Guambia n95

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HOROSCOPO EL TIEMPO

Seco, aunque se
Para los nacidos
del 1° al 31: la descuentan grandes
prosperidad recién precipitaciones
pluviales a partir del
empieza, otros 150
años colorados y momento en que
nosotros tengamos
podrá comer todos
los días. ORGAN O AL SERVICIO DEL VERANO PO R TEÑ O vacaciones.

En cadena nacional
Sanguinetti pidió que el
pueblo apoye a Peñaroi
NIEGAN A LOS TRICOLORES CADENA PARA REPLICAR
En un discurso de 594 palabras, el de la historia de este país". En filas bonanza nunca antes conocida".
Presidente déla República Dr. Julio opositoras, por su parte, se señaló "El mundo entero debe admi­
Marfa Sanguinetti pidió anoche al que "de ninguna m anera el rarnos — señaló el Presidente en
pueblo por cadena nacional de radio Presidente de la República puede otro pasaje de su alocución— ya
y TV "no volver a l pasado, cuando tomar partido en temas como éste" que a pesar de todo lo que se decía,
Celio y Anime nos volvían locos" al tiempo que se señalaba que el hemos sido capaces de entregar la
solicitando a su vez que la Club Nacional de Fútbol solicitaría Copa obtenida en buena ley a
ciudadanía "valore los últimos a su vez el uso de la cadena nacional nuestros tradicionales adversarios"
éxitos del Club Atlético Peñaroi" para replicar al mandatario. (...) "Si nos ganan en la cancha, no
brindándole su apoyo masivo en las Con relación a los incidentes tenemos problem as en reconocer
próximas instancias deportivas. suscitados días atrás en el Palco su victoria: fuera de la cancha nada,
Las afirmaciones, emitidas en un Oficial, donde algunos dirigentes dentro de la cancha iodo... "finalizó
marco de tensión y expectativa de Peñaroi participaron en una diciendo el mandatario, a la vez que
nacional, fueron valoradas de trifulca general, fuentes oficialistas incitaba a la población a "continuar
distinta manera por dirigentes de aseguraron que ese tipo de apoyando la campaña del Club
uno y otro equipo. "Era hora de agresiones "nada tienen que ver Atlético Peñaroi, campaña que no
dejar las cosas en claro — señaló el con el discurso presidencial, que sólo ha traído paz a las canchas,
Cr. José Pedro Damiani— y de meramente se detuvo en señalar sin o que d e tru n carse, nos
que se reconozca que Peñaroi ha que el salario real no ha disminuido, retrotraería a un pasado lleno de La serenidad fue la tónica general
escrito los más grandes capítulos y que el país vive una época de glorias tricolores". Ampliaremos. del discurso del Presidente.

Preven intensa
actividad política
A pesar del obligado descanso misses, baile de disfraces y otras
estival, GUAMBIARJO está en importantes actividades que
condiciones de asegurar que se contarán — como no podría ser de
desarrollará una intensa actividad otra manera— con la asistencia de
política en el correr de los próximos la mayoría de los legisladores, y en
días. los cuales se abordaran temas de
En efecto, en Punta del Este están vital trascendencia para el futuro
previstos varios saraos, elección de del país. Eso es responsabilidad.

ULTIMO MOMENTO

El dirigente Comoyenart
solicitó que se prohíba
la venta de naranjas
Gran malestar causaron en Salto las cámaras de TV, contestó: "No
las declaraciones del dirigente Juan somos ninguna mandarina". Acer­
Carlos Comoyenart pidiendo la ca de las acciones que podría llevar
Mejoras en el tránsito prohibición de la venta de naranjas.
"El color naranja pertenece a
adelante el Partido Socialista exi­
giendo a su vez que se prohibiera la

de la Ciudad Vieja nuestro partido desde hace ya va­


rios años — señaló el dirigente a la
prensa mientras buscaba las cáma­
venta de lechugas u otros vegetales
de color verde, Comoyenart comen -
tó: "Seguramente ése es otro inten­
Esta nota gráfica exclusiva lomada desde la propia redacción de
GUAMBIARJO, ilustra sobre los avances obtenidos por los técnicos de la ras de TV— y no vamos a permitir to rupturista de las fuerzas oscuras
Dirección de Tránsito de la IMM en sus denodados esfuerzos por mejorar de ninguna manera que se venda que se mueven dentro del Frente".
el flujo vehicular en la zona de la Ciudad Vieja. La misma fue obtenida un fruta de ese color". Inquirido sobre Al retirarse las cámaras de TV y la
domingo a las 15:30 horas de la tarde. El fotógrafo que intentó obtener la si su partido llevará adelante la con­ mayoría de los periodistas, el diri­
misma nota a las 16:45 horas del último día viernes del mes, falleció por fiscación de toda la fruta que deten­ gente ya no hizo más declaraciones
un síncope de oído provocado por los bocinazos. ta ese color, el político, buscando de prensa.
ENCCE
NO SOLO TENEMOS LOS MEJORES
EQUIPOS DE AUDIO Y VIDEO
TAMBIEN TENEMOS MUCHO HUMOR
Chismes, calumnias y maldades surtidas
detergente en spray para rociar el sillón de su nuevo
Son unos despacho y "desinfectarlo" de quien lo había usado antes.
Pues bien, cuando el l 2 de enero asumió Erundina, que
degenerados recordaba perfectamente lo que había hecho don Janio,
Como viene pasando desde que el verano miró la silla y ... ¿la desinfectó? No. Simplemente le pegó un
pasado sacamos el primer número, la patadón de novela, la tiró a un lado, y puso una silla nueva
Guambia Verde se recontra-agotó. Lo cual en su lugar. Trabaje tranquila, compadre...
demuestra que ustedes, queridos lectores, son unos
chanchos de primera. Y que nosotros somos unos
inspiradores de libido fuera a e serie. Para consuelo de la
gente seria: también se agotó nuestro número de fin de año,
Suplemento de Camping incluido. Queremos agradecer
aquí todos loselogiosquedicha guía recogió. Loimportante
es que haya sido de utilidad... y a juzgar por lo repletitos
que están todos los campings de la costa, parece que el
invento funció. ¡Vamos todavía!!!

Brindis por
la impunidad
Días atrás un amigo argentino nos comentaba
horrorizado que en la vecina orilla, al llegar
la Navidad, se supo que nada menos que el
coronel Seineldín —que según se dice está a disposición
de la Justicia Militar de ese país— había sido recogido por
un helicóptero que lo llevó a la prisión de Magdalena. Allí,
y junto con sus amigotes Videla, Viola y Massera, habría
pasado una Nochebuena de campanillas, durante la cual el
mismo Seineldín descorchó champagne y al mejor estilo
de los campeones de las pistas, roció con el chorro a sus
contertulios. Nuestra primera reacción fue de sorpresa y
de bastante indignación. Pero después la pensamos bien,
y nos dimos cuenta que por casa no andamos mucho mejor
que en la vecina orilla: aquí los muchachos ni siquiera
tienen necesidad de trasladarse de una prisión a otra para No importa el color:
festejar juntos ¿vio? Perdón por el comentario, y feliz
nabiaá.
importa el voto
Como en estas cosas hay que ser clarito, va­
mos a irlo diciendo desde ya: esta revista se
El que vuelve la juega entera —como no podía ser de otra
manera— para que el domingo 16 de abril la ciudadanía vo­
de Sevilla... te por levantar la tristemente famosa Ley de Caducidad.
Para demostrar que esta sección se está Desde nuestras tempranas y dictatoriales horas insistimos
volviendo internacional, va un cornetazo siempre no en revanchismos — que quede claro— sino en
recogido en Brasil. Como todos sabemos, allí aclarar las cosas, porque no sólo todo el país tiene derecho
cambiaron bastante las cosas en las últimas elecciones y obligación en saber lo que pasó, sino porque la Justicia tie­
municipales, a tal punto que la izquierda dio la sorpresa y ne que comenzarpor no poner vendas en los ojos. Y si nues­
se adueñó de algunas sillas muy apreciadas por la derecha. tra gente cumplió con esa hazaña que fue juntar las firmas,
Eso trajo a la memoria cuando hace ya varios años Janio ahora vamos a ver qué pasa cuando la gente se meta en el
Quadros asumió la intendencia de Sao Paulo, y se llevó un cuarto secreto y dé su opinión.

es una publicación de humor y actualidad uruguaya de EL KIOSKO s.r.l. Redacción y Administración: 25 de Ma­
yo 591 Piso 1: T eléfono: 95 74 09 (exclusivamente de 14 a 18 horas). Director y Editor Antonio María Dabezies.
Equipo Creativo: Fermín Hontou, Miguel Casalás, Bananita González, Pilar Domingo, Ignacio González, Luis Ernesto Pra-
da, Alvaro y Víctor Alcuri, Aldo Novick, Osvaldo Cibils, Augusto Pozzi. Redactor Responsable: Nelson Caula (Andes 1433
Ap. 14). Diagramación: Antonio Dabezies, Mariana Etchebame y Pedro Botana. Cámara : Víctor Cunha. Fotografía: Amé-
rico José Plá. Administración: Soledad Mujica. Distribución: Hebert Berriel y Nery Martínez (Paraná esquina Cindadela, Teléfono 90 51 55). Composi­
ción: CBA s.r.l.. Impresión: Impresora Polo Ltda.. Depósito Legal: 188326/86. Permiso del MEC: carpeta 81/78, inc. 9886. Permiso del MEF: carp.
05543/83. Precio de Venta : N$ 580.-. Números atrasados y suscripciones para exterior: de 14 a 18 horas en 25 de Mayo 591, Piso 1, Montevideo, Uruguay.
Balconeando ■Lejos del
el futuro Iplenarial ruido
Parece que el día de los festejos por 18 de Julio El que sí mantiene su fidelidad a La Floresta,!
— el 19 a e diciembre ¿se ubica?— el diputado ____ tanto como su costumbre de madrugar, es el
Héctor Martín Sturla, uno de los responsables 1 .i .V.. -Mgeneral Líber Seregni. De mañana tempranito
de la ley por cuya derogación justamente clamábanlas lias masas, baja a la playa y se manda él también sus consabidas caminatas,!
ooservaDa la manifestación desde el balcón de su propio
observaba aunque en este caso no haya mucha panza para bajar. Elresto
apartamento. Y parece también que alguien, en su euforia, le del día el candidato frentista (o de algunos frentistas, vale 1
ritó "Gordito... ¡anda preparando una nueva ley!" cosa que al aclarar) se la pasa recostado en un perezoso, de gorro
fiputado no le cayó muy en gracia. Como tampoco le hizo encasquetado, y muy enfrascado en la lectura, mientras toda
gracia tener que suspender sus vacaciones en La Coronilla la familia (nietas artiguenses incluidas) usufructúa el chalet
para tener que ocuparse de la reglamentación del referéndum. que alquilaron en el tradicional balneario. Tan poco sale el
Aunque vale aclarar (ver para creer en otra página de esta general de su reducto, que cuentan que desde que llegó no le
misma edición) que sí se hizo un tiempito en el balneario quitó la funda protectora a su Passat.
rochano para firmar una carta de protesta ante ciertos dichos
que recogió Guambia en la Guía de Camping sobre el Canal
Andreoni y sus bellezas. i— Transparencia
un poco oscura
Terribles Una muy perestroikosa recepción brindó la
Embajada Soviética a la prensa. Hubo de todo
vacaciones como en botica tanto en la mesa (caviar,
Muy feliz se la vio a doña M atilde Rodríguez strogonoff, timbal de arroz) como an las bandejas (cerveza,
Larreta de Gutiérrez Ruiz. Claro, el fin de año vodka, champaña) como también hubo de todo entre los
le trajo múltiples alegrías, y la ya líder política asistentes (desde los camaradas do La Hora hasta Daniel
andaba de sonrisa ancha y nada ajena. Pero parece ser que lo Braná y Mecha Gattás). El banquotlllo muy moscovita, pero
que más le seducía era el impasse tanto político como también con abundancia romana, eatuvo procedido de una sesión de
en el tema referéndum: "Qué suerte que tengo —dijo a quien cine. Al decir de un funcionario, “les queremos invitara ver una
quiso escucharla— durante quince días lo único que voy a hacer película muy divertida, nada propagandística, y además muy
es ir a trabajar a la UTE..." Felices vacaciones, doña Matilde. cortita”... y nos pasaron T> .........i .. de ballet. En el mediode
la proyección falló alguno do los sistemas de alarma, y de
Para bajar golpe seapagamn todas las Im es de la embajada. Un invitado,
en el anonimato de la ost ninl.ul, comentó "¿y ésta era la
la panza glasnost?”. La verdad, que el ijpagón, de transparencia, no
tenía nada...
Realizando largas caminatas se le ha visto al
senador Alberto Zurriarán. Este año no ha ido
— por ahora— a La Floresta, pero sí curte Solís. Autocandidato
Entre ese balneario y la vecina Bella Vista, la celebérrima
se autoprociama
panza del candidato porlapatrista se va esfumando camina
que te camina. Eso sí: nada de madrugar. Las maratones son
por la tarde, cuando cae el sol y en la playa ya ni blancos
O Las malas lenguas no veranean: por el
I contrario, cuando llega el estío invaden las
quedan. 1playasi nal colibacilos. Una de ellas nos acercó
una maledicencia que nos aseguró era verdá-verdadera:
según parece el ed II Rafael M ichelini se acercó por la casa de
Hugo Batalla y le pidió ser primer candidato en la lista. "¿De
diputados?" cuentan que le preguntó sorprendido el líder de
la 99. “No, de senadores" dicen que le dijo el aspirante. El
_ j D e d o s p 'a b a jo cuento finali/a diciendo que Batalla le comentó es un buen
chiste", y que aprovechó la incidencia para distender las
azarosas alternativas de su nutrida agenda antes de partir de
viaje.
aüdo en el barco cubsma aúnasabiendasqueeljuezha-
Papá Noel
era bicho!'.! . ___ al ferrv inglés India- de ocasión
Entre los múltiples saludos navideños
recibidos en nuestra redacción (vei larga lista
I aparte) hubo una tarjeta que no» llego a lo más
hondo del corazón. Se trataba de la que envió <on ¡al motivo
toaba sus vacaciones en Ancnorena « la Lista 85. Del lado de atrás venía el sal mio h isla ahí todo
normal y muy agradecible— pero en el frente de la postal
í« ñ a u Y p“ “ “ " " estaba la parte más emotiva: en lugar del i l.e.i. o 1‘apá Noel,
— «a pero ~ la coloreada imagen lucía el rostro de don I m i.o ír I arigo.Ni
qué decir que tal tarjeta nos alegró la NavidM.
se
Bolsilludo
con oportunista
El diputado Luí» Hierro Lópvt tegiesóalpaís
S “ ^ ^ d^ ^ „ í w S t e p o r » d = M . hacia finesde año, como para pasar la» fiestas
acá. Venía de Madrid, a donde habla ido a

==£ 3jS & & “ ~ visitar a su padre, actual embajador en España I Vio antes se
dio una vueltita muy especial: recaló en Tokio, don. le se dio
el gustazo de ver la coronación de su querido Nm tonal. Tan
querido, que el diputado dio la vuelta olímpica y todo "como
buen fanático que soy..." agrega a todo el que quiera oírlo.
Dedos p ’arriba.
Aunque también aclara que su viaje a Oriente fue casual, y no __ «lí»hÍSCÍtO. i
debiao a su bolsillo: “me habían invitado de antes, -pero lo cierto
es que cuando me formularon la invitación, todavía no se sabía lo de e " * moí , de d ed«.» obligatorio el oso d e l»
Nacional, y como el Parlamento estaba en plena actividad por
entonces, lo postergué casualm ente para diciem bre..."
¿Casualmente? ¿Quien se come esa hamburguesa?

Gracias a toda
la gente amiga “ 1*
Como todos los años, recibimos cataratas de
saludos findeañeros que no queremos —ni
podemos— pasar por alto. En nuestro último
número dimos cuenta de los más madrugadores. Estando ya
avanzados en enero, creemos poder dar por cerrada la lista,
y agradecer a todos. A saber: fuimos invitados a festicholas < £?“ T » “o « » w n . o . inompibles de Cdller: .«b,l.«.=o
de ocasión por parte de la CBI, del Club Malvín, del Partido
Comunista Uruguayo, de la Dirección de OSE, de la Inten­
dencia Municipal de Montevideo, de los amigos de Coasín y .para el "Pumper N <1 lugar así. ,, ■>
los de Infoland (importadores de nuestras computadoras
Macintosh), de la Embajada Soviética, del Partido Socialista,
y de Libertad y Cambio. Recibimos atenciones personales (al­
manaques, agendas, botellas, golosinas vanas, y muchos
etc.) de los amigos de Saint, Coasín, Producciones Deterror, ^ S d ? P S jd e U p l.S ,a
Utopía, Montevideo Refrescos, "Identidades" (el programa
de la amigaza Raquel Darruech), la Regional Sur de Fedefam
Navirama (siempre presente con sus adornos navideños), ■ 5 l 5 í ó - - ^ -
a gente de Salus se portó posta consiguiéndonos a último
momento los cajones de Cerveza Patncia suficientes como
para animar nuestra fiesta defindeaño (no sobraron ni las ta- ^ n^ma la p o a
pitas) y de "La Sin Rival" nos agradecieron el dedo para arri­ Miró todo I
ba a sus galletas dietéticas retribuyéndonos con múltiples
productos de los que dimos debida cuenta. Por supuesto que
los ñoquis de "La Spezia" tampoco faltaron en el último 29
del año. A todos gracias. Y pasamos también a corresponder
a quienes nos mandaron postales: Beatriz Carrasco, Carlos
Biraben (Jefe de RR.PP. de Pluna), Isabel Fazzio (Canal 4), Candidato más
Castelli Fotos, la Embajada de Cuba, Carlos A. Oria, el Club
Atlético Defensor, la Farmacia Leblon, el Servicio Informati­
que optimista
vo y Cultural de la Embajada de EEUU, la Sociedad de Con­ En su habitual despedid^, del año a los
servación del Medio Ambiente, Lucía y Magdalena De León, periodistas, el senador Luis Alberto Cuqui
tLacalle
a c .........................
se jactó de que era -la -séptima
- vez
el Semanario Jaque, el Comité Central Israelita, la Alianza
Cultural Uruguay-EEUU, Pedro Abuchalja (de Emisora Al­ ininterrumpida que cumplía con ese placentero rito “con o sin
ia), la gente del Partido Verde, nuestros cuidapalos del Ban­ dictadura" como se ufana en insistir. Juntos hicimos un repaso
co Exterior, el senador Luis Bernardo Pozzolo, el Semanario de los lugares que se habían elegido: primero "en nuestra
l .melones, el quincenario Mate Amargo, César Zignago y casona", después en el Club de Golf, y ahora en la sede del
Amonio Turnes (del SMU) los amigos de Atlantic Home Vi­ Grupo Publicitario Amarelle, responsable de la cuenta
deo (que nos regalaron además una grabación de La Peque­ publicitaria de su campaña electoral. No se sabe aún dónde
ña I ailú), el diputado Héctor Martín Sturla, el senador Juan se hará el próximo año, pero para el siguiente Cuqui agregó
Martín Posadas y su secretario Eduardo Canet Machado, el que "los espero a todos ustedes en Anchorena". Vale recordar que
jmu'ral Líber Seregni, el senador Hugo Batalla, el diputado hace dos años nos prometió a los de Guambia un asado en ese
f osé I )laz, el senador Reinaldo Gargano, el Estudio Fotográ­
fico Ca 1le San Juan, Jorge Castello (ae Orientur Viajes), los co­
lugar. Si sale electo presidente, claro, porque si no le va a salir
carísimo alquilarlo...
legas di1Alternativa Socialista, la JDC, los señores Trigo, Sca-
lone y Riva (de Impresora Polo), el senador Enrique Tarigo,
los colegas de la agencia Prisma, Femando Lopez (de la Alfredo seguirá
UPB), la Juvent ud Socialista, los amigos de Arquitectura Pro­
mocional, don José Fernández Vilela (consejero político de la
cantando siempre
Embajada de Cuba), el Dr. Ramón Abín y Malva Rodríguez Poco, muy poco podemos agregar nosotros a
(de Infoland), la Distribuidora San José, el diputado Carlos lo que se na escrito en los últimos días acerca
Pita, el edil Aníbal Gloodtdofsky (¿cómo anda el perro?), el de la muerte de don Alfredo Zitarrosa. Amigo
Sindicato de Funsa, el edil Jorge Martín, el Partido por la Vic­ de Guambia y de la gente de Guambia, Alfredo era por sobre
toria del Pueblo, el Movimiento Social Cristiano, el Ing. Mi­ todas las cosas un ido'
3olo popular de ésos que la historia ma­
guel Brechner (de Coasín), el Partido Demócrata Cristiano, el chetea a los pueblos. Su desaparición nos ha hecho encontrar
diputado Oscar López Balestra, la Emabajadora de Nicara­ codo con codo con gente que lo quería y que lo sentía. Nues­
gua doña Berta Marenco (y su media naranja Juan Green), el tro mejor homenaje es asociamos a todos los que por estos dí­
senador Américo Ricaldoni y don Julián Saffi, de Ultimas No­ as dan verdadera dimensión a su estatura humana, cultural
ticias. Y punto final (gracias también a Julita Moller por sus y popular. Salú, Alfredo. Y ya tendremos oportunidad dees-
saludos televisivos). Como verán, un salpicón surtidísimo de cucharte cantar por los siglos de los siglos. Por eso
amigos, de los que pocas, muy pocas publicaciones podrán — aunque la ocasión sea triste— va el mereciaísimo dedito
ofrecer. Así es la vida. p'arriba.
Las Cañas se clutamiento de personal, hay gente que proviene de todos los parti­
dos políticos y gente que no tiene ningún interés o posición políti­
va p’arriba ca. Cosa obvia, si se trata de hacer encuestas seriamente, y cosa que
cualquier periodista -qu e se supone debe estar al menos un poco
La gente amiga de la Intendencia de Río Negro atento a la opinión pública y alas diversas técnicas de conocerla- de­
— muy contenta con el despliegue que les de­ biera saber. Pero detrás de esa afirmación no sólo hay un error gra­
dicamos en la Guía de Camping— nos invitó a
ve de información. También hay un error-m ucho más grave-, de ti­
visitar el balneario Las Cañas, donde no sólo existe una de las po filosófico. Pensar que, en esta materia, las opiniones políticas de
mejores zonas de campamento organizado del país, sino que
una o dos personas pueden afectar el t abajo colectivo de un equipo
además el lugar se ha constituido en un atractivo singular pa­
de más de treinta personas que también tienen sus opiniones polí­
ra toda la zona (vecina orilla incluida) a tal punto que recibe
ticas y s o b r e todo- su autoestima profesional, es realmente un
multitudes de más de 10.000 personas los fines de semana. error filosófico grave. Estos años, algunas vires hemos padecido
Lamentablemente, la gente de la revista no podía asistir al
errores ajenos de este tipo, que provenían de tierulas muy diferen­
asado ofrecido a toda la prensa, pero sí delegamos en ellos el
tes a aquellas en la que supongo que se aloja el periodista de "Guam­
encontrar a nuestro fraybentimsimo colaborador Osvaldo
bia”. Pero esto prueba que muchas veces las diferencias ideológicas
Ferreyra, que sabíamos estaba por allá. Pero tampoco Osval­ y políticas entre la gente encubren, en rigor, una filosofía bastante
do pudó asistir, ya que se encuentra muy ocupado en la or­
parecida. Sin otro motivo, saluda a Lid at te. C ésar Á. Aguiar".
ganización de la regata que tendrá lugar como todos los años
Como verán los lectores, la carta vino pienntita, y merece aun­
por el Río Uruguay, de manera que la invitación suponemos
que más no sea una breve contestación. En primer lugar, que
que queda para otro día ¿ta?
sí, que la pregunta es anónima, como Huelen serlo todas des­
de nace 94 números, cuando inauguramos un estilo de entre­
¿Y en el resto del vista colectiva en la que los periodistas i edeinos todo el pro­
tagonismo al entrevistado. V dicho esto sin ánimo de sacar­
país no hay sed? le la cola a la jeringuilla, sino porque ha sido la regla que he­
Por fuentes extraoficiales pero muy fidedig­ mos impuesto a lo largo de mas de 130entrevistas. En segun­
nas, nos enteramos que Coca Cola está por in­ do lugar, que la carta tiene demasiadas apreciaciones perso­
troducir en el mercado puntaesteño botellas nales imposibles de compartir (¿desde cuándo es un error de in­
del mencionado refresco de dos litros. Parece que los porte­ formación —o “filosófico"— pensar que las opiniones políticas de
ños extrañan las de la vecina orilla, y entonces la embotella­ uno o dos jerarcas de una empresa puedan influir sob reel trabajode
dora local se puso a fabricar el envase plástico que ya es po­ sus subalternos?) como para detenerseem out estarlas una por
pular en casi todo el mundo... menos en el Uruguay. Nos pa­ una. Porque, y en tercer lugar, la respuesta ofrecida a la men­
rece bárbaro, pero ¿por qué sólo en Punta del Este? cionada pregunta por el propio diputado Lescano, no deja
dudas al respecto: ver el recorte que no nos deja mentir.
Cuando de informar y/o influir en la <>|>ini.. n |■ública se tra­
Don Rubén ya ta — tanto en el caso de Guambia, como en el de Equipos o de
está en órbita cualquier otra empresa o medio que esté en este negocio—
más vale dejar las cosas bien en claro. Nuestra pregunta, la
Bastante alarmado tuvo a la enorme barra de respuesta de Lescano, y la carta del amigo Aguiar, hacen ho­
amigos el multifacético Rubén Castillo: su nor a esa premisa. Lo demás son fuego* ríe ai til icio que
enorme corazón le pegó "un aviso con suerte" seguramente cada lector sabrá interpretar a au modo.
aue lo tuvo a mal traer unos cuantos días. Con gran alegría
descubrimos a don Rubén recuperándose en el balneario
Jaureguiberry. Y tan bien está, que ya anuncia la reaparición
en su programa de Emisora del Palacio para febrero. Más va­
le así.

