ZABALETA R. 2022 Patrimonio Inmueble

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Edición Nº2 - 2022

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Foto: Laura Vanessa González Montalvo


Cartagena Patrimonial

Patrimonio inmueble

Ricardo Alberto Zabaleta Puello


Autor

Bertha Lucía Arnedo Redondo


Vicerrectora de Extensión y Proyección Social

Javier Hernández García


Director del Observatorio del Patrimonio Cultural

Sharon Díaz G.
Edición

Universidad de Cartagena
Observatorio del Patrimonio Cultural
Cartagena de Indias D. T y C. - Colombia
Agosto de 2022
Patrimonio inmueble
Ricardo Alberto Zabaleta Puello

“El desarrollo y evolución de las ideas del hombre, plasmadas sobre una realidad
urbana, donde la ciudad constituye ese gran espacio vital en el cual se suceden
todas sus actividades, convergen y tienen asentamiento, la Arquitectura y el
urbanismo; destacando en ellos y en la memoria colectiva de la gente los legados
históricos de la humanidad, reflejados, precisamente, en esos edificios y espacios
urbanos patrimoniales, donde el riguroso estudio de las formas y las técnicas
constructivas, cristalizan ese ideal estético que por noble y bien edificado perdura
en el tiempo.”

PRESENTACIÓN

La urbe, representa la máxima creación y manifestación cultural del ser humano,


ella es reflejo de sus acciones y constituye su hábitat por excelencia, sin
abandonar las bondades que oferta y le brinda la naturaleza.

En ese orden de ideas, él la planifica, la construye, la vive, la estudia, la transforma


y muchas veces la agrede, sin darse cuenta que con sus acciones nocivas borra o
desaparece mucho de lo logrado en el pasado.

La vida es un continuar de acciones sucesivas y de experiencias acumuladas en el


tiempo que contribuyen a fortalecer nuestros procesos de crecimiento, de
aceptación, de identidad, de valoración y de respeto. Respeto por la historia y por
todo el entorno que nos rodea, es aquí donde la arquitectura y el urbanismo
hacen presencia para convertirse en la expresión más formal, espiritual,
estructural y estética creada por el ser humano, en beneficio de él y de su
comunidad; por tanto, su valor en términos de aprecio, recuerdos, cultura y
colectividad, debe ser una constante en la memoria y en la aplicación de
estrategias para su preservación y conservación en el tiempo.

Cartagena de Indias, lugar de incontables historias que han plasmado en su suelo


la huella indeleble del tiempo, generación tras generación, creando memoria

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urbana e identidad cultural. Prueba ineludible y testimonio de ello, son el registro
de su arquitectura, su urbanismo y sus fortificaciones, que reflejan en sus formas
y líneas de diseño, las diferentes épocas que esas mismas historias plasmaron en
ellas.

Valorar el patrimonio arquitectónico por parte del individuo o de una


colectividad, implica el conocimiento del mismo; involucrando en ello toda la
simbología y representatividad que este, a través de sus formas, de su
importancia histórica e implantación urbana les transmita. Conocerlo y
entenderlo en su máxima expresión se constituye en el mejor instrumento para
valorarlo y conservarlo.

El Diplomado en Gestión del Patrimonio Cultural ofrece esa oportunidad y en el


desarrollo de este módulo del patrimonio inmueble, se expondrán toda una serie
de contenidos que apuntan a su conocimiento, su importancia, su clasificación,
sus características, su valoración, la metodología, el trabajo de campo, procesos
de investigación, los inventarios, estudios de casos, etc.

Solo el conocimiento y la investigación histórica, permitirán a través de los


inventarios y los estudios de conservación, la valoración de los monumentos, esos
edificios que poseen importancia histórica, arquitectónica y estética, que dialogan
y transmiten mensajes de otros tiempos.

RICARDO ZABALETA PUELLO


PhD. Arquitecto Restaurador
Mg. Desarrollo Sustentable

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Agenda y contenido teórico a tratar

En primera instancia los temas a desarrollar versan sobre aspectos teóricos y


conceptuales: ¿Qué es el Patrimonio? La Ley General de Cultura sobre Patrimonio,
¿qué son los bienes culturales (tangibles e intangibles: los muebles e inmuebles)?
En segunda instancia, las características o tipologías de la arquitectura colonial o
virreinal, la republicana, la transición y la moderna. De igual manera, una
aproximación metodológica al tema de la valoración del patrimonio en cuanto a
sus aspectos fundamentales, el patrimonio edificado de Cartagena, ¿cómo lo
hemos ido clasificando? y, por último, el sistema fortificado de Cartagena, su
importancia, su génesis y estrategia.
Patrimonio Inmueble

Aspectos Técnicos y Conceptuales

¿Qué es el Patrimonio?

La Ley General de Cultura de 1997 establece que: “El Patrimonio Cultural de la


nación está constituido por todos esos bienes y valores culturales que son
expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres,
los hábitos, el conjunto de bienes materiales e inmateriales, muebles e inmuebles
que poseen un especial interés histórico, artístico, estético, plástico, arqueológico,
lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, testimonial,
documental, literario, bibliográfico, museológico, antropológico, y las
manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura popular”.

Es decir, podemos considerar, que el espectro es bastante amplio, cobija todo ese
conjunto de bienes y de valores y da cabida muy especial a esas manifestaciones
que nacen de la cultura popular. Como es el caso, por ejemplo, de la música
champeta que ha incursionado mucho dentro de los gustos de la ciudad de
Cartagena y, hoy en día, se constituye en un patrimonio que, como género
musical afrodescendiente involucra en sus letras, ritmo, melodía, armonía y baile,
toda una significación que refleja aspectos socio culturales fundamentales y de
gran trascendencia en sus vidas.

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Bienes tangibles e intangibles

En cuanto a los bienes en el patrimonio cultural, podemos clasificarlos en


tangibles e intangibles:

Los intangibles son aquellos que no los podemos tocar, hacen parte de la
tradición, de las costumbres, tales como el folclor, la propiedad intelectual, las
creencias, las leyendas. Ese tipo de condiciones del ámbito cultural de una
sociedad van a constituir los bienes intangibles.

Al contrario, los tangibles van a ser aquellos que sí tienen un sustento, aquellos
que se pueden ver, aquellos que se pueden tocar, que son de tipo material, están
manifestados materialmente, tales como la arquitectura, la cerámica, la orfebrería,
el paisaje natural: las montañas, los mares, los ríos, los acantilados, los riscos. Y, a
su vez, dentro de los tangibles podemos hablar de bienes muebles y de
inmuebles. Refiriéndonos a muebles a aquellos objetos, por ejemplo: la espada
de Bolívar, el acta de independencia, el mobiliario de Rafael Núñez. Y los

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inmuebles están directamente referidos a la arquitectura como tal.

Bienes inmuebles

1. Arquitectura

En ese orden de ideas, los bienes inmuebles en cuanto a la arquitectura los


podemos catalogar en varias clasificaciones.

- Tenemos la arquitectura civil que va a estar constituida por lo que es


institucional o gubernamental, y que son edificaciones que le pertenecen
al Estado y que son de uso público.
- La arquitectura doméstica o residencial, sea urbana o rural, también entra
dentro de esta categoría de la arquitectura.
- Las obras de ingeniería: puentes, represas, acueductos, muelles, tajamares,
espolones, etc.
- Los elementos del equipamiento urbano. Aquí podemos hablar de
funcionales, ornamentales, señalética, etc. Y entre ellos podemos citas las
fuentes, las estatuas, los bustos, los faroles, templetes, etc.

El antiguo Teatro Heredia, hoy Adolfo Mejía, es una obra de arquitectura que
tiene todos los significados y connotaciones de tipo cultural que contribuyen
a fortalecer la memoria y la identidad de la cultura cartagenera. De igual
manera, el Palacio de la Gobernación, un edificio también representativo

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perteneciente al Estado, clasificado dentro del género gubernamental, civil,
contiene todos los valores que lo identifican como un bien de interés cultural.

Desde lo residencial o domestico podemos mencionar la Casa Vélez en Manga,


una obra distintiva de la arquitectura del periodo republicano (1840 - 1940
aproximadamente) que ostenta en su diseño toda la influencia del lenguaje
formal neoclásico. De igual manera, en este mismo periodo, surgen edificaciones
de arraigo popular en los estratos socioeconómicos más vulnerables de la ciudad,
que se destacan por incluir en sus formas estéticas estas mismas influencias sin
la ostentosidad de las denominadas casas Villas del Pie de la Popa, Cabrero,
Manga, etc., pero sin menoscabar la gran importancia patrimonial que representa
para la historiografía arquitectónica de Cartagena. Con un sistema constructivo
que hace parte de toda una tradición que, desafortunadamente, en los pueblos
de nuestra Costa Atlántica se ha ido perdiendo. Y son precisamente, esos
elementos interesantes para estudiar como tipología, los que además de su valor
patrimonial, destacan también porque se adaptan perfectamente y responden
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muy bien a las condiciones climáticas. Desafortunadamente, por diversidad de


temas, entre ellas las de la nueva tecnología, se vienen suplantando a nivel de
materiales, de acabados y de sistemas constructivos e incluso decorativos, las
tradicionales, no viendo los verdaderos valores y atributos que este tipo de
construcciones tiene y que son dignas de estudiar porque están contextualizadas
a un territorio y en una materialidad que hace parte de este.

Por tanto, tienen un gran valor y un gran significado que, no están siendo tenidos
en cuenta, sobre todo en el tema de la contextualización con el medio ambiente
– asunto que veremos más adelante cuando estudiemos la arquitectura colonial
y cómo, la republicana da respuesta a las condiciones del medio ambiente, así
como la del periodo moderno, pero que hoy, la arquitectura contemporánea,
hace caso omiso de eso generando una arquitectura nada amigable ni
sustentable con el ambiente-.

- También está dentro del ámbito de la arquitectura, el género religioso, que


comprende todo lo que son los templos, iglesias, capillas, conventos, etc., y son
edificaciones que pertenecen a las comunidades religiosas, al clero, etc.
- Tenemos también la arquitectura militar, representada por las murallas, los
baluartes, los fuertes. Son edificaciones que pertenecen al Estado y que jugaron
un papel importante en nuestra historia.

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1. Ciudades históricas

Podemos citar ciudades históricas aquellas, como es el caso del centro histórico
de Cartagena de Indias, que constituye todo un conjunto urbano muy
homogéneo y que representa condiciones o connotaciones de tipo histórico, y
en lo que nos compete como arquitectos, el desarrollo de diversos periodos de
lo que denominamos la historiografía de la arquitectura de la ciudad. En atención
a ello hablamos de arquitectura colonial o virreinal, término que estamos
acuñando porque realmente es así, dado que historiadores o escritores anteriores
a nosotros han venido utilizando siempre la palabra colonial, entonces se está
generando un movimiento o una tendencia que quiere instaurar el término
virreinal. De igual manera está el periodo republicano que es el que le continúa,
la transición y por último lo moderno -que también hace parte importante dentro
del dinamismo arquitectónico del centro histórico, como veremos más adelante-
.

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2. Zonas de reserva natural

Tenemos también la zona de reserva natural siendo parte de este conjunto de


bienes inmuebles y al respecto podemos hablar de las históricas y las creadas:

- Las históricas van a estar constituidas por esos entornos naturales donde
no hay acción antrópica, es decir sin la intervención del ser humano.
Entonces nos referimos a las lagunas, los ríos, las montañas, los valles, las
llanuras y donde el protagonista es la naturaleza.
- Al contrario, las zonas de reservas creadas son aquellas donde,
inicialmente, un ámbito natural es transformado por el ser humano, quien
lo adapta, cambia y algunas veces agrede. Pero aquí no es el caso ese, aquí
son intervenciones creadas, pero en completo equilibrio o adaptación a las
circunstancias que las determinantes físicas le ofrecen con las
potencialidades que tenga como lugar de desarrollo generando sitios
maravillosos como la iglesia y convento de la Popa en el cerro del mismo
nombre, o como el Castillo o Fuerte San Felipe de Barajas, que han sido
enclaves que hacen parte de unos elementos naturales que han sido muy
bien aprovechados y con una adaptabilidad a sus posibilidades y a sus
potencialidades. O el caso de Venecia, unas islas artificiales que
aprovecharon una serie de canales naturales, generando, en el transcurso
del tiempo, la arquitectura maravillosa de todo lo que ha sido el
renacimiento italiano en este tipo de territorio insular.

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Bienes muebles

Hablar de bienes muebles es referirse a los objetos, entre ellos destacamos:

1. Objetos arqueológicos

Para hablar de objetos arqueológicos nos tenemos que referir necesariamente a


todo lo que tiene que ver con cerámica, textiles, materiales en madera, en concha,
en metal, en hueso y fósiles. Es decir, todo aquel tipo de material que ha servido
como un sustento, como un paño, como un lienzo donde el ser humano, durante
todos sus procesos históricos y evolutivos, ha manifestado, de alguna manera,
hechos de tipo espiritual, de tipo intelectual que tienen que ver con la pintura,
con la escultura, la escritura, etc. El caso, por ejemplo, de la imagen del famoso
Hombre de Vitrubio, dibujo realizado por Leonardo Da Vinci, que es un
documento valiosísimo en la historia de la humanidad por la infinidad de
aspectos que representa, u objetos cerámicos de tribus ancestrales como los u
otras civilizaciones de renombre en nuestro territorio.
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Que decir de la Mona Lisa, el cuadro de la “Gioconda” dibujado por Da Vinci. Hay
todo tipo de teorías y de versiones, y todo lo que representa en el periodo del
renacimiento y para la cultura occidental esta maravillosa pintura. A su vez, la
escultura, la maravillosa imagen del David de Miguel Ángel, una figura que
demuestra el pensamiento del ser humano como eje central de la vida socio
cultural de ese momento, representando toda una técnica, todo un arte como es
la escultura y las capacidades y habilidades de un señor como fue Miguel Ángel.

Estudiados estos conceptos sobre la definición de bienes culturales tangibles e


intangibles, pasemos a desarrollar el tema de los orígenes de Cartagena de Indias.

