El Renacimiento
El Renacimiento
El Renacimiento
Introducción:
A lo largo del S. XIV ya se habían advertido algunos cambios importantes en la evolución del arte, al menos en dos
centros del continente europeo: Italia y Flandes. Un mayor realismo, a veces cargado de detallismo, un mayor
protagonismo de la figura humana en detrimento del tema religioso, un primer interés investigador en la búsqueda de
la perspectiva y los efectos ópticos. Es el legado de figuras como Giotto, Van Eyck o Van der Weyden en pintura o
los Pissano en escultura. Pero cuando este incipiente cambio explota con toda su vitalidad es en el S. XV italiano,
el Quattrocento, momento en el que se concretan todas las transformaciones artísticas que permiten hablar de una
nueva era y que abren el camino a la Modernidad. El arte del Quattrocento no es sólo el arte de la recuperación de
los valores del clasicismo greco-romano, del triunfo del antropocentrismo frente al teocentrismo medieval, de la
experimentación naturalista, de las nuevas fórmulas constructivas, de la recuperación del tema mitológico y de la
introducción en el campo de la iconografía de nuevos ideales a tono con el nuevo hombre que está surgiendo de las
cenizas de la Edad Media. Es también una de las épocas más brillantes de la Historia de la creatividad por la lista de
extraordinarios autores que surgen en todos los campos artísticos: Brunelleschi, Donatello, Masaccio, Boticelli,
Mantegna, Alberti, y tantos otros. Parecería que a partir de aquí no se podría llegar más lejos, pero lo mejor aún
estaba por llegar en las primeras décadas del siglo siguiente: el Cinquecento, el momento en el que culmina
plenamente todo el proceso de experimentación y cambio iniciado anteriormente, de la mano de las figuras más
ilustres de la Historia de arte universal: Miguel Ángel, Leonardo, Rafael. Es lo que podemos denominar la plenitud
clásica, que no obstante, apenas dura unas décadas, lo que les cuesta a algunos artistas, especialmente a Miguel
Ángel, abrir nuevos cauces de expresión que transforman revolucionariamente el lenguaje clásico, dándole un aire de
provocación, de radicalidad, de dinamismo y originalidad, que sorprende tanto en su momento como nos siguen
sorprendiendo hoy sus resultados. Es lo que conocemos como Manierismo, antesala inmediata del periodo barroco.
1. El marco histórico.
El Renacimiento supone el fin de la Edad Media y el nacimiento del mundo moderno. Desde finales del siglo XIV se
habían venido observando algunos cambios en la mentalidad del hombre medieval que hace que el hombre tenga
cada vez más importancia, el Renacimiento será.una sociedad antropocéntrica. En lo político esta etapa coincide con
la formación de las monarquías autoritarias, el rey que ha recuperado su poder tras siglos de enfrentamiento con la
nobleza, unificará reinos y territorios. Solamente Alemania e Italia permanecerán fragmentados desde el punto de
vista político, y la segunda será el campo de batalla de las principales potencias europeas como España y Francia
que se la disputarán, es allí donde surge el Renacimiento. La mentalidad del hombre se abre y se siente más curioso
y deseoso de aventuras y de explorar territorios desconocidos, el mundo se amplía con el descubrimiento y conquista
de América. Desde el punto de vista filosófico renace el neoplatonismo, el mundo de la razón, como en la antigua
Grecia, es lo único válido para explicar todo, frente a esto queda el mundo de la fe, estos dos mundos no siempre
estarán enfrentados. En economía se produce el paso de la economía feudal y gremial a una economía capitalista
(donde aparecen valores como beneficio, competencia... que hoy nos son tan familiares) que se consolidará siglos
más tarde.
2. Características generales.
En primer lugar señalar que surge en Italia y se llama así porqué significa un renacer de los valores clásicos (griegos
y romanos) frente al arte gótico que es considerado como propio de bárbaros (de “godos” con un sentido despectivo).
