El Evangelio de La Prosperidad - Una Crítica Sobre La Biblia
El Evangelio de La Prosperidad - Una Crítica Sobre La Biblia
El Evangelio de La Prosperidad - Una Crítica Sobre La Biblia
UTILIZA LA BIBLIA
Movimiento de Lausanne
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como-se-utiliza-la-biblia
Introducción
El “evangelio de la prosperidad”, que también suele referirse como el “evangelio de
sanidad y prosperidad”, “evangelio de pídalo y recíbalo” o “evangelio de codicia”, es uno
de los énfasis de crecimiento más veloz dentro de la iglesia contemporánea. Con una
prominencia inicial entre las iglesias pentecostales y carismáticas, se ha diseminado
actualmente a través de diversas denominaciones y tradiciones eclesiásticas. Este evangelio
se enfoca principalmente en las posesiones materiales, el bienestar físico y el éxito en esta
vida, lo que mayormente incluye abundantes recursos financieros, buena salud, vestimenta,
viviendas, automóviles, ascenso laboral, éxito en los negocios así como otras cuestiones de
la vida. Este evangelio afirma que los creyentes tienen el derecho a recibir las bendiciones
de salud y prosperidad y pueden obtener tales bendiciones mediante las confesiones
positivas de fe y la “siembra de semillas” al pagar fielmente los diezmos y las ofrendas. El
grado de bienestar y adquisición material suele equipararse con la aprobación de Dios.
Aunque la Biblia afirma que el Señor se interesa lo suficiente como para bendecir a Su
pueblo y proveer para sus necesidades (y aunque hay formas legítimas de trabajar para
satisfacer tales necesidades), este evangelio suele hacer de la búsqueda de las cosas
materiales y el bienestar físico un fin en sí mismo. La Escritura siempre se aplica (y en
ocasiones se malinterpreta o se manipula) con el fin de promover el énfasis principal del
“evangelio de la prosperidad”.
así llamado “evangelio de sanidad y prosperidad”, aunque posea muy poco del carácter del
evangelio. En su forma más descarada […] simplemente dice: “Sirve a Dios y vuélvete
rico” […]. En su forma más respetable, pero perniciosa, construye catedrales de cristal de
El “dragón del materialismo” nos lleva a preocuparnos por el costado material de la vida.
de la vida. Nos volvemos materialistas prácticos. Sabemos que hay algo más en la vida,
pero la forma en que vivimos muestra que hemos adoptado el credo del “dragón del
Podía sentir que mi ser interior comenzaba a palpitar. Sentía que estaba de pie en mi
interior. Me entusiasmé al comenzar a ver el sentido del concepto que Dios trajo a mi
mente: sea lo que fuera que imagines y creas, ¡podrás hacerlo! Vi que Dios tuvo que
imaginar primero al mundo y al ser humano. Vi que había creído. ¡Y qué clase de fe era
aquella! Dios había creído en el ser humano lo suficiente como para crearlo con el poder de
Desde ese punto de partida Roberts perdió al menos dos cosas. Primero, falló en ver que él
no era Dios como para imaginar “lo que fuera”. Segundo, la fe bíblica no consiste en
“imaginar lo que fuera”; es confianza en Dios. Sin embargo tal fue el pensamiento que
convenció a Roberts de que “todo lo que Dios hace comienza con una semilla que se
planta”. 9 Así se convenció de que “solo aquello que demos, podrá Dios multiplicarlo a
nuestro favor. Si no diéramos nada, y aun si Dios fuera a multiplicarlo, seguiría
siendo nada”. 10 Nuestros diezmos y ofrendas a Dios, por lo tanto, son semillas de fe. A
partir de esto, Oral Roberts desarrolló su doctrina llamada “Semilla de fe”, respaldándola
con el versículo de Génesis 8:22: “Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y
calor, verano e invierno, y días y noches”. Hemos de recibir de Dios en la medida en que
hayamos sembrado en semillas. Es una entrega de semillas. Para Roberts, nuestra ofrenda
de semillas se multiplica y retorna a nosotros de modo que podamos tener comida en
nuestras casas o más que suficiente para nuestras necesidades personales. En base a esto
Oral Roberts desarrolló su principio denominado “Espera un milagro”, que afirma que a
través de la ofrenda de semillas todos los problemas insuperables podrán resolverse. Dios
esencialmente se transforma en un agente de bolsa o corredor de valores con quien uno
invierte a fin de obtener beneficios.
Así fue como Oral Roberts usó medios de comunicación como la radio y la TV para atraer
gente y lograr que ofrendaran para su ministerio. Mediante su programa “Espera un
milagro”, Oral Roberts comercializó su principio de semilla de fe, así como pañuelos
especiales a modo de “paños de oración” y “puntos de contacto” para el milagro. Aquellas
personas que lo necesitaran, por supuesto, podían recibirlos luego de enviar un donativo.
