Jurisprudencia Ts Pleno Sala 1 2005 - 2012
Jurisprudencia Ts Pleno Sala 1 2005 - 2012
Jurisprudencia Ts Pleno Sala 1 2005 - 2012
SALA PRIMERA
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL DE LA
SALA PRIMERA SENTENCIAS DE PLENO
AÑOS 2005-2012
Autoras
D. ª Alicia González Timoteo. Magistrada. Letrada del Gabinete Técnico del Tribunal
Supremo. Sala Civil
D. ª Antonia López Manzanares Somoza. Magistrada. Letrada del Gabinete Técnico del
Tribunal Supremo. Sala Civil
Coordinadora
D. ª Rosa Mª de Castro Martín. Magistrado Decana del Gabinete Técnico del Tribunal
Supremo. Sala Civil
NOTA
Las sentencias de pleno, dictadas por todos los magistrados de la Sala, intentan dar
respuesta a asuntos especialmente complejos o sobre los que existe un gran debate
doctrinal y jurisprudencial. En este trabajo se han resumido o extractado todas las
sentencias de Pleno que se han dictado por la Sala Primera desde el año 2005 hasta el
año 2012.
SUMARIO
SEPARACIÓN O DIVORCIO.
2
10.- TRLAU 1964. SUBROGACIÓN POR JUBILACIÓN EN ARRENDAMIENTO DE LOCAL DE
NEGOCIO. NOTIFICACIÓN.
V.-DERECHO CONCURSAL
1.- DERECHO CONCURSAL. ACCIÓN DE REINTEGRACIÓN.
2.- DERECHO CONCURSAL. CALIFICACIÓN DE CRÉDITOS. CRÉDITOS POR IVA POR HECHOS
IMPONIBLES ANTERIORES A LA DECLARACIÓN DEL CONCURSO. SON CRÉDITOS CONCURSALES Y
NO CONTRA LA MASA AUNQUE EL PLAZO DE LIQUIDACIÓN SE CIERRE CON POSTERIORIDAD.
3
4.- DERECHO CONCURSAL. CÓMPUTO DE LOS CRÉDITOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL.
5.- DERECHO CONCURSAL. CÓMPUTO DE LOS CRÉDITOS TRIBUTARIOS.
6.- DERECHO CONCURSAL. COMUNICACIÓN TARDÍA DE LOS CRÉDITOS: INTERPRETACIÓN DE LOS
ARTÍCULOS 92, APARTADO 1 Y 97, APARTADO 1 DE LC
7.- DERECHO CONCURSAL. CONCURSO DE ACREEDORES. CRÉDITOS PRIVILEGIADOS. NO EXISTE
INCOMPATIBILIDAD EN LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 77.2 DE LA LGT 58/2003 Y LOS
ARTÍCULOS 90 Y SIGUIENTES DE LA LC.
8.- CALIFICACIÓN DEL CONCURSO. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 164.2 LC.
9.- DERECHO CONCURSAL. SECCIÓN DE CALIFICACIÓN.
4
1.-DERECHOS FUNDAMENTALES. DERECHO A LA INTIMIDAD. GRABACIÓN CON CÁMARA
OCULTA.
2.- DIRECCIÓN GENERAL DE LOS REGISTROS Y EL NOTARIADO: EFECTOS DEL TRANSCURSO DEL
PLAZO PARA RESOLVER.
5
3.- SOCIEDADES ANÓNIMAS. JUNTA UNIVERSAL: LA FALTA DE ASISTENCIA DE ALGÚN
DEL CAPITAL.
6
5.- CONTRATOS DE ABASTECIMIENTO DE PRODUCTOS PETROLÍFEROS. EXAMEN DE
NULIDAD.
NULIDAD, ANULABILIDAD.
DERECHO DE OPCIÓN.
ARTÍCULO 28 LCA
14.- CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES: MORA DEL DEUDOR.
15.- DONACIONES. NULIDAD DE LA DONACIÓN DE INMUEBLE DISIMULADA BAJO
APLICABLES.
MEDIADOR.
7
21.- SEGURO MARÍTIMO DE BUQUES.
22.-SIMULACIÓN DE CONTRATO. NULIDAD DE DONACIÓN.
CONSUMIDOR
FARMACEÚTICA: EXTENSIÓN.
XIII.-PROPIEDAD INTELECTUAL.
8
3.- PRESCRIPCIÓN. RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DE UN HECHO DELICTIVO COMETIDO POR
UN MENOR DE EDAD INIMPUTABLE Y SUJETO A LOS TRIBUNALES DE MENORES.
4.- RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN RESPECTO A
UN OBLIGADO SOLIDARIO: ALCANZA A LOS DEMÁS.
HIJOS NI HERMANOS.
9
XVII.- VECINDAD CIVIL
1.- VECINDAD CIVIL.
10
en tal caso el porcentaje exigible de la renta actualizada que corresponda a la
anualidad elegida.»
[Fallo de la SENTENCIA DE PLENO de 12 de mayo de 2011(RC 1002/2007),
Ponente Excmo. Sr.. D. Antonio Salas Carceller].