Se nos enojó
el equipo jefe
Recibimos en la redacción la siguiente carta:
"Señor Director de Guambia. Estimado amigo:
Motiva la presente nuestra preocupación y moles­
tia frente a un comentario aparecido en el pasado número 93 de C "j2: SSSÜSS 2 0 K E S ; in flu ir M»b« U oplnl
"Guambia", en el texto de reportaje al Diputado Héctor Lescano. En
efecto: en el texto del reportaje y en boca de un periodista anónimo
ae " Guambia", luego de analizarse diferentes aspectos de las en­
cuestas de opinión pública, en referencia obvia a nuestras encues­
tas se dice que “casualmente se trata de una empresa que está ma­
-•-viesUsdieron resultados bastante aproximados en _
nejada por gente que ha optado por un sector de la izquierda". La
sorprendente afirmación puede desglosarse en dos partes. La prime-
ra refiere al "casualmente", término malicioso que no cabe dignar­
se calificar. Y la segunda refiere a la afirmación de que la empresa Las últimas
"está manejada por gente que ha optado por un sector de la izquier­
da" , obviamente falsa. Muchas veces hemos escuchado comentarios de Garrido
similares en ruedas más o menos informales, pero realmente nun­ ;adores de fútbol dan la nota con
ca la habíamos visto escrita, y pensábamos queeraasíporqueesatal ;as que so con vier-
punto carente de seriedad que nadie podría escribirla nunca o decir­ e camiseta. Tal el
la en términos formales. En EQUIPOS trabaja mucha gente: en el caso de Atilio Garrido, que abandonó El D iario de la noche
Directorio de la empresa existen personas de muy diferentes opinio­ para empezar a patear en U ltim as N oticias. Nos imagina­
nes políticas y vanos estrictamente independientes; entre los cua­ mos cómo festejaron sus ex compañeros, y cl delirium tre­
dros ejecutivos medios existe gente que “ha optado por un sector de mens que ya estarán viviendo quienes ahora cumpa i ten con
la izquierda", gente que ha optado por otro, gente que no ha opta­ él tareas. Como dijo el maestro Wimpy, "que tirio -.m para
do por ninguno y gente que no se encuentra identificada con “la iz­ bien ". Que ponga las barbas en remojo el senador I m alio, no
quierda"; y entre las personas que trabajan en las diversas tareas sea que a Garrido se le dé por cambiar también de camiseta
implicadas en una encuesta, como resultado de una política de re­ política...

s
NO HAY VACACIONES,

19.00 AMOR EN SILENCIO V I E R N E S , ^


20.00 TELENOCHE ■
21.00 VIVA PUNTA DEL ESTE
22.00 MATRIMONIOS Y ALGO MAS Ig JL p . 20.00 TELENOCHE
'9 ^ ^ 2 1 . 0 0 MAGNUM
í,£ ' 22.00 MISION EN HOUSTON
MARTES- 23.00 VIERNES 13
19.00 AMOR EN SILENCIO i
20.00 TELENOCHE SABADO
21.00 CINE ESPECTACULAR*
23.00 ROCK & POP 13.00 FUGA EN EL SIGLO XXIII
24.00 PEDRO EL GRANDE 14.00 SUPERCINE !
19.30 VALE LA PENA VOLVER A VER
21.30 MUSICA DE S A B A D O < ^
23.00 TRASNOCHE 4
19.00 AMOR EN SILENCIO
20.00 TELENOCHE
21.00 VICIO EN MIAMI
22.00 CAZADOR 14.30 CINE DE COMEDIA
23.00 EL JUSTICIERO 16.30 A LA MANERA DE SOFOVICH
>24.00 REPORTERA DEL CRIMEN 20.00 TEMPLE DE ACERO
21.00 CASINO MONTE CARLO
JUEVES 23.00 ESTADI01
19.00 AMOR EN SILENCIO <
20.00 TELENOCHE
21.00 LOS PICAPIEDRAS |
21.30 SHAKAZULU
23.00 DEPORTE EN ACCION
24.00 PEDRO EL GRANDE

AHORA, UD. ELIGE MONTHCARLO


TLI.I'VISION
C iblls & C asalás
é presentan

©®k °P
B a fe S B G
George Rabbit se siente como
un conejillo de Indias tras servir
de medio al célebre Dr. Cejas
para poder apoderarse del
Sillón Mayor con la promesa
devolvérselo. Pero el Dr.
rompe la promesa
dárselo a su
George Rabbit siente que
han sacado un brazo, y para
recuperar el sillón (un recuerdo
de familia) recurre al famoso
detective "Veto" Valient.

EN EL FLAMANTE EDIFICIO LO RECIBE A GEORGE RABBIT LO RECIBE EL DETECTIVE VETO VALIENT,


PORKYQUE, LA MASCOTA DEL JEFE QUIEN NO ES OTRO QUF EL DR. CEJAS DISFRAZADO...

BUENAS... DESEO VERAL DETECTIVE VETO ^.VSIN ESE


.V A L IE N T , VENGO A PEDIRLE UNA M ANO. SILLON ES
¡MMM! COMO5 /ME
¿DE POMPE TUMO FALTARAUN
YO ESTE L BRAZO i
PERSONAJE?
...PERO EN REALIDAD BAJO ESE PRETEXTO EL .CON TRUCOS O CUENTOS DEL TIO (SAM)
DETECTIVE BUSCA ELIMINAR LA EMPECINADA
BUSQUEDA DEL SILLON POR PARTE DE GEORGE.

^ ^ A C A TA M PO CO
t ó j éSTÁAAAAA
K á AAAGG!'.

>/LOCOUSI
MANEJAS EL PAIS

/A C A H A Y J U L IO \ CON LA DUDA MECIENDOSE SOBRE NUESTRO


féOCORKO! J ENCERRADO... HEROE, ESTE DECIDE DESENMASCARAR
QUE ME VOY SOSPECHO QUE EL V "\ AL DETECTIVE Y SU AYUDANTE
ALAMERPÍS PETECTIVE Y PORWQUE
SE QUIEREN DESHACER
_ PE MI... v—

SURHM'tí

• p o c ío r
CEJAS/

AL QUEDAR AL DESCUBIERTO, ENTONCES NOS VEMOS EN


NEGOCIAN UNA SALIDA ELECTORAL LAVOTACION AL OSCARY
VEREMOS DE $UIEN ES
lTONC£S¿HAC£MOS INTERNAS? LA ESTATUILLA V E L r <
^ —vSILLON..*
NO HAY OTRA ELECCION ?,

BUENO... UN
PLEB ISC ITO

¡¡moon
PLEBISCITO
NODO... _
Al Fin Y Al Cabo...
El senador Hugo Batalla está de moda: a lo largo de los últimos meses, ríos de tinta y cataratas de
saliva han venido corriendo sobre su ilustre persona, y en especial, sobre sus cualidades políticas.
Así para algunos es una especie de encamación del mal, mientras que para otros es un ídolo y un
líder imposible de abandonar. A cualquier observador político extranjero que pisara nuestro suelo
por vez primera, se le plantearía un problema durísimo de resolver: ¿qué es realmente Batalla?

"El Hugo es un blando" ■ "El Hugo es demasiado romántico"

" El Hugo es rupturista" ■ " El Hugo es tupamaro"


¿un líder de izquierda, un representante del oficialismo, un colorado de ley, un frentista de la
primera hora, un opositor dentro y fuera de su partido? ¿Una buena persona? ¿Una mala
persona? ¿Un político con experiencia o un expedente apolítico? En fin, lo que lea u oiga decir de
{fugo Batalla en nuestro país daría para hacer un libro. O una doble página de dibujos como la
que Alvaro Alcuri preparó con todas esas cosas que —que quede claro— dice la gente.

" El Hugo es agente de la CIA" ■ " El Hugo es el Hugo" (o viceversa)


19 M a s Para Luego
De Fumarse Un Porro
■ Llam ar a la seccional policial ■ Llevar a su hijo a la guardería y
más próxima, dar nombre y apelli­ no ir a buscarlo.
dos, cédula de identidad, domicilio ■ Bajar de un ascen sor y darle
y preguntar por José. propina al ascensorista.
■ Ir al cine a leer el diario.
■ Hacer un program a periodísti­
co de televisión y preguntarle al
entrevistado si tiene fuego.
■ Entrar a un sem áforo en rojo
pensando que es un queco.
■ A trincherarse en una zanja de
la UTE y no dejar cruzar a nadie.

■ Entrar desnudo a una farm acia


céntrica, a las tres de la tarde, a
comprar bizcochos.
■ Violarse un jubilado en la cola
de la Caja de Jubilaciones.
■ A garrar una escoba y salir a
barrer las calles de Montevideo. ■ Llamar a la CIA y decir que su
■ Llevarse un televisor portátil al esposa es comunista.
estadio Centenario (un día de par­ ■ M eterse en el monumento del
tido) y ponérselo en la oreja. Entrevero y entrar a separar.
■ Dejarse crecer las cejas e invi­ ■ Ir al zoológico y hacer exhibi­
tar a cenar a Medina. cionismo frente a las focas.
■ V isitar al Papa en vísperas de ■ Ir al Parque Rodó, subirse al
Navidad y pedirle una m onedita gusano loco, y hacerle un psicoa­
para el Judas. nálisis.
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D E C H O C O L A T E ¡ M í! ... T E S V E SAINT
Verano del 8 9 (A l
p v e c a u c e
No es oro todo lo que reluce, ni todo L,ACT?ISí rtSKG&Yl CA, kk SEpulU
el verano es un sarao greco-romano. UoS APASoNE ^ UO$C¿S*£ I *
Mientras la televisión nos muestra A$vA, sort CoJ»PA DtU vsL/
el jolgorio del este, Homes nos A o3B W pe o^ orto
pinta la otra cara del verano’89. UO
Como se ve, la crisis y la alegría S'EtfKAÍ&fcS ,e
van por todos los barrios...
T ím c A íl
W üSre cumpo 's i P M F T C
T u v o A lp e <
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g u a m b i a - 17
ELENA QUINTEROS nació el 9 de setiembre de 1945, un Naciones Unidas: "A cuatro días de ser arrestada, y mientras
año clave que alumbró toda una generación que asombra­ se encontraba en incomunicación total, sus captores —creyendo
ría al mundo en la década del sesenta, en especial en “el que iba a delatar a alguien— la llevan a las proximidades de la
68". Desde chica, vivió en Jacinto Vera con su familia. En Embajada de Venezuela, dejándola en libertad de movimiento a
1965, poco antes de recibirse como maestra, una foto suya fin de aueefectivizarael supuesto encuentro. En esas circunstan­
acompañada de varios compañeros aparece publicada cias, ella se introduce en la casa vecina a la embajada, logrando
junto a una serie de elogios en una revista que marcara to­ desde allí saltar el muro,y cayendo de esa manera en territorio ve­
da una época en el periodismo local: nezolano. Pidió asilo a gritos, dando su
"Mundo Uruguayo". Allí se les desta­ nombre y su profesión. En el forcejeo tam­
ca por su actitud de estudiantes avan­ bién logró gritar el nombre ae uno de sus
zados de magisterio que, conjunta­ captores (''este es el Cacho, de la Divi­
mente con algunos maestros, se tras­ sión 5"). Por refugiados que se encontra­
ladaban a los rancheríos del interior ban en la sede de la embajada esperando el
del país en misiones socio-pedagógi­ salvoconducto vara salir del país (entre
cas, iniciativa del también desapare­ ellos el Dr. Alberto Grille, actual Di­
cido maestro Julio Castro. Un año rector de CX 30 La Radio) se pudo cons­
después, Elena obtiene el título de tatar que tres de los oficiales policiales que
maestra, y en una prueba de la facili­ penetraron en la embajada eran "Cacho"
dad que tenía para hacer amigos, sus Bronzini, el oficial A lbert y el comisario
compañeros la llevan en andas hasta M árquez" los tres largamente acusa­
la puerta de su casa. dos por violaciones a los derechos hu­
Quienes la conocieron la describen manos. El minucioso informe relata
como una de esas mujeres de eterna además que en el episodio no se dio la
juventud, sumamente vital, alegre y más mínima intervención de los cua­
jovial como pocas, con una simpatía tro policías que estaban de guardia en
siempre contagiosa. También desta­ la embajada. Más adelante amplía: “Al
can su entereza y su firmeza. "No era sentir los gritos de la refugiada, el embaja­
fácil — cuentan sus compañeros— en­ dor y su secretario, junto con otros funcio­
contraren unaasambleaelargumento ca­ narios, corrieron a su encuentro, viendo
paz de superar al de Elena". Un compa­ cómo era golpeada y arrastrada dé los cabe­
ñero de aquellos años duros decía re­ llos por los funcionarios policiales de par­
cordándola: "Yo nunca fui del partido ticular. El consejero de la embajada, Sr,
de Elena, pero siempre la respeté mucho. Frank Becerra, y el secretario Baptista Oli­
En las asambleas exponía sus opiniones con claridad, y a la vez vares,procuraron impedir que la asilada fuera sacada del jardín
no tenía el temor ni de hablar ni de enfrentarse con quien fuera”. (...) Mientras ella era arrastrada hacia el exterior, los tres men­
Por su parte, su propia madre declaró alguna vez que Ele­ cionados diplomáticos forcejeaban con la policía. Uno de ellos
na "tenía un concepto muy claro de lo político, pero también le golpeó alSr. Becerra, quien cayó, logrando así sacar a la asilada
encantaban los bailes. Inclusive cuando murió su padre, a los po­ fuera del predio, e introducirla en un automóvil VW color ver­
cos días se fu e a uno de ellos, pues entendía que la memoria de su de, cuya matrícula termina en 714 “. La furia de los captores
padre no había mejor manera de honrarla que de esa manera..." llegó hasta el límite de golpear fuertemente la puerta del
En noviembre de 1967 Elena sufre ya sus primeros ma­ vehículo contra las piernas de la detenida, que aún colga­
los tratos: es detenida y llevada a Departamento de Inteli­ ban fuera del coche, provocando seguramente su fractura.
gencia y Enlace junto a otras estudiantes de magisterio, en­ El automóvil emprendió la marcha a toda velocidad, te­
tre las que se encontraba también Lilián Celiberti. Un par niendo las puertas abiertas y marchando a contramano.
de años más tarde, al creérsela vinculada al operativo que Eran las 10 y media de la mañana. Otro informe, este pre­
el MLN había desarrollado en Pando, es nuevamente de­ sentado ante la Comisión Investigadora sobre Dcsapareci­
tenida y trasladada a la Cárcel de Mujeres. Aclarar que só­ dos del Parlamento, agrega que ae acuerdo a versiones reco­
lo desempeñaba actividades relativas a su profesión en la gidas por el Sr. Embajador ae Venezuela, la secuestrada fue sa­
escuela de Los Aromos, cercana a Pando, le llevó un año de cada ael VW verde hacia una camioneta oficial del ejército uru­
cautiverio... guayo".
Elena se casó en 1973, y la turbulencia de todo aquel pe­ De inmediato, Venezuela rompió relaciones con el go­
ríodo la tuvo en primera línea de lucha como dirigente de bierno dictatorial uruguayo. Las mismas fueron reanuda­
la Federación Uruguaya de Maestros y como militante del das al asumir Sanguinetti la primera magistratura — fue
Partido por la Victoria del Pueblo. Cuando fue detenida en su primer acto de gobierno, el mismo 1® de marzo— al
su domicilio de Pocitos (apartamento que, dicho sea de pa­ comprometerse nuestro gobierno a aclarar el caso ante el
so, nunca han devuelto sus captores) por personal del De­ venezolano, compromiso que aún hoy queda pendiente.
partamento 5 de Información e Inteligencia de la Jefatura Testimonios posteriores —entre ellos el ae Cristina
de Policía de Montevideo, el 24 de julio de 1976, haría más Marquet Navarro, que conocía personalmente a Elena—
de un año que Elena vivía en la clandestinidad. Según los coinciden en señalar que tras el secuestro, la detenida fue
testimonios de quienes la trataron en esos años, ella insis­ cruelmente torturada en el galpón contiguo al Batallón de
tía en que no había que exiliarse porque “es acá donde está Infantería Nfi 13, en el establecimiento de detención clan­
nuestro puesto de lucha". destina conocido como "300 C arlos". Incluso se señala que
A raíz de su detención, Elena participa en un episodio Elena había recibido el Nfl 2537 como detenida.
clave, que terminaría sumiendo a nuestro país en un serio Oficialmente, el gobierno uruguayo — ni en dictadura
conflicto internacional. Al respecto, vale la pena reprodu­ ni en democracia— jamás ofreció respuesta alguna a la ma-
cir el informe de la Comisión a e Derechos Humanos de las dre de Elena Quinteros sobre la suerte corrida por su hija.y
T O T A Q U I N T E R O S

Para algunos, esta mujer es la im agen de la de­

Siempre
sesperanza: son los que acusan alp aís entero
de tener "ojos en la nuca". Seguram ente no co­
nocen personalm ente a Tota Quinteros. O si
la conocen, su propia cola de paja les impide
descubrir que esta mujer es la imagen misma
va a
de la esperanza: con una alegría eterna y con­
tagiosa, con un optim ism o vital y arrollador,
podrá ser la sufrida m adre de cuya hija nun­

una mujer uruguaya dispuesta a m irar hacia


haber
ca m ás se le informó nada, pero es ante todo

el futuro. Quiza la clave esté precisam ente en


que este país no puede enfrentar el futuro sin
solucionar los problem as del pasado. Qui­
zás. Ese será un problem a que todos y cada
uno de nosotros resolverá el domingo 16 de algo
abril, a solas con su conciencia y con su res­

