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Concepto de administración

1. La administración:
¿ciencia, tecnología o persuación?
2. El rol del administrador
3. Hace quinientos años

I
CAPíTULO
La administración:
1
¿ciencia, tecnología o persuasión?
Por EDUARDO R. SCARANO

En este trabajo, se abordan las diferentes propuestas de los teóricos de la administra-


ción para resolver los problemas de su dominio. Se da especial relieve al modo más
frecuente, el científico, y se realiza una rápida revisión de los conceptos involucrados
en esta perspectiva, principalmente las nociones de método, ciencias fácticas, y los
productos del método (ciencia básica, ciencia aplicada y tecnología). Finalmente, se
presentan los autores que sostienen estas maneras diferentes de resolver los proble-
mas administrativos: la administración como ciencia (Simon, Chandler, Donalson);
como tecnología (Bunge, Simon); y como persuasión (Hood y Jackson, Morgan).

Las maneras de resolver problemas


y las soluciones científicas
La administración o gestión, como cualquier otra disciplina, tiene como responsabili-
dad resolver los problemas de su campo de estudio. Así, suele definirse a la adminis-
tración como la disciplina que se ocupa de coordinar los recursos disponibles en una
organización para conseguir el fin que se ha propuesto. Frente a una organización
concreta, un primer problema podría ser cuál es el objetivo u objetivos que persigue;
podría no estar claro ni ser igual para distintos miembros de la organización, lo que
perturbará su desarrollo, puesto que cada uno puede tomar decisiones diferentes
ante la misma situación, según cuál sea el fin que desee alcanzar. El gestor es el
encargado de alinear los objetivos de los integrantes de la organización con su fin

3
principal. Normalmente se encontrará con la siguiente situación: para conseguir lo
anterior, debe obtener otros fines subsidiarios del primero; por ejemplo, debe comu-
nicar eficientemente el fin de la organización, deberá capacitar a algunos integran-
tes para que puedan desempeñarse de tal manera que contribuyan a la obtención
del fin principal y de los subsidiarios, y así podríamos seguir.
Ahora nuestro gestor tiene varios problemas: identificar los fines de la organi-
zación, comunicarlos a los restantes integrantes, capacitar para contribuir a su
consecución, etc. ¿Cómo resolverá estos problemas? Los puede resolver según
aprendió de sus superiores, es decir, por tradición; o según le indica su experien-
cia al resolver problemas idénticos o semejantes en otras organizaciones; o según
fue entrenado en la Facultad de Ciencias Económicas en la que se licenció de ges-
tor; o complementando lo que sabe con lecturas de artículos sobre estos temas
en revistas recientes. Es decir, hay diferentes maneras de resolver un problema,
sobre la base de diferentes elementos que abarcan un continuo que comienza en
el sentido común o la intuición y llega en el otro extremo a la resolución científica
de un problema. Una solución puede ser aceptada simplemente por tradición, “Por-
que así se resolvió siempre”; o por autoridad, “Es así porque lo dice fulano”; o por
conocimiento experto, “Es así porque es especialista y tiene éxito”; o sobre la base
del conocimiento científico.
La resolución de problemas es común a distintas especies animales, no solamente
al hombre. Para algunos especialistas, resolver problemas es sinónimo de inteligen-
cia. Ahora bien, no todos resuelven los problemas de la misma manera. La mejor
manera es la que usualmente se denomina “solución científica” (o “profesional”); es
decir, recurrir a aquellas soluciones que se basan y concuerdan con los hechos, y
que se obtienen a la luz de teorías o modelos probados.

Continuo tipo de soluciones

Tradición Sentido común Conocimiento experto Solución científica

Soluciones científicas
Una vez realizada la distinción entre los tipos de soluciones a los problemas, se pue-
de abordar en qué consisten las soluciones científicas, es decir, qué es la ciencia.
Este enfoque vale la pena si se considera que la administración soluciona sus pro-
blemas de la manera en que lo hacen las disciplinas científicas. ¿Cuán importante
es esta afirmación? Muy importante, porque si esta pretensión es cierta, la adminis-
tración pertenece al tipo más firme de conocimiento posible. Hay muchas clases de
conocimiento, pero la ciencia es el más exitoso para resolver los problemas prácti-
cos, es decir, los problemas que tienen que ver con el conocimiento y el control del

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


4 CAPÍTULO I Concepto de administración
medio. El prestigio del conocimiento “científico” (se entrecomilla el término porque
no siempre significó lo mismo a lo largo de la historia) viene desde los filósofos grie-
gos. Pero en particular, el prestigio de la ciencia para resolver problemas se remon-
ta a la llamada Revolución Científica del siglo XVI en adelante; la formulación de la
física por Galileo y luego por Newton fue capaz de explicar y predecir los fenómenos
mecánicos de una manera sin parangón con las teorías anteriores y dando lugar a
una pauta de progreso continuo en este campo. Finalmente, estas teorías exitosas
permitieron no solamente la comprensión del mundo, sino también el dominio prácti-
co de los fenómenos alcanzados por esas teorías científicas.
Si la administración es científica, no sólo no hay mejor manera de resolver los proble-
mas, sino que en el largo plazo esos problemas serán solucionados de forma cada
vez mejor, a imagen y semejanza de lo que sucede con los problemas de la física,
la química y la biología.
A continuación, se define brevemente qué es la ciencia. Hay dos maneras de definir-
la, por sus características o por su método.

 Sus características
Definición de la ciencia por 
 Su método

La manera tradicional de definir la ciencia es mediante la enumeración de sus carac-


terísticas. Bunge (1980, pp. 16 y ss.) enumera las características del conocimiento
científico, a título de ilustración:
1. Especializado. 6. Verificable.
2. Claro y preciso. 7. Legal.
3. Comunicable. 8. Explicativo.
4. Sistemático. 9. Predictivo.
5. Metódico 10. Abierto.
Algunas de estas características merecen comentarse rápidamente. Verificable quie-
re decir que es capaz de cotejarse con los hechos y que una solución se sostiene
porque se ajusta a la realidad. Una solución verificable se selecciona a la luz de los
hechos, no por cuestiones de gusto, clase o religión.
Legal significa que se conoce una solución cuando se la obtiene sobre la base de
una o más regularidades sociales o de la naturaleza. Conocimiento es siempre cono-
cimiento de lo general (o de lo universal, como se decía tradicionalmente).
También mediante una solución científica se puede informar por qué, cómo o cuán-
do sucede un fenómeno. Y las respuestas a estos interrogantes significan mucho
más que suministrar una causa de lo que deseamos explicar, significan subsumir un
fenómeno como un caso de una pauta recurrente.

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


5
La capacidad predictiva es la capacidad de adelantarse a lo que va a suceder, ba-
sándose en las leyes de una disciplina. Son especialmente estas características
(verificabilidad, legalidad, explicación y predicción) las que vuelven tan poderosas
a las soluciones científicas y las hacen tan valiosas para poder dominar la realidad.
Permiten adelantarse a lo que va a suceder y, conociendo las condiciones que pro-
ducen un fenómeno, modificarlas para evitarlo o para producirlo en el rango de mag-
nitud que se desee.
Otra manera de caracterizar a la ciencia es por su método, como hace Popper en La
lógica de la investigación científica (1962, p. 49): “[Propongo] que se caracterice a la
ciencia empírica por sus métodos, o sea, por nuestra manera de enfrentarnos con
los sistemas científicos, por lo que hacemos con ellos y lo que hacemos a ellos”.
De acuerdo con lo anterior, la entera diferencia entre la ciencia y la no ciencia es
la utilización del método científico. Éste no garantiza la obtención de la verdad; en
cambio, garantiza su crítica permanente y, por lo menos, obtener a largo plazo mejo-
res respuestas a los problemas planteados. El conocimiento científico es la clase de
conocimiento que se somete a crítica, en especial, a la forma más severa de crítica:
cotejar un enunciado con la realidad.
Al desempeñar un papel tan importante, el método merece una explicación detalla-
da, que se realizará en la siguiente sección.

El método
¿Cuál es la manera o pauta general de resolver cualquier problema relativo a los
hechos? No hay una única respuesta, pero la más aceptada entre epistemólogos y
metodólogos es la siguiente:
1. Formulación del problema. Se expresa de la manera más precisa y técnica
posible el problema que se quiere resolver.
2. Formulación de las hipótesis. Se propone una hipótesis (es decir, una solu-
ción). Usualmente se tiene más de una hipótesis, pero se las trata de a una.
Se escoge la que se cree que es la más sólida y se la somete a prueba.
3. Derivación de consecuencias observables. Las hipótesis, por ser muy
generales o abstractas –tienen términos que no se refieren directamente a fenó-
menos que podamos observar mediante nuestros sentidos–, deben someterse
a manipulaciones lógico-matemáticas para poder cotejarse con la realidad. Se
extraen de ellas consecuencias observacionales con la ayuda de la lógica y las
matemáticas.
4. Cotejo consecuencias-realidad. Estas últimas sí pueden –de ahí su nom-
bre, “observacionales”– cotejarse directamente con la realidad, ya sea con
una pieza de la realidad o con los datos (formulaciones sistemáticas de as-
pectos observables de la realidad; por ejemplo, una serie del valor mensual
de la canasta familiar en nuestro país).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


6 CAPÍTULO I Concepto de administración
5. Estimación provisoria de la hipótesis. Según las consecuencias observa-
bles sucedan o no sucedan, prestan apoyo o refutan la hipótesis. O, even-
tualmente, aumentan o disminuyen el grado de confirmación si es una hipó-
tesis probabilística según los datos disponibles hasta este momento.
6. Nuevo problema. Nunca una solución queda probada definitivamente; se pue-
den encontrar elementos de juicio posteriores que la invaliden o suposiciones
erróneas que obliguen a rechazarla. En este caso, se deben elaborar nuevas
hipótesis para intentar resolver mejor el problema. Pero si no se han encontra-
do elementos para rechazar la hipótesis, el nuevo problema es si resistirá com-
probaciones más estrictas. En cualquier caso, siempre estamos ante un nuevo
problema. Lo típico del conocimiento científico es ir de problemas a problemas,
nunca de datos a conocimientos firmes. Sin embargo, no se está siempre en
una especie de eterno retorno, siempre en el mismo lugar. Aunque una hipó-
tesis se rechace, el científico intentará encontrar mejores hipótesis, es decir,
soluciones que tengan tanto éxito como la que fracasó y que no falle donde la
anterior lo hacía. En este sentido, la ciencia no consigue acumular verdades,
pero, en cambio, consigue soluciones progresivas a sus problemas.

Pauta de resolución de problemas

Problema Hipótesis

Consecuencias
observables
Estimación
Datos

Veamos un ejemplo muy elemental de los pasos anteriores.


1. ¿Existe el Impuesto al Valor Agregado en la Argentina?
2. En la Argentina existe el IVA.
3. Sólo señalaremos tres consecuencias observacionales: 3.a. se debería en-
contrar el IVA discriminado en boletas de ventas de bienes; 3.b. debería haber
una ley en el Boletín Oficial que promulgue el IVA; 3.c. se deberían encontrar
comprobantes bancarios del pago del IVA.
4. Al cotejar con la realidad las potenciales consecuencias observables que se
derivan de la hipótesis, se encuentran sin esfuerzo ejemplos: comprobantes
de pago del IVA de tal banco; boletas de la empresa XX en que se discrimina
el IVA del monto total; etcétera.
5. Inferimos trivialmente que los hechos a favor enumerados en el paso anterior
confirman la hipótesis.

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


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Clases de ciencias (fácticas y formales)
Hasta ahora, hemos procedido como si hubiera una sola clase de ciencias, las que
se refieren a hechos. Sin embargo, es importante distinguir cuántas clases hay por-
que se supone que cada una de estas clases de ciencias se asocia a un método
distinto de resolución de los problemas.
Históricamente, el problema de la clasificación de las ciencias fue tan debatido y con
respuestas tan diversas que perdió paulatinamente importancia. El criterio en que se
basaba la clasificación era filosófico. Para responder a la pregunta de cuántas clases
de ciencias existían, primero se determinaba cuántas clases de realidades se podían
encontrar y las correspondientes capacidades para conocerlas. Así, por ejemplo, algu-
nos encontraban entidades inmateriales (como las matemáticas) a las cuales se acce-
día por la sola razón, otras materiales (como los cuerpos físicos), conocidas mediante
los sentidos, y, por último, entes que poseen autoconciencia y producen cultura, a los
que se accede por un tipo particular de conocimiento directo o intuición.
De esta manera, existen tres clases de ciencias que se corresponden con un tipo
particular de conocimiento. De ahí el dictum clásico: “Cada ciencia se determina por
su objeto y por su método”. Claramente se observa que el criterio es filosófico, es
decir, depende de la filosofía particular que se sostenga, las clases de realidades
que se determinen y, consiguientemente, las clases de capacidades cognoscitivas
por las que se las conoce. Los filósofos nunca se pusieron de acuerdo acerca de
los tipos de realidades que existían y esto condujo a la pérdida de importancia del
problema de la clasificación de las ciencias.

Clasificación tradicional de las ciencias


TIPO DE REALIDAD TIPO DE CONOCIMIENTO CLASE DE CIENCIA
Realidad 1 Conocim. 1 Ciencia clase 1
... ... ...
Realidad n Conocim. n Ciencia clase n

El criterio contemporáneo de clasificación de las ciencias es distinto. En lugar de


proponer criterios filosóficos, se propuso un criterio lógico acerca del cual no hay di-
vergencias. Desde un punto de vista lógico, hay tres clases de enunciados. Los analíti-
camente verdaderos son siempre verdaderos, “Llueve o no llueve”; los analíticamente
falsos son siempre falsos, “Esto es cuadrado y no es cuadrado simultáneamente”. Los
anteriores son siempre verdaderos (o falsos) en virtud de su forma, no por su conteni-
do; es la forma del enunciado la que garantiza su valor veritativo.
En realidad, interesan solamente los analíticamente verdaderos, puesto que de una
falsedad sistemática no se aprende nada, y, por lo tanto, no se estudian. Por último,
encontramos los que pueden ser verdaderos o falsos, las contingencias, “Un auto-
móvil tiene cuatro puertas”. En éstos, la forma de enunciado no es suficiente para

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


8 CAPÍTULO I Concepto de administración
determinar su verdad o su falsedad, se debe investigar la realidad para examinar qué
estados del mundo los vuelven verdaderos o falsos. Las definiciones dadas son abso-
lutamente intuitivas y, por lo tanto, defectuosas desde un punto de vista lógico estricto.
Un examen más preciso obligaría a introducir conceptos lógicos como forma lógica o
interpretación, entre otros, algo que está fuera de los alcances de este trabajo.
Con la identificación de las tres clases de enunciados se puede avanzar en la cla-
sificación de las ciencias. Las que están compuestas exclusivamente por enuncia-
dos analíticamente verdaderos se denominan “ciencias formales”. Pertenecen a las
ciencias formales, es decir, la lógica y las matemáticas. Aquellas disciplinas que
incluyen contingencias se denominan “ciencias fácticas” y estudian los fenómenos
o hechos de la realidad. En las ciencias fácticas también se encuentran enunciados
analíticamente verdaderos pero solamente como auxiliares, para poder razonar (me-
diante la lógica) y medir (mediante las estructuras matemáticas adecuadas).
Las ciencias fácticas poseen un solo método: el método empírico. Es decir, para
comprobar la verdad o la falsedad (o sus sucedáneos: verosimilitud, confirmación,
etc.) de un enunciado, se lo coteja con la realidad. Como los enunciados usualmen-
te son abstractos o generales, hay que manipularlos para derivar de ellos enuncia-
dos empíricos u observacionales de manera que, si los enunciados observacionales
se dan en la realidad, el enunciado respectivo está comprobado provisoriamente.
En caso contrario, queda refutado, es declarado falso y rechazado.

CLASIFICACIÓN ACTUAL DE LAS CIENCIAS POR ENUNCIADOS


TIPOS DE ENUNCIADOS
ANALÍTICOS CONTINGENTES
CIENCIAS FORMALES CIENCIAS FÁCTICAS
Lógica Astronomía
Matemática Física
Química
...
Biología
...
Sociología
Economía
Administración
...
Historia

Se denomina “enunciado observacional” o “dato” al enunciado singular que expresa


percepciones; es el tipo de enunciado más seguro desde el punto de vista del conte-
nido. Las ciencias fácticas poseen un solo método desde la física hasta la historia,
pasando por la biología, las ciencias sociales, la contabilidad y la economía; sin

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


9
embargo, se valen de técnicas distintas, es decir, de métodos especiales, para ob-
tener conocimiento. Así, la biología utiliza microscopía pero no la contabilidad; o la
física realiza pesadas con balanzas y nunca utiliza cuestionarios para recolectar da-
tos, como las ciencias sociales. Las disciplinas para obtener conocimiento se valen
de un solo método y de técnicas diferentes.

Ciencia básica, ciencia aplicada y tecnología


Al aplicar el método científico, los productos que se obtienen pueden ser muy dife-
rentes, aunque siempre científicos: ciencia básica, ciencia aplicada y tecnología.

Ciencia básica
Productos del método científico Ciencia aplicada
Tecnología

La ciencia básica consiste en aplicar el método científico con el objetivo de conse-


guir leyes científicas que reflejen las pautas objetivas recurrentes de la realidad. La
ciencia aplicada considera las leyes científicas de la ciencia básica para evaluar su
aplicación o utilidad. No busca nuevas leyes, investiga la utilidad de las leyes con
fines prácticos. Desde un punto de vista epistemológico, la tecnología consiste en
teorías basadas en el conocimiento científico, pero no reducibles a él. Es decir, la
tecnología tiene otros componentes; su objetivo es basarse en las leyes de la cien-
cia básica o aplicada para generar conocimiento. Sin embargo, no hay tecnología si
no se utiliza el método científico.
Esta definición permite distinguir inmediata y simplemente entre los términos “cien-
cia” (sustantivo) y “científico” (adjetivo). A la ciencia (básica o aplicada) se la ha
definido en el párrafo precedente; queda definir el segundo término: se denomina
“científico” a un conocimiento que se obtiene mediante el método científico. Todos
los productos del método son científicos. Principalmente son dos: la ciencia (básica
o aplicada) y la tecnología.

Ciencia básica
Básica
Ciencia (sustantivo) Científico (adjetivo) Ciencia aplicada
Aplicada
Tecnología

Los enunciados tecnológicos siempre se refieren al universo humano y toman


en cuenta de manera esencial restricciones de tipo legal, económico y valorativo
que modifican las nociones clásicas epistemológicas. En este sentido, la tecnolo-
gía es más rica; incorpora facetas que no posee la ciencia. Sólo interesa señalar

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


10 CAPÍTULO I Concepto de administración
las diferencias entre técnica, ciencia y tecnología, pero no definirlas ni discutirlas
exhaustivamente. Al generar la tecnología mediante el método científico, queda
asegurada su cientificidad.
La tecnología surgió en las últimas décadas del siglo XIX, especialmente en 1880
y 1890, en el marco de la tercera fase de la Revolución Industrial. Se produjo un
hecho que trajo consecuencias de largo plazo a varios niveles de la sociedad: la
aparición de la conexión entre ciencia básica y producción industrial. Dicha cone-
xión se realizó con una disciplina de la física, la electricidad, y con la química. Los
protagonistas fueron diferentes: la electricidad en los Estados Unidos y en el Reino
Unido, la química en Alemania y, secundariamente, en Francia. La ciencia básica
como insumo de la producción industrial se denominó en adelante “tecnología”. La
técnica es connatural al hombre y es una de las características sin las cuales no se
estaría ante un ser humano. La técnica existe desde que existe el hombre mismo.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con la tecnología, que es un hecho sumamente
reciente, prácticamente contemporáneo.
Es de destacar que la aplicación de la noción de tecnología se amplía inmediatamen-
te de la esfera de la producción económica al dominio entero de la praxis, sea eco-
nómica o no. Coincide con un fuerte e intenso movimiento estructural para volver
tecnologías (científicas) a una serie de praxis como las ingenierías, la medicina, la
administración y, también, la contabilidad.

La administración como ciencia


y el programa simoniano
En la sección precedente, se realizó la distinción entre el sustantivo “ciencia” y el adje-
tivo calificativo “científico”. En consecuencia, si la gestión es una ciencia, existe la obli-
gación de encontrar un conjunto de leyes administrativas, una pauta progresiva de
resolución de problemas en su ámbito y la capacidad predictiva típica de la ciencia.
Considerar a la administración una ciencia ha tenido muchos defensores. Uno de
los más lúcidos ha sido Herbert Simon. En El comportamiento administrativo (1970),
cuya primera edición es de 1947, se encuentran los análisis metodológicos que
sustentan su posición, especialmente en los capítulos II y III, y en el Apéndice.
Constituye un modelo del tipo de investigación que se debe realizar para volver a la
administración una ciencia.
En el capítulo II, Simon analiza los principios de la administración y puntualiza que és-
tos vienen de a pares. Lo grave es que una versión del principio se contradice con la
otra: mientras uno recomienda descentralizar una organización para lograr eficiencia,
su complementario recomienda centralizar para conseguir el mismo fin. Y así con ca-
da uno de ellos. Es una situación completamente inaceptable bajo los cánones de una
actitud científica; intenta solucionarlo interpretando que cada una de las versiones

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


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contradictorias de estos principios constituye un criterio (diferente) para alcanzar un
fin (diferente). Desde un punto de vista práctico, se formulan conceptos interesantes
que permiten la enunciación de posibles generalizaciones (leyes) administrativas.
En el capítulo III, Simon se refiere a la distinción entre hechos y valores. En un tra-
tamiento idéntico al que realiza la economía, afirma que el conocimiento científico
puede establecer verdades-falsedades de hecho, pero no puede determinar si un fin,
objetivo o criterio es verdadero. La administración, como las restantes ciencias, no
puede discutir científicamente acerca de fines. Éstos vienen dados y sólo es científica
la discusión acerca de la eficiencia para alcanzar un fin con ciertos medios disponi-
bles. Esta distinción se refleja en el tipo de enunciados: informativos, que pueden
ser verdaderos o falsos (por ejemplo, “La mayoría de las PyMEs son empresas familia-
res”); directivos, que incitan o inhiben una acción, y que no son verdaderos o falsos,
sino buenos o malos, convenientes o no (por ejemplo, “No debe hablar”; “¡Cierre la
puerta!”). Los informativos son los únicos que forman parte de la ciencia; los directivos
son órdenes, preguntas, imperativos, prescripciones legales o de otro tipo.
Los conceptos que forman parte de los enunciados fácticos pueden ser observacio-
nales o teóricos (los que rebasan la observación). Los enunciados teóricos deben
estar controlados por la observación para ser legítimos. Simon dedica una parte
significativa del capítulo a especificar las posibles conexiones de conceptos adminis-
trativos clave con el dominio observacional (autoridad, poder, etc.).
En el Apéndice, reivindica una vez más la diferencia entre lo fáctico y lo imperativo,
y que los enunciados de la administración se refieren a lo observacional para probar
su verdad o su falsedad. La administración suele presentar sus enunciados como si
fueran directivos, lo cual significaría que no es una ciencia. Simon muestra que ésta
es una situación aparente y que pueden transformarse en enunciados informativos.
Así, “Para conseguir el fin x, debes hacer z e y” es traducible inmediata o fácilmente a
un enunciado informativo de forma condicional semejante a “Si haces z e y, entonces
consigues el fin x”. Es simplemente una diferencia de estilo, meramente lingüística. El
método es el mismo; sólo difieren por los motivos de las personas que los emplean.
¿Cuáles pueden ser esos motivos? La tradición presenta a la administración emi-
nentemente de una manera imperativa, y es más fácil pasar de un imperativo a otro
(y realizar las respectivas traducciones a cuestiones de hecho) que conseguir estas
consecuencias finales interesantes deduciendo a partir únicamente de enunciados
de hecho.
Si bien Simon no pudo mostrar (cuando el libro en cuestión fue escrito) leyes inte-
resantes, de amplia capacidad predictiva y unificadora, los principios de la adminis-
tración y las traducciones de los enunciados éticos sugerían ejemplos de leyes. La
búsqueda de leyes continuó desde los años 60 con la teoría de la contingencia (Bur-
ns y Stalker, Chandler) y, especialmente en nuestros días, por la autodenominada
“teoría positivista de las organizaciones”, que tiene como uno de sus más notables
representantes a Lex Donalson, por ejemplo (1996).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


12 CAPÍTULO I Concepto de administración
La administración como tecnología
Aquí se explora el segundo sentido del término “científico”, como calificativo, es de-
cir, se corresponde con la manera de entender la administración como tecnología.
Mario Bunge (1969, cap. 11) ha presentado el enfoque epistemológico más explícito
y preciso de la tecnología. Ubica a la administración dentro de la tecnología; especí-
ficamente, la incluye entre las tecnologías sociales (1999). Un enfoque diferente se
encuentra en la obra de Simon (1973) posterior a la citada.
Los principios y generalizaciones de la administración ¿son leyes, hipótesis o re-
glas? No pueden ser leyes porque las leyes que encontramos en la administración
pertenecen a otras ciencias básicas o aplicadas (como las económicas o psicológi-
cas), no son leyes propias. Además, las presuntas leyes administrativas –como los
principios de la administración– pueden ser alteradas ad libitum y, por consiguiente,
no pueden ser leyes. La mayoría de las veces tampoco son hipótesis, porque en
lugar de describir prescriben lo que debería ser o hacerse para alcanzar ciertas me-
tas. Por lo tanto, es frecuente que los principios sean meras reglas. Deberían ser
mantenidos si son exitosos en la práctica y justificados por teorías sólidas como la
psicología, la sociología, la investigación operativa, etcétera.
Afirmar que la administración es una tecnología (social) implica que la teoría admi-
nistrativa no enuncia leyes, sino hipótesis o reglas tecnológicas. Es científica porque
emplea el método científico y se basa en el conocimiento sustantivo de otras cien-
cias básicas. Pero aun si fuera así, ¿por qué la enorme diferencia de eficiencia entre
las ingenierías físicas y biológicas y las tecnologías administrativas? Esta diferencia
se debe principalmente a la dispar solidez de las ciencias básicas en las que se apo-
yan. La física y la biología son más maduras, poseen un conjunto de sólidas leyes,
mejoran continuamente su predictibilidad y precisión. No sucede lo mismo con las
ciencias sociales, que se encuentran en un estadio más simple, o menos maduro,
entre las ciencias.
Del punto anterior se deduce implícitamente una de las estrategias de consolidación
de la administración: aumentar los vínculos con el conocimiento básico disponible y
aplicar, siempre que se pueda, el método científico.

Los profetas de la administración: la aceptación


de las soluciones administrativas por persuasión
Suministrar una solución basándose en la persuasión es hacer una fundamentación
retórica o retoricista. El análisis retoricista del conocimiento recurre a los hechos y las
razones, y además y de manera esencial, a la persuasión. En un argumento válido,
la conexión entre premisas y conclusión queda garantizada por la lógica, de tal modo
que si las premisas fueran verdaderas, la conclusión no podría ser falsa. En el con-
texto retórico, las premisas de un argumento pueden no justificar la conclusión, pero
la conexión se establece sobre la base de la persuasión ejercida por quien formula

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


13
el argumento a la audiencia a la cual va dirigido. De otra manera, los argumentos re-
tóricos típicos no son ni deducciones formalmente correctas ni razonamientos induc-
tivos. Son argumentos de varias clases, cuya característica común consiste en que
se pretende transmitir a la conclusión la adhesión otorgada a las premisas.

La contaminación destruye la vida en el mundo


Hay que asegurar condiciones de vida para las generaciones futuras
No se pueden aceptar las papeleras sobre un río

Tal como está formulado, éste es un argumento persuasivo, pues falta demostrar
y agregar en las premisas –lo cual podría ser cierto– que la tecnología usada por
esas papeleras contamina de una manera que destruye todas o la mayoría de las
formas de vida.
En administración, normalmente no se prueba la veracidad de las doctrinas según
los estándares metodológicos (científicos), sino que las argumentaciones adminis-
trativas se suelen basar en el conocimiento ordinario, es decir, en ideas o en máxi-
mas de sentido común, vinculadas a ejemplos casualmente observados que enca-
jan accidentalmente en el argumento (Hood y Jackson, pp. 50-51).
El sentido común cambia a través del tiempo y vuelven al primer plano nuevas má-
ximas, acompañadas por una nueva selección de ejemplos favoritos. “Este proceso
de definición del sentido común y la selección de ejemplos de apoyo produce una
rotación de doctrinas, cada una diferente de las demás, ninguna nueva ni proba-
damente superior. El resultado de la argumentación administrativa posee un
carácter retórico” (Hood y Jackson, p. 51).
El enfoque científico de la administración pone de relieve el par diseño-
desempeño; el retórico, el par argumento-aceptación. En el primer par se enfatiza
la contrastación; en el segundo, la persuasión juega un papel fundamental y gira al-
rededor del poder de la metáfora y la analogía. Éstas pueden ser más efectivas que
las pruebas estadísticas y la cuantificación para seleccionar un enunciado o teoría.
¿Qué volvió tan popular el enfoque retórico en la actualidad? El programa de Simon
–la administración es una ciencia– no ha alcanzado los resultados deseados des-
de hace más de cincuenta años. El fracaso en poder mostrar leyes fundamentales
propias de la administración condujo a algunos a imponer este enfoque. Sin embar-
go, su popularidad se sustenta en que la literatura administrativa en sí misma es
un negocio y el retoricismo es una manera fácil de satisfacer la demanda de cómo
aumentar las ganancias o cómo, con una receta de sentido común, volverse un em-
presario exitoso; la persuasión puede abarcar desde recetas basadas en el budismo
zen hasta otras basadas en el arte de la guerra o en cualquier moda pasajera. Un
estudio de las ideas administrativas lleva a un resultado sorprendente: son muy po-
cas y vuelven cada cierto tiempo como novedades.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


14 CAPÍTULO I Concepto de administración
PREGUNTAS Y EJERCICIOS 1. Compare la administración considerada una ciencia –el programa simo-
niano– con la administración considerada una tecnología (realice una
tabla de semejanzas y diferencias entre ambas).
2. ¿Cómo se vincula la clasificación de las ciencias con las diferentes cla-
ses de enunciados?
3. ¿Qué significa “predicción” y cómo se vincula esta noción con la de
ciencia?
4. Aplique la pauta metodológica al problema, “¿Cuál es el organigrama de
esta organización?”, a una organización cualquiera que usted conozca.

Bunge, M., La ciencia, su método y su filosofía, Siglo Veinte, 1980.


_____ La investigación científica, Ariel, 1969.
BIBLIOGRAFÍA

_____ Las ciencias sociales en discusión, Sudamericana, 1999.


Burns, T. y G. M. Stalker, The Management of Innovation, Tavistock, 1961.
Chandler, A. D., Strategy and Structure: Chapters in the History of the American
Industrial Enterprise, The MIT Press, 1962.
Donalson, L., Positivist Organization Theory, Sage, 1996.
Morgan, G., Imágenes de la organización, Alfaomega/ra-ma, 1991.
Hood, C. y M. Jackson, La argumentación administrativa, Fondo de Cultura Eco-
nómica, 1997.
Simon, H., El comportamiento administrativo, Aguilar, 1970.
_____ Las ciencias de lo artificial, ATE, 1973.
Popper, K., La lógica de la investigación científica, Tecnos, 1962.

1. La administración: ¿ciencia, tecnología o persuación?


15
El rol del administrador
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Por DIANA RUT SCHULMAN Y MIGUEL ÁNGEL VICENTE

El administrador en la Argentina actual


La responsabilidad del administrador consiste en generar capacidad de “gestión”
para lograr los objetivos de una organización, o un sector de la misma, en términos
de eficacia, eficiencia, productividad, lucro, beneficio social, competitividad u otros
resultados requeridos por la dinámica organizacional.
Para poner esta afirmación en contexto, citaremos a Jean-Paul Sartre, en la entre-
vista con Jorge Semprún de 1965: “No pienso que haya una diferencia que no sea
histórica en la coyuntura entre pensamiento y acción. Para mí, la acción pone el
pensamiento al descubierto. En un comienzo, la acción revela al mundo, al mismo
tiempo que lo cambia. Dicho de otro modo: para mí no existe el pensamiento con-
templativo. Existen simplemente acciones, que pueden ser de lo más elementales,
y, en el interior de esas acciones que van a cambiar el mundo, una especie de des-
cubrimiento del mundo, en tanto que se está transformándolo”.
Coincidimos con Sartre y decimos que el administrador es un “hombre de acción”.
Para viabilizar esa capacidad de gestión o acción, es imprescindible que el adminis-
trador esté capacitado para responder a los siguientes interrogantes:
a) ¿Qué es una organización? Es un sistema social y tecnológico, cuyas carac-
terísticas se explicarán en el punto siguiente, “Requisitos para un desempeño
eficaz”.

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b) ¿Ante qué organizaciones se encuentra el administrador? Públicas, priva-
das y ONG; además, se debe tener en cuenta en qué sector de la economía
real actúa.
c) ¿Qué hay que hacer para dirigir una organización? Conocer que se trata
de un problema psicológico-social, por cuanto son los seres humanos quie-
nes interactúan en su funcionamiento diario.
d) ¿Cómo funcionan las organizaciones y cómo son las relaciones entre
los sociosistemas y el medio ambiente? Se trata de un problema de coor-
dinación: relaciones entre actividades realizadas por seres humanos y siste-
mas informativos.
e) ¿Dónde (en qué ámbito) y cuándo? Las organizaciones actúan en un con-
texto específico y en un momento histórico determinado; por lo tanto, son
temporales y espaciales. Por ejemplo, en nuestro país estamos en el tránsito
al año 2010, intentando un ajuste estructural de la economía, moviéndonos
entre el Mercosur y América Latina.
En consecuencia, el administrador tiene que ser un hombre de su tiempo, que genere
las condiciones para el cambio hacia el crecimiento económico con desarrollo social.
Conceptualmente se trata de agregar un adjetivo:

Administración de................
la escasez................ la miseria................ la transición democrática................
el crecimiento................ el desarrollo

¿Cómo? Con una formación y un entrenamiento que le permitan com-plementar:


• La teoría: la disciplina administrativa.
• La realidad: la acción propiamente dicha.
En definitiva, teoría y práctica al mismo tiempo, producir resultados, cambiar la rea-
lidad.
Se necesita formación (capacitación permanente) más entrenamiento en resolución
de problemas en situaciones reales.
Lo esencial es entender que el administrador es alguien que se debe orientar fun-
damentalmente a la acción, por cuanto lo que se espera de él es capacidad de
gestión para transformar la realidad.
Básicamente:
• Capacidad de gestión para transformar objetivos en resultados concretos.
• Optimización de la eficacia, la eficiencia, la productividad, el beneficio social, el
lucro, la competitividad.
• Adaptación al cambio social y tecnológico.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


18 CAPÍTULO I Concepto de administración
Requisitos para un desempeño eficaz
Para obtener niveles satisfactorios de eficacia, es necesario estudiar la actividad del
administrador con sentido realista.
Debemos preguntarnos: ¿Qué es?, ¿en qué consiste la actividad de los adminis-
tradores?, ¿qué conocimientos, habilidades o destrezas son necesarios?
Los resultados del desempeño dependen de la exactitud con que se perciba y se
responda a las presiones y alternativas con las que se enfrenta el administrador dia-
riamente en su trabajo.
Es necesario que el administrador adquiera una conciencia que le permita advertir
la complejidad de las organizaciones y del medio, y la multiplicidad de relaciones
que hay que tener en cuenta. Por ejemplo:
• Formación teórica más entrenamiento, para respetar la realidad, ya que se tra-
baja con hechos reales.
• Complemento entre teoría (la disciplina administrativa) y realidad (acción pro-
piamente dicha).

¿Cómo actuar?
• Con vocación y conocimiento del negocio o actividad.
• Con experiencia.
• Con inteligencia para establecer objetivos, políticas y valores:
- Objetivos = enlace con el contexto.
- Políticas = los límites.
- Valores = filtros de la realidad.
• Leer o analizar escenarios para detectar oportunidades y amenazas.
• Tener habilidades para la resolución de problemas.
• Ser respetuoso de la creatividad y la innovación.
• Ser creador de espacios para que el ser humano crezca.
• Sumarse a proyectos participativos.
• Tener espontaneidad y conducción.
• Hacer generalización más especialización en algún sector de aplicación (de-
manda que exige universalidad, pluralismo intelectual y formación muy amplia,
que excede la pretendida especialización que muchos pregonan para la disci-
plina administrativa).
• Tener capacidad de cambio de acuerdo con el cambio en el medio, a través de
la recreación y la elaboración de estrategias coherentes con las tendencias del
contexto.

2. El rol del administrador


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• Articular fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
• Coordinar actividades.
• Conducir equipos de trabajo.
• Establecer redes de comunicación con subordinados, con otros miembros
de la organización y con otras organizaciones (saber establecer redes de infor-
mación).
• Ser persona de acción y decisión, articulando:
- La capacidad de iniciativa y la aceptación de riesgos razonables.
- El desarrollo de ideas.
- La toma de decisiones.
- La programación de su implementación.
- La acción.
- La evaluación de resultados.

Los flujos de trabajo del administrador son:


• Realizar el trabajo operativo, que incluye el insumo (información), la tarea, el
procesamiento y el producto (resultado concreto).
• Organizar el trabajo propio y el de sus colaboradores.
• Manejar comunicación y sistemas de información (formal e informal).
• Resolver problemas y tomar decisiones (asumir la toma de decisiones en con-
diciones dudosas y poco claras).
• Tener capacidad para asignar recursos y manejarlos.
• Tener habilidad y disposición para manejar conflictos.
• Tener capacidad de negociación.
• Demostrar aptitudes para entablar relaciones (dentro y fuera de la organiza-
ción).
• Practicar la administración del tiempo.
• Practicar la delegación y la descentralización.
• Practicar el liderazgo estratégico.
• Ejercer la evaluación y el control de las acciones realizadas por el grupo (dispo-
sición para ejercer la introspección y la autocrítica, para aprender permanente-
mente de la práctica).

El futuro, cada día más incidido por la tecnología, la competitividad y la mundializa-


ción, requiere empresarios, gerentes, consultores y funcionarios cada día más profe-
sionalizados y con capacidad para el trabajo en equipo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


20 CAPÍTULO I Concepto de administración
Reflexiones finales
• Todos los sociosistemas tienen administradores (aunque sea, de tiempo parcial).
• Hasta las sociedades formadas por monos y otros animales superiores tienen líderes
permanentes o temporarios, encargados de organizar la división del trabajo y de contro-
lar que se cumplan las reglas.
• En la naturaleza, los administradores ineficaces sucumben o son reemplazados, y las
formas de organización ineficaces terminan siendo eliminadas por selección natural.
• En cambio, los humanos podemos ignorar nuestra ineficacia y mantenernos a la cabe-
za de algunos sociosistemas por la fuerza o por el poder económico.

La organización
El surgimiento de problemas en la organización del trabajo, su identificación y su
diagnóstico, los estudios destinados a superarlos y los aprendizajes resultantes
de cada uno de ellos constituyen la fundamentación histórica del pensamiento ad-
ministrativo.
Sin duda, estos problemas han tenido en cada momento histórico una fuerte rela-
ción con el contexto político, económico, social y cultural (Suárez, 1995).
Es decir que el pensamiento administrativo surge como respuesta a la necesidad de
solucionar cuestiones que, a su vez, han ido surgiendo en el mundo, específicamen-
te, en relación con las organizaciones; de estas últimas hablaremos más adelante,
en este mismo libro.
Según el mismo Suárez (1974), las teorías organizacionales han sido básicamente
formalistas, a-históricas, a-contextuales y abstractas.
Se puede decir que la mayoría de ellas constituyen marcos referenciales más que
teorías y que, en general, plantean modelos racionales de gestión empresarial para
obtener mayores beneficios, si bien puede verse con claridad un intento de supera-
ción de las escuelas “tradicionales” en administración en la escuela inglesa, cuyo
exponente más conocido, el Tavistock Institute, propone un método estudio-acción
donde el mismo investigador se inserta en las organizaciones para conocerlas y
transformarlas, tema que será profundizado al estudiar las distintas corrientes en
administración.
Hemos visto que el administrador es quien dirige y coordina un departamento, un
área o bien toda una organización. Sin embargo, no hemos definido aún este último
concepto.
A principios del siglo XX, dio comienzo lo que podríamos denominar la “sociedad
moderna”, con la producción de una serie de hechos y cambios en la economía y

2. El rol del administrador


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en la sociedad que generaron la necesidad de buscar nuevas formas de organizar
y dividir el trabajo, algunas de las cuales pueden observarse en el siguiente cuadro
(adaptado de Marín, 1994):

TRANSFORMACIONES TRANSFORMACIONES TRANSFORMACIONES TRANSFORMACIONES


DE ORDEN DE ORDEN DE TIPO DE ORDEN
ECONÓMICO PSICOSOCIAL TECNOLÓGICO POLÍTICO

Explicación de las
Nacimiento de la Explosión Conformación del
posibilidades de
sociedad industrial. demográfica. Estado moderno.
intervención social.

Masificación
Incremento de Extensión de
de la producción,
Urbanización. la importancia los regímenes
del consumo y
de la tecnología. democráticos.
de la sociedad.

Deterioro del Las multitudes


Valoración Racionalización
medio humano y expresan su
del tiempo. creciente.
el medio ambiente. protesta.

Impacto sinérgico
Desigual
Búsqueda de entre biotecnología,
distribución de Presión sindical.
la seguridad. informática y
las riquezas.
telecomunicaciones.

Extensión de
la educación.

Decíamos entonces que, en el inicio del siglo XX, se dieron una serie de procesos y
cambios importantes relacionados con la administración y los administradores, que
mostramos en el cuadro anterior: traslado de la gente del campo a las ciudades (ur-
banización), aparición de las factorías (con el nacimiento de la sociedad industrial);
clara imposición del capitalismo como modelo económico y, con él, la existencia y
el desarrollo del mercado; invención de la máquina de vapor (como símbolo del de-
sarrollo tecnológico).
Dentro del marco descripto, las fábricas y las nuevas empresas necesitaban una
nueva forma de trabajo, y la administración, con Taylor (1911) y Fayol (1916), intentó
encontrar formas de lograr mayor productividad en este nuevo entorno.
Llamaremos “organizaciones” en una primera aproximación a esas nuevas facto-
rías, pero incluiremos también cualquier tipo de unión de personas (con o sin fines
de lucro) que tenga un objetivo común, e iremos profundizando el concepto a medi-
da que avancemos en su análisis.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


22 CAPÍTULO I Concepto de administración
¿Cómo definir a las organizaciones? Richard Hall plantea: “Las organizaciones son
un componente dominante de la sociedad contemporánea. Nos rodean. Nacimos en
ellas y, por lo general, morimos en ellas. Nuestro tiempo de vida entre ambos extre-
mos está lleno de ellas. Es imposible escapar de ellas. Son tan inevitables como la
muerte y los impuestos” (1996).
Esto es fácilmente reconocible en las interacciones que tenemos cada día con las
personas que trabajan en ellas, con los objetos que producen y los servicios que
brindan. En un día cualquiera de la vida de un individuo (siguiendo al mismo Hall),
nos levantamos cuando suena un despertador que fue producido por una organiza-
ción, al bañarnos utilizamos elementos de perfumería, agua y luz eléctrica, vamos
al trabajo en un medio de transporte que también presta un servicio a través de una
organización, somos socios de un club, vamos al hospital, nos reunimos a cenar con
amigos en un restaurante… Podemos describir todas nuestras actividades siempre
en torno de organizaciones.
Estas organizaciones y su funcionamiento son, sin duda, uno de los fenómenos socia-
les centrales de los siglos XX y XXI. “Las organizaciones pueden hacer mucho bien y
mucho mal a través de los resultados que producen en la sociedad” (Hall, 1996).
Hall agrega que existe el conflicto como una característica inherente a las organi-
zaciones, entre ellos, uno económico, basado en que el empleado siempre quiere
ganar dinero, mientras que los dueños del capital ganan menos en la medida en que
pagan más salarios.
El resultado importante para este autor es que las organizaciones ubican al individuo
dentro de la sociedad, dentro de la estratificación social; esto podría ejemplificarse
diciendo que si una persona es “gerente de una gran empresa”, no está en un mismo
estrato social que un “empleado en una lavandería”. Eso nos otorga un lugar, que ocu-
pamos en las organizaciones y en la sociedad en un determinado momento, que por
supuesto va cambiando a lo largo de nuestras vidas.
Hall dice también: “Hay teóricos de la organización y filósofos sociales que ven a las
organizaciones como el único medio por el cual se alcanzan fines deseables, como
paz, prosperidad y justicia social” (Etzioni, 1993).
Crozier (1973) concibe a la organización moderna, si es que puede ser democrática,
como el medio por el cual una población ahora menos rígida puede tener opciones
en las cuales desarrollar la creatividad y la innovación (Hall, 1996).
Ahora bien, el mundo actual es cada vez más complejo (es decir, incluye una enor-
me cantidad de variables, elementos e interrelaciones entre ellos), de modo que
administrar y coordinar a las organizaciones también es cada vez más complejo, al
igual que los conocimientos que se requieren para lograr los resultados deseados.
Veamos un ejemplo del crecimiento y cambio que se produce en las organizaciones:
el Automóvil Club Argentino (ACA) comenzó prestando un servicio de traslado a sus

2. El rol del administrador


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asociados ante un desperfecto de sus automóviles; más adelante, el servicio incluyó
el taller para la reparación de los vehículos; luego, incorporó estaciones de servicio
para la venta de combustibles, prestaciones de turismo a través de hoteles y cam-
pings, y seguros para los autos de sus socios.
El usuario va requiriendo más servicios, es cada vez más exigente, la organización
crece y se hace más compleja, y, por supuesto, ocurre lo mismo con su conducción
hacia el logro de los objetivos.
Las organizaciones son temporales y espaciales, es decir, existen y están inmersas
en un contexto y un tiempo determinados, siendo influenciadas por este último.
Poseen una lógica propia, relacionada con el procesamiento interno de los estímu-
los, la información y los elementos que reciben del contexto. Además, se caracteri-
zan por su autogeneratividad, es decir, generan para sí mismas los recursos que
necesitan para funcionar.
La autonomía organizacional será, entonces, la capacidad que presentan estas for-
maciones sociales para gobernarse, reorganizarse y sobrevivir en condiciones dife-
rentes de las de su origen. Con este atributo se trata de caracterizar la variedad de
mecanismos internos que tiene la organización para transformar las perturbaciones
externas a partir de sus procesos internos.
Todas las definiciones de organización coinciden en el carácter social de las mis-
mas. Chester Barnard (1938) las define como “un sistema de actividades de dos o
más personas, coordinado en forma consciente”. Podemos rescatar de esta descrip-
ción la importancia de entender la interacción de las personas, así como que existen
diferentes actividades coordinadas.
Las actividades que son vitales para el alcance de ciertos logros por parte de la
organización deben estar ordenadas y distribuidas entre sus miembros. Este punto
se profundizará en la parte que estudiaremos la estructura organizacional (parte de
este tramo fue tomado de Vicente y otros, 1996).
Otra definición es la de Talcott Parsons (1960), quien caracterizó a las organizacio-
nes como “unidades sociales deliberadamente construidas o reconstruidas para al-
canzar fines específicos”. A pesar de la popularidad de esta definición, la existencia
de fines compartidos es bastante discutida.
Por un lado, está el punto de vista de Santiago Barcos (1998), quien sostiene que
la existencia de propósitos, finalidades o fines no explica siempre lo que las organi-
zaciones o quienes las dirigen persiguen en realidad, si bien tales fines o propósitos
sirven como guía para la acción. Por el otro, se encuentran otros puntos de vista
respecto de que los objetivos, en realidad, no son “de las organizaciones”, sino de
los grupos que tienen más poder en ellas, en un momento determinado.
Recién desde fines de los años 60 (con la aparición de la visión sistémica) se toma
en cuenta la incidencia del contexto en las organizaciones, aunque no es posible

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


24 CAPÍTULO I Concepto de administración
entender las características de una organización sin entender el medio ambiente
en el que actúa.
Todas las organizaciones están integradas directa o indirectamente a otras de
mayor jerarquía, lo cual les restringe los grados de libertad que poseen para su
operación.
Tomando como ejemplo nuestra facultad, si bien existe la autonomía universitaria,
las políticas de la UBA y de los ministerios de Economía y Educación, entre otras,
condicionan la toma de decisiones.
En todas existe más de una racionalidad, que proviene de intereses encontrados y
deriva en el conflicto, condición inherente a las organizaciones.
¿Qué otras características tienen las organizaciones, además de ser agrupamien-
tos humanos que interactúan con el contexto en función de sus objetivos?
Más adelante, trataremos en particular el concepto de cultura organizacional, fun-
damental componente organizacional, en el que confluyen los mitos, ritos, pautas,
normas y valores de la propia organización, que se transmiten a sus miembros. Esta
cultura será fuerte cuando los valores sean compartidos por la mayoría de los parti-
cipantes, y débil o fragmentada cuando no sea así.
Todas las organizaciones utilizan tecnología, entendida para la administración
como las maquinarias más el conocimiento. Por ejemplo, una fábrica tiene tec-
nología intensiva en máquinas y herramientas, pero una institución educativa es
rica en conocimiento. Ambos elementos son necesarios en las organizaciones, si bien
en distintos grados o medidas.
Otro elemento básico es la estructura organizacional, que también estudiaremos
en profundidad más adelante. Es la forma en que la organización divide su trabajo:
verticalmente en función de la autoridad y la jerarquía, y horizontalmente en relación
con las distintas tareas que deben hacerse en ellas. Esas tareas deben ser coordi-
nadas y controladas.
Mintzberg dice: “La estructura parece encontrarse en la raíz de muchas preguntas
que nos surgen sobre las organizaciones” y “puede simplemente definirse como el
conjunto de todas las formas en que se divide el trabajo en tareas distintas, consi-
guiendo luego la coordinación de las mismas” (1984).
Presentaremos una definición sobre el fenómeno organizativo perteneciente a Ber-
nardo Kliksberg (1985), que es abarcadora y detallada; el autor dice que una orga-
nización:
1. Es una institución social.
2. Contiene un sistema de actividades desempeñadas por sus integrantes,
que se coordina en forma consciente y racional y crea expectativas en los
miembros de la organización.

2. El rol del administrador


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3. El conjunto de relaciones entre las actividades de la organización constitu-
ye su estructura. Esta última es relativamente estable en el tiempo.
4. Tiende hacia el cumplimiento de determinados fines. El proceso de fijación de
esos fines y el grado de cooperación que le acuerden sus miembros variarán
según la organización.
5. Sus características, su comportamiento y sus objetivos son profundamente in-
cididos por las características del medio económico, político, cultural, social,
etc., en el que se desenvuelve. A su vez, la organización puede influir en el
medio.
Por otra parte, todas las organizaciones tienen que satisfacer dos funciones:
a) Función social: satisfacer necesidades, hacer que las actividades funcionen,
que sean útiles y que satisfagan las expectativas de un individuo o un grupo
de individuos.
b) Función económica: satisfacer dichas necesidades con el mejor uso de re-
cursos posible. En este sentido, una organización que no “le sirve” a nadie no
existiría o, al menos, tendería a desaparecer.

Para Peter Drucker (1992), la responsabilidad social de la empresa también está


relacionada con su función económica, pero no es la única, pues la empresa tiene
la obligación de utilizar eficientemente los recursos sociales, a fin de generar renta y
trabajo. El autor plantea que las organizaciones poseen una misión, que es la de sa-
tisfacer diferentes necesidades sociales. Fijan sus objetivos, es decir, hacia dónde
quieren llegar, fijando de esta manera su enlace con el contexto en el que actúan.
Veamos algunos ejemplos. ¿Por qué existen los hospitales? Porque los seres huma-
nos se enferman, y necesitan curarse. También para prevenir posibles enfermeda-
des y, en definitiva, porque existe el dolor (si al enfermarnos no sintiéramos dolor, tal
vez no iríamos a hacernos ver por un médico).
¿Por qué existe el Ministerio de Justicia? Porque los individuos y las organiza-
ciones realizan contratos y acuerdos, que de no ser cumplidos por las partes,
requieren de alguien que intermedie entre ellas; si viviéramos en la ley de la selva,
no existirían los estudios jurídicos, ni los juzgados, ni los libros de Derecho.
¿Por qué existen los lavarropas? Porque la cultura nos marca ir vestidos, al usar la
ropa, ésta se ensucia y, como no es descartable, tenemos que lavarla. Si viviéramos
en una sociedad en la que no se usara ropa, no existirían las fábricas de lavarropas,
ni las de jabón para lavar, ni las de planchas.
Podríamos, siguiendo este razonamiento, encontrar el fin o la misión de cualquier
organización, es decir, qué necesidad satisface en la sociedad.
Tal como señala Barcos: “Las organizaciones se han convertido en poderosas fuer-
zas sociales, que ejercen un poder significativo en la sociedad y modelan su vida”
(1998). Pero el poder también tiene su contraparte de responsabilidad social, por lo

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


26 CAPÍTULO I Concepto de administración
que deben comprometerse con la calidad de vida de sus integrantes y con la socie-
dad en la que se encuentran, haciendo esto compatible con la actividad principal a
la que se dedican.
Luego de haber definido a las organizaciones desde distintos autores reconocidos
en el ámbito de la administración, nos adentraremos en sus características.
Comenzaremos por decir que las organizaciones no son todas iguales, simplemen-
te porque las personas que trabajan en ellas son distintas.
Por ello, puede ser útil clasificarlas o tipologizarlas de alguna forma para encontrar
elementos comunes entre grupos de organizaciones, que puedan a su vez facilitar-
nos la búsqueda de soluciones a determinados problemas.
Existe una gran variedad de clasificaciones, de las cuales tomaremos las que nos
parecen significativas, aclarando que las tipologías en realidad son infinitas, dado que
las organizaciones se pueden agrupar en función de cualquier característica que nos
pueda interesar en un determinado momento (parte de esta clasificación fue tomada
de Schulman, Riqué y Villalba, 2000):
1. Por su finalidad, es decir, en función de para qué existen, encontramos
organizaciones lucrativas, que conocemos como “empresas”, y organiza-
ciones no lucrativas, como por ejemplo las organizaciones religiosas, filan-
trópicas o políticas, los clubes, los museos, las escuelas y las universidades.
2. Por su tamaño, son microemprendimientos, pequeñas, medianas o grandes
organizaciones, que en general se miden por su cantidad de personal y su
nivel de facturación anual.
3. Por su actividad o sector económico, pueden ser clasificadas como per-
tenecientes a los sectores primario (agrícolas, ganaderas, mineras, pesque-
ras), secundario (industrias), terciario (comerciales y servicios) y cuaternario
(servicios de alta tecnología).
4. Por el origen de su capital, pueden ser públicas cuando el capital es del Es-
tado, o privadas cuando el mismo es de individuos u organizaciones. También
pueden ser mixtas.
5. Por su tipo jurídico, las sociedades pueden ser de hecho, anónimas, de
responsabilidad limitada, colectivas y cooperativas; en cada caso, la respon-
sabilidad legal de los socios es diferente.
6. Por su ámbito de actuación, pueden ser locales, nacionales, regionales,
internacionales y globales.

Cualquier clasificación es siempre arbitraria, pero nos ayuda a comprender las ca-
racterísticas organizacionales de un mismo grupo. Por ejemplo, el criterio de divi-
sión que separa a las empresas en públicas y privadas, según la propiedad del
capital, es insuficiente si se pretende obtener una clasificación de utilidad para la
investigación científica de las organizaciones.

2. El rol del administrador


27
En efecto, si en el análisis organizacional se estudia en dos grupos distintos –y, por
lo tanto, se tratan por separado– al Banco de la Nación Argentina (de capital estatal
y, según la clasificación clásica, público) y a un gran banco privado, se estaría sepa-
rando a dos organizaciones que tienen muchos rasgos en común, a tal punto que
compiten entre sí.
Para darle carácter científico al estudio de las organizaciones, Richard Hall (1996)
propone que una clasificación general –y, por ende, la constitución de distintos gru-
pos de organizaciones bajo estudio– debería contemplar e incluir en una misma
categoría de análisis a aquellas organizaciones que sean similares o se parezcan
en los siguientes aspectos:
• La gama de condiciones externas (contextos similares).
• El espectro total de acciones e interacciones dentro de una organización.
• Los resultados de los comportamientos organizacionales (resultados organiza-
cionales).
Esto ratifica la complejidad del fenómeno organizacional, es decir, la amplia gama
y cantidad de variables que se deben tener en cuenta para efectuar el análisis y la
descripción de las organizaciones.
Nos detendremos por un momento en la organización universitaria, que tiene de-
terminadas características diferenciales y que es de nuestro especial interés.
A pesar de que la teoría de la organización ha sido originalmente desarrollada para
la administración de empresas y negocios, sus análisis posteriores han sido aplica-
dos a organismos públicos, sociales y sin fines de lucro, y pueden resultar de utili-
dad para el estudio de la universidad como “organización” (Greco, 2005).
Respondiendo a la pregunta “¿Por qué y para qué existen las organizaciones, y cuál
es la función social de la universidad?”, las funciones tradicionales de las organiza-
ciones universitarias son la formación, la generación (investigación) y la difusión
del conocimiento que en ellas se produce.
La primera función se refiere a la acción de enseñar, dictar clases, realizar semina-
rios, etc., en general, enmarcada en la idea de docencia; el conocimiento generado
se brinda luego a la sociedad, en lo que usualmente llamamos “extensión”, com-
puesto por una serie de actividades que la universidad lleva a cabo en conexión con
la sociedad, como por ejemplo el dictado de cursos a individuos, empresas, gobier-
nos, etc., independientemente de que sean alumnos de la misma.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


28 CAPÍTULO I Concepto de administración
La investigación crea nuevo conocimiento
¿Por qué existe entonces la universidad? Porque forma profesionales necesarios y
útiles a la sociedad en diferentes disciplinas, genera conocimiento y presta servicios
al medio en el que se desenvuelve.
Siguiendo el razonamiento utilizado anteriormente al justificar la existencia de las or-
ganizaciones, si no hicieran falta abogados en la sociedad para dirimir en cuestiones
contractuales y judiciales entre los individuos y las organizaciones, no existiría la Fa-
cultad de Derecho; de igual modo, si en la sociedad no se requirieran profesionales
médicos capaces de curar a los pacientes, no existiría la Facultad de Medicina.
Para Burton Clark (1983), quizás el especialista más representativo en el estudio
de los sistemas de educación superior desde un enfoque organizacional, la materia
prima con la que se trabaja en la universidad es el conocimiento. Clark menciona,
a su vez, la dificultad para medir el cumplimiento de los objetivos de la misma, da-
das su amplitud y su ambigüedad.
Tratando de sintetizar lo dicho hasta aquí en relación con las organizaciones, dire-
mos que todo sociosistema humano se caracteriza por tener una serie de compo-
nentes, tales como las personas que forman parte de él, una estructura determinada
de trabajo, poder, autoridad e información, elementos que interactúan entre sí y con
el ambiente natural y social que conforman.
El conjunto de las actividades realizadas por los hombres en el mundo actual se
produce en dichas organizaciones. Todas ellas requieren un administrador que las
coordine y controle, a través de una serie de actividades que hemos descripto ante-
riormente en este mismo trabajo.
Si bien hemos realizado una clasificación de las organizaciones, lo que las diferen-
cia entre sí es una particular lectura del contexto en el que se desenvuelven, una
evaluación de la dirección de las fortalezas y debilidades internas que poseen, y
de las amenazas y oportunidades del contexto o ambiente, la forma en que admi-
nistran sus recursos (materiales y humanos), y la concepción e implementación de
sus estrategias y planes (que les permitirán cumplir con los objetivos que se han
planteado).
Sintetizando las características de las organizaciones:

2. El rol del administrador


29
• Utilizan tecnología.
• En ellas coexisten razones económicas, familiares, poder, prestigio, etcétera.
• Tienen una cultura.
• Los estilos de gestión de las organizaciones son diferentes bajo un régimen autoritario
que bajo un régimen democrático.
• Interactúan con el medio ambiente (están abiertas a él).
• Son temporales y espaciales, están inmersas en un contexto determinado y tienen las
características que provienen de ese medio.
• Se rigen por un proceso interno de lógica propia, que trabaja con lo que recibe del con-
texto.
• Por su autogeneratividad, todos los días generan lo que necesitan para viabilizarse. Se
producen a sí mismas y permanentemente crean condiciones para seguir funcionan-
do.
• Su estructura abarca las relaciones entre actividades, la autoridad, la división del traba-
jo, la coordinación y el control.
• Los objetivos son su enlace con el contexto.
• Todo sociosistema humano se caracteriza por su composición (las personas que for-
man parte de él), su ambiente (natural y social) y su estructura (el conjunto de relacio-
nes entre sus miembros y entre éstos y elementos ambientales).
• Además, toda persona pertenece a varios sociosistemas: su familia, la empresa u orga-
nismo en el cual trabaja, su club, su partido político, etcétera.

Administración
En el trabajo del profesor Scarano –“La administración: ¿ciencia, tecnología o per-
suasión?”–, se brinda el marco epistemológico de la disciplina administrativa.
Sin perjuicio de ello y a modo de síntesis, podemos decir que la ciencia se propone
explicar el mundo para controlarlo y vivir mejor, y que la tecnología y la técnica se
proponen aportar las herramientas necesarias para sí, mediante el diseño de dispo-
sitivos o planes de acción que permitan crear, modificar o crear cosas concretas.
En nuestra opinión, la administración constituye una técnica para la conducción de
organizaciones y el marco teórico se va construyendo asentado en la búsqueda per-
manente de respuestas para dos interrogantes:
a) ¿Qué es una organización? Es un problema sistémico.
b) ¿Cuáles son los mecanismos que hacen que funcione bien? Sabemos
que es un problema psicológico, social y tecnológico.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


30 CAPÍTULO I Concepto de administración
La administración justifica su existencia porque:
• Hoy, toda la actividad del hombre se realiza en organizaciones.
• Las organizaciones constituyen uno de los fenómenos sociales centrales de los siglos
XX y XXI.
• Cada día son más complejas.
• A medida que crecen, hacen falta conocimientos más complejos.

La administración trabaja estudiando actividades y relaciones dentro y entre socio-


sistemas. En definitiva, su objetivo es diseñar instrumentos rigurosos de análisis
para lograr una descripción suficiente, que permitan dirigir organizaciones y contro-
lar su funcionamiento. Emplea métodos científicos y resultados de investigaciones
científicas en psicología, ciencias sociales, economía, informática, etcétera.
Se trabaja en dos niveles:
a) Análisis teórico a nivel científico del comportamiento de las organizacio-
nes.
b) Diseño de técnicas aplicables para lograr la mayor eficacia, eficiencia, com-
petitividad, beneficio social y productividad de las diferentes áreas de una
organización.
Es habitual que quienes escriban acerca de la administración abarquen dos espa-
cios:
• Reducido: la empresa de negocios.
• Ampliado: cualquier organización o proyecto.

Hoy en la Argentina
Para la administración se presenta un papel relevante, de primer orden en el esfuer-
zo nacional en marcha por el contexto de crisis (en la Argentina y en el mundo).
En nuestro país, las dimensiones son dramáticas, dado que se requiere gerencia de
la escasez y visión de las oportunidades; para la administración, nunca hubo deman-
das de envergadura como la actual.
Se necesitan administradores sensibles a registros que provienen de diferentes dis-
ciplinas: historia, economía, política, psicología, sociología, etc.; eso les permitirá
evaluar la idiosincrasia del medio en el cual actúa la organización en la que se de-
sempeñan.
Se requiere:
• Eficacia = hacer más + eficiencia = gastar menos.
• Entender y respetar la realidad para transformarla.

2. El rol del administrador


31
• Facilitar la incorporación del cambio social y tecnológico, dado que la realidad
cambia como consecuencia del:
- Cambio social.
- Cambio tecnológico (ambos se interrelacionan y se potencian).
Vivimos una etapa crucial de nuestra historia que definirá profundamente el futuro
de nuestros hijos y nietos.
En consecuencia, tenemos que administrar la escasez por la extrema restricción o
carencia de recursos con la que tenemos que actuar:
• Falta de conocimiento científico propio y de tecnología.
• Falta de financiamiento a tasas accesibles.
• Mercado interno con baja capacidad de consumo.
• Empobrecimiento de la administración pública y debilitamiento de su capaci-
dad de gestión.
Las prioridades, entonces, son crear las condiciones necesarias para:
• Resolver las consecuencias del ajuste de la estructura económica (gastar me-
nos y producir más).
• Afirmar y desarrollar el sistema democrático.
• Insertarnos en el comercio mundial (articulación con otras economías, regiona-
lización y globalización).
• Asimilar las desregulaciones y privatizaciones, reconvirtiendo las que resulta-
ron idóneas.
• Incrementar sustancialmente la capacidad de gestión pública y privada, elevan-
do la productividad gerencial (incidencia en el mejoramiento de las capacida-
des de gestión presentes; por ejemplo, programas de desarrollo social).
• Aumentar sustancialmente los niveles de eficacia, eficiencia y productividad en
organizaciones públicas, privadas y ONG.
• Evitar el despilfarro de talentos o recursos, o que se desaprovechen oportuni-
dades.
El desarrollo democrático implica establecer y operar complejos mecanismos organi-
zacionales de transparencia de la gestión pública, control social de la administración
pública, participación ciudadana, y articulación entre el sector público y el privado.
El mejoramiento de las capacidades de gestión viabilizará o impedirá el desarrollo so-
cial. Sin crecimiento económico, no es posible el desarrollo social, pero el crecimiento
económico por sí solo garantiza el desarrollo social. Hacen falta políticas y capacidad
de gestión para articular economía y necesidades sociales.
Se requiere articulación orgánica entre el sector público, el sector privado y el
tercer sector para asegurar la supervivencia y, luego, crear las bases para el cre-
cimiento económico y el desarrollo social. Es necesario administrar un conjunto

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


32 CAPÍTULO I Concepto de administración
de necesidades básicas no cubiertas (individual y grupalmente) que afectan a la
mayoría de la población:
• Vivienda. • Transporte.
• Salud e higiene. • Esparcimiento.
• Alimentación. • Indumentaria.
• Educación. • Vejez.
También se requiere administrar la infraestructura básica (mantenimiento más reno-
vación): caminos, aeropuertos, puertos, estaciones terminales de ómnibus y trenes,
hospitales y escuelas.

El desafío en la Argentina actual


Vicente Perel, un pionero en la enseñanza de la disciplina administrativa en nuestro
país, decía que el mundo era un desastre y que lo era porque la administración no
había hecho bien su tarea.
Para nosotros, el desafío de la administración en la Argentina actual es dar res-
puestas en términos de capacidad de gestión o acción para mejorar nuestra
calidad de vida y que nuestro país merezca ser vivido, porque:
• Contamos con todas las fuentes posibles de energía (petróleo, gas, carbón,
eólica, hídrica, atómica), pero tenemos crisis de abastecimiento.
• Disponemos de todas las fuentes posibles de alimento (agricultura, ganadería,
pesca), pero gran parte de la población está subalimentada y desnutrida.
• Tenemos abundante territorio, subpoblado y con variedad de climas, pero esta-
mos atentando contra el medio ambiente.
• Hay inexistencia de problemas raciales y religiosos, y hay tranquilidad social
para moverse a lo largo y a lo ancho del país.
• Tenemos atractivos turísticos de gran diversidad que pueden constituir una de
las bases de nuestra estructura económica.
• Tenemos minería de gran atractivo, pero estamos haciendo una explotación
irracional.
Siderúrgica.
• Tenemos bases de industria
Petroquímica.

• Existen experiencia industrial y estructura disponible en diferentes áreas de la


economía.
• Disponemos de mano de obra calificada para cualquier tipo de actividad.
• Contamos con una amplia capacidad universitaria instalada a lo largo y a lo
ancho del país, que brinda una masa crítica de gran valor.

2. El rol del administrador


33
En consecuencia, hoy se presenta un papel relevante, de primer orden, para los
administradores.
El incremento sustancial de la capacidad de gestión viabiliza o impide el crecimiento
económico y el desarrollo social.
¿Qué hace falta? Capacitar a administradores públicos y privados para concienti-
zarlos de su rol como impulso o freno del crecimiento económico y del desarrollo
social.
¿Cómo? Evaluando las realidades del entorno:
• ¿En qué época estamos viviendo?
• ¿En qué mundo estamos viviendo?
• ¿Qué mundo puede venir?
• ¿En qué sector geográfico estamos viviendo?
• ¿En qué Argentina estamos viviendo?
• ¿Qué Argentina puede venir?
• ¿Qué características debemos tener como profesionales, directivos, políticos o
empresarios?
La Argentina no es una isla y, al mismo tiempo, ninguna organización o proyecto se
puede dirigir como una isla.
Solamente de nosotros depende nuestro futuro y, también, dejar un país mejor a
nuestros hijos y nietos.
¡Ése es nuestro desafío!
Como decía Ortega y Gasset, “Argentinos, a las cosas”.

1. Explique qué se espera de un administrador en términos de capacidad


PREGUNTAS Y EJERCICIOS

de gestión.
2. ¿Cuáles son las principales características del fenómeno “organiza-
ción”?
3. ¿Cuál es el desafío para los administradores en la Argentina actual?
4. Dé una definición personal de “administración” como campo del conoci-
miento y explique el objeto de estudio de la disciplina.
5. ¿Qué factores son clave para el desempeño eficaz de un administrador?

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


34 CAPÍTULO I Concepto de administración
Barcos, S. J., “Conociendo a la administración, a las organizaciones y a la adminis-
BIBLIOGRAFÍA tración de las organizaciones”, en Geli, A. C. (comp.), Qué es administración: las
organizaciones del futuro, Macchi, Buenos Aires, 1998.
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Greco, C., “Organización y estructura universitaria, gestión del cambio”, ponencia
presentada en el V Coloquio Internacional sobre Gestión Universitaria en América
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Fayol, H., Administration Industrielle et Générale, Dunod, París, 1916 (primera tra-
ducción al castellano, El Ateneo, Buenos Aires, 1961).
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Vicente, M. A. y otros, Fundamentos de administración de organizaciones, La Ley,
Buenos Aires, 2005.

2. El rol del administrador


35
El contexto y las escuelas
de administración

II
del pensamiento en administración
4. Evolución

CAPíTULO
Evolución del pensamiento
4
en administración
Por JORGE A. FRANCO Y ÁNGEL H. DE MENDONÇA

Introducción
En la administración, es esencial que el método utilizado para su estudio sea ade-
cuado y esté basado en el conocimiento científico. La búsqueda de ese conocimien-
to es el tema que recorreremos en este capítulo.
Las organizaciones estudiadas por la administración son construcciones sociales ana-
lizables desde la perspectiva de la realidad social e histórica. Esta característica de las
organizaciones exige a la administración construir una red de conceptos útil para ob-
servar la multicausalidad de los fenómenos y la complejidad de las interrelaciones.
Intervienen en la construcción de esos conceptos que componen la administración
tanto el estudio metódico como las teorías y los modelos mentales de cada uno de
los autores, por lo que, al estudiar la evolución de la administración, debe tenerse
en cuenta que las propuestas y teorías generadas por cada uno de ellos están con-
dicionadas por la subjetividad subyacente, propia de las perspectivas históricas,
sociales e ideológicas.
Al ser la administración una disciplina en permanente construcción, estudiaremos
los distintos modos de acercarse al conocimiento sobre las organizaciones, produ-
cidos a lo largo de los siglos XIX y XX y el inicio de éste. En la reseña, los autores
estadounidenses tienen una importancia mayor por el desarrollo temprano de sus
escuelas de negocios y por su influencia en la organización empresarial, económica
y social mundial.

49
Según Kliksberg: “Toda la dinámica de desenvolvimiento de una organización, la
naturaleza de sus objetivos y la conducta de sus integrantes humanos están estre-
chamente correlacionadas con las características sociales, políticas, culturales, eco-
nómicas, etc., del medio o contexto en donde existen” (1975).
En consecuencia, para lograr una comprensión crítica de las teorías y técnicas
propuestas por esta disciplina en sus distintas corrientes, hay que considerar que
los conocimientos surgidos en cada tiempo y lugar son propios de ese tiempo, ese
lugar y esa sociedad, por lo que no siempre serán apropiados para otro tiempo,
otro lugar y otra sociedad.
Estudiar la evolución en las teorías y técnicas contribuirá a comprender las organi-
zaciones, el mundo de los negocios y el origen de las ideas predominantes en el ge-
renciamiento en distintas épocas. Cada alumno, desde su propia red de conceptos,
procurará llegar a la comprensión de las distintas teorías y técnicas que se exponen
y extraer de ellas su interpretación, validez y utilidad.

Las escuelas de administración


Realizamos una aclaración previa: en este texto, el término “escuelas” se refiere a
distintas corrientes de pensamiento sobre administración, cada una de las cuales
reúne a pensadores y administradores que muestran fuertes coincidencias en su
interpretación de las organizaciones, aunque no hubiese contacto personal entre
ellos; en una misma “escuela” se puede incluir a personas que hayan actuado en
forma totalmente autónoma respecto de sus demás integrantes, pero con coinciden-
cias en los modos de analizar las organizaciones.

Surgimiento del estudio metódico de la administración


CARACTERIZACIÓN HISTÓRICA DEL PERÍODO
Hay factores históricos que impulsan el desarrollo de la administración como discipli-
na. Tomemos algunos conceptos de la obra El nacimiento del mundo moderno, del
historiador Paul Johnson (1989):
“A partir de 1815, con el advenimiento de la paz luego de la caída de Napo-
león, el ritmo constante del crecimiento industrial de la economía británica
gestado en la Revolución Industrial en la década de 1780 pudo reiniciarse
plenamente con la llegada de la paz, cuando los inmensos recursos de la eco-
nomía, la ciencia y la tecnología pudieron aplicarse a tareas constructivas,
produciendo cambios fundamentales en Gran Bretaña, Europa continental,
los Estados Unidos y en nuestro continente, con la independencia de las na-
ciones latinoamericanas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


50 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
También da comienzo a la expansión del Imperio Británico en la India, África del
sur y Australia. Como nunca antes se producían cambios políticos, sociales y
económicos a un ritmo y magnitud nunca vistos en la historia de la humanidad.
Estos cambios fueron acompañados por nuevas corrientes y descubrimientos
en las ciencias, la música, la literatura y la filosofía, en una apretada trama de
acontecimientos en la que cada factor reaccionando sobre los otros impulsó
los cambios sociales y el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología.
Las aplicaciones de la física, la química, la ingeniería moderna y el diseño
industrial llevaron a la humanidad a los inicios de la Segunda Revolución Indus-
trial con el desarrollo de máquinas perfeccionadas y el uso masivo del vapor,
que aumentaron en forma constante la productividad y exigían la necesidad de
desarrollar ingenios mecánicos capaces de resolver el número de cálculos y
registraciones exigidos por un mundo industrializado.
Algunos ejemplos: Charles Babbage desarrolla la máquina de las diferencias
destinada a calcular, que aplicó a elaborar las tablas del Almirantazgo británico
referidas a las mareas, las longitudes y otros datos navales, y comenzó luego
el diseño de una máquina analítica, la cual podía ser programada, sentando los
principios del procesamiento mecánico de datos.
Mark Isambard Brunel, nacido en Normandía en 1769, resolvió el problema
de la necesidad de garruchas de aparejos de la Marina Real británica, ya que
cada barco de línea requería más de novecientos en sus aparejos y la deman-
da era de cien mil anuales; para abastecer a la escuadra se hacían a mano
en Southampton y como la demanda había superado ampliamente la capaci-
dad de producción, Brunel, aplicando la división del trabajo, diseñó cuarenta y
cinco máquinas para una de las primeras líneas de producción, aumentando
exponencialmente la productividad.
A mediados del siglo XIX, ya madura la Revolución Industrial, se incorporan
al mercado de trabajo sectores sociales antes marginales y que por haber au-
mentado sus ingresos se suman a la demanda. Consecuencia de lo anterior
es el aumento del mercado potencial para los productos estandarizados que
podrían satisfacer las industrias florecientes”.

Principales características de la Segunda Revolución Industrial


• Sustitución del hierro por el acero como material industrial básico.
• Sustitución del vapor por la electricidad y los derivados del petróleo.
• Creciente importancia estratégica del dominio de las fuentes de hidrocarburos.
• Desarrollo de las máquinas automáticas y alto grado de especialización del
trabajo.
• Creciente relación entre la industria y la ciencia.

4. Evolución del pensamiento en administración


51
• Transformaciones radicales en los transportes y en las comunicaciones; se
mejoran y amplían las vías férreas (en 1880, Daimler y Benz inician la fabrica-
ción de automóviles; en 1888, Dunlop perfecciona el neumático; en 1908, Ford
comienza a producir el Ford T).
• Desarrollo de nuevas formas de organización capitalista; las empresas de socios
solidarios que toman parte activa en la dirección de los negocios dieron lugar al
llamado “capitalismo financiero”, que tiene cuatro características principales:
- El dominio de la industria por las inversiones bancarias e instituciones finan-
cieras y de crédito.
- Una inmensa acumulación de capital, proveniente de monopolios y fusiones
de empresas.
- La separación entre la propiedad particular y la dirección de las empresas.
- El desarrollo de las holding companies (casas matrices).
• Expansión de la industrialización en Europa central y oriental, y apertura de
mercados como los del Extremo Oriente.
• A fines del siglo XIX, ya está consolidado el capitalismo contemporáneo. Aumen-
ta la concentración de capital y, consecuentemente, el tamaño de las empresas
y, con ello, aparecen los administradores profesionales de esas compañías,
diferenciándose de la figura del dueño. Esas empresas, con creciente rentabi-
lidad, pueden financiar el desarrollo de nuevas tecnologías que impulsan su
transformación.
• Sobre el final del siglo XIX también surgen crisis económicas. Estas crisis sig-
nifican retos para los actores sociales y, en particular, para las empresas que
necesitan aumentar su productividad, la que permitirá mantener y elevar la
tasa de ganancias de las empresas y, al mismo tiempo, incrementar los sala-
rios reales, bajar los precios de sus productos, generar empleos e impulsar la
demanda.
• Crecen la presencia y el desarrollo de los movimientos obreros organizados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


52 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1850-1919
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En todo • Gobiernos autoritarios. • Predominio del • Sustitución del hierro por el
el periodo • Luchas por la patriarcado. acero y del vapor por otras
abarcado repartición • Subordinación fuentes de energía.
económica y política de la mujer. • Invención del motor a dínamo
del mundo (países • Sin participación (transforma fuerza mecánica
débiles-países ciudadana. en fuerza eléctrica).
fuertes).
• Sin legislación laboral. • Motor de combustión interna.
• Concepción de la • Investigación en ciencias
• Baja sindicalización.
autoridad divina como aplicadas.
máxima jerarquía. • Desocupación.
• Telégrafo de Morse.
• Abonos químicos.
• Telefonía.
• Hormigón armado.
• Locomotora eléctrica.
• Descubrimiento del bacilo
de la tuberculosis.
• Motor a gasolina.
• Motor diésel.

• Son descubiertos los rayos X


1895
y la radiactividad.
• Plank expone la teoría
1900
cuántica.
• Marconi realiza la primera
1901 transmisión inalámbrica
transatlántica.
• En los Estados • Primer vuelo en avión.
1903 Unidos se impone
el jazz.
• Fleming construye la válvula
1904
electrónica.
• Weber presenta su
obra. La ética
1905 protestante y el
espírirtu del
capitalismo.
• Jung desarrolla
la teoría del
1910
inconsciente
colectivo.

4. Evolución del pensamiento en administración


53
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1850-1919 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Einstein publica • Rutherford descubre
1911 la teoría general el número atómico.
de la relatividad.
• Hopkins descubre las
vitaminas.
1912 • Se diseñana circuitos
electrónicos de válvulas
para radio.
• Geiger inventa el medidor
de radiactividad.
1913
• Se incorpora el motor diésel
a los trenes.
• Comienzo de la • Comienza a producirse acero
Primera Guerra inoxidable.
Mundial.
• Disminución
de intercambios
comerciales;
limitación de
producción de bienes
de intercambio.
• Desarrollo de la
industria bélica.
• Crecimiento de
los Estados Unidos.
1914 • Aumento de la
participación de
la mujer como mano
de obra.
• Reemplazo de las
monarquías por
la democracia;
debilitamiento
de la idea de
autoridad divina.
• Aumento de la
participación
ciudadana.
• Voto femenino.