11
habiendo hijos, que ostenta un interés más necesitado de protección (así se ha estimado
en la RDGRN de 14 de mayo de 2009). Desde el punto de vista patrimonial, el derecho
al uso de la vivienda concedido mediante sentencia judicial a un cónyuge no titular no
impone más restricciones que la limitación de disponer impuesta al otro cónyuge, la
cual se cifra en la necesidad de obtener el consentimiento del cónyuge titular del
derecho de uso (o, en su defecto, autorización judicial) para cualesquiera actos que
puedan ser calificados como actos de disposición de la vivienda. Esta limitación es
oponible a terceros y por ello es inscribible en el Registro de la Propiedad (RDGRN de
10 de octubre de 2008).»(…)« Como decimos en la sentencia del Pleno de la Sala
contemporánea a ésta, resulta, pues, matizada nuestra anterior jurisprudencia (SSTS 2
de diciembre de 1992, 17 de julio de 1994 y 14 de abril de 2009, entre otras) si el título
que permitió a uno de los cónyuges el uso de la vivienda perteneciente al tercero tiene
naturaleza contractual, el otro cónyuge no se subroga en la relación contractual por el
hecho de habérsele atribuido el uso de la vivienda por sentencia dictada en pleito
matrimonial.»
[Fundamento de Derecho Tercero SENTENCIA DE PLENO de 14 de enero de 2010
(RC 5806/2000), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos, SENTENCIA DE PLENO
de 18 de enero de 2010 (RC 1994/2005), Ponente Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca
Trías]
12
Presentación de escritos en término: distinción entre plazos procesales y
sustantivos; aplicación de la regla que permite la presentacion hasta las quince horas del
día siguiente exclusivamente a escritos sujetos a plazos procesales. El plazo para el
ejercicio de la acción, la de retracto en este caso, es sustantivo. No obstante, la acción
judicial se materializa a través de la demanda, cuya presentación es acto procesal. En
consecuencia, el plazo para ejercitar la acción sigue siendo 60 días, pero el acto por el
que se actúa procesalmente, la demanda, puede presentarse el día siguiente a la
conclusión del plazo civil.
[SENTENCIA DE PLENO de 29 de abril de 2009 (RC 511/2004 ), Ponente Excmo.
Sr. D. José Antonio Seijas Quintana]
13
«[…]la DT tercera.3 LAU debe interpretarse en el sentido de que, cuando
concurran los requisitos establecidos en ella, sólo podrá subrogarse en el
arrendamiento de local de negocio un único descendiente del arrendatario fallecido,
siempre que éste continúe la actividad desarrollada en el local, y no cabe que la
subrogación se opere en favor de varios descendientes conjuntamente aunque todos
ellos participen en la actividad desarrollada por el causante como arrendatario de
local de negocio».
[Fallo de la SENTENCIA DE PLENO de 13 de enero de 2010 (RC 2668/2004),
Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
14
ajeno. En el caso que se examina existe un acto de confusión, pero no se considera que
se haya llevado a cabo un acto de imitación, pues no se ha comprobado la concurrencia
de aprovechamiento del esfuerzo ajeno.
[SENTENCIA DE PLENO de 30 de diciembre de 2010 (RCIP 1396/2006), Ponente
Excmo. Sr. D. Jesús Corbal Fernández.]
1
Subrayado en el original
15
1.- Accidente de trabajo.
«Esta Sala, por tanto, fija la doctrina según la cual y en virtud de lo dispuesto
en el artículo 9 LOPJ, las reclamaciones por responsabilidad del empresario que sean
consecuencia del incumplimiento del contrato de trabajo deben ser competencia de la
jurisdicción social[….]»
«Si bien es cierto que se ha producido un incumplimiento del contrato de
trabajo, al haber sido demandadas en el presente procedimiento personas
completamente ajenas al mismo, como ocurre con la hoy recurrente sociedad ALVIC,
S.A., debe descartarse la declaración de exceso de jurisdicción, y en virtud de la vis
atractiva de la jurisdicción civil establecida en el artículo 9.2 LOPJ, debe declararse la
competencia de esta jurisdicción para conocer de la acción de responsabilidad
interpuesta por la demandante por la muerte de su hijo. Al no poder dividirse la causa,
esta vis atractiva afectará también a aquellas demandadas, una de las cuales es ahora
recurrente, que ostentaban una relación laboral con el trabajador fallecido.»
[Fundamentos de Derecho Quinto y Sexo de la SENTENCIA DE PLENO de 15 de
enero de 2008 (RC 2374/2000), Ponente Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca Trías].
16
3.- Accidente de trabajo. Jurisdicción: Sentencia de Pleno de 23 de abril de
2009
17
los Servicios Comunes de la Seguridad Social, no pueden carecer de dichos medios, ni
tiene sentido considerar la posibilidad de que puedan llegar a mejor fortuna, no cabe
incluirlas en el ámbito del art. 36.2, como también se ha ocupado de señalar el propio
Tribunal Constitucional al inadmitir a trámite una cuestión de inconstitucionalidad en
relación con ese precepto y con el art. 2 b) de la Ley 1/1996, de 10 de enero (cfr. ATC
311/2000, de 19 de diciembre, en cuestión de inconstitucionalidad 3026/2000).»