porqué
ponsabilidad. Y quizá — ojalá— este reporta­
je ayude a preparar mejor tanto las concien­
cias com o las responsabilidades. Porque la
propia vida de M aría del Carm en Lidia Al­
m eida de Quinteros — para todos la "Tota"—
es el mejor testimonio hum ano para descu­
seguir
brir que, apasionam ientos aparte, tragedias y
alegrías pueden m archar de la m ano de
las alternativas cotidianas, y que para
m irar al futuro con la frente limpia y en
alto no hace falta m ás que saber asumir
esas responsabilidades y esa concien
peleando...
cia.Son unas pocas páginas que intentan
resum ir 60 años signados por m uchas
fatalidades (huérfana de m adre a los
tres años, viuda tem prana tras una
larga enferm edad de su m arido, m a­
dre que un día pierde a su hija y
nunca m ás sabe de ella, el exilio)
pero también —y vale la pena re­
petirlo— poseedora de un opti­
m ism o que hasta logra hacerlo
contagioso en un país enfermo
de pálidas y desesperanzas.
— ¿Su nombre completo cuál es?
—María del Carmen Almeida de Quin­
teros.
—¿Y 'T o ta " por qué?
—Mirá: mi padre a todos nos ponía
nombres quilométricos. A mi hermana
le ponía María de las Mercedes Euge­
nia, y desde chiquita le llamó "Co­
ca" ... A mí me puso María del Car
men Lidia, y nadie me conoció
nunca por esos nombres: siempre
T o ta ". Cuando estaba en Euro­
pa, una chica italiana me hizo
un reportaje para una revista,
el título del reportaje era
"¿Quién es Tota Quinteros?'
y entre paréntesis puso
María del Carmen Lidia" (se
ríe). Quedó de lo más gra­
cioso porque es claro, na-
G U A M B I A 19
die me conoce por esos nombres. A veces, hasta cuando tengo fam ilia y eso - y lo que sucedió realm ente...
que firmar, cosas pongo 'T o ta "... —Y sí... Aparte yo era muy mimosa de m am á...
—¿Cuándo nació? —¿Eras la más chica?
— El 3 de agosto de 1918. —Sí. Aparte, nosotros vivíamos en La Unión frente por frente a la
— ¿Dónde? casa de estas tías que les digo, y de mi bisabuela. Entonces, al tener­
— En la Unión. me a mí, mi hermana -com o era muy mimosa de mis tías- se que­
—¿Y se crió también allí? dó con las tías: cruzaba a casa y todo, pero no era la relación aqué­
— Hasta los tres años. A los tres años falleció mi madre, entonces lla que podían tener madre e hija. En cambio yo era la mimosa de ma­
mi padre me llevó a la casa de una hermana y allí me crié: en Bule­ m á... bueno, era chiquitita... Parece mentira, pero la gente a veces
var Artigas, a la altura de Gral. Flores... dice ¡qué se va a acordar! Yo me acuerdo de cosas de esa época pe­
— Sería bueno que nos contaras algo de tu infancia, porque rara ro muy claras, muy claras...
vez hablas de ti m ism a... —A ver: cuente alguna.
— Bueno, m irá... Ellos me llevaron esa misma noche a la casa de —Y bueno, por ejemplo de mañana, cuando me despertaba, que
esa tía. Esa tía era casada, tenía dos hijos, un varón y una niña, el va­ saltaba la baranda de ía cama y corría para donde estaba mamá en
rón de mi misma edad... Y bueno, ahí estuve hasta los seis años. En la cocina... Y recuerdo —eso no olvidaré nunca nunca— cuando fa­
realidad era una hija más en la casa... Y a los seis años fui al colegio lleció mamá. Mamá falleció de parto, y murió ella y murió el niño,
de Las Dominicas en la calle Rivera. Nosotros teníamos una tía re­ entonces pusieron... mirá te lo cuento y parece que lo estoy vien­
ligiosa en ese colegio, y entonces me llevó a mí y a mi hermana al co­ d o... pusieron en el cuarto el cuerpo de mamá y ai lado el del niño.
legio. Y allí estuve hasta los 18 años de pupila... Ahora, al contrario Me obligaron a besarlos. Ese es un recuerdo que no lo voy a olvidar
de todo lo que puedan pensar, yo fui muy feliz... Tuve una infancia nunca nunca, porque yo nunca más en mi vida pude besar a una per­
linda, las religiosas me querían, yo era más bien tímida (se ríe) aun­ sona fallecida... Pero claro, en aquella época...
que nadie lo puede creer... Y bueno, ahí hice la escuela, hice el liceo —¿Y te llevabas bien con tu viejo?
también. Después, a esa edad, ya me fui a la casa de mi tía... —Sí, me llevaba bien con mi viejo. Tal es así que mi viejo se volvió
— O sea que volviste a la casa de la misma tía... a casar cuando nosotras ya éramos grandes -y o tenía 12 años y mi
—Sí, de la misma tía. Y me casé... hermana 14- y manteníamos la relación con mi madrastra y mi pa­
— ¿A que edad? dre bien. Después tuvieron una niña que se murió a los cinco años
— A los 26 años, ya me casé mayordta (se ríe) Y es un poco entre­ y un hermano varón... Y bueno, pasaron los años, falleció mi padre
verado: esta tía era casada con un señor Quinteros, y él tenía un her­ primero, después falleció mi madrastra, y cuando yo quise acordar,
mano, y con los años yo me ... en el año 73-74, dejé de ver
casé con el hijo de ese her­ a mi hermano. No lo en­
mano. Y por esas casuali­ contraba donde se había
dades, entonces, Elena tie­ mudado. Bueno, pasaron
ne los mismos apellidos los años, pasó todo lo que
que esos primos con los pasó y yo dije "no sé qué pa­
que yo me crié: Quinteros só: en Montevideo no está”.
Almeida. Y bueno, me ca­ Y ahora, la vez pasada,
sé, tuve a Elena a los ocho cuando apareció la chiqui­
meses, estuve bastante en­ ta Victoria en Buenos Ai­
ferma, por ese motivo des­ res, la abuela fue a verla
pués no pude tener más hi­ con una nuera que tiene
jos -lo que sinceramente acá, y la nuera le dijo "va­
me hubiera gustado mu­ mos rusta la casa de mi her­
ch o - e hice una vida de mana que hace tiempo que no
ama de casa de aquella épo­ la veo . Y fueron a la casa
ca ¿no?; la casa, los hijos, de esa hermana, y estaba
bueno... Trabajé muchos el esposo. Entonces el es­
años pero en casa: corregía poso le dice: “yo tenso una
deberes para el colegio mis­ sobrina desaparecida . Y es­
mo donde me había criado ta señora le pregun ta quién
no? Tenía un tercer año, y es. Y él le dice ’’hiena Quin­
£as religiosas daban clases teros”. ¡Fíjense que hacía
de mañana y de tarde, en­ 27 años que no nos veía­
tonces los deberes me lle­ mos! (Sonríe). Y después
gaban de tarde a eso de las yo tuve oportunidad de ir
siete, y a las siete de la ma­ a Buenos Aires y fui a ver­
ñana del otro día yo los entregaba corregidos. Eran 80 cuadernos por lo: él se había ido... cuando yo lo había dejado de ver tenía tres hi­
día más cuatro o dnco deberes... con los años se hizo una rutina y... jas mujeres, y ahora me encuentro conque tenía una cuarta hija mu­
— ¿Y era buena estudiante usted? jer y cinco nietas: ¡y mi hermano tiene 52 años!! (se ríe) Fue un en­
—Sí, parece que sí. Pero era en la éjaoca en que dábamos examen cuentro enorme: tal es así que una de ellas que no estaba en Buenos
por examen. Entonces, a pesar de que era muy estudiosa y todo eso, Aires cuando yo fui, ahora, hace jxico, vino y fue a Rondeau a ver­
a veces tenía dificultades para los exámenes, porque era muy ner­ m e... y bueno, mantengo una relación con ellos (se ríe).
viosa. Les cuento una anécdota... cuando en cuarto año tuve qye dar — Usted será tímida, pero está siempre sonriente...
examen de matemáticas, bueno... me presenté, hice un escrito y pa­ — ¡Ah! Pero no sabés una cosa: los milicos me sacaron la timidez
sábamos al oral. Cuando fui al oral tenía una blusa con dos hileras (risas) No: sigo siempre tímida, pero entonces me animo a hacer co­
de botones acá (señala el pecho), entonces empecé en el pizarrón y sas que an tes no... (riéndose): y a te digo, si rompía dos hileras de bo­
tra-tra-tra (hace gesto de arrancarse los botones)... ¡y cuando quise tones f>or dar un exam en... Y sin embargo, los nc enfrentado varias
acordar con los dedos deshice las dos hileras de botones!! (risas)... veces y ... Pasan cosas notables ¿no?: yo me agrando cuando les ten­
—¡Y en un colegio de monjas!! go que hacer frente. Me moriré de nervios por dentro, pero no se los
— ¡No! Ahí era en la Universidad. Dábamos los exámenes en la demuestro.
Universidad. Cuando terminé mi examen el p r o -________________ — No nos comentaste nada de tu matrimonio.
fesor me dijo: "mire, señorita, su examen está para so­ — B ueno (se ríe). ..L o q u e pasa es que los otros dí­
bresaliente, pero sus nervios ...a s í que le damos sobre­ as, una de las cosas que me preguntaron era si yo
saliente muy bueno". ¡Y a mí qué me importaba la no había tenido otro compañero después que falle­
nota! Yo, lo que quería, era salvar... ció mi esposo, y conteste, y te contesto ahora, que
— ¿Y de los 18 a los 26 años qué hizo? compañero como el que tuve no podría volver a
—Corregía los deberes, porque enseguida em­ conseguir uno igual. Un tipo bárbaro en todo sen­
pecé a corregir deberes. Y estaba en mi casa con ¿Sabes una tido, pero desgraciadamente, siendo muy joven
mis tíos, ayudando a criar un poco los sobrinos enfermó del corazón y en el correr de los años tu­
que venían... cosa? Yo era vo ocho infartos. Falleció a los 12 años de enfermo,
—¿Y cómo quedó después la relación con tu pa­
dre? ¿Lo seguiste viendo? tím ida... pero a de un infarto, de un paro cardíaco. Pero siempre
fuimos muy felices porque compartíamos una se­
— Bueno, sí, sí: seguí viendo a mi padre, y mi her­
mana auedó con unas tías de mi madre. Ella que­ mí los milicos rie de cosas: él cuando se quedo que lo jubilaron
por enfermedad se dedicó a la pintura, y tengo un
dó, y después en el colegio estuvimos juntas. Y cuadro hecho por él y que me lo van a traer en es­
bué: la vida ahora nos separó f>or distintos moti­ me sacaron la tos días, y requemaba en madera, y en eso se entre­
vos...
— A sí que en tu vida se da como un choque en­ timidez tenía. El pintaba, yo tejía, tomábamos mate, éra­
mos muy amigos de la playa...
tre el destino que tenías establecido -estar con tu I — ¡Cuando se podía ir a las playas!
SI: cuando se podía ir a las playas. Los otros días nos estábamos (se ríe)...
. oí liando, con un sobrino qu e... uno de los tantos que quedan... —Pero ustedes tenían una relación muy buena, porque general-,
'«•nía tres sobrinos ¿no?, hijos de estos prim os... y cargábamos con mente se planteaban muchos problemas entre los hijos que m ili-
taban y los padres...
I» lita me decía el otro día: "Ay, tía, como la niñez que pasamos nosotros -N o, no. Tuvimos una relación muy buena. Pero ya te digo: lo que
o. Tt
/unió a ustedes..." Porque en ese entonces mi marido trabajaba en la pasó essqi
que Elena no me hablaba d e... El ejemplo de ella, lo que ella
i aja de Jubilaciones, y yo me iba bien temprano con los chiquilines transmitía no era eso de "¡Ah! sí, porque esto y el otro.. ’ No, no.
j/aii: si,
.1 la playa y después iba a mediodía a almorzar... —¿Su primera manifestación cuál fue?
— ¿En qué año falleció él? — ¿La mía?
En el 65. -S í.
— ¿Y antes de él tampoco hubo otro? -M irá: lo que pasa es que fui entrando en la militanda sin darme
No (se ríe) cuenta, por eso mismo que digo de la relación buena que había en­
¿Por timidez? tre nosotros. No tuve nada para decirle, nunca le pude recriminar
Mirá: si te digo la verdad... ¡porque no me dejaban! (risas) nada porque yo a Elena la fui entendiendo así. No se si me entendés.
¡Mandaban al primo a cuidar! —¿Cómo transcurre un día normal para usted?
(Riéndose) ¡En aquella época!! Mirá: cuando llegué a Europa las -¡Ah! Hace dos años (se ríe) que vivo en la calle Rondeau. Pera
gurisas exiliadas me hacían cada pregunta, y yo... por ejemplo, en ahora va a cambiar un poco, porque como me mudé para acá (el
cuatro años de amor nunca salimos solos: ¡nunca! apartamen to en que nos recibió) me tengo que ocupar un poco c‘
-S illó n todos los días... casa. Yo vivía, desde que llegué hasta ahora, en un "cotolengo" (se
Ni todos los días... ¡tres veces por semana, nada más! Y por ejem- ríe). Eramos tres viejas -n o , tres viejas no: dos viejas y una algo más
pío, estaba la puerta de la calle ahí : y había un pequeño jardín, y en joven- y entonces, claro, yo estaba y no estaba en casa. Pero ahora
(os cuatro años yo no lo acomc :ompañé al portón, lo tenía que despedir acá me voy a tener que ocupar un poco más. Pero mirá: los dos úl­
rtlií. Así que ni siquiera eso. ¡No m e dejaban ir al jardín! (se ríe con timos años todo lo que hice tue levantarme e ir para Rondeau y que­
ganas) darme en Rondeau...
—Han cambiado mucho las costumbres ¿no? ciña propia...
— En oficina
—Sí, han cambiado: por suerte. Al menos yo estoy en la época de —(Serie)) En M I oficina, con M I teléfono. Como yo le digo a los mu­
ahora... chachos y se matan de la risa: "¿quién me tocó tal o o s a r ...
—¿Y Elena? —¿Usted es muy rabieta?
—¿Elena qué? —No, no. Lo que pasa es
—Cuándo y cómo nace. que a veces... Si hay tres
—En realidad Elena trajo teléfonos, me molesta que
complicaciones al nacer, claro, por comodidad, la
pero la crié bastante bien gente venga a hablar al te­
¡ no? No me puedo quejar: léfono de Secretaría. Lo
se fue criando como toda que pasa es que el teléfono
ihiquilina, bien... también de Secretaría también es
lúe a Las Dominicas, hizo un teléfono que se usa mu­
desde jard in era... ¡bue­ cho, y entonces a veces
no!... hasta liceo, y después protestaba, "¿porqué nose
hizo magisterio... van a otro telefono?"... Pe­
—¿Y cuándo empiezan a ro esas cosas que uno a ve­
charlar juntas los temas ces las hace más por chis­
políticos? te... No: en Rondeau, aun­
—¡Ah! bueno: cuando ella que parezca mentira, 'ha­
empieza magisterio. Pero bernos' de todos los pelos
una cosa bastante extraña: y hay una relación muy
con Elena no teníamos un buena entre los que traba­
diálogo político. Yo más jamos allí permanen te-
bien aprendí del ejemplo mente.
de Elen a y de todos los com­ —¿Y cuando no está en
pañeros que venían a casa. Rondeau qué hace?
Mi esposo era socialista, en­ — (Se ríe) ¡Paseo!... No:
tonces más o menos había­ estoy en casa, leo porque
mos tenido siempre nues­ me gusta mucho leer, es-
tras charlas. Yo me crié en cuchar música, Vme gusta
una casa batllista,i, pero cuando me casé ya empez empezamos a tener el te- por ejemplo, ir a ver los ensayos de La Falta, ésas cosas. E l año pa­
m i socialismo. Y después
spu a medida que Elena fue estudiando... Más sado estuve cuatro días yendo todas las noches a acompañar a La
bien su ejemplo fue lo que... Yo hago varias irías anécdotas
anécdot; de la época Falta a los tablados: cuando sacó el primer premio, ya esa noche em­
aquella. Por ejemplo Elena empezó -tenía ía 16 años- ensejpiid
enseguida a mi­ pecé. Después llegaba a casa a las seis de la mañana, me daba una
litar. Y venía ele las reuniones á las tres, cuatro de la manana y yo la ducha, me vestía y me iba para Rondeau. Y así pasé cuatro días. Y
esperaba. Pero no la esperaba por el hecho d e ... sinoporque me gus­ el otro día ya empecé a ir a ver el primer ensayo.
taba que ella llegara a casa y tuviera las cosas prontas, esos detalles — ¿Y cómo viene La Falta este ano?
¿no? Después, por ejemplo, mi esposo, cuando... (Se ríe) ¡Hay dos —Muy buena, muy buena.
anécdotas de él! Una: en una época, cuando Elena era chica nos fui­ —¿Cuántos viajes hiciste en los últimos años?
mos a vivir a unos departamentos municipales que están detrás de — ¡Uff!
lo que era la Escuela Militar, allá en Garibaldi, bueno... en esa épo­ —Al margen de todo: los viajes le gustan ¿no?
ca Elena tenía tres años y cuando llega a los cinco, seis años, un día •No: ¿vi sabés que no? Aunque parezca mentira los viajes no me
j: ¿vos
me dice mi esposo "vamos a mudamos". Y eran unos apartamenti- gustan. Me gusta el él movimi
movimiento acá adentro, de lo nuestro. Pero
¡OS lindísimos que después quedaban para nosotros por el precio del desgraciadamente tuve ve que viajar.
viaia En el 76 me refugié en Suecia.
alquiler, así que le dije "¿porqué vamos a mudar­ Bueno, de ahí estuve...
nos?" "No -m e dijo porque Elena se va haciendo I — Cuente alguna anécdota de Suecia...
glande -¡tenía seis anos!- ¡y vaya que después de —Contado desde un principio: éramos 27 que
glande se nos enamore de uno de éstos!" "Estos"
atan los milicos (se sonríe) ¡Bueno! ésa es una. Des-
Ia ií>mla otra es cuando una vez en magisterio, resol­
v í» un hacer un paro y ocupar el instituto. En aque-
lli is momentos estaba en Cuareim y Colonia, y en­
99
Con mi marido,
llegamos a Buenos Aires y nos arreglaron el via­
je para ir todos a Suecia. Entonces, cuando nos lle­
vaban para el aeropuerto nos dicen que había un
inconveniente . Nosotros nos íbamos en SAS. Y
cuando el avión de SAS iba a Buenos Aires a bus­
car refugiados^pasaba primero por Montevideo,
tonáis Elena dice "mirá papá, vamos a ocupar el
Instituto y me voy a q u e d a r. Entonces le dijo "No,
m> iii'iip áded ía,d enocheno".¡Bu e!Y on od ijena-
en cuatro años después iba a Chile, de ahí a Buenos Aires -reco­
gía la gente refugiada- sobrevolaba Montevideo,
. la, |«iro cuando Elena se fue le digo: "¿Pero qué te
|mía t ¿No tenés confianza en tu hija que noa la de­
de amor... iba a Río de Janeiro y de ahí seguía. Pero el incon­
veniente que se presentaba ese día era que cuan­
|ái quedar de noene
jas noche en el ininstituto?"
stitu to r '’No,
ce1 En mi hija tengo plena confianza, yo lo qi
■ i­
tmo, no. -d
que ten-
nunca salimos do llegaron a Montevideo les dijeron que cuando
volvieran no les permitían sobrevolar Montevi­
K<i miedo es que estos milicos vayan a desaíilojarde
noche, y yo lo que no quiero es que ningún milico
juntos... deo, sino que tenían que volver a bajar en Monte­
video. .. ¡Eramos 27!! Entonces nos aieron a elegir
ponga la mano sobre mi hija". Bueno, eso quedó
ahí, grabado siempre. Y Elena se quedó de noche
¡nunca! si queríamos esperar al otro día a que volviera el
avión de SAS, o si nos íbamos ese día en cualquier
avión que consiguiéramos. Entonces nosotros dijimos que nos íba­ bla francés. Te digo la verdad: si yo me hubiera ido del Uruguay por
mos ese mismo a¡a, porque imagínate que si les das chance, al otro irme, y no tuviera la inquietud que tengo. Si hubiera dicho "me voy,
día ya estaban los milicos en Buenos Aires, y ya había pasado toda me pasó esto con mi hijay ahora borrón y vida nueva", entonces yo
la muerte de Michelini, todo... Entonces nos fuimos en un avión de en Suecia tenía todo... Cuando llegué a Suecia lo primero que me
Aerolíneas Argentinas, y por supuesto no bajamos en Montevideo, preguntó la asistente social fue "¿Usted piensa trabajar en Suecia?".
cruzamos el Atlántico, y llegamos a Suecia. En Suecia, bueno, nos re­ "Sí . "¿Y en qué?" "En cuidar niños". Y me dice: "Usted en Suecia
cibieron en los campamentos que ¡bueno! ustedes ya saben lo que es no se va a morir de hambre, usted en Suecia no va a trabajar por la
aquello y no hay nada nuevo para contar... Lo primero que me cho­ edad y porque usted es enferma". Y te digo la verdad: tenia aparta­
co a mí, fue que al día siguiente nos llevaron a una tienda, nos des­ mento, tenía pensión alimenticia, tenía todo para vivir... Me rega­
nudaron todos y nos vistieron totalmente de nuevo (Risas}... laron los muebles, me pusieron un apartamento estupendo. Cuan­
— ;E n serio? do nos íbamos del campamento nos ofrecían para ver el apartamen­
—¡Miré que es cierto lo que digo!... Pero, aparte, yo me había ido to. Entonces, a mí esas cosas me pasaban, y entonces le digo al asis­
un poco mal en el sentido de que no quería irme porque yo decía que tente: "no, yo no voy a ver nada"\ "No, no, no podés irte del campa­
era traicionar a la gente yéndonos. Después, con los años, compren­ mento sin saber dónde vas". 'T o tengo una amiga en Estocolmo,
dí que no era así, que hice más afuera que si hubiera estado adentro. que vaya ella a ver el apartamento". Y m i amiga vio el apartamen­
Y bueno, ya en Suecia; aprender sueco... ¡mi madre!! Eso fue la tra- to, y me contaba "Mirá, Tota, que es así, divino y no sé cuánto". Y al
otro día tenía que contestarle al asistente, y le digo a la intéiprcfb
"mirá, decile que no me gusta el apartamento". ¡Y el tipo se había
i que preocupado!... con decirte que como me gustan tanto las plantas se
ria de Suecia...' había preocupado que el apartamento tuviera una repisa frente a la
—;Y aprendiste a hablar sueco? ventana para que yo pudiera poner las plantas. Y le digo "decile que
—Nene: ¡todo el mundo se iba en dos meses, y yo quedé diez me­ no, que no me g u sta . El tipo se desesperaba "¿por qué? ¿por que?"
ses!! (Risas). El problema era que tenías que ir de manana y después y yo no le decía porqué. Y al final, cuando dijo ''pero no: que me ex­
volvías al mediodía al campamento y de tarde había que ir otra vez plique porqué", yo le digo "porque las llaves de la luz están a la de­
a la escuela. Lo que pasa­ recha y yo las quiero a la iz ­
ba era que si iba de maña­ quierda". (Risas). Y el sue­
na, de tarde después esta­ co me decía "¡no te voy a
ba cansada para ir... En­ perdonar esto!": ¡se había
tonces, claro, ellos te con­ asustado de verdad!! Y bue­
taban por hora... Y si pa­ no, para mí los suecos fue­
saba mal la noche ya no te­ ron maravillosos, te digo la
nía ganas de ir de maña­ verdad.
na. Y así, claro cuan do qui­ —¿Cuánto tiempo estu­
se recordar no hacía las viste en Suecia?
horas. Entonces un día yo — Diez meses en el cam­
propuse que me dejaran ir pamento y en total ño lle­
del campamento sin ter­ gué a estar el año. De ahí
minar, pero no, tenía que me fui para Francia, con
hacer las horas. Ahora, unos compañeros.
ellos tenían una cuestión — ¿En qué año?
muy especial: ponían por —En el 77 ya estaba en
ejemplo cinco en una cla­ Francia, a fines del 77.
se, en toncos si uno de esos — j Y ahí te quedaste...
cinco hacía las horas, que­ — Hasta que volví.
daban cuatro, y después —¿Y porqué fuiste a
tres, y al final quedé yo so­ Francia? ¿Por el idioma?
la... —No. Primero fui porque
—Así que tuvo clases in­ estaban estos compañeros
dividuales. y ellos me fueron a buscar,
— ¡C lases in d iv id u a ­ precisamente para que es­
les!... ¡Pero cómo apren­ tuviera con ellos. Pero tam­
dió español mi profesora!! bién tuvo que ver el idio­
(Risas) ¡Hasta me escribía cartas en español!!... Bueno, y como me ma, porque tenía quceslai en Europa necesariamente. Y ahí en Fran­
cansaba -aunque quedaba a cuatro cuadras la escuela- me pusieron cia fue que fundamos la agrupación que se llamó Agrupación de Fa­
un taxímetro particular para que no dejara de ir a la escuela. La cues­ miliares de Uruguayos I ><•■.,ipareddos, en la que estaban todas las
tión es que al final terminé, entonces el día que llegaba a las 120 ho­ personas que tenían familiares desaparecidos y estaban en Europa.
ras le digo al director de la escuela: "Tiene que darme un diploma V con esa ag ru pación empezamos el trabajo en Naciones Unidas...
como la mejor alumna de la d ase". ¡Y era la única alumna que que­ Antes de fundar la agrupación ya habíamos empezado el trabajo en
daba del curso!! (risas). La cuestión es que me dieron el diploma, me Naciones Unidas..
despidieron y todo... — En Ginebra.
— Y entonces hablas sueco. —Sí: íbamos a Ginebra y agarrábamos a todos los representantes
—¡No sé nada! Escúchame: si querés dedr "gracias" decís "tank" en los corredores y hablábamos, les presentabas todas las quejas que
y si querés saludar decís "hei". Entonces yo decía "hcil" cuando te­ podía haber. Y después, en el año 80, yo conseguí una representa­
nía que d ear "tank" y "tank" cuando tenía que decir "heil"... Iba a ción de una organización no gubernamental. Es decir que tenía de­
hacer las compras con un diccionario chiquito. En el supermercado recho a voz pero no a voto. Y bueno, ahí... (se ríe)
encontrás todo, pero si no encontraba lo que quería iba a la emple­ —A hí fue donde perdió la timidez.
ada y le hacía asi (gesticula como si señalara algo en un libro), y bue­ —Y sí: le llegué a decir "mentiroso" a Giambruno (se ríe).
no, me daba lo que quería... —¿Vos estuviste en el lío ése en que estuvo Erro?
— ¡Y demoró diez meses en aprender a señalar —No: yo estuve después de Erro, pero tam­
en sueco!! i bién... Como yo no tenia derecho a réplica me te­
—Sí (riéndose)... dijera una chiquilina: "si a noso­ nía que callar, entonces lo que dije fue ante la afir­
tros los uruguayos nos cortan las manos, te juro que no
hablamos" (Risas). Otra vez fuimos todos a com­
prar cigarros, y fuimos juntos, y le tocó a uno ha­
cer el pedido, así que dijo "un pa-que-te de ci-ga-
rri-llos" (Risas). Y el sueco nada, lo miraba. Y éste
empezó a subir la voz: "¡Un paquete de cigarri­
99
No aprendí a
mación de él de que no había desaparecidos en
Uruguay, y ahí... imagínate...
— Debía de ser de las pocas veces que se daba ti­
po debate...
— ¡Ah! sí, claro... Pero lo que pasa es que habla­
ba y él contestaba, pero yo no le podía dar la otra
llos!", y cada vez gritaba más, hasta que uno del
grupo no pudo más y le dijo: "mirá que no es sor­
hablar sueco., contestación. Porque en esa época, en el 79, fue
cuando cambió el gobierno venezolano de Carlos
do’^ (Risas)...
—¿Y esc también había pasado por la escuela? pero ¡cómo Andrés Pérez a Herrera Campins, y ahí en las se­
siones de la Comisión de Derechos Humanos allá
—Sí, todos, ¡pero qué!... Muchos aprendieron, te
digo la verdad, pero lo que pasaba es que había aprendió en Ginebra, Giambruno se me acercó a... por eso
digo yo que me agrando, que se me va la timi­
muchos que tenían base de inglés y en Suecia se
habla el inglés casi como el sueco, o más. Pero yo español mi dez.. . Estaba yo en la mesa del café y Giambruno
me viene a hablar, porque resulta que el año ante­
no tenía ninguna base de inglés...
—¿Y el francés? profesora! rior él había dicho una serie de mentiras, en esos
momentos yo todavía no estaba autorizada a ha­
—El francés sí, pero estaba en Suecia y no se ha­ blar, entonces cuando me fui de Ginebra le entre-
gi ií>una carta a través de la Comisión, diciéndole que bueno, que de ríe)
(«odor hablar le hubiera dicho que estaba mintiendo porque él sabía — No se crea: llamó a otros también.
lino yo no era la única uruguaya que estaba pidiendo por sus hijos, — (Riéndose) Pero teiqui quiero decir así, hum ilde... La otra fue cuan-
Klno que había en el Uruguay tantos desaparecidos, y que los desa­ do vino la primera vez Lussinchi. Bueno, fui a pedir a la embajada
parecidos en A rgentina... Bueno, todo eso le decía en la carta. En- una entrevista y me di cuenta ya que el embajador ya tenía la orden
limccs al año siguiente me la contestó: demoró un año en contestár­ de no conceder una entrevista, ya estaba completa la agenda. Pero
mela, pero me la contestó personalmente. Y entonces me fue a decir yo
yo con Lussinchi tengo muy buena relación, porque él antes de ser
que lo que me quería decir era que a Elena - y ahí se pisó el palo- la residente, era diputado y cada vez que yo iba al Congreso iba a ver-
presidente,
lemán los militares, que estaba con vida, que se había pensado ha- Í
o, y comentábamos y tomábamos café. Porque allá, entrás al Con-
, ei mi traslado y pasarla a la Argentina o a Brasil. Y yo le dije: "pe­ greso de Venezuela y te ves con el que querés. Entonces, cuando vi­
rn 1 1 .1 ra mí ninguno délos dos países son garantía. Argentina porque no Lussinchi yo fui con gente de magisterio -llovía, llovía- al aero­
vii han desaparecido argentinos..." Y como era justo cuando había puerto con un gran cartel que decía: "Presidente Lussinchi, presi­
pasado lo de Lilian, le insistí que no había ninguna garantía. Y me dente Sanguinetti: ¿dónde está Elena Quinteros?" El, en cuanto me
■IIjo "no, pero que se haría con mucho cuidado,porque así Venezue­ vio me saludó con la mano. Y de ahí lo seguí por todas las cosas que
la renovaría las relaciones con Uruguay". Y ahí empezaron a hacer­ hizo. Y una de las primeras cosas que hizo fue ir a la estatua de Si­
le o| tren a Herrera Campins para que reanudara las relaciones. Pe­ món Bolívar, en la plaza. Entonces fui y me puse por donde iban a
ro yo me fui mismo de Naciones Unidas para Estados Unidos, y ahí pasar ellos. Entonces viene Lussinchi y me saludó: "¡Oh! señora,
en Estados Unidos hablé con el embajador uruguayo en Estados ¿cómo andan sus cosas?" Y se paró y me dio un abrazo. Y le dije "Us­
11nidos, que era Pérez Caldas en ese entonces. Y Perez Caldas me di­ ted en estos días se va a enterar de cómo están mis cosas". Siguió, hi­
to también que iba a haber relaciones con Uruguay porque Elena se- cieron lo que tenían que hacer de la ceremonia y cuando vuelven el
i ía entregada a Venezuela. Entonces de ahí me fui avenezuela, y ahí que vuelve de mi lado es Sanguinetti. Pero yo ya había estado unos
conseguí una entrevista no particular sino en una reunión... Este pocos días antes con él, que me había llamado al Edificio Libertad.
hombre, Herrera Campins hizo una recepción y yo conseguí entrar V cuando Sanguinetti me vio, porque cuando pasó para el otro lado
a esa recepción, y ahí, cuando él pasaba saludando a todos, le pre­ no se había dado cuenta, cuando me vio se quedó blanco como un
gunté publicamente por papel. Me saludó "buenas
eso de que me habían di­ tardes señora", y yo no
cho quelas relaciones con puedo soltar el bastón en­
Uruguay se iban a arre­ tonces su mano quedó así
glar. Y él, ahí, públicamen­ (hace un gesto de mano ten­
te, me dijo "no: las relacio­ dida)... ¡ni el buenas tar­
nes con Úruguay no se van des ni la mano!
a reanudar mientras su hi­
ja no sea entregada a Ve­ — ¡Pero claro, mi viejo!!
nezuela". Entonces duran­ ¿Cómo le voy a dar la ma­
te todo el período que es­ no? ¡Era imposible!! Esa fue
tuvo Herrera Campins tu­ una...
ve la seguridad de que no — Quedó en el tintero su
Iba a haber relaciones. segunda charla con San-
jBueno! Mirá: a Venezuela guinctti.
he hecho ocho viajes y ten­ —Sí, era sobre eso que
go ganas de hacer el nove­ iba a hablar, porque es una
no pero lo que pasa es que o . v charla muy importante en
acá no me es tan fácil como :^ :Í*# S1 É Í el sentido de lo que surgió
# 1- v ' „ V -
en Europa. Yo siempre ,J * ' * , ¿no? Bueno, me llamó por
cuento que cuando se for­ vw ' intermedio de Nessi: ¿es
mó FEDEFAM y yo fui re­ ir . Ncssi no?
presentante de FEDEFAM ¡| — Sí.
en los organismos inter­ Hjijj — Una cosa de lo más ex­
J ,V - ' . ' r
nacionales, yo cuento traña, porque yo vivía en
siempre que si tenía que ir >' ' > 'S ' " v ,• ' i cotolcngo como te digo,
a un lado por FEDEFAM y i que el teléfono no estaba a
salía el avión el otro día a ■ mi nombre ni nada. La
las ocho, y eran las doce de la noche y vo no tenía ni plata para el pa­ cuestión es que me llamaron hasta que me encon traron y me citaron,
saje, y te venían a golpear la puerta: /íno te preocupes que ya tene­ y fui. Sanguinetti ya era presidente y estaba en el edificio Libertad.
mos el pasaje". Cosas así, cosas que acá no suceden. La otra vez, la Y me dijo: "Miro señora, usted sabra que el problema de su hija es­
última vez que fui que fue cuando Sanguinetti fue: ésa vez fue la Co­ tá en plena investigación...". Y yo le digo: ¿Pero en qué plena in­
ordinadora d éla Enseñanza la qifc me pagó el viaje. Ahí, tengo que vestigación?" Si en esos momentos estaba en plena contienda de
contar... ¿Puedo? competencia. Y le digo "aquí no hay nada: usted ya sabe que tienen
—S í, sí, estamos para eso, para que cuente. todos los elem entos..." Y el que "no, mire q u e ...' Entonces le digo
—¡Pero les armo un entrevero tan grande!! "bueno, el problema está en contienda de competencia, y usted sa-
—No, no: está bien. be demasiado que los casos tienen que ser juzgados por justicia ci­
—Cuando sale Sanguinetti electo, él dice que va a Venezuela a ha­ vil y no por justicia militar..'. ¡Ah!" -le d ig o- "¡m e olvidaba que us­
cer él el compromiso de que se reanudaban las relaciones y él se com­ ted es partidario de la justicia militar!" Entonces me dice "sí, porque
prometía a investigar el caso de Elena. Entonces ahí la Coordinado­ usted sabe que es importante que sean juzgados por militares.
ra de la Enseñanza dijo "nosotros te pagamos el viaje, vas tú también "N o" -le digo y o - "cuando los delitos son militares, pero éstos no
a Venezuela". Yo me iba el viernes de mañana, el jueves de tarde ar­ son delitos militares: éstos son delitos comunes". Y ahí como que me
mo una conferencia de prensa, justo allá donde estaba la Coordina­ cansé de querer explicarle y me di cuenta, así que le dije: "¡Yo qué
dora en esos momentos, una conferencia de las cinco de la tarde a las le estoy diciendo a usted si usted es abogado y sabe más que yo!".
líete. Y estando por allá llega un mensajero, que Y ahí seguimos y en un momento me dice 'Tero
‘■anguinetti me esperaba en el Columbia. Entonces I su hija estuvo detenida en el 69 o en el 70". Y le di­
luí. Y él me dijo que no tenía necesidad de ir a Ve­ go "Sí". "¡Ah! ¡Estos sediciosos!!", y cuando me