De acuerdo a Peter Elvy en su libro Buying Time, Oral Roberts también publicó una edición
especial de la Biblia con un comentario de 259 páginas. “No está a la venta. Dios puso en
mí la carga de enviarlo como regalo a todos los que hagan un compromiso de semilla de fe
de ciento veinte dólares por el proyecto en la ciudad del Centro Médico de Fe e
Investigación, donde la medicina y la oración se combinarán para la sanidad de millones”.11
En su libro Ashes to God, Patti Roberts relaciona las tácticas de su exsuegro con la práctica
de Johann Tetzel en cuanto a la venta de indulgencias. 12 Pero a diferencia de Tetzel, que
ofrecía salvación a cambio de dinero, Oral Roberts apelaba a las necesidades de la gente
mediante su principio de “semilla de fe”.
Dio la casualidad de que yo residía en Estados Unidos en el punto de mayor auge de los
escándalos de los televangelistas en la década de 1980. En enero de 1987, Oral Roberts dijo
a sus seguidores que si no levantaba un total de ocho millones de dólares para el mes de
marzo, Dios iba a quitarle la vida el primero de abril. Tanto los medios cristianos como los
seculares se hicieron eco de esto. Eventualmente fue rescatado de ser llevado por Dios
gracias al aporte de un jugador de apuestas… Oral Roberts llevó a un extremo tal su
método de levantamiento de fondos que en ocasiones recurrió a las amenazas. En una
conferencia en 1992, se cuenta que expresó lo siguiente:
Alguien nos mira por TV en estos momentos, una persona que prometió darle una gran
suma [de dinero] a Dios. Simula que ya la entregó aunque en verdad no lo ha hecho. Está
tan cerca de mentirle al Espíritu Santo que dentro de pocos días morirá a menos que pague
el precio que Dios le ha ordenado. Y alguien también aquí está recibiendo el mismo
mensaje. Está al borde de mentirle al Espíritu Santo. Que no le mienta al Espíritu. El
profeta ha hablado.13
Aunque Oral Roberts y otros que siguen su doctrina de “semilla de fe” quieran hacernos
creer que Dios está obligado a devolver una versión multiplicada de la “inversión” que
hagamos, han pasado por alto varias cosas en la Biblia. Hubo varias personas en la
Escritura a quienes Dios bendijo y proveyó con lo necesario, no debido a una manera de
ofrendar al estilo “semilla de fe”. ¿Qué semilla de fe le ofrecieron Abraham o Salomón a
Dios? Él ciertamente bendijo a Abraham e hizo que prosperara antes de pedirle que
sacrificara a Isaac. Salomón nunca dio nada especial ni pidió que Dios le diera riqueza
material antes de que Él lo enriqueciera en gran medida.
El principio “Semilla de fe” ha fallado al ignorar que nuestra ofrenda a Dios es primero y
ante todo un acto de adoración. Lo adoramos al ofrendarle nuestra vida y nuestros recursos
para Él, como ofrendas sin ningún lazo que las retenga con nosotros. Dios no es un agente
de bolsa que requiera nuestras inversiones de semillas de fe.
Más aun, el uso que Oral Roberts hacía de Gálatas 6:7 como fundamento de su doctrina de
“semilla de fe” está completamente fuera de contexto. Dijo en cierta ocasión: “Tanto
ustedes como yo somos productos de una semilla. Incluso Jesús es llamado la semilla o
simiente de David. Jesús habló de una ley eterna: ‘Cada uno cosecha lo que siembra’
(Gálatas 6:7). Sembramos una semilla, tenemos una cosecha. Damos como semilla,
recibimos lo sembrado, multiplicado en gran medida”. 14
Primero, no fue que Jesús diera una ley eterna sobre la ofrenda. Tampoco la explicación de
Pablo sobre la siembra y la cosecha tienen algo que ver con el dar. Oral Roberts tendría que
haber leído el siguiente versículo para apreciar de qué hablaba el apóstol. Claramente
dice: “El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza
cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará
vida eterna” (Gálatas 6:8).
Das un dólar por amor al evangelio y te corresponde recibir cien; das diez dólares y recibes
mil; das mil y recibes cien mil. Sé que puedes multiplicar, pero quiero que veas en blanco
sobre negro cuán tremenda es la recompensa del ciento por uno […]. Das una casa y
recibes cien casas, o una casa que vale cien veces más. Das un avión y recibes cien veces el
Su marido, Kenneth Copeland, cree en una ley espiritual de prosperidad. Esta ley es
universal y funciona en donde se entienda y aplique. Tal persona debe tener fe en ella y
ponerla en práctica. Es una ley que se pone en marcha por una actitud mental positiva y una
confesión positiva. La ley de la prosperidad está relacionada con la “fuerza de fe” que
promueve Copeland, sobre la que también ha escrito un libro, Force of Faith. Para él, “es la
fuerza de la fe la que hace funcionar las leyes del espíritu de la palabra”. 16 Es esta fuerza de
fe la que hace que Copeland crea que uno puede tener aquello que confiese con sus labios.