[Fundamento de Derecho Segundo de la SENTENCIA DE PLENO de 16 de marzo
de 2005 (RC3864/1997), Ponente Excmo. Sr. D Ignacio Sierra Gil de la Cuesta].
«La preocupación del legislador por delimitar lo que constituye el objeto del
proceso se ha trasladado al recurso de apelación; que al ser de cognición plena o de
plena jurisdicción permite una revisión total de la sentencia apelada, condicionada
únicamente a los puntos de disconformidad señalados por cada parte, los cuales deben
quedar perfectamente delimitados en el trámite de preparación y de impugnación del
recurso; sin que sea posible introducir cuestiones nuevas o ejercitar pretensiones
modificativas, con prohibición de la reforma peyorativa y plena facultad del Tribunal
18
para valorar las pruebas sin impedimento alguno. Con esa finalidad, la sustanciación
de la apelación se articula a través de distintos trámites que van a delimitar el objeto
del debate en la segunda instancia, sobre el que deberá pronunciarse en la sentencia el
Tribunal de apelación, como precisa el artículo 465:
» (a) Fase de preparación -artículo 457-, en el que la que el apelante se limitará a citar
la resolución apelada y a manifestar su voluntad de recurrir "con expresión de los
pronunciamientos que impugna".
» (b) Fase de interposición del recurso -artículo 458-, en la que se "expondrán las
alegaciones en que se base la impugnación".
» (c) Fase de oposición al recurso por el apelado e impugnación de la sentencia en
lo que le resulte desfavorable " por quien inicialmente no hubiere recurrido" -
artículo 461.2 -.
» (d) Fase de traslado de los escritos de impugnación a que se refieren los apartados
1 y 2 del artículo 461 al apelante principal, para que en el plazo de diez días
manifieste lo que tenga por conveniente -artículo 461.4-.
»Fuera quedan los demás puntos o cuestiones que, habiendo sido resueltos en la
primera instancia, no hayan sido incluidos en el escrito de preparación. La
impugnación a que se refiere el artículo 461 es por tanto un instrumento procesal que
la Ley pone al alcance de la parte que se aquieta con el fallo de primera instancia que
no le resulta totalmente favorable y que es apelado por la contraria, para insertar
pretensiones autónomas y eventualmente divergentes de la apelación principal,
evitando el riesgo de que a través del recurso se agrave en su contra ese
pronunciamiento.»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 1 de enero de
2010 (RCIP 576/2005), Ponente Excmo. Sr. José Antonio Seijas Quintana]
19
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 13 de enero de
2010(RCIP 912/2005), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos]
20
IV.- DERECHO CAMBIARIO
«Se fija como doctrina jurisprudencial que la letra de cambio es incompleta, por
carecer de un elemento esencial, y carece de valor cambiario cuando a su vencimiento
no consta en ella la mención del tomador, aunque la letra esté en poder del librador y
no haya pasado a terceros ajenos al negocio causal o el librador haya firmado al dorso
de la letra como primer endosante, siempre que no se exprese que ha sido girada a la
propia orden.»
« […]el artículo 150 LH establece que la transmisión del título cuyo crédito se
garantiza con hipoteca comporta la transmisión del derecho hipotecario; pero este
mandato no empece, según se ha razonado al examinar el primer motivo de casación,
que la ejecución hipotecaria deba solicitarse acompañando los títulos dotados de los
requisitos necesarios para su ejecutividad.»
[Fundamentos de Derecho Cuarto y Sexto de la SENTENCIA DE PLENO de 14 de
abril de 2010 (RC 979/2006), Ponente D. Juan Antonio Xiol Ríos]
«En definitiva, del tenor literal del precepto surge que la alegación de hechos
pertenecientes a la relación causal subyacente es admisible de forma completa y
total cuando se superponen en el litigio las condiciones de acreedor y obligado
cambiarios por un lado, y acreedor y deudor extracambiarios por otro, o, dicho de
otra forma, inter partes las excepciones extracambiarias son oponibles sin limitación
alguna, quebrando en tales supuestos la exorbitancia del derecho cambiario,
suprimiendo el “inutilis circuitus” que resultaría de condenar primero al pago a
quien no debe pagar, que, para reembolsarse frente a quien cobró indebidamentese,
se vería abocado a acudir a un segundo proceso para obtener en él la declaración de
la inutilidad de todo lo actuado en el primero.»
21
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA de 18 de enero de 2011
(RCIP 228/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Rafael Gimeno-Bayón Cobos].
V.-DERECHO CONCURSAL
2.- Derecho Concursal. Calificación de créditos. Créditos por IVA por hechos
imponibles anteriores a la declaración del concurso. Son créditos concursales
y no contra la masa aunque el plazo de liquidación se cierre con
posterioridad.
22
«Esta Sala fija como doctrina que los créditos por IVA contra el deudor por
hechos imponibles anteriores a la declaración del concurso, con independencia del
momento de conclusión del plazo para la liquidación, constituyen créditos
concursales».