• Los Estados
1915 Unidos invaden Haití.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


54 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1850-1919 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Los Estados • Freud presenta
1916 Unidos invaden Introducción al
República Dominicana. psicoanálisis.
• Los Estados • Lenin publica
Unidos incorporan El Estado y la
Puerto Rico a la revolución.
1917 Unión.
• En Rusia triunfa la
revolución marxista.
• Reforma universitaria • Eccles y Jordan diseñan
1918 en la Argentina. circuitos de computación.
• Huelga general
y Semana Trágica en
1919 la Argentina.
• Los Estados Unidos
invaden Costa Rica.

Desarrollo de la administración como campo de estudio


El crecimiento en tamaño y complejidad de las empresas y los mercados, junto con
las crisis económicas de fines del siglo XIX, aumenta las dificultades de las empre-
sas para incrementar su productividad y su rentabilidad, y responder a las crecien-
tes demandas sociales que se expresan, a menudo, con gran violencia.
Lo anterior impulsa el desarrollo de estudios metódicos de las empresas y sus ope-
raciones, así como el desarrollo de escuelas de negocios y de escuelas de adminis-
tración.
Una reseña de esta aparición es la que preparó el profesor Dr. Vicente L. Perel, y
que resumimos a continuación: “La primera escuela universitaria de administración se
crea en la Universidad de Pensilvania (Wharton School of Finance and Commerce)
en 1881, gracias a un sustancial donativo de un hombre de negocios, Joseph Whar-
ton. En 1898, la Universidad de Chicago funda su College of Commerce and Politics.
En el mismo año, la Universidad de California inaugura el College of Commerce.
En 1895, inaugura sus clases la London School of Economics and Political Science;
en 1890, la Universidad de Birmingham inaugura la Facultad de Comercio. En la
República Argentina, el 30 de septiembre de 1913, por disposición de la ley Nº
9.254, se autoriza a la Universidad de Buenos Aires a organizar una Facultad de
Ciencias Económicas, la que inicia sus actividades a partir del 1º de marzo de 1914;
su primer decano fue el Dr. Carlos Rodríguez Etchart. La Administración ingresa
como carrera el 13 de noviembre de 1958, fecha en que se crea la licenciatura en

4. Evolución del pensamiento en administración


55
Administración, cuyos cursos comienzan el primer cuatrimestre de 1959. El plan bá-
sico es el plan ‘E’, que dura entre 1959 y 1966”. El profesor Perel expresa: “Ha basta-
do un breve período de ochenta años para la introducción de la administración como
disciplina científica” y opina: “Lo que la Argentina tiene y ha tenido es un problema
de dimensión enorme: está mal administrada. Sus recursos están mal asignados,
y además no existe ni siquiera una actitud mental proclive a hacer más productivos
los ingentes recursos que posee” (1982).

Escuelas clásicas
En estas escuelas destacamos a dos administradores y estudiosos de la administra-
ción, un estadounidense, Frederick Winslow Taylor, y un francés, Henri Fayol, cuyas
obras fueron publicadas por primera vez en 1911 y en 1916, respectivamente. Una
de las cosas que tienen en común es el convencimiento de que administrar es una
actividad que se aprende y que, en consecuencia, se puede enseñar.
Según Fayol: “La enseñanza de la administración debe, por consiguiente, ser gene-
ral y rudimentaria en las escuelas primarias, un poco más extensa en las secunda-
rias y muy desarrollada en las superiores”(1981). En tanto, Taylor dice: “Esta obra
fue originalmente preparada para ser presentada a la American Society of Mechani-
cal Engineers. Asimismo, esperamos que los demás lectores comprenderán que los
mismos principios pueden ser aplicados con igual provecho en todas las actividades
humanas: en la administración de los comercios, grandes y pequeños; en la admi-
nistración de las iglesias e instituciones filantrópicas; en las universidades y en las
reparticiones gubernamentales”(1981).
Ambos autores coinciden en que es necesaria su enseñanza, pues la correcta ad-
ministración de todas las organizaciones potencia a cada una de ellas y al sistema
económico en su conjunto.

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA


Frederick W. Taylor (1856-1915)
Según The Britannica Concise (2004), Taylor fue un “inventor e ingeniero esta-
dounidense. Nació en Germantown, Filadelfia; trabajó en industrias como la Beth-
lehem Steel Co., donde introdujo el estudio de tiempos y movimientos para siste-
matizar la administración y reducir el costo de la manufactura. Aunque su sistema
provocó resentimiento y oposición entre los trabajadores cuando fue llevado a
extremos, tuvo un inmenso impacto sobre el desarrollo de la tecnología de produc-
ción en masa e influyó en el desarrollo de prácticamente toda la industria moderna.
Taylor es recordado como el padre de la administración científica”.
Durante los años en que Taylor se dedicó a la administración, los Estados Unidos
de América se encontraban en una fuerte expansión económica con la consiguien-
te necesidad de ampliar sus mercados, tanto en Extremo Oriente (China, Japón,

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


56 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Filipinas, etc.). como en América Latina (Cuba, Puerto Rico, etc.). En esa época de
cambios, también sufren la importante crisis económica de 1893.
Taylor origina la escuela conocida como la administración científica (de acuerdo
con la denominación que él mismo le asigna) y afirma que se sustenta en cuatro
principios fundamentales:
1. Observación científica del trabajo. En su desempeño como mecánico de
fábrica primero y luego como personal jerárquico de la empresa, observa
que los trabajadores realizan gran parte de su tarea de acuerdo con su
saber previo o de acuerdo con lo que aprendieran de otros trabajadores
más experimentados; lo mismo sucedía con respecto a las herramientas
que utilizaban, las que podían llegar a ser traídas a la fábrica por el mismo
trabajador. Esta modalidad, que dejaba gran parte del manejo de las activi-
dades, los procedimientos y los procesos en manos de la iniciativa de los
trabajadores, podía ser positiva para la productividad en casos individuales;
sin embargo, disminuyen la previsibilidad y el control del comportamiento de
los trabajadores y el resto de la planificación de las operaciones de la empre-
sa, afectando en alguna medida el ejercicio del poder de administradores y
dueños.
En el tiempo en que Taylor desarrolla sus observaciones, se destacan fac-
tores referidos a ese punto, como los que se explican a continuación.
La masa de trabajadores que se incorpora a la empresa industrial moderna
está, en gran medida, compuesta por trabajadores agrícolas expulsados del
campo por la industrialización del agro, y los saberes que poseen no son los
propios de la actividad industrial. El desarrollo de la industria manufacturera
con la producción en masa necesita que las operaciones sean previsibles, lo
que cuestiona el depender de la iniciativa del trabajador, que puede generarla:
“Bajo el tipo antiguo de administración, el éxito depende casi completamente
de conseguir la ‘iniciativa’ de los obreros, y es por cierto un caso raro que esta
iniciativa realmente se logre” (Taylor, 1981).
Además, es cada vez más marcada la separación de la propiedad de las em-
presas y su administración, y existe preocupación por la llamada “cuestión
social” apoyada en los grandes cambios en las relaciones económicas, socia-
les y políticas (un ejemplo es que, en 1890, los trabajadores sindicalmente
organizados conmemoran por primera vez el Día del Trabajo).
Comienza a visualizarse, entonces, la creciente tendencia a la separación
de la propiedad y la administración de las empresas.
En su obra de 1911, Taylor propone “que la administración sea la que estudie
cuál es la mejor forma de desarrollar cada tarea y cuál es la herramienta más
adecuada para ello y no dejando esto librado a la iniciativa del trabajador”
(1981). Considera al estudio sistemático de los métodos y procedimientos la
manera correcta de establecer la mejor forma de realizar cada tarea.

4. Evolución del pensamiento en administración


57
2. Selección del personal. Para la puesta en marcha de las propuestas de la ad-
ministración científica, Taylor explica que, una vez conocidos los procedimien-
tos y herramientas más adecuados, se debe implementar una selección del
personal realizada con una base científica, identificando los requerimientos
del puesto y buscando al postulante que mejor se adecue a esos requerimien-
tos, a quien, una vez seleccionado, se le ha de capacitar y guiar para el cum-
plimiento de su función y para su desarrollo como trabajador en función de su
potencialidad (y no en función de las preferencias que pudiere manifestar).
3. Supervisión funcional. Taylor propone seleccionar dentro de la empresa a
personal altamente capacitado y entrenado de cada especialidad y asignar-
le la tarea de apoyo de los trabajadores para el correcto desempeño de las
tareas.
A estos trabajadores especializados los denomina “supervisores funciona-
les” y los designa encargados de vigilar que los obreros entiendan y apli-
quen las instrucciones recibidas (esta institución de los supervisores funcio-
nales será luego criticada y por fin dejada de lado, pues su acción generaba
conflictos con los jefes de área, que veían menguada su autoridad en su
sector).
4. Nueva división del trabajo. El autor cierra esta visión de la administración
científica instituyendo una nueva división del trabajo, ya que no alcanza con
dividir el trabajo en función de las tareas, sino que resulta necesario separar
las decisiones de las acciones: “La administración es la que ha de estable-
cer para cada actividad la ‘mejor manera’, y los trabajadores han de ejecutar
las instrucciones que reciben”. Según explica Taylor, los tres primeros princi-
pios ya existían en diversas empresas de esa época, pero es este último el
que caracteriza a la administración científica, en la que: “Todo trabajo que
bajo el sistema antiguo era hecho por el obrero como resultado de su expe-
riencia personal, en el nuevo sistema debe necesariamente ser hecho por la
administración de acuerdo con las leyes de la ciencia” (1981).

Deberes (principios) fundamentales de la administración según Taylor


Primero: desarrolla, para cada elemento del trabajo del obrero, una ciencia
que reemplaza los antiguos métodos empíricos.
Segundo: selecciona científicamente y luego instruye, enseña y forma al
obrero, mientras que en el pasado éste elegía su oficio y se instruía a sí mis-
mo de la mejor manera, de acuerdo con sus propias posibilidades.
Tercero: coopera equitativamente con los obreros para que todo el trabajo
sea hecho de acuerdo con los principios científicos que se aplican.
Cuarto: distribuye equitativamente el trabajo y la responsabilidad entre la
administración y los obreros. La administración asume todo trabajo que ex-
ceda la capacidad de los obreros, mientras que en el pasado casi todo el
trabajo y la mayor parte de la responsabilidad eran confiados a éstos.”

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


58 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Remuneraciones
Este tema fue objeto de profundo interés y análisis para Taylor, pero acotó su impor-
tancia al considerarlo una herramienta dentro de un modo general de administrar:
“Sin embargo, en una administración científica, el sistema de salario adoptado no es
más que un elemento necesario (1981).
Modos de determinación de salarios más habituales en ese tiempo
Una combinación de tiempo y piezas producidas (generalmente, sobre la base de un
acuerdo entre asociaciones de empresas y de obreros de la industria correspondien-
te) incluye, entre otros:
• El pago por tiempo (sea jornada, hora o semana).
• El pago por pieza (destajo).
• El pago con premios y castigos por producir en exceso o en defecto respecto
de una tasa de producción establecida.
El análisis que efectúa la administración científica está condicionado por la concep-
ción de la naturaleza humana, ya que de ella depende la motivación del empleado
para trabajar conforme a la necesidad de productividad de la empresa.
Para Taylor, los trabajadores son básicamente holgazanes y tienden a efectuar una
simulación de trabajo generando tiempos muertos en la jornada laboral, lo que
perjudica los intereses de la empresa.
Esta caracterización del trabajador supone que el ser humano tiene como lógica de
sus decisiones la racionalidad económica. Si éste es el factor motivador principal,
las personas trabajarán mejor cuanto mayor sea su remuneración, por lo que hay
que encontrar una forma de remuneración relacionada con la productividad del tra-
bajador. Esto se puede lograr en algunos casos con el pago por pieza, o pago a des-
tajo, pero, si fuere sólo así, la producción total de la empresa quedaría condicionada
a la iniciativa de cada obrero, y esto último está enfrentado con que la planificación
y el control estén en la administración y no en los trabajadores.
Modo de determinación de salarios recomendado por Taylor
Habrá que pagar en función del esfuerzo del trabajador en el cumplimiento de la
tarea planificada científicamente para él por la administración: “El trabajo de cada
obrero es cuidadosamente proyectado, de manera tal que su ejecución exija una
tarea consciente y prolija, pero ejecutada a una velocidad tal que en ningún caso le
exija un ritmo de trabajo que sea perjudicial para su salud. […] Todos somos niños
grandes, y es igualmente cierto que el obrero común trabajará con mayor provecho
para sí mismo y para su patrón cuando se le fije cada día una tarea definida que ha-
brá de ejecutar en un tiempo dado, y que constituye un trabajo correcto diario para
un buen obrero. […] Por lo tanto, cuando a los obreros se les asigna diariamente
una tarea que exige un alto promedio de velocidad, es absolutamente necesario que
se les asegure la tarifa máxima cada vez que tenga éxito” (1981).

4. Evolución del pensamiento en administración


59
En conclusión, hay cuatro elementos a considerar:
• La remuneración como principal factor motivador del obrero.
• La necesidad de diseñar correctamente, la tarea de cada trabajador.
• La voluntad del trabajador dirigida a cumplir con las instrucciones para realizar
su tarea.
• La remuneración que premie el esfuerzo.
Condiciones de trabajo
La administración debe estudiar sistemáticamente los procesos y procedimientos
de trabajo para encontrar cuál es la mejor manera de realizar una tarea, cuáles son
los mejores instrumentos y las mejores condiciones de trabajo para realizar esa
tarea. Por ello, deberá:
• Adecuar instrumentos y herramientas de trabajo y equipos de producción, a fin
de minimizar el esfuerzo del operador y la pérdida de tiempo en la ejecución de
la tarea.
• Establecer una distribución física de las máquinas y los equipos para racionali-
zar el flujo de los materiales y la producción.
• Mejorar el nivel de ruido, la iluminación y el confort general para no afectar la
eficiencia del trabajador.
• Proveer instrumentos y equipos para reducir movimientos innecesarios.
Estandarización
La escuela de administración científica afirma que corresponde estandarizar (forma-
lizar) tanto la tarea del trabajador como el conjunto de procesos y procedimientos
de la empresa, las máquinas y los equipos, y las materias primas y los materiales,
para impedir que la diversidad genere complejidad y, así, aumentar la eficiencia y
centralizar las decisiones y el control.
Otros integrantes de la escuela de administración científica
• Harrington Emerson (1853-1931). Ingeniero estadounidense, buscó simplifi-
car los métodos de estudio del trabajo.
• Frank y Lillian Gilbreth (1868-1924 y 1878-1972). Lillian (psicóloga industrial)
centró su atención en los aspectos humanos del trabajo y en la comprensión
de las personalidades y necesidades de los trabajadores; en 1912, publicó su
obra The Psychology of Management.
Frank (constructor) se especializó en el estudio de movimientos y tiempos; de-
sarrolló, entre otras, una técnica de trabajo que triplicó la producción que un
albañil podía realizar en un día.
En Principios de la Administración científica (1981), Taylor dice lo siguiente
sobre los Gilbreth: “Resulta interesante que ellos llegaron a la conclusión de
que no es la monotonía del trabajo lo que ocasiona tanto descontento en el

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


60 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
trabajador sino, más bien, la falta de interés de la administración por los traba-
jadores”.
• Henry Gantt (1861-1919). Trabajó sobre la selección científica de los traba-
jadores; desarrolló el gráfico de barras que lleva su nombre y que muestra el
tiempo programado para cumplir una tarea y los programas relacionados para
hacer otras tareas.
• Henry Ford (1863-1947). Este empresario, pionero de la administración mo-
derna, ha tenido un trascendencia tal que dio nombre a toda una concepción
del management, por lo que es sinónimo de la producción en serie.
En 1903, funda la Ford Motor Company, donde en 1908 se construyó el pri-
mer Ford T. Este auto cambia el concepto predominante en esa época, que
visualiza al automóvil como símbolo de riqueza, ya que, como estaba dirigi-
do a las masas, debía ser construido en serie y a bajo costo, incrementando
constantemente la eficiencia (en 1908, tardaban más de doce horas para
construir cada vehículo, y en 1920, sólo un minuto por auto).
La búsqueda de la eficiencia y del incremento constante de la productividad
por parte de Ford se asienta en:
- Simplificar las tareas dividiéndolas al máximo, a fin de obtener eficiencia por
especialización, y simplificar también la capacitación del operario, lo que le
permitió enfrentar altas rotaciones de personal al poder capacitar a un nue-
vo trabajador en una sola jornada.
- Cada operación es analizada y dividida en sus elementos componentes.
- Implementar la cadena de producción que logra que el material llegue a ca-
da trabajador, evitando el desplazamiento de éste y reduciendo tiempos.
- Establecer una estricta sujeción de los trabajadores a las instrucciones da-
das para sus tareas.
- Reducir al mínimo el volumen de productos en elaboración acortando tiem-
pos en todas las etapas, incluidos el depósito de productos terminados y la
comercialización.
Estas técnicas de management originaban un profundo malestar en los trabaja-
dores, lo que causó, por ejemplo, una rotación de personal, que en 1913 llegó al
380% (Stoner y otros, 1996). Para contrarrestar esto, Ford:
- Duplicó la remuneración y estableció el salario por tiempo (en la línea de
producción, el trabajador no tiene influencia sobre la cantidad de unidades
producidas, ya que la velocidad la da esa línea).
- Fijó la jornada en ocho horas (lo común era una jornada de entre diez y doce
horas).
- Estableció un sistema de financiación preferencial para que sus obreros
compraran sus autos.
- Estableció un servicio de alfabetización y educación cívica para sus em-
pleados.

4. Evolución del pensamiento en administración


61
- Introdujo el pago de un sueldo anual complementario para aquellos trabajado-
res que permanecieran doce meses continuos en su empleo.

Resumen
La administración de la empresa asume las decisiones de esta última, construyendo
procesos estandarizados y formalizando el comportamiento de los trabajadores, e
impulsando la utilización de los conocimientos tecnológicos en todas las tareas del
management.
El resultado se visualiza en las líneas de montaje, que, gracias al estudio de méto-
dos y tiempos y la división del trabajo (tanto la división de tareas como la división
jerárquica de la toma de decisiones), lograron un espectacular crecimiento de la
producción, con un incremento de la productividad y de la tasa de ganancias duran-
te décadas y una incorporación masiva de las clases trabajadoras al mercado de
consumo.

Limitaciones
• Las suposiciones sobre la naturaleza del hombre –holgazanería, individualis-
mo y racionalidad económica–, que impiden considerar la satisfacción de éste
a través del mismo trabajo y sus necesidades sociales.
• El énfasis en maximizar la tasa de ganancias llevó a la superexplotación y al for-
talecimiento de las organizaciones sindicales, así como a un estado de confron-
tación social y la posterior regulación de las relaciones laborales por el Estado.
• La idea de encontrar desde la administración el mejor modo de hacerlo des-
perdicia la inteligencia y la capacidad profesional de los trabajadores.
• La pretensión de ser una disciplina científica, a pesar de carecer de un riguroso
método científico de análisis.

ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL Y GENERAL


Henri Fayol (1841-1925)
Este ingeniero de ciudadanía francesa, nacido en Constantinopla (Estambul) y muerto
en París, y mencionado por Harold Koontz como “el padre de la teoría moderna de
la administración” y del enfoque de “administración operacional” (1994), considera
a la empresa como el ámbito de transformación de insumos mediante las funciones
administrativas de planeamiento, organización, integración del personal, dirección y
control.
Entre fines del siglo XIX y principios del XX, Francia aumentó su expansión territorial
colonial. Un ejemplo es la dominación francesa de Indochina (Vietnam, Camboya,
Laos), a partir de la segunda mitad del siglo XIX; con esta expansión política, se con-
solida la expansión de las empresas francesas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


62 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Funciones básicas de la empresa
Fayol puso énfasis en buscar la productividad empresarial considerando a la empre-
sa como un todo y diseñando para ella la estructura más adecuada para mejorar la
eficiencia y la eficacia de cada una de sus operaciones (las funciones básicas de
la empresa). Explicitó un conjunto de preocupaciones sobre la administración de las
organizaciones que en gran medida permanecen como interrogantes actuales. Según
Fayol, las operaciones que realizan las empresas son las siguientes:
• Operaciones técnicas (producción, fabricación, transformación).
• Operaciones comerciales (compras, ventas, permutas).
• Operaciones financieras (búsqueda y administración de capitales).
• Operaciones de seguridad (protección de bienes y de personas).
• Operaciones de contabilidad (inventario, balance, precio de costo, estadística,
etcétera).
• Operaciones administrativas (previsión, organización, mando, coordinación y
control).
Estos seis grupos de operaciones o funciones esenciales existen siempre en toda
empresa, sea ésta simple o compleja, pequeña o grande. Fueron publicados origi-
nalmente en el Boletín de la Sociedad de la Industria Minera de Francia en 1916
(Fayol, 1981).
En la enumeración de las funciones que se realizan en una empresa, Fayol pro-
pone una definición de la administración, que, desde una visión de la empresa
como un conjunto de procesos encadenados, aún muestra vigencia: “He adoptado,
pues, la siguiente definición: ‘administrar’ es prever, organizar, mandar, coor-
dinar y controlar; ‘prever’ es escrutar el porvenir y confeccionar el programa de
acción; ‘organizar’ es constituir el doble organismo, material y social de la empresa;
‘mandar’ es dirigir al personal; ‘coordinar’ es ligar, unir y armonizar todos los actos
y todos los esfuerzos; ‘controlar’ es vigilar para que todo suceda conforme a las
reglas establecidas y las órdenes dadas” (1981).
Respecto de la definición anterior, Fayol hace una aclaración sobre la administra-
ción: “Es necesario no confundirla con el gobierno. Gobernar es conducir la em-
presa hacia el fin propuesto, tratando de obtener el mayor provecho posible de
todos los recursos de que ella dispone; es asegurar la marcha de las seis funciones
esenciales”. Y también: “La administración desempeña en el gobierno de todos los
negocios, grandes o pequeños, industriales, comerciales, políticos, religiosos o de
cualquier otra naturaleza, un papel muy importante” (1981).
Principios generales de la administración
Con respecto a los principios generales de la administración, Fayol comienza dicien-
do: “Emplearé con preferencia la palabra ‘principios’, desembarazándola de toda
idea de rigidez. No existe nada rígido ni absoluto en materia administrativa; en ella

4. Evolución del pensamiento en administración


63
todo es cuestión de medida. […] Además, los principios son flexibles y susceptibles
de adaptarse a todas las necesidades. La cuestión consiste en saber servirse de
ellos: es éste un arte difícil que exige inteligencia, experiencia, decisión y mesura”
(1981).
Aclara Fayol antes de enunciarlos: “Mencionaré algunos de los Principios de la Ad-
ministración que he tenido que usar con más frecuencia”.
• La división del trabajo: tiende a la especialización de las funciones y a la se-
paración de los poderes; facilita adquirir habilidad, seguridad y precisión, que
acrecientan el rendimiento.
• La autoridad: consiste en el derecho de mandar y en el poder de hacerse obe-
decer; no se concibe la autoridad sin la responsabilidad.
• La disciplina: consiste en la obediencia, la asiduidad, la actividad, la presen-
cia y los signos exteriores de respeto realizados conforme a las convenciones
establecidas entre la empresa y sus agentes.
• La unidad de mando: para la ejecución de un acto cualquiera, un agente sólo
debe recibir órdenes de un jefe.
• La unidad de dirección: este principio puede expresarse así: “Un solo jefe y
un solo programa para un conjunto de operaciones que tienden al mismo fin”.
• La subordinación de los intereses particulares al interés general: el inte-
rés de un agente o de un grupo de agentes no debe prevalecer contra el interés
de la empresa. Dos intereses de orden diverso, pero igualmente respetables,
se contraponen; es necesario buscar la manera de conciliarlos.
• La remuneración: debe ser equitativa y, en todo lo que sea posible, dar satis-
facción a la vez al personal y la empresa. El modo de retribución recibe en la
práctica soluciones muy diversas, de las cuales ninguna ha parecido hasta el
presente absolutamente satisfactoria.
• La centralización: es un hecho de orden natural; consiste en que, en todo
organismo, animal o social, las sensaciones convergen hacia el cerebro o la
dirección; de ésta o aquél parten las órdenes que ponen en movimiento todas
las partes del sistema.
• La jerarquía: está constituida por la serie de jefes que van desde la autoridad
superior hasta los agentes inferiores. La vía jerárquica es el camino que siguen
las comunicaciones, pasando por todos los grados de la jerarquía, que par-
ten de la autoridad superior o las que le son dirigidas. Este camino está impues-
to por la necesidad de una transmisión segura y por la unidad de mando. Pero
no es siempre el más rápido, es a veces desgraciadamente largo.
Existen muchas operaciones cuyo éxito depende de una ejecución rápida; es
necesario conciliar, por lo tanto, el respeto de la vía jerárquica con la obligación
de obrar rápidamente.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


64 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• El orden material: el orden perfecto implica un lugar juiciosamente elegido
–para cada cosa–, el orden aparente no es sino una imagen falsa o imperfecta
del orden real. La limpieza es un corolario del orden.
• La equidad: para que el personal sea estimulado en el sentido de emplear
en el ejercicio de sus funciones toda la buena voluntad y el sacrifico de que
es capaz, hay que tratarlo con benevolencia; la equidad es el resultado de la
combinación de la benevolencia con la justicia.
• La estabilidad del personal: si un agente es desplazado cuando apenas ha
concluido el período de aprendizaje, o antes de que éste termine, no habrá
tenido tiempo de rendir un trabajo apreciable. Sin embargo, los cambios son
inevitables: la edad, el retiro, la incapacidad, etc. El principio de estabilidad es
pues, como todos los otros, una cuestión de medida.
• La iniciativa: la posibilidad de concebir y ejecutar un plan recibe el nombre de
“iniciativa”. Proponer es también un componente de la iniciativa. Un jefe que sa-
be inspirar la iniciativa entre su personal es infinitamente superior a otro que no
sabe hacerlo.
• La unión del personal: la armonía y la unión del personal de una empresa
constituyen una gran fuerza para ella. Es indispensable realizar esfuerzos para
establecerlas. Debe cumplirse la unidad de mando, así como evitarse dividir el
personal y abusar de las comunicaciones escritas.
Resumen
Esta escuela procura aumentar la productividad a través de la comprensión global
de la empresa para permitir dirigir organizaciones complejas como las industrias.
Dirige su esfuerzo al análisis y al diseño de la organización y su estructura, y a la
búsqueda de principios útiles para guiar al administrador.
Limitaciones
• Propone un modelo de empresa apto para ambientes relativamente estables y
predecibles.
• Supone que las comunicaciones y las líneas de autoridad pueden circunscribir-
se a las formas aprobadas por la superioridad.
• Los Principios de la Administración son excesivamente generalistas y difusos.
• Según March y Simon: “Quizás el fallo más crítico de la ciencia administrati-
va clásica es que no confronta la teoría con el material empírico oportuno”
(1961).

4. Evolución del pensamiento en administración


65
MODELO BUROCRÁTICO DE ADMINISTRACIÓN
Max Weber (1864-1920)
Max Weber fue un pensador alemán considerado uno de los fundadores de la so-
ciología moderna; ha dedicado esfuerzos al análisis de la estructura de la sociedad
organizada desde el sistema capitalista. Este pensador de ideales democráticos
desarrolla un estudio de la autoridad y, sobre la base de las conclusiones sobre la
validez de sus distintas formas, propone un sistema de control social aplicable a las
organizaciones complejas, tanto empresariales como de la administración estatal.
Durante el período en que este autor desarrolla su obra se producen importantes
acontecimientos como la Gran Guerra –que luego llamamos “Primera Guerra Mun-
dial”–, la revolución comunista en Rusia, la modificación de las relaciones de poder
en los territorios colonizados por las potencias europeas y la modernización de la
sociedad y la economía de Japón.
La autoridad
Max Weber, en su búsqueda de criterios racionales para determinar cuál es una
correcta autoridad, realiza un análisis historiográfico, identificando tres tipos de au-
toridad legitimados:
• Autoridad tradicional: aquélla aceptada por la tradición (lo que se trae) y no
por características de la persona sobre la que recae esa autoridad. Este tipo de
autoridad resulta aleatoria y relaciona el ejercicio de la autoridad y la responsabi-
lidad por las consecuencias de sus actos. Es básicamente conservadora, pues
se acepta porque siempre fue aceptada.
• Autoridad carismática: se apoya en las características (dones) que tienen
algunas personas para atraer o seducir con su presencia o su palabra. Es ines-
table y no puede ser delegada ni transferida.
• Autoridad legal: surge del cuerpo de normas legales aceptadas en una orga-
nización o en una sociedad. Este tipo de autoridad, también llamada “racional”,
legitima el sistema de poder al asentarse en lo decidido por leyes socialmente
reconocidas y aceptadas como una expresión de justicia. A este tipo de autori-
dad Max Weber la considera la más perfecta, pues lleva al ejercicio del poder
dentro de los límites establecidos por las normas de origen y por los objetivos
previamente establecidos.

El modelo burocrático
En el desarrollo del modelo burocrático está presente la preocupación de Weber por
responder a la complejidad creciente de las empresas y del mundo de los negocios,
y, también, al crecimiento de las tareas administrativas del Estado moderno.
Para su creador, la burocracia es el modelo de organización que más desarrolla la
eficiencia al cumplir las siguientes características:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


66 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• La división del trabajo se establece sistemáticamente atendiendo a una
racionalidad que procura la eficiencia y la eficacia de la organización. Se
establece de forma que la autoridad y la responsabilidad de cada trabajador
estén claramente definidas.
• La división del trabajo implica la división tanto del trabajo como de la autoridad,
por lo que los puestos (o cargos) se organizarán en una escala jerárquica que
establece la cadena de mando.
• La selección del personal se hará según su competencia técnica, comprobada
mediante exámenes y antecedentes de formación profesional y educación.
• El rendimiento individual se ha de guiar por normas estrictas, disciplina y con-
troles. La aplicación de las reglas será impersonal y uniforme. Al igual que la
admisión, la promoción se basa en el mérito y en la competencia técnica, y no
en preferencias personales.
• Las reglas y los procedimientos estarán establecidos por escrito y documen-
tados.
• Las comunicaciones tienen un carácter formal, y predomina la comunicación
escrita.
• Las rutinas y los procedimientos de trabajo están estandarizados mediante re-
glas y normas técnicas para el desempeño de cada cargo.
• El equipamiento de cada oficina o taller pertenece al puesto, taller u oficina, y
no a quien detenta la posición laboral, aunque fuese de jefe de área.
• La especialización de la administración implica que la función administrativa
será asumida por profesionales de carrera que trabajan por un salario fijo, pero
que no son dueños de la organización.

Resumen
La organización burocrática facilita el control del comportamiento de las personas
que trabajan en la empresa, permite rapidez en la ejecución de los procesos formali-
zados y aumenta la previsibilidad de los comportamientos en las organizaciones.
La autoridad legal, al ser aceptada racionalmente, logra la aceptación de los objeti-
vos y normas de la empresa. Confía en la organización formal y en la racionalidad
en las decisiones y los comportamientos.

Limitaciones
• Excesivo racionalismo.
• Concepción mecanicista de las estructuras y normas de las organizaciones.
• Escasa capacidad de adaptación a contextos cambiantes y de innovación.
• Análisis limitado del comportamiento humano.
• Desconoce la existencia de conflictos dentro de la organización (ver “La buro-
cracia y el estructuralismo”).

4. Evolución del pensamiento en administración


67
La visión de la administración desde las ciencias
de la conducta
La evolución de la disciplina de la administración está atravesada desde sus primeros
momentos por el análisis del comportamiento de las personas en tanto partícipes de
organizaciones. Estas preocupaciones tienen dos enfoques:
• Comprender cuál es el comportamiento en las organizaciones que resulta fun-
cional a los objetivos centrales de cada organización, y cómo se logra.
• Analizar cómo la organización afecta el desarrollo personal y social de las per-
sonas que se desempeñan en ella.

CARACTERIZACIÓN HISTÓRICA DEL PERÍODO


Avanzando la década de 1920, ya se han divulgado y puesto en práctica las ideas
sobre administración de empresas desarrolladas por las escuelas clásicas. También
se han producido hechos importantes en el mundo, como:
• Aparecen nuevas tecnologías, fundamentalmente referidas a las comunicacio-
nes y el transporte.
• Se producen cambios en la estructura y las costumbres sociales, impactadas
por eventos como la Primera Guerra Mundial y el avance de los regímenes de-
mocráticos de gobierno.
• El fortalecimiento de organizaciones sindicales y la intervención de los gobier-
nos en la regulación de las relaciones laborales.
• Ha terminado la Primera Guerra Mundial y comienzan a desarrollarse nuevos
movimientos políticos como el nazismo y el comunismo.
• Se consolidan los Estados Unidos como la nueva gran potencia mundial, des-
plazando a Gran Bretaña.
• Se desarrollan los derechos cívicos (como el voto universal y, en algunos paí-
ses, el voto femenino).
• Se desarrollan la psicología y la sociología.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


68 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1920-1938
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En todo • El patriarcado se debilita.
el periodo • Aumenta la
abarcado participación.
• Crece el movimiento
sindical.
• Se crea la
Organización
Internacional del Trabajo.
• Surge la legislación
laboral.

• Se desarrolla el
electroencefalograma.
• Primera emisión de radio
1920
comercial.
• Primera grabación eléctrica
de sonido.
• Los Estados Unidos • Congreso • Se sintetizan carburantes.
limitan la entrada de Internacional de • En Londres se funda la
inmigrantes. La Haya sobre primera clínica para el
1921 • Represión militar Derechos Humanos. control de la natalidad.
a huelgas en la • El charleston y
Patagonia Argentina. el foxtrot se popularizan.

• Murnau estrena su • Se desarrolla la insulina.


1922 película Nosferatu.
• En la Argentina, • Se descubren vacunas
1923 la ley No 11.289 crea contra la difteria y el
la Caja de Previsión. tétanos.

• Hitler publica Mein


Kampf.
1925
• Kafka presenta
El proceso.

• Ejecución de • Lang estrena


1927
Sacco y Vanzetti. Metrópolis.
• Fleming descubre la
penicilina.
1928
• Freyssinet inventa el
hormigón pretensado.

4. Evolución del pensamiento en administración


69
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1920-1938 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• La superproducción y
la escasa capacidad
adquisitiva de la
población se
combinan para
originar la caída de
la Bolsa de Nueva
1929 York, cuyos efectos
alcanzan al conjunto
de la economía
mundial en 1930.
• En la Unión Soviética,
la jornada laboral es
de siete horas.
• En la Argentina • La BBC emite imágenes
y en Bolivia, televisivas con sonido.
1930 golpes militares • Telefunken presenta la
derrocan gobiernos cinta de grabación de
democráticos. sonido.
• Freud publica Lecciones
1931 de introducción al
psicoanálisis.
• Se descubren el neutrón
y el protón.
1932
• Primera cámara electrónica
efectiva de televisión.
• Japón ocupa Pekín. • IBM introduce una máquina
1933 • Hitler es designado de calcular.
canciller de Alemania. • Miller descubre el DDT.
• Se descubren las
sulfamidas.
1935 • Watson-Watt inventa el
radar.
• Carothers inventa el nailon.
• Guerra civil • Chaplin estrena
1936 • Primer helicóptero práctico.
en España. Tiempos modernos.
1937 • Japón invade Shangai.
• Participación de
• Hahn y Strassman
Palestina por guerra
1938 descubren la fusión
entre grupos judíos y
nuclear.
palestinos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


70 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
En ese marco se realizan nuevos estudios sobre las organizaciones que buscan identi-
ficar y superar las limitaciones de las teorías clásicas. En el presente apartado se verá
un aporte muy importante al avance de la administración.

LA ESCUELA DE LAS RELACIONES HUMANAS


Elton Mayo (1880-1949)
George Elton Mayo fue un científico nacido en Australia y emigrado a los Estados
Unidos de América, profesor y director del Centro de Investigaciones Sociales de la
Harvard School of Business Administration. El marco teórico del que parte Mayo es
la llamada “administración científica” (taylorismo) y en ella basa sus estudios buscan-
do verificar sus presupuestos teóricos.

Las experiencias de Hawthorne, su desarrollo y sus conclusiones


Mayo y otros investigadores de la Universidad de Harvard, como Fritz Rothlisberger
y William J. Dickson, participaron entre 1924 y 1933 de estudios sobre la conducta
humana en el trabajo, en la planta Hawthorne de la compañía Western Electric. El
objetivo de los estudios era relacionar las condiciones de trabajo con la productivi-
dad de los trabajadores.
El desarrollo de estas experiencias se describe a continuación.
1. En los primeros estudios, los investigadores dividen a trabajadores en gru-
pos experimentales, que se someten a cambios deliberados de ilumina-
ción, y en grupos de control, cuya iluminación permanece sin variaciones.
Un objetivo de esta experiencia es verificar la validez de la premisa clásica
que indica que se puede determinar cuáles son las mejores condiciones
de trabajo.
Al mejorar la iluminación en el grupo experimental, mejoraba la productivi-
dad, aunque no uniformemente. Pero también crecía la productividad cuan-
do se empeoraba la iluminación.
Además, se comprueba que mejora la productividad en los grupos de con-
trol, en los que la iluminación permanecía sin modificaciones. Estos datos
no permitían sacar una conclusión satisfactoria respecto de las causas y los
efectos.
2. Se realiza otro experimento en el que se selecciona un grupo de trabaja-
dores a los que se les modificaron algunas condiciones laborales: se
aumentaron los salarios y se modificaron los períodos de descanso durante
la jornada laboral y la duración de ella. En esta entrevista, se analiza si el
trabajador tiene una respuesta económica racional a los estímulos, como
también al valor de la iniciativa.
En la experiencia se permite a los trabajadores tomar decisiones y opinar
sobre los cambios. Durante el experimento se comprueban aumentos en la

4. Evolución del pensamiento en administración


71
productividad, pero nuevamente son resultados ambiguos, al no poder esta-
blecerse la correlación entre los cambios en las condiciones laborales y los
cambios en la productividad.
3. En una tercera etapa, se inicia un programa de entrevistas, que comprendía
entrevistar empleados para obtener un mayor conocimiento de actitudes y sen-
timientos, escuchar opiniones sobre el trabajo y el tratamiento que recibían, y
sugerencias sobre cómo debía ser el entrenamiento de los supervisores.
Esta experiencia fue considerada positiva por la empresa, los investigado-
res y los trabajadores; entre 1928 y 1930, se entrevistó a 21.126 empleados.
A partir de 1931, se transforman en entrevistas libres, donde el empleado
establece el temario sin que el entrevistador lo guíe. Este programa reveló
la existencia de una organización informal de los trabajadores, en la cual se
fijan reglas y surgen líderes ajenos a la estructura formal.
4. Entre noviembre de 1931 y mayo de 1932, se diseña una experiencia para
analizar la estructura informal de los trabajadores. Para esto, se seleccio-
na un grupo de trabajadores y supervisores que han de trabajar en un taller
separado de los demás (en el que hay permanentemente un observador).
El observador constata que el grupo generó normas internas que regulaban
la producción grupal y el trabajo de cada uno, estabilizando la producción,
aun cuando esto les impidiera acceder a mayores remuneraciones. Ésta fue
la última experiencia realizada.
En cuanto a las conclusiones de las experiencias de Hawthorne, son las siguientes:
• El nivel de producción está determinado por las normas sociales y la integra-
ción al grupo de cada trabajador; el trabajador tiene tanto necesidades morales
y afectivas como materiales.
• El comportamiento del trabajador está condicionado por las normas grupales,
que establecen castigos a quien se aparte de los estándares aceptados por el
grupo.
• Se considera a la empresa como compuesta por diversos grupos sociales, que
no coinciden con la estructura formal establecida por la superioridad.
• El contenido y la naturaleza del trabajo tienen enorme influencia sobre la moral
del trabajador. Los trabajos simples y repetitivos resultan monótonos y mortifi-
cantes, reduciendo la eficiencia del trabajador.
• El modo de ejercicio de la supervisión es un factor importante en la satisfacción
del trabajador y su productividad. En palabras de M. Crozier: “El buen jefe no
será el que sabe imponerse, sino el que sabe gustar” (Kliksberg, 1973).
Resumen
Se destaca la importancia de:
• Las necesidades sociales, comprobando que la búsqueda de productividad co-
mo un problema de ingeniería es insuficiente, ya que la empresa que muestra

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


72 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
un genuino interés por los trabajadores encuentra en ello una fuente de produc-
tividad.
• La necesidad de estudiar y comprender la organización informal, la dinámica
de los grupos, el liderazgo y la comunicación.
• La necesidad de estudiar el estilo del administrador (y los demás niveles jerár-
quicos) y de replantear su formación y su entrenamiento.
Limitaciones
Las experiencias de Hawthorne, aun cuando contribuyeron profundamente en el
modo en que los administradores concebían su trabajo y el de los empleados, están
limitadas por las deficiencias de diseño de los experimentos y el análisis e interpre-
tación de las experiencias.
El concepto de “hombre social” de la escuela de las relaciones humanas cues-
tiona la validez del concepto de “hombre económico”, pero es insuficiente para
explicar el comportamiento del hombre en la empresa. Se demuestra el fracaso en
obtener altos índices de productividad sólo mejorando las relaciones laborales y la
satisfacción del personal.
Antecedentes desde la psicología
Algunos de los investigadores precursores con esta orientación son:
• Lillian Gilbreth (1878-1972). Doctora en Psicología Industrial, en 1914 publicó
The Psychology of Management. Procuró aplicar conceptos psicológicos a la
práctica de la administración científica impulsada por F. W. Taylor. Desarrolló el
análisis del trabajo y la adaptación del trabajador a ese tipo de trabajo estanda-
rizado.
• Hugh Münsterberg (1863-1916). Este médico y doctor en Psicología enfoca
sus estudios en los trabajadores: expresa su deseo de contribuir a su bienestar
reduciendo el horario de trabajo y elevando su nivel de vida. Para lo anterior,
investiga sobre la determinación de las cualidades mentales más adecuadas
para un trabajo; las condiciones psicológicas en que se obtienen mayor satis-
facción y mayor productividad en el trabajo, y el desarrollo de la influencia de
la empresa para lograr esos resultados (Koontz y Weirich).

OTROS APORTES
Abraham Maslow (1908-1970)
Este psicólogo, en su obra Motivation and Personality (1954), analiza el proceso
de desarrollo personal y plantea una teoría en la que lo relaciona con la satisfac-
ción de distintas necesidades, a las que tipifica jerárquicamente según el orden en
que se busca satisfacerlas:
• Fisiológicas: son básicas e instintivas, como la alimentación, la reproducción
y el reposo.

4. Evolución del pensamiento en administración


73
• De seguridad: relacionadas con las nociones de incertidumbre y peligro.
• Sociales: necesidad de participación, amor y sentido de pertenencia.
• De estima: comprenden la percepción de uno mismo y la autoestima.
• De realización: relacionadas con la independencia personal, la definición de los
propios objetivos e intereses, y la realización del propio potencial.
Según esta teoría, las personas buscan cubrir estas necesidades desde las prima-
rias y obtienen satisfacción con ello.
La consecuencia sobre el comportamiento humano es que las necesidades motivan
al ser humano para realizar acciones con las que obtiene satisfacción.
De esta teoría se desprende que existe una relación de causalidad en la que la ne-
cesidad origina el deseo que, transformado en acción, obtiene la satisfacción de esa
necesidad. Así, para esta corriente, la necesidad es origen de la motivación.

Frederick Herzberg (1923-2000)


Herzberg, psicólogo especialista en motivación laboral, analiza la relación entre sa-
tisfacción y motivación: “Los factores causales de satisfacción en el trabajo [y de
motivación] son independientes y distintos de los factores causales de insatisfac-
ción por el trabajo. Y siendo ello así, resulta que los sentimientos de satisfacción
e insatisfacción no son opuestos ni excluyentes. Lo opuesto de satisfacción no es
insatisfacción, sino ausencia de satisfacción; del mismo modo, lo opuesto de insa-
tisfacción no es satisfacción, sino ausencia de satisfacción” (F. Herzberg, “Una vez
más: ¿cómo motiva usted a su personal?”, en Administración de Empresas, año 1,
Nº 4, Buenos Aires, julio de 1970).
El autor propone clasificar las necesidades en dos tipos:
a. Relacionadas con la naturaleza animal del ser humano. Por ejemplo, el
hambre, que impulsa a ganar dinero para alimentarse, convierte al dinero en
un tendencia básica. El cubrir estas necesidades sólo alivia la carencia, sin
que necesariamente le genere satisfacción al ser humano.
b. Relacionadas con la capacidad de realizarse y desde la realización
experimentar desarrollo sociológico y psicológico. Las tareas que in-
duzcan al desarrollo personal, que en el ámbito empresarial están en el
contenido del trabajo, generan satisfacción en el trabajador, por lo que son
motivadoras.
Esta clasificación de las necesidades lleva al autor a afirmar que:
a. Los factores del medio laboral que apuntan a satisfacer las necesidades pri-
marias no son motivadores, sino que son sólo factores higiénicos que si no
son adecuados, causan insatisfacción y frustración, y cuando son adecua-
dos, sólo generan un ambiente de trabajo adecuado (elemento extrínseco al
trabajo en sí).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


74 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
b. Los factores referidos al segundo tipo de necesidades son factores de de-
sarrollo o motivacionales, y son intrínsecos al trabajo.
Esta teoría sobre motivación e higiene recomienda que el trabajo sea enriquecido
aumentando la profundidad del puesto de trabajo para que el personal aumente su
rendimiento. El enriquecimiento del trabajo busca brindar oportunidades de desarro-
llo psicológico e intelectual.
Herzberg identifica los siguientes factores:
• Factores motivacionales
- Oportunidad de realizar.
- Reconocimiento por lo realizado.
- Contenido del trabajo.
- Responsabilidad.
- Capacitación.
- Desarrollo personal.
• Factores higiénicos
- Política de la empresa.
- Supervisión.
- Relaciones con los superiores.
- Condiciones de trabajo.
- Remuneración.
- Relaciones con los iguales.
- Vida personal.
- Relaciones con los subordinados.
- Estatus.
- Seguridad.

Douglas McGregor (1906-1964)


Este autor escribe en 1960 en su libro El aspecto humano de las empresas: “En es-
te libro nos proponemos demostrar la tesis de que el lado humano de las empresas
es ‘de una pieza’, o sea que los principios teóricos que sigue la gerencia en cuanto
al control de sus recursos humanos determinan el carácter total de la empresa”
(1969).
En esa obra, esquematiza las teorías centrales que los distintos administradores
tienen para explicar el comportamiento de los trabajadores en la organización, pues
considera que según cómo sean esas teorías, así será el modo en que construyan
el modelo de organización con el cual administran las empresas.
A estas teorías sobre el comportamiento de los trabajadores las resume en las si-
guientes hipótesis.

4. Evolución del pensamiento en administración


75
• Hipótesis de la teoría X (el punto de vista tradicional sobre la dirección y
el control):
- “El ser humano siente una repugnancia intrínseca hacia el trabajo y lo evita-
rá siempre que pueda”.
- “Debido a esta tendencia humana a rehuir el trabajo, la mayor parte de las
personas tienen que ser obligadas a trabajar por la fuerza, controladas, dirigi-
das y amenazadas con castigos para que desarrollen el esfuerzo adecuado
a la realización de los objetivos de la organización”.
- “El ser humano común prefiere que lo dirijan, quiere soslayar responsabili-
dades, tiene relativamente poca ambición y desea más que nada su segu-
ridad”.
- Teoría X: considerar a los trabajadores de acuerdo con las hipótesis antes
descriptas impulsa un modelo de jefe autoritario.
• Hipótesis de la teoría Y (la administración por integración y autocontrol):
- “El esfuerzo físico y mental en el trabajo es tan natural como el gastado en el
juego o en el reposo”.
- “El control externo y la amenaza de castigo no son los únicos medios de en-
cauzar el esfuerzo humano hacia los objetivos de la organización. El hombre
debe dirigirse y controlarse a sí mismo en servicio de los objetivos a cuya
realización se compromete”.
- “Se compromete a la realización de los objetivos de la empresa por las com-
pensaciones asociadas con su logro”.
- “El ser humano ordinario se habitúa, en las debidas circunstancias, no sólo
a aceptar sino a buscar nuevas responsabilidades”.
- “La capacidad de desarrollar en grado relativamente alto la imaginación, el
ingenio y la capacidad creadora para resolver los problemas de la organiza-
ción es característica de grandes, no pequeños, sectores de la población”.
- “En las condiciones actuales de la vida industrial, las potencialidades intelec-
tuales del ser humano están siendo utilizadas sólo en parte.”
- Teoría Y: considerar que los trabajadores son responsables y creativos pro-
pone la preferencia por un jefe democrático.
Según J. Collins (1997): “McGregor afirma que el rendimiento de una organización es
directamente proporcional a la habilidad que la misma tenga para aprovechar el poten-
cial humano. A su vez, esta habilidad depende de que se rechace la teoría X sobre el
comportamiento humano y se adopte la teoría Y”.

OTROS APORTES DESDE UN ENFOQUE SOCIOLÓGICO


Kurt Lewin (1890-1947)
Estudioso alemán emigrado a los Estados Unidos de América poco antes de la
Segunda Guerra Mundial (en 1932). Es uno de los representantes de la sociología
industrial.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


76 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
En sus publicaciones, divulga las investigaciones que realizó con sus colaborado-
res. Se destacan dos ejes de interés: la participación de los trabajadores en las deci-
siones y la influencia que el estilo de conducción tiene sobre las personas.
Respecto del primer tema, es de mencionar la experiencia realizada por A. Bavelas
bajo la dirección de Lewin en una fábrica donde la producción promedio por traba-
jador alcanzaba 60 unidades diarias. En ese establecimiento, la investigación ins-
trumenta un espacio de discusión entre los trabajadores respecto de cuál debe ser
el estándar de producción correcto. En esa discusión participativa se establece por
consenso un estándar diario de producción de 84 unidades. Narra el investigador
que, en la práctica posterior, el promedio de producción fue de 87 unidades diarias
(Solana, 1993).
En cuanto a la influencia del estilo del jefe sobre los subordinados, Lewin dirige una
investigación en la que observa tres grupos de alumnos a quienes se les indica rea-
lizar la misma tarea y se les asignan jefes de distinto estilo.
• Tipos y características del jefe:
- Jefe autoritario: conduce rígidamente, sólo da órdenes, no admite que se
delibere sobre ellas ni que se discutan.
- Jefe democrático: conduce dando y recibiendo sugerencias; procura fo-
mentar la participación y actuar como coordinador.
- Jefe laissez-faire, laissez-passer (“dejar hacer, dejar pasar”): muestra
poco compromiso con la tarea y el grupo, desarrolla poca actividad.
• Resultados obtenidos por el grupo:
- El grupo trabaja cuando el jefe está presente; cuando éste se aleja, se dete-
riora el trabajo.
- Una vez consensuadas las pautas de trabajo, no es imprescindible la presen-
cia del jefe; las relaciones del grupo son cordiales. La producción es de más
calidad, pero en menor cantidad que la del grupo anterior.
- Este grupo tiene una producción y una calidad inferiores a los demás gru-
pos. Las relaciones no fueron satisfactorias.

John French y Bertram Raven


En The Bases of Social Power, ambos autores identifican cuatro fuentes del poder
que pueden estar en todos los niveles de la organización (Koontz y Weirich, 1994).
• Poder de recompensa: una persona tiene la capacidad de recompensar a
otra por cumplir sus indicaciones.
• Poder coercitivo: una persona tiene la capacidad de castigar a otra por no
cumplir sus indicaciones.
• Poder legítimo: una persona reconoce que otra tiene el derecho de ejercer el
mando sobre ella.
• Poder experto: una persona es reconocida por otra por sus conocimientos y ex-
periencia sobre un tema y, en consecuencia, sus indicaciones son cumplidas.

4. Evolución del pensamiento en administración


77
El estructuralismo y las escuelas neoclásicas
CARACTERIZACIÓN HISTÓRICA DEL PERÍODO
La burocracia como modelo de organización social es divulgada en los Estados Uni-
dos en la década de 1940 como una solución racional a las complejidades de los
problemas modernos, y es analizada por estudiosos de formación estructuralista.
“Sin negar la proposición esencial de Weber de que la burocracia es más eficiente
(con respecto a los objetivos de la jerarquía formal) que las formas alternativas de
organización, las investigaciones y los análisis de Merton (1940), Selznick (1949) y
Gouldner (1954) han sugerido consecuencias afuncionales importantes de la organi-
zación burocrática” (March y Simon, 1961).

BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1939-1955


AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En todo • Segunda Guerra Mundial. • Segunda Guerra • Gran desarrollo de la
el periodo • Acuerdos políticos de Mundial: 55 millones comunicación y el
abarcado Yalta y Postdam; división de muertos; 33 transporte (aviones,
del mundo; equilibrio millones de heridos; satélites artificiales,
bipolar; Guerra Fría. 3 millones de navíos de propulsión
desaparecidos. atómica, electrónica,
• Fundación de organismos
• Éxodos y computadoras, nuevos
internacionales.
deportaciones. procesos industriales,
• Aumento del poder de los cibernética, robótica).
Estados Unidos. • Gran desarrollo
del estudio de la
• División entre países
conducta humana.
desarrollados y
no desarrollados. • Creación de
organismos de
cooperación
internacional,
derechos humanos,
alfabetización,
etcétera.
• Aumento del nivel
de vida de la
población mundial.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


78 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1939-1955 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Finaliza la guerra civil en • Primer avión a reacción.
España.
• Los Estados Unidos
reconocen al general
Franco.
• Alemania y la Unión
1939 Soviética firman pacto de
no agresión.
• Alemania invade Polonia.
• Se inicia la Segunda
Guerra Mundial.
• La Unión Soviética invade
Finlandia.
• Los Estados Unidos le • Busch crea la calculadora
1941
declaran la guerra al Eje. electrónica.
• Fermi construye el primer
reactor nuclear.
1942
• Alemania lanza el cohete
V2.
• Agitación obrera • IBM presenta la primera
y racial en los Estados calculadora
1943 Unidos. electromecánica.
• Waksman descubre la
estreptomicina.
• Capitulación de Alemania. • Mauchky y Eckert
• Fundación de presentan
la Organización de las la calculadora y la
Naciones Unidas. integradora
numérica electrónica.
• Bombas atómicas sobre
1945 Hiroshima y Nagasaki. • Se inventa el transistor.
• Capitulación de Japón. • Se construye la primera
generación de
• Reanudación de relaciones
computadoras
entre la Argentina y los
electrónicas.
Estados Unidos.
• Plan Marshall de ayuda • Voto femenino
económica al Reino Unido, y derechos
1947 Francia, Italia y Alemania. laborales en la
• Comienza la Guerra Fría Argentina.
con la doctrina Truman.

4. Evolución del pensamiento en administración


79
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1939-1955 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Igualdad legal y civil • Declaración de los • Se crea la Organización
de negros y blancos Derechos Humanos. Mundial de la Salud.
en los Estados Unidos.
• Fundación de la
1948 Organización de los
Estados Americanos y
la Comisión Económica
para América Latina
y el Caribe.

• Represión anticomunista
en Brasil.
• Creación del Estado
de Israel.
• Se proclama la República • Orwell publica 1984
Popular China (marxista). y Borges publica
1949 • Represión anticomunista El Aleph.
(McCarthy) en los Estados
Unidos.
• Pacto China-Unión • Vacuna antipoliomielítica.
1950 Soviética.
• Guerra con Corea.
• Se crea la Comunidad
1951 Europea del Carbón
y el Acero.
• Finaliza la guerra de • Triunfa el rock and • Se descubre la estructura
Corea con la división de roll. del ADN.
ese país.
1953
• Ataque revolucionario al
cuartel de Moncada en
Cuba.
• Derrota de Francia en • Se comercializa la radio a
1954 Vietnam. transistores.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


80 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
EL ESTRUCTURALISMO EN EL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN
Respecto de la administración, el estructuralismo procura comprender la estructura
de las organizaciones y el modo en que se relacionan sus componentes; su antece-
dente más importante es el modelo burocrático: “La organización es como una uni-
dad social grande y compleja, donde interactúan muchos grupos sociales. Mientras
estos grupos comparten algunos intereses (por ejemplo, la viabilidad económica de
la corporación), tienen intereses incompatibles (por ejemplo, cómo se han de distri-
buir las grandes ganancias de la organización)” (Weber, 1964).
Desde este enfoque se destacan los siguientes trabajos:
• Robert K. Merton (1910-2003): Funciones manifiestas, latentes y disfunciones.
Este sociólogo norteamericano observa que en el modelo burocrático se desa-
rrollan fenómenos poco analizados.
Los modelos formales de organización generan conflictos entre los distintos
integrantes de la organización y estos conflictos repercuten sobre los aspectos
informales de la empresa, alterando por ello los comportamientos que están
establecidos y son los esperados.
Por lo anterior, las acciones que desarrollan los miembros de la organización
son de dos tipos: en primer lugar, manifiestas, que son las observables y
previstas por la norma, y en segundo lugar, latentes, que son aquellas que,
impulsadas por el conflicto, se hacen manifiestas en actos y consecuencias no
deseados y no planificados por la conducción.
La existencia simultánea de funciones manifiestas y latentes genera disfuncio-
nes, que son aquellas acciones no previstas y no deseadas.
• Philip Selznick (1919): Análisis del origen de las funciones no deseadas (dis-
funciones).
Para este autor, una base fundamental de la existencia de funciones no desea-
das está en la departamentalización, que asigna autoridad a distintas personas
para que cumplan o hagan cumplir los objetivos de un área de la organización
(objetivos que son parciales con respecto a los objetivos generales). Del cum-
plimiento formal de los objetivos del área suele surgir una contradicción entre
éstos y los objetivos generales de la organización. Esta agrupación de funcio-
nes en áreas o departamentos permite que los objetivos parciales puedan pre-
valecer sobre los generales.
• Alvin W. Gouldner (1920-1980): Funciones no deseadas, originadas en las
características de la supervisión.
Gouldner interpreta que la intensidad de la supervisión en este modelo de orga-
nización social es fuente de conflictos con los empleados.
Este conflicto se puede disminuir y controlar procurando que la supervisión
se base en la aceptación por identificación con la organización y por consus-
tanciación con los objetivos, medios y políticas, o por el ejercicio de un poder
sustentado en recursos importantes y deseables para el subordinado.

4. Evolución del pensamiento en administración


81
Desde lo anterior, el autor identifica tres tipos de comportamiento burocrático:
- Burocracia fingida: se basa en normas impuestas desde el exterior y que
no son compartidas por la propia organización y sus miembros. Esto suele
llevar a un fingimiento del comportamiento que responde a las normas sólo
bajo control y resultan fácilmente vulnerables. Es conveniente tener esto en
cuenta al realizar contratos de tercerización de servicios y donde se preten-
den imponer desde afuera (el contratante) las normas que deben cumplir los
miembros de la organización contratada.
- Burocracia punitiva: en este caso, el funcionamiento se obtiene con con-
troles rígidos y penalidades severas (por ejemplo, instituciones de castigo o
reclusión).
- Burocracia representativa: cuando las normas son generadas por especia-
listas reconocidos por los integrantes de la organización por su capacidad
y autoridad profesional, las funciones responden a lo previsto, ya que son
aceptadas por los funcionarios.

Resumen
El estructuralismo genera intentos integradores de los estudios de la administración
al incorporar aspectos sociológicos y psicológicos al estudio del comportamiento
dentro del modelo burocrático.
Implica un nuevo concepto de organización, en la que se busca analizar tanto la es-
tructura formal de la organización como las acciones y la participación de los indivi-
duos, que dan muestra de la existencia de aspectos no formales en la organización.

La escuela neoclásica
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Los autores que agrupamos como parte de la escuela neoclásica son aquellos que
observan que los postulados clásicos conservan sólo parcialmente su vigencia, sin
encontrar un enfoque que los sustituya; también consideran insuficientes los apor-
tes de escuelas como la de las relaciones humanas y proponen reformular y actuali-
zar aquellos principios clásicos.
Entre los aportes de las escuelas clásicas que consideran vigentes, están:
a. La existencia de principios de la administración.
b. La departamentalización.
c. La delegación.
d. La racionalización del trabajo.
e. La estructura funcional.
Las características de la administración compartidas por los autores neoclásicos se-
gún la clasificación propuesta por Idalberto Chiavenato (1995) son las siguientes:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


82 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• Valoración de la práctica de la administración.
• Reformulación de los postulados básicos.
• Valoración de los principios generales de la administración.
• Énfasis en los objetivos y en los resultados.
• Eclecticismo para incorporar aportes de otras corrientes.
Esta corriente de pensamiento administrativo tuvo una fuerte influencia en los admi-
nistradores y en las escuelas de negocios desde fines de la década de 1920 hasta
fines de la década de 1970.
Entre los administradores relacionados con esta corriente y orientados hacia la admi-
nistración general (seguidores de H. Fayol), se encuentran: Lyndall F. Urwick, Luther
Gulick, James Mooney, Harold Koontz, William Neuman y Peter Drucker. Entre otros
temas, tratan los que se desarrollan a continuación.

Preponderancia de la coordinación
Por su claridad, citamos la definición de J. Mooney y A. Reiley, que transcribe Vicen-
te L. Perel (1982): “La organización es la manera como se da toda asociación hu-
mana cuando se requiere de un objetivo común. La técnica de organización puede
ser descripta, entonces, como la manera de intercambiar actividades o funciones
específicas en un todo coordinado”.
Los Principios de la Administración más mencionados
• Objetivos: los objetivos de la empresa y sus elementos componentes deben
ser claramente definidos y establecidos por escrito. La organización debe ser
simple y flexible.
• Actividades y agrupamiento de actividades: las responsabilidades asignadas
a una posición deben limitarse, tanto como fuere posible, al desempeño de una
simple función. Las funciones deben asignarse a los departamentos según su
homogeneidad, con el fin de alcanzar la operación más eficiente y económica.
• Autoridad: en la organización debe haber líneas claras de autoridad de arri-
ba hacia abajo, así como niveles de responsabilidad de abajo hacia arriba. La
responsabilidad y la autoridad de cada posición deben estar claramente defi-
nidas por escrito. La responsabilidad debe estar siempre acompañada de la
correspondiente autoridad. La autoridad para realizar o iniciar una acción debe
delegarse al nivel más próximo posible al lugar en donde ésta se debe llevar a
cabo. El número de niveles de autoridad debe ser el mínimo posible.
• Relaciones: existe un límite en cuanto al número de posiciones que puede ser
eficientemente supervisado por un individuo. Cada individuo en la organización
debe reportarse sólo a un único supervisor. La responsabilidad de cada directi-
vo es absoluta en relación con los actos de sus subordinados.
• Elementos de la función administración (implica las funciones del ad-
ministrador): los neoclásicos analizan los elementos fundamentales de la

4. Evolución del pensamiento en administración


83
administración a partir de los definidos por Henri Fayol, procurando adecuar-
los a la empresa moderna. Esta tarea dio forma a lo que actualmente se co-
noce como proceso administrativo.

EJEMPLOS DE LA PROPUESTA DE DISTINTOS AUTORES CLÁSICOS


Y NEOCLÁSICOS SOBRE LAS FUNCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN

AUTOR PRINCIPALES FUNCIONES


Fayol Prever, organizar, mandar, coordinar, controlar.
Urwick Investigar, prever, planear, organizar, coordinar, dirigir, controlar.
Gulick Planear, organizar, administrar el personal, dirigir, coordinar, informar.
Newman Organizar, planear, liderar, controlar.

• Departamentalización: “En una organización, el agrupamiento de actividades


se procesa siempre en dos sentidos contrarios: uno en el que las líneas diviso-
rias son verticales e indican los tipos o variedades de actividades, y otro en el
cual las líneas delimitadoras son horizontales e indican niveles de autoridad. Es
imposible definir con precisión cualquier actividad en cualquier organización,
sin encuadrarla en esos dos sentidos, de la misma manera que es imposible
fijar un punto en un mapa o en una carta sin tener en cuenta sus coordenadas”
(Urwick, 1937).
• Criterios de departamentalización: estos agrupamientos son efectuados se-
gún distintas formas de entender la homogeneidad; las más mencionadas por
los neoclásicos son:
- Por funciones.
- Por productos o servicios.
- Por localización geográfica.
- Por clientes.
- Por fases del proceso.
- Por proyectos.
- Por número.
- Por tiempo.
• Centralización-descentralización: Fayol afirmaba la ventaja de mantener cen-
tralizado el poder para evitar desvíos respecto de los objetivos de la organiza-
ción. Los neoclásicos estudian en qué medida, ante el crecimiento en tamaño
y complejidad dado en las empresas, es conveniente efectuar una delegación
en la toma de decisiones, sea en objetivos y metas, políticas empresariales, o
decisiones tácticas y operativas.
• Modelo ACME: la Association of Consulting Management of Engineers publica
el resultado de una investigación realizada en empresas de los Estados Unidos
con respecto a los criterios de agrupación de tareas en la estructura formal
de las mismas. La esquematización de esa investigación muestra que en las

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


84 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
empresas analizadas se incluyen siete áreas básicas: investigación y desarro-
llo; producción; comercialización; finanzas y control; secretaría y legales; admi-
nistración de personal y relaciones externas.
• Administración por objetivos: esta técnica de dirección está basada en un
criterio de descentralización de las decisiones para establecer los objetivos de
los distintos niveles, respetando el ordenamiento jerárquico de todos los obje-
tivos de la empresa. Por ello es un método de evaluación y control del desem-
peño de áreas en un marco de creciente participación en las decisiones de los
mandos medios. Algunas de sus características son las siguientes:
- Encuadrados en los objetivos generales de la empresa, se acuerdan entre
el ejecutivo y su superior jerárquico los objetivos del área de responsabilidad
del primero.
- Mantener interrelacionados los objetivos departamentales.
- Elaborar planes tácticos y operativos estableciendo mecanismos de medi-
ción y control.
- Hacer una evaluación permanente, así como una revisión y actualización de
los objetivos planeados.
- El apoyo permanente de los sectores staff.
Otros autores, como R. Barnes, G. Nadler y Alfords, enfocados prioritariamente en
el estudio del campo industrial fabril, modificaron y actualizaron técnicas de F. W.
Taylor, H. Gantt y F. Gilbreth, desarrollando propuestas sobre el planeamiento y el
control de la producción, el manejo de materiales, la estandarización, etcétera.

LA ORGANIZACIÓN RACIONAL DEL TRABAJO: EL FORDISMO


El fordismo es representativo del paradigma del management, manteniendo e in-
crementando la rentabilidad de las empresas, hasta que, al no poder responder a
los cambios contextuales de fines de la década de 1960 y principios de la de 1970,
va siendo reemplazado fundamentalmente por las teorías de administración de la
contingencia.
Esta práctica empresarial incorporó las teorías, las técnicas y los principios elabo-
rados por las escuelas de administración citadas precedentemente, dando lugar a
un modo de gestionar que se identifica como fordismo, u organización racional del
trabajo, que buscó encontrar la “mejor forma” de administrar.
El fordismo se relacionó funcionalmente con un tipo de actuación de los Estados-
nación identificado como Estado de bienestar. En la actualidad, ambos han perdi-
do el grado de vigencia que tenían, mostrando la existencia de una relación de –en
alguna medida– interdependencia. Para identificar sus rasgos se toma como fuente
la caracterización que realiza Julio C. Neffa (1980).

4. Evolución del pensamiento en administración


85
Características de la organización fordista de la producción
• Producción masiva de productos homogéneos en un mercado de competencia
monopolista.
• Producción integrada verticalmente sin recurrir a la subcontratación.
• Predominio del funcionamiento continuo de la producción.
• Relaciones asimétricas (a través de intermediarios) con escasa preocupación
por el cliente.
• Predominio de las innovaciones en los procesos por sobre las innovaciones en
los productos.
La organización de las empresas fordistas
• Gigantismo de los establecimientos.
• Centralización de las decisiones y de la información.
• Estructura jerárquica centralizada y división del trabajo de gestión.
• División territorial del trabajo y de las estrategias de las unidades de negocios.
Los principios fordistas sobre el proceso de trabajo
• Intensificación de la división social y de la técnica del trabajo, y crecimiento del
trabajo indirecto.
• Concentración de las decisiones fuera del taller.
• Mecanización y sustitución del trabajo manual.
• Búsqueda de reducción de los costos unitarios para bajar los precios relativos.
La relación salarial
• Mercado de trabajo en condiciones de casi pleno empleo.
• Altos salarios directos indexables y regulados según el tiempo de trabajo.
• Relación de empleo o contrato de trabajo específico y permanente.
• Requerimientos específicos en materia de calificaciones para la selección del
personal.
• Supervisión y control de los trabajadores por medio de capataces y supervi-
siones.
• Otorgamiento de complementos salariales según disciplina y antigüedad.
• Paternalismo junto a beneficios sociales para lograr adhesión y evitar la sindi-
calización.
• Disciplina rígida y estimulada con premios y castigos monetarios. El acuerdo
obrero patronal o pacto social fordista.
• Las reivindicaciones sindicales tendientes a aumentar la participación de los
asalariados en los beneficios del incremento de la productividad.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


86 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Esta corriente de pensamiento es representativa del paradigma del management,
pero deja de ser útil para mantener e incrementar la rentabilidad cuando los cam-
bios económicos, políticos y sociales generan su pérdida de efectividad, por lo que
comienza a ser reemplazado en los paradigmas gerenciales que se van inclinando
paulatinamente por las teorías de administración de la contingencia.

Resumen
• Los neoclásicos dan preponderancia a las funciones del administrador que, en
conjunto, forman el proceso administrativo.
• Ponen énfasis en la práctica de la administración y en la utilidad (aun siendo
relativa) de los principios de la administración.
• Definen a la administración como una técnica social básica, con lo que ponen
de relieve la importancia de la dirección de personal.
• Intentan –sin éxito– ordenar la producción de forma que no sea afectada por
los cambios cada vez más turbulentos de los mercados.

Limitaciones
• La excesiva importancia en el estudio de la organización formal y la falta de
un tratamiento sistemático del comportamiento humano dentro de la organiza-
ción.
• “Temo, sin embargo, que no es probable que los problemas de organización
sean solucionados con frases hechas, sino mediante un análisis cuidadoso, y
no veo razón, por consiguiente, para apartarme de mi valoración original de los
‘principios’ como esencialmente inútiles” (Simon, 1980, p. XXXII).

Teoría de la organización
CARACTERIZACIÓN HISTÓRICA DEL PERÍODO
Pasada la Segunda Guerra Mundial se aceleran los cambios sociales, políticos y
económicos. Se modifican las relaciones de dominación de los mercados globales,
y se incrementa el tamaño de las empresas y los oligopolios. Simultáneamente, se
desarrollan la sociología, la psicología y la ciencia política.
Esta nueva realidad expone la insuficiencia de las escuelas de administración en
boga y se afianza en estudios sobre administración de las organizaciones con un
mayor rigor científico.

4. Evolución del pensamiento en administración


87
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1956-1973
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En todo • Desde la Segunda • Importantes tensiones • Importante desarrollo
el periodo Guerra Mundial se y replanteos de las de la tecnología nuclear,
abarcado profundiza el bipolarismo relaciones, tanto en el los transportes y las
en el orden mundial y núcleo familiar como comunicaciones, y
crece la virulencia de la entre el Estado y la acelerado desarrollo
Guerra Fría; tienden a sociedad civil; entre de la computación.
aparecer nuevos bloques Estados y bloques,
identificados como Tercer y entre Estados y
Mundo. Los Estados corporaciones.
Unidos deben aceptar
la partición de Corea y,
posteriormente, su derrota
en Vietnam.
• Martin Luther King lidera
el movimiento
1955 antisegregación en
los Estados Unidos.

• El Reino Unido empieza a


1956 producir energía nuclear
a escala industrial.

• Surge el Mercado Común • La Unión Soviética lanza


1957
Europeo. el primer satélite artificial.
• Es elegido papa • Primer circuito integrado.
1958 Juan XXIII.
• Triunfa la revolución • Primer chip a transistores.
castrista en Cuba. • Primer trasplante a riñon.
1959 • Los Estados Unidos
incorporan como Estados
a Hawai y Alaska.
• Se generaliza el uso • Primer láser de rubí.
1960 de la pastilla
anticonceptiva.

• Surge el arte pop en


los Estados Unidos.
• Los Estados Unidos • Gagarín es el primer
1961 intervienen militarmente astronauta.
en Vietnam.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


88 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1956-1973 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Los Estados Unidos
lanzan su primer
astronauta (Glen).
1962 • Primer barco con
propulsión nuclear.
• Satélite de
comunicaciones Telstar.

• Marcha de protesta en • Se imponen


Washington por los los Beatles.
1963 derechos civiles.
• Muere Juan XXIII y lo
reemplaza Pablo VI.

• Satélite de
1964 comunicaciones
Syncom.
• Los Estados Unidos • Lacan abre • Primer satélite artificial
inician bombardeos el psicoanálisis comercial de
1965 masivos sobre Vietnam. a la linguística y a comunicación.
la antropología • Se comercializa la
estructural. cámara de video portátil.
• Golpe contra el gobierno • Primer alunizaje.
1966 democrático en la
Argentina.

• Guerra de los Seís Días • Primer transplante de


1967
en Israel. corazón.
• Asesinan a Martin Luther
1968 King y a Jhon F. Kennedy
en los Estados Unidos.
• Primer descenso humano
1969
en la Luna.
• China ingresa a la • Orbitan y aterrizan en
1971 Organización de las Marte naves espaciales.
Naciones Unidas.
• Matanza de Trelew • Primer video
1972 en la Argentina. doméstico.

4. Evolución del pensamiento en administración


89
Chester Barnard (1866-1961)
Este ejecutivo y estudioso sienta algunas de las bases para el desarrollo de la teoría
de la organización y también para la teoría de los sistemas.
En 1938, publica The Functions of the Executive, planteando aportes sobre la auto-
ridad y la influencia, sobre la toma de decisiones y sobre la empresa vista como un
sistema social que requiere un esfuerzo cooperativo.

Herbert Simon (1916-2001)


Su libro El comportamiento administrativo (1945) representa un corte en la evolu-
ción de la administración, marcando un antes y un después. En esta obra, formula
una crítica histórica a las teorías mecanicistas y formalistas de la organización.
Posteriormente, publica numerosas obras, algunas en colaboración con otros au-
tores, como Teoría de la organización, con James March y Harold Guetzkow (en
1958).
De los temas tratados por esta escuela se puede destacar lo siguiente:
• Críticas a los principios de la administración: “Un defecto fatal de los actua-
les principios administrativos es que, lo mismo que los proverbios, surgen por
parejas. Para casi todos los principios se puede encontrar otro contradictorio,
igualmente plausible y aceptable” (Simon, 1980).
• Limitación de la racionalidad: según los clásicos, los individuos toman deci-
siones de acuerdo con criterios de racionalidad. Simon escribe: “La racionali-
dad objetiva exige un conocimiento y una anticipación completa de las conse-
cuencias que seguirán a cada elección”; como esas consecuencias pertene-
cen al futuro, entonces la imaginación debe suplir la falta de conocimiento para
asignarles valores.
Simon resume: “Mientras que el hombre económico ‘maximiza’ –es decir, eli-
ge la mejor alternativa de entre todas las que tiene a su alcance–, su primo, al
que llamaremos ‘hombre administrativo’, ‘se contenta con…’, es decir, bus-
ca un camino de acción que sea satisfactorio, o ‘lo bastante bueno’” (1980).
• Decisiones: analiza la naturaleza de las decisiones estudiando:
- La distinción entre el sentido fáctico y el sentido ético en las decisiones.
- Las relaciones entre medios y fines y la necesidad de identificar la jerarquía
de los fines en el proceso de toma de decisiones.
- La generación de alternativas y la evaluación de las mismas sobre su posi-
ble efecto sobre lo inmediato y lo mediato.
- La toma de decisiones como fruto de un proceso administrativo.
- La existencia de decisiones programables, programadas y no programadas.
• Autoridad e influencia: diferencia la autoridad jerárquica de la influencia y
la intervención en ellas tanto de la persuasión y la sugerencia como del conven-
cimiento y las creencias.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


90 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• Equilibrio de la organización: la participación de los distintos interesados de
la organización –accionistas, empleados y clientes– se sostiene al existir (o al
percibirse la existencia de) un equilibrio entre las contribuciones y los benefi-
cios que realiza y recibe cada uno de ellos.
• Teoría del conflicto: “‘Conflicto’ es un término que tiene muchos usos. El tér-
mino se aplica casi siempre a una ruptura en los mecanismos estándar de la to-
ma de decisiones, por la cual un individuo o grupo experimentan dificultades al
elegir una acción alternativa. Esta definición general es la que aquí se adopta.
[…] Podemos identificar tres clases principales de fenómenos de conflictos:
- Conflicto individual: conflicto en la toma de decisiones individual.
- Conflicto de organización: conflicto individual o de grupo de una organi-
zación.
- Conflicto entre organizaciones o grupos” (March y Simon, 1961).
Esta tipificación es necesaria para la correcta identificación de los conflictos
y la identificación del tipo de solución adecuada al conflicto específico.

EL ENFOQUE SISTÉMICO
Según esta perspectiva, “sistema” es el “conjunto de elementos interdependientes
e interactuantes; un grupo de unidades combinadas que forman un todo organizado
cuyo resultado es mayor que el resultado que las partes podrían tener si funciona-
ran independientemente”.

Propósitos de la teoría general de sistemas


Investigar el isomorfismo de conceptos, leyes y modelos en varios campos, y fomen-
tar provechosas transferencias de una disciplina a otra. A través del tiempo se han
construido concepciones y estructuras similares en campos muy disímiles, en forma
paralela e independiente; estas estructuras, denominadas “isomorfismos”, son
modelos conceptuales convergentes aplicados a fenómenos diferentes.
• Estimular el desarrollo de modelos teóricos adecuados en los campos del cono-
cimiento que carecen de ellos.
• Minimizar la repetición del esfuerzo teórico en diferentes campos.
• Promover la unidad de la ciencia mejorando la comunicación entre especia-
listas.
• Construir un esquema teórico para la descripción y la comprensión de todas
las relaciones que se presentan en el mundo real.
Al ser objetos de estudio la resolución de problemas complejos y la toma de deci-
siones, es necesario recurrir a muchas disciplinas diversas, por lo que esta teoría
propone encontrar las similitudes en la construcción teórica de diversas disciplinas
y construir modelos aplicables a numerosas áreas de estudio; por ello, propone ge-
nerar una estructura general que vincule todas las áreas del conocimiento.