K
nezuela, que el iba a hacer el compromiso de hacer
I* investigación. Entonces le digo "pero la investi-
‘ ión se hace ahora si usted quiere, porque e l l 5 de
_ rero ya hay Cámaras, y si está todo usted puede
Ira Venezuela ya con la investigación hecha . "No,
i», no: la investigación se va a hacer cuando yo ya
99
Sanguinetti me
dijo eso le dije: "Pero el hecho -s i quiere decirles
sediciosos, bueno-pero el hecho no justifica que
hagan ya nueve o diez años que no se sepa don­
de está la persona. Y aparte: ¿sediciosa era Maria­
na? ¿sedicioso era Simón?" Entonces me dijo:
"¡Ahí Pero ésos son casos en Buenos Aires". ¡Pa­
itó investido de presidente". ¡Bueno! "Pero usted
■intiene necesidad de ir..." Y yo: "sí, sí, ch au ..." Al
dijo una vez ra qué me dijo eso! Le contesté: "Usted está igua-
lito que los representantes de Argentina y Uru­
) día me embarqué y me fui. En una palabra: lo
(él quería era impedir que yo fuera a Venezue-
que lo de guay en Naciones Unidas. Uno le iba a decir al re­
presen tan te de Naciones Unidas 'mire que en Ar­
jprque sabía que en Venezuela yo llego y ya es-
|televisión y todo. Porque al pueblo venezola-
Elena estaba gentina hay tantos uruguayos desaparecidos,
que hay tantos niños...'. ,Ah! Nosotros no tene­
|ha quedado eso, el pueblo venezolano no es-
nforme de que haya... el pueblo quiere que se
“en plena mos nada que ver porque eran uruguayos.' Se le
decía al representante de Uruguay y decía '¡Ah
jtigue. Bueno, después, sigo contando el otro
lentro con Sanguinetti... ¡Soy la única urugua- |
investigación ” Nosotros no tenemos nada que ver porque eran
i uruguayos que se habían ido a la Argentina'. Y
le no le pidió entrevistas, que él me llamó! (Se usted ahora me sale diciendo que el caso de los
niños son casos de la justicia argentina..." V así siguió la charla. V la gente para que no se olvide, porque este problema económico es
después vino ese episodio de ver a Lussinchi, que no lo vi a solas, pe­ parte también de lo m ism o...
ro que Lussinchi me vio en todos lados. Y cuando Lussinchi fue a la —Tota: ¿tú estuviste a punto de ser diputada, no es así?
Cámara, ahí le entregué una carta con todos los detalles,.cosa que —(Se ríe) Sí...
nunca se me contesto ni nada. —Justo cuando el debate de la ley...
— La mayoría del pueblo uruguayo no está informado de lo que — ¡No! Estuve por ser diputada cuando las elecciones...
pasó realm ente... — Sí, pero ahora estás en la lista de suplentes...
—¿Con Elena? —¡No me vi! (Se ríe)
— No sólo con Elena, sino con todos los casos de tortura y desa- —¿Cómo no? Estás después de Lorenzo, d e...
pariciones... —¡Ah! ¡Pero es lo que te decía!: en las listas del 84...
—Sí: vó te quise preguntar... ¡Pero claro, si era puro silencio! — Claro, pero cuando el debate de la Ley de Caducidad se bara­
— Hablaba del momento actual... jó la posibilidad de que estuvieras tú en el debate de Cámaras...
—Claro: ¿pero sabés qué pasa? Hay algo de egoísmo de uno mis­ —Sí, sí, pero los suplentes no aceptaron. La cosa era así: en la lis­
mo: no me pasó a mí, entonces ¡bueno!: ¿será verdad o será menti­ ta estaban el Canario Lorenzo, después Carlitas Previtale, después
ra? Mirá que a mí, una persona muy allegada me Carlitas Pereira y después yo. Si renunciaban to­
llegó a dedr que ella no tenía seguridad si Elena dos para ese debate quedaba yo, pero no lo hicie­

99
estaba realmente desaparecida, que le decían eso ron, sinceramente no sé qué paso. Pero lo mío es
pero que ella no tenía seguridad. Y es una perso­ más el asunto de los derechos humanos, que lo de
na muy allegada a mí. Así que ¿qué podés pensar la política-política. En realidad derechos humanos
del pueblo común que tiene sus propias preocu­ es mi punto fuerte...
paciones? ¿Entendés? Sobre todo, lo que a mí me — Realmente: fue una pena que no pudieras es­
parece que permanecen más desconocidos son los tar en esas sesiones...
casos en la Argentina, que como pasaron en la Ar­ — ¡Te imaginás! (se ríe) ¡A bastonazo limpio con
gentina, la gente los ignora más.
— La pregunta era sobre cómo van a encarar la
Si Rijo me tira todos!!
— Y R ijo no te hubiera tirado el vaso a la tribu­
propaganda para el p lebiscito...
—¡Ah! ¡Claro! Pero ¿vieron qué día marcaron
el vaso siendo na sino a la banca...
— ¡ Pero decime vos!! ¡Qué lástima que no me em­
j
para el plebiscito? ¡El día de la muerte de Roslikü
Con eso ... Esto lo tenemos que aprovechar a fon­
yo diputada, no bocó! Yo siempre lamento eso: ¿vos sabés lo que
hubiera sido si me hubiera pegado? ¿Sabés lo que
do ¿no? Sí: como tú decís, habría que movilizar un echaban a es salir del palacio chorreando sangre? No hubie­
poco más a la gente en muchas cosas, no sólo en ran sacado a Araújo del Senado...
esto de las desapariciones, sino en la tortura, en
las muertes...
Araújo del — Lo hubieran sacado a él.
— No sé, pero por lo menos hubiera tenido que
— En Argentina estuvo aquel famoso libro
"Nunca m as", que en cierta medida hizo desper­
Senado... ser más parejo.
—¿Cómo te ves discutiendo en el Parlamento el
tar a la sociedad... tema de los derechos humanos?
—S i l e r o aparte en la Argentina formaron una comisión, la de Sá­ —Si me toca el tema de los derechos humanos me tengo confian­
balo. E:n esos momentos yo estaba en la Argentina, porque antes de za, poro...
venir me quedé unos cuatro meses en la Argentina para... Y yo iba —¿Alguna vez alguien, oficialm ente, le reconoció la muerte de
todos los crías a la comisión de Sábato, y te puedo decir que vos ve­ su hija?
ías que la gente se preocupaba. Por ejemplo, iba uno y decía "a mí — No, no. Ahora, te digo sinceramente, yo hablo siempre de Elena j
me llevaron creo que al Pozo de Quilmcs, no recuerdo porque me en presente, porque hasta que ellos no me digan qué pasó con Ele­
llevaron vendado". Los tipos lo llevaban y por donde le parecía que na yo la sigo esperando. Yo digo la verdad. Cuando el cumpleaños
había sido llevado, se le hacía otra vez el recorrido -en ese caso has­ de ella, yo estaca con el médico y habla otros doctores, y como ten­
ta el Pozo de Q uilm cs- para que el tipo reconociera los lugares. Pe­ go mucha confianza con el médico estábamos hablando que bueno,
ro acá no pasó eso. Forma­ que era el cumpleaños de
ron la comisión de legisla­ Elena. Y otra doctora que
dores, ¿pero qué fuiste a ha­ había allí me dijo: "¿Y
cer a la comisión de legisla­ cuántos años cumpliría
dores? ¡A hacer la misma ella?" Y le dije: "Cumple
denuncia que ya estabas 43 años". No me voy a ol­
cansada de hacerla! Y de ahí vidar de los ojos de esa
nose le dio más a ellos de in­ mujer: me quedó miran­
vestigar, de preguntar a do como diciendo "esta
unos y otros... no hubo más. mujer está loca". Y no: yo
—¿Y cómo ve el plebisci­ sigo hablando de Elena en
to? presen te. Ellos son tasque
—¡Fenómeno!! Yo soy de me tienen que decir qué
las personas convencidas, pasó: después veremos.
convencidas... — En caso de que se ga­
—¿No es puro optimis­ ne el plebiscito...
mo? —No, no: cuando se ga­
—No. Yo estoy convenci­ ne el plebiscito.
da: primero el voto obliga­ — ... y si triunfa la posi­
torio que yo lo veo fenóme­ ción contra la ley, por lo
no. Y me dirás ¿por qué? que han adelantado los
Porque mucha gente no se legisladores partidarios
animó a firmar, mucha gen­ de la ley, de hecho la si­
te, y ahora va a votar... tuación actual se manten­
— Salvo que la Corte Elec­ dría: ¿qué alternativas
toral vuelva a las andadas... plantean ustedes? ¿Van
— Bueno: vamos a ver qué a volver a recurrir a los
es todo esto que están pre­ organism os internacio­
parando. Pero hay otra co­ nales para seguir presio­
sa, y es justamente que la nando al país para que
gente va a votar así... Des­ cumpla con sus obliga­
pués de estos días yo me ha­ ciones jurídicas?...
go esta pregunta: la gente — Bueno, mirá: yo te voy
que salió a la calle ¿no va a votar? Y no salieron cuatro o cinco, sa­ a decir que no sé lo que se va a hacer, pero no te olvides que en el ca­
lió un pueblo a la calle. Entonces, ésos sumados a los que se tuvie­ so de m uchos... Yo puedo hablarte más del caso de Elena. Para el ca­
ron que quedar en casa, sumado a una serie de cosas, el plebiscito sa­ so de Elena existen dos compromisos: el de Sanguinetti que al final
le. De eso yo estoy segura, segura. Como le dije al doctor unos días fue un compromiso, y el otro es el compromiso en Naciones Unidas.
antes de las firmas: "Mirá, si Tas firmas no salen prepárate a firmar En Naciones Unidas hav una comisión que se llama Comisión de
mi certificado de defunción porque yo me muero de un infarto". Derechos Civiles y Políticos; el caso de Elena, el caso de Bleier, mu­
Porque yo estaba convencida de que salían. Y ahora es lo mismo, yo chos casos fueron presentados a ese Comité de Pacto de Derechos
estoy convencida de que la gen te va a votar con tra la ley: la gente que Civiles y Políticos. Y en muchos de esos casos, este Comité declaró
tenía miedo por sus empleos públicos, por sus jubilaciones... Flay culpable al gobierno uruguayo... Perdón, no es el gobierno urugua­
que hacer una buena campaña, hay que abrirle de nuevo los ojos a yo, es el Estado uruguayo, porque quien ha firmado ese pacto no es
ni gobierno es el Estado uruguayo: sea el gobierno que sea tiene que
iu«|HMider a esa Comisión del Pacto. Hablando más concretamente
ilr un caso, en el caso de Elena eso no se cumplió. Es decir: el Comi-
li’ «ivlee que ellos digan qué pasó con Elena y el gobierno no ha con-
Ii' mIiuio. Y o hace ya un ano que volví a hacer la reclamación y toda-
vlii no se sabe nada. Pero imagínate que eso -internadonalm ente-
llwie que reventar algún d ía... Porque vamos a suponer -com o tú
CINEMATECA
lile hncés la pregunta- si gana el plebiscito -qu e lo vamos a ganar-
Vel gobierno no cumple, ya es una cosa mucho más grave: si ya es
ui uve porque el gobierno uruguayo está desconociendo varios pac-
HM y acuerdos firmados, así, con un pueblo en contra, va a ser mu-
NO ES
i lio más grave.
De acuerdo: pero esos acuerdos internacionales no parecen te­
ner fuerza...
• Sí, pero Sanguinetti, por ejemplo, ha recorrido toda Europa: y a
PERFaCTA.
todos los lugares ha ido diciendo que nosotros teníamos los ojos en
In nuca y todas esas cosas que dijo; después que no íbamos a ganar
ni plebiscito y la prueba esta que una parte ya la tenemos ganada. Así Mala suerte.
line después tendrá que responder a todo lo que dijo e hizo. Será Suele dar películas que se cortan.
fcnguinetti o será el próximo presidente, Con proyecciones y silbidos.
i ¿Cuál fue la última noticia cierta que tuvo de Elena? Y con gente rara.
La última noticia cierta fue en setiembre del 76, de una compa-
fler .1 que estuvo en el mismo lugar en que estuvo Elena. ¡Y bueno! Nadie es perfecto, ni nada.
I n el *300 Carlos" famoso, que tengo el testimonio de ella y que ella Tom e en cuenta que es el mayor esfuerzo por el
presentó ese testimonio contando que escuchaba las torturas que le cine. Un esfuerzo de todos. En los cientos de
hirieron... ¡bueno! Hay una parte que es doloroso -para mí es dolo- películas que podrá elegir al año. En la economía
luso pero a la vez me llena un poco de orgullo, las dos cosas. Esta de su afiliación (haga tos cálculos al derecho o al
■tica cuenta que le hacían muchas torturas, y que un día le decían, revés). En sus charlas, conferencias, seminarios,
le preguntaban cosas, y que ella decía "Soy Elena Quinteros y no ha­
blo". fit a chica sentía, y es más, cuenta que le habían sacado la ro­ ciclos especiales, publicaciones, etc. etc. etc.
pa y que le decían: "¡Ah! ¿Y no hablas con esos bitjuinis tan lindos que En realidad, CINEM ATECA quiere ser como su
Ifni's?'' ¡Bue! Todo eso, pero eso vamos a pasarlo. Entonces esta cni- gente: viva, dinámica, imaginativa, creativa,
•a dice que en un momento escuchó que decían: "Bueno: no quiere ha­ diferente.
blar, traigan el agua hirviendo". Y dice que la quemaron porque ella oía Y hacer cosas, para que la critiquen.
i ftmo gritaba, pero que entre los gritos decía: "Soy Elena Quinteros y
«ohablo". Y a mí eso me enorgullece, porque sufrió y pasólo que pa-
aft pero por lo menos tengo el orgullo de decir: 't e boca no la abrió". cin em ateca uruguaya
I’urque ella misma, cuando llevó a los milicos al supuesto lugar don- ¡Viva el cine!
ilr estaba el compañero, sabía muy bien que el compañero en ese lu­ LO R ENZO C AR NELL11311 Y SUS SEIS SALAS
gar no iba a estar. Entonces, son cosas que... Bueno: ésa fue la últi­
ma noticia que tuve de ella. Después, las otras que se barajaron, que
GlCluso Araújo dio todos los testimonios en el Senado y todo lo de­
más, espero que ellos me contesten a mí. Porque según esos testimo­
nios, bueno, Elena habría muerto, pero que me lo digan ellos.
-M ás allá de una noticia oficial: ¿nunca recibió ningún dato?
—Sí: he recibido... Mismo cuando llegué a Montevideo, se me
•cercó una persona a la cual yo respeto muchísimo, y me dijo: "mi­
liI, ron tu hija pasó esto y esto y esto, y está en tal lugar". Pero, yo resis­
tí i: no es ingenuidad ni esperanza ciega, es que me tienen que res­
La responsabilidad
ponder ellos qué hicieron con Elena. Ellos son los que tienen la pa­
labra.
hace al líder
-Ahora Sanguinetti no la llama más, supongo. • •• ••• • • ••• • •••• ••
— -No, no: ya no me quiere más. • ••
—¿Sigue siendo católica? • •• ••• • • • • •• • •• • ••
—A mi manera (se ríe). Es decir: sigo siendo católica, incluso estoy • •• ••• • • •
an un grupo de reflexión de la Iglesia, pero no con aquella religión •••••• ••• • •• • •••• ••
• •••
^Uc me enseñaron cuando era chica... •• • • ••• ••• • ••
—Más bien tira hacia la Teología de la Liberación.
Ahí está. Yo no creo, además, en dejar de hacer algo en militan-
i In por ir a misa. Ahora, creo que la religión verdadera es lo que uno
liderazgo en video
lleva y lo que uno puede aportar a los demás. Es mi manera de pen-
mu
.♦Yen responsabilidad.
—¿Elena también era católica?
Sí, hasta cierto punto fue católica. Después, cuando empezó a no
Ir ii misa el padre se empezó a preocupar (se ríe): “che, me decía, qué
finí que tu hija no va a misa".
—11 padre era ateo ¿no?
—Sí, claro.
—¿Se casaron por iglesia ustedes? c u á l e*
■«•Nos casamos por iglesia, y si no mi familia me excomulgaba...
—Pero él ya era ateo. v íé U c Po a v z a o * * * ’
—Sí, pero se casó por iglesia, como él mismo deda, para darle el
gtinlo a la familia...
—¿Y también se casó de vestido blanco?
—Sí: pero en casa, no me casé en iglesia así... Y me casé de blanco
largo porque se había casado unos meses antes una prima mía y el
illmprese casó me dijo "te cedo el vestido para tu casamiento". Y por ÍO
•mi me casé de blanco, sino no... Elena se casó por dvil sólo.
—Se habla mucho del "después qué", y yo te pregunto: si todas las
irnaa terminan aclarándose, ¿qué vas a hacer en tu futuro?
¡Ah! Yo voy a seguir p e le a rlo siempre. Siempre va a haber al­ \t * .
go porqué pelear. Y si llegara a no haber algo por lo que pelear, va ULTRAMIL S A
.i hit her que pelear para evitar que todas estas cosas vuelvan a suce- La responsabilidad hace al líder
tlt'l Porque si por sentir que logramos todo nos quedamos con los
f m o i cruzados, corremos el riesgo de que las cosas vuelvan. En Exposición y ventas: Canelones 1696
■■•millo así no: así creo que estando siempre alertas podemos evitar Service: Canelones 1702
i|in' Lis cosas sucedan.
U na cosa era el viejo cine de barrio, y otra m uy distinta esa
m odernísim a cajita negra que enchufamos al televisor para llevar al
living de casa todas las películas del m undo. Algunos exaltan las
virtudes del grabador de vídeo: es cierto, es m uy cóm odo y práctico.
Pero los nostalgiosos — M iguelito C asalás entre ellos— recuerdan
aquellas viejas matinés y todo su entorno social. H e aquí una doble
página para el mejor de ios recuerdos. Y después de dejar escapar un
lagrim ón con nostros, gritemos todos juntos ¡viva la modernización!

Colarse al 2? í[
cine o entrar
de garrón
Ese secreto en can to se
perdió... p ero no
m ucho, ua que se
pu ede em ular
fácilm en te
garron ean do las
p elícu las que alq u ila
e l vecino. Y de p aso ,
chu parle unos scotch y
p a p a rle alg o de lo que
p reparó p ara el
aperitivo.

Gritar, escupir y tirar cosas


La oscuridad del cin e brin daba una im punidad
d ifícil de superar. Pero, con ingenio, igual se
pu ede chichon ear en el living...
n
Aguantarse sin ir al baño
para no perder el hilo
Antes los argum entos no esperaban . A hora
ex iste una tecla qu e se llam a p au sa, y que
a c a b a con esa v ieja m agia de m ojarse la ropa.

Entrar con menos de 18


y... los tiem pos han cam biad o. Si no nos
cree, prcgiíntcle a la gu risada.

"ESTAPELICULANO ,
>ES PARA VOS». SI J f e
Vvi cínico veces; y *
CECEI
Centro Cooperativo
de Educación
Integral
Nuestros niños cuentan con:
Actividad preescolar
Guardería
Transporte
La Neurona
_

N
--------------------------------------------------------------------------------------------
UESTRO país se sustenta
sobre varias venerables
instituciones; una de ellas
ciarlos de los más higiénicos globos
de colores con que se alegraban las
fiestas infantiles. La respuesta no me
Terraza al aire libre
es la playa. La playa es satisfizo y posteriores inquisiciones
MAESTRAS
lugar de recreo, de encuentro, sitio me llevaron a descubrir uso y funcio­
ESPECIALIZADAS
donde se han concretado numerosos nes de los tales adminículos. De don­
EDUCACION FISICA
romances (siempre que la playa sea de, me inicié sexualmente en la pla­
ACTIVIDAD CON
urbana, si es medio alejada puede ya, o a causa de ella.
PADRES
concretarse mucho más). Pero es, fun­
damentalmente, incitador sexual. El muro del piolín
IN S C R IP C IO N E S Sobre este último aspecto mucho
A B IE R T A S podría decirse. Si hasta existen al­
ERO la playa no siempre

P
gunos fanáticos religiosos que no con­
D esde el 15 de curren a la playa temerosos de ser fue generosa con los eflu­
vios de Eros. Según contaba
N o v ie m b re contaminados por pensamientos pe­
Don Matías, tío del Flaco
Estamos en Lorenzo Carnelli 1239. caminosos (además de los colibaci-
Consúltenos por el teléfono 49 62 08 los). Hubo también quienes vestían Medulio, allá por los años veinte o
púdicos trajes de baño según consejo de treinta, la playa Pocitos veía divi­
dida su zona de baños por una cuerda
sus guías espirituales. Acaso, los ma­
yores de treinta años, no recuerdan a que delimitaba púdicamente el área
las católicas damas cubriendo buena destinada a los hombres y aquella
ara las abluciones de las féminas.
parte de sus piernas con aquellas ri­
diculas polleritas tableadas que hoy
R li qué decir que los ávidos varones
serían largas si una mujer se decidie­ procuraban acercarse al límite desde
ra a utilizarlas como vulgar minifal­ donde mejor podían atisbarse las for­
da. mas femeninas, resguardadas por eo­
lia, traje de baño con pantalón hasta
debajo de la rodilla y volados más
Ruta Interbalnearia km. 51,200 Eros veranea que suficientes para ocultar cualquier
Frente al puente sobre el realidad anatómica. El piolín o cuer­
Solís Chico S cierto que la playa posee

E
da era el motivo del desvelo. Hoy,
Parque del Plata una vertiente erótica su­ también es un piolín el que provoca
mamente poderosa. Yo, desasosiego en los varones, a diferen­
hasta le diría que me ini­ cia que éste es el que forma parte de
• Atendido por sus dueños cié sexualmente en la Playa Pocitos las breves tangas, y no divide preci­
• Unico con playa propia, costas Y no pienses que violé códigos éticos o samente zonas de baños.
del río Solís a alguna dama fácil. Nada de eso. En
• Hermosas parcelas con pisos la más tierna infancia, junto a ami-
blandos y cómodos guitos y amiguitas playeros, recogí
Vuelta y vuelta
• Sombra de frondosos pinares numerosos "globos" que se hallaban
A playa es también sitio

L
• 18 duchas para damas y en la orilla. Ni qué decir el grito que
caballeros pegó mi tía Clota (soltera vitalicia) para sad om asoquistas.
• Abundante agua caliente cuando nos vio aparecer con aquellos Conocí un solo individuo,
(sistema caldera Minimarket) racimos de unos utensilios que cando­ totalmente racional, que
• Salón de entretenimientos rosamente ignorábamos se llamaban sostenía que en verano prefería colo­
• Lavadero preservativos. "Tiren eso inmediata­ carse a la sombra y en invierno al sol.
• Vigilancia permanente mente", bramó la Clota no sin dejar Sin embargo, razonamiento tan cohe­
traslucir cierta mirada de regocijo rente no nos comprende a la mayoría
ante aquella exposición de testimo­ de los playeros, dispuestos a calci­
nios de goces ajenos. Cuando requerí narnos durante la temporada vera­
TARIFAS 1a DIC/88 - 1a ABRIL 89 niega, para adquirir un color amarro-
explicación sobre porqué debía aban­
Por persona ---------------- N$ 950 por día donar tan preciado botín de "globos", nado que en Sudáfrica sería motivo
Menores 5 a n o s ----------- GRATIS protesta a la que se sumó la hueste de de discriminación. Porque "estar que­
A utos---------------------------GRATIS mado" forma parte del "ser" vera­
Carpas------------------------- GRATIS compañeritos/as de juego, la Clota no
Casas rodantes y supo qué decir y argumentó que ésos niego. ¿Acaso alguien concibe la asis­
similares _____________ N$ 350 por dia eran los globos con que jugaban los ni- tencia a las doradas (y a veces infec­
Estadías mayores a los 10 días: 10% ñitos enfermos de los hospitales, y tas) arenas para permanecer indemne
descuento efectivo que su color blanco era para diferen­ a los rayos solares (muy bravos ahora
Memorial
playero de un
veterano medio
verdolaga
y

«>l ozono anda escaso)? tras que la susodicha -según dijera el que la Gorda era así y ahora está
La playa es también dura revela­ finado Roberto Barry- no precisa. convertida en una vaca." Y lo alar­
dora de la verdad. ¿Acaso esa flaca mante del asunto es que la susodicha
u.ílida, que durante todo el año
tlUltnula su esmirriada figura con
La armonía conyugal gorda vacuna se sentirá íntimamente
embelesada ante ese joven sin panza,
Mtplias ropas, no debe exponerse al con pelo y atléticos movimientos, que
dicto popular de las miradas la playa se encaminan los
en su marido son tan sólo un recuerdo.
ulinas que descubrirán que ese matrimonios deseosos de
No menos cierto es que esas mira­
tro cautivante queda eclipsado por desprenderse de la gurisa-
das, expresiones toleradas de una in­
nilueta de pescado? ¿Y la simpá- da que saldrá a corretear
fidelidad reprimida, son motivado-
|M carita redonda no va general- en torno a esa sombrilla desvencijada
ras de alegrías y explosiones demo­
le acompañada de una serie de que nos acompaña desde hace años.
gráficas. ¿Acaso Ud. no comprobó que
...It » y adiposidades que convierten Bajo su protectora y plácida sombra,
en nuestro país los nacimientos regis­
a chica "redondita" en una gorda los esposos se dedicarán a engullir
tran su mayor índice en los meses de
Minute? Otro tanto podríamos decir innumerables milanesas al pan, re­
setiembre y octubre? Todo ello con una
los galanes masculinos, ocultando frescos, cervezas, litros de mate y do­
lógica explicación. Las parejas se
tres de embarazada o fingiendo cenas de bizcochos, abultando consi­
motivan en la playa y luego se entre­
idancia de bíceps y pectorales con derablem ente vientres, piernas y
gan al amor olvidando calvicies,
buzos "gordos" del invierno. Con- traseros. Así se fomentan, indirecta­
vientres, celulitis y otros desmanes
i Míete, la playa es un sitio para la mente, esas miradas lascivas y furti­
de los lípidos y el tiempo. La playa,
nlad desnuda (y cuanto más desnu- vas que los cónyuges arrojan sobre los
estimados esposos, los ha unido nue­
mejor). En la playa, el tipo con una jóvenes ejemplares circundantes, a la
vamente. Amén.
vía, esposa o amante en buen esta- vez que calladam ente reflexionan:
i, caminará sacando pecho, mien­ "Pero mirá esa chiquilina, y pensar
A la vejez viruela
OR cierto que los ancianos