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 1 de
septiembre de 2009 (RC 253/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
2
Subrayado en el texto original
23
»[...]Esta Sala fija como doctrina que los créditos por retenciones por IRPF contra el
deudor correspondientes a rentas o salarios abonados con anterioridad a la
declaración del concurso, con independencia del momento de conclusión del plazo para
el ingreso, constituyen créditos concursales».
[Fundamentos de Derecho Cuarto a Sexto de la SENTENCIA DE PLENO de 20 de
septiembre de 2009 (RC 202/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
24
Esta Sala comparte la solución adoptada por la Sentencia de la Audiencia Provincial
objeto de recurso, y, por consiguiente, desestima el planteamiento de la Agencia Estatal
de la Administración Tributaria.»
«[…]el crédito concursal por recargo tributario de apremio como crédito subordinado
del art. 92 LC.»
[Fundamentos de Derecho Segundo y Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 21
de enero de 2009 (RC 842/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Jesús Corbal Fernández].
«Sin embargo, es evidente que la regla primera del artículo 92, además de
referirse a los créditos "comunicados tardíamente […] incluidos por la administración
concursal en la lista de acreedores”, se refiere a los que, “no habiendo sido
comunicados oportunamente”, puede incorporar a dicha lista “el Juez al resolver
sobre la impugnación” de la misma. Con lo que abre al intérprete una segunda
posibilidad: la de entender que los créditos pueden ser incluidos en la lista por el Juez
al decidir sobre su impugnación, aunque no hubieran sido comunicados antes – y, claro
está, no resultaren de los libros o documentos del deudor ni constaren en el concurso
de otro modo -.Esta segunda es la interpretación que nos parece la adecuada.
Es indudable que la lectura del artículo 92, apartado 1, advierte de un intento del
legislador de distinguir entre créditos comunicados a la administración concursal,
tardíamente, y créditos no comunicados a la misma. A ello se une que - a diferencia de
lo que sucede en el supuesto del artículo 97, apartado 1 – el efecto preclusivo que ha
sido declarado en ambas instancias no aparece establecido claramente en la
mencionada norma. Finalmente, si de las reglas pasamos a los principios, en cuanto
mandatos de optimización de aquellas, se advierte fácilmente que las ventajas de dicha
preclusión se obtienen con la menos cruenta sanción de subordinación que el propio
artículo 92, apartado 1, vincula al incumplimiento de la carga de comunicación
oportuna impuesta a los acreedores.»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 13 de mayo de
2011(RC 2006/2007), Ponente Excmo. Sr.. D. José Ramón Ferrándiz Gabriel].
25
7.- Derecho concursal. Concurso de acreedores. Créditos privilegiados. No
existe incompatibilidad en la aplicación del artículo 77.2 de la LGT 58/2003 y los
artículos 90 y siguientes de la LC.
26
9.- Derecho concursal. Sección de calificación.
27
VI.- DERECHO DE CONSUMIDORES Y USUARIOS
28
2.-Productos defectuosos:«El concepto de seguridad que cabe legítimamente
esperar protege frente a las consecuencias dañosas que son producto de la toxicidad o
peligrosidad del producto. De esto se sigue que no responden a la seguridad que cabe
legítimamente esperar de su uso aquellos productos, entre otros, que pueden ofrecer
riesgos derivados de la falta de comprobación en el momento de la puesta en
circulación de la falta de toxicidad o peligrosidad, cuando esta aparece como
razonablemente posible. En estos casos solamente puede quedar eximido de
responsabilidad el importador o fabricante cuando pruebe que la ausencia de estas
comprobaciones responde al hecho de no ser exigibles de acuerdo con «el estado de los
conocimientos científicos y técnicos existentes en el momento de la puesta en
circulación». Defecto de seguridad es, en suma, no solamente aquel que se concreta en
la existencia de riesgos derivados de la toxicidad o peligrosidad, sino también el que
consiste en la ausencia de las comprobaciones necesarias para excluir dichos riesgos,
pues esta ausencia constituye, por sí misma, un riesgo.»
[Fundamento de Derecho Segundo y Sexto de la SENTENCIA DE PLENO de 9 de
diciembre de 2010 (RC 1433/2006)Ponente Excmo. Sr. D .Juan Antonio Xiol Ríos]
29
VII.- DERECHO DE FAMILIA
30
porque no solo el consentimiento de la madre biológica menor de edad, sino también el
de los abuelos adoptantes venía afectado por los motivos sociales y personales que les
impulsaron a celebrar un negocio jurídico familiar, la adopción, sin desear realmente
los efectos de la misma. La Sala llega a esta conclusión examinando las siguientes
circunstancias:
1ª La edad de la madre, 15 años, y el hecho de que el padre se
encontrara ausente, y no hubiera reconocido a la hija antes de marchar para realizar
su servicio militar.
2ª El entorno social de la madre y las concepciones sociales de la época
en que dio a luz.
3ª El posterior matrimonio de los padres biológicos y el reconocimiento
de la paternidad llevado a cabo después de este matrimonio.