Cartagena es una ciudad de origen insular, al respecto existen unos dibujos que
muestran cómo pudo haber sido ese proceso hace muchos miles de millones de
años, de cómo, desde el área continental, se comenzaron a formar unos
fenómenos físicos hacia la costa, a desprenderse unas superficies que generaron
una serie de islotes, predominando dos en especial: la Ciudad Fundacional, el
Centro Histórico que se abre hacia el mar Caribe y hacia la bahía de Cartagena y
de las Ánimas. La otra isla era el Arrabal de Getsemaní; el Arrabal es una palabra
árabe que significa población lejana de la Ciudad Fundacional, en ese momento
era lejana y era una zona de huertas y de cultivos.

El plano que representa el primer proyecto de fortificación para Cartagena de


Indias, realizado por Bautista Antonelli en 1595, nos muestra que las primeras
construcciones que había en Getsemaní era la antigua iglesia de San Francisco y

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el antiguo matadero municipal, localizado a la altura de donde hoy está la cancha
de básquetbol del parque del Centenario. Estas dos islas estaban separadas por
un cuerpo de agua denominado San Anastasio o de La Matuna que,
posteriormente, a partir de 1925 comenzó a ser rellenado para dar paso en 1953
al desarrollo del centro comercial y financiero de la Matuna.

Un plano de Cartagena del año de 1805 levantado por el ingeniero militar Manuel
de Anguiano, demuestra que hubo un gran conocimiento del territorio, y eso lo
demuestran todos los mapas que la corona española realizó de todo el continente
americano. En él se registran todos los accidentes geográficos y topográficos con
un alto nivel de exactitud. A fecha presente, hemos realizado el ejercicio de
superponer planos actuales sobre estos antiguos planos obteniendo resultados
maravillosos; pues, a través de ellos, se pueden analizar, indagar, investigar y
determinar, hipótesis de muchos elementos constitutivos del territorio, no sólo
del Centro Histórico, sino de todo lo que hoy es Cartagena de Indias, de todo su
territorio insular y de todo lo que es el departamento de Bolívar. Hay todavía

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mucho por estudiar y estos planos lo permiten.

Una aerofotografía del Google Earth sobre el Centro Histórico de Cartagena, nos
permite ver la morfología de la ciudad y sus diferentes accidentes geográficos.
Apreciamos las dos islas: la Ciudad Fundacional y el Arrabal de Getsemaní
separados por el cuerpo de agua, pero conectados frente a la torre del Reloj
Público, por una estrecha lengua de tierra que, por su vocación longitudinal y de
conexión, permitió años después, para la celebración del primer centenario de la
independencia, que un arquitecto empírico cartagenero como Luis Felipe Jaspe
Franco pudiera desarrollar en este eje longitudinal, el paseo del Camellón de los
Mártires como una obra urbanística del periodo republicano que encaja
perfectamente y da respuesta a las características del lugar. Mencionamos esto
porque, hoy en día, lastimosamente, el urbanismo que se está haciendo en
Cartagena, y muchos de los desarrollos nuevos, no dan respuesta, ni a las
condiciones ni a las determinantes físicas del territorio.

Este tipo de análisis nos permitirá ver ¿cómo lo colonial, a través de sus tipologías,
y lo republicano, la transición y lo moderno, sí dieron arquitectónicamente
respuesta a esas determinantes? Desafortunadamente, la arquitectura que
posteriormente ha continuado y que se está realizando en la actualidad, no ha
retomado ninguno de los saberes que nos dejaron las anteriores tendencias o
movimientos arquitectónicos con relación al manejo de las determinantes fiscas
de un lugar o territorio.

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Patrimonio Arquitectónico y Urbano de Cartagena de Indias

Clasificación y tipologías

La arquitectura cartagenera, dentro de lo que nos hemos permitido denominar la


“historiografía de la arquitectura de la ciudad de Cartagena”, comprende
diferentes periodos históricos que van, desde la época Colonial o virreinal, el
periodo republicano, la Transición, el movimiento moderno y la época actual.

Periodo colonial o virreinal: abarca cronológicamente un tiempo comprendido


desde 1533, fecha de la fundación de Cartagena a 1811 con el primer grito de
independencia hasta 1815 cuando la ciudad es tomada nuevamente por la
Corona Española con el “Pacificador” Pablo Morillo hasta 1821 cuando se da la
independencia absoluta. Durante este periodo de tiempo arquitectónicamente se
dieron diferentes géneros con sus tipologías: el residencial o doméstico, el militar,
el civil, el institucional, etc.
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El periodo Republicano: hay autores que citan su proceso desde 1835 - 1840; y
corresponde a un periodo de tiempo donde el país se vuelve una república
independiente y la arquitectura que se va a desarrollar, los géneros
arquitectónicos que se realizan como respuesta a esta imperiosa necesidad de
organizarnos como un país, como una nación independiente, obedecen o dan
respuesta a las influencias de los ‘neo’, en especial los neoclásicos.
Arquitectónicamente se van a dar diversos géneros: el residencial o doméstico, el
educativo, el civil, el institucional, el comercial con los famosos pasajes
comerciales y, en lo urbano, los parques, como tal. El periodo se desarrolla hasta
1940 aproximadamente y se instaura inicialmente a partir de intervenciones
dentro del centro histórico porque esa era la ciudad. Es en este periodo donde
urbanísticamente comienza a desarrollarse lo que conocemos como barrios
extramuros; Manga, Pie de la Popa, Pie del Cerro, Espinal, Torices, Cabrero, Lo
Amador, etc., van a ser los nuevos barrios de Cartagena construidos o
desarrollados por fuera del recinto amurallado, de allí su denominación.

La Transición: es el periodo que le sigue al republicano y cronológicamente


comprende un periodo que oscila entre 1940 – 1950 aproximadamente. Los
primeros desarrollos arquitectónicos de este periodo tendrán lugar al interior del
centro histórico; razón por la cual su máximo gestor el arquitecto e ingeniero
Rafael García Rey Mantilla (santandereano) acude formal y estéticamente al uso
y reinterpretación de elementos del lenguaje formal de la arquitectura colonial
como un gesto de contextualizar la nueva arquitectura con la pre existente,
denominando a esta nueva tendencia “Colonial contemporáneo cartagenero”. No

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obstante, tendrá un fuerte desarrollo en todas a las áreas residenciales de la
ciudad: Bocagrande, Manga, Pie de la Popa, Cabrero, Torices, Lo Amador,
Bruselas, el Bosque, etc.

Periodo Moderno: constituye la instauración del movimiento arquitectónico


moderno promulgado por Adolf Loos, Le Courbusier y otros arquitectos de
renombre en nuestro territorio. A su vez fue materia de estudio del trabajo
doctoral del suscrito en la búsqueda de su reconocimiento y valoración como un
periodo patrimonial histórico, arquitectónico, urbanístico, ambiental y paisajístico
muy importante.

Algunos estudiosos sitúan que las influencias del movimiento moderno llegan a
Colombia a través del Art Decó en la década de 1930 y afianza su época dorada
en la de 1950. Sin embargo, los estudios y análisis desarrollados en la tesis
doctoral “Arquitectura Moderna en Cartagena de Indias, Colombia, 1926 – 1960,
reconocimiento y valoración” apuntan a nuevos hallazgos que tienen que ver con

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el tema de la inclusión o llegada del movimiento moderno a Cartagena, que la
datan para 1926 hasta aproximadamente la década de 1960. En el capítulo
correspondiente se analizará y explicará este hallazgo. Para la década de 1970 se
empiezan a producir otras concepciones, y de allí en adelante comienza a
generarse una nueva arquitectura que es la contemporánea.

Arquitectura Colonial

Tipologías y características

Para entender arquitectónicamente el periodo virreinal o colonial, debemos


hablar necesariamente de las tipologías de las edificaciones de los inmuebles del
centro histórico, las cuales se han clasificado acorde al POT de la ciudad de la
siguiente manera:

• Casa Baja
• Casa alta.
• Casa de dos Altos.
• Casa Alta con entresuelo.
• Accesorias.

Todas estas tipologías de bienes inmuebles están reflejadas en unas fichas


denominadas tipológicas donde se muestra gráficamente la distribución en
planta, la sección y sus características. Están contenidas en el POT de Cartagena.

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La casa baja: es la casa que corresponde a un piso de altura y presenta
distribución espacial en L, C, U, O, desarrollados en torno a un patio lateral o
central y algunos con traspatio. Cuentan con núcleo básico que paramenta la
calle, crujía lateral (una o dos) y crujía de fondo, que son las que le determinan su
distribución formal. Este tipo de casas pueden presentar accesos laterales que
pueden estar del lado izquierdo el lateral o del lado derecho o acceso principal
central.

Núcleo básico. Llamamos núcleo básico al ámbito espacial, comprendido por


crujías, es decir el espacio que está contenido o comprendido entre muros a
manera de un pabellón. Los núcleos básicos están constituidos por dos crujías; la
principal y el vestíbulo, además de comprender a fachada principal que es la que
paramenta la calle. Las crujías laterales son los espacios que ocupan los costados
del inmueble y la de fondo, como su nombre lo indica ocupan una parte del fondo
de los predios, en algunos casos definen un traspatio.
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Las casas altas: son de dos pisos, casas de dos altos: de tres pisos, casas altas
con entresuelo, son las casas altas de dos plantas con un piso intermedio, y las
accesorias que son casas bajas, pero donde hay varios núcleos familiares que
comparten el mismo espacio y un patio común. Todas responden a tipologías en
“L”, “C”, “U”, “O”, menos las accesorias. Todas desarrolladas en torno a patios
laterales o centrales, algunas disfrutan de tener un traspatio, otras con todas estas
disposiciones y algunas hasta con un mirador, por lo general en la crujía de fondo.

El núcleo básico de las edificaciones en el Centro Histórico del periodo virreinal o


colonial está comprendido por un espacio importante que es el acceso conocido
como zaguán y a uno de sus lados, si es lateral, o si es central, a ambos lados, se
localizan los salones principales que miran hacia la calle a través de las ventanas.
El otro espacio que constituye el núcleo básico es el vestíbulo que puede contener
un espacio habitacional o un espacio libre que articula o permite la conexión hacia
el patio o hacia otra crujía que, por lo general, son las crujías laterales, espacio
que contiene las habitaciones. A nivel de una sección o corte arquitectónico por
el núcleo básico, vamos a observar el sistema de cubierta que siempre será a dos
aguas sobre el salón principal y el zaguán y a un agua o faldón sobre el vestíbulo.

En una casa alta, es decir de dos plantas, la escalera por lo general siempre se
localiza en el área del vestíbulo. Antes de continuar es pertinente comentar que
la arquitectura colonial o virreinal tiene sus orígenes en el mundo árabe. Es bueno
recordar que todo el sur de la península Ibérica –Andalucía -, estuvo bajo el
dominio de los moros del norte de África por espacio de 800 años, por lo que

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hubo una influencia total de todo lo que significa el mundo árabe en cuanto a
sistemas constructivos se refiere.

Fueron 800 años de herencia constructiva, donde la teja de arcilla cocida, por
ejemplo, que denominamos española, es creación árabe. Igual la concepción de
las casas, generadas del interior hacia el exterior; se desarrollan en torno a un
patio central o lateral. Por eso en el género religioso los claustros o los conventos
tienen un patio central con crujías o pabellones alrededor de ese patio. De igual
manera, el género residencial o doméstico también obedece a esa concepción.

En términos generales, el urbanismo y la arquitectura del periodo virreinal o


colonial, se reviste de elementos que, conforme a los análisis y estudios realizados
por el suscrito en la tesis de maestría en desarrollo sustentable titulada: “Puesta
en valor de los atributos bio ambientales y paisajísticos del centro histórico de
Cartagena de Indias” fueron puestos en evidencia.

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Casa alta con acceso lateral y central

Constituyen las casas desarrolladas en dos pisos de altura y espacialmente de


grandes proporciones. Tipológicamente responden a distribuciones espaciales en
las formas citadas. Cuentan con núcleo básico donde el acceso o zaguán puede
ser central o lateral (izquierda o derecha), acompañado del salón o salones
principales, el vestíbulo, donde se localiza la escalera magistral que conduce a la
segunda planta. Puede presentar crujía lateral derecha o izquierda o ambas, así
como una crujía de fondo, distribuidas en torno a un patio que puede ser central
o lateral. Algunas presentan un traspatio. En su desarrollo por lo general cuentan
con una torre mirador.

Este tipo de edificaciones a nivel de la segunda planta repiten el esquema


tipológico de la primera, proyectando desde el salón principal hacia la calle un
balcón soportado por unos canes (vigas de madera que son la prolongación de
la estructura que soporta el entrepiso de la segunda planta. Los balcones pueden
estar conformados por dos o cinco cuerpos modulados y configurados por una
baranda con balaustres de madera, unos fustes, pies derechos o columnas de
madera igualmente, con un capitel denominado zapata y un listón de madera que
amarra perimetralmente la estructura del balcón y que lo conocemos como
durmiente o solera y que es el que recibe los canecillos que soportan el tejadillo
que cubre el balcón. A lado y lado de este pueden presentarse unas tribunas,
pequeños balconcitos elaborados también en madera cubiertos también con un
tejadillo de teja de barro cocida.

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El acceso siempre está enmarcado por una portada Toscana constituida por dos
pilastras que enmarcan el vano del zaguán, constituidas por unas basas que las
apoyan a suelo, unos capiteles sencillos y rematada la portada a todo lo ancho
del acceso por un entablamento constituido de arquitrabe o dintel y una cornisa.
Las ventanas tipológicamente pueden ser de caja de madera a ras de muro, de
panza, repisa o de copa, elaboradas todas en madera, cubiertas por lo general
con teja de barro cocida. La fachada la complementa una cornisa localizada a
todo lo largo de la parte superior sobre la cual descansa la primera hilada de teja
de barro cocida de la cubierta a dos aguas que cubre el núcleo básico.

Casa de dos altos con acceso lateral

Son las edificaciones que presentan tres plantas. Son muy pocos los ejemplos que
quedan. En la Calle Lozano o Calle Román, se puede observar una de ellas.
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Las casas de dos altos, presentan a nivel de la fachada principal una lectura
continua de pies derechos (fustes o columnas) de los balcones en la fachada.

Observando la respectiva ficha tipológica de esta casa de dos altos con acceso
lateral, apreciamos que pueden tener una distribución espacial en forma de “L” y
en “C”, tener un patio lateral y pueden tener traspatio. No tienen mirador.