P no deben frecuentar la
playa. Excepción hecha de
aquellos que en horas en
que el sol desciende, se satisfacen con
paseos por la rambla. Entre éstos se
halla el tío de Medulio, don Matías,
soltero, octogenario y postrado en una
silla de ruedas. El viejo se hace con­
ducir por una enfermera mientras con
su cara convertida en agria mueca y
los ojos desviados hacia cualquier
rumbo, observa a las gráciles ninfas
que saltan tras una pelota o corretean
mientras pifian el golpe con la ra­
queta. El anciano, reuniendo añoran­
zas de varias décadas, abre la boca
mientras un chorro de baba corre por
su mentón. La enfermera ignora que
aún se babea por las chiquilinas, y
solícita, con su mano algo haragana,
se inclina limpiando al anciano con
un pañuelo, el viejo, ni corto ni pere­
zoso, revolea sus ojos acuosos posando
la mirada en el interior del amplio
escote de su cuidadora. Y sin estar se­
guro que alguien comprenda sus pala­
bras, exclama: "¡A h, la p laya!:
Afcofcl ¡bálsam o revitalizador del hom ­
bre!!"
Casalás
está
seco

ESTO DE LA SEQUÍA VA ESTA


i PERJUDICANDO AL FUTBOL

¿T W ? Y w,n&uno ME TRANSPIRA*
'w-1C J llA CAMISETA.. k J

ipMSSs
Si vos supieras lo que fue mi ado­ me relataba la apasionante historia
lescencia... de "Adán y Eva".
No te lo podés siquiera imaginar. Sí, ya te dejé claro que lo acepto:
Sucede que yo pertenezco a lo que los ¿cómo podés entender lo que pasaba
dlsc-jockeys suelen llamar la genera­ por mi pobre cabeza, si a vos no te ocu­
ción del 55. rre nada siquiera parecido?
; Qué quiere decir esto? A lo sumo, habrás quedado sumido
Lisa y llanamente: un día de mis en la consternación cuando el presi­
Inocentes dieciocho años, desperté y dente Sanguinetti te sugirió que Henry
hallé que Elvis Presley -bardo de me­ Ford es mejor modelo que elPepe Bat-
neo sensual y jopo untuoso- me dirigía lle o Aparicio Saravia para tus anhe­
el alto mensaje de su inmarcesible los juveniles de autorreaüzación.
"Tutti frutti", al tiempo que Bill Ha­ Naturalmente, eso no se lo cree ni
lley -u n amable gordito estrábico- él mismo, así que mal pudo haberte
ccnaba a volar las memorables sono­ convencido a vos.
ridades de "Round around the clock”, Menos aún podrían convencerte, co­
"Hasta luego, cocodrilo", y "Don't mo pretendieron hacerlo conmigo, de
knock de rock", y Little Richard -gro- ciertas genialidades musicales que no
ne, flaco y con pinta de clown- ululaba hace mucho enarbolaban valores que
la inolvidable "Lone Tall Sally" orinaban hacia el público o pisaban
acompañándose con el deslumbrante pollitos vivos en los escenarios.
recurso de golpear el piano con el taco Pero los de la generación 55 éramos
de su zapato. mucho más giles. O quizás, lo mencio­
¿Un mero divertimento? ¿Algo pa­ no sólo como simple conjetura y no a
ra pasar el rato sin mayores preten- manera de descargo, estábamos iner­
«iones? Nada de eso, botija. mes por la falta de antecedentes. Hi­
La idea era que todo aquello for­ cimos, por así decirlo, de conejillos de
maba parte de una concepción del indias.
mundo y de .la vida -una cosmovisión, Y no te creas que pararon en aque­
diría D ilthey- a la que yo tenía que llo. Tenían una polenta bárbara.
adherirme porque "es tu música jo­ Así llegaron las versiones criollas
ven"; "esto es lo que canta y baila la del rock y del twist: Billy Caffaro,
juventud norteamericana de hoy"; "es que satirizaba sobre el dos por cuatro
una nueva sensibilidad que se abre con su "Kriminal ta n g o ', Luisito
paso a través del encaje y la naftali­ Aguilé y su acento anglosajón adquiri­
na". do en la España franquista; todo el
No te hacés una idea. Vos tenés la "Club del Clan", desde el inconmensu­
luertedeque nadie quiera venderte rable Palito de "Camelia" y "Despei­
«spejitos de colores y de no saber lo que nada" hasta el Johnny Tedesco de
es ser bombardeado con un mensaje mo- "Coqueta" y el Lalo Fransen de "Dame
nocorde desde todos los medios de co­ la media medalla"; Los Náufragos;
municación. A vos nadie te habla de Pintura Fresca; Industria Nacional;
"choques generacionales", "m úsica Quique Villanueva; Heleno (un can­
In", "música out" y "preferencias de tante calvo que no era de Ionesco); Do­
los teenagers". nald y sus desafiantes "zucundún" y
"Teenagers". ¿Te das cuenta? Un "chequendengue"; "Salta, salta, sal­
día dejamos de ser jóvenes para con­ ta, pequeña langosta"; "El monito sube
vertirnos en "teenagers". al arbolito"; "Que la dejen ir al baile
’Teenagers" eran, según los infor­ sola"...
mativos de la época, los dos mil estu­ Te lo juro: me acuerdo y se me pone
diantes norteamericanos que un día de la piel a e gallina. Si sov una piltrafa
1957 se reunieron en una antigua caso­ humana, un desprecíame gusarapo,
na de Missouri y, rocking and rolling, una masa amorfa de carne totalmente
destrozaron puertas, ventanas, pare­ descerebrada, ¿te parece que no tengo
des y techos entre vahos de bourbon, motivos?
para culminar la fiestecita con tres Quisiera verte a vos en semejante
asesinatos consumados en una bellísi­ trance.
ma riña a toda orquesta. No, no te impacientes. Bien sé que:
"Pese al marxismo, la juventud uru­ 1) Como ya lo hemos establecido, na­
guaya prefiere divertirse con los mo­ die pretende hacerte el cuento del tío
delos americanos", se felicitaba "El generacional; 2) Si procuraran intro­
País". ducirte el paco, vos tenés suficientes
"U.S.A. y abusa", replicaba Mario elementos de juicio (mi vía crucis, en­
llenedetti desde "La mar en coche" de tre otros) como para saber a qué ate­
Marcha. nerte.
Mientras tanto, yo seguía recibien­ Quédate piola, botija, que no pasa
do la santa palabra de la revelación: naranja.
" íx tu es la música de los jóvenes de Pero si alguna vez me ves tambale­
hoy". ando medio colo, borracho y hablando
Sí, ya sé, vos no cazás nada porque solo, la corbata floja y suelta y con
tfité» la fortuna de que no te subesti­ rencor al mirar, no me preguntes por­
men como a mí. Nadie te ofrece buzó­ qué.
te « y obeliscos y, si alguien te hiciera Acordate de Chubby Checker
la oferta, buen chasco que se llevaría. me aconsejaba, con voz andrógina y Aunque no lo conozcas, él es uno de km
I’ent yo -pobre joven incauto de los androide: "Debes tener personali­ resjxmsables.
cincuenta- debí aceptar que el dad", Frankie Lymon me aclaraba,
i.ili'iiio prodigioso de Brenda Lee la entre meloso, histérico y boy-scóutico,
•empolla a bailar alrededor de la es- "I'm not a juvenile delinquent", y Paul jp & i,
i< al mismo tiempo, Neil Sedaka Anka, henchido de hipos y grititos,
almacenero sin importarle
N este p aís d e la cola que haya.

E
✓ Discute todos los precios.
m o m ias, el 16% y Escucha a Heber Pinto y a
d e ju ven iles p o ­ los radio predicadores.
bladores m ás un 1 o 2%
d e jóvenes de corazón, se
ve agred id o por una m ul­
Manual De La Perfei i Vieja De Porquería ✓ Si está enferma esclaviza
a toda la familia atrás de
ella. Si hay otro enfermo es
ella la que lo esclaviza con
titu d a p a b u lla n te d e v e­ sus tratamiento torturantes.
y No devuelve las pelotas
jestorios, qu e son m ayo­
ue caen en su patio.
ría y se nota. D entro d e
esa escleró tica m ay oría
3 ' Amenaza a los chiquili-
nes con llamar a la policía
se d estaca por lejos el (y a veces la llama).
trad icio n al esp écim en de y Se queja del gobierno pero
vota a los colorados.
la "vieja d e m ierd a", q u e ✓ Se queja de que sus hijos la
para p eor se increm enta desatienden, pero les hace
la vida imposible cada vez
porcen tu alm en te debido ue aparecen.
a la m o rtalid ad q u e cau ­
sa entre sus cónyuges y
3 ' Se queja.
✓ Machaca y tantea la fru­
ta con la uña, cuando va a la
d em ás v iejo s ad y acen tes
feria.
o no, con sus rompehue- y Va puteando sola por la
vism os, m añ as y torturas calle.
✓ Escucha las conversacio­
v arias. D escu b rir esta nes telefónicas ajenas.
fa u n a , v erd ad era p laga y Dice que la nieta no está
n acio n al co m o la cotorra cuando el novio la llama.
y Tiene su identikit más
d e m o n te y la rata d e ca­ perfecto en las representa­
ño, es un apostolado que ciones que Casalla le dedi­
asum irem os gustosam en­ ca.
y La fascina aprovecharse
te. A sí, la verd ad era
de su calidad cíe mujer "dé­
"v ieja d e m ierd a 1'... bil y enferma" para joder a
sus semejantes.
✓ Espía por la rendija de su ✓ Roba flores y enredade­
ventana (o puerta) todo lo ras.
que hacen sus vecinas y des- ✓ Su principal y sufriente
rnés lo cuenta a gritos en la
Í eria, el almacén o la para­
da del ómnibus.
regocijo es ir a poner flores
toaos los 2 de noviembre.
y Vive hablando de enfer­
✓ Se hace la renga ( o la in­ medades.
válida) cuando sube a un y Se junta en manadas en las
ómnibus. inmediaciones de la Caja de
/ Revienta a bolsasos y pa­ Jubilaciones, causando el te­
tadas a quien no le ceda rá­ rror de los pobres viejitos.
pidamente el asiento. ✓ Estoiba en los ómnibus,
/ Suspira todo el tiempo y pero lejos de pedir permiso o
dice: ' parece m entira, "és­ excusarse, te putea y te pisa.
ta juventú está toda degene­ ✓ Si la ayudan a subir al
rada", "no hay moral , et­ ómnibus no dice ni "gracias".
cétera. ✓ Roba de a chirolas del
/ No entiende las películas monedero de la casa para ju­
y no se las deja ver a nadie, gar a la quiniela.
preguntando pavadas y dis­ ✓ No se acuerda que fue jo­
cutiendo. ven.
y Es sorda (aunque escuche) y ¿Fue joven?
/ Le llena la cabeza de es­ y Se equivoca en el cambio,
túpidas supersticiones y pero siempre a su favor...
miedos a las nietas. ✓ Tiene perros que muerden
y Se ofrece para hacer fa­ y cagan y gatos que arañan.
vores a los vecinos pero su y Ve todas las comedias,
verdadera finalidad es es­ con el volumen al mango.
piar su vida íntima. y Es vieja desde los loafios
y Mira con cara de culo a to­ en adelante.
dos los jóvenes y niños. ✓ Tarda una barbaridad en
</ Habla pestes de todos los morir.
novios de las gurisas del ba­ ✓ Siempre liquida al mari­
rrio. .. y de las gurisas mucho do, antes de partir al otro
peor. mundo.
y Hace la cola para el Club
de Carve.
✓ Se cuela en las colas.
y Pide 45 boludeces en el al­
macén y además se charla al
L a m ayoría de los uruguayos cultivamos da de mate, esa com unitaria form a de com u­
una militante afición por uno de los m ás au­ nicarse n o 1
tóctonos símbolos nacionales: el mate. Tem- o amigos, sm o tamoien con el com patriota
pranito a la m añana, en la tardecita, a la hora desconocido, pero uruguayo al fin. Chauvi-
del teleteatro, en la ofici­ nismos aparte, el m ate da

Tratado
na, la vereda, el talud o para m ucho, y así lo en­
dónde sea, cientos de mi­ tendemos aquí en Guam ­
les de orientales cum ­ bia. De m anera que cha­
plen a diario con este pa­ pam os el termo, ensilla­
triótico ritual. Curiosa mos el m ate (la yerba está
actividad que no distin- cara, che) y nos pusimos a
ue religiones, sexos,
f anderías políticas ni
verter al público en gene­
ral nuestros cuantiosos co­

General
clases sociales, y — exi­ nocimientos sobre el te­
lio mediante— tam poco ma. Sin pretensión de dar
fronteras. A pesar de que cátedra, surgió este com ­
los hermanos argentinos pleto Tratado en cuatro
y riograndenses com ­ tomos, que seguram ente
parten con nosotros el sorprenderá a los neófi­
gusto por la infusión, el tos, y arrancará alguna
termo bajo el brazo, el sonrisa de los m ateros de
porongo y la ausencia

Sobre El
ley, los que — com o suce­
de azúcar sonpartes fun­ de en todas las activida­
dam entales de la m ane­ des de este país— tienen
ra de ser nacional. C o­ cada uno su teoría. Y su
mo lo es también la rué- práctica.

Mate Y Otras Yerbas


Tom o Uno
( s i c e b a a lg u n o )

Dime ,Cómo Cetas, Y Te Diré Quién Ere

EL PATA 'E BOLSA EL EG O ISTA EL N O V A TO


EL FUTBO LISTA
EL EM PLEAD O PUBLICO EL EXIB IC IO N ISTA EL C R O U P IE R
ELTRO LO

EL IN SPEC TO R EL M O ZO DE BAR EL B O C H O FILO


ELLU B O LO

Tom o Dos
(s i n o to m á s v o s )

La Bombilla, El Elemento Chupador


BOMBILLA
BOMBILLA
EC O NO M ICA
PARA PLATO

BOMBILLA BOM BRILLA


PARA O R Q U ESTA PLAYERA
T od os los q u e trataro n alguna
vez d e tom ar m ate sin b o m billa,
se h abrán d ad o cabal cu enta d e
la im portancia d e este accesorio.
Su n acim ien to está tan
ín tim am ente ligad o a la
ap arición d el m ate, q u e ha BOMBILLA PARA
M ATE TA PA DO
quedado estam pad o en u na frase
noy célebre: "hecho el m ate, hecha
la bom b illa" . P ara alg u no s no es BOMBELLA
m ás qu e u na pajita acorazad a,
pero para o tro s es fund am ental
su aspecto fem enino, qu e no sólo BOMBILLA
DE PESCA
le apega cu rvas y o tro s ad ornos,
sino qu e p rovoca frases tales
com o "¡bombilla divina!" o la m ás BOMBILLA BOMBILLA
clásica d e "¡te chupo toda!". A qu í M U SIC A L PO SA M A TE
A u gu sto (experto bom billero)
nos p rop one alg u nas variantes
b astante ingeniosas.
PANTALON BOMBILLA

BOMBILLA
DE C U R A

L
BOMBILLA
PARA EN A NO S

Tom o Tres
(s i la v u e lta v a a l r e v é s )
El Termo, Y Cómo Mantener Caliente La Cosa
Si b ien — al p recio q u e está la y erba— al term o se le usa para otras m u ch as activ id ad es en friato rias, no
po d em o s o lv id a m o s q u e su fu nción fu nd am ental e s m an ten er el agua calien te. So b re su o rig en , h ay d iversas
teorías d e em in en te m atólo go s, q u e aseg u ran qu e fue in v en tad o en la C hina. En el caso n uestro, preferim os
in clin arn o s p o r p en sar qu e p ro vien e d el C hu y o d e L ivram en to, con perd ón d e lo s co m p añ ero s d e C otter.
N u estro exp erto H u art ad elanta a q u í alg u n o s d iseñ os qu e tend rán los m ates del futuro.

TE R M O FO N
TERMO
DE BOLICHE
Tom o Cuatro
(y a l b a ñ o v o y u n ra to )

Mate Para Todos Los Gustos (Amargos)


MATE HELADO
Y p o r ú ltim o está el m ate, q u e en
realid ad es lo p rim ero . A
d iferen cia d e n u estros herm an os
arg en tin o s (q u e a esta altu ra ni
siquiera tienen agua pa'calentar)
n o so tro s ten em o s nu estros
p o r o n g o s , elem en to s vitales qu e
nos d iferen cian y enorgullecen.
M ig u e lito C asalás (h om bre qu e
sabe u sar el m ate) n o s o frece aq u í
unas cu an tas v arian tes para ser
cebad as en o casio n es esp eciales.

MATE DE YUYOS
JA Q U E M ATE
Mates Pa Todos
P ara impacientes: Cálm ate.
M ATE PA'EM PEÑAR P ara verduleros: Tom ate.
Para pintores: Incarnate.
Para calcular: M atem ático.
Para el truco: M ate y venga.
P ara cariñosos: M aterno.
Para los m onos: Prim ate.
Para alcohólicos: M am ate.
Para enam orados: Arrím ate.
Para los am antes: Encám ate.
Para los albañiles: M ateriales.
Para intelectuales: C inem ateca
P ara la guerra: Arm ate.
Para los abusadores: M atón.
Para la venta: Rem ate.
P áralo s enredados: M átete.

MATE
SO U VEN IR

M ATE
AMARGO M ATE LAVADO

M A TE DE
O FICINA

M A TER C LÓ

M ATINI BIANCO

M ATE C U R A D O
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KihW«/S n - =i ( K M *« « « • s<fe'ja»
n-ii! a;6a.\*\'Cr<u4ofi

mwmmm lizarse el extinguidor (S). Mediante el


reloj PM-AM (6) se controla el tiempo,
y la brújula (7) se utiliza en campaña
(12) se contrólala temperatura del agua.
Para su comodidad, utilice el mango
anatómico (13) asegurándo el mate a
car el nivel de la yerba. Un útil n
•IsmMi
(19) detecta virus y otras subalam
extrañas. El pequeño stmáton »m |ifel|
(ESPAÑOL) para orientar al cebador. El mate se en­
ciende con la parida ON-OFF (8). El
su muñeca mediante la correa de se­
guridad (14). La palanca de cambios
advierte si alguien se cruzo 11 11 mm*
viene equipado con radio, ptidiAii
El mate se ceba por el embudo (1), sistema da refrigeración (9) puede (15) permite cambiar la yerba o, si se advertir su parlante (21), el dial (.V| al
y la bombilla se ajusta a la indinaoón utilizarse para enfriar el agua Otro ac­ arrepiente, dar marcha atrás. Dos lu­ control de volumen (23) y I» antena
deseada mediante el cuadrante (2). El cesorio importante es el cajón (10) pa­ ces de posición (16) advierten a los (24). Por último, una barandlti» l.'M
sentido de la vuelta está marcado por ra guardar la yerba para ensillar. El cos­ garroneros su lugar en la orada. El me­ está dispuesta como medida d» »«u"
las flechas (3) y con el cuentavueltas to de la yerba según el último aumento didor de nivel de agua (17) permite ridad para que no se caiga la yatlat
(4) se sabe cuántas rondas quedan. Si se estima exactamente con la calcula­ controlar la chupada, y por la ventani­
alguien se quema la lengua, puede uti­ dora (11). Mediante el termómetro lla de seguridad (18) se puede veriü-
Luz y agua: he aquí dos vitales elementos de los que nuestros vednos carecen, y que Tunta del Este les ofrece en
abundancia. Aunque el ministro insista que la porteftada viene al Uruguay gradas a sus Ingeniosas (y costosas)
promociones, la verdad de la milanesa hay que buscarla en las canillas y fas lampantes.

Sentirse como en casa: he ahí otra de las claves. Por un lado, ningún porteño deja de hacérselo sentir así a cualquier
'prójimo' (más bien se lo hace sentir a los gritos). Y por otro lado, y como para que nadie extrañe, en Punta delEste
todo el mundo habla su propio idioma ¿viste?
A propósito de hablar en porteño: Punta del Este es la cancha ideal para practicar dos de sus deportes favoritos.
A saber: a) hablar boludeces en la playa; y b) demostrar que son superiores, sobre todo a la hora de comparar los
productos yoruguas con las maravillas made in Argentina.

Y por último, dos atractivos extras que el buen ministro Villar puede venderle a nuestros hermanos de allende el
río. Uno, por ejemplo, que toda la península es una hermosa y panorámica pista de autitos chocadores, donde se
D puede practicar libremente el "písame a esa vieja" con la única limitación de no pasar ningún semáforo en rojo.
Y otro: que a pesar de estar en tierra extranjera, pueden volver cuando quieran a su querida ciudad.
La Sequía Fue
ODO era calma en la re­
dacción de la revista. La
gata dormía, Augusto y
Cibils jugaban al ping-
pong, otros dibujantes y redactores in­
tercambiaban ideas, mientras el Dire
se paseaba nervioso de un lado a otro.
— ¡No puede ser, no puede ser! -re ­
petía sin dejar de tirarse de los pelos-
Necesitamos que alguien haga una
nota sobre cómo esta afectando la se­

Todo Un Exito
quía a la producción y al turismo y no
hay nadie disponible.
— ¿Pero qué pretendías, Antonio?
-salto el Tunda- ¿Quién puede ser tan
nabo comopara ir al meaio del campo
con este calor a realizar reportajes?
—Buenas tardes, ¿ya salió la Ver­
de? -pregunté ingresando a la redac­
ción. Toaos los rostros se volvieron gazosdel capataz y los 120 operarios ante mi ignorancia- Esta pradera está
hacia mí. pedaleando, la situación allí también tan seca, que las vacas ahora me dan
—Buenas tardes, Flogisto -m e dijo era normal. Es evidente que UTE ya directamente leche en polvo.
el Dire con su mejor sonrisa- Estába­ ha tomado las precauciones por si la Es notable cómo las especies ani­
mos pensando en darte la gran oportu­ sequía continua, para garantizar el males, siguiendo las teorías del viejo
nidad para triunfar en el difícil mun­ suministro de electricidad a toda la Darwin, se adaptan a las situaciones
do del periodismo. La tarea consiste población. adversas. Las vacas lecheras del se­
en realizar una pequeña gira por el • PASO DEL MOCO: Esta hermosa ñor Gómez, y los bagres que suspeones
interior del país para averiguar los localidad de Durazno me recibió con pescaban en las copas ae los arboles
efectos de la sequía en la ganadería, su natural hospitalidad: más de la del monte son muestras de esa adap­
la agricultura, el turismo y todo lo que mitad de los habitantes estaban en el tación a la sequía.
se te ocurra. Visité cuatro o cinco lu­ hospital por tomar agua de cachim­ • PUNTA DEL ESTE: El octavo pi­
gares que sean representativos. Ah, ba. En el establecimiento rural del se­ so de ese edificio de Gorlero tiene una
por los gastos de locomoción no te pre­ ñor Esteban Gómez pude ver que a pe­ hermosa vista al mar. Más aún: es uno
ocupes: solamente págalos. sar de la falta de agua, el trigo cubría de los pocos puntos desde los que el
Enseguida capte la intención: esos varias hectáreas con un color amari­ mar, distante a dos quilómetros de la
izquierdoides estaban interesados en llo casi blanco. rambla, todavía puede verse.
un artículo escandaloso sobre la se­ —¡Má qué trigo ni trigo! ¡Eso es el —Los turistas argentinos -m e dice
quía para cnchastrar la imagen del pasto! -m e señalo Gómez algo molesto mi anfitrión, uno de los principales
Gobierno. No repararon en mi larga
experiencia como redactor de edito­
riales de "El Día", que desde ya me
lleva a la siguiente conclusión: esta
sequía ha siao un nuevo logro guber­
namental, que pone al país al nivel de
los más desarrollados en esto de orga­
nizar veranos sin lluvias. A los testi­
monios recogidos en mi gira me remi­
to:
• REPRESA DE PALMAR: El agua
cayendo por los vertederos de la re­
presa da una primer idea de que acá
todo es normalidad. Uno de los opera­
rios que transportaba agua del rio en
baldes, para descargarla por lqs ver­
tederos me acompañó a la oficina del
ingeniero Martínez, supervisor gene­
ral del complejo hidroeléctrico. Entré
a la oficina y caminé hasta que trope­
cé con algo grande que supuse era el
escritorio del jerarca.
— La situación es normal -dijo una
voz a mi derecha- El nivel de agua en
el embalse se mantiene por encima de
la cota y todas las turbinas están a
pleno funcionamiento.
— ¿No podría aclarar un poco más?
— Por supuesto -dijo Martínez en­
cendiendo una vela- En estos planos
puede verse que mientras el rio des­
cienda por debajo de este nivel no ha­
brá problemas en la generación de
electricidad. De mantenerse esta se­
quía, cosa de la que dudo, la situación
podría llegar a complicarse dentro de
tres o cuatro meses.
Me despedí de Martínez y salí de
la imponente obra pasando por la sa­
la de las turbinas. Salvo por el deta­
lle de los golpes de tambor, los lati-
42
n|« rndorcs turísticos de la península-
iu> han notado nada, ya que según
uIIon, sequía es la que tienen allá.
demás están encantados: se creen que
Í leimos una ampliación de la arena
para que tuvieran más espacio. Si la
•Oaa sigue así, se organizarán excur­
siones en bote a Las Malvinas, que es­
tarán en aguas territoriales urugua­
yas, aunque a ellos no les guste.
Me despedí de este gran promotor
turístico, pero no pude ir a la playa:
ins jeeps que hacen el trayecto ram­
bla-agua cobran a dos dólares el viaje
de Ida y vuelta. Sin lugar a dudas, el
jlplco ingenio de los uruguayos apro­
vecha para sacar jugo hasta de las se­
quías más secas.
• BELLA UNION: Los agricultores
l | esta localidad trabajan normal­
mente. Según ellos, la sequía que pa­
dece el resto del país, a ellos no los ha
afectado. Según Tomás M achado,
iiroductorde tomates, esto se debe a
u n a adecuada tecnología de riego, a
que Bella Unión tiene un "microcli-
Ihn" propio, distinto al del resto del
y sobre todo a las lluvias del
É e enero, logradas gracias a las
introducidas de bagayo desde el

• EL PRADO: A medida que nos


•cercamos a este tradicional barrio
M»montevideano, el olor del arroyo Mi-
lema esi que
que recién voy¡uelete
porseLuis
haceAl-más intenso. El pro-
e Herrera y oy .
rto de: He
¡>._,‘sisto de la idea deGeneral
$ua Flores,
lración hasta e aguantar
ista llegar arroyo,lay res-
al ai op-
C»por una gradual
mu
_ adaptación al aro­

Luis Cabrera, integra mante de la co-


misión de vecinos delPrado, me indi­
ta, ofreciéndome un palillo de colgar
laafeitada
ropa para la nariz:

•|uía
—Aunque
—Aunque parezca
pita ha contríbu
pai extraño, la se-
contribuido a bajar la conta-
u V más regulable
imitación del arroyo. A medida que el
•gua se evapora, las bacterias se ven
noliiligadas a vivir en ambientes cada
vez más reducidos. Esto genera entre
alias grandes disputas, y no son pocas
Mi especies microbianas que insisten
en que en este arroyo no se puede vivir
más, y parten en busca de nuevos hori­
zontes. En la medida que las bacterias
*u peleen entre sí, en vez de organi­ RUTA 9 - KM. 314 (JUSTO ARTES DEL PUENTE DEL CANAL ANDREONI)
zarse para luchar por mejores condi­ A 300 METROS DEL OCEANO Y A 15 MINUTOS DEL CHUY Y LA FRONTERA
ciones de vida, es presumible que la
lontaminación descienda a valores
aceptables, por lo menos para quienes Agua potable TARIFAS:
quieran suicidarse tirándose al arro­ Luz eléctrica
yo
En resumen, pese a la sequía, el pa­
Predios no limitados M AYO RES: N$ 7 0 0
in mantiene su capacidad de generar Baños completos
•loctricidad, se desarrollan nuevas y Duchas frías y calientes M EN O RES: N$ 4 0 0
H ii'ientes especies animales, la agri-
i ultura sigue produciendo, los turistas
Piletas para ropa y vajilla (de 4 a 12 años)
wlán encantados y la contaminación Cancha de volley
de los arroyos está en descenso. Ven- Parhileras
•11 i.i muy bien un par de años más de
tuquia, para que el país pueda seguir
Restaurante DESCUENTOS ESPECIALES POR
evolucionando en ese sentido. Total, Provicentro GRUPOS O ESTADIAS PROLONGADAS
lot árabes tienen sequías mayores y
cuán podridos en guita ¿no es cierto? RESERVAS:
Inmobiliaria La Coronilla
Teléfono 77 - La Coronilla * Rocha
-dije, sujetándome el mareo, y Lucía
me alcanzó un tapón.

