Historia de Rusia
Historia de Rusia
Historia de Rusia
1927. Yósif Stalin llega al poder. Su Gobierno durará hasta su muerte en 1953.
1928-1929. Se aprueba el primer Plan Quinquenal. Comienza la colectivización y la
industrialización.
1933-1934. EEUU reconoce a la URSS. La Unión Soviética entra en la Liga de Naciones.
1939-1940. Guerra entre Rusia y Finlandia que finaliza con la anexión de los estados
bálticos.
1941. Los alemanes atacan la URSS durante la II Guerra Mundial que finaliza en 1943 con
la rendición alemana en la batalla de Stalingrado (hoy Volvogrado), la más sangrienta de la
historia de la humanidad con más de 2 millones de muertos.
1945. Las tropas soviéticas toman Viena y Berlín.
1991. Intento de golpe de Estado en Moscú. Gorbachov renuncia a su cargo de jefe del
PCUS; Yeltsin se gana los aplausos internacionales al promoverse a sí mismo como un
demócrata y por desafiar el intento de golpe de Estado de agosto de 1991 llevado a cabo por
los comunistas de línea dura en el gobierno soviético. En diciembre, los presidentes de
Bielorrusia, Rusia y Ucrania firman el Tratado para abolir la URSS y constituir la
Comunidad de Estados Independientes (CEI). Gorbachov hace pública su renuncia y la
URSS deja de existir.
1992. El gobierno liberaliza los precios, la medida más importante en el paso de una
economía soviética centralizada a una economía de mercado. El rublo se desploma; los
precios se disparan; empieza la crisis económica.
1993. Crisis constitucional que se inicia con el decreto del presidente Boris Yeltsin de
disolución del Congreso de los Diputados del Pueblo de Rusia y el Sóviet Supremo de
Rusia.
1994. Referéndum para ratificar la nueva Constitución rusa, la cual amplía los poderes del
presidente. En diciembre, tropas rusas invaden Chechenia.
1996. Yeltsin es reelegido para un segundo mandato presidencial. Firma del acuerdo de paz
en Chechenia. Las tropas rusas empiezan a retirarse de Chechenia.
1997. Yeltsin y Clinton se reúnen en Helsinki para discutir la ampliación de la OTAN. Se
firma el firman el “Acta Fundacional sobre las Relaciones Mutuas, la Cooperación y la
Seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa”.
1998. Estalla la crisis financiera rusa.
1999. Yeltsin dimite y declara que Vladimir Putin es su candidato preferido para sucederle
en la presidencia de la Federación Rusa.
2000. Vladimir Putin es elegido Presidente de la Federación Rusa. Putin introduce siete
distritos federales como nuevo sistema de gobernanza territorial. En agosto se produce el
accidente en el submarino ruso Kursk durante unas maniobras en el Mar de Barents y
mueren 118 marinos.
2008. Dmitry Medvédev es elegido presidente de la Federación Rusa, mientras que Putin
pasa a ser primer ministro. En agosto se produce el conflicto armado con Georgia motivado
por las repúblicas secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia. En septiembre la crisis
financiera golpea a Rusia. Los precios del petróleo caen abruptamente lo que hace que la
renta nacional disminuya de manera considerable.
2012. Putin gana las elecciones presidenciales. Los opositores salen a la calle de varias
ciudades para protestar y cientos de ellos son arrestados.
2014. Conflicto con Ucrania. Las fuerzas rusas invaden Crimea, que luego votará en
referéndum unirse a la Federación Rusa. En diciembre el rublo comienza a caer de manera
rápida perdiendo la mitad de su valor en unos pocos meses.
Para hablar del génesis del Pacto de Varsovia cabe remontarse a los primeros años después de la II
Guerra Mundial, cuando Alemania fue dividida en cuatro zonas de influencia: la parte oriental
controlada por la Unión Soviética (URSS) y la occidental, por Francia, Gran Bretaña y Estados
Unidos.
El cierre de fronteras puso en defensa a los países aliados, aunque las tensiones con los soviéticos
de Stalin comenzaron antes, puesto que el año anterior el Partido Comunista de Checoslovaquia,
siendo un partido minoritario, se hizo con el poder total en el llamado Golpe de Praga.
En ese contexto y por iniciativa de Estados Unidos, el 4 de abril de 1949 nació la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Doce países firmaron el Tratado de Washington
(Estados
Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Norueg
a, Reino Unido y Portugal), aunque poco a poco fueron sumándose nuevos países (actualmente
son 30 estados, con Finlandia y Suecia habiendo pedido recientemente su ingreso). El objetivo de la
alianza: contener las posibles agresiones de la URSS.
Y la OTAN pronto se topó con su contrapunto. El 14 de mayo de 1955, ya en plena Guerra Fría y
con Stalin muerto, la Unión Soviética y otras siete repúblicas socialistas del Bloque Oriental de
Europa Central y Oriental firmaron en la capital de Polonia el Pacto de Varsovia. Fue una
iniciativa del líder soviético Nikita Kruschev.