4. Evolución del pensamiento en administración


91
Una etapa en la generación de esta estructura general requerirá formular una esca-
la jerárquica en función de la creciente complejidad de las unidades; un aporte a ese
desarrollo es realizado por el economista Kenneth Boulding en 1956.
La escala que desarrolla asciende desde el nivel de las estructuras estáticas hasta
el nivel de los sistemas superiores, inevitables pero ignotos, que también responden
a una estructura sistemática lógica. La jerarquía está determinada por el grado de
apertura al contexto y por el grado de complejidad de los sistemas.
Jerarquía de los sistemas (según Kenneth Boulding)
• Nivel de estructura estática, que constituye la geografía y la anatomía del
universo.
• Nivel del sistema dinámico simple con movimientos necesarios y predetermi-
nados. Éste puede ser denominado “el nivel de relojería”.
• Nivel del mecanismo de control o sistema cibernético, el cual puede denomi-
narse “el nivel del termostato”. Mantiene su equilibrio mediante la autorregula-
ción; la transmisión y la interpretación de la información es una parte esencial
del sistema.
• Nivel del sistema abierto o estructura autónoma que empieza a diferenciarse
de la no vida; se lo puede denominar “el nivel de la célula”.
• Nivel genético asociativo, caracterizado por la planta y denomina el mundo
empírico del botánico.
• Nivel del sistema animal, caracterizado por una movilidad incrementada, con-
ducta teleológica y conocimiento de su existencia.
• Nivel humano, esto es, del ser humano individual, considerado como un sis-
tema que posee conciencia de sí mismo y capacidad de utilizar lenguaje y
simbolismos.
• Nivel de las organizaciones sociales, donde se consideran el contenido y el
significado de los mensajes, la naturaleza y la amplitud de los sistemas de va-
lores, la transcripción y la conservación de imágenes, los simbolismos del arte,
la música y la poesía, y la compleja gama de las interacciones humanas.
• Nivel de los sistemas trascendentales, absolutos, esenciales; ellos también
exhiben una estructura sistémica y de relación.
En este enfoque de rangos –que pondera el grado de apertura y de complejidad
de los distintos sistemas–, los niveles superiores presuponen los niveles inferiores,
como por ejemplo los fenómenos socioculturales dan por supuesta la actividad hu-
mana. También del análisis del mismo se puede inferir que los modelos de un rango
pueden no ser aplicados en otro. Sin duda, la empresa considerada como un siste-
ma se encuentra en el octavo nivel, dada su inequívoca característica de sistema
sociocultural. A pesar de esta aseveración, los otros niveles sirven de marco de re-
ferencia para el análisis de estructuras, modelos y analogías que tengan validez en
la ciencia de la administración.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


92 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Existe otro esquema de jerarquía, según el cual cada sistema forma parte de un
sistema mayor y a su vez está compuesto de otros subsistemas, formando una rela-
ción de subsistema, sistema, sistema de sistema y así sucesivamente, hacia arriba
y/o hacia abajo, hasta el punto en que se considere necesario para la investigación
en cuestión (anidamiento de sistemas).

Límite del sistema


Según N. Luhmann, los límites no se pueden pensar sin un afuera; suponen, por
consiguiente, la realidad de un más allá y la posibilidad de franquearlos. Se acep-
ta, por lo general, que tienen la doble función de separación y unión de sistemas y
entorno. Esta doble función se puede clarificar con la ayuda de la distinción entre
elemento y relación, remitiéndola así también a la temática de la complejidad.
Cuando los límites están bien definidos, los elementos deben formar parte o del
sistema o del entorno. Un límite separa pues elementos, pero no necesariamente re-
laciones. Para Luhmann: “El entorno consigue su unidad sólo a partir del sistema, y
en su relación con el sistema. Como tal, está delimitado por horizontes abiertos y no
por límites que se puedan franquear. El entorno, por consiguiente, no es un sistema,
ya que cada sistema tiene uno diferente, ya que cada sistema sólo puede ponerse
a sí mismo fuera de su propio entorno. […] La contribución al entorno (contribución
externa) es también una estrategia del sistema. Con todo ello no se quiere decir, sin
embargo, que el entorno dependa del sistema o que el sistema pueda disponer a
voluntad de su entorno”.

Sistemas abiertos y cerrados


“Todo organismo viviente es ante todo un sistema abierto. Se mantiene en continua
incorporación y eliminación de materia, constituyendo y demoliendo componentes,
sin alcanzar, mientras la vida dure, un estado de equilibrio químico y termodinámico,
sino manteniéndose en un estado llamado ‘uniforme’ que difiere de aquél” (Ludwig
von Bertalanffy).
A diferencia de los abiertos, los sistemas cerrados tienen una relación con su
ambiente prácticamente nula. En éstos, el resultado final está ligado a los estados
iniciales. Tienen más validez en lo conceptual que en lo operativo y se encuentran
generalmente en procesos termodinámicos, así como también en los sistemas sim-
bólicos. Esta clasificación ha sido complementada por el esquema de apertura-
clausura, desarrollado por el sociólogo alemán N. Luhmann y según el cual a los
sistemas vivos se los considera actuando como abiertos hacia su nivel superior,
pero cuando la información traspasa el límite del sistema generando tensión en el
sistema, éste se clausura y actúa como un sistema autorreflexivo para establecer la
respuesta que dará a esa tensión generada por el contexto.

Entropía
Este concepto surge de la segunda ley de la termodinámica planteada como la
tendencia al máximo desorden que se producen en los acontecimientos de

4. Evolución del pensamiento en administración


93
naturaleza física. En los sistemas aislados, la evolución de la entropía es de carác-
ter espontáneo y por ello se transforma en una medida del desorden. Cuanto más
cerrado es un sistema, mayor será su entropía.
Los sistemas abiertos también generan entropía, pero a los fines de su superviven-
cia, incorporan desde su ambiente una entropía de carácter negativa que la equili-
bra (negantropía).
En los sistemas sociales, la entropía negativa está representada por el concepto de
información, como la entropía es una medida del desorden, la información se trans-
forma en una medida del orden o de organización.
La teoría de los sistemas referida a las organizaciones
Ludwig von Bertalanffy caracteriza a los organismos vivos como sistemas abiertos
influidos por el medio ambiente e influyentes sobre él, que se mantienen en un
estado constante mediante el intercambio de materia y energía con el medio y así
logran un equilibrio dinámico. Esta caracterización es válida también para describir
una organización empresarial, que es un sistema creado por el hombre en un
marco social, que mantiene una dinámica interacción con su medio ambiente:
clientes, proveedores, gobierno, competidores, sindicatos, etc., y está integra-
do por partes que interactúan realizando acciones en pos de un conjunto de
objetivos, tanto generales como individuales o grupales.
Desde esta perspectiva, las organizaciones son sistemas complejos con las siguien-
tes características:
• En ellos coexisten diversos grupos con fines e intereses también distintos.
• Son sistemas sociales abiertos que interactúan con otros actores del contexto;
influyen sobre el medio; sufren perturbaciones por presiones y cambios que no
controlan.
• Existen sistemas de decisiones racionales que conviven con relaciones ambi-
guas y procesos contradictorios.
La empresa como organización
Una organización es:
1. Un sistema con algún propósito.
2. Parte de uno o más sistemas con algún propósito.
3. Un sistema en el cual algunas de sus partes (las personas, por ejemplo) tie-
nen sus propios propósitos.
La primera de estas propiedades hace inaceptable el concepto de la empresa como
una máquina. La segunda niega que esté desligada del medio ambiente. La tercera
implica que no puede existir una analogía entre una empresa y un organismo (Ac-
koff, 1998).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


94 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
La retroacción como medio de control
Tiende a mantener una relación prescripta entre dos variables de un sistema com-
parando funciones de estas variables y utilizando la diferencia entre ellas como un
medio de control. La retroacción es la transmisión de material desde un estado más
avanzado hacia otro anterior.
• Sistemas de retroacción de 1ra: son sistemas orientados a objetivos y no dis-
ponen de otra opción que corregir la desviación; no pueden variar el objetivo.
• Sistemas de retroacción de 2da: según la información almacenada, pueden
alterar el objetivo; están condicionados por la información que tienen almacena-
da y, en consecuencia, a la “memoria” con que cuentan; esto es un aprendizaje,
pues eligen cursos alternativos de acción en respuesta a cambios ambientales.
• Sistemas de retroacción de 3ra: además de elegir cursos alternativos en
función de los estímulos del ambiente y de la desviación detectada, pueden
“reflexionar” sobre decisiones anteriores; éstos son sistemas autónomos.

Corrientes actuales en la administración


CARACTERIZACIÓN HISTÓRICA DEL PERÍODO
¿Qué había cambiado, dando lugar a lo que Peter Drucker llamó “época de disconti-
nuidad”? A continuación, repasaremos algunos de los factores de cambio:
• En las décadas de 1960 y 1970 se hacen manifiestas modificaciones sociales,
económicas y culturales de gran impacto sobre las organizaciones.
• Se produce una modificación del sistema financiero mundial. Los Estados Uni-
dos abandonan en 1971 la convertibilidad dólar-oro.
• Se produce la guerra de Vietnam.
• En 1973 se modifica el mercado petrolero con la cartelización de la producción,
que impulsa un violento aumento de precios. Esta tendencia tiene un nuevo
escalón en 1979, modificando la percepción prevaleciente durante el fordismo
del petróleo como un insumo básico barato y superabundante.
• Se consolidan las ideas democráticas, los derechos humanos y a la igualdad y
la dignidad del ser humano, lo que afecta el esquema de control y mando con-
centrado en la estructura jerárquica.
• Los nuevos retos del trabajo requieren que los trabajadores desarrollen mayor
autonomía responsable.
• En las prioridades sociales crece la atención ante la contaminación ambiental,
el trabajo infantil y otras preocupaciones.
• La discontinuidad de tendencias científicas, económicas y sociales dificulta la
predicción del futuro.

4. Evolución del pensamiento en administración


95
• El tipo de trabajo predominante –por acción de las nuevas tecnologías– ha de-
jado de ser el trabajo manual, propio del esquema taylorista. El trabajo actual
requiere más competencias intelectuales que físicas.
• El desarrollo de la computación facilita el desarrollo y el impacto de las nuevas
tecnologías, desde las comunicaciones hasta la genética.
• Los mercados dejan de ser uniformemente crecientes, pasando a estancarse
en las décadas de 1960 y 1970, y, desde fines de esta última, a ser mercados
crecientes y decrecientes marcados por turbulencias y disrupciones.
• Aumentan en los mercados internacionales la presencia y la competitividad de
la industria japonesa administrada desde concepciones distintas del manage-
ment predominante en las empresas occidentales; a Japón le siguen Corea del
Sur, Taiwán, Tailandia, Malasia, Filipinas y, más tarde, China.
• En las décadas de 1960 y 1970, en el ámbito académico y en sectores políticos
se divulga un modelo de sustitución de importaciones como ayuda al desarrollo
local, y su correlato en las políticas activas impulsadas.
• En las décadas de 1960 y 1970, los gobiernos democráticos de América Latina
son masivamente derrocados por insurrecciones militares.
• En las décadas de 1970 y 1980, se produce un fuerte endeudamiento externo
de los países más débiles.
• Crece la globalización, tanto de los mercados como de la tendencia a la mun-
dialización de la cultura.
• En los Estados Unidos y en el Reino Unido van consolidándose cuerpos de
ideas neoconservadoras que, tiempo después, se pueden ver resumidas en el
llamado Consenso de Washington, que incluye entre sus paradigmas:
- La reducción del gasto público y la reducción del aparato estatal.
- La eficacia recaudatoria.
- La liberalización de flujos financieros internacionales.
- La apertura de la economía de los países periféricos.
- La privatización de los servicios públicos.
- La desregulación de actividades económicas.
• Cambios en las relaciones de fuerza entre las grandes potencias, cambio re-
saltado por la desaparición de la Unión Soviética, que consolida el predominio
internacional de los Estados Unidos.
• Consolidación de la Comunidad Económica Europea (que hoy culmina en la
Unión Europea).
• Intentos de conformación de bloques económicos y políticos; en América La-
tina, tenemos ejemplos como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el
Mercado Común del Sur (Mercosur).
• Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México
(NAFTA).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


96 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• Carácter pluralista de la sociedad; aumenta la conciencia de que la empresa ope-
ra en una sociedad en la que existen muchos grupos –organizados o no– que
representan diversos intereses, y cada uno de ellos influye sobre el otro; pero
habitualmente ninguno ejerce un poder decisivo.
• Siguiendo a Ansoff: “Las consecuencias de la aceleración del cambio fueron
triples: una dificultad creciente para predecir el cambio lo suficiente como para
planificar con anticipación una respuesta oportuna; la necesidad de aumentar
la velocidad de la implantación de la respuesta; la necesidad de flexibilidad y
de una respuesta precisa a las sorpresas que no pueden pronosticarse con an-
ticipación” (1998).
• Surgen nuevos jugadores. Así refleja este fenómeno el diario argentino Clarín:
“El presidente de China, Hu Jintao, llegó ayer a la India en un viaje histórico.
Hacía diez años que no había tal visita de Estado, pero más allá de ello, lo
central es la potente actualidad de ambas economías, las de mayor poten-
cial en Asia (donde sigue por ahora mandando el PBI del líder regional, Japón).
China y la India son, además, los dos países más poblados del mundo: jun-
tan entre ambos 40% de la humanidad y ya comercian entre sí 20 mil millo-
nes de dólares al año. Hay otro dato que asombra, y es récord frente a otras
expansiones de una formación social y económica dominante, como es hoy el
capitalismo. En los apenas diecisiete años corridos desde la caída del muro de
Berlín, la economía global sumó –justamente hacia el este– mil millones de tra-
bajadores disponibles. Ni la expansión mercantil europea desde fines del siglo
XV sobre el ‘Nuevo Mundo’ americano ni la Revolución Industrial tres centurias
después lograron nada semejante; menos en tan poco tiempo. Pero el colapso
soviético (la Unión Soviética y su área de influencia) más la apertura de Asia,
centralmente de China, hicieron que en diecisiete años el capital mundial aña-
diera a su merced a un sexto de la humanidad que estaba fuera de ese jue-
go, asegurándose futuro. De ese fenómeno colosal, sólo China explica cerca
de un tercio, y si a eso se suman la India y otros países que hicieron refor-
mas promercado en el sudeste asiático, se entiende por qué las inversiones
de las multinacionales van masivamente en ese rumbo, proveyendo de allí al
resto del planeta desde alfileres hasta tecnología de punta. Hay que ubicar
entonces la visita de Hu a la India en esa dimensión. Hu irá luego a Pakistán,
a quien históricamente Beijing apoyó en su rivalidad con la India. Y negocia-
rá en Islamabad un pacto de libre comercio. Pero de esta gira sobresale la
India, donde hoy, martes, Hu verá al primer ministro Manmohan Singh. Hace
dos meses deliberó en Buenos Aires la Red de Estudios de la Economía Mun-
dial (REDEM), que tiene enlace en la prestigiosa Universidad Autónoma Na-
cional de México. Y allí, Javier Martínez Peinado (Universidad de Barcelona)
presentó datos novedosos sobre el crecimiento chino. E invirtiendo la pregunta
usual, dijo: ‘Escuchamos hablar mucho del famoso impacto de China en la eco-
nomía global, pero nosotros en cambio focalizamos en cómo está impactando
el capitalismo en China y cómo el sistema está creciendo a costa de China’.

4. Evolución del pensamiento en administración


97
Martínez Peinado sostuvo: ‘Antes de 1990, no más de mil millones de traba-
jadores estaban produciendo excedente en el capitalismo. Eso se duplicó’. Y
el rol de China en agregar productores y asalariados es clave. Hay oferta de
mano de obra, y además, barata. ¿Cómo no habría entonces ingreso de capi-
tales allí y en el área vecina? Las cifras de la UNCTAD de las Naciones Unidas
sobre inversiones extranjeras son claras. China, incluida Hong Kong, es ya el
tercer país en atraer capitales luego de los Estados Unidos y Gran Bretaña.
Y entre los no industrializados, junto con la India y Australia desplaza a Amé-
rica Latina. Simplificadamente, podría decirse: Asia atrae por disponibilidad y
baratura de mano de obra, y América Latina no decae tanto por la riqueza
de sus recursos naturales, que siguen atrayendo codicia y capitales. China
también pisó en la región (acuerdos con Chile –el más completo–, Brasil, la
Argentina o Venezuela) para asegurarse materia prima. Igual en África. Pero,
de nuevo, Martínez Peinado se pregunta, desde el enfoque de la economía
global: ‘¿Puede decirse que China es depredadora de los recursos naturales
globales (cobre, hierro, soja, hidrocarburos, frutos del mar, etc.) o es el capitalis-
mo instalado en China el que desde ahí opera, como antes lo hizo desde otros
mercados?’” (Clarín, Buenos Aires, 21/11/2006).

INTRODUCCIÓN
En los apartados precedentes, tratamos brevemente las escuelas y los enfoques
sobre la administración, que fueron construyendo los cimientos sobre los cuales afir-
mar un cuerpo de conocimientos encaminados hacia una teoría de la administración
más unificada.
Esta base de la teoría de la administración –en sus objetivos de rentabilidad y ex-
pansión de las empresas– tuvo entre sus premisas el énfasis en la búsqueda de la
previsibilidad, una preferencia por la formalización de procesos, procedimientos y
comportamientos; esto muestra la pervivencia de los criterios de control de la buro-
cracia y la división jerárquica del trabajo entre la conducción que decide y el resto
de los miembros de la organización que ejecutan.
Estas concepciones se consolidaron en prácticas que conformaron las empresas
fordistas, que mostraron eficiencia y eficacia, aumentando –en particular, entre fines
del siglo XIX y la década de 1960– su productividad y su rentabilidad, junto a la ex-
pansión de los mercados.
Los aspectos exitosos del párrafo anterior no han perdurado. Los costos burocráti-
cos fueron socavando la rentabilidad. La capacidad del management característico
de esas teorías y enfoques no fue suficiente para adaptar a las empresas a circuns-
tancias nuevas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


98 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
LAS NUEVAS TENDENCIAS
Administración de la contingencia
Esta corriente destaca que los administradores realizan sus funciones con una fuer-
te interacción con una serie de circunstancias, por lo que el management se desarro-
lla condicionado por la situación; no sólo por las situaciones dadas, sino también por
la influencia que sobre ellas tendrán las opciones elegidas por los administradores.
Sus orígenes se remontan a investigaciones de Chandler, Burns y Stalker, Wood-
ward, y Lawrence y Lorch sobre las organizaciones, sus ambientes y las tecnolo-
gías, partiendo de la hipótesis de que la teoría administrativa formulada hasta enton-
ces no era suficiente para explicar los mecanismos de ajuste de las organizaciones
a sus ambientes y tecnologías de manera proactiva y dinámica.
La teoría de la contingencia surge al analizar cómo aplicar los conceptos y técnicas
de las escuelas más importantes a las situaciones reales que afectan a las organi-
zaciones.
En este enfoque, la tarea del administrador es identificar las características y el com-
portamiento de las variables que definen las situaciones y, sobre la base de ello,
establecer cuál es la decisión más adecuada para los intereses de la organización.
El enfoque situacional sostiene que existe una relación funcional entre las condi-
ciones del ambiente y las organizaciones. Aunque las organizaciones escojan sus
entornos, serán condicionadas por éstos, que las obligarán a adaptarse para sobre-
vivir y crecer.
El conocimiento del entorno es vital para entender el funcionamiento de la organiza-
ción, y también la variable tecnológica, porque se postula que la tecnología utilizada
condiciona la estructura y el comportamiento organizacional; por lo tanto, el diseño
organizacional se encuadra en un enfoque situacional orientado a las demandas
ambientales y tecnológicas.

4. Evolución del pensamiento en administración


99
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1973-1996
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En todo • Hay una creciente • Las modificaciones • Crece la relación entre
el periodo inestabilidad en en las estructuras y el desarrollo de la
abarcado el ordenamiento del prácticas sociales investigación básica y
sistema internacional aumentan su el de la investigación
político y económico velocidad. El proceso aplicada, en directa
que avanza hacia una de globalización vinculación con los
globalización de los (como realidad requerimientos de las
mercados y una objetiva y como corporaciones
mundialización cultural ideología) impacta en empresariales.
en medio de turbulencias las distintas culturas. • Se destacan los esfuerzos
importantes con en el desarrollo de las
expresiones de localismo, tecnologías de la
simultáneamente con informática y la
un debilitamiento de comunicación, la
los estados-nación biotecnología, la búsqueda
característicos de la de fuentes alternativas de
modernidad. energía y el desarrollo de
• Tiende a desaparecer el la tecnología bélica.
bipolarismo, enerando
tensión entre las
tendencias al
multipolarismo y al
unipolarismo bajo la
conducción de los
Estados Unidos.
• En el plano económico se
observa que los mercados
pasan de una fase de
crecimiento generalizado
a una de estancamiento
que genera un aumento
en la ferocidad de la lucha
competitiva y un intento de
construcción de bloques
económicos y políticos
para este enfrentamiento.
• Los Estados Unidos se
retiran de Vietnam.
1973 • Golpe de Pinochet contra
el gobierno democrático
de Chile.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


100 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1973-1996 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Los Estados Unidos se • Primera prótesis biónica
1977 retiran de la Organización de brazo controlada con
Internacional del Trabajo. transistores.
• Los Estados • Se presenta la
Unidos reinician supercomputadora Cray-1.
1978 relaciones con China. • Nace el primer bebe de
probeta.
• Comienza la cirugía con
láser.
1980 • Se presenta la teoría del
caos sobre el orígen del
universo.
• IBM lanza al mercado la
1981
PC.
• La Argentina intenta
1982
recuperar las Malvinas.
• Los Estados Unidos
invaden Granada.
• Los Estados Unidos
presentan la iniciativa de
1983 Defensa Estratégica
(´´guerra de las galaxias´´)
• Vuelve el gobierno
democrático en la
Argentina
• Habermas publica
1985 El discurso filosófico
de la modernidad.
• Desarrollo de los
1986
superconductores.
• Cae el muro de Berlín
1989 y, con ello, la Unión
Soviética.
• IBM presenta el
microprocesador Pentium.
1990 • Se generaliza el uso del
compact disc, el celular
y el fax.

4. Evolución del pensamiento en administración


101
BREVE CRONOLOGÍA HISTÓRICA CORRESPONDIENTE AL PERIODO 1973-1996 (continúa)
AÑO POLÍTICA SOCIEDAD Y CULTURA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
• Se crea el Mercado
Común del Sur.
• Guerra del Golfo Pérsico.
• Se funda la Comunidad
1991 Europea.
• Se disuelve el Pacto de
Varsovia.
• Guerra en la
ex Yugoslavia.
• Tratado de Libre Comercio • Se desarrolla el trasplante
entre los Estados Unidos, de genes.
Canada y México. • Se presenta el chip de
1993 memoria dinámica de
acceso aleatorio.
• Comienza el Proyecto
Genoma Humano.
• Los Estados
1994 Unidos invaden Haití.

• El euro se constituye en la
1995 moneda común europea.
• Los Estados Unidos • Se completa la primera
1996 aprueban restricciones fase del mapa del genoma
al Estado de bienestar. humano.

Siguiendo la caracterización propuesta por H. I. Ansoff (1998):


a) La teoría de la contingencia relaciona las características internas de la orga-
nización con su comportamiento externo; el éxito o el fracaso de los diferen-
tes comportamientos, los niveles de turbulencia internos y externos.
b) Establece la relación funcional entre las condiciones del ambiente externo,
las contingencias propias y las técnicas administrativas adecuadas.
“El modelo de la contingencia piensa en términos de adaptación, con planes y recur-
sos flexibles, que se puedan reasignar y redimensionar sin detener los procesos.
Los empleados deben conocer la relación de sus tareas con su función más amplia
en la organización” (Etkin, 2000).
En consecuencia, el enfoque o teoría de la contingencia requiere importantes esfuer-
zos para establecer cuáles son las situaciones de la organización y su relación, a fin
de poder actuar correctamente desde la administración de la misma.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


102 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
A continuación, veremos una reseña de algunas propuestas de análisis e interven-
ción en las organizaciones que avanzan en la construcción de una teoría de la ad-
ministración actual.

Enfoque de las 7 S
La consultora McKinsey & Company desarrolló un sistema de análisis administrativo
basado en siete variables empresariales (que en inglés tienen como inicial la letra
“s”), que fue divulgado –entre otros– por el éxito que alcanzó el libro En busca de la
excelencia, de Peters y Waterman, que se utilizó para analizar a las empresas que
se estudian en ese libro.
Estas variables son:
• Estrategia: acción y asignación sistemática de recursos para alcanzar los fi-
nes organizacionales.
• Estructura: el diseño vigente de la estructura organizacional.
• Estilo: la modalidad de comportamiento de la administración y el uso de su
tiempo.
• Sistemas: de información, fabricación, presupuestación, control, etcétera.
• Staff: entendido como el conjunto de personas que trabajan en la empresa, su
socialización y la cultura resultante.
• Valores compartidos: aquellos ideales o metas superiores.
• Habilidades: las capacidades distintivas de la empresa en su conjunto, más
que las habilidades individuales.
Este enfoque en siete variables, aun siendo limitado, ayuda a identificar aspectos
fundamentales del sistema administrativo y sus relaciones.

Modelo de administración de la calidad total


Se origina como un intento de respuesta de las empresas norteamericanas al declive
en su cuota de mercado en manos de las empresas japonesas y procura que toda la
organización se oriente a la calidad. Se apoya en gran parte en las ideas de Deming
(el mejoramiento continuo), Juran (la planificación, el control y el mejoramiento cons-
tante de la calidad) e Ishikawa (los círculos de control de la calidad; la orientación al
cliente; la idea del cliente interno).

W. Edwards Deming (1900-1993)


Este ingeniero fue un pionero de la preocupación por la calidad; contribuyó en la
reconstrucción del sistema de producción de Japón, adonde fue en 1950 para dar
una serie de cursos y conferencias al respecto. Actualizó y desarrolló las técnicas de
control estadístico de los procesos y la participación de los trabajadores en los
procesos, insistiendo en que el control de la calidad no es para culpar al personal
sino para mejorar el trabajo.

4. Evolución del pensamiento en administración


103
Las catorce proposiciones de Deming son las siguientes:
1. Conseguir constancia del propósito de mejorar los productos y servicios.
2. Adoptar la nueva filosofía.
3. Dejar de depender de las inspecciones masivas.
4. Acabar con la costumbre de otorgar negocios sólo con base en el precio.
5. Mejorar en forma constante y permanente el sistema de producción y de ser-
vicios.
6. Instituir métodos modernos de capacitación en el trabajo.
7. Instituir el liderazgo.
8. Acabar con el miedo.
9. Abatir los obstáculos entre las áreas administrativas.
10.Eliminar los lemas, exhortos y objetivos destinados a los trabajadores.
11.Eliminar las cuotas numéricas.
12.Abatir los obstáculos que impiden enorgullecerse del trabajo.
13.Instituir un programa vigoroso para estudio y capacitación.
14.Tomar medidas para lograr la transformación.

“Para Deming, el mejoramiento continuo no es algo que se pueda adoptar de un día


para el otro; es una forma de vida, una disciplina como la de la secta zen, que se
debe practicar día tras día. Se necesita de un compromiso constante para enfrentar-
se diariamente a la pregunta: ‘¿Qué es lo que podemos hacer hoy mejor que ayer?”
(Collins, 1997).

Joseph Juran (1904)


También ingeniero estadounidense, viaja a Japón para colaborar con su reconstruc-
ción después de la Segunda Guerra Mundial. Describe su trilogía de la calidad de
la siguiente manera:
• Planificación de la calidad.
• Control de calidad.
• Mejoramiento de la calidad.
Demuestra que éstos son procesos que los gerentes conocen muy bien y que pue-
den poner en marcha. En esto difiere de Deming, quien cree que para ello es nece-
sario un cambio de filosofía en la empresa.
Juran se retiró de la actividad profesional en 1993.

Kaoru Ishikawa (1915-1989)


Fue uno de los líderes industriales japoneses que contribuyó al surgimiento de los
círculos de calidad, en que los trabajadores se reúnen para discutir sugerencias
para lograr mejoras en los procesos de trabajo. Destacó la importancia de dirigir las

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


104 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
actividades hacia el cliente; esta concepción fomenta que la producción de un depar-
tamento se entregue al que le sigue en el flujo de producción, tal como si fuera un
cliente (concepto de cliente interno) (Stoner y otros, 1996).
Algunas definiciones propias del criterio de administración de la calidad total
• La organización debe orientarse al cliente y conseguir su total satisfacción.
• Se ha de aspirar a la potenciación de los empleados (empowerment).
• Incorpora el concepto de trabajo en equipo.
• Se deben procurar la mejora y la medida continuas mediante el seguimiento y
la medida de los factores críticos de éxito, la utilización del control estadístico
de los procesos, y el benchmarking o vigilancia de las mejores prácticas de la
competencia.
• Implica la comunicación abierta y la retroalimentación.
• Es un aprendizaje organizacional.

Robert Reich (1946)


Considera a la organización como un sistema interdependiente que opera en mu-
chos países. Las relaciones entre las oficinas centrales y las subsidiarias son de
colaboración, y la comunicación fluye en ambas direcciones. Más aun, los puestos
clave se cubren con administradores de diferentes nacionalidades. La orientación
de la corporación multinacional es verdaderamente internacional y supera los enfo-
ques nacionales.
En los países centrales se generó una polémica respecto de si las inversiones
en el exterior disminuían la cantidad de puestos de trabajo en el país de la casa
matriz, pero el economista Reich demostró que los empleos que un país central
pierde ante la inversión de sus empresas en el extranjero pueden ser contrarres-
tados por los empleos que se generan cuando los extranjeros hacen inversiones
directas en el país central. Como una evidencia, Reich señala que en 1989 las
fábricas propiedad de extranjeros generaron más empleos nuevos en los Estados
Unidos que los que generaron las empresas manufactureras estadounidenses fue-
ra de ese país.

Las escuelas de estrategia empresarial


El pensamiento estratégico cobra fuerte presencia en la administración de organi-
zaciones y negocios en las últimas décadas del siglo XX, con autores como Albert,
Ansoff, Porter, Yip, Mintzberg y muchos otros.
Mintzberg (1993) define “estrategia” como el conjunto ordenado y coherente
de objetivos a alcanzar, con modos específicos de lograrlos, coordinados en un
plan de acción ordenado que contemple el propósito específico de la empresa.
Es una percepción que se tiene del futuro, de cuál será la posición deseada para
nuestra empresa, de cuál será el plan para lograrlo y de cuál sera el patrón de
comportamiento.

4. Evolución del pensamiento en administración


105
La condición de sistema abierto de las empresas implica que se caracterizan por ser
afectadas por el sistema mayor en que se desenvuelven. Ante aquello que desde el
contexto afecta al sistema propio, se produce la necesidad de dar respuesta a ese
estímulo externo.
En esta concepción, la estrategia es tributaria de la competencia. Reconoce en el
mundo de la naturaleza y en el mundo social la existencia de un comportamiento
competitivo; si tal cuestión no existiera, no serían posibles el desarrollo y la ejecu-
ción de la estrategia.
Los tipos de estrategia
• Según la intención previa
- Proyectada: equivale al plan.
- Realizada: es el patrón seguido en el pasado.
- Emergente: estrategia realizada no pretendida expresamente.
- Premeditada: cuando la realizada es igual a la proyectada (si es puramen-
te premeditada, indica: “Ningún aprendizaje”).
- No proyectada: si es puramente emergente, indica: “Ningún control”.
• Según la concepción básica
- Estrategia como plan (la proyectada): se relaciona con el planeamiento y
es condicionada por la calidad de la información manejada.
- Estrategia como patrón de conductas (la realizada): se relaciona con el
aprendizaje.
- Estrategia como posición (orientada al contexto actual): se relaciona
con el posicionamiento en los mercados; hay riesgo de perder la visión pe-
riférica.
- Estrategia como perspectiva: se relaciona con el criterio empresarial;
hay riesgo de no ver la complejidad sistémica.
- Estrategia como estratagema: se relaciona con el poder.

Niveles del planeamiento estratégico


• Global (la empresa):
- Obtención y uso de recursos.
- Supervivencia; crecimiento; rentabilidad.
• Unidad de negocios (la división):
- Segmentación de mercados.
- Diferenciación del producto.
• Nivel funcional (los departamentos o gerencias):
- Planes de acción que se plasman en el presupuesto.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


106 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Administración estratégica
La convicción predominante respecto de las características no previsibles, así como
la turbulencia y los cambios disruptivos, consolidó la importancia del enfoque de ad-
ministración estratégica que ha llevado a dejar de lado el concepto de planeamiento
a largo plazo, que suponía que el futuro se podía predecir por medio de la extrapo-
lación del desarrollo histórico y el análisis de las tendencias en los desarrollos cien-
tíficos, tecnológicos y sociales.
También se consolidaron la aceleración de los cambios, las dificultades para pla-
nificar con tiempo y la disminución del tiempo disponible para implementar las res-
puestas; una consecuencia de esto es la mayor necesidad de flexibilidad.
Se afirmó la tendencia a preocuparse por reconocer la contingencia de cada momen-
to y administrar las organizaciones mirando simultáneamente el ambiente interno y
el medio ambiente en que desarrollan su actividad.
Esta preocupación dio lugar a la aparición de la corriente identificada como ad-
ministración estratégica y competitiva, y a la búsqueda de nuevas formas de
incrementar la productividad, basadas en el análisis prioritario del medio ambiente
como eje para la definición de las estrategias a implementar en las empresas.
De acuerdo con la clasificación de James McKinsey, la administración estratégica
es la conjunción de la planificación estratégica (el análisis de los escenarios futuros
y las acciones de hoy tendientes a construir el futuro deseado), el desarrollo estra-
tégico (la definición de los objetivos de la organización y la implementación de los
cambios necesarios para ello) y el control estratégico (la evaluación de los resulta-
dos en comparación con lo planificado).
Principales aspectos a tener en cuenta en el contexto
• Sectores generales
- Económico: capital, trabajo, niveles de precio, políticas fiscales, clientes,
proveedores.
- Político y legal: legislaturas, líderes políticos, políticas de fomento y de limi-
tación, regulación de los negocios, leyes existentes.
- Social: actitudes sociales, creencias y valores.
- Tecnológico: beneficios y problemas; el cambio tecnológico.
- Ético: responsabilidad y sensibilidad social; estándares éticos en socieda-
des diversas; teorías éticas vigentes (utilitaria; derecho; justicia), institucio-
nalización de la ética.
• Análisis interno (principales componentes a observar en la empresa a
observar)
- Recursos tangibles e intangibles (en particular, el capital humano).
- Capacidad de gestión de los recursos.

4. Evolución del pensamiento en administración


107
- Ventajas competitivas (crean valor que otras empresas no son capaces de
imitar o les resulta muy costoso).
- Modelo de organización (y su coherencia con el necesario para alcanzar los
objetivos estratégicos).
- Cultura y valores.
El proceso de la administración estratégica
El desempeño de la compañía está condicionado fundamentalmente por tres va-
riables:
• La industria en que la empresa se ubica.
• El país o los países en que se localiza.
• Sus propios recursos, capacidades y estrategias.
El proceso de administración estratégica se puede dividir en pasos:
• La selección de la misión, la clarificación de las expectativas y los objetivos es-
tratégicos.
• El análisis del ambiente competitivo externo de la organización para identificar
oportunidades y amenazas.
• El análisis del interior de la empresa para identificar sus fortalezas y debili-
dades.
• La selección de estrategias fundamentadas en las fortalezas, que corrijan sus
debilidades, con el fin de tomar ventaja de las oportunidades y contrarrestar las
amenazas externas.
• La definición de programas y presupuestos estratégicos.
• La implementación de estrategias (diseño de estructuras, establecimiento de
planes de acción y sistemas de control).
• La planificación y la implementación del control estratégico.
A modo de introducción al concepto de estrategia, que es tratado especialmente
en otro apartado de esta obra, y siguiendo a Ansoff, es la serie de normas para la
toma de decisiones que guían el comportamiento de la organización. Estas normas
incluyen:
• Criterios, es decir, cómo se mide el rendimiento (objetivos y metas).
• Normas de relación con el contexto (estrategias de mercados y estrategias de
productos).
• Pautas para relaciones y procesos internos (concepto de organización).
• Reglas para los negocios diarios (políticas operativas).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


108 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Aportes metodológicos de Michael Porter para la observación del contexto
A. Factores a evaluar para determinar la competitividad de los sistemas
económicos en que se encuentra la industria o en que se analiza la po-
sibilidad de invertir (Porter, 1999).
1. Dotación de factores de la producción (tanto preexistentes como crea-
dos):
• Recursos humanos: cantidad, calificación, costo, horas normales de tra-
bajo, ética laboral, etcétera.
• Recursos físicos: abundancia, calidad, accesibilidad, costo, clima, distan-
cias, etcétera.
• Recursos de conocimientos: científicos, técnicos y de mercado útiles
para los bienes y servicios; se encuentran en universidades, organismos
estatales de investigación, asociaciones gremiales, etcétera.
• Recursos de capital: cuantía y costos del capital (en especial, financiero),
tasas de ahorro local, estructura de mercados de capital, etc. Condicionado
por la globalización de los mercados financieros.
• Infraestructura: tipo, calidad y costo de la infraestructura disponible;
transportes, correos, redes de comunicación; viviendas e instituciones cul-
turales que afecten la calidad de vida; etcétera.
2. Condiciones de la demanda, como la composición de la demanda inter-
na (tamaño, segmentación, número de compradores, compradores loca-
les multinacionales, economía de escala, investigación y desarrollo):
• Capacidad de respuesta de la empresa local a la demanda local.
• Segmentación de la demanda.
• Tamaño y pautas de crecimiento de la demanda, o sea, economías de
escala; aprendizaje; investigación y desarrollo; repetibilidad en otros mer-
cados.
• Número de compradores individuales.
• Temprana demanda.
• Temprana saturación.
• Compradores locales multinacionales e influencia sobre consumos del
exterior.
3. Sectores conexos y auxiliares:
• Internacionalmente competitivos (las ventajas competitivas internaciona-
les de los proveedores).
• Sectores conexos internacionalmente competitivos (por ejemplo, si la
industria de los tejidos de seda de un país es internacionalmente com-
petitiva, existen buenas probabilidades de que una industria de tejidos
sintéticos que se instale llegue a ser internacionalmente competitiva).

4. Evolución del pensamiento en administración


109
4. Estrategia:
• Estructura y rivalidad de la empresa doméstica, es decir, metas, estrategia
y organización.
• Orientación hacia la competencia mundial.
• Aptitud y actitud del aprendizaje.
• Metas de las compañías, los inversores, los dueños, los empleados.
• Actitud ante el riesgo.
• Actitud ante el prestigio nacional.
• Rivalidad doméstica.
• La casualidad (invenciones, disrupciones tecnológicas, alzas insospecha-
das de demanda internacional o local de algún bien hasta entonces no
requerido y en existencia, etc.).
5. Papel del gobierno: puede influir positiva o negativamente en cada uno de
los factores antes enunciados.
B. Fuerzas competitivas en los mercados (análisis de la industria): de
acuerdo con este autor, las características de la industria serán determinan-
tes clave de la rentabilidad posible de la inversión a realizar. Los factores que
considera más significativos para analizar la industria son los que siguen:
• Amenaza de entrada de nuevos competidores.
• Poder de negociación de los proveedores.
• Poder de negociación de los compradores.
• Amenaza de entrada de productos o servicios sustitutivos.
• Rivalidad entre empresas existentes; se deben considerar no sólo los com-
petidores actuales, sino los potenciales, los productos sustitutivos, los pro-
veedores que quieren integrarse hacia adelante (y competir con nuestra
producción) y los clientes que quieren integrarse hacia atrás (produciendo
lo mismo que produce nuestra empresa). Para esto hay que evaluar cuá-
les son las barreras de entrada y de salida que puede haber en el sector
económico analizado.

El desarrollo organizacional
Tiene por objetivo la mejora del funcionamiento social de la organización y la so-
lución de problemas que disminuyen la eficiencia operativa, como la falta de coo-
peración, la descentralización excesiva, la comunicación deficiente, etc. Utiliza el
conocimiento de las ciencias de la conducta para intervenir de forma planificada
en los procesos organizativos con el objetivo de incrementar la salud y la eficacia
organizativas. En esta corriente podemos destacar a autores como Rensis Likert,
Ronald Lippitt y Edgar Schein.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


110 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
Es un enfoque sistemático, integral y planeado para mejorar la eficacia de la empre-
sa. Comprende el reconocimiento de los problemas, el diagnóstico de una organiza-
ción, la retroalimentación de información sobre la organización, el desarrollo de una
estrategia para el cambio, intervenciones, medición y evaluación de los esfuerzos
de cambio.

El cambio
La empresa está sujeta a la influencia del medio ambiente y su ambiente interno
está en constante evolución. Por lo tanto, el cambio puede darse por la dinámica
de los subsistemas social y técnico de la empresa; por la influencia del contexto o
como resultado de decisiones de la empresa tendientes a su crecimiento y susten-
tabilidad.
El cambio dirigido al desarrollo de la empresa implica el desarrollo de todas las di-
mensiones:
• La cultura y el aprendizaje permiten el desarrollo de nuevas capacidades.
• La estructura adaptada a los objetivos estratégicos permite un adecuado mode-
lo de organización.
• La estrategia y la acción política de la dirección logran la coherencia entre las
nuevas estrategias, la cultura organizacional y la estructura implementada.
El cambio puede tener impulsores internos y externos: los primeros son propios de
la definición de los objetivos estratégicos y de la identificación de las brechas entre
las capacidades y loa recursos actuales, y son necesarios para alcanzar esos obje-
tivos, los externos surgen de la dinámica del contexto. Los siguientes son ejemplos
de impulsores:
• Acontecimientos políticos y legales.
• Movimientos sociales y demográficos.
• Acciones de los competidores.
• Desarrollo tecnológico.
• Condiciones económicas.
• Visión de una empresa en crecimiento sustentable.
• Dinámica por las decisiones administrativas.
• Participación y sugerencias de los empleados.
Los pasos involucrados en el proceso de cambio son los siguientes:
• Determinación de la necesidad y la conveniencia del cambio.
• Motivación de la dirección.
• Motivación del resto de la organización.
• Establecimiento de objetivos intermedios (métodos de pequeños logros).
• Asignación de responsabilidades por metas y objetivos.

4. Evolución del pensamiento en administración


111
• Evaluación y control.
• Retroalimentación del proceso de cambio.
La resistencia al cambio reconoce razones como:
• Temor y resistencia a lo desconocido.
• Desconocimiento de la razón del cambio.
• Disminución de poder o de beneficios.
Existen muchas fuentes de conflicto durante un proceso de cambio y muchas mane-
ras de manejarlos, como por ejemplo evitar la situación, suavizar, obligar; transigir,
cambiar el comportamiento, reasignar a las personas, resolver el conflicto a niveles
más altos, negociar o impulsar cambios en la cultura.
En cuanto al control estratégico, es la evaluación sistemática de las acciones y los
resultados obtenidos en el marco de las decisiones estratégicas de la organización.
Esta evaluación se concreta mediante la comparación de lo planificado y lo obtenido,
utilizando los parámetros e indicadores de gestión seleccionados en el planeamiento.
Una diferencia importante con el control operativo es que “el control estratégico es un
proceso de decisión empresarial similar a la decisión original para iniciar el proyecto
[…] un empresario debe representar el papel de controlador estratégico, ya que no só-
lo fomentará la toma de riesgos empresariales, sino que también participará en ello”
(Ansoff, 1998).

Hacia un nuevo enfoque de la empresa y del management: la responsabilidad


social de la empresa
Desde principios del siglo XX, ante la creciente importancia de las empresas en
el concierto de la sociedad, comienza a surgir la preocupación con respecto a la
responsabilidad que les cabe y a su administración por las consecuencias sobre
terceros que tiene su accionar en la búsqueda de utilidades. El tema, en este inicio
de siglo, está presente indudablemente en el mundo empresarial, académico y polí-
tico; ya lo veremos con mayor detalle en el capítulo “Hacia una administración más
responsable”.
Algunos autores importantes en el desarrollo de la disciplina de la adminis-
tración
• Basamentos teóricos y precursores:
- Luca Pacioli (1445-1514).
- Adam Smith (1723-1790).
- David Ricardo (1722-1823).
- Robert Owen (1771-1858).
- Charles Babbage (1792-1871).
- Vilfredo Pareto (1848-1923).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


112 CAPÍTULO II El contexto y las escuelas de administración
• Escuelas clásicas:
- Frederick W. Taylor (1856-1915).
- Frank Gilbreth (1868-1924).
- Henry Gantt (1868-1924).
- Henry Ford (1863-1947).
- Alfred Sloan (1875-1996).
• Escuelas neoclásicas con énfasis en procesos:
- Lyndall Urwick (1891-1983).
- Luther Gulick (1892-1970).
- Harold Koontz (1909-1984).
- Peter Drucker (1909-2005).
• Burocracia y estructuralismo:
- Max Weber (1864-1920).
- Robert Merton (1910-2003).
- Philip Selznick (1919).
- Alvin Gouldner (1920-1980).
- Amitai Etzioni (1929).
• Escuela de las relaciones humanas:
- Elton Mayo (1880-1949).
- Fritz Rothlisberger (1898-1974).
• Escuelas de la conducta, el comportamiento individual y organizacional:
- Hugh Münsterberg (1863-1916).
- Lillian Gilbreth (1878-1972).
- Chester Barnard (1886-1961).
- Kurt Lewin (1890-1947).
- Abraham Maslow (1908-1970).
- Douglas McGregor (1906-1964).
- Herbert Simon (1916-2001).
- Chris Argyris (1923).
- Frederick Herzberg (1923-2000).
• Escuela de sistemas:
- Ludwig von Bertalanffy (1901-1972).
- Stafford Beer (1972).
- Jay Forrester (1918).
- Russell Ackoff (1919).

4. Evolución del pensamiento en administración


113
• Administración estratégica:
- Harry I. Ansoff (1918-2002).
- Henry Mintzberg (1939).
- Michael Porter (1947).
- Kenichi Ohmae (1943).
• Enfoques en calidad total, mejoramiento continuo y desarrollo organiza-
cional:
- W. Edwards Deming (1900-1993).
- Joseph Juran (1904-1993).
- Kaoru Ishikawa (1915-1989).
• Enfoque de contingencias:
- Harry I. Ansoff (1918-2002).

1. Analice la relación entre la llamada Revolución Industrial y la aparición


PREGUNTAS Y EJERCICIOS

de las escuelas clásica y científica.


2. Relacione el objetivo de maximizar la rentabilidad con el desarrollo del
fordismo.
3. Describa relaciones entre contingencia, ritmo de cambio, competitividad
y el desarrollo de técnicas de análisis estratégico de las organizaciones.
4. ¿Qué relación hay entre los cambios del entorno y la aparición de la
administración de la contingencia?
5. Relacione el desarrollo del enfoque de la administración estratégica
con los cambios históricos acontecidos a fines del siglo XX.

Ackoff, R., Planificación de la empresa del futuro, Limusa, México, 1998.


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4. Evolución del pensamiento en administración


115
Estructura de las organizaciones

5. Estructura de las organizaciones.


Elementos, tipos, niveles, formalización

III
CAPíTULO
Estructura de las organizaciones.
5
Elementos, tipos, niveles,
formalización
Por MARIANO A. BONELLI

El contenido etimológico de la palabra “estructura” proviene del latín “structura” que


deriva del verbo “struere” (construir).
Este concepto es propio de la arquitectura, que lo utiliza en el sentido de sostén de
una obra edilicia.
También es tomado por otras disciplinas:
• En la economía: se definen la estructura de mercado, la estructura de oferta y
demanda, etcétera.
• En la psicología: se definen la estructura de la personalidad, la estructuración
del yo, etcétera.
• En el derecho: es utilizado para hacer referencia a los niveles de estructuras
jurídicas.
• En la sociología: se analizan las estructuras sociales, las estructuras de los
grupos, etcétera.
• En la historia: se definen estructuras históricas.
Reconocidos autores de libros de administración han abordado este término y le
han atribuido diferentes definiciones.
• Stephen Robbins: “Marco formal mediante el cual las tareas se dividen, agru-
pan y coordinan”.

119
• James Stoner: “La forma de dividir, organizar y coordinar las actividades de la
organización”.
• Henry Mintzberg: “La suma total de las formas en que su trabajo es dividido en-
tre diferentes tareas y luego es lograda su coordinación entre estas tareas”.
Sin embargo, a juicio del autor, esta definición es la que explica más acabadamen-
te el concepto de estructura: “Se entiende como estructura la articulación de
recursos de que dispone una organización para cumplir con los objetivos es-
tablecidos”.
En tanto, el término “recurso” se define como los elementos necesarios con que
debe contar la organización para el desarrollo eficiente de sus actividades.
Los recursos en un sentido amplio se clasifican en cuatro ejes principales:
• Recursos materiales: son los insumos y materias primas que utiliza la organi-
zación para la realización de sus actividades.
• Recursos financieros: están representados por el capital (dinero) con el que
cuenta la organización.
• Recursos humanos: comprenden a las personas que realizan las diferentes
actividades que son requeridas por la organización.
• Recursos físicos: son los bienes muebles e inmuebles que la misma posee.
Se aclara que dentro de los bienes muebles incluiremos a los tecnológicos.
Todos estos recursos estarán en constante interacción entre sí, y esto generará la
realización de diferentes tareas o actividades en la organización que, por ende, ten-
drán que ser divididas y coordinadas para el cumplimiento del objetivo planteado.
Si bien la definición no presenta mayor complejidad, para diseñar la estructura debe-
mos tener en cuenta ciertos elementos críticos, que comenzaremos a desarrollar.

División del trabajo


Esta expresión hace referencia a los diferentes estadios o grados en que las tareas
dentro de la organización están divididas en los distintos puestos de trabajo. Por
lo tanto, la división del trabajo consiste en descomponer una tarea o actividad com-
pleja en pequeñas tareas simples, pero no es llevada a cabo por una sola persona,
sino que se divide en etapas en las que cada una de ellas es realizada por distintos
trabajadores.
Citemos como ejemplo una pequeña empresa que se dedica únicamente a la fabri-
cación de escritorios. Actividad compleja: confección de escritorios de oficina, rea-
lizada por una sola persona que se encarga de cortar la madera, lijarla, encastrar,
atornillar, encolar, pulir, pintar, lustrar y embalar.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


120 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
DIVISIÓN DEL TRABAJO

Act. A1
Act. A2 Realización
ACTIVIDAD Act. A3 actividad A
COMPLEJA A Act. A4
Act. A5
Act. A6
Act. A7
Act. A8
Act. A9

Especialización

FIGURA 1 Cuadro comparativo entre la confección por parte de una sola


persona y la realización aplicando la división del trabajo.

Si la organización aplicara la división del trabajo, cada una de las etapas enumera-
das anteriormente (cortar la madera, lijarla, encastrar, atornillar, encolar, pulir, pintar,
lustrar y embalar) sería realizada por diferentes personas capacitadas y especializa-
das en llevar a cabo dichas actividades (figura 1).
Se analizará la división del trabajo desde el punto de vista de la organización y desde
el punto de vista del empleado. Si la vemos desde la organización, podríamos inferir
que la división del trabajo conlleva a la especialización del trabajo y, como consecuen-
cia de esto, desarrolla mejor las habilidades, porque el simple hecho de realizar una
tarea constantemente y repetitivamente aumenta la eficiencia, ya que los empleados
producirán menos errores y, por lo tanto, habría un mayor aprovechamiento de los
recursos utilizados.
Volviendo al ejemplo anterior, es más sencillo conseguir a varias personas y que
cada una realice una tarea, que conseguir, por ejemplo –volviendo al caso del escri-
torio–, a un maestro carpintero que lo confeccione por completo.
Las ventajas para la organización serían las siguientes:
• Mano de obra no especializada y costos más bajos.
• En caso de falta de algún empleado, el proceso productivo continúa en las dife-
rentes etapas.

5. Estructura de las organizaciones


121
Elementos, tipos, niveles, formalización
Las desventajas, en tanto, serían:
• Mayor costo de capacitación.
• Mayor manejo de personal.
Pero desde el punto de vista del empleado, podrían ocurrir dos variantes:
• Que el empleado esté de acuerdo con la única tarea que le fue asignada; como
consecuencia, no se presentaría ningún tipo de conflicto intrapersonal.
• Que considere que posee mayores habilidades para realizar más de una tarea;
en este caso, al encontrarse el trabajador desmotivado, eso se podría traducir en
un mayor índice de ausentismo, fatiga, aburrimiento o renuncia a su puesto de
trabajo, ya que siente que podría desempeñar otras tareas y que la organización
no se las ofrece.
Si esto lo traducimos a los efectos de lo que produciría en la organización, traería co-
mo consecuencia las desventajas enunciadas para la organización, como también
una baja en la productividad.
Actualmente, la tendencia en ciertas organizaciones es brindarles a los empleados
actividades variadas y dejar que desarrollen cierto trabajo en su totalidad, utilizando
como metodología el trabajo en equipo. De esta manera han logrado mantener la
misma productividad y, en algunos casos, incrementarla.
Hay empresas que incentivan la iniciativa individual, como en el caso de 3M (Min-
nesota Mining and Manufacturing Company), que utiliza la denominada “regla del
15%”, en la cual los empleados técnicos pueden destinar el 15% de su tiempo a pro-
yectos de su propia elección, con el fin de estimular la experimentación.
Bajo la utilización de dicha regla surgió uno de los productos más exitosos de la com-
pañía, el llamado Post-It (notas autoadhesivas).
Post-it fue inventado por dos integrantes de la compañía. Uno de ellos, Art Fry,
recuerda: “Un día, en 1974, cantando en el coro de la iglesia, tuve un momento
de creatividad. Para encontrar con facilidad los cantos que debíamos cantar en el
servicio dominical, yo señalaba las páginas con hojitas de papel, pero éstas salían
volando justamente en el momento más inoportuno, y yo me veía en un aprieto. ‘Ah’,
pensé, ‘si les pusiera un poquitín de pegamento a estos papelitos, todo se arregla-
ría’. Entonces resolví examinar el adhesivo de Spencer Silver” (Ranganth Kayak y
Ketteringham, 1986, p. 63).
Spencer Silver, su otro creador, utilizando la regla del 15% había experimentado
en su laboratorio un adhesivo que era una anomalía y que surgió de la mezcla de
diferentes sustancias químicas. Él mismo recuerda en la publicación a cargo de la
Minnesota Mining and Manufacturing Company: “El secreto del adhesivo Post-It
fue hacer el experimento. Si yo lo hubiera calculado por anticipado, si me hubiera
puesto a pensar en ello, no habría hecho el experimento. Si hubiese repasado con

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


122 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
seriedad los libros y la documentación al respecto, me habría detenido. La literatura
estaba llena de ejemplos que decían que eso no se podía hacer” (1977, p. 4).
Geoffrey Nicholson, ejecutivo de 3M, afirma: “Aunque el invento de las notas Post-It
puede haber sido un tanto accidental, la creación del ambiente 3M que lo hizo posi-
ble no tenia ciertamente nada de accidental”.
También existe la regla del 25%, en la que cada división genera el 25% de las ven-
tas anuales de productos y servicios introducidos en el mercado los cuatro años
anteriores. Esta regla se utiliza para estimular el desarrollo continuo de productos.
Cabe mencionar que las organizaciones siguen utilizando en mayor o en menor me-
dida la división del trabajo para realizar sus actividades.
Como reflexión, sería importante destacar que las organizaciones pueden utilizar
el método que consideren más conveniente para las actividades que realizan, pero
siempre teniendo presente en un primer plano la eficiencia y considerando no afec-
tar las condiciones de los trabajadores.

Departamentalización
Luego de establecer la división del trabajo, la segunda etapa consiste en agrupar las
tareas para lograr una coordinación entre las actividades más comunes y frecuentes
que desarrollan las organizaciones. A este proceso se lo denomina “departamen-
talización”.
Para establecer un criterio de agrupación, Mintzberg detalla dos tipos de agrupamiento.

AGRUPAMIENTO DE MERCADO
Este tipo de agrupamiento tiene en cuenta los fines, es decir, las características de
los mercados esenciales servidos por la organización. Las bases que se utilizan pa-
ra el agrupamiento de mercado son las siguientes:
• Base producto o servicio: se utiliza en aquellas organizaciones que agru-
pan sus actividades según los productos que confeccionan o los servicios
que brindan.
Generalmente, en esta base los empleados están divididos en función del pro-
ducto que realizan y, además, cada sector tiene un responsable de supervisar
el proceso que se lleva a cabo para la confección del producto o servicio.
Sus ventajas son las siguientes:
- Permite lograr la fácil detección de los problemas referidos a un producto res-
pecto de los demás y así evitar que el problema de éste interfiera en todos los
demás productos.
- Se facilita la coordinación entre diversas especialidades, ya que se centra la
atención en el producto.

5. Estructura de las organizaciones


123
Elementos, tipos, niveles, formalización
Su desventaja es que la comunicación se dificulta entre los especialistas, ya que
prestan sus servicios en diferentes unidades.

Gerencia Producción

VHS CD DVD

FIGURA 2 Ejemplo de agrupación de mercado con base producto.

• Base zona geográfica: esta base es utilizada cuando las organizaciones tie-
nen distribuidos a sus clientes, por ejemplo, en diferentes zonas; por consi-
guiente, están divididos y organizados según su ubicación.
Su ventaja es que la organización puede detectar más fácilmente y adaptarse
a las necesidades de cada zona en particular.
En tanto, su desventaja es que dificulta la coordinación y la comunicación en-
tre las diferentes divisiones geográficas.

Gerencia Logística

Cap. Fed. Gran Bs. As. Interior

FIGURA 3 Ejemplo de agrupación de mercado con base geográfica.

• Base cliente: se da cuando la organización posee diferentes tipos de clien-


tes, por ejemplo, por distintos canales de distribución o por otro tipo de carac-
terísticas particulares, como niños, adultos, adolescentes, etcétera.
Cada tipo de cliente posee un conjunto de necesidades comunes que se
pueden resolver teniendo departamentos que atiendan directamente a ese seg-
mento en particular.
Su ventaja es la mayor especialización por parte del sector respecto de la ma-
nera en que se comportan sus clientes.
En cuanto a su desventaja, la coordinación con otros sectores de la organi-
zación que poseen otra base de agrupamiento se puede dificultar, ya que los
gerentes que están agrupados por esta base pueden ejercer presión, por ejem-
plo, solicitando excepciones para la confección de su trabajo, y, así, la labor de
los demás departamentos se haría más compleja de realizar.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


124 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Gerencia Comercialización

Mayorista Minorista

Casa de audio Video club

FIGURA 4 Ejemplo de agrupación de mercado con base cliente.

AGRUPAMIENTO FUNCIONAL
Este tipo de agrupamiento tiene en cuenta los medios que usa la organización para
producir sus bienes y/o servicios. Una organización cuyo agrupamiento es funcional
separa el trabajo en procesos o actividades que se llevan a cabo para lograr un de-
terminado resultado final.
Las ventajas de este tipo de agrupamiento son las siguientes:
• Identificación y asignación de responsabilidades en lo referido a las funciones
indispensables que se realizan para la supervivencia de la organización.
• Permite que las personas que realizan trabajos similares y que afrontan proble-
mas semejantes se brinden mutuamente una contención.
• Incremento de oportunidades para la utilización de personal más calificado, ya
que los empleados se pueden capacitar específicamente en las funciones que
realizan.
En cuanto a las desventajas, son las que siguen:
• Las personas se preocupan más por el cumplimiento del trabajo de su departa-
mento que por el servicio o producto que se comercializa.
• Falta de coordinación entre las personas que realizan diferentes funciones,
ya que se encuentran concentradas únicamente en la ejecución de sus activi-
dades.
Las bases utilizadas para el agrupamiento funcional son las siguientes:
• Agrupamiento por función: consiste en agrupar actividades teniendo en
cuenta ciertas características homogéneas.
No existen modelos a seguir para agrupar funcionalmente las activida-
des de una organización. A pesar de ello, a continuación suministraremos
criterios comúnmente aceptados para el agrupamiento de actividades funcio-
nalmente homogéneas, en virtud de criterios de especialización afines.
- Área de actividad: comercialización. Brindar el producto o servicio ofreci-
do por la organización al consumidor o usuario. Las principales funciones

5. Estructura de las organizaciones


125
Elementos, tipos, niveles, formalización
son: operaciones de ventas, distribución física, promoción de ventas, publici-
dad, investigación del mercado y planeamiento de ventas.
- Área de actividad: producción o fabricación. Coordinación de los recur-
sos necesarios para la producción, fabricación o elaboración de productos.
Las principales funciones son: planeamiento y control de la producción, com-
pras, ingenieros de fábrica, ingeniería industrial, operaciones de fabricación
y control de calidad.
- Área de actividad: administración y finanzas, o finanzas y control, o
administración, finanzas y control. Las principales funciones son: financie-
ra: planificación financiera, relaciones bancarias o financieras, tesorería, y
créditos y cobranzas; administrativa: administración de impuestos, adminis-
tración de seguros, sistemas y procedimientos, y procesamiento electrónico
de datos; de control: contabilidad general, contabilidad de costos, planifica-
ción y presupuesto, y auditoría interna.
- Área de actividad: relaciones laborales, o relaciones industriales o ad-
ministración de personal. Desarrollo y administración de los recursos hu-
manos de la organización. Las principales funciones son: reclutamiento de
personal, administración de remuneraciones, relaciones laborales, desarro-
llo y capacitación del personal, y servicios para el personal.
Las cuatro áreas de actividad enumeradas constituyen las funciones centrales, pero
es frecuente observar la existencia de otras áreas de actividad en función de reque-
rimientos específicos de cada organización. Ejemplos de ellas son las siguientes:
• Área de actividad: investigación y desarrollo. Creación de productos, proce-
sos y servicios. Incremento del nivel de conocimientos. Desarrollo de procesos
industriales. Las principales funciones son: mejoramiento de productos (o ser-
vicios), mejoramiento de procesos y desarrollo de nuevos procesos, análisis
del valor de insumos industriales o costos de servicios (para crear alternativas
económicas), investigación básica o aplicada de acuerdo con las necesidades
y posibilidades de la organización, diseño de productos, ensayos industriales,
asesoramiento de la producción, asesoramiento de la comercialización (en la
faz técnica relacionada con los productos o servicios).
• Área de actividad: relaciones públicas o relaciones externas. Coordina-
ción de las relaciones de los representantes de la organización con terceras
personas u otras organizaciones, comunicaciones públicas, relaciones con ter-
ceros, participación en actividades institucionales, comunicaciones a terceros
interesados en cuestiones específicas y apreciación de la actitud y la opinión
de terceros.
• Área de actividad: asuntos legales. Apreciación desde el punto de vista legal
de las operaciones de la organización. Asuntos laborales, asuntos societarios,
protección y registro de patentes, cumplimiento de requisitos legales o estatu-
tarios o contractuales, representación de la organización y confección de docu-
mentos legales.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


126 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Los criterios precedentes no son rígidos, se adaptan a las necesidades de la or-
ganización.
Se presentarán algunos ejemplos que parecerían estar en contraposición con lo expli-
cado anteriormente, pero que responden a necesidades operativas.
• Distribución física de productos: suele integrarse al área de producción,
pero muchas veces depende del responsable de recepción y expedición.
• Créditos y cobranzas: se integra frecuentemente con las operaciones de ven-
ta, especialmente las tareas de cobranzas.
• Compras: si la actividad presenta suma importancia para la organización, pue-
de constituir un área independiente. En otros casos, depende de administra-
ción y finanzas por razones de control.
• Control de calidad: suele se independiente del área de producción, para pre-
servar la función de control, especialmente en industrias que elaboran produc-
tos relacionados con la salud del ser humano. En otros casos, esta área suele
estar relacionada con investigación y desarrollo.
• Ingeniería industrial: en empresas de cierta envergadura, suele constituir un
área independiente del área de producción.
• Auditoría interna: suele ser un área independiente de todas las demás, a car-
go del máximo responsable de la organización.
• Procesamiento electrónico de datos; sistemas y procedimientos: puede
presentarse como un sector independiente de los demás, a los que presta
servicio.
• Administración de personal: en las organizaciones pequeñas y medianas en
las que muchas veces no se satisfacen con plenitud todas las funciones que
corresponden a estas áreas, ciertas actividades suelen estar integradas a admi-
nistración y finanzas: reclutamiento, administración de las remuneraciones, re-
laciones laborales. En otros casos, las relaciones laborales son desarrolladas
en el área de producción.

Gerencia General

Gerencia Gerencia Gerencia


Producción Logística Comercialización

FIGURA 5 Ejemplo de agrupamiento funcional con base función.

• Agrupamiento por procesos de trabajo: se agrupan de esta manera cuando


la organización, para producir un bien o brindar un servicio, tiene que desarro-
llar actividades secuenciales.

5. Estructura de las organizaciones


127
Elementos, tipos, niveles, formalización
Gerencia Producción

Armado Sellado Empaquetado

FIGURA 6 Ejemplo de agrupamiento funcional con base procesos de trabajo.

• Agrupamiento por conocimientos y destrezas: en este tipo de departamen-


talización se tienen en cuenta los conocimientos y habilidades de los integran-
tes que ocupan el cargo.

Gerencia investigación y desarrollo

Dpto. Dpto. Dpto.


Ing. Sistemas Ing. Electrónica Ing. Industrial

FIGURA 7 Ejemplo de agrupamiento funcional con base conocimientos y destrezas.

• Agrupamiento por tiempo: se utiliza cuando se agrupan las actividades según


períodos de tiempo en que los empleados deberán realizar sus actividades.
Esta última base de agrupamiento puede ser utilizada en cualquiera de los dos
tipos de agrupamientos detallados.

Gerencia Producción

Turno mañana Turno tarde Turno noche

FIGURA 8 Ejemplo de agrupamiento funcional con base tiempo.

• Base producto o servicio.


Agrupamiento
• Base zona geográfica.
de mercado
• Base cliente.
• Base función.
Agrupamiento
• Base conocimientos y destrezas.
funcional
• Base procesos de trabajo.
• Base tiempo.

A continuación se grafican todos los ejemplos citados con anterioridad mediante el


ejemplo de una organización X que posee los dos tipos de agrupamiento y todas las
bases mencionadas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


128 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Gerencia
General

Gerencia Armado
Producción
VHS Sellado

Empaquetado

Turno
CD
Turno

DVD Turno

Gerencia
Logística
Gran Bs. As.

Capital
Casa de audio
Inferior
Video club

Gerencia
Comercialización
Agrupamiento funcional
Mayorista base función.

Minorista Agrupamiento mercado


base preoducto.
Agrupamiento funcional base
Gerencia procesos de trabajo.
Investigación
y Desarrollo Agrupamiento por tiempo.
Agrupamiento mercado base
zona geográfica.
Dpto. Ing. en sistemas
Agrupamiento mercado base
cliente.
Dpto. Ing. electrónica
Agrupamiento funcional base
Dpto. Ing. industrial conocimiento y destreza.

FIGURA 9 Ejemplo de organigrama con sus respectivos agrupamientos y bases.

5. Estructura de las organizaciones


129
Elementos, tipos, niveles, formalización
Cadena de mando
Se podría definir como una línea de autoridad cuyo origen surge en la parte superior
de la organización y se extiende hasta la base de la misma, y que sirve para aclarar
a quién se le debe reportar.

Línea de autoridad

CE

LM

NO

FIGURA 10 Representación gráfica de cadena de mando.

Ahora, para comprender más adecuadamente el significado de “cadena de mando”,


es necesario también conocer dos conceptos fundamentales:
• Autoridad: Fayol la define como el derecho a mandar y poder hacerse obede-
cer; por lo tanto, los niveles gerenciales, para lograr la coordinación, se ubican
en una cadena de mando y se les brinda un grado de autoridad para que pue-
dan cumplir con sus responsabilidades.
• Unidad de mando: el mismo autor define el principio de unidad de mando de
la siguiente manera: “Para la ejecución de un acto cualquiera, un solo agente
debe recibir órdenes de un solo jefe”.
Este concepto es de suma importancia desde el punto de vista del empleado,
ya que si se rompe la unidad de mando, tendría que responderles a varios
jefes al mismo tiempo y le sería dificultoso establecer prioridades y poder
cumplimentarlas.
Hoy en día, las organizaciones cuentan con la ayuda de nuevas tecnologías, por lo
que la importancia de la cadena de mando es relativa. Un empleado de nivel inferior
hoy puede acceder a la información desde su computadora; si nos retrotraemos al-
gunos años atrás, esta misma información indefectiblemente se la tenía que solicitar
a su superior inmediato.
Una nueva tendencia en las organizaciones es la capacitación del personal. Esto,
de alguna manera, debilita el concepto de cadena de mando, porque el empleado
tendrá cierto margen de libertad para realizar sus tareas y tomar decisiones por el
simple hecho de conocer ahora más en profundidad sus actividades.
La modalidad de trabajar en equipo es un método de trabajo incompatible con el
concepto bajo estudio.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


130 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Delegación
Delegar es un proceso por el cual una persona cede u otorga una o más tareas o
funciones en otras personas o en una unidad organizativa, asignándoles la respon-
sabilidad del cumplimiento en los niveles de eficacia y eficiencia encomendados,
así como también otorgando la autoridad y los elementos necesarios para que se
puedan cumplir las tareas o funciones establecidas

Delegar = Tareas + Responsabilidad + Autoridad

Quien delega sigue siendo responsable ante su superior de la eficiencia y la eficacia


con que se realizó la tarea o función.
Sin embargo, existen ciertas responsabilidades que no se delegan; una de ellas es
la de establecer el punto de inicio y el punto final de la tarea o función encomenda-
da, el seguimiento y control de las actividades que está realizando el subordinado y
la autoridad para poder chequear lo que se está haciendo.
Si bien el subordinado tiene la responsabilidad de efectuar su trabajo correctamen-
te, en el caso de que no se haya realizado como tal, la responsabilidad última caerá
sobre el que delegó las tareas o actividades.
Citemos un ejemplo. En la empresa Tierra Blanca, el encargado del sector de ventas
es el Sr. Juan Pablo Jorrin, quien está a cargo de la facturación. Dicha tarea requie-
re una cantidad de personas subordinadas para poder efectuarla; por lo tanto, el Sr.
Jorrin tendrá que dividirla en diferentes etapas: nota de pedido del cliente, autorizar
nota de pedido, chequear stock, efectuar el remito, controlar la lista de precios, etc.
Éstas las delegará en aquellas personas que considere que tienen la habilidad y el
conocimiento suficientes.
Ahora, si Jorrin le delegó al Sr. Mariano Sapia la confección de los remitos y éste
los realizó mal, la responsabilidad no es únicamente de Sapia por haberlos confec-
cionado, sino también y sobre todo de Jorrin, ya que tendrá que responder ante su
superior por lo ocurrido.
Entonces, Jorrin, para evitar el error, tendría que definir en forma clara y precisa
las tareas que hará Sapia. Por ejemplo, antes de imprimir el remito, chequear por
Internet en la página de la AFIP si el CUIT es el correcto, y de esta manera Sapia no
podría desligar la responsabilidad aduciendo que su trabajo consistía únicamente
en la impresión del remito.
Podemos concluir diciendo que la responsabilidad última no se delega. Jorrin sigue
siendo responsable por el logro de los objetivos y Sapia es responsable, ante su je-
fe, del cumplimiento de las funciones asignadas.

5. Estructura de las organizaciones


131
Elementos, tipos, niveles, formalización
PAUTAS PARA TENER EN CUENTA Y LOGRAR LA DELEGACIÓN EFECTIVA
• Predisposición para delegar: si la persona que tiene el poder para delegar no
está predispuesta para hacerlo, seguramente la delegación fracasará, ya que
no confiará en la persona a quien delega, y la confianza es fundamental en el
proceso de delegación.
• Especificar qué es lo que se va a delegar: el delegado deberá tener muy
claro el objetivo que se desea que se alcance. Dentro de lo que se puede de-
legar se incluyen las tareas repetitivas, las de detalle y aquellas que sirvan al
desarrollo del delegado.
• Realizar un análisis de los posibles candidatos para la delegación: la elec-
ción del candidato es de suma importancia y habrá que evaluar sus capacida-
des, su predisposición y los conocimientos necesarios para la ejecución de las
tareas.
• Proceso de comunicación: una vez elegido el candidato, se le tendrá que
comunicar la tarea a realizar y, dentro de ésta, cuáles serán sus límites y alcan-
ces. También se le harán conocer sus responsabilidades y los recursos con los
que cuenta (materiales, financieros, etc.) para la realización de su tarea.
• Proceso de colaboración: el delegante debe acompañar y ayudar al delega-
do cuando éste se inicia en la nueva tarea, hasta que considere necesario que
la puede desempeñar por su propia cuenta.
• Brindar información: en caso de que la tarea lo solicite, el delegante le ten-
drá que brindar al delegado toda la información necesaria para que cumpla su
tarea de manera eficiente y eficaz.
• Establecer un sistema de monitoreo: no hay delegación efectiva sin control;
el delegante posee diferentes maneras para efectuarlo: en forma oral, hacien-
do diferentes tipos de preguntas para así controlar lo que se está realizando, a
través de informes escritos, etc. En lo que hay que tener cuidado es en el modo
en que se ejerce dicho control, ya que el delegado puede creer que lo están
controlando porque está haciendo algo incorrecto.
• Evaluación de la delegación: luego de realizada, se tendrá que evaluar cuá-
les fueron los resultados y cómo fue el desarrollo del proceso.

Causas de por qué no se delega efectivamente


• Poca confianza en el personal: se puede dar por dos razones; la primera de
ellas depende directamente de la persona que debería delegar, pero que, por
sus rasgos de personalidad, que pueden ser autoritarios o paternalistas, no
confía en el personal. La segunda razón es la falta de conocimientos necesa-
rios de las personas a delegar.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


132 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
• Ser el centro de atención: en este caso, no se produce el proceso de delega-
ción porque la persona necesita ser vista en la organización; esto se puede dar
por una tendencia egocéntrica o narcisismo.
• Miedo a perder el poder: la persona considera que si delega, perderá poder;
esto puede estar relacionado con una cuestión de inseguridad, como también
con que el individuo se considere imprescindible. Otra de las causas es el mie-
do a perder su puesto de trabajo.
• No hay tiempo para capacitación: la persona que debería delegar no puede
hacerlo porque no tiene tiempo para capacitar a quienes deberían realizar las
tareas; en consecuencia, como éstos no están capacitados, no se puede dele-
gar ninguna actividad.
• Asumir nuevas funciones: es el caso en que la persona que ocupa un nuevo
puesto –por ejemplo, una gerencia– no puede desprenderse de las tareas que
hacía con anterioridad y que eran más operativas y específicas, y, por lo tanto,
realiza ambas tareas.

Descentralización
“Consiste en la delegación de tareas y la difusión del poder de tomar decisiones so-
bre las mismas en distintas partes de la organización” (Mintzberg, 1989).

Descentralización = Asignación de tarea + Poder de toma de decisión

En la descentralización, una persona otorga una o más tareas a otra persona o


unidad con los medios necesarios para poder cumplirlas, pero, a diferencia de la
delegación, en la descentralización también se otorga el poder para la toma de deci-
siones sobre la realización de dichas tareas.
Aquí, la responsabilidad última quedará en manos de la persona o la unidad en que
se descentralizó. Es importante aclarar que el que decide descentralizar tiene como
responsabilidad elegir al mejor candidato o unidad para efectuar la tarea.
La descentralización existe porque:
• En las organizaciones que adquieren un crecimiento considerable, todas las
decisiones no pueden ser tomadas en un único centro.
• Estimula la motivación y es un aspecto de suma importancia del trabajo ge-
rencial.
• Sirve para responder con mayor velocidad a las necesidades de cada ambien-
te local.

5. Estructura de las organizaciones


133
Elementos, tipos, niveles, formalización
Centralización
La centralización concentra la totalidad de las decisiones en los altos niveles de la
organización, mientras que los subordinados se limitan a ejecutar los programas o
actividades preestablecidas.Los gerentes de nivel bajo no tienen tanta capacidad ni
experiencia en la toma de decisiones.

Relación estructura, estrategia y cultura


Cuando nos referimos a las relaciones que se establecen entre estructura, estrate-
gia y cultura, debemos comenzar el análisis entre la estructura y la estrategia.
El diseño de la estructura organizacional dependerá de los objetivos estratégicos
planteados por la organización. En consecuencia, la estructura se subordina a la
estrategia. Mediante esta relación se establece que la estructura es el resultado de
los requerimientos estratégicos y no, como a veces se afirma, que la estructura es
el punto de partida y luego surge la estrategia.
La cultura organizacional es aquello que define a la organización; es única, ya que
no hay culturalmente una organización igual a la otra. El planteo de estrategias
dependerá en gran parte de la cultura, dado que la organización tiene una cierta
interpretación de lo que se debe hacer y cómo se debe hacer, y, a su vez, esto es
compartido en forma colectiva por los integrantes de la organización.
Se pueden generar dos alternativas:
• Si el establecimiento de la estrategia está en contradicción con la cultura orga-
nizacional, lo más factible es que fracase, ya que los individuos no compartirán
lo establecido.
• Si el establecimiento de la estrategia es aceptado por los integrantes de la orga-
nización –y, por lo tanto, ésta es aceptada culturalmente–, la estrategia podrá
ser viable.
Como conclusión, la cultura de una organización condiciona a la estrategia que
desarrollará la organización y esta última determina cuáles son los componentes
básicos en la estructura.

Estructura
Estrategia

Cultura

FIGURA 11 Gráfico de relación entre estructura, estrategia y cultura.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


134 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Factores que influyen en la estructura
AMBIENTE
Siempre que se analiza una estructura organizacional se debe tener en cuenta el
contexto o ambiente en el cual se desarrolla.
Existen diferentes maneras de clasificar al ambiente, pero nos quedaremos con la
clasificación de Mintzberg, que propone cuatro variables que lo caracterizan.
• Simple o complejo: se denomina ambiente simple cuando el trabajo no ne-
cesita ser calificado ya que la organización interactúa con pocas variables del
ambiente y esto hace que la realización del trabajo se vuelva simple.
El ambiente es complejo cuando el trabajo tiene que ser profesional, ya que
la organización interactúa con muchas variables del ambiente y por ende es ne-
cesario poseer de conocimientos específicos para llevar a cabodicho trabajo.
• Estable o dinámico: es estable cuando los cambios en el ambiente son previ-
sibles; en cambio, se denomina “dinámico” cuando los mismos no se pueden
llegar a predecir.
Por ejemplo, un ambiente estable es la industria cinematográfica, en la que los
cambios se pueden predecir, ya que, en forma continua, para cada película
que se realiza existen diferentes actores, productores, directores, etc., y, por lo
tanto, el cambio es una variable constante.
Un ambiente dinámico que podríamos dar como ejemplo son las empresas de
tecnología, en las que surgen nuevas variantes e innovaciones constantemen-
te y se les hace difícil a las organizaciones pronosticar los cambios.
• Munificente u hostil: se denomina “munificente” cuando el ambiente donde
se desenvuelve la organización posee como característica que apoya a dicha
organización. En cambio, decimos que un ambiente es hostil cuando no bene-
ficia ni favorece a la organización.
Como ejemplo de un ambiente munificente podemos citar la posibilidad de
acceso al crédito por parte del sistema financiero, el contar con personal califi-
cado cuando la organización lo requiera, el tener políticas fiscales equitativas,
etcétera.
En cambio, un ambiente hostil sería la presión de los sindicatos, políticas fiscales
no equitativas, la dificultad en adquirir los recursos para el normal funcionamien-
to organizacional, etcétera.
• Integrado o diversificado: está referido a la multiplicidad de variables del am-
biente con las que opera la organización.
Una organización opera en un ambiente integrado cuando la misma brinda úni-
camente un solo producto o servicio, comercializa en una sola zona geográfica
o apunta a un solo tipo de cliente.

5. Estructura de las organizaciones


135
Elementos, tipos, niveles, formalización
En cambio, en un ambiente diversificado, la organización brindaría varios pro-
ductos o servicios, y también puede comercializar en diferentes zonas geográ-
ficas y poseer diferentes tipos de clientes.

Munificiente Simple

Hostil Complejo

Ambiente

Integrado Estable

Diversificado Dinámico

FIGURA 12 Cuadro de variables del contexto.

Relación ambiente y contexto


Para comprender mejor esta relación, comenzaremos haciendo una clasificación.
Al primer elemento lo denominaremos “variables no controlables con cierto gra-
do de influencia”, que son aquellas en que las organizaciones pueden llegar a
influir de alguna forma a través de sus decisiones o acciones.
Dentro de estas variables encontramos a los clientes, competidores y proveedores
como ejes principales.
Por otro lado, encontramos las variables no controlables con bajo o nulo grado
de influencia, que se caracterizan porque las organizaciones no pueden influir di-
rectamente y su poder de decisión es casi nulo para establecer ellas mismas alguna
modificación.
De este último tipo, las principales variables a tener en cuenta son las económicas,
políticas, legales, tecnológicas e internacionales.
Se analizará cada una de las variables independientemente, y se verá cómo la alte-
ración de una de ellas puede llegar a modificar a las demás.

