Lec. 4 El Poder de La Unanimidad

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El Secreto de la Bendición 4

El poder de la unanimidad
Efesios 4:15-16… sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,  16  de quien todo el cuerpo,
bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su
crecimiento para ir edificándose en amor.

Para aquellos de ustedes que no han estado los domingos anteriores que
llevamos con esta serie, hemos venido hablando del Secreto de la
Bendición.

En otras palabras, la bendición de nuestro Señor Jesucristo en cielo que es


enviada a alguien aquí en la tierra. Proverbios 10:22 dice, La bendición de
Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.

Esto nos dice que hay una manera para elevar su vida, para aumentar su
economía; que hay una forma donde usted puede ser de bendición en lugar
del que necesita una bendición.

Y Dios dijo, hay una manera de obtener la bendición, y lo bueno es que es


sin dolor y sin tristeza.

Hay mucha gente que llega a un alto nivel de poder económico, pero para
llegar allí les costó muchas, muchas lágrimas, heridas, desalientos, pérdida
de amigos o familiares y a algunos un rastro de sangre.

Pero la Palabra de Dios dice que esta bendición de la que estamos hablando
puede llevarle a un lugar en las alturas, y sin añadir tristeza. Y de eso vamos
a hablar hoy, con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo.

1
A continuación haré una revisión rápida para aquellos que necesiten
conectar los puntos, y luego compartiré algunas revelaciones poderosas con
ustedes en esta mañana.

De modo, que vamos a Malaquías 3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues


vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En
vuestros DIEZMOS y OFRENDAS. No cierre su Biblia, no apague su
celular ni se vaya para otro lugar porque escuchó estas dos palabras.

Aprovecho la oportunidad en esta mañana para decirles lo que realmente


nuestro Dios nos está diciendo en Malaquías 3:9, Malditos sois con
maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Y ¿Por qué
se refirió a toda la nación? Es la pregunta obligada.

Antes de entrar en ese tema, es necesario revisar algunos puntos de los


mensajes anteriores para luego ir al centro del mensaje de hoy.

Pues tomando los puntos principales y conectándolos, podemos darle el


contexto y el significado completo de lo que Dios está tratando de
comunicarnos.

Recuerde, siempre procuro edificar este tema sobre la Palabra de Dios y no


sobre una idea personal; y mucho menos, sobre la cultura de este siglo.

Estoy en procura de transmitirles… ¿Qué quiso decir Dios en Malaquías 3?


Bueno…

1. No era para el AT porque estas son prácticamente las últimas palabras


de Dios antes de poner en pausa su relación con Israel y entrar en un
silencio de más de 450 años.

2
Después del capítulo 3 de Malaquías sólo dejó el capítulo 4 que contiene
5 versículos para hablar del día de Jehová, que es un día de juicio y
castigo para el mundo, pero de esperanza para el pueblo de Israel en el
versículo 2, Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de
justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como
becerros de la manada.

2. Creo de todo corazón que estas palabras son para su iglesia, porque
después de estas últimas palabras que leímos, ese silencio de 450 años,
Dios lo rompió el día en que el ángel Gabriel se le apareció a María y le
declaró: Bendita entre las mujeres.

Y como ella se asustó, el ángel le dijo en Lucas 1:30-31 María, no


temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás
en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo.

De modo, que nuestra meta es llegar a la intención original de lo que


Dios dijo terminando el AT, y cómo esto se convierte en una llave de
bendición para la iglesia del NT.

Repasemos entonces, el primer punto; se trata del hecho que Dios


bendijo a Adán y a Eva, y tomó el poder que estaba en él, y lo llamó
bendición, que significa empoderados para prosperar.

Dios toma su habilidad y el poder de fructificar y multiplicar, y lo


deposita en su hijo Adán, sí, Adán es el primer hijo. Pero también vimos
que el ángel le dijo a María que Jesús sería llamado el Hijo de Dios.

Entonces podemos entender lo que dice 1 Corintios 15:45… Fue hecho


el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu
vivificante, en otras palabras, Dador de Vida.

3
Y el v. 49 del mismo capitulo dice: Y así como hemos traído la imagen
del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

Esto nos indica que todos somos imagen del primer Adán, o somos
imagen del segundo Adán.

