"En lo que a ti respecta, reclamo los derechos exclusivos de pestear", le informo.
Él se da un golpe en la cabeza. "Te quiero demasiado como para considerarte una peste".
Retrocedo un paso como si sus palabras se hubieran lanzado físicamente a mi corazón.
"Vaya. Esa es la mejor respuesta de la historia".
A estas alturas, Dohrein normalmente me habría saludado con algún tipo de toque, un roce
de su mano o su ala, o un abrazo o un beso o algo así.
En vez de eso, no es distante, sino que sólo se queda ahí parado, mirándome pero sólo a
medias, creo. Chasqueo la lengua. "Te he dado varios minutos para que hagas el hombre-
empollón. ¿Lo he hecho bien?"
La mitad de sus labios se mueve hacia arriba mientras deja salir una risa suave. "Siempre
eres buena".
Me pongo de rodillas. "Apuesto a que podría ser mejor"
Ohhh, me gusta como sus ojos me siguen y se vuelven negros. "¿Es así? Sucede que disfruto
de las demostraciones"
Me acomodo sobre mis manos y dejo que mi espalda se arquee para que mis senos se vean
bien mientras mi pecho empuja hacia delante. "Las demostraciones son importantes".
Agrego un sensual giro a mis hombros y dejo que mis caderas se balanceen mientras me
arrastro hacia él a cuatro patas. "Demuestran cosas".
Las alas de Rein están llenas de ondas azules. "Adoro las demostraciones".
"Prepárate para amar esto"
"Grace, si me preparo más que esto, seré literalmente una piedra"
Arrastrarse en tacones es una experiencia interesante. Dohrein me está follando los ojos
con tanta fuerza que los dedos de mis pies se curvan y estoy haciendo pops con mis tacones
mientras estoy de rodillas, lo que significa que los puntos de mis talones golpean mis
glúteos.
Sólo un pequeño y encantador estímulo extra.
Sus alas me alcanzan, tirando de mí lo suficiente como para que sus brazos me atrapen.
Su pulgar roza mi labio inferior. Lo succiono dentro de mi boca y le dejo sentir mis dientes.
Todo se acelera a partir de ahí.
Mantiene a raya su polla con su puño mientras admira mi último conjunto de bragas (satén
verde azulado y acentos dorados hoy) antes de tirarme y trepar encima de mí.
Le miro, sonriendo como una tonta. "Así que esto es lo que se siente al hacerlo en una
cama".
Se inclina hacia abajo y cuidadosamente me mordisquea la oreja. "¿Demasiado normal?"
"No, para nosotros es tan raro que casi se siente desviado. Sigamos adelante"
"A tus órdenes"
"Es algo bueno", jadeo mientras se guía, ambos sofocando un gemido mientras vemos su
polla presionando hacia delante, lentamente, desapareciendo dentro de mí, "el ser
sarcástico sólo realza tu aspecto o estarías en problemas..."
Me succiona el pezón hasta que pierdo la capacidad de manejar el habla de forma coherente.
Cuando terminamos, con la piel pegada mientras nos agarramos, muevo mis brazos
alrededor de su cuello y lo acerco para un abrazo tranquilo. "¿Qué pasa?" Jadeo.
Sus labios encuentran mi hombro. "Estoy bien, Gracie. Ver a Hotahn reunido con Levi sólo
despertó recuerdos. Me hicieron pensar".
"Cuéntame".
"Mabahote...."
No está estornudando. Es el Rakhii que lo crió.
"... se negó a dejarme ir cuando estábamos en el atrio de la Academia. Al igual que Hotahn
no podía dejar ir a Levi en la Bahía Médica"
Deslizo mi mano dentro de su camisa y presiono sobre sus corazones. Me aclaro la garganta.
"¿Cómo convencieron a Mabahote para que te dejara ir?"
"No lo hicieron. Tuvieron que someterlo".
Aprieto los dientes. Ya he visto esto antes. Fui una espectadora cuando un pequeño
descuido terminó con la patrulla fronteriza siendo acribillada por el pánico protector de un
Rakhii. Las patrullas respondieron friendo al Rakhii hasta que se convirtieron en masas
inertes de colas blandas y espinas que goteaban.
Por suerte, el miedo de Grillo por su hermano fue suficiente para que Hotahn se recuperara
antes de que se volviera loco con el personal médico. Prácticamente empujó a Doc a la Bahía
Médica después de Levi. No es que ella no estuviera dispuesta a ir, pero era como si no
pudiera soportar tener a Levi fuera de su vista protectora, y por extensión, de la de Doc, no
hasta que Levi estuviera libre de sospecha.
Zadeon era así cuando Baskian necesitaba que le apartaran para recibir atención médica.
Zadeon insistió en que le cuidaran justo donde estaban: no había que perder de vista a ese
bebé. Es como si la mitad lógica de él (y es sólo la mitad - es una bestia maravillosa) fuera
superada por una naturaleza completamente impulsada por el instinto. Era consciente de
que estaba sucediendo, pero no podía (aunque conocer a Z, quiiiiizás no sea la palabra
clave) luchar por el control de la misma.
Dohrein niega con la cabeza. “Mi madre intentó conseguir empollar tras empollar por
solares y solares. Quería desesperadamente una prole. Cuando leyó que Rakhii tenía la
mejor tasa de éxito, eligió a Mabahote. El siguiente huevo que logró poner, él lo sacó de su
nido y me incubó”.
Sabía jodidamente que yo quería ver esto. Como, realmente, realmente lo quería...
"Le amé", dice Dohrein, pero su voz se distanció, y sé que esto no va a terminar feliz. La
bilis se cuaja en mi garganta.
"Repetidamente, se me instruyó que no me apegara, porque los Rakhii se autodestruyen.
Una y otra vez me dijeron que era sólo cuestión de tiempo que el mío se rompiera por un
anillo de gladiadores y luchara hasta que perdiera contra el competidor que pudiera
superarlo".
Mi aversión a la dirección de esta historia es tan fuerte que siento que necesito un bozal.
De alguna manera, me las arreglo para que las palabras no exploten de mi boca. Dohrein
necesita sacarse esto del pecho. Cállate y déjalo.
"Nos enseñan que los Rakhii son incapaces de superar su impulso e inclinación a la lucha,
y después de cuidar a uno o dos o tres polluelos... bueno, eso es todo, y el instinto de lucha
al final les supera. Hacer de niñera con el grado de cuidado que tienen debe ser estresante".
Encoge sus alas, y como ellas también me abrazan, mi cuerpo se mueve ligeramente hacia
arriba y hacia abajo a la vez que ellas hacer el movimiento.
"Varios de mis padres experimentaron la pérdida del Rakhii que les crió. Todos sus consejos
fueron en un intento de ayudarme a protegerme"
Su mandíbula se contrae. "Después de que Mabahote se separara de mí a las puertas de la
Academia, no pasó mucho tiempo hasta que recibí el comunicado informándome de que
había muerto en el ring"
Me familiarizo con los 16 agujeros de morderme la lengua, y miro por encima de su hombro
mientras me acaricia la espalda.
Me sacudo cuando sus garras planas tocan mi columna vertebral. "Relájate". Lo hace como
una sugerencia más que una orden, pero de todos modos, me doy cuenta de que puede oler
mi ira hasta el nivel de peligro, lo que significa que no ha estado haciendo nada
distraídamente. Me está controlando.
Curiosamente, el acto de calmarme parece que le devuelve a sí mismo: con cada segundo
que pasa, puedo sentir que la tensión se relaja.
Frota el lado de su gran cabeza contra mi cuello, lentamente, como un gato, aunque no
ronronea. Eso en sí mismo dice mucho. "Después de observar a Brax, y de ver a Hotahn,
me atrevo a aventurar la hipótesis de que no es el estrés de criar a un novato. Es el estrés
de que el novato sea cogido, sin nada inmediato para calmar el vacío"
Sintiéndome en un mejor control de mí misma, me echo hacia atrás lo suficiente como para
que mis ojos se fijen en su garganta, aunque no veo realmente todo el músculo masculino
elegantemente esculpido mientras doy vueltas a sus palabras. Mis dedos encuentran la
base de sus alas, y clavo mis pulgares en la carne de sus hombros y espalda, sabiendo que
le encanta cuando hago esto. "Hotahn tuvo Grillo hoy, e incluso dejó que Doc le consolara
al final".
Las alas de Dohrein se abren, extendiéndose como las manos, como si dijeran Precisamente.
"Los Rakhii no abandonan a sus cachorros, y nadie les pediría que lo hicieran, quitarle su
descendencia sería cruel. Sin embargo, esperamos que entreguen a sus cachorros y
princesas cuando los Rakhii no ven la diferencia. Me preguntaste qué es lo que está mal.
Me pregunto cómo algunos Rakhii se las arreglan para sobrevivir. ¿Qué están haciendo de
forma diferente?"
"¿Y qué se te ocurrió?"
"Bueno", comienza lentamente, reuniendo sus pensamientos. "Hace tiempo que se cree que
la propensión a la unión en los Rakhii es genética"
Me pregunto si sabe lo de su padre. Si sabe de sí mismo. Si su padre no hubiera sido un
imbécil para él toda su vida, es definitivamente el tipo de cosas que a Dohrein le encantaría
discutir, pero me he mostrado reacia a abordarlas todavía porque... Aunque nada parece
frágil en Rein, este es el tipo de información que puede joderte la cabeza.
Un día, pronto, hablaremos de ello -espero que después de que haya tenido tiempo de
digerirlo, de poner su infancia y su relación con Stelen en una perspectiva diferente, tal vez
menos dolorosa- pero trataré este tema para otro momento. En lugar de eso, murmuro: "Los
humanos le han dado un vuelco a esa teoría".
"Cierto. Cada pareja Rakhii-humana se ha vinculado".
"El spray ayuda a controlar los efectos después de la unión, pero ¿cómo es que estos tipos
con las Gryfala no se han vinculado en absoluto?", añado a la cadena de pensamiento.
Mmhmm. Los Rakhii que desean unirse al servicio de una Gryfala disfrutan de la
responsabilidad del puesto. Por lo tanto, están contentos. Tal vez esos individuos no sienten
nada más que atracción por su Gryfala. No hay peligro de que su relación de servicio se
convierta en algo más profundo".
"Es un trabajo". Pienso en Tink. "Una especie de montaje de la ACB".
Dohrein se retira, y casi suspiro de alivio al ver la luz académica inundando sus ojos. "AC...
¿qué?"
"Amigos con beneficios", le explico. "Es cuando dos personas se juntan para tener sexo y
algunos beneficios. Es más que una conexión, pero pueden alejarse el uno del otro en
cualquier momento y, teóricamente, ninguna de las partes se verá afectada. Son todas las
campanas y silbidos sin la institución semi-permanente del matrimonio"
Dohrein gira su rostro para que un ojo esté más cerca de mí que el otro. "¿No debería el
matrimonio, por definición, ser enteramente permanente? ¿Un compromiso solemne?"
Le doy una palmadita en la cabeza. "No digo que los humanos no sean un poco
desordenados."
"Bien", dice, abriendo los ojos.
"Al igual que no digo que el camino de tu gente sea un desastre".
Inclina su cabeza en mi dirección. "Tu punto es válido".
"Gracias".
Una de las garras de Dohrein se engancha cuidadosamente bajo mi barbilla, levantando mi
cara para un excelente y significativo contacto visual. "¿Esto es lo que sienten los Rakhii
por el otro?", dice. "Tenemos una simetría espiritual, tú y yo. Una consonancia entre las
notas de nuestra personalidad que nos permite encontrar la armonía juntos"
"Me encanta cuando sacas al friki", suspiro.
Las marcas del ala de Dohrein se encienden. "¿Es así?"
"Nunca estás más sexy", confirmo, y su sonrisa comienza a derretir mis ovarios.
Justo cuando me preparo para el segundo round, sus ojos cambian de pupilas inundadas
de calor a color calculador en un instante. "¿Sabes de dos vocaciones en las que Rakhii
sobresale además de la lucha?"
"Eso es casi el azar", le doy palmaditas en el pecho. "Tu cerebro siempre está trabajando,
amor. Y no, no lo sé. ¿Qué?"
"Cuidar de los animales de transporte y la cría de plantas"
Paso mis dedos sobre su brazo y pienso en la galería de su madre llena de macizos de flores.
"Campos vocacionales que requieren un toque de cariño"
"En efecto".
"¿Suficiente para usar como madre de alquiler si no tienen nada que hacer pero sus
instintos ya están en juego?"
Los ojos de Dohrein parecen ver más allá de mí cuando murmura, "Me lo pregunto".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 23
DOHREIN
Callie le canta en voz baja a su hijo cuando nos unimos a todos en nuestra mesa en el área
común.
"¿Los humanos cantan naturalmente a su descendencia, o lo aprendiste de Zadeon?"
Pregunto.
"Les cantamos", confirma Callie. "Muchas de las que llamamos 'nanas infantiles'. Se
parecen mucho a las canciones de los Rakhii".
Me congelo, con la cuchara a medio camino de mi boca. "¿Canciones de los Rakhii?"
Ella le sonríe a su hijo, y está en el mismo registro suave y melancólico que utiliza para él
que me dice: "Sí, canciones de los Rakhii".
"¿Las... canciones de 'ballena triste'?"
"Desearía poder hablar balleno", susurran Gracie y Beth extrañamente antes de golpear sus
palmas sobre la mesa.
"Como yo", digo distraídamente. Así que ayúdame, si el traductor de Callie le permite
descifrar las notas tonales del Rakhii en palabras definibles, yo mismo derribaré a Zadeon
para copiar los archivos del programa de su cabeza.
Gracie golpea la parte trasera de mi ala. "Estás coloreando. Tienes pensamientos que van a
hacer que te maten, ¿verdad?"
"Es simplemente que no era consciente de que las canciones de Rakhii tenían letra..." y las
quiero.
Haría muchos esfuerzos para conseguirlas. La curiosidad me consumirá. Me está
consumiendo. Apenas puedo pensar en otra cosa ahora...
Gracie coloca sus manos en mi muslo, su peso bajando... lo cual es casi ridículo porque
ciertamente no es suficiente para distraerme y mucho menos detenerme, y empuja sus
labios a mi oído. "No pienses lo que yo creo que estás pensando. Una cosa es para mí irritar
a Zadeon por diversión, pero no te atrevas a ir tras Callie. Dejará de jugar tan rápido que
tu cabeza no tendrá tiempo de girar, ¡porque él la habrá mordido, Rein!"
Ausentemente, le doy unas palmaditas en las manos.
Intenta clavar sus finas uñas humanas en el músculo de mi pierna.
Como si sus garras pudieran anclarme. Ja.
Callie, que asume que Gracie y yo estamos a la altura de nuestros típicos coqueteos medio
privados, reconoce nuestra exhibición con una sonrisa de divertido placer y continúa
nuestra conversación hasta mi extremo e intenso interés. "Música sin palabras, ¿verdad?",
pregunta ella.
De la nada, me parece que está conversando conmigo con la sonrisa que sólo reserva para
sus amigos íntimos. Sus amigos de confianza.
Me he ganado la confianza de Callie.
Mi corazón se agita a un ritmo más lento, ahogando la emoción que la caza del conocimiento
trae, deteniéndola de la forma más insatisfactoria.
Callie confía en mí.
Tevek. Sé que no le gustará la idea de que le quiten el traductor para estudiarlo (implica un
grado de dolor inevitable) y el doble tevek que supone un riesgo para nuestra... nuestra
amistad. Si fuerzo el tema, podría muy bien perder el regalo de ella. "Quiero..."
Gracie levanta su mano para cubrir mi boca y anticipando esto, agarro sus dos muñecas
con mi ala. "Quiero que alguien me lo enseñe".
Callie hizo una pausa en su suave tarareo para Baskian, a quien ha apoyado de una manera
interesante: sus talones están apoyados contra su trasero, forzando sus rodillas hacia
arriba. Baskian se apoya contra ellos, frente a ella, mirando en silencio a su madre mientras
habla con nosotros. Esto también le permite ver a Zadeon, cuyo dedo grande, el más
pequeño, está siendo agarrado por la pequeña mano de Baskian.
Aparto mi mirada de la visión para implorarla. "No sabía que tenían letra para sus
canciones. Esto significa que tienen su propio idioma. Los Rakhii tienen todo un lenguaje
secreto. ¿Qué más no sabemos de ellos?"
Curiosamente, los ojos de Callie se dirigen a Zadeon y Zadeon, que había estado observando
mi boca para leer las palabras de mis labios, se da la vuelta a tiempo para captar la mirada
de ella e inclina la cabeza.
Callie niega con la suya.
Mis alas decaen.
Me echa una mirada y hace una doble toma cuando me atrapa con la boca abierta. Su cara
se cubre instantáneamente con un color rojo intenso.
Observo a la pareja. "¿Qué es esto?"
Callie niega con la cabeza con vehemencia. "Nada".
Extrañamente, me golpea una puñalada de... no decepción... algo relacionado, algo más
fuerte... quizás... herido. Durante mucho tiempo me he considerado en términos de cercanía
con ambos. No estar incluido en algo que se siente tan monumental es... bueno, no se siente
terriblemente bien.
Supongo que no es muy diferente de la traición que Callie sentiría si la presionara, la quitara
y luego volviera a colocar su traductor. Hmm... He servido pequeña dosis de mi propia cura,
¿no?
Miro a Gracie, y si hubiera sido cualquier otra persona que no fuera Callie la que hubiera
hablado, sé que estaría ofreciendo una de sus características declaraciones audaces, quizás
una burla sarcástica como ‘Oh sí, eso definitivamente parece un montón de nada’.
Pero Gracie me está observando, y cuando ve que tiene mi atención, me da una pequeña
sonrisa, y me aprieta la mano como si fuera una disculpa.
Mi corazón se hunde cuando la miro a los ojos. Quiere que deje a Callie y Zadeon con sus
secretos.
Me duele, pero me vuelvo a la pareja y me obligo a asentir. "Si tú lo dices".
Gracie ataca el lado de mi cara con sus labios.
Siento como si me estuviera recompensando, y debe notarse que podría haber estado
experimentando los comienzos de sentirme ligeramente picado cuando eligió esencialmente
proteger a Callie y Zadeon de mi intromisión, pero con su boca tocando mi piel, me
encuentro totalmente recuperado. De hecho, de repente apenas me doy cuenta de que hay
alguien más que ella.