CLIENTES
Son aquellos que generan los ingresos en las organizaciones.
Las organizaciones actualmente se preocupan por conocer más profundamente cuá-
les son las necesidades de sus clientes, para poder satisfacerlas. Como herramien-
ta común se utiliza la investigación de mercado, en la cual se procura conocer sus
gustos, preferencias y necesidades insatisfechas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


136 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Las empresas pueden tener principalmente dos tipos de clientes: los clientes-indi-
viduos (por ejemplo, cuando una persona compra un auto para su uso personal) y
los clientes-empresas (por ejemplo, cuando una empresa compra una flota de autos
para el personal jerárquico).
Si buscamos la relación clientes-estructura, podemos analizar que cualquier cambio
en los gustos y preferencias de los clientes puede modificar la estructura existente.
Veamos un ejemplo. Si la empresa que fabrica autos arriba mencionada detectó en
un análisis de mercado que puede incluir a otro tipo de cliente que hoy no consume
su marca y decide abrir otra planta para la fabricación del auto, esto establecería un
cambio de la estructura, porque habría dos plantas y se tendría que contratar a más
personas para poder desarrollarlo, mayor tecnología, más materiales, encontrar ac-
cesos a nuevas fuentes de crédito, etcétera.

COMPETIDORES
Es otra de las variables a tener en cuenta por parte de las organizaciones.
Los mismos se clasifican en competidores directos, que son aquellos que compiten
con el mismo producto o servicio –por ejemplo, Coca-Cola y Pepsi por las gaseosas
colas–, y en competidores indirectos, que son quienes no lo hacen a través de un mis-
mo producto o servicio; sería el caso de las tiendas de electrodomésticos que brindan
sistemas de financiación para la compra de sus productos y los bancos que otorgan
créditos para lo mismo.
Toda empresa tiene que estar constantemente analizando el comportamiento de
sus competidores, porque un cambio en los mismos puede afectar favorablemente
o desfavorablemente a la organización y, en consecuencia, producir una mutación
en la estructura.
Continuemos con la empresa que fabrica autos. Supongamos que la competencia
lanza un nuevo modelo con características que la empresa de referencia no había
vislumbrado; esto puede hacer que las ventas de la empresa bajen, y podría produ-
cirse un cambio en la estructura, ya que, al suceder esto, se tendría que desafectar
a parte del personal y disminuir parte de la dotación, o también tomar la decisión de
cerrar ciertas concesionarias.

PROVEEDORES
Son los que brindan los insumos necesarios para producir los bienes.
Las organizaciones pueden optar por tener un solo proveedor que les brinda los insu-
mos necesarios. Como ventaja, la empresa sabe que todos los productos o servicios
poseen la misma calidad, que no va a haber variaciones. Ahora, si los mismos sufrie-
ran una contingencia y no se pudiera entregar lo solicitado, la desventaja sería que la

5. Estructura de las organizaciones


137
Elementos, tipos, niveles, formalización
empresa no podría producir y eso se trasladaría directamente a los clientes que, al no
encontrar dichos productos o servicios, podrían optar por elegir a la competencia.
A su vez, también las empresas pueden contar con varios proveedores, pero asegu-
rando que los productos o servicios posean la misma calidad. En el caso en que uno
sufriera una contingencia, habría otro que lo reemplazaría, y así bajaría el riesgo de
pérdida de clientes y la amenaza de que los competidores avancen.
Por último, ciertas empresas realizan lo que se denomina “integración vertical hacia
atrás”. Esto consiste en que la misma empresa es su propia proveedora.
El grupo ARCOR creó Cartacor S.A. y efectuó su integración vertical con respecto
al envase, que, en términos de calidad, costos, desarrollo tecnológico, agilidad de
entrega y diseño, agrega valor a su oferta. También realizó integración vertical en lo
que hace a envases flexibles y, por último, se autoabasteció de sus principales ma-
terias primas, como fructosa, glucosa, azúcar, leche, maíz, sémola y alcohol etílico
de cereal.
En cuanto a las variables no controlables con bajo o nulo grado de influencia,
encontramos las económicas, políticas, legales, tecnológicas e internacionales.
• Económicas: comprenden las prácticas económicas, las políticas tributarias,
los mecanismos de planificación económica, la contribución de los diferentes
sectores al PBI, etcétera.
• Políticas: relacionadas con la distribución del poder, la función del Estado, los
partidos políticos, los grupos de presión, etcétera.
• Legales: son el marco normativo que regula a las organizaciones, como por
ejemplo la regulación de actividades productivas, la protección al consumidor,
los controles sobre alimentos y medicamentos, la forma jurídica que represen-
tan las organizaciones, las normas para la solución de conflictos, etcétera.
• Tecnológicas: tienen en cuenta la velocidad con que se producen los cambios
tecnológicos, el impacto de éstos sobre la organización, la existencia de nue-
vas tecnologías para uso de la organización en virtud de un descubrimiento
tecnológico, etcétera.
• Internacionales: consisten en el análisis de las variables enunciadas con ante-
rioridad, pero en el marco internacional, y cómo éstas pueden llegar a relacio-
narse o a influir en cierto grado en la organización.
La organización tiene casi bajo o nulo poder de influencia; una modificación puede
repercutir directamente en las variables no controlables con cierto grado de influen-
cia y, como ya estudiamos, en la estructura de la organización.
Veamos un ejemplo de cómo una variable no controlable económica puede afectar
a ciertas organizaciones en forma favorable y a otras de modo contrario.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


138 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
VARIABLE NO CONTROLABLE CON BAJO O NULO GRADO DE INFLUENCIA
ECONÓMICA: DEVALUACIÓN DEL PESO EN LA ARGENTINA

Organización bajo estudio: agencia de publicidad


Con la devaluación de la moneda, las agencias de publicidad se vieron beneficia-
das por el incremento de empresas internacionales que realizan sus publicidades
en nuestro país por una cuestión de costos. Hace unos años, era imposible realizar
publicidades para el mercado internacional.
Dichas empresas, para abastecer a todos los clientes, tuvieron que contratar mayor
dotación de personal de creativos, personal técnico y administrativos, invirtieron en
nueva tecnología para poder satisfacer la nueva demanda, se ampliaron físicamen-
te, contrataron a nuevos proveedores, etcétera.
Se ve reflejado que esta variable influyó en las agencias de publicidad favorablemen-
te, las que, para poder adaptarse a las nuevas necesidades, tuvieron que hacer modi-
ficaciones en su estructura organizativa.
Organización bajo estudio: empresa de televisión por cable
Las empresas de televisión por cable, tras la devaluación, tuvieron que renegociar
sus contratos en dólares con las empresas extranjeras. Esto generó aumentos en
el abono básico, recortes en las grillas de programación, caída del número de abo-
nados, crecimiento de conexiones clandestinas y caída de la publicidad (aproxima-
damente, un 40%).
Las compañías tuvieron que redefinir sus estructuras actuales para la supervivencia
de las empresas del sector.
Analizamos dos sectores diferentes y vimos cómo una variable no controlable pue-
de afectar de manera diferente a la organización y, principalmente, a su estructura.
Tanto los cambios que se producen externamente como los internos seguramente
necesitarán continuos ajustes en la estructura.

5. Estructura de las organizaciones


139
Elementos, tipos, niveles, formalización
Variables no controlables
con cierto poder
de influencia
Clientes-individuo
Clientes
Clientes-empresa

Directos
Competidores
Indirectos

Un solo proveedor
Provedores
Integración vertical

Variables no controlables
con bajo o nulo poder
de influencia

Económicas

Políticas

Legales

Tecnológicas

Internacionales

Otras

FIGURA 13 Cuadro de variables no controlables.

Mecanismos de coordinación
Retomando la definición de estructura al inicio del capítulo, para articular los recursos
y poder cumplir los objetivos, será necesario coordinar las tareas. Mintzberg analiza
las diversas maneras en que los integrantes de la organización pueden interactuar y,
por lo tanto, define seis mecanismos de coordinación.
• Ajuste mutuo: “El ajuste mutuo logra la coordinación de trabajo por el simple
proceso de comunicación informal. En el ajuste mutuo, el control del trabajo
descansa en las manos de los que lo efectúan. Por ser un mecanismo de coor-
dinación tan simple, el mismo es muy usado en las organizaciones más simples
(por ejemplo, por dos personas en una canoa o pocas personas en un taller de
cerámica). Paradójicamente, es también usado en las más complicadas”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


140 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
• Supervisión directa: “Se logra la coordinación al tener una persona que toma
la responsabilidad por el trabajo de otras, emitiendo instrucciones para ellas y
supervisando sus acciones”. Por ejemplo, cuando el jefe de laboratorio delega
en sus subordinados la realización de su trabajo. El jefe es el responsable por
el trabajo que realiza y es quien ejerce el control.
• Estandarización de procesos de trabajo: “Los procesos de trabajo son es-
tandarizados cuando los contenidos del trabajo están especificados o progra-
mados”. Por ejemplo, cuando en una empresa de telefonía se le indican al em-
pleado todos los pasos que debe seguir para la atención al cliente o también
en una carpintería, cuando al trabajador se le indican todos los pasos a seguir
para la construcción de una silla.
• Estandarización de las producciones: “Cuando el resultado del trabajo, co-
mo pueden ser las dimensiones del producto o del desempeño, está especifica-
do”. Por ejemplo, cuando en una carpintería se le indica al trabajador que tiene
que hacer una silla pero no se le indican los pasos a seguir; se lo coordina por
aquello que produce.
• Estandarización de destreza de trabajadores: “La destreza y los conocimien-
tos son estandarizados cuando está especificado el tipo de capacitación que
se requiere para efectuar el trabajo”. Por ejemplo, en un estudio contable se
contrata a un contador para la confección de balances, ya que sabe cómo lo
tiene que realizar.
• Estandarización por reglas: este tipo de estandarización ocurre cuando los
trabajadores dentro de una organización comparten un conjunto de valores
y creencias que están ampliamente desarrollados y arraigados, y que se tra-
ducen en una marcada diferencia con otras organizaciones y se coordinan a
través de este hecho. Por ejemplo, en cualquier tipo de religión, los adeptos
tratan de compartir sus creencias con la mayor cantidad de personas posible,
con el fin de alcanzar su objetivo.
“A medida que el trabajo organizacional se vuelve más complejo, los medios
preferidos de coordinación parecen desplazarse del ajuste mutuo a la supervi-
sión directa o estandarización, preferiblemente de procesos de trabajo, o de
producciones, o si no de destreza, volviendo finalmente al ajuste mutuo.”
Cabe destacar que las organizaciones pueden poseer tanto un solo mecanismo de
coordinación como todos; eso dependerá de cada una en particular.
• Ajuste mutuo.
• Supervisión directa.
Mecanismos de • Estandarización de procesos trabajo.
coordinación • Estandarización de la producciones.
• Estandarización de destreza de trabajadores.
• Estandarización por reglas.

FIGURA 14 Cuadro de los diferentes mecanismos de coordinación propuestos por

Mintzberg.

5. Estructura de las organizaciones


141
Elementos, tipos, niveles, formalización
Elementos de la estructura
La estructura de una organización está compuesta por cinco partes básicas:
• Núcleo operativo.
• Cumbre estratégica.
• Línea media.
• Tecnoestructura.
• Staff de apoyo.

Cumbre estratégica
Cumbre
estratégica

Tecnoestructura Staff de apoyo


Staff d
ctura
estru

Línea media
e apoy

Línea
o

media
Tecn

Núcleo operativo

Núcleo operativo

FIGURA 14a Gráfico comparativo de diseño según Mintzberg, con un organigrama

piramidal horizontal.

EL NÚCLEO OPERATIVO
Este sector de la organización está compuesto por los “operarios”, que son aquellos
empleados que realizan el trabajo básico relacionado directamente con la produc-
ción de bienes o la prestación de servicios.
Los operarios tienen a su cargo cuatro funciones especiales:
• Aseguran los insumos para la producción, por ejemplo, en una empresa de
cosméticos, el departamento de compras adquiere los insumos para la fabrica-
ción de dichos productos.
• Transforman los insumos en producción, por ejemplo, en una fundición de
acero donde en los hornos se agregan chatarra y productos químicos para ela-
boran piezas de acero.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


142 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
• Distribuyen las producciones, por ejemplo, siguiendo con el ejemplo ante-
rior, las piezas fabricadas que salen del proceso de transformación se venden
a otras empresas.
• Proveen apoyo directo a las funciones de entrada, transformación y pro-
ducción, realizando el mantenimiento del herramental utilizado, así como tam-
bién de los recursos tecnológicos.

LA CUMBRE ESTRATÉGICA
Se encuentra en la parte superior de la organización y aquí están incluidos los pues-
tos ejecutivos de mayor relevancia que tienen a su cargo la responsabilidad general
de la conducción de la organización; asimismo, las personas que brindan apoyo di-
recto a la cumbre estratégica (por ejemplo, las secretarias, asistentes, etc.).
“La cumbre estratégica está encargada de asegurar que la organización cumpla su
misión de manera efectiva, y también de que satisfaga las necesidades de aquellos
que la controlan o que de otra forma tengan poder sobre la organización”.
El cumplimiento de esta misión obliga a los integrantes de la cumbre estratégica a de-
sarrollar y desempeñar las funciones que se explican a continuación.
La primera consiste en asegurarles a los integrantes los recursos necesarios para
la realización de sus funciones; éstos también son los encargados de tomar las deci-
siones estratégicas, emitir las órdenes de trabajo cuando fuese necesario, resolver
cualquier tipo de conflictos y diseñar puestos de trabajo, así como también seleccio-
nar al personal que forma parte de la organización, controlar su desempeño y saber
motivarlo.
La segunda obligación es administrar las condiciones fronterizas de la organización.
Los gerentes deben pasar gran parte de su jornada laboral o extralaboral comuni-
cando e informando a la gente influyente del entorno acerca de las actividades que
lleva a cabo la organización, así como desarrollando contactos con personas de alto
nivel, negociando acuerdos importantes con organizaciones tanto nacionales como
extranjeras y cumpliendo con tareas protocolares.
Como última obligación, los integrantes de la cumbre estratégica son los encarga-
dos del desarrollo de la estrategia de la organización. Para formular una estrategia
exitosa, tendrán que analizar las variables del ambiente donde se desenvuelven y,
también, desarrollar los esquemas consistentes en corrientes de decisiones organi-
zacionales para tratar con el mismo.
Podemos decir que la cumbre estratégica es la encargada de analizar la organiza-
ción en el sentido más amplio y abstracto que se pueda establecer, y que las tareas
o funciones que realizan sus integrantes no son repetitivas ni están estandarizadas,
ya que estar en constante relación con el contexto hace imposible poder tener un
patrón determinado.

5. Estructura de las organizaciones


143
Elementos, tipos, niveles, formalización
LA LÍNEA MEDIA
En la medida en que la organización crece y se vuelve más elaborada, se conforma
una línea media.
La cumbre estratégica está unida por la cadena de gerentes que poseen autoridad
formal con respecto al núcleo operativo. No obstante, las organizaciones pequeñas
pueden trabajar con un solo gerente general en la cumbre estratégica, prescindien-
do de la línea media.
La cadena nace desde los altos gerentes hasta los supervisores de contacto (por
ejemplo, supervisores de planta), quienes tienen autoridad directa sobre los opera-
rios. El mecanismo de coordinación que predomina es la supervisión directa.
Koontz y Weirich (1991) analizaron y estudiaron el número de subordinados que un
gerente puede manejar con eficacia.
Existen ocho factores que determinan la cantidad y la frecuencia de los contactos
con los subordinados y, por lo tanto, el ámbito de control.
• La capacitación del los empleados: cuanto mayor capacitados se encuen-
tren los empleados, más disminuirá la necesidad de supervisión y, por lo tanto,
mayor será el ámbito de control.
• Claridad en la delegación de autoridad: cuando se delega efectivamente,
disminuye la cantidad de contactos entre el supervisor y el subordinado, permi-
tiendo un tramo de control amplio.
• Claridad de los planes: si los planes con los que trabajan los subordinados
están bien redactados y son factibles de realizar, el tiempo de supervisión dis-
minuirá, aumentando el ámbito de control.
• Empleo de normas objetivas: se podrán encontrar con mayor facilidad las
desviaciones con respecto a los planes.
• Velocidad de los cambios: cuando el sector donde opere la organización sea
más estable que otros, mayores serán las posibilidades de aumentar el ámbito
de control.
• Técnicas de comunicación: si la comunicación es clara y precisa, y se evitan
los ruidos, esto permitirá aumentar el alcance del administrador.
• Variación según el nivel organizacional: se suele admitir que el número de
subordinados tenderá a ser mayor en los niveles inferiores y menor cuando
nos acerquemos a la cumbre estratégica.
• Magnitud de los contactos personales necesarios: si existen frecuentes
contactos entre los integrantes de la unidad y su responsable, disminuye el
ámbito de este último.
Se concluye que dependerá de la habilidad del gerente reducir el tiempo que pasa
con los subordinados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


144 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
LA TECNOESTRUCTURA
Cuando la organización continúa con el proceso de elaboración, tiende a utilizar y a
confiar cada vez más en la estandarización como el medio para coordinar su traba-
jo. Surgirán los analistas que servirán a la organización afectando el trabajo de otros
integrantes que la conforman.
Estos analistas y su staff de empleados se encuentran fuera de la corriente de tra-
bajo operacional, y sus funciones serán diseñar, planear y cambiar la estructura, o
capacitar a gente para que lo haga.
Dentro de los diferentes analistas de control, podemos encontrar tres tipos y cada
uno de ellos está relacionado con las tres maneras de estandarización descriptas
con anterioridad:
• Analistas de estudios de trabajo: son los que estandarizan los procesos de
trabajo (por ejemplo, ingenieros industriales).
• Analistas de planeamiento y control: son los encargados de estandarizar
las producciones; en este tipo de analistas podemos incluir a los ingenieros de
calidad, programadores de producción, etcétera.
• Analistas de personal: son quienes estandarizan las destrezas. Cabe aclarar
que los conocimientos y destrezas mayoritariamente se adquieren fuera de la
organización, por ejemplo, en la universidad; en este caso, encontraremos a
los reclutadores, seleccionadores y capacitadores. El trabajo de los “analistas”
está coordinado con los otros por el “ajuste mutuo”.

EL STAFF DE APOYO
El staff de apoyo está conformado por una serie de unidades especializadas, que
son las encargadas de suministrar apoyo a la organización y que están fuera de la
corriente de trabajo operacional.
Como ejemplos, podemos citar el consejo legal, investigación y desarrollo, una cafe-
tería, una librería, etc. Como vemos, estas unidades de apoyo pueden brindar sus
servicios a los distintos niveles de la organización, lo que dependerá de quién lo
esté solicitando.

Configuraciones estructurales
Mintzberg analiza detalladamente los elementos que hacen al diseño de la estruc-
tura organizacional, del que, a su vez, surgen diferentes tipos de estructuras que
a partir de ahora llamaremos “configuraciones”. Señalaremos, a continuación, las
características principales que posee cada una de ellas.

5. Estructura de las organizaciones


145
Elementos, tipos, niveles, formalización
ESTRUCTURA SIMPLE

FIGURA 15 Representación de la estructua simple.

Elemento fundamental: cumbre estratégica.


Mecanismo coordinador: supervisión directa.
Características: joven, pequeña, sistema tecnológico no sofisticado.

La parte más relevante de la organización es la cumbre estratégica, que es la en-


cargada de la toma de decisiones. Su funcionamiento se basa en el mecanismo de
coordinación de supervisión directa.
Es una estructura poco elaborada y prácticamente no cuenta con la tecnoestruc-
tura ni con staff de apoyo. Generalmente, si surge la necesidad de este último, se
contratará.
Las empresas de tipo familiar poseen como característica frecuente que los cargos
de mayor jerarquía son obtenidos por los integrantes de la familia, sin considerar si
éstos poseen capacidad para desempeñarlos o no. En este tipo de organizaciones,
el proceso de toma de decisiones resulta más lento y complejo, ya que tienen que lle-
gar todos a un acuerdo. Cabe aclarar que no todas las empresas familiares se com-
portan de la misma manera, pero sí tienen un patrón de comportamiento similar.

BUROCRACIA MECÁNICA

FIGURA 16 Representación de la burocracia mecánica.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


146 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Elemento fundamental: tecnoestructura.
Mecanismo coordinador: estandarización de los procesos de trabajo.
Características: antigua, grande, sistema tecnológico no automático.

Como características distintivas de este tipo de organización, encontramos que la


tecnoestructura está altamente desarrollada y depende mayoritariamente de la es-
tandarización de los procesos de trabajo. Las tareas en el núcleo operativo tienden
a ser simples y repetitivas, y requieren mínimamente de la destreza.
La línea media está totalmente desarrollada, ya que los cargos que se encuentran por
encima del núcleo operativo suelen ser manejados por el mecanismo de coordinación
de supervisión directa (órdenes de gerentes de contacto).
En lo que hace a la comunicación, ésta tiende a ser formal y las decisiones que se
toman siguen en general la cadena de autoridad formal de la organización.

BUROCRACIA PROFESIONAL

FIGURA 17 Representación de la burocracia profesional.

Elemento fundamental: núcleo operativo.


Mecanismo coordinador: estandarización de conocimientos y destrezas.
Características: contexto estable y complejo, sistema tecnológico no sofisticado.

Este tipo de organización confía para la coordinación en la estandarización de des-


trezas, contrata especialistas capacitados (profesionales) para el núcleo operativo;
por ejemplo, en una empresa de tecnología, los ingenieros formarían parte del nú-
cleo operativo, así como también en un hospital los médicos son parte de él. Éstos
poseen el control sobre su propio trabajo. Es la única configuración estructural que
distribuye el poder directamente entre sus trabajadores y les da autonomía. El pro-
fesional tiene un trato directo con el cliente y, a su vez, adquiere un alto grado de
libertad de acción, ya que es responsable por el trabajo que realiza.
En este tipo de organizaciones existe un alto grado de capacitación por parte de los
profesionales.

5. Estructura de las organizaciones


147
Elementos, tipos, niveles, formalización
FORMA DIVISIONAL

FIGURA 18 Representación de la forma divisional.

Elemento fundamental: gerencias.


Mecanismo coordinador: departamentalización por mercados, sistema de control de
rendimientos.
Características:mercados diversificados, con gerencia que necesita poder.

Esta configuración confía en la base de agrupamiento de mercado para agrupar uni-


dades en la línea media. Las divisiones en este tipo de organizaciones se crean de
acuerdo con los mercados en los que operan. A su vez, se les otorga el control sobre
las funciones operativas donde brindan sus productos o servicios.
Los gerentes divisionales poseen el poder para la toma de sus propias decisiones
en referencia a los asuntos que atienden, concedido por la cumbre estratégica. Exis-
te la descentralización de poderes, pero luego, en cada división, los gerentes retie-
nen el poder, por lo que el proceso de descentralización interrumpe su desarrollo.
La parte clave de este tipo de configuración es la línea media.

ADHOCRACIA

FIGURA 19 Representación de la adhocracia.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


148 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Elemento fundamental: staff de apoyo.
Mecanismo coordinador: ajuste mutuo.
Características: joven, sofisticada, con sistema tecnológico automatizado, moderna.

Se conserva la estructura básica funcional, pero con la diferencia de que en este tipo
de configuración se incluirá a personas expertas que trabajan en forma multidisciplina-
ria para realizar un proyecto de innovación específico que requiere la organización.
El mecanismo de coordinación que se destaca es el ajuste mutuo entre las distintas
jerarquías de la organización, y el staff de apoyo toma mayor relevancia, ya que los
gerentes actúan coordinando lateralmente su trabajo.
El poder de decisión está distribuido entre gerentes y no gerentes en todos los nive-
les jerárquicos, nadie monopoliza el poder de innovar.
Existen dos tipos de adhocracia:
• La adhocracia operativa: innova y resuelve problemas directamente en nom-
bre de satisfacer las necesidades no cubiertas de sus clientes.
• La adhocracia administrativa: emprende diferentes tipos de proyectos para
servirse a sí misma.

ORGANIZACIÓN MISIONERA

FIGURA 20 Representación de la organización misionera.

Elemento fundamental: ideología.


Mecanismo coordinador: estandarización de normas o socialización
Características: construida alrededor de una misión inspiradora, flojamente estructurada.

Se trata de una organización dominada principalmente por su ideología, cuyos inte-


grantes son estimulados a mantenerse unidos. Existe la división del trabajo, pero
es difusa.

5. Estructura de las organizaciones


149
Elementos, tipos, niveles, formalización
El mecanismo de coordinación que prima es la estandarización por normas, porque
los miembros de la organización comparten las mismas creencias y valores.
Son estructuras descentralizadas, tienden a ser no muy jóvenes y no llegan a ser
muy grandes.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA

FIGURA 21 Representación de la organización política.

Elemento fundamental: ninguno.


Mecanismo coordinador: ninguno.
Características: construida alrededor de una misión inspiradora, flojamente
estructurada

Esta configuración se caracteriza en cuanto a su estructura porque no posee.


Se vislumbra en juegos políticos: algunos coexisten con, son antagonistas de o
sustituyen a los sistemas de poder legítimos que se encuentran en la organización.
Generalmente, la organización política envuelve a una organización tradicional, pero
a veces posee demasiada fuerza para crear su propia configuración.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


150 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Configuraciones estructurales
CUADRO COMPARATIVO
CONFIGURACIÓN MECANISMO PARTE CLAVE BUROCRÁTICA CONTEXTO EN
ESTRUCTURAL COORDINADOR DE LA U ORGÁNICA EL QUE ACTÚA
ORGANIZACIÓN

Estructura Supervisión Cumbre Orgánica Simple y dinámico,


simple directa estratégica a veces hostil
Burocracia Estandarización Tecnoestructura Burocrática Estable y dinámico
mecánica de procesos
de trabajo
Burocracia Estandarización Núcleo Burocrática Estable y complejo
profesional de destrezas operativo
Forma Estandarización Línea media Burocrática Relativa simple
divisional de producciones y estable con
mercados
diversificados
Adhocracia Ajuste mutuo Staff de apoyo Orgánica Complejo y
dinámico
Misionera Socialización o Ideología Orgánica Complejo
estandarización
de normas
Organización Ningún No posee Orgánica Complejo
política mecanismo una fuerza que
sobresaliente predomina

Organizaciones mecanicistas y organizaciones orgánicas


Las organizaciones mecanicistas y orgánicas se diferenciarán en función del tipo de
sistema en el que se desenvuelven.

ESTRUCTURA MECANICISTA
Es aquella en que la organización utiliza mayoritariamente la formalización del com-
portamiento para lograr la coordinación.
Este tipo de estructuras posee una performance predictible en que las ta-
reas son rutinarias y donde la cadena de mando está estrechamente estable-
cida, los empleados cumplen específicamente sus roles y tienen detallada y
especificada la división del trabajo. En consecuencia, su comportamiento es prede-
terminado y estandarizado.
Las estructuras de las organizaciones serán más mecanicistas cuando el ambiente
sea más simple, munificente y estable.

5. Estructura de las organizaciones


151
Elementos, tipos, niveles, formalización
ESTRUCTURA ORGÁNICA
Las tareas tienden a ser menos especializadas, no se caracterizan porque los em-
pleados posean reglas bien definidas y estrictas ni tampoco porque cumplan obliga-
toriamente con la cadena de mando.
Una importante característica es que permite el desarrollo de la creatividad por
parte de los empleados, ya que no se sienten atados a la formalización del com-
portamiento.
Las estructuras de las organizaciones serán más orgánicas cuando el ambiente don-
de se desarrollan sea complejo, dinámico u hostil.

Síntomas de estructuras inadecuadas


¿Cómo se podría determinar que la estructura no está adecuada a la realidad de la
empresa? Algunos de esos síntomas se podrían identificar de la siguiente manera:
• Se produce falta de coordinación entre las actividades y los depar-tamentos.
• Existe una duplicación de las funciones y actividades dentro de la organización.
• Las funciones se encuentran mayoritariamente dispersas en un mismo depar-
tamento de la organización.

Tamaño de las organizaciones


Si consideramos una empresa, por ejemplo, de 2.500 personas, dentro de su tipo-
logía se denominaría “grande”; en cambio, una de 300 se llamaría “mediana”, y por
último, a una organización de 15 personas se le diría “pequeña”.
Una organización grande posee una mayor especialización del trabajo, un mayor
grado o niveles jerárquicos, y una determinada formalización. Estas características
se dan principalmente por el número de empleados, ya que sería difícil administrar
a dicha dotación.
Hay que tener en cuenta que cuando una organización posee gran dotación de perso-
nal y sigue expandiéndose –por ejemplo, al abrir una nueva sucursal–, el impacto de
esta medida no sería de gran magnitud, ya que si se agregasen 100 personas más,
seguiría funcionando normalmente porque tiende a una estructura mecanicista.
Cuando hablamos de una organización mediana, nos referimos a aquella en que el
directivo necesitará de otras personas para conocer en su totalidad las actividades
organizacionales. En este tipo de empresas, la línea media comienza a crecer y a
tomar mayor relevancia.
Si continuamos con el ejemplo enunciado, esto sería diferente, porque si ingresaran
100 personas nuevas, el impacto sería mayor, ya que al no poseer las característi-

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


152 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
cas de una organización grande, podría producirse el traslado desde una estructura
orgánica hacia una estructura mecanicista.
Una organización pequeña es aquella en que una persona cumple las funciones di-
rectivas y, a su vez, comprende o conoce todas las actividades que se desarrollan
dentro de la organización, que cuenta con pocas personas y cuyo dueño o represen-
tante máximo puede conducir las tareas operativas.
Citaremos algunos ejemplos de organizaciones argentinas que empezaron siendo
pequeñas y que, en la actualidad, son grandes y exitosas.
• En 1951, un grupo de emprendedores puso en marcha una fábrica de cara-
melos en Arroyito, Córdoba, a la que llamaron ARCOR y que nació como un
emprendimiento local. En la actualidad, la empresa cuenta con 38 plantas in-
dustriales en América Latina, que se componen de la siguiente manera: 30 en
la Argentina, 4 en Brasil, 3 en Chile y una en Perú; además, están en construc-
ción 3 más plantas y la compañía emplea a 20 mil personas aproximadamente
(14 mil se desempeñan en la Argentina, 4 mil en Brasil, 1.200 en Chile y 200
en Perú).
• En 1898, en una modesta buhardilla, Juan Oneto y Juan L. Piccardo fundan la
empresa Piccardo y Cía., en la que fabricaron los primeros cigarrillos armados
y empaquetados a mano.
En 1904, la buhardilla queda atrás y se construye una fábrica en la calle De-
fensa, por lo que la labor manual es sustituida por maquinaria y accionada por
cientos de obreros.
En 1913, nace la Compañía Nacional de Tabacos.
En 1918, la Compañía Nacional de Tabacos inaugura su primera
sucursal en Rosario; tres años después, abre una nueva planta en el barrio de
Caballito y pone en operaciones la filial Mendoza.
En 1933, la Compañía Nacional de Tabacos sería rebautizada como Compañía
Nobleza de Tabacos S.A.
En 1945, la Compañía Nobleza de Tabacos inaugura una planta en Salta has-
ta que, en 1957, llega a tener un total de 110 sucursales y depósitos.
En 1977, Nobleza y Piccardo se fusionan, dando paso a Nobleza Piccardo
S.A.I.C. y F.
En 1981, logran inaugurar oficialmente la planta de San Martín.

Nuevas tendencias de diseño


En los últimos años, las organizaciones se han encargado de buscar nuevos esque-
mas en lo que hace al diseño estructural. En este apartado, enunciaremos y expli-
caremos algunos.

5. Estructura de las organizaciones


153
Elementos, tipos, niveles, formalización
ORGANIZACIÓN VIRTUAL
Se caracteriza por poseer una organización central pequeña que subcontrata las
principales funciones administrativas; por ejemplo, comercialización, distribución,
producción y otras funciones comerciales. El eje principal de esta organización es
un grupo reducido de ejecutivos, cuya función es la coordinación con las otras orga-
nizaciones que fabrican, distribuyen y ejecutan las principales funciones de la orga-
nización virtual, y también sus actividades internas. Según sus altos ejecutivos, este
tipo de organizaciones lo harán mejor y más barato.
En lo que hace a la estructura, se encuentran muy centralizadas y casi no poseen
departamentalización alguna. Actualmente, en la Argentina hay una cierta tendencia
hacia este tipo de estructura.
Si nos remontamos algunas décadas atrás en la industria televisiva, los canales
de televisión generalmente se encargaban en su totalidad de la realización de los
programas de ficción que emitían, poseían estudios de grabación, empleaban esce-
nógrafos, editores, vestuaristas, etcétera.
Hoy, la mayoría de los programas de ficción los hace un grupo reducido de personas
o productoras que se reúnen y trabajan en un proyecto específico.
Por lo tanto, se convoca a las personas o productoras que mejor desarrollen el pro-
yecto y satisfagan los requerimientos de la organización que las contrata. Con esta
forma de trabajo, la organización reduce los gastos burocráticos, ya que no es nece-
sario mantener a un personal fijo. Durante el período de la realización del trabajo se
reúne el equipo, que luego se disuelve.
Producción

Comercialización Distribución
Organización
central

Otras funciones comerciales


FIGURA 22 Representación del funcionamiento de una organización virtual.

ESTRUCTURA POR EQUIPOS DE TRABAJO


Se caracteriza principalmente por no poseer ningún criterio de departamentaliza-
ción. La descentralización de las decisiones es a nivel del equipo de trabajo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


154 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Por ejemplo, en una cadena de artículos para el hogar, cada sucursal es autónoma
con respecto a las demás, y tiene conformados tres equipos autodirigidos por un
líder cada uno. A su vez, cada líder forma parte de un equipo de líderes y de estos
últimos, los de cada sucursal integran un equipo de líderes regionales.
Cuando hablamos de equipos autodirigidos, éstos tienen como característica prin-
cipal que son equipos de alto rendimiento y que todos sus integrantes participan
activamente en la toma de decisiones.
Las organizaciones utilizan esta modalidad para mejorar la productividad en el nivel
operativo.
También recurren a conformar equipos multidisciplinarios, que son empleados de la
organización con un nivel jerárquico similar pero de diferentes áreas, que se reúnen
para cumplir con un objetivo. Éste es el caso de las empresas que tienen como obje-
tivo diseñar un nuevo producto o servicio y seleccionan a diferentes integrantes de
la organización para su realización.

Sucursal A Sucursal B

Equipo Equipo
de trabajo de trabajo
Líder 1 Líder 1

Equipo Equipo
de trabajo de trabajo
Líder 2 Líder 2

Equipo Equipo
de trabajo de trabajo
Líder 3 Líder 3

Equipo de líderes Equipo de líderes


Sucursal A Sucursal B

Equipo regional

FIGURA 23 Ejemplo de diagrama de estructura por equipos de trabajo.

5. Estructura de las organizaciones


155
Elementos, tipos, niveles, formalización
FORMALIZACIÓN
Pfiffner y Sherwood definen a la formalización como “lo que ha sido puesto por escrito
y confirmado por los que establecen la política de la organización” ().
Según Mintzberg, las organizaciones pueden llevar este proceso de diferentes ma-
neras, y una de las formas es mediante la publicación de distintos manuales inter-
nos de la organización y diagramas.

Los manuales
Los manuales son herramientas que utilizan las organizaciones para facilitar el desa-
rrollo de sus funciones administrativas y operativas. Principalmente, son una fuente
de comunicación dentro de la organización.
Pueden caracterizarse como un cuerpo sistemático en el que están descriptas las
actividades que deben desarrollar los integrantes, así como también los procedi-
mientos necesarios a través de los cuales esas actividades son cumplidas.
Las ventajas de la utilización de los manuales son las siguientes:
• El manual es un resumen de la totalidad de funciones y procedimientos que se
desarrollan en una organización.
• Determina la responsabilidad para asumir en situaciones en las que se puede
generar el interrogante de qué área debe actuar y a qué nivel alcanza la deci-
sión o ejecución de esa área.
• Sirve como elemento de evaluación entre la actuación del empleado y lo des-
cripto en el manual.
• Se logra la eficiencia con respecto al tiempo, ya que brinda soluciones a situa-
ciones sistematizadas que de otra manera habría que analizar, evaluar o resol-
ver cada vez que se presentan.
En tanto, sus desventajas son las siguientes:
• El manual genera un costo de redacción y confección.
• Es difícil determinar el nivel óptimo de síntesis o de detalle a los efectos de su
entendimiento.
• Exige una permanente actualización.
• No incorpora los elementos de la organización informal, que si bien existe, los
manuales no la toman en cuenta.
A continuación, enunciaremos algunos de los principales manuales que se utilizan.

TIPOS DE MANUALES
En la actualidad, un gran número de organizaciones han adoptado el uso de manua-
les administrativos como medio para la satisfacción de distintos tipos de necesida-
des. Existen diferentes clases de manuales:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


156 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
• Manual de organización: describe para cada puesto de trabajo los objetivos
del mismo, las funciones, la autoridad y la responsabilidad.
• Manual de políticas: es la descripción detallada de los lineamientos básicos
a ser seguidos por los ejecutivos de la organización en la toma de decisiones
para el logro de los objetivos.
• Manual de normas y procedimientos: describe en detalle los procedimientos
administrativos de la organización en un orden secuencial de ejecución y las
normas que deberán cumplir los integrantes.
• Manual de funciones: describe específicamente las funciones que deben de-
sarrollar los integrantes de la organización en los distintos sectores, a quipen
deben reportarse o quiénes son sus subordinados.
• Manual del empleado: contiene la información que se utilizará para los nue-
vos ingresantes a la organización y es utilizado en el período de inducción.
Tiene por objeto lograr una rápida asimilación del personal nuevo, así como
también su posterior entrenamiento.
• Manual para especialistas: es aquel que agrupa normas de aplicación espe-
cífica a determinado tipo de actividades o tareas. El objetivo de dicho manual
es uniformar la actuación de los empleados que desarrollan iguales funciones
o actividades.
• Manual de propósitos múltiples: es utilizado en el caso de que el volumen
de actividades, el número de empleados o la simplicidad de la estructura de
la empresa no ameriten la confección y el uso de los distintos manuales enun-
ciados con anterioridad, y, por lo tanto, puede ser conveniente la confección
de un manual de propósitos múltiples, en el cual se brinde información cuya
enunciación por escrito sea de real interés para la organización.
Manual de organización.
Manual de políticas.
Manual de normas y procedimientos.
Manuales Manual de funciones.
Manual del empleado.
Manual para especialistas.
Manual de propósitos múltiples.

Otras maneras de formalización


La organización puede, a su vez, formalizar el comportamiento de los individuos
mediante tres modalidades.
• Capacitación definida por Mintzberg como: “El proceso por el cual se enseñan
los conocimientos y las destrezas relacionadas con el cargo” (1991).

5. Estructura de las organizaciones


157
Elementos, tipos, niveles, formalización
• Adoctrinamiento, también definido por Mintzberg como: “El proceso por el que
se obtienen las normas organizacionales” (1998).
• Entrenamiento, que es el proceso por el cual se prepara al empleado para la
práctica de una actividad específica.
Analicemos dichos conceptos mediante un ejemplo.
La empresa Walt Disney Company utiliza ampliamente estas herramientas. Cuando
ingresa un nuevo empleado, debe realizar un curso de orientación, dictado por la
Facultad de la Universidad Disney, que es una organización interna de la empresa
cuya función es capacitar y entrenar a los nuevos empleados.
Según palabras del folleto para los empleados de la Universidad Disney, el fin de
este curso es que “los nuevos miembros del equipo Disney puedan familiarizarse
con nuestras tradiciones, filosofía, organización y manera de trabajar”, y que los in-
gresantes se sientan socios de Disney. Mediante este curso se busca adoctrinar al
personal y, al mismo tiempo, capacitarlo.
Específicamente, en Disneylandia los ingresantes realizan un programa de entre-
namiento, con el objetivo de aprender el nuevo lenguaje:
• Los empleados son “miembros del elenco”.
• Los clientes son “huéspedes”.
• Una multitud es una “audiencia”.
• Un turno de trabajo es una “representación”.
• Un oficio es un “papel”.
• Una descripción de oficio es un “guión”.
• Los uniformes son el “vestuario”.
• El departamento de personal “reparte los papeles”.
• Estar de servicio es “entrar en escena”.
• Quedar libre es “estar entre bastidores”.
Luego, el nuevo miembro forma una dupla con un empleado con antigüedad que lo
capacita en sus funciones.
Con este sencillo ejemplo, vemos de una manera particular cómo se pueden reali-
zar la capacitación, el entrenamiento y el adoctrinamiento. Según cuál fuere la orga-
nización, buscará elegir los mejores medios para formalizar el comportamiento de
los integrantes.

El organigrama: pautas para su confección


“El organigrama es una representación gráfica simplificada, total o parcial de la es-
tructura de una organización, en términos de unidades, departamentos, sectores
o puestos de trabajo, y de las relaciones existentes entre ellos” (Gilli y otros, 1993).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


158 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
La representación gráfica de la estructura de una organización mediante la confec-
ción del organigrama tiene como fin brindar información de su composición y tam-
bién sirve como medio de análisis estructural y funcional.
Como medio de información, se caracteriza por lo siguiente:
• Define las áreas de acción de cada integrante.
• Sirve como medio de inducción para el personal nuevo que ingresa a la organi-
zación.
• Brinda una idea general de cómo está compuesta la organización.
• Identifica las relaciones de autoridad lineal y de asesoramiento.
• Sirve como herramienta para capacitar al personal.
• Se pueden identificar los departamentos, sectores, áreas, etcétera.
• Muestra cómo está compuesta la organización a todos los interesados ajenos
a ella.
• Sirve como instrumento para la confección del análisis y la descripción de
puestos.
Como medio de análisis estructural y funcional, se caracteriza por lo siguiente:
• Brinda una visión global de la organización.
• Permite establecer comparaciones estructurales.
• Permite analizar su estructura actual y, sobre la base de ésta, si es necesario
proyectar una nueva, para reflejar los cambios estructurales.
• Pone de manifiesto fallas o debilidades de la estructura.
Sus desventajas son las siguientes:
• No se puede representar la estructura informal, ya que posee como característi-
ca su complejidad, y si se dibujaran las diferentes líneas de las relaciones infor-
males y de canales de información, el organigrama sería demasiado complejo
y perdería su utilidad.
• No puede representarse ninguna situación que no esté definida con claridad,
ya que se haría dificultosa su diagramación.

Diferentes sistemas de representación de organigramas


Para la confección de organigramas existen diferentes sistemas de representación,
de los cuales sólo enumeraremos algunos; pondremos mayor énfasis en los que
son utilizados y aceptados universalmente.

5. Estructura de las organizaciones


159
Elementos, tipos, niveles, formalización
SISTEMAS TRIANGULARES
Se representa a la estructura de la organización como una pirámide vista de costa-
do. Los diferentes tipos de representaciones son los que se desarrollan a conti-
nuación.
Piramidal vertical (IRAM actual)
La norma del Instituto Argentino de Racionalización de Materiales (IRAM) N° 34.504
de mayo de 1986 establece este sistema de diagramación (figura 24).

FIGURA 24 Gráfico de diagramación piramidal vertical (IRAM actual).

Piramidal horizontal

FIGURA 25 Gráfico de diagramación piramidal horizontal.

Lineal
Es igual al piramidal vertical, pero con la diferencia de que los entegramas no se
recuadran.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


160 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
Radial

FIGURA 26 Gráfico de diagramación radial.

En estandarte
Este sistema posee las mismas características que el piramidal vertical, pero la
diferencia radica en que los entegramas son más altos que ambos y cuelgan direc-
tamente de las líneas de dependencia.

FIGURA 27 Gráfico de diagramación en estandarte.

5. Estructura de las organizaciones


161
Elementos, tipos, niveles, formalización
En lambda
Se llama así porque la unión de los entegramas es similar a la letra griega lambda.

FIGURA 28 Gráfico de diagramación en lambda.

En cadena
Se denomina de esa manera porque la máxima jerarquía se ubica en el centro y las
jerarquías inferiores se indican a través de entegramas circulares y distribuidos en
órbitas más alejadas. A esta representación también se la denomina “planetario”.

FIGURA 29 Gráfico de diagramación en cadena.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


162 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
También existen otros sistemas de diagramación que enunciaremos para su cono-
cimiento:
• Sistema francés (AFNOR) original.
• Sistema francés (AFNOR) actual.
• Orlograma.
• IRAM original.

SISTEMAS CIRCULARES
En estos sistemas se ve reflejada en el círculo central la mayor jerarquía, en el si-
guiente círculo, la jerarquía subsiguiente, y así sucesivamente.

De círculo completo
Los cargos están insertos en el gráfico, como se ve a continuación.
1. Gerencia financiera.
2. Gerencia de comercialización.
3. Gerencia de producción.
6 5
4. Gerencia de recursos humanos.
7 1 2 5. Jefe de cuentas corporativas.
6. Jefe de liquidación de impuestos.
8 3 4 9 7. Jefe de seguros.
8. Jefe de producción.
10 9. Jefe de reclutamiento y selección.
10. Jefe de capacitación.

FIGURA 30 Gráfico de diagramación de círculo completo.

Semicircular
Las pautas de diagramación son iguales, pero con la diferencia de que se represen-
ta únicamente la mitad del círculo.

CUESTIONES A TENER EN CUENTA PARA SU CONFECCIÓN


(IRAM 34.504 ORIGINAL)
• Gráfico de entegrama:
- El ancho debe ser el doble de alto.
- El campo superior debe ser de 0,6 de alto y el campo inferior, de 0,4 de alto
(figura 31).

5. Estructura de las organizaciones


163
Elementos, tipos, niveles, formalización
d=ax2

b = a x 0.6
a

c = a x 0.4

FIGURA 31 Representación gráfica de las medidas que deben tener los entegramas.

Los entegramas pueden brindar la siguiente información (esto dependerá de cada


organización en particular):

Jefe de ventas

FIGURA 32 En este entegrama se detalla únicamente el área de la organización.

Jefe de ventas

Ing. P. López

FIGURA 33 Aquí, en el campo inferior, se incluye el nombre del responsable del área.

50
Jefe de ventas

Ing. P. López

FIGURA 34 Por último, se puede identificar en el ángulo superior derecho la dotación


del personal con que cuenta el área.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


164 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
ventas
50 Jefe: Sr. Fernández
Jefe de ventas

Ing. P. López ventas 20

Jefe: Sr. García

FIGURA 35 Corresponde a un ejemplo de diagramación piramidal horizontal que incluye


en cada entegrama la información arriba enunciada.

Es importante entender que cada organización posee una estructura única y di-
ferente de las demás. En conclusión, los organigramas no serán iguales aunque
fabriquen o brinden un servicio igual o parecido.

1. Defina y explique el concepto de estructura organizacional.


2. Sobre la base del siguiente organigrama, 1
conteste lo siguiente:
2 3

4 5 6 7

2.1. Si 5 se quiere comunicar con 8:


PREGUNTAS Y EJERCICIOS

8
a. ¿Qué caminos tomaría en una organización formal?
b. ¿Qué caminos tomaría en una organización informal?
c. ¿Cuál sería la mejor opción para comunicarse?
2.2. Complete el organigrama con las siguientes agrupaciones y bases:
- Agrupamiento funcional - Base función.
- Agrupamiento mercado - Base producto y cliente.
- Agrupamiento tiempo.
2.3. Incorpore al organigrama una tecnoestructura que dependa del
agrupamiento de mercado - Base producto.
3. Confeccione un cuadro indicando las principales diferencias entre el
staff de apoyo y la tecnoestructura.
4. ¿Con qué escuela relaciona usted al manual de funciones, organigra-
mas y normas de procedimientos? Nombre sólo una escuela y funda-
mente su respuesta.
5. Defienda o refute la siguiente frase con fundamento teórico y práctico:
“Las estructuras de las organizaciones tienden a ser más planas”.

5. Estructura de las organizaciones


165
Elementos, tipos, niveles, formalización
Collins, J. C. y J. I. Porras, Empresas que perduran, Norma, Barcelona, 1995.
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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


166 CAPÍTULO III Estructura de las organizaciones
El proceso administrativo

7. Planeamiento,
gestión y control

V
CAPíTULO
Planeamiento, gestión y control
7
Por AGUSTÍN GATTO (con la colaboración de María Paula Bruni,
Silvia Lambersky, Lucina Cabrejas, Gabriela Urey,
Anita Alegre López, Eduardo Cerezuela y Raúl Tapia)

Introducción
En este capítulo, introduciremos los conceptos básicos que hacen al proceso de
planificación y control de gestión.
Para ello, abordaremos previamente el concepto de organización y su relación
con la planificación estratégica y operativa.
A continuación, describiremos el proceso de toma de decisiones, pues todo pro-
ceso de planificación implica elegir un curso de acción e implementarlo.
Luego, habiendo comprendido la dinámica organizacional, desarrollaremos los
conceptos que hacen a los procesos de planificación estratégica y operativa. En
ellos incorporaremos herramientas a utilizar en dichos procesos.
Finalmente, describiremos el sistema de control de gestión en una organiza-
ción.

La organización y su entorno
Las organizaciones son sistemas sociales que mediante la utilización de recur-
sos, desarrollan un conjunto de actividades interrelacionadas y coordinadas para
el logro de un objetivo común, dentro de un contexto con el que establece una
influencia recíproca.
Edgar H. Schein define a la organización como una coordinación de esfuerzos,
de finalidades comunes, división del trabajo y jerarquía de la autoridad.

197
Toda organización está unida indisolublemente con el entorno; de allí la importancia
de este último, porque al ser la organización un sistema abierto, es fundamental que
exista un equilibrio dinámico entre ambas partes.
Para estudiar adecuadamente la organización, debemos diferenciar:
• Los elementos del entorno.
• Los elementos de la organización.

Entorno

Organización

El entorno abarca todos los elementos ajenos a la organización que son relevantes
para su funcionamiento. Incluye algunos que la influencian de forma directa (emplea-
dos, accionistas, clientes, competidores y proveedores) y otros que la influencian de
forma indirecta (política económica, factores sociales y culturales, etc.). Estos últi-
mos no son controlables por la organización y afectan sus resultados.
El entorno de la organización comprende tres niveles que actúan sobre ella:

Macroentorno
Ramo del negocio
Actores externos

Organización

El macroentorno internacional y local define las condiciones económicas de la re-


gión o país donde actúa la organización. Está influenciado por factores políticos,
sociales, culturales y demográficos.
Los procesos de recesión y expansión de la economía, así como las variaciones en la
distribución del ingreso y la presión tributaria, entre otros factores, provocan cambios
que se traducen en modificaciones en la oferta y la demanda de bienes y servicios. Al
variar la oferta y la demanda, los resultados de la organización serán afectados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


198 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Teniendo en cuenta los factores que condicionan al macroentorno, el ente carece
de herramientas para influenciarlo, por lo cual es importante que en el proceso de
planificación se definan las variables macroeconómicas actuales y proyectadas
que serán contempladas en él. De esta forma, la organización se anticipa a futuras
situaciones que pueden afectarla, planificando su accionar.
El ramo del negocio se refiere a la industria en la cual actúa la organización e inclu-
ye no sólo el mercado actual, sino además su mercado potencial, sus característi-
cas económicas, tecnológicas, regulaciones, etc. Cuando un grupo de empresas
ofrecen productosy/o servicios que son sustitutos cercanos entre sí, se dice que
pertenecen a la misma industria.
La diferencia entre el ramo del negocio y los actores externos es que estos últimos
pueden ser influenciados por las decisiones de la empresa, mientras que el primero
no. Para producir un cambio en el ramo del negocio, es necesaria la acción del con-
junto de las empresas que forman parte del sector de la industria.
Los actores externos interactúan en forma permanente con la organización y son
los siguientes:

Organismos Competencia
de influencia

Proveedores Organización Clientes

Factores
de poder Comunidad

Por clientes entendemos a los receptores de los bienes y servicios de la organización,


que condicionan el flujo de ingresos de la misma. Sin clientes, la organización no po-
dría existir.
Los competidores (o competencia) son aquellos que con sus productos absorben la
misma porción del presupuesto de los clientes que nuestra organización. Sus produc-
tos y/o servicios, a los ojos del cliente, cumplen la misma función que los productos
y/o servicios de nuestra empresa. La identificación de los productos sustitutos no es
sencilla, pues requiere poder de análisis y de observación. Esto hace que dimensio-
nar la competencia potencial no sea tarea fácil.
Los proveedores son aquellos que facilitan a la organización recursos materiales,
humanos, intangibles y financieros necesarios para la operación del negocio. Los

7. Planeamiento, gestión y control 199


proveedores son clave, porque en muchos casos la calidad de sus productos deter-
mina la calidad de los productos de la organización.
Los factores de poder son aquellos que tienen la posibilidad de condicionar los objeti-
vos de la organización y/o su negocio. Son los socios o accionistas de la misma.
Los organismos de influencia son los que, en forma organizada y sistemática,
condicionan la toma de decisiones en la empresa, afectando sus resultados. En-
tre ellos podemos encontrar organizaciones no gubernamentales (Greenpeace,
Amnesty International, etc.), organizaciones gubernamentales (Administración
Federal de Ingresos Públicos, Banco Central, etc.), el Estado (nacional, provincial
y municipal), organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial, etc.) y organizaciones civiles para fines determinados (sindicatos, cáma-
ras empresariales, defensa del consumidor, etc.).
La comunidad está conformada por el conjunto de la sociedad que puede estar rela-
cionada en forma directa con la organización (como los mencionados anteriormente),
o no (el resto de los actores sociales que nada tienen que ver con la organización), pe-
ro todos pueden influir a través de sus acciones y opiniones en las decisiones de ésta.
Los medios de comunicación constituyen un factor relevante dentro de la comunidad.
Contribuyen a formar opinión en la sociedad y, de esta manera, pueden condicionar
las decisiones de la organización.
Es necesario destacar que entre cada actor externo y la organización siempre existe un
mercado. Por ejemplo, entre la organización y los clientes, el mercado está formado por
los productos y/o servicios que ofrecen tanto la empresa como los competidores. Entre la
organización y los proveedores, el mercado existente está conformado por los distintos
insumos que estos últimos (junto con sus competidores) suministran al ente. Es por eso
que la organización interactúa permanentemente en distintos mercados. De allí, la impor-
tancia de tener en cuenta al entorno en los procesos de planificación.

Toma de decisiones
El proceso de toma de decisiones implica identificar y seleccionar un curso de ac-
ción (de entre varios posibles) para resolver un problema. Cabe aclarar que una
alternativa entre todos los cursos de acción posibles puede ser mantener el statu
quo, es decir, no hacer nada.
El tener que tomar una decisión determinada implica necesariamente la existencia
de un problema a resolver. Esto significa que hay una brecha o discrepancia entre la
situación en la que estamos y la situación en la que desearíamos estar. Esta brecha
precisamente constituye el problema a resolver.
Existen dos recursos fundamentales en el proceso de toma de decisiones:
• La información.
• La capacidad y experiencia del decididor.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


200 CAPÍTULO V El proceso administrativo
La información debe reunir las siguientes características para asegurar su calidad:
• Ser útil: oportuna, relevante, confiable, completa y clara.
• Ser eficiente: el costo de obtenerla no debe superar los beneficios derivados
de acceder a dicha información.
Por ello se debe tener en cuenta: “Cuando no tenga información… ¡búsquela! Si la
encuentra totalmente… ¡úsela! Si sólo encuentra poca o mucha… ¡cree a partir de
ella! Si no la encuentra… ¡igenérela!”.
El decididor debe tener condiciones humanas, intelectuales y técnicas pertinentes al
problema a resolver. Sus características personales, sus creencias, su cultura, sus
intereses, su experiencia, entre otros factores, influenciarán la decisión.
Siendo así, la calidad de la información y las competencias del decididor determina-
rán, junto a la metodología, la calidad de la decisión.
Dicha metodología consta de las siguientes etapas:

Identificación Desarrollo Selección de


y análisis del y análisis de un curso de Implementación.
problema. alternativas. acción.

Identificación y análisis del problema


Esta etapa consiste en especificar claramente el problema definiéndolo y estable-
ciendo sus características. Ello implica hacer un correcto diagnóstico de la situación
actual y determinar el objetivo o situación deseada.

Situación Situación
Problema
actual deseada

Si no hacemos un correcto diagnóstico de la situación actual y especificamos cla-


ramente el objetivo, la distancia entre ambos no será la correcta y, por ende, el
problema estará mal definido.
Es fundamental tener presente que “la solución está dentro del problema”. Es por
ello que esta etapa no sólo es la más importante, sino que, además, definirá la cali-
dad de la decisión.
En palabras de Abraham Maslow: “Para el hombre que sólo tiene un martillo como
herramienta, cada problema luce como un clavo”.

7. Planeamiento, gestión y control 201


Existen diversas herramientas para establecer claramente el problema. Entre ellas
podemos citar las siguientes:
• Cadena de medios a fines.
• Orden de prioridades.
• Ley de Pareto.
• Teoría sistémica.
• Arquetipos sistémicos.
La cadena de medios a fines es una herramienta que nos permite interrelacionar ob-
jetivos de distintos niveles. Preguntándonos “¿Para qué?” formulamos objetivos más
generales o de orden superior. Si queremos ir en sentido inverso, es decir, hacia objeti-
vos más específicos de un nivel inferior, debemos preguntarnos “¿Cómo?”.
Para explicar la metodología desarrollaremos un ejemplo. La empresa quiere mejo-
rar la retención de clientes y necesita conocer distintas alternativas que le permitan
resolver el problema. Para enfocar adecuadamente el mismo, utilizamos primero la
pregunta “¿Para qué?”, y lograr así los objetivos de nivel superior.

¿Para qué? Aumentar


las ventas.
Mejorar la
¿Para qué? participación
en el mercado.
Aumentar la
retención de
clientes.

Una vez conocidos los objetivos de nivel superior, comenzamos a analizar en senti-
do inverso, preguntándonos “¿Cómo?”

¿Para qué?
Aumentar
¿Para qué? Aumentar la las ventas.
participación
Mejorar la en el mercado.
¿Cómo? retención de ¿Cómo?
clientes.
Mejorar la ¿Cómo?
capacitación Desarrollar
del personal ¿Cómo? nuevos
Llegar
de ventas. productos.
a nuevos
Mejorar
segmentos.
el servicio
posventa.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


202 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Tal como lo plantea el primer esquema, la cadena de medios a fines nos permite, pre-
guntándonos “¿Para qué?”, ampliar la visión del problema, es decir, ver el bosque y no
sólo el árbol. Asimismo, en el segundo esquema podemos observar que preguntándo-
nos “¿Cómo?”, bajamos a detalle los objetivos, para implementar las soluciones.
Cuando nos preguntamos “¿Para qué?”, y determinamos objetivos de nivel supe-
rior, podemos cuestionar el “¿Cómo?”, a partir de esos objetivos de nivel superior
generados y obtener, así, soluciones alternativas.
El orden de prioridades es una herramienta que permite establecer la importancia
del problema, su urgencia y, de esa manera, establecer el orden de resolución.
Un problema es importante cuando se encuentra directamente vinculado a objetivos
prioritarios. En cambio, es urgente cuando por una cuestión de necesidad no puede
ser resuelto en un momento futuro.
Para entender la diferencia entre lo importante y lo urgente, presentamos una matriz
que clasifica a las distintas actividades bajo la combinación de ambas variables. Es-
ta matriz fue extraída del libro Primero lo primero, de Stephen R. Covey.

Urgente No urgente

• Crisis. • Planificación.
Importante • Problemas. • Prevención.
• Proyectos con fechas de • Clarificación de valores.
vencimiento y reuniones. • Creación de relaciones.

• Interrupciones. • Correspondencia
• Llamadas telefónicas. publicitaria.
No importante • Informes. • Llamadas telefónicas.
• Reuniones.
• Eventos.

Ejemplificaremos para entender lo planteado. Reparar una máquina que puede para-
lizar totalmente el funcionamiento de una fábrica es urgente y, además, importante.
Sin embargo, cabe preguntarnos: ¿Cuál es la causa de la avería? Porque puede
ocurrir que, debido a que postergamos los procesos de mantenimiento preventivo
que en su momento eran importantes y no urgentes, estamos ahora frente a una
situación urgente e importante que podría haberse evitado si la prevención se hubie-
se realizado en el momento adecuado.
Cuando no otorgamos el lugar que corresponde a lo importante y no urgente, au-
mentan las actividades urgentes e importantes.
Cuando actuamos sobre lo importante y no urgente, nosotros guiamos el proceso.
En cambio, cuando actuamos en lo importante y urgente, el proceso nos lidera a
nosotros.

7. Planeamiento, gestión y control 203


Las actividades urgentes y no importantes, a veces, se priorizan sin satisfacer nece-
sidades reales, sólo por el hecho de ser urgentes. Debemos tener cuidado en iden-
tificar claramente este tipo de actividades para segregarlas adecuadamente y no
perder el foco en nuestra actividad cotidiana. Lo no urgente y no importante implica
una pérdida de tiempo.
Evidentemente, para lograr nuestros objetivos, debemos centrarnos en lo importante
dejando en un segundo plano lo no importante. Además, dentro de lo importante, de-
bemos priorizar razonablemente lo no urgente, pues de lo contrario estaremos alimen-
tando lo urgente por no habernos anticiparnos adecuadamente a situaciones futuras.
La ley de Pareto lleva el nombre de un economista que nació en 1906 y que creó
una fórmula matemática para describir la distribución desigual de la riqueza. Es una
herramienta para priorizar los problemas. La regla establece que unos pocos facto-
res (el 20%) determinan una porción significativa de los resultados (el 80%). De acá
surge que debemos dar preferencia a los pocos factores que son responsables del
80% de los resultados.
Esta ley también se conoce con el nombre de “regla del 80-20” y podemos graficarla
de la siguiente manera:

• Factores. • Resultados.
• Causas. • Efectos.

El método de control de inventarios ABC consiste en clasificar los artículos en


función del efecto que sus variaciones cuantitativas provocan en el resultado del
negocio.
• A: el efecto de la variación es importante en el resultado final.
• B: el efecto de la variación es medianamente importante en el resu
• C: el efecto de la variación es poco importante en el resultado final.
Por ejemplo, en un negocio de venta de ropa de esquí no es lo mismo que falten
diez camperas con alta tecnología para climas fríos que diez pares de medias.
Ésta es una clara aplicación de la ley de Pareto, pues para efectuar los controles,
prioriza el grado de impacto en el resultado final.
Según la teoría sistémica, un sistema es un conjunto interrelacionado de partes
con un objetivo común, donde se producen unos inputs que después de ser some-
tidos a un proceso liberan al exterior del sistema unos outputs que retroalimentan
al mismo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


204 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Podemos graficar dicha teoría de la siguiente forma:

INPUT Proceso OUPUT

Retroalimentación

Este modelo permite focalizar los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad.


La eficiencia es la optimización de los recursos utilizados para lograr los objetivos,
mientras que la eficacia es el logro de los objetivos y la efectividad es el logro del
impacto esperado en el entorno.
Asimismo, el modelo de sistemas nos permite diferenciar claramente los recursos,
los procesos y los resultados; y también comprender el proceso de control.
Peter Senge (1993) propone diferentes arquetipos sistémicos para comprender la
complejidad de los problemas y poder determinar la adecuada solución.
Los arquetipos son estructuras en juego que debemos reconocer para saber dónde
aplicar el apalancamiento; de esta manera, no sólo resolvemos el problema, sino
también los factores que lo generaron.
El arquetipo llamado “límites del crecimiento” es un proceso que se alimenta de
sí mismo para producir un período de crecimiento o expansión acelerada. Luego, el
crecimiento se vuelve más lento y hasta puede detenerse para después colapsar.
La fase de crecimiento es causada por uno o varios procesos de realimentación
reforzadora. La desaceleración surge como un proceso compensador que se activa
cuando se llega al límite.
Para comprender adecuadamente este arquetipo, vamos a dar un ejemplo. Una em-
presa introduce en el mercado un producto que al poco tiempo se pone de moda. Al
principio, las ventas crecen aceleradamente y, aprovechando la situación, se amplía
la oferta del producto (gran variedad de colores). Al cabo de un tiempo, las ventas
decrecen sin motivo evidente. Lo que ocurre es que la duración de la moda tiene un
límite porque los gustos de la gente cambian.
Otro arquetipo es el llamado “desplazamiento de la carga”. Consiste en utilizar
una solución de corto plazo para corregir un problema, con resultados aparentemen-
te positivos. Esta solución sirve en el corto plazo, e inmediatamente se observan
buenos resultados; sin embargo, con el tiempo, la misma, que siempre funcionó rá-
pidamente, deja de funcionar. Lo que se debe hacer es buscar la solución fundamen-
tal, aquella que apunta a resolver la cuestión de fondo y sirve para el largo plazo.
Para ilustrar este arquetipo, plantearemos un ejemplo. Cuando tratamos de aliviar un
dolor de cabeza tomando aspirinas, al principio el dolor se calma, pero con el tiempo
las aspirinas dejan de hacer efecto. Hay que ver el motivo real de ese dolor de cabeza

7. Planeamiento, gestión y control 205


y buscar la solución adecuada; quizás es presión alta o cualquier otra enfermedad. El
dolor de cabeza sólo era un síntoma, no era el problema fundamental.
Otro arquetipo es el de escalada. Observamos este proceso cuando dos personas u
organizaciones creen que su bienestar depende de una ventaja relativa de una sobre
la otra. Entonces, cuando una se adelanta, la otra se siente amenazada y reacciona
con mayor agresividad para recobrar su ventaja. Este accionar, a su vez, hace que la
primera también se sienta amenazada y reaccione nuevamente. Así se cae en un cír-
culo vicioso, donde la escalada de reacciones agresivas provoca pérdidas en ambas
partes. La solución es buscar que las dos partes ganen o alcancen sus objetivos.
Un ejemplo de este arquetipo, muy común, es la guerra de precios entre competido-
res. Hasta que uno no decide revertir su posición, la espiral viciosa no termina.

Desarrollo y análisis de alternativas


Esta etapa comprende los siguientes pasos:

Crear alternativas que Evaluar las


resuelven el problema. alternativas.

En el proceso de generación de alternativas es muy importante la creatividad.


Para crear alternativas, podemos utilizar las siguientes herramientas:
• Cadena de medios a fines.
• Arquetipos sistémicos.
• Técnicas grupales.
• Pensamiento lateral.
La cadena de medios a fines y los arquetipos sistémicos fueron comentados
anteriormente y es importante destacar que son herramientas útiles en las dos pri-
meras etapas del proceso de toma de decisiones.
Entre las técnicas grupales utilizadas podemos mencionar: tormenta de ideas o
brainstorming, método delphi, método de las relaciones forzadas, etc. Todas ellas
tratan de generar ideas sin ser evaluadas previamente para evitar inhibiciones del
grupo.
Edward De Bono (2000) explica que pensamiento lateral y creatividad están relacio-
nados, y que se diferencian en que el primero supone un proceso que puede ser
aprendido y usado conscientemente, mientras que el segundo es un proceso más
espontáneo y deliberado.
El pensamiento lateral se caracteriza por ser perspicaz. Por perspicacia se entien-
de una profunda y clara visión interna de un tema. Surge con la alteración de los
modelos de información existente y su subsiguiente reestructuración en un orden

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


206 CAPÍTULO V El proceso administrativo
distinto; esta alteración de los modelos puede producirse deliberadamente con el
pensamiento lateral, con lo que se produce, a su vez, una reordenación de la infor-
mación que puede permitir la elaboración de nuevas soluciones.
Un rasgo distintivo del pensamiento lateral es que todas las soluciones y nuevas ideas
que surgen como resultado de esta forma de pensamiento aparecen como obvias tan
pronto se demuestra su eficacia. En realidad, esto revela la incapacidad de la lógica
de elaborar semejantes soluciones.
El humor es un excelente ejemplo de pensamiento lateral: Churchill estaba sentado
junto a lady Astor en un banquete. Ella lo miró y le dijo: “Mr. Churchill, si usted fuera
mi marido, le echaría veneno en el café”. Churchill se volvió hacia ella y le replicó
sonriendo: “Señora, si usted fuera mi mujer… me bebería el café”.
El pensamiento lateral tiene como objetivo principal la disgregación de los concep-
tos más o menos establecidos, para que pueda producirse su reestructuración au-
tomática.
Se suele pensar que el pensamiento vertical o lógico es la única forma posible de
pensamiento, cuando en realidad el pensamiento lateral constituye otra forma distinta
de pensar y ambos deberían complementarse. A continuación, exponemos las diferen-
cias entre el pensamiento vertical (o lógico) y el lateral:

DIFERENCIAS ENTRE:
Pensamiento vertical (PV) Pensamiento lateral (PL)
1 El PV es selectivo. El PL es creador.
El PV sólo se mueve si hay una El PL se mueve para crear
2
dirección hacia la cual moverse. una dirección.
3 El PV es analítico. El PL es provocativo.
El PV se basa en la secuencia
4 El PL puede efectuar saltos.
de ideas
En el PL no es preciso que cada paso
5 En el PV cada paso debe ser correcto.
sea correcto.
El PV usa la negación para bloquear
6 En el PL no se rechaza ningún camino.
bifurcaciones y desviaciones laterales.
En el PV se excluye lo que parece En el PL se explora incluso lo que parece
7
no relacionado con el tema. completamente ajeno al tema.
En el PV se siguen los caminos El PL sigue los caminos menos
8
más evidentes. evidentes.
El PL es un proceso probabilístico: no se
El PV es un proceso finito:
9 garantiza una solución, sólo se aumenta
se confía en llegar a una solución.
la probabilidad de encontrar la óptima.
En el PV las categorías, En el PL las categorías, clasificaciones
10
clasificaciones y etiquetas son fijas. y etiquetas no son fijas.

7. Planeamiento, gestión y control 207


Es importante destacar que ambos tipos de pensamiento, el vertical y el lateral, son
complementarios. El lateral es útil para generar nuevas formas de ver las cosas, mien-
tras que el vertical es necesario para su subsiguiente evaluación y puesta en práctica.
Los problemas identificados en la primera etapa pueden ser de tres tipos:
• Problemas que requieren para su solución más información.
• Problemas que no requieren información adicional, sino una reordenación o
reestructuración de la información disponible (perspicacia).
• Problemas menos definidos (el problema es la ausencia de éste). Se ignoran
los aspectos que pueden mejorarse.
Para generar soluciones alternativas al primer tipo de problemas, podemos utilizar el
pensamiento vertical, mientras para el segundo y el tercero se requiere el pensamien-
to lateral.
En el libro previamente citado de E. De Bono (2000), se explican en detalle las di-
versas técnicas y herramientas que ayudan a desarrollar y aplicar el pensamiento
lateral.
Concluida la generación de alternativas, comienza su evaluación. Aquí se busca me-
dir el grado de cumplimiento de cada una respecto del objetivo buscado, teniendo
en cuenta ciertos criterios establecidos a priori.
Para evaluar dichas alternativas, podemos utilizar métodos cuantitativos y/o cualita-
tivos. Entre ellos, encontramos:
• Costos para la toma de decisiones.
• Evaluación de proyectos.
• Árboles de decisión.
• Teoría de los juegos.
Los costos para la toma de decisiones son una técnica cuantitativa que permite
establecer cuáles son los costos diferentes entre dos decisiones y, así, determinar
la más conveniente.
La evaluación de proyectos nos permite conocer, por un lado, cuál es la rentabili-
dad de las decisiones y, por otro lado, el tiempo que tarda en recuperarse el capital
invertido.
Los árboles de decisión son una herramienta que ayuda a determinar cuál es la alter-
nativa que promete el máximo beneficio en cada punto de decisión.
La teoría de los juegos es una rama de la matemática aplicada, que permite anali-
zar situaciones donde el futuro de distintas personas es interdependiente y donde
la posición de cada jugador depende de las acciones de los demás integrantes
de la partida.
En este paso, es muy importante el juicio crítico.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


208 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Selección de la alternativa o curso de acción
En esta etapa, ponderando toda la información recabada durante el proceso, y te-
niendo especialmente en cuenta los elementos positivos y negativos surgidos en la
evaluación de los cursos de acción, debemos tomar la decisión.
Como dijimos, para generar alternativas se requiere creatividad, para evaluarlas se
requiere juicio crítico, y para tomar la decisión se requieren iniciativa y poca aver-
sión al riesgo.
En general, es muy difícil que una misma persona reúna todas las habilidades. Cuando
una persona es muy creativa, le resulta difícil tomar la decisión porque siempre está a
la expectativa de poder encontrar otra alternativa mejor. En cambio, a la persona con
coraje le resulta fácil tomar la decisión, pero difícil crear alternativas. A fin de mejorar el
proceso de toma de decisiones, es recomendable que el mismo sea realizado por un gru-
po de personas para que, en conjunto, potencien todas sus habilidades.

Implementación
La implementación consiste en elaborar un plan de acción que permita poner en
práctica la alternativa elegida.
El plan de acción debe contemplar:
• Los recursos necesarios, los responsables, y el momento y el lugar de la ejecu-
ción.
• La forma de comunicación de la decisión.
• Los resultados esperados.
• El sistema de control.
La asignación de los recursos es clave en el éxito de la decisión, ya que si ésta no
cuenta con los adecuados, no podrán lograrse los objetivos. Por ejemplo, si el plan
requiere que las ventas sean a crédito, deben contemplarse los recursos financieros
para otorgar los mismos.
Es muy importante para el éxito del plan y el logro de los objetivos que ese plan se
comunique a todas las personas directa e indirectamente involucradas. Se debe
transmitir toda la información necesaria para que éstas puedan lograr las metas pro-
puestas, teniendo en cuenta que quienes no participaron de la decisión no conocen
lo mismo que los que sí lo hicieron. Asimismo, según Norman Meier, para que la
decisión sea eficaz, debe reunir dos condiciones:
• Calidad propia de la decisión.
• Grado de aceptación de ésta por quienes deben implementarla.

ED = eficacia de la decisión.
ED = C x A C = calidad de la decisión.
A = grado de aceptación.

7. Planeamiento, gestión y control 209


El grado de aceptación va a depender de la información que se transmita a quienes
deban implementarla, de la participación que éstos tuvieron en la toma de la deci-
sión y de la capacidad para motivar a los implementadores.
Toda decisión debe prever el control de los resultados obtenidos con los esperados,
para conocer los desvíos, analizarlos y tomar las medidas correctivas que sean ne-
cesarias.

Proceso de planificación
Santiago Lazzati (1997) plantea la similitud entre el proceso de toma de decisiones
y los de planificación estratégica y operativa. A continuación, presentamos dicho
planteo:

Prototipo de la Etapas
problemática I II III

Identificación Desarrollo,
Toma de Implementación
y análisis análisis y selección
decisiones. dela solución.
del problema. de alternativa.

Planificación Análisis Formulación Implementación


estratégica. estratégico. de la estrategia. de la estrategia.

Planificación Diagnóstico Diseño de Implementación


operativa. de la situación. la solución. de la solución.

De este modelo se desprende que los procesos de planificación implican necesaria-


mente un proceso de toma de decisiones.
En la vida de las organizaciones, las decisiones pueden tomarse de dos formas:
• “A caballo” de la acción.
• En forma anticipada.
La primera es un proceso espontáneo; en cambio, la segunda implica un proceso
de planificación.
Para conocer los distintos elementos a tener en cuenta en el proceso de planifica-
ción, vamos a utilizar el modelo de análisis organizacional de Santiago Lazzati con
algunas adaptaciones. Dicho modelo puede resumirse de la siguiente manera:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


210 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Macroentorno - Ramo de la actividad
De recursos
directivos

Proveedores
Management
Competencia

Negocio
De recursos Mercado
operativos Recursos Procesos Productos
Clientes

Factores
Resultados Comunidad
de poder

Organismos
de influencia

El modelo de toma de decisiones es el de Santiago Lazatti (con algunas modifica-


ciones) y se encuentra en el libro citado, que en la página 12 describe la aplicación
del modelo de toma de decisiones a los procesos de planificación.

Planificación
• Proyectar un futuro deseado.
• Proyectar actividades y recursos necesarios para lograrlo.

En otras palabras, planificar implica definir los objetivos y los medios para alcanzarlos.
Peter Drucker postula que la función específica de la administración es hacer más
productivos los recursos. Existen cuatro recursos básicos cuya productividad debe
ser mejorada sustancialmente en las organizaciones: su capital, sus bienes físicos
fundamentales, el uso del tiempo y su grado de conocimiento.
El postulado de Peter Drucker sólo es posible a través de un proceso de plani-
ficación. La planificación nos permite mejorar la aplicación de los recursos, el
logro de los objetivos y el control de los desvíos, tal como lo exponemos a con-
tinuación:

7. Planeamiento, gestión y control 211


Para qué sirve planificar
• Definir hacia dónde nos dirigimos.
• Negociar.
• Comunicar eficazmente.
• Crear futuro.
• Generar compromiso.
• Ordenar pensamientos.
• Guiar hacia el objetivo.
• Controlar.

Cabe preguntarse si siempre es necesario planificar. La respuesta es: sólo cuando


el hecho futuro deseado implica un conjunto de decisiones interdependientes. Tal
es el caso de las decisiones tomadas en la organización.
La planificación puede llevarse a cabo de formas distintas, a saber:

Definiendo cómo hacer y


Definir qué resultados
con qué recursos se para luego se obtienen.
cuenta.

Definiendo qué resultados Definir cómo hacer y qué


se quieren obtener. para luego recursos se necesitan.

En la primera, nos ocupamos de los aspectos relacionados con los recursos y las
actividades para luego definir los resultados a obtener. En la segunda, en cambio,
el proceso es exactamente el inverso. El proceso de planificación comienza nor-
malmente por la segunda de las opciones para luego retroalimentar la primera.
Habiendo explicado el planeamiento como proceso integral, plantearemos los dife-
rentes tipos de planeamiento:

• Planeamiento estratégico.
• Planeamiento operativo.

Planificación estratégica
El proceso de planificación estratégica es un esfuerzo de la organización bien defini-
do. Se busca especificar la estrategia de una empresa y asignar responsabilidades
para la ejecución de la misma.
La planificación estratégica hace un análisis de la situación actual y busca accionar
sobre lo que se espera para el futuro, determina la dirección de la empresa y analiza
las herramientas y los recursos necesarios para lograr la misión.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


212 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Es importante destacar que la planificación se suele realizar en el contexto presen-
te, siempre dinámico y cambiante, y con un futuro incierto. Si bien se intenta dis-
minuir la incertidumbre mediante pronósticos, estudios de mercado, proyecciones,
etc., la realidad es que serán simplemente supuestos necesarios para comenzar un
análisis y una proyección clave para la compañía, pero no estarán “prediciendo” el
futuro. Son una base y guía para poder trabajar y sobre la cual se pueda construir
la planificación estratégica.
La planificación estratégica va de la mano de la visión y la misión, para poder deter-
minar objetivos y metas, así como los planes de acción para armar el camino que
direccionará a la empresa. Incorpora el análisis del ambiente externo (entorno) y el
análisis interno (cultura organizacional), y atraviesa los valores de la compañía.
Antes de introducirnos en el proceso de planificación estratégica, vamos a hacer al-
gunas reflexiones sobre el significado de la estrategia en el contexto corporativo.
Muchas son las definiciones que se le dan a este concepto y es tal su importancia
que es difícil elegir una sola.

Estrategia
Tomaremos de referencia la definición de Hax y Majluf (1997), en donde se integran
varias dimensiones de la estrategia:
• Determina y revela el propósito de la organización en términos de objetivos a
largo plazo, programas de acción y prioridades de asignación de recursos.
• Selecciona los negocios en los que participa o debe participar la organiza-
ción.
• Intenta alcanzar una ventaja sostenible de largo plazo en cada uno de sus ne-
gocios, respondiendo adecuadamente a las oportunidades y amenazas prove-
nientes del entorno en el que está inmersa la empresa y a los puntos fuertes y
débiles de la organización.
• Identifica las tareas de gestión específicas en los diferentes niveles de la orga-
nización.
• Constituye un patrón de decisiones unificador e integrador.
• Es una expresión del propósito estratégico de la organización.
• Apunta a desarrollar y fomentar las habilidades centrales de la empresa.
• Es un medio para invertir selectivamente en recursos tangibles e intangibles a
fin de desarrollar las capacidades que garanticen una ventaja competitiva sos-
tenible.
También debemos tener en cuenta lo que significa plasmar una estrategia desde el
punto de vista de los recursos humanos.

