Proyecto 1.1

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Dura nocturna

Anoche mientras dormía, mientras descansaba entre placer y tentativa la mía, el camino
de mis horas se entorpecía, y el viento con glamur gritaba diciéndome así pasara tu vida,
entre los silbidos de mi ventana y la tibia oscuridad me perdía entre la absurda y hermosa
fantasía, pero al mismo tiempo las palabras de dicho viento me enloquecían y me
arrastraban al mundo real, al mundo en donde solo mis sueños son mis mayores triunfos y
derrotas, ¿quién seré yo para merecer una vida? Me preguntaba, algunas veces he sido
tan tranquilo y violento como el viento que me hace recordar con tristeza tus temores y
tus anhelos, querida mía oscura y misteriosa como mis noches, ¿cómo he dejado entrarte
a mi vida? Soy un simple y patético mortal que desearía ser especial, un simple alelado
que entre llantos y esperanzas mira la bóveda celeste en busca de respuestas, no soy el
hombre mas inteligente, no soy el mejor poeta, no tengo un cuerpo perfecto, ni soy el
amor de amores, soy un simple melancólico paranoico que limpia sus lagrimas en tu
hermoso vestido de terquedad y alegría, quiero decirte que me ciento sofocado de tanto
llorar, y a pesar de eso, soy como el perdedor que con la fe más quebrada aun sonríe en
su ultima partida, y mis lagrimas no son lágrimas, son gotas de sangre que salen de mis
ojos al recordar que eres como una estrella que nunca pude alcanzar, una estrella que
solo con mis gigantescas y temblorosas pupilas llegare a apreciar, pero nunca con mis
manos tu cabello alcanzare a acariciar, y solo en mis mas profundos sueños tu mano podre
apretar, porque no soy tuyo y tu no eres mía, por que lo nuestro solo es una fantasía, una
fantasía tan estrafalaria que me hace llorar y embriagarme entre mis mas oscuros
pensamientos, eres tan grande y yo tan monótono, soy como un niño asustado que no
sabría que hacer sin su preciada y querida madre, eres como un ángel que me hace llorar,
quiero que te des cuenta de mí, no quisiera correr, pero no me queda de otra más que
asumir que huyes de un problema, y ese problema soy yo, ¡qué demonios hago aquí¡, soy
un monstruo con el corazón oscuro y quebrantado, soy el rarito que vosotros mismos
habéis creado, hay estaré tratando de olvidarte, pero también agradeciéndote que gracias
a personas como tú, me he dado cuenta de que pocos se interesan por la tristeza de un
villano, solo soy el pobre imbécil del que te acuerdas cuando estas sola con un problema
que no es mío, te di todo de mi y tu no diste nada de ti, se que no soy tu tipo de persona,
pero tu si eres mi tipo de mujer, y no puedo hacerte cambiar de opinión. nada esta echo
para durar, y por obra del destino, en algún otro momento nos volveremos a encontrar,
¿me dolerá?: en efecto, pero es mejor vivir esta absurda y amarga realidad, a vivir una
dulce y falsa fantasía, asta entonces mi mas grande obsesión, mi más grande deseo, mi
más grande amor, te deseo suerte.

Atentamente: Carlos Eduardo López becerra.


LAS LAGRIMAS DEL MIL ADIOS

Hace falta milenios de historias para aparentar ser unos genios, hace falta una experiencia
fatal para comprender que te comportas como tal, el término “suerte” es una expresión
muy recurrente, popular para demostrar que algo bueno o extraordinario te ha pasado,
pero, para mi es una mentira, para mi es una monada bien estructurada en lo profundo de
una mente quebrada al decir que existe la suerte, porque lo nuestro no fue suerte, ni
coincidencia, fue una experiencia cromática y romántica que termino con una decena
trágica y estática, eres tan simpática, y en la práctica, especial, eres tan hermosa y
superficial como una flor artificial, eres tan irritante y al mismo tiempo tan extravagante
que hasta tu desprecio es más serio que cualquier palabra elegante,

eres tan parecida a la luna que orbita en mis pensamientos todo el día de una manera
lucida y excesiva, eres tan hermosa y peligrosa como una rosa espinosa que me hace llorar
y entre las sombras de tu neblina creer que te podre amar, pobre de mí por tanto esperar,
pobre de mí por tanto llorar, pobre de mí por darte más de una expresión, pobre de mí
porque solo me dejaste con una ilusión, nada dura para siempre, y no importa cuánto
espere, entre gritos y llantos hoy te digo de mí, las lágrimas del mil adiós, mil adiós para el
inocente, mil adiós para el remitente, mil adiós a la chica que no puede salir de mi mente,
mil adiós a mi orgullo por ser tan insistente, mil adiós al amor prohibido que siempre está
presente, nunca olvidare esos labios tibios y oscuros, nunca olvidaré a esos ojos verdes
tan brillantes y preciosos, tu mirada es como la de un espejo que refleja todo a su
alrededor, pero no deja ver la belleza inalcanzable que hay en su interior, tu personalidad
es tan interesante, que a lo largo de mis palabras presumo que pude tocarte, eres tan
brillante que ni la mejor cámara puede enfocarte, eres como una estrella fugaz, porque
aunque no me di cuenta te desapareciste en ese instante,

atentamente: Carlos Eduardo López becerra

También podría gustarte