Los métodos de distracción de Gracie son altamente efectivos.
Y bienvenidos.
"Amor, lo hiciste muy bien". Ella se retira, sonriendo. "¿Te dolió?"
"Fue insoportable", confirmo.
Ella me tira del hombro, así que le ofrezco mi garra. La empuja hacia atrás y me tira del
hombro otra vez. Mi ceja se arquea, la sigo lentamente empujando hasta que mi cara está
sobre sus muslos. Ella me elogió por comportarme ‘bien’, y naturalmente, la recompensa
debe seguir al buen comportamiento, pero normalmente nos aferramos a un mínimo de
privacidad. "¿Qué es exactamente lo que me ofreces aquí?"
Su fuerte risa resuena, y hunde sus dedos en mi pelo, trabajando con ellos como el más
suave de los cardadores de lana.
"Esto también es bueno", admito con una especie de petulancia masculina a regañadientes
que debería ser inapropiada, pero Gracie encuentra graciosa la evidencia de su no tan
contenida risa.
Debo estar unido, porque al oírlo (y sentir su cuerpo sacudirse y tener espasmos placenteros
contra mí, incluso en la alegría más que en la pasión) altera mi humor para mejor, y tengo
un intenso deseo de mantenerla cerca. "Ven, veetling", murmuro, antes de ponerme de pie
abruptamente y, por tanto, perder temporalmente el calor de sus muslos contra mi mejilla
y sus manos sobre mi cabeza.
Tengo la intención de que me los devuelva pronto.
"Oooh, por la mirada en tus ojos creo que voy correrme. Feliz día para mí", proclama Gracie,
saludando a nuestros amigos mientras la subo en un ala y la llevo a nuestro castillo.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 24
DOHREIN
"¿No encuentras su comportamiento... no sé, 'marcadamente relajado'?" pregunta Gracie
suavemente.
Las alas de hob manejan el vuelo por medio de estructuras membranosas conectadas por
una serie de articulaciones flexibles. Este diseño permite un movimiento dinámico sin igual,
pero es difícil de duplicar.
En las rotaciones desde la lesión de Levi, le he dado al grupo de Hotahn una privacidad no
intencionada por el simple hecho de que he tenido un gran avance en mi proyecto. Por
ahora, está recibiendo casi toda mi atención.
El resto pertenece a Gracie. En cantidades variables. Realmente depende de la frecuencia
con la que se quita la ropa. Ella no siempre desea el sexo cuando lo hace; esta hembra
simplemente se aburre y disfruta irritándome. Así como observó que Levi requiere
estimulación, ella también.
Uno de sus métodos favoritos para ser estimulada es provocarme para que abandone mis
sentidos hasta que la ataque.
Gracie interpreta mi resoplido como una respuesta a su comentario sobre Hotahn. "Es como
si tuviera la- ¿estás friendo tu piel en el plato-petri otra vez?"
"Estudiando los efectos de los impulsos eléctricos en las muestras de tejido"
"Loco-científiqueando".
"Ni siquiera sé lo que eso significa"
Ella gime. "¡Ni siquiera sabes lo que es un científico loco! No lo eres, así que para compararte
con Sergei Bryukhonenko 14 o incluso con la maldita ficción de Victor Frankenstein... ¡tú
no!¡lo sé! Frankenstein... sería por lo tanto una exageración burda, por lo que estarías
extremadamente sexy..."
Por sexy quiere decir enojado. Criatura gloriosamente insaciable.
"...porque yo lo digo. En cambio, no tiene ningún valor en su léxico, así que no obtengo
ninguna reacción en absoluto. Me pones triste."
Sonrío ante mi muestra de piel que de hecho fue cultivada en este plato de cristal. "Eso no
es lo que dijiste esta mañana"
Tanto mi atención como mis bromas la iluminan al instante.
14Científico soviético durante la era estalinista. La investigación de Briujonenko fue vital para el
desarrollo de los procedimientos a corazón abierto en Rusia.
No es muy diferente de la reacción de los niños cuando el doctor les dice que van a salir. A
la luz del día. Mientras se reúnen felizmente en la puerta del patio, espero que Hotahn haga
clic con la hoja de la cola.
Mis ojos se dirigen a la ventana cuando no lo oigo.
Hotahn está paseando detrás de ellos.
Hotahn está... paseando.
No acechando.
No asaltando.
No está echando humo por sus fosas nasales o chasqueando su cola. "¿Qué demonios...?"
Me maravillo.
Gracie rebota arriba y abajo, fuera de sí. "Su comportamiento", ¿verdad? Sólo míralo:
vigilante pero aún menos agitado que antes. Uno podría llegar a decir que está relajado.
¡Hotahn! ¡Relajado!"
Mis ojos se dirigen a ella. "¿Por qué dices 'aún menos agitado'?"
"Llegué temprano para ofrecer a Levi, Doc y Grillo unos gofres, y él estaba muy
malhumorado. Cuando volví para recoger los platos, se disculpó, y cuando le dije que todo
el mundo se mete en un aprieto a veces, me sonrió. Mis gofres son casi tan increíbles como
yo, pero creo que pasa algo más".
Sus gofres son casi tan asombrosos como ella, pero también estoy de acuerdo en que algo
está... "Reproducción de vídeo", ordeno al equipo mientras me lavo las manos. Gracie y yo
lo cargamos en la sección de grabación después de que ella salió de la habitación. Doc
también deja la habitación para ir a la U.C.B.
Hotahn usa cuidadosamente su cuchilla para cortar la comida a un tamaño apropiado
antes de servir a Levi y Grillo la leche de yanak y la celestial, plancha cuadrada, con
levadura cubierta de confecciones de imitación de savia de árbol azucarada.
Entonces Hotahn deja el encuadre.
Ambos adultos están ahora fuera del encuadre.
Están aprovechando el único punto ciego. (La habitación de Doc está monitoreada, pero
muestra claramente que está vacía.)
La U.C.B. no está monitorizada porque nunca se me ocurriría.
Mis alas caen en shock, golpeando el suelo de baldosas.
Con una admirable conciencia del tiempo, Hotahn vuelve a entrar en el cuadro
precisamente cuando los niños empiezan a mostrar los primeros signos de inquietud.
“Sabes, que los niños teniendo que valerse por sí mismos antes de llegar aquí significa que
a pesar de ser tan pequeños, una vez que la comida está conseguida, están listos. No
estaban preocupados, y no dijeron ni pío", dice Gracie con asombro. "Apuesto a que eso
hace que los rapiditos sean más fáciles".
En la pantalla, los vemos a todos en fila en el patio de juegos de nuevo, con Doc tomando
la delantera, los niños saltando a través de la puerta, y Hotahn caminando detrás de ellos.
Sin decir una palabra, me dirijo a su punto-de-encuentro-ciego de la U.C.B.
"Esto es muy pervertido", Gracie se ríe mientras me sigue dentro.
"Esto es para la ciencia".
Ella jadea otra risa. "¡Es una broma en la Tierra!"
"Hablo muy en serio", le aseguro.
El perfume cuelga pesadamente en el aire. Algo que no habría cuestionado, Doc, es una
mujer. Las mujeres se aplican máscaras de olor. Es un hecho.
Es un encubrimiento. ¿Cuánto tiempo lleva funcionando?
"Cariño, echa un vistazo a esto".
Cuando me muevo al lado de Gracie, ella señala el toallero. El toallero de metal ligeramente
destrozado con impresiones marcadas con la profundidad de, digamos, unos colmillos de
Rakhii. "Ha estado mordiendo para silenciarse"
Habría estado oculto si hubieran tenido la oportunidad de colgar una nueva toalla.
Abro la tapa del cesto de la ropa sucia, pero Gracie lo cierra con las manos. "Está bien, eso
es suficiente para ciencear 15. Nada de hurgar en la cesta de la ropa".
"Estoy intentando detectar si Hotahn huele a vinculación".
Mirándome de la misma manera que ella lo hace con Zadeon cuando él descaradamente
muestra la ropa interior de su compañera, ella retrocede.
Pero no hay un aroma de vinculación dominante. Ahora que lo pienso, no ha mostrado
ningún olor obsesivo que marque la persona de Doc o incluso sus cosas.
Él exigió la atención de ella durante el juego Waterfowl Shouting (Gritos de Aves Acuáticas).
Él se somete a su decisión sobre los niños. Acumula sus cosas: la mayoría de los
marcadores de un macho vinculado.
Sin embargo, y esto es una gran desviación, no me ha atacado cuando me acerco a los
alrededores de Doc.
Está autocontrolando sus impulsos.
Mientras Gracie me arrastra a la sala principal, pienso en Brax, un caso muy interesante
porque está vinculado con Tara, que está emparejada con Tac'Mot. Hasta que Brax recibió
un spray controlador de impulsos, luchaba por no dañar a su viejo amigo y antiguo esclavo.
Pero una vez que llegaron los hijos de Tara, se nombró a sí mismo como niñero y al hacerlo,
15 Hacer ciencia
ocupó esa -compulsiva- tendencia Rakhii a asfixiar afectivamente a los objetos de sus
afectos.
El vínculo de Hotahn con Doc se silencia por la presencia de los niños, y por lo tanto es
controlable.
Sin embargo, muchos Rakhii solteros y sin pareja existen en este planeta y viajan por las
galaxias. "Es como si tuvieran dos formas. Los Rakhii inactivos son machos sin ataduras.
Pero una vez que se activan, necesitan atender y criar"
Me pellizco el puente de la nariz. "Si es posible aislar el químico que sus cerebros liberan
cuando están completamente concentrados en el vínculo o en la cría, y si se puede crear
un sintético para dosificarlos antes..."
Gracie golpea la parte exterior de mi ala con el dorso de sus dedos. "Como el control de
natalidad hormonal, pero en lugar de una precaución contra los bebés evitará la locura
Rakhii. Ingenioso"
Ella se muerde el labio pensativamente. "Tu teoría de las hormonas tiene sentido. Algo se
desencadena, cambia el equilibrio: boom, Rakhii vinculado, una fuerza a toda velocidad.
Pero si puedes nivelar esos químicos por medio de un sustituto..."
"Él retiene el control"
Ella resopla. “Sigue siendo un idiota gruñón. Aunque ... Doc parece saber cómo "controlar"
eso. Apuesto a que ahora que sabemos lo que debemos vigilar, encontraremos a Doc
haciendo un montón de horas extras en ese baño cada vez que los niños duermen ", dice
con una sonrisa. "Y apuesto a que Hotahn tiene que tener una fuga cada vez que ella entra.
Imagínate eso. Quizás deberíamos haberles dado baños separados. Habríamos estado sobre
ellos hace mucho tiempo".
“Probablemente,” asiente Hotahn desde la puerta.
Gracie junta sus manos y declara: "Había niños en la habitación de al lado, ¿qué te pasa?"
A pesar de sus palabras, su tono se siente excesivamente orgulloso hacia él, no acusador.
Los oídos de Hotahn permanecen nivelados, con las puntas apuntando hacia atrás, cuando
explica: "Es saludable que los niños sepan que sus padres son afectuosos".
Gracie se ríe a carcajadas. "¡Apuesto a que te encantó aprender eso!"
Hotahn sonríe. "Tú puedes teveking apostar a que lo hice"
Justo fuera, Grillo jadea, "¡Has dicho una palabrota extraterrestre!"
Gracie no pudo dejar de parecer algo engreída. "Ahora, ¿cómo ella ha sabido eso, hmm?"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 25
GRACIE
Dohrein está teniendo un día de campo. Justo antes de irme, las gemelas de Tara se
aventuraron fuera, y Grillo quería conocerlas, así que los dos grupos hicieron las
presentaciones.
Para alivio de todos, fue bastante tranquilo - los niños incluso jugaron juntos un poco, y
como nadie tiene garras o la capacidad de envenenar debe haber sido deliciosamente
aburrido para los extraterrestres.
Brax y Hotahn se llevaron bien al instante, y Dohrein estaba básicamente experimentando
la maravilla de la Navidad viendo las interacciones de Tac'Mot. Aparentemente un
Wanbaroo es una visión un poco rara.
Les dejé con ello, porque tengo una reunión con el tipo que puede hacer realidad todos mis
sueños de castillo: El Maestro de la Cantera.
En serio. Ese es su maldito título.
Maneja una serie de enormes canteras de roca y es responsable de la construcción de
algunas de las bonitas torres de la colonia que he visto.
Para bañarme, opto por dejar el polvo del baño seco en la encimera y me meto en la ducha.
Las duchas parecen un poco menos amenazantes que una bañera, debido a que no sube el
agua. No se trata ni de joder ni de ahogarse aquí. Solo spray, y puedo manejar eso.
Lo haré.
Apunto el cabezal de la ducha a mis pies y abro el agua.
El coraje no es algo que diría que me falta, sin embargo aquí me quedo: temblando y con
miedo al agua como si tuviera hidrofobia.
Sólo por sentirla contra los dedos de los pies me hace apretar los dientes. La sangre me
palpita en los oídos, mi corazón se acelera, y mis manos tiemblan mientras me lanzo a la
aventura.
¡No! Puedo hacerlo.
Sólo tengo que luchar a través de una pequeña montaña de pánico.
Estoy de pie, temblando, jadeando, con el corazón palpitando, pero he ajustado lentamente
el cabezal de la ducha en grados y ahora el agua está golpeando mis clavículas, y aún no
he muerto de hiperventilación.
A la mierda esta fobia. Aplastaré esto.
Me pongo tiesa cuando una mano se posa en mi hombro, pero sólo porque hace frío. La
ducha es abierta; no hay puerta corrediza, ni cortina, ni lado de la bañera ni nada, así que
no hay cambio de temperatura para avisarme de que alguien está entrando.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 26
GRACIE
Al principio, Dohrein se tomó el tiempo para hacerme esta bola antiestrés brillante,
ligeramente pegajosa, que puedo estrangular cuando estoy irritada.
La he llamado Mandi.
Apretándolo con fuerza en mi puño, aprieto el codo sobre uno de mis cuadernos de bocetos,
meto el resto en un bolso estilo mensajero junto con algo divertido para Callie. Antes de
salir de nuestra habitación, le dejo a Rein un trozo de papel con malas imitaciones de las
letras Gryph y un pequeño dibujo obsceno para darle algo divertido que esperar cuando
regrese, por si acaso no puede leer mi pobre intento de lengua alienígena escrita.
Se ha ido a observar un poco más a nuestros amigos o ha vuelto a pincharse la piel en el
plato-petri.
El alienígena que amo estudia su propia piel y la electrocuta.
No le hace daño a nadie. Según los hábitos alienígenas, esto parece un hobby perfectamente
intrascendente e inocuo, en realidad. Al igual que su colección de modelos anatómicos en
3D de las orejas de Rakhii.
Cerré la puerta y me dirigí a mi primer destino. Antes de hacer mis dibujos de casas, plazas
y cosas de granjeros para el tipo de la cantera, tengo un poco de tiempo, y pretendo darle
un buen uso a mis otros bocetos: bocetos de ropa. Cuando llegué aquí, puse al equipo de
investigación que me observaba a trabajar haciéndome cosas. No sólo porque me encanta
un poco de poder, sino porque me dijeron que les mostrara lo que quería, y que se
esforzarían en hacérmelo.
Pero quiero hacerlo por mí.
Necesito un trabajo aquí. Me gusta diseñar. ¿Puedo hacer una carrera con ello? Quién
diablos sabe hasta que lo intente. ¿El único problema? No sé coser con máquinas de coser
extraterrestres.
Pero si lo pido, alguien aquí será obligado a enseñarme de buen grado.
Aquí es un término relativo. He salido del complejo y he cruzado a la casa más cercana -es
básicamente una casa de soltero de piedra de estilo gótico Tudor para tipos que pueden
volar.
Solteros que han sido criados selectivamente por un gen de domesticidad de un kilómetro
de largo.
Subo los escalones hacia una gran puerta arqueada y presiono el mecanismo de apertura
con la palma de mi mano. Está situado en la parte superior del tirador de una puerta hecha
de una ornamentada curva de metal más larga que mi antebrazo.
Estoy segura de que los chicos pueden presionar esta cosa con el pulgar, pero siento que
me he tropezado con el tallo de las judías y estoy a punto de oír "Fe, Fi, Fo..." mientras
apoyo todo mi peso en mi lucha por abrir la puerta. Sí, luchando para abrirla. Me quito el
pelo de la cara al entrar en una habitación llena de asombrados hobs.
"Te dije que olía a mujer", dice uno de ellos.
Aparte de eso, nadie habla, y nadie se mueve.
Son todos muy altos.
Añade sus enormes y poderosas alas que están plegadas a los lados de sus cuerpos y todos
y cada uno crean una imagen imponente. A la parte de mi mente que yo desearía que no
existiera, crean una imagen claramente amenazadora.
El más ligero movimiento de susurro hace que mi cabeza se acelere...
Para ver más hobs situados a varias alturas sonando alrededor del interior de la pared de
la torre.
Mi garganta se cierra.
Instantáneamente, me cabreo. Conozco a la mayoría de estos idiotas. Sé que no tengo que
tener miedo. Odio tenerlo.
Todos lo saben también. Un mar de ojos preocupados me miran fijamente. No sólo pueden
oler que tengo miedo, sino que pueden oler la ira que se acumula en mí, que se eleva como
una maldita niebla. Lo sé por las miradas de miedo en sus rostros. Le ladro al más cercano.
"¿Sabes coser?"
No es la pregunta que esperaba, abre la boca para responder, sólo para tartamudear en
silencio. Lo intenta de nuevo. "¿Perdón?"
Mi antiguo yo habría soltado un sarcástico, "Deberías", pero sigo el consejo de mi nueva
pequeña conciencia, -intento hacerlo mejor, Grillo- y me controlo la boca antes de que mi
boca pueda ser mezquina. No es culpa de ésta que reaccione al miedo con agresión. Aprieto
furiosamente a Mandi-Antiestrés. Trato de escanear a los otros hobs que se elevan sobre
mí, y mi lengua se seca. "¡Atrás! ¡Me estáis asfixiando!"
Inmediatamente, obedecen.