En la práctica, el Pacto de Varsovia fue una herramienta de control y supervivencia del poder
soviético manejada por los líderes rusos. Esto quedó demostrado en 1956 y 1968, cuando las tropas
de la alianza militar fulminaron los levantamientos anticomunistas surgidos en la revolución
húngara y en la primavera de Praga, respectivamente.
Dos meses después de que los ejércitos del Pacto de Varsovia aplacaron la protesta masiva en
Checoslovaquia, el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) formuló
la doctrina Breznev, por la cual se establecía que, si un país trataba de pasar del socialismo al
capitalismo, el bloque tenía derecho de intervención.
La doctrina Breznev también fue interpretada como una prohibición a los miembros del Pacto de
Varsovia de abandonar la alianza, circunstancia que anteriormente sólo se dio en 1961, cuando
Albania se retiró y China se desvinculó. La Unión Soviética lograba así un mayor control -
indirecto- de los gobiernos de las naciones satélites.
La caída del Muro de Berlín, en 1989, supuso el principio del fin de la Unión Soviética, del Pacto
de Varsovia y de la Guerra Fría. La alianza soviética resistió hasta 1991, cuando se llevó a cabo su
disolución pacífica. Su desaparición dio la democracia a muchos países del Este y ayudó a la nueva
reunificación de Europa. La práctica totalidad de los miembros del Pacto de Varsovia pasaron a
ingresar a la OTAN, organización a la que siguen perteneciendo hoy en día. Un viraje de Europa
Central a Occidente que Moscú no ha conseguido digerir tres décadas después.
CONFERENCIA DE YALTA
URRS
URSS es la sigla correspondiente a Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el país mencionado
habitualmente como Unión Soviética. Se trata de un Estado que fue fundado a fines de 1922 y tuvo
existencia hasta finales de 1991, cuando se produjo su disolución.
Los orígenes de la URSS están vinculados a la desaparición del Imperio ruso. La Revolución rusa
de 1905 ya había forzado la transformación de la monarquía absoluta del zar Nicolás II en una
monarquía constitucional. Luego, con la Revolución rusa de 1917 (que abarca la Revolución de
Febrero y la Revolución de Octubre), finalmente se concretó la caída del imperio.
El zar Nicolás II abdicó en el marco de la Revolución de Febrero impulsada por los socialistas. Al
Imperio ruso lo sucedió el denominado Gobierno provisional ruso, que cedió paso a la República
rusa. Este régimen, a su vez, pronto dejó de existir al estallar la Revolución de Octubre, que dio
lugar a la formación de diversas repúblicas soviéticas (es decir, organizadas políticamente en
sóviets).
El 29 de diciembre de 1922, varias de estas repúblicas firmaron el Tratado de Creación de la URSS.
Así nació un Estado con un inmenso territorio distribuido entre el continente europeo y Asia que
tuvo como principal característica la adopción del comunismo como sistema de organización
política y económica.
CORTINA DE HIERRO
La Cortina o Telón de Hierro fue el nombre que se le dio a la barrera política, ideológica y
posteriormente militar que separó la Europa Occidental de la Oriental desde el final de la Segunda
Guerra Mundial hasta la caída de la Unión Soviética.
El término se atribuye al primer ministro británico Winston Churchill, quien en un discurso en 1946
dijo sobre los países comunistas: “Desde Stettin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, una
cortina de hierro ha descendido sobre el continente”.
En ese momento, EEUU, Reino Unido y los soviéticos todavía estaban dividiendo a Europa tras la
caída del nazismo.
Pero las negociaciones, que comenzaron de buena fe, se desmoronaron gradualmente a medida que
Stalin trabajaba para crear una zona de amortiguamiento de los estados Aliados de Europa del Este
para proteger a Rusia de los ataques de Europa central.
Allí nació el temor occidental a que los soviéticos pudieran volverse lo suficientemente poderosos
como para dominar todo el continente, lo que condujo a la creación de la OTAN en 1949 como una
alianza para contrarrestar el poder soviético.
Desde entonces, comercio, migración y comunicación entre los dos bloques se restringieron
fuertemente, surgiendo entonces la Guerra Fría, en la que Oriente y Occidente compitieron en el
desarrollo de armamento nucleares y en la conquista del espacio.
Aunque la frontera este-oeste era en gran medida ideológica, incluía una serie de fronteras físicas,
sobre todo el Muro de Berlín que separaba Berlín occidental de Alemania oriental desde 1961 hasta
su caída en 1989.
La Cortina de Hierro comenzó a caer en 1989 cuando Polonia derrocó a su gobierno comunista
antes de que el colapso de la Unión Soviética en 1991 la derrumbara por completo.