Tema 4 - Abraham Amigo de Dios

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Abrahán, amigo de Dios


Nuestro padre en la fe

En el libro del Génesis nos cuenta su historia

Mi nombre es Abrahán. Nací hace unos setenta y


cinco años en el próspero país de Mesopotamia y
allí viví muchos años hasta que emigré con mi
familia hacia el norte de Siria, siempre en busca
de buenos pastos para mis ovejas, vacas, asnos y
camellos. Instalamos nuestras carpas en una
bonita ciudad llamada Jarán. Mi padre murió y yo
me quedé solo con Sara, mi esposa, pues no
teníamos hijos. Éramos ya dos ancianos que
habíamos decidido terminar los años que nos
quedaran de vida tranquilitos en nuestro hogar,
hasta que…
Cierto día sentí en mi interior que Dios me pedía
dejarlo todo y ponerme en camino a un lugar que
él me indicaría. ¡Y me prometió que tendría hijos!
Sara me dijo que Dios y yo estábamos locos, que
esa idea era un sueño por mis años, que
estábamos los dos bien y tranquilos en Jarán…

Pero yo siempre me fío de mi Padre Dios. Confieso


que no sé cómo lo hará, pero estoy seguro de que
cumplirá su palabra: un hijo, aunque tengo setenta y cinco años, y una tierra, aunque
somos nómadas del desierto. Solo de una cosa estoy absolutamente convencido: que para
Dios no hay nada imposible.

(Génesis 12,1-3)

Un gran amigo de Dios

Abrahán era una buena persona. Él creía en Dios profundamente, hacía su voluntad y, por
eso, fue llamado “amigo de Dios”.
Abrahán escucha la llamada de Dios y no dudó en seguirla. Superó los miedos y se puso en
camino.
¿Qué le prometió Dios? Dios le prometió una gran descendencia y una tierra para que
todos pudieran vivir.
La historia de Abrahán y la humanidad

La historia de Abrahán está muy unida a la historia de toda la humanidad. Con Abrahán
comienza a nacer un nuevo pueblo, que tiene la misión de dar a conocer a Dios a todos los
pueblos de la tierra.
Dios está siempre preocupado por la vida y la felicidad de los hombres y mujeres, de los
niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos de todo el mundo. Y quiere que todos le
conozcan para que crezca en ellos la esperanza y las ganas de vivir.
Todos los hombres y mujeres, sin distinción de pueblos o religiones, son amados por Dios:
PORQUE DIOS NOS AMA A TODOS.

¿Qué nos dice Abrahán hoy a nosotros?

El gran amigo de Dios, que es Abrahán, nos dice:


► Que Dios es Padre de todos y quiere la vida de todos, y le hacen sufrir mucho todas las
violencias. ¿Qué violencias hacen sufrir a Dios en este tiempo?
► Que nuestro Padre quiere que nosotros nos amemos los unos a los otros, pues somos
hijos suyos y hermanos entre nosotros. ¿Faltamos nosotros al amor que debemos dar a
todos?

Nuestro Padre Dios quiere que seamos amigos suyos, como lo fue Abrahán.

ACTIVIDADES

1. Abrahán es llamado “amigo de Dios” y padre


nuestro en la fe. ¿Qué hemos aprendido en esta
catequesis sobre este buen hombre?

2. ¿Conocemos nosotros alguna persona que


siempre está haciendo el bien a los demás?
Digamos sus nombres y expliquemos qué
hacen.

3. ¿Sabías que además de los cristianos,


también los judíos y los musulmanes quieren
mucho a Abrahán?

4. Observamos el dibujo. ¿A qué nos invita?


ORAMOS

Padre Dios,
te damos las gracias por todos aquellos hombres y mujeres
que son buenos como Abrahán.
Te damos gracias por nuestros padres y catequistas,
porque nos ayudan a crecer en la fe de Abrahán en la Iglesia católica.
Te pedimos por las personas que, como nosotros,
tienen la misma fe que Abrahán,
como son los judíos y musulmanes.
Porque queremos ser amigos tuyos,
danos fuerza para serlo, y actuar con todos con bondad y amor.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Rezamos a nuestra Madre: Dios te salve María…

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Dulce Corazón de María, sed la salvación mía.

¡Que seamos buenos amigos de Dios y buenos con todos!

Catequesis de Primera comunión


Colegio San Judas Tadeo Corazonistas
2022

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