4ª La convivencia real entre los padres biológicos y la hija adoptada por
los abuelos, ya que en la prueba testifical se está de acuerdo en afirmar que los hijos
matrimoniales de los padres biológicos, también recurrentes, "han tenido y tienen trato
de hermanos con Sira”, que “existe una gran relación de amistad” y que “es su hija y
tiene una relación de hermanos con los otros hijos”.
5ª La conformidad de todos los parientes, tanto por la parte de la familia
natural, como por parte de la adoptiva (los abuelos) en la demanda iniciadora de este
pleito y en relación con la extinción de la adopción, que aunque no pudieron allanarse
a la demanda, pidieron su estimación.»
En los supuestos en los que los hijos hayan alcanzado la mayoría de edad el
criterio prioritario para la atribución del uso de la vivienda familiar, será el determinado
el párrafo 3º, y no en el párrafo 1º del artículo 96 CC, según el cual: no habiendo hijos,
podrá acordarse que el uso de tales bienes, por el tiempo que prudencialmente se fije,
corresponde al cónyuge no titular, siempre que, atendidas las circunstancias, lo hicieran
aconsejable y su interés fuera el más necesitado de protección.
31
[SENTENCIA DE PLENO de 5 de septiembre de 2011 (RC 1755/2008), Ponente
Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
32
la tutela y por ello el ejercicio de la acción de divorcio por parte de los tutores debe
responder a las mismas reglas que rigen la representación legal por las siguientes
razones.
»1ª Debe aplicarse lo dispuesto en el art. 216.1 CC, que es la norma general que rige,
en cualquier caso, la actuación de los tutores, porque “las funciones tutelares
constituyen un deber, se ejercerán en beneficio del tutelado y estarán bajo la
salvaguarda de la autoridad judicial”. Por ello, el art. 271 CC exige autorización
judicial para entablar cualquier tipo de demanda.
»2ª En segundo lugar, el ejercicio de esta acción debe obedecer a los intereses del
incapaz, por lo que debe justificarse que la actuación se lleva a cabo en interés del
incapaz, tal como concluyó, en una legislación distinta, la STC 311/2000.
»3ª Hay que tener en cuenta que en los procedimientos de derecho de familia en los que
son parte menores e incapaces se requiere la actuación del Ministerio Fiscal, que
deberá velar por sus intereses, con lo que se garantiza que las acciones de los tutores
no sean caprichosas o arbitrarias.»
[Fundamento de Derecho Octavo de la SENTENCIA de 21 de septiembre de 2011
(RC 1491/2008), Ponente Excma. Sra. D.ª Encarnación Roca Trías].
33
compensatoria; b) cuál es la cuantía de la pensión una vez determinada su
existencia, y c) si la pensión debe ser definitiva o temporal».
[Fundamento de Derecho Quinto. SENTENCIA de 14 de abril de 2011 (RC
701/2007), Ponente Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca Trías].
34
«Se anula en parte la sentencia recurrida y en su lugar procede dictar sentencia
declarando que el valor a tener en cuenta en la liquidación de la sociedad de
gananciales de la vivienda de protección oficial propiedad de los cónyuges es el valor
del mercado del momento de la disolución de la sociedad de gananciales, rebajado en
la proporción que resulte en relación al tiempo que falte para la extinción del régimen
de protección»
[Fundamento de Derecho Décimo de la SENTENCIA DE PLENO de 4 de abril de
2008 (RC 5167/2000), Ponente Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca Trías].
«Para conseguir la protección del interés del menor, deben recordarse las
circunstancias de esta familia, de acuerdo con los hechos probados: a) falta la filiación
biológica con la conviviente que reclama el derecho de visitar o de tener contacto
amplio con el hijo biológico de su antigua compañera, y b) falta también la relación
jurídica, porque no se pudo aplicar lo establecido en el artículo 7 de la Ley de Técnicas
de Reproducción Asistida (de 14/2006, 26 mayo, modificado por la ley 3/2007, de 15
marzo, reguladora de la rectificación registral en la mención relativa al sexo de las
personas). Este artículo, en su párrafo tercero, establece que "cuando la mujer
estuviere casada, y no separada legalmente de hecho, con otra mujer, esta última podrá
manifestar ante el encargado del registro civil del domicilio conyugal, que consiente en
que cuando nazca el hijo de su cónyuge, se determine a su favor la filiación respecto
del nacido" y esta posibilidad no podía aplicarse en este caso puesto que ambas
convivientes no estaban casadas. Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, se
llega a la conclusión que la base de nuestra decisión debe ser no un hipotético derecho
de la compañera de la madre biológica, sino un derecho efectivo que tiene el menor de
relacionarse con aquellas personas con las que le une una relación afectiva y por ello
debe entenderse aplicable al supuesto que nos ocupa el artículo 160. 2 CC, que
establece que "no podrán impedirse sin justa causa las relaciones personales del hijo
con sus abuelos y otros parientes y allegados".»
[Fundamento de Derecho Sexto de la SENTENCIA DE PLENO de 12 de mayo de
2011(RC 1334/2008), Ponente Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca Trías].