Alla afuera hay un mundo que es imagen del primer Adán, pero yo les
animo a cada uno de ustedes a ser imagen del segundo Adán. De modo,
que cada uno de nosotros debe ser imagen del segundo Adán.

Ahora, recordemos que en Genesis 1:28 la Palabra de Dios dice: Y los


bendijo Dios, y después que los bendijo les declaró: Ahora aquí están los
cinco resultados de esta bendición: Serán fructíferos, multiplicadores,
reproductores, juzgadores y señoreadores.

Y algo que hemos que reconocemos es que la bendición no es una


transacción, donde usted le da algo al Señor Jesucristo y él le da algo a
usted. Hemos escuchado muchas veces, voy a bendecir para alguien; bueno,
esto no es así, porque la bendición no es un verbo, no es una acción.

El único que puede hacer eso es nuestro Dios.

Es un estado continuo de vida. Dios les dijo, los voy a bendecir, y esta
bendición los va a volver fructíferos, multiplicadores, fecundos, jueces de la
tierra, y tendrán dominio, ya de esto hemos hablado bastante en las
enseñanzas anteriores, y no quiero tomar mucho tiempo sobre esto en esta
mañana.

Pero resumiendo, la bendición hizo que se multiplicaran más allá de lo que


podían con su propia capacidad. Es por eso que cuando el Señor Jesucristo
lo bendice, le hace tener ventaja y tener favor.

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Entonces usted no puede bendecir a nadie, pero si puede ser bendición para
alguien.

Porque la bendición de Dios es algo que lleva con usted de un lugar a otro,
cuando entra a un banco, cuando hace una negociación, cuando empieza su
propio negocio, cuando entra a trabajar a una empresa; por lo tanto, la
bendición de Dios no es transaccional, es algo que usted tiene en su vida
continuamente.

Recuerdan al joven José, hijo de Jacob, cuando llevaba puesta su túnica de


muchos colores que su padre le había hecho, sus hermanos odiaban esa
túnica.

Muchas veces la gente odiará la bendición del Señor Jesucristo en su vida,


pero recuerde que nadie puede maldecir lo que el Señor Jesucristo ha
bendecido. Y si él le ha bendecido, debe ponerse ese código de bendición y
usarlo pase lo que pase.

Nunca se disculpe por esa bendición, nunca se sienta avergonzado por esa
bendición. Es algo que el Señor Jesucristo puso sobre usted y le ha
capacitado y le ha empoderado (empoderar: es cuando alguien o un grupo
social desfavorecido adquiere poder e independencia para mejorar su
situación) para fructificar y prosperar.

Ya vimos que la bendición es el poder para fructificar, multiplicar y


dominar. Pero luego encontramos un patrón a lo largo del AT donde Dios
dice: La bendición es algo que yo le asigno a una persona, pero depende de
esa persona si la conserva o la pierde.

Y nos enseña que nuestro Dios permite conservar la BENDICIÓN mediante


una ELECCIÓN. Diciéndonos, mi voluntad es darles a ustedes todo, menos
una porción que es mía. Y la elección es que ustedes pueden hacer lo que

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quieran con el resto, pero no se queden con mi porción. Porque esta es mi
manera de saber si ustedes quieren mantener la bendición o no.

Ahora, muy rápidamente les daré algunos ejemplos, que también ya


podemos concluir que la bendición de nuestro Señor Jesucristo está
condicionada a mi decisión de obedecerlo a él, lo cual conlleva un riesgo. Y
es que cuando rompo este mandamiento, entonces la bendición no es
sostenible en mi vida, y la ley del deterioro comienza a establecerse.

Por eso cuando vemos el libro de Malaquías podemos entender que el


pueblo de Israel no cumplió este pacto de la Porción Divina, y perdió la
bendición de Dios.

Sin embargo, no perdieron la misericordia de Dios, porque Malaquías 3:6


dice, Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis
sido consumidos.

Ahora noten lo que dice Malaquías 3:9, Malditos sois con maldición,
porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

Y como ya vimos el domingo pasado, que Dios continúo diciendo en


Malaquías 3:10-11 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi
casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador,
y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será
estéril, dice Jehová de los ejércitos.