Era lógico que surgiese en Italia ya que este país se encontraba más próximo que cualquier otro al pasado clásico,
como ya tuvimos ocasión de comprobar al estudiar tanto el románico como el gótico italiano. Renacimiento es el
término opuesto a Gótico, el carácter latino contra el carácter nórdico. La reacción contra el Gótico y su ruptura con él
se busca en arquitectura, pero en escultura y pintura la transición será más suave, sobre todo en escultura
(recordemos el realismo de la escultura gótica del siglo XV). Veamos las características más significativas del nuevo
estilo:
1. El nuevo lenguaje. El lenguaje estético propio del gótico final estaba agotado (algunos estudiosos defienden
hoy en día lo contrario), desde el punto de vista técnico no se innovó nada y sólo se desarrollaron los adornos y el
recargamiento decorativo; era necesario sustituirlo por otro lenguaje, ese nuevo lenguaje es el clásico, y era en
Italia donde el Gótico había tenido menos pujanza (el pasado romano seguía presente en sus ruinas).
2. Antropocentrismo frente al teocentrismo medieval, el hombre es el centro de mundo. En arquitectura esto va a
tener una consecuencia, el edificio no será de dimensiones colosales sino que estará hecho a escala humana,
volverá a predominar lo horizontal sobre lo vertical.
3. Copia del pasado clásico. Los valores y elementos arquitectónicos y escultóricos griegos y romanos sirven
como base para elaborar nuevas obras. Ejemplos: vuelven a aparecer en la arquitectura europea frontones
triangulares, columnas... Pero un dato importante: copiar no significa reproducir íntegramente los edificios griegos
y romanos, sino, por el contrario, copiar los elementos en una nueva arquitectura, distinta de la clásica. Más que
de copia podríamos hablar de reinterpretación. Los hombres del renacimiento no edificarán templos griegos,
tomarán de los templos el frontón triangular para colocarlo encima de una ventana o una puerta por ejemplo.
4. Visión unitaria. Es una característica básica y común a todas las artes, es la idea de unidad de conjunto. En
arquitectura la obra está preparada para ser vista exclusivamente desde un punto de vista y abarcando todas las
partes, si nos colocamos en el centro de un edificio abarcamos con una mirada todas sus partes de una forma
clara, en el gótico no se daba tal claridad y la unidad de conjunto la podía romper una capilla, un claustro o
cualquier añadido. En el nuevo estilo todas las partes guardan proporción entre sí y con el resto del edificio. En
esta idea de unidad de conjunto se llega a la planta de cruz griega e incluso circular.
5. Los protagonistas:
El humanista, es el típico hombre de letras del Renacimiento, es un hombre polifacético que igual domina la
poesía que la música, la astrología o la pintura. En sus manos está la cultura, son los intelectuales que leen a
Platón y Aristóteles y descubre al hombre como protagonista de todo.
El artista, es el creador que pasa de ser un artífice o artesano (gótico) a ser un artista y su persona está llena de
prestigio. Alternará con los humanistas, sino son humanistas ellos mismos, entre éstos y aquéllos se
complementan. Una idea importante es que logran captar la belleza y la belleza no se encuentra ya en la religión
sino en lo intelectual, en el hombre. Los artistas serán figuras con nombres y apellidos, mientras que los artistas
medievales eran prácticamente desconocidos. Su carácter se refleja en sus obras, algunos son ya considerados
genios y serán solicitados en todas partes.
6. Los clientes:
Serán los ricos burgueses como, comerciantes, gobernantes, cargos eclesiásticos... que se convertirán en
mecenas o “patrocinadores” de intelectuales y artistas, subvencionando la producción de éstos y manteniéndolos
en sus casas o palacios. Mecenas importantes fueron los Medicis en Florencia, los papas en Roma, los distintos
reyes europeos...
7. La preocupación intelectual.
Se refleja en la aparición de los primeros tratados científicos sobre arte, se escribe cómo esculpir, pintar o edificar,
el más famoso de los tratadistas será Alberti. En arquitectura tendrá una gran influencia el descubrimiento
tratadistas será Alberti. En arquitectura tendrá una gran influencia el descubrimiento de Los diez libros de
arquitectura de Vitruvio, arquitecto romano de la época de Augusto.
8. Evolución:
El Renacimiento nace en Italia y se extenderá por toda Europa.
Pasará por tres etapas en Italia:
Quattrocento (Siglo XV).
Cinquecento (Primer cuarto del siglo XVI).
Manierismo (2º y 3º cuarto del siglo XVI, ya de transición hacia el Barroco).