35
36
VIII.- DERECHOS FUNDAMENTALES
37
«Como quiera, por tanto, que la materia de que se trata está necesitada de una
cierta clarificación, la doctrina de esta Sala se fija en el siguiente sentido, siempre en
relación con actuaciones penales previas al proceso civil por delitos perseguibles sólo
a instancia de parte:
1º) El plazo de cuatro años establecido en el art. 9.5 de la LO 1/82 es de caducidad,
como claramente expresa el propio precepto, y por tanto no se interrumpe por la
incoación de actuaciones penales por los mismos hechos. Se reitera, en consecuencia,
la jurisprudencia de esta Sala al respecto que en su momento fue declarada conforme
con la Constitución por el Tribunal Constitucional.
2º) Si la acción civil fundada en la LO 1/82 se ejercita antes de transcurrir dicho plazo
de cuatro años, no procederá apreciar su caducidad ni tampoco su extinción. Se
rectifica, por tanto, el criterio aplicado por algunas sentencias de esta Sala, ya
reseñadas, y se concide así con lo resuelto por el Tribunal Constitucional en su
sentencia 236/2006, de 17 de julio.
3º) En cambio, si la demanda civil fundada en la LO 1/82 se interpone después de
vencido el referido plazo de cuatro años, procederá apreciar su caducidad aunque
todavía estén pendientes actuaciones penales por los mismos hechos.
4º) Por tanto, si dichas actuaciones penales finalizaran después de cuatro años sin
sentencia condenatoria y, además, el ofendido no se hubiera reservado la acción civil
expresamente para ejercitarla después de terminado el juicio criminal, la acción civil
fundada en la LO 1/82 habrá caducado.
5º) Finalmente, si hubiera mediado reserva expresa de la acción civil para ejercitarla
después de terminado el juicio criminal y éste hubiera terminado por sentencia
condenatoria, entonces la acción civil ejercitable por el perjudicado, haya transcurrido
o no el plazo de cuatro años, no será ya la fundada en la LO 1/82, por más que sus
criterios sean aplicables para fijar la indemnización (art. 1.2), sino la nacida del delito
o falta declarada por la jurisdicción penal; es decir, la contemplada en el art. 1092 CC,
que en la mayoría de las ocasiones estará sujeta al plazo de prescripción de un año
establecido en el art. 1968-2º del mismo Cuerpo legal para la acción de
responsabilidad civil por injuria o calumnia. Se ratifica también, en consecuencia, la
jurisprudencia de esta Sala contenida en las ya citadas sentencias de 14 de julio y 30 de
diciembre de 2004 (RC 3070/99 y 5035/00 respectivamente).»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 29 de abril de
2009 (RC 325/2006), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán]
38
4.- Derechos Fundamentales. Derecho de asociación y de reunión.
39
6.-Derechos fundamentales. Incapacidad. La interpretación de las normas
vigentes. Convención de Nueva York de 2006.
40
[SENTENCIA DE PLENO 17 de septiembre de 2007 (RC 1506/2003), Ponente
Excmo. Sr. D .Vicente Luis Montés Penadés].
41
IX.- DERECHO HIPOTECARIO
42
El transcurso del plazo impuesto a la DGRN en el artículo 327, párrafo noveno,
LH para resolver y notificar el recurso interpuesto contra la calificación negativa del
registrador determina que se entienda desestimado el recurso y comporta la nulidad de
una resolución del recurso recaída con posterioridad al transcurso de este plazo.
[SENTENCIA DE PLENO de 3 de enero de 2011 (RC 2140/2006), Ponente Excmo.
Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
«La doctrina sobre el artículo 34 de Ley Hipotecaria que procede dejar sentada
comprende dos extremos: primero, que este precepto ampara las adquisiciones a non
domino precisamente porque salva el defecto de titularidad o de poder de disposición
del transmitente que, según el Registro, aparezca con facultades para transmitir la
finca, tal y como se ha mantenido muy mayoritariamente por esta Sala; y segundo, que
43
el mismo artículo no supone necesariamente una transmisión intermedia que se anule o
resuelva por causas que no consten en el Registro, ya que la primera parte de su
párrafo primero goza de sustantividad propia para amparar a quien de buena fe
adquiera a título oneroso del titular registral y a continuación inscriba su derecho, sin
necesidad de que se anule o resuelva el de su propio transmitente.»
[Fundamento de Derecho Séptimo de la SENTENCIA DE PLENO 5 de marzo de
2007 (RC 5299/1999), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
44
porque se realiza en virtud de la concurrencia de los requisitos exigidos en la ley,
consolidando su adquisición a non domino. En el caso de venta de cosa ajena, la
indemnización de perjuicios tiene su fundamento en la doctrina del enriquecimiento
injusto.
B) «[…]la congruencia no precisa identidad absoluta o literalidad del fallo de
la sentencia en relación con el suplico de la demanda (así, sentencia de 28 de junio de
2006), sino que es congruente la sentencia que, como la presente objeto de este recurso,
da lugar al pedimento de la demanda, concretamente a la indemnización y establece
una determinación no exactamente igual a la que aparece en el texto literal del suplico,
pero sí responde al interés de la parte demandante, que no es otro que se le compense
por la pérdida que ha sufrido de su finca que, quedó dentro de una parcela urbanística
que fue inscrita en el Registro de la Propiedad y adquirió un tercero. No es
incongruente si se le ha concedido algo que no coincide con exactitud con el texto
literal del suplico pero que se halla dentro de su contenido económico y jurídico.»