Y concluimos que ofrendar sin diezmar tampoco funciona, porque las


ofrendas son protegidas del devorador por el acto de diezmar.

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Ahora, la pregunta a nuestro Dios es ¿Por qué dijiste que toda la nación te
ha robado? Si sabemos que alrededor del mundo hay miles y miles de
personas que llevan sus diezmos a la iglesia fielmente.

¿Señor, qué nos querías decir?

Bueno, hubo un momento cuando el Señor Jesús, incluso, se sentó en el


templo para ver cómo ofrendaba la gente; y vio a una viuda que hizo mejor
que los demás.

Entonces mi Señor, ¿Cómo te está robando toda la nación?

Bueno mis amados hermanos, profundicemos en esta mañana un poco sobre


este tema de TODA LA NACIÓN, y para entenderlo vamos a 1 Corintios
12:12-13, 26 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros,
pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo,
así también Cristo. 13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados
en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se
nos dio a beber de un mismo Espíritu.

V. 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen


con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

Mis hermanos, este es uno de los principios más poderosos.

La palabra Cristo significa ungido. Entonces Jesucristo está formado por las
palabras JESÚS y CRISTO, lo cual significa, “Jesús, el ungido”.

Por eso él dijo en la sinagoga iniciando su ministerio terrenal: El Espíritu


del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para… usar mi poder y
responder a las necesidades del mundo.

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De modo, que el Señor Jesucristo vino hace más de dos mil años y demostró
el uso de su poder para cambiar al mundo. Pero luego murió en la cruz y
resucitó al tercer día para derrotar a la muerte y a las huestes de maldad. Y
mediante su sangre, a través del bautismo en su nombre, hay perdón de
pecados.

Si al momento de ascender a los cielos terminara toda la obra del Señor


Jesucristo, hoy tendríamos a un grupo de creyentes impotentes ante el
accionar de las tinieblas. Es por eso que en Lucas 24:49 les dijo… quedaos
vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder
desde lo alto; refiriéndose al poder del Espíritu Santo. Que en Juan 14:17 lo
presenta como… el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros (hablando de si mismo, pero en su humanidad, estando con ellos),
y estará en vosotros (hablando de su Espíritu Santo).

Y después ascendió al cielo, y diez días más tarde, el Espíritu –esa unción
que vivía en el cuerpo del Señor Jesús–, ahora se muda a otro cuerpo.

Y ¿cuándo sucedió esto? Lo encontramos en Hechos 2:1-4, cuando ciento


veinte estaban en el aposento alto, orando juntos y unánimes, 2 de repente
vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual
llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas
repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y
fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Entonces, el Espíritu que
moraba en el cuerpo físico del Señor Jesús, ahora mora en el cuerpo del
Señor Jesús, que es la iglesia.

Esto quiere decir que el Señor Jesucristo todavía está en la tierra a través de
su iglesia, su cuerpo. Permítanme probarles esto volviendo a 1 Corintios
12:12-18, 27, lo cual a veces le cuesta entender a muchos creyentes…
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos
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los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también
Cristo. 14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15 Si
dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? 16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por
eso no será del cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el
oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? 18 Mas ahora Dios ha
colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.

V. 27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en


particular.

Esto nos muestra que el cuerpo del Señor Jesucristo, su iglesia tiene
muchos, muchos miembros, pero todos ellos colectivamente están llamados
a ser un cuerpo donde mora el Espíritu de Jesucristo, la imagen del segundo
Adán.

¿Saben de lo que estoy hablando? Mis amados hermanos, se requiere que


estemos juntos y unánimes para que el Espíritu Santo llene a cada creyente,
por eso la unanimidad es tan importante. De ahí la razón por la que el
enemigo de nuestras vidas lucha contra nosotros cultural, racial, y sobre
todo, económicamente.

¿Por qué? Porque si nuestro adversario logra dividirnos podrá vencernos,


porque la unción completa del Señor Jesucristo no está en una sola persona,
o en una junta directiva, o en un equipo de trabajo, no; es todo el cuerpo,
aquí se trata de todos nosotros.