M z Año,Dear
— Chichi, teléfono -gritaron y
atendí.
— A mamá, se le rompió la muñeca
-anuncié a la troupe.
— ¿Está cscleró tico -reg resiv a?
-preguntó Eduardo apuntalado al
mostrador.
—Canso, se patinó con un pecado
ACARENA adorada: ajeno en la puerta de la iglesia y se
M Antes que nada le decís al
monstruo de tu marido, que
ña con adorables tiburones, ¡OH! ¿por
qué no es fin de año todo el año? Bue­
no, la cosa es que llegaron los sobrinos,
rompió un brazo.
— Brutal -d ijo Teté que tenía un
drink solidario- Todos a lo de la ma­
no le perdono que te haya o los tíos, o los cuñados, yo qué sé, lo
raptado (vaya a saber qué fines te­ que sí sé es que traían a los mellizos. má -movía el brazo.
nía), justo durante el "mcry crismas" y ¡Qué adorables son los bebés! sobre —Parece un molino'de viento ¿no?
el "japi ñu iar". todo cuando cortan dientes. -opinó Sole cuando subíamos a los au­
Yo aún boyando entre las burbujas El colombiano empieza a bailar con tos munidos de escoch, pollos, cigarri­
de champán ¡Juat can ai tell" (¡oh! la bebé, tan bonita con sus ojitos azu­ llos y ¡los bebés!
como Guillermo, el de la manzana con les... y ella hizo un ruidito muy pecu­ A las 12 entraron a tirarse cuetes
la cual nacieron todos los pecados "ri- liar y una especie de puré de zapallo, ¿cómo quién? los bebés y chorreaban
member Eva", y mi suín actual, léase chorreó por el brazo de Germán y hasta la alfombra.
sidra, si se entera Teté me mata). ¡plaf! cayó al piso. — Plata, plata -insistía Ele.
Te cuento, al partir tú hacia Bs. As. —Plata, plata -gritaba Ele. —Qué pobre léxico -opinó Edu.
y los chicos yo qué sé dónde ("mamá, —Caca -sentenció Edu, que tenía un — ¡Que maravilla! -d ijo mamá
no vengas con esas pavadas de la tra­ drink necio. desde su escayola.-ahora la alfombra
dición") dijeron cerrando sus mochilas Alguien gritó "doce menos cinco" y está estampada en amarillo.
y se fueron. Quedé despatarrada... co­ todos quedamos como gatos de porce­ Cuando ya todo era cáscara de nue­
mo Nicaragua después del Juana lana, con los ojos perdidos en las agu­ ces, semillas de pasas, y habíamos
(¡Ay! ¿me estaré haciendo comunis­ jas. quemado el almanaque (era año bi­
ta?) —Qué joda, estamos programados siesto), vaciado un balde de agua pa­
En eso llegó Teté, justo antes de que para ser felices a las doce -opinó Edu ra sacarnos lo malo de encima (pobre
naufragara entre las lágrimas Cde desde su bajón alcohólico. vecina, se lo encajamos a ella), ¡ah! y
cocodrilo", dijo) que amenazaban — Felicidades, felicidades -a lb o ­ nos comimos doce uvas verdes, una por
arrasar con dos horas de camuflaje rotamos cinco minutos después, mien­ campanada; cada uno intentó rescatar
(otra que los carapintadas). Me res­ tras sonaba el cuete (afuera había su humanidad.
tauré el look, y ya con 25 años menos, muchos, pero adentro...) ¡Sí y caldo­ Acostamos a mamá, lo único que no
partimos hacia "Anticuario". so! Del bebé en mi pantalón. le oscilaba era el yeso, y levantamos
Llegamos justo a tiempo para poner — Plata, plata -volvió a gritar la •t los bebés.
el corcho, ¿cómo a quién?, a Fernando romántica. Plata, plata -volvió a gritar Ele
y a Osvaldo, que estaban de rigurosa —Caca -insistió el realista. y sacudió sus manos cnchastradas.
etiqueta. No, nada de esmoquin, eti­ — A cenar -nos arreaban. Mientras
queta de Caballito, de J&B, vamos yo enjugaba mi ropa con papel higié­
que eran unos Johnnie Walker cual­ nico. VA cuando abrí los ojos, ya era
quiera. Llevábamos tragados como No recuerdo bien cómo llegamos otro año, (¡qué brutal!) ya-
Ú SS180, cuando miramos los relo s y hasta el 31, ¿será que este año extra­ cía vestida (¡qué pena!);
partimos huyendo hacia casa de' co­í: polamos del 24 al 31? Será, porque ca­ ■ en un living ajeno (¡qué ho­
lombiand Germán. No me acuerdo bien da vez los años son más cortos. Otra rror!) y mi cabeza era un bombo (¡qué
de todo, pero en medio de la salsa vez todos estábamos en "Anticuario", falta oe charme!)
(¡guaranga! ¿dónde viste festejar Na­ absolutamente de etiqueta. El colombiano y su mujer, me espe­
vidad con ravioles?). La salsa caribe­ —¿Cómo nos metimos en esta rosca? raban con un café.
—¡Ay! -grite antes de terminar la
taza y nuí nacía el baño, mientras
que el colombiano se sujetaba la cabe-

—Más dinero, no, por favor. Más


dinero, no, por favor -aullaba, des­
consolado.
Como podrás apreciar todo una
maravilla!! Ahora me voy a poner
una boleta de la tómbola, otra de la
quiniela y a tirar algunas fichas en el
casino, para ir haciendo boca. Des­
pués te cuento.
Víctor te manda saludos, me lo en­
contré en la Feria, fue verlo y sentir el
Aleluya... No te hagas ilusiones, es
que terminaba la feria. Así que mien­
tras los artesanos guardaban sus cosas,
yo abría el cofre de mi alma, plegué
prolijamente mis esperanzas, las cubrí
con bolitas de ilusión y hasta la pró­
xima Navidad y Feliz Año Nuevo,
Dear.

j/u y i C&AxfU,
r
MoVive Nadie En
N la década del cincuenta, tudiantes, de los que tienen entre 15 y Feria del Libro, pueden hablar en

E el Uruguay vivía la más


despiadada de sus exége-
sis. La generación del 45,
prohijada por el magisterio
de Carlos Quijano, no sólo agrupó poe­
tas y escritores, sino que enrolo en sus
25 años que es la verdadera juventud
biológica. Los otros son un tema dife­
rente. Porque para pensar en una re­
luciente
vista, en una obra de teatro, hay que
acercarse a ciertos prototipos intelec­
tuales que, generalmente, se producen
nombre de la juventud. Sólo podrán
hacerlo en nombre de la juventud de
ellos. Porque si bien estos jóvenes están
signados también por las patologías
de pobreza, descreimiento y mediocri­
dad que exhibe el país, los separan de
vastas coordenadas, a críticos, soció­ en los años de liceo o de Universidad. los otros diferencias sustanciales a su
logos, politólogos, filósofos, lingüis­ ¿Para cuántos jóvenes hablan entonces, favor.
tas. El Uruguay era una mariposa cla­ esos grupos? ¿Qué incidencia tienen en
vada bajo la lupa inmisericorde de to­ la realidad juvenil del país? ¿Qué
dos. El parricidio alcanzaba a la eco­ peso en una posible organización polí­ LOS QUE MIRAN
nomía del país, a su cultura, a su rai­
gambre étnica, a sus posibilidades co­
tica? ¿Qué es lo que proponen en lugar
de lo que van a voltear? ¿Cuántos son?
DE AFUERA
mo nación, a su vocación de provincia, En el Uruguay (censo 1985) hay
O todos los estudiantes ha­
a su campaña va desolada, a su edu­
cación, a su política, a sus partidos.
Nada se quedó fuera. Un examen
671.700 jóvenes de los que hablo. Mon­
tevideo tiene 303.200 a los que hay que
restarles 13.600 que viven y trabajan
N cen música, teatro o perio­
dismo de élite. Muchos
minucioso y brillante fue mostrando el trabajan en tareas de su­
en el área rural. El resto del país tiene
esqueleto indefenso de la comarca, sus pervivencia en Montevideo y otros in­
368500 jóvenes.
deformaciones y debilidades congéni- gresan al mercado informal de trabajo.
Existe una enorme desproporción No todos los jóvenes participan del
tas. Esta gente, estaba haciendo el re­ entre la juventud uruguaya y los que
trato de nuestros días uruguayos. Un nuevo discurso de la juventud. Muchos
parecen erigirse en sus representantes se avienen a los términos del lenguaje
retrato despiadado que hoy tenemos naturales. Lo que ocurre, es que como
que admitir con pena y sin gloria. De concreto que los exige su trabajo o la
hace cuarenta años, los jóvenes en los
este friso talentoso y rebelde, muchos términos cuantitativos reales, sólo son relación que deben mantener allí. Ha­
fueron consecuentes y otros no. Sería, cen repartos en bicicleta, venden pan y
aquellos que de alguna manera se ha­
por ejemplo, una aventura dolorosa y cen escuchar, despabilan gente, albo­ bizcochos puerta por puerta, hacen
saludable, leerle a Enrique Iglesias tallarines para vender el domingo de
rotan o escuecen a su manera.
(leérselo en su despacho de Presidente De todos modos, unos y otros son los mañana, compran y venden textos, di­
del Banco Interamericano) lo que de­ bujan postales, etc. Ellos tienen un
verdaderos rehenes del sistema. Los
cía en 1966 sobre la inflación "como que están insertos en la franja con as-
última etapa de agotamiento del mo­ oraciones intelectuales o profesiona-
delo" uruguayo. Pero bueno, ése no es el
tema. De toda aquella "pléyade" de
enjundiosos ensayistas, casi ninguno se
Í
es, son los rehenes de una cultura que
no existe, de una libertad que se Ies
concede hasta tanto el alboroto de sus
preocupó por analizar los problemas señales no desagrade al Ministro del
de la juventud. Claro, los jóvenes eran Interior. Sus revistas, no son peligro­
ellos y eran jóvenes montevideanos. sas porque se agotan en su propia ex­
Además eran intelectuales jóvenes. periencia. Son ellos también rehenes
Este es otro mito uruguayo, es otro rito de sí mismos, porque todo lo que no les
que se cumple cíclicamente de genera­ ha sido destinado, deben conseguirlo a
ción en generación. pesar de lo que no los han dejado ha­
cer. En ese terreno, el Uruguay asiste a
una epidemia editorial. Quiero decir:
LOS QUE la mordaza de la dictadura produjo
esta ansia de publicar, de hablar, de
CUENTAN contar y decir entre los cuales la ma­
yoría son jóvenes Es un hecho estimu­
I. Los jóvenes eran ellos, lante, pero tiene una calidad despa­

S
los intelectuales uruguayos reja. De tanto papel impreso, es muy
que vivían en Montevideo, poco lo rescátame. Ni la creación pro­
los jóvenes profesionales y piamente dicha en literatura, ni lo
los estudiantes universitarios.ue Los
se encuadra dentro de la categoría
otros que tenían la misma edad, que se e ensayo o crónica, alcanzan a supe­
quebraban el espinazo en el campo, que rar el nivel de una desprolijidad sig­
padecían la postergación y el desam­ nada por el apresuramiento. Cabe re­
paro en las ciudades y pueblos del in­ cibir todo eso como una información
terior, los que se comían las uñas en periodística útil.
Montevideo. Esos no eran jóvenes. Es valioso, sin embargo. Da la tó­
Hoy, los grupos de rock, el teatro en nica de una inquietud que tendrá que
"la lona", las revistas subterráneas, canalizarse y depurarse a su tiempo en
representan en la vidriera uruguaya a busca de una personalidad y jerarquía
los jóvenes. Pero ¿a qué jóvenes? Es co­ más definidas. No obstante, ni los roc-
mo si se estuviera repitiendo la expe­ keros, ni los subterráneos, ni los escri­
riencia de hace cuarenta años. Hamo tores que terminan apresuradamente
de los jóvenes intelectuales, de los es­ su última novela para firmarla en la
Los jóvenes,
esos viejos
rellenes
uruguayos
margen de participación mucho menor lo la embajada de Italia tuvo que Saben que hace cien años empezó este'
en la ruidosa franja que proponen los analizar en el mes de noviembre del discurso que tuvo cincuenta años para
Intelectuales jóvenes. Tienen que tra­ año pasado, mil doscientas solicitudes aprenderse y otros cincuenta para des­
bajar en el taller, en el empleo even­ de visa. Todo el laberinto de fracasos mentirse.
tual o en el mercado subterráneo. Su y frustraciones que promueve el éxodo Sobre todo los jóvenes del Interior
experiencia es diferente y, por lo tan­ desde el Interior a Montevideo, ter­ lo saben. Ellos que también tienen en­
to, no representa a los patrones de la mina en el exilio voluntario, en los tre 15 y 25 años y no figuran en ningún
luventud con ambiciones intelectuales. sectores marginales o en el mercado reclamo montevideano, no están en las
Los menores de 25 años que buscan informal. Los que se quedan están revistas ni en el rock, ni en el teatro
empleo, son el 20% de la capacidad de obligados a organizarse o a perecer. montevideano. No están porque no pu­
trabajo del país, pero en la franja de No cuentan con el Estado, no tienen ca­ dieron venir. Porque de un grupo de 270
desocupados, los jóvenes de esa edad bida en ninguno de los sectores de la estudiantes de preparatorios de Pay-
llegan al 50%. El porcentaje de trabajo economía regular, están marginados sandú, sólo 9 pueden pagarse este año
informal de los jóvenes en 1968, alcan­ de la actividad productiva y del pro­ sus estudios en Montevideo. Los otros
zaba al 10% del total de la mano de yecto político de país, venga de donde se quedan allá, sin trabajo, con todo el
obra, actualmente asciende al 24%. Y venga. Y ésos también son jóvenes. tiempo baldío por delante, caminando
sin embargo, la tasa de desocupación por calles desiertas como buscando
plata perdida. Esta es la injusticia
ha decrecido para el Ministro ae Eco­
nomía. Claro, porque la inmensa ma­
LOS QUE SOLO más irritante del sistema. Los jóvenes
yoría de los desocupados ingresa al MIRAN del Interior se pasan años buscando un
empleíto miserable hasta que lo con­
sector de la economía sumergida, de­
sigan y comiencen a envejecer de es­
sempeñándose en tareas de supervi­ L aproximarse las eleccio­ paldas a la vida. Claro que luchan.
vencia. nes, los viejos políticos Claro que tienen proyectos y fuerzas y
Está naciendo una nueva clase de criollos van al baúl secular tratan de cambiar las cosas. Pero has­
jóvenes uruguayos, una clase que co­ de sus artilugios y comien­ ta hoy todo se ha dado de bruces con­
mienza a aprender el valor exacto del zan a sacar las polvorientas barajas tra la fatalidad de los artilugios,
trabajo en lugar del empleo, de la au­ del ilusionismo. Sacan planes, preocu­ contra esa cara fantasma del país y de
togestión y ae los caminos solidarios paciones, palabrotas, retazos históri­ la gente que se dibuja en Montevideo
para llegar a ella. cos, divisas y memorias de los caudi­ para todo el país. Por suerte ahora
No obstante, el éxodo continúa. Só­ llos. Comienzan a armar el mito tra­ nabrá murgas. Los muchachos podrán
dicional que hace más de cien años acercarse a los coros, a los redoblantes
viene engordando la miseria y la frus­ y a los bombos. Podrán escribir versos
tración acl país. Pero siguen creyendo con toda la bronca, Versos escritos en
en él. No los políticos, sino los jubila­ el banco de la plaza que la murga va a
dos, los pensionistas, los empleados ensayar mañana en el local prestado
públicos que son, en definitiva, siguen del sindicato. Y por tres meses, habrá
siendo, la cantera inagotable de donde changa para algunos. Después, des-
surgen los triunfos electorales. pu^ 'el país desierto de siempre que de
Pienso en los candidatos meditando tanto en tanto escucha el ruido lejano
frente al baúl de los artilugios, si será de Montevideo, sin comprender mucho,
ésta la última vez, si por una vez más pero sabiendo que desde allí se decide
podrán funcionar los espejitos de colo­ la vida y la muerte de los jóvenes del
res y la varita mágica levantada des­ Interior. Sin haberlos escuchado ja­
de las tumbas de batlle o de Saravia, más.
les obsequiarán la Presidencia de la Y los políticos querrán público y lo
República. La verdad que les queda tendrán. Entre ese público estarán los
oco tiempo. Cada vez menos. Lo que jóvenes con el rostro desierto y toda la
ace cincuenta años los intelectuales indiferencia puesta. Estarán como es­
uruguayos aceptaban como una incó­ tán cuando aparece un plato volador,
moda fatalidad, hoy es un espectáculo hay una kermesse en el colegio de los
decadente, un animal enfermo que lu­ curas o vuelca un camión cargado de
cha desesperadamente por no soltar su frptas que traía el requeche de los
presa. mercados montevideanos para vender
Lós jóvenes están mirando. Están en en la plaza del pueblo.
el laberinto que eligieron porque no Por eso no están ni en el rock, ni en
había otra puerta. Deben armar lo su­ el teatro, ni en la mueca anarquista
yo de espaldas a esta escenografía para esta noche de algunos jóvenes
exasperante que ya roza el ridiculo. montevideanos. Por eso también son
Saben que van a ser convocados. Se los rehenes de un sistema viejo e inefi­
harán campamentos y tolderías para ciente, anquilosado y tedioso. Pero los
recibir sus sugerencias y sus hambres. jóvenes del campo también ya saben
Se les dedicará un pequeño capítulo en que vive nadie en el Paraíso.
los programas partidarios. Estarán
presentes en los discursos, "como la
sangre nueva indispensable para rea­
lizar el Uruguay del futuro." Lo saben.
g u a m b i a 4 7
Verde Y Naranja
fr o % C & l O d o v U d tel

P E N S A R q Ü J M ¡ ^ M p WAAS
yM E r a s e ' 13 Ah o s V H A & A /V ;
CON ALERQIA ALVERDt)) AHORA T E
O Ü E H IV B I< m U O R O ,? P A T E A E l
^ S S ^ i S&E?6? hilado la
s Í!¡A A 5& *5®^ j\ MARAM3A
EHCAMBIOAHORA—) ¿ H O ?

Q f e t t-«/ h q.

Z arpamos a las nueve y media


“La nave de los Para colaborar con la confusión
locos” general vuelve " la nave de los locos"
Un programa anormal Música,
de lunes a viernes de
poesía, imaginación y oíros delirios
21.30 a 2 de la que no eslán en la canasta familiar
madrugada.
Timonel: De noche...
Horacio Buscaglia. “La nave de los locos' la ramo

LA 30 SE SACA EL ABRIGO EN VERANO PONGASE LA RADIO

48 A M B I A
El brasileño Ruy Guerra con­
sigue una notable aproxi-
La Importancia Del Abanico
En La Relación Matrimonial
m adón al clima macondiano.
Digo yo, si existen películas
como ésta, porqué diablos
nadie la distribuye y estrena LA S E Ñ O R A (tie n e no m bre de te le te a tro p e ro es
y nos encajan brutos bodrios. una cosa m uy seria ). España 1987. D ire cc ió n : Jo rd i
Miren que hay mucho dne
C ad ena (un h om bre que trab aja en serio y n o se
valioso que no llega. Atenti
agarra el cin e para la Jo rd i). C on: S ilv ia T o rto sa
todos: si quieren que la gente (la señora esp osa), H erm ann B o n n in (e l m arid o que
vaya al dne, traigan buenas
cu id a e l p iru lín ), Fernand o G u illé n C u ervo (e l so­
películas, arreglen las
b rin o que prom ete h a ce rle fie s ta s a la tía ), L u is
butacas y pongan refrigera-
D U RO DE M e rlo (la señ o ra d ice que está p a'co m erlo ) y Je a n -
dón (en verano eh; porque n in n e M estre. E s t r e n o : P la z a .

FI
M A TA R.
hay cines que la ofrecen en La acción transcurre en Mallorca a prindpios de si­
Aunque vos no lo
invierno). glo. Lo de prindpios de siglo es fundamental porque
creas, Rambo y
Schwarzenegger tuvieron un de otro modo nadie se cree lo que le ocurre a Teresa.
hijo de ambos. De otra IBA ILE
C A L IE N TE . Es un Los viejos, burgueses venidos a menos, la hacen casar
manera es imposible que film actual, su con un cincuentón rico que le lleva treinta y tantos años (de
exista un personaje como el aodón transcurre a donde, aplicando la propiedad conmutativa de la suma, pue­
policía John M cQ ane, héroe comienzos de los sesenta, pero de inferirse que la susodicha tiene veintitantos). Teresa, es­
de este título. El susodicho se asemeja a una de las pañola, mujer, y de prindpios de siglo, accede. Y está dispues­
vuela como Superman, em- estúpidas películas nor­ ta a acceder también a todo eso que el cura insinuó como la ne­

e lea la moral de-Harry el


ido y revienta más que
aquellos que dicen que el
teamericanas de los años
cincuenta sobre jóvenes ena­
morados que bailaban al
cesidad de traer hijos al mundo. Pero, hete aquí que don Nico-
lau, el marido, le tiene ascos a todo, induso a las partes pudi­
bundas de su esposa (que suelen ser las más sabrosas) y recha­
za el a d o marital.
plebisdto deroga pero no compás de los ritmos de
anula. A pesar de todo, el moda. En otras palabras, si Como quiere tener hijos, le sugiere a la cónyuge la insemi-
film tiene su cuota de querés saber cómo era el peor nadón artifid al (un avanzado, fíjese Ud. que estaban por
agitad ísim o, ra-ta-ta-ta-ta- d ne que veían tus viejas, aquí 1910), para lo cual le entrega un predoso redpiente de oro
ta, boom, boom, bang, tcnés una oportunidad. Hay (pareddo a un dedal) con los efluvios de su miembro viril lue­
entretenimiento. Qué cuernos. que quitarle el sexo porque go de manipuladones que todos sabemos. (A daradón: no se
(Nuevo Ambassador, ex hace tres décadas no se usaba trata de orina). La señora, que mucho no lo quería al marido
Lido, viejo Luxor y Alfa). (en el dne, claro). El film pero sus cosquillas sentía, no halla mejor consudo que acari-
LA BELLA tuvo el Oscar a la mejor darse con las plumas de un abanico (de paso se aireaba). Todo
P A L O M E R A . Por candón, aunque mcredó el esto la lleva a una tremenda represión que la induce a intentar
primera vez Garda Oscar a la peor actuadón. la violadón del marido cuando éste expira. Pero, ya se sabe,
i 'i ■ Márquez es exitosa­ Como se sabe, i loll ywood cuando está muerto no puede.
mente llevado a la pantalla. suele ser Injusto. (Central) En consecuenda: después quiere con d sobrino (y qué te
cuento que se le ahoga),... hasta que finalmente, ya con sus
partes amojosadas y llenas de telarañas, logra ser una señora,
según la acepdón castiza y poco virginal del término (también

v f to
está llena de guita, que es otro requisito para que a una dama
la llamen señora al margen d d uso de sus intimidades).
Seguramente a esta altura vos pensás que se trata de una
película con franja verde, de aquellas que ía Intendenda cali­
ficaba, años atrás, como Inconveniente para señoras y señori­
tas". Nada de eso. La única que aquí tuvo inconvenientes fue
la s e ñ o rita con su conversión en la señora.
Porque lo que plantea el film es un agudísimo retrato de co-

