ROSARIO DE AURORA

10 de junio 2023 luminosos.

INTRODUCCIÓN

Por la señal……

ACTO DE CONTRICIÓN …….

ORACIÓN INICIAL

Madre Santísima, ayúdanos a interceder para que comprendamos el valor de la Eucaristía, que es el
sacramento que contiene el verdaderamente el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, con su Alma y
Divinidad, toda la persona de Cristo vivo y glorioso, bajo las apariencias de pan y de vino. En el cual
debemos vivir y adorarlo en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Como católicos, creamos que
Jesucristo, esta personalmente en el altar siempre que haya una hostia consagrada en el sagrario.
Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y Hombre, que creamos que el viene ahora como nuestro
huésped personal, cada vez que recibimos en la Santa Comunión Amén.

MISTERIOS LUMINOSOS:
PRIMER MISTERIO:
EL BAUTISMO DE JESUS EN EL JORDAN.
CITA BIBLICA SAN MATEO 3, 16- 17.

Fue Jesús, desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Apenas se bautizó
Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se
posó sobre Él. Y vino una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

¿Cuál es el mensaje del Evangelio de Mt 28,16-20?

En este día en que celebramos la gloriosa Asunción de Jesús, volver a Galilea era volver a los
orígenes, al inicio de la construcción del Reino; volver a Jesús, para junto a Él, seguir construyendo.
Para construir el Reino, hemos de dejar que nos inunde su gracia, que nos regenere con un nuevo
nacimiento. Enseñar a vivir como Jesús. No solo se enseña con palabras, sino con el ejemplo, con la
vida, con la coherencia. La condición de los discípulos es la condición en la que se encuentran todos
los que escuchan la Palabra de Jesús y la practican. para anunciar la Buena noticia de la nueva
creación realizada por Cristo y actualizada por el Espíritu. ¡La Trinidad siempre volcada en favor de
los hombres! Es el mandato que les deja Jesús, y su permanencia total con su iglesia, la convicción
de los apóstoles era claves, tanto por el cumplimientos de la misión como iglesia naciente y también
como para nosotros como iglesia del siglo XXI, y esta es la identidad de la misma iglesia, que no es
otra cosa que ser evangelizadora, es lo que el papa francisco llama iglesia en salida. Jesús ha
subido a la diestra del Padre, pero no quiere decir que el Reino, ya esta culminado acá en la tierra,
que la misión ha terminado o que hemos quedado solos, por eso nosotros los discípulos misioneros
debemos de continuar.
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo¡¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman ¡
Invocación: Madre inmaculada, guíanos con tu intercesión, con la fuerza del Espíritu Santo
santificador: iluminé y nos guie en el amor de Dios y la luz de la palabra. También Te pedimos por
nuestros sacerdotes del santuario del Señor de los Milagros. Amén.
SEGUNDO MISTERIO

JESÚS EN LAS BODAS DE CANÁ.

CITA BIBLICA: San Juan 2, 1-12

Había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Faltó el vino, y la madre de
Jesús dijo a Jesús: No les queda vino. Luego dijo a los sirvientes: Haced lo que él os diga…Así
Jesús comenzó sus signos y creció la fe de sus discípulos.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
¿Cómo podemos reflexionar hacia nuestras vidas el Evangelio de MT 28,16-20?
Este evangelio lo podemos reflexionar o traer hacia nuestras vidas así:
Primero, reconociendo la autoridad de Jesús en nuestras decisiones y acciones diarias, buscando
su guía y obediencia porque él es autoridad en el cielo, en la tierra y en nuestras vidas.
Segundo, nos invita hacer discípulos de todas las naciones, ósea compartir el mensaje del
evangelio con otros y ayudarles a crecer con fe para que haya una relación con Jesús, compartiendo
su gran amor, con aquellos que nos rodean y buscando oportunidades para hablarles de su palabra.
Tercero, El de Bautizar a aquellos que creen en él y a enseñarles a obedecer sus mandamientos,
buscando siempre crecer en conocimientos para así poder ayudar cuando se nos necesite y poder
ser verdaderos discípulos.
Y por último Jesús le promete a sus discípulos estar siempre con ellos y como nosotros también
somos discípulos, tengamos confianza, seguridad y fe, de que Jesús también estará presente en
nuestras vidas; porque su presencia nos brinda consuelo, busquemos siempre tener una relación
cercana con nuestro padre celestial, a través de la oración, la comunión para estar siempre en
obediencia con Dios nuestro padre.
PADRE NUESTRO, 10 AVE MARIAS, GLORIA,
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo¡¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman!
Invocación: Madre del Salvador y madre nuestra, danos sabiduría para reconocer, compartir, creer y
confiar en su presencia y así tener una vida en paz y alegre en Jesús resucitado. Igualmente
pedimos Tu gran intercesión por la protección y bendiciones a nuestros sacerdotes del Santuario.
Amén.