1 Corintios 12:24-26… pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante


honor al que le faltaba, 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo,
sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 26 De
manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y
si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

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Somos el cuerpo de Jesucristo. Y ya vimos que Cristo, quiere decir el
ungido. De modo, que nosotros colectivamente formamos un sólo cuerpo
que tiene muchos miembros, pero que necesita tener la unción que había en
el Señor Jesucristo cuando estaba aquí en la tierra.

Esta iglesia no se mueve mediante un predicador poderoso, sino que este


pueblo será poderoso porque están unánimes y tienen la unción.

No un pastor que predica alrededor del mundo, sino un organismo colectivo


ungido, porque el poder no está en un miembro, ni si quiera en el pastor,
sino en el cuerpo.

Profundicemos un poco más. Efesios 4:10-11 El que descendió, es el


mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo
todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros.

¿Cuál es la descripción de su trabajo?

Efesios 4:12-13 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del


ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. De
modo, que mi tarea es empoderarlos, perfeccionarlos a ustedes para que
lleguen… a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Cuando
hablo de empoderar significa FORTALECER y CAPACITAR).

Eso es lo que me mueve a predicarles este ciclo o serie de enseñanzas para


que todos, colectivamente tengan el poder que había en el Señor Jesucristo
cuando estuvo físicamente aquí en la tierra.

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Somos un cuerpo, y a esto es a lo que el Señor Jesucristo me llamó a hacer;
que cada vez que alguien me escuche predicar, su vida sea más fuerte y más
bendecida.

Que cuando salgan de este lugar vuelvan a sus casas con mejor ánimo que
cuando entraron, con más fe, con más revelación y con más bendición.

Y si logramos tener esa unanimidad, el Señor Jesucristo va a poner en este


cuerpo su bendición y su unción; y cuando salgan de aquí, cualquiera de
ustedes pueda ser bendición para la vida de alguien allá afuera, y que
puedan poner manos sobre un enfermo y sea sanado.

Si todos ustedes llegan a entender el mensaje central de este ciclo o serie de


enseñanza, y lo ponen por obra, con toda seguridad verán los primeros
frutos de una bendición colectiva, como lo declara Efesios 4:13-16 hasta
que todos lleguemos a la unidad de la fe (donde la voz del predicador sea
una voz unificadora).

Con estas enseñanzas procuro edificarlos y prepararlos para la vida como lo


hizo el Señor Jesucristo con sus discípulos cuando vino físicamente a la
tierra. Los estoy unificando y quitando las barreras que los han separado.

Ustedes se pueden preguntar, y ¿para qué? La respuesta está en la porción


que utilizamos para iniciar esta enseñanza, Efesios 4:15-16… sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor.

Bueno, y entendiendo este principio del cuerpo, volvemos a Malaquías y


nos preguntamos, ¿qué significa cuando Dios dijo, porque vosotros, la
nación toda, me habéis robado?
11
Significa que Dios no los veía individualmente sino como un sólo pueblo,
como una nación. Y cuando vio a Israel o nos ve a nosotros es como cuando
comenzó con Adán y Eva, que les dijo, los dos serán uno; y como vimos
antes, que todos somos bautizados en el mismo espíritu del Segundo Adán.
Y aunque seamos muchos miembros, somos uno; somos el cuerpo de
Jesucristo.

Y cuando nos juntamos en unanimidad, podemos operar en la medida


completa como lo hizo el Señor Jesús aquí en la tierra. Ahora, para ver que
esta referencia de un sólo pueblo no es únicamente del NT, sino también del
AT; vamos al capítulo 7 de Josué donde encontramos una vez más el centro
de este mensaje, que Dios nos ve como un sólo pueblo.

Esa es una larga historia; de modo, que sólo tomaré los puntos principales.

La primera victoria de Israel cuando cruzó el río Jordán para llegar a la


tierra prometida fue la ciudad de Jericó. Todos saben que los muros se
vinieron abajo de manera milagrosa y luego ellos entraron y la tomaron.

Josué 6:27 dice, Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó
por toda la tierra.

El siguiente lugar por conquistar era una ciudad mucho más pequeña que
Jericó llamada Hai; de modo que los israelitas pensaron, esto va a ser fácil.
Josué envió una misión de unos cuantos para que fuesen a esa ciudad para
observar el ambiente, y de regreso dijeron que no era necesario subir todo el
ejército del pueblo, pues con tres mil hombres que suban es suficiente.