Joooder, eso se siente genial. Una sonrisa estira mi todavía un poco temerosa cara. "Ahh,
EL PODER Me encanta"
Lo necesitaba. "Gracias, chicos"
El pánico se disipa, y escojo una cara familiar. "¡Jonohkada, hey! ¡Hola! Necesito ayuda"
Las botas golpean, los hombros y las alas se empujan unas a otras cuando empiezan a
apelotonarse y mi ansiedad aumenta hasta que gruño, "¡Última vez que lo advierto,
retroceded!"
Se escabullen hacia atrás, excepto Jonohkada. "¿Coses?"
16
17Se le cree causante de la lepra
18El término overlock designa un tipo de costura que se realiza sobre el borde de una o dos piezas
de tela para definir el borde o encapsularlo, o bien para unir las dos piezas.
Eso no es del todo cierto ... También los perdono porque me temo que me pondré nerviosa
al tocarles, y no es así como quiero enrollarme. No tengo tales preocupaciones con mis
amigas. "Quédate quieto o te apuñalaré en el pecho con este alfiler", le advierto a Angie por
segunda vez.
Arokh gruñe suavemente desde la esquina.
"¿No tiene cosas extraterrestres que atender?" Pregunto conversacionalmente.
"Él no confía en ti conmigo", dice Angie como si yo estuviera chiflada. "Imagínatelo,
¿verdad?"
Tiro de las cinchas laterales para ... bueno, cerrarlas. "Te ves mucho más genial con esto
de lo que pensé en un principio".
Ella ríe. "Tú eres tan..."
"Permíteme reformular", le digo mientras le meto una galleta en la boca. Así fue como la
conseguí: tengo un alijo de galletas con chispas de chocolate. "Te ves mucho más genial en
esto de lo que pensé que lo harías".
Me mira entrecerrando un ojo, como si no estuviera segura de si estoy siendo sincera. Dejo
salir un suspiro de agravio. "No te habría buscado..."
"Dimehh kehh kierehhh decirhhh", dice con la galleta.
"Si no hubiera sabido que lucirías mi atuendo".
Hace una pausa en la masticación antes de entrecerrar ambos ojos y tragar de una sola
vez. "Lo dices en serio"
Hago un gesto hacia lo que está rociando. "Si. Hago mierdas geniales. Ahora. ¿Estás lista?"
"¿Para qué?"
Ato las correas del otro lado y cuando jadea, crea el suficiente espacio para poder apretarlas
aún más. "¡Bien!" Le digo. "Gran trabajo". Chasqueo mis dedos para que mi ayudante hob
sujete el espejo.
Angie deja de luchar cuando se ve a sí misma. Se ve realmente increíble.
Le pregunto: "¿Cómo se siente?"
"Apretado", jadea.
"Perfecto"
"¿Si?"
Asiento con la cabeza. "Estoy bastante segura de que se supone que debe estarlo. Y se ve
genial ".
Ella asiente una vez y luego se vuelve un poco violeta. "Gracie, no puedo respirar", jadea.
∗∗∗∗∗∗∗
Vestida con mi nuevo atuendo, llevo a Angie, Callie, Laura, Beth, todos sus hombres, y a
Mandi, que luce algunos agujeros, -así como una barriga llena de mis últimas galletas,
porque cumplo lo que prometo- a lo que parece el borde de un acantilado.
Realmente es la pared de roca de un cráter.
La roca púrpura se gradúa en una capa amarilla mantecosa, de color arenisca, antes de
que éste se queme hasta alcanzar un rojo sangre. La cuenca del cráter es de este color
escarlata, pero está cubierta de un fino polvo malva -el efecto de la mezcla de polvo púrpura
y polvo amarillo, si tuviera que adivinar-.
"Así que aquí es donde consiguen todas las piedras bonitas", musita Beth.
Uno de sus maridos Na'rith está explorando el área como si le gustara mucho el producto
que ve.
Ella tira de él para acercarle y le cubre los ojos.
"Sí, tienes razón. Observar es divertido", admito a Dohrein.
"Dejé mi observatorio para pasar tiempo contigo," declara él mientras empezamos a bajar
los anchos escalones que nos llevarán a la cuenca, y esto es una declaración. Da cuatro
pasos pasando a mi lado cuando se da la vuelta para ver por qué me he detenido. Extiendo
la mano y le vuelvo el rostro para poder besarle.
Al dar el paso con él de nuevo, aprovecho la oportunidad para preguntarle algo que me ha
estado molestando. "Todo el mundo se muestra profunda y solemnemente respetuoso
cuando se refieren a este jefe de la cantera. ¿Cómo lo llamamos? Además de ‘El Maestro de
la Cantera’, que es un buen título, pero ¿cómo se llama?"
"Bubashuu".
Me echo a reír. "Hombre, esto es demasiado bueno"
Dohrein me mira perplejo, así que me vuelvo hacia Crispin y Laura, que están caminando
a nuestro lado. "¿Su nombre te suena como un asunto de tetas 19 a ti también?"
Laura hace una mueca de dolor. "Oh no, no acabas de poner eso en mi cabeza"
Me encojo de hombros. "Mira, no fui yo quien le hizo eso a un niño, caramba".
"Bueno, para ser justas, ellos no sabían de nuestro idioma"
"Oh, lo sé. Aún así me importa una mierda. Esto nos unirá"
Dohrein se detiene, venas de color rojo normalmente inactivas serpenteando a través de
sus alas.
Le agarro del cuello y lo tiro hacia mí, esta vez para poder besarle la oreja antes de soplar
en ella. "No ese tipo de vínculo. Relájate".
Me congelo cuando una voz desde abajo dice: "En realidad, es Bubashuu".
Envío una mirada amplia a Dohrein, quien, vamos, tuvo que haber oído, olido o incluso
visto - es un hob, tiene una vista aguda de raptor - este gran culo Rakhii esperándonos aquí
abajo. "¡No niegues con la cabeza hacia mí! Avergüénzate por ello"
Sus ojos pinchan. "¿Yo?"
"¡Si!" Me dirijo a Bubashuu y le informo: "Se supone que éste me tiene que poner una correa.
Tenemos que darle un respiro. Soy su primera novia psicópata".
"Mi única". Dohrein suena totalmente firme en esto.
Hago otras cosas firmes apretando su polla a través de sus pantalones bien ajustados.
"Claro que sí".
Bubashuu coge una piedra roja que podría hacer doble turno en la próxima película de JP 20
como el mayor huevo de dinosaurio jamás encontrado, y la lanza a un lado.
Experimento un raro momento en el que mi boca no tiene más cosas inteligentes que decir
y se calla.
Ambos brazos tienen más músculo enrollado que yo y me parece un poderoso motivador
para prestar mucha atención. A sus palabras, quiero decir. No a sus brazos. Me acaba de
amenazar arrojándome el peso equivalente a La Piedra de Scone ...
Bien. Tal vez un poco de mi atención se distrae en sus músculos. En mi defensa, me tienen
cautivada porque sólo soy tonta, no muerta.
Señala el cañón con el mentón. "¿Quieres tu mano en lo que se construirá?"
Yo frunzo los labios. "La forma en que lo has expresado deja abierta la posibilidad de una
interpretación perturbadora".
Su cola se mueve.
No sonríe.
A mis espaldas, abro mi mano. Dohrein presiona su garra de ala en ella.
Porque él es jodidamente el mejor.
Bash señala la piedra roja que arrojó al suelo. "Las rocas que recolectas van allí hasta que
llega el carro".
Asentimos de inmediato como muñecos.
Pareciendo satisfecho, abre sus garras hacia mí, esperando mi cuaderno de dibujo.
"Muéstrame lo que quieres que mi equipo construya"
Le entrego el cuaderno con todos los diagramas de la plaza y los edificios, y le señalo las
páginas de atrás. "Todo eso y quiero un castillo. Un castillo de verdad".
Se encoge de hombros como si fuera un hecho con las princesas. "Para eso es la roca.
¿Dónde quieres que se construya tu castillo?"
"En los acantilados. Estaremos a una distancia bastante fácil para caminar o volar, pero
aún tendremos nuestra privacidad y tranquilidad incluso si la ciudad se vuelve bulliciosa y
ruidosa.
"¿Cuántas millas es eso de nuevo?" Pregunta Angie.
Bubashuu nos mira a ambas. “¿Kil-qué? Millas? " resopla fuego. “Tevek 21 eso. Hacemos esto
a mi manera".
Resoplo... solo aire. "Típico Rakhii".
Bubashuu toma otra piedra y la arroja. Lentamente, sus orejas giran hacia delante antes
de mirarme.
Levanto las manos. "¿Ha sonado como si estuviera hablando? No lo estaba. Eso fue un
error."
Sus espinas fluctúan.
No lo conozco lo suficiente como para saber si esto es algo bueno o malo, pero su voz puede
sonar alegre o al menos menos letal cuando dice: "Me alegro de que seas consciente de eso,
princesa. Las rocas están por allí. Empieza a hacerlo".
Envío a Dohrein unos ojos abiertos como platos. "Hagamos lo que el alienígena dice".
El ala de Rein se me clava en la parte baja de la espalda, guiándome lejos de Bubashuu
para empezar. "Un plan sólido".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 27
GRACIE
Equipadas con guardapolvos y gruesos guantes de cuero alienígena, las humanas
recolectamos y transportamos las rocas más grandes que podemos manejar (Bubashuu se
refiere a este tamaño como guijarros), mientras que el resto de los alienígenas que nos
rodean hacen que parezca que están recreando la construcción de las pirámides con las
losas de tierra que pueden levantar y transportar. Por ellos mismos. Con sus propias manos.
Gobstoppers 22, no queréis volver locos a estos alienígenas. Lo sé. Es solo que aunque tengo
las manos ocupadas, mi mente está aburrida.
Aburrimiento: un estado peligroso en el que tomo decisiones cuestionables y digo cosas aún
más cuestionables. “¡Oye, Z! ¿Tienes algo debajo de la manga hoy?"
Por supuesto que lleva el tanga de Callie. Angie se ríe mientras Callie levanta los ojos al
cielo.
Le doy una palmadita en el aire cerca de su hombro. "No hay nada malo en un hombre al
que le gusta llevar ropa interior de mujer, ¿verdad? Aquí no juzgamos"
Callie gime en sus manos. "Siento habértelo dicho"
"No. Me ha dado mucho material con el que trabajar. Por supuesto, sería más divertido si
tu criatura sintiera aunque sea un poco de vergüenza por ello, pero no tiene ni idea de que
es anormal. ¿Qué más? No le importaría si lo hiciera"
"Habría pensado que tú, de entre todos, lo admirarías."
"¡Oh, lo hago!" Asiento con la cabeza. "Aún así le daría una mierda por ello, ya sabes, si
pudiera. No soy una rajona, tengo que intentarlo"
"Realmente no", murmura mientras Zadeon se baja la manga con cuidado, asegurándose
de que no se enganche en la confección de encaje que lleva con orgullo.
"Tienes las bragas más bonitas, Z"
Leyendo mis labios con facilidad, y sabiendo que soy un poco agitadora pero me gusta lo
suficiente como para seguirme la corriente de todas formas, la cola de Zadeon hace una
pequeña ola pícara mientras hace una ola mortal, "Gracias. Mi amiga me regala las bragas
más bonitas".
Disfruta burlándose de Callie tanto como yo. Callie gime de nuevo y le entierra la cara en
el brazo, no en el de su ropa interior, es como si inconscientemente la evitara o algo así, y
Zadeon la envuelve en un abrazo, con Baskian disfrutando en silencio del abrazo mientras
se apretuja entre ellos.
22Los gobstoppers, o jawbreakers, son un tipo de caramelo duro. Suelen ser redondos y suelen
oscilar entre 1 y 3 cm de ancho; aunque los gobstoppers pueden tener hasta 8 cm de diámetro.
Callie le ha puesto una ligera red de malla que sujeta el arnés para bebés que lleva puesto.
Mantiene el polvo y la suciedad fuera para que ella pueda hacer algo de trabajo ligero de
recoger piedras en este proyecto.
Beth no tiene esto, así que su niña pasa el día con algunos de sus padres en otros lugares
de la acción. Seguro que los Na'rith han disfrutado de sus pases de todo el día a este planeta.
Hay muchos productos aquí que aparentemente no puedes encontrar en cualquier lugar
antiguo, y ahora tienen acceso exclusivo y están cobrando a los clientes por el privilegio.
Es irónico que su unión a una pequeña humana promedio les haya dado un boleto dorado
a la realeza alienígena. Deben estar agradeciendo a sus estrellas de la suerte.
Laura deja caer una roca de buen tamaño sobre un montón de otras rocas. "Podrías llamar
al tipo de la roca Boo para abreviar".
Me tambaleo hacia atrás. "¿Boo? Este tipo se gana la vida cortando piedras. PIEDRA. Ni
siquiera yo me atrevería a llamarlo Boo"
"Inteligente", dice él desde un costado.
Dirijo una mirada a Laura. "Esa observación merece la pena. Necesita campanillas de
cuernos. De lo contrario, no voy a sobrevivir a este proyecto"
"Podrías si te comportaras"
"No voy a sobrevivir a este proyecto", reitero.
Mandi contribuye a nuestra pila de rocas, añadiendo otra de tamaño decente. "Entonces",
resopla y se sienta en una roca especial: su gatito silencioso dejó caer esta no hace un
momento y le envió una mirada significativa antes de que él se alejara. Mandi se ha portado
de la mejor manera desde la paliza, así que no está mal que esté cerca. Además, se pone
nerviosa y con las mejillas rosadas cada vez que su gato se acerca, y yo devoro cada
interacción que veo.
Me pregunto por qué su gato alienígena no se acerca a ella. Me provoca curiosidad. Quiero
saber más. Quiero mirarles cada vez que se meten en el campo gravitatorio del otro.
Lo pillo, Dohrein. Observar a la gente-alienígena es DIVERTIDO.
"¿Qué hace un biólogo marino?"
Me quito el polvo de los brazos. "Agonizar por las tasas de interés de los préstamos
estudiantiles".
"No realmente. ¿Qué diablos hiciste?"
Sumergirme. Deleitarme con un lugar completamente diferente...
En ese momento, lo llamé un hermoso mundo alienígena. Ahora lo sé mejor. Los océanos
son extraterrestres, y ya me he hartado de ellos… literalmente jodida. "Trabajé en una
instalación de acuicultura".
"¿Te dolía?"
“Ja, ja, listilla. Criamos peces y corales, y también había un equipo de buzos contratados
por la empresa para recolectar a mano especímenes raros del océano. Ese era mi trabajo".
Había tardado una eternidad en llegar a ese punto. Durante mucho tiempo, me arrepentí
de romperme el culo y acumular una montaña de deudas sin nada que mostrar, porque me
llevó muchos años de Ramen 23 antes de que me abriera camino a una posición que en
realidad tratara directamente con los acuarios.
“También crié pequeñas bellezas en cautiverio en la orilla. Pez payaso, pez pipa, lo que sea.
Me encantó."
Laura interviene vacilante: "¿Era tu abadejo y tu lenguado?"
Yo la miro.
Me echo a reír. "¡Eso es jodidamente gracioso!"
Beth mira entre nosotros. "¿Qué me estoy perdiendo?"
"Son peces. Es un juego de palabras", dice Laura con una sonrisa suave y obsesa.
Mandi me está mirando de cerca. "¿Lo extrañas?"
Extraño disfrutarlo. Se siente como si hubiera pasado toda una vida.
Se siente como otra vida. La vida de otra persona. Ahora, incluso la idea de estar rodeada
de agua me hace sudar… “Ni una puta mierda. Construyamos mierda con piedras y volantes
de ahora en adelante, ¿de acuerdo?"
Durante horas, levantamos nuestros guijarros junto a Rakhiis, hobs, Na'riths y otros
extraterrestres.
Es lo más feliz que jamás nos he visto. Estimulación. Las humanas han estado tan aburridas
como los niños de Hotahn, todas encerradas dentro del recinto sin ningún propósito.
Hablando de los Rakhii: Hotahn y Doc aparecen con Levi y Grillo, y Grillo quiere ayudar,
así que la preparan para ir a buscar agua, lo cual hace como un pequeño jefe. "Lo estás
haciendo friki-genial", le digo.
Cuando me pone la expresión de 'has dicho una palabrota', levanto las manos. "¿No puedo
decir friki?"
Grillo pone una cara pensativa.
Le despeino el pelo. "Chica, si tienes que pensarlo, concédemelo"
Cuando paramos para comer, devoramos la comida con una concentración silenciosa, pero
después nos damos cuenta de que no teníamos que habernos precipitado: es costumbre
esperar a que pase lo peor del calor antes de volver al trabajo.
Así que nos acomodamos y nos ponemos a charlar mientras nos acurrucamos en la sombra
y hacemos la digestión. La charla entre chicas comienza inevitablemente, y Hotahn salva
los oídos de los niños empujándolos a ver el enorme cráter que es la cantera desde uno de
los puntos de vista de las altas paredes.
"¿Es el esperma de hob brillante?" pregunta Beth, y no estoy segura de si se dirige a mí o a
Laura, pero cuando Laura le da a todos una mirada como la de un ciervo atrapado por unos
faros, respondo a la pregunta. "Sí, chicos y chicas, como todo lo que obsesiona a las Gryfala:
el moco de polla del hob es brillante"
Los labios de Mandi se separan. "Polla... mocos..." ella gorjea una risa escandalizada,
tropezando un poco y empezando a reírse muchísimo.
"¿Pero con sabor a s'mores?" se burla Callie.
"No, sabe a tarta de lima".
Fue lo primero que se me ocurrió, y me hubiera gustado que no lo hubiera sido, pero ahora
me he comprometido a ver esto.
Angie se queda mirando en estado de shock. "Nada bien".
Laura se ve adorablemente confundida. Lo suficiente para que hable. "¿Por qué?"
Angie nos mira a su alrededor mientras nosotros la miramos a ella. "Quiero decir, ¿qué pasa
si no te gusta la tarta de lima?"
La postura de Arokh se relaja un poco y yo grito, dándome cuenta de que por un segundo,
estaba preocupado por su compañera antojadiza de dulces.
Angie no se da cuenta. Me está mirando fijamente.
Me encojo de hombros. "¿A quién no le gusta la lima?"