Características generales de la arquitectura, se aplican las generales vistas hasta ahora (también aplicables a la
pintura y la escultura). Además debemos introducir estas:
1. El sistema constructivo:
La racionalidad en las formas artísticas. La obra se elabora ahora desde bases racionales, a la construcción se le
aplica el método científico-matemático (recordemos la arquitectura griega). Durante el arte medieval los constructores
heredan de padres a hijos las normas para construir, ahora las reglas se deducen de la investigación racional.
a) Se parte de la adopción de las formas arquitectónicas de la Antigüedad ya que la racionalidad y la perfección eran
las bases de la arquitectura antigua. En esta línea se recuperan los órdenes clásicos y muchos elementos como
entablamentos, frontones...pero en edificios nuevos.
b) Organización del espacio de acuerdo con las leyes de la perspectiva, esto se aplicará a todas las artes. En
arquitectura destacará la pirámide visual de Brunelleschi, que analizaremos más adelante.
Esta característica está muy en relación con la anterior. Alberti dijo que la belleza de una obra está fundada “en
una concordancia sistemática de todas las partes entre sí y con la totalidad, de manera que no se puede añadir,
quitar o alterar nada en el contexto sin perjudicarla”. Este principio ya había sido definido en la época clásica.
1. Las partes del edificio, al igual que las partes del cuerpo humano, deben guardar entre sí una cierta relación de
reciprocidad, de proporcionalidad, esto conlleva diafanidad o claridad interna.
2. La simetría es una norma que debe cumplir el edificio renacentista en todos sus ejes. El edificio de planta
central será el más simétrico y más todavía si se utilizan los elementos clásicos y se cubre con una cúpula como
San Pietro in Montorio. En cuanto a los tipos de edificios por su carácter podemos distinguir dos: los edificios
religiosos (donde a su vez encontraremos dos tipos más: de planta basilical y de planta central); y edificios civiles
(palacios). La evolución de estos tipos de edificios la estudiaremos a lo largo del s. XV y XVI.
Arquitectura religiosa. Aunque los nuevos tiempos presencian el ascenso del humanismo, también se seguirán
haciendo iglesias, ya de acuerdo con el nuevo lenguaje. La planta será
de dos tipos, o bien basilical, o bien de espacio central (circulares,
poligonales, de cruz griega).
Es basilical. Se ve una gran nave central y las laterales la mitad de pequeñas, además hay una nave transversal.
La cabecera aparece rematada con una pared recta y varias capillas a los lados. Observa que si las partes no
cubiertas con cúpulas las unimos tenemos una cruz latina perfecta: disposición típica de la Edad Media (aunque
en los edificios góticos esta estructura estaba enmascarada). En la cubierta se utilizan dos soluciones, en la nave
central, en la cabecera y en el transepto la cubierta es plana, pero en las naves laterales, en el crucero y en los
extremos del transepto se utiliza la cúpula vaída, son cúpulas muy pequeñas y bajas, sin tambor ni linterna y en
el casquete se abren
cuatro grandes arcos.
En el interior usa
elementos ajenos al
gótico: arcos de medio
punto, entablamentos,
columnas corintias. El
espacio está sometido
a leyes matemáticas:
proporción entre la
anchura y la altura. Se
crea un espacio racional basado en reglas preestablecidas: con
armonía, perspectiva y proporción
. Observemos cómo se aplica la teoría de la perspectiva: el espectador se sitúa en el centro de una imaginaria
pirámide, el vértice está al fondo, justo enfrente del espectador, y hacia ese vértice confluyen todas las líneas
visuales, este vértice en el que se juntan todas las líneas es denominado punto de fuga. Estas líneas de fuga
vienen marcadas por las líneas horizontales: molduras del techo, barandas, cornisas, entablamentos, líneas de
las baldosas del suelo... Estas líneas longitudinales son cortadas por otras transversales, se forman así cubos
geométricos que se proyectan en profundidad subrayando la proporción y simetría de las partes. Estas ideas
ópticas son aplicables a cualquier parte del edificio. La idea de planta basilical y de cruz latina tenía algunas
zonas donde no se cumplía de forma exacta la idea unitaria del edificio, esto se logrará plenamente en las
iglesias de planta central que son totalmente simétricas.
Como obras civiles se le atribuye el palacio Pitti, atribución hoy muy cuestionada y es posible que no sea de este
autor. No hay duda ninguna de su autoría en la logia o pórtico delantero del Hospital de los Inocentes frente a
Santa María Novella en Florencia, en este pórtico usa arcos de medio punto y el mismo esquema de perspectiva
que veíamos en San Lorenzo (pirámide visual).