7. Planeamiento, gestión y control 213


Las estrategias ofrecen una estructura para orientar el pensamiento y la acción
de los directivos y de todos los empleados, cada uno desde su nivel de alcance y
responsabilidad. También son un vehículo para aplicar y expandir la cultura organi-
zacional.
Trabajaremos sobre tres perspectivas presentadas por Hax y Majluf en la obra ci-
tada, donde fueron definidas como dimensiones esenciales de cualquier proceso
formal de planificación:
• La estrategia corporativa.
• La estrategia de negocios.
• La estrategia funcional.
La estrategia corporativa está directamente ligada a las decisiones que tienen ma-
yor alcance, englobando la totalidad de la empresa. Son decisiones tomadas por los
altos directivos que poseen la perspectiva adecuada de la organización y que tienen
una visión holística e integradora.
Cuando hablamos de estrategia de negocios, trabajamos sobre dos ejes. Por un
lado, el sector en el que la empresa está compitiendo (alcance del negocio), y por el
otro, la forma de competir (desarrollo de las competencias únicas del negocio). Ana-
lizar el entorno nos permite identificar las oportunidades y amenazas del ámbito de
actuación de la compañía, profundizando en el comportamiento de la industria y las
tendencias del mercado a futuro. Paralelamente, el análisis y la evaluación interna
determinan en qué situación competitiva se encuentra el negocio, por medio del se-
guimiento de las actividades clave de la cadena de valor. En este punto, nos introduci-
mos en el negocio de la compañía para identificar las fortalezas y debilidades básicas
del negocio.
Luego de analizar la visión, el entorno y sus variables, y volver la mirada hacia el
interior de la compañía, podemos llegar a una definición de estrategia, programas y
presupuestos necesarios del negocio.
Por último, la estrategia funcional plasma los requerimientos funcionales exigidos
y delimitados por las estrategias corporativas y de negocios. Y constituye también
el marco de las capacidades necesarias para desarrollar las competencias únicas
de la empresa.
Luego de haber definido las perspectivas presentamos el resumen del proceso for-
mal de planificación estratégica del libro de Hax y Majluf (1997, p. 57).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


214 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Perspectivas Presupuestación
de Formulación de la estrategia estratégica
planificación y operativa

Evaluación Examen del • Revisión de la Consolidación


interna. medio. estrategia y aprobación
horizontal y la de los
integración vertical. presupuestos.
Estrategia Directrices estratégicas • Asignación de
corporativa. corporativas. recursos y gestión
de la cartera.
• Pautas para
elaboración del
presupuesto.

Misión
Evaluación Examen del Presupuestación
Estrategia interna. medio. de
de negocios. negocios.
Estrategia, programas
y presupuestos.

Evaluación Examen del


interna. medio. Presupuestación
Estrategia funcional.
funcional.
Estrategia, programas
y presupuestos.

En la introducción del proceso de planificación estratégica nombramos elementos y


conceptos clave para poder realizarla. Ahora profundizaremos en ellos.

Para qué sirve planificar


• Quién/quienes están participando del proceso de planificación
estratégica.
• La historia de la compañía y su cultura organizacional: qué posi-
bles cambios o qué impacto puede tener la estrategia en la
empresa y sus empleados. ¿Son radicalmente distintos? Siguen
la línea de pensamiento y comportamiento histórico?, etc.
• También tener presente la motivación que significa y que refleja
el proceso de planificación. El nivel de exigencia y los desafíos
como móviles y guías de la planificación estratégica.

7. Planeamiento, gestión y control 215


Visión
La visión busca saber, conocer y determinar qué quiere ser la empresa a largo pla-
zo. Según Santiago Lazzati: “Es la visualización de una situación futura y deseable
que se espera lograr en un horizonte de tiempo lejano, aunque no necesariamente
esté claro el camino para llegar a ello”. Apunta a la organización y exterioriza cuál
es la situación deseada para la organización íntegra en un futuro.
También es el “querer ser” de la organización. Suele ser desafiante y ambiciosa, y
busca superar el estado y el espíritu de la compañía, de manera profunda y a largo
plazo. Es decir que no es un objetivo de alcance simple y superficial; por el contra-
rio, es algo esencial, “eje”, y es por eso que llevará tiempo y conciencia asimilarlo y
buscar las herramientas para llevarlo a cabo.
La visión es el motor, la fuerza que orienta a funciones como el liderazgo, el pla-
neamiento, la gestión y el control; está ligada a un esfuerzo conjunto de quienes
la piensan, para ser plasmada en las acciones diarias. La visión debe ser tomada,
aprendida y asimilada por los integrantes de la compañía.
Es un ideal respetado y buscado, que debe generar motivación en todos los inte-
grantes de la empresa. La visión debe ser bien comunicada a toda la compañía. Es
primordial entenderla y creerla para poder llevarla adelante, para anhelar que suce-
da y contribuir en las acciones concretas.

Misión
La misión identifica la tarea básica de una organización. Es la esencia de la misma,
lo que es en realidad. Es la razón de ser, los límites o las creencias que tiene la com-
pañía para actuar.
Es importante verla desde dos perspectivas, tal como analizamos previamente: por
un lado, el negocio, su definición y su alcance, y por el otro, las competencias únicas
que tiene y que podrá seguir desarrollando a futuro.
En cuanto al alcance del negocio, nos referimos a la identificación de los productos
y/o servicios generados, los mercados con los que se trabaja y el alcance físico-geo-
gráfico.
Debemos conocer el estado actual en el que la empresa está operando; el contraste
de ese estado con la situación deseada permitirá armar la correcta asignación de
recursos para lograr los desafíos.
Las competencias únicas de la empresa surgen de los recursos y capacidades actua-
les desarrollados por la empresa, y son la base de la ventaja competitiva sostenible.
Establecer la misión de la empresa es una tarea corporativa, esencial en el proceso
de planificación. Es el momento de reflexión sobre la situación actual, el estado de
las actividades de la compañía y la definición de los cambios que se quieren realizar
a futuro para modificar el curso actual y llegar al deseado.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


216 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Valores
Los valores, en el marco de una organización, constituyen el conjunto de creencias
acerca de lo que es verdadero o falso, importante o no importante, que se conser-
van y apoyan conscientemente. Son pautas de conducta, principios fundamentales
que guían el comportamiento de la organización, como ser: la búsqueda de la exce-
lencia, el respeto humano, el cumplimiento de disposiciones legales o los hábitos
de respeto por la ecología.
Se puede decir que los valores forman una ideología que se infiltra en las decisiones
diarias.

Cultura organizacional
La cultura organizacional es un patrón de comportamiento general, creencias com-
partidas y valores comunes de los miembros de una organización. Surge de la unión
de sentimientos y creencias de cada uno de los integrantes, en función de vivencias
pasadas y ambiciones futuras. Es un producto aprendido de la experiencia grupal y,
por consiguiente, algo localizable sólo en el lugar donde existía un grupo definible y
poseedor de una historia significativa.
La cultura no está “escrita” en ningún manual de procedimiento de la compañía, sino
que se puede percibir de lo que dicen, hacen y piensan las personas dentro del am-
biente organizacional. Significa aprendizaje y transmisión de conocimientos, creen-
cias y patrones de comportamiento en un período largo. Es por eso que la cultura es
algo muy arraigado, difícil de transmitir y también difícil de modificar.
En algunos casos, el concepto de cultura organizacional permite comprender he-
chos misteriosos y aparentemente irracionales que se dan en los recursos humanos
de una empresa.

Objetivos y metas
Los estados o resultados deseados de comportamiento son los objetivos, y pueden
tener una definición cualitativa y cuantitativa: las metas.
Los objetivos representan el fin hacia el que se encaminan la organización, la inte-
gración del personal, la dirección y el control. Guían y delimitan cursos de acción en
las empresas, y son un marco y un punto de llegada al mismo tiempo.
Deben ser claros, realistas, mensurables y relevantes para la empresa. La enuncia-
ción de los objetivos debe ser congruente con el marco estratégico definido por la
visión y la misión de la organización.
En la práctica, no es tarea fácil llegar a la formulación de objetivos correctos, que sean
desafiantes y alcanzables al mismo tiempo. En el contexto dinámico actual, los obje-
tivos deben ser revisados y formulados teniendo en cuenta las variables externas.

7. Planeamiento, gestión y control 217


También se deberá tener en cuenta el grado de flexibilidad de los objetivos: a mayor
nivel de variables no controlables, mayor riesgo de modificación de objetivos. Es decir,
el no cumplimiento de un objetivo por un factor extraordinario deberá ser analizado pa-
ra poder “netear” el efecto externo del desempeño de quienes trabajaron para llegar
a dichos objetivos.
Adicionalmente, los objetivos son también una importante herramienta de la com-
pañía para sus recursos humanos. La tendencia al trabajo por objetivos está en
crecimiento y esto permite evaluar y preparar a los empleados e integrantes de una
compañía para que sean más flexibles y proactivos con su trabajo.

Herramientas para el análisis


Para el análisis y el proceso de planificación estratégica, así como también para la
evaluación de su situación, contamos con diversas herramientas que expondremos
a continuación.
Es importante aclarar que ninguna por sí misma es infalible ni tiene la verdad. Son
modelos que nos ayudan a acercarnos a la situación actual y proyectar la deseada.
En general, es recomendable utilizar una combinación de las mismas para tener un
análisis aun más completo. Estaremos analizando:
• La matriz BCG.
• El ciclo de vida del producto y/o servicio.
• La matriz FODA.
• La cruz de Porter.
• El análisis de estrategias competitivas genéricas de Porter.
• La cadena de valor.
• La matriz de Ansoff.
• La teoría de las palancas.

Matriz BCG
La matriz BCG (Boston Consulting Group) es una herramienta para asignar recursos,
una matriz de cartera de negocios. Enfoca el análisis en tres aspectos del producto: ven-
tas, tasa de crecimiento del mercado y los flujos que produce.

Crecimiento de mercado
Alto Bajo
Alta Estrella Vaca lechera
Participación
de mercado
Baja Incógnita Perro

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


218 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Estrella: el producto se encuentra en su mejor momento, es el foco de aten-
ción de la compañía. Proporciona una alta rentabilidad para la organización
con una baja dependencia de la inversión.
• Vaca lechera: el producto se encuentra en una posición competitiva fuerte y
una tasa de crecimiento baja; por lo general, está bien posicionado en el mer-
cado y tiene un bajo costo de producción.
• Incógnita: la participación del mercado es baja, pero tiende a ir aumentando.
Ante el bajo volumen de ventas, la rentabilidad tiende a ser baja o negativa, de-
pendiendo del tipo de producto. Se requiere implementar una estrategia junto
con una fuerte inversión para promocionar el producto.
• Perro: el producto ya pasa desapercibido para nuevos clientes. El mercado se
encuentra estancado y la rentabilidad es muy baja, aunque se mantiene con
flujos de fondos positivos. La inversión es prácticamente nula.

Ciclo de vida del producto y/o servicio


Junto con la matriz BCG se puede realizar un análisis de ciclo de vida de los pro-
ductos y/o servicios. Esta herramienta complementará el estatus de la cartera de
productos de la empresa y guiará el nivel de inversión de los mismos, para llegar al
mix adecuado.

CICLO DE VIDA DE UN PRODUCTO O SERVICIO


Ventas

Introducción Crecimiento Madurez Declinación

Período

7. Planeamiento, gestión y control 219


CARACTERÍSTICAS DE CADA PERÍODO

Introducción Crecimiento Madurez Declinación


Ventas Bajas En ascenso Ventas pico Declinantes
Costos
Elevados Medios Bajos Bajos
por cliente
Utilidades Negativas En ascenso Elevadas Declinantes
Adaptadores tem-
Clientes Innovadores Mayoría media Rezagados
pranos
Competidores Pocos En aumento Declinado Disminuyen

Los productos y/o servicios pasan por cuatro claras etapas desde el momento de su
lanzamiento. Las mismas determinan las acciones, el nivel de ventas de costos, las
utilidades que da el producto, el tipo de cliente que lo consume y los competidores
que el producto tiene en cada etapa.
• Introducción: se realiza el lanzamiento del producto. En esta etapa, la inver-
sión es alta y la ventas son bajas, lo que resulta en un costo elevado por
cliente. Es el momento de darlo a conocer; la investigación, la publicidad y las
promociones hacen que las utilidades sean negativas. Los clientes son innova-
dores y prueban el producto que la compañía les está presentando. En esta
etapa inicial, los competidores aún son pocos, ya que el producto está recién
lanzado y se está dando a conocer.
• Crecimiento: luego del lanzamiento, una vez que el impacto en comunicación
comienza a verse, la inversión también comienza a dar sus frutos. Las ventas
empiezan a crecer, lo que hace que el costo medio por cliente baje y que, asi-
mismo, se empiecen a ver las utilidades. Ahora, los competidores están comen-
zando a reaccionar.
• Madurez: si nuestro producto alcanza este estado, significa que logró consoli-
darse en el mercado. Las ventas llegan a su pico máximo, el costo alcanza la
mayor economía de escala y las utilidades son elevadas. Los consumidores ya
son mayoría y en este momento los competidores empiezan a declinar, ya que
van quedando en el mercado los que logran un equilibrio entre inversiones, cos-
tos y ventas.
• Declinación: si bien los costos son bajos, las ventas empiezan a caer y con
ellas, las utilidades. Los consumidores son un grupo de rezagados y la compe-
tencia comienza a reducirse ampliamente.
El ciclo de vida del producto nos permite ver las etapas por las que pasa un produc-
to, cada una de las cuales presenta diferentes retos y oportunidades. Los productos
requieren diversas estrategias de marketing, financieras, de ventas, de fabricación,
de recursos humanos, etcétera.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


220 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Matriz FODA
Esta herramienta enfoca el análisis en dos niveles diferentes:
• Interno: a través de las fortalezas y debilidades.
• Externo: por medio de las oportunidades y amenazas.

Fortalezas Oportunidades

Debilidades Amenazas

Análisis interno Análisis externo

Una compañía está en gran parte delimitada y definida por su esencia (misión y vi-
sión, valores y cultura) y por el entorno en el que se creó y fue creciendo. El entorno
modifica a la empresa y la empresa al entorno; esta interacción es tan básica como
compleja y es necesario observarla y analizarla constantemente para poder tomar
las mejores decisiones.
Con respecto al análisis interno, miramos dentro de la compañía y nos encontra-
mos con las fortalezas, aquellas funciones, capacidades, recursos humanos, etc.,
que se hacen muy bien dentro de la compañía y que se destacan. Las fortalezas
deben ser potenciadas. En contrapartida, las debilidades de una compañía son
aquellos puntos a seguir de cerca. No significa que se debe corregir todo curso de
acción, pero sí se debe prestar atención y controlar la performance que está por
debajo de lo deseado o requerido, ya que se pueden poner en riesgo factores clave
del negocio.
En cuanto al análisis externo, el entorno ofrece una amplia variedad de situacio-
nes, que cambian con constancia y velocidad. Tanto las oportunidades como las
amenazas están “al alcance o al acecho” en todo momento. Es por eso que la clave
está en el curso de acción a tomar ante cada una, en aprovechar las oportunidades
y “esquivar” o estar listos para hacer frente a las amenazas, en tiempo y forma.
Es importante aclarar que la explicación es simple de comprender, pero la acción y
la reacción son la parte más compleja a la hora de tomar las decisiones.

Cruz de Porter
El modelo de las cinco fuerzas de Porter es una de las herramientas más utilizadas
para la evaluación del negocio y la industria.
Porter realiza su análisis alrededor de cinco fuerzas competitivas:
• El poder de negociación de los proveedores.
• La amenaza de nuevos participantes.

7. Planeamiento, gestión y control 221


• La rivalidad entre los competidores existentes.
• El poder de negociación de los compradores del sector.
• La amenaza de ingresos de productos y/o servicios sustitutos.

Amenaza de nuevos participantes.

Competidores de la industria.
Poder de Poder de
negociación de negociación de
los proveedores. los compradores.
Intensidad de la rivalidad.

Amenaza de productos y/o servicios sustitutos.

Las cinco fuerzas determinan la utilidad del sector, porque ejercen influencia sobre
los precios, los costos y la inversión requerida por las empresas en un sector. Éstos
son los factores básicos que explican las perspectivas de rentabilidad a largo plazo
y el atractivo de la industria en la cual está inmersa la compañía.
El poder de negociación de los proveedores determina el costo de los insumos
en primer lugar. Su poder estará acotado o dependerá, entre otras cuestiones, de:
• La diferenciación de los insumos que posee versus otros proveedores.
• La presencia de insumos sustitutos.
• La concentración de proveedores (cantidad de proveedores importantes).
• La importancia del volumen para el proveedor.
• El impacto de los insumos en el costo.
• La contribución de los proveedores a la calidad o el servicio de los productos
de la industria.
La amenaza de nuevos participantes plantea un límite a los precios y conforma la
inversión requerida para desanimar a potenciales ingresantes. Algunas de las barre-
ras de entrada para los nuevos participantes serán:
• Las economías de escala.
• La diferenciación del producto.
• La identidad de marca.
• Los costos intercambiables.
• Los requerimientos de capital.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


222 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• El acceso a canales de distribución.
• Las ventajas absolutas de costo.
• Los retornos esperados.
• Las políticas gubernamentales.
• El acceso a los insumos.
La rivalidad entre los competidores existentes ejerce influencia sobre los pre-
cios, así como sobre los costos de competir en áreas como productos, publicidad y
fuerza de ventas. Es condicionante, entre otras cosas, de:
• El crecimiento de la industria.
• Las diferencias de producto.
• La concentración y el equilibrio entre competidores.
• La complejidad de información.
• Las plataformas empresariales.
• Las barreras de salida.
En cuanto al poder de negociación de los proveedores, será determinante del
costo y la rentabilidad del sector cuando ejerza influencia debido a la capacidad nego-
ciadora o por la sensibilidad al precio. Por capacidad negociadora, se definirán:
• El volumen de compra.
• Los productos sustitutos.
• La capacidad de integración hacia atrás y la negociación por absorción de cos-
tos por parte del comprador.
Dada la sensibilidad al precio, los formadores pueden ser de:
• Los precios y compras totales.
• Las diferencias de productos.
• La identidad de marca.
• El impacto sobre la calidad y el desempeño.
• Las utilidades del comprador.
• Los incentivos de los tomadores de decisiones.
Con respecto a la amenaza de ingresos de productos y/o servicios sustitutos, la
existencia de productos con características muy similares que puedan desplazarnos
del sector o del mercado obliga a la evaluación constante de:
• El desempeño del precio relativo de los sustitutos.
• Los costos intercambiables.
• La propensión del consumidor a sustituir sus preferencias.

7. Planeamiento, gestión y control 223


Análisis de estrategias competitivas genéricas de Porter
Del análisis de la cruz de Porter se desprenden al menos tres estrategias plantea-
das por el mismo autor.

Ventaja estratégica

Exclusividad Posición
percibida por de bajo costo.
el cliente.

Todo un sector Liderazgo


Diferenciación
Objetivo industrial. en costos.
estratégico
Sólo a un segmento
Enfoque o alta segmentación.
particular.

ESTRATEGIA GLOBAL DE LIDERAZGO EN COSTOS


Este enfoque busca la reducción de los costos. En general, es necesaria una fuerte
supervisión de los costos de áreas como investigación y desarrollo, ventas y servi-
cios. Esta estrategia suele requerir una capacidad instalada muy grande y una pro-
funda experiencia en el mercado.
La estrategia global de liderazgo de costos busca que la empresa logre ser el produc-
tor con menor costo de su sector, liderazgo que se traduce en mayores retornos de
inversión. Ser líder en costos requiere lograr una combinación de los atributos de los
productos ofrecidos que sean claramente diferenciados por los consumidores con res-
pecto a la competencia.
Vale aclarar que este tipo de estrategia no es fácil de sostener en un entorno tecnoló-
gico que cambia constantemente y donde los competidores logran alcanzar o imitar
las mejoras rápidamente.

ESTRATEGIA DE DIFERENCIACIÓN
Este tipo de estrategia persigue que la empresa sea la única en su sector, así como
también sobresalir en aquellos aspectos ampliamente valorados por los clientes.
Analiza los atributos que los compradores perciben como importantes para darles
más ponderación dentro de la estrategia a seguir.
La diferenciación puede basarse en el producto, en el sistema de entrega, en la ca-
lidad, etc.; lo importante será que la empresa sepa aprovechar esta superioridad, la
lidere y la potencie.

ESTRATEGIA DE ENFOQUE
La estrategia de enfoque se concentra en grupos especiales de clientes (segmen-
tos) y se define en función de los mismos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


224 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Tiene dos variantes: el enfoque en costos, por el cual la empresa busca la ventaja
en costos de un segmento, y el enfoque de diferenciación, por el cual se busca la di-
ferencia de dicho segmento, para concentrarse en eso en lugar de intentar atender
a un mercado total o más amplio.

Cadena de valor
Uno de los temas clave respecto de la elección de una estrategia competitiva es el
conjunto de factores que determinan la posición competitiva que adoptará el nego-
cio para obtener una ventaja competitiva sólida y sostenible en el tiempo.
La cadena de valor es una herramienta que permite medir estos factores y consiste
en un modelo que determina el valor agregado de cada actividad al producto final,
el cual terminará de conformar el precio final que pagará el consumidor. Define dos
tipos de actividades:
• Primarias: son aquellas actividades que tienen relación directa con el desa-
rrollo de la operación. Podrían considerarse como las clásicas funciones de
operación de una empresa, en donde un directivo tiene a cargo una tarea es-
pecífica y existe un equilibrio entre la autoridad y la responsabilidad.
- Logística interna: incluye el almacenamiento de material, de materias pri-
mas, la recopilación de datos, el acceso a clientes, etcétera.
- Operaciones: se trata de la transformación de los insumos en productos
finales, como ser: montaje, fabricación de componentes, operaciones de su-
cursal, etcétera.
- Logística externa: incluye la distribución del producto terminado, como pro-
cesamiento de pedidos, manejo de depósitos, preparación de informes, etcé-
tera.
- Mercadotecnia y ventas: inducen y facilitan a los compradores la adquisi-
ción del producto por medio de acciones de marketing, incentivo a la fuerza
de ventas, promociones, publicidad, etcétera.
- Servicios posventa: su función es mantener y mejorar el valor del producto
luego de su venta a través de la instalación, el soporte al cliente, la resolución
de quejas, las reparaciones, la capacitación, etcétera.
• De apoyo: son aquellas que no contribuyen en forma directa al desarrollo del
producto, pero son necesarias para el desarrollo de la actividad. Incluyen:
- Infraestructura de la empresa: gestión gerencial, planificación, relación
con los inversores, financiación, contabilidad, finanzas, asuntos legales, ges-
tión y calidad, etcétera.
- Administración de los recursos humanos: selección, promoción, reclu-
tamiento, capacitación, sistema de remuneración, evaluación de desempe-
ño, desarrollo corporativo, etcétera.

7. Planeamiento, gestión y control 225


- Desarrollo tecnológico: diseño de los productos, know how, diseño de pro-
cesos, investigación de mercado, investigación de materiales, etcétera.
- Abastecimiento: compra de materias primas, componentes, maquinarias,
publicidad, servicios, etcétera.
El valor generado por una cadena de negocios se mide a través de lo que los com-
pradores están dispuestos a pagar por el producto y/o servicio. Se creará entonces
valor agregado cuando el consumidor esté pagando una contribución que exceda
el costo total que surge del cumplimiento de todas las actividades de la cadena. El
margen es, pues, la diferencia entre el valor total generado y el costo agregado de
las actividades de la cadena.

INFRAESTRUCTURA GERENCIAL DE LA EMPRESA

Gestión de RRHH
Desarrollo de la tecnología
Adquisiciones
Logística Logística Comercialización Servicio
Operaciones
de entrada de salida y ventas posventa

actividades primarias

Matriz de Ansoff
Consiste en el análisis de las acciones a seguir en función del mercado objetivo de
la organización y los productos a elaborar.

Mercado
Actual Nuevo
Desarrollo
Actual Penetración.
de mercado.
Producto

Nuevo Desarrollo
Diversificación.
de producto.

• Penetración: productos actuales en mercados actuales. Para buscar un creci-


miento de oportunidades en este mercado, la empresa debe recurrir a la expan-
sión del volumen de ventas, las extensiones geográficas o los mejoramientos
de la participación de mercado.
• Desarrollo de mercado: productos actuales en mercados nuevos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


226 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Desarrollo de producto: productos nuevos en mercados actuales.
• Diversificación: productos nuevos en mercados nuevos.

Teoría de las palancas


Jean-Paul Sallenave (1997) trata a la teoría de las palancas como una herramienta de
análisis del planeamiento estratégico. ¿Qué es una palanca? Es una fuerza que, apli-
cada al extremo de un brazo, genera una fuerza mayor en el otro extremo. Análoga-
mente, se invertirá en la empresa con la esperaza de obtener más que la suma inverti-
da. La palanca, en una empresa, es el mecanismo multiplicador de sus recursos.
La estrategia competitiva busca el incremento relativo de los recursos de la empre-
sa, tratando de multiplicar los recursos invertidos más de lo que puedan hacerlo los
competidores. Las diferencias de las palancas utilizadas por las empresas explican
las diferencias de rentabilidad que cada una de ellas obtiene, y permiten concebir
sus estrategias para aumentar las diferencias o reducirlas.
Existen varios tipos de palancas, como desarrollaremos a continuación.

PALANCA OPERATIVA
Entendemos por palanca operativa al cambio relativo en el beneficio operativo indu-
cido por un cambio relativo en el volumen de ventas.
Esta palanca se sustenta en la estructura de costos fijos y variables que tiene la em-
presa. Efectivamente, si ésta tiene altos costos fijos y bajos variables, un cambio en
el volumen de ventas tiene un alto impacto en el beneficio operativo. El costo fijo se
divide en un mayor número de unidades producidas y vendidas.
Por el contrario, si los costos variables son altos y los fijos son bajos, un cambio en el
volumen de ventas tiene un impacto bajo en el beneficio operativo, pues el volumen
de los costos variables se incrementa en igual proporción que el volumen de ventas.

PALANCA DE PRODUCCIÓN
Entendemos por palanca de producción a la disminución en el costo unitario por
aumento de la producción.
Esta palanca está relacionada con la ley de experiencia, que dice que el cos-
to unitario del valor agregado de un producto homogéneo, medido en unidades
monetarias constantes, disminuye en un porcentaje constante a cada duplicación
de la experiencia. Los costos bajan debido a que los trabajadores mejoran sus
prácticas; esto hace que reduzcan el tiempo utilizado en la elaboración de cada
unidad de producto y/o reduzcan la cantidad de materia prima utilizada por unidad
de producto, etcétera. También es la relación con la disminución del precio de
compra por incremento de volumen.

7. Planeamiento, gestión y control 227


PALANCA DE MERCADO
Entendemos por palanca de mercado al cambio relativo en el beneficio operativo
que provoca un cambio en el precio de venta. Efectivamente, un cambio en el precio
de venta provoca un cambio de igual magnitud en el beneficio operativo.

PALANCA DE REINGENIERÍA
Entendemos por palanca de reingeniería al cambio en el beneficio operativo induci-
do por un cambio en los costos fijos generados por una mejora en la productividad
de los procesos. Efectivamente, una reducción en los costos fijos provoca una mejo-
ra en el beneficio operativo de la empresa.

PALANCA FINANCIERA
La palanca financiera se materializa en el efecto que la utilización de capital ajeno
en la empresa produce sobre el resultado final. Tiene dos partes:
• El efecto positivo de estar endeudado.
• El efecto negativo de pagar intereses.
La diferencia entre los dos hará que este resultado sea negativo o positivo.

PALANCA FISCAL
Entendemos por palanca fiscal al cambio producido en el beneficio final como conse-
cuencia de la utilización o no de desgravaciones fiscales (beneficios impositivos).
El efecto de las palancas
El uso de las distintas palancas nos permite entender cómo surgen brechas de re-
cursos entre competidores y, por consiguiente, diferencias entre sus capacidades
económicas que se traducen en diferentes capacidades para aprovechar oportuni-
dades o esquivar amenazas.

Planificación operativa
A diferencia de la planificación estratégica, la operativa contiene más detalles y su
horizonte de tiempo es menor, generalmente, de un año. Su alcance es más estre-
cho, dado que abarca una cantidad limitada de funciones.
Los planes operativos sirven para implementar exitosamente la estrategia del ne-
gocio primero y de la corporación después. Recordemos que tanto la planificación
estratégica como la operativa deben estar alineadas con la misión, la visión y la
cultura de la institución. Luego, la estrategia condicionará el diseño de la estructura
organizacional, de manera de asegurar la coherencia en todo el sistema. Por último,

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


228 CAPÍTULO V El proceso administrativo
a través de la administración por objetivos, se asegurará el cumplimiento de metas
y objetivos a nivel de recursos humanos.
Como bien dijimos con anterioridad, es necesario implementar los planes de ac-
ción para que la planificación estratégica se lleve adelante, y esto lo realizamos a
través de la planificación operativa. Comenzamos por determinar los objetivos y
las metas de nuestra organización, luego seleccionamos técnicas, recolectamos
datos y analizamos e interpretamos los procesos para efectuar un diagnóstico co-
rrecto y, de esa manera, estamos llevando a la práctica la planificación operativa.
En el transcurso de este capítulo, desarrollaremos los pasos adecuados para que la
planificación operativa conlleve a la realización de la planificación estratégica. Es con-
veniente aclarar que si bien creemos que toda organización (con fines de lucro o no)
debe tender a desarrollar los pasos para llevarla adelante, la definición propia implica
un proceso que hace que a veces insuma varios años poder verla en concreto, duran-
te los cuales la organización debe poder ir operando. Es decir que lo fundamental es
por lo menos comenzar a desarrollar el proceso, ya que el intento exige a las empre-
sas y a los que trabajan dentro de ella explicitar elementos e ir tomando posiciones
de acuerdo con lo que va sucediendo en esos años.
Es necesario tener en cuenta estos últimos temas para lograr buenos niveles de efi-
ciencia y eficacia dentro de la organización.
Comenzaremos diciendo que planificar operativamente es asignar tareas, tecnolo-
gías de cómo éstas se realizarán (metodologías y procedimientos), tiempos, recur-
sos humanos, financieros, económicos, etc., para el cumplimiento de objetivos que
coinciden con lo planteado en el plan estratégico de la organización. Cuando habla-
mos de plan operativo, nos estamos refiriendo a la enunciación de los caminos, ac-
ciones o mecanismos a seguir para cumplir con los objetivos estratégicos, los cuales
son el tercer aspecto constitutivo de la misión de la organización.

Administración por objetivos (APO)


Para poder llevar adelante el plan operativo, es necesario comenzar a introducir lo
que denominamos “administración por objetivos”. Se considera tal al eslabón en
donde se hacen presentes la planeación y la evaluación por medio de supervisores
y subordinados. Se priorizan y se establecen objetivos o resultados a ser alcanzados
en un lapso de tiempo determinado, transcurso durante el cual se establecen también
caminos o metas para llegar a los objetivos fijados con anterioridad. Luego se hacen
seguimientos del desempeño (control), es decir, se compara lo planificado con lo eje-
cutado para determinar si hubo desvíos, y, si es necesario, se implementan las correc-
ciones para que el circuito sea continuo y se logre alcanzar los objetivos.
Actualmente, esta herramienta es utilizada en varias empresas, en las áreas administra-
tivas y gerenciales. Es un método práctico a través del cual se construye la efectividad

7. Planeamiento, gestión y control 229


de una organización, dentro de un grupo de metas posibles de alcanzar, con objetivos
bien definidos y estructurados, que son evaluados por los miembros administrativos,
gerentes y supervisores de cada unidad operativa de dicha organización.
Su aparición se dio a comienzos del año 1954, cuando Peter Drucker publicó el
libro La práctica del management, en el cual caracterizó por primera vez la adminis-
tración por objetivos, por lo que es considerado creador de la APO. En la década
de 1950, la presión económica de la época generó dentro de las empresas una
administración por presión, y la presión ejercida sobre los gerentes no condujo a
mejores resultados porque los dirigentes de las empresas interpretaban como rebel-
día la apatía de los gerentes en producir los resultados esperados. En respuesta,
las empresas hacían más fuertes los controles, y con esto se cerraba más el círcu-
lo vicioso: mayor control, mayor resistencia; mayor resistencia, mayor control. En
ese momento, la APO, como método de evaluación y control sobre el desempeño
de áreas y organizaciones en crecimiento rápido, comenzó a surgir con ideas de
descentralización y administración por resultados, eliminando los órganos de staff,
de modo que quedaba a cargo de cada división la creación de aquellos servicios
necesarios para alcanzar sus objetivos, lo cual fortaleció la posición de autoridad de
cada jefe operativo.

CARACTERÍSTICAS
Como señala Idalberto Chiavenato: “La APO es un sistema dinámico que integra la
necesidad de la compañía de alcanzar sus objetivos de lucro y crecimiento, a la par
de la necesidad del gerente de contribuir para su propio desarrollo. Es un estilo exi-
gente y compensador de administración de empresas”.
En la administración por objetivos, los mandos medios y altos de la organización
definen en conjunto sus metas comunes, especifican las áreas principales de res-
ponsabilidad de cada posición en relación con los resultados esperados de cada
uno y utilizan esas medidas como guías para mejorar la operación del sector y la
verificación de la contribución de cada uno de sus miembros.
La APO constituye un sistema de gestión que aporta a la organización conocimien-
tos técnicos que permiten utilizarla como un sistema de:
• Planificación: la primera característica de la APO es que exige diseñar un
plan de actuación mediante la definición de estrategias, entendiendo como
tales los caminos o vías que es necesario recorrer para alcanzar los objetivos
propuestos a través de la realización y el desarrollo de determinados proyectos
de actuación.
• Flexibilidad: se apoya en un sistema fluido de información ascendente y des-
cendente que permite descubrir las desviaciones, analizarlas y comunicarlas a
quien tiene la responsabilidad de la ejecución del proyecto, así como corregir-
las, en caso de ser necesario.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


230 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Motivación: se basa en la participación de todos los implicados en el proceso
como elemento imprescindible para lograr integrar los objetivos personales y
los de la propia organización. La APO es considerada un instrumento de mo-
tivación, ya que favorece la constitución de equipos de trabajo, como célula
adecuada de la nueva estructura organizacional.
• Evaluación: la administración por objetivos es un sistema flexible y continuo
de evaluación que permite analizar el proceso de ejecución de las actividades
planificadas y el grado de obtención de los resultados previstos. Este sistema
de evaluación se apoya básicamente en la definición de indicadores, que ha-
cen posible evaluar el estado de realización de un proyecto o el grado de con-
secución de los resultados establecidos.
En resumen, la APO presenta las siguientes características principales:
• Establecimiento de un conjunto de objetivos entre el ejecutivo y su superior.
• Establecimiento de objetivos para cada departamento o posición.
• Interrelación de objetivos departamentales.
• Elaboración de planes tácticos y de planes operacionales con énfasis en la me-
dida y el control.
• Continua evaluación, revisión y reciclaje de los planes.
• Participación actuante de la dirección.
• Apoyo intenso del staff durante los primeros períodos.

DESARROLLO DEL CONCEPTO DE LA APO


Aunque la APO actualmente es practicada en todo el mundo, es difícil tener claro lo
que significa. Algunos administradores la usan como una herramienta de evaluación;
otros, como una técnica de motivación o para la planeación y el control.
Es un sistema administrativo completo, que para operar integra variadas activida-
des administrativas de manera sistemática, enfocado al logro eficaz y eficiente de
los objetivos organizacionales e individuales.

POLÍTICA DE INCENTIVOS
Definir la correcta política de incentivos y adecuarla a las metas y a los objetivos de
la organización para que sean congruentes con la planificación estratégica es vital
para lograr un desempeño eficiente de las actividades. Los incentivos deben ser cla-
ramente comunicados al grupo de colaboradores, y ser alcanzables y motivadores
para el equipo de trabajo.

7. Planeamiento, gestión y control 231


HINCAPIÉ EN LA EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO
En 1957, Douglas McGregor criticó los programas de evaluación de desempeño
tradicionales, centrados en la tensión de los criterios de las características de los
individuos para evaluar a los subordinados.
En el enfoque clásico se requiere que los administradores emitan su juicio sobre el
valor de las personas; por lo tanto, McGregor implementó un nuevo método basado
en el concepto de la APO de Drucker, principalmente. Los subordinados asumen la
responsabilidad de establecer objetivos a corto plazo para ello y revisarlos después
con su superior. Éste tiene poder de veto sobre esos objetivos, pero en un ambiente
apropiado es difícil que se produzca la necesidad de usarlo.
Luego se evalúa el desempeño contra los objetivos actuales, deberes que desarro-
llan en primer lugar los subordinados.
Este nuevo método estimula la autoevaluación y el autodesarrollo; lo principal se
centra donde debería: en el desempeño más que en la personalidad.
El gerente actúa como entrenador, provocando la participación activa de los subor-
dinados en el proceso de evaluación, lo que favorece el compromiso y un ambiente
propicio para la motivación.

HINCAPIÉ EN LOS OBJETIVOS A CORTO PLAZO Y LA MOTIVACIÓN


La importancia de establecer metas individuales está reconocida por profesionales.
Además, se descubrió:
• Que el desempeño era más alto cuando las personas tenían objetivos específi-
cos que cuando simplemente se les pedía que hicieran su mejor esfuerzo (los
altos niveles de intenciones se asocian con altos niveles de desempeño).
• Un importante movimiento ascendente en el nivel promedio global de las metas.
• Una mejoría en la consecuencia de las metas y un aumento constante de la
productividad.
La fijación de metas no es el único factor para motivar a los empleados, pero es muy
importante (otros factores son: incentivos, participación y autonomía).

EL PROCESO DE ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS


Todo proceso comienza con un inicio… y es aquí donde la APO se inicia en la cús-
pide de la organización y tiene el respaldo activo del gerente general que la dirige,
ya que el establecimiento de objetivos comienza en la alta dirección. No obstante,
no es importante que los objetivos comiencen en la alta dirección, sino que pueden
hacerlo a niveles de división o más abajo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


232 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Establecimiento de objetivos
Es necesario establecer prioridades y objetivos para que un grupo de trabajadores
tengan una razón y trabajen en forma eficiente y eficaz para alcanzarla. Un objetivo
es un enunciado escrito sobre resultados a ser alcanzados en un período determina-
do. Debe ser cuantificado, difícil, relevante y compatible. Es una declaración escrita,
un enunciado, una frase; es un conjunto de números.

Jerarquía de objetivos
Como las organizaciones siempre suelen tener más de un objetivo, surge el proble-
ma de cuál o cuáles son los más importantes y prioritarios. Los objetivos necesitan
ser escalonados en un orden gradual de importancia, relevancia o prioridad, en una
jerarquía de los objetivos globales a los objetivos individuales específicos, en función
de su contribución relativa a la organización como un todo. Cada organización tiene,
implícita o explícita, su jerarquía de objetivos. Asimismo, los objetivos propuestos
deben estar interconectados entre sí y ser ayudados por las metas para que se alcan-
cen en forma ordenada.

DIFERENCIACIÓN ENTRE ESTRATEGIA Y TÁCTICA


La diferencia básica entre estrategia y táctica reside en los siguientes aspectos:
• La estrategia se refiere a la organización como un todo, pues busca alcanzar
objetivos organizacionales globales, mientras que la táctica se refiere a uno de
sus componentes (departamentos o unidades aisladas), pues busca alcanzar
objetivos departamentales.
• La estrategia se refiere a objetivos situados a largo plazo, mientras que la tácti-
ca se refiere a objetivos situados en el mediano y largo plazo.
• Para la implementación de la estrategia, se hacen necesarias muchas tácticas
que se suceden ordenadamente en el tiempo.
• La estrategia está compuesta de muchas tácticas simultáneas integradas
entre sí.
La estrategia es definida por la alta administración, mientras que la táctica es res-
ponsabilidad de la gerencia de cada departamento o unidad de la empresa.

Sistema de control de gestión


El sistema de control de gestión es un proceso que involucra al proceso de presu-
puestación, la ejecución y el control de los planes de la organización. El resultado
ulterior es el control, donde se busca contrastar el devenir real de la organización
con el presupuestado, para, a partir de ello, realizar un análisis de las variaciones
significativas.

7. Planeamiento, gestión y control 233


Antes de comenzar a analizar este sistema, debemos tener en cuenta que, a pesar
de su apariencia, no es un proceso lineal, sino que se constituye como un círculo re-
troalimentador donde los resultados obtenidos a través del control son utilizados para
planificaciones futuras e, incluso, para realizar ajustes en los presupuestos a medida
que son llevados a cabo, a través de acciones para que reflejen en mayor medida la
realidad.

Objetivos y metas: el puntapié inicial


En un sistema de control de gestión, vamos a encontrarnos con objetivos y metas
que define la organización al comienzo del período de gestión, de acuerdo con los
estándares de desempeño y los escenarios estimados para el entorno.
Un objetivo no es más que una situación determinada que las organizaciones tratan de
alcanzar. Generalmente, hay muchos niveles de objetivos, cada uno de ellos es lo que
denominamos “metas”. Es decir que la consecución de una serie de metas en un lapso
de tiempo nos garantizaría la consecución de los objetivos planteados.
Tanto los objetivos como las metas representan el fin hacia el que deben tender las
acciones de la organización, el rumbo de la organización. Consecuentemente, los
recursos y los esfuerzos serán aplicados de forma tal de alcanzarlos. Cuando uno
plantea un objetivo, éste debe responder a las preguntas: “¿Qué?” y “¿Para qué?”.
Un objetivo debe tender a la superación permanente, expresado en términos de re-
sultados, determinado en el tiempo, exigente pero alcanzable.

Proceso de control de gestión


El proceso de control de gestión es un proceso integral y participativo, que engloba
a la organización en su totalidad. Comienza en cada área funcional para ulteriormen-
te unificarse en toda la compañía.
Primero, la gerencia de cada área realiza un plan, generalmente anual, siempre ali-
neado con la misión y con la estrategia organizacionales. Es muy importante que el
plan esté orientado a la visión, la que siempre tiene que actuar como guía para las
acciones de la entidad. A este proceso se lo denomina “planeamiento”.
El planeamiento requiere una presentación cuantitativa formal de los recursos asig-
nados para llevar a cabo el plan; aquí surge el presupuesto. El presupuesto expresa
el plan en números; es una de las herramientas de gestión y control que ayudan a
la organización a alcanzar los objetivos propuestos.
De los objetivos y las metas planteados se desprende un plan de acción que inclui-
rá los pasos a seguir o los lineamientos que deberá tener el negocio. Se pretende
alinear las acciones con la consecución de las metas y los objetivos de la organiza-
ción. Ya cuando hablamos de un plan de acción nos estamos refiriendo a cursos de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


234 CAPÍTULO V El proceso administrativo
acción deseados, que en caso de mantenerse las variables del entorno como fueron
estimadas, llevarán a la consecución de los objetivos.
La interrelación de los elementos del proceso se materializa, por ejemplo, si nos
concientizamos de que los cursos de acción definidos impactan directamente en el
presupuesto. Nótese que no es lo mismo aumentar la producción a través de una
tercerización de la producción que a través de la compra de una nueva maquinaria.
Imaginaríamos que la segunda opción sería más costosa que la primera; ahora, a lar-
go plazo, ¿cuál es la más conveniente? Este tipo de incógnitas puede ser evaluada
a través de una proyección, un presupuesto de inversiones y métodos de evaluación
de proyectos de inversión.
La organización define planes de acción. Los planes de acción se ven traducidos en
acciones y esas acciones generan resultados. Los resultados muestran la performan-
ce real del negocio y se plasman en la contabilidad. Es decir que, a medida que se
llevan a cabo las acciones, se va generando la contabilidad (lo que muchas empresas
en la jerga diaria denominan “actuals”). Por ejemplo: un plan de acción de una nueva
compañía es comprar la mercadería con pago a treinta días; efectivamente, la acción
se concreta cuando se produce la compra de mercaderías en donde se elegirá un
proveedor acorde con la política mencionada. La compra de esta mercadería genera
consecuencias económicas visibles, en términos contables hay un aumento de bie-
nes de cambio (incremento del activo) y se genera un pasivo con el aumento en la
cuenta proveedores.
Con el ejemplo anterior se ve claramente cómo las acciones tienen asociados re-
sultados que son los que se van a comparar con los resultados presupuestados.
La contabilidad reflejará toda la actividad real de la compañía, más allá de lo que se
haya presupuestado. Es muy factible que no coincidan entre sí. Las diferencias que
se generen se analizan a través del proceso de control presupuestario. Y aquí es don-
de surge lo que nos compete en este capítulo, el control.
En pocas palabras, podríamos decir que el control consiste en la comparación de
lo que fue presupuestado con lo real. Incluye la observación de las diferencias y su
posterior explicación. Es así como se pueden encontrar variaciones que se explican
por tipo de cambio, inflación, alguna acción en concreto producto de una reacción
inesperada de un competidor, comportamiento errático de algún proveedor o clien-
te, etcétera.
Son muy variadas las causas por las cuales el presupuesto puede diferir de la con-
tabilidad: el expertise del analista es el que le permitirá ser lo suficientemente de-
tallista a la hora de controlar y explicar las variaciones, y, en caso de ser posible,
hacer correcciones sobre la marcha para lograr los objetivos perseguidos.

7. Planeamiento, gestión y control 235


Esquema del sistema de control de gestión

• Presupuesto • Índices
• Factores • Factores
cualitativos Metas cualitativos
mensurables no
en pesos cuantificables
en pesos

Plan de acción

Control Control
presupuesto indicadores

Acción

Tablero
Contabilidad Resultados de control/
comando

Presupuesto
El presupuesto (también llamado “original budget” y conocido como OB, por su sigla
en inglés) se ocupa de procesar la información que tiene como objetivo facilitar la
planificación de la actividad de la entidad, los proyectos de inversión y el control de
gestión.
No es más que la previsión de gastos e ingresos para un determinado lapso de
tiempo, por lo general, un año. Permite a las empresas, los gobiernos, las organi-
zaciones privadas y las familias establecer prioridades y evaluar la consecución de
sus objetivos.
El presupuesto que abarca a toda la organización y sus actividades se denomina “pre-
supuesto integrado”. Representa a los planes de la organización cuantificados mo-
netariamente. Al incluir todas sus áreas, genera y necesita integración y coordinación
entre las distintas partes de la entidad.
Operativamente, es el resultado de diferentes “subpresupuestos” que se condicio-
nan unos a otros. Para poder llevarlo a la práctica en la dinámica operativa diaria
de la organización, es necesaria una activa y fluida comunicación entre las distintas
partes de la entidad y una concientización de la sensibilidad que poseen algunas
actividades a los resultados que se desea obtener.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


236 CAPÍTULO V El proceso administrativo
El presupuesto necesita también de una activa participación y compromiso de los dis-
tintos departamentos, una asignación de responsabilidades, para que la información
esté disponible en tiempo y forma en el armado y el uso del presupuesto.
Abarca un lapso en el tiempo futuro determinado, su dimensión temporal. Este lapso
de tiempo puede variar; sin embargo, en la mayoría de las organizaciones, suele
presupuestarse a un año con seguimientos mensuales. Existen también algunas or-
ganizaciones que presupuestan a un año y ajustan ese mismo presupuesto para los
dos años posteriores al original budget por tipo de cambio e inflación para analizar
una tendencia.
En empresas multinacionales, las afiliadas locales suelen preparar sus presupues-
tos anuales para luego someterlos a la aprobación del headquarter (casa matriz).
Una vez que son aprobados, no se cambian. Puede ocurrir que se presenten si-
tuaciones no previstas que impidan cumplir con el presupuesto original y que se
reflejan en el forecast (pronóstico) mensual, bimestral o trimestral. Es importante
destacar que siempre deben presentarse la justificación y el análisis acompañando
la modificación o ajuste al OB. En algunas ocasiones, este tipo de organizaciones
corre el riesgo de convertir al presupuesto en un objetivo en sí mismo, perdiendo de
foco su verdadera utilidad como herramienta de gestión.
Para que el presupuesto sea de utilidad, debe ser acompañado por un proceso de
control mediante el cual se lo compare con los resultados de la ejecución del plan
de acción. De hecho, el control presupuestario permite dar cuenta de variaciones
significativas para emprender acciones correctivas en el momento. Utiliza la con-
tabilidad e información complementaria (puede ser relativo al entorno) para ver el
grado de consecución de los resultados estimados.
Como se puede observar, es un proceso que incluye una porción importante de aná-
lisis; de ahí se desprende que un buen presupuesto depende, en parte, de la percep-
ción y el expertise de aquellos que lo realizan, los analistas del negocio. El proceso
de presupuestación y análisis de las diferencias corresponde a la unidad de negocio o
área funcional, porque son sus integrantes quienes poseen la experiencia y los cono-
cimientos tanto para planificar como para comprender y explicar desvíos.
El presupuesto se define como una herramienta para la toma de decisiones y el con-
trol. Es un plan integrado y coordinado entre las áreas que componen la entidad,
que se expresa en términos económicos y financieros, es decir, que se encuentra
cuantificado monetariamente, que abarca las operaciones y los recursos que for-
man parte de la compañía. Se establece para un lapso de tiempo determinado, con
el fin de lograr los objetivos fijados.
Ayuda tanto a anticipar acciones como a determinar futuros resultados de la com-
pañía, siempre y cuando se cumplan los pronósticos de las variables considera-
das relevantes de acuerdo con el negocio analizado. Para su confección, pueden
tomarse datos históricos; sin embargo, eso no siempre es suficiente, dado que las

7. Planeamiento, gestión y control 237


organizaciones actúan en contextos complejos, donde muchas de las variables que
deben analizarse son inciertas. Es fundamental tener en cuenta el tipo de industria
a la que pertenece la entidad (oportunidades y amenazas del entorno), así como
también la estrategia y las características internas (fortalezas y debilidades).
A partir de la interconexión de los distintos “subpresupuestos” que conforman el
presupuesto integrado, se emiten tres estados que son el resultado del proceso
presupuestario:
• Presupuesto económico o estado de resultados proyectado.
• Presupuesto financiero o cash flow (flujo de caja).
• Balance proyectado.
Estos tres informes muestran el estado de la entidad una vez finalizado el período
de análisis del presupuesto (estos temas serán profundizados en el transcurso del
capítulo).

PROCESO PRESUPUESTARIO
Previa confección del presupuesto, deben analizarse una serie de variables controla-
bles y no controlables por la organización, también conocidas como “pautas”. Estas
variables condicionarán la proyección y deben definirse para poder confeccionar el
presupuesto, para lo cual se requerirá la intervención de distintos especialistas o de
las distintas áreas de la empresa. Entonces, la dinámica de la organización ha de ser
evaluada bajo diferentes escenarios. Se analiza la influencia de variables tales como
los tipos de interés, la inflación, los factores políticos, las cantidades y los precios de
la competencia, etc.; el presupuesto siempre debe estar alineado con la misión de la
organización, su estrategia corporativa y la estrategia de negocio.
Para definir los niveles de las variables se realizan simulaciones. En una simulación
se combinan todas las variables relevantes en el negocio y se crean escenarios. A
partir de esos escenarios y de los resultados asociados en cada uno de ellos, se
estiman ingresos, ganancias, estados patrimoniales. La idea al evaluar los distintos
escenarios es optar por aquel que sea más representativo de la realidad. Una vez
hechas las correspondientes simulaciones, se elige uno de ellos (el más probable)
y se lo somete a la aprobación de los directivos.
Tengamos en cuenta que el presupuesto que quede en vigencia responde a sólo
una de las combinaciones de variables que fueron simuladas. Si alguna de ellas
llega a modificarse (por ejemplo: tipo de cambio, coeficiente de inflación, pauta sala-
rial, etc.), es muy difícil que se mantengan los objetivos (targets) originales.
Vamos a analizar las variables según dos categorías:
• Variables no controlables o exógenas: son las que no pueden ser maneja-
das dentro de la organización. Vienen dadas por el entorno y a la organización
le es muy difícil, y en algunos casos imposible, ejercer influencia sobre ellas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


238 CAPÍTULO V El proceso administrativo
Esto dependerá del tamaño de la entidad y sus relaciones de poder. Deben ser
estimadas para poder, a partir de éstas, definir las variables endógenas.
Dentro de las variables exógenas más comunes, podemos destacar las si-
guientes:
- Tipo de cambio.
- Inflación.
- Tasas de interés.
- Política impositiva.
- Utilities (tarifas de servicios públicos).
• Variables controlables o endógenas: se modifican de acuerdo con decisio-
nes que se toman dentro de la organización.
Dentro de las variables endógenas, podemos identificar las siguientes:
- Política de cobros.
- Política de pagos a proveedores.
- Política de manejo de inventarios.
- Política de pago de salarios (política interna de remuneraciones).
- Formas de distribución y manejo de clientes.
Cuando se define el escenario a partir del cual iniciar el proceso de presupuesta-
ción, deben dejarse explícitas esas variables para que, en caso de existir alguna
modificación, pueda adaptarse fácilmente.
Una vez concluidos los procesos de análisis de los datos, los pasos posteriores si-
guen la secuencia de los sistemas de información contable de cualquier entidad que
se encuentra en marcha. A medida que se avanza en el período presupuestado, se
presentan informes que dan cuenta de su evolución.

ESQUEMA PRESUPUESTARIO Y CICLO PRESUPUESTARIO


El presupuesto con sus tres estados resultantes (recordemos: presupuesto econó-
mico, presupuesto financiero y balance proyectado) surge de la integración de una
serie de presupuestos intermedios, a saber:
• Pronóstico o presupuesto de ventas: es la cantidad de unidades que se
precisa o se estima vender por línea de producto en el período presupuestado.
Luego, deberá valorizarse sobre la base de los precios de venta proyectados.
La responsabilidad de determinar el presupuesto de ventas es del área comercial.
Aquí deben tenerse en cuenta los descuentos comerciales que se piensan realizar,
el precio de ventas, las promociones; en definitiva, toda la información básica para
que sea el punto de partida del presupuesto. Se parte de un presupuesto basado en
unidades para luego, multiplicado por el precio de venta, expresarlo financieramente.

7. Planeamiento, gestión y control 239


Cuando se trata de una empresa productora, hay que tener en consideración la capa-
cidad productiva de planta. De ningún modo las cantidades de ventas pronosticadas
para la empresa pueden superar la capacidad productiva. De hecho, la capacidad de
planta actuará como un factor limitante a la hora de determinar las ventas.
• Presupuesto de producción: este presupuesto puede hacerse en términos de
unidades. Una vez realizado el de ventas, el área de producción debe estimar
las cantidades de insumos, materiales y materias primas, para lograr el stock
correcto. Adicionalmente, deben considerarse el presupuesto de mano de obra
(directa e indirecta afectada al proyecto) y los gastos generales de fabricación.
Hay que tener en cuenta que inventarios demasiado bajos pueden llevar a interrup-
ciones de la producción. Por el contrario, si son muy elevados los costos de manejo
y de inmovilización, pueden diezmar el capital de trabajo de la compañía. Se utiliza
la fórmula de inventario:

El = Existencia inicial
EI + C - V = EF C = Compras
V = Ventas
EF = Existencia final (stock remanente
para período siguiente)

• Presupuesto de gastos de comercialización: incluye los gastos variables de


comercialización. Puede ser contemporáneo del de ventas o anexo al mismo.
Deben considerarse las comisiones, los gastos de expedición, la publicidad.
• Presupuesto de compras: aquí se utiliza la ficha de especificación técnica o
fórmula de los productos que se elaboran, que contienen la cantidad de mate-
ria prima necesaria para la producción. Teniendo en cuenta los pedidos que se
hicieron en el presupuesto de producción, se establecen el costo de los insu-
mos y la disponibilidad. También debe considerarse la estacionalidad.
• Presupuesto de gastos fijos y remuneraciones: normalmente, lo hace la
gerencia administrativa. Los gastos fijos surgirán de cada departamento; por
ello suele decirse que es la parte más participativa del presupuesto integrado.
Incluye los gastos según su clasificación funcional. Cada área de la organiza-
ción deberá presupuestar sus costos fijos para el período proyectado.
• Presupuesto de inversiones fijas o bienes de capital: normalmente, es el
área de producción la que estima esa necesidad y, sobre la base de ella, se
hace la compra. (también puede estar medido en términos de unidades).

PRESUPUESTO ECONÓMICO
Básicamente, se define como un estado de resultados proyectado; puede incluir una
desagregación mensual de los resultados. Muestra las causas de la rentabilidad de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


240 CAPÍTULO V El proceso administrativo
la empresa según sus pérdidas y sus ganancias. Se rige por el criterio de lo “deven-
gado”, es decir que se toma en cuenta el resultado, independientemente de si se ha
cobrado o pagado.
Debe generarse a partir de un análisis exhaustivo del analista y deben realizarse evalua-
ciones de cómo mejorar la performance de la organización a partir de él. Como el presu-
puesto forma parte de la contabilidad de gestión, no existen normas contables a las que
se deba responder. Es por ello que la forma de exposición del presupuesto dependerá
de aquella que haya sido definida como la mejor para la toma de decisiones.

ESQUEMA DEL PRESUPUESO ECONÓMICO: ESTADO DE RESULTADOS PROYECTADO

Ventas
(Costo de ventas)
Margen bruto
(Gastos de comercialización)
(Gastos de administración)
Beneficio operativo antes de amortizaciones (EBITDA)
(Amortizaciones)
Beneficio operativo (EBIT)
(Gastos financieros)
Resultado antes de impuestos (EBT)
(Impuesto a las ganancias)
Resultado final

PRESUPUESTO FINANCIERO
El presupuesto financiero es un flujo de caja (cash flow) proyectado para el período
determinado. Se confecciona a partir del criterio de lo “percibido”, es decir que cuan-
do se genera un cobro o un pago dentro de la organización, se registra, independien-
temente de cuándo se generó contablemente el crédito o la deuda.
Al igual que el presupuesto económico, no responde a ninguna forma de exposición
reglada por las normas contables. También pertenece a la contabilidad de gestión
e incluye todas las operaciones que afectan a caja y bancos. Si bien brinda informa-
ción similar al estado de orígenes y aplicación de fondos, lo separan de él profundas
diferencias tanto operativas como expositivas.
Es uno de los productos más dinámicos de los estados proyectados y permite de-
terminar la capacidad de repago efectivo de capital más intereses en el caso de
evaluar la solicitud de un préstamo. Es una herramienta muy útil que hace posible
anticipar futuros déficit o superávit de fondos, permitiendo operar con tiempo sufi-
ciente para negociar distintas alternativas de fondeo. Sin duda, optimiza la función
financiera de la empresa.

7. Planeamiento, gestión y control 241


BALANCE PROYECTADO
Surge como consecuencia de los presupuestos mencionados. Esta herramienta re-
fleja la futura situación patrimonial de la empresa, luego de haberse llevado a cabo
todas las acciones que fueron presupuestadas. Se exponen la estructura de inver-
sión, representada por el activo, y la estructura de financiamiento de terceros o pro-
pia, representada por el pasivo y el patrimonio neto, respectivamente.
El balance proyectado muestra sucesivos estados del capital de trabajo
(o working capital, conocido como WC por su sigla en inglés) y permite la eva-
luación de la empresa a partir de diferentes índices o indicadores, para hacerla
comparable con otras del mercado. De esta manera, se puede comparar no sólo
el manejo empresarial de la compañía en cuestión con el de otras empresas, sino
también a esa organización con su performance en períodos anteriores.
El working capital es una medida del dinero inmovilizado dentro de la organización
y las necesidades de financiamiento.

WC = cuentas por cobrar + inventario - cuentas por pagar

Las cuentas por cobrar más el inventario representan dinero o fondos que la em-
presa no tiene disponibles para invertir. Las primeras son un financiamiento que
la organización hace a sus clientes y el segundo es el dinero aplicado en el man-
tenimiento de stock de mercaderías que se encuentran almacenadas a la espera
de su venta en el mercado.
Las cuentas por pagar arbitran como un financiamiento para la empresa a una tasa
de interés 0. Le permiten a la organización disponer de dinero del que no dispondría
en caso de tener que pagar al contado todas sus operaciones a sus respectivos pro-
veedores. Representa un pasivo de la entidad, una deuda con terceros que hace
que hoy disponga de ese dinero líquido.
Cualquier aumento del capital de trabajo va a producir una reducción en el flujo de fon-
dos, ya que representaría un aumento en el dinero inmovilizado de la organización, lo
que se traduce en menor dinero disponible para gestionar su operatoria.
Vemos como un buen análisis del WC permite planificar mejor el ciclo operativo, pa-
ra evitar deficiencias en las disponibilidades de dinero líquido. Se busca el equilibrio
para maximizar la gestión y se entiende que el rendimiento de la organización está
relacionado con la inversión. No le sirve a la organización tener un bajo capital de
trabajo con una alta liquidez disponible, porque el dinero líquido sin inversión no pro-
duce rentabilidad. Por otro lado, tampoco sirve tener un WC muy grande con poca
liquidez, ya que puede afectar el giro del negocio.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


242 CAPÍTULO V El proceso administrativo
PRESUPUESTO BASE CERO
Parte de una filosofía totalmente distinta de la del presupuesto tradicional. Plantea
que para eliminar ineficiencias se debe desterrar el pasado. Es decir que, para que
sea eficaz, no se debe partir de presupuestos pasados, porque de esta manera se
“perpetuarían” las deficiencias que éstos pueden contener.
Este sistema propone replantearse toda la empresa antes de iniciar el proceso de
presupuestación, cuestionarse cada gasto procurando verificar su necesidad. De-
ben analizarse todas las actividades de la empresa para saber si deben permanecer
en la organización o pueden suprimirse, y a qué costo.

CONTABILIDAD
La contabilidad es el método que nos permite organizar los movimientos econó-
micos y financieros de las empresas, y que nos da una visión detallada y precisa
de su situación patrimonial. Es una técnica que registra sistemáticamente toda la
información referida a las transacciones económicas de una empresa, clasificando,
ordenando, procesando, analizando e interpretando la información.
No es más que un conjunto de técnicas que se utilizan para producir estructura-
damente la información cuantitativa expresada en unidades monetarias (cualquier
moneda de curso legal) acerca de las transacciones que realiza una entidad econó-
mica y de ciertos eventos económicos cuantificables que la afectan, con el objeto
de facilitar a los diversos interesados la toma de decisiones en relación con dicha
entidad económica.
Tiene como funciones básicas proveer información a terceras partes ajenas a la con-
ducción de la empresa y generar información adicional necesaria para el correcto
manejo del negocio. A partir de estas funciones básicas podemos distinguir la conta-
bilidad financiera o de custodia (la primera) de la contabilidad de gestión o gerencial
(la segunda). Ambas conforman la contabilidad de eficiencia, es decir que ambas
son sumamente necesarias para un buen manejo de la organización.
El producto final de la contabilidad financiera son los estados contables o estados
financieros, que son los que resumen la situación económica y financiera de la em-
presa. Como ya hemos mencionado, esta información resulta útil para gestores,
reguladores y otros tipos de interesados como los accionistas, acreedores o propie-
tarios. Es decir que la contabilidad refleja los actos económicos que ocurren en una
empresa en cuatro breves estados.
• Estado de situación patrimonial: exposición de los bienes, derechos y obli-
gaciones de una determinada entidad a una determinada fecha. Situación del
activo, el pasivo y el patrimonio neto de la misma en un punto en el tiempo.

7. Planeamiento, gestión y control 243


• Estado de resultados: es la exposición de los hechos y factores que dieron lu-
gar a una variación de los recursos económicos de la empresa en un momento
determinado, que generaron pérdidas o ganancias.
• Estado de origen y aplicación de fondos: refleja la evolución entre las princi-
pales cuentas patrimoniales y el resultado, explicando la generación de caja.
• Estado de evolución del patrimonio neto: refleja la evolución ocurrida du-
rante el ejercicio, mostrando el destino dado a los resultados del ejercicio, así
como también los ajustes patrimoniales realizados.
En el corazón de la moderna contabilidad se encuentra el sistema de partida doble. Es-
te sistema implica realizar al menos dos entradas para cada transacción: un débito en
una cuenta y el correspondiente crédito en otra cuenta. La suma del debe tiene que ser
siempre igual a la suma del haber; esto proporciona un sistema sencillo para detectar
errores. Este método fue utilizado por primera vez en la Europa medieval.
En definitiva, la contabilidad surge a partir de la necesidad y los requerimientos de
información de distintas clases de usuarios, ya sean internos o externos a la organiza-
ción, para la toma de decisiones o para el seguimiento de sus inversiones personales
en el caso de ser agentes inversores. Como vemos, estas personas esperan algo de
la entidad, por ser o propietarios o administradores de la misma. Sin duda, la principal
utilidad de la contabilidad, más allá de sus requerimientos formales, es la provisión de
información.
Dentro de sus utilidades vemos cómo se constituye en un sistema de información
que servirá de retroalimentación al presupuesto. Mediante ella se expresa la activi-
dad cotidiana de la organización, es decir, se plasman los resultados reales de la
operatoria habitual del negocio. La contabilidad, que representa a lo real (como ya
hemos dicho, del término inglés “actuals”), se contrasta con lo presupuestado y se
analiza por qué se generaron las diferencias. Debemos recalcar que para facilitar la
comparación, es necesario que exista un plan de cuentas compartido y bien anali-
zado, de modo de evitar que existan percepciones personales que distorsionen los
verdaderos resultados.

TABLERO DE CONTROL
El tablero de control, muchas veces llamado “cuadro de mando integral o tablero
de comando”, es una herramienta de gestión. Incluye indicadores clave de medi-
ción de rendimiento y desempeño que sirven como guía para la estrategia y el
alcance de la misión.
La organización puede utilizar un tablero de comando para alinear la misión y la es-
trategia de la organización con indicadores clave de rendimiento que sirvan para con-
trolar la gestión de la entidad. De esta manera, nuevamente comprobamos cómo las

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


244 CAPÍTULO V El proceso administrativo
herramientas de control ayudan significativamente a alcanzar los objetivos ulteriores
que posee la organización.
Indudablemente, esta herramienta se constituye como un sistema de información in-
tegrado por indicadores y sensores que les servirán a los directivos para el control de
gestión y, también, para la toma de decisiones. Es muy importante tener en cuenta
que, generalmente, esta herramienta expone aquellos indicadores que son relevantes
y significativos en relación con el negocio.
La implementación de un cuadro de mando dentro de una organización ayuda a
controlar las decisiones de hoy que indudablemente afectarán el desarrollo de la
planificación estratégica.
Para obtener óptimos resultados a partir del tablero de control, es necesario contar
con personas idóneas, analíticas, que saquen las conclusiones y recomendaciones
pertinentes a partir del manejo de la información. Se puede analizar el nivel de
desempeño de una determinada función, tarea o proceso, si las acciones que se
están llevando a cabo están acordes o no con la estrategia definida, y más aun si
conducen a la misión, si se están comparando correctamente los resultados con la
competencia, etcétera.
Básicamente, el tablero de comando pretende unir el control operativo a corto
plazo con la estrategia a largo plazo de la empresa. Permite monitorear si la or-
ganización, sus departamentos (o sectores) y los empleados han alcanzado las
metas establecidas.
Con sus especificaciones sobre las relaciones causales entre motivadores del de-
sempeño y objetivos, también permite a los directivos de las diferentes unidades
utilizar sus revisiones periódicas para evaluar la validez de las estrategias de sus
unidades y la calidad de su ejecución.
El directivo que analiza los indicadores del tablero de comando debe estar en condi-
ciones de detectar aquellas situaciones de debilidad o que representan problemas
para la organización, para determinar la mejor acción para su solución. No olvide-
mos que el objetivo primordial de un sistema de información es brindar información
para la toma de decisiones.
Una de las ventajas que tiene este sistema de control es que abarca distintos aspec-
tos de la dinámica operativa del negocio. Las mediciones financieras por sí solas no
brindan información suficiente para realizar un control de gestión eficaz. Incluyen so-
lamente resultados en el ahora que pueden tener correlación o no con el desempeño
futuro de la compañía, es decir que no contemplan aquellos factores que propician la
rentabilidad a largo plazo y que no son mensurables financieramente.
Al incorporar mediciones financieras, evaluaciones sobre clientes, procesos inter-
nos, y recursos humanos y de sistemas, el tablero de comando posibilita el análisis
de factores que condicionan el desarrollo y el crecimiento futuro de la entidad. Es

7. Planeamiento, gestión y control 245


de destacar, entonces, que se deben incorporar indicadores basados en medidas
financieras e indicadores basados en medidas no financieras. A su vez, se deben
vincular todas esas mediciones en una cadena de relaciones causa-efecto, para
que todas tiendan a la consecución de un fin último y, por supuesto, de la visión.
Para demostrar la importancia de la cadena causa-efecto, veamos el siguiente ejem-
plo. La empresa quiere mejorar su rentabilidad a partir de su nivel de inversión
actual. Este objetivo se mide, sin dudas, a través de un indicador financiero. Se ve
cómo el objetivo es obtener una mayor ganancia. Ahora, ¿cómo hace la empresa
para obtener una mayor ganancia? Posiblemente, si aumentara la satisfacción del
cliente, aumentarían las ventas, captando una mayor parte del mercado y, conse-
cuentemente, elevando los ingresos. Esto se puede ver reflejado en el incremento
de la porción de clientes que repiten la compra, ya que mejora la cantidad de clien-
tes fidelizados. Pero debemos preguntarnos también: ¿cómo logramos mejorar la
satisfacción del cliente? Esto dependerá mucho de la industria que estemos anali-
zando. En caso de ser una empresa de servicios, es muy probable que un impulsor
de la satisfacción del cliente sea minimizar los tiempos de espera. Es así como se
define que la mejor forma de operar sería dando un servicio con los menores tiem-
pos de espera posibles. Y ahora, ¿cómo se logra minimizar estos tiempos? Sin
dudas, entrenando y mejorando las competencias de los empleados. Esta relación
causa-efecto muestra cómo empleados satisfechos y entrenados inciden en la satis-
facción del cliente, que directamente afecta a la rentabilidad de la empresa.
A la hora de diseñar un tablero de comando, se analizan cuatro perspectivas y se
establecen metas e inductores para cada una de ellas. Una vez determinado esto,
se definen las acciones y formas de control de las mismas.
En este proceso, es de gran utilidad fomentar la participación activa de los miem-
bros de la organización, especialmente de aquellos que tienen contacto continuo
con el entorno y que pueden ver de mejor manera cuáles son las necesidades de
los socios estratégicos de la entidad. En este tipo de herramientas, la creatividad y
las sugerencias hacen a la efectividad.

BALANCED SCORECARD (BSC) O CUADRO DE MANDO INTEGRAL (CMI)


El balanced scorecard es un sistema integrado de gestión que agrega aun más va-
lor que la dirección por objetivos. Fue diseñado por Robert S. Kaplan, de la Harvard
Business School, y Davis P. Norton, de Notan, Norton and Company.
Aquí se plantea toda una gestión a partir de indicadores que forman un cuadro de
mando y que guían la atención de los directivos y de todos los empleados hacia
esos factores que se definieron como clave y que se supone que conducirán a avan-
ces competitivos en la organización.
El cuadro de mando integral debe desarrollarse desde cuatro perspectivas (que ter-
minarán englobando a toda la organización):

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


246 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Perspectiva financiera: tiene en cuenta el fin último de la empresa, que es
obtener un beneficio económico. Incluye medidas tales como rentabilidad de
proyectos, ingresos por ventas, disminución de costos, etcétera.
Dentro de esta perspectiva deben reflejarse las dimensiones de rentabilidad,
crecimiento y valor del accionista.
• Perspectiva del cliente: tiene en cuenta la satisfacción del cliente para, de este
modo, hacer triunfar a la organización. Se debe determinar cuál es el segmento
al que apunta el producto y/o servicio a través de una investigación de las cuali-
dades del producto y de las necesidades que satisface, además de una investi-
gación de mercado para ver cuáles son las personas que se constituyen como
clientes potenciales.
Una vez que la empresa ha identificado y seleccionado sus segmentos de mer-
cado, fija sus objetivos y los planes de acción para alcanzarlos. Sin duda, los
clientes son el eje de cualquier entidad y es por ello que todas las actividades
allí realizadas tienen que crear valor para el cliente (para después, consecuen-
temente, crear valor para el accionista).
Con esta perspectiva, el cuadro de mando integral incluye mediciones de la
satisfacción del cliente, la porción de mercado, el incremento y la retención de
clientes, que son factores que se encuentran íntimamente enlazados con la
rentabilidad de la compañía.
• Perspectiva operativa interna: examina los procesos y operaciones del ne-
gocio que influyen más directamente en la satisfacción del cliente. Incluye el
tiempo del ciclo (el tiempo de entrega, que está influido a su vez por el tiempo
de entrega de materias primas por los proveedores), la calidad (es sumamente
sensible a la demanda) y la productividad (reflejada por la motivación de los em-
pleados, sus capacidades y su eficacia).
No olvidemos que la cadena de valor de cada empresa se forma por un
conjunto de procesos que son la fuente de sus ventajas competitivas.
A través de éstos, la organización crea valor para sus clientes y produce, con-
secuentemente, los resultados financieros deseados.
• Perspectiva de innovación y aprendizaje: con esta perspectiva se busca
tener una noción de la dirección de la organización en el largo plazo, en el al-
cance de su visión. Incluye la innovación de mercado (puede ser medida en
relación con la cantidad de patentes que ha suscripto la organización), el apren-
dizaje, la mejora operacional continua y los activos intelectuales (key person).
Las perspectivas a utilizar en cada tipo de negocio dependerán, justamente, del tipo
de negocio analizado. Ninguna generalidad es buena a la hora de dirigir una orga-
nización. Recomendamos adecuar esta herramienta a cada organización teniendo
en cuenta, en cada caso en particular, cuáles son los factores críticos, de entrada
y de salida.

7. Planeamiento, gestión y control 247


Pasos para la implementación del balance scorecard
Definición de información relevante
Según las necesidades del negocio, se debe determinar qué información es necesa-
rio conseguir. A partir de los objetivos que tenga la organización, de sus habilidades
estratégicas, de aquellas que la diferencian de sus competidores y de sus aspectos
clave del negocio, se define todo lo que debe ser controlado y validado para tender
hacia la visión. Sin tener bien en claro el objetivo, es imposible llevar a cabo la defi-
nición de los indicadores.

Determinación de indicadores
En esta etapa se determinan los indicadores o índices que medirán de la mejor
manera el desempeño de aquellas actividades o acciones que se consideraron
fundamentales.
A través de estos indicadores, la información primaria y recolectada en la primera
etapa se transforma en información secundaria a través de comparaciones o cru-
zamiento de datos.
Téngase en cuenta que en el tablero de comando sólo se expondrá aquella informa-
ción que es relevante para la conducción del negocio.
Los indicadores que se establezcan pueden estar medidos en valores absolutos
(cantidades numerales) o valores relativos (porcentajes y comparaciones). Se pue-
den constituir como datos, índices o ratios. Generalmente se utilizan índices en for-
ma secuencial agrupados por conceptos representativos y suelen utilizarse signos
+ o – para reflejar los aspectos positivos o negativos. Por otro lado, las tendencias
suelen reflejarse mediante flechas (ascendentes si son favorables o descendentes
si son desfavorables).
Si bien los indicadores normalmente son cuantitativos, es decir, reflejan las varia-
ciones en cantidades, también pueden ser cualitativos y reflejar variaciones en atri-
butos. Es aquí donde reside su utilidad dentro de la organización. Se constituyen
en una herramienta de control de alto espectro, permitiendo el seguimiento de todo
el desarrollo de la organización. Amplían el rango de los factores sobre los que se
pueden tomar decisiones, para incluir a un grupo de índole cualitativa que antes no
podía ser controlado.
Cuando se determinan los indicadores, deben definirse el período del indicador, su
apertura (por productos, por zona geográfica), la frecuencia de actualización, su re-
ferencia (base sobre la cual se desea mensurar a las diferencias), su representación
gráfica y su parámetro de alarma.
Tanto el parámetro de alarma como la representación gráfica hacen a la singulari-
dad de esta herramienta de control. Son dos elementos que deben tenerse en cuen-
ta. El parámetro de alarma fijará el nivel sobre y por debajo del cual deben tomarse
acciones correctivas, y la representación gráfica es la forma de exposición de los

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


248 CAPÍTULO V El proceso administrativo
resultados. Un buen cuadro de mando o tablero de comando debe reflejar, a simple
vista, la situación de la organización. En ellos, los colores rojos suelen asociarse
con peligro, los amarillos, con precaución, y los verdes, con bienestar.
La utilización de herramientas informáticas como soporte de esta herramienta poten-
cia exponencialmente su uso.
Análisis
Es la etapa crucial para el diagnóstico organizacional y la toma de decisiones. Se tra-
ta, concretamente, del análisis de los indicadores antes mencionados. Es sumamen-
te importante que los analistas entiendan el negocio, estén capacitados y conozcan
las implicancias (no siempre lineales) de cada indicador. El análisis funciona como
el “saber interpretar las señales” de la jerga común.
Control
Si hablamos de control presupuestario, podría ser definido como un proceso me-
diante el cual se busca que las actividades reales de la entidad coincidan con las
anticipadas a través del proceso de presupuestación.
En caso de no coincidir, se analizan las variaciones utilizando el principio de signifi-
catividad de la variación. Se busca que la relación costo-beneficio del análisis sea
aceptable. Si se presenta una diferencia, el analista encargado de control de gestión
tendrá que se lo suficientemente experto como para darse cuenta de qué variación
es significativa y vale la pena ser analizada. Caso contrario, el costo del análisis
sería mayor que el beneficio obtenido por la compañía por realizar el control y repre-
sentaría una actividad poco eficiente.
De la explicación de la variación surgen acciones correctivas para encaminar a la
organización hacia lo planeado. Queremos hacer hincapié en este concepto: hay
que tener mucho cuidado cuando se proponen medidas correctivas; hay cuestio-
nes que no dependen de la empresa y deben ser directamente asimiladas por ella
sabiendo que será imposible, ante ese escenario, llegar a los objetivos presupues-
tados. Recodemos que hay variables o pautas que son exógenas a la organización y
que seguirán su curso más allá del accionar individual de la entidad. Hay otros casos
en los que la variación se debe a deficiencias en la gestión; en éste, las medidas co-
rrectivas son necesarias para alcanzar el objetivo previamente propuesto.
Se pretende a través del control buscar información para mejorar el negocio y, a su
vez, presupuestos posteriores. Incluso puede servir a las distintas áreas a la hora
de estimar sus actividades del año siguiente.
Ahora, el control es un concepto un poco más abarcador que sólo el control presu-
puestario. Según Robert J. Mockler: “El control administrativo es un esfuerzo siste-
mático para fijar niveles de desempeño con objetivos de planeación, para diseñar
los sistemas de retroalimentación de la información, para comparar el desempeño
real con esos niveles predeterminados, para establecer si hay desviaciones y me-
dir su importancia, y para tomar las medidas tendientes a garantizar que todos los

7. Planeamiento, gestión y control 249


recursos de la empresa se utilicen de forma eficiente en la obtención de los objeti-
vos organizacionales”.
Tomaremos de este libro cuatro etapas del control según la definición de Mockler.
• Establecer parámetros y métodos para medir el rendimiento: los objetivos
y metas a los que se apunta pueden estar algunos expresados financieramen-
te, pero otros pueden ser no cuantitativos. Es fundamental que en cualquiera
de estos casos sean mensurables y definidos con exactitud en la unidad que co-
rresponda. Esta característica hará que sean más fácilmente comunicables.
Por ejemplo: la rotación de empleados que se espera tener no se mide en pesos,
sí se mide en cantidad de personas o vida promedio del empleado en la compa-
ñía. Es necesario que en este caso el objetivo no sea disminuir la rotación de per-
sonal, sino que la rotación del personal anual sea X personas por año o menos.
De esta manera se hace mucho más efectivo el proceso de control y se pueden
disparar mejores soluciones que corrijan las causas del desvío.
Vemos entonces que no sólo se controla el presupuesto, sino que también se
controlan los indicadores no cuantificables financieramente. A partir de este
control se puede mejorar altamente la gestión, mantener a la organización en
el curso saludable y crear valor a través de medidas correctivas en caso de
desvíos.
• Medir el desempeño: consiste en recabar la información del desempeño real
de la compañía a medida que van sucediendo las cosas.
El desempeño financiero de la empresa se puede controlar a través de la con-
tabilidad; si se trata de otro tipo de desempeño relacionado con indicadores no
financieros, el control puede hacerse mediante la observación directa y el arma-
do de índices reales plasmados en un tablero de comando. La forma en que se
realice depende de la actividad que se quiera medir.
Si se quiere medir la satisfacción del cliente, puede realizarse considerando la
cantidad de clientes insatisfechos, o mediante la observación de los productos
devueltos por fallas.
• Determinar si el rendimiento concuerda con lo estándar: una vez que tene-
mos las mediciones, reales y estimadas, las contrastamos e identificamos los
desvíos relevantes. Es justamente en esta etapa donde tenemos que regirnos
por el principio de significatividad. Para probar nuestra calidad como analistas,
esto es muy importante. No sólo deben distinguirse las variaciones significativas,
sino que también deben explicarse.
Explicar la causa de las desviaciones es una de las actividades que más valor
agrega a este proceso. Permite dar una idea de cuál es el agente perturbador
que frena la consecución de los resultados esperados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


250 CAPÍTULO V El proceso administrativo
• Tomar las medidas correctivas: si por la magnitud y la significatividad del des-
vío se determina que requiere intervención, en esta etapa se definen las reco-
mendaciones o acciones correctivas a realizar.
Existen casos en los que se debe modificar el estándar original, debido a que
situaciones no esperadas en el entorno cambiaron las condiciones iniciales, lo
que haría imposible llegar al objetivo planteado en un primer lugar.
Vale aclarar que para simplificar el proceso de control y evitar errores, es nece-
sario que existan un plan de cuentas y centros de costos iguales entre contabi-
lidad y presupuesto para que sean comparables. De esta manera se tratan de
evitar los errores inherentes a las posibles interpretaciones disímiles entre los
participantes del proceso de control. El armado de un plan de cuentas es muy
útil dentro de la organización, para estandarizar la forma de ver el negocio.