Y así lo hicieron; pero la Palabra de Dios dice en Josué 7:4 Y subieron allá
del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de
Hai.  5  Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los

12
siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada;
por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.

Mis amados hermanos, de repente la alegría de la victoria de Jericó se


convirtió en amargura. Pero ¿qué paso? ¿Por qué las cosas cambiaron de esa
manera tan drástica?

Josué se postró en tierra delante del arca del pacto y le preguntó a Dios ¿Por
qué ha sucedido esto?

Y Dios le da la respuesta en Josué 7:10-12… Levántate; ¿por qué te


postras así sobre tu rostro? 11  Israel ha pecado (una vez más el principio de
un cuerpo), y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también
han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han
guardado entre sus enseres 12  Por esto los hijos de Israel no podrán hacer
frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la
espalda, por cuanto han venido a ser anatema (maldición); ni estaré más
con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.

Entonces Dios le da instrucciones a Josué para revelarle quien había fallado,


y al final se encontró que era un hombre llamado Acán.

Josué 7:19 Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el
Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no
me lo encubras.  20  Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente
yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho.  21  Pues
vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos
de plata –4,5 libras–, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos –una
libra–, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en
medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.

Este pasaje nos muestra a nuestro Dios frustrado y enojado con todo el
pueblo de Israel por causa de un sólo hombre que tomó algo que estaba
13
maldito. Porque es el principio que si un miembro se duele, todo el cuerpo
se duele.

Y no era que no sabían, ya Dios les había dado instrucciones. En Josué


6:17-19 Dios les dijo: Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las
cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los
que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que
enviamos.  18  Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis
alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de
Israel, y lo turbéis.  19  Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce
y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová.

Y en el siguiente capitulo comienza explicando: Josué 7:1 Pero los hijos de


Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán
hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del
anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.

Acán tomó de lo que Dios dijo que le pertenecía a él en el versículo 19. Y la


única manera como cambió la situación fue que Acán con su familia fueron
apedreados hasta morir. Y entonces Dios les dijo en Josué 8:1 No temas ni
desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai.
Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad
y a su tierra. Y así sucedió, derrotaron fácilmente a los de la ciudad de Hai.

Muchas veces vemos y leemos estas historias como si fueran una película
que nos han contado, pero no es una simple historia es una demostración de
que nuestro Dios ve a su pueblo como uno sólo. Somos muchos miembros,
pero al final somos un sólo cuerpo, un sólo pueblo.

Mi trabajo como servidor en la obra de Dios es eliminar los obstáculos que


impiden que todo el cuerpo de Jesucristo se mueva aquí donde nuestro Dios
nos plantó, con el mismo poder que él se movía aquí en la tierra y con la
misma unción para desatar milagros.
14
Dios no vio a Acán como un pecador solo, sino a todo Israel, y se enojó
contra ellos.

Ahora, explicada esta situación podemos entender mejor Malaquías 3:9


Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis
robado. Israel ha pecado, y ha traído maldición a toda la nación. Aquí está
una revelación poderosa para este tiempo.

Hay una bendición que es de tipo goteo que llega a cada uno de los que
obedecen individualmente. Si usted está bendecido, donde quiera que vaya
la bendición irá con usted; y lo que Dios ha bendecido, nadie puede
maldecir.

Pero hay una bendición de tipo colectivo. Y lo podemos ver en la iglesia


primitiva, en Hechos 4:32-34 Y la multitud de los que habían creído era de
un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que
poseía, sino que tenían todas las cosas en común.  33  Y con gran poder los
apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y
abundante gracia era sobre todos ellos.  34  Así que no había entre ellos
ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las
vendían, y traían el precio de lo vendido…

Esta es una de las declaraciones más asombrosas de la Palabra de Dios, que


toda la multitud que había nacido de nuevo tenía un sólo corazón y un
mismo sentir.

No se habla de que cada uno buscaba su bendición, porque todos


obedecieron como un cuerpo colectivo. Por lo tanto, hubo una bendición
que fue lanzada sobre ese cuerpo, y dice que abundante gracia era sobre
todos ellos, y no había entre ellos ningún necesitado.