TERCER MISTERIO:
EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS.

CITA BIBLICA: San Marcos 1, 14-15

“Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo, está
cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio”.
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:
¿Qué nos quiere decir Jesús, en este Evangelio?
La Santísima Trinidad pudiera ser algo teórico o abstracto, pero en realidad es algo concreto en
nuestra vida, tenemos un solo Dios, uno y trino en tres diferentes personas unidas entre ellas, no es
un Dios aislado, no es un ser lejano, es familia, comunidad, fraternidad, unidad, sabemos que Dios
es amor, y que es una dádiva qué da, felicidad, amor, que nos impulsa a darnos a los demás y a
comunicar todo aquello que es y que nos ha dado, por eso piensa en nosotros y se nos revela en el
amor y mientras más abrimos nuestro corazón al misterio de la Santísima Trinidad de una manera
práctica, más nos abrimos a vivir como hermanos así que no nos aislemos porque la vocación del
ser humano a la que fuimos creados es a imagen y semejanza de este Dios a estar en su corazón, a
que amenos a los demás, a sumergirnos en su amor a convivir unos con otros a no ser amargados
ni egoístas encerrados en nosotros mismos y nos invita a que estemos con él y que como él seamos
felices y lo compartamos, seamos amor y nos amemos, seamos familia y nos apoyemos y amemos
como él nos ama.
PADRE NUESTRO, 10 AVE MARIAS, GLORIA,
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo¡¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman ¡
Invocación: Virgen María, te pedimos nos ayudes a practicar el amor de Dios en todos aquellos con
los que compartimos a diario y así podamos llevar el anuncio del Reino de Dios con nuestra vida y
testimonio. También intercedemos para que sean bendecidos y protegidos nuestros sacerdotes del
Santuario del Señor de los Milagros. Amén-
Amén

CUARTO MISTERIO:
LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
CITA BIBLICA: San Mateo 17, 1-9
Subió Jesús, a una montaña muy alta y se transfiguró delante de Pedro, Santiago y Juan. Su rostro
resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y una voz desde la nube
decía: “Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo”
Palabra del señor.
REFLEXIÓN:
¿Cumplida la misión en la tierra, qué hizo Jesús?
La misión fundamental de Jesús en la tierra fue cumplir el plan de Dios “buscar y salvar lo que se
había perdido”. (Lucas 19.10) él era consciente de su propósito, incluso desde una edad temprana.
(Lucas 2.49) e intencionalmente se propuso cumplirlo. La maravillosa misión de Cristo enseña a sus
seguidores que nadie es demasiado pecador ni se encuentra demasiado alejado como para ser
salvo. Un ejemplo de esto ocurre en (Marcos 5.1.20) cuando Jesús restauró a un hombre que
estaba poseído de un demonio. El hombre vivía en una cueva, literalmente apartado de la sociedad,
Jesús vino a salvar y perdonar a todos los pecadores, sin importar las circunstancias de la vida
pasada. Jesús no esperó pasivamente a que los perdidos vinieran a él, sino que lo siguió. Explicó
su misión activa en una parábola que se encuentra en (Lucas 15.1.7) Jesús teje una historia sobre
un hombre que pierde sus ovejas y deja el resto de su manada para encontrar la oveja perdida.
Jesús concluye diciendo “habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por 99
justos que no necesitan arrepentirse”.
Jesús también cuenta una historia sobre el hijo pródigo, que regresa a la casa de su padre después
de tomar muchas decisiones perjudiciales así recibe Dios los hijos que se regresan a él con un
corazón arrepentido. (Lucas 15.21.22).
Jesús es fiel a su misión incluso hoy y llama a todos los pecadores arrepentirse y unirse a la casa
de su padre.
El continúa buscando y salvando a los perdidos Mateo (11.29, 18.3.4) apocalipsis (3.20).
PADRE NUESTRO, 10 AVE MARIAS, GLORIA.
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo¡¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman ¡
Invocación: Señor Jesús, tú que nos has dejado emisión permanente por eso te queremos pedir que
no sigas asistiendo con tu presencia y la del espíritu Santo para seguir acercando el reino y ser fieles
a querer de padre, ser verdaderos discípulos misioneros. Virgen María discípula fiel y constante,
mujer con corazón el estilo del corazón de Jesús, ayúdanos a tener los mismos deseos y
sentimientos del maestro.
QUINTO MISTERIO
LA INSTITUCION DE LA EUCARISTIA