De acuerdo a su visión:
¡Puedes tener lo que digas! En efecto, lo que dices es exactamente lo que obtienes ahora
mismo. Si vives en pobreza, carencias y necesidad, cambia lo que dices. Así cambiará lo
que tengas […]. Disciplina tu vocabulario. Disciplina todo lo que hagas, digas y pienses
para estar en conformidad con lo que Dios hace, dice y piensa. Él se verá obligado a
La herejía del ciento por uno de los Copeland se basa en su interpretación literal de Marcos
10:29-30: “Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del
evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos, recibirá
cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos,
aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna”. Sin embargo ignora la
mención de persecuciones y la advertencia en Marcos 10:25 (“Le resulta más fácil a un
camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios”), que no
puede interpretarse de forma literal. Como muchos otros maestros de la prosperidad,
desarrollan sus doctrinas en base a textos sacados fuera de contexto y los manipulan para
que se ajusten a sus propósitos.
¡La prosperidad es tuya! No es algo por lo que debas esforzarte a fin de obtenerlo. Tienes
En la misma línea de la herejía del “ciento por uno” de los Copeland se encuentran John
Avanzini y Morris Cerullo. En su libro, Cristianismo en crisis, Hank Hanegraaff señala
cómo la alianza entre Cerullo y Avanzini los lanzó hacia la herejía del “ciento por uno”. De
acuerdo a este autor,
Cerullo convocó a Avanzini a Aba, Nigeria. Allí, en un cuarto de hotel, Dios supuestamente
fondos, lo instruyó para que pidiera una ofrenda para Cerullo. Dios le dijo, según sus
palabras: “Quiero que pongas las manos sobre la ofrenda y que hables de un incremento del
ciento por uno, que se multiplique en un ciento por uno en las manos de quien haya
ofrendado”.19
Como ha ocurrido en tantas ocasiones, el crédulo público nigeriano dio generosamente con
la expectativa de recibir las recompensas del ciento por uno en dinero, automóviles, casas,
etc. La ofrenda fue tanta que Cerullo mismo tuvo que impedir que la gente diera más.
Cerullo y Avanzini regresaron a sus hogares mucho más ricos de lo que eran antes de
comenzar el viaje.
Avanzini, en su interpretación de Lucas 9:58, afirmó que cuando Jesús dijo: “Las zorras
tienen madrigueras y las aves tienen nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde
recostar la cabeza” lo que realmente quiso expresar fue “Las zorras tienen madrigueras
en Samaria, las aves del aire tienen nidos en Samaria, pero yo no tengo ningún lugar
donde recostar mi cabeza esta noche en Samaria”. Según Avanzini, “en aquellos días no
había un hotel en cada esquina, por lo que Jesús se vio forzado a regresar a su hermosa y
Tanto Don McConnell como Hank Hanegraaff han trazado las raíces de muchos de estos
maestros de prosperidad y fe hasta los cultos metafísicos. Según McConnell,
Cristianismo, fueron los primeros en propagar el concepto de que Dios hará ricos a quienes
conozcan “las leyes de la prosperidad” que gobiernan el universo. Por medio de Kenyon,
esta creencia ocultista entró al movimiento de fe y fue expandida por Kenneth Hagin y los
“maestros de la fe” a un grado tal que incluso Kenyon nunca hubiera aprobado.21
Ralph Waldo Trine, que trabajaba con E. W. Kenyon, abogaba la práctica ocultista de la
visualización como un medio hacia la prosperidad. Según él,
poco tiempo estarás en una situación de prosperidad. Afírmalo con calma y quietud, pero
con firmeza y confianza. Créelo, créelo de forma absoluta. Espéralo, continúa empapándote
de expectación. Así te convertirás en un imán que atraerá las cosas que desees.22
Por lo tanto ¿supondremos que todos los que viven en pobreza abyecta en varias partes de
África en realidad cosechan el pago por su deliberada desobediencia? Oyedepo dice que
Dios le ha encargado la misión de erradicar la pobreza. Considera que su llamado y misión
principales son hacer que la gente se enriquezca. Según él, Dios le dio el pacto esencial
para quebrar todas las cadenas de la pobreza. “Me tomé fuerte de este pacto y declaré:
‘¡Nunca seré pobre!’. No fue una confesión hueca, sabía lo que estaba diciendo y lo que
había sido liberado en mí. ¡Jamás me ha decepcionado! Amigo, es tiempo de comenzar a
tener hambre y sed de que eso mismo se produzca en tu vida”.26 Relata cómo recibió dicho
llamado:
a una reunión, cuando el Señor me dijo: “Vuelve pronto a tu tierra y haz que mi gente sea
rica”. Fueron palabras muy fuertes, irresistibles y poderosas. Por lo que abandoné todo lo
que estaba haciendo, cancelé todos mis compromisos y volví a mi país de inmediato. 27
Puede no ser demasiado claro a cuánta gente Oyedepo ha hecho rica, pero no hay duda de
que él se ha vuelto extremadamente rico. Oyedepo es un arquitecto devenido en predicador.