Casa de dos altos con acceso central

Como ejemplo de este tipo de edificación citamos Quiebra Canto - Puerta del Sol,
el bar que se encuentra al lado del hotel Monterrey en Getsemaní. Hoy hace parte
de todo el proyecto de los antiguos teatros, Hotel Four Seasons y va a continuar
con su uso como bar; es decir, este inmueble se ganó su espacio en el tiempo,
hace parte del patrimonio tangible e intangible de la ciudad, y los promotores del
Four Seasons así lo han entendido, razón por la cual van a permitir que siga
funcionando como tal y que actualmente, con alguna que otra modificación, se
conserve. Este tipo de inmuebles presenta distribución espacial en forma de “L”,
en “C”, con patio lateral y traspatio, no tiene mirador.

Casa alta con entresuelo con acceso central

Son las casas que responden al desarrollo de un inmueble de dos plantas con una
planta o piso intermedio. Tipológicamente responden a edificaciones de grandes

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proporciones y unidad espacial en “L” y en “C” con núcleo básico, crujías laterales,
de fondo desarrolladas en torno a un patio central o lateral, por lo general con
traspatio y torre mirador.

En la Calle de la Media Luna, podemos observar una casa alta con entresuelo que
se encuentra en proceso de restauración ya hace algunos años. Esa edificación
tuvo una intervención consistente en la trasformación de la portada Toscana y las
antiguas ventanas del núcleo básico por unos arcos de medio punto, como una
influencia del periodo republicano. Otros ejemplos podemos observar en la calle
Santo Domingo donde se encuentran las edificaciones más antiguas de la ciudad.

Algunas de estas edificaciones aún conservan elementos originales que la definen


como tal, entre otras la gran portada Toscana tallada en piedra con el
entablamento conformado por el arquitrabe, las metopas, los triglifos y la cornisa
en su parte superior. Las pilastras enmarcando la portada y las basas sobre las
cuales se apoyan; actualmente se encuentran casi a ras del andén, lo que indica

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que estas se hallan enterradas en su proporción original unos 70-90 cm de
profundidad, debido a los trabajos que en la década de 1950 se adelantaron con
el alcantarillado del centro y la pavimentación de las calles, lo que obligó a que
se subieran todos los niveles dejando por debajo de ellos la verdadera proporción
de estos elementos.

Muchas casas en proceso de restauración dejan al descubierto algunos de sus


elementos originales, los cuales con el paso del tiempo han quedado sepultados
y son nuevamente mostrados a la luz a través de las denominadas “ventanas
arqueológicas” o “ventanas de tiempo”; acción consistente en la realización de
excavaciones bien reguladas para buscar esos elementos originales, por ejemplo,
los pisos, encontrándose casi siempre a unos 70-90 cms por debajo del nivel
actual. Se perfila bien la excavación y una vez encontrados los pisos, se le coloca
a la excavación en la parte superior un vidrio con luces para que se pueda
observar y apreciar el piso original. También se pueden hacer de forma vertical
en muros cuando se encuentran vestigios de otros tiempos. Todo esto permite
que haya una lectura del tiempo en el inmueble a través de este tipo de elementos
que testimonian su esencia y parte de su proceso evolutivo en cumplimiento al
valor documental que estos representan. Este tipo de acciones obedecen a
criterios de intervención contemporánea.

Cualquier tipo de intervención en un Bien Inmueble de Interés Cultural – BIC -


debe ser respetuosa y acorde a la reglamentación que aplica, pero ello no
significa que no se puedan adoptar criterios contemporáneos. Documentos
internacionales como la carta de Atenas y de Venecia, establecen criterios al

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respecto, de igual manera existen teorías de la restauración que igualmente lo
permiten. Después que las intervenciones sean respetuosas, la intervención
contemporánea es bien recibida, más si se establece un diálogo armónico entre
la pre existencia y la nueva arquitectura, ya que los inmuebles se constituyen o
hay que verlos y entenderlos como un documento, ese es el valor documental
que ellos tienen, que puedan ser leédos en el tiempo. Leerlos significa poder ver
en ellos su proceso evolutivo y si es el caso las diferentes arquitecturas o periodos
y tendencias que hayan intervenido el inmueble. Por eso encontramos edificios
republicanos sobre colonial, neocolonial, modernos, historicistas, etc.

[Síntesis de lo anterior]

Uno de los ejemplos más destacados e importantes que podemos mostrar como
casa alta con entresuelo, es la casa del Marqués de Valdehoyos. Un inmueble de
grandes proporciones que ha llegado a nuestros días con todos sus elementos
en buen estado de conservación, gracias a procesos de restauración. Tiene su
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núcleo básico, el vestíbulo, la escalera magistral, el zaguán, la crujía lateral, la


crujía de fondo, el patio principal central, tiene un traspatio o patio posterior,
cuenta con torre mirador y caballerizas. Estas eran patios para los coches con los
caballos y espacios para los empleados.

Lo bio ambiental en la arquitectura y el urbanismo colonial cartagenero.

Las casas coloniales o virreinales de Cartagena de Indias, son una respuesta a las
determinantes físicas del sector en que está implantada su arquitectura, siendo
una consecuencia directa del urbanismo colonial cartagenero. Al respecto, el
patrón o modelo urbano de Cartagena responde a connotaciones ambientales o
bio-ambientales, por tal razón, el trazado semi-regular de sus calles está
orientado de tal forma, que, en conjunto con la arquitectura que las paramenta,
buscan convertirlas en verdaderos “túneles de viento” con la finalidad de capturar
los vientos alisios del norte que son los predominantes en la ciudad y conducirlos
al interior del centro. A nivel de las casas, fueron pensadas del interior hacia el
exterior.

El manejo de conceptos bio climáticos en las casas coloniales fue de fundamental


aplicación en el diseño ambiental de las mismas logrando mejorar las condiciones
de confort de los inmuebles.

Todo lo anteriormente aquí citado referente a lo bio-ambiental, está


fundamentado en el estudio y análisis que para tal efecto el suscrito realizó

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durante el proceso de tesis de maestría en Desarrollo Sustentable bajo el título
de: “Puesta en valor de los atributos bio ambientales y paisajísticos del centro
histórico de Cartagena de Indias, Colombia” (2008-2013). Fuente: Corte tomado
del libro Tipologías Arquitectónicas coloniales y republicanas de Francisco Angulo
Guerra, UJTL, 2008. Re ilustración Ricardo Zabaleta P.

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Imagen No.1: Corte de una casa Alta colonial mostrando esquemáticamente el comportamiento bio
ambiental de sus elementos. Fuente: PhD. Arquitecto restaurador Ricardo Zabaleta Puello.

En esta imagen podemos apreciar esquemáticamente, el funcionamiento o


comportamiento bio ambiental de cada uno de los elementos de una casa
colonial, que en conjunto benefician o contribuyen al buen manejo de las
determinantes físicas del lugar con la intención de mejorar las condiciones de
confort de los inmuebles; uno de ellos tiene que ver con el comportamiento de
los patios: el aire caliente tiende a subir y el aire frío tiende a bajar; cuando se
encuentran estas dos masas producen viento, el cual airea las crujías que se
encuentran a su alrededor. Estas edificaciones, estos espacios son de grandes
alturas, con grandes aperturas hacia la calle, las cuales se proyectan a través de
los balcones, lo que contribuye a que se produzca aireación en conexión con los
patios, traspatios, corredores, galerías, etc. Ese fenómeno que produce el viento
al interior de las edificaciones (el aire caliente que tiende a subir con el aire frío
que tiende a bajar), es extraído o succionado como chimenea –efecto chimenea-
a través de estos grandes espacios y mucho más si las casas cuentan con un

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traspatio. Se producen efectos de succión que hacen que estos espacios sean
frescos.

Los balcones, por ejemplo, además de ser una proyección del interior del espacio
hacia el exterior, es un elemento de cobijo contra la incidencia de los rayos del
sol y ayuda a proteger la fachada útil de la incidencia solar. Es decir, que el
elemento que recibe la incidencia solar, es el balcón, comportándose como un
elemento arquitectónico bio-ambiental de la edificación.

Urbanismo Colonial Cartagenero

Valor bioambiental

El conocimiento y explicación de este tema está basado como ya se había citado,


en todo el estudio y análisis de la tesis de maestría citada.
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Un plano de 1805, elaborado por el ingeniero militar español Manuel de


Anguiano, muestra los edificios más representativos e importantes de la ciudad,
así como la distribución barrial de aquel momento. Observamos también el
trazado semi regular de Cartagena que se desarrolla a partir de la plaza principal
o fundacional, que es la plaza de La Mar, hoy plaza de La Aduana, y como a partir
de allí los vientos alisios del norte son encausados a través de la arquitectura que
paramenta las calles del centro, tal como ya habíamos citado, que, al encontrar
en su recorrido, los ensanches o plazas, se produce un fenómeno de succión que
produce mayor velocidad en los vientos aireando las plazas. Este efecto, hoy
conocido como efecto Venturi, en su momento consciente o inconscientemente,
todo indica que fue aplicado como una fórmula para, no solo adaptarse a las
circunstancias climáticas de la Cartagena de ese entonces, sino para mejor las
condiciones climáticas del urbanismo colonial cartagenero.

Patrón modelo urbano colonial cartagenero

Como una respuesta a las condiciones climáticas de Cartagena y a sus


determinantes físicas, el modelo o patrón del urbanismo colonial desarrollado en
este territorio, además de lo citado, para efectos de mejorar las condiciones
térmicas del lugar de implantación de plazas y edificaciones, hizo uso de un
elemento de gran importancia urbano arquitectónica y ambiental como son los
portales o soportales que teniendo su origen en la arquitectura clásica griega
(Stoa), además de paramentar la fachada de los edificios, permiten conectar y
articular la propiedad privada con el espacio público. A la vez, son elementos de

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protección que permiten guarecerse al transeúnte de las condiciones térmicas del
lugar. Muy apropiada esa tendencia o modelo que llegó con la corona española
a Cartagena toma mucha relevancia igualmente, en el periodo republicano e
incluso en el periodo moderno.

Ya en la contemporaneidad, prácticamente los portales no son tenidos en cuenta


en los desarrollos urbano arquitectónicos actuales, quizá el edificio que más haya
podido aprender esa lección del pasado, es uno que diseñó el difunto arquitecto
Sergio Londoño Botero, que es el centro comercial que está después de Los
Ejecutivos, La Castellana, que tiene una plaza y unas calles que se interconectan,
y ambos edificios; aunque son lecturas diferentes, siendo el mismo autor; tienen
el concepto del portal.

Primordial en estas consideraciones el trabajo de campo adelantado en el


desarrollo de la tesis de maestría en Desarrollo Sustentable, que a partir de 2008
siendo pioneros en esta temática, aportó mediciones ambientales de

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edificaciones y espacios públicos del centro histórico, logrando obtener una base
de datos muy interesante que apoyan este tipo de hipótesis y teorías.

Arquitectura del Periodo Republicano

Tipologías y características

El periodo Republicano, como comentábamos, va a constituir ese periodo en que


el país se está forjando como una república independiente. Eso implicaba que se
dieran unos nuevos géneros de arquitectura como lo son las instituciones de
gobierno: cámara de representantes, palacios de gobierno, el senado, el
congreso, capitolio, las alcaldías, las gobernaciones. El lenguaje formal
arquitectónico que va a adoptar esta nueva arquitectura, va a ser bajo la influencia
de lo neoclásico, porque de ninguna forma se quiere replicar absolutamente nada
de lo colonial. Se convierte en una nueva expresión para el nuevo orden político
que se quiere establecer.

La arquitectura neoclásica tiene su máximo referente en el Renacimiento, y este


a su vez en la arquitectura clásica que viene de Grecia, cuna de la civilización
occidental, una sociedad que da origen a la democracia, sus valores, la vida
política, la civitas y todo un modelo de organización político social que tiene
reflejo en su arquitectura, en la realización de sus grandes templos y edificios
representativos de su poder político y democrático. Es precisamente esa
arquitectura la que toda la cultura de occidente hereda para replicar y ser

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representativa de la democracia de nuestros pueblos, razón por la cual, sus
principales edificios del orden gubernamental, asumen en su tratamiento formal
y estético, toda la influencia de la bien llamada arquitectura clásica. Múltiples
edificios en diferentes países del mundo occidental obedecen a este tipo de
arquitectura, Colombia no iba a ser la excepción; El Capitolio Nacional y la casa
de Nariño en Bogotá, por citar algunos, son evidencia de ello.

Arquitectura republicana en Cartagena de Indias

Basados en la anterior consideración, podemos definir que la arquitectura


republicana en Cartagena de Indias es una convención práctica que se adopta
para designar un fenómeno arquitectónico que reemplaza las técnicas y
conceptos de la arquitectura Colonial por nociones plásticas de origen distinto al
netamente hispánico.

¿Cuál es la cronología o el periodo de tiempo en que se desarrolla? Al respecto


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hay autores que establecen unas fechas comprendidas entre 1835-1840 hasta
1940.

La arquitectura se expresa y se manifiesta a través de las formas, ese es su


lenguaje formal. Una de sus tantas definiciones, es que es un objeto formal,
volumétrico de tres dimensiones que es útil para un uso o usos específicos. Como
objeto visible, observable, debe ser agradable y bello. Bajo esos parámetros muy
sencillos, se formula la nueva arquitectura en los conceptos de lo neoclásico y por
eso es una arquitectura que se ornamenta, que trabaja mucho la plástica. No
podemos olvidar, y es bueno comentarlo, que la arquitectura es una de las siete
artes plásticas, es una escultura penetrable, pero la diferencia con la escultura es
que esta funciona para algo específico, y las esculturas, por lo general, deben
significar, simbolizar y, a la vez, ser un elemento atractivo, agradable a la vista
porque es un objeto que está expuesto a la percepción de las personas.

La producción de esa arquitectura bajo este lenguaje neoclásico se vuelve


tendencia. Muchos estudiosos, historiadores e investigadores coinciden en
denominarla historicista y academicista; incluso con el paso del tiempo, por
efectos de adoptar en sus tratamientos estéticos y combinar otras influencias
“neo” como los neo mudéjar, neogótico, etc. se le denomina ecléctica.