CITA BIBLICA: San Marcos 14, 22-24

Durante la cena Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio, diciendo: "Tomad, esto es mi
cuerpo". Después tomó un cáliz, dio gracias, se lo pasó a ellos y bebieron de él todos. Y les dijo:
"Ésta es mi sangre, la sangre de la alianza, que será derramada por todos"

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

¿Cuál es la orden qué les deja a sus apóstoles en el Evangelio?

La orden que deja a sus apóstoles es, una herencia dada por Nuestro Señor Dios Creador, su Hijo
Jesucristo que es el Maestro, y el Espíritu Santo, que es el motor de la Iglesia, qué con su fuerza y
alegría, llegó para complementarlo todo. Por lo tanto, la Santísima Trinidad, es una comunión de
amor, para salir en misión evangelizadora, cuyo tiquete de entrada, es ser bautizados, y sus dos
finalidades son: 1) enseñar, la palabra de Dios, poniendo en práctica, los mandamientos, las
Bienaventuranzas, siendo sal y luz para nuestros hermanos. 2) servir, de una forma activa y eficaz,
en oración y acción. Estamos llamados a ser, sus discípulos de su amor, en nuestro hogar, en el
colegio, en nuestro lugar de trabajo, en el autobús, el supermercado, acompañados por el Gestor del
Amor, Jesucristo. Dándonos por amor a otros y recibiendo el amor de Dios, para nosotros, porque si
nos ama, busca el bien supremo de nuestra alma: la salvación eterna. Siendo éste el núcleo del
misterio trinitario. En conclusión, debemos agradecer la compañía, del mejor Triduo Celestial y su
gratuita entrega, cuyo fruto es la caridad, material y espiritual sin límites, por nuestros hermanos,
dueños de nada y carentes de todo.
PADRE NUESTRO, 10 AVE MARIAS, GLORIA
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo¡¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman ¡
Invocación: Reina de los Apóstoles, ayúdanos a ser pan y vino con nuestros hermanos, para vivir
la Eucaristía, que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. Oremos por los
Sacerdotes del Santuario, para que sean una réplica, del Primer Sacerdote Santo, Jesucristo. Amén.
 POR LAS INTENCIONES DEL PAPA FRANCISCO,
OBISPOS Y SACERDOTES DEL SANTUARIO:

PADRE NUESTRO, AVE MARIA, GLORIA.

DIOS TE SALVE REINA Y MADRE

ORACIÓN FINAL:
Santísima y siempre pura Virgen María, Madre de Jesucristo, Reina del mundo y Señora de todo lo
creado; que a ninguno abandonas, a ninguno desprecias ni dejas desconsolado a quien recurre a Ti
con corazón humilde y puro. No me deseches por mis gravísimos e innumerables pecados, no me
abandones por mis muchas iniquidades, ni por la dureza e inmundicia de mi corazón me prives de tu
gracia y de tu amor, pues soy tu hijo. Escucha a este pecador que confía en tu misericordia y piedad:
socórreme, piadosísima Madre del Perpetuo Socorro, de tu querido Hijo, omnipotente Dios y Señor
nuestro Jesucristo, la indulgencia y la remisión de todos mis pecados y la gracia de tu amor y temor,
la salud y la castidad y el verme libre de todos los peligros de alma y cuerpo. En los últimos
momentos de mi vida, sé mi piadosa auxiliadora y libra mi alma de las eternas penas y de todo mal,
así como las almas de mis padres, familiares, amigos y bienhechores, y las de todos los fieles vivos
y difuntos, con el auxilio de Aquel que por espacio de nueve meses llevaste en tu purísimo seno y
con tus manos reclinaste en el pesebre, tu Hijo y Señor nuestro Jesucristo, que es bendito por los
siglos de los siglos. Amén