Comenzó su Winners Chapel con la organización Living Faith Ministries en Kaduna y
luego se mudó a Lagos, donde construyó su World Mission Centre por un costo estimado
en cuatrocientos millones de nairas (aproximadamente unos dos millones de dólares
estadounidenses). Su primer templo podía albergar alrededor de ocho mil personas por
reunión. Lo utilizaba para realizar tres encuentros principales cada domingo, que atraía al
menos a un total de treinta mil personas. Hoy ha edificado el templo más grande en África
(y probablemente en el mundo) con una capacidad para cincuenta mil personas en un
mismo encuentro. Tiene una imprenta multimillonaria llamada Dominion Publishing
House. Además de su flota de automóviles de lujo tiene un pequeño avión, que afirmó
adquirir con el propósito de evangelizar. La mayoría de estas cosas se compraron en base a
los diezmos y las ofrendas periódicos que se levantan estrictamente de manos de sus
seguidores. Se les hace creer que cuanto más ofrenden más les ofrecerá Dios como
recompensa.
Amigo, no hay lugar al que tu boca no pueda llevarte. Cuando hablas de forma mediocre, la
mediocridad se vuelve tu ropaje y si hablas de escasez la tendrás hasta volverte escaso […].
Si quieres tener una experiencia financiera viviente, habla vida a tus finanzas.28
Oyedepo ha abrazado por completo el concepto “semilla de fe” de Oral Roberts. Ofrendar y
diezmar es una inversión en el futuro personal de quien da.29 Sostiene que diezmar es un
seguro divino. “El diezmo es tu seguro que te cubre contra la destrucción de todo tipo”. Les
dice a sus seguidores que si no pagan sus diezmos, ratas devoradores vendrán a buscarlos
con la misión de perjudicarlos. “Averías frecuentes en los automóviles, muertes,
enfermedades y otras cosas más son manifestaciones del devorador”.30
Para Oyedepo, el dinero es la respuesta para todo. Por ejemplo, constituye una defensa para
evitar ser arrestado por predicar el evangelio. Dice: “En Nigeria, algunos predicadores han
sufrido arrestos una y otra vez por predicar en determinados lugares. Pero otros han
predicado en los mismos sitios y les han dado custodia policial. ¿Por qué? Unos tienen con
qué defenderse mientas que otros no. El dinero es la respuesta, la razón por la que Dios ha
diseñado la riqueza para su gente de modo que pueda establecerlos en posición de
dominio”. 31
Oyedepo no esconde ni oculta la fuente de sus convicciones. Con frecuencia en sus libros
menciona los “éxitos” y las enseñanzas de sus héroes. Aparte de Oral Roberts, señala a
Kenneth Copeland, quien posee una pista de aterrizaje privada donde cada mañana llega su
avión (al momento, ha sido dueño de tres aviones). John Avanzini también es su héroe. No
hay duda de que con esta combinación de pensamiento y confesión positivos, ¡aspira a ser
tan próspero como sus héroes norteamericanos!
Como Avanzini, Oyedepo también presenta a un Jesús rico. Su Jesús “tiene tanto que
necesitaba un lugar donde guardar a salvo su dinero. Comía lo que deseaba y donde
quisiera. Tenía un lugar que causaba envidia porque los discípulos de Juan, que fueron a
ver dónde vivía, nunca volvieron a estar con su maestro”. 32 Más allá de esto, la venta de
“aceite de oliva” que él considera como una unción clave hacia la riqueza y la salud, así
como los “mantos sagrados”, etc., son parte del ministerio de Winners Chapel.
Lo que Oyedepo y otros como él han hecho es desviar la atención de sus seguidores hacia
otro evangelio. Han hecho de la prosecución de la salud y la riqueza un fin en sí mismo,
alejado de la verdadera misión de Jesucristo. Con su mercadeo del evangelio como atajo
hacia las cosas buenas de la vida, no resulta para nada extraño que sus métodos tengan una
atracción masiva, en especial en países africanos que padecen economías tambaleantes. Fue
en 1987 cuando, con la economía de Kenia en declive, Winners Chapel ganó terreno en
Nairobi. Han tenido un crecimiento similar en Tanzania y Uganda. Zimbabue todavía no es
una puerta abierta debido a la estabilidad de su economía (al menos hasta hace poco). Con
el actual declive en la economía, el terreno se presenta fértil para que Winners Chapel se
desarrolle.