"No tiene suficiente chocolate".
Hago una pausa. "No tiene nada de chocolate"
Me hace un gesto. "EXACTAMENTE. Ese es, exactamente, el problema. Quiero decir, pensé
que si eran s'mores 24 que tal vez sería un poco salado, pero a quién le importa? La sal y el
chocolate van muy bien juntos".
Realmente lo hacen.
"¿Pero tarta de lima salada?" se estremece.
Con sus ojos cerrados apretadamente, no ve que yo también me estremezco. Joder, ¿por
qué he sacado el tema de la tarta de lima?
24Un s'more es un postre tradicional de Estados Unidos y Canadá, que se consume habitualmente
en fogatas nocturnas como las de los exploradores y que consiste en un malvavisco tostado y una
capa de chocolate entre dos trozos de galleta Graham.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 28
GRACIE
Justo en el momento en que llega el carro (que Laura dice que está enganchado al estilo
troika a sus tres bestias alienígenas enjaezadas que no son Rakhii - son en realidad bestias
alienígenas de carga) para la carga de guijarros, Amy y Grake llegan. Grake, que se parece
al mono grasiento que es, y ella con ropa de la Tierra porque se llevó su armario con ella
cuando fue incentivada con la frente en alto desde su casa.
Grake es extrañamente reacio a dejar que Amy cargue mucho.
Pone los ojos en blanco pero lo abraza y se sienta en la sombra. "Estoy embarazada", explica
a todos los que la miran curiosamente.
Por supuesto que nos sentimos con curiosidad. No tenemos televisión. Somos la televisión
de cada uno.
"Él es un revoloteador", añade ella.
Observo su pelo ligeramente despeinado. "¿Cómo se te ha metido la grasa en la melena,
querida? ¿Qué clase de revoloteo estaba haciendo él, exactamente?"
Amy se ríe y me saca el dedo.
Mandi me pasa tres galletas, con un suspiro de, 'Tú lo has querido', y yo asiento en
reconocimiento y muerdo una.
Yo lo quise. Cuando se tomaron su tiempo en aparecer, dije que era porque estaban
ocupados haciendo bebés, evidentemente estaban perfeccionando su técnica ya que la
hazaña ya se había logrado. Debí haber apostado por eso. Angie, que no apostaría en contra
de la posibilidad, sólo mueve la cabeza.
Callie, que hubiera aceptado la apuesta solo por diversión, no me pasa nada, porque Zadeon
me dijo que no podía coger ninguno de los dulces de Callie. ¡Ni siquiera si hiciéramos una
apuesta! ¿Cómo espera que juguemos si ella apuesta... sólo galletas de chips invisibles?
Cuando me quejo, "¡No hay nada en juego si no hay peligro de perder algo!"
Las espinas de Zadeon habían hecho esa cosa espeluznante y lenta. "Coge sus galletas, y
habrá mucho peligro de que pierdas algo".
Extraterrestres sobreprotectores, caramba.
Estamos de pie, poniéndonos el equipo, preparándonos para subir los guijarros a la
superficie del vagón cuando una de las troicas se levanta.
"Crite e infernofire", gruñe Bash. "¡Humanas, retroceded!"
Un extraño grito hace cosquillas en el aire: la criatura está completamente levantada sobre
sus patas traseras, tensando el arnés que comparte con los otros dos y empujando el vagón
de lado, y luego hacia atrás. El color de su pelaje coincide con el de las rocas, y con pezuñas
hendidas, orejas que se curvan hacia adentro de modo que las puntas casi se rozan entre
sí, y cuernos de antílope... es un bicho de aspecto extraño.
A pesar de que Bubashuu lo mira fijamente mientras da un paso adelante con calma, el
animal se mueve hasta que la correa del arnés se rompe.
"Eso hace la cuarta huelga", comenta una de los hobs empleados de Bash.
Bubashuu hace un ruido sumamente irritado. "Comunícate con Garthmaw".
"Cuesta una fortuna".
Las orejas de Bash se aplanan y parece que el hob se pregunta por qué habría dicho algo
que sonara como si estuviera cuestionando la orden del alienígena gigante. Bash inhala
lentamente pero mantiene el nivel de voz. "Los suyos VALEN una fortuna. Si hubiéramos
comprado su stock desde el principio, no habríamos gastado el último medio-solar fallando
en entrenar a este torpe".
"Lo intentamos. No había tenido ningún stock para la venta, no desde que compró una
humana en la subasta".
El animal muestra seis trituradores curvos de marfil cuando Bash se acerca a él.
Los cuernos de Bubashuu bajan cuando inclina la cabeza. "Esperemos que tenga tiempo
de limar los malos hábitos de este." Agarra a la criatura por debajo de la curva de su
barbilla. "Basta ya de esto. Si rompes una correa más, te comeré yo mismo".
Contrariamente a sus palabras, frota suavemente su cara, trabajando con sus dedos hasta
que encajan detrás de su oreja en forma de C, y sigue haciéndolo hasta que los párpados
de la criatura se vuelven pesados y sus cuartos traseros se desploman en satisfacción.
Bash se extiende sobre él para agarrar la correa y con su mano libre, bloquea justo antes
de que los colmillos del animal se encuentren con su cara.
"Dios mío", susurro. "¡Ha sido muy rápido!"
Los anillos de borlas se enredan alrededor del cuello del animal y son estos los que Bash
agarra, apretándolos hasta que está frente a frente con la cosa. “Mantén esos dientes en tu
boca o tu cabeza será lo último que asaré. Comenzaré teveking con los pies que parece que
no puedes mantener en el suelo "
Él tira del animal hacia atrás solo para que se estrelle contra su propia cabeza, justo entre
sus grandes cuernos.
Tropezando, el animal parpadea una vez, los párpados se mueven hacia los lados. Se lame
los dientes sumisamente y suelta un pequeño mugido. Pero no levanta esos cascos.
"Mejor", gruñe Bash. Lo empuja bruscamente hacia atrás para que esté más o menos en
línea con los otros dos, vuelve a extender la mano sobre su lomo, y solo si lo miras de cerca,
verás que está vigilando el extremo mordido del animal del carro, -y él encaja una banda de
metal sobre las mitades rotas del arnés, uniéndolas. Con su mano desnuda.
Doblando el metal.
Me río, atrayendo sus miradas. "Por un segundo, pensé que habías dicho Kegel 26, y yo iba
a estar como, 'Tengo que conocer a este, suena como un tipo divertido'".
Ella niega con la cabeza y yo sonrío mientras añado, "Pero él es Rakhii, así que, ¿cuán
divertido puede ser realmente, verdad?"
Como era de esperar, Angie y Callie jadean indignadas, pero justo cuando lo hacen, veo a
Dohrein en su camino de regreso, así que alzo un poco la voz y les sonrío tímidamente.
"Pero él es Rakhii, así que tiene que ser sexy, ¿verdad?"
Angie, viendo a Dohrein también y totalmente consciente de lo que estoy haciendo, dice
inexpresiva, "Realmente sexy".
Las manos de Arokh sujetan sus caderas mientras se inclina a su alrededor para poder ver
su rostro.
Ella levanta las manos. "Solo niño..."
"Tut tut", la callo justo cuando Dohrein llega a mi lado y me mira con el ceño fruncido en
advertencia. Sus alas se hinchan un poco y puedo escuchar el traqueteo delator. Le sonrío
serenamente. "UH oh. ¿Oiste eso?"
Parece que podría darme una paliza aquí mismo, pero vamos a tener que practicar la
gratificación retrasada porque Hotahn está trayendo a los niños por aquí.
Eso, y porque Bubashuu podría tirarnos un montón de piedras.
Le doy una palmadita en la pierna a Rein. "No te preocupes, no hay Rakhii para mí. Mira el
de Callie; es una amenaza"
Cuando Callie empieza a protestar, señalo a su alienígena. "Confiesa: si Callie dijera que le
gustaría tener mi pelo, me sujetarías y me cortarías el mío para ella"
Callie empieza a protestar… de nuevo, pero Zadeon asiente solemnemente. "Lo haría".
Luego vuelve a acariciar a su hijo con suavidad y es lo más bonito. Con lo que acaba de
admitir, también es de lo más inquietante.
Callie se pone las manos en la boca, sorprendida.
Francamente, yo también, y como que esperaba esto. "Z, eso es bastante espeluznante".
"Y EQUIVOCADO", Callie estalla.
Zadeon la mira, sin preocuparse lo suficiente como para intentar tranquilizarla. A mí.
A ella le dice: "No quiero causarle angustia".
Psicópatas, todos ellos. Adorables, pero aún así.
26 Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos debajo del útero, la vejiga y el
intestino (grueso). Pueden ayudar a hombres y mujeres que tengan problemas con escape de orina
o control intestinal.
Me dirijo a Dohrein. "Bien, en serio. Seré sincera contigo: Yo como que quiero uno como
mascota. Son geniales, pero muy peligrosos, ¿sabes?"
"Eso es casi un alivio", dice Arokh. "Por un clic ahí, no estaba seguro de que fueras lo
suficientemente consciente como para registrar el miedo"
"No, no es así. No le tengo miedo a Z", le aseguro.
Arokh hace un gesto de dolor ante Dohrein. "Tu pareja tiene una esperanza de vida muy
corta"
Dohrein me así mira como 'No le demuestres que tiene razón y deja de provocar a los
gladiadores'.
Le envío una dulce sonrisa, y, tomándome un descanso temporal del trabajo, busco en mi
bolsa de correo, encuentro el regalo que he traído, y se lo tiro a Callie.
Es una bolsa de pelotas de tenis para perros.
Callie inclina la cabeza, sin parecer impresionada.
Me inmovilizo. "¿Qué?" Luego me río. Uno de mis nombres favoritos para Zadeon es Cujo.
"Espera: esto no es un chiste de perros, ¡ja! Las tengo por los cuernos de Z"
"¿Eh?"
"¿Sabes cómo abren las bolas verdes y las ponen en los extremos de las cosas afiladas?"
Callie parpadea lentamente. "En realidad... es una buena idea"
Lanzo una mirada a Dohrein cuando digo, "Lo sé".
Mandi parece un poco perdida por sí misma, así que le hago un gesto. "Trae tu trasero aquí
y sé incluida".
Mandi se levanta del cedido-gato asiento y da un paso en mi dirección, pero parece
preguntarse si realmente la estaba invitando o simplemente moviendo mis encías por el
gusto de hacerlo.
Se lo aclaro. “Mi intención fue intencional. No llamo a cualquiera; deberías sentirte
halagada".
"Dijiste trasero", me informa Cricket.
"¿Quieres saber cómo evitas que Grillo chirríe?" Levanto mi zapato teatralmente.
"¿La estás amenazando?"
Es Akita. Por supuesto que es Akita.
"Ella..." empieza a decir Grillo.
Doc tapa suavemente la boca de Grillo con su mano. "Necesitamos tener una charla sobre
chismorreos".
Akita se ve incómodo, -creo que porque Doc está silenciando a su hija, pero al mismo
tiempo, respeta y, lo que es más importante, confía en Doc, por lo que no socava sus
acciones o palabras interfiriendo.
Empujo otro guijarro al carro. "Es increíble que te deje hacer eso".
Una de las elegantes cejas de Doc se va de paseo. "¿Por qué no lo haría?"
"Es muy protector con sus hijos".
"Nuestros hijos", corrige ella.
Tomo un guijarro de Doc. "¿Cómo consiguió que firmaras eso, por cierto?"
Su sonrisa es astuta. "¿No sabes esto?"
Siento el cambio en Dohrein; ya se ha vuelto perro-pájaro y ni siquiera le estoy mirando.
"¿Escuchaste eso, amor?"
Se aprieta a mi lado. "Doc acaba de informarnos que hay eventos de los que no hemos sido
informados. Queremos estar informados. Cuéntanos más, por favor".
Doc cubre los oídos de Grillo. "Bueno, aparentemente una abeja reina que preside a todos
los hobs y Rakhii en la Tierra le dijo que los niños necesitan una madre, o de lo contrario
no se le permitiría quedarse con Levi y Kaylee".
"Abeja reina", reflexiono. "¿Me gusta este título?"
"De hecho contiene 'reina' ", señala Dohrein.
Inclino la cabeza. "Cierto".
"Me estaba ocupando de mis asuntos, dirigiéndome a trabajar en una cirugía temprana -
un ojo de cereza en un Rottweiler más dulce de todos los tiempos - cuando me aborda un
asqueroso mostrando sus trastos. Mis sentimientos pasaron de un asco extremo a una
completa, -quiero decir completa- sorpresa cuando un extraterrestre que paseaba a dos
niños hizo que el hombre se disculpara".
"Hizo que el asqueroso... se disculpara". Me muevo hacia delante como lo hace Dohrein.
"Oh, esto tengo que oírlo. ¿Cómo lo hizo?"
Ella niega con la cabeza. "En resumen, la misma criatura irrumpió en mi oficina y me exigió
que me metiera en su mini nave espacial"
"¿Puede Akita hacernos palomitas de maíz para esta historia?" Pregunto.
Dohrein me mira.
Abro mis manos. "Para que puedas quedarte a mi lado, no porque sus palomitas sean
superiores a las tuyas"
"¿Seguimos hablando de comida o lo has ensuciado?" Angie pregunta con cautela. "Porque
contigo no sé qué pensar"
Dohrein pregunta: "¿Cuál fue el factor decisivo que te obligó a abordar su nave espacial en
miniatura?"
Angie grita. "¡En serio! No puedo decirlo!"
Doc le lanza una mirada a Dohrein. "¿No escuchaste la parte de 'exigió'?"
Grillo se retuerce para mirar a Doc, y Doc suelta una de sus orejas tapadas para desliza
una mano cariñosamente sobre su pelo.
Dohrein sonríe. "Si hubieras sido firme en decir que no, él habría encontrado otra mujer"
Hotahn abruptamente se mete en el medio para atrapar la mano de Doc. "Tenías ojos
amables".
"No me viste los ojos hasta después de irrumpir en mi oficina", señala Doc.
Él se encoge de hombros. "Una vez que lo hice, mi búsqueda terminó".
Ella le dirige una mirada ardiente.
Salto sobre Dohrein. "Ooooh, Hotahn se va a dar una ducha de suerte esta noche. Oye, por
cierto, ¿ya has intentado darle un mordisco?
Doc parece desconcertada. "¿Un qué?"
“Un mordisco. Una mordida. Es sexy", le informo.
Mandi murmura, "Cualquier cosa menos morder", y se estremece.
He visto la cicatriz en la parte de atrás de su cuello. La noté cuando la estaba presentando
a mi mano. La criatura que dejó ese desorden en su piel no estaba jugando correctamente.
"Hay mordeduras malas y mordeduras buenas. Cuando tu gatito necesite indicaciones, -
por supuesto que soy genial en eso- puedo ayudar. La misma oferta para ti cuando se trate
de tratar bien a tu gatito..."
Miro a mi alrededor con gesto de impotencia. "Te prometo que ni siquiera estaba intentando
ensuciar eso último. Es casi demasiado fácil"
Dohrein resopla. "No intentes insinuar que tu propensión a las insinuaciones te perturba"
"No pongas palabras en mi boca"
"Prefiero otras cosas en tu boca", ofrece él amablemente. Me pellizca la nariz, evitando
hábilmente mis dientes cuando intento morder su mano, y luego presiona su pulgar contra
mis labios para que lo succione y muerda con toda la intención.
Mandi hace un sonido de náuseas. Indico Dohrein. "Pero volvamos a lo de morder: es como
apretar un gatillo, todo el tiempo".
"También me gusta cuando aprietas mi trasero", ofrece Dohrein.
"Eres un cretino". Sonrío. "Me encanta apretar tu trasero".
Grillo está completamente envuelta en la camisa de Doc, justo al lado de su hermano, por
lo que no podría haberme escuchado, pero Hotahn dice: "No".
Le dirijo una mirada incrédula. "No, ¿no puedo decir culo? ¿EN SERIO?".
Doc deja que los niños se levanten y nos ignora, destapando tranquilamente un café frío y
tomando un sorbito de dama.
Hotahn levanta una piedra que probablemente pesa más que todas las mujeres de este
círculo juntas. Ella le dirige una linda mirada de pareja, pero no se involucra en la
discusión.
Exasperada, le pregunto: “¿Cuál es tu palabra favorita? Porque si no es así, entonces seguro
que es tu comando favorito".
Deja caer la piedra, haciendo que el carro se hunda unos centímetros y cruje terriblemente.
Sin preocuparse, se quita el polvo de las manos. "Mi palabra favorita y el comando favorito
son los mismos".
Me burlo. "Vamos a oírlo."
Los ojos de Hotahn se fijan en Doc. "'Más fuerte'"
Doc tose en su bebida, enviando café al aire como fuegos artificiales.
Voy y cacareo. "¡Este es el mejor día!"
Los niños miran entre los adultos, la cara de Doc es del color de un flamante camión de
bomberos nuevo, y Hotahn le sonríe con tanta suficiencia que quiero verla arrastrarlo al
baño y darle un buen uso, así que le ofrezco: "¡Vigilaré a los niños!"
"Mi palabra favorita es gatito", comparte Grillo mientras se pone de pie y se cepilla el pelo
a ella misma. "Gracie, ¿cuál es tu palabra favorita?"
"¡Oooh! Mi palabra favorita es una hermosa cosa larga, pero sólo se necesitan cuatro letras
para deletrearla y comienza con una C..." Le sonrío malvadamente a Hotahn y recibo una
mirada extra letal con una ayuda de cuidado con lo que dices o no te romperé
misericordiosamente el cuello hasta después de haberte roto lentamente todos los huesos.
"¡Gatos!" grita Grillo con entusiasmo.
"Gatos... ¡POR QUÉ sí! Gatos es mi nueva palabra favorita", le aseguro. "Me encanta cuando
Dohrein juega con..."
"¡Fuego infernal!" Hotahn exclama en voz baja.
Me doblo, riéndome con impotencia.
Dohrein deja caer su mano desde donde había estado a punto de amordazarme.
Hago un espectáculo de quitarle el polvo de cantera de sus pantalones, pero en realidad
hago algún tanteo furtivo. "Mi boca obtiene más acción de tu mano que mi antigua palabra
favorita de cuatro letras", susurro burlonamente.