POR YO
Tengo un mundo de fantasías.
rrupdón mental (fíjate vos- que la señora acaba como el mari­
do; por lo depravada, no por lo de los ascos al sexo) y un retra­
to de la burguesía mallorquína de prindpios de siglo (¿será
por eso que los mallorquinos se instalaron por estos pagos con
negodos como los que todos Sabemos?).
Como decía, el asunto es muy seriecito y está estupenda­
Realidades que duelen. mente actuado. La Silvia Tortosa es una actriz portentosa en
d rol de esta mujer tan tortuosa. Pero la tal Silvia también es
Alegrías. Amores y guerras. libretista del filme, productora y, por supuesto, la prindpal
Hombres y mujeres. intérprete. Y los méritos son suyos también, aunque la ayuda­
Vivo y siento. ron. En d libreto sobre la novela de Antoni Mus, la ayudó el
director, y en la produedón colaboró la mismísima Generali-
Entonces, es ellos o yo. tat de Catalunya.
Hacé como yo: La propaganda dice que "ninguna mujer será la misma"
votate por vos. luego de ver el film. Sin embargo, en el Plaza había un tipo
enojadísimo porque dijo que había visto el film tres veces junto
a su esposa y ésta seguía igual que antes. Cosa bárbara como
cin em ateca uruguaya m iente la publiddad.
¡Viva el cine!
LO RENZO C AR NELL11311 Y SUS SEIS SALAS fp&l EL MLofie
G U A M B I A 49
semejanza con hechos reales o
imaginarios no es pura
coincidencia. El director es
Costa-Gavras, que denunció
lo Es Mando Todo Lo Que R ete
las dictaduras militares de C A D A V E R E S IL U S T R E S . Ita lia 1976 (hubo una
derecha en Z -con lo cual época que estuvo prohibida en nuestro país por
molestó a mucha gente- y a unos señores que no son cadáveres ni son ilu s ­
las dictaduras stalinistas en La tre s ). D ire cto r: Fran cesco R o si. C on: C harles
confesión -con lo cual V a n el, Lino V en tura, Fernando R ey, M ax V on
molestó a mucha otra gente-. Sydow , A lain Cuny y T ina Aumont (no im porta
Suponemos que este film, hoy, m ucho su p resen cia, pero co rresp on d e no ser
molestará a diestra y siniestra. m achista y dar lugar a las m ujeres).
La dictadura militar lo había En las escenas iniciales contemplás los cadáveres
prohibido. W momificados, putrefactos, carcomidos y asque-
I GIGANTE. Fue el f ) c r jr o s o s , de algunos venerables obispos y cardena-
ILA SUPERFICIE. Se
trata de un vídeo I último film de James » a les de otras épocas. Algo así como carroña vesti­
coproducción I Dean, un mito del da por Guma Zorrilla. Quien los observa es un magistrado
uruguayo-cubana Icine norteamericano italiano (nada se dice sobre la nacionalidad, pero con un
(infiltración marxista que le que los jóvenes casi no coeficiente intelectual de quinta alcanza para darte
dicen) ganador del Premio conocen. Fue un film más de cuenta).
Coral en la Categoría ficción Rock Hudson, un mito del Después de eso, olvidatede las momias y los vestidos
en el festival de La Habana. cine norteamericano que liqui­ a lo Gumita, porque Francesco Rosi -basándose en una no­
Los responsables son uru­ dó el SIDA. Trabaja Elizabeth vela del siciliano Leonardo Sciascia- te arma una fabu­
guayos que estudian en la Taylor otro mito que anda losa intriga sobre magistrados que van muriendo en cir­
Escuela de Cine de San sobreviviendo a los cunstancias tan misteriosas y turbias como alzamiento
Antonio de los Baños, en Cuba tropezones. Pero es una contra Alfonsín.
(¿vio? los adiestran allá y excelente película de George Finado va, finado viene, Rosi te dice que en el mundo
después los mandan para acá). Stevens acerca de nortea­ del poder y la política no siempre lleva las riendas el
En realidad todavía no tuvo mericanos que hacen fortuna hombre que va sentado en el pescante. Y que algún Presi­
estreno local ni nos mostraron con el petróleo, tienen una dente rioplatense no se dé por aludido.
el vídeo, pero como nos envia­ vida tumultuosa y muchos Es entonces cuando la película te produce como un cos­
ron una primorosa tarjetita y otros y disfrutables etcéteras. quilleo y pensás si los que votaron la Ley de Caducidad...
el comunicado informando Merece destacarse su en fin... y si las querellas de aquellos no serán... bueno... te
sobre el galardón, los fotografía en cinemascope. Por entra como una duda generalizada. No será que en nuestra

[1
incluimos en esta columna. El lo tanto, amigo, ojo con lo que vida, como en Cadáveres ilustres uno cree que camina
dedo es por el Premio. ve en la pantalla chica. Igual para la escollera Sarandí y en realidad va para el monu­
Nuestra opinión vendrá vale la per
pena. mento a la Bandera. En la película, al final, todos se ti­
después. Tiemblen.I LOS LOCOS DEL ran contra todos y con todo. Cierto que para aceptar estos
ESTADO DE SITIO . I GOLF. Este título se postulados tenés que militar en el desencanto (que no es lo
I La historia transcu­ incluye como parte mismo que estar desencantado de los militares) y no creer
rre en la década del de nuestra campaña en absolutamente nada ni nadie: hacerte ateo religioso y
70 en un país para salvaguardar la salud filosófico. No querer a nadie.
llamado Uruguay, donde un mental del videoespectador. Si Estate seguro que después de ver este film -video me­
grupo guerrillero denominado Ud. es masoquista y no nos diante-, vas a mirar abajo de la cama antes de acostarte
Tupamaros secuestra y ultima hace caso, trate de reírse con y sentirás un temblor cuando al día siguiente leas los titu­
a un asesor norteamericano, esta comedia. En caso que le lares de los diarios. En realidad, los titulares de los dia­
que colaboraba con las autori­ agrade, le sugerimos vea la rios siempre me ponen nervioso. Eso que estoy tan lejos de
dades uruguayas. Para serie completa de M artes 13, los cadáveres ilustres. ¿O no?
algunos, el asesor Dan son siete terroríficos capítulos.
Mitrione era un agente de la Los locos del golf tambiérves !po\ EL
CIA. Obviamente, cualquier de terror.

Bienvenido al servicio
>«w\v'VJ¡ de emergencia de 's
Fbr el morn en to
lancha Salto-Concordia
Se prevé <jue hsya
escasee de energía
W escasee,
L eléctri i como
eléctrica
Consec
Consecuencia
seguía
V i
tüüüliiliiüíülüiiüüHii

fue del país cuando ya había


publicado algunos títulos

Policía
importantes en el género
narrativo, y que acrecentó su
prestigio en tierras europeas,
sobre todo en España. Ahora
ha vuelto, ha sido

Cuarteto Y M
entrevistada por la prensa y
ha formulado declaraciones
sabrosas y lúcidas sobre lite­
ratura, Cortázar, Onetti, los
jóvenes, el posmodemismo y
muchas otras otras cosas.
Después de hacerse IL A DA N ZA DE LOS P E R D ID O s T p o r F c r -
J esperar un tiempito, Inando B u ta z z o n i, E d icio n e s T r ilc c (202 pági-
apareció muy Inas). Montevideo, 1988. Parece que en estas últi-
coqueta una nueva Im as semanas, los narradores uruguayos están conspi­
entrega de la revista de rando y se están uniendo para, por fin, favorecer al lector, ha­
Historia, Literatura y lagándolo, entreteniéndolo y presentándole cosas legibles y
I Apenas si pudo Sociedad "3a. O rilla ", que muy bien hechas. Ayer fue Tomás de Mattos con su "¡Bernabé,
colarse en alguno de edita Banda, Y apareció Bernabé!"; enseguida, Milton Schinca, con su novela sobre el
I los Lomos del gordita, pues junta los exilio de Artigas en el Paraguay; ahora, F ern an d o B u ta z ­
I número anterior la números 3 y 4. Gordita y en z o n i, un escritor nacido en Montevideo en 1952, exiliado en
noticia de que había apare­ estado interesante: hay 1972, periodista en órganos de prensa nacionales e internacio­
cido una novela de M ilton muchos artículos que sería nales, quien llama la atención con una novela cuyas caracte­
Kchinca titulada " H o m ­ una lástima perderlos. rísticas no son comunes en nuestro ambiente.
bre a la o rilla del m un­ Reportajes a historiadores, Se trata de una narración de corte policial, con todos los
do", editada por Banda páginas que recogen testimo­ ingredientes que conocen de sobra los aficionados al género, con
Oriental. Hay que añadir que nios sobre los peluqueros o mucho de relato cinematográfico también. No faltan aprendi­
oso hombre es Artigas, que la sobre episodios de la vida de ces de la delincuencia, veteranos de la vida turbia, chinos que
novela trata de los últimos Garibaldi (con fotos), manejan negocios sucios a larga distancia, com isarios rudos,
nños de don Pepe en el exilio reseñas, ensayos, cuentos. periodistas que no son tales, paquetes plateados que tienen en
paraguayo, que está narrada Luis Torres Martínez, Alcidcs vilo a todo el mundo, sin excluir al lector, tiroteos con todo ti­
on primera persona, en forma Abella y Mario Delgado po de armas, emboscadas, crímenes, avionetas que despegan en
de cartas a un compadre, y Aparain, responsables de la horas impropias y de zonas más impropias todavía...
que es una hermosa novela, revista, están decididos a Y no faltan militares de alta graduación complicados en
bien imaginada y mejor seguir adelante. Por suerte. casos de contrabandos, metidos en situaciones tenebrosas, li­
escrita. |Se agotó "¡B c rn a - gados a una organización cuyas redes van envolviendo a todos
El diputado Ib é , B e r n a b é ! " . los actores de esta especie de tragicomedia criolla. Porque los
3 colorado por la 85, I Muchos piensan que personajes, sus modos de actuar y de hablar, así como los dis­
M ig u el M a n z i,d c* 1 » fue por la nota de tintos ambientes, son uruguayos no sólo por mención sino por
sólo 31 años de "Guambia", otros por la condición. Un cuarteto de individuos, dos hombres y dos muje­
edad, dijo en reportaje a un llegada del verano y las res -Pajarito Duarte, el Flaco Rivero, la parda Gladys y la
matutino que, visitando la vacaciones. Algunos, porque gorda Susana- que son delincuentes menores (no de edad por
última Feria (la de Nancy, deja a los Rivera de vuelta y supuesto) o semi delincuentes, se entreveran en una historia de
por supuesto) había visto media. Pero el rumor más riesgos mortales de la que no pueden huir, por más que todos
pocos libros, y que esos pocos cierto es que se trata de flor sus esfuerzos se concentran, precisamente, en la fuga. Sin que­
eran todos de izquierda. de novela, con acción, rerlo, desencadenan el torbellino de la acción, ponen en juego
"Hay como un copamiento", aventuras, indios que hacen un mecanismo sanguinario y determinan situaciones especia
agregó. ¿Zorrilla, Rodó, lo de siempre (joderse, los po­ eulares, como la que protagoniza la gorda Susana bajando una
Juanita de América, para no bres) y una incuestionable escalera metralleta en mano, disparando sin cesar el arma, no
poner sino ejemplos calidad de narrador por hiriendo a nadie pero permitiendo que la novela tome un rum
contundentes, eran también parte de Tomás de Mattos. bo inesperado impulsándola hacia su desenlace.
de izquierda? Las obsesiones, ¿Cuál es? No lo diremos, según es norma. Lo sabrá el lector
o la paranoia, hacen decir que tenga el buen criterio de leer esta novela construida con
cada cosa... notable dominio del oficio, escrita con fluidez, con dosis de
Está en Uruguay, Está haciendo un bu«r\ tiempo ternura y humor y con ese interés que ha sido patrimonio de los
I después de largos en too metro* llanos. No hay autores extranjeros del género, pero que no ha abundado, por
años de ausencia, que olvidarse que empezó' desdicha, entre nosotros.
practicando estilo pecho hasta Años atrás, en otras circunstancias, un escritor que se luí
C r is t in a P e r i que nos agarró la sequía
- - biese atrevido con un tema como el de "La danza de los perdí
R o s s i, escritora nacida en dos" hubiese sido tildado de escapista o de anacrónico, y se lo
Montevideo en 1941, que se hubiese mandado al mismísimo infierno de los exquisitos que
no atienden el entorno social. Ahora no habrán de oírse s e m e ­
jantes anatemas. Primero, porque en esta novela R u lj/ o m i
recoge una realidad que rompe los ojos (y muchas otras cosas)
la delincuencia. Segundo: porque de un modo sesgado, con in
dudable acierto, logra deslizar una pintura de nuestra soné
dad en la s e advierten, todavía, las lacras de los años negne
que el país soportó y cuyas consecuencias sigue pude< leiulo
c r

f i o i, fiL ty sv h Js íC

M It I * I

__
La
página
chancha
Si toda publicación que se precie de tal tiene
sus páginas dedicadas a Punta del Este ¿por
qué Guambia no iba a ocuparse de la jet? ^ El conocidísi-
Nuestros corresponsales A lvaro y Tata ~ mo periodista
A lcuri nos envían aquí estas imágenes este- Bernardo Newstar
en el preciso instan­
ñas que bien m erecerían tener un lugarcito te de nonrar con un
en la prensa de corazón, pero que por esas producto de su fina
vueltas del destino sólo nosotros tenemos el nariz el plato de co­
privilegio de publicar. mida que le ofrecía
su adulado de tur­
no. Hacemos votos
para que se le
rápidamente ef
fno, y recupere asi
su olfato periodísti­
co.

Por razones que nuestro ol- ^


fato no alcanza a discernir, ^
se rompió tras la cena de un esto­
fado gauchesco, el compromiso
de Titm a von Gass y el conocido
polista Juancho Dellabosta. La
mencionada ruptura ha causado
gran ruido en toda la península.

Oportuna nota gráfica de nues­


tro chasirete que registra el pre­
ciso instante en que a Agapita
Esos Días se le corre el siempre
libre al salir del agua, hecho que
Emotiva respuesta recibió la
A seguramente dara lugar al naci-
cronista Teté B ustarot al ^ miento de una nueva moda
interrogar en cám aras al Príncipe en el balneario.
D'Alebeber— conocido industrial
del vidrio— el que, al no poder
articular palabra por la emoción,
dio rienda suelta a una pasajera T re m e n - ^
indisposición. do realis- ^
mo se vivió en
la fiesta de dis­
fraces griegos
que organizó
la condesa Pa-
panicolau: al
am anecer, la
ira de Zeus
aflojó los esfín­
teres de Kuka
del Plom o, y
un suave rocío
humedeció las
A El consagrado windsurtista espaldas de su
“ JuanjoK akerm an debió rele­ último acom ­
gar posiciones en su última regata pañante de la
al ser cobardemente doblegado por noche.
una pertinaz diarrea. ¡Suerte en la
próxima, Juanjo!

52 U A M B I A
Del Jet-Pig ^ Momentos de sublime
^ g la m o u r tu v ie ro n
lugar en el "escote paria"
ofrecido en el hotel "La
Copilla". La emoción de la
noche la dio M irtha Lechic,
-lien debido a un error en
3 cálculo de la resistencia
de sus trapos, dejó escapar
su seno izquierdo. Mirtha
fue inmedia tamente atendi­
da por su cirujano plástico,
pero el incidente le hizo
perder el Primer Premio de
la noche, consistente en una
canasta llena de limones. No
importa, querida... ¡otra vez
será!

Inesperado final
tuvo el partido de ^ .
polo que tenía lugar en
el Campus: la nota grá­
fica documenta el mo­
mento en que el juez
toma la determinación
de suspender la caba­
lleresca lid por indis­
posición de dos de los
petisos participantes.
Preguntado M arcelito
Del Solar sobre si ha­
bía sido un problema
de handicap, el conoci­
do play-boy contestó
que simplemente le ha­
bía fallado el taco. Los
dos petisos fueron sus­
pendidos de por vida.
con
El notorio Ru­
◄ lo G archaga-
ray, al saberse ele­
gido "Mr. Jotaerre"
en élFlamingo Party,
hizo honor a su fa­
ma de locuelo inten­
cada
tando tirarse vesti­
do a la piscina, pero
con tan mala suerte
trazo es
que acertó a pasar
justo por el cuarto
de baño del amoro­
una
so Boby. ¡Te vemos
en el Hospital Party
de Mautone, Rulito!
fiesta
U E lo h ay an silen ciad o, es co sa q u e no se p u ed e p erd o ­
Q
Cuando
n a r a n in g u n o d e los m e d io s p eriod ísticos capitalinos.
_______ J E stu v o en M o n tev id eo m u y p o ca s h oras, y d e incógni­
to, es cierto. P e ro n ad ie, e xcep to n o so tro s, se p ercató d e su p a sa ­
je p o r estas tierras. Y eso q u e se tratab a d e u n a a u to rid a d m u n ­
dial, u n sab io co m o q u ed an p ocos. N o se so rp ren d an ni se ad e­
lanten, p o rq u e a co n tin u ació n leerán el rep ortaje exclu sivo, y
ú n ico , que
iu e G U A M B IA form u ló a A stro jild o B e m b ó le z F e rre ira ,
oriu n d o d e C u ritib a, viajero infatigable, estu d ioso im penitente
d e lo m ascu lin o ( y p o r co n tra p a rtid a , d e lo fem enino), n acid o
h ace a p e n a s tres d e ca d a s, en tu siasta, co m o no p od ía se r d e otra
m a n e ra , d e to d o lo co n cern ien te a la cu ltu ra joven, a la cu ltu ra
El Señoi
Llevaba
p op , a la cu ltu ra rock , a la cu ltu ra p unk, a la in cu ltu ra d e los
otros y al trasieg o fron terizo d e garo to s. H a p u b licad o m u ch os
libros, en tre los q u e se d e sta ca n '‘La dicha impar de usar tres me­
dias", "Memoria de Braga" (h ay quien tra d u ce en el estilo riopla-
ten se, "M e m o ria s d e B ra g u e ta ") y un p o em ario in sp irad o en an-
terior viaje a n u e stra cap ital, "El Pantanoso en alpargatas"

Tiene algún otro libro en pre­


paración?, le preguntamos.
— Lo tengo enterito en la ca­
beza, hasta el título, que di
rá así: "Hombres con las polleras bien
puestas eran los de antes .
— En casi todas sus obras anteriores, los
títulos aludían a ropas y otros elementos del
vestir. ¿Por qué?
— Las ropas, todas las ropas, me ob­
sesionan. Debe ser por un trauma de in­
fancia, y yo dina de adolescencia y has­
ta dejuventud, porquedurantetodoese
tiempo fui muy pobre, y viví en pelo­
tas...
— ¿En la ciudad?
— No, hombre, viví desnudo porque
no tenía qué ponerme. Pero después las
cosas cambiaron, me hice masculinista,
prediqué mi verbo liberador por el mun­
do, gané mucho con los derechos de au­
tor...
— Como cualauier escritor uruguayo...
— Ahí va la bocha, y entonces pude
vestirme. Pero comprendí que en este
siglo nos vestíamos al revés.
— ¿Cómo es eso?
— Su pregunta es muy oportuna y
muy aguda, y yo, que soy un apasiona­
do por las cosas agudas, la voy a res­
ponder complacido. Los hombres nos
vestimos al revés, y por consiguiente,
también las mujeres. No las voy a acu
sar, porque es muy feo andar acusando
a la gente, pero hubo alguien que, en el
cruce de los siglos XVIII y XIX, robó a
los hombres sus polleras.
— A mí, por lo pronto, me han robado
muchas cosas, menos polleras.
— No se impaciente, amigo, y créa­
me: a los hombres nos robaron las polle­
ras, y con ese robo, nos metieron en la
cabeza un concepto falso de masculini-
dad. Porque repito, hombres con las po­
lleras bien puestas eran los de antes.
Hagamos un poquito de historia. Si al­
guien piensa que el hombre siempre
usó pantalones y que cuando mejor
puestos los tenía, era más hombre, se
equivoca, y feo. Los pantalones son pren­
das de uso relativamente reciente, pon­
gamos ciento cincuenta, a reven tar, dos­
cientos años. ¿Yqué son dos siglos fren­
te a los milenios que nos pasamos usan­
do polleras? Las usamos de todos los ta-
5 4
Las Polleras De La Casa
maños: cortas en tiempos de los grie­ al aire, como cualquier hombre, pero cuando van a tirar un tiro libre, ¿qué
gos, medianas en tiempos de los roma­ sin depilar. Y una pierna peluda, ami- protege ante todo, y contra todo?
o, era cosa sin misterio, cosa de risa y
nos, largas casi hasta el suelo cuando
Imperaban los etruscos, anchas y cómo­
das, y de diversos colores entre los cre­
f esprecio.
— Pero entre griegos y romanos hubo
— Esa "gorra de la modestia" dio pa­
so a la bragueta, que no era esa línea ri­
tenses. Si hacía frío, las polleras eran muchos casos que nos permiten dudar sobre dicula del cierre relámpago de hoy día,
siempre largas y de cuero. Pero no deja­ la auténtica virilidad. Los bárbaros en cam­ sino un recurso de la moda, culminante
ban por eso de ser polleras, que daban bio, tan recios y varoniles en sus guerras, en el siglo XVI, que tenía por finalidad
tnucnacomodidad,facilitaban una enor­ tan amigos de degollar y beberse la sangre resaltar, subrayar, llamar la atención, y
me libertad de movimientos, tanto ex­ del enemigo, ¿usaban polleras? en definitiva, no disimular, por nada
ternos como internos y propiciaban la —No hubo ningún cambio. Los bár­ del mundo, lo que la naturaleza, o los
ielicidad de cuanta cosa hubiese entre baros no estaban para cambiar modas, y dioses, o quien quiera que haya sido,
las piernas, porque no había nada que lo único que se permitían, si hacía frío, había dado a los nombres, para alegría
se entrometiese. L o s hombres, por otra
tiese.Losho era alargar y encuerar las polleras, o de todos.
parte, no se cuidabana de juntar
tu las pier- echarse encima alguna túnica pesada — ¿Insinúa que el uso del pantalón por
¡tas ni de estirar la falda hasta la rodilla cuando empezaron a fastidiar los cléri­ parte del hombre generó el disimulo o la hi
cuando se sentaban, no sea cosa que gos con sus prédicas sobre la decencia, pocresía?
ojos indiscretos se pusiesen a escrutar aunque es justo decir que tampoco los — Estoy convencido. Porque el pan­
intimidades. Nada de eso, más bien al clérigos abandonaban la común prenda talón tuvo un origen miserable, utilita
contrario: quien quería mirar, que mira­ masculina. Lo cierto es que a medida rio, y no muy claro hasta el momento.
se, y que cotejase, y que después eligie­ que avanzaron los siglos, los hombres Hay quienes dicen que nació a fines del
se. Que yo sepa, nadie se quejó jamás de avanzaron también con sus piernas, por­ siglo XVIII en Inglaterra, por razone . 1 1(•
una elección. que no hubo parte del cuerpo más coti­ uso en las actividades hípicas. Según
—¿N o había riesgos defraude? zada. La pierna no se oculto nunca has­ esa versión, para montar había que po­
—En absoluto. Todo estaba debida­ ta el advenimiento del pantalón, sino nerse pantalones. Y hay quienes asegu
mente regimentado. Cada clase social, que se realzó con las calzas, bien ajusta­ ran que el pantalón nació en tiem pos de
y aun cada zona geográfica dentro de das, y multiuso, porque servían tanto la Revolución Francesa, y que los revo
una misma civilización, tenía sus pro­ en la guerra como en la paz. Y le digo lucionarios fueron los primeros en dar
pias polleras. O polleritas, como las de más: en tiempos de Luis XIV y de Luis el ejemplo de esos tubos aiu líos y encu­
los griegos de zonas costeras, quienes XV, los hombres usaron zapatos con ta­ bridores, para llevar la contra a los que
usaban con alegría verdaderas minifal­ cones altos, para prolongar la línea ele- usaban "culottes", que eran los nota
das, aunque nunca estrechas del todo, ante de la pierna, parabailar con más
sino plisadas, flexibles, ondulantes por
obra de las brisas y de los distintos an­
f rillo y sutileza...
— ;Y seguían siendo hombres?
bles. Esa práctica pantalonera se llamo
"Sans-culottismo ,vscconvirtióensig
no revolucionario. Mi teoría es que se
dares, y muy sugerentes, como es fácil — Ya lo creo. Hoy, ¿quién se anima­ trata de un signo involum ionario.
imaginar. En la misma Grecia, los escla­ ría a desafiar aunó deaquellos empolle- — Cuando ese libro suyo salga a luz, ¿lo
vos se limitaban a faldas rústicas sin tú­ rados o calzonudos, sabiendo que lle­ acompañará con su prédica?
nicas sobrepuestas que hiciesen más vaban las espadas de modo que al salir, — Por supuesto. Será un libro y una
atractivo todavía el uso de las polleras. salían cortando? Pero todavía estamos acción que tenderán a la vida libertaria,
Los atletas debían llevarlas solo hasta lejos de la imposición de los pantalones, a desaconse ja r el uso de pantalones, tan
media pierna, y no más. Pero tanto en porque hay un largo período en que do­ encubridores, tan apriiionadorcs, so­
Grecia, como en Roma, como en Egipto, minaron, como metamorfosis de las po­ bre todo en el caso de los vaqueros, tan
los atletas y los aristócratas se d ep ila-. lleras, los calzones. Y no hubo tampoco insensibles y crueles para con aquellas
ban las piernas. Mostrar las piernas fue prenda más masculina que el calzón, zonas de nuestro cuerpo que, como to­
durante siglos, y milenios, un arte viril, producto de una Edad Media bien en­ dos los seres vivientes, sólo aceptan la
practicado con verdadero entusiasmo trada y del Renacimiento, y de algo vida cuando ésta no tiene trabas. Y cul­
por los varones. Depilarse era signo de más. Pero el calzón marca el surgimien­ minaré mi campaña reforzándola con
status masculino, y pobre de aquel al to de una característica notable: el uso un slogan (siempre un slogan, ¡qué le
que le quedase, por descuido, algún pe- de la "gorra de la modestia". Era un ad­ vamos a hacer!) que diga bien fuerte, a
lito. Entonces, por un pelito, no se era minículo de cuero al principio, y de te­ los cuatro vientos: "¡Devuélvannos las
un hombre, ni criatura libre, ni distin­ la después, destinado, durante las bata­ polleras, que queremos seguir siendo
guida, ni aristocrática, única forma dig­ llas, a proteger, y durante los cortos pe­ nómbrese
na, como en todos los tiempos, de vivir. ríodos de tregua a recoger.
Porque los esclavos y la plebe andaban — ¿Podría ser un poco más explícito? /H e ja * u O u y 7 *eU en *tcU *t
por ahí con sus polleritas y sus piernas —Si usted se pone en una barrera
INMORTALES