Deificación de objetos
Por ejemplo, es común para los miembros de Living Faith (Winners Chapel) deificar
objetos. Es así como pañuelos, mantos del obispo y “aceite de la unción” se consideran
especiales, como si tuvieran poderes espirituales en sí mismos. El líder, David Oyedepo,
alega lo siguiente en una de sus publicaciones:
el poder de Dios en tu mano, en la persona del Espíritu Santo, para humillar a Satanás. Es el
poder de Dios puesto en una manera tangible en la mano de un ser humano, para ridiculizar
públicamente al diablo.33
Muchos seguidores de Oyedepo creen esto y consideran que el aceite (por lo general, aceite
de oliva) es la solución para sus problemas. Al creer que el aceite de la unción es poderoso
en sí mismo muchos seguidores lo usan como un método de protección. Por ejemplo,
algunos ungen sus televisores, sus vehículos y las cuatro esquinas de sus casas como
protección contra los ladrones. Esta enseñanza se ha diseminado rápidamente desde Nigeria
hasta Sierra Leona, Uganda y otras partes de África. En 1996 yo estaba en Dar Es Salaam,
Tanzania, y fui invitado por algunos amigos a escuchar doctrinas extrañas enseñadas por
unos nigerianos que estaban de visita. Era mediodía de una jornada laboral y el teatro
estaba repleto de gente. Allí observé cómo esos “hombres de Dios” enseñaban secretos de
éxito y ascenso social, así como victoria sobre la pobreza y las enfermedades, todo en base
al poder del aceite de la unción. Un orador sugirió que podríamos escribir una solicitud de
ascenso laboral, ungirla con aceite, proclamar la palabra de fe y dejarla furtivamente en el
escritorio de nuestro jefe, con la seguridad de que el ascenso ciertamente ocurrirá.
Estrechamente relacionada con ello está la creencia de que cuando el fruto del casis se pone
en agua y recibe la oración del obispo, esta se convierte en la sangre de Cristo. Así, el
líquido puede ponerse en puntos estratégicos de una casa, en particular en los marcos de las
puertas y las ventanas, para que actúen como una protección contra los ataques
demoníacos. También se utiliza para librar de la opresión, la pobreza, la enfermedad y más.
Los pañuelos blancos, en ocasiones identificados como mantos que han recibido la oración
del obispo, se consideran tan poderosos que pueden suplir todas las necesidades. Algunos
miembros los cuelgan en la entrada de sus oficinas o negocios para atraer clientes. Otros en
las puertas principales para alejar a los demonios.
Torcimiento de la Escritura
Desde mi propia observación, el versículo más popular que se utiliza para motivar o
movilizar para que la iglesia ofrende es Lucas 6:38, que dice: “Den, y se les dará: se les
echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la
medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”. Este versículo se cita con entusiasmo
y por lo general viene acompañado de un breve sermón sobre los beneficios que conlleva
ofrendar.
El versículo, sin embargo, suele citarse fuera de contexto. Lucas 6:38 se halla dentro del
marco de la enseñanza de Jesús sobre el amor y la misericordia, y cómo nos relacionamos y
tratamos a los demás. El párrafo completo comienza en el versículo 37 con: “No juzguen, y
no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará”. Al
seguir el ejemplo de Dios, el amor y la misericordia producen una vacilación en cuanto a
juzgar a los demás, y como creyentes comprendemos que Dios nos tratará de la misma
forma en que tratemos a otros. Por lo tanto, el pasaje consiste primero y ante todo en
relaciones, no tratar ni juzgar a los demás de la forma en que no queremos ser juzgados en
este sentido, “porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”.
Muy pocos de los que utilizan este pasaje como una base para levantar ofrendas se refieren
a las palabras del Señor Jesús (inusualmente fuertes) en el mismo capítulo sobre las
riquezas. Por ejemplo, en Lucas 6:24-25 Jesús dice: “Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque
ya han recibido su consuelo! ¡Ay de ustedes los que ahora están saciados, porque sabrán
lo que es pasar hambre! ¡Ay de ustedes los que ahora ríen, porque sabrán lo que es
derramar lágrimas!”. De hecho, Mateo 7:1-5 arroja más luz sobre el texto de Lucas 6:36-
39. Ambos pasajes se enfocan en las relaciones humanas.
La referencia a la vida abundante en Juan 10:10 también suele usarse como apoyo. No
obstante, el término que aquí se emplea para vida es zoe, una palabra que indica “vida en el
espíritu y el alma” en lugar de bios, que se utiliza para referirse a la vida física, material.
Cuando se lee con la intención original, Jesús dice: “Quiero que tengas una vida
abundante en espíritu”, y no riquezas, automóviles, casas, ropa de diseño, etc., como suele
enfatizarse en la predicación del evangelio de la prosperidad.
La hermenéutica de este evangelio suscita más preguntas que respuestas. Por ejemplo,
¿proclama la cruz y conduce a la gente hacia ella? ¿Es coherente el estilo de vida de
quienes se benefician del evangelio con el etos de la cruz de Cristo?