Callie parece muy culpable. "¡Bueno, no lo sabía! Hice un comentario casual de que me
gustaban tus aretes".
Yo la miro.
"¡En serio, en serio, lo siento!" se lamenta ella.
La cabeza de Zadeon se levanta. Imagina que puede oír este sonido. Levanto las manos.
"Está bien, estamos en paz. Es un alivio que no hayas dicho que te gustaban mis orejas".
Penitentemente, ella va por otra gran piedra.
"Si ayuda", le ofrezco, "creo que las cambió por ellas, no las robó".
Esto es tanto un alivio como una sorpresa para ella. "¿Sí? ¿Qué te dio?"
Me da risa. "Pensé que Dohrein me las había regalado, pero un día entré y en mi cómoda
había un par de lindas bragas de encaje. ¿La parte divertida? Pensé que él tenía una
fijación..."
"Ahora lo sé", dice él. "Gracias, Zadeon"
".... Así que he estado poniéndome mi ropa interior desde entonces"
Una corneta ensordecedora resuena en las paredes de la cantera, y todos los humanos nos
tapamos los oídos como si estuviéramos bajo fuego.
Una mirada alrededor muestra a los hobs haciendo un gesto de dolor y los otros Rakhii
tienen las orejas tapadas, pero nadie se alarma porque aparentemente esta es la trompeta
de fin de jornada de Bubashuu. Sí, los años que nos han quitado de nuestras vidas es
cortesía de él.
"LA AYUDA DE LAS HUMANAS SIGNIFICA QUE HEMOS DE DETENERNOS HOY TEMPRANO",
truena.
Casi podría interpretarse como que ayudamos tanto que todos pueden salir del trabajo
temprano.
Lo que creo que quiere decir es "ESTAS PERCEBES ESTÁN BAJO LOS PIES Y ES MEJOR
DEJARLO ANTES DE QUE UNO DE NOSOTROS LAS PISE".
Funciona para mi. Estoy muerto de pie, mi piel está arañada en todas partes— "¡Oye!
¡Guardianes Rakhii! ¿Podemos hacer pasar un poco de saliva? "
Beth mira sus manos sangrantes. "Esa es la cosa más extraña que has pedido jamás. Pero
Scotty, apúntanos".
∗∗∗∗∗∗∗
EPÍLOGO
DOHREIN
El cuidado y la alimentación de las mujeres embarazadas no es un asunto sencillo. Después
de realizar extensas entrevistas con cada hembra gravitacional, informan que si antes
tenían una preferencia alimenticia, el artículo las enferma ahora.
Si no cuidaron de un alimento antes de convertirse en lápidas... bueno, el embarazo no les
ayuda a tomarlo mejor.
Suspiro mientras arrastro mis dedos por la melena de Gracie. Ella está envuelta sobre mi
pecho, mis alas nos envuelven. Cuando compartí el hecho de que esta postura resulta ser
el abrazo preferido para una Gryfala, Gracie adormiladamente me pellizcó. Nuestros
abrazos, que últimamente tienen esta configuración, tienen poco que ver con sus
similitudes con una Gryfala (aunque disfruto bromear con ella de otra manera) y más con
el hecho de que esta es la única posición que encuentra cómoda en este momento.
No porque le haya crecido el estómago; en realidad, todavía no. Es porque le duele el cuerpo
de todo el tiempo que ha pasado en la cantera.
La aldea humana está progresando fabulosamente. Las mujeres han compartido que se
necesitarían años para construir las estructuras de donde vinieron.
Aquí, deberíamos ver la finalización antes del final de este solar.
"Ayuda cuando tienes gigantes", bosteza Gracie. "Gigantes increíblemente inteligentes",
murmura.
Sólo recientemente se dio cuenta de que Hotahn es un inventor. Ella había visto sus
creaciones, pero no escatimó un pensamiento a las manos de quién las había formado.
Hotahn es bastante hábil.
Entre mis experimentos y sus habilidades, hemos forjado un conjunto biomecánico de alas
que esperamos devuelva a Crispin la capacidad de volar.
"¿Te das cuenta de que si tenemos una niña, crecerá siendo llamada princesa?"
Pestañeo hacia ella. "Eso vino de la nada. No veo la complicación. Ella será una princesa"
Gracie me mete los codos en las costillas para sentarse, sólo para retroceder y alejarse de
mí.
Atrapo su melena rápidamente. "¿Qué es lo que te atormenta?"
Ella asiente con la cabeza a las áreas en las que sus codos se clavaron. "¿Te duele?"
Me río.
Ella me sonríe y se vuelve a acercar a mi pecho, subiendo por mi cuerpo hasta que puede
alcanzar mi barbilla para besarla. "Me gusta tu cuerpo súper fuerte".
El patagium 27 de mi ala se expande a nuestro alrededor y la empujo contra mí. "Yo también
amo tu cuerpo".
"¿Eso incluye a la princesa que llevo?" ella bromea.
La aprieto con mi ala. "Con o sin carga preciosa".
"Gran respuesta" Me mete un trozo de palomitas de maíz cubiertas de chocolate en la boca.
"Me parece divertido que intentes condicionarme para que te dé cumplidos".
“¡Pah! No tengo que condicionarte para saber lo increíble que soy. Además. Si alguna vez
comenzara a preguntarme, siempre podría pedirle a mi círculo de costura que me lo dijera".
Esta declaración ni siquiera despierta celos. Le encanta aterrorizar a los hobs con los que
cose.
"Juega bien con tus juguetes", le recuerdo.
Ella me pellizca. "¡Como si fuera algo menos!"
Tiro de su melena y disfruto de cómo reacciona con su pelvis contra mis abdominales.
Se queda callada un momento. "Ella nacerá en un Castillo. Sin embargo, no puede ser
demasiado cabezona: creo que hicimos a nuestro bebé en un vestidor".
Un sonido de satisfacción sublime sale de mi pecho, una reverberación de placer extremo.
"Y la hicimos bien".
Gracie casi escupe su risa en mi piel. "Joder, te amo".
Mi corazón se hincha y se calienta incluso cuando mi voz conserva su tono gracioso. "¿Pero
me amas más que al café?"
Ella acaricia mi pectoral. "No nos volvamos locos".
Uno podría interpretar erróneamente la conexión abrupta de mi ala contra su trasero como
una bofetada.
Pero la risa de Gracie suena tan fuerte que lo dudo.
∗∗∗∗∗∗∗
SOLTANDO AKITA
Capítulo 1
HOTAHN
Los humanos se ponen nerviosos en el momento en que te acercas a ellos. O si te paras
sobre ellos. O si tratas de hablarles.
La primera vez que me di cuenta de esto fue cuando intenté preguntarle a una sobre su
gente. Específicamente, si tenían artilugios que imitaban las alas y les permitían volar.
"¿Como las mochilas propulsoras 28?" respondió tan débilmente que apenas detecté sus
palabras.
Los humanos parecen suspirar sus respuestas cada vez que les hago preguntas. Si también
hacen esto con sus parejas o si es simplemente en respuesta a ser interrogados por hombres
desconocidos, no lo sé, y no me importa.
Sólo quiero saber si los humanos han dominado el vuelo del cielo.
Cuando me acerqué a la mujer que me respondió, pareció perder altura y corazón, y cuando
le pregunté: ‘¿Qué son las mochilas propulsoras?’ ella gimió, "¡No lo sé!"
Mis espinas traquetean al recordarlo.
Escucho un pitido mecánico y descubro mis colmillos.
Esto desencadena otra ronda de soplos y más pequeños pitidos.
Estos humanos.
Estoy de pie en suelo terráqueo, buscando mochilas propulsoras o cualquier otra tecnología
humana que pueda encontrar útil en mi búsqueda para construir las alas de Crispin, pero
todo lo que he encontrado son humanos con pequeñas tabletas rectangulares. Siendo como
soy ingeniero de oficio y un inventor de corazón, siento curiosidad por el propósito de sus
pequeños artilugios.
Los sostienen delante de sí mismos, entre ellos y yo.
Cuando cojo una -la tableta en miniatura, no la humana- parece estar en una especie de
modo de visor: todo lo que puedo ver es cualquier área en la que apunto su cara. ¿Cuál es
el propósito de mirar a través de ella?
"¿Qué es?" Escucho un susurro humano.
28
"No lo sé", respondo pensando -Humanos, siempre susurrando- cuando mi respuesta causa
un alboroto.
Le extiendo la inútil tableta al humano congelado delante de mí, y él la coje como si un
animal le ofreciera comida: con asombro e incredulidad.
"¿Sabes lo que es una mochila propulsora?" Le pregunto.
"La..."
Me llevo las garras a la oreja, tirando de la punta afilada. Este humano es lento y tranquilo.
Ten paciencia, me digo a mí mismo. Tal vez hay algo mal con él. Tal vez su madre se sentó
sobre él cuando era un cachorro. Es triste, pero sucede a veces.
"¿La... la cosa que te hace volar?"
Lo agarro por la camisa y lo tiro a la cara para no perderme ninguna de sus palabras. "Sí.
¿Dónde puedo encontrar uno?"
"¡No lo sé!", grita.
Bueno... Así que son capaces de un mayor volumen. Lo dejo caer y agarro a otro humano.
"¿Lo sabes?"
"¡No! ¡No sé nada!"
Hmm. Tal vez solo los machos de la especie pueden lograr algo de volumen de voz. Algunas
especies tienen hembras de color más apagado o más pequeñas. Quizás esta especie difiera
en las habilidades de vocalización según el sexo.
Lo dejé ir solo para verle colapsar como si hubiera perdido la capacidad de usar sus piernas.
Le toco con la punta del pie para comprobarlo, preocupado, cuando se arrastra hacia atrás
-pero luego brota como una seta y parece en bastante buen estado. Asiento con la cabeza.
"Aprecio tu sinceridad".
Hay una multitud de humanos reunidos ahora, cada uno de ellos sosteniendo esas extrañas
tabletas. No son para protección: si lo hubieran sido, me habrían impedido manejar a sus
camaradas. Tampoco los humanos teclean en ellas como los hobs utilizan las tabletas para
meter datos o enviar comunicaciones.
Dudo que obtenga respuestas útiles de este grupo, así que no pregunto para qué son sus
juguetes. No parecen ayudar en la aviación y supongo que es todo lo que necesito saber.
Acecho directamente al centro del grupo humano, disfrutando vagamente de los pequeños
chillidos y chirridos mientras se esfuerzan por salir de mi camino.
Acelero y encuentro que las tiendas junto a la franja peatonal por la que corro se vuelven
cada vez menos atractivas.
Algunos de los edificios más destartalados tienen ventanas cubiertas por barras de metal.
Hay dos razones para prohibir la entrada: mantener fuera a los animales peligrosos o a la
gente peligrosa. Cuando se llega al punto en que tienes que ladrillarte y proteger las puertas
y ventanas con metal, parece que hay poca distinción entre las dos cosas.
El mantenimiento de la franja peatonal parece sufrir también; las grietas, y la roca plana
deformada, y el asfalto junto a ella parecen igual de desgastados.
Paso por un callejón cuando escucho un chirrido.
Este es un fuerte sonido humano.
Disminuyo la velocidad de mis pasos, y vuelvo atrás para encontrar a una mujer con una
melena lánguida (me habían informado de que los machos de este planeta no son como los
hobs, y ver el estado de la melena de esta hembra lo demuestra), un bastón de fumar
encendido atascado entre sus labios. Está sosteniendo el brazo de un chico en un ángulo
agudo, y no tengo más que un chasquido para pensar que es un agarre demasiado extremo
cuando ella lo empuja bruscamente al suelo.
Le da una patada con su bota haciendo un sonido asqueroso en la conexión.
Él no hace ningún sonido.
Sus ojos no muestran nada en absoluto, y tal vez esto es aún más perturbador.
Cuando me ve sobre su hombro, sus ojos se abren brevemente, pero es como si hubiera
visto demasiado en su vida como para que le afectara más.
Le rompo el cuello a la mujer, y tampoco me siento afectado. Lo que me sorprende: los
machos que conozco adoran a sus parejas humanas. Estaba seguro de que me arrepentiría
de haber matado a una.
Le ofrezco mi mano al chico y espero hasta que la tome. "¿Por qué te pateó?"
"Porque puede", su voz es inquietantemente aburrida. "Podía", corrige, y ahora la mira
fijamente, y aunque su expresión no cambia, me siento incómodo cuando una lágrima
recorre su mejilla.
"¿Significó ella algo para ti?" Un chico no derrama lágrimas por un extraño que le da una
patada. "¿Quién era ella para ti?"
"Mi madre".
Mi corazón tartamudea. ¿Su madre?
Su madre... ella... "Repite".
"Mi madre", repite, pero en lugar de seguir llorando por ella, o maldiciéndome, o apelando
al Creador para que me maldiga, se vuelve y mira a ambos lados de los feos edificios entre
los que estamos anidados.
Este callejón apesta. Los edificios a ambos lados de nosotros apestan. La mujer muerta a
nuestros pies apesta.
Tal vez por eso no me había fijado en la pequeña hembra.
El niño la llama, y ella se mueve de la sombra que proyecta una gran caja de metal apestosa
que huele a orina fermentada, a comida podrida, y quizás a más cuerpos.
Puede que no me haya arrepentido de haber matado a una mujer. Sin embargo, que esta
joven mujer sea testigo de ello...
Miro entre ellos y veo que comparten el mismo color de melena.
Probablemente hermanos.
Acabo de asesinar a la madre de estos cachorros ante sus propios ojos.
Fuego Infernal. "No sabía que ella estaba aquí. No sabía que la mujer era tu..." No le digo a
nadie. Como si ese fuera el mayor problema y no el hecho de que acabo de crear dos
huérfanos.
"Probablemente ha visto cosas peores", murmura el chico. "Vamos, Kaylee"
Caigo sobre mis caderas, mis tres dedos de los pies se extienden para absorber mi peso. El
olor es nauseabundo a esta altura, pero no es menos de lo que merezco. "Lo... siento", les
digo.
El chico se encoge de hombros, pero se seca otra lágrima.
"¿Tienes un padre?" Soy consciente de esto: los humanos se aparean en parejas, no en
harenes como las Gryfala, así que he matado a la mitad de la familia de estos cachorros.
"¿Un padre?", parece que el chico intenta aclararlo. Con mi asentimiento, él se mofa con
dureza.
La hembra... sólo me mira.
Intento acercarme a ella.
"¡OYE!" grita el chico y me empuja.
Me quedo sorprendido, y admiro su coraje, que parece detenerse un poco en respuesta a
mi aquiescencia (técnicamente) inmediata de su orden tácita. "¿Puedo cogerla?" Le
pregunto. Naturalmente, le habría preguntado, pero veo que primero necesito ganarme la
confianza del hombre antes de que se me permita interactuar con su hermana.
Para mostrar protección incluso con mi tamaño frente al suyo: sí, lo respeto mucho.
Comprobado el bienestar de ella, él ahora la mira, a esta Kaylee, en busca de su permiso.
Mi cola se curva lentamente mientras considero que esto es como las Gryfala, donde las
hembras tienen la posición de poder principal y los machos las protegen. Más allá de esto,
no sé prácticamente nada, ya que he evitado a los humanos hasta este viaje a la Tierra
porque no los necesitaba. Empiezo a arrepentirme rápidamente de mi ignorancia.
Kaylee es la que hace el movimiento: mientras me pregunto si debería ponerme de rodillas
por deferencia, ella alcanza mi cola.
“Cuidado con la espada, princesa,” le advierto.
"¿Que eres?" pregunta el chico.
"¿Cuál es tu nombre?" Le pregunto yo. "Soy un Rakhii. No soy de este lugar".
Levi. Y sí, ya me he dado cuenta de eso". La piel de su frente se eleva hacia arriba, luego
cae a la vez que pone los ojos en blanco.
¡Ah! Los humanos son capaces del sarcasmo.
"Pero en serio, ¿de dónde eres?" él persiste.
Gracie nos prohibió decírselo a los humanos, pero este huérfano es tan bueno como mi
cachorrito ahora. Seguramente no me prohibirá que lo prepare para dejar su tierra natal.
"Soy de otro planeta".
"¿Eres un extraterrestre?"
Inclino mis cuernos en asentimiento. "Bueno, Levi", murmuro, viendo como Kaylee estira
mi cola y se ríe mientras pasa su mano por las pequeñas y suaves escamas, "Prometo cuidar
de vosotros dos a partir de ahora. ¿Sabéis dónde puedo encontrar una mochila propulsora?"
Una mirada en su dirección me muestra su boca colgando ligeramente abierta antes de
ofrecer, "¿En una tienda de comics?"
Finalmente, alguien útil. "¿Dónde está este establecimiento?"
"Ya no tenemos uno. Cerró hace mucho tiempo. No dejaban de robar. Ahora es una
gasolinera, así que siguen robando"
La frustración debería estar brotando dentro de mí, pero extrañamente, mis corazones se
hinchan. Siento calor en mi cola y busco a Kaylee abrazándola a su pecho, la hoja se enrosca
cuidadosamente sobre su espalda.
Suelto un suspiro por la nariz, y los ojos de Levi se abren de par en par ante el humo que
se encrespa. "¿Estás ligado a tu planeta, Levi?"
Su boca se abre de nuevo "¿Ligado?"
"No quiero vivir en este lugar. Los humanos son extraños. Pareces un espécimen de buen
carácter", me apresuro a asegurarle.
No me perdí que él estaba siendo pateado mientras su hermana pequeña se escondía por
su aparente orden.
"Pero no creo que me sienta cómodo aquí...
En realidad, no creo que pudiera controlarme si me obligaran a interactuar con masas de
humanos. Robar una tienda de aviación hasta que cerraron sus puertas y cambiaron a una
gasolinera, ¡crite! Parece que los humanos necesitan una buena paliza o una eliminación o
ambas cosas.
"Y he escuchado que muchos humanos profesan haber encontrado una gran felicidad en
mi planeta natal. ¿Cuántos años tienes?"
"Diez"
¿Diez? No parece que tenga diez. "¿Solares?"
"Años".
Más humo sale de mis fosas nasales y me muevo para ponerme de pie. No quito mi cola del
agarre de Kaylee. O más bien, no quito el control de mi cola sobre Kaylee. Lo lleva alrededor
de su cintura, sobre su pecho y sobre su hombro como un arnés ahora, pero tanto mi cola
como la chica parecen felices, así que, ¿quién soy yo para interponerme en su camino?