Utilidad de implementar el control dentro de la organización


No se entiende un proceso de planificación sin un proceso de control. Esto se debe
primordialmente a que el control implica un seguimiento de las acciones que se van
concretando en la compañía, y permite vigilar la performance y corregir los errores
que puedan surgir de ésta. Funciona como un sistema de información sumamente
interesante a la hora de conducir a la organización.
En los últimos años se han presentado cambios bruscos y frecuentes en los distin-
tos mercados, especialmente, en el mercado argentino. El control nos permite ver el
día a día, distinguir las tendencias y, de esta manera, interpretar lo que puede ocurrir
para actuar a tiempo. Además, con un análisis previo de la situación, ayuda a ver
cuál es el efecto en la entidad que tienen ciertas modificaciones en el entorno.
El conocimiento del negocio y la posibilidad de visualizar el entorno a partir del con-
trol permiten estar atentos a los continuos cambios que se presentan y absorber el
ritmo del mercado acompañándolo con las acciones de la organización.
El control forma parte del proceso de conocer el negocio, de la observación y el
análisis de los resultados, que muestran aciertos y errores de los gerentes y que
conllevan al crecimiento profesional. A partir de él, uno cobra la habilidad para diag-
nosticar mejor y gestionar mejor, lo que, sin duda, optimiza la conducción de la
organización.
Además, genera una ventaja competitiva al diferenciar a la compañía de otras que
no utilicen estratégicamente el control, ya que permite que la cúpula del manage-
ment sea consciente del rumbo que está tomando el negocio. Hoy en día, es prác-
ticamente imposible que grandes empresas no utilicen un proceso de control de
gestión. Sí puede ocurrir que algunas pequeñas empresas (PyMEs), por falta de
conocimiento o preparación, no sean lo suficientemente conscientes de los benefi-
cios del control.

7. Planeamiento, gestión y control 251


“Todo lo que uno conoce lo puede controlar; si no lo conoce, no puede hacerlo.”
La implementación de un proceso de control en la entidad nos permitirá controlar
aquellos fenómenos que, gracias al proceso de control, identificamos en el entorno.
Es decir que el conocimiento del negocio que nos da el proceso de control puede
llevar a los gerentes a identificar de mejor manera cuál es el driver o conductor del
negocio, y enfocarlo hacia aquello que verdaderamente agrega valor para el cliente
y para la organización.
Hay que tener en cuenta que, al igual que el proceso de presupuestación, el proce-
so de control debe ser coordinado, integrado y participativo a todo nivel dentro de
la organización. Para que sea exitoso, es preciso que los miembros de la entidad
entiendan la importancia y, por sobre todas las cosas, el fin último que tiene el
control. Si se logra el ambiente de cooperación necesario, se tendrán resultados
invaluables; lo importante es mantener a los empleados motivados mostrando la
utilidad estratégica y el aporte que el control hace al negocio. De lograrse la amplia
participación de todos los empleados, se logrará una mayor coordinación entre las
áreas, y eso favorecerá la integración y el trabajo en equipo.
Nunca ni en ningún proceso organizacional debe olvidarse el foco del negocio. Siem-
pre hay que tener presente que tanto el presupuesto y el tablero de comando como
el proceso de control son herramientas que poseemos para gestionar a la organiza-
ción. De ninguna manera deben ser tratados como un fin en sí mismos. En caso
de que esto ocurriera, sería como tener a la organización a la deriva. En todas las
acciones diarias, nunca deben perderse de vista la visión de la organización y su
rumbo. Se promueve, de este modo, la generación de ideas para mejorar el negocio
en todo nivel en la entidad, a partir del proceso de control.
Es muy probable que aquellas personas que están en contacto con los clientes y con
el público en forma diaria conozcan sus necesidades y observen el rumbo del entorno.
Los gerentes que toman decisiones deben estar conectados continuamente con estas
personas, ya que, sin duda, brindarán información clave para el planeamiento.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

1. ¿Qué elementos de la organización y del entorno tomaría en cuenta


usted para efectuar un proceso de planificación?
2. ¿En qué se diferencian la planificación estratégica y la planificación
operativa?
3. ¿Cuáles herramientas de análisis de la planificación estratégica cono-
ce? Explique cada una.
4. ¿Qué factores tomamos en cuenta para controlar la gestión?
5. ¿Que perspectivas debemos analizar para controlar la gestión inter-
na de la empresa?

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


252 CAPÍTULO V El proceso administrativo
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7. Planeamiento, gestión y control 253


Las competencias del administrador

8. Comunicación
9. El liderazgo
10. Construcción
de equipos de trabajo
11. Del conflicto
a la resolución de problemas

VI
CAPíTULO

8. Comunicación
255
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES
256 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Comunicación
8
Por MIGUEL ÁNGEL VICENTE

Conceptos básicos
La comunicación es un fenómeno inherente a la relación grupal de los seres vivos,
por medio del cual éstos son capaces de compartir información haciendo a otros
partícipes de la misma. Hay diferentes definiciones:
• Etimológicamente, la palabra “comunicación” deriva del latín “communicare”,
que puede traducirse como “poner en común, compartir”.
• Según B. F. Lomonosov: “La comunicación es la interacción de las personas que
entran en ella como sujeto. No sólo se trata del influjo de un sujeto en otro (aun-
que esto no se excluye), sino de la interacción. Para la comunicación se necesi-
tan como mínimo dos personas, cada una de las cuales actúa como sujeto”.
• Según E. Pichon-Rivière: “Comunicación es todo proceso de interacción social
por medio de símbolos y sistemas de mensajes. Incluye todo proceso en el
cual la conducta de un ser humano actúa como estímulo de la conducta de otro
ser humano. Puede ser verbal o no verbal, interindividual o intergrupal”.
La comunicación es una forma de acción, y no consiste meramente en informar o
describir.
Hablar un lenguaje es una actividad social a través de la cual los individuos estable-
cen y renuevan las relaciones que mantienen unos con otros. Podemos decir, enton-
ces, que su carácter debe estar socialmente contextualizado.

257
La vida social está compuesta por individuos que siempre actúan dentro de un con-
junto de circunstancias previamente establecidas, concebidas como “campos de in-
teracción”. La comunicación es un tipo de actividad social que implica la producción,
la transmisión y la recepción de formas simbólicas, y que compromete la materializa-
ción de recursos de varios tipos.
El uso de los medios técnicos de comunicación puede alterar las dimensiones de la
vida social; esos medios permiten que los individuos se comuniquen trascendiendo
fronteras espaciales y temporales. Antes del advenimiento de las telecomunicacio-
nes, la extensión de la disponibilidad de las formas simbólicas en el espacio estaba
circunscripta a su transporte físico. Luego, gracias al desarrollo de dichas telecomu-
nicaciones, se logró la separación espacio-temporal.
Hoy en día, estamos expuestos a una sobreestimulación informativa. La sociedad
se mueve de acuerdo con una paradoja que nos obliga a estar pendiente de todo lo
que nos envuelve para comprender lo que acontece, aunque ese mismo motivo pue-
da llevar a la obnubilación, la paralización y el bloqueo de la respuesta ágil.
Deseamos ser los receptores de muchos mensajes (cuantos más, mejor), porque
estamos seguros de que la información nos hace poderosos.
Si damos por sentado que la comunicación es simplemente una transmisión de infor-
mación, estamos definiéndola como parte de un gesto mecánico, de lo que se infie-
re que quienes la transmiten son tan sólo emisores o amplificadores sin capacidad
evaluativa ni electiva, ya que la información es la que es, y así debe transmitirse.
En la transmisión de información, lo que realmente importa es que el mensaje lle-
gue claramente a destino para que el receptor reaccione de acuerdo con el estímulo
recibido.
Al desarrollar nexos comunicativos, requerimos, por un lado, una interacción de
todos los participantes para hallar el significado del mensaje, cosa vital para el de-
sarrollo del vínculo. Por otro lado, la comunicación también posee un talante instruc-
tivo y transformador, pues cuando recibo un mensaje, lo adecuo por medio de mi
estructura racional y sensitivo-emocional particular, de modo que despliego herra-
mientas interpretativas; interactúo, no sólo reacciono.
Planteado así el problema, se advierte que la comunicación no sólo descansa en el
contenido emitido, ni tampoco en el emisor, sino más bien vuelca toda su fuerza en
aquel que recibe el mensaje o en ambos.
La información se diferencia de la comunicación en la incapacidad del receptor para
emitir una respuesta. En el caso de la información, el receptor se limita a recibir y a
comprender el mensaje, sin que quede plasmado en este último ningún pensamien-
to propio que el receptor pueda llegar a tener. Por eso es frecuente llamar a los
medios de información “medios de comunicación”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


258 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Todos somos propulsores y creadores de la historia y del cambio. Para ello, debe-
mos hacernos cargo del rol que ocupamos como comunicadores y actuar en conse-
cuencia con las responsabilidades que hemos asumido.
En definitiva, la comunicación es considerada “un proceso que posibilita la generación
y/u obtención de información necesaria para la canalización de las acciones de otros
individuos, la generación de conductas adaptables tanto de éstos como de la propia
organización, que garanticen mantener el equilibrio y alcanzar los objetivos”.
Citando a Peter Senge, para que un equipo de trabajo funcione de manera óptima, re-
quiere que sus miembros creen, transfieran e integren conocimiento; un conocimien-
to que en origen pertenece a la esfera privada, pero que voluntariamente es puesto al
servicio común, pasando a formar parte de la esfera organizativa.
A modo de una primera síntesis, recordamos que:
• La comunicación consiste en transmitir señales mediante un código común al
emisor y al receptor.
• La comunicación es un hecho social, un proceso natural al ser humano en
grupo, complejo, que implica el intercambio de información, datos, ideas, opi-
niones, experiencias, actitudes y sentimientos.
• La comunicación es una herramienta básica, imprescindible en toda relación en-
tre individuos para que el conjunto de los mismos pueda conformar un grupo; si
de algún modo fuese suprimida, el grupo dejaría de existir. Esto se debe a que el
proceso de comunicación constituye un sistema vital en el funcionamiento de las
organizaciones (ya que se trata de sistemas sociales), está siempre presente en
la dinámica organizacional, y de ahí la necesidad de comunicaciones efectivas
o eficaces, para contribuir a la coherencia en el accionar. La comunicación es
un elemento decisivo en la existencia de las organizaciones y un extraordinario
agente de cambio que les permite adaptarse a las variables de exigencias del
entorno, hoy en día tan competitivo.
Para nuestra disciplina administrativa:
• El propósito de las comunicaciones es mantener relacionadas e interactuantes
a las personas que trabajan en la organización (entre sí y con el contexto).
• La falta de comunicación efectiva puede ocasionar comportamientos disfun-
cionales.

8. Comunicación
259
El cuadro siguiente nos presenta una visión sintética del tema.

Objetivo de la comunicación

Relacionar los signos con los significados.

Aquello que se desea Aquello que los receptores


comunicar. interpretan finalmente.

con

En realidad: no se habla, sino que: se habla... para...

Existe una intención


y se busca un efecto.

Funciones de la comunicación
La comunicación presenta cuatro funciones básicas en el interior de un grupo u or-
ganización:
• Control.
• Motivación.
• Expresión emocional.
• Información.
Sirve para controlar de diversas formas el comportamiento de las personas, propicia
la motivación al esclarecer a los empleados lo que han de ser, la eficacia con que la
están llevando a cabo y qué medidas tomar para mejorar el desempeño en caso de
que sea insatisfactorio. También permite la expresión emocional de sentimientos y
la satisfacción de las necesidades sociales.
Asimismo, la comunicación proporciona la información que necesitan los individuos
y grupos para tomar decisiones al transmitir los datos con los cuales identificar y
evaluar distintas opciones.

Tipos de comunicación
• Comunicación humana. Se da entre seres humanos. Se puede subdividir
en:
- Comunicación verbal: es aquella en la que se usa alguna lengua, que tie-
ne estructura sintáctica y gramatical completa.
- Comunicación directa oral: cuando el lenguaje se expresa mediante una
lengua natural oral.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


260 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
- Comunicación directa gestual: cuando el lenguaje se expresa mediante
una lengua natural signada.
- Comunicación escrita: cuando el lenguaje se expresa de manera escrita.
- Comunicación no verbal: en ella no se usa el lenguaje, sino un sistema es-
pecial de signos o señales. Ésta es la más utilizada en la comunicación con
discapacitados.
• Comunicación no humana. La comunicación se da también en todos los se-
res vivos.
• Comunicación virtual. Son las tendencias comunicativas que adoptan los usua-
rios que interactúan hoy mediante las nuevas tecnologías de información y comu-
nicación (NTIC), tecnologías éstas que reclaman un lenguaje propio para que los
mensajes cumplan cabalmente el propósito comunicativo esperado, al tiempo
que susciten y motiven la interacción.

Elementos de la comunicación
La comunicación permite responder a dos necesidades primarias:
• Informar, ya que se dirige a la razón, a la inteligencia humana.
• Persuadir, ya que se dirige a la afectividad (a los sentimientos, a las emocio-
nes).
Recordemos que la comunicación no sólo transmite información, sino que al mismo
tiempo impone conductas. Estas operaciones se conocen como “los aspectos
de la comunicación”. Los elementos del proceso de comunicación no se pueden
aislar, pues son interactuantes e interdependientes.

Ejemplo: Pedro le dice a Ana por teléfono: “Tomaré el colectivo a las cuatro”.
Contexto: conjunto de términos (palabras) que facilitan la comprensión del mensaje.
La palabra “colectivo” nos aclara que el verbo “tomar” significa “viajar”.
Emisor Mensaje Canal Receptor
El que transmite Información transmitida Soporte material El que recibe el
el mensaje (“Tomaré el colectivo por el que circula mensaje (Ana).
(Pedro). a las cuatro”). el mensaje
(hilo telefónico).
Código
Conjunto de signos y reglas que conocen el emisor y el receptor (la lengua).

En todo proceso de comunicación existen los siguientes elementos:


• Contexto: relación que se establece entre las palabras de un mensaje y que
nos aclara y facilita la comprensión de lo que se quiere expresar.
• Emisor: persona que transmite algo a los demás.

8. Comunicación
261
• Mensaje: información que el emisor envía al receptor.
• Canal: elemento físico que establece la conexión entre el emisor y el receptor.
• Receptor: persona que recibe el mensaje a través del canal y lo interpreta.
• Código: es un conjunto de signos sistematizado junto con las reglas que
permiten utilizarlos. El código hace posible al emisor elaborar el mensaje y al
receptor interpretarlo. El emisor y el receptor deben utilizar el mismo código. La
lengua es uno de los códigos más utilizados para establecer la comunicación
entre los seres humanos.

Ejemplo: “Tomo agua”. “Leeré el primer tomo del libro”.

Agua indica que “tomo” = “bebo”. “Leeré” y “libro” indican que “tomo” = “volumen”.

Hay dos tipos de relaciones que se establecen en el intercambio comunicacional,


según estén basadas en la igualdad o en la diferencia:
• Simétrica: los participantes tienden a igualar su conducta recíproca. Se carac-
teriza por la igualdad o una diferencia mínima.
• Complementaria: la conducta de uno de los participantes complementa la
del otro. Hay dos posiciones distintas. Suele denominarse “posición superior
o primaria” y “posición inferior o secundaria” a los dos lugares que ocupan los
participantes. Estos términos son de idéntica utilidad (no son buenos ni malos).
Es importante destacar el mutuo encaje de la relación, en la que cada una de
esas conductas, disímiles, pero interrelacionadas, tiende a favorecer a la otra.
La relación complementaria está basada en un máximo de diferencia.
No sólo el lenguaje verbal es el encargado de establecer comunicaciones. Toda
conducta tiene valor de mensaje, nos manejamos con un conjunto multifacético de
muchos modos –verbal, tonal, postural, contextual– y todos ellos limitan el significa-
do de los otros.
Como síntesis, resulta conveniente tener presentes algunos axiomas de la comu-
nicación:
• La imposibilidad de no comunicar: no hay nada que sea lo contrario de una
conducta, es imposible no comportarse frente una situación de comunicación.
• Toda conducta es una situación de interacción: tiene un valor de mensaje
de comunicación.
Una comunicación no sólo transmite información, sino, que al mismo tiempo, impone
conductas. Actividad o inactividad, palabras o silencio, tienen siempre valor de men-
saje. Influyen sobre los demás, quienes, a su vez, no pueden dejar de responder a
tales comunicaciones y, por ende, también comunican.
• Información: contenido del mensaje.
• Conductas: suponen la relación entre los comunicantes.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


262 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
a. “Es necesario frenar el auto en forma gradual y suave”.
Ejemplo:
b. “Si frenas de golpe, chocas”.

Aunque a y b presenten el mismo contenido, la forma en la que se expresa define una


relación.

Al respecto, Humberto Maturana expresó las siguientes ideas:


• Competitividad comunicativa es la capacidad de expresar las propias inten-
ciones y de responsabilizarse en la red de compromisos que las expresiones y
sus interpretaciones generan.
• La empresa puede pensarse como una red de conversaciones en las que
se ocupa de peticiones-promesas y de la articulación de compromisos.
• Conversación es la unidad mínima de interacción social orientada hacia la
ejecución exitosa de acciones.

El proceso de comunicación
Basándonos en la lectura, las observaciones y las reflexiones, podemos hablar de
seis leyes de la comunicación humana:
• No podemos dejar de comunicarnos.
• La comunicación verbal es una capacidad únicamente humana.
• La comunicación verbal es esencial para la emergencia del individuo humano.
• La comunicación interviene en el desarrollo mental saludable durante todo el
lapso de vida.
• La comunicación desempeña un rol esencial en la vida social.
• La comunicación consiste en cualquier comportamiento que tenga como obje-
tivo suscitar una respuesta o un comportamiento específico por parte de otra
persona o de un grupo de personas.
Un esquema conceptual simple para abordar el proceso de comunicación es el
siguiente:
• Contenido de los procesos: transmisión y recepción de mensajes.
• Relación entre los participantes: interpretación de los contenidos del men-
saje.
• Herramientas administrativas: diseño de redes, canales y medios de comuni-
cación (formales e informales).
Para comunicarnos, debemos preguntarnos: qué, por qué, cómo, cuándo y dónde
comunicarlo. Los requisitos básicos para una comunicación eficaz son: sensibilidad,
participación y cooperación.

8. Comunicación
263
Recordemos que debemos diferenciar la comunicación de la información:
• El proceso de información consiste en capturar datos y relacionarlos de algún
modo para generar comprensión acerca de algún sector de la realidad o al-
gún hecho. Es decir que la información reduce la ignorancia y, por ende, es
poder.
• La comunicación no es un producto a elaborar, sino un proceso dinámico, circu-
lar, permanente y de modificación continua, en el que intervienen e interactúan
distintos componentes.
Aristóteles fue el primero que consideró que había componentes en el proceso co-
municacional, y definió tres:
• La persona que habla.
• El discurso.
• La persona que escucha.
Todos los modelos que posteriormente se desarrollaron respondieron de alguna for-
ma al modelo aristotélico.
El modelo que se describirá a continuación es, a lo mejor, más completo y de fácil
comprensión. Sus componentes son:
• Quien comunica, o fuente o emisor.
• El objetivo o propósito.
• El contenido o mensaje.
• La utilización de símbolos o codificación.
• El medio utilizado para emitir y captar el mensaje, o canal.
• Quien recibe la comunicación o receptor.
• La interpretación de los símbolos o decodificación.
• La comunicación de retorno o retrocomunicación.

Situación contextual

Marco de referencia Marco de referencia


Canal
Emisor Receptor
Mensaje
Codifica Decodifica
Canal
Retrocomunicación
Retroalimentación

Las claves del proceso son:


• Explicitar los objetivos de la comunicación.
• Definir el blanco (receptor).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


264 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Darle forma al mensaje, es decir, relacionar los atributos, y hacerlo atractivo.
• Definir emisores y/o voceros.
• Elaborar un programa o plan de comunicación (la campaña).
• Seleccionar los medios para transmitir el mensaje.

EMISOR O FUENTE
• Es quien tiene el propósito de comunicar, quien elige el código, selecciona el
canal y arma el mensaje.
• Es importante que se tengan en cuenta:
- Su actitud: en lo que respecta a sí mismo, hacia el tema a comunicar y ha-
cia el receptor.
- Sus conocimientos: no se puede comunicar lo que no se sabe. No se lo-
grará una efectiva comunicación si se transmite un nivel inadecuado para el
receptor.
- El sistema sociocultural: para comunicar con eficiencia, se deberá tener
en cuenta el marco sociocultural (religión, valores, educación, clase social)
donde se instalará la palabra.
- Sus habilidades para la comunicación: saber escuchar, codificar, selec-
cionar el canal adecuado, diseñar el mensaje certero.

PROPÓSITO
El emisor tratará mediante un estímulo de producir una respuesta.

MENSAJE
• Es el contenido. Se trata de la decisión de significar y simbolizar una idea a
través de los códigos.
• El armado del mensaje es fundamental para la comprensión de la idea. En su
confección se debe tener en cuenta al receptor. Éste no recibe lo que se le emi-
te, sólo lo que percibe y comprende. El contenido deberá tener sentido para el
receptor, es decir, ser convincente; para ello, debe convenir a sus necesidades
e intereses. En el momento del diseño del mensaje, es importante reflexionar
sobre:
- ¿Cuál es mi objetivo?
- ¿Quién es el receptor?
- ¿Qué espera recibir el receptor?
- ¿Cómo voy a desarrollar mis ideas?
- ¿Cuánto tiempo tengo para transmitir?
- ¿Con qué medios cuento para llegar al receptor?

8. Comunicación
265
CÓDIGO
• Son los símbolos o grupo de símbolos (verbales) o (no verbales) empleados de
forma tal que tengan significado para el receptor.
• Cuando el emisor elige el código para su mensaje, éste tiene que ser conocido
por el receptor, facilitar su interpretación y llamar la atención.

CANAL
• Son los elementos psicofísicos, sensoriales y materiales que emplean la fuente
para emitir su mensaje y el receptor para captarlo.
• Es lo que une al emisor con el receptor.
• Los canales no son independientes, sino que forman parte del proceso comu-
nicacional. Son una extensión del emisor y del receptor, dado que conforman
una unidad psicofísica con cada uno.
• Todos los mensajes son transmitidos a través de canales, y la elección de es-
tos es fundamental para la efectividad de la comunicación.

RECEPTOR
Es el destinatario de la comunicación, a quien se debe dirigir el estímulo.

DECODIFICACIÓN
Son muy importantes el grado de conocimientos y la capacidad psicofísica para des-
cubrir, descifrar o interpretar los mensajes.

RETROCOMUNICACIÓN Y RETROALIMENTACIÓN
Cuando el emisor transmite un mensaje, tiene la intención de obtener un compor-
tamiento por parte del receptor; cuando éste se produce, existe comunicación en
sentido inverso. El receptor inicial se convierte en emisor y la fuente original pasa a
ser receptor.
Esta comunicación de retorno se denomina “retrocomunicación” y es la parte que
certifica el proceso. El emisor inicial interpreta que su mensaje llegó (casi nunca en
forma total y perfecta), o no. En el primer caso, lo completará o lo mejorará, y en el
segundo caso, lo enviará de nuevo o lo suplirá.
Es decir que la información recibida como respuesta efectúa una retroalimentación
para tratar de conseguir el efecto buscado.
Según Paul Watzlawick, las leyes de la comunicación son las siguientes:
• No existe la no comunicación.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


266 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Lo verdadero no es lo que dice A, sino lo que comprende B (cuando B no com-
prende lo que dice A, la responsabilidad es siempre de A).
• En toda comunicación hay dos niveles: uno de contenido y otro de relación; la
relación condiciona el contenido y no al revés.
• La relación puede ser buena o mala, y el contenido, claro o confuso; si vincula-
mos contenido y relación, podemos trabajar con las siguientes hipótesis:
- Si la relación es buena y el contenido es claro, la comunicación es eficaz.
- Si la relación es mala y el contenido es confuso, la comunicación no va a ser
eficaz.
- Si la relación es mala y el contenido es claro, es muy probable que la comu-
nicación sea ineficaz, por cuanto el emisor pierde credibilidad.
- Si la relación es buena y el contenido es confuso, la buena relación genera
la oportunidad de aclarar el mensaje.

LAS SEIS “C” DEL PROCESO DE COMUNICACIÓN


• Credibilidad de la fuente.
• Contexto, ya que la comunicación tiene que adaptarse a las realidades del am-
biente en el cual se produce.
• Contenido, ya que debe tener significado para el receptor.
• Claridad, porque el significado tiene que ser similar para emisor y receptor.
• Continuidad, porque es necesario repetir los mensajes para lograr penetración
y recordación.
• Canales, porque es necesario emplear los que el receptor utiliza y respeta.
El proceso comunicacional se puede dar:
• Comunicación intrapersonal: en la misma persona.
• Comunicación interpersonal: entre diferentes personas.
• Comunicación interorganizacional: entre organizaciones.
Las comunicaciones interpersonales constituyen el área más importante cuando se
estudian los cambios de comportamiento y los procesos de influencia en las organi-
zaciones; es un área donde se presenta una gran cantidad de conflictos y en la cual
los individuos pueden hacer mucho para mejorar su eficacia.

El mensaje
Lo fundamental es expresar lo adecuado en forma apropiada para despertar actitu-
des positivas.
Los requisitos del mensaje son: ser claro, concreto, creíble y captar la atención en
una sociedad en la cual los seres humanos están sobrecomunicados.

8. Comunicación
267
Si bien estos conceptos son fácilmente entendibles, la comunicación eficaz requiere
articular cinco factores y no resulta una tarea simple:
• Contenido: aquello de lo que se habla, el objeto de referencia del discurso. El
nivel es referencial, denotativo e informativo.
• Retórica: la forma en que se expresa el contenido Estética, las distintas ope-
raciones que se ponen en práctica para construir la significación. El nivel es
retórico, estético, poético.
• Contacto: lo que permite construir la relación entre el emisor y el receptor, es
decir, la simpatía, la antipatía, la identificación.
• Canales y medios: permiten llevar a cabo la comunicación. El nivel es pático
(relación personal: emocional e intelectual).
- Canales: páticos emocionales.
- Medios: visuales, escritos, orales.
• Código: conjunto de signos con reglas de organización; operaciones de codifi-
cación y decodificación; nivel metalingüístico (interpretación).
La importancia del mensaje se deriva de la complejidad del proceso de abordar la
mente de un individuo, por medio de un elemento que podemos denominar “concep-
to de selectividad”. Significa que la mente toma aquello con lo que ya, previamente,
está de acuerdo, guiándose por los siguientes pasos:
• Percepción selectiva: solamente se presta atención a lo que traspasa los fil-
tros mentales producto de la cultura, los paradigmas, etcétera.
• Retención selectiva: de aquellos conceptos que logran pasar el filtro de la
percepción, solamente se retienen los que resultan ser claros y atractivos.
• Memoria selectiva: de lo poco que logra ser retenido, el ser humano solamen-
te guarda lo que cree que le puede ser útil.

Estímulos que favorecen la comunicación


VERBALES
Son los que tienen que ver con la palabra. El uso de la palabra adecuada, clara
y oportuna asegura, en gran medida, la interpretación del mensaje. Dentro de los
componentes del proceso, la palabra es uno de los códigos que empleamos para
comunicarnos.
La comunicación verbal se utiliza como soporte del lenguaje y se divide en:
• Comunicación expresiva: abarca el decir y el escribir.
• Comunicación receptiva: comprende el escuchar y el leer.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


268 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
VOCALES
Son los estímulos producidos por la oralidad. El empleo correcto de la voz hará
más efectivos nuestros mensajes. El tono, la velocidad, el volumen y la entonación
adecuados lograrán “vestir” al mensaje para que sea decodificado por el receptor e
impacte en su comportamiento.
En las relaciones interpersonales, son muy frecuentes las comunicaciones “cara a
cara”. En este tipo de situación, adquiere mayor relevancia la utilización de la orali-
dad como medio para lograr los comportamientos buscados.

SITUACIONALES
Son los elementos físicos que pueden ayudarnos a lograr el efecto buscado. Tienen
que ver con:
• La preparación del lugar (oficina, living, salón, campo).
• La disposición de los elementos (escritorio, silla, sillón).
• Los colores (hay estudios sobre la influencia de los colores en la conducta de
las personas).
• El tiempo (asignación previa, visita espontánea).

GESTUALES
Son los mensajes encodificados por medio de símbolos corporales. Nuestro cuerpo
permanentemente emite mensajes. Éstos son transparentes (es muy difícil ocultar,
desfigurar o enmascarar nuestras emociones) y universales.

Barreras de la comunicación
El mensaje suele experimentar pérdidas, distorsiones, interferencias o desvíos. To-
do esto comprende los conceptos que se denominan “ruidos”, “obstáculos” o “barre-
ras de la comunicación”.
• Marco individual de referencia: es el resultado del proceso de influencia que
cada individuo sufre desde que nació. Se trata del conjunto de las influencias
de su familia, educación, cultura y situación.
Este marco condiciona la emisión y la recepción de los mensajes, dado que
“tiñe” la interpretación de toda acción y decisión.
• Tendencia egocéntrica: todos los seres humanos tienden a concebir cual-
quier actividad desde su punto de vista.
• Estereotipos y prejuicios: son los juicios generalizadores que realizamos a
priori. No se valora lo que se comunica, sino quién lo comunica. En lugar de

8. Comunicación
269
poner interés en la comunicación, se evalúan otras cuestiones, y, a menudo,
sobre el juicio que se tiene sobre ellas se rechaza o se acepta un mensaje.
Son distorsiones en la percepción de las personas. Se juzgan a priori caracte-
rísticas tales como el tipo de lenguaje, el tipo físico, la vestimenta, el lugar de
residencia, etc., para descalificar o aceptar el mensaje.
• Generalizaciones (efecto halo): son impresiones generales desfavorables o
favorables que influyen en el juicio y en la evaluación de otro rasgo específico.
• Proyección: mecanismo de defensa mediante el cual el individuo atribuye a los
demás algunas de sus propias características, que rechaza inconscientemente.
• Jerarquía: se tiende a censurar la comunicación tanto del lado del emisor co-
mo del receptor. Ésta es la percepción del origen.
• Relaciones espaciales: están referidas a la distribución del mobiliario, la di-
mensión del espacio físico y la posición de los interlocutores.
• Otras barreras: rechazo de información contraria, falta de motivación, falta de
credibilidad en la fuente, clima organizacional desfavorable, complejidad de los
canales, fallas en los canales, diferencias de sensibilidad, etcétera.
Comunicaciones en la vida de las organizaciones
• Vertical descendente: es la comunicación que fluye desde un nivel superior
hacia un nivel inferior. Por esta dirección, los líderes comunican, asignan recur-
sos, fijan objetivos, dan instrucciones, señalan problemas que hay que corregir,
solicitan informes, emiten disposiciones, etcétera.
• Vertical ascendente: es la comunicación que fluye hacia un nivel superior en la
organización. Sirve para suministrar información, elevar sugerencias, dar a cono-
cer opiniones y obtener precisión en la comunicación vertical descendente.
• Horizontal o lateral: cuando la comunicación tiene lugar entre personas de
un mismo grupo de trabajo, o entre miembros del mismo nivel jerárquico en la
organización.
Las comunicaciones horizontales ahorran tiempo y facilitan la coordinación.
• Ad hoc: es la dirección de la comunicación que atraviesa la organización para in-
formar, disponer, asignar, elevar, dar a conocer un mensaje a ese solo efecto.
Las direcciones que acabamos de describir pueden combinarse en varias redes.
Podemos hablar de siete tipos de redes:
• Cadena vertical: representa la jerarquía con sus correspondientes niveles; las
comunicaciones no pueden moverse en sentido lateral, sino de arriba abajo y
de abajo arriba. En la organización formal, la cadena se encuentra en las rela-
ciones de autoridad en línea.
La cantidad de “ruidos” es directamente proporcional a la cantidad de “niveles”.
• Cadena horizontal: representa las comunicaciones sucesivas en sentido hori-
zontal. Las comunicaciones se mueven en sentido lateral y no pueden hacerlo
en sentido vertical.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


270 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• La “Y”: cuando una persona reporta, en línea directa, a dos supervisores. Esta
comunicación, si bien es buena en lo atinente a la funcionalidad (siempre que
los superiores tengan diferentes especialidades), suele acarrear confusión en
el subordinado.
• Cadena “de padre a hijos”: es la comunicación convencional que responde
a las líneas del organigrama. Cada subordinado está conectado con un nivel
superior.
• El círculo o la rueda: esta red permite a cada miembro interactuar con los que
están al lado, pero no más allá. Si se da en sentido vertical, hay una relación
entre distintos niveles. Si se da en sentido horizontal, hay comunicación en el
mismo nivel.
• La estrella: la comunicación se da desde el centro hacia la periferia. El nodo
central es el que emite, y los demás reciben y producen retroalimentación. No
hay interacción entre los demás miembros del grupo.
Esta red es buena para informar temas importantes, dado que la posibilidad de
“ruidos” es escasa. El inconveniente que tiene es que las condiciones espacia-
les dificultan su aplicación.
• En todos los sentidos: esta red permite a cada miembro comunicarse libremen-
te con los restantes. De todas las expuestas, ésta es la menos estructurada. No
existen restricciones y todos los miembros son iguales.

Conceptos finales
• Oír es diferente de escuchar, ya que aparece la interpretación (escuchar no
es pasivo porque influye la interpretación de cada uno). Oír es biológico, es-
cuchar no.
• Ver es diferente de mirar, ya que mirar es igual a ver más percibir (prestar aten-
ción). Ver es biológico, mirar no lo es.
• Todos recibieron el mismo mensaje y cada uno escuchó diferentes cosas por-
que escuchar es oír más interpretar.
• El lenguaje nace de la interacción social entre los seres humanos; en conse-
cuencia, es un fenómeno social, no biológico.
• Miedo, ira y amor son emociones básicas biológicas.
• El ser humano reconoce tres dominios primarios: el cuerpo, la emocionalidad y
el lenguaje.
• El lenguaje no sólo nos permite hablar sobre las cosas, sino que hace que su-
cedan cosas; el lenguaje es generativo.
• Cuando hablamos, modelamos el futuro.
• Vivimos en mundos interpretativos, no sabemos cómo son las cosas, sólo sabe-
mos cómo las observamos.

8. Comunicación
271
• El lenguaje no es inocente, toda proposición abre y cierra determinadas posibi-
lidades en la vida.
• El lenguaje no es sólo la palabra, es todo tipo de comunicación.
• Nunca se sabe con exactitud qué es lo que va a provocar el mensaje en el re-
ceptor.
• No existe la comunicación 100% eficaz.
• Cuando escuchamos, aprendemos, y cuando aprendemos, expandimos nues-
tra capacidad de acción.
• Un mensaje sólo será efectivo si se procura la información que otra persona
necesita para comprender.
• La comunicación incluye la codificación de pensamientos en mensajes.

1. Explique el propósito de las comunicaciones en la vida de las


PREGUNTAS Y EJERCICIOS

organizaciones.
2. ¿Cuáles son los factores que se requieren articular para conseguir un
mensaje eficaz?
3. ¿Cuáles son las seis “c” del proceso de comunicación?
4. ¿Cuáles son las leyes de la comunicación humana?
5. Dé un ejemplo propio del proceso de comunicación.

Basil, D., Conducción y liderazgo, El Ateneo, Buenos Aires, 1970.


Berlo, D., El proceso de comunicación, Holt, Rinehart and Winston, Nueva York,
BIBLIOGRAFÍA

1960.
Chiavenato, I., Administración de recursos humanos, McGraw-Hill, Bogotá, 1994.
Davis, K., Human Relations at Work, McGraw-Hill, Nueva York, 1972.
Flores, F., Creando organizaciones para el futuro, Dolmen, Santiago de Chile,
1995.
_____ Inventando la empresa del siglo XXI, Hachette, Santiago de Chile, 1989.
Karl, I. y D. Burin, La práctica de cooperar. Manual para las cooperativas de traba-
jo, Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, Buenos Aires, 1994.
Robbins, S., Administración. Teoría y práctica, Prentice Hall Hispanoamericana,
México, 1991.
Schein, E. H., Consultoría de procesos: su papel en el desarrollo organizacional,
Fondo Educativo Interamericano, Cali, 1973.
Watzlawick, P., J. Helmick Beavin y D. Jackson, Teoría de la comunicación huma-
na, Herder, Barcelona, 1986.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


272 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
El liderazgo
9
Por JUAN CARLOS AYALA

La palabra “líder” proviene de “lead”, del idioma inglés, y significa “cabeza”, “delante-
ra”, “iniciativa”, “dirección”, “mando”, “guía”, “conductor”. El sujeto que lleva a cabo
la acción se denomina “leader”, que quiere decir “líder”, “jefe”, “caudillo”, “conduc-
tor”, “cabecilla”. Podemos decir que líder es el que dirige, el número uno, el centro
de, el que lleva la delantera, etc. La palabra tuvo mucha aceptación en el mundo de
las organizaciones, dado que queda mejor si a una persona se la identifica como el
líder que si se la nombra como el cabecilla o el caudillo.
El tema del liderazgo ha despertado mucho interés y ha sido tratado de diferentes
maneras desde la antigüedad. Producto de relatos e historias, conocemos a indi-
viduos que han llevado a la gloria a pueblos enteros, a creadores de religiones, a
generales victoriosos, a ejecutores de gestas que han salvado a ciudades enteras.
¿Cuál es el secreto?, ¿cuál es el poder de esos hombres y mujeres que desperta-
ban admiración? ¿Cuáles eran sus virtudes, destrezas y habilidades? Recién en
el siglo XX, los investigadores trataron de dar respuesta a estos interrogantes. Su
existencia y su importancia son discutidas permanentemente, así como sus caracte-
rísticas y sus estilos.
Se ha investigado y escrito mucho sobre el liderazgo, y se han acuñado diversas
definiciones. No existe una definición universal porque el tema es complejo; a conti-
nuación, veremos algunas de ellas.
• “El liderazgo es la actividad de influenciar a la gente para que se empeñe volun-
tariamente en el logro de los objetivos del grupo” (Terry, 1988).

273
• “El liderazgo se caracteriza por concebir una visión de lo que debe ser la orga-
nización y generar estrategias necesarias para llevar a cabo la visión” (Kotter,
1998).
• “El liderazgo es un proceso en el cual influyen líderes sobre seguidores y vice-
versa, para lograr los objetivos de una organización a través del cambio” (Lus-
sier y Achua, 1992).
• “El liderazgo es la capacidad de inspirar y movilizar a personas” (Schlesinger,
1988).
• “El liderazgo gerencial es el proceso de dirigir e influir en las actividades de los
miembros del grupo relacionadas con las tareas” (Stoner y Wankel, 1989).
• “Líder es aquel que por sus conocimientos, sus aptitudes personales y la fuer-
za de sus ideas se constituye en el punto focal o central del grupo, y que,
además de conducirlo u orientarlo hacia los objetivos compartidos, le otorga
continuidad y coherencia al desempeño del mismo” (Gibb, 1987).
• “La esencia del liderazgo organizacional es aumentar la influencia por arriba
del nivel de obediencia mecánica a las órdenes rutinarias venidas de la organi-
zación” (Longeneker, 1970).
De las diferentes definiciones extraemos algunas conclusiones y palabras comunes
que nos llevan a determinar los componentes del liderazgo.

El grupo
No hay liderazgo sin gente. No hay líder sin grupo.
El líder es un sujeto que desarrolla un papel, un rol, en la vida intergrupal. Existen
otros papeles como los seguidores, que son aquellas personas integrantes del grupo
que comparten las ideas del líder y son influenciadas por éste.
Según el estilo de liderazgo, encontramos seguidores pasivos y seguidores activos:
los seguidores pasivos son aquellos que dicen “amén” a todo y siguen al líder por
caminos inopinados; los seguidores activos son los que sugieren y brindan apor-
tes sinceros, son los que ejercen el proceso de influencia en doble sentido. Los
boicoteadores son las personas que no comparten las ideas, las políticas y/o las
metodologías, y que se oponen permanentemente al líder. La mayoría de las veces,
esta posición opositora está impregnada de una necesidad de protagonismo. Vale
reiterar que éste es un rol, un papel; no es el calificativo de una persona. Algunos
sujetos pueden ser líderes en un grupo y boicoteadores en otro.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


274 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
El poder
Al hablar de liderazgo, estamos hablando del poder, de: “Esa energía básica para ini-
ciar y continuar la acción traduciendo la intención en realidad; es una condición básica
para que los líderes puedan dirigir” (Lussier y Achua, 2002).
En todos los modelos organizacionales, y en el transcurso de la vida misma, el po-
der es una de las fuerzas más comunes que está presente. Bertrand Russell dijo: “El
concepto fundamental de la ciencia social es el poder, en el mismo sentido en que
la energía es el concepto fundamental de la física”.
Si bien en el desarrollo de los trabajos sobre el liderazgo, el tratamiento está implíci-
to, la literatura organizacional ha evitado su relación y su reconocimiento. Puede ser
que esta fuerza, esta energía social que es el poder, haya sido relacionada –desde
la antigüedad– con otros conceptos peyorativos, como cruel, inhumano, insensible,
etc., que lo asociaron y lo identifican como una composición concreta. Y hablamos
de la crueldad del poder, de la falta de humanidad del poder, etc., otorgando a esta
capacidad una connotación y una implicación que hacen que el discurso se afirme
en un régimen univalente y desconozca la incorporación ambigua del ejercicio. Co-
mo reza un proverbio indio: “El poder porta distintas armas, y se sienta a esperar a
quien haga libre uso de él conforme a su intención”.
Pero en la teoría y en las prácticas de la vida de las organizaciones, no podemos
desentendernos del fenómeno. Debemos aprender qué son el poder, su lógica, sus
fuentes y sus percepciones.
Si queremos entender el liderazgo, no debemos ignorar que su fundamento es el
poder. Podemos afirmar que localizando el poder y su ejercicio estaremos en condi-
ciones de identificar el estilo de liderazgo y la construcción de su legalidad.

La influencia
Es la capacidad de afectar el comportamiento de los individuos (Kent, 1995).
Influir es el proceso en el que el líder comunica sus ideas, los seguidores las acep-
tan y se sienten motivados para respaldarlas y efectuar el cambio (Lussier y Achua,
2002). Y es algo central en el liderazgo, dado que la relación entre el líder y sus se-
guidores está sustentada en la influencia recíproca, es decir, en esa capacidad de
que los otros hagan, o de que los otros no hagan.
El grado y el tipo de influencia del líder sobre sus seguidores dependen de varios
factores, como pueden ser:
• El poder que tenga el líder sobre sus seguidores y el uso que haga del mismo.
• Las personalidades de los integrantes del grupo.
• Las expectativas de los individuos con respecto al líder.
• Los conocimientos y experiencias del líder y de sus seguidores.

9. El liderazgo
275
• El sentido de independencia en la toma de decisiones.

Influencia
Grupo

Poder
Liderazgo

Fuerzas determinantes en el ejercicio del liderazgo


LA CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN
Es el conjunto de creencias, supuestos básicos, valores, normas y costumbres, y
toda capacidad o hábito adquirido y compartido por el hombre como miembro de un
grupo y que se transmite de una generación a otra. Podemos decir, sintéticamente,
que es una forma de ser de la organización. La cultura “teñirá” el estilo de conduc-
ción, el ejercicio del liderazgo.
En culturas conservadoras, tendremos liderazgos conservadores; en culturas aven-
tureras, tendremos liderazgos propensos al riesgo; en culturas burocráticas, tendre-
mos líderes excesivamente formales; etcétera.
Producto de esta íntima relación, podemos afirmar que el líder fundante crea la cul-
tura, y ésta refuerza el estilo de liderazgo formando un círculo de construcción de
legalidades y dando por supuesta su eficacia.
Este andamiaje conceptual debe ser destruido cuando alguna contingencia refiere
e identifica que un rasgo cultural atenta contra la supervivencia o el crecimiento
de la organización, y debe iniciarse un acto que precede a toda ley cultural y la
engendra a la vez: el cambio hacia la creación de una nueva cultura y un nuevo
estilo de liderazgo.

EL CONTEXTO Y LA ORGANIZACIÓN
Las empresas mantienen una relación dinámica con su medio ambiente, intercam-
biando permanentemente insumos, información y productos finales. Esta relación
dual es casi siempre asimétrica, dado que el contexto es una variable independiente
de los designios de la organización, pero la influye de tal manera que afecta su ca-
pacidad de supervivencia y crecimiento.
En un sentido funcional, podemos decir que la supervivencia y/o el crecimien-
to de una empresa depende y/o dependen de su capacidad de adaptación a las
demandas generadas por el ambiente. La influencia del ambiente externo se traslada
al interior de la organización, produciendo alteraciones en la convivencia, en la serie

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


276 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
de relaciones con el personal y en el liderazgo. Conforme el contexto sea amenazan-
te, favorable o neutro, puede incidir en el estilo de liderazgo y en sus efectos.

LA SITUACIÓN
La coyuntura, el momento, también puede ser una de las variables fundamentales
para determinar el tipo de liderazgo. Así como los líderes pueden cambiar sus circuns-
tancias, éstas pueden cambiar al líder o el estilo de liderazgo.

Contexto
ganizac
ra or ion
ultu al
C
Poder
Grupo

Líder

Influencia

S itu a c ió n

Las tres dimensiones del liderazgo: lo simbólico,


lo imaginario y lo real
• El líder simbólico: es el hombre que ocupa ese lugar inscripto en un orden
grupal. Ese lugar vacío, que fue instaurado por la cultura, lo precede y será
apropiado conforme a sus méritos. Es decir que la cultura es la que funda el
lugar, inscribe un orden simbólico y les otorga significación a los seguidores.
• El líder imaginario: proviene de la necesidad de sublimación hacia otro sujeto
que refiere a la trama compleja de la fantasía y el miedo. Los rasgos provenien-
tes de la cultura, de la publicidad, de la literatura o de algún otro sujeto susten-
tan a la figura admirada. El miedo a lo desconocido genera la necesidad de un
tercero poderoso.
• El líder real: es el sujeto que se presenta, el que afirma, el que se hace res-
ponsable. Podemos decir que es el que pone el cuerpo, el que dirige, el que
conduce, el que está.
El líder no surge solamente porque hay un lugar vacío que fue inscripto con anterio-
ridad a su aparición; tampoco por los rasgos impactantes con que fue revestido. Es
necesario que se den las tres dimensiones para acceder al liderazgo.

9. El liderazgo
277
El hombre o la mujer que ejerza el liderazgo debe encontrar ese lugar simbólico que
determina la cultura o el grupo, poseer la imagen que encandile a sus seguidores y
presentarse en términos de “ser” y “estar” en cada uno de los actos de su ejercicio.

Contexto
ganizac
ra or ion
ultu al
C
Poder

Simbólico

Grupo
Real
Imaginario

Influencia

S itu a c ió n

El lugar de la autoridad en el liderazgo


El líder tiene autoridad informal, y el grupo le adjudica este papel dentro de los di-
ferentes papeles de la vida intergrupal. No es una autoridad formal; una persona no
se convierte en líder por el acto formal de designación como jefe. El nombramiento
de una persona en un cargo jerárquico –de cualquier rango– no la convierte mágica-
mente en líder. Para lograr este papel se necesita de varias circunstancias y, principal-
mente, del reconocimiento del grupo. Esto no significa que un jefe no pueda ser líder.
Los jefes, gerentes, directores, etc., deben ser líderes; ésa debería ser la pretensión.
Un grupo que tiene “dos cabezas”, un jefe y un líder –es decir, una autoridad formal
y una autoridad informal–, suele sentirse desorientado ante instrucciones distintas y
no atender los objetivos comunes. En un grupo de estas características –por ejemplo,
cuando existen un jefe designado por la organización y un empleado que posee cier-
tas características personales y es aceptado por el grupo como líder–, las definiciones
de trabajo y la implementación de las acciones pueden ser difíciles de realizar. En
algunos casos, los “choques” de intereses, objetivos y metodologías suelen llevar al
grupo al caos, o estado de crisis constante, haciendo preciso establecer procesos de
negociación permanente y restando, en consecuencia, eficiencia en la gestión.
Pongamos un ejemplo. El Dr. Juan González, por sus antecedentes académicos y mé-
ritos profesionales, ganó el concurso de jefe del departamento de cirugía del Hospital
de Loma Hermosa. El Dr. González es un joven médico que realizó toda su carrera en
el Hospital General de Agudos Central. Al asumir su cargo, fueron evidentes un cierto

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


278 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
respeto por sus antecedentes y la aceptación del nombramiento por parte de los otros
profesionales integrantes del departamento. Pero, con el correr de los días, el Dr.
González notó que sus instrucciones no eran tomadas en cuenta o que las medidas
impartidas se dilataban.
Ante esta situación, el Dr. González convocó a una reunión con todos los médicos
de su departamento con la finalidad de precisar sus directivas, afirmar los objetivos y
consensuar las acciones. Mientras se desarrollaba la reunión, el Dr. González obser-
vó que los médicos del grupo, ante las directivas que él explicaba, giraban la cabeza
hacia el Dr. Méndez esperando algún gesto de aprobación o desaprobación. El Dr.
Méndez es un brillante médico que trabaja en el departamento de cirugía del Hospital
de Loma Hermosa desde hace quince años y que mantiene muy buenas relaciones
con los otros profesionales. Luego de la reunión, el Dr. González indagó un poco más
sobre la vida del departamento y la trayectoria del Dr. Méndez. Y se enteró de que
el Dr. Méndez tenía un gran ascendiente sobre el grupo y que, en el interregno entre
la renuncia del anterior jefe del departamento y la asunción de González, estuvo a
cargo.
Los antecedentes profesionales, los méritos técnicos y la trayectoria no aseguran
el ejercicio del liderazgo. Por ello, es necesario que toda persona que detente un
cargo de conducción posea, además, condiciones de líder. No nos olvidemos que
“el éxito de un grupo es el resultado del éxito de los integrantes del grupo liderados
hacia un objetivo común”.
Las organizaciones están tomando medidas en las sucesiones de cargos y planes
de carrera para promover a aquellos funcionarios que, además de conocimientos y
habilidades, posean aptitudes de líder. Mediante test y/o pruebas de evaluación de
potencial se puede inferir si el candidato para el puesto tiene el talento para ser líder
de un grupo. Muchas organizaciones han “padecido” el caso de promover al mejor
empleado a un puesto de conducción y, con el correr del tiempo, darse cuenta de
que esa persona no poseía aptitudes ni actitudes de conductor; por lo tanto, no te-
nían un jefe idóneo y habían perdido al mejor empleado.
De lo expuesto podemos concluir que es conveniente que toda persona que detenta
un cargo de conducción de personal posea los dos tipos de autoridad: la formal y la
informal; la de jefe y la de líder.
Siguiendo con el ejemplo, ante la situación detectada, el Dr. González determinó
que antes de emprender cualquier iniciativa debía conversar previamente con el
Dr. Méndez. Así fueron negociando las medidas a tomar. Además, el Dr. González
decidió escuchar a los integrantes del grupo. Por esa razón, estableció reuniones
grupales e individuales para que los demás médicos le hicieran llegar sus opiniones
y sugerencias. Luego de un cierto tiempo, cuando los médicos del departamento de
cirugía del Hospital de Loma Hermosa conocieron y reconocieron a su jefe, y cuan-
do el Dr. González tuvo una idea acabada de las necesidades, opiniones, ideas y
potencialidades de los integrantes de su grupo, pudo ejercer su papel de líder.

9. El liderazgo
279
Paradigmas sobre el liderazgo
Definimos como paradigma de liderazgo a una forma común de pensarlo, percibirlo,
estudiarlo y entenderlo.
El primer paradigma o teoría partió del supuesto de que los líderes nacen, no se
hacen. “En una época se creía que las condiciones del líder eran innatas. Era el ilu-
minado. Esta teoría es la llamada “del gran hombre” (Ayala, 2006).
Este paradigma existió y todavía existe para explicar ciertos procesos fundamenta-
listas. Se considera que una persona tiene poderes superiores al resto de los seres
humanos de acuerdo con una virtud conferida por una autoridad divina o por heren-
cia. “Es una creencia tan fuerte que sostiene que el éxito o el fracaso de una empre-
sa depende sobre todo de la efectividad de una persona” (Ayala, 2006).
El segundo paradigma es el de los rasgos. En él se determinan características distin-
tivas físicas y de comportamiento para identificar y explicar la eficacia del liderazgo.
“Instituciones que abonan esta teoría poseen un catálogo, donde se incluyen carac-
terísticas físicas como: color de ojos, altura, cabello, raza, etc., para seleccionar a
las personas que tendrán que ejercer funciones de dirección” (Ayala, 2006).
La posesión de estos atributos, según este paradigma, permitiría a una persona
ejercer el papel de líder.
Los enfoques o paradigmas precedentes son francamente deterministas, si se tiene
en cuenta que, por un lado, se indica que por cuestiones de herencia o mandato di-
vino se nace líder y, por el otro, se dice que la persona que reúna las características
del “catálogo” se convertirá en líder. No estoy de acuerdo con ninguna de las dos
teorías, como no estoy de acuerdo con ningún determinismo.
Pero vale acotar que considero que los dos paradigmas algo tienen que ver con los
atributos para ser líder. Si bien no creo que se nace para líder, creo que todas las
personas tenemos ciertos “talentos” para algunas cosas y carecemos de otros para
otras actividades. Por lo tanto, opino que no se nace líder, pero que hay algunas
personas que nacen con cierto potencial para ser líderes y otras no. Tampoco creo
que reuniendo las características físicas y de conducta de un catálogo, una persona
se convierta en líder, pero sí creo que el líder tiene que poseer los rasgos (intelectua-
les, de conducta o físicos) que el grupo valore.
En 1947, el sociólogo alemán Max Weber empleó el término “carisma” y realizó los
primeros aportes a la teoría del líder carismático. La palabra “carisma” proviene de
la voz griega “charisma”, que significa “gracia, don abundante”. En lo referente al
liderazgo, se toma el término para explicar esa influencia mayor que tiene una per-
sona con respecto a sus seguidores y que no se relaciona con sus conocimientos,
méritos, y/o características personales. Según K. J. Klein y R. J. House: “Carisma
es una llama que inflama energía y compromiso en los seguidores y produce resul-
tados más allá del llamado del deber”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


280 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Se puede definir como un don especial, una condición innata, es decir, que no es
producto de la formación, sino que surge espontáneamente, son cualidades pro-
pias. La aceptación es casi inconsciente por parte de los seguidores. El líder puede
llevarlos al triunfo o al desastre.
Cuando el líder pierde su condición de tal, cae inexorablemente y se convierte en el
causante de todas las penurias del grupo.
En la década de 1950, el paradigma dominante trató sobre el comportamiento del
liderazgo. Éste se fundamentó en estudios realizados acerca del proceder de los
líderes eficaces y los malos líderes.
Las diez funciones directivas de H. Mintzberg clasificaron las formas del comporta-
miento para alcanzar la comprensión del liderazgo. Si bien esta teoría acercó los
principios básicos para conocer la naturaleza de la labor de un líder y sus compor-
tamientos asociados, nada dijo sobre las diferentes situaciones en que plantea un
accionar concreto. La teoría está inclinada hacia la posición que dice: “Líder se
hace”.
Si la vemos desde el lado positivo, ha sido un gran aporte a las escuelas de lideraz-
go para formar líderes eficientes. Pero vale acotar que no considero que cualquier
persona que pase por una academia tenga asegurado, luego de cierto tiempo, su
papel de líder.
En 1951, F. E. Fiedler comenzó a promover la primera teoría de contingencia, que
tuvo su auge en los años sesenta. Luego, tuvo muchos seguidores que continuaron
desarrollando y mejorando la idea. Por ejemplo, Robert House, en 1971, con su teo-
ría de liderazgo camino-meta; Victor Vroom y Philip Yetton, en 1973, con la teoría
del liderazgo normativo, o el mismo Vroom y Arthur Jago, en 1988, con la teoría de
los cuatro modelos.
Este paradigma destaca que no hay un único estilo de liderazgo o que no hay un
mejor estilo de liderazgo aplicable a todas las situaciones. La efectividad del líder va
a estar en función de sus seguidores y de la situación. Éste es un paradigma univer-
sal, de aplicación en nuestros días, y que forma parte de la currícula de varias aca-
demias de formación de líderes. Pero vale mencionar su fuerte sesgo funcionalista,
dado que el líder acomodará su accionar a las características de sus seguidores y al
ambiente, no deja lugar para analizar la personalidad del líder ni sus aptitudes.
En 1969, Paul Hersey y Ken Blanchard difundieron la teoría del ciclo vital del lide-
razgo, pero en 1977 la modificaron mejorando sus conceptos y la publicaron como
“teoría de liderazgo situacional”, que podríamos decir que es una variante o for-
ma parte de la familia de los estilos de liderazgos de contingencia. Esta teoría sostie-
ne que sus cuatro estilos de liderazgo incluidos en un modelo de dos dimensiones
dependerán del grado de madurez de los seguidores. Si bien este modelo-teoría
posee la virtud de su fácil comprensión y de una explicación sencilla –que posibilita-
ron la realización de innumerables cursos y seminarios de diferente envergadura y
duración–, carece del análisis de otras fuerzas influyentes en el ejercicio del lideraz-
go, como la cultura organizacional, el poder, etcétera.

9. El liderazgo
281
En estos días, en los que estamos inmersos en un cambio frenético, inundados de
datos y carentes de información, donde hay que tomar decisiones constantemente,
con un entorno complejo y cambiante, se hace necesario un nuevo tipo de liderazgo
que llamamos “transformacional”.
Este liderazgo tiene como atributos: ser visionarios e instalar una visión; modificar el
status quo; estar propensos a los riesgos, pero sin llegar a acciones irresponsables;
ser flexibles y estar dispuestos a aceptar cosas nuevas; creer en las personas. Está
ligado tanto al rendimiento como a la consideración de los seres humanos. Toma ries-
gos, expresa sus sentimientos e invita a otros a expresarlos, enfrenta los conflictos
y crea un clima de responsabilidad alejando la búsqueda de culpables. Ayuda a los
demás a desarrollarse favoreciendo la elevación del nivel de madurez del grupo.

Del gran hombre

De los rasgos

Carismático
Teorías
sobre el Del comportamiento
liderazgo
De contingencia

Situacional

Transformacional

Las competencias centrales para el ejercicio del liderazgo


La persona que esté a la cabeza de un grupo debe asumir riesgos. Esto quiere
decir que tendrá que decidir desde su subjetividad, con información que casi siem-
pre será incompleta, con una comprensión de la realidad exterior o interior de su
empresa que será limitada, y más de una vez, dentro de los condicionamientos que
le imponen los criterios de otros y de la lucha por el poder.
Es fundamental que establezca la visión. El líder debe haber desarrollado primero
una imagen mental del futuro posible y deseable de la organización. Esa imagen es
lo que se llama “visión”. Esta declaración es muy importante para la conducción y
sólo puede ser expresada por el máximo influyente. Debe expresarse en términos
ideológicos y convertirse en un imperativo atractivo para que la gente se involucre
personalmente.
No se lidera asumiendo actitudes negativas o poniendo el foco sobre los problemas;
tampoco proyectando una imagen de inseguridad. Hay que tener actitud positiva.
Es necesario entusiasmar, animar y mostrar que, aun a pesar de las dificultades, “va-
mos por buen camino”. El buen líder se pone al frente e ilumina el camino, muestra
que se puede y que vale la pena el esfuerzo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


282 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Asimismo, debe asegurar la continuidad de la razón de ser de la organización, es de-
cir, de su misión. Ésta representa el carácter, el propósito duradero, y describe las
necesidades fundamentales de la gente que atiende la organización. Su declaración
es muy importante porque da sentido al trabajo, pues explica no sólo lo que hacen
las personas, sino por qué lo hacen y para quién lo hacen.
A los integrantes del grupo no hay que ordenarles, no hay que manejarlos, hay que
conducirlos. Para ello es necesario que los seguidores tengan confianza en su lí-
der. Éste es un aglutinante emocional básico en el ejercicio del liderazgo. La confian-
za otorga predictibilidad de comportamiento; la posibilidad de predecir resultados
conforme a la coherencia entre el decir y el hacer del líder genera confianza en los
seguidores y brinda legitimidad al liderazgo.
Teniendo en claro que hay que asumir riesgos, con una misión sólida, una visión
rectora y la confianza de la gente, el líder debe diseñar la estrategia. Es decir
que debe formular el plan de acción general que tenga en cuenta el entorno y los
recursos asignados para alcanzar las metas, generando valor para la organización
y definiendo la competencia central para desempeñarse en forma superior con res-
pecto a los competidores. La determinación de una estrategia clara e inspiradora
facilita la toma de decisiones, pues ayuda a que la gente decida qué es importante
o intrascendente.
El mundo actual se nos revela como una sucesión de mutaciones impredecibles,
por lo que se requieren personas con ciertas habilidades para adaptarse a los cam-
bios, pero también para anticiparse a ellos. Los diferentes análisis de los requisitos
para el liderazgo dan como resultado una modalidad de agente de cambio, no de
estabilidad.
El líder debe saber cómo dirigir el cambio. Por lo tanto, debe detectar la necesidad
de cambio por reacción ante un hecho consumado o por anticipación, conforme a su
capacidad de previsión o intuición; debe atender al proceso de cambio, reconocer
los factores que resisten al cambio e implementar el cambio. Debe estar atento a
todo lo nuevo y renovador que aparezca; pero siempre administrando aquello que
debe permanecer porque es inherente a la identidad de la organización y también
aquello que debe cambiar.
Una competencia fundamental que debe poseer el líder es equilibrio emocional.
Por su rol de centro focal del grupo, referente y máximo influyente, es una condición
necesaria que no sea una persona que tenga manifestaciones de desorden en sus
conductas, cuyos comportamientos sean incoherentes y que produzca desbordes
emocionales. Un grupo encabezado por un líder que tenga estas características
puede convivir con un estado de crisis permanente, angustia e incertidumbre, y, en
consecuencia, los seguidores estarán más preocupados en la relación y en las con-
ductas del líder que en la productividad.

9. El liderazgo
283
A pesar de las variaciones de estilos verbales o no verbales, de la utilización de imá-
genes, música o ejercicios visuales, cada líder exitoso está consciente de que una
organización se basa en un conjunto de significados compartidos y que su responsa-
bilidad esencial es comunicar para que las acciones se guíen por interpretaciones
comunes de la realidad. La habilidad para entender los códigos de los receptores,
diseñar los canales para que el mensaje llegue inequívocamente a todos los niveles
y asegurar una retroalimentación positiva es una de las claves que separa al admi-
nistrador del líder.
Como ya dijimos, el del líder es un papel grupal; por lo tanto, este sujeto forma parte
de un colectivo social y tiene un rol bien definido en la convivencia con otras personas.
Estas características hacen que una aptitud y una actitud necesarias sean la inclina-
ción hacia las personas. Con esta competencia nos queremos referir a que al líder
le guste estar con la gente, que favorezca y disfrute de las relaciones, que le interese
y se ocupe de las alegrías y de los problemas de los otros, que apruebe la diversidad,
que ayude a los demás a comunicarse entre sí en forma efectiva, que muestre a los
integrantes cómo afrontar de manera adecuada los conflictos y que mejore la mutua
comprensión.
Otros autores determinan algunas competencias diferentes o amplían el inventario.
Por supuesto que las referidas no condensan en su totalidad las características del
líder, pero creo que es una buena síntesis de los requisitos necesarios para el ejer-
cicio del liderazgo.

Asumir riesgos
Establecer la visión
Tener una actitud positiva
Asegurar la misión

Competencias Generar confianza


centrales Diseñar la estrategia
Dirigir el cambio
Equilibrio emocional
Comunicar
Inclinación hacia las personas

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


284 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
PREGUNTAS Y EJERCICIOS 1. Luego de leer sobre el liderazgo, explique con sus palabras cuál es la
definición que mejor se ajusta.
2. Relacione los temas vistos en el capítulo sobre cultura organizacional y
su influencia en el ejercicio del liderazgo.
3. Relacione los temas vistos en el contexto y su influencia con el ejercicio
del liderazgo.
4. ¿Cuál es el aporte del paradigma del comportamiento en el liderazgo al
paradigma del liderazgo transformacional?
5. Agregue tres competencias centrales a las diez que se han definido.

Ayala, J. C., Fundamentos de administración, La Ley, Buenos Aires, 2006.


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9. El liderazgo
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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


286 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Construcción
10
de equipos de trabajo
Por MIGUEL ÁNGEL VICENTE

Introducción
Peter Senge, en su libro La quinta disciplina (1992), dice: “Las organizaciones tien-
den hacia la organización del conocimiento, los puestos son ocupados por personas
que conocen su tarea; hablamos de aprender, y también de aprender a aprender.
Para ello hay que abandonar los viejos paradigmas de liderazgo y de poder, para
acercarnos a un pensamiento capaz de manejarse con sistemas complejos”.
El proceso de aprendizaje (que es sumamente complejo) es una excelente oportu-
nidad para mejorar la calidad de los productos o servicios, incrementar la eficacia y
la eficiencia, disminuir la pérdida de recursos, motivar a la fuerza laboral y alcanzar
ventajas competitivas. Además, en un contexto turbulento como el actual, nadie pue-
de sentirse fuerte por lo que es; la única fortaleza posible es la que proviene de ser
capaz de responder a las nuevas necesidades del contexto, las cuales se detectan
con el diálogo con los usuarios o clientes.

Disciplinas de la organización inteligente


Los ingenieros sostienen que se ha inventado una idea nueva cuando se demues-
tra que funciona en el laboratorio. Luego, esta idea se convierte en innovación
sólo si se la puede reproducir sin contratiempos, en gran escala y a un costo
moderado. Cuando esta idea es importante, se la denomina “innovación básica” y
con ella se crea una industria nueva o se transforma una existente.

287
Así, por ejemplo, cuando se intentaba lograr que las máquinas de motor permitieran
volar se inventó el aeroplano; pero pasaron más de treinta años para que la avia-
ción comercial pudiera servir al público en general. Para llegar al DC-3 (el avión que
permitió el viaje aéreo comercial), fue necesaria la unión de cinco tecnologías de
componentes, decisivas para lograr el éxito: se trataba de la hélice de inclinación
variable, el tren de aterrizaje, un tipo de construcción ligera denominada “monocapa-
razón”, el motor radial enfriado por aire y los alerones.
Según Senge, actualmente, se necesitan cinco tecnologías de componentes que en
forma conjunta permitan innovar en las organizaciones inteligentes. Cada una es vi-
tal para poder construir organizaciones con capacidad de aprendizaje. Ellas son:
• Pensamiento sistémico: es un marco conceptual, un conjunto de herramien-
tas que se han desarrollado en los últimos cincuenta años para que los mode-
los totales resulten más claros y para poder modificarlos.
Pero el pensamiento sistémico también requiere las disciplinas concernien-
tes a la visión compartida (porque alienta un compromiso a largo plazo), los
modelos mentales (muestran nuestras limitaciones actuales para poder ver el
mundo), el aprendizaje en equipo (busca una figura más amplia que trascien-
da las perspectivas individuales) y el dominio personal (motiva para aprender
cómo nuestros actos afectan al mundo).
• Dominio personal: la gente con alto nivel de dominio personal es capaz de al-
canzar los resultados que más le importan. Esta disciplina permite aclarar y ahon-
dar continuamente nuestra visión personal, concentrar las energías, desarrollar
paciencia y ver la realidad objetivamente. Es fundamental para la organización
que aprende, ya que el afán y la capacidad de aprender de una organización no
pueden ser mayores que los de los miembros.
• Modelos mentales: estos modelos son supuestos que están fuertemente arrai-
gados, son generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de
comprender el contexto y actuar. Lo mismo ocurre con los modelos mentales
de conductas empresariales; muchas veces, las percepciones de mercados
nuevos no son tomadas en cuenta porque chocan con modelos mentales pode-
rosos.
La disciplina de trabajar con estos modelos comienza por aprender a extraer
nuestras imágenes internas del mundo, llevarlas a la realidad y someterlas a
una comparación rigurosa.
• Construcción de una visión compartida: cuesta concebir una organización
que haya logrado cierta grandeza si sus metas, valores y misiones no son pro-
fundamente compartidos dentro de las organizaciones.
Cuando se tiene una visión natural, la gente no se destaca ni aprende porque
se lo pidan, sino que lo hace porque lo desea.
Esta disciplina supone aptitudes para configurar visiones del futuro comparti-
das que promuevan un compromiso genuino, y no solamente el acatamiento
por parte de las personas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


288 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Aprendizaje en equipo: existen casos donde la inteligencia del equipo es su-
perior a la de sus miembros; cuando los equipos aprenden, no sólo generan
resultados importantes, sino que también sus integrantes crecen con mayor
rapidez.
Para poder lograr el aprendizaje en equipo, hay que comenzar por el diálogo,
hay que ingresar en el pensamiento conjunto.
Este aprendizaje es fundamental, porque la principal unidad de aprendizaje no
es el individuo, sino el equipo. Si los equipos no aprenden, la organización
no puede aprender.
Estas cinco disciplinas de aprendizaje difieren de las disciplinas más tradicionales
de la administración por ser personales; se relacionan con nuestro modo de pensar,
con lo que queremos y con nuestra manera de interactuar y aprender mutuamente.
Complementando a Peter Senge, decimos que “equipo de trabajo” es un concepto
que está muy en boga hoy en día. Es una demanda de la sociedad actual y del en-
torno cada vez más exigente y competitivo.
Por otra parte, las personas tenemos conocimientos cada vez más especializados,
por lo cual necesitamos relacionarnos con otras para tener mayores posibilidades
de éxito y obtener resultados. Necesitamos complementarnos con personas que ten-
gan otras especialidades para ser eficaces y eficientes en nuestro trabajo.
Sin perjuicio de lo expuesto, existen barreras y obstáculos para la construcción de
metodologías de trabajo en equipo, en la dinámica de funcionamiento de las organi-
zaciones, y nos cuesta organizarnos dentro de equipos de trabajo.
Las personas constantemente están desarrollando actividades que les permitan
cumplir con sus objetivos personales, pero muchas veces se encuentran con que
los esfuerzos individuales resultan insuficientes. Por esto, la mayoría tiende a agru-
parse en algún momento de su vida, a aliarse con otros de modo de potenciar sus
habilidades particulares y lograr el complemento más perfecto posible para operar
eficaz y eficientemente.
Permanentemente, y en todos los ámbitos, hay conjuntos de personas que juntas
consiguen lo que buscan, que pueden perdurar en el tiempo o sólo tener un carácter
transitorio… Pero cuando lo que se busca es la eficacia, la eficiencia, la productivi-
dad, la competitividad, o sea, producir resultados organizacionales, se requiere una
articulación con las tareas de otros individuos, mediante un acuerdo entre partes,
un compromiso.
Lo expuesto, unido al sentimiento de pertenencia que aflora cuando se es parte
de algo más grande que uno, nos permite aproximarnos al concepto de trabajo en
equipo.
Es necesario diferenciar un grupo de un equipo:
• Grupo: personas que se reúnen para compartir algo en común.

10. Construcción de equipos de trabajo


289
• Equipo: conjunto de personas que se unen para compartir un nombre, una histo-
ria, una visión, un conjunto de metas y expectativas en común.
El trabajo en equipo se contrasta con el trabajo grupal. Mientras que en el primero
todos se sienten responsables por la meta común, en el segundo la tendencia es a
fragmentar la responsabilidad, y cada persona se hace responsable de su compor-
tamiento. Un ejemplo muy claro es el siguiente. La profesora dice: “El trabajo está
muy bien, pero debería haber cinco capítulos, ¿qué pasó con el tercero?”. El alum-
no replica: “No vino”, refiriéndose a su compañero ausente. El trabajo en equipo se
relaciona con temas como:
• Creatividad e innovación.
• Participación.
• Comunicación.
• Toma de decisiones.
• Estilos personales.
• Motivación y liderazgo.
• Conducción de reuniones.
• Conflicto y negociación.
Los equipos de trabajo optimizan el potencial individual hacia la consecución de
objetivos grupales, a la vez que complementan las necesidades particulares de sus
miembros.
Un equipo se define por ser un grupo real, en el cual sin interacción entre sus miem-
bros no puede hablarse de la existencia de un verdadero equipo de trabajo. Sus
miembros comparten determinados objetivos, que marcan el curso de sus acciones.
Establecen un conjunto de normas internas que gobiernan su conducta y existe una
organización interna del trabajo.
Cuando se tiene la actitud para trabajar en equipo es cuando verdaderamente se
tiene la capacidad de crear valor, ya sea para la organización, para la sociedad o
para algún proyecto que se tenga como meta común.

Desarrollo de equipos de trabajo


El trabajo en equipo (teamwork) representa un cambio radical si lo comparamos con
la organización sistemática y secuencial de muchas empresas, como por ejemplo
las que siguen el modelo de Henry Ford. El trabajo en equipo implica que todas las
personas involucradas estén orientadas hacia una meta común, logrando la sinergia
que les permitirá llegar más rápido y mejor que si cada una se reparte un segmento
del trabajo. Es decir, el compromiso y la identificación son requisitos fundamentales
para el trabajo en equipo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


290 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Para que un equipo de trabajo funcione con eficacia y eficiencia, se requieren las
siguientes características:
• Objetivos comunes y tareas aceptadas (visión compartida).
• Comprensión de objetivos organizacionales.
• Número reducido de participantes.
• Distribución de roles y división de tareas; convergencia de esfuerzos.
• Coordinación, ya que el grupo de profesionales, con un líder a la cabeza, de-
be actuar de forma organizada con vistas a sacar el proyecto adelante.
• Compromiso personal y participación.
• Complementariedad, porque cada miembro domina una parcela determinada
del proyecto. Todos estos conocimientos son necesarios para sacar el trabajo
adelante.
• Interacción (presencia de vínculos interpersonales); habilidad para integrarse.
• Organización (duración y normas de funcionamiento).
• Permanente reflexión y conciencia acerca de su funcionamiento; administra-
ción y control del trabajo.
• Resolución de problemas y toma de decisiones.
• Procesamiento de la información; recolección de información e ideas.
• Negociar y aprovechar el conflicto; predisposición para zanjar diferencias.
• Límites y disciplina.
• Comunicación, porque el trabajo en equipo exige una comunicación abierta
entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar las distintas actuacio-
nes individuales.
• El equipo funciona como una maquinaria con diversos engranajes; todos deben
funcionar a la perfección, ya que si uno falla, el equipo fracasa.
• Confianza mutua, porque cada persona confía en el buen hacer del resto de
sus compañeros. Esta confianza la lleva a aceptar anteponer el éxito del equi-
po al propio lucimiento personal.
• Cada miembro trata de aportar lo mejor de sí, sin buscar destacarse entre sus
compañeros sino porque confía en que éstos harán lo mismo; sabe que éste es
el único modo de que el equipo pueda lograr su objetivo.
• Por ejemplo, en una operación de trasplante, todos los especialistas que in-
tervienen lo hacen buscando el éxito de la operación. El cirujano no busca su
lucimiento personal, sino el buen hacer del equipo. Además, si la operación
fracasa, poco va a valer que su actuación particular haya sido exitosa.
• Compromiso, ya que cada miembro se compromete a aportar lo mejor de sí
mismo, a poner todo su empeño en sacar el trabajo adelante.

10. Construcción de equipos de trabajo


291
Las claves en el funcionamiento de los equipos son:
• Tecnología (su dominio).
• Competencia (cooperación y competitividad = “coopetencia”).
• Creatividad y flexibilidad.
• Capacidades.
• Pertenencia.
• Comunicación.
• Continuidad.
• Estabilidad.
• Planificación.
• Autocontrol.
La forma en la cual interaccionan los participantes de un equipo es la clave de la
efectividad grupal.
Las ventajas de trabajar en equipo son:
• Posibilidad de visiones más amplias y heterogéneas.
• Generación de mayor cantidad y variedad de ideas, propuestas y soluciones.
• Estimulación de procesos de solidaridad.
• Compromiso de cada uno de los participantes.
• El conocimiento que alcanza cada persona acerca de la totalidad de un proce-
so o de una tarea.
Sus beneficios, por ende, son los siguientes:
• Disminuye la carga de trabajo, ya que varias personas colaboran.
• Se obtienen mejores resultados.
• Se desarrollan el respeto y la escucha.
• Permite organizarse de una mejor manera.
• Mejora la calidad de la comunicación interna y externa.
Finalmente, para que un equipo funcione en forma eficaz, el modelo de trabajo re-
quiere lo que desarrollaremos a continuación.

Dimensiones de un equipo
Si se consideran las interacciones de los miembros de un equipo, se pueden distin-
guir tres dimensiones, que se explican seguidamente.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


292 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
TAREA
La naturaleza de los objetivos perseguidos es lo que determina la tarea del grupo,
es decir, las metas por lograr, el problema por resolver o lo que hay que hacer.
Para que un grupo adopte un funcionamiento eficaz en su tarea, es necesario que:
• Se haya fijado metas claras:
- Específicas para cada situación.
- En términos precisos y mensurables, y que sirvan como indicadores del
éxito.
- Que se relacionen unas con otras.
- Que sean conocidas por todos los que están implicados en su realización.
• Resuelva problemas teniendo en cuenta:
- La identificación de una desviación de las metas propuestas y su impacto
en el sistema total.
- El planeamiento de causas hipotéticas y la comprobación de la causa real.
- La elaboración de alternativas para resolver el problema.
- La toma de decisiones y el seguimiento en la implementación de las
acciones.

