Mono Capuchino Redacción
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Mono Capuchino Redacción
Distribución y hábitat
Dado que son especies del Nuevo Mundo, se encuentran solamente en
América, distribuidos específicamente en América Central y América del
Sur, siendo el norte de Argentina su límite de rango.
Los capuchinos gráciles se extienden a través de Centroamérica hasta el
norte- noreste de Sudamérica. Por su parte, los capuchinos robustos viven
en el este y parte del oeste sudamericano. Algunos países que los albergan
son Honduras, Colombia, Perú, Brasil, Venezuela y Argentina.
Alimentación
Mantiene una alimentación muy variada, en concordancia con su dieta
omnívora. Puede comer frutas, frutos secos, brotes, semillas, insectos,
arañas, huevos de aves, vertebrados pequeños como ranas y lagartijas y si
pueden, crustáceos como cangrejos.
Comportamiento
Los capuchinos sobresalen por una inteligencia privilegiada. Se ha
comprobado que en su hábitat natural son capaces de utilizar herramientas
de piedra y palos para resolver sus necesidades básicas. Esto no significa
que construyan, sino que usan objetos que se convierten en sus
herramientas. Por ejemplo, excavan con ayuda de palos y trituran milpiés
para untarse el polvillo en la espalda, como remedio contra los insectos.
Los grupos de estos monos se conforman de 10 a 40 individuos, entre
hembras emparentadas, sus crías y algunos machos. Marcan su territorio
con orina (marcas de olor) y se comunican por medio de vocalizaciones. Son
eminentemente arborícolas y pasan la mayor parte del tiempo en las copas
de los árboles.
Reproducción
Muchos grupos están dominados por un macho, el cual tiene oportunidad
de aparearse con las hembras. Estas dan a luz una cría cada 2 años tras
un período de gestación de 160 a 180 días. Durante las siguientes
semanas y meses, la cría es transportada sobre la espalda de su madre.
Principalmente la pérdida del hábitat, la caza y el comercio
ilegal, mantienen en peligro crítico a algunas especies de
mono capuchino.
Amenazas y conservación
Varias especies de monos capuchino tienen poblaciones estables y su
supervivencia no peligra en demasía, pero otras sí enfrentan panoramas
oscuros. El capuchino rubio (Cebus flavius), el capuchino kaapori (Cebus
kaapori) y el capuchino de pecho amarillo (Sapajus xanthosternos), por
ejemplo, se encuentran en peligro crítico de extinción, tal como aparecen
en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza. Sus más graves amenazas son la pérdida y fragmentación de
hábitat, la caza y la captura para ser vendidos como mascotas o como
alimento.