"Vayamos a la nave que nos llevará a su nuevo hogar".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 2
HOTAHN
Quemé a su madre antes de que nos fuéramos.
No estaba seguro de si era correcto que ellos lo vieran o no. Decidieron por mí: Kaylee trepó
por la cadera de su hermano, su rostro enterrado en su hombro, y el-cuerpo-de-él-
demasiado-pequeño-para-cargar-con-el-cuerpo-de-ella, permaneció girado en la dirección
del cuerpo de su madre, pero él cerró los ojos antes de fuera reducida a cenizas.
Ha sido un paseo muy tranquilo.
Pasamos por un barrio con mucha menos gente, así que parece muy ofensivo cuando nos
encontramos con un varón humano que intimida agresivamente a una mujer con un
lenguaje vil.
Kaylee me deja caer la cola.
Mis espinas se aplanan por la infelicidad.
Levanto la punta de mi cola hacia ella hasta que la coge de nuevo. La curva alrededor de la
parte posterior de su melena y la presiona sobre sus chatas orejitas con cartílago externo
superficial, decorativo y giratorio.
Nunca antes había notado los oídos humanos. Miro con curiosidad a Levi y veo que los
suyos son iguales.
Y las encantadoras orejitas de ambos niños están siendo asaltadas por las palabrotas que
fluyen del macho humano.
Por alguna razón insondable, la hembra humana no le ha gritado, escupido veneno ni le ha
golpeado, pero no esperaré más a que ella actúe: estoy bien alimentado y verdaderamente
en buena forma. “Mujeres atacando a sus propios hijos, hombres acosando a mujeres en la
calle, ¿qué es este lugar? ¡Si tuvieras más piernas, me preguntaría si nos habríamos topado
con las redes internas de Krortuvia! " Grito con disgusto.
Le cojo por la parte baja de la espalda de su camisa, lo levanto para agarrar su pierna, y le
cuelgo del revés hasta que su cara se llena con lo que parece ser toda su sangre.
Le sacudo por si acaso. "¿Sabes la diferencia entre un hombre y una bestia? Un hombre
sabe cuándo disculparse".
Crite, estos no son pantalones de cuero con la piel que lleva puesta. No lleva pantalones. Y
está cubierto de una cantidad excesiva de pelo erizado ... por todas partes.
¿Se sienten atraídas por esto las mujeres humanas?
Tal vez sea porque no soy ni humano ni mujer, pero la única reacción que me provoca su
peludo pellejo -incluyendo una gruesa piel genital bastante abominablemente
impresionante- es de desconcierto.
"Honey", dice la mujer aún más suave, y sus rodillas hacen crujidos gemelos mientras se
agacha hasta que su rostro está al nivel de Kaylee.
Curiosamente, no me importa que esta mujer hable lenta y tranquilamente. Es casi
relajante cuando lo hace. Me gusta más.
Al parecer, a Kaylee también.
Ella sonríe tímidamente a la mujer.
La Gryfala ataca a otras mujeres. No lo había considerado, pero es bueno que la Gryfala no
sea conocida por atacar a los niños. Siento que he de ponerme alerta, y rápidamente, -
aunque las humanas con los que estoy familiarizado coexisten en estrecha proximidad.
Sin embargo, he oído que sí luchan. Particularmente la hembra llamada Gracie.
El cuerpo de la mujer tiene una tensión que apenas se detecta en sus palabras. "¿Quieres
contarle a tu..."
Su melena es corta, y está cubierta de plata sobre gris oscuro. Esto es probablemente un
indicador de su madurez, como mis propias plumas con punta de plata.
No es que su edad o su coloración me deba preocupar. No estoy seguro de por qué mis
pensamientos se aventuraron allí.
"Tu..."
La melena que aún estoy admirando se mueve con el movimiento de su cabeza mientras me
lanza una mirada, aunque sus ojos aún no se encuentran con los míos.
Una curiosa frustración florece bajo mi esternón. Mi cola se levanta, o lo intenta. Todavía
es rápidamente enganchada por las manos de Kaylee.
"Amigo", la mujer finalmente se conforma con "¿Dejaría ir al hombre?"
Mis espinas se mueven, sin impresionarse. Si hubiera sabido que intentaba convencer a un
niño para que cambiara de idea, la habría detenido. Como no lo sabía, llego demasiado
tarde.
"Sí", Kaylee está de acuerdo. "Eso es lo que quise decir. Deberías dejarle ir".
El humo sale de mi nariz en grandes senderos gemelos. Desaprobando profundamente su
elección, dejo caer al macho y lo pateo a la cuneta donde pertenece.
Voy a tener que desinfectar mi pie. Decido hacer justamente eso: Respiro fuego sobre él
hasta que las uñas de mis pies y las escamas brillan con fuerza. Mi mano también, donde
agarré su tobillo excesivamente peludo.
Casi espero que se levante para tener una razón para ir tras él otra vez - realmente me está
dando hambre - pero cuando está claro que no se hace el muerto y que realmente ha caído
en una especie de inconsciencia, recurro a mi trío de compañeros humanos.
...mi dúo.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 3
HOTAHN
“No puedes coger niños”
Gracie pronuncia las palabras como si ese fuera el fin de la discusión.
Si ella fuera una Gryfala, así sería.
Afortunadamente, es una pequeña y fácilmente rompible humana. Yo inclino todos mis
dedos hacia un hob, Kio, y lo que es muy claramente niños humanos agrupados a su
alrededor. "Se han llevado a los niños".
Gracie parece completamente exasperada. "Echa un vistazo a la mujer que está con ellos.
¿La ves, ya sabes, cuidándolos? Esos niños están con su madre. ¡Es una cosa
completamente diferente!
¿Los humanos necesitan una madre? No les pregunté a estos dos, pero pensé que estaban
más allá de la edad de destete.
Si lo están, entonces todo lo que queda es enseñarles a sobrevivir, y no sólo soy capaz de
esto, sino que también puedo protegerlos hasta que sean lo suficientemente mayores para
valerse por sí mismos.
¿Qué más necesitarían?
¿Qué hace una madre?
Las palabras de Gracie resuenan en mi mente mientras recojo suministros y descargo mi
nave de rastreo para cuando los niños se cansen. Tenemos que caminar un poco.
∗∗∗∗∗∗∗
Debería estar furioso por la orden de Gracie de que yo, un Rakhii, necesito una humana
para poder criar con éxito a los niños. Debería estar gritando Fuego Infernal en todo este
absurdo asunto.
Pero no estoy furioso en absoluto.
De hecho, me digo a mí mismo, quizás Gracie tenga razón. ¿Y si los humanos requieren la
presencia de otros humanos para una crianza adecuada?
No me gustaría que a los niños les fuera mal.
Kaylee me sonríe, y pongo mi mano sobre su melena rala.
Lejos de mi intención privarles de una figura tan necesaria.
Pasamos muchas, muchas mujeres. Incluso me inclino para intentar captar sus ojos.
Todas y cada una de las hembras me miran. La mayoría se asusta, algunas se interesan
rápidamente, como una Gryfala.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 4
JENNIFER (alias Doc)
"Y serás una buena", ordena la criatura. "No puedes golpearles. Nunca les patees"
"¿Qué...?"
"De acuerdo".
"¿Qué...?"
Se inclina y su exhalación hace que humo caliente se enrosque entre nosotros, obstruyendo
mi vista de su cara. Todo excepto sus cautivadores ojos azules. Como el cristal de tundra
azul de un lago, con sombras de lapislázuli más oscuras alrededor del iris.
Me muerdo el labio. Sabía que debía haber llamado a la policía.
¿Y decirles qué? ¿Que un exhibicionista agresivo me acosaba y un monstruo salvaje gigante
le hizo disculparse?
Sus ojos se ponen negros. Respira tres palabras bajas y amenazantes. "Di 'estoy de
acuerdo'".
Me siento tan intimidada que repito como un loro: "Estoy de acuerdo".
"Muy bien", ronronea más que dice, haciendo que se me ponga la piel de gallina. "Vámonos".
Con un barrido caballeroso de su mano, hace un movimiento hacia una mitad araña, mitad
nave espacial que se para justo al lado de él.
Pero yo no la miro, porque no puedo apartar la mirada de él.
Después de un gran esfuerzo que seguramente resultará en más canas y años quitados de
mi vida, logro romper el contacto visual y mi cuerpo se relaja un poco incluso mientras mi
corazón sigue latiendo contra mis costillas como un colibrí atrapado. "¿Me quieres? Para ir
contigo?" Me las arreglo decir con voz ronca.
¡Lo que quería decir es que no me iré a ninguna parte! y me pregunto por qué eso no salió
de mi boca hasta que él se agolpa aún más cerca, bloqueando la luz, el aire y todos los
pensamientos en mi mente lógica antes perfectamente operativa.
Los gruesos músculos de su cuello se tensan, y oigo el amenazador chasquido de sus
espinas dorsales mientras se inclina sobre mí, y no se detiene hasta que su nariz casi toca
la mía. Sus labios se despegan de sus caninos, demasiado pronunciados y afilados, y espero
que grite, pero su voz es baja y grave cuando gruñe: "Te quiero. Entra".
Me entretengo. "Sabes, no estoy realmente tan cómoda..."
Ruge.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 5
JENNIFER
"¿Esta es tu mascota?"
Un poco adormecida, miro hacia dónde él indica. Bajo la ventana de una charcutería que
por un momento pensé que la criatura iba a lamer o a romper, hay un gato de vientre
hinchado que aúlla bajo y amenazadoramente.
Estamos fuera de mi apartamento, donde la criatura (que descubrí que es un alienígena,
aunque por supuesto cree que los humanos son los alienígenas) me hizo saquear mi propia
casa y almacenar todas mis posesiones mundanas más importantes en su nave araña.
Elegí caminar al lado de todas mis cosas, sobre todo porque si tratara de quedarme quieta
un momento más habría perdido la cabeza. Seguramente no está perdida todavía, aunque
no parece que las cosas puedan volverse más locas. Tal vez esto es lo que se siente al
volverse loco. "No", digo en respuesta a su pregunta favorita.
"¿Es seguro para ella quedárselo?", pregunta.
"¿Para quién?" ¡No puedo seguirle el ritmo a este alienígena!
Señala a la pequeña niña que se aferra a su pierna.
"¿Un gato? S-supongo que es seguro. Si es un lindo gato".
"¿Es lindo?" Gruñe, claramente frustrado. "¿Cómo puedo saberlo?"
El chico habla. "Si no muerde y araña, probablemente sea lindo. Pero no necesita un gato,
sólo quiere uno. Como dije, no puedes darle todo lo que pide... la vas a malcriar. Además,
no sabemos si alguien ya es dueño de ese gato".
"Las hembras deberían ser mimadas", señala el alienígena con clara consternación.
"No tiene collar", no sé qué hace mi boca sin mí. ¿Estoy alentando la abducción de un gato?
"Y parece que podría estar embarazada".
Tranquilamente, el alienígena baja la mano. La gata parece incapaz de moverse debido a la
gran conmoción de lo que ve que se dirige hacia ella.
Me identifico ferozmente.
Él hace una ligera mueca de asco mientras ella evidentemente hunde las dieciocho garras.
Me acerco para ver mejor sus pies. Su parte de delante parecen mitones.
"¿Ves algo que te gusta?" murmura, y yo casi me echo atrás.
En cambio, entrecierro los ojos, negándome a mirar a los suyos aunque se incline un poco
extrañamente, como si intentara mirarme a la cara.
Tal vez tiene problemas para leer las expresiones humanas, o tal vez piensa que me veo
rara.
Ciertamente no me parezco en nada a él: corpulento, cornudo y escamoso. Parpadeo hasta
que recuerdo su pregunta. "Creo que es un gato polidactilar".
"¿Significa esto que será una buena o mala compañía para la niña?"
"No es un indicio de ninguna de las dos cosas", respondo clínicamente. "Sólo significa que
tiene dedos y garras extras"
"Te aseguro que puedo sentirlos"
Mi resoplido nos sorprende a ambos, así como la pequeña sonrisa que estira mis labios.
"Apuesto a que sí".
Me retiro, dando un paso atrás.
Después de un momento, el alienígena le pregunta al chico: "Tu hermana tiene una
acompañante. ¿Qué es lo que quieres?"
"Quiere un perro", dice la chica.
La cara del chico se arruga y, honestamente, es la cosa más triste que he escuchado cuando
expulsa un sentido: "Solo quiero que estemos a salvo".
El alienígena deja caer una mano, -una mano enorme, enorme- sobre el hombro delgado del
niño y, en reacción, el niño comienza a estremecerse y encogerse de hombros, pero se
detiene y se encuentra con la mirada del alienígena.
El alienígena asiente. "Lo estáis"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 6
JENNIFER
Viendo a mis nuevos compañeros de viaje interactuar, puedo admitirlo: estoy intrigada.
"¿Cuál es tu oficio?" pregunta el alienígena, y ahora que lo he oído hablar con los niños, me
doy cuenta de que no intenta intimidarme con su voz; gruñir y refunfuñar es sólo su voz.
No es un mal sonido. Para nada.
"¿Tienes lesiones en los oídos?"
Dejo de caminar y le miro, preguntándome si me está insultando... pero veo que me lo está
preguntando de verdad. Posiblemente debido a la duración de mi pausa. Le respondo. "No,
lo siento. Sólo estaba pensando".
El lado plano de una de sus hojas de la cola presiona contra mi espalda baja. "Tenemos
mucho terreno que cubrir, por favor, sigue caminando".
Extrañamente, siento que mis labios se curvan hacia arriba. "Claro". Intento recordar su
pregunta. Lo juro, mis pensamientos nunca han estado tan dispersos. Siento como si mi
mundo se hubiera volcado y sacudido, no revuelto. "Soy una doctora".
"¿Un físico?"
"Supongo. Pero no para la gente"
Suena honestamente curioso. "¿Para qué entonces? Tengo entendido que sólo hay una
forma de vida en tu planeta"
"Oh no, tenemos animales, montones y montones de animales"
Él retumba algo que suena como si estuviera sorprendido, por favor. "¿Puedes entender
esto?" Hace un gesto a su axila, que parece excesivamente peluda con la mitad del trasero
del gato y la cola esponjosa. El gato no ha dejado de informarle cómo se siente acerca de su
tratamiento, pero no ha tratado de escapar de su control. "¿O es que vuestros animales son
como los nuestros en que no hablan por sí mismos?"
"Los nuestros no pueden decirnos realmente lo que está mal, o lo que sienten, no" Me río,
y el alienígena parece tropezar, el primer movimiento sin pie firme que le he visto hacer.
Cuando me mira con recelo, le hago un gesto con el brazo. "Estaba pensando que esta
parece estar hablando por sí misma muy bien"
Tararea. Y también hace clic; aún no he descubierto lo que esto significa. Lo hace mucho.
Me recuerda a los sonidos más sutiles que algunos loros y otros pájaros exóticos pueden
hacer. "Me parece que cuidar de las criaturas que no tienen defensor es una vocación muy
decente. Admirable".
La opinión que un alienígena tenga de mí no debería importar, pero... importa. Mis mejillas
arden y les llevo el dorso de mis manos en estado de shock. No puedo recordar la última
vez que me sonrojé.
Tal vez, y estoy postulando sin restricciones aquí, tal vez tenga algo que ver con mi
abducción por un extraterrestre hoy.
Esto es lo que pasa cuando se cambia a té descafeinado. El mundo se vuelve loco. Estoy
tan contenta de haber empacado mi clásico Earl Grey.
El clásico Earl Grey te ayuda a pasar el día sin abducciones alienígenas. Durante años y
años, fui una prueba viviente e inconsciente.
Pensar que había estado luchando con un severo caso de aburrimiento. No sólo hoy. No
sólo esta semana.
Ni siquiera este año.
No sé exactamente cuándo ocurrió. Trabajé muy duro para terminar la escuela. Para ser
contratada en una buena clínica.
Entonces mi patrón se convirtió en: despertar, abrir la clínica, ver pacientes, cerrar la
clínica, dormir, repetir.
¿Cuándo se convirtió mi vida en una rutina en la monotonía?
"¿Qué piensas?"
Me lanzo a mirar las pesadas cejas escamosas que se cortan sobre sus increíbles ojos, y me
doy cuenta de que realmente me está preguntando. "Estaba pensando que de repente, me
siento cualquier cosa menos aburrida"
Nos guía a un cruce de peatones, sin preocuparse por los curiosos que nos rodean.
Sus cejas no se vuelven menos tajantes. "No podrías ser aburrida aunque lo intentaras"
Hago un gesto con la mano a su carro-araña cargado. "Ah, pero no me has visto en los días
de no abducción. Se podría decir que hoy es un poco diferente para mí".
Seguimos el flujo de la multitud cuando la luz cambia, y no hacemos más que bajar de la
acera cuando un taxi se retira, tocando la bocina como si esta advertencia perdonara su
maniobra.
El alienígena salta frente a nosotros.
El conductor pisa fuerte los frenos, el chillido es ensordecedor, ¡aterrador! Pero todavía
choca contra el alienígena.
El capó cruje a su alrededor.
Un grito de alivio se me escapa cuando el extraterrestre se despega la parrilla y el
parachoques de su cuerpo y EMPUJA el vehículo hacia atrás con un rugido que suena
indignado. “¡Casi lastimaste a estos pequeños y a su madre! ¿Tiene los ojos débiles o el
cerebro débil? Los arrancaré de tu cráneo y te ayudaré a examinar cuál causó tu error ".
En lugar de cumplir, Kaylee sostiene la suya en ambas manos, y sus pequeñas cejas se
levantan en alto. "Si lo quieres de vuelta tienes que decir por favor".
"Oh Señor", jadeo mientras me cubro la boca. "Ella va a morir..."
Los ojos de color azul cristalino se me acercan y me congelo en el sitio.
Él mira fijamente a la valiente, valerosa, impermeable, inconsciente niña. "¿Dices que tengo
que rogarte que bebas y rogarte que me devuelvas mi bebida?"
Kaylee parece considerarlo antes de asentir firmemente con la cabeza.
"Eso es ridículo".