“…en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así
te humilló y te puso a prueba, para que al fin de cuentas te fuera bien. No se te ocurra
pensar: ‘Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos’. Recuerda al Señor
tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado
También servimos a un Dios que desea y promete suplir todas nuestras necesidades
conforme a sus riquezas. El desafío, no obstante, es que muchas congregaciones no han
hablado adecuadamente sobre cómo hemos de adquirir la prosperidad material y en qué
medida. Uno podría sugerir que hay varios enfoques, que pueden ser el trabajo arduo (“El
que no quiera trabajar, que tampoco coma”), la planificación anticipada, que incluye
ahorrar mediante inversiones y otras buenas alternativas de incremento financiero. Otras
formas pueden incluir atajos como robar, apostar y especular, o mendigar, tomar prestado.
La iglesia debe ser el lugar donde se ofrece enseñanza adecuada sobre asuntos como estos.
Sin embargo, no siempre es así, pues muchas congregaciones solo se esmeran por ofrecer
atajos tales como el principio “semilla de fe”, la bendición del “ciento por uno”, el
concepto de “medida llena, apretada, sacudida y desbordante” y la idea de “victoria sin
sudor” o “éxito sin esfuerzo”.
3. Algunas deficiencias del “evangelio de la prosperidad”
3.1. Evasión de la realidad
Primero, ofrece una evasión no saludable de la realidad. La búsqueda por superar los
desafíos actuales ha conducido prácticamente a una negación de la realidad. Por ejemplo,
cuando uno tiene un dolor de cabeza se considera no espiritual decir “Me duele la cabeza”.
Se tiene por espiritual negar que uno sienta ese dolor y creer que ya ha sido sanado por la
fe. En vez de admitir que uno tiene un dolor de cuello, se considera mejor “confesar” que
“soy fuerte” (“Que el débil diga ‘fuerte soy’”). Una confesión contraria no se considera
espiritual. Todas las cosas relacionadas con la falta de confort, el dolor, el sufrimiento, la
pobreza y la muerte se consideran del diablo y por lo tanto deben rechazarse. La teología
subyacente es que los cristianos no deben sufrir, o una lectura errónea de Romanos 8:28
para significar: “Solo cosas buenas ocurren a quienes están en Cristo Jesús”. Una canción
muy popular entre los grupos y las iglesias africanas que han abrazado esta teología es:
Cantada con fervor en las reuniones y los eventos, tiene la intención de decir que en vistas
de que Dios es mi padre y mi madre, nunca sufriré ni mendigaré pan. En el contexto
africano, lleno de realidades marcadas por el dolor y el sufrimiento, este evangelio resulta
muy atractivo. Hay otras formas de lidiar con la pobreza y otros contratiempos de la vida.
El ministerio Living Faith o Winners Chapel celebra una reunión mensual de lavado de
pies donde el obispo lava los pies de los miembros. Se cree que la pobreza y los problemas
se van durante dicho lavado. También que son librados de la opresión. Al introducir sus
pies en el agua también creen que se ponen un “calzado de acero” que les permitirá caminar
sobre sus “montañas y lugares altos”. Y que también caminarán hacia la prosperidad y
hallarán el favor de Dios.
3.2. Interpretación errónea del propósito de “dar”
En segundo lugar, falla deliberadamente al no explicar que todas las formas de darle a Dios,
sean diezmos u ofrendas, deben ser actos de adoración. En cambio, enseña que diezmar u
ofrendarle a Dios es una inversión. También motiva a la gente a dar con una motivación
incorrecta. En esencia, darle a Dios con el objetivo principal de recibir beneficios y
recompensas de parte de Él. La persona que le da a Dios aparece, de este modo, como quien
está en control. Se espera que su medida de inversión dicte el nivel de recompensa que Dios
le dará. Sugiere que la persona tiene la iniciativa y Dios la respuesta. Esto contradice la
comprensión plena de nuestra salvación y la adoración como iniciativa y respuesta de Dios.
Más aun, este evangelio infiere que debemos tener nuestras recompensas (o nuestra
herencia) en “el aquí y el ahora”, de forma material. En última instancia todo lo que cuenta
es la prosperidad material. Pero la prosecución de esto es contraria a la fe bíblica y enturbia
nuestra visión y comprensión de Dios. Stephen Eyre dice:
una ortodoxia muerta. La realidad de la vida cristiana se vuelve una sombra. Nuestra
experiencia de vida en Cristo pasa a ser hueca. Nuestro conocimiento de Dios se transforma
en algo vacío. No puede verse, probarse, olerse ni medirse, entonces dudamos de que sea
Tercero, quienes enseñan este evangelio parecen haber entendido mal a Jesús y Su misión.
La tendencia es distorsionar la misión de Jesús de haber venido principalmente a salvarnos
de nuestros pecados a venir para hacernos ricos. Aunque algunos predican que Jesús ha
venido tanto para salvar a la gente de sus pecados como para hacerla rica, es raro escuchar
predicaciones sobre arrepentimiento o salvación del pecado en los círculos del “evangelio
de la prosperidad”. ¿Puede ser que sean ignorantes de todo lo que Jesús tenía para decir con
respecto a las riquezas y la prosperidad? ¿Era Jesús realmente rico a nivel material como
estos maestros quisieran hacernos creer?