Esto es prueba fehaciente de que las ciudades son dinámicas, no estáticas y que
evolucionan acorde a las tendencias del tiempo, épocas o periodos que reflejan
en los edificios su pensamiento, una técnica, un concepto, unos criterios. En otros
términos, esto va referido al ya citado valor documental de los inmuebles, hecho

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que le permite en el tiempo a las edificaciones poder ser leídas formal, estética,
funcional y constructivamente.

La Cartagena de inicios del siglo XX

Una fotografía aérea sobre el centro histórico de Cartagena tomada por la Scadta,
La Sociedad Colombo-Alemana de Aviación, hoy Avianca, nos permite observar
toda una serie de cambios que muestran las primeras transformaciones urbano
arquitectónicas de la ciudad. El hecho del relleno del caño de San Anastasio, por
ejemplo, marca una pauta importante en todo lo que se va a venir posteriormente
para Cartagena. Ya aparece el edificio Andian en la Plaza de la Aduana, obra de
arquitectura moderna. Este tipo de intervenciones, aunque fueron en su
momento mal vistas por algunos, bien vistas por otros, hoy en día tienen su valor
en el tiempo. Y eso es lo importante, por eso hablamos de valores documentales
en los inmuebles, que se puedan leer como un libro y se leen a través de sus

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intervenciones que, lógicamente, deben ser acertadas, ajustadas a la
reglamentación y respetuosas con ello.

Este tipo de fotografías permiten registrar y ver los cambios que se han venido
dando en la ciudad, aparece el caso de lo que se denominó el “murallicidio”. Logra
apreciarse parte de lo poco que quedaba del trazado del lienzo de murallas que
fueron demolidas. El Camellón de los Mártires, el parque del Centenario, obras
que se están dando durante este periodo y que cambian, por ejemplo, en el caso
del espacio público, el concepto de plaza o playón, al concepto de parques, de
puertas conmemorativas, etc. Un concepto de parques que obedece a la tipología
de los ingleses que apuntan a un foco central donde está una estatua, donde está
un obelisco.

Arquitectos de la Arquitectura Republicana

● El arquitecto empírico cartagenero, Luis Felipe Jaspe Franco, que dejó unas
obras maravillosas en Cartagena y fuera de ella.
● Pedro Malabet, arquitecto barranquillero, masón grado 33. Fue notario
tercero de Cartagena, notario también de obras públicas. Un hombre que
dejó una producción arquitectónica muy importante en pleno periodo
republicano. Muchas veces fue socio de Jaspe Franco
● Gastón Lelarge, arquitecto francés, que es traído por el gobierno nacional.
Interviene el Capitolio, el palacio Echeverry, hace varias obras en Bogotá y
se viene a radicar a Cartagena. Acá trabaja con la curia y es el autor de la

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cúpula de la catedral, de la cúpula de San Pedro y de muchas otras obras
más importantes como el antiguo Club Cartagena en Getsemaní, el Hotel
Monterrey y muchas más obras.
● Joseph Maertens, arquitecto belga, lo trae el entonces Ministerio de Obras
Públicas, el MOP, en 1905. Maertens hace una carrera bellísima aquí en
Cartagena, es una persona que desarrolla arquitectura del periodo
republicano, arquitectura del periodo transición y arquitectura del periodo
moderno.
● Alfredo Badenez, quien también desarrolla unas bellas obras en Manga y
en el Centro Histórico.
● Nicolás Samer, ingeniero agrónomo, pero que fue una persona que le
gustaban las artes pláticas, era estudioso de ellas y se atrevió a hacer
arquitectura, dejando unos bellísimos ejemplos aquí. Va a jugar un papel
fundamental en el movimiento moderno.
● Francisco Nordio, era un escultor o artesano italiano. El historiador
Donaldo Bossa lo acusa de que él haya insertado en Cartagena, en las
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obras, los famosos calados y, en su momento, con todo el respeto que su


memoria merece, en muchos de sus libros en muchos de sus libros critica
aspectos relativos a la nueva arquitectura que, en su momento, al no haber
una valoración patrimonial se generó en reemplazo de la pre existente, y
que hoy en día, ante esa realidad edilicia, muchos de esas nuevas
edificaciones se han ganado, por su nueva historia y atributos, su valor en
el tiempo. Hoy, para efectos de generar criticas ante este tipo de
particularidades, se debe contar con un conocimiento exhaustivo del tema
a tratar, visionándolo desde todas las perspectivas posibles con capacidad
de análisis e integralidad y con proyección de valoración patrimonial a
futuro para no quedarse única y exclusivamente en el pasado. El pasado
es valioso, hay que preservarlo, pero hay que proyectarlo a futuro. Y
muchas veces depende de tecnología y de ciertos aspectos, incluida la
nueva historia, en consideración a que esta se construye día a día, lo que
permite que eso suceda.

Arquitectura Republicana - Tipologías

Casas Villas

En cuando a tipologías, se le llaman casas villas y según el POT obedecen a tres:


Villa V1, Villa V2 y Villa V3. Las villas V1 son de un piso. Por lo general, estas casas
se van a caracterizar por obedecer a unos ejes centrales con espacios de 3 naves
o de 3 crujías, una central y dos laterales. Siempre van a tener en su perímetro un

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corredor o terraza galería porticada que engalana y protege a la casa también
como un elemento medioambiental. Es aquí donde comentamos que, los
arquitectos que intervinieron en el periodo republicano supieron entender el
fenómeno del ambiente y del clima a partir de la experiencia de la arquitectura
colonial o virreinal que estuvo aquí en Cartagena.

Por eso va a aparecer el concepto del patio, del portal, del corredor o terraza
galería y lo vamos a ver en diferentes géneros arquitectónicos.

Pasajes comerciales

Un género nuevo que se va a dar es el de los pasajes comerciales. Uno de ellos:


el pasaje Dager, que por un frente tiene tendencia neocolonial o transición; en
sus orígenes fueron casas coloniales que por un proceso de yuxtaposición se
convirtió en el periodo republicano en un pasaje donde se destacan elementos
estructurales, pero a la vez estéticos, como las ménsulas invertidas, los balaustres
del balcón, el almohadillado que es muy republicano. Pero, a partir del tercer piso,

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ya son unos canes abstractos, sencillos, son vigas en concreto, son unas placas en
concreto, le ponen balcón en madera, trabajan un techo imitación de los tejadillos
coloniales y aparece un elemento característico de la transición que denomino
Portada Campana. Esta tendencia tiene su origen o viene de un estilo conocido
en Estados Unidos como “californiano”. Las primeras casas que se construyeron
en Bocagrande se dieron con la empresa Andian National Corporation, dueño de
esa península para 1921 y con la idea de construir en ese territorio las casas de
sus ejecutivos, la empezó a urbanizar... todavía hoy subsisten algunas casas que
manejan este tipo de conceptos.

El pasaje Dager, presenta características correspondientes al periodo de la


transición, pero al interior del edificio y de la fachada que da a la calle de las
Carretas, las características del lenguaje formal son del periodo republicano. Se
observa en ella toda la ornamentación que tienen las ménsulas, la balaustrada,
los capiteles jónicos, los fustes de columna, el arco dintelado con todas estas
molduras, muy republicanas. Originalmente, eran unas casas coloniales que
fueron demolidas casi en su totalidad, posiblemente se aprovecharon los muros
externos para generar la comunicación de una calle a otra, creando unos pasajes
comerciales, y en las segundas plantas oficinas o apartamentos. Hoy es uno de
los edificios que se ganaron su valor en el tiempo.

El antiguo Teatro Heredia, hoy Adolfo Mejía; el antiguo Claustro de la Merced,


posteriormente Palacio de Justicia, Universidad Jorge Tadeo Lozano, edificio
donde estudié arquitectura; y hoy en día es la sede de posgrados de la

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Universidad de Cartagena. Es un edificio que hace apología y analogía a lo
neoclásico, a los edificios majestuosos que detentan o que reflejan poder,
democracia y se hace bajo esa fórmula, bajo esos lenguajes de la ornamentación,
de antepechos, de pináculos, de ánforas, de acróteras, de arcos de medio punto
con un pórtico que sobre sale, engalana, enfatiza y jerarquiza el eje central que
es el acceso principal con un gran balcón tipo tribuna donde, se supone, se daba
el discurso político. Las ventanas enmarcadas con pilastras, pequeños frontones
triangulares y toda la superficie como la piel que envuelve la fachada de la
edificación, es un almohadillado. Igual sucede con el antiguo Teatro Heredia, son
las características que identifican el periodo de lo republicano.

El antiguo Teatro Heredia, así como el desaparecido Mercado Publico de


Getsemaní, obras de Luis Felipe Jaspe Franco y el antiguo Palacio de Justicia,
Claustro de la Merced, tal como lo conocemos hoy, obra de Pedro Malabet,
maravillosas obras del periodo republicano que se realizaron para la
conmemoración del primer centenario de la Independencia y que se convirtieron
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en las primeras obras que impulsaban el desarrollo de Cartagena como ciudad.


Con relación al mercado público de Getsemaní me gustaría hacer las siguientes
anotaciones; un edificio de singular belleza proyectado en 1907 sobre parte de la
bahía de las Ánimas donde hoy se localiza el Centro de Convenciones de
Cartagena. Conformado por una serie de patios, presentaba una fachada principal
muy llamativa diseñada con un gran pórtico central que jerarquizaba el acceso
principal de frente al camellón de los Mártires, provisto a lado y lado de un portal
de corte republicano que permitía guarecer al peatón de las condiciones
climáticas de la ciudad, pero que a la vez articulaba el espacio público con los
locales que a nivel de primera planta se desarrollaban al interior del antiguo
mercado.

Desafortunadamente el uso del mercado se desbordó en la parte externa del


perímetro del edificio, convirtiéndose en un caos de toda índole y en especial un
problema de tipo urbano arquitectónico, social, ambiental y paisajístico en pleno
corazón del centro histórico, lo que determinó con el paso del tiempo su salida
de ese lugar para ser reubicado y trasladado al sitio donde se encuentra en una
nueva construcción en Bazurto, corría el año de 1978.

En su reemplazo, en la bahía de las Animas se diseñó y construyó el actual centro


de Convenciones, el cual no concibió la posibilidad de dejar como huella de un
proceso histórico, tanto del edificio, como del lugar, como de la historia misma
de Cartagena en cuanto a lo que denominamos la historiografía arquitectónica
de la ciudad, el gran pórtico de acceso del viejo mercado, acompañado de su

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portal como un testimonio de su arquitectura. Para hacerse a una idea de lo aquí
expuesto, ese volumen porticado que constituía la fachada principal del mercado,
se encontraba construido a la altura de donde está la actual reja que delimita, por
el costado oriental del centro de convenciones, la plaza de armas que se abre
frente al camellón de los Mártires. Desafortunadamente no fue así, no se le dio
valor a la estética y arquitectura formal y funcional del pórtico y fachada principal
del mercado.

Residencias

En el género residencial podemos destacar la Casa Vélez en Manga, diseñada por


el arquitecto español Miguel Arquer en 1930 bajo criterios del modernismo
catalán. El eclecticismo es la toma tendencias de varios estilos y/o corrientes
artísticas y arquitectónicas involucradas en conjunto en un diseño arquitectónico.
¿Por qué es ecléctica? Porque esta casa tiene en la parte superior de su cornisa

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una serie de elementos denominados saetas, y este es un elemento ornamental
propio de la arquitectura mudéjar, lo vemos igualmente en la casa Román y en la
casa Covo.

Imagen 2: Casa Vélez en Manga, obra de Miguel Arquer en 1930. Fichas tipológicas de las casas
Villas. POT. Fuente: Libro: Arquitectura Republicana en Cartagena de Indias, reconocimiento y
valoración, 1840 – 1940” autor: PhD. Arq. Ricardo Zabaleta Puello

Esta doble columnata, pero con otra interpretación también tiene tendencia
árabe.

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El tipo de empleados en la casa Vélez, es modernismo catalán español y tiene en
sus muros el almohadillado, que es una característica del republicano nuestro. Lo
mismo que en las barandas que ya no son balaustradas, sino un sistema de
calados, ese es el eclecticismo.

La Casa Román, reflejo del mundo árabe en nuestro medio, pero en combinación
con una arquitectura caribeña y muy antillana, reflejada en elementos como las
guardillas, que sirven para iluminar y ventilar espacios útiles debajo de las
cubiertas, la teja de enganche romboidal de cemento, muy típica del periodo
republicano nuestro. Las saetas, las dobles columnatas no tan separadas como
las de la casa Vélez, todas reflejando un lenguaje totalmente mudéjar. El arco de
herradura, los alfices, que son estos elementos que enmarcan los arcos, los
capiteles nazaríes, junto a la ornamentación interna de la casa, que tiene todo el
tema de mosaicos en cerámica vitrificada, son el fiel reflejo de la influencia
mudéjar en nuestro territorio.
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Los pisos de estas casas, los famosos pisos Pompeya, baldosas de cemento de
20x20 fueron diseñados como si fueran alfombras conformando bellos mosaicos.
Pisos Pompeya es una empresa centenaria que queda en Barranquilla y que tiene
todos los moldes con los cuales fueron diseñados.

La Casa Covo, presenta en su fachada, las saetas a mayor proporción, los alfices,
el arco de herradura, la doble columnata. Es una casa también muy bella. El patio
que hace honor y analogía al Patio y Fuente de los Leones, recuerda el de la
Alhambra en Granada, España. Un arco pinjante acompañado por arcos de
herradura, configuran, delimitan y definen el patio central de la casa. El mismo
caso de los zócalos a más de media altura en cerámica vitrificada recubre los
muros internos de la casa, al igual que la casa Román, vemos la grafía árabe.

La antigua Casa del Das. Esta casa la hace el arquitecto Pedro Malabet para la
familia del Castillo. Son casas villas, con toda la ornamentación neoclásica, los
copones, las escaleras imperiales al mejor estilo de Palladio, los fustes acanalados
con los capiteles corintios, las ventanas enmarcadas con molduras de yeso muy
ornamentadas, los zócalos a media altura también ornamentados.