Leon Battista Alberti (1404-1472). Fue arquitecto y el primer teórico artístico del Renacimiento. Escribió varios
tratados de arte, donde recoge los principios sobre las bellas artes y se muestra partidario de la geometría,
ciencia en la que se basan las proporciones, la composición y el orden. Alberti realizó el exterior del templo gótico
de San Francisco en Rímini (1466), Templo Malatestiano. La fachada principal, cuyo segundo cuerpo está
inacabado, tiene formas geométricas: combina el motivo del arco de medio punto flanqueado por columnas
adosadas de orden compuesto y coronado por dinteles; se inspira en los arcos triunfales romanos. La fachada
lateral se compone de arcos de medio punto y óculos en las enjutas que proporcionan efectos de claroscuro.
En la fachada de la iglesia de Santa María Novella en Florencia, proyectada en 1458 y terminada tras su muerte
en 1480, utilizó sendos aletones con forma de volutas para unificar los
cuerpos laterales más bajos con el cuerpo central más elevado y
regularizar la altura, da así una imagen más proporcionada, lo usa él
por primera vez y luego será un elemento muy repetido. Toda la
fachada, realizada en mármol, se ornamenta con figuras geométricas
polícromas, siguiendo la tradición medieval toscana, se inspira en San
Miniato al Monte, edificio florentino románico; la puerta de entrada
consta de arco de medio punto. flanqueado por columnas adosadas y
coronado por dintel, como los arcos de triunfo romanos. El cuerpo
central se corona con frontón triangular.
San Andrés de Mantua, es el edificio que más éxito tuvo. Tiene planta de cruz latina de una sola nave muy
ancha, cubierta con bóveda de cañón encasetonada, capillas laterales, ábside semicircular y cúpula sobre
pechinas sobre el crucero. Su fachada sugiere un arco de triunfo romano rematado con frontón. Fue el
antecedente inmediato de la iglesia del Gesù (Roma) de Jacopo Vignola, en el siglo XVI.
Alberti también proyectó edificios civiles. El Palacio Rucellai de Florencia (145). La utilización por primera vez de
los órdenes clásicos en una fachada palatina supuso la plasmación práctica de los principios de la nueva
arquitectura renacentista y estableció un modelo que sería imitado durante más de cuatrocientos años. En un
principio lo concibió con cinco tramos verticales, pero Giovani Rucellai deslumbrado por el palacio Medici se
empeñó en comprar las propiedades contiguas y ampliar así el proyecto original, así de los cinco ejes se pasó a
ocho quedando el último inacabado al no poder comprar la parcela completa. La fachada tiene su origen en un
zócalo corrido, un banco, con el que Alberti trata al palacio como un integrante de la ciudad, de manera que es un
edificio con mobiliario urbano. Este banco sirve de apoyo a los viandantes.El integrar el edificio en la ciudad es
una característica muy avanzada y se volverá a ver en el siglo XX. Tiene tres pisos con ventanas ajimezadas en
los dos superiores, y paramento almohadillado rematado con una cornisa. Entre ventana y ventana colocó
pilastras de órdenes superpuestos en cada piso (toscano, jónico y corintio de abajo a arriba), lo que recuerda el
esquema del Coliseo de Roma. Lo mismo que los palacios anteriores es cuadrado, con un patio en el centro
porticado que da luz a las habitaciones. El almohadillado es liso en todo el edificio pero varia el tamaño, imprime
ritmo, evitando así la monotonía del edificio.
Las principales obras se encuentran en Roma, donde los papas contrataron a los mejores arquitectos. Venecia
fue otro foco arquitectónico de interés.
El clasicismo
La arquitectura clasicista floreció en las primeras décadas del siglo XVI y tiene las siguientes características:
La inspiración en las formas de la arquitectura grecorromana y en sus ideales de belleza, armonía y proporción.
La grandiosidad y sobriedad de los edificios, en los que se valora lo constructivo ante lo decorativo. La unidad
espacial y correspondencia entre el espacio interior y exterior. Al clasicismo arquitectónico del siglo XVI
pertenecen Donato Bramante y Antonio da Sangallo el Joven.