PROCEDIMIENTO
Los procedimientos son las operaciones ordenadas en la secuencia cronológica
que requiere la forma sistemática de hacer un determinado trabajo.
Para diseñar los procedimientos, los equipos deben realizar ciertas actividades co-
mo las que se mencionan a continuación:
• Precisar las operaciones necesarias para ejecutar una tarea determinada.
• Identificar la secuencia de dichas operaciones.
• Definir las unidades de trabajo que participan en el procedimiento, de acuerdo
con las funciones asignadas.
• Distribuir equilibradamente las cargas de trabajo entre las diferentes personas.
• Establecer políticas y mecanismos apropiados para la toma de decisiones vin-
culadas con el procedimiento.
Los cambios que se originan tanto en el entorno como dentro del propio grupo, y
que afectan la tarea, influyen directamente en el procedimiento.
Por ello: “Continuamente el grupo descubre y redescubre nuevos modos, nuevas
técnicas que revolucionan la costumbre, la rutina, y en aras del mejoramiento se
agitan las instituciones y las actitudes de los hombres, surge como hábito el afán
constante, la búsqueda incansable de lo mejor”.

10. Construcción de equipos de trabajo


293
PROCESO SOCIOAFECTIVO
Al mismo tiempo que se realiza una tarea, de acuerdo con un determinado proce-
dimiento, se producen intercambios entre las personas en el nivel de acciones y
reacciones afectivas o emocionales. A esta tercera dimensión de la dinámica de un
equipo se la denomina “proceso socioafectivo”.
Este proceso se manifiesta en el nivel individual a través de actitudes y comporta-
mientos que pueden facilitar o dificultar la ejecución de la tarea; por ejemplo, se
observan fenómenos de aislamiento o identificación, sentimientos de frustración o
realización, indiferencia o motivación.
En el nivel grupal, las relaciones socioafectivas de los miembros de la entidad social
interactúan en términos de comunicación o incomunicación, competencia o colabo-
ración, dependencia o interdependencia, entre otros.
Algunos de los elementos más importantes que inciden en el proceso socioafectivo
de los grupos son los siguientes:
• La dirección y la profundidad de la comunicación.
• El nivel de madurez del grupo, cualquiera que sea la madurez individual de sus
miembros.
• El estilo del dirigente para conducir al grupo.
• Los supuestos sobre la condición humana en relación con el trabajo del grupo.
• Los modelos básicos de competencia y colaboración entre las personas.
• Los patrones de motivación de los individuos.
• El control de los conflictos interpersonales.
Un grupo de trabajo, en las diversas etapas de su dinámica, puede centrarse en la
tarea, en el procedimiento o en el proceso socioafectivo.
En general, los grupos centrados en la tarea son productivos, pero sus miembros pue-
den sentir insatisfacción a causa de sus necesidades emocionales no resueltas.
Los grupos demasiado centrados en el procedimiento pueden descuidar su tarea y
la satisfacción de sus necesidades emocionales.
Los grupos centrados en el proceso socioafectivo pueden olvidar la tarea y perderse
sólo en la satisfacción de las necesidades socioafectivas de sus miembros.
Considerando lo anterior, es recomendable que un grupo de trabajo se centre en la
tarea, con la cual asegura la productividad, y que actualice periódicamente sus pro-
cedimientos para incrementar la eficiencia y la eficacia. Es conveniente, además,
que responda a las demandas individuales de carácter socioafectivo, analizando el
proceso cuando sea necesario, de tal manera que pueda volver con facilidad a la
tarea.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


294 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Visión compartida
Como dice Senge, el punto de partida para la existencia del trabajo en equipo es
contar con una visión compartida. Una visión compartida es mucho más que una
simple idea.
• Es una fuerza en el corazón de la gente, una fuerza de impresionante poder.
• Es la imagen o las imágenes que llevan a la gente…
… a crear una sensación de vínculo común que brinda coherencia a activida-
des dispares de los miembros de un grupo.

UNA VISIÓN CONSISTE EN UN SUEÑO COMÚN


“Tal vez el lector recuerde la película Espartaco, una adaptación de la historia de un
gladiador y esclavo romano que condujo un ejército de esclavos en la rebelión del 71
A.C.
Los esclavos derrotaron dos veces a las legiones romanas, pero al fin fueron vencidos
por el general Marco Craso tras un prolongado sitio y una batalla.
En la película, Craso dice a los mil sobrevivientes del ejército de Espartaco:
-Habéis sino esclavos. Seréis esclavos de nuevo. Pero la misericordia de las legiones
romanas os evitará la justa pena de la crucificción. Sólo debéis entregarme al esclavo
Espartaco, pues no le conocemos de vista.
Al cabo de una larga pausa, Espartaco (Kirck Douglas) se levanta y dice: -Yo soy Es-
partaco.
El hombre que está al lado se levanta y dice: yo soy Espartaco. El siguiente se levanta
y dice: No, yo soy Espartaco.- Al cabo de un minuto, todo el ejército está en pie.
No importa si la historia es apócrifa o no; demuestra una verdad profunda.
Cada hombre al ponerse de pie escogió la muerte. Pero el ejército de Espartaco no
profesaba lealtad al hombre Espartaco, sino a la visión compartida que Espartaco
había inspirado: la idea que podían ser hombres libres. Esta visión era tan compulsiva
que ningún hombre podía abandonarla para regesar a la esclavitud”

Las actitudes posibles ante una visión grupal son las siguientes:
a) Compromiso: queremos la visión. Lograremos concretarla. Crearemos las
“leyes” (estructuradas) que sean necesarias.
b) Alistamiento: queremos la visión. Haremos lo que sea posible dentro del
“espíritu de la ley”.
c) Acatamiento genuino: vemos los beneficios de la visión. Hacemos todos lo
que se espera y más. Seguimos la “letra de la ley”: “Muy buen soldado”.
d) Acatamiento formal: vemos los beneficios de la visón. Hacemos lo que se
espera y nada más. Buen soldado.

10. Construcción de equipos de trabajo


295
Disfunciones:
a) Acatamiento a regañadientes: no vemos los beneficios de la visión, pero
tampoco queremos perder el empleo. Hacemos casi todo lo que se espera
de nosotros porque no queda más remedio, pero damos a entender que no
formamos parte del asunto.
b) Desobediencia: no vemos los beneficios de la visión ni hacemos lo que se
espera: “No lo haré, no pueden obligarme”.
c) Apatía: no estamos ni a favor ni en contra de la visión. No manifestamos
interés ni energía: “¿Ya es hora de irse?”.
Para comprender que un equipo es más que la simple suma de sus miembros, po-
demos recurrir a la naturaleza, la cual nos da lecciones, como ocurre en “Mirad los
gansos”, una historia de autor anónimo:
“El próximo otoño, cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur para el invierno,
fíjate que vuelan formando una V.
Tal vez te interese saber lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué vuelan de
esa forma: se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas, produce un mo-
vimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V, la bandada
completa aumenta por lo menos un 71% más su poder que si cada pájaro volara solo.
Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad
pueden llegar adonde lo deseen más fácil y rápidamente, porque van apoyándose
mutuamente.
Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia al
aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación
para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos con aquéllos
que se dirigen en nuestra misma dirección.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro
ganso toma su lugar. Obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los
trabajos más difíciles.
Los gansos que van atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la
velocidad.
Una palabra de aliento produce grandes beneficios.
Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido, otros dos gansos salen de la
formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que
está en condiciones de volar o hasta que muere, y sólo entonces los dos acompañantes
vuelven a su bandada o se unen o otro grupo.
Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos uno al
lado del otro, apoyándonos y acompañándonos”.

¿Cómo evolucionan los equipos en una organización?


Uno de los aspectos más importantes que caracteriza al trabajo en equipo es la di-
visión de tareas, la que requiere una correcta coordinación para lograr los objetivos
deseados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


296 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Constantemente, los miembros recolectan información y datos que son sometidos al
procesamiento, cuyo resultado serán diversas alternativas de acción que buscarán
la resolución de problemas a través de la toma de decisiones. Ésta última, a su vez,
deberá ser sometida a un proceso de análisis.
Cuando se deliberan las diferentes alternativas a seguir, es necesario un compro-
miso y la participación de todos los miembros para asegurar que éstas son lo más
variadas y óptimas posibles, de modo de garantizar que se estén contemplando las
máximas rutas de acción a seguir.
En la búsqueda de la maximización del trabajo individual, las personas se reúnen.
Sin embargo, hasta poder ser consideradas integrantes de un equipo, atraviesan
diversas fases:
• Simple conjunto de individuos.
• Grupo de individuos.
• Equipo.
Para poder comprender las diferencias en su funcionamiento, compararemos las
etapas en función de liderazgo, comunicación y enfoque en el futuro.
• Liderazgo
- Conjunto: el líder asigna tareas que luego dirige y monitorea en forma indi-
vidual.
- Grupo: el líder determina normas de desempeño y asigna tareas en función
del input del grupo.
- Equipo: compromiso de todos los integrantes en la selección de tareas, mé-
todos y normas para cumplir un alto nivel de desempeño. El líder orienta y
busca el consenso.
• Comunicación
- Conjunto: actitudes individualistas, contribución casi nula a la tarea del
conjunto.
- Grupo: el líder sigue siendo el integrador del grupo y la contribución se incre-
menta paulatinamente.
- Equipo: la comunicación es rápida, fluida, constante, abierta, orientada ha-
cia el objetivo del equipo.
• Enfoque en el futuro
- Conjunto: frecuente recurrencia hacia el pasado. El cambio es percibido
como una amenaza.
- Grupo: mirada hacia el futuro, pero con objetivos de corto plazo. Falta de
una percepción de las consecuencias del cambio.
- Equipo: los integrantes consideran el éxito a largo plazo, contemplando
necesidades a corto plazo. Hay mucha creatividad e innovación, y una con-
cepción del cambio como una oportunidad.

10. Construcción de equipos de trabajo


297
Además, los equipos de trabajo están formados por personas que no siempre
están ciento por ciento interiorizadas con lo que significa trabajar con otros y
depender de lo que hagan otros; por ello, hasta que alcanzan la eficacia y la
eficiencia, deben atravesar por diversas etapas de “maduración”:
a) Formación
- Escasa iniciativa personal.
- Dependencia hacia la autoridad.
- Los integrantes desconocen lo que se espera de ellos.
- Escasa competencia entre los miembros.
b) Tormenta
- Insatisfacción por la dependencia hacia la autoridad.
- Competencia por el poder y la atención.
- Falta de interés hacia las tareas, las metas y los planes de acción.
c) Normatización
- Desarrollo de normas internas.
- Los integrantes sienten armonía, respeto, confianza y alta autoestima.
- Incremento de la comunicación.
- Responsabilidad y control compartidos.
- Surgimiento de una “jerga” del grupo.
d) Realización
- Liderazgo compartido.
- Alto entusiasmo por las tareas del grupo.
- Colaboración e interdependencia total entre miembros y entre grupos.
- Alto rendimiento.
Curva de rendimiento del equipo
100%
Nivel de productividad

Formación Tormenta Normalización Realización


4 etapas

El gráfico anterior es una síntesis de lo precedentemente expuesto, con el fin de cla-


rificar el crecimiento de un equipo de trabajo hasta la completa integración de todos
sus miembros. Cuando los equipos logran alcanzar la realización, son los llamados
“equipos de alto rendimiento” (high performance teams).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


298 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Se caracterizan por:
• Focalizar el propósito común para centrar su energía.
• Responsabilidad compartida entre todos los integrantes.
• Sinergia, porque el todo es mayor que la suma de sus partes.

EQUIPOS DE TRABAJO: TIPOS


La mayor dificultad para el trabajo en equipo no es formarlo, sino decidir qué orga-
nización es la más conveniente para cada tarea u objetivo. Es una decisión que re-
quiere una profunda meditación acerca de la organización y conocimiento detallado
de sus procesos.
Según los aspectos que se tengan en cuenta para el análisis, los equipos de trabajo
pueden ser clasificados de diversas maneras: según la interacción, según la naturale-
za, según la estructura y según el propósito o modo de actuar.
Dada la complejidad que caracteriza a los equipos de trabajo, éstos pueden ubicar-
se dentro de una o varias categorías simultáneamente, o incluso pueden ir atrave-
sando por una u otra a lo largo de su vida. Vamos a analizar cada una, para tener
una mejor concepción de los equipos de trabajo.
Teniendo en cuenta el grado de interacción entre sus miembros, podemos dividir a
los equipos en:
• Funcional.
• Interactivo.
• Sincrónico.

Trabajo de un talento individual que acompaña


a un equipo.
Cada uno de estos equipos es diferente en su estructura, su comportamiento,
sus requisitos, sus limitaciones, sus aplicaciones y sus posibilidades.

FUNCIONAL
Hay puestos fijos y el trabajo se desarrolla en secuencia o “en serie”. La interacción
es escasa.
Como aspectos positivos podemos resaltar la posibilidad de evaluar a cada uno de
sus miembros en forma individual, lo que permite su desarrollo y su formación se-
gún las fortalezas y necesidades personales. Se desarrollan objetivos y controles
específicos.

10. Construcción de equipos de trabajo


299
Además, existe poco contacto entre las personas. Es ideal para tareas repetitivas y
para trabajos en los cuales se conocen bien las reglas. Los participantes actúan en
el equipo, pero no juegan como un equipo.
Con respecto a los resultados, dependen de la comprensión que tengan los partici-
pantes acerca del orden y la secuencia de todas las operaciones.
Este tipo de equipo tiene el inconveniente de la inflexibilidad y la rigidez, y requie-
re planificación y programación detalladas. Sus miembros obtienen la información
en cada situación real en forma independiente de la que reciben sus compañeros.
Ejemplos de equipos funcionales son:
• Un restaurante, con mozos y cocineros.
• Una carrera de natación en postas.
• Una línea de montaje en el área de producción.

INTERACTIVO
En este tipo de equipo, las posiciones también son fijas pero interdependientes.
Se trabaja como un equipo, a diferencia del anterior, en el que la actuación es en
equipo.
La información proviene de la situación y del conductor. Además, el contacto y el apo-
yo a los demás miembros del equipo son frecuentes y necesarios; tiene mucha impor-
tancia la comunicación para lograr optimizar el resultado final del esfuerzo grupal.
Las acciones se realizan simultáneamente en lugar de secuencialmente, como en el
caso del equipo funcional. Ejemplos de equipos interactivos son:
• En el rally, el piloto y el copiloto.
• Una orquesta sinfónica.
• Un comité de gerentes.

SINCRÓNICO
A diferencia de los dos tipos anteriores, las posiciones son intercambiables. El grado
de coordinación es elevado y se obtienen respuestas como si proviniesen de una
sola persona.
Tiene como ventajas la gran flexibilidad, la rapidez de respuesta e improvisación, y
la innovación con la que se desenvuelve el equipo.
Se requiere un tamaño reducido de miembros. Este tipo de equipo puede ser el más
productivo, innovador y adaptable, pero es el más complejo de manejar. Los partici-
pantes actúan juntos sincronizando sus acciones y adaptándose constantemente al
accionar de sus compañeros.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


300 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Es imprescindible que los integrantes se conozcan bien, y que los objetivos y me-
tas sean claros para que cada miembro pueda autogestionarse y controlarse.
El que trabaja y rinde es el equipo; los miembros obtienen la información comunicán-
dose entre sí. Ejemplos de equipos sincrónicos son:
• Un doble de tenis.
• Una banda de rock como Queen o los Rolling Stones.

TRABAJO DE UN TALENTO INDIVIDUAL QUE ACOMPAÑA A UN EQUIPO


En algunas oportunidades, un individuo puede desempeñarse en forma más eficaz,
rápida y productiva, acompañando a un equipo que formando parte de él.
Por ejemplo, cuando se cuenta con una persona talentosa o se requiere mucha crea-
tividad, es conveniente darle a ese individuo mucha libertad y adaptar el trabajo del
equipo al modo en el que mejor se desenvuelve el talentoso.
Obligar a éste a adaptarse al equipo atenta contra su motivación y su capacidad de
rendimiento. Ejemplos de ello son:
• Michael Schumacher en la Fórmula 1 y en Ferrari.
• Un cirujano en el quirófano.
• Robbie Williams y su banda de apoyo.
• Maradona versus Pelé. Pelé jugaba para el equipo y hacía jugar al equipo. Ma-
radona desequilibraba y brillaba por sí solo.
Según la estructura, de acuerdo con el nivel que ocupen los equipos en la pirámide
organizacional, pueden clasificarse como:
• Alta gerencia: tiene a cargo los aspectos estratégicos y de liderazgo, y las de-
cisiones administrativas a nivel general.
• Gerencia media: se caracteriza por un alto contenido administrativo, dotes de
liderazgo, pero menos manejo estratégico y operativo. Toma decisiones a nivel
de área o función.
• Nivel operativo: desarrolla la ejecución de las tareas basándose en los linea-
mientos de sus superiores, con poca posibilidad de participar en la toma de
decisiones.
Las personas tienen cualidades y caracteres diversos que llevan consigo cuando in-
gresan al equipo. Por ello, suelen adoptar ciertas actitudes ante el resto, que no están
sujetas a mantenerse estáticas, sino que cambian en el individuo constantemente
ante diferentes situaciones.

10. Construcción de equipos de trabajo


301
Algunas actitudes positivas que contribuyen al crecimiento del equipo pueden ser:
• Aliento y apoyo: cumplimentar, aprobar las acciones de otros, adherir a sus
declaraciones, manifestar cordialidad, comprender los puntos de vista de los de-
más. Brinda refuerzos a diversas opiniones de los miembros.
• Mediación y armonización: tener un integrante ajeno a los conflictos que brin-
da una visión objetiva sobre las distintas posiciones. Reducir las divergencias
y los desacuerdos, calmar los espíritus.
• Síntesis: resumir lo que ocurrió hasta el momento para evitar malos entendi-
dos a posteriori.
• Observar y comentar la marcha del equipo: estructurar las decisiones para
que sigan una lógica determinada.
• Confrontación: buscar eliminar las conductas indeseables y perjudiciales pa-
ra el equipo.
• Favorecer los compromisos: buscar terrenos de entendimiento y favorecer
la cohesión del grupo. Invitar a que todos los miembros participen dando su
opinión.
• Regulación: mantener canales de comunicación abiertos fomentando la parti-
cipación de los silenciosos y canalizando a los conversadores.
• Formular normas grupales: sintetizar las normas, las pautas y los procedi-
mientos para el funcionamiento del grupo.
Pero también hay actitudes negativas, que habrá que manejar y buscar la forma de
evitar que se vuelvan en contra de una persona o del equipo, para que puedan ser
un factor constructivo y no destructivo de la labor del equipo. Podemos mencionar
las siguientes:
• Hacer callar: tratar de frenar la expresión de una idea por medio del humor
sarcástico o rebatiendo opiniones.
• Analizar o etiquetar: rotular determinadas actitudes de las personas evitando
que manifiesten opiniones.
• Dominar: tratar de tomar el poder o ejercer algún ascendiente manejando al
grupo o a alguno de sus miembros.
• Decir “Sí, pero…”: tomar un enfoque negativo que tiende a menospreciar al
otro.
• Enfatizar lo negativo: encargarse de remarcar los aspectos negativos del
comportamiento del grupo.
• Agresividad: atacar al grupo o lo que el grupo trata de hacer, mostrar despre-
cio hacia los otros.
• Detención: estar sistemáticamente en contra, oponerse o resistirse sin razón,
volver sobre decisiones ya adoptadas o sobre problemas pasados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


302 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
• Confundir al grupo con un tribunal: aprovechar la ocasión de tener un públi-
co para expresar sentimientos, ideas u opiniones personales sin relación con
el grupo.
• Negación: mostrar falta de interés por el grupo, poner en evidencia que no se
participa del juego. Puede tomar la forma del cinismo, de la indolencia u otros
comportamientos fuera de lugar.

Formas de dirimir conflictos


Dado que los equipos están formados por personas, en ellos los conflictos se vuel-
ven “moneda corriente”. Los desacuerdos y la expresión de ideas contrarias impli-
can la consideración del conflicto como un fenómeno natural que debe ser tratado
a través de la comunicación y resuelto a través de una actitud abierta. Esto implica
discusiones abiertas y que los conflictos salgan a relucir de la manera más amena
posible, de modo que agudice una relación balanceada entre los miembros.
Es común adoptar posiciones respecto de determinadas situaciones, como ataques
a las personas que las plantean. La forma eficiente para abordar los conflictos es
remitiéndose de modo objetivo y exclusivamente a las cuestiones específicas de los
mismos, y no a las personalidades intervinientes.
Resulta indispensable el planteo de diversas alternativas para hallar la solución y
no buscar a los culpables. La forma de hacerlo es preguntarse por el estado de la
situación presente y cómo mejorarla.
Los altercados no son cuestiones personales, ya que cuando se trabaja en equipo se
vuelven grupales y afectan el rendimiento general del equipo. Es todo el equipo quien
debe actuar en pos de la solución.
Para mayor profundidad sobre el tema del conflicto, recomendamos la lectura del
capítulo de este libro escrito por el Prof. Roberto Mazza.

Podemos concluir diciendo...


¿Qué es el trabajo en equipo? El trabajo en equipo implica un grupo de personas
trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto.
El equipo responde del resultado final y no cada uno de sus miembros de forma
independiente.
Cada miembro está especializado en una área determinada que afecta al pro-
yecto.
Cada miembro del equipo es responsable de un cometido y sólo si todos ellos
cumplen su función, será posible sacar el proyecto adelante.

10. Construcción de equipos de trabajo


303
El trabajo en equipo no es simplemente la suma de aportaciones individuales.
Un grupo de personas trabajando juntas en la misma materia, pero sin ninguna coor-
dinación entre ellas, en el que cada una realiza su trabajo de forma individual y sin
que le afecte el trabajo del resto de sus compañeros, no forma un equipo.
Un equipo médico en una sala de operaciones (cirujano, anestesista, especialista car-
diovascular, enfermeras, etc.) sí forma un equipo de trabajo. Cada miembro de este
equipo va a realizar un cometido específico; el de todos ellos es fundamental para que
la operación resulte exitosa y, para ello, sus actuaciones han de estar coordinadas.
La organización (empresa, universidad, hospital, etc.) asigna a un equipo la realiza-
ción de un proyecto determinado: el equipo recibe un cometido determinado, pero
suele disponer de autonomía para planificarse, para estructurar el trabajo.
El equipo responde de los resultados obtenidos, pero goza de libertad para orga-
nizarse como considere más conveniente. Dentro de ciertos márgenes, el equipo
tomará sus propias decisiones sin tener que estar permanentemente solicitando
autorización a los estamentos superiores.
Demos un ejemplo de trabajo en equipo. Ante la sustitución de diversas monedas
europeas por el euro en el año 2000, las entidades financieras formaron equipos
de trabajo encargados de dirigir todo este complicado proceso. En él se integraron
especialistas de diversas ramas (negocio puramente bancario, informáticos, audi-
tores, juristas, especialistas en organización y marketing, etc.). La misión de estos
equipos era coordinar todo este proceso de cambio que afectaba a aspectos muy
diversos de la actividad bancaria.
Las consultoras funcionan con equipos de trabajo; cuando acometen un proyec-
to, constituyen un equipo al frente del cual hay un jefe o coordinador, y en el que
se integran especialistas de las áreas implicadas (informáticos, economistas, fisca-
listas, etc.). En su desempeño no cuenta el buen trabajo individual de cada uno de
ellos, sino la labor del equipo en su conjunto.
Después de haber analizado gran cantidad de factores, características y condicio-
nes que determinan la composición de los grupos y equipos de trabajo, podemos
concluir que, en el ámbito organizacional, la tendencia actual de promover el trabajo
en equipo es positiva, ya que conduce a elevar el nivel de eficacia, eficiencia y pro-
ductividad, optimiza las aptitudes personales, integra a las personas y contribuye a
un mejor clima laboral.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre la existencia de un equipo de
trabajo lleva necesariamente a resultados positivos, ya que sus miembros son perso-
nas y éstas llevan consigo imperfecciones, pero el objetivo del trabajo en equipo es
minimizar todo lo posible estas fallas para que la dinámica del trabajo. Un equipo de
fútbol puede ser el paradigma del trabajo en equipo.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


304 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA EL CONDUCTOR DE EQUIPOS DE TRABAJO
• Manténgase en contacto con los integrantes de su equipo: reúnase con una frecuencia
predeterminada para descubrir cuáles aspectos del trabajo les preocupan más a sus inte-
grantes, cómo usted puede ayudarles y, en general, para hablar sobre asuntos de interés
relacionados con la organización.
• Desarrolle las expectativas de los integrantes del equipo para el año: planifique por anti-
cipado de forma participativa las áreas de trabajo que se desean mejorar. Este proceso
puede involucrar un acuerdo del equipo de trabajo, en el cual todo el staff establece sus
metas, estándares y objetivos (uso de nuevas tecnologías o metodologías, certificacio-
nes, nuevos enfoques, etc.). Este ejercicio permite construir un espíritu de equipo y ge-
nera entusiasmo, debido a que el personal establece metas concretas contra las cuales
medir su progreso real.
• Siempre establezca expectativas de desempeño a los integrantes de su equipo: el céle-
bre escritor alemán Wolfgang Goethe dijo: “Trate a las personas como son, y ellas perma-
necerán así. Trátelas como si fuesen lo que pueden ser y las ayudará a transformarse en
lo que son capaces de ser”. La expectativa es una manera más indirecta de lograr en el
personal esquemas de conducta deseados, que funcionan mediante la creación de creen-
cias de autorrealización.
• Realice evaluaciones periódicas de desempeño: a los integrantes de equipos les encanta
que se mida su desempeño, porque de otra manera no pueden medir el producto de su
trabajo.
• Realice encuestas de satisfacción y obtenga retroalimentación: un elemento fundamen-
tal que ayuda a mejorar la imagen del equipo es que el mismo sea evaluado por otros
equipos relacionados, lo que representa un paso que permite mejorar sustancialmente el
rendimiento.
El generar un reporte sobre la retroalimentación provee los siguientes beneficios: mide
la calidad del trabajo ejecutado y ayuda a optimizar las tareas futuras identificando áreas
en las cuales el desempeño puede mejorar.

1. Describa un ejemplo de trabajo en equipo en el cual usted participe.


Justifíquelo. Puede ser en el campo laboral o social.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

2. ¿Por qué cree que es importante que los miembros de un equipo ten-
gan visión compartida?
3. ¿Por qué cree que la comunicación es un factor clave en el funciona-
miento de los equipos?
4. Explique qué significa el proceso socioafectivo en el funcionamiento de
un equipo.
5. Brinde ejemplos que usted conozca y explíquelos acerca de los siguien-
tes tipos de equipo:
• Funcional.
• Interactivo.
• Sincrónico.

10. Construcción de equipos de trabajo


305
Cook, M. J., Coaching efectivo, McGraw-Hill, Bogotá, 2000.
BIBLIOGRAFÍA
Drucker, P., Manual con Video. Team building: cómo organizar equipos de alto
rendimiento, Gestión y Planificación Integral, Barcelona 1993.
Fainstein, H., La gestión de equipos eficaces. Organizaciones del siglo XXI, Mac-
chi, Buenos Aires, 1997.
Katzenbach, J. R., Equipos de alta gerencia, Kapelusz, Buenos Aires, 1998.
MAPCAL, Gestión eficaz del trabajo en equipo, Díaz de Santos, Barcelona, 1998.
Margerison, C. y McCann D. Administración en equipo, Macchi, Buenos Aires,
1993.
Robbins, H., Por qué fallan los equipos, Granica, Barcelona, 1999.
Senge, P., La quinta disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al
aprendizaje, Granica, Barcelona, 1992.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


306 CAPÍTULO VI Las competencias del administrador
Las influencias

12. El poder
13. Enfoques o perspectivas
de los estudios de cultura organizacional

VII
CAPíTULO
12 El poder
Por ANA MARÍA PARISÍ

Introducción
Este libro está destinado particularmente a estudiantes de administración. Adminis-
trar es en sí un acto de poder. Estudiar administración es adquirir tecnologías para
el ejercicio del poder. No podemos pensar las organizaciones sino como configura-
ciones de poder.
El concepto de poder es fundamental para comprender la vida en las organizacio-
nes; sobre todo, en las empresas, ya que éstas pueden ser entendidas como una
compleja red de voluntades destinadas a satisfacer intereses múltiples, por medio
de la consecución de objetivos necesariamente vinculados a un interés preponde-
rante: el interés de quien o quienes sustentan el poder en la organización (poder
inicialmente derivado del principio de la propiedad).
El poder de la propiedad orienta la negociación con las otras posiciones existentes
en la organización, funciona como parámetro y genera una constelación de intere-
ses que siempre está en movimiento. De allí que sea útil pensar en las organizacio-
nes, entre otras cosas, como sistemas de gobierno y mantener esta idea de “siste-
ma” o configuración de relaciones entre y por las cuales el poder fluye.
La cultura de las organizaciones es producto de las características que tenga esa
cultura en términos de trama o configuración de la circulación del poder, porque ésos
son los parámetros que sus miembros tienen en cuenta al actuar, tanto informal co-
mo formalmente. Ante todo, se trata de los parámetros que van construyendo una

335
nueva “forma de ser” (llamamos a esto “subjetividad”); una forma de ser propia de
los miembros de esa organización, una subjetividad que los identifica como grupo
y los contiene como individuos dentro de él, permitiéndoles reconocerse como parte de
la organización en tanto comprendan las reglas de esa “forma de vivir” o “forma de ser”
en el interior de ésta.
El simple hablar del poder es ya un acto de poder, porque se tiene la capacidad de
omitir significaciones, de simplificar, de resaltar. La temática no carece de dificulta-
des: los abordajes acerca del poder son múltiples.
Por todo ello, se propone una reflexión sobre el poder en las organizaciones,
a través de la exposición de conceptos clásicos centrales y relacionados, y del se-
guimiento de algunas líneas de pensamiento sobre el tema. El objetivo de este apar-
tado es generar preguntas y mantener abiertos interrogantes centrales tales como:
–¿cuál es la naturaleza del poder?, ¿cómo analizarlo en las organizaciones?–, con
la certeza de que la búsqueda activa de las respuestas ahondará el conocimiento
sobre nuestra convivencia con el poder, los modos en que nos atraviesa y nos da
forma, y por qué no también, nos permitirá pensar en maneras más lúcidas de posi-
cionarnos frente al mismo. Se trata de un fenómeno cambiante, por lo que su defini-
ción y comprensión son un constante desafío.
El estudiante que desee ahondar en el tema debe necesariamente recurrir a los tex-
tos de los autores clásicos: desde Weber y Marx hasta Foucault, Deleuze, Giddens,
Sennet y Bourdieu, entre muchos otros. El recorrido del pensamiento es siempre
una aventura personal.
Abordaremos sintéticamente el planteo de Max Weber con sus conceptos y
discriminaciones en torno del poder, la autoridad, la disciplina y otros conceptos
vinculados.
Estos conceptos liminares, junto a los aportes de Marx, Freud, Foucault y Bourdieu,
entre otros, permiten reflexionar respecto de la naturaleza del poder, las maneras
y los ámbitos en los cuales opera.
En el caso de Pierre Bourdieu, nos interesan las nociones de violencia simbólica y
habitus, en las cuales se unen la tradición freudiana y la foucaultiana, mostrando la
sutileza del ejercicio del poder en las instituciones, que vence las resistencias a tra-
vés de mecanismos de dominación simbólica llamados “dispositivos”, que no por
simbólicos son menos violentos: se trata de articulaciones de discursos, normativas,
tecnologías y prácticas que operan sobre los cuerpos y tanto generan como regene-
ran las subjetividades. A estas subjetividades generadas por la operación de los dis-
positivos institucionales Bourdieu las denomina “habitus”. El habitus es la subjetividad
(la “forma de ser”) producida por el ejercicio del poder sobre la persona a través de los
dispositivos institucionales. Estos conceptos se profundizan más adelante.
Para Gareth Morgan, un autor que se recomienda leer a los estudiantes, el poder
es el medio por el cual los conflictos de intereses son resueltos en última instancia.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


336 CAPÍTULO VII Las influencias
Morgan plantea que no hay una definición única y consistente de “poder”, al que
algunos ven como:
• Un recurso.
• Una relación social caracterizada por alguna dependencia o influencia so-
bre algo o alguien. Morgan rescata al respecto la definición de Robert Dahl
-derivada de la definición que Max Weber da de “autoridad”: “Habilidad de ha-
cer que alguien haga algo que de otra manera no haría”. Esto lleva a Dahl al
estudio de las llamadas “situaciones”: las condiciones bajo las cuales se es-
tablece el vínculo que conlleva tal resultado de influencia o dependencia; tam-
bién pueden ser las “fuerzas históricas” que modelan el escenario sobre el cual
se asientan las relaciones de poder contemporáneo. Maurice Duverger (1975)
dice al respecto: “[Influencia es] una relación entre los actores en virtud de la
cual uno de ellos conduce a los demás a actuar de manera distinta de como lo
habrían hecho de no existir ésta”. El concepto aparece en Lewin (1941), y en
French y Raven (1959), siempre vinculado a la capacidad de una parte puesta
en ejercicio y orientada a que otra parte cambie sus preferencias y adopte co-
mo propias las de la parte que ejerce la influencia.
Henry Mintzberg (1992), como G. Morgan y otros, propone el análisis del poder a
través de los intereses de los actores que se ponen en relación dentro de las or-
ganizaciones. Éstas pueden, así, ser vistas como sistemas de juegos de intereses,
sistemas políticos y sistemas de gobierno o estructuras de poder.
El enfoque, de alguna manera, sintetiza un análisis del poder en las organizaciones
en términos de intereses de los actores, poniendo el poder en función de elementos
de la estructura organizacional –estructura en sentido amplio (Hall, 1956) y no limi-
tado al organigrama– que pueden brindar o aumentar el poder personal. Un enfoque
sagaz, que incluye también la noción de juegos de poder es el de Michel Crozier
(1922), autor de El fenómeno burocrático (1964) y La sociedad bloqueada (1970).
M. Crozier y E. Friedberg (1981) han expuesto en varias obras lo que se ha dado en
llamar “análisis estratégico” y resulta recomendable para el estudiante familiarizarse
con estos textos. Abordaremos este enfoque más adelante bajo el título de “El análi-
sis estratégico de Crozier y Friedberg”.

Autoridad y poder: dos conceptos diferentes


pero relacionados
El poder es una relación, un fenómeno relacional. Las formas en que el poder se
nos presenta reflejan los matices de esa relación de influencia que va desde una in-
fluencia propiamente dicha –pasando por aquella otra que logra el consenso sobre
la base de algún tipo de legitimidad– hasta el extremo de obtener obediencia del
otro por medio de la coerción o la violencia física, al margen de cualquier legitimidad
y del grado de resistencia.

12. El poder
337
En esta continuidad de posibilidades, nos detendremos en algunos conceptos nece-
sarios para comprender el poder, sobre todo en las instituciones.
Max Weber (1992) define ambos conceptos (autoridad y poder) como “probabilida-
des”, dejando claro que no hay nada mecánico ni inamovible en estos fenómenos
relacionales.
Al concebirlos como probabilidades de obtener obediencia, sea por imposición (po-
der) o logrando la colaboración del otro en función de alguna legitimidad (autoridad),
queda definida también la existencia de un margen de resistencia, una posibilidad
del sujeto-objeto del poder –o de la autoridad– de cambiar la relación, de negarse a
ella, de salirse de ella.
Weber distingue entre dominación y poder:
• Autoridad (dominación): “Probabilidad de encontrar obediencia a un man-
dato de determinado contenido entre personas dadas”. Está en función de al-
gún tipo de legitimidad que la sustente. Consignaremos luego cuáles son los
tipos de legitimidad que Weber concibió como fundamentos de la autoridad.
• Poder: “Probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación
social, aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa
probabilidad”.
Definido esto, acotaremos que para Weber el concepto de poder es sociológicamen-
te amorfo, porque hay una enorme variedad de situaciones que pueden relacionar-
se con esta definición: una persona puede encontrarse en dicha situación de poder
de manera efímera, fugaz o permanente, sin que la definición de por sí permita ahon-
dar en las formas específicas a través de las cuales dicho poder se ejerce. El poder
impregna todas las relaciones sociales, pero no genera por sí mismo estructuras
sociales, como sí lo hace la autoridad.
Al decir que el poder es sociológicamente amorfo, Weber refiere al hecho de que para
entender diseños de ejercicio del poder, su continuidad en el tiempo, hay que pensar
en términos de “dominación”: estructuras sociales producidas por el ejercicio de la au-
toridad, cuya elaboración requiere algún grado de consenso.
Para visualizar el pasaje de las relaciones de poder a las posiciones de dominación,
este autor plantea que el poder se distribuye desigualmente en la sociedad y, en
función de esa distribución desigual en la comunidad, distingue tres dimensiones:
poder económico, poder social y poder político.
El poder económico configura clases (concepto relacionado con el nivel de ingreso
y las posibilidades de intercambio en el mercado). El poder social, en tanto, se re-
laciona con el prestigio, con los grupos de status; cuando cristaliza, se conforman
estamentos (agrupamientos cerrados de actores que comparten un status y man-
tienen vínculos de comensalidad, nupcialidad y condiciones educativas similares;
el concepto clave es “honor social”). Finalmente, el poder político se compone de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


338 CAPÍTULO VII Las influencias
partidos, que son los agrupamientos en los que este tipo de poder se organiza en
función de la procuración y la defensa de intereses comunes. Los propios partidos
pueden ser también partidos de clase, partidos estamentales o partidos ideológicos.
Son, específicamente, asociaciones de dominio (incluyen proyectos específicos
para construir poder a través del acceso a posiciones de dominación).
Lo que aquí se ve es cómo un agrupamiento de poder busca constituirse en
una estructura de dominación, en una forma legitimada de autoridad (poder
legítimo).
Resumiendo, la autoridad, a diferencia del poder, genera estructuras sociales (or-
ganizaciones). Por esta razón es que a Weber le interesa más el fenómeno de la
dominación, que implica el hecho de que alguien logre ser obedecido, encolum-
nar voluntades tras de sí, sin necesidad de utilizar la fuerza, o encontrando un mí-
nimo de resistencia. Y en este sentido, para Weber, la forma organizacional mejor
lograda, el corolario de la organización social, es la burocracia.
Por tratarse de una estructura de dominación basada en el saber, la burocracia
requiere la prevalencia de personas que “sepan”, que tengan conocimiento: de las
normas, del saber hacer, de los procesos, del entorno, etcétera.
La burocracia se presenta como la forma organizacional en la que prevalece el
conocimiento: se toma examen para ingresar y se progresa en tanto se acumulan
méritos para ello. El conocimiento más relevante para quien ejerce la autoridad
es el de la normativa, entendida como la correcta “manera de operar” en cada uno
de los procesos. En esto consiste la eficacia de la organización burocrática.
Otra clave es la impersonalidad: la burocracia desliga al individuo y sus conside-
raciones personales de la función y las obligaciones de la función, poniendo el
peso en el mando y la responsabilidad adscriptos a esa función, así como la res-
ponsabilidad de la obediencia entre funciones y no entre personas. Se obedece a
la función y con ello a la norma, y no a las personas particulares. Esto contribuiría
a una relación organizacional menos afectiva, más racional.
Estos atributos, entre otros (examen de ingreso, meritocracia, impersonalidad),
asegurarían la racionalidad de la burocracia, la prevalencia del conocimiento por
sobre otras formas de promoción y manejo organizacional.
El estudiante comúnmente supone la burocracia como una forma vinculada a la
apatía, el clientelismo, la ineficacia y la escasez de conocimiento. Como se ve,
Weber analiza su surgimiento como una forma absolutamente positiva, opuesta a
formas favoritistas y cortesanas, útil para la gestión y propia de los nuevos reque-
rimientos de la emergente realidad industrial.

12. El poder
339
Tipos de autoridad:
las fuentes de la legitimidad en Weber
Max Weber formula tres tipos de fuente de legitimidad que dan por resultado tres
tipos puros de dominación legítima.
La autoridad se legitima por:
• Sustentarse en leyes o reglas: autoridad formal (en las organizaciones, se
obedece al superior porque así lo determinan las reglas de la organización). Es
característica de la burocracia.
• Sustentarse en la tradición: autoridad tradicional (es el caso de las monar-
quías). En las organizaciones, podemos verlo, por ejemplo, en el gobierno del
líder fundador y sus sucesores.
• Sustentarse en el carisma: autoridad carismática (autoridad basada en al-
gún signo especial de tipo trascendente o sagrado). Vulgarmente, alude al con-
junto de características de índole emocional que hacen especial a una persona
para las demás, pero es un concepto de raigambre psicológica, acerca del cual
Freud y otros hicieron aportes.
Cuando estamos frente a vínculos de autoridad, el esquema de relaciones resul-
tante es un esquema de “dominación”. Cada una de estas formas descriptas de
autoridad deriva en un tipo acorde de dominación: dominación legal, dominación
tradicional y dominación carismática.
La dominación da origen a una estructura social (se institucionaliza). Sea cual fuere
el tipo de dominación, posee la siguiente configuración interna:
• Dominador (según el tipo de dominación, será un “jefe”, un “señor” o un “líder”).
• Cuadro administrativo de la dominación (burocracia, séquito, apóstoles).
• Dominados (ciudadanos o subordinados, súbditos, fieles).
Estos tres niveles se dan tanto en la dominación legal como en la tradicional y en la
carismática. En cada una, lo que varía es la fuente de la legitimidad.
Dejemos claro que se trata de tipos clasificatorios puros y que se presentan vincula-
dos entre sí. Weber señaló que entre ellos se producía una interrelación creciente
con la complejización de los sistemas de gobierno.
Por otra parte, los sistemas de gobierno tanto sociales como organizacionales com-
binan relaciones de poder, formas de distribución del poder, con estas formas de
dominación legítima (ver al respecto G. Morgan, 1992).

Más allá de la fría norma: la importancia del carisma


Weber percibió la importancia de la dominación carismática o los vínculos susten-
tados en este tipo de relación como un respaldo necesario a la dominación legal
pura.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


340 CAPÍTULO VII Las influencias
En las estructuras burocráticas, la dominación puede tornarse frágil, los principios
meritocráticos pueden debilitarse, la adhesión de los miembros a las normas puede
diluirse por el juego de los distintos fines, etc., haciendo necesarias formas alternati-
vas y complementarias de integración.
Veamos un ejemplo en las organizaciones: cuando un directivo obtiene obediencia,
la obtiene –teóricamente– en función de que el personal se subordina a las normas
de la organización (obediencia impersonal).
Pero puede ocurrir que a esto se le sume la obediencia a la tradición (“Siempre ha
sido así”; “Es lo lógico”). En ocasiones, se obedece también porque el directivo ins-
pira el deseo de obedecer, despierta confianza, se le entrega la voluntad de hacer.
Aquí, Weber recurre al “carisma” (la percepción de que el que manda posee un
signo especial que lo distingue del resto, una marca trascendente que lo convierte
en un “elegido”).
El carisma tiene interpretaciones diferentes y va mucho más allá del manejo de con-
diciones para la obtención de empatía o del manejo adecuado de la comunicación.
Tiene una dimensión trascendente, que puede incluso ser mística (el “enviado”, el
“profeta” o el “apóstol”). Aparece lo mítico: el héroe, el sobreviviente. Lo que se jue-
ga en el concepto de carisma es que se trata del elegido por parte de un poder
trascendente, algo que va “más allá” de lo cotidiano, de lo común. El carisma se
vincula a lo extraordinario.
Desde un sentido más psicológico, el carisma alude a lo planteado por Freud
(1921): la íntima conexión que, desde los estratos profundos de la psiquis, se pro-
duce entre la autoridad y las personas subordinadas, puesta en función de una
experiencia social e institucional de la estructura de autoridad.
La adhesión que despierta el carisma puede ser independiente de la obediencia a la
norma o a la tradición. Pero las formas derivan unas en otras, se requieren entre sí.
Weber comprendió que el poder racional-legal de la burocracia iba a volverse tradicio-
nal con el tiempo, y para sostenerse requeriría sumar la dominación carismática.
Por otra parte, cuando un líder informal encuentra adhesión, la influencia que ejerce
no está en función del poder de un cargo formal, sino en relación con otras bases de
legitimación y otras bases de poder, particularmente, el carisma. Aquí hay que com-
prender la influencia en sus sentidos más complejos, con la dimensión psicológica
que implican (Freud, 1921; Sennet, 1982).

Poder como derecho y poder como capacidad.


Bases de poder en las organizaciones: clasificación
Tener una base de poder significa poseer una divisa de negociación (algo que los
demás necesitan o valoran). Tener una base de poder es una razón por la cual ser
obedecido. Del mismo modo, tener una base de poder implica estar en condiciones

12. El poder
341
de generar algún tipo de dependencia en los demás. La base de poder genera
poder potencial (capacidad de ejercer poder), pero no implica necesariamente que
dicho poder llegue a ejercerse.
French y Raven (1959) proporcionan una clasificación de las bases de poder en las
organizaciones definiéndolas como aquellos recursos organizacionales que otorgan
tanto el “derecho” a actuar como la “capacidad” para hacerlo.
Los elementos relativos al “derecho” son los que implican la legitimidad del que
manda, la legitimidad de la función, que está, por supuesto, encadenada a la legiti-
midad de la estructura completa de dominación.
El poder aumenta en forma directamente proporcional a la dependencia que expe-
rimenta el otro respecto de la base de ese poder. Por esta razón, en las organiza-
ciones, las personas tienden a fortalecer su autonomía como forma de ganar poder
y, también, de generar dependencia por parte de otros, haciéndose necesarias o
imprescindibles para las decisiones o acciones de los demás.
Relacionada con esta idea de la dependencia-independencia está la idea de la incer-
tidumbre respecto del accionar del otro. Crozier y Friedberg (1981) señalaron que los
agentes en las organizaciones tratan de aumentar su margen de accionar autónomo,
que es, por cierto, aumentar la incertidumbre de los demás respecto de sus decisio-
nes. No ser predecibles y ser necesarios: he aquí lo incontrolable. Inversamente, los
dispositivos de poder apuntan a lograr precisamente lo opuesto: hacer a la gente
visible, dependiente y predecible. Las bases del poder generan más o menos indepen-
dencia, prescindibilidad y predictibilidad.
French y Raven (1959), y Raven (en J. Guiot, 1965) presentaron estas seis bases
de poder:
• Poder para premiar (o poder de recompensa): esta fuente de poder deriva
del control de la persona sobre los recursos, por ejemplo, para controlar la ma-
no de obra, para conceder aumentos salariales y para intervenir en los ascen-
sos y la posición.
• Poder de coacción: el poder para sancionar, para amenazar. Deriva de la po-
sibilidad de usar la propia posición para obligar a otros a actuar según la propia
voluntad, aunque eso no sea legítimo (por ejemplo, el poder informal de al-
guien, su influencia sobre una autoridad que sí puede afectarnos: un favorito
del jefe, su esposa, etc.).
• Poder legítimo: el poder que se ejerce de acuerdo con las reglas organiza-
cionales. Éste es el poder que se ejerce con la autoridad de la empresa, es el
poder de la función.
• Poder referente: éste depende del carisma o del atractivo personal del indivi-
duo. Involucra las relaciones de apoyo emocional con que cuenta la persona y
su capacidad de influencia. Se juegan elementos de identificación de los miem-
bros con quien posee este tipo de poder.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


342 CAPÍTULO VII Las influencias
• Poder experto: el poder que se deriva del conocimiento. Se basa en el recono-
cimiento de la pericia y la experiencia de quien lo posee.
• Poder de información: la información dentro de su contexto, sobre personas,
hechos y demás circunstancias ayuda a predecir el comportamiento organizacio-
nal o los hechos futuros reduciendo la incertidumbre en la toma de decisiones.
Ahora bien, si estas bases de poder no son aprovechadas efectivamente, no funcio-
nan como tales. Si se las posee y no se las utiliza (porque no se quiere o porque no
se puede), no funcionan como bases de poder.
La capacidad de utilizar efectivamente estas bases de poder depende de otros facto-
res tales como el conjunto de la definición situacional que hace el sujeto (su lectura
del contexto externo e interno), su personalidad y sus objetivos individuales, extra-
muros y de carrera.
Siguiendo a Tyson (1996), el poder que esas fuentes otorgan está en función de la
percepción que tienen los demás respecto de la personalidad y de la efectividad de
quien posee dichas bases. Esa percepción estará mediada por:
• La asimetría de las relaciones de poder entre los dos actores, la cual deriva en
el control (March, 1955).
• La aceptación de la legitimidad de la fuente movilizada.
• Lo deseable del resultado, es decir, la capacidad de un interés determinado
o particular de articular los intereses de otros actores y grupos que se presenta
como un interés mayor o general.
Esto apunta a establecer que la definición de la situación, en la que el sujeto tiene
un papel activo, involucra el contexto por el cual y desde el cual el poder se ejer-
ce. Los contextos situacionales son estrategias u oportunidades tácticas para
ejercer poder.

El análisis estratégico de Crozier y Friedberg


“Análisis estratégico” es la denominación utilizada por Michel Crozier y Erhard
Friedberg en el texto El actor y el sistema (1981), para designar una perspectiva de
análisis de las relaciones de poder en contextos organizacionales.
Apoyándonos en los conceptos proporcionados por Jorge Walter (2001), las
nociones básicas del análisis estratégico de Crozier son: actor (que sustenta un re-
curso, una apuesta y objetivos), sistema de acción concreto (que es el conjunto
de relaciones establecidas por los miembros de una organización para resolver los
problemas cotidianos) y zona de incertidumbre (área de disposiciones y decisio-
nes en manos de quien controla un recurso clave para la organización).
Las relaciones de poder se despliegan intentando controlar esos recursos clave,
controlando, así, los procesos que de ellos dependen y, simultáneamente, tratan-
do de reducir la incertidumbre derivada del poder de otros agentes sobre otros re-

12. El poder
343
cursos clave. Las zonas de incertidumbre, los sistemas de acción concretos, y las
apuestas y los recursos que formulan y poseen los actores están entrelazados con
el organigrama y las reglas oficiales, a los que modifican, traduciéndose en ellos, y
van configurando de ese modo circunstancias estructurales propias y cambiantes
en cada organización.
Para estos autores, es posible distinguir cuatro grandes fuentes de poder corres-
pondientes a los diferentes tipos de fuentes de incertidumbre especialmente perti-
nentes para una organización:
• Las que provienen del control de una competencia particular (lo que general-
mente la teoría sociológica llama “pericia”) y de la especialización funcional.
• Las que están ligadas a las relaciones entre una organización y su entorno.
• Las que nacen del control de la comunicación y de la información.
• Las que provienen de la existencia de reglas organizacionales generales.
(Hay que recordar, por cierto, que toda clasificación no es necesariamente exhaus-
tiva ni sus clases agotan la realidad, por lo que pueden presentarse matices y com-
binaciones.)
La primera fuente de poder deriva de la posesión de una competencia o de
una especialización funcional difícilmente reemplazable. El experto es el único
que sabe cómo hacer las cosas y el que dispone de los conocimientos y de la ex-
periencia del contexto que le permiten resolver ciertos problemas cruciales para la
organización.
Su posición será mejor en tanto y en cuanto el buen funcionamiento de una actividad,
de un sector y de una función importantes para la organización dependa de su inter-
vención, a la que podrá negociar contra beneficios o privilegios.
La “pericia” propiamente dicha es, sin embargo, relativamente limitada. Por un lado,
son excepcionales las personas verdaderamente aptas para resolver los problemas
complejos que plantea el funcionamiento de un determinado sistema, y generalmen-
te las personas tienden a combatir a quienes puedan disputarles sus monopolios
(monopolios de hecho, sea porque es muy difícil o muy costoso remplazarlas o por-
que, en general mediante manejos, logran mantener inaccesibles los conocimientos
y las experiencias específicos que poseen) (Walter, 2001).
La segunda fuente de poder se vincula con las incertidumbres que se desarrollan
en las relaciones entre la organización y su medio. Esta fuente es bastante
cercana a la primera, pues el control del medio se puede considerar una forma de
“pericia”.
No puede existir una organización si no establece relaciones con el o los medios
que la rodean –se debe recordar que el contexto tiene múltiples dimensiones: di-
versos mercados, dimensiones políticas, económicas, impositivas, legales, geopo-
líticas, geográficas, etc.–, pues depende de ellos por partida doble: por un lado,

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


344 CAPÍTULO VII Las influencias
para obtener los recursos materiales y humanos necesarios para su funcionamiento
(muebles, personal, etc.), y por otro, para colocar o “vender” su producto.
Los individuos y los grupos que, por sus múltiples dependencias o por su capital
de relaciones en tal o cual segmento del medio, puedan controlar –al menos en
parte– esta zona de incertidumbre y amoldarla en beneficio de la organización,
dispondrán en forma natural de un considerable poder dentro de ésta. Es el poder
de un actor que participa en varios sistemas de acción relacionados entre sí y que
puede, por ello, representar el papel indispensable de intermediario y de intérprete
entre lógicas de acción diferentes e incluso contradictorias. Dos ejemplos, entre
muchos otros: el del viajante, con su cartera de clientes de la empresa (que puede
vender a otra empresa), y el del sindicalista, cuyo comportamiento en relación con
el sindicato puede ser determinante en el estallido de una huelga en la empresa
(Walter, 2001).
La tercera fuente de poder es la forma en que se organizan la comunicación y
los flujos de información entre las unidades organizacionales y sus miembros. La
dependencia de la información en calidad de insumos para la decisión genera una
importante zona de incertidumbre, y las estrategias de control de la misma y de re-
sistencia a dicho control son interesantes de analizar.
La cuarta fuente de poder consiste en la utilización de las reglas organizaciona-
les: es más factible de ser construida que las otras fuentes, y puede ser interpretada
como una respuesta de los directivos frente al problema que plantea la existencia
de las otras tres fuentes de poder. En principio, las reglas están destinadas a su-
primir las fuentes de incertidumbre, pero la paradoja reside en que no sólo no las
eliminan completamente, sino que crean otras zonas inciertas que pueden ser in-
mediatamente aprovechadas por los individuos cuyo comportamiento debían hacer
previsible.
El mejor ejemplo lo ofrecen las negociaciones y los regateos en torno de la aplica-
ción de las reglas:
“La regla es un medio en manos del superior para obtener un comportamiento dado
por parte de sus subordinados. Puesto que prescribe en forma muy precisa lo que
éstos deben hacer, reduce su margen de libertad aumentando el poder del supe-
rior; sin embargo, el efecto racionalizador de la regla no opera en un único sentido,
pues si bien restringe la libertad de los subordinados, actúa de la misma manera
con el margen de arbitrariedad del superior, quien, por ejemplo, no tiene derecho
a ejercer su poder de sanción salvo en circunstancias muy precisas. La regla se
convierte, así, en un medio de protección para los subordinados, que se pueden
escudar tras ella contra el arbitrio del superior. Si la saben aplicar bien, el superior
está desvalido frente a ellos. Dado que para que un servicio funcione bien es preci-
so generalmente hacer más que lo prescripto por la regla y como, por otra parte, el
superior es juzgado por los resultados que obtiene en su sector, la situación de éste
es de debilidad, pues no puede obtener de sus subordinados más que lo impuesto
por la regla” (Walter, 2001).

12. El poder
345
Así, estudiar una organización desde el punto de vista de las relaciones de poder a
través de las cuales los actores de esa organización manipulan las zonas de incerti-
dumbre con que cuentan –para negociar continuamente su apoyo y para imponer, en
la medida de lo posible, sus propias orientaciones a otros actores– nos revela una
segunda estructura de poder, paralela a la del organigrama oficial. La identifica-
ción de esta segunda estructura permite delimitar la magnitud y el alcance reales de
la autoridad oficial que el organigrama confiere, y apreciar el margen de maniobra
real de los diferentes actores. Esta estructura de poder constituye, de hecho, el
verdadero organigrama de la organización, que completa, corrige e incluso anula
las prescripciones formales. Las estrategias de unos y otros actores, en definitiva, se
forman y se orientan partiendo de ella.
Cuando utilicemos el análisis estratégico para comprender cómo se ejerce el poder
en las organizaciones, lo que se intentará detectar entonces es dónde reside el
poder real, y no sólo el formal.
El análisis estratégico resulta imprescindible también para el análisis de procesos
de cambio.

Relaciones entre poder y autoridad.


Elementos para comprender el liderazgo
Algunos autores, como Richard Sennet, consideran que las formas de la autoridad
son una interpretación de las condiciones y formas del poder (Sennet, 1982, p. 27). A
partir de aquí, como hemos ido viendo, surgen dos posturas diferentes: la representa-
da por Weber, que identifica autoridad con legitimidad (la cual tiene sus tres fuentes,
a las cuales se asocia la obediencia voluntaria o “anuencia”), y la representada por
Freud –según Sennet–, donde se hace hincapié en que en la autoridad se da “un pro-
ceso por el cual la gente percibe la fuerza de otros, aparte del contenido de lo que per-
cibe”. Tendríamos entonces aquí el elemento emocional en el discurso político. Parte
de este proceso emocional involucra la idealización, la proyección, la identificación,
conduciendo a un depósito de la voluntad en el otro, en la autoridad. Se trata de una
entrega o, como dice Freud, “se trata de la pasión de regresar, de rendirse”.
Esto es lo que aprovechan las figuras autoritarias, llegándose a una “reinfantiliza-
ción” de las masas que aparece frecuente y trágicamente en la historia. Encontra-
mos tal línea de pensamiento, por ejemplo, en los teóricos de la llamada “escuela
de Francfort” acerca del fenómeno del nazismo en Europa, y constituye un enfoque
muy interesante para abordar aquellos aspectos del liderazgo que no son identifica-
bles con un modelo de gestión “racional” y que, desde el sentido común, suelen ser
explicados por el “carisma” (en sentido vulgar).
Pero como veremos, el simple hecho de confiar la obtención de obediencia al mérito
de una única persona no resulta una garantía para la organización. Podemos pen-
sar que una burocracia no puede depender del carisma, ya que esto va en contra de

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


346 CAPÍTULO VII Las influencias
sus supuestos organizacionales básicos. Por otra parte, la concentración del poder
que la idea del carisma implica es contraria a la dinámica de actores múltiples en
las organizaciones.
Para solucionar esto y garantizar un esquema de poder basado en la anuencia a
la autoridad, existen los mecanismos institucionales que hemos identificado con la
creación de habitus. Avancemos un poco más en este funcionamiento de las orga-
nizaciones.

La obtención de la obediencia en las organizaciones


Nuevamente, podemos acudir a Weber, quien plantea a este respecto el concepto
de “disciplina”.
La disciplina es lo que permite entender la obtención de obediencia no ya simplemen-
te explicable por la legitimidad (autoridad), o por el uso de la fuerza (poder), o por la
producción de algún vínculo inconsciente (como aportaría Freud), sino a través de
la construcción de dispositivos específicamente diseñados.
Por “disciplina”, Weber define: “La probabilidad de encontrar obediencia a un man-
dato por parte de un conjunto de personas, que en virtud de actitudes arraigadas,
sea pronta, simple y automática”.
Aquí, en Weber, si bien se afirman la eficacia y la razón (“en virtud de actitudes arraiga-
das”) del mandato de uno sobre otro, esa eficacia no aparece necesariamente unida
a un cuadro administrativo ni a una asociación. Weber explica qué clase de respuesta
se obtiene, pero no especifica cómo se logra ese conjunto de actitudes arraigadas tal
que se produzca esa respuesta “pronta, simple y automática”. (Por ejemplo, aquellas
instituciones donde, cuando entra una autoridad al salón, inmediatamente la audien-
cia se pone de pie, sin dilaciones. Ésta no es una respuesta natural, sino aprendida, y
aprendida de modo tal que ya no es analizada; simplemente, se ejecuta.)
Pues bien, el “cómo se logra” es una cuestión que vemos abordada en profundidad
por Michel Foucault en el concepto de “dispositivos de poder”, así como en el
concepto de Bourdieu de “habitus”.
El concepto weberiano de disciplina se completa así con estos otros de los autores
mencionados. Existe una continuidad entre ellos.
Para Sennet, al analizar dominación y disciplina, Weber estaría sosteniendo que
las condiciones de poder determinan lo que verá y sentirá el subordinado (por esto
hablábamos al principio de que la configuración del poder es la matriz de la cultura
de una organización).
Siguiendo a Sennet, lejos de todo mecanicismo, puede afirmarse que la gente pien-
sa de varios modos acerca del poder, pero no hay más que ciertos tipos de pensa-
miento que llevan a concebir a los poderosos como autoridades y que están deter-
minados por el tipo de controles que ejercen esos poderosos.

12. El poder
347
Así, más que en decirle a la gente exactamente lo que tiene que hacer, la eficacia del
poder estaría en controlar las formas en que la gente razona: los insumos de
su pensamiento, de modo tal que el resultado de este pensamiento sea justamente
el pretendido. Para ello, el poder se ejerce traduciéndose en estructuras legítimas
(de autoridad) y viabilizándose a través de dispositivos disciplinarios.
Las personas se sienten, así, dueñas de sus ideas, dueñas de sus convicciones,
porque las han producido por sí mismas… pero bajo condiciones controladas; “legí-
timamente” controladas.

Cómo se ejerce el poder en las organizaciones


desde una perspectiva institucional
Profundicemos lo anterior: la idea de la existencia de ciertos tipos de controles ejer-
cidos por los poderosos puede emparentarse con el concepto de dispositivo de
Foucault: un conjunto de prácticas, discursivas y no discursivas, consideradas
en su conexión con las relaciones de poder.
En una entrevista que lleva por título “El juego de Michel Foucault”, el filósofo di-
ce que un dispositivo es “Un conjunto decididamente heterogéneo que comprende
discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias,
leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones morales, filo-
sóficas, filantrópicas; en resumen: los elementos del dispositivo pertenecen tanto
a lo dicho como a lo no dicho. El dispositivo es la red que puede establecerse
entre estos elementos” (1991, p. 128).
En otras palabras, el dispositivo de poder es una trama de prácticas discursivas y
no discursivas cuyo producto es una determinada subjetividad y el control de las
acciones de los individuos alcanzados por ese dispositivo.
La existencia de “disciplina” en una organización alude a que la fuente de la obedien-
cia se ha transformado en algo preconsciente: la persona obedece sin pensar, casi
“naturalmente”. Es una función de los dispositivos de poder el logro de tal dis-
ciplina, pero no de cada uno por sí mismo: ese logro está vinculado a la posibilidad
de funcionamiento conjunto de una serie de dispositivos disciplinarios presentes en
todas las instituciones clave donde desarrollamos nuestra vida.
Tal funcionamiento articulado es posible mediante el encadenamiento de significa-
dos, prácticas y lenguajes que son comunes a todas esas instituciones. A esto se lo
llama “funcionamiento analógico”. La analogía depende, a su vez, de una matriz
institucional mayor, en la que todas las instituciones se basan y entretejen. En nues-
tra sociedad, es la matriz del Estado-Nación.
Puesto que las instituciones son marcos regulatorios destinados a volver predecible
la conducta humana, el proceso de institucionalización está íntimamente ligado a la
construcción de los dispositivos de poder.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


348 CAPÍTULO VII Las influencias
Cuanto más central es la esfera social que se pretende regular, tanto más complejos
y antiguos son los dispositivos de poder: los vemos, por ejemplo, en las instituciones
educativas, sanitarias y, por supuesto, laborales, sin olvidar las carcelarias, que es
donde más se materializa el dispositivo de poder-control (recordemos el célebre “pa-
nóptico” analizado por Foucault, es decir, una construcción que permite verlo todo sin
necesariamente ser visto por los observados. Su mayor eficacia se alcanza cuando el
observado se controla a sí mismo ante la sospecha de la mirada del otro, que puede
no estar presente, pero no hay manera de saberlo).
El análisis de la estructura organizacional proporciona interesantes elementos so-
bre la operación de este dispositivo en las organizaciones (Foucault, 1995); veamos
la comparación que realiza Foucault entre la arquitectura de un hospital y la de una
prisión:

Para el autor, la similitud entre la arquitectura de un hospital y la de una prisión re-


vela la analogía, o la similitud de prácticas entre ambas instituciones. Se trata de
instituciones que se hacen cargo de la vida de los individuos. En ambas se obser-
va la dimensión espacial del dispositivo de control (el panóptico: como dijimos, un
punto desde el cual todo puede verse sin necesariamente ser visto); las dos toman
en sus manos la regulación de la conducta humana, sujetos que ven entregado su
destino a la maquinaria institucional. También hay analogías entre ambas institucio-
nes respecto de la división del trabajo y las responsabilidades, la concepción comu-
nicacional, la idea de “clausura” (no se tiene libre acceso ni salida de ninguna de las
dos organizaciones, sino que se trata de un proceso estrictamente controlado) y la
actitud que se espera del “internado” o el “interno”.

Los dispositivos disciplinarios, las organizaciones


y la sociedad
Los dispositivos de poder, para operar sobre los cuerpos de las personas, necesita-
ron reunir a la gente bajo un formato organizacional específico, que nos es familiar:
los espacios cerrados, o espacios de clausura (los claustros: aulas, conventos,
talleres, cárceles, etc.). Bajo estos supuestos de encierro y ejercicio del poder sobre

12. El poder
349
los cuerpos a través de dispositivos de control de las prácticas, fue articulándose la
llamada “sociedad disciplinaria” (Deleuze, 1995), articulada y provista de significa-
ciones por el Estado-Nación.
La realidad institucional tal como la conocemos se basa en el Estado-Nación como
meta-institución dotadora de sentido. Esto quiere decir una “matriz” proveedora de
significado para todas las otras instituciones sociales: la familia, la escuela, la fábri-
ca, el hospital, el cuartel, la prisión, etc. Esa base provee al conjunto de las institucio-
nes sociales de consistencia integral (Zadunaisky y otros, 2001).
Todas estas instituciones, todos los dispositivos disciplinarios, de la familia y la es-
cuela, por ejemplo, tienen entre sí ese funcionamiento articulado y analógico, ese
lenguaje compartido (como veíamos, “interno” e “internados”), que facilita el pasaje
del individuo de una institución a otra, encontrando coherencia entre ellas y dando
por resultado la producción de una subjetividad (una determinada manera de ser).
Durante la hegemonía del Estado-Nación, tal subjetividad fue la del ciudadano.
Ser “ciudadano”, habitante de la ciudad (civitas), requería la posesión de ciertos
atributos, de ciertas capacidades, e implicaba derechos, pero asimismo deberes.
Conformar tal manera de ser –crear tal subjetividad– fue y aún es la tarea del enca-
denamiento institucional que implica el proceso de socialización. De allí que a este
esfuerzo socializador se lo denomine “civilizar”: formar al sujeto del Estado-Nación
(Zadunaisky y otros, 2001).
El proceso de socialización ocurre enteramente en y a través de las organizaciones,
por medio precisamente de los dispositivos disciplinarios, que son para Foucault
también dispositivos de poder.
Veamos, por ejemplo, cómo opera el dispositivo en la institución trabajo, organización
fabril: el “buen ciudadano-trabajador” será ejemplar en tanto haya aprendido a obe-
decer a la autoridad sin más ni más (automáticamente); adaptarse a las órdenes sin
cuestionarlas; disciplinar su cuerpo y su energía en dirección hacia lo que se le ordena
hacer, en los tiempos que se le requieren y dentro del espacio del taller. La jornada
laboral será “natural” para él, tanto como la existencia de la autoridad y la necesidad
de obedecer. Todo esto ya lo aprendió, por vivencia, en la familia, y tal aprendizaje
continuó en la escuela. Así, precisamente, se le presenta el mundo.
Con la globalización y la “destitución” del Estado –por “destitución” se entiende la
pérdida de la capacidad instituyente, la pérdida de la capacidad de otorgar la signi-
ficación que antes proveía; otras instancias serán las que reemplacen al Estado en
esta función–, esta subjetividad ciudadana está siendo desplazada por otras formas
de subjetividad (por ejemplo, la del consumidor). Por su parte, las identidades grupa-
les, más que basarse en clases sociales, se basan en imaginarios compartidos de
consumo y de acceso al consumo.
Este fundamental cambio en el contexto y en la matriz constitutiva de las organi-
zaciones (su dimensión institucional) genera crisis y modificaciones en todos los
aspectos de las mismas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


350 CAPÍTULO VII Las influencias
Cambio en el flujo del poder social: de las
sociedades disciplinarias a las sociedades de control
El conjunto de la sociedad está vivenciando un pasaje desde la “sociedad disciplina-
ria” –en la cual el poder, para ejercerse, requiere espacios cerrados, organizaciones
con una estructura física determinada (el taller, el aula)– hacia otro tipo de socieda-
des: las sociedades de control, (Deleuze, 1995).
En las sociedades de control, el poder ya no se ejerce necesariamente en espacios
cerrados, mediante dispositivos de poder o disciplinarios encuadrados en un espacio
físico organizacional. El poder trasciende las fronteras de la estructura física y fluye,
se independiza de sus anclajes espaciales ayudado por la tecnología (por ejemplo, el
teletrabajo y la educación a distancia reemplazan al taller, la oficina o el aula).
De esta manera, se relativizan todas aquellas variables que el estudio de la admi-
nistración y el análisis organizacional proponen para el análisis estructural: la signi-
ficatividad del encierro, del espacio físico, la importancia de la simple “cantidad” de
personas, la mediación de la tecnología, la significación del conocimiento y de la
creación, la importancia de la cultura organizacional y las formas de crearla, todo se
vuelve incierto.
Esta profunda modificación social hace aun más interesante el estudio del poder en
todas sus manifestaciones e invita a interrogarnos sobre sus nuevos formatos para
imaginar cómo se ve afectado nuestro destino.
Se trata, entonces, de analizar cómo ha cambiado desde la matriz social la configu-
ración de la situación de poder. Veamos un ejemplo: se puede argumentar que en
una empresa uno puede “no acceder” a las órdenes del jefe (haciéndose pasible de
sanción) u obedecer resistiendo, esto es, ser “renuente” (en términos domésticos,
podemos decir que quizá sea obligatorio comer basura, pero uno no tiene por qué
decir que tiene buen sabor). He aquí una típica y acotada situación de ejercicio del
poder. Veámosla en dos configuraciones distintas de la situación social.
En la época del pleno empleo, esto funcionaba como “Si no me gusta, me voy”, o an-
te la desvinculación laboral (la máxima sanción) había una respuesta: “Ya encontraré
otra cosa”, lo que, mediado por la calificación del individuo, probablemente ocurría.
Pero es interesante pensar cómo el significado de una sanción y las consecuen-
cias de la renuencia se han modificado actualmente, en el pasaje hacia las socie-
dades de control y con la destitución del Estado-Nación.
En la medida en que el contexto social ha puesto a los miembros de las organiza-
ciones en una situación cada vez más vulnerable, la caída del pleno empleo como
ordenador económico-social, la caída de los contratos colectivos de trabajo y la
flexibilización laboral (como modificaciones del contexto normativo social y organi-
zacional), unidos a un aumento sin precedentes de los índices del desempleo, han
configurado una fuerte asimetría en la manera en que se vinculan las personas res-
pecto de la propiedad de los recursos en el interior de las organizaciones.

12. El poder
351
Si A le ordena algo a B, a lo cual éste no desea acceder (por ejemplo, trabajar horas
adicionales sin el pago que alguna vez hubiera correspondido), y si suponemos un
B que no posee bases especiales de poder (tales como poder experto, por ejem-
plo), la pregunta que marca la diferencia es: ¿hasta qué punto B puede negarse
“libremente”? ¿Existe algún tipo de coacción en esa situación? ¿Existe empleo de
la fuerza? ¿Qué gana o qué pierde B en cada caso si se niega?
La pregunta para la reflexión aquí sería: ¿Es lo mismo negarse a obedecer, en el
contexto del pleno empleo y la vigencia de los derechos laborales, que negarse en
el contexto actual?
Puede argüirse que no hay arma alguna en manos de A. Pero la sola posibilidad de
expulsar a B de la organización (despido) que está implícita en sus manos equivale,
sin duda, a esa arma. Muchos individuos con responsabilidades familiares, por ejem-
plo, pueden percibir el despido como un auténtico disparo a la cabeza.
Analizado este caso, vemos que A tiene “derecho” a exigir obediencia. En virtud
de la misma norma organizacional, B tiene “derecho” a negarse. Pero el contexto,
vale decir, la configuración de la situación, ha modificado radicalmente la rela-
ción entre las formas de la anuencia alguna vez planteadas por Amitai Etzioni (en
Hall, 1999, cap. 2). Allí donde alguna vez predominó el interés de cálculo de base
remunerativa, allí donde predominaba la obediencia a la función, a la norma, se
ha instalado un componente coercitivo, alienante, que nos instala, a su vez, en la
esfera de la definición weberiana de “poder”.

Poder y cultura organizacional


Los vínculos que predominan en una organización están enmarcados y mediados por
la cultura organizacional, como un aspecto importante de dimensión institucional.
Definimos la cultura organizacional, a grosso modo, como el conjunto de prácticas
predominantes de creación, convivencia y producción, orientado por los valores ori-
ginados en la organización desde sus comienzos y hasta la actualidad.
Los modelos de trabajo adoptados por las organizaciones responden a la cultura
organizacional y están, como ya vimos, íntimamente relacionados con una bate-
ría de dispositivos de poder, dispositivos disciplinarios orientados a formatear las
prácticas de las personas y que generan, al mismo tiempo, un tipo determinado de
subjetividad propia de esa organización. Sirva como ejemplo de subjetividad gene-
rada por las organizaciones la siguiente experiencia personal: en ocasión de estar
haciendo yo una entrevista a un representante de la Consultora Arthur Andersen,
éste expresó: “Un ‘arturito’ es un ‘arturito’ en cualquier parte del mundo. En cualquier
Convención se abre un ascensor y yo puedo reconocer quiénes son los ‘arturitos’
en medio de la gente”.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


352 CAPÍTULO VII Las influencias
Una organización que privilegie un modelo de trabajo que propicia vínculos descar-
nados de poder, conformando formas de obediencia alienadas, tendrá, entre otros
problemas, dificultades en el largo plazo para generar conductas creativas y de leal-
tad empresarial. Ésta es una hipótesis surgida de una investigación financiada por
IDEA sobre 26 empresas líderes argentinas, elegidas por una comisión empresaria
conformada ad hoc, investigación realizada en 1992 por Isidoro Felcman, Norberto
Góngora; Luis Karpf y Alejandro Otero, donde se analizaban las respuestas de dichas
empresas al cambio contextual implicado por la globalización (Conclusiones presenta-
das en el Coloquio de IDEA realizado en Bariloche en 1992).
Digamos entonces, junto a Foucault, que el poder, “a la larga o a la corta”, genera
inevitablemente formas de resistencia, activa o pasiva.
Por esta razón, las organizaciones han tendido a obtener anuencia (obediencia a la
autoridad legítima), al mismo tiempo que fortalecían los dispositivos para el logro de
disciplina (obediencia por hábito).
Con el aumento de la vulnerabilidad social, y la situación de coerción bajo la cual
se encuentra la gente en su trabajo, se ha hecho necesario generar formas caris-
máticas que facilitaran una relación de fidelización. La exigencia actual de “calidad”
está indisolublemente vinculada al involucramiento del trabajador en el proceso
de trabajo. Se requiere la seducción para lograrlo, y es entonces cuando aparece
la preocupación por el liderazgo: conseguir que la gente “dé más allá de lo que
pauta la normativa”. (Katz y Kahn definen el liderazgo como la capacidad de lograr
que el subordinado produzca un plus por encima de lo que exige la norma). El ca-
risma, o la puesta en escena del carisma, que no es lo mismo, juega aquí un impor-
tante papel.
Tomás Abraham (1995) dice al respecto: “La dominación de los hombres requiere
algo más que la exposición de la fuerza, el terror es insuficiente, se necesita una
narración, un relato, un mito, alguna ciencia, el enunciado de una verdad que se atri-
buya al poder y al poderoso. Los tigres de papel también rugen. […] No hay poder
sin decorados”.
Una autoridad legítima, un poder legitimado, requerirá las simbologías de la cultura,
la investidura que puede proporcionar la tradición o, mejor aun, la leyenda, el caris-
ma, que, entrelazados con los valores subyacentes en la cultura y relacionados con
los orígenes (la identidad) de la organización, permiten consolidar un tejido de perte-
nencia que el individuo psíquicamente reclama y del cual cada vez carece más.
Cuanto más entrelazadas están las fuentes de legitimidad, tanto más se fortalece
la autoridad. Si el dispositivo disciplinario es eficaz, probablemente la respuesta al
mandato revestirá la automaticidad y la “naturalidad” esperadas.

12. El poder
353
Palabras finales
En estas páginas, se ha tratado de brindar al alumno de administración conceptos
de los que generalmente carece, debido a que se los considera lejanos a su perfil.
Se espera que, tras la lectura del texto, se comprenda cuán necesario es para el
profesional de ciencias económicas conocer y adentrarse en los matices de la obten-
ción de este tipo de vinculación de la cual está constituida nuestra vida, sustentando
en su aproximación un abordaje complejo, aunque en un principio pudiera ofrecer
dificultades, ya que la temática verdaderamente lo requiere.
Esperamos que se haya logrado el objetivo de plantear la temática al nivel propuesto.

1. ¿Qué tipo de fenómeno es el poder, y cuál es la diferencia central entre


poder y autoridad desde el punto de vista de Max Weber? Relaciónelo
con el concepto de dominación.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

2. Diferencie, compare y relacione los conceptos de poder, dominación y


disciplina en sus efectos sobre la realidad social (grupos, organizacio-
nes, la sociedad en general).
3. ¿Qué entiende por “la producción de subjetividad”? ¿Cómo percibe es-
ta producción actualmente a nivel social y a nivel de alguna organiza-
ción en particular, por ejemplo, la universidad, su facultad?
4. ¿Qué factores son centrales a la hora de analizar las posibilidades y los
resultados de la utilización de las bases del poder en las organizacio-
nes, y cómo opera la atribución-percepción del carisma en esta constitu-
ción de las relaciones de poder?
5. ¿Tiene el poder algún rol constitutivo en la conformación de la cultura
en las organizaciones?