15
Es verdad que soy un hijo de Dios, y hay una bendición que recibiré si le
obedezco a él. También he visto una bendición grande que ha llegado a la
iglesia porque un buen grupo de creyentes está bendecido.

Pero hay una bendición que creo que la iglesia no ha visto desde ese
capítulo cuatro de Hechos. Dice que era abundante gracia sobre TODOS
ellos, y no había ningún necesitado. Es porque esa no es una bendición
individual, esa es una bendición colectiva.

¿Qué pretendo hacer hoy con esto? Todo lo que procuro hacer con esto es
que lleguemos a tener un sólo corazón y una solo sentir.

No tengo control sobre ninguno de ustedes, ni les puede exigir nada. Lo que
si les digo con toda certeza es que lo único que tengo es la influencia que el
Señor Jesucristo ha puesto sobre mi vida, y es la unción y la voz para influir
en las personas que escuchan esta Palabra.

He procurado que nos pongamos en unidad en esta revelación y convicción


en todo este tiempo que he estado predicando estas cuatro enseñanzas, desde
la última semana de febrero de este año.

Quizá alguien pueda decir que Dios es demasiado drástico cuando vemos lo
que sucedió con la familia de Acán.

Una pregunta obligada aquí es ¿qué hizo enojar tanto a Dios contra el
pueblo de Israel?

Lo que enfureció tanto a nuestro Dios contra la nación de Isael fue que
pasaron más de cuatrocientos años en Egipto bajo la maldición del faraón, y
que después de estar libres de la esclavitud egipcia, en su primera victoria,
alguien se presta para detener la bendición colectiva.

16
Recuerden que la promesa de la tierra prometida era para las doce tribus,
aunque sólo once fueron a la batalla contra Jericó.

Bueno, ahora estamos en Malaquías 3, cuatrocientos cincuenta años antes de


que el ángel le anunciara a María el nacimiento de Jesús.

Yo sé que en Malaquías 3, hay una bendición para mí, si obedezco la


Palabra de Dios, y yo la he visto; ¿pero imagínense lo que sucedería si todos
tuviéramos el mismo corazón y el mismo sentir para hacer lo correcto con la
PORCIÓN DIVINA?

Si usted no lo hace, no se preocupe que estamos en la dispensación de la


gracia y no en la de la ley. De modo que ninguna familia va a morir
físicamente como sucedió con Acán, pero si puede morir espiritualmente; o
algunos de sus miembros, especialmente los más jóvenes, que son los más
vulnerables.

Pero lo bueno es que nos une el nombre de Jesucristo y su Santo Espíritu,


por lo tanto, así usted obedezca o no, seguimos estando conectados; como
vimos en Efesios 4:16… de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor.

Por eso, cuando un miembro sufre, todos sufrimos; y cuando uno se


regocija, todos nos regocijamos porque estamos conectados.

Estoy conectado con usted, y usted está conectado conmigo. Ustedes me han
escuchado compartirles una frase con mucha frecuencia: “¡Quiero verlos
bendecidos a cada uno de ustedes!”. Pero yo no voy a estar conforme al
sentirme altamente bendecido por el Señor Jesucristo, porque mi sueño, mi
anhelo y mi visión es ver aquí una bendición colectiva.

17
Y ¿Cómo se ve una bendición colectiva? La respuesta la tenemos en Hechos
4:34… Así que no había entre ellos ningún necesitado…

Lo que ese texto nos transmite hoy es que si le pasaban el micrófono a


cualquier creyente, y le preguntaban ¿qué necesitas, mi hermano? Todos
respondían “no necesito nada, estoy muy bendecido”.

Mis amados hermanos, puedo asegurarles que es este es el año de la


BENDICIÓN COLECTIVA. Y más, cuando Malaquías 3:12 continúa
diciéndonos… Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque
seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. De modo que prepárate
mi hermano para entrar en modo de bendición acelerada. Necesitamos que
ese mundo allá afuera nos vea como tierra deseable, y que somos
bienaventurados; lo que en sí significa que somos doblemente bendecidos.
Y entonces vengan ellos a este lugar diciendo yo deseo lo que ustedes
tienen.

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