Donato Bramante (1444-1514) fue el más destacado representante del clasicismo arquitectónico italiano. Buena
parte de su obra está en Roma. Entre 1502 y 1510 edificó su obra más característica, el Templete de San Pietro
in Montorio (Roma).
San Pedro del Vaticano. La antigua basílica (paleocristiana con remodelaciones) es derribada. Julio II quiere
hacer una obra que sea representativa de su gloria. Historia de la construcción : Alberti recibe en 1452 el encargo
de construir el nuevo templo, pero sólo derribó la basílica Bramante, arquitecto que realizó el templete de San
Pietro in Montorio, acomete la obra en 1502, pero la concibe con ideas medievales: planta de cruz griega con
cúpula bizantina (baja y ancha), cuerpo de columnas que tapaban parte de la cúpula, torrecillas en los ángulos
que tapaban parte de la visión completa de la media esfera, el cuerpo cupulado debía descansar sobre cuatro
grandes pilares... Rafael, del cual hablaremos más tarde como pintor, se encarga de las obras a la muerte de
Bramante, su idea principal es sustituir la planta de cruz griega por una de cruz latina, pero muere antes. Antonio
de Sangallo el Joven sucedió a Rafael en la construcción, pero se limita a seguir su trazado, muere enseguida.
Trabajará con Miguel Ángel en la construcción del palacio Farnesio de Roma.
Miguel Ángel (1475-1564). Fue quizá el mayor genio del Cinquecento, nació en Florencia y allí va a destacar con
obras como la biblioteca Laurenciana, donde colocó una escalera monumental en un espacio reducido. Realizó
también en Florencia un proyecto de fachada para la iglesia de San Lorenzo de Brunelleschi, proyecto que no se
llevó a cabo, y en el interior
realizó la capilla funeraria de los
Medicis que decoró con
abundantes esculturas. Miquel
Ángel sintetiza el conocimiento de
lo clásico, la influencia de
Brunelleschi, su formación
escultórica y la creatividad de un
genio. Llegado a Roma trabajará
para los papas, Paulo III le
encarga la conclusión del palacio
Farnesio y la remodelación de la
plaza del Capitolio con las nuevas
En la arquitectura palaciega del Cinquecento nos centramos en el palacio Farnesio de Roma proyectado por
Sangallo para ver en él la culminación del modelo de palacio que veíamos en el Quattrocento. El palacio Farnesio
es quizá el más refinado de los palacios romanos
renacentistas y la culminación de las
innovaciones aportadas por Alberti en el
Quattrocento con el palacio Rucellai. Veamos
algunos aspectos: * La separación entre los pisos
está indicada por una franja decorada. * Órdenes
superpuestos aunque se reducen a las columnas
que enmarcan los laterales de las ventanas. En
el patio interior, construido por Miguel Ángel,
encontramos la zona de mayor calidad, las
columnas. recorren todo el piso y no sólo sirven
para enmarcar ventanas, estas columnas son la
imitación más perfecta de las columnas de la fachada del Coliseo. En la planta baja encontramos el orden
toscano, en la primera el jónico y en la segunda el corintio. * Además de los órdenes clásicos encontramos
también frisos de triglifos y metopas en el piso bajo del patio, y entablamentos de guirnaldas y bucráneos en el
segundo piso (referencias a motivos decorativos romanos). * Utilización en las ventanas de frontones,
alternándose en el segundo piso los curvos con los triangulares. Esta fachada creará escuela y será muy imitada
los siglos siguientes. a en el segundo tercio de siglo a la arquitectura -como a la escultura y la pintura- se les
somete a tensiones y movimientos, huyendo de la armonía y el equilibrio de los años anteriores, es el
manierismo.
El manierismo
Andrea Vignola, nombre artístico de Giacomo Barozzi (1507-1573), además de la Villa Farnesio donde establece
unos accesos originales mediante rampas. Su principal obra es la iglesia del Gesú de Roma, inspirada en San
Andrés de Mantua de Alberti. Será importante porque es el primer edificio jesuita y se difundirá mucho en esta
época y en el barrroco. Es un edificio de planta de cruz latina de una sola nave y capillas laterales entre los
contrafuertes con tribunas y comunicadas las capillas entre sí; el crucero cubierto con una cúpula y la cabecera
rematada en ábside semicircular. La fachada sería ultimada por Giacomo della Porta (1537-1602)