Aunque Jesús no fue indigente, por la Escritura sabemos que no fue materialmente próspero
como los maestros de “sanidad y prosperidad” dicen que era. Su situación de vivienda era
tan modesta como podía ser. Sabemos que sus padres no tenían los medios para evitar que
naciera en un establo. También sabemos que cuando sus padres, José y María, fueron al
templo para dedicarlo a Dios, todo lo que pudieron dar como ofrenda fue un par de tórtolas
en lugar de un cordero y una paloma, como requería la ley.37
También somos conscientes de que en su ministerio Jesús solía depender de los recursos de
otras personas porque no tenía los suyos. Enseñó desde una barca prestada, ingresó a
Jerusalén sobre un burro prestado, celebró la comida de Pascua junto con sus discípulos en
un salón prestado y fue sepultado en una tumba prestada. Si Jesús era tan próspero a nivel
material, como se nos quiere hacer creer, ¿dónde y cómo se reflejó eso en su vida y su
ministerio? Una cosa es cierta: Jesús no predicó ni enseñó un evangelio de prosperidad.
Todo lo que Jesús enseñó con respecto a las posesiones terrenales nos llegan como
advertencias. Enseñó con mucha claridad: “¡Tengan cuidado! Absténganse de toda
avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes” (Lucas
12:15). A diferencia de los predicadores de nuestro tiempo moderno, Jesús advirtió contra
el engaño de las riquezas (Mateo 13:22). En efecto hizo referencia a ellas como “un Mamón
injusto” (Lucas 16:9). El dinero como fin en sí mismo tiene la tendencia de competir por
nuestra lealtad, que pertenece a Dios. Tiende a volverse un ídolo que gobierna nuestra vida.
Esta es la razón por la que Jesús advierte sobre el peligro de relacionarse con el dinero tal
como nos relacionamos con Dios: “Ningún sirviente puede servir a dos patrones.
Menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro.
Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas [Mamón]” (Lucas 16:13). A los
fariseos, que amaban el dinero, Jesús les advirtió: “…aquello que la gente tiene en gran
estima es detestable delante de Dios” (Lucas 16:15). El evangelio de “sanidad y
prosperidad” no parece haber tomado seriamente las advertencias de Jesús.
3.4. Ausencia de una teología del sufrimiento
El “evangelio de la prosperidad” no tiene una teología ni una explicación bíblica para los
desafíos relacionados con el dolor ni cualquier otra cosa relativa al sufrimiento. Es
llamativo, porque es una experiencia que atraviesa fronteras y se extiende a todos los seres
humanos. Por razones que solo Dios conoce, ha elegido no proteger a sus siervos de las
dificultades normales ni los problemas de la vida. La Escritura nos da varios ejemplos,
incluyendo héroes de la fe como José, Moisés, David, Jeremías, Pedro, Pablo y muchos
más. De generación a generación el pueblo de Dios ha sufrido injusticia, discriminación,
tribulación, enfermedad, etc., no por una falta de fe sino porque el Señor permite que
atraviese tales problemas y tribulaciones de la vida. Volvernos obsesivos en cuanto a negar
o evitar el sufrimiento puede, en efecto, indicar una falta de confianza en la soberanía y la
misericordia de Dios.
El estilo de vida de quienes enseñan este evangelio no refleja con transparencia los
parámetros bíblicos. Uno de los requisitos para los líderes y los ministerios es que no sean
“codiciosos del dinero” (ver Tito 1:7 y 1 Pedro 5:2). Aunque Jesús les dijo a sus discípulos
que “el obrero es digno de su salario” (Lucas 10:7), no fomentó la codicia ni la explotación
de la gente. El estilo de vida de los maestros de la prosperidad está en claro contraste con la
vida de los primeros discípulos como el apóstol Pablo, quien dijo: “No he codiciado ni la
plata ni el oro ni la ropa de nadie. Ustedes mismos saben bien que estas manos se han
ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros. Con mi ejemplo les he
mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las
palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir’” (Hechos 20:33-35).
“En efecto, cuando Salomón llegó a viejo, sus mujeres le pervirtieron el corazón de modo
que él siguió a otros dioses, y no siempre fue fiel al Señor su Dios como lo había sido su
padre David. Por el contrario, Salomón siguió a Astarté, diosa de los sidonios, y a Moloc,
el detestable dios de los amonitas. Así que Salomón hizo lo que ofende al Señor y no
Hoy en día, los seres humanos no somos demasiado distintos. Todavía hay muchos que
actúan como el rico necio en la Escritura, que acumula y acumula y pierde la perspectiva de
lo que realmente vale en la vida. Jesús dice: “…la vida de una persona no depende de la
abundancia de sus bienes”. La búsqueda de las riquezas sin límite es peligrosa; en el
proceso se han sacrificado amistades, relaciones, familias y hogares. A menudo hablamos
de las víctimas de la pobreza pero también hay víctimas de la prosperidad.