[SENTENCIA DE PLENO de 23 de abril de 2010 (RCIP 2283/2005), Ponente
Excma. Sra. D. ª Encarnación Roca Trías]
45
X.- DERECHO DE SOCIEDADES
«Pues bien, atendidas todas las circunstancias del caso examinado debe
concluirse que el motivo ha de ser desestimado, porque si el tribunal sentenciador, en
función de la prueba practicada pero también de los hechos alegados por cada una de
las partes, apreció un fraude de ley en las cuentas anuales por no corresponder la
relación laboral alegada por la sociedad demandada con la prueba que esta misma
sociedad aportó para demostrar la existencia de tal relación, hasta el punto de que
dicha prueba no sólo no se correspondía con lo alegado sino que estaba en
contradicción con las alegaciones de la propia contestación a la demanda, el problema
no es ya de carga de la prueba, como se pretende en el recurso mediante la cita de los
artículos 1214 del Código Civil y 8-1 del Estatuto de los Trabajadores, sino de
valoración conjunta de pruebas efectivamente practicadas y en función de los hechos
alegados por cada una de las partes. En definitiva, sólo por el dato de estar dados de
alta los administradores en la Seguridad Social, alta a la que el tribunal sentenciador
46
atribuye una finalidad puramente asistencial, no se desplaza sobre los demandantes la
carga de probar la inexistencia de relación laboral si, como sucede en el caso
examinado, la sociedad demandada alega que la relación laboral existente era "a un
nivel de gerencia o representantes legales con los poderes de gestión" pero lo que se
aporta en prueba de tal relación es un único contrato de trabajo, relativo solamente a
uno de los administradores, como oficial de segunda administrativo y de carácter
temporal.»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 12 de enero de
2007 (RC 494/2000), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
«La interpretación del art. 10 LSA (hoy art. 28 del ya citado texto refundido)
que, en cuanto concreción para las sociedades anónimas del principio de autonomía de
la voluntad que informa los arts. 1255 y 1258 CC, considere no admisibles, por
traspasar el límite de los principios configuradores, aquellas cláusulas estatutarias
que, como la aquí conflictiva (modificación estatutaria que añade, a las restricciones a
47
la libre transmisibilidad de las acciones, un “derecho de rescate” o recuperación
forzosa de las acciones válidamente transmitidas por razón de pérdida de control de la
sociedad adquirente por los socios o familiares de la sociedad transmitente, incluyendo
los casos de fusión y escisión y sin sujeción a plazo ni excepción alguna), supongan una
auténtica desnaturalización del tipo societatario escogido para el desarrollo del objeto
social, al convertir en esencialmente cerrado un tipo de sociedad que es naturalmente
abierta.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 10 de enero de
2011 (RC 786/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
«Aunque el tenor literal de dichas normas dio pie a que un sector doctrinal
sostuviera que concurría causa de nulidad cuando no se hubiera desembolsado, al
menos, la cuarta parte de todas y cada una de las acciones, es lo cierto que la
interpretación estricta que impone la Directiva no permite identificar la referencia al
“desembolso del capital” con el “desembolso de cada una de las acciones” . Por otro
lado, el artículo 8 de la Ley de 17 de julio de 1951 no aludía al “valor nominal de cada
una de sus acciones”, sino que disponía que “(n)o podrá constituirse sociedad alguna
que no tenga su capital suscrito totalmente y desembolsado en una cuarta parte, por lo
menos”. Por lo expuesto no cabe declarar la nulidad de la sociedad inscrita por el
hecho de que alguno o algunos de los fundadores no hubiese desembolsado las
acciones suscritas en tanto en cuanto se hubiese aportado el "capital mínimo".»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 17 de enero de
2012(RC 1444/2007), Ponente Excmo. S.. D. Rafael Gimeno-Bayón Cobos].
48
Respecto de la responsabilidad ex artículo 262.5 LSA se declara:«La
responsabilidad de que se trata no se basa en la relación de causalidad entre un
determinado acto lesivo (como ocurre en la de los artículos 133 y 135 LSA) y el daño,
que generalmente consiste en el impago de un crédito, puesto que, al menos en la causa
de disolución del artículo 260.1.4º LSA es la insolvencia de la sociedad, la insuficiencia
de su patrimonio, el factor determinante de la frustración del crédito que ahora se
reclama. No hay aquí la lesión directa que exige el artículo 135 LSA, pero puede haber
un riesgo o peligro de que, en defecto de una liquidación ordenada, los acreedores de
la sociedad sufran el agravamiento de su posición o los efectos de un comportamiento
desordenado o arbitrario de su deudor, la sociedad, cuyo patrimonio es en principio la
única garantía, que por efecto de este precepto se ve reforzada con la de los de los
administradores que no hayan promovido la liquidación o el concurso a su debido
tiempo.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 28 de abril de 2006
(RC 4187/2000), Ponente Excmo. Sr. D. Vicente Luis Montés Penadés].