Sangre de Rocanrrol
Hay tres acordes que bombean od you up’. Y baladas sobrecoge-
sangre. El sabe cómo hacerlo. En­ doras, con sutiles pinceladas soul y
tre las arrugas y el anillo en uno de la colaboración femenina en voca-
sus mágicos dedos. Anillo con ca­ les('Make no mistake’), o con toda
lavera. Arrugas suaves. Tomar la esa sensibilidad típica y caracterís­
guitarra por detrás y besarla, como tica del viejo Dylan en sus mejores
el cuello de una mujer. Morderlo.
Como al polvo. O esnifarlo. El sabe
épocas (‘Locked away’).
El disco es de los mejores del
Y A ERA
cómo hacerlo. Elegantemente o de año. Once canciones que resumen
una forma adecuadamente terraja,
brillantemente hortera.
una sencillez casi perfecta. Des­
pués de esto cualquier antiguo pro­ Roy
Alma y corazón de los Rolling
Stones, esos eternos adolescentes
de 40 años. Se llama Richards,
yecto podría quedar en el olvido.
Aunque fuera la más grande banda
del mundo. ¿Los Stones también?
O rb is o n
Keith. Aburridode hablar y esperar ‘ Yo estoy ocupado. Sacandoel dis­ Habíanacidoen Vernon, Te­
Somnoliento luego de haber escu­ co. Pero hace tres meses atrás me xas, hace 52 años. Y, en lo es­
chado los trabajos de su amiguito llaman por teléfono: ‘Reunión de trictamente musical, Roy Orbi­
Jai
de la infancia,,, dagger, debuto dir. los Rolling Stones en Londres...' son, qué muriera recientemen­
cográficamente. Habla su música, Yo estoy ocupado... pero a los Sto­ te de un ataque cardíaco, sintió
jorque su charla es barata y las nes nunca les digo que no. Cuando muy temprano la seducción de
juerdas lo hacen mejor. llegué a Londres nos reunimos al­ la música country y godspel.
“Detesto tener que hacer cual rededor de una mesa y les digo: Estando en el bachillerato,
quier cosa solo, principalmente ha í.lMi’iliis ir.l.in .1 tmdu quo yo no ya con las furias de la creación,
» r el amor” ríe socarronamente el siga, de que me equivoque al lan- lorrnó su primera banda. Su pri­
íx cadaver viviente Richards, mion- zar el disco? ¿Sabían que el disco
* ablanquee mer hit lo obtuvo con Only the
ras es entrevistado para la revista me estaba quedando bien y ahora lonely registrada en 1959. Ven­
jrasileraBIZZ. Solo, sintiendo la ló­ me llaman?". Vuelveareírseyagre- dió millones de placas y, en
gica ausencia de los Stones, su ga: “Si por lo menos para eso sirvió consecuencia, fue su rampa de
)anda, junto a Steve Jordan su lan- el disco, entonces ya no me siento lanzamiento ysu consolidación
:ó a componer nuevos temas. To­ más derrotado. Lo que pasa es que se fue gestando a partir de la
lo fue muy simple, “cuando empa­ necesitábamos un descanso unos exquisita Pretty woman y de la
tamos a componer, Steve y yo no9 de otros. Especialmente Mick y yo, desgarradora Crying.
incerrábamos en un cuartito don- ¡nos conocemos desde hace 40 Roy Orbison, junto a Elvis
le apenas había una guitarra y una añosl ¡El era más bajito que la me­ Presley, Buddy Holly y Bill Ha­
ratería y nada más”. La pareja se sa de teléfono!". Además, agrega lley, fue una de las grandes fi­
imolda y luego no precisarán ni de sobre los Stones: “Eso de que es la guras del rocanrol de todos los
productor. La banda de apoyo mejor bandadel mundo no me gus- tiempos. El carisma, la poten­
deaJordanenla ta.. Hasta hoy me gustaría cialidad de una voz arrolladora,
.. . f ........ saber la sugestión de su música, hi­
Maceo Parker (saxolo- quión fue el tipo queelo
lo dijo. Veo ese
nistade James Brown), Bootsy Co­ tipo de cosas como parte del show- cieron de Orbison una verda­
llins (bajista, ex Parliament y Fyn- business. Antiguamente era sufi­ dera fuente dé creatividad ma­
kadelic), Johnnie Johnson (pianis­ ciente con ser una estrella. ¡Ahora yor. En las últimas semanas, y
ta de Chuck Berry), Bernie Worrel uno necesita ser una superestrella! luego de un imperdonable olvi­
(tecladista que acompañó a los Tal- Eso es una exageración. Como yo do, músicos también legenda­
king Heads), Chuck Leavell (tecla- siempre digo: muchas noches los rios como Bob Dylan, George
dista de los Allman Bros.), Bobby Rolling Stones no fueron la mejor Harrison, Jeff Lynne y Tom
Keys (saxo) y Patti Scialfa (coros banda de rock del mundo. Y tal vez’ Petty, lo habían rescatado de
junto a Springsteen). Músicos de un muchacho tocando con sus ami­ su silencio para una experien­
primera línea para un disco exce­ gos en una discoteca a seis quiló­ cia conjunta y fascinante deno­
lente. Demasiado. La compañía Vir­ metros de donde estábamos noso­ minada The Travelling Wil-
gin lo edita, fichaal guitarrista: “Una tros está haciéndolo mejor que no­ bu 17s. Estos viajeros ya han
grabadora con un nombre como sotros. Uno nunca sabe". registrado un álbum discográfi-
ese, yo no podría dejar en blan­ Ahora nadie lo entiende mucho. co que será editado en estos dí­
co...” Canta bien, y por supuesto, es un as en nuestro país, y ahí que­
El LD es arrollador, con una fres- compositor notable. ¿Qué hacía, dará la última marca expresiva
curasorprendente. Funky fuerte con entonces, Mick Jagger en los Sto- de un talento coipo Roy Orbi­
toques de soul en el tema que abre nes? ¿Por qué no cantaba Rj- son.
el disco, ‘Big enough'. Una voz des­ chards?s? Contesta preguauntando: "Si Pero, lamentablemente,los
gastada, a veces frágil o seca, algo yo canto, ¿qué carajo nacía Mick?”, dados estaban marcados: Or­
nasal. Y unas guitarras maravillo­ por supuesto se ríe nuevamente, bison fue trasladado urgente­
sas. A la vieja usanza de los stones “¿Lo mandaría a comprar cigarri­ mente al hospital de Hender­
en 'Take it so hard’ o con una fuer­ llos mientras yo termino de compo­ sonville, en los alrededores de
za y calidez atrapante en ’Struggle’. ner un tema? En fin, no era mi fun­ la mítica ciudad de Nashville,
Buen cultor -cómo no iba a serlo- ción. Y dentro de los Stones, como pero los médicos no pudieron
del mejor rhythm & blues o de vita­ en cualquier banda, cada uno tiene nacer nada. Ya no está, pero
les rocanroles hijos directos de los una tarea específica”. seguramente habrá que seguir
50 como en 1 could have sto­ Si él lo dice... escuchándolo. Para seguir vi­
viendo, claro.
í ojnoo ‘SQJ0USIO ugquosg V I 8 v n o 9 S
I
STEPHEN FREARS:

La maldición de la reina ach toda la capacidad de denuncia giada fila de los malditos, Alan Clar­ hay buen humor, sexo. Pero yo.no
Ya no hay motivos para que es­
cape de mi guarida. O tal vez sí. El documental, años en que el fantas­ ke, Bill Forsyth, Peter Greenaway, concibo un film deentretenimientos
cine, ese magnifico sueño en vein­ ma de la decadencia británica se son los nuevos “angry young men" sin ideas. Se deben conciliar am­
ticuatro fotogramas por segundo, recomenzaba a vislumbrar. del ex imperio. Stephen Frears es bas cosas. Hacer algo provocador
me invita, seductor, a salir de las Y llega la gloria de una sala de uno de los que, si pudieran, sodo- y explosivo para estimular a la gen­
cuevas de Altamira de mi habita­ proyección: Gunshoe, con Albert mizarían a la pobre Thatcher. ¡Qué te: ese es el objetivo del film. Por­
ción. El cine, o la magia de un aro­ Finney y en 1984 The Hit. Pero la asco! que la oposición política en Inglate­
ma a pop-corn que nunca existió. verdadera joda empieza con My rra está rota".
Hubo un tiempo en que el cine beautiful laundrette, un relato de STEPHEN FREARS Se refiere al Partido Conserva­
inglés era tan ascéptico como el be­ amor homosexual entre un inglés y POR STEPHEN FREARS dor: ‘ Es muy poderoso. Ganó tres
so de una monja. Películas que los un Pakistani, que comparten, entre Habla de su vida: "En los sesen­ elecciones consecutivas. Se apo­
tranquilos ciudadanos ingleses po­ otras cosas lavandería, donde qui­ ta yo era un cobarde. Al entrar en la deró de la BBC Y de la Iglesia. Des­
dían disfrutar, bombín en la falda y tan el hollín que escupen las fábri­ universidad no me atrevía aseguir, trozó el sindicato. Y si uno les criti­
paraguas al costado y que la aburri­ cas. por ejemplo el camino de Lennon y ca, se levantan encolerizados reac­
da Cámara de los Lores podía co­ Su siguiente película volvería a Jagger. Sólo pensaba en restable­ cionando como si en el fondo tuvie­
mentar, simpáticamente,en sus reu­ escandalizar los tranquilos corazo­ cer mi educación. Poco a poco me ran miedo”.
niones dianas. nes, Prick up your ears (Abrete de fui desprendiendo de la capa de La intelectualidad británica:
Pero como siempre llegaron los Orejas), contaba una historia, nue­ mierda de Cambridge. Como si fue­ "Aquf b insultan a uno llamándolo
sesenta a patear el tablero. Los vamente homosexual. El relato de ra una larva". intelectual. Pero el verdadero dra­
"Swinging Sixties”, una pandilla de John Kingsley Orton, uno de la es­ De su paso por la BBC: "La BBC ma es la división entre ricos y po­
descarados que rompieron, con el coria de los sesenta. Nuevamente tenía fama de nacer películas con bres, sur y norte, empleados y de­
arle como eficaz martillo, los ova­ el periódico Sunday Times se es­ un alto contenido de crítica social y sempleados, buenos y malos, el
rios de la reina. En el biógrafo, Lind­ candaliza, estos muchachos no sa­ mucha responsabilidad. Algo que drama de la transformación nacio­
say Anderson, Tony Richardson y ben lo que hacen. noagradabaalosgobiernos. En los nal. Son tiempos difíciles pero no
otros bucaneros comienzan a rela­ Este año las vecinas se volvie­ años 60 y principios de los años 70 para los ricos, ellos b tienen todo
tar las historias de los olvidados, de ron a tirar de los ruteros, su nuevo se podía realizar una película de muy fácil".
la ciudad del Big Ben, la mugre que opus se iba a llamar The Fuck (tra­ denuncia y con ella provocar una Para despedirse, sobre el Nue­
se amontona en los rincones de ducción literal: La cogida) pero cla­ huelga de estibadores en Liverpo­ vo Cine Británico: l a industria del
Buckingham Palace. ro, a la Thatcher eso le podía provo­ ol. Ahora la BBC, produce dramo- cine británico se halla muerta. Pero
En los ochenta, años de catás­ car una hemiplejía y el nombre últi­ nes y, claro, no pasa nada". en su lugar creció algo genuino,
trofes y degeneramiento, las cosas mo fue Sammy and Rosie get laid, una banda de supervivientes que
Sobre su última obra: "Sammy
tenían que seguir reventando, en la cuya traducción (Samuelcito y Ro­ logró ebria repercusión en el mun­
and Rosie get laid es un film políti­
no tan neblinosa Londres de hoy, sita hicieron el amor) era, natural­ do. Algo sorprendente".
co. Acerca de la gente cuya vida ha
los escaparates cinematográficos mente, más inofensiva.
sido alterada directamente por la
anuncian los films de los nuevos Lo que no es inofensiva es la (de un reportaje aparecido en
política conservadora. La señora
malditos, de los quebradores de película, escrita por Hanif Kureishi la revista ajoblanco)
Thatcher politizó a la gente. Me po­
cabezas. La gente bien se queja y (el mismo de My beautiful laundret­
litizó a m*. En Sammy and Rosié’
ellos siguen tan campantes. Unos te) un Pakistani punk, es otra foto­
buenos muchachos. grafía a las "innercities" los subur­
Stephen Prearses uno de ellos. bios de las grandes ciudades.
Nacidoen 1941, tardó más de vein­ La Thatcher anuncia: "Nos es­
te años en percatarse que el cine pera un duro trabajo én las innerci­
era su medio de expresión, en los ties' y una mujer negra cae, asesi-
sixties era otro tímido estudiante de nadaaquemarropapor unos policí­
as que acordonaban una calle su-
de The Beatles en?a soledadde su burbana.Todo en la innerdty co­
cuarto y soñaba, tan sólo soñaba, mienza a alterarse. En todo este ai­
con poder realizar las proezas de re de revuelta urbana se insertan
Sammy (un tenedor de libros pakis­
Londres lo espera como una tano y Rosie (una asistente social
novia ansiosa. Lindsay Anderson inglesa) una parejade esposos muy
(un director deschavetado que hizo particular que ven su vida convertir­
obras maravillosas como II o la más se en un asunto para teneren cuen­
reciente Brittannia Hospital) le pre­ ta.
senta a Karel Reisz y por primera Stephen Frears ha logrado en
vez descubre lo que es una cáma­ estos años, colocarse en la privile­
ra, asiste en la dirección de Mor­
gan, a suitable case of treatment
para luego ayudar al propio Ander­
son en Charlie Bubles y la premia­
da If. A la carga.
La televisión seduce a Frears
que no escatima esfuerzos para
crecer. Contratado por la BBC cuan­
do ésta vive su mejor etapa creati­
va, aprende de la mano de Ken Lo­
V I 9 N V n 3 8 S

PERSONAJES
ENTRAÑABLES

El C ib e r
Para muchos es el náufrago ('una banda de funky. Porque el
de un Hatteras perdido en el funky es el sonido de la ciudad.
tiempo. Para otros un marciano Música que refleja una alegría
que escapado de una película falsa") y escribe, compulsiva­
clase B (esas que él ama) inten­ mente, letras para su banda.
ta día tras día invadir al tierra. Poeta en alza, sus poemas van
Para nosotros, náufragos y mar­ de a poco perfilándose en una
cianos, el Ciber es un gran ami­ personalidad propia. Periodista
go. marginal, alguna vez añoró en
Concurrente asiduo decuan- escribir en la revista argentina
ta reunión joven se lieve a cabo, Cerdos y Peces. Su cerebro,
Alfredo (tal es su verdadero eternamente vivaz, nunca se de­
nombre) parece sufrir un agudo tiene.
caso de multiplicidad de perso­ El Ciber, amado y odiado
nalidades: está en todas partes. (“mucha gente me hace daño.
Con andar nervioso, un recital Yo quiero a todos") con pinta de
no es lo mismo sin su presencia eterno looseres el símbolo mar­
enfervorizada entre el público. ginal de esta ciudad. El no llega
El Cibernético es parte del es­ a comprenderlo, gamonea un
pectáculo. cigarrillo (a pesar de que no fu­
Amante, ferviente e incondi­ ma) y se va atrás de una minifal­
AVEN TURERA cional, de Andy Warhol (quien da con ojos de ferviente enamo­
rado.

A m asi|o
según él “es quien más ha influi­
do en mi vida y en mi forma de Todos hablan de él y nadie lo
ser"), coquetea con todas las conoce. El solo quiere hablar de
artes. Su sueño es la música Andy Warhol.

Inhabitual
Los jóvenes se independizan. Dicen adiós, tal vez hasta luego,
al semanario y se lanzan a buscar nuevas sensaciones.- Durante
unos meses Amasijo Habitual fue la columna de los jóvenes en
Brecha. Por ahí pasaron propuestas, cuentos, polémicas y toda
una variedad fresca y diferente de estilos. Cuando la idea kapput
uno de los ideadores de la columna, con el apelativo bajo el brazo
se decide a editar él su propia revista. El arriesgado se llama Da-
nilo Iglesias y el invento, vale aclararlo, no tiene nada que ver con
el ilustre semanario.
Este Amasijo Habitual de 120 páginas contiene, ahora, cuen­
tos. Charles Bukowski, Elvio E. Gandolfo, Italo Calvino, Dramon
Knight, Guillermo Casanova, Raúl Forián Lamarque, Gustavo Es­
camar, Anderssen Banchero, Gabriel Liteuka, Andrea Blanqué, Al­
varo Passaro, Mario Levrero convierten la antología en una revita-
lizadora propuesta literaria. La muy poco difundida, pero muy co­
mentada, literatura de corte 'maldita" (qué usado está el término)
tiene un espacio preponderante en este Amasijo. Ilustrado todo por
Pepi, Sandra Viscuso y Gerardo Ruiz, tres nuevas vertientes de la
ilustración, la idea es de las grandes sorpresas de este alicaído,
año.
Hay que estar atentos. Muy pronto lo van a encontrar en libre­
rías (si no lo encontraron ya) o si pasearon por el Circo (en el Par­
que de los Aliados) es posible que Danilo Iglesias, un aventurero
con todas las letras, les ofreciera su AMASIJO HABITUAL. No
aceptarlo es una muy mala idea.

A V A V A V ATAV
Los Muchachos Están
Hasta La Coronilla G l
Como ha sucedido —y sanamente seguirá sucediendo en muchas
ocasiones— muchas veces nuestros lectores discrepan con lo que en
Guambia se escribe. Y como también ha sucedido y seguramente
seguirá sucediendo, desgraciadamente muchas veces los lectores
sus deshechos industriales, por lo cual no existe ni existió ningún ti­
po de contaminación, y mucno menos de olores. Existió sí un impor­
tante aporte de "suciedad natural" digamos, transportada por el ca­
nal, que afeaba nuestra playa,y en reiteradas oportunidades solici­
toman demasiado en serio notas en las cuales se trata de exponer tamos (y seguimos haciéndolo) que se deshaga esa infortunada
con humor y mucha informalidad algunas verdades. Tal el caso que obra de interconexión, que demostró ser inútil casi y perjudicial
recoge esta carta llegada a nuestra redacción desde La Coronilla, mucho. Hasta el momento las autoridades no han contemplado
donde un malón —en el buen sentido de la palabra— de gente pide nuestro pedido de "desconexión", pero el Tata Dios que segura­
no sólo la cabeza de Claudio Rappalini (ocasional colaborador) sino mente gusta de veranear en La Coronilla nos ha mandado un invier­
que amenaza con iniciar acciones judiciales contra este humilde no y primavera muy secos, lo cual hace que en esta temporada el ca­
pasquín. Como de todas maneras es muy interesante que el tema se nal Andreoni ha visto reducido su caudal al mínimo al punto de que
ventile debidamente, leamos primero la carta, y acto seguido nuestros se cruza la desembocadura a pie con 40 cms. de agua y como resul­
descargos, que los hay. Al grano, que la carta dice así: tado de ello nuestras playas están inmaculadas, como hace años no
•Sr. Director de Guambia: Los firmantes, vecinos y comerciantes estaban. Entendemos que con datos exactos Uds. pueden favorecer
de este hermosos balneario, hemos leído con real estupor v/N° 94 el tema turismo (tanto al turista como al empresario turístico) pero
(especial de Fin de Año). Y decimos con estupor dado que nunca con datos errados (no queremos pensar que mal intencionados)
pensamos que esa publicación que Ud. dirige pudiera ser nuestra perjudican a ambos grupos. Sintiéndonos claramente perjudicados
enemiga. En el último artículo del Suplemento ''Guía de Camping" por esta propaganda en contra exigimos de v/publicación una to­
leemos: "DESPUES LA CORONILLA, CON EL HERMOSO OLOR tal aclaración ael tema y de ser posible la publicación de la presen­
A CIENAGA Y EL EMBRIAGADOR A CLOACA QUE LE SUELE te como muestra de buena voluntad, ya que nos desagraciaría en
REGALAR EL CANAL ANDREONI Y UN POCO DE ARENA grado sumo iniciar acciones legales que corresponden. Y al Sr. Rap­
MAS PARA LLEGAR, CON LAS ULTIMAS GOTAS DE NAFTA, A palini le pedimos que o vuelva a escribir sobre lo que no sabe, eso
LA BARRA DEL CHUY. DESTINO." Este párrafo nos merece va­ déjelo para quienes se ganan la vida relatando chismes del ambien­
rias reflexiones: Io) Este Sr. Qaudio Rappalini (autor del artículo) te artístico. Y también lo invitamos a que pase unos días con noso­
quien hace tiempo escribe sobre pesca en otros órganos de prensa, tros y conozca este balneario con sus propios ojos y narices sensibles
demuestra con este artículo que no tiene la más mínima idea acer­ a malos olores. ¡Ah! y no olvide de traer su equipo de pesca si lo tie­
ca de los temas sobre los que escribe, o bien que simplemente escri­ ne, pues tal vez tenga oportunidad de aprender alguna cosita. Sin
be 'lo que le contaron" sin preocuparse demasiado por verificarlo otro motivo, y confiando en que el Sr. Dabezies dispondrá los me­
(en cuyo caso el título de 'periodista' le andaría un tanto holgado). canismos para solucionar y aclarar este lamentable error saludamos
2a) El Sr. Rappalini no puede haber estado nunca en La Coronilla, a Uds. alte."
pues de lo contrario no escribiría las "barbaridades" que escribe Firman la carta Luis Ottonello, Héctor Papariello, Edil José A.
(queda muy feo que le digamos "mentiras", por eso decimos "bar­ Terra, Edil Carlos Corbo, G. Acosta, D. M. de P., Nelson Pediuja,
baridades"). Posiblemente haya pasado por la Ruta 9 rumbo a los Ricardo Ramallo, Fernández, Enrique S., Nelda Páez, J. C. R., Edil
"Lewis a cinco lucas" y haya visto los indicadores de acceso a este Juan Ghigolfo, Martín O. Rodríguez, Facundo Olivera, Norma
balneario, pero nada más. Y si nunca estuvo realmente en La Coro­ García de Olivera, Américo San Martín, Mariluz Techera, Adroaldo
nilla, uno de los pesqueros más afamados con justicia de nuestro pa­ Pereyra, Glider García, José T. Acosta, Alonso De León, Carmen
ís, además de no estar capacitado para escribir con la ligereza de cri­ Núñez, Claudia De León, B. de Amaral, Jorge Parodi, E. Bemardi,
terio con que lo hace, casi podríamos decir "este señor nunca pes­ Amascilio Silva, Antonio P. Porta, Juan C. Pereyra, Alicia Laporta,
có". 3°) Nos resulta realmente increíble que el Sr. Dabezies guste de Alda N. S. de Soba, Lilian Brana, Silvera, Angelika Kreidler, Alberto
veranear en ciénagas y cloacas, ya que en pasado verano lo tuvimos Jiménez, Horacio Serra, J. E. Perera, María Esther Olivera, S. Muñoz,
aquí (nos consta que deferentemente atendido, tal como todos sus E. Techera, el "turista, Representante Nacional" Martín Sturla,
vecinos acampantes) en el "Camping La Coronilla''!. Y también in­ Ramiro Llambías, Cristina Rodríguez y 4 firmas ilegibles.
creíble nos resulta que Ud., Sr. Dabezies, no lea lo que sus colabo­ Hasta aquí la versión fiel —y bastante enojadita— de la gente de
radores escriben, pues de haberlo leído no hubiera permitido su pu­ La Coronilla, cuyo encono contra la revista y contra Rappalini no
blicación. A fin de que el Sr. Rappalini se entere de cómo es la rea­ alcanzamos a entender bien, porque al fin y al cabo la misma carta
lidad de este tema que no conoce, vamos a tratar de explicárselo: El se encarga de reconocer que el problema existe, y los responsables
mencionado canal Andreoni se convirtió, años pasados, en un real también. Creemos que, con la mejor intención del mundo, tanto la
problema para nuestras playas. Durante la dictadura, el gobierno revista como el cronista trataron de denunciar (con humor y a su
por intermedio de la Región Militar IV comandada por el Gral. Rai- manera) un problema real que merece ser denunciado.
múndez ejecutó un descabellado plan de interconexión de la Lagu­ Comprendemos el malestar generalizado en tan hermoso balneario
na Negra con canales de riego y drenaje de zonas arroceras; este sis­ contra algo que les ha caído como peludo de regalo. Y comprendemos
tema no solamente no funcionó con los resultados esperados, sino que se enojen —con todo derecho— contra los responsables de esa
que causó perjuicios importantes del punto de vista ecológico y tu­ desastrosa idea de desecar la laguna. Damos fe además que no sólo
rístico, ya que bajó el nivel de la Laguna Negra convirtiendo sus Dabezies, sino que toda la gente de Guambia que fue a La Coronilla
otrora hermosas playas de arena blanca en un recuerdo, y ensucian­ fue espléndidamente atendida, como nos consta también que de la
do las playas de La Coronilla, ya que todo el sistema desaguaba en misma manera atienden a cualquiera que se acerque a disfrutar del
el Océano a través del Canal Andreoni. Eso hacía que en época de balneario. Sabemos también que gracias a la Guía de Camping son
fuertes lluvias o inundaciones, o simplemente cuando se extraía el muchos los amigos que se han acercado a La Coronilla, y están
agua de las plantaciones de arroz, el referido canal incrementara felices de haberlo hecho. Y nos alegramos sobremanera de que este
brutalmente su caudal arrastrando hacia la costa Atlántica agua año la sequía haya servido al menos para minimizar el problema del
dulce, sedimentos del terreno, agua de la Laguna Negra que tal co­ Canal Andreoni. Pero insistimos: la cosa hay que pelearla en otro
mo su nombre lo indica es negra por elementos minerales en sus­ lado. Por ejemplo, y sin ir más lejos, hay varios representantes
pensión, árboles, ramas, y hasta en ocasiones algún carpincho nacionales (Sturla, Pita, etc.) que veranean en esos parajes, y pueden
muerto. Toda esa "basura'' al chocar con el oleaje oceánico queda­ darles una mano. En cuanto a Claudio Rappalini, no nos queda más
ba depositada en nuestras playas, y obligaba a la Junta Local a efec­ que agradecerle públicamente su excelente nota sobre la pesca en
tuar constantes trabajos de limpieza de playas. Pero NUNCA, NI todo el este de nuestro país. Ya desistió de llevar máscara de gas en
EN LAS PEORES EPOCAS DE ACTIVIDAD DEL CANAL AN­ su próxima visita a esos parajes, y sí prometió llevar la caña, porque
DREONI TUVIMOS OLOR A CIENAGA NI CLOACA NI NADA es de los que no se enojan y siempre está dispuesto a aprender algo.
POR EL ESTILO. En nuestro balneario no existe red cloacal ni de sa- Si hay quien le enseñe algo, claro, pero ése es un problema que se
neamiento (todas las casas tiene cámaras sépticas) que se viertan al arregla exclusivamente con una caña y una caipirinha de por
canal ni existen industrias de ningún tipo que vuelquen al mismo medio.
Cibils De Verano
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