"Son modales", replica ella, encogiéndose de hombros.
Sus garras se extienden -pero este alienígena que estaba demasiado dispuesto (y tal vez
más que un poco ansioso) a romper el cuello de un hombre espeluznante no se mueve para
aplastar su frágil y pequeño cráneo. Su voz es incluso genuinamente cortés cuando
pregunta, "¿Podrías, por favor, devolvérmela por un momento?"
Una enorme sonrisa se extiende por la cara de ella mientras presiona la bebida en su mano.
Pacientemente, él la coge y se la devuelve con dos de sus grandes dedos. "Toma. Bebe esto,
por favor"
Kaylee aplaude, y lo devuelve con un entusiasta y sincero, "Aprendes rápido. Lo estás
haciendo muy bien" Su manita vuela a su propia mejilla. "¡Oh! Casi me olvido de dar las
gracias"
Estoy tan abstraída con su genuina y efervescente luminosidad que me sobresalto cuando
un paquete se acerca a mi cara y me gruñe: "Por favor. Bebe".
Parpadeando, lo acepto cuidadosamente, y me siento tan conmovida, que apenas puedo
oírme a mí misma mientras grazno, "Gracias".
Demostrando que o bien tiene excelentes habilidades de lectura de labios humanos o tiene
un excelente oído o ambos, inclina sus cuernos.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 7
JENNIFER (alias Doc)
Los comensales al aire libre nos miran boquiabiertos cuando pasamos, pero nadie nos
detiene.
Pero, de nuevo, ¿quién diablos se interpondría en el camino de este tipo?
El extraterrestre está examinando las sobras que quedan en los platos en las mesas vacías
como si estuviera considerando dar un mordisco.
"Vamos a tener que encontrar sombra", espeta Levi, con la preocupación grabada en su
rostro mientras mira a su hermana.
El gran alienígena ruge: "¿Por qué debemos hacerlo?"
Levi señala el brazo de la niña. "¿Ves cómo se está poniendo rosada? Se está quemando con
el sol".
El extraterrestre parece haber sido atropellado por otro automóvil. "¿El sol puede
quemarla?"
Levi asiente y yo le digo: "Podemos conseguir su protector solar".
La intensa mirada ultramarina del extraterrestre se clava en mí, sus orejas se erizan y es
tan intimidante bajo su total concentración, que literalmente trago saliva.
El niño dice: "No podemos permitirnos un protector solar".
"Déjame ir corriendo y ..."
Los comensales se quedan sin respiración cuando el extraterrestre extiende la mano y
rompe la sombrilla de una de las mesitas del restaurante.
"¿Puedo llevarme esto?" les pregunta, -y lo dice absolutamente en serio.
Durante un minuto espantoso, hay silencio.
Todo el mundo se nos queda mirando.
Luego, un hombre saca su móvil. “¿Puedes hacer eso de nuevo? ¡Ha sido asombroso!"
Por primera vez, toco al alienígena, lo cojo del brazo y murmuro: "Este sería un buen
momento para pirarse".
Cuando un extraterrestre solo un poco más pequeño que Godzilla ...
De acuerdo, eso es una exageración.
Cuando un extraterrestre incluso más grande que un gorila de espalda plateada ...
Ahora esa es la verdad.
... presiona a través de una multitud, la multitud se abre paso. Rápidamente. Con sus
teléfonos móviles fuera y grabando, por supuesto, pero ni siquiera puedo culparles. Un
extraterrestre como este cargando frente a ti no es exactamente un hecho cotidiano.
"¿Necesitas parar para comer?" expreso, finalmente, lo que me ha estado molestando. Casi
ofrezco regresar al comedor al aire libre, pero tuve miedo de quedarme después de que él
estropeara su mesa, además de que todavía está caminando con el parasol colocado sobre
Kaylee y mi cabeza.
Le ofreció sombra a Levi, pero el chico se siente demasiado orgulloso para aceptarlo, y el
extraterrestre le miró durante un largo momento, tanto tiempo que me pregunté si
simplemente obligaría a Levi a ponerse debajo -pero entonces asintió con la cabeza, ese
extraño movimiento de aprobación masculino: no hay otra forma de describirlo.
El pecho de Levi se había inflado un poco y ha caminado más alto desde entonces.
En lugar de una simple respuesta de sí o no a mi pregunta, el alienígena se detiene tan
rápido que casi choco con su espalda. "¿De que tienes hambre?"
"Me refería a ti"
"Bueno, yo he preguntado".
"Sí, pero no esperaba que lo hicieras, así que no estoy preparada".
El alienígena me sorprende con una sonrisa de megavatios.
Me muevo a su alrededor rápidamente y me dirijo a los niños. "¿Quien esta hambriento? ¿Y
de qué?"
Eficientemente tomo nota y dejo a dos niños hambrientos y a un alienígena muy ansioso (y
probablemente hambriento) para ir corriendo al interior de un café cercano y conseguir
comida.
Solo hay una entrada y salida a esta pequeña tienda.
Creo que eso fue lo que finalmente convenció al alienígena lo suficiente como para dejarme
ir.
Estuvo a punto de enviar a Kaylee conmigo.
"¿Puedes ayudarme por favor?", dice una pequeña y temblorosa voz.
Él ha mandado a Kaylee a buscarme. A pesar de mí, sonrío. "Aquí mismo, cariño. Tengo las
bebidas, estoy esperando la comida."
Para mi sorpresa, Kaylee fue enviada no (sólo) para garantizar que yo no le ruegue al
personal que me saque por la puerta de la cocina, sino porque tiene que usar el baño de
damas.
Dejé nuestras bebidas y la llevé a él.
"Necesito ayuda con mi broche", me advierte ansiosamente. "Levi normalmente me ayuda
antes de entrar".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 8
HOTAHN
Demostrando que tiene excelentes instintos maternales, los recipientes del restaurante que
contenían las raciones de bebida son drenados hasta que todo lo que queda son trozos de
hielo triturados, y estos los combina en un solo recipiente y los aplica a los moratones de
Levi's.
Él suspira aliviado y en su nombre, mis espinas dorsales se hunden por la misma emoción.
Todos se asombran cuando aplico una capa de saliva a la piel de Levi, lo que ayuda a reducir
parte de su decoloración así como un grado de su malestar.
Cuando la veo recogiendo los envoltorios de los niños, recojo todos los míos, los hago una
bola como ella, y los meto en la endeble bolsa de papel que se rompió en el momento en que
intenté lamer el queso de su interior.
Detuve mi intento de lamerlo, obviamente.
En cambio, utilicé mis garras para capturar el queso que se escapaba.
Tener la atención de los tres humanos mientras lo hacía lo hizo un poco incómodo, pero el
queso cubierto con los jugos de la vaca y una salsa agria roja llamada catch-up merecía la
pena.
El pan humano, sin embargo, fue decepcionante.
Sin granos, sin sabor, sin crujido.
A la diminuta criatura peluda que me calentaba la axila tampoco le importaba (su furiosa
vocalización no necesitaba traducción), aunque con paciencia, finalmente aceptó la carne
de mis garras.
Nunca sería tan grosero como para decir algo en contra de la calidad del pan a la mujer que
me lo proporcionó: y ciertamente aprecio que me haya alimentado.
Me gusta mucho que lo haya hecho, así como aprecio que haya obtenido una cantidad extra
de él especialmente para mí.
No sé cuántas vacas comí y podría volver por el doble de lo que consumí, pero ella estaba
pensando en mí.
Las Gryfala proveen bien a los machos que las complacen. No es que la esté comparando
con una, pero me pregunto si hay alguna similitud en el gesto de este humana.
La bolsa está en condiciones de contener los papeles vacíos e inútiles, y me preparo para
deshacerme de ella con una pequeña bola de fuego cuando ella me quita el humo de la
nariz, levanta la bolsa delicadamente por la esquina, y la tira en un receptáculo del parque
desbordante de basura.
"Podría...
tengo tiempo de inventar mientras espero que ella me los dé de nuevo. Estamos cerca de la
nave y quiero su nombre antes de que estemos entre la multitud de otros humanos.
Dos oscuros ojos marrón-caliente finalmente se levantan.
También lo hacen mis corazones.
"Jennifer", dice. "O Jen. ¿Cómo te llaman?"
Los nombres abreviados están reservados para amigos, conocidos que te gustan y
compañeros. Me dio la versión abreviada de su nombre. "Hotahn".
Aún no tiene traductor, y si hay una forma de convertir mi nombre en algo terrenal, no sé
cómo. Jennifer tampoco debe hacerlo, porque se esfuerza mucho por el doble clic.
"Usa tu lengua, luego tus dientes", le digo.
"Lo intento, pero creo que me faltan los colmillos para esto".
"Ridículo", le aseguro, aunque creo que puede tener razón.
Ella se ríe.
Y es el sonido más hermoso que creo haber escuchado jamás.
"¡AKITA MALO, MALO!"
Con seguridad, sé que el grito de incredulidad de Gracie no lo es.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 9
JENNIFER
Me sorprende el grito de la mujer. A los niños también, se levantan y se mueven al instante.
Tomamos la vista: mujeres humanas. Niños humanos.
Más extraterrestres. Alienígenas diferentes.
Detrás de todos ellos hay una forma imponente. Casi, casi se mezcla con su entorno, -desde
lejos, ni siquiera pude verlo.
Es una nave espacial.
Un extraño surtido de bienes humanos está siendo cargado en la nave, y la mujer que grita
parece estar al mando de todo.
Hace apenas unas horas, me habría sentido aliviada si ella hubiera detenido mi secuestro.
Ahora estoy extrañamente dividida. No, ni siquiera dividida, sólo un poco reticente en el
mejor de los casos.
Me doy cuenta de que eso no es normal. Este alienígena pretende dejar el planeta con tres
seres humanos, dos de ellos menores de edad que no se puede esperar que tomen decisiones
de esta magnitud, y otro que soy yo, que debería entrar en pánico ante la idea de dejar el
único planeta que he conocido, pero que...
¿Qué hay aquí para retenerme? Ni siquiera tengo una planta en casa. En la oficina, no es
una práctica privada. Soy uno de muchos, y la única razón por la que me echarán de menos
es porque siempre estoy dispuesta a abrir, y siempre estoy dispuesta a cerrar, y siempre
estoy dispuesta a intercambiar turnos.
Porque no tengo nada más que hacer.
No soy necesaria aquí. No para nada. Ni para nadie.
Pero... si me voy... sofoco una sonrisa recordando la orden de Hotahn. Serás la madre de
estos niños, ¿me entiendes?
Pienso en mí ayudando a Kaylee a lavarse las manos, algo tan simple, pero tan
extrañamente satisfactorio. Pienso en Levi, que ya sea por inclinación natural o por
necesidad está responsabilizándose de mucho. Hubo un momento en el que Hotahn estaba
inhalando hamburguesas cortésmente cuando Levi se arrastró junto a Kaylee, que se había
apoderado de mi regazo, acercándose lo suficiente a donde yo estaba sentada con las
piernas cruzadas en la hierba para poder acariciar su pelo.
Se había quedado muy quieto y luego se había acercado un poco más.
Como un animal salvaje al que se le ha enseñado a desconfiar de la gente, pero que
disfrutaría del afecto... si tan sólo tuviera una persona en la que pudiera confiar.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 10
JENNIFER
Ver a Levi caer del árbol hoy... me estremezco.
¿Ver a Hotahn desmoronándose hoy? Me duele el pecho otra vez.
Ver a su hijo sufriendo sería duro para cualquier padre, pero para Hotahn...
Es maravilloso que tenga los instintos de la mejor clase de padre, que se amplifican
simplemente por unos pocos miles de grados.
"Tiene miedo", dijo Hotahn.
Mientras Levi intentaba mantenerse firme, Hotahn se encontraba en un viaje de culpa,
preocupación y un intenso instinto alienígena que insistía en que Levi no se quedara solo,
ni por un momento.
Todo esto estaría bien, si Hotahn hubiera podido luchar contra sus instintos y permitir que
el equipo médico tratara a Levi.
Hotahn no podía luchar contra esos instintos. No podía en absoluto. Si hubiera sido el
padre de mi paciente, yo misma le habría tranquilizado.
Como yo trabajaba con animales, esto sería sólo un poco más aceptable.
Alguien tiene que desarrollar un medicamento que deje un Rakhii inconsciente de forma
segura. Al menos hasta que su ser querido esté libre de sospecha después de un
procedimiento médico.
Debe haber sido un terror en la sala de espera.
No lo sé, porque me vi empujada con Levi por un Hotahn muy decidido. Estaba siguiendo
a Levi de todas formas, pero eso no significaba que no me sintiera mal dejando atrás a una
Kaylee sollozante y a un Rakhii muy claramente casi fuera de su mente.
Como me había guiado tan enérgicamente a la habitación, eché a Hotahn, diciéndole que
Kaylee lo necesitaba ahora mismo.
Cuando un atontado Levi me pidió que les vigilara, no hice más que abrir la puerta cuando
Hotahn se abalanzó sobre mí, desesperado por escuchar cualquier novedad.
Es afortunado de que me haya acostumbrado a su marca de intensidad.
Y esta noche, cuando Levi se puso un poco gruñón por el dolor y la incomodidad mientras
intentaba ponerse en posición de dormir, Hotahn fue muy paciente.
Se me encogió el pecho otra vez. Es un hombre muy bueno.
Alienígena. Quiero decir alienígena... oh. ¿A quién le importa ya? No estoy en la Tierra.
Nadie aquí me mirará de reojo si llamo a Hotahn hombre.
Más que nada porque cualquiera que me mire de reojo por algo se encontrará asado o
partido por la mitad, dependiendo del antojo de Hotahn.
A veces, hace preguntas inquietantes sobre la nutrición humana. No sobre lo que los
humanos necesitan comer, sino sobre lo que contienen.
Creo que es bueno que estemos aislados por el momento. Me preocupa que tenga curiosidad
por probar el sabor humano y he oído que algunas de las mujeres de aquí son lo
suficientemente maliciosas como para poner a prueba la paciencia de un hob.
Y los hobs tienen una paciencia infinita.
¿Hotahn? Me río en silencio. La suya es sólo interminable con Kaylee y Levi.
Aunque... he visto que Hotahn me trata de manera muy diferente a Gracie.
Por ejemplo, la vez que jugamos pato, pato, ganso con los niños.
Me había sentido demasiado ... demasiado ... ansiosa por tocarlo y hacer que me
persiguiera.
Es una tontería.
Aún así, no pude hacerlo.
Fue entonces cuando él me informó que también quería jugar.
Le hice perseguir a los niños.
"Dime ganso", insistió.
"¡No te voy a decir ganso!" había balbuceado yo. Intenté poner mis sentimientos en palabras.
"Puedo jugar con los niños pero es diferente contigo..."
Y me había mirado a los ojos.
Manteniendo mi mirada cautiva, se sentó de nuevo.
Y siguió mirándome.
El recuerdo hace que me retuerza y que mis rodillas se muevan, que mis piernas se deslizan
una sobre la otra y vuelven a su sitio.
Me quedo mirando a la oscuridad, con la puerta de mi dormitorio abierta, así que me
sobresalto cuando veo los ojos brillantes.
Reconocería estos ojos de Rakhii en cualquier parte, así que no sería demasiado alarmante
considerando que técnicamente compartimos el mismo espacio vital, excepto que la cama
de Hotahn no está frente a la mía.
Está agazapado en el suelo en la oscuridad, mirando hacia mi cama en la oscuridad.
Y tiene una visión nocturna perfecta.
"¿Qué estás haciendo?" Susurro. "Estás siendo espeluznante. Entra aquí si quieres verme,
no me acoses"
Espero que la gata -Kaylee la llama Alley- se desplace sigilosamente bajo la cama, pero ella
se queda a mi lado, sin sentirse perturbada por la presencia de Hothan ni inclinada a
moverse.
Está llena de gatitos, así que eso podría ser parte de la causa, pero le gusta Hotahn tanto
como a cualquiera de nosotros. No es demostrativa de afecto pero el hecho de que comparta
la cercanía es una gran concesión para una gatita antes salvaje. Poco a poco, la ha estado
compartiendo más y más.
Mi mandíbula casi se cae cuando golpea la mano de Hotahn con su cabeza.
Tímidamente, no porque él dude, sino porque intenta usar sus grandes y pesadas manos
con cuidado y ligereza, coloca dos dedos en su cabeza en forma de manzana para acariciar
suavemente y ella presiona y deja salir un ronroneo.
Hotahn también lo hace.
El suyo es... no es como un ronroneo de gato.
Piensa que es muy tranquilizador, y ahora que todos nos hemos acostumbrado, lo es en su
mayor parte.
Alley ronronea más fuerte. Aparentemente ella se ha ajustado al suyo también.
O eso, o está llevando la maternidad a un nivel galáctico adoptando a Hotahn y enseñándole
a ronronear correctamente.
Entonces se pone de pie, -todo un espectáculo a la luz del día con su barriguita hinchada
de gatito- y no menos impresionante bajo el brillo de los ojos de Hotahn, y empuja su cabeza
en la palma de su mano, exigiéndole que la acaricie como ella quiere.
"Más feliz desde que llegó aquí", susurra Hotahn. "Todo está en los ojos".
Levanto la mirada, con palabras de estar de acuerdo en mis labios... para verle mirándome.
"Me alegro de que nos haya elegido". El registro de su voz ronca hace que mi piel se tense y
tengo que cruzar los brazos sobre mi pecho para ocultar la reacción inesperada de mi pecho.
Inclina la cabeza. "¿Por qué llevas calcetines de diferente color?" Se pone de costado, se
reclina sobre un codo, y es tan grande, que sé que debe estar muy incómodo saliéndose de
la cama. Me desplazo para que pueda posicionarse más en la esquina de los gatitos.
Miro a mis pies, pero por supuesto no puedo verlos. Pero sé de lo que está hablando. "Creo
que la secadora se está comiendo los calcetines".
Escucho sus orejas golpeando en su cuello.
"Hablo en serio". Ya ni siquiera es inquietante ver sus brillantes ojos sobre los míos. Es sólo
Hotahn. Y vaya, sus ojos siempre son bonitos, especialmente cuando están en la oscuridad
de la habitación. "Pierdo un calcetín cada carga. He revisado y revisado esa máquina..."