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


354 CAPÍTULO VII Las influencias
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12. El poder
355
Enfoques o pespectivas de los
13
estudios de cultura organizacional
Por NORBERTO H. GÓNGORA

Introducción
El mundo de las organizaciones ha asistido en los últimos años a un vigoroso de-
sarrollo de los trabajos referidos a la cultura organizacional. Sin embargo, muchas
veces no se tiene presente que es uno de los aspectos más complejos del estudio
de las organizaciones.
Todas las organizaciones tienen cultura, pero sus miembros no saben muy bien cuá-
les son sus componentes y sus características, y cuál sería la utilidad de estudiarla
y conocerla.
El uso del concepto de cultura organizacional no es nuevo. García Álvarez (2005)
señala que las primeras aproximaciones a ese concepto fueron incorporadas a la
teoría de la organización por autores inspirados en la escuela de las relaciones
humanas, pero no tuvieron permanencia en cuanto a considerarla una variable re-
presentativa.
Hay libros sobre el tema escritos hace cuarenta o cincuenta años, los cuales eran
inventarios de las características de las culturas de distintos países y estaban diri-
gidos a directivos de empresas multinacionales que tenían que viajar al extranjero;
en ellos se abordaban cuestiones vinculadas a los usos y las costumbres de esos
países. A principios de la década de 1980, hubo un renacimiento de la cultura orga-
nizacional como consecuencia del desarrollo de las empresas japonesas, que no po-
día explicarse a través de las variables usuales en la teoría organizacional. Algunos

357
autores afirmaron que la razón de ese fenómeno estaba en la cultura organizacional
que tenían las corporaciones niponas.
Es fundamental tener presente que el estudio de las organizaciones no es un cam-
po monodisciplinario, sino que hay una serie de disciplinas de las ciencias sociales
que pueden contribuir a su estudio. Como es habitual también en otros campos, en
la literatura referida al management no aparecen analizados autores que proven-
gan de la psicología, la sociología, la antropología, la ciencia política, la psicología
social, etc. La cultura es un campo complejo que requiere aproximaciones desde
estas disciplinas; si no, no se la puede comprender en toda su magnitud. En este
sentido, la literatura organizacional no escapó de la natural tendencia a la endoga-
mia disciplinaria.
En el lenguaje cotidiano se usa la palabra “cultura” de muchos modos diferentes: a
veces, para significar raza, nacionalidad o etnia (culturas china y africana); otras, pa-
ra reflejar tendencias o modas en la música, el arte, la ropa, la comida, etcétera.
Organizacionalmente hablando y en una primera aproximación, “cultura” es la mane-
ra de hacer las cosas en una organización.
La cultura integra los intangibles de las organizaciones. Cuando uno se acerca a las
culturas internas, debe asistir y comprender los silencios, y leer entre líneas lo que
se comente en las organizaciones, ya que forma parte de lo no explicitado.
Existen profundas interrelaciones entre un estilo de vida social y uno organizacional.
El contexto cultural no es ajeno a las culturas organizacionales. Siempre vemos las
manifestaciones de la cultura, nunca la cultura en sí misma. Gran parte de ella con-
forma lo invisible e incluso lo no consciente.
Hoy hay llamados de atención en referencia a las distintas conductas entre las ge-
neraciones jóvenes y maduras dentro de una institución, donde se remarcan las
diferencias en las culturas de ambos grupos que contribuyen a la llamada “brecha
generacional”.
La cultura opera generalmente en dos niveles del individuo, el social y el personal.
Llevamos esa cultura a la escuela, al trabajo, a las reuniones con amigos y con la
familia. Es parte esencial de nosotros y tiene un papel central en modelar nuestro
sentido del yo y la identidad.
Es común en la sociedad descalificar otras culturas y considerar la superioridad a la
que uno pertenece. También es habitual ignorar otras culturas y no comprender los
supuestos emergentes de las mismas.
Muchas veces se producen choques de culturas o guerras de culturas, que son la
aplicación de la metáfora de la guerra o de la dominación al tema en cuestión, emer-
gente residual del uso militarizado de las organizaciones (Weick, 1982). Vinculado a
esta mirada se encuentra el tema del tratamiento interno del conflicto organizacional,
que es uno de los que más claramente diferencian las culturas organizacionales.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


358 CAPÍTULO VII Las influencias
Los estudios culturales tienen discordancias epistemológicas, ideológicas, teóricas
y metodológicas, aun cuando muy lentamente se avanza hacia su sistematización.
Existe una fragmentación de estudios sobre la cultura, no hay consenso paradigmá-
tico y, hasta ahora, no se ha logrado establecer relaciones entre los diversos resulta-
dos de los estudios ni se ha consolidado lo que se ha aprendido (Pfeffer, 2000).
Teniendo en cuenta ese panorama, este trabajo trata de dar una visión general de la
cultura organizacional y plantear distintas visiones en su tratamiento.

Concepto de cultura
Ya se manifestó que la cultura fue estudiada tradicionalmente por antropólogos,
sociólogos y politólogos. Las características de estas disciplinas tienen diferencias
sustanciales con respecto a los autores que han tratado tradicionalmente la temáti-
ca del management.
La cultura de una organización es un concepto derivado de la intersección de dos
teorías: la de la cultura y la de la organización (Smircich, 1983).
En ocasiones, la definición del concepto de cultura se ha impugnado y carece de
consenso.
La cultura se ha definido y medido en distintos niveles de análisis, incluido un con-
junto de de organizaciones que componen un sector o área de trabajo, y hasta,
pasando al otro extremo, el diario quehacer de los grupos de trabajo en las organi-
zaciones.
Matsumoto (1996) comenta que, en el inglés americano, el término “culture” ha sido
usado de distintos modos. Cita a Kroeber y Kluckholn, que describen seis catego-
rías desde donde se discute la cultura:
• El uso descriptivo remarca las diferentes actividades o conductas asociadas a
la cultura.
• Las definiciones históricas se refieren a la herencia y la tradición asociadas a
un grupo de personas.
• Los usos normativos describen las reglas y normas asociadas a la cultura.
• Las descripciones psicológicas enfatizan el aprendizaje, la resolución de pro-
blemas y otros enfoques asociados con la cultura.
• Las definiciones estructurales focalizan en los elementos sociales u organiza-
cionales de una cultura.
• Las descripciones genéticas se refieren a los orígenes de una cultura.
Existen otras definiciones que analizan la cultura de una empresa como las nor-
mas que se desarrollan en los grupos de trabajo, los valores dominantes acep-
tados por una empresa, la filosofía que orienta la política de una empresa con

13. Enfoques o pespectivas de los estudios de cultura organizacional


359
respecto a sus empleados y/o clientes, las reglas del juego para progresar en la
empresa, el ambiente o clima que se establece en una empresa por la distribución
física de sus miembros y la forma en que éstos se relacionan con los clientes u otros
terceros, etcétera.
Pfeffer (2000) cita a Kunda y señala que la cultura es un cuerpo o tradición aprendi-
da que rige lo que uno necesita saber, pensar y sentir para cumplir con las normas a
fin de convertirse en miembro. Cuando se aplica a los ambientes organizacionales,
la cultura, por lo general, se considera las reglas compartidas que rigen los aspectos
cognoscitivos y afectivos de los miembros de una organización, y los medios por los
cuales se moldean y expresan aspectos de particular relevancia como los significa-
dos, supuestos, normas y valores compartidos que gobiernan el comportamiento re-
lacionado con el trabajo, las estructuras simbólicas y narrativas, y las disposiciones
en las que están cifrados, y en la tradición funcionalista, las causas estructurales y
las consecuencias que conforman las culturas y su relación con diversas medicio-
nes de la eficacia organizacional.
Otra definición de “cultura” es la de Matsumoto (1996), que la describe como un
conjunto de actitudes, valores, creencias y conductas compartidas por un grupo de
personas, pero diferentes para cada individuo, transmitida de una generación a otra.
En esta definición hay dos conceptos centrales: el primero, compartir aspectos de
la vida y del comportamiento, y aquellas cosas que son compartidas. Por compartir
se entiende el grado en que cada individuo dentro de un grupo sostiene el mismo
valor, las mismas actitudes, creencias y normas de conducta; esto no se refiere
exclusivamente al compartir en un sentido físico, sino más bien psicológico. Los
atributos compartidos son la segunda parte esencial de esta definición. Otra vez, no
son necesariamente físicos y observables. Estas ideas no sólo están en la mente
de la gente, sino también en la conciencia social que trasciende a cada individuo.
Los comportamientos compartidos son observables comúnmente en rituales y ce-
remonias, patrones de conducta automáticos que aparecen gracias a esa cultura
compartida y sus normas.
Esta definición de cultura es dudosa, ya que no hay reglas sólidas que indiquen qué
es una cultura o quién pertenece a ella. En este sentido, la cultura es una construc-
ción sociopsicológica, sin raíces en la biología; la cultura no es la raza ni tampoco
la nacionalidad.
La definición de “cultura” mencionada aquí sugiere que la misma es una construc-
ción tanto individual y psicológica como social. Si uno actúa de acuerdo con ciertos
valores o conductas compartidas, entonces se dice que “es de esa cultura”; si, en
cambio, no comparte esas conductas, no pertenece a esa cultura.
Desde el punto de vista organizacional, Geert Hofstede (1999) analiza los modelos
mentales vinculados a la cultura organizacional. Ésta se manifiesta por medio de
símbolos, héroes y rituales, como prácticas y valores a diferentes niveles de profun-
didad, que no se pueden observar a simple vista.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


360 CAPÍTULO VII Las influencias
Para Hofstede, los modelos mentales son modelos de pensamiento, sentimien-
tos y actuación potencial que se aprenden a lo largo de la vida, un software
mental que lleva dentro cada individuo. El autor utiliza el lenguaje informático para
explicar cómo opera la cultura. La computadora posee un hardware que se puede
ver, pero opera mediante un software que no se puede ver; en el mismo sentido, una
persona tiene un cuerpo que se puede ver, pero responde a las órdenes de la mente
que no se ve. Por otra parte, las organizaciones tienen elementos que se pueden
ver, como los empleados, los edificios y los productos, pero están regidas por cultu-
ras que no se pueden ver. Los programas mentales o software mental conforman
la cultura. La cultura se aprende, no es heredada. El individuo puede desviarse de
los programas mentales aprendidos, y reaccionar de manera creativa, destructiva o
inesperada, pero es difícil desaprenderlos. Los programas mentales se originan en
los entornos sociales en que se ha crecido.
Tal vez sea Schein (1985) el autor más citado cuando se hace referencia a la con-
ceptualización de cultura organizacional. Para él, “cultura” es: “Un modelo de pre-
sunciones básicas inventadas, descubiertas o desarrolladas por un grupo dado al ir
aprendiendo a enfrentarse con sus problemas de adaptación externa e integración
interna, que haya ejercido la suficiente influencia como para ser considerado válido
y, en consecuencia, ser enseñado a los nuevos miembros como el modo correcto
de percibir, pensar y sentir esos problemas”.
Schein agrega una interesante idea acerca de cómo ocurre el proceso de formación
cultural. Cuando un grupo de personas ha compartido una cantidad significativa de
experiencias importantes en el proceso de resolución de problemas internos y exter-
nos, puede asumirse que tales experiencias comunes, con el tiempo, han originado
entre estos individuos una visión compartida del mundo que los rodea y el lugar
que ocupan en él. Por lo tanto, para el surgimiento de una cultura determinada se
necesita, al menos, la existencia de un grupo y que éste haya compartido un núme-
ro suficiente de experiencias para llegar a esta visión compartida, la cual tiene que
haber ejercido su influencia durante un tiempo suficiente para llegar a ser dada por
supuesta y desgajada de la conciencia. La cultura, en tal sentido, es un producto
aprendido de la experiencia grupal. Existe donde haya un grupo y éste sea posee-
dor de una historia significativa.
Por supuesto que este conjunto de individuos que integran diversos grupos en la or-
ganización es el producto de un sistema mayor que es la sociedad y, como tal, está
influido en la formación de un conjunto de actitudes, que a su vez están condiciona-
das por presunciones, normas, creencias y valores que ésta ha formado. A su vez,
estos individuos se integran en organizaciones hoy consideradas minisociedades.
Una vez dentro de ellas se sigue produciendo el proceso de aprendizaje de las nor-
mas sociales que allí imperan y que condicionan los modelos de comportamiento
que serán asumidos como correctos en ese contexto empresarial.

13. Enfoques o pespectivas de los estudios de cultura organizacional


361
Los artefactos son visibles, pero con frecuencia no son descifrables. A éstos se los ha
clasificado en externos e internos. Dentro del primer grupo se analizan la arquitectura,
la estética, la decoración, la limpieza, la distribución y la ubicación de los locales, las
consignas y otros. Dentro de los artefactos internos aparecen la capacidad tecnológi-
ca del grupo, el lenguaje escrito y hablado, sus producciones artísticas y políticas, sus
leyes, sus normas empresariales, su misión, sus metas, sus objetivos y estrategias,
su historia, sus mitos, sus leyendas y tradiciones. Como último artefacto visible dentro
de los internos, está la conducta expresa de sus miembros. En este caso, hay que
determinar cuándo esta conducta responde a presunciones subyacentes o es produc-
to de factores de contingencias; en ese aspecto, estas conductas no constituyen una
manifestación de la cultura.
Cuando se analiza la conducta expresa de los miembros del grupo en busca de com-
portamientos que responden a la cultura existente, se evalúan indicadores como:
• Las formas en que se expresa la jerarquía.
• El funcionamiento de las estructuras organizacionales, la formación y la educa-
ción de los nuevos miembros.
• Cómo se distribuyen premios y castigos.
• Cómo se recibe a los desconocidos.
• Qué estilo impera y cuál es la actitud ante los procesos gerenciales; por ejem-
plo, la delegación de autoridad.
• La forma en que se trata a los clientes.
En el caso de los artefactos externos, se analiza cómo son, y en el caso de los inter-
nos, cómo funcionan.
El segundo nivel que permite un mayor grado de entendimiento es el análisis de los
valores centrales que se derivan de los principios que operan día a día y sobre la ba-
se de los cuales los miembros de la cultura orientan su conducta. En cierto sentido,
todo aprendizaje cultural refleja en última instancia los valores propios del individuo,
su idea de lo que “debe” ser a diferencia de lo que es. Estos valores se manifiestan
en el proceso de toma de decisiones y como parte de éstas, dentro del proceso de
identificación y selección de la misión, las metas, los objetivos y las estrategias. Los
valores pueden servir de guía para actuar en situaciones de incertidumbre.
El último nivel de análisis lo constituyen las presunciones básicas, que serían los
paradigmas o esquemas coherentes que orientan la conducta de los miembros en
la organización. Éstos van a estar traspasados por las ideologías y los intereses de
miembros o grupos de miembros de la organización. Schein (1985) propone un con-
junto de dimensiones que se consideran válidas para cualquier estudio en cuanto a la
relación con el entorno:
• Naturaleza de la realidad (la verdad), el tiempo y el espacio.
• Presunciones sobre el tiempo.
• Presunciones sobre el espacio.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


362 CAPÍTULO VII Las influencias
• Naturaleza del género humano.
• Naturaleza de la actividad humana.
• Naturaleza de las relaciones humanas.
O’Reilly y Chatma, mencionados por Pfeffer (2000), ofrecieron una definición fun-
damental en la visión de la cultura como una forma de control organizacional: “[Se
debe] Definir a la cultura como un esquema de valores compartidos (que establecen
qué es lo importante) y normas que precisan las actitudes y los comportamientos
apropiados para los miembros de la organización (cómo sentir y comportarse)”. An-
te ella, uno se preguntaría hasta qué punto hay acuerdo con respecto a los valores
(congruencia) y hasta qué punto las violaciones a las normas y reglas organizaciona-
les se sancionan con severidad (la intensidad con la que se mantienen los valores y
creencias respecto del comportamiento adecuado).
Fleury y Fischer (1991) hacen una muy buena síntesis de Smircich (1983), cuya dife-
renciación de las culturas es tomada después por un gran número de autores. Smir-
cich distingue entre la cultura como variable, como alguna cosa que una organización
tiene, y la cultura como raíz de la propia organización.
En el primer caso, la cultura como variable, ésta se vincula al modelo sistémico de
organización, cuyo objetivo normativo es realizar diagnósticos con análisis comparti-
dos que apoyen la elaboración de estrategias de acción empresarial. A su vez, esta
línea de investigación considera dos tipos de variables:
• La cultura como variable independiente, externa a la organización, donde exis-
te una cultura de la sociedad en que está inserta la organización y es traída
hacia adentro por los miembros de la entidad.
• La cultura como variable interna de la organización, donde éstas producen
bienes, servicios y productos culturales (leyendas, ritos, símbolos); es el re-
sultado del desempeño y las representaciones de los individuos en las orga-
nizaciones.
En el segundo caso, la cultura como raíz de la propia organización, se procura ir
más allá de la visión instrumental de la organización para pensarla como un fenóme-
no social derivado del concepto antropológico de cultura. Dentro de ese abordaje,
Fleury y Fischer incluyen tres corrientes antropológicas que orientarían las investiga-
ciones sobre cultura de la organización: la cognitivista, donde la cultura es definida
como un sistema de conocimientos y creencias compartidos; la estructuralista, don-
de la cultura se constituye de signos y símbolos; y la simbólica, donde la cultura se
define como un sistema de símbolos y significados compartidos que necesitan ser
descifrados e interpretados.
Asociadas con el concepto de cultura se deberían tener en cuenta las vinculacio-
nes con una serie de cuestiones de importancia señaladas por Matsumoto (1996):
el etnocentrismo, la socialización, la culturalización, la aculturación y la distancia
cultural.

13. Enfoques o pespectivas de los estudios de cultura organizacional


363
El etnocentrismo consiste en observar las conductas de otros a través de nuestros
propios filtros culturales. Relacionados con éste se forman estereotipos que son las
actitudes, creencias y opiniones generalizadas sobre la gente que pertenece a otras
culturas diferentes de la del observador; esas personas creen que todo lo de su país
de origen es mejor, son autorreferentes, y ello interfiere en la comprensión del com-
portamiento humano de otras culturas. Para integrarse se necesita un mínimo de em-
patía cultural (conciencia de las diferencias y aprecio por las contribuciones de cada
cultura en pos del éxito de todos).
La socialización es el proceso por el cual aprendemos e internalizamos las re-
glas y los patrones de conducta modificados por la cultura, y esto ocurre desde el
nacimiento.
La culturización, en tanto, es el proceso por el cual los jóvenes adoptan los modos
y maneras de su cultura.
Un pariente cercano de la culturización es un término que actualmente oímos bas-
tante, “aculturación”, que se refiere al proceso de adaptación a una cultura diferente
de la propia.
La distancia cultural es el grado de diferencia entre dos sistemas sociales (“Estamos
a un día de distancia geográficamente, pero a un siglo culturalmente hablando” es
un caso de gran distancia). Esta distancia afecta a las respuestas, y el etnocentris-
mo se magnifica si la distancia es grande.

Características de la cultura organizacional


La cultura organizacional es una de las áreas más controvertidas, pues se caracteri-
za por lo siguiente (De Val Pardo, 1997):
• Ser intangible: se manifiesta a través de comportamientos y normas.
• Depender de la percepción individual: no cabe la objetividad al depender de
percepciones de los sujetos.
• No medirse fielmente: los indicadores utilizados permiten sólo una aproxima-
ción al concepto.
• Ser conocida por todos los que se ven afectados: eso no quiere decir que
sea aceptada.
Furnham (2001) establece una serie de acuerdos y disensos acerca del concepto
que incluyen lo planteado anteriormente:
• Hay consenso respecto del concepto de cultura:
- Es difícil de definir (incluso un ejercicio infructuoso).
- Es multidimensional, con muchos componentes distintos en diferentes
niveles.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


364 CAPÍTULO VII Las influencias
- Nos es particularmente dinámica y siempre está cambiando (es relativamen-
te estable durante períodos breves).
- Conduce a importantes malas interpretaciones (que no se esperan) cuando
se encuentran las culturas.
- El choque cultural o la incorporación a una cultura corporativa diferente es
un hecho real, doloroso y debilitante.
- Representa una solución en grupo a ciertos problemas que pueden ser la
adaptación o la falta de adaptación, relacionados de manera positiva o nega-
tiva con la productividad.
- Establecer y, por lo tanto, cambiar una “cultura” corporativa toma tiempo.
- En muchos sentidos, es intangible, pero tiene infinidad de artefactos obser-
vables.
- Está claramente visualizada con creencias y valores implícitos fundamenta-
les para las normas de comportamiento.
• Las discrepancias responden a los siguientes cuestionamientos:
- ¿Cuáles son los componentes o facetas exactos de la cultura corporativa,
es decir, qué es lo que hace que algo forme parte de la cultura corporativa o
deje de hacerlo?
- ¿Cómo dimensionar o categorizar la cultura, es decir, qué tipología se debe
utilizar, qué dimensiones se deben aplicar y que terminología se debe em-
plear?
- ¿Cómo es que se traslapan, interactúan e influyen entre sí las culturas nacio-
nales, étnicas, corporativas, departamentales, de género o sexo, etc.?
- ¿Cómo, cuándo o por qué se puede cambiar la cultura corporativa?
- ¿Se deben celebrar las diferencias de culturas departamentales corporati-
vas o hay que tratar de eliminarlas?
- ¿Es posible tender puentes sobre las culturas departamentales o corporati-
vas ya establecidas?
- ¿Cómo difiere la cultura organizacional del clima organizacional?
- ¿Quién estima una cultura, y cuándo y cómo se forma?
- ¿Por qué algunas culturas se adaptan de manera adecuada y otras no, y
cuál es la cultura más sana, óptima o deseable?
- ¿Cómo se relaciona la cultura corporativa con el éxito o el fracaso organiza-
cional? Es decir, ¿si esto sucede, cómo sucede?
Estas cuestiones hacen dificultoso el intento de realizar un ordenamiento de los en-
foques vinculados a la cultura organizacional, ya que se puede recurrir a distintos
criterios según lo que se quiera destacar:
• El temporal, donde se realizaría la narración de los conceptos siguiendo un or-
den cronológico.

13. Enfoques o pespectivas de los estudios de cultura organizacional


365
• Las ideas de una serie de autores considerados relevantes. La mayoría de los
trabajos que tratan de hacer una recopilación usan esta aproximación; así, es ha-
bitual hacer referencia a Deal y Kennedy (1983), Morgan (1990), Bolman y Deal
(1995), Schein (1985), Hofstede (1999), etcétera.
• Los enfoques también pueden diferenciarse de acuerdo con las escuelas de
pensamiento organizacional: clásica, de las relaciones humanas, estructural,
de sistemas, de relaciones de poder, de contingencia organizacional, etcétera.
• Asimismo, se ordenan de acuerdo con grandes perspectivas de las ciencias
sociales: el racionalismo, el funcionalismo y el simbolismo. El racionalismo y
el funcionalismo derivan de las metáforas mecanicista y orgánica, y visualizan
a las organizaciones como orientadas hacia la racionalidad y la eficiencia (en
el primero), y como sistemas naturales orientados hacia la supervivencia
(en el segundo). El simbolismo, por su parte, visualiza a las organizaciones co-
mo sistemas humanos que se expresan en patrones de acciones simbólicos.

Diferencias en el tratamiento de la cultura organizacional


Lo planteado hasta aquí intentó dar un panorama general del concepto de cultura.
Ahora se señalarán los principales tipos de estudios de la cultura organizacional.
Tal vez sea interesante considerar como eje de esta diferenciación la clasificación
que plantean Martin y otros (2004), quienes expresan tres perspectivas diferentes
sobre lo que es cultura: el enfoque de la integración (cultura fuerte); el enfoque de la
diferenciación (subculturas); y el enfoque de la fragmentación o ambigüedad.
Son bien conocidos en la literatura del management los dos primeros enfoques,
pero no así el tercero, el enfoque de la fragmentación o ambigüedad, que “plan-
tea la preponderancia de la complejidad cultural en las organizaciones como con-
secuencia de la ambigüedad generada por los constantes flujos de información,
cambios en el ambiente y condiciones de trabajo, lo que genera incertidumbre en
los miembros. Este paradigma visualiza a la cultura como poseedora de un solo
significado compartido: la conciencia misma de la ambigüedad bajo el entendido
de que el consenso se reconceptualiza en una forma que reconoce que los miem-
bros culturales algunas veces cambian sus visiones de momento a momento” (Ro-
dríguez, s/f).
Consideramos que habría un cuarto enfoque, el de la interdependencia o diversi-
dad, que destaca la importancia de la influencia mutua entre la cultura de las organi-
zaciones y la cultura contextual.
Estos enfoques no deben tratarse como etapas cronológicas, sino más bien como
perspectivas que se han utilizado en distintos momentos y que conviven temporalmen-
te. Ninguno está perimido y, contemporáneamente, pueden existir trabajos basados
en cualquiera de las orientaciones mencionadas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


366 CAPÍTULO VII Las influencias
Hacia una administración
con más responsabilidad

14. Responsabilidad social empresarial


15. Responsabilidad social
para el desarrollo sustentable
16. Administración sustentable
17. Recursos humanos y responsabilidad
social empresaria: “la calidad bien
entendida empieza por casa”

VIII
CAPíTULO
Responsabilidad social para
15
el desarrollo sustentable
Por PATRICIA KENT

Introducción
El objetivo que impulsa la inclusión de este trabajo en este capítulo radica en la
necesidad de explicar nuestra convicción sobre la importancia de considerar la res-
ponsabilidad social para el desarrollo sustentable como factor de decisión en la ad-
ministración de las organizaciones.
En el abordaje del tema, empleamos el término “organización” para referirnos tanto
a los organismos públicos como a las instituciones privadas con y sin fines de lucro.
Entendemos a las organizaciones en su condición de instituciones sociales y, en es-
te sentido, resulta necesario reflexionar brevemente sobre la cualidad social con la
cual las estamos ponderando.
Las acciones de las organizaciones tienen un efecto decisivo sobre el escenario so-
cial, que las convierte en agentes de cambio y fuentes de poder. El destino de la
organización desde su individualidad está indisolublemente unido al destino de la so-
ciedad que la contiene y entre ambas se produce una relación dual, biunívoca, de
mutua influencia.
A partir del auge de los movimientos sociales de la década del sesenta cobró in-
tensidad la vinculación entre las acciones de las organizaciones y las cuestiones
sociales, aceptándose hoy en forma generalizada que, si determinadas acciones
benefician a la sociedad, también lo hacen con las organizaciones, lo cual revaloriza
el rol organizacional en el espectro social.

447
Como comprendemos que las organizaciones forman parte ineludible de la rea-
lidad social, no podemos dejar de establecer en la planificación organizacional
aquellos objetivos de índole social, dado que el compromiso de lograrlos surge de
la esencia de la relación sociedad-organización, lo que da origen a la responsabili-
dad social de las organizaciones.
Los objetivos sociales se plantean en términos de búsqueda de satisfacción de
un conjunto de necesidades –como alimentación sana; vivienda digna; vestimenta
adecuada; protección de la salud; posibilidades de trabajo genuino; acceso a la edu-
cación, a la seguridad, a la justicia y a los servicios de infraestructura básica (agua,
energía, calefacción); protección contra la contaminación ambiental; etc.– que refie-
ren en su conjunto a necesidades ambientales, económicas y sociales.
Esto nos induce a aludir a la responsabilidad social de las organizaciones en senti-
do amplio, incorporando la concepción de responsabilidad social para el desarrollo
sustentable.
La responsabilidad social para el desarrollo sustentable, un pilar de la respon-
sabilidad social de las organizaciones
Cada vez con mayor frecuencia, se presenta en las organizaciones la necesidad de
tomar decisiones que incluyen las dimensiones de la responsabilidad social en cuan-
to a las relaciones y condiciones laborales, a la seguridad ecológica en materia de
productos, servicios y procesos, etc., para dar respuestas a las demandas de sus
stakeholders (accionistas, empleados, clientes, entidades financieras, proveedores,
distribuidores, el Estado, el público en general).
Es importante distinguir la responsabilidad social interna de la externa, vinculándo-
las con los integrantes de la organización y los miembros de la comunidad, respec-
tivamente, ya que tiene implicancias en ambos sentidos, es decir, comprender que
la misma alcanza a la totalidad de sus relaciones y acciones. J. Humble hace una
distinción entre responsabilidades sociales externas (contaminación, relaciones con
la comunidad y los consumidores) e internas (condiciones de trabajo, relaciones in-
terpersonales, niveles de motivación y capacitación) (Schvarstein, 2003).
Al pensar en responsabilidad social, la percibimos como un atributo inherente a la exis-
tencia misma de la organización y, casi intuitivamente, la asociamos con conceptos
como solidaridad, equidad, valores, ética, moral, etc., y advertimos que ya no se trata
sólo de “tener cuentas claras”. Hoy se espera que las organizaciones participen y se
comprometan con cuestiones sociales consideradas clave por la comunidad.
La solidaridad nos refiere a la idea de apoyo y contención, eliminando la visión in-
dividualista para pensar en “el otro”; la equidad, en tanto, es una oportunidad de
satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad.
Los valores son convicciones fundamentales acerca del bien y el mal; la ética es
un conjunto de principios que definen las buenas o las malas conductas, y está
vinculada con la esencia de las relaciones personales, con el “deber ser”; por

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


448 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
último, la moral son normas de conducta particulares que rigen las acciones de
los hombres.
A lo largo de la historia, varios científicos, filósofos y autores han opinado sobre la
ética. A continuación, citamos algunos conceptos:
• A. Einstein: “La relatividad se usa en la física, no en la ética”.
• E. Kant: “En términos legales, un hombre es culpable cuando viola los derechos
de otros; en términos éticos, lo es sólo con que piense hacerlo”.
• E. Dussel: “La ética tiene que ver con la vida, no con la muerte. Su criterio de
verdad es elegir aquello que sirva para la vida. No puede ser bueno un acto
que lleve a la muerte. Debemos administrar la producción, la reproducción y el
desarrollo de la vida”.
• L. Schvarstein: “El ejercicio de la responsabilidad social mitiga la insatisfac-
ción de las necesidades sociales. Es nuestro compromiso social lo que está en
juego y ello remite al terreno de la ética”.
Las organizaciones están recurriendo a sus valores y experiencias del pasado, y a
su preocupación por el presente, para establecer una nueva posición moral para el
futuro.
A continuación, proporcionamos algunos conceptos sobre responsabilidad social:
• Documento Preliminar Norma ISO 26000-RSE: “Acciones de una organiza-
ción para responsabilizarse del impacto de sus actividades sobre la sociedad y
el medio ambiente, donde estas acciones son consistentes con los intereses de
la sociedad y el desarrollo sostenible; están basadas en el comportamiento ético,
el cumplimiento con las leyes e instrumentos intergubernamentales aplicables, y
están integradas en las actividades en curso de la organización”.
• Consejo Empresarial Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS):
“Compromiso de la empresa de contribuir al desarrollo sostenible, con la par-
ticipación de sus grupos de interés, a fin de mejorar la calidad de vida de la
sociedad en su conjunto”.
• Instituto ETHOS de Empresas y Responsabilidad Social de Brasil: “Es la for-
ma de gestión que se define por la relación ética y transparente de la empresa
con todos los públicos con los cuales se relaciona y por el establecimiento de
metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la sociedad,
preservando recursos ambientales y culturales para generaciones futuras, respe-
tando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales”.
Las organizaciones cuentan con mecanismos que les permiten formalizar y medir
el cumplimiento de sus políticas de responsabilidad social, entre ellos: los códigos
de convivencia; los comités y tribunales de ética; los programas de capacitación y
concientización éticas; las auditorías sociales; el balance social; los estándares, nor-
mativa e indicadores de responsabilidad social; etcétera.

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


449
Por su uso generalizado nos detenemos en los siguientes:
• Los estándares de responsabilidad social: diseñados para asistir a las orga-
nizaciones en la implementación de políticas de responsabilidad social. Se
trata de guías de referencia que establecen niveles deseables a alcanzar en
términos de comportamiento social.

ESTÁNDARES DE
CONTENIDO
RESPONSABILIDAD SOCIAL

Conjunto de principios y estándares voluntarios de desempeño


Lineamientos OCDE social, recomendados por los gobiernos a empresas multinacio-
nales para ser aplicados en todos los sitios en los que operen.
Espacio plural y diversificado, no confesional, no gubernamental,
no partidario, que articula de manera descentralizada y en red a
entidades y movimientos que estén involucrados en acciones
Foro Social Mundial concretas por la construcción de un mundo diferente, local o in-
ternacional. Aboga por la paz y por la justicia social, la equidad y
la democracia participativa, la defensa de los bienes públicos, el
desarrollo sustentable y la desmercantilización de la vida social.
Propuesta de compromiso ético, emanada de la ONU, a la que
pueden adscribir voluntariamente empresas, así como organiza-
ciones laborales y civiles, conformada por un conjunto de prin-
Pacto Global cipios sobre prácticas corporativas y de apoyo a iniciativas de
políticas públicas, divididos temáticamente en cuatro áreas: de-
rechos humanos, derechos laborales, protección del medio am-
biente y lucha anticorrupción.

Principios de la Promueven los derechos humanos y laborales, estableciendo es-


Organización tándares internacionales para las empresas en los países miem-
Internacional del bro de Naciones Unidas.
Trabajo (OIT)
Código de conducta para los derechos humanos y la igualdad de
Principios Sullivan oportunidades para compañías que operan en Sudáfrica.
Compromiso suscripto por empresarios de Japón, Estados Uni-
dos y Europa, vinculado al impacto que provocan las actividades
Principios The Caux
económicas en la comunidad local, el respeto por las leyes y la
Round Table (CRT)
ética, la promoción del libre comercio, el respeto por el medio
ambiente y la prohibición de operaciones ilícitas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


450 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
• La normativa vinculada a la responsabilidad social: conjunto de normas de
carácter voluntario que, una vez adoptadas por la organización, rigen su ges-
tión en términos de comportamiento social.
NORMATIVA VINCULADA
A LA RESPONSABILIDAD CONTENIDO
SOCIAL

Guía sobre responsabilidad social –actualmente, en proceso de


elaboración por la International Standards Organization–, que
proporciona una orientación sobre principios y prácticas, para
integrarla e implementarla a través de la organización y su es-
ISO 26000 fera de influencia, incluyendo su cadena de suministro, así co-
mo para identificar y comprometerse con las partes interesadas,
comunicando el compromiso y el desempeño relacionados con
la responsabilidad social y la contribución de la organización al
desarrollo sostenible.
Norma de responsabilidad social desarrollada por The Council
on Economic Priorities Accreditation Agency, que establece
estándares voluntarios, de seguimiento y evaluación de condicio-
SA 8000 nes laborales, de aplicación a todo tipo de empresas en cuanto
a ubicación geográfica, sector industrial y tamaño. Adopta la me-
todología de ISO, incluyendo la certificación de cumplimiento por
terceras partes independientes.
Norma internacional que certifica sistemas de gestión de se-
guridad y salud en el trabajo, orientada al control de riesgos
OSHAS 18000 ocupacionales y mejora del desempeño laboral. Es aplicable a
todo tipo y tamaño de empresas, y compatible con los sistemas
de gestión de calidad y calidad ambiental de las normas ISO.
Norma nacional elaborada por el Instituto Argentino de Normali-
zación, que propone los procedimientos de diseño, implementa-
IRAM 3800
ción y evaluación de sistemas de gestión de seguridad y salud
ocupacional.

• Los indicadores de responsabilidad social: instrumentos que facilitan la ex-


posición del nivel de desempeño social logrado por la organización en un pe-
ríodo determinado, como el que proponemos en el siguiente gráfico, formado
por la conjunción de los siguientes factores, las obligaciones sociales (cum-
plimiento de las responsabilidades económicas y legales de la organización) y
la sensibilidad social (capacidad para reconocer y responder a las demandas
sociales).

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


451
Obligaciones sociales + Sensibilidad social

=
Desempeño social

Gráfico 1 Indicador de responsabilidad social.

• El balance social: es un instrumento idóneo para evaluar la responsabilidad


social de la empresa. En la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires ha sido presentado un proyecto de Ley de Balance de Responsabilidad
Social y Ambiental (BRSA), un balance de sustentabilidad social cuyo obje-
tivo consiste en la promoción de comportamientos voluntarios, socialmente
responsables de las organizaciones, a partir del diseño, el desarrollo y la
puesta en servicio de sus políticas, planes, programas, proyectos y operacio-
nes, de manera que tiendan al logro de metas y objetivos que sean social y
ambientalmente sustentables. Su presentación será obligatoria para empre-
sas públicas y privadas, nacionales o extranjeras, de elevada rentabilidad
–que cuenten con más de 300 trabajadores–, y voluntaria para las restantes.
El proyecto prevé para las organizaciones que adhieran el acceso a ciertos
beneficios promocionales, como obtención de puntajes adicionales en licita-
ciones públicas, facilidades de acceso a créditos, acceso a programas de
microemprendimientos y fomentos a la innovación tecnológica, entre otros.
Estos balances estarán basados en indicadores diseñados de modo tal que
permitan la objetiva valoración y evaluación de la sustentabilidad social, am-
biental, económica y financiera de las organizaciones.
La sociedad reclama a las organizaciones hacerse cargo de su cuota de responsa-
bilidad social, subordinando sus acciones a normas éticas de conducta y restringien-
do sus intereses particulares siempre que sean contrarios al bien común.
La preocupación por la problemática ambiental radica, hoy, en cuestiones vincula-
das al crecimiento demográfico, la escasez de alimentos, la pérdida de biodiversi-
dad, el cambio climático, la contaminación del agua y del aire, y la degradación del
suelo, entre otras.
Según el Informe Worldwatch Institute (2000) y el Informe Cumbre de la Tierra
(2002), algunas preocupaciones ambientales de nuestro tiempo son las siguientes:
• Las proyecciones indican que, para 2050, la población mundial será de 8.900
millones de personas, de las cuales 1.000 millones vivirán en los países ac-
tualmente desarrollados.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


452 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
• Cerca del 50% de la reserva de peces está explotada y más del 20% está so-
breexplotada o agotada.
• Actualmente, el área de bosques por persona es de 0,56 hectáreas y, para
2050, se calcula que será de 0,38 hectáreas.
• El área de bosques tropicales está desapareciendo al ritmo de cuatro veces el
tamaño de Suiza por año.
• Las grandes ciudades producen el 80% del dióxido de carbono que provoca el
calentamiento global.
• En 2050, el agua fresca que se producirá será similar a la producida en 1950.
• Hasta 1997, los glaciares habían perdido 7.000 kilómetros cuadrados de capas
de hielo; en un año, perdieron 3.000 kilómetros cuadrados.
• Anualmente, el aire recibe 150 millones de toneladas de contaminantes y se
producen más de 41 millones de toneladas de desechos tóxicos.
• Para 2020, se estima que 5.000 millones de personas van a sufrir “estrés por
agua”.
La realidad muestra a diario que toda actividad económica provoca alteraciones en
el medio ambiente –“Medio ambiente es el conjunto de componentes físicos, quími-
cos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un pla-
zo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas” (Conferencia de
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, 1972)–; por lo tanto, es preciso
reconocer el deterioro generado por los procesos productivos y asumir los impactos
negativos del desarrollo económico en el ecosistema.
El antiguo conflicto entre los enfoques económico y ecológico en relación con el
abordaje del desarrollo, como “el precio de la contaminación”, tiende a ser superado
a efectos de satisfacer los requerimientos vinculados con la genuina aspiración a
una mejor calidad de vida; la limitación ha dejado de ser el capital económico para
centrarse en el capital natural, del cual dependerán las posibilidades del ser huma-
no para desarrollar sus potencialidades.
Las señales de advertencia de la naturaleza determinan que la noción del desarrollo,
tal como se la concebía, resulte inaceptable en la actualidad y, en este sentido, sobre-
sale el trabajo realizado desde la Organización de las Naciones Unidas a favor de la
sustentabilidad en términos de ambiente y desarrollo, a partir de la integración de los
tres tipos de capital: social, ambiental y económico.
Sustentabilidad es “proteger el medio ambiente natural, observando las responsabi-
lidades éticas y sociales mientras se obtienen (y mantienen) los beneficios económi-
cos. Es resolver complejos desafíos y reconciliar diversas demandas. Es innovar y
crear valor social, ambiental y económico” (Gardetti, 2005).
La década del ochenta instaló en la sociedad la noción de “desarrollo sustentable”, en
los términos expresados en el Informe Nuestro Futuro Común de la ONU (1987): “Sa-
tisfacer las necesidades del presente, sin comprometer a las futuras generaciones”.

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


453
Por lo tanto, “desarrollo sustentable” no significa “no desarrollo”.
En un mundo en el cual millones de personas permanecen en la más degradante
pobreza, esta posición resultaría inadmisible; pero es preciso advertir que resulta
imposible propiciar el desarrollo sin contar con un enfoque económico acorde, que
lo acompañe y sostenga.
La nueva concepción induce a un desarrollo socialmente justo, económicamente
viable y ecológicamente aceptable, que favorezca el crecimiento sin destrucción
ambiental y proponga seriamente “vivir de los intereses y no del capital”, con una
estrategia centrada en las personas, que propicie la productividad y el crecimiento
sin destruir el entorno, y que cuente con el reconocimiento de la sociedad y esté
basado en principios de equidad intergeneracional, en cuanto sugiere otorgar a las
próximas generaciones la posibilidad de acceder a un patrimonio natural equivalen-
te al de sus antecesores.
Según Saigg (1998): “El criterio del desarrollo sustentable se basa en el desarrollo so-
cial, la protección ambiental y el desarrollo económico a perpetuidad”.
En tanto, de acuerdo con María Teresa Szauer (directora de Desarrollo Sostenible
de la Corporación Andina de Fomento): “Desarrollo sustentable es un enfoque del
desarrollo de la sociedad en su conjunto y, como tal, es un enfoque ético. […] plan-
tea un desafío ético con implicaciones sobre principios y valores asociados al desa-
rrollo, al capital social, al capital humano y al capital natural”.
Debemos asumir nuestra obligación moral de preservar el entorno natural, aceptan-
do que la cuestión ambiental da lugar a serios cuestionamientos éticos y a graves
problemas sociales. La ética ecológica sostiene que las partes no humanas del en-
torno (animales, plantas, ríos, montañas, minerales) merecen ser preservadas por
su propio bien y que deberíamos reconocer que todos los seres vivos tienen interés
en permanecer vivos, merecen consideración moral y tienen derecho a conservar su
integridad, su estabilidad y su belleza.
Junto a la problemática ambiental aparece una problemática social sin resolver: la
pobreza y el crecimiento de la población han sido señalados como las principales cau-
sas de degradación global, que empeoran los problemas sociales y ambientales.
El Informe Nuestro Futuro Común (1987) afirma: “Un mundo donde la pobreza es
endémica será siempre propenso a sufrir una catástrofe ecológica”.
Enrique Dussel también opina sobre el tema de la pobreza y la ecología, pero en
relación con la filosofía: “La filosofía en el siglo XXI deberá centrarse en el problema
ético de la supervivencia ecológica de la humanidad. Ecología y pobreza serán los
grandes problemas del siglo XXI”.
La legítima aspiración por habitar un ambiente limpio donde sea posible desarrollar
nuestras potencialidades nos conduce a un cambio de percepción y dejamos de sen-
tirnos espectadores para instalarnos en un nuevo escenario basado en un concepto
integral de calidad de vida que incorpora las cuestiones sociales y ambientales.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


454 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
La teoría kantiana asegura que, como los humanos tienen la obligación moral de
tratarse unos a otros como fines y no como medios, tienen la obligación correlativa
de respetar y promover el desarrollo de la capacidad del otro de elegir libre y racio-
nalmente para sí mismo.
Debemos admitir que el deber de las organizaciones ya no se limita sólo a no conta-
minar o a cumplir con las disposiciones vigentes, debido a que estamos transitando
hacia una transformación social, económica, cultural, ambiental, científica y tecnoló-
gica, cuyo eje central es la sustentabilidad.
La situación ambiental genera una demanda social que nos enfrenta con el desafío
de producir modificaciones en los comportamientos, las actitudes y el modo de vida,
generando un profundo cambio sociocultural centrado en la sustentabilidad, que
incorpore la responsabilidad individual y colectiva hacia el cuidado y la protección
del medio ambiente, denominada “responsabilidad social para el desarrollo sustenta-
ble”, que definimos como: “El segmento de la responsabilidad social, vinculado con
actividades que generan impactos en el medio ambiente y dan lugar a decisiones
sobre la calidad y la seguridad del personal, los clientes, los proveedores, los pro-
ductos, los procesos y los servicios”.

La responsabilidad social para el desarrollo sustentable,


una responsabilidad de los administradores
Las organizaciones deben aceptar su nuevo rol como integrantes de la sociedad y
apropiarse de nuevas modalidades de gestión propiciando el cambio sociocultural
que incorpore nuevos valores; y los administradores debemos hacernos cargo de
ese nuevo rol, asumiendo nuestra responsabilidad de conducción a partir de la refle-
xión y el compromiso.
El medio ambiente cuenta con una capacidad limitada para satisfacer las necesida-
des humanas que es el límite de lo ecológicamente posible, es decir, la carga que
los ecosistemas pueden soportar sin sufrir un grave deterioro; por lo tanto, es pre-
ciso respetar el principio fundamental de mantener el uso total de los recursos en
niveles sustentables.
Sabemos que la conservación del ecosistema, entendida como la preservación de
los recursos naturales para su posterior utilización, es esencial para el desarrollo;
asimismo, que los problemas ambientales están estrechamente vinculados con las
formas de producción y que el desarrollo depende de los recursos naturales. Sin
embargo, la acción del hombre destruye esos recursos; por ejemplo, la vida en la
Tierra depende del agua, pero gran parte del agua está contaminada porque, sis-
temáticamente, importantes volúmenes de desperdicios son arrojados a distintos
cursos de agua a lo largo y a lo ancho del planeta, y así, los desechos de los seres
humanos terminan en el agua. Cuando el ambiente se empobrece, el desarrollo su-
fre las consecuencias.

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


455
Que el hombre contamina es, lamentablemente, fácilmente comprobable; el aumento
de la población, el desarrollo de las ciudades y el progreso tecnológico han ocasio-
nado una serie de problemas derivados de la explotación incorrecta de los recursos
naturales y de la contaminación ambiental; el petróleo que se derrama, el gas que se
ventea, los altos consumos energéticos y la deforestación son sólo algunos ejemplos,
y las amenazas que pesan sobre el planeta las compartimos todos, cualquiera sea el
lugar en que vivimos y cualesquiera sean nuestra cultura, raza, religión, clase social o
sistema político a los que pertenezcamos.
Si bien creemos que es posible contribuir a paliar el deterioro social y ambiental que
nos afecta, es importante advertir que el camino se iniciará con un fuerte compromi-
so sustentable basado en la cooperación de los distintos actores de la comunidad.
Al respecto, Don Nutbeam define “comunidad” como “El grupo específico de perso-
nas que suelen vivir en un área geográfica determinada, que comparten una cultura
común, que están organizadas en torno de una estructura social y que muestran
cierta conciencia de su identidad como grupo” (en Schvarstein, 2003).
Presentar a la comunidad como producto de la intersección de los distintos actores
sociales, representados por los tres grandes grupos que la conforman, tal como se
muestra en el siguiente gráfico, requiere reflexionar sobre los alcances del rol de cada
uno de ellos en el marco de su responsabilidad social para el desarrollo sustentable.

Sociedad civil
Estado
Comunidad

Empresas

Gráfico 2 Enfoque de la comunidad como intersección de actores sociales.

La participación activa y comprometida de la sociedad civil –en la búsqueda de al-


ternativas para mejorar la problemática social y ambiental que nos afecta– resulta
esencial, por tratarse del ámbito natural de la máxima expresión de solidaridad y
equidad.
El protagonismo cada vez más fuerte de distintos grupos que reclaman políticas
sociales y ambientales está indicando claramente que esta problemática es fuente
de conflictos sociales, reflejando la urgente necesidad de implementar acciones con-
cretas de prevención y mitigación.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


456 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
Una de las formas de institucionalización de la sociedad civil que cuenta con
mayor arraigo y reconocimiento social en países como el nuestro son las organi-
zaciones sin fines de lucro: organizaciones de no-propiedad –o “non business or-
ganizations”, como las denomina Henry Mintzberg–; “organizaciones privadas con
fines públicos”, como las llama Leonardo Schvarstein, y de las cuales dice Peter
Drucker: “Las instituciones sin fines de lucro hacen algo muy diferente de las fun-
ciones que cumplen las empresas comerciales o el gobierno; su producto es un
ser humano cambiado. Estas organizaciones son agentes del cambio humano”.
Su finalidad consiste en la promoción transparente del bienestar social y del bien
común, con compromiso y convicción, muchas veces, en red con distintas empresas
o con organismos del sector público; sin embargo, sus acciones no deben estar en-
caminadas a sustituir el rol del Estado, sino a complementarlo y fortalecerlo.
La responsabilidad social para el desarrollo sustentable se manifiesta desde el Es-
tado en el cumplimiento de su función básica de gestión del bienestar para la po-
blación, garantizando una equitativa distribución de la riqueza, para lo cual resulta
clave propiciar reformas estructurales en los procesos de decisión que incorporen la
consideración de la problemática social y ambiental como un tema prioritario, más
allá del discurso.
Un Estado capaz de reorientar los modelos de desarrollo y encaminar las líneas de
acción hacia el diseño armónico de políticas sustentables, que cuente con medidas
institucionales para brindar respuestas al reclamo social de mejor calidad de vida.
Un Estado regulador que asegure la gobernabilidad y la sustentabilidad, y que im-
plemente procedimientos judiciales de intervención preventiva sobre la base de un
sistema legal simple, claro y realista en su concepción, que garantice su estricto
cumplimiento con un adecuado sistema de control de gestión.
Un Estado promotor de mejoras continuas, que estimule la formación de gerentes
sociales capaces de promover la creación de riqueza sin destruir el ambiente y sin
descuidar las condiciones de competitividad de las empresas, respetando el objeti-
vo de propiciar resultados ecológicamente favorables, con costos económicamente
razonables y criterios éticos de aplicación.
En cuanto a las empresas, deben comprender con claridad que forman parte de la
sociedad, no de un mercado; y que de su compromiso con la sustentabilidad depen-
de su supervivencia.
Ana Arkin (1996) afirma que “en el siglo XXI, las empresas serán legítimas a los ojos
de quienes tienen participación en ellas sólo si se conducen de un modo responsa-
ble, de manera que no pueden seguir manejándose como si operaran en un vacío
moral”.
Michael Porter (2002) sostiene: “La habilidad para competir depende fuertemente de
las circunstancias en donde las empresas operan. Es importante que las empresas
introduzcan las cuestiones sociales dentro de su actividad, que se involucren con los

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


457
proyectos de su comunidad, que ofrezcan productos y servicios acordes con las nece-
sidades de la comunidad, creando así una relación de lealtad hacia la empresa”.
Es necesario que las empresas visualicen la incorporación de las cuestiones socia-
les y ambientales no como un costo agregado, sino como una ventaja competitiva.
Un desempeño socioambiental sustentable representa para las empresas una for-
ma diferente de hacer negocios, con posibilidades de obtener beneficios concretos,
como contar con clientes satisfechos, fortalecer la fidelidad de los empleados, acce-
der a nuevos mercados, mejorar su imagen institucional, alcanzar ventajas competi-
tivas y acceder a fuentes crediticias, entre otros.
Sin duda, el rol que las empresas deben desempeñar en términos de responsabili-
dad social para el desarrollo sustentable como miembros de la comunidad las vincu-
la directamente, como complemento y apoyo, con las organizaciones de la sociedad
civil y con el Estado, contribuyendo activamente al desarrollo local.
La problemática a atender trasciende los límites de una organización, involucrando
en la tarea al espectro comunitario en su conjunto; para hacer esto, es necesario
construir redes sociales formadas por organizaciones dispuestas a asumir la nueva
responsabilidad que la sociedad reclama, y para fortalecerlas, los administradores,
tanto del sector público como del ámbito privado, deben incorporar las cuestiones
sociales y ambientales a sus agendas, sus decisiones y sus acciones.
Peter Drucker definía “ecología social” como “una investigación constante acerca
del medio ambiente humano y del esfuerzo para mantener el equilibrio entre el cam-
bio y la conservación” y “visión ecológica” como “una aproximación práctica y moral
a los problemas sociales”.
Es preciso que dejemos de “mirar sin ver” lo que pasa a nuestro alrededor y que,
con conciencia socioambiental, incorporemos la visión ecológica de nuestra reali-
dad en la conducción de todo tipo de organizaciones.
Nuestro desafío como administradores consiste en administrar las organizaciones
con visión ecológica, en el marco de la ecología social, como forma de asumir nues-
tra responsabilidad social para el desarrollo sustentable.

Comentarios finales
Se impone en nuestros días una profunda reflexión sobre el alcance de la respon-
sabilidad social para el desarrollo sustentable de los dirigentes de distintos tipos de
organizaciones, así como también sobre la formación requerida para complementar
nuestro ejercicio profesional, constituyendo equipos interdisciplinarios que viabilicen
su integración para encarar con éxito esta problemática, porque unilateralmente no
será factible brindar las soluciones esperadas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


458 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
La relación del hombre con su medio no pasa por el dominio de uno sobre otro, sino
por la posibilidad de convivencia entre ambos; es necesario encontrar los mecanis-
mos válidos para lograr un desarrollo social, económico y ambiental armónico, que
nos garantice un mundo viable y vivible.
Jorge Etkin sostiene que “no resulta apropiado pensar en el mercado como construc-
ción humana social, bajo los términos de las leyes naturales de supervivencia del
más fuerte, si no se contempla la destrucción del medio ambiente y otras catástrofes
características de nuestra época; es necesario replantearse seriamente los mode-
los de comportamiento empresarial”.
Los administradores tenemos el deber de aprovechar positivamente la tendencia
general hacia una cultura sustentable en las organizaciones, capacitándonos para
incorporar la responsabilidad social para el desarrollo sustentable como nuevo cam-
po de conocimiento y acción de la administración general, así como para estar en
condiciones de brindar las respuestas que la sociedad nos reclama.
Su Santidad Juan Pablo II ha dicho: “El signo más profundo y grave de las implicacio-
nes morales inherentes a la cuestión ecológica es la falta de respeto a la vida, como
se ve en muchos comportamientos contaminantes […] la gravedad de la situación
ecológica demuestra cuán profunda es la crisis moral del hombre […] hay, pues, una
urgente necesidad de educar en la responsabilidad ecológica: responsabilidad con
nosotros mismos y con los demás, responsabilidad con el ambiente”.
Leonardo Schvarstein (2003), en tanto, afirma: “Frente a la problemática socioam-
biental de nuestro tiempo es posible sostener un escepticismo esperanzado basado,
por un lado, en el entendimiento de que ninguna solución es posible en un sistema
social que se ha autonomizado de la voluntad individual de sus miembros, y por el
otro, en la convicción de que sólo la esperanza de tener éxito al enfrentar semejante
desafío puede otorgar sentido a nuestra existencia”.
Con una fuerte convicción y la cuota de optimismo necesaria, ofrecemos como refle-
xión final un pensamiento de Margaret Mead: “Nunca pongas en duda que un peque-
ño grupo de ciudadanos preocupados y comprometidos pueda cambiar el mundo;
de hecho, es lo único que lo ha cambiado”.

15. Responsabilidad social para el desarrollo sustentable


459
1. ¿Cuál es la distinción básica entre responsabilidad social interna y exter-
na? Formule un ejemplo de cada una de ellas.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

2. ¿Cuáles son los elementos que debería considerar una organización pa-
ra construir su indicador de responsabilidad social? Formule un ejemplo
de cada uno de ellos.
3. Mencione tres líneas de acción posibles del Estado que éste debería
encarar como contribución a la responsabilidad social para el desarrollo
sustentable.
4. ¿Cuál es la distinción básica entre responsabilidad social y responsabi-
lidad social para el desarrollo sustentable?
5. Explique brevemente el fundamento de la siguiente frase: “Considerar
la responsabilidad social para el desarrollo sustentable en el proceso
decisorio impone una profunda reflexión sobre la administración de las
organizaciones”.

Arkin, A., “Negocios verdaderamente buenos”, en Revista Gestión, Buenos Aires,


vol. 1, nº 4, 1996.
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Velásquez, M. G., Ética en los negocios, Pearson, México, 2006.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


460 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
Administración sustentable
16
Por PATRICIA KENT

Las organizaciones constituyen el objeto de estudio de la administración como dis-


ciplina social y su finalidad es el proceso de toma de decisiones (Simon, 1984); el
desafío pasa por advertir que ya no es posible desoír el fuerte reclamo por decisio-
nes sustentables planteado desde distintos ámbitos sociales y que, para dar res-
puestas, los administradores necesitan contar con la formación que les garantice
el acceso a los conocimientos requeridos para conducir organizaciones capaces
de asumir su responsabilidad social para el desarrollo sustentable.
Enfrentar el cambio sociocultural que incorpore valores y formas de conducta sus-
tentables implica comprender que las organizaciones que no implementen estrate-
gias y políticas ambientales no podrán sobrevivir a las demandas de una sociedad
cada día más exigente en términos de una mejor calidad de vida.
Con el desarrollo de este trabajo, pretendemos demostrar que la administración
sustentable, como campo de conocimiento de la administración general, ofrece las
herramientas adecuadas para incorporar las cuestiones ambientales en los proce-
sos de decisión gerencial. Sólo resta a los administradores adquirir y aplicar las
competencias requeridas para utilizarlas.

461
La administración sustentable como mecanismo de
responsabilidad social para el desarrollo sustentable
Si bien existe en la comunidad una idea bastante generalizada que articula los te-
mas ambientales con el campo de acción de las ciencias vinculadas con los recur-
sos naturales y sus tecnologías de aplicación, el fenómeno ambiental trasciende
absolutamente el campo de una disciplina, y sus múltiples dimensiones deben ser
abordadas desde los más variados ángulos, uno de los cuales es el relacionado con
el enfoque gerencial.
La trascendencia de la problemática plantea concretamente a la administración la
necesidad de definir su contribución para establecer los ejes fundamentales del
cambio sustentable requerido y para generar una cultura organizacional que esti-
mule conductas racionales, ponderando la calidad ambiental como contribución al
mejoramiento de la calidad de vida.
El aporte de la administración debe estar centrado en una revalorización de la varia-
ble ambiental en las estructuras de decisión, compatibles con el manejo integrado
de los recursos naturales en las organizaciones públicas y privadas.
La administración sustentable, como campo de estudio de la administración, ana-
liza el comportamiento y la evolución de los aspectos ambientales de la organiza-
ción en el marco del desarrollo sustentable.
Es, entonces, el campo de estudio de la administración general que incorpora
la variable ambiental a los procesos de decisión, en el marco de la responsabi-
lidad social para el desarrollo sustentable de las organizaciones.
Hoy sabemos que ésta es una cuestión que concierne a los administradores,
ya que existen requerimientos de decisión, impuestos por la naturaleza y la socie-
dad, que implican la necesidad de considerar el factor ambiental en la administra-
ción de las organizaciones.
Implementar esta nueva visión permitirá aplicar los conocimientos, metodologías y
herramientas de gestión, a fin de generar soluciones técnicamente apropiadas co-
mo contribución para el logro del desarrollo sustentable.
El postulado básico de la administración sustentable afirma, por lo tanto, que
la implementación de las tecnologías de administración en los aspectos am-
bientales habilita a las organizaciones para asumir su responsabilidad social
para el desarrollo sustentable.
La propuesta consiste en adoptar un nuevo compromiso, replanteando los proce-
dimientos de gestión tradicionales para lograr mayor armonía entre las actividades
económicas, las restricciones de la naturaleza y las demandas sociales, combinan-
do el capital económico con el capital natural y el capital humano, en el marco de un
equilibrio sostenible.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


462 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
Las premisas de la administración sustentable son las siguientes:
• Modificar la estructura de los procesos de toma de decisiones, jerarquizando

capítulo
los criterios ambientales.
• Equiparar en las decisiones el rango asignado a los aspectos económicos, po-
líticos, culturales, tecnológicos, etc., con los ambientales.
El campo de acción de la administración sustentable, amplio y ambicioso, abarca
todas las etapas del proceso administrativo, en aspectos relacionados con las meto-
dologías de planificación y dirección, los sistemas de información y comunicación,
los esquemas de formalización, los instrumentos de evaluación y control, etcétera.
La administración debe aportar a la educación ambiental esquemas teórico-prácticos
de gestión sustentable, basados en la investigación científica y técnica. Desde la uni-
versidad es posible ofrecer las respuestas esperadas por la sociedad, formando recur-
sos humanos capaces de actuar en procura del equilibrio sustentable, desarrollando
la tarea académica y de investigación que permita preparar graduados para viabilizar
estrategias y políticas en procura de avanzar en términos de calidad de vida.

La administración sustentable como oportunidad


de mejora continua
La comunidad en general acusa a la industria de ser una fuente de contaminación
sin percibir ciertas conductas sustentables debido, en algunos casos, a las posturas
adoptadas por quienes las conducen, lo cual muchas veces atenta contra el desa-
rrollo local.
Frente a los impactos ambientales generados por las organizaciones –entendidos co-
mo toda alteración en el ambiente, adversa o beneficiosa, total o parcialmente resul-
tante de los procesos, productos o servicios–, los administradores asumen distintos
comportamientos que permiten catalogarlos como se muestra en el siguiente cuadro:

COMPORTAMIENTO AMBIENTAL CATEGORIA DE ADMINISTRADOR


Desocupado Reactivo
Cumplidor Defensivo
Sustentable Poractivo

• El administrador reactivo manifiesta desinterés por el tema ambiental, argu-


mentando que su consideración corresponde a otros ámbitos.
• El administrador defensivo presenta una conducta conservadora limitada al
cumplimiento de la normativa vigente para evitar riesgos, asociando las deci-
siones ambientales con incrementos en los costos.

16. Administración sustentable


463
• El administrador proactivo enfrenta la cuestión ambiental como parte del nego-
cio, reconoce su responsabilidad social para el desarrollo sustentable y adopta
una postura competitiva al servicio de una mejor calidad de vida, comprendien-
do que las inversiones ecológicas de hoy producirán beneficios en el mediano
y en el largo plazo.
Asumir un comportamiento ambiental sustentable facilita la supervivencia en merca-
dos cambiantes que reaccionan frente a las demandas de los clientes con procesos,
productos y servicios no contaminantes; permite colaborar con la cadena productiva
para mejorar la performance ambiental del conjunto, logra reducir costos y aumen-
tar la productividad en el mediano y en el largo plazo, hace posible acceder a nue-
vos mercados y a diversas fuentes crediticias, logra prevenir potenciales riesgos y
cumplir con las regulaciones, propicia el mantenimiento de buenas relaciones con la
comunidad mejorando la imagen institucional, etcétera.
Las organizaciones han comenzado a manifestar preocupación por los efectos no-
civos de sus actividades en el ambiente, iniciando procesos de reconversión tecno-
lógica, introduciendo modificaciones en sus formas de operación e incorporando
mecanismos de exposición y comunicación de su desempeño ambiental, ante la
imposibilidad de participar en mercados globalizados donde los requisitos de certifi-
cación ambiental internacional y las exigencias de producción limpia son cada vez
más firmes.
Actualmente, los organismos de crédito requieren información sobre los posibles
impactos ambientales que los proyectos a considerar pudieran ocasionar, con deta-
lles de las medidas de mitigación a implementar, exigiendo el logro de determinados
estándares de calidad ambiental, previo a la evaluación económico-financiera de
una propuesta.
Poder exhibir un sistema de administración sustentable permite a la organización
solicitar apoyo financiero para sus inversiones o lograr una posición ventajosa en
cuanto a sus posibilidades de exportación, eliminando barreras paraarancelarias.
Los administradores advierten que el crecimiento de la ecoindustria está revelando
una reorientación de la demanda que muestra las preferencias del consumidor ha-
cia la oferta de procesos, productos y servicios de bajo impacto ambiental.
En las últimas décadas, han cobrado relevancia las manifestaciones de distintos
grupos empresariales que, en el ámbito internacional y en el nacional, reflejan un
progresivo giro hacia una cultura ambiental en las organizaciones; entre ellas, se
cuentan las siguientes:
• El Acuerdo sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, celebrado entre el
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente e instituciones de la
banca comercial, que sostiene, entre otros conceptos, que la protección am-
biental y el desarrollo sustentable son responsabilidades colectivas y deben fi-
gurar entre las prioridades básicas de los bancos; que los riesgos ambientales
deben ser incluidos en las evaluaciones normales de asignación de créditos y

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


464 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
que resulta necesario realizar auditorías del lugar en el que se instalarán las
plantas y del impacto de las futuras actividades sobre el medio circundante.
• La Cámara de Comercio Internacional que elaboró la Carta de las Empresas
para un Desarrollo Sustentable, con el fin de conseguir un compromiso por par-
te del mayor número posible de empresas para mejorar sus resultados con res-
pecto al entorno ambiental, desarrollar prácticas de gestión orientadas hacia las
mejoras, medir sus progresos y rendir cuentas, en el ámbito interno o externo.
La carta contiene 16 principios aprobados con el objeto de ayudar a las compa-
ñías de todo el mundo en su gestión ambiental, que se refieren a la necesidad
de otorgar la más alta prioridad a las cuestiones ambientales desde los niveles
superiores de conducción de las empresas, la realización de evaluaciones am-
bientales previas a la iniciación de operaciones industriales nuevas, la necesidad
de llevar a cabo o apoyar investigaciones básicas sobre los efectos ambientales
de la actividad industrial, la previsión de incidentes o emergencias, etcétera.
• La Coalición para una Economía Medioambientalmente Responsable, que rea-
liza un llamado a los hombres de empresa para que asuman una mayor res-
ponsabilidad hacia el medio ambiente, a través de los Diez Principios CERES,
referidos específicamente a la protección de la biosfera; el uso sostenible de
los recursos naturales, la gestión responsable de residuos, la utilización pru-
dente de la energía, la reducción del riesgo en las operaciones, el marketing
de productos y servicios seguros o benignos, la compensación de daños, la
información pública sobre el medio ambiente, el management ambiental con
fijación de compromisos de recursos de gestión y la implementación de proce-
dimientos de evaluación y auditoría ambiental.
• El World Business Council for Sustainable Development, coalición de empre-
sas internacionales comprometidas con el desarrollo sustentable a partir de
tres conceptos clave: crecimiento económico, balance ecológico y progreso so-
cial, con la intención de trascender los límites de la racionalidad económica.
• El Consejo Empresarial Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS), que
representa la opinión industrial sobre temas vinculados al cuidado del medio
ambiente y fue creado para generar una conciencia de cambio entre los hom-
bres de negocios, con el objetivo de difundir conceptos de sustentabilidad, ase-
sorar a empresas y gobiernos en el tema, y promover proyectos de inversión
sustentables. Entre sus principales conceptos, figuran los siguientes:
- “El desarrollo sostenible combina los objetivos de crecimiento con la protec-
ción ambiental para un futuro mejor”.
- “La primera acción consiste en el posicionamiento estratégico de las empre-
sas, integrando los aspectos ambientales en los modelos de producción y
consumo”.
- “Mientras la temática ambiental sea marginal a la dinámica económica, no
habrá desarrollo sostenible posible”.

16. Administración sustentable


465
Cuando una organización resuelve cumplir el objetivo de asumir su responsabilidad
social para el desarrollo sustentable incorporando el factor ambiental en sus proce-
sos de decisión, se debe plantear, fundamentalmente, la necesidad de introducir las
modificaciones requeridas en el modelo de administración que está utilizando.
La administración sustentable ofrece el marco conceptual y los mecanismos concre-
tos para operar con este tipo de decisiones.
A continuación, se explican los instrumentos de administración sustentable:
• Sistemas de gestión ambiental: están integrados por el conjunto de medidas
dirigidas al manejo y la disminución de la incidencia negativa de las actividades
de la organización, tanto internas como externas.
Forman parte del sistema general de gestión, su diseño debe adaptarse a las par-
ticularidades de cada organización, y, además, facilitan el cumplimiento de los
estándares técnicos y la legislación vigente, posibilitando mitigar los riesgos.
Entre ellos, encontramos el sistema de gestión ambiental definido en la norma
ISO 14001 (Azqueta Oyarzún, 2002).
• Mecanismos de ecoeficiencia: la ecoeficiencia es el proceso continuo que
maximiza la productividad de los recursos, minimiza desechos y emisiones, y
genera valor para la organización y sus stakeholders.
Azqueta Oyarzún (2002) sostiene que la ecoeficiencia es el objetivo último
de la empresa que adopta algún tipo de medida para mejorar su desempeño
ambiental.
Una organización es ecoeficiente cuando produce el máximo posible, con el
menor gasto de recursos y la menor generación de desechos.
Algunas de las líneas de acción hacia la ecoeficiencia consisten en minimizar
el uso de recursos naturales “de la cuna hasta la tumba” (expresión utiliza-
da para indicar el proceso desde la extracción de materias primas hasta la
disposición final de los productos); incorporar elementos que favorezcan el
reciclado y la reutilización de los insumos y productos; disminuir las emisio-
nes nocivas y todo tipo de carga contaminante, e introducir los cambios nece-
sarios para extender la vida útil de los productos y servicios.
Una de las herramientas a utilizar como mecanismo de ecoeficiencia es el eco-
balance, que permite identificar los aspectos ambientales al mostrar el flujo de
materias primas, insumos, productos y residuos, que ingresan, se procesan y
se expulsan del sistema, en un período.
Los tipos de ecobalance más usuales son:
- El compás ecológico (organiza los impactos ambientales de un producto o
proceso, permitiendo observar su evolución a lo largo del tiempo).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


466 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
- El ecoetiquetado (logotipo o etiqueta que puede ser utilizado públicamen-
te y que permite diferenciar los procesos, productos o servicios que ofre-
cen un mayor respeto por el ambiente, favoreciendo las decisiones de los
consumidores, al orientarlas hacia aquellos de menor impacto ambiental
negativo).
- El análisis del ciclo de vida del producto (refleja los impactos ambientales
asociados a la vida de los productos y servicios, facilitando la comparación,
la reducción de costos y el mejoramiento de la calidad).
• Modelos de ecomanagement: tienen por objeto lograr una óptima relación
entre rentabilidad económica y performance ecológica y social.
Además, proponen incluir la variable ambiental en el proceso administrativo
desarrollado por la organización.
El proceso administrativo ambiental incluye las siguientes etapas:
- Planeamiento ambiental: formulación de objetivos, políticas y estrategias
de prevención y minimización; que incluye las revisiones de aspectos socia-
les y ambientales que brindan con una visión crítica un diagnóstico inicial de
la situación de la organización, así como la definición de estrategias ambien-
tales que procuran mitigar los impactos negativos de las operaciones, y la
política ambiental, que consiste en la declaración documentada del propósi-
to de mejorar el desempeño ambiental.
- Gestión ambiental: diseño de programas tendientes a lograr una mejora
continua y una disminución de los riesgos potenciales.
- Control ambiental: implementación de programas de evaluación que garan-
ticen el cumplimiento de las responsabilidades por daños ambientales y de
la regulación vigente.
Entre sus variantes, encontramos los modelos de gerenciamiento ambiental y
los modelos de administración sustentable.
- Modelo de gerenciamiento ambiental: en línea con otros trabajos (Kent,
1999).

16. Administración sustentable


467
PAUTA DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Modelo de gerenciamiento ambiental

Esquema integrado
Planeamiento-gestión-control ambiental

Pilares M.G.A.

Cultura Sistema de Tecnologías Regulaciones


Ecodesarrollo
ambiental gestión ambiental administrativas ambientales
ambientales

Calidad total Marketing Capacitación Sistemas de


ambiental ecológico ambiental información ambiental

Revisiones ambientales iniciales

Auditorías ambientales

Evaluación de desempeño ambiental

Análisis del ciclo de vida de un producto

Estudio del impacto ambiental

Economía y contabilidad ecológica

Gráfico 1 Modelo de gerenciamiento ambiental.

- Modelo de administración sustentable: su diseño se basa en la imple-


mentación del sistema de gestión sustentable que la organización decida
adoptar, apoyado en los pilares básicos que hacen a su esencia, respaldan
su filosofía y fueron definidos al concebir el modelo.

SISTEMAS DE GESTIÓN SUSTENTABLES

Cultura Tecnologías Sistemas de Regulaciones


organizacional administrativas información sustentables
sustentable sustentables sustentable

Gráfico 2 Modelo de administración sustentable.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


468 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
- Sistemas de gestión sustentables: se trata de distintos sistemas de ges-
tión ambiental orientados a desarrollar procesos de mejora continua como
contribución al desarrollo sustentable; entre ellos, el sistema de gestión am-
biental definido en la norma ISO 14001.
- Cultura organizacional sustentable: consiste en concebir y generar una
cultura organizacional compartida, basada en los valores que viabilizan el
clima de solidaridad, equidad, cohesión y respeto, necesario para que la
organización pueda cumplir su responsabilidad social para el desarrollo sus-
tentable a través del comportamiento proactivo de todos sus integrantes.
- Tecnologías administrativas sustentables: conjunto de herramientas de
administración, aplicables a la conducción de organizaciones con enfoque
ambiental.

Tecnologías administrativas sustentables

Calidad total sustentable


Capacitación ambiental
Marketing ecológico
Ecodesarrollo

Gráfico 3 Tecnologías administrativas sustentables.

- Calidad total sustentable: metodología que aplica los postulados y funda-


mentos de calidad total a los efectos ambientales de la organización, para
instrumentar sistemas que aseguren la protección ambiental como elemento
de gestión de calidad.
- Capacitación ambiental: comprende el diseño y la implementación de pro-
gramas integrales de formación que incorporan la dimensión ambiental en
sus contenidos y están dirigidos a todos los niveles jerárquicos. Marketing
ecológico: conjunto de acciones relacionadas con la temática ambiental,
destinadas a promocionar la imagen de la organización y a destacar la figura
del etiquetado ecológico.
- Ecodesarrollo: propuesta metodológica de planificación y gestión, impulsada
por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente a partir de la dé-
cada de 1970, que presupone un conocimiento acabado de los ecosistemas
sobre los que se asientan las actividades de la organización. Abarca el respe-
to por las cualidades y la dinámica de cada contexto, y la evaluación de su

16. Administración sustentable


469
calidad ecológica, considerando la capacidad de sustentación de los recursos
y respetando el principio básico de mantener el uso total de los recursos en
niveles sostenibles.
• Sistemas de información sustentables: conjunto de instrumentos de decisión
que permiten ampliar el conocimiento sobre ciertos aspectos relevantes, como
los impactos sobre el medio ambiente y los potenciales riesgos ecológicos, posi-
bilitando generar un feedback de prevención y un monitoreo continuo del compor-
tamiento ambiental de la organización.

Sistemas de información sustentables

Auditoría ambiental
Evaluación de desempeño ambiental
Estudio de impacto ambiental
Contabilidad ecológica
Economía ambiental

Gráfico 4 Sistemas de información sustentables.

- Auditoría ambiental: consiste en una revisión sistemática, documentada,


periódica y objetiva del sistema de gestión ambiental, brindando las bases
para establecer un proceso de mejora continua.
- Evaluación de desempeño ambiental: es el proceso destinado a describir
y valorar el comportamiento ambiental de una organización, como resultado
de su gestión ambiental, sobre la base de determinados indicadores y respec-
to de criterios previamente acordados. Suele recibir otras denominaciones,
como “análisis del comportamiento ambiental”, “evaluación de actuación” o
“análisis de performance ambiental”.
- Estudio de impacto ambiental (EIA): documento destinado a identificar,
prevenir, valorar, interpretar y comunicar los efectos ambientales que po-
drían derivarse de la aplicación de la legislación, de un cambio de política,
de un proyecto de inversión, de un emprendimiento productivo o de una
obra de infraestructura, tanto de índole pública como privada. Tiene por ob-
jeto la prevención, la corrección y la valoración de los potenciales impactos
ambientales, para que un proyecto pueda ser aceptado, modificado o recha-
zado por parte de las autoridades competentes.
Su alcance es similar al de los estudios de factibilidad económica, técnica,

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


470 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
financiera y legal, e integra la documentación de presentación de los pro-
yectos.
Considera que el impacto ambiental es la diferencia entre la evolución del
ambiente o de alguno de los componentes, con y sin el proyecto.
El Banco Mundial afirma que el principal objetivo de un EIA consiste en mejo-
rar el proceso de decisión, tanto en las esferas públicas como en las privadas,
y asegurar que las opciones del proyecto bajo consideración no sólo resulten
razonables, sino sustentables en el largo plazo.
Se diferencia de la evaluación de impacto ambiental en que es el procedi-
miento administrativo que, contando con el EIA presentado por el promotor
del proyecto, y mediante un trámite de participación o audiencia pública,
deriva en la emisión de la declaración de impacto ambiental, a cargo del or-
ganismo de aplicación, aceptando, modificando o rechazando la ejecución
del proyecto.
- Contabilidad ecológica: aplica la tecnología contable tradicional a la cuantifi-
cación de los efectos y atributos ambientales, y la internalización de los costos
ecológicos en los precios de los bienes y servicios.
- Economía ambiental: estudia el impacto de la actividad económica en la cali-
dad del ambiente y el rol que juega el medio ambiente en el sistema económi-
co. Se ocupa de regular la actividad económica para lograr el equilibrio entre
los objetivos ambientales, económicos y sociales.
- Regulaciones ambientales aplicables: conjunto de disposiciones que ri-
gen la gestión de las organizaciones en materia ambiental y que deben ser
tenidas en cuenta en todo momento al adoptar decisiones vinculadas a las
cuestiones ecológicas.

Regulaciones sustentables

Legislación ambiental
Normativa ambiental

Gráfico 5 Regulaciones sustentables.

En el marco del modelo que estamos analizando, distinguimos la legislación


ambiental (aquella de cumplimiento obligatorio en el ámbito de la jurisdicción
que corresponda) y la normativa ambiental (conjunto de normas de alcance
internacional y aplicación voluntaria).

16. Administración sustentable


471
• Legislación ambiental: el ordenamiento jurídico argentino presenta una vasta
legislación en esta temática:
- Tratados internacionales suscriptos por la Argentina.
- Constitución Nacional (artículo 41 y siguientes).
- Códigos Civil, Penal, de Minería y Aeronáutico.
- Leyes y decretos nacionales (Ley General del Ambiente Nº 25.675, Ley de
Residuos Peligrosos Nº 24.051 y Ley de Residuos Industriales Nº 25.612;
otras referidas a la protección de recursos naturales y ambientales específi-
camente; etc.).
- Constituciones provinciales.
- Leyes y decretos provinciales (disposiciones que ratifican la legislación na-
cional e internacional, leyes de evaluación de impacto ambiental, etc.).
- Cartas orgánicas municipales.
- Ordenanzas municipales.
• Normativa ambiental: entre las normas de mayor alcance de carácter nacio-
nal e internacional se destacan las siguientes:
- Serie ISO 14000 elaborada por la International Standards Organization, que
establece estándares de carácter voluntario y requerimientos para la gestión
de las cuestiones ambientales de las organizaciones, referidas entre otros
tópicos a los sistemas de gestión ambiental, las auditorías ambientales, el
ecoetiquetado, la evaluación de desempeño ambiental, etcétera.
- EMAS (Eco Management and Audit Scheme), adoptada por la Comunidad
Económica Europea como Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Me-
dioambientales, con el objetivo de mejorar el desempeño ambiental de las
organizaciones.
- AccountAbility (AA 1000S: 2002), una norma desarrollada por el Institute of
Social and Ethical Accountability para contribuir con las organizaciones que
manifiestan interés en asumir su responsabilidad social para el desarrollo sus-
tentable, a través de herramientas de información, contabilidad y auditoría.
En cuanto a la normativa en el ámbito nacional, el encuadre lo brinda el Insti-
tuto Argentino de Normalización (IRAM), que, adoptando una metodología de
trabajo similar a la ISO, implementa sus normas (serie ISO 14000), elaborando
asimismo normas específicas, como por ejemplo la norma IRAM 29000 de ca-
lidad ambiental, mediante la cual se establecen estándares para la calidad de
agua, de aire y de suelo, y las emisiones de fuentes fijas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES


472 CAPÍTULO VIII Hacia una administración con más responsabilidad
Comentarios finales
Quienes conducen organizaciones no pueden perder de vista que la rentabilidad es
un requisito básico para cumplir los objetivos sociales y que la racionalidad económi-
ca garantiza la viabilidad de la organización –por lo que resulta necesario alcanzar
resultados positivos tanto en los balances social y ambiental como en el económi-
co–, así como también que, para lograr las metas de mejora continua en los proce-
sos, productos y servicios, desde una perspectiva sustentable, las organizaciones
cuentan con los mecanismos que proporciona la administración sustentable; asumir-
la es una decisión que corresponde al nivel gerencial y que debe ser compartida por
todos, pero, para que esto no se limite a una buena intención o una mera expresión
de deseo, es preciso poner en marcha los instrumentos adecuados para su correcta
implementación.
PREGUNTAS Y EJERCICIOS

1. Mencione tres características de una organización administrada con un


comportamiento sustentable.
2. ¿Cuáles son las premisas básicas de la administración sustentable?
3. ¿Qué entendemos por ecoeficiencia en el marco de la administración
sustentable?
4. Mencione cinco herramientas de administración sustentable aplicables
a una empresa.
5. ¿Una administración sustentable ayuda a mejorar la imagen de una or-
ganización sin fines de lucro ante su comunidad? Enuncie un ejemplo.

Azqueta Oyarzún, D., Introducción a la economía ambiental, McGraw-Hill, Madrid,


2002.
BIBLIOGRAFÍA

Field, B., Una introducción a la economía ambiental, McGraw-Hill, Bogotá, 1995.


Hunt, D. y C. Johnson, Sistemas de gestión medioambiental, McGraw-Hill, Madrid,
1996.
Kent, P., “Gestión ambiental”, en Vicente, M.A. (comp.), Fundamentos de adminis-
tración de organizaciones, La Ley, Buenos Aires, 2005.
_____ La gestión ambiental en la empresa, Buyatti, Buenos Aires, 1999.
Schvarstein, L., La inteligencia social de las organizaciones. Desarrollando las
competencias necesarias para el ejercicio efectivo de la responsabilidad social,
Paidós, Buenos Aires, 2003.
Simon, H., El comportamiento administrativo, Aguilar, Buenos Aires, 1984.

16. Administración sustentable


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