«En el caso que nos ocupa, la demandada y ahora recurrida vivía en otra
ciudad. Heredó de su padre unas acciones, adquirió otras de sus hermanos coherederos
y se propuso averiguar qué había determinado la pérdida de una cuantiosa fortuna en
las empresas que habían sido de su padre. Fue nombrada administradora en 17 de
octubre de 1994. Realizó una serie de gestiones y actuaciones para averiguar la real
situación económica de la sociedad que, poco después, conducida por el otro
administrador, codemandado en rebeldía y condenado por la sentencia, despidió a sus
trabajadores y fue sustituida en su actividad por otras empresas (noviembre de 1994).
No pudo obtener ni información satisfactoria, ni una auditoría de cuentas, ni la
rendición de cuentas que solicitó. Renunció por escritura pública de 11 de enero de
1995, que se inscribió en 24 de marzo siguiente, pero que la impedía actuar desde la
renuncia misma. La Sala de instancia, valorando prudentemente la posición y la
49
actuación de tal administradora, que desconocía la verdadera situación, que no ha
tomado ninguna decisión que genere o incremente el daño, y que sólo ha podido actuar
respecto de una situación generada con mucha anterioridad y que alcanzaba el
grado de "caótica” entre el 17 de octubre y el 11 de enero siguiente (menos de tres
meses), decide que no cabe establecer su responsabilidad. Y esa decisión, tanto si se
considera la acción entablada en base al artículo 262.5 LSA desde la perspectiva de la
responsabilidad civil cuanto desde la idea de “sanción”, ha de ser sostenida.»
50
remite el artículo 11.1 citado, en la redacción dada al mismo por la Ley 44/2.002, de 24
de noviembre -.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 9 de octubre de
2008 (RC 4934/2000), Ponente Excmo. Sr. D. José Ramón Ferrándiz Gabriel].
51
XI.- OBLIGACIONES Y CONTRATOS
52
2.- Contratos de abastecimiento de productos petrolíferos. Aplicación de la
prohibición y consiguiente nulidad de pleno derecho establecida en los apartados 1
y 2 del artículo 81 TCE (antes artículo 85 del TCE)
53
precios no contradice el Derecho Comunitario -actualmente de la Unión Europea- de
la competencia (Reglamento 2790/99; STJUE 2 de abril de 2009; SS de esta Sala, entre
otras, 30 de junio de 2009 y 28 de febrero de 2011), lo que tiene carácter general (no
solo para la normativa reglamentaria) porque en tales casos (salvo excepciones que
aquí no se invocan, ni consta que concurran) no hay afectación a la libre competencia,
al permitir dichas cláusulas la plena libertad de los distribuidores para fijar el precio
de venta al público por debajo del máximo indicado.»
[Fundamento de Derecho Segundo de la SENTENCIA DE PLENO de 11 de mayo de
2011(RC 1592/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Jesús Corbal Fernández].
54
de venta al público, [si bien] dichas cláusulas no pueden acogerse a las referidas
excepciones si conducen, directamente o a través de medio indirectos o subrepticios, a
la fijación del precio de venta al público o a la imposición del precio de venta mínima
por el proveedor. Esta doctrina ha sido recogida por diversas Sentencias de esta Sala
(entre otras, las de 15 de enero de 2.010, y 28 de febrero de 2.011) y no resulta
conculcada en la Sentencia recurrida; b) No cabe hablar de precio de venta fijo cuando
se autoriza a hacer descuentos a los clientes a cargo de las comisiones, siempre que los
márgenes comerciales permitan una posibilidad real de descuentos (SS. 15 de enero y
24 de marzo de 2.010 y 8 de febrero de 2.011), porque en otro caso (lo que aquí no
consta) podría haber una restricción indirecta. Por consiguiente no cabe hablar de una
práctica prohibida (S. 28 de febrero de 2.011); y, c) La alegación del motivo de que la
Directriz 48 de la Comunicación de la Comisión de 13 de octubre de 2.000 no puede
ser invocada porque solo es aplicable al contrato de agencia resulta desacertada,
porque la alusión al contrato de agencia se hace respecto de la agencia "no genuina"
como lo revela el propio texto de la Directriz que se refiere a «si un acuerdo entra en el
ámbito de aplicación del apartado 1 del artículo 81», como, además, no podía ser de
otro modo pues los contratos de agencia "puros" -es decir, genuinos- se hallan
extramuros del ordenamiento jurídico unionista de la competencia.
[Fundamento de Derecho Segundo y Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 10
de mayo de 2011(RCIP 1820/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Jesús Corbal Fernández].
55
legítimo (SSTS 15-4-09 en rec. 1016/04 y 5-5-10 en rec. 117/06), rechaza que en
apelación pueda declararse la nulidad por una causa no invocada en la demanda o en
casación apreciarse una infracción consistente precisamente en no haberse declarado
tal nulidad. Así, la sentencia de 30 de junio de 2009 (rec. 369/05) puntualiza, de un
lado, que la jurisprudencia siempre ha exhortado a la prudencia y moderación de los
tribunales a la hora de declarar de oficio la nulidad de un negocio jurídico, pues la
sanción de nulidad debe reservarse, según SSTS 25