Hotahn se aclara la garganta y siento su cola rozando mi pantorrilla. "¿Quieres que te los
devuelva? ¿Te molesta?"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 11
HOTAHN
Creo que Jen no quiere que le devuelva los calcetines. No estaba seguro de si lo aprobaría,
pero ahora que tengo su permiso para continuar, me pregunto si preferiría que los cogiera
adecuadamente por pares.
No estoy seguro de cómo pedirlo. Aunque parece que se está tomando mi compulsión de
coleccionar sus cosas con una tranquilidad mucho más cómoda de lo que esperaba de una
humana que no está familiarizada con las costumbres de los Rakhii, no pude leer lo que
siente al respecto.
Pero no es importante esta noche. Está lista para descansar.
Creador, ella huele como mi hembra.
Cuando estás viajando y has pasado mucho tiempo sin sustento, y te encuentras con una
acogedora posada, donde el plato más delicioso se coloca ante ti: tus entrañas gruñen por
ello, tus manos temblorosas lo alcanzan, y tu boca se hará agua con el mero aroma.
Es confort y vida, esa comida.
Esa es Jen para mí.
Sin pensarlo, inhalo en la parte superior de su cabeza, lo que hace que sus hombros se
muevan.
Ella lleva mi olor. Es débil, pero hace que mi alma tiemble de placer.
También puedo detectar a Kaylee, Levi, Alley la qiizibeast terrícola, el perfume de Jen, y
debajo de todo eso, a la misma Jen.
No me ordena que me detenga, así que meto la nariz más profundamente en su melena.
"¿Qué estás haciendo?"
Mi cola se enrolla en una bobina antes de golpear la cama, su muslo... "Hueles fuerte.
Atractivo"
"¿Huelo?"
"Atractivo", le recuerdo.
"Oh," ella da un golpe, su voz se oye de forma extraña.
Me retiro para revisarla.
"Gracias", dice, pero su cara está inclinada hacia la cama, así que no puedo leerla.
No puedo ver sus ojos.
Estoy tentado de tirar de su barbilla pero ya me ha explicado que está lista para descansar.
Está cansada y no la dejo dormir con mi inquietud de esta noche.
Suspiro y luego sonrío mientras ella distraídamente, despreocupadamente, se quita el humo
con la mano.
Suavemente, y con todo el cuidado de no arañarla con mis garras, le agarro la nuca.
Su respiración se detiene.
Le dejo caer la lengua sobre su melena para darle una lamida de buenas noches.
Nunca antes había lamido una melena.
Cuando me levanto de la cama, siento como si me hubiera llevado parte de ella conmigo:
Tengo que recoger los pelos de mi lengua y añadirlos a mi colección de sus tesoros que estoy
guardando.
Comienzo el proceso, apuñalándome en la lengua sólo unas pocas veces. Compruebo a Levi.
Benditamente, su frente ya no está arrugada.
El deseo de rozar mis garras tranquilizadoras en su antebrazo es fuerte, pero el
conocimiento de que cualquier cosa que lo rompa del olvido lo verá despertar al dolor es
suficiente para ayudarme a frenar el impulso.
Por último, paso en silencio a la pequeña cama de Kaylee y murmuro una oración de
agradecimiento una vez más por haber conseguido meterla en la cama otra noche.
Kaylee es la criatura más difícil que he encontrado cuando se trata de hacerla dormir, pero
una vez que logra entrar en la inconsciencia, se desparrama como un muerto.
Lo cual es un alivio porque si fuera difícil de dormir y estuviera constantemente despierta
durante la noche, habría que tomar medidas. No tengo idea de qué, pero medidas.
Tal vez deberíamos tener un hob. Resoplo silenciosamente para mí mismo con sorna, ya
que lo que se mantiene siempre es un Rakhii, no un hob.
Dohrein ayuda todas las noches que se queda hasta tarde en el laboratorio, que es la
mayoría de ellas, pero si ya se fue, Jen y yo nos las arreglamos para acostar a la niña a la
manera humana: deseando un adhesivo temporal seguro para niños y un silenciador vocal.
Pero esta noche, ella duerme, y esto hace que todos descansen en paz. Todos menos yo.
Camino junto a mi propia cama, extrañamente incapaz de relajarme.
Abro mi cajón de los tesoros de Jen, y cuidadosamente añado sus pelos de la melena junto
al cepillo que utilizaba para sus dientes.
Los habría puesto en el cepillo que utiliza para su melena pero sólo tiene uno: sería robar
para privarla de él.
Le preguntaré a Gracie mañana si puede conseguir uno nuevo para que pueda conservar el
viejo de Jen, tal y como Gracie me ayudó a conseguir el viejo cepillo de dientes de Jen.
Capítulo 12
JENNIFER
Alley todavía ronronea.
Sigo mirando fijamente a mi techo -justo como lo he hecho desde que Hotahn se fue.
Puedo olerlo en mis sábanas, y es tan atractivo que me deshice de mi almohada. Ni siquiera
me avergüenzo de cómo me deslicé hasta el lugar que él había estado tomando y dejé mi
cara sobre la sábana, inhalando su aroma.
Honestamente, si un extraterrestre puede lamer mi cabello como unas buenas noches,
siento que esto apenas debería clasificarse en una escala del uno a lo extravagante.
Fue bastante fácil decirme eso hasta que recordé que Dohrein está grabando todo, y podría
ver esto si decide ver mi actividad nocturna.
Por lo que hasta este momento, me he asegurado de seguir siendo muy, muy aburrida.
Esta noche no es una de esas noches. Siempre que he tenido necesidades nocturnas, me
he ocultado en la privacidad del baño y después me he puesto un poco de perfume porque
no estoy segura de cuánto pueden detectar los extraterrestres, pero sé que tanto los hobs
como los Rakhii tienen olfato, mucho más sensible que el de un humano.
Y esta noche es definitivamente otra noche en la que no necesito cámaras y sí mi perfume.
Dejando las luces apagadas, me voy tranquilamente al baño. Hago pis. Me lavo las manos.
Me siento hinchada y dolorida -eso empezó como un buen dolor antes, pero he esperado
tanto tiempo para darme alivio que creo que he desarrollado la versión femenina de las
'bolas azules'.
Meto la mano en mis bragas, cierro los ojos y recuerdo la sensación del aliento de Hotahn
en mi cara justo antes de que su nariz se metiera en mi pelo.
Utilizo mi imaginación para hacer que sus labios toquen mi pelo en su lugar. Que se deslicen
hacia abajo, hacia abajo, hacia abajo. Que presionan mis labios.
Tanto el de arriba como el de abajo.
He pasado mucho tiempo en este baño algunas noches. Esta es la sesión más fácil: que
Hotahn me visitara antes ha sido una genialidad deliciosa para mi liberación.
He desarrollado las habilidades de orgasmo de una ninja: me muerdo el labio y dejo de
respirar para no jadear, porque sé que Hotahn será capaz de oírlo.
Esta noche, estoy lista para que él lo escuche.
Por supuesto, probablemente esté en un estado de sueño, reviviendo el accidente de Levi
en el suelo desde las altas ramas de ese árbol.
O tal vez esté despierto, ha revisado a los niños, pero no puede descansar porque está tan
desesperado como yo. Tal vez podría necesitar una salida para todo lo que ha tenido que
embotellar hoy.
La visión de sus músculos marcándose mientras abría la puerta para escuchar a Levi...
De la amplitud de su espalda mientras se alejaba e intentaba contener la impotencia que
sentía cuando todo lo que podíamos hacer era esperar a que Levi dejara de despertarse.
El calor de su camisa cuando le toqué para ofrecerle consuelo.
Dejé escapar un suspiro silencioso mientras el alivio reemplazaba la tensión que había
consumido mi cuerpo.
Abrí los ojos y miré fijamente mi reflejo. Me lavo las manos de nuevo antes de plantarlas en
el mueble.
Es un mostrador enorme, y aunque hay cepillos de dientes de tamaño infantil y pasta que
sabe a manzanas -la comida favorita de Kaylee en todo el mundo en este momento- son
sobre todo mis productos.
Hay algunos toques alienígenas-masculinos: Hotahn tiene un paño de pulir para sus
escamas. Lo mantiene bien doblado junto a mis toallitas faciales.
También tiene un paño de aceite que envuelve una piedra de afilar para sus garras. La
guarda junto a mis esmaltes de uñas y suministros.
Es todo muy doméstico, para un humano, un extraterrestre y dos niños.
Me ha hecho sentir las cosas más extrañas en mis entrañas cada vez que veo esto.
Igual que ahora.
Gimo en silencio. Es como si no me hubiera liberado. Mis muslos se rozan y mi espalda se
arquea y me agarro con las manos al borde del lavabo.
Y sabiendo que sus oídos pueden captar el sonido de una ramita rompiéndose a cien pies
de distancia, y sabiendo que sabrá lo que esta palabra significa cuando la diga, susurro,
'Ganso'.
∗∗∗∗∗∗∗
Incluso esperándolo, me sorprendo cuando está detrás de mí, una enorme sombra negra
en el espejo con cuernos y espinas y proporciones monstruosas que de alguna manera
equivalen a humor, atractivo, protección y amabilidad. Suena absurdo pero... Hotahn es
todas estas cosas.
"¿Quieres que te persiga?"
"Acabo de darme cuenta", susurro sin aliento, "Me has tenido atrapada desde el principio".
Su lengua se desliza repentinamente por mi cuello y lo siento mil veces más visceralmente
de lo que jamás he sentido a ningún hombre, tal vez es la oscuridad, tal vez es el hecho de
que me siento viva de una manera que nunca lo he estado, o tal vez es Hotahn.
Intento ahogar las risas porque su voz es grave, y esta palabra suena medio divertida, medio
tensa, y es completamente hermosa.
"¿Tengo mi polla dolorida en mi mano y te estás riendo?"
Mis ojos se fijan en sus cuernos cuando caen, porque ha bajado la cabeza. No tengo más
de una milésima de segundo para preguntarme por qué: sus colmillos tocan mi nalga
desnuda y yo chillo y me golpeo la cabeza contra el espejo.
Instantáneamente, su mano está sobre mi cabeza, frotando un escozor que no siento,
porque su frente está presionado sobre mi espalda, su peso está sobre el mío, y no quiero
nada más en todos los mundos que su dolorosa polla esté dentro de mí ahora mismo.
Le alcanzo en mi espalda, pero me coge la mano.
Estúpidamente, mi cara arde.
Quiero tener sexo con Hotahn, pero el hecho de que me coja la mano es suficiente para que
mi corazón palpite; no estoy segura de cómo voy a sobrevivir los próximos minutos.
Y eso es antes de que cierre su boca alrededor de mis dedos, y succione.
Él lame. Muerde suavemente con esos grandes dientes. Me tiene moviéndome debajo de él,
su pecho descansando sobre mi espalda, su calor derritiéndome los huesos, su amor por
mi mano prendiendo fuego a todo mi cuerpo.
Cuando saca mis dedos de su boca, los lava con una capa de saliva caliente... ¡es obsceno!
Es el acto más tentador que he experimentado.
Es decir, hasta que gira mis caderas hacia los lados, para que el espejo esté a mi lado, y
ahora puedo verlo mientras trae mi mano detrás de mí, y le siento deslizar mis dedos
empapados a lo largo de mi carne dolorida.
Me hace burlarme de mí mismo.
Creo que tengo quemaduras de sol en la cara por mi temperatura interna. Mi cuerpo entero
ciertamente se siente como si estuviera en llamas.
Por si acaso, arrastra su lengua donde acaba de arrastrar mis dedos.
"Hotahn", gimo tan suavemente en el pliegue de mi codo que no estoy segura de si siquiera
lo oigo yo.
Debe hacerlo, porque suelta un gruñido tan bajo en decibelios que lo siento más de lo que
mis oídos captan el sonido.
Cuando logro levantar la cabeza, es para ver que está esperando que le mire.
Su cuerpo corpulento, sus músculos tensos, la forma en que su pecho se expande al
inhalar, la forma en que sus ojos me devoran, ¿cómo puede pensar que no estoy viendo
todo lo maravilloso de él?
Mi aliento está temblando, y mis caderas se mueven, se balancean, desesperadas. "Por
favor", susurro. "Hotahn, por favor, te necesito..."
Sus ojos se calientan con una supernova azul -supernova: estrellas que experimentan una
explosión catastrófica, aumentando violentamente su luminosidad a un nivel aún mayor que
antes.
Yo tengo mi propia experiencia con las supernovas mientras él se lame la palma de la mano,
se desliza dentro de mí y yo me quedo ciego. Mi boca formula, "¡Hotahn!" pero no hago
ningún sonido.
Mis sentidos están tan abrumados que no puedo.
Mis entrañas se aprietan a su alrededor, revoloteando tan fuerte con mi orgasmo
instantáneo que deja de moverse. Expulsa una ráfaga de aliento de sus fosas nasales contra
mis hombros, y siento dos fuegos gemelos a lo largo de mi piel.
Jadeo, y su lengua está ahí, alejando el aguijón.
Se retira.
"Nooo", gimo, bajando mi cabeza a mis brazos cruzados.
"Mírame", ordena.
Me vuelvo al espejo y me encuentro con sus ojos.
Espero que me penetre.
En lugar de eso, se abre camino hacia dentro.
Bump, bump, deslizaaarse -el calor sedoso de él fuerza a mis paredes a separarse
gloriosamente lento.
"Voy a morir", gimoteo.
Su mano caliente y sus fuertes dedos sujetan la parte posterior de mi cuello. "No. No se te
permite morir"
Trato de mover mis caderas y él cae sobre mí, sujetándome bajo su peso. "¿No está
permitido?"
"Si estás muerta, lo que te haga me provocará terrores nocturnos"
No puedo evitarlo: Me retuerzo en el interior de mi codo. Hotahn se congela detrás de mí,
dentro de mí, maldita sea, mientras escuchamos como perros con orejas aguzadas para ver
si los niños se despiertan.
Cuando todo está tranquilo, Hotahn da un suspiro de alivio y se hunde en mí tooodo el
camino.
Mi suspiro no es de alivio.
Sus ojos se entrelazan con los míos
No dice una palabra.
Cuando un gemido indefenso se escapa, veo que sus ojos se vuelven negros.
Suspiro felizmente. Es increíble con los niños, tiene un buen corazón con los animales, es
el hombre más excitante, peligroso y concienzudo que he conocido. Es perfecto.
Le observo perezosamente hasta que coge mi frasco de perfume de sesenta dólares y lo usa
como un ambientador común.
Grazno y él me mira, sus ojos me iluminan por fuera y por dentro, de modo que mi voz
suena como una extraña invitación más que como una discusión. "Un apretón es bueno...
diez apretones pueden ser demasiados"
Rocía el paño que usó para limpiarnos antes de dejar la botella, y se me acerca.
Durante mucho tiempo, me toma la barbilla con la mano, sin dudar en mantener el contacto
visual. Me doy cuenta de que no puedo apartar la vista.
He estado con hombres callados pero nunca he estado con uno casi silencioso como Hotahn.
Nunca he estado con nadie como Hotahn.
Estoy convencida de que es porque no hay nadie más como él.
"No aceptarás otros hombres", me informa.
"Por supuesto que no..."
Me tira de la barbilla para que se incline más alto, más cerca de su cara, estirando mi
garganta.
"Soy tuyo".
Le parpadeo. No se me había ocurrido que él podría querer a otra. La idea de que comparta
esto con alguien más, con alguien más... sabiendo que esto es sólo entre nosotros, el alivio
golpeándome con la fuerza de un martillo de herrero.
"Nos pertenecemos el uno al otro", le da a la declaración el peso de un voto matrimonial.
Siento que debo decir algo, repetirlo tal vez, o intercambiar anillos, o...
Me besa la punta de la nariz.
Todos mis pensamientos mueren. Se han desmayado hasta la muerte. El éxtasis de ese
pequeño gesto mató hasta la última célula cerebral que tenía.
"¿Quieres que pasemos las noches acostados juntos?"
Con un poco de suerte, todavía tengo la habilidad de asentir con la cabeza, así que lo hago
enfáticamente.
Su aliento caliente y maravilloso calienta mi cara con su suave resoplido. "Entonces nos
vamos juntos. Dohrein sin duda verá..."
¡Ack! No quiero que alguien examine lo que tenemos entre nosotros todavía. Quiero disfrutar
de esta... esta nueva y hermosa cosa en la pacífica tranquilidad, así. No quiero que termine
nunca.
Hotahn debe verlo en mi cara, porque sus labios forman una línea. No es infeliz; sólo está
resuelto. "Entonces te vas primero. Actúa como lo harías normalmente. Revisa
obsesivamente las manijas..."
Yo hago eso. Manijas de grifos, manijas de puertas, manijas de cajones. No sabía que él
sabía que yo hacía eso.
"Creerán que vuelves a tu habitación después de tu incursión nocturna normal para vaciar
tu vejiga..."
Su charla de almohada postcoital podría mejorar.
"....Y esperaré para despedirme. Cuando compruebe sus grabaciones, es poco probable que
note que nos hemos cruzado aquí"
Por un lado, me acurrucaría en cualquier sitio, aquí en el suelo del baño, si eso significara
que podría pasar la noche con Hotahn. Pero hay una perversa sensación de satisfacción al
llevar a cabo un evento tan monumental delante de las narices de un curioso hob y su
equipo de vigilancia.
Lo secreto añade una sensación de ilícito que no esperaba, y una sensación de vértigo me
golpea como a una adolescente tratando de escabullirse por la ventana al coche de mi novio
que está esperando.
Nunca lo hice.
Siempre he hecho todo tan correctamente. ¿Quién sabía que era divertido ser un poco
traviesa?
Mirando a sus hermosos ojos, susurro, "Supongo que esto es un buenas noches entonces".
El besa sus sus buenas noches en lugar de expresarlo en palabras.
Y eso está bien para mí, pienso mientras me arrastro a mi cama, rodando sobre mi espalda,
el dolor entre mis piernas me choca y envía olas de satisfacción a través de mi sistema. La
gata se une a mí otra vez, y esta vez cuando ronronea, me recuerda a Hotahn, y la envuelvo
con mis brazos, y caigo en el sueño más profundo y cómodo que he conocido.
∗∗∗∗∗∗∗