Un plano de la fachada principal muestra el tratamiento estético del


entablamento que bordea todo el perímetro superior de las fachadas de la casa
con sus cornisas, arquitrabe, etc. También era muy dado que interna y
funcionalmente se dispusieran los espacios a través de crujías, una crujía central
y dos laterales. Algunos espacios por su importancia, salones especiales, salones
principales, eran enmarcados con cariátides, unas portadas totalmente

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ornamentadas con vitrales Tiffany, muy de la época. Las celosías en madera, son
de un alto valor estético.

La Casa Cavalier, otra obra enmarcada en las características arquitectónica del


modernismo catalán. Una casa bellísima con el mobiliario original de la familia
Cruz, los pisos Pompeya. Los capiteles no son tan neoclásicos, tienen una
inclinación estilística más a lo art-decó, que ya es una tendencia del movimiento
moderno. Las celosías, los calados bellísimos, hacen parte del interiorismo y de la
bioclimática de las edificaciones republicanas. Los corredores galería externos,
tienen el concepto del pórtico y del portal que se manejó con la arquitectura
colonial o virreinal, pero con el lenguaje arquitectónico del modernismo catalán.

Qué decir de Villa Susana, réplica de un templo griego. Capiteles corintios, el


entablamento, el arquitrabe, la cornisa, el tímpano del frontón triangular
bellamente ornamentado, los cerramientos también hermosísimos, las ánforas,
los copones, etc.; todos en conjunto hacen parte del lenguaje neoclásico.

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Planimetría Casa Universidad Libre

Este es un caso muy particular. La hoy Universidad Libre en la calle Real del Pie
de la Popa, un edificio ecléctico totalmente, porque maneja dos tendencias
estilísticas. Externamente refleja una gran influencia neoclásica, reflejada en las
antiguas escaleras imperiales de su acceso principal, una casa villa rodeada por
bellos jardines, los entablamentos finamente ornamentados, rematados con unos
antepechos o pináculos de balaustre en concreto que era los que usaba la época
a producción en serie, capiteles corintios, etc. Al interior, en su patio central, todo
el tratamiento estético y la ornamentación responde a las características
arquitectónicas de lo neo mudéjar.

La planta del edificio obedece a un eje central, con dos crujías laterales y una
crujía principal, desarrolladas en torno a un patio de forma ovalada. Los muros
tienen un zócalo a media altura en cerámica vitrificada al igual que la casa Covo
y Román, el patio tiene la fuente con la estrella de David y los arcos que lo
conforman son en arcos de herradura.

La antigua Casa de Daniel Lemaitre, hoy biblioteca de la Universidad


Tecnológica en Manga, también modernismo catalán, presenta elementos
propios de ese lenguaje. Este tipo de ornamento, reflejado en la herrería, el
sistema de calados en fachada que ornamentan y permiten la ventilación e
iluminación de los espacios, el antepecho, que ya no es rematado en
mampostería, sino también en hierro, que hace que la edificación se vea más

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liviana, caracterizan ese lenguaje formal. El almohadillado en los muros externos
es una característica del republicano cartagenero.

La influencia de los neos y del neoclásico en especial, se dio en estratos sociales


altos en diferentes géneros de la arquitectura. También el estrato socioeconómico
más vulnerable, a lo que denominamos arquitectura vernácula o popular, llegó y
lo podemos observar en este tipo de casitas que desafortunadamente han ido
desapareciendo en barrios como Lo Amador, Nariño, El Espinal, incluso en
Bruselas, donde vemos los corredores pórtico galerías, con unas basas mucho
más altas, los fustes, los capiteles corintios, son algunos de los elementos básicos
que las caracterizan y las enmarcan dentro de esa clasificación. Algunas de estas
casas de madera con calados, con estas celosías en el perímetro superior a lo
largo de la casa ayudan a ventilar y refrescar la edificación. También se hace
presente en ellas el eclecticismo con unos techos muy caribeños muy antillanos
con láminas de zinc y ventilaciones superiores tipo guardilla para generar cámaras
de aire en la cubierta, las cuales se complementaban con este sistema de
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ventilación, en la parte superior, igual en los montantes de ventanas y de puertas.

Esto demuestra que las tradiciones y las técnicas fueron pasando de un tiempo a
otro, siendo tenidas en cuenta, por tanto, son edificaciones que responden, tanto
en lo estético, como en lo bioclimático, lo funcional y lo formal, al periodo al que
nos referimos que es el republicano.

Otra muestra referente a la arquitectura vernácula o popular republicana, la


encontramos en la isla de Barú, lugar donde abunda una exquisita e interesante
muestra. Desde la División de Patrimonio del Instituto de Patrimonio y Cultura de
Cartagena – IPCC -, se quiere hacer una propuesta con el tema de la declaratoria
de su centro histórico como patrimonio distrital. De no hacerse, en cualquier
momento pueden desaparecer o sucumbir ante nuevas tendencias.

En la Torre del Reloj, lo original era la cortina de muralla con la antigua portada
de acceso a la ciudad fundacional y Luis Felipe Jaspe Franco en 1892-98, a finales
del siglo XIX, le proyecta un reloj. Jaspe, que era autodidacta o empírico, era
amante del gótico, entonces por eso la torre adopta estética y estilísticamente
esa tendencia. El chapitel original, que es el remate de la torre, era más achatado,
contradiciendo en cierta forma los principios del gótico, porque este estilo
arquitectónico es muy vertical. Es el señor Gastón Lelarge quien, en el siglo XX, le
hace una intervención poniendo más pronunciado su chapitel; complementando
indudablemente el diseño original de Jaspe, pero a su vez lo que hace Jaspe
complementó maravillosamente lo que la colonia nos dejó en el género militar.

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Son en cierta forma estos textos, reflexiones, de que no toda intervención
contemporánea en su momento es mala, puede ser acertada, puede ser
desacertada y ese si ese sería un grave problema. Pero, en este caso, sobre lo
colonial, en lo republicano, Jaspe hizo algo que hoy nos identifica ante el mundo,
que al igual que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad identifican sus respectivas
ciudades y/o países, la torre del Reloj identifica a Cartagena de Indias.

El Banco de la República, una obra netamente neoclásica, constituido por tres


cuerpos o pisos, presenta, a nivel del primer cuerpo un gran zócalo con un
almohadillado y a nivel de los pisos superiores jerarquizando las ventanas con
entablamentos muy renacentistas y combinando frontones triangulares con
semicirculares, remata las fachadas con otro entablamento que ornamenta toda
la parte superior del edificio.

Originalmente eran tres casas coloniales demolidas en su momento para la


década de 1920 para dar paso a la obra de Joseph Martens que fue el arquitecto

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belga que diseñó todos los bancos de la república del país. Martens, diseñó el
edificio Vicente Gallo, la cárcel de San Diego, obras enmarcadas en los principios
y características de la arquitectura moderna y dentro del ámbito del art-decó.
Diseñó el colegio Biffi, la iglesia de Cereté. En Turbaco tiene Villa Esmeralda y
varias de las casas republicanas que están a la entrada de este pueblo. Un hombre
importante. El edificio Dau, el edificio Barbur que es de transición, son obras
diseñadas por él. Su presencia en la historiografía de la arquitectura de Cartagena
está representada en los periodos de la república, la transición y el moderno.

La Catedral de Cartagena, también ha tenido su proceso evolutivo en el tiempo


con modificaciones acertadas y otras desacertadas. El arquitecto francés Gastón
Lelarge, en atención a ordenes de Monseñor Pedro Adán Brioschi, en la década
de 1920, convierte la catedral renacentista en algo muy florentino, tanto su
fachada principal como la lateral. En el ábside le construyen una edificación que,
posteriormente, es demolida para volverle a la catedral la fachada original que
tuvo. Igualmente se pretendió desaparecer la torre diseñada por Lelarge, pero
esta se ganó su valor en el tiempo, un valor de significación cultural importante
en la sociedad cartagenera, ganó con la estética y la proporción y, sobre todo,
porque debajo de ella, subyace la torre original de la colonia. Simplemente unas
columnas de concreto internamente refuerzan la antigua torre y todo ese
“maquillaje” que se le hizo, es el que nosotros vemos hoy en día.

La catedral es también un inmueble interesante porque ella tiene conceptos


medievales, siendo que es renacentista. Cartagena es una ciudad renacentista, fue
fundada en 1533, en pleno renacimiento. Los cánones de los patrones urbanos

29
de la colonia indican que las catedrales o las iglesias tienen a su frente, la plaza,
su atrio; y esta catedral está colocada en diagonal con relación a su plaza mayor.
Ese tipo de imposición o de implantación es medieval, correspondiente al siglo
XII y en la parte superior del ábside hay dos torrecitas, dos torreones muy
medievales, parecen ser de un castillo medieval. Lo anterior explica que ya desde
la misma época colonial había intervenciones, había eclecticismo. Tenemos que
estar abiertos a todo ese tipo de posibilidades y de intervenciones.

Urbanismo republicano

Para la década de 1960 llegó a la ciudad la tendencia de liberar los monumentos;


liberar los monumentos y en especial las murallas de aquellos elementos o
edificios agregados posteriormente. Para esa fecha se llamaban monumentos a
los edificios patrimoniales, hoy, Bienes Inmuebles de Interés Cultural (BIC). Toda
edificación que estuvo adosada a ellos, incluso construcciones coloniales, fueron
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demolidas. Se le dio valor a lo primigenio de la muralla y no a lo demás, por eso


desapareció también el monumento a la bandera, que lo hizo, entre otras cosas,
Pedro Malabet. Se quiso demoler la torre del reloj público, pero el pueblo dijo
que no, porque se ganó su valor en el tiempo también, al igual que la torre de la
catedral de Cartagena. En cuanto al urbanismo republicano podemos citar que
las plazas coloniales como la de la Inquisición es convertida en lo que hoy es el
parque Bolívar. O el playón de la Independencia que se convierte en el Parque
del Centenario.

Arquitectura de transición (1940 – 1950 aproximadamente)

La transición, también conocida como neocolonial porque es “nuevo colonial”, se


le debe en gran medida al señor Rafael García Rey, un arquitecto e ingeniero de
Santander que llega aquí a Cartagena, él diseña obras en el interior del país y en
Santander, pero al llegar a la ciudad diseña y construye todos los edificios que
obedecen a esta tendencia arquitectónica. Se le denomina transición porque es
la corriente o movimiento estilístico que va de lo republicano a las líneas de lo
moderno, al pensamiento del movimiento moderno.

Rafael García Rey le da el nombre de “Neocolonial contemporáneo cartagenero”,


posteriormente, algunos estudiosos le dan el nombre de transición a nivel
Colombia. Diseña edificios como el Ganem, que rompió la escala urbana del
centro histórico. Este edificio tiene elementos tomados de la arquitectura colonial
como los tejadillos, balcones, ventanas, etc., que son reinterpretados en sus líneas

30
de diseño y construidos con materiales diferentes a los de la colonia, pero con su
tratamiento estético busca de cierta manera contextualizarse al entorno
inmediato colonial. Era un momento en donde no había mayor protección a los
inmuebles del centro histórico.

El Teatro Cartagena, obra del arquitecto cubano Manuel Carrera que diseñó en
Barranquilla el Hotel el Prado, registra en su fachada principal los elementos
típicos de esta tendencia neocolonial, utilizando entre otros la portada campana
y reinterpretando los típicos “bolillos” de la ventana colonial cartagenera en
grandes pilastras que adornan verticalmente dicha portada. Diseñado en 1946,
en su interior realiza una reminiscencia a los balcones coloniales.

Rafael García Rey fallece en 1981, en testimonio a su vida y obra y a este periodo
importante de la historiografía arquitectónica de la ciudad, el autor de estos
textos adelanta una investigación sobre su vida y obra, de la cual dio cuenta el
diario El Universal hace más de dos años en una nota periodística donde se
destaca su valor patrimonial.

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En el año 2020 salió publicado digitalmente, autoría del suscrito, el libro de la
arquitectura del periodo republicano en Cartagena, y en 2019, el libro de mi tesis
doctoral, un documento que publicó el IPCC sobre la arquitectura moderna en
Cartagena de Indias.

Arquitectura de transición - Californiano, Florida spanish

Al hablar de la arquitectura de Transición se hace necesario referirse al


denominado estilo Californiano o Florida Spanish, una tendencia que tuvo auge
en ese territorio estadunidense recordando las grandes casonas coloniales y que
en cierta forma pudo ser materia de inspiración para la transición. El Hotel Caribe,
cuyo diseño responde a las características de este estilo fue diseñado por el
arquitecto cubano Manuel Carrera.

La tendencia de este estilo tuvo fuerte desarrollo arquitectónico en barrios como


Bocagrande, Manga, Pie de la Popa, Cabrero, El Bosque y otros sectores de la
ciudad.

El edificio primigenio de la Base Naval en Bocagrande es neocolonial, obra de


José María González Concha, un arquitecto del interior del país.

Otros elementos además de los citados, caracterizan lo neocolonial, tal es el caso


del uso de un muro inclinado en la fachada principal que resguarda, define y
configura el porche, cubierto con la teja de tipo colonial, el uso de los arcos de

31
medio punto, son algunos de los elementos que caracterizan y tipifican esta
arquitectura. Ese lenguaje es lo que inspiró el surgimiento de la transición y lo
neocolonial en Cartagena. Casas como la de la familia Navas en Bocagrande,
diseñada por García Rey, fue demolida para dar paso a un edificio. Iguales suertes
han tenido varias edificaciones diseñadas por él. Al contrario, el actual centro
comercial La Mansión, antigua casa de la familia Issa en Bocagrande
afortunadamente fue valorada y sin ser un BIC, fue reacondicionada para un
nuevo uso convirtiéndose en un centro comercial que testimonia a través de su
arquitectura el pensamiento estético, funcional y formal del periodo de la
transición.

En esta edificación la portada tipo campana, los pórticos galería y las terrazas
hacen parte del diseño arquitectónico, lo que evidencia el manejo de los
conceptos bio ambientales aprendidos de lo colonial, y que García Rey sigue
utilizando.
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El edificio Cuesta frente a la plaza de Santo Domingo, obra también de García


Rey, originalmente eran tres casas coloniales, las cuales demolió para desarrollar
este proyecto. A pesar de la altura, su arquitectura buscaba contextualizarse con
el lugar de implantación, la cual trata de hacer a través del tratamiento estético
de los balcones. Lógicamente, este edificio de 1946, ya se ha ganado un espacio
y valor en el tiempo.