3.6. El “evangelio de la prosperidad” ¿constituye una buena noticia para los pobres?
Las iglesias que predican la prosperidad ¿en verdad recuerdan a los pobres? ¿Cómo
ayudamos a que la iglesia no olvide a los pobres en un contexto en el que muchos no ven
cumplirse las promesas que los “hombres de Dios” les han hecho? Pablo, al escribir a la
congregación en Galacia, dice:
En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia
modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos. Sólo nos pidieron que nos
acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero. 39
Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad
El texto bíblico sugiere que la codicia es más una aflicción del rico que del pobre y lleva a
que los seguidores de Cristo recuerden las necesidades de los pobres. ¿La iglesia podría
hacer un mayor esfuerzo para enfocarse en la necesidad de los pobres? ¿Cuántas
congregaciones realmente generan oportunidades de capacitación vocacional u otros
medios para ayudar al pobre? Hay otras cuestiones relacionadas con esto.
El teólogo francés Jacques Ellul, en su libro Money and Power, argumenta que “el dinero
es poder, un espíritu, un semidiós, un amo rival”. 40 Más aun, distingue entre el dinero y las
riquezas. Para él, “las riquezas consisten en aquellas cosas buenas de la creación de Dios
diseñadas para nuestro deleite. El dinero es la manera del mundo de acumular tales cosas,
acapararlas, asegurarse de que uno podrá tener más en el futuro, dividiendo a la gente de
acuerdo a sus reglas arbitrarias. El dinero no solo tienta, sino que también engulle a quien
lo tiene. Lanza su red en torno a la gente, forzándola a someterse a su servicio”. 41 Aun si no
coincidiéramos con Jacques Ellul, su postura no es muy distinta a lo que Jesús concluye a
modo de resumen: “No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas [Mamón]” (Mateo
6.24).
Pocas personas pueden hablar en la actualidad con tanta autoridad acerca del evangelio de
la prosperidad como Jim Bakker. En una entrevista con la revista Charisma, apenas salió de
la cárcel, Bakker admitió que había edificado una torre de Babel estilo 1980 para forjarse
un nombre para sí mismo. Su torre de Babel era un negocio multimillonario que por
entonces tenía una nómina de sueldos de treinta millones de dólares estadounidenses y más
de 2200 empleados. Luego de aquella época Bakker ha procedido al arrepentimiento y ha
pedido perdón por el escándalo de PTL. Lejos de lo que solía ser, Bakker, que ha escrito un
libro de 647 páginas titulado I Was Wrong, ahora enseña acerca del sacrificio y el costo del
discipulado. En la entrevista con Charisma, Bakker dice:
Mientras estuve en prisión, el Señor me mostró que quería que estudiara las palabras de
Cristo en la Biblia. Por lo que comencé a escribir a mano cada palabra que Cristo expresó.
Pasé dos años haciendo esto. Quería conocer a Cristo y todo lo que había enseñado. Y el
Luego de sus años de estudio, ¿qué descubrió Bakker sobre Jesús en cuanto a las riquezas?
Al estudiar las palabras de Jesús, no pude hallar ningún lugar en la Biblia donde dijera algo
bueno sobre el dinero. Y esto comenzó a taladrar mi corazón. Lucas 6:24 dice: “Pero ¡ay de
ustedes los ricos, porque ya han recibido su consuelo!”. Jesús habló del “engaño de las
riquezas” en Marcos 4:19. También, en Mateo 6:24 Jesús dijo que no hiciéramos tesoros en
la Tierra. En Lucas 12:15 expresó: “¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia; la vida
En segundo lugar, sugiero que abordemos la situación apremiante de los pobres con la
suficiente seriedad que nos permita rechazar este evangelio y trabajar mejor a fin de suplir
para sus necesidades, en lugar de ofrecer atajos falsos. Todos deberíamos preocuparnos lo
suficiente como para experimentar un sentido del dolor al ver que una parte de la iglesia se
extravía de la sana doctrina en este aspecto. En vez de obrar para aliviar la situación de los
pobres, esta parte no solo consiente con su marginalización sino que también manipula la
Escritura para hacerlo. De esta forma algunos han convertido el espacio sagrado del púlpito
en un altar de adoración a Mamón. Son la injusticia y la idolatría de la codicia las que
hicieron que el Señor expresara semejantes palabras duras contra los ricos. Y es ciertamente
cuando el territorio sagrado del templo sufre profanación debido a esa misma idolatría que
tenemos el único relato que muestra a Jesús manifestando su ira de forma física.
Tercero, merece la pena tomar con seriedad el consejo del “tío” John Stott: “La vida, en
efecto, es un peregrinaje de un momento de desnudez a otro. Así que deberíamos viajar
livianos y vivir con sencillez”.