Otro de los elementos característicos de la transición, las famosas columnas


salomónicas. En arquitectura se conoce como columna la que presenta su fuste
contorneado en forma de espiral. Se llama de este modo por la supuesta
existencia de este tipo de columnas en el legendario templo de Salomón.

El edificio Baladí, también en el centro histórico, obra de Rafael García Rey. Un


edificio de transición, neocolonial, con todos los elementos que lo identifican
como tal.

Otra edificación de García Rey, localizada detrás del antiguo Claustro de La


Merced, hoy sede de postgrados de la Universidad de Cartagena, en la esquina
de la Calle de la Chichería con Playa de la Artillería, presenta un tratamiento
estético muy particular en el antepecho de la fachada, donde ubica en la parte
central en los extremos, par de elementos que imitan ser una garita. Era una
manera de contextualizarse con los elementos formales de lo colonial, pero bajo
un lenguaje y material nuevo diferente de lo colonial.

Los colegios de La Presentación, primaria y bachillerato, obras de García Rey


también. En el de la primaria, a eje central de la fachada principal, estéticamente

32
a nivel de composición visual desarrolla el concepto de lleno y vacío creando una
portada tipo campana, pero invertida, siendo esta el vacío.

El edificio del Tejadillo, obra también de García Rey

Frente a la plaza de los Coches, destacamos el edifico Barbur. Originalmente eran


casas coloniales que fueron demolidas a finales del siglo XIX y que dieron paso a
una sola edificación conocida como el “Portal de Hierro”, una construcción, que,
cobijando los tres anteriores inmuebles, respondía a las características del
Modernismo, arquitectura Art Nouveau en hierro., influencia de la arquitectura
del centro histórico de New Orleans, que es modernista, puro Art Nouveau en
hierro, propiedad de los Maineros, hoy solo sobrevive un pequeño pedazo como
testimonio de esa época.

Correspondientes a este conjunto de inmuebles, actualmente, el edificio de la

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esquina de plaza de los Coches con calle de las Carretas, marca la pauta dentro
de las características del movimiento moderno. Restaurado por Alberto Samudio
para uso hotelero. El edificio que le sigue y queda en la mitad de los tres, es el
Barbur, un proyecto de transición diseñado por el arquitecto belga Joseph
Martens, caracterizado por sus columnas salomónicas y demás elementos
ornamentales.

Casa García en Bocagrande, también de Rafael García Rey. Una casa bellísima. La
casa la tumbaron y construyeron en su lugar un edificio en altura.

El edificio Dau en el centro. Todo esto es García Rey

En la isla de Manga en el callejón Olaya, varias casas llevan el sello indiscutible de


García Rey, entre ellas la casa Matson, donde un bolillo normal es convertido en
una columna. Esa es la transición, reinterpretación de los elementos coloniales. Él
tenía por costumbre colocar una placa en mármol, concreto o de bronce,
identificando con ella la obra, su autor y la fecha de construcción con el nombre
de la edificación.

El asilo San Pedro Claver en el barrio el Bosque, una bellísima obra de García Rey
que, desafortunadamente, fue demolida recientemente. Fue un complejo
arquitectónico interesante.

La iglesia de Manga, tipo arquitectura alemana. El padre Meller fue el que la


empezó y la terminó Rafael García Rey.

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Uno de los edificios con los cuales García Rey incursiona en el movimiento
moderno es el Hotel San Felipe en Getsemaní. No obstante, las líneas de diseño
que apuntan a esos lineamientos, el inmueble presenta igualmente algunos
elementos que son neocoloniales, lo notamos en el tratamiento de las pequeñas
barandas que tienen en los balcones, pero involucrado en un lenguaje formal de
líneas modernas.

En la Avenida California en Manga, esquina con la calle que viene del cementerio,
existe una casa que responde a las características de la arquitectura moderna, y
resulta que es una obra de García Rey. Se constituye esta casa en un hallazgo
importante para la historiografía de la arquitectura de la ciudad.

Arquitectura moderna

La arquitectura moderna tiene sus orígenes en dos aspectos:


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1. Desde lo conceptual. El antiguo Talleres Mogollón, hoy Éxito la Matuna,


diseño del ingeniero agrónomo alemán Nicolás Samer, se construye en
1926 en plena época dorada del periodo republicano. La década de los
años 20, del siglo XX fue la época de oro del periodo republicano.

¿Por qué decimos que desde lo conceptual? Porque un gran teórico de la


arquitectura moderna como lo fue Adolf Loos, austriaco, vecino de Nicolás Samer,
pregonaba el tema de la des ornamentación en los edificios e iba en contra del
historicismo en la arquitectura. Una de sus obras, la Casa Loos en Viena, resulta
ser un modelo similar, guardando las proporciones, a una obra de Nicolás Samer
en Cartagena, se trata del antiguo Talleres Mogollón, hoy almacenes Éxito en la
Matuna, edificación que recurre precisamente al concepto de la des
ornamentación y que guarda ciertas similitudes en forma y diseño a Casa Loos.

Samer diseña el antiguo Talleres Mogollón en pleno periodo republicano (1926),


época de oro en la cual los edificios eran profusamente ornamentados bajo la
influencia neoclásica; Samer dejó bellos ejemplos con esa tendencia; pero esta
edificación fue concebida buscando la simplicidad de las formas, por tanto
además de semejarse en diseño a la casa Loos aplica el principio de la des
ornamentación, una alta coincidencia para considerarlo dentro de las líneas del
movimiento moderno y desde ese punto de vista, el primer edificio moderno de
Colombia. Este análisis y consideración se encuentra consignado en el trabajo
doctoral autoría del suscrito: “La arquitectura moderna en Cartagena de Indias,
Colombia, reconocimiento y valoración, 1926 – 1970”, donde se hace una

34
comparación entre este edificio y la casa Loos por la similitud que guardan en
cuanto a lo formal, lo estético y lo conceptual.

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Imagen No. 3: Análisis comparativo entre la casa Loos de Adolf Loos en Viena, Austria y el antiguo
edificio Talleres Mogollón en La Matuna, hoy almacenes Éxito. Fuente: Tesis doctoral: “Arquitectura
Moderna en Cartagena de Indias, Colombia, reconocimiento y valoración, 11926 – 1970”, autoría de
Ricardo Zabaleta Puello, publicada en el libro: “Arquitectura Moderna en Cartagena de Indias, su
valoración patrimonial”, por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena – IPCC -, 2019

2. Desde lo tecnológico y constructivo. En el año 1929 se construye el edificio


Andian, primer rascacielos de la ciudad en pleno centro histórico en la
plaza de la Aduana. Construido en estructura metálica, responde a las
características de una tendencia conocida como Escuela Chicago, que es
una corriente estilística del movimiento moderno. Las edificaciones
enmarcadas dentro de los criterios de diseño y construcción de esta
corriente responden al siguiente patrón: estructura en esqueleto,
plataforma, torre, y remate. Este es el concepto de la Escuela Chicago; por
tanto, es moderno, arquitectura moderna en el año de 1929 y desde lo
técnico constructivo, este es el primer edificio moderno del país. Según
Silvia Arango, arquitecta e investigadora bogotana que goza de buen
reconocimiento, en su libro “la historia de la arquitectura en Colombia” en
el año 1994, que le mereció ganar el premio nacional de arquitectura, ella
cita que la arquitectura moderna entra en Colombia por primera vez en
Bogotá a partir de 1930. Como hemos podido ver, tanto el edificio Talleres
Mogollón y el Andian, datados en 1926 y 1929 respectivamente, fueron
diseñados y construidos antes.

35
A nivel del urbanismo moderno, debemos citar el complejo urbano
arquitectónico residencial, comercial y financiero de la Matuna, en él, edificios
como el Banco de Colombia, de Bogotá, Cafetero, Industrial Colombiano, la
antigua Caja Agraria, se destacan como excelentes ejemplos de esta arquitectura
en conjunción con un urbanismo de calles, callejones y plazas que permiten la
articulación de sus espacios entre sí con el centro y Getsemaní.

Son edificaciones muy bioclimáticas, que responden muy bien a las


determinantes físicas del lugar. El Banco de Bogotá, con fachadas falsas,
reticuladas y balcones proyectados en un lenguaje moderno para efectos de
proteger las fachadas útiles de la incidencia solar, se constituyen en elementos
bio ambientales de gran importancia, no solo para la estética del edificio, sino
para regular y controlar las variables físicas.

La presencia de corta soles o quiebra soles (pérgolas verticales y horizontales),


retranqueos en los vanos, y en especial a nivel de primeras plantas, la
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reinterpretación de los portales como un elemento fundamental, no solo en la


estética de los edificios, sino en la complementación bio ambiental de su
funcionamiento como tal, engalanan, articulan y vinculan los edificios con su
espacio público.

En Bocagrande es donde se da el mayor auge de la arquitectura moderna en los


años 50 y 60 del siglo XX. Tenemos el edificio Seguros Bolívar, que responde a
características de plataforma básica, que es un volumen que por su condición
plana (de dos o tres pisos) ocupa casi todo el ancho o largo del predio con la
finalidad de manejar la escala urbana del sector e integrarse a nivel de alturas con
las edificaciones vecinas. A nivel de uso constituye un espacio funcional al servicio
de la gente. Otra de las características que distinguen a los edificios del
movimiento moderno, es esa sensación de ingravidez y levitación que genera el
espacio de transición que se haya entre la plataforma básica y la torre de oficinas
o apartamentos del edificio, un espacio de libre ocupación que funciona como
zona de esparcimiento y contemplación visual del entorno inmediato que
funciona bajo el concepto de “planta libre” promulgado por Le Courbusier.

Un edificio bioclimático y muy “le corbusiano” en sus fachadas, consistentes en


una serie de módulos reticulados provistos de corta soles, son una muestra e
influencia del trabajo de Le Corbusier que fue uno de los grandes teóricos y
prácticos de la arquitectura moderna en el mundo.

La Casa Barbur en Castillogrande. Arquitectura metafórica que también es uno de


los conceptos que maneja la arquitectura moderna en el mundo, es la imitación

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de un yate. A esta casa, se le realizaron los análisis y los estudios bio ambientales
al tiempo que se realizaba su levantamiento arquitectónico. Edmond Barbur, su
propietario, permitió nuestro acceso a la casa un día por unas 2 horas, lo que no
era suficiente. Pasó un año para que permitiera adelantar el estudio general de la
casa durante un día. Esto posibilitó la realización de todos los planos y una
maqueta. Este inmueble tiene una particularidad que tiene que ver con el diseño
del piso exterior, el cual representa en granito blanco y negro las olas del mar, en
una similitud al tratamiento paisajístico del paseo peatonal de Copacabana en
Rio de Janeiro, Brasil, obra del arquitecto brasilero Burle Marx, considerado el
mejor arquitecto paisajista del mundo.

Cuando se le preguntó al señor Barbur por qué este edificio se asemeja a un yate,
respondió: que su papá había sido marineo y llegó a Cartagena en barco y
deseaba recordar ese evento a través de la metáfora de su casa. Con relación al
nombre de quien lo diseñó, su respuesta fue la siguiente: “Mi papá se llevó ese
secreto a la tumba, pero él hablaba de un bluu bluu, así decía”. Una investigación

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a profundidad podría posibilitar el descubrir quién diseñó la casa y en caso de
que haya podido ser Burle Marx, esta casa se convertiría en un patrimonio más
de la ciudad.

La casa tiene una fachada falsa con una leve inclinación en el costado derecho
donde se localizan las habitaciones. Este muro inclinado está provisto de unas
pérgolas verticales que adoptan la misma posición inclinada del muro
permitiendo la aireación, pero a la vez el control de la incidencia solar sobre la
fachada útil de los dormitorios. En el espacio que queda entre la fachada útil y la
pared inclinada se genera una cámara de aire.

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Imagen No. 4. Ficha técnica casa Barbur en Castillogrande. Arquitectura metafórica y bioclimática. Fuente:
Tesis doctoral: “Arquitectura Moderna en Cartagena de Indias, Colombia, reconocimiento y valoración,
Patrimonio Inmueble

11926 – 1970”, autoría de Ricardo Zabaleta Puello, publicada en el libro: “Arquitectura Moderna en
Cartagena de Indias, su valoración patrimonial”, por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena – IPCC
-, 2019

Arquitectura moderna - características

Las características que distinguen la arquitectura moderna las podemos sintetizar


en las siguientes:

A nivel general:

Entre las más distintivas características de la arquitectura moderna destacan el


diseño depurado, de líneas simples y rectas, así como la referida ruptura con el
neoclasicismo y el ornamento en pos del funcionalismo, tanto racionalista como
organicista.
Introduce el concepto de “buen diseño”. Defiende la dimensión ética del
diseñador y el arquitecto.
• Se compromete con el cambio social y los ideales democráticos.
• Apoya el uso de materiales industriales y el empleo de máquina.
• Cree firmemente en el predominio de la función sobre la forma.
• Rechaza tajantemente la ornamentación o la reduce a lo mínimo.

A nivel volumétrico: maneja el concepto de plataforma básica, espacio de


transición, torre y remate.

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A nivel funcional: maneja el concepto de racionalidad, la zonificación y
sistematización de espacios.

Para este tema de las características arquitectónicas del movimiento moderno, es


necesario mencionar los cinco puntos que para la nueva arquitectura estableció
Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido a partir de la década de 1920
como Le Corbusier.

• Pilotes: una cuadrícula de delgadas torres de hormigón armado que


asumen el peso estructural de un edificio. Son la base de la agilidad
estética, permitiendo la libre circulación en planta baja para evitar
humedades superficiales, además de permitir que el jardín se extienda por
debajo de la residencia.
• Diseño de planta libre: comúnmente considerado el punto focal de los
Cinco Puntos. Permite la libre aireación y circulación de las personas.
• Diseño libre de la fachada: el exterior separado del edificio está libre de
restricciones estructurales convencionales, lo que permite que la fachada

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sea más libre, más liviana y más abierta.
• Ventana horizontal: las ventanas en fachadas libre y corrida iluminando las
habitaciones por igual, al tiempo que aumentan la sensación de espacio y
aislamiento. Así como dotar a los espacios interiores de una mejor
iluminación y vista del entorno.
• Jardín en la azotea: los techos planos con terrazas ajardinadas sirven tanto
para uso doméstico como hormonal, proporcionando capas naturales de
aislamiento al techo de concreto y creando espacios para el esparcimiento
y la contemplación del paisaje circundante.

Obras como el antiguo Hotel Americano sobre la Avenida San Martin en


Bocagrande. Obregón y Valenzuela, una firma bogotana muy famosa en la época
de los años 1950 - 1960, a finales de los 50, hizo este edificio. Tiene el concepto
de plataforma básica que busca regular la escala y el perfil urbano de las casas, a
la vez que prestaba servicios al público. Las famosas marquesinas en concreto a
la vista, cubren, engalanan y jerarquizan los accesos. El espacio de transición
funcionaba como zona de esparcimiento (zonas comunes) con fuentes de agua y
jardines. Es en esta área donde se ven las columnas que soportan la torre, la cual
estaba provista de unos balcones retranqueados para protegerse del sol.

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Edgar Bueno, un arquitecto bogotano, vive aquí en Cartagena fue el diseñador
de este edificio. Siendo presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos –
SCA - regional Bolívar, se le rindió un homenaje en el 2018, en el Teatro Adolfo
Mejía en un evento sobre arquitectura moderna organizado por esta entidad.

Banco Bogotá, otra bella obra de arquitectura moderna localizada en La Matuna,


diagonal a la Torre del Reloj Público, distingue por el uso del concepto de
plataforma básica buscando mantener la escala de las casas coloniales que
estaban en su entorno inmediato y su contemplación desde el espacio de
transición que se hallaba encima de ella. Una marquesina en concreto, en forma
de media luna protege y jerarquiza el acceso al edificio. El espacio transicional,
estuvo provisto de jardines y fuentes de agua, desafortunadamente hoy ese
espacio ha sido ocupado con oficinas, perdiendo ese efecto de levitación de la
torre sobre la plataforma. La torre de oficinas presenta sus fachadas protegidas
con una retícula de corta soles, actuando como una fachada falsa que protege la
útil de la incidencia solar.
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El colegio La Salle, obra de Rafael Cepeda Torres, conocido como el padre de la


arquitectura moderna en Cartagena. - Soy lasallista, allí realice mis estudios de
primaria y secundaria -. Maravillosa obra de arquitectura moderna que aplica en
sus líneas de diseño todos los conceptos promulgados por este movimiento.
Concepto de planta libre, un primer piso con mínima ocupación, solo los puntos
fijos (escaleras) con los tacos de baño, dando la sensación que el volumen del
edificio de cuatro plantas en forma longitudinal levitara sobre el piso. Corredores
galería en los pisos superiores protegen las aulas de la incidencia directa de los
rayos del sol, permitiendo una iluminación y aireación natural óptima.

El volumen del área administrativa presenta una fachada expuesta al sol la cual
es protegida con una serie de fachadas falsas compuestas de pérgolas verticales
que funcionan como quiebra sol y concepto de planta libre en ese sector.

En la parte anterior del bloque administrativo se levantaba un hermoso


monumento dedicado a la Virgen de la Inmaculada Concepción, diseñado por
Rafael Cepeda, estaba provista de una fuente de agua con luces. Era visible desde
muchos sectores de la ciudad. Desafortunadamente, según los padres de La Salle,
los hermanos de la escuela cristiana, presentaba unas patologías, entre otras,
grandes fracturas en su estructura, y por ello decidieron demolerlo, perdiéndose
por siempre este bello monumento.

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Otra de las características importantes del movimiento moderno en Cartagena de
Indias, son los portales. Este elemento urbano arquitectónico y bio ambiental,
tiene la particularidad de cumplir fielmente con los propósitos para los cuales fue
concebido, el periodo colonial así lo entendió, igual el republicano y el
movimiento moderno cartagenero también.

En la Matuna casi todos los edificios proyectados en la década de 1950 están


provistos de este elemento, que no solo cumple funciones específicas de
articulación espacio público – privado, guarece y protege al transeúnte de las
condiciones climáticas del sector, sino que también enaltece, engalana y
embellece las fachadas de los edificios que paramentan.

El portal del antiguo Banco de la Caja Agraria, presenta una solución bastante
particular, interesante y llamativa, pues está proyectado por delante del
paramento de la fachada del edificio, lo que le genera una plástica y una
flexibilidad que lo pone en evidencia arquitectónica.

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Imagen No. 5: Tipos de portales que hacen parte de los edificios modernos de la Matuna; entre ellos
el del edificio del antiguo Banco de la Caja Agraria. También se observa el portal y pasajes del edificio
Seguros Bolívar en Bocagrande. Fuente: Tesis doctoral: “Arquitectura Moderna en Cartagena de
Indias, Colombia, reconocimiento y valoración, 11926 – 1970”, autoría de Ricardo Zabaleta Puello,
publicada en el libro: “Arquitectura Moderna en Cartagena de Indias, su valoración patrimonial”, por
el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena – IPCC -, 2019

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En el género arquitectónico deportivo, es obligatorio mencionar la Villa Olímpica,
y entre sus edificios más representativos, el estadio de béisbol Once de
Noviembre, patrimonio distrital y nacional. Es uno de los primeros edificios que
se hicieron con cachucha en Cantiléver en 1947, la cachucha es la cubierta de la
gradería principal, elemento arquitectónico de gran pureza plástica y estilística
que describe geométricamente una perspectiva curva de bóvedas en concreto a
la vista desafiando el vacío de la gravedad en un voladizo de 20 metros sin apoyos
intermedios; toda una hazaña de la arquitectura y la ingeniería colombiana, la
arquitectura hecha poesía.
Cantiléver significa voladizo. Este edificio fue osado en su arquitectura, en su
estructura e igualmente es una metáfora que imita el vuelo de las gaviotas del
sector. Lastimosamente, fue mal intervenido en el año 2006, cuando se le
proyectó la cabina de radio en el eje central de la gradería y en la parte superior
de la silletería produciendo una serie de problemas de tipo visual, patológico y
estructural. Este estadio tenía un portal en su fachada principal conformado por
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doce pórticos curvos que sostienen, no solo la gradería principal, sino también la
cubierta en cantiléver que la cubre. El portal describía geométrica, formal y
estéticamente, la curva del muro principal del estadio dando lectura pausada a
los doce pórticos que lo conformaban; hoy tras la intervención de 2006, ese portal
quedó oculto tras un muro nuevo que se proyectó por delante de él para efectos
de agrandar los espacios internos del estadio, perdiéndose la majestuosidad de
un portal que en medio de la belleza simple de sus doce pórticos, protegía al
transeúnte de las variables físicas del lugar y jerarquizaba el acceso al estadio.

Igual el estadio de fútbol, antiguo Pedro de Heredia, hoy Jaime Morón, obra del
arquitecto Germán Samper Gnecco que diseñó también el centro de
convenciones y que falleció casi a la edad de 100 años, hace como 2 o 3 años. Un
gran arquitecto. Este estadio tiene la particularidad de que su arquitectura se
expresa a través de su estructura, una serie de pliegues en concreto a la vista que
a manera de rombos invertidos en zig zag describen la curvatura de su gradería
principal, la cual soportan y desde la cual se desprenden los pórticos que
sostienen su bella cubierta también en cantiléver.

Este edificio, al igual que otras dos edificaciones, a raíz del estudio doctoral
citado, el alcalde encargado en su momento, Pedrito Pereira, en diciembre de
2019, firmó un decreto el 1357 del 22 de octubre de 2019 para declarar tres
edificios del movimiento moderno de Cartagena, pertenecientes al distrito –
todavía no han sido declarados - patrimonio de la ciudad.

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El estadio de fútbol, el antiguo edificio de las Empresas Públicas Municipales en
la Matuna y el mercado público de Bazurto. Son nuevas posibilidades que se les
abren a estos edificios.

De destacar de estas cubiertas de los estadios, al igual que muchos de los forjados
o placas de concreto de los edificios que la arquitectura moderna construyó en
la ciudad, contaban con un sistema constructivo denominado sistema reticular
celulado, cuya patente aquí en Colombia es de la firma de Obregón y Valenzuela.

Urbanísticamente, destacamos el desarrollo o planteamiento que en la década de


1960 se le hace a la Av. San Martín en Bocagrande, el cual obedecía al concepto
de ciudad jardín, donde se le daba prioridad al paisaje, al ambiente natural y al
peatón. La vía era de menos carriles que lo actual, por tanto, predominaban los
grandes antejardines. Sobre esta avenida existió una casa perteneciente a la
familia Farah, la cual se distinguía por el pórtico de doble altura que engalanaba
y jerarquizaba el acceso principal de la vivienda, rematado con una escultural

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marquesina en concreto a la vista en forma de media luna que lo cubría. Una
escalera doble helicoidal en concreto y granito pulido permitía el acceso a la
segunda planta a través de una terraza abierta ubicada debajo del pórtico que
con dos grandes columnas circulares las enmarcaba en medio de jardines y una
fuente de agua.

De esta casa, curiosamente, hay unas réplicas en San Cristóbal Venezuela y aquí
en Cartagena en el Camino del Medio. Se convierte este hecho en un hallazgo
posterior a la tesis y que es digno de ser investigado.

El Sena de los Cuatro Vientos, una obra de Gastón Lemaitre, arquitecto


cartagenero, con Manuel Delgado. Bellísima obra, con unas cubiertas paraboloide
hiperbólicas en concreto a la vista, son las únicas que de ese tipo existen en la
ciudad. Desafortunadamente en los últimos años ha sido mal intervenido con la
creación de nuevos volúmenes que no han respetado ni dado la importancia al
valor estético y arquitectónico de este invaluable edificio.

En la Escuela Naval de Cadetes en Manzanillo, proyecto de Obregón y Valenzuela,


un complejo urbano arquitectónico moderno de gran importancia para la
historiografía de la arquitectura de Cartagena, se han hecho unas obras nuevas,
afortunadamente algunas de esas obras han replicado los conceptos de planta
libre, de las pérgolas, de las fachadas falsas y eso es plausible. Es una manera de
retribuir y de ver las bondades de estos conceptos aplicados en una sabia
reinterpretación de modelos trabajados en estructura metálica, tal es el caso del
edificio Sexantis, que ganó mención de honor en la Bienal de arquitectura hace

43
unos años. Este es un edificio que responde a las características de la arquitectura
moderna y hecho ahora en tiempos contemporáneos. Planta libre, la fachada falsa
y la estructura metálica que es un material contemporáneo. ¿Puede ser
patrimonio? Claro que sí.

Valoración y Gestión Patrimonial

El tema de la valoración patrimonial lo analizamos a partir de cuatro conceptos


fundamentales:

● La ciudad es la máxima creación y manifestación cultural que ha hecho el


ser humano.
● El ser humano, es el que la planifica, la construye, la modifica, la adapta o,
en el peor de los casos, la agrede.
● La arquitectura y el urbanismo que son el gran marco de la vida porque
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todas las actividades del ser humano se dan en ámbitos espaciales que son
la arquitectura y el urbanismo.
● Y la historia que le imprime eso que denominamos memoria, identidad y
que le da el valor esencial.

Para hablar de valor, de por qué se valora algo, hay que irnos a tres atributos
básicos, esenciales, que son el gran marco del cual se desprenden otros
subvalores:

● El valor histórico de las cosas


● El valor estético, y
● El valor simbólico

La historia se construye todos los días. Un edificio realizado hoy, suponiendo se


hizo para conmemorar el centenario de algún acontecimiento importante,
diseñado y construido ahora, por ese hecho tiene y adquiere un valor histórico.
Si el edificio es de una alta calidad arquitectónica, espacial y constructiva, tiene el
valor estético. Y el valor simbólico se lo da el individuo o la comunidad o la
sociedad que se identifica con él, o las dos anteriores. Por eso es que tenemos
que hablar que un edificio contemporáneo, actual, si cumple con esos tres
aspectos, esos tres valores, lo podemos considerar patrimonio.

Valoramos histórica, arquitectónica y urbanística, paisajística y ambientalmente


un edificio, También puede considerarse una valoración económica que tiene que
ver con los costos del inmueble comercialmente hablando, igualmente el valor
de los estudios, presupuestos, ejecución de obra y de restauración.

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Criterios de valoración

El Ministerio de Cultura promulgó un decreto que es el 763 del año 2009,


mediante el cual se crean los criterios bajo los cuales se valora un bien inmueble.
Esos valores están identificados como sigue:

● De orden temporal: que se refieren al


o Origen del bien. Fecha, época en que se originó.
o El autor. Identificación del autor, autores o grupo que hayan dejado
testimonio de su producción, asociada a una época, estilo o
tendencia. La autoría puede ser, excepcionalmente, atribuida. De
por sí el autor de una composición, el autor de una pintura, el autor
de un libro, constituyen un valor importante y en la arquitectura
también. Siempre debemos tener presente que la arquitectura es
arte, es una de las siete artes plásticas.
o Valores de originalidad

Patrimonio Inmueble
● Valores del orden físico: hablamos de:
o La constitución del bien referido a los materiales y técnicas
constructivas o de elaboración.
o El estado actual de conservación, y de
o La autenticidad de la edificación

● Valores del orden estético: tiene que ver con todo el con los elementos
compositivos y ornamentales del bien respecto de su origen histórico, su
tendencia artística, estilística o de diseño, con el propósito de reconocer
su utilización y sentido estético.
o Aspecto formal tiene que ver con la ornamentación del edificio y
con la calidad espacial del mismo.

● Los valores de representatividad histórica y cultural


o Es el carácter que tiene el bien inmueble como documento. La Torre
del Reloj originalmente era la muralla sola con una boca de acceso.
Jaspe después, en otra época, le coloca una torre con reloj y
después, en otra época, Gastón Lelarge le levanta el chapitel. Ha
habido unos agregados en diferentes tiempos, pero, esos
agregados le adicionaron valor. Eso hace que el edificio, el inmueble
de la torre del Reloj tenga un carácter como documento. Por eso es
que son aceptables las intervenciones actuales y contemporáneas,
siempre y cuando no agredan, no afecten, no dañen, no deterioren,

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y sean un complemento de las mejores condiciones para un bien
inmueble de interés cultural.
● Están los valores de representatividad cultural: que está referido al
o Contexto ambiental. Todo lo que es ambiente y paisaje. Que el
edificio hace parte de un paisaje cultural, hace parte de un paisaje
urbano.
o Contexto urbano. Cómo está implantado, cómo se articula, cómo se
maneja y se integra con los otros edificios del entorno.
o Y el contexto físico es igual que los dos anteriores. Maneja toda esa
integridad de cómo se articulan fachadas, materialidad, superficies,
texturas, alturas, etc., en el lugar de implantación.

Y lógicamente juegan un papel importante los

● Valores socioeconómicos
o Qué papel importante tiene un bien inmueble en la economía del
lugar. Este aspecto está directamente relacionado al tema de los
Patrimonio Inmueble

usos en los inmuebles y con las posibles segundas opciones de uso.


¿qué papel socioeconómico juega?

La metodología

Está referido a los estudios, a cómo usted hace el análisis y la valoración de esos
inmuebles. Para ello personalmente aplicó cinco momentos, fases o etapas,
construidos a partir de la experticia y con apoyo en algunos documentos como
el decreto 763 de 2009’.

● El momento preliminar está referido a esa inspección ocular inicial que


permite conocer el edificio, conocer su tipología, en qué época fue
construido, su materialidad, qué intervenciones ha tenido, qué agregados
pueden tener valor, qué agregados no tienen valor y deben desaparecer,
etc. Ese es el trabajo de campo, recopilar los datos, preguntarle a la gente,
consultar las fuentes, ir a buscar la bibliografía e ir a los archivos, clasificar
y catalogar la información obtenida. En esta etapa se elabora el
levantamiento arquitectónico del inmueble.
● El momento analítico permite confrontar la información de las fuentes
consultadas, catalogadas y clasificadas, con la información de trabajo de
campo obtenida, para poder establecer interpretaciones o hipótesis. En
esta etapa se elabora a partir de una investigación exhaustiva lo que
denominamos reseña histórica, que es todo el proceso evolutivo del
inmueble desde sus orígenes a fecha actual, recogiendo en dicho

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documento la descripción arquitectónica y todas las posibles
modificaciones que ha tenido el inmueble en el tiempo.
● Y el momento valorativo es aplicar y ver el cumplimiento de los criterios
que determinan la valoración patrimonial del inmueble y que se
encuentran expuestos en el decreto 763 de 2009.
● El momento argumentativo consiste en establecer argumentos de
análisis y generar un modelo hipotético de ¿qué sucedió con la casa?
¿cómo fue originalmente? ¿cómo evolucionó? y eso lo podemos hacer
gráficamente con la tecnología de hoy: haciendo modelados en 3D, a partir
de ese análisis se argumenta y justifica.
● Por último, un momento proyectual, que consiste, en el caso que así lo
sea y el inmueble lo amerite, desarrollar, con base a toda la información
obtenida en los otros momentos, un proyecto de intervención que apunte
a la puesta en valor del inmueble.

Como ejemplo que pueda servir de modelo a seguir, cerraremos con el caso de

Patrimonio Inmueble
los estudios realizados a la antigua Iglesia de San Francisco en un intento por
intervenirla y producto de la aplicación de esta metodología y de toda la
investigación realizada, se publicó un libro que versa sobre su historia y su
arquitectura.

Desde lo histórico, todos los pasos aquí consignados fueron aplicados. Cuando
se habla de la historia de un inmueble, esta va referida a sus orígenes y desarrollo
o proceso evolutivo en el tiempo. Para ello este estudio debe apoyarse en todo
aquel documento posible que registre información al respecto, en fotografías
antiguas, cartografía o planimetría antigua, así como de la elaboración de un
proceso de escrituración que pueda dar luces o indicios de ese proceso evolutivo
al cual debe apuntar la investigación histórica.

La parte arquitectónica, urbana, paisajística y ambiental, componentes que deben


ser rigurosamente analizados, desde lo urbano, que tiene que ver con temas de
implantación del inmueble, análisis y descripción de su contexto , el desarrollo
evolutivo de la manzana donde está implantado, el perfil urbano, la imagen
urbana, el trazado, la reglamentación o normativa aplicable, la descripción,
análisis y estudio tipológico, constructivo y patrimonial del inmueble, lo
paisajístico y lo ambiental, el impacto positivo o negativo que produce el
inmueble y su propuesta de intervención en el contexto. Aquí está todo el
proceso.

Todo lo anterior es de suma aplicabilidad en el análisis y valoración de un BIC,


pero igualmente puede tener aplicación, además de la normatividad vigente, los

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criterios consignados en documentos de la UNESCO que hablan de totalidad,
unidad, integridad y autenticidad.

En el tema de gestión es importante, desde las instituciones como el IPCC que ha


hecho la tarea, porque sí la ha hecho, investigar, difundir, promover, hacer
inventarios, sean de deterioro o para posibles declaratorias de nuevos BICs, etc.,
que apunten a su salvaguardia, protección y conservación.

Fichas de Inventario y catalogación

Por citar un ejemplo, la casa DAS, antigua Familia de del Castillo, hoy Migración
Colombia en el Pie de la Popa, para efectos de su declaratoria fue objeto de este
tipo de estudios de valoración patrimonial, que implicaron el levantamiento
arquitectónico completo, análisis y descripción del inmueble, investigación
histórica – proceso evolutivo, análisis del estado de conservación, su patología,
Patrimonio Inmueble

etc.

Para llevar a cabo la parte analítica, se emplearon las fichas de inventario y


catalogación que para ese propósito maneja el Ministerio de Cultura. Este estudio
se realizó en el 2006.

La casa es una edificación constituida por dos volúmenes, uno anterior (principal)
y otro posterior (secundarios), unidos por una terraza porticada. Tipológicamente
responde a un eje central que tiene una crujía principal y unas crujías laterales
axiales a la principal. La casa presenta las características de las villas del periodo
republicano, tiene un pórtico corredor galería en todo su entorno con todos los
elementos formales que la caracterizan como una construcción neoclásica. Una
terraza en la parte posterior del volumen principal de la casa, sirve de conexión
con el volumen de dos plantas que se encuentra al fondo del predio. Esta
edificación fue diseñada por el arquitecto barranquillero Pedro Malabet en 1917.
Malabet era masón grado 33 y también diseñó la casa Seni, que es la que colinda
por la parte posterior con la casa del DAS, diseñada para la hija de Del Castillo.
Hoy funciona en ella el colegio Gimnasio Cartagena de Indias. Las dos casas
tienen códigos masones en cuanto a números de columnas, a imágenes y a una
serie de cosas que ameritan que se estudien y que se analicen.

La casa tuvo y perdió un pórtico circular de media luna que engalanaba el acceso
principal y fue reemplazado por el frontón triangular que actualmente tiene en la
fachada principal realizado en la década de 1952, fecha en la cual el extinto DAS
compró la casa.

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Casa Villa Susana, Manga, 1915.

Villa Susana obedece al mismo criterio de la casa del DAS: un eje central con una
crujía central, dos crujías laterales y corredores pórtico galería en su entorno
inmediato. La casa presenta en la parte posterior del predio una edificación
contemporánea que se conecta a la antigua casa a través de un elemento de
vidrio que actúa como conector entre la pre existencia y la obra nueva. Es una
intervención muy respetuosa realizada por el difunto arquitecto cartagenero
Raymundo Delgado.

Inventario IPCC

El Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena – IPCC – ha realizado en 2018 y


2019 dos inventarios para la lista indicativa de nuevos posibles BIC distritales en
todo el territorio del distrito. Por citar un ejemplo, la casa Cataluña en el barrio

Patrimonio Inmueble
de Manga, cuyas características arquitectónicas la enmarcan en el periodo de la
transición, es una firme candidata a esa declaratoria. Para dichos procesos, los
inventarios se registraron de conformidad a las fichas que para ese propósito
tiene el Decreto 763 del Ministerio de Cultura.

En el desarrollo de estos inventarios la aplicabilidad del decreto 763 fue


fundamental en el análisis de la valoración patrimonial. Se inventariaron un total
de 60 inmuebles, 30 en cada inventario realizado en los cuales se analizaron y
estudiaron los valores del orden temporal, la antigüedad, la autoría, la
autenticidad. Valores del orden físico, constitución del bien, el estado de
conservación. Los valores del orden estético, la forma, el valor estético. El contexto
urbano ambiental y físico, la representatividad y la contextualización socio
cultural, el estado de conservación, todos los materiales, todos los elementos que
lo componen, que lo constituyen, fotografías, la categoría, sistema protegido o
no protegido, el periodo que comprende los inmuebles, etc.

El patrimonio arquitectónico de Cartagena es invaluable y de un legado que nos


habla de tiempos pasados, presentes y futuros; la historia se construye día a día,
la arquitectura ennoblece el arte de la construcción, de la estética y de los valores
culturales de una sociedad, de una nación; es ella la que permite a través de la
infraestructura de lo físico, seguir construyendo la identidad cultural y patrimonial
de sus pobladores. Cartagena no es la excepción y es deber de sus ciudadanos,
de sus instituciones velar por el cuido y protección de ese legado patrimonial
arquitectónico que heredamos de tiempos idos, pero que proyectamos a futuro

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con la intención de salvaguardar las memorias históricas que nos identifican, en
cada tiempo y en cada lugar como cartageneros.

El PEMP

El Plan Especial de Manejo y Protección lleva 17-18 años de elaboración, en estos


momentos en proceso nuevamente de construcción, deseamos tenga un feliz
término ya que su implementación es fundamental en todos estos procesos de
protección y conservación.

Con eso concluyo.

Agradezco la gentil invitación formulada a mi persona por parte de las Directivas


de la universidad de Cartagena, en especial de la Dra. Berta Arnedo, Directora del
Observatorio de Patrimonio Cultural de la Universidad de Cartagena y a todos
aquellos que contribuyeron al éxito del Diplomado y a todos los estudiantes, toda
Patrimonio Inmueble

mi gratitud augurándoles éxitos en sus actividades en pro de la salvaguardia y


conservación de nuestro patrimonio cultural. Muchísimas gracias.

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BIBLIOGRAFÍA

• ARRÁZOLA, Roberto. “Secretos de la Historia de Cartagena”., Ed.


Hernández, Cartagena 1967

• BOSSA HERAZO, Donaldo, “Nomenclátor Cartagenero”, Casa Editorial, 2da


Edición, Cartagena, 2002

• DORTA MARCO, Enrique “Cartagena de Indias Puerto y Plaza Fuerte”,.


Talleres Graficas Cóndor, S.A., Aviador Lindbergh, 5, Madrid España, agosto
16 de 1960. Alfonso Amado, Editor, Cartagena Colombia, 1960. 2000
ejemplares, 1era edición

• REGLAMENTO DEL PATRIMONIO INMUEBLE DE CARTAGENA DE INDIAS,


1991 – 2010. Decreto No. 0977 de 2001. Cartagena de Indias, Colombia

• SANDOVAL DUQUE, Jorge, ZABALETA PUELLO, Ricardo. Cd., interactivo

Patrimonio Inmueble
“Cartagena su Historia y sus Monumentos”., Cartagena, 2004

• SERVICIO HISTÓRICO MILITAR Y SERVICIO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO,


“Cartografía y Relaciones Históricas de Ultramar”. Tomo V. Madrid. 1981

• ZABALETA PUELLO, Ricardo Alberto “Arquitectura Moderna en Cartagena


de Indias, su valoración patrimonial”. Editorial Panamericana, editor
Fundación Niños Amigos del Patrimonio – FUNAP – con el auspicio del
Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena – IPCC -, Cartagena 2019

• ZABALETA PUELLO, Ricardo Alberto. “Arquitectura del período republicano


en Cartagena de Indias, reconocimiento y valoración, 1840 – 1940”.
Editorial Bonaventuriana, Cartagena 2020

• URUETA Y PIÑERES, “Cartagena y sus Cercanías”, Segunda Edición,


Tipografía de vapor “Mogollón”, Cartagena, 1912

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Ricardo Zabaleta Puello

Arquitecto Cartagenero, Especialista


en la Conservación y Restauración
del Patrimonio Arquitectónico,
Magister en Desarrollo Sustentable
Universidad Nacional de Lanuz La
Plata, Argentina, Experto en gestión
del Patrimonio Univ. De Granada,
España, Doctor en Patrimonio,
Historia y Arte énfasis en ambiente y
patrimonio Universidad de Granada
España).

Tesis doctoral: “Arquitectura Moderna en Cartagena de Indias, Colombia,

reconocimiento y valoración, 1926-1970”. Universidad de Granada, España, Tesis


SUMMA CUM LAUDE 2017.

Treinta y dos años de vida profesional. Docente investigador Institución

Universitaria Mayor de Cartagena – UMAYOR -. Ex-Presidente Sociedad


Colombiana de Arquitectos – SCA - Regional Bolívar, 2018 - 2020. Académico,

docente universitario investigador (1990 a fecha actual), Miembro de ICOFORT e

ICOMOS Colombia, Ex-Director División de Patrimonio Instituto de Patrimonio y


Cultura de Cartagena (2012), Miembro fundador CICOP Colombia. (Centro

internacional para la conservación del patrimonio), Miembro Academia de


Historia Cartagena, Miembro Junta Directiva Fototeca Histórica de Cartagena,

Miembro del Comité de Patrimonio Distrital – Instituto de Patrimonio y Cultura


de Cartagena - IPCC – (2010 a fecha actual), Miembro Comité Patrimonio

Departamental - ICULTUR - (2013 a fecha actual), Miembro comisión sectorial de


Patrimonio Cultural de Cartagena en representación del Comité Técnico (2020 –
2024), autor de varias publicaciones, conferencista nacional e internacional.
El presente documento es el resultado de la transcripción

editada de la clase magistral dictada por el Arquitecto

Ricardo Alberto Zabaleta Puello durante la segunda

cohorte del Diplomado en Gestión del Patrimonio Cultural

en el módulo 4 Patrimonio Inmueble.

De esta manera seguimos transfiriendo saberes sobre la

importancia de conocer la historia de nuestros

antepasados, de dónde proviene nuestra identidad, de tal

manera que nos permitan entender las dinámicas actuales

de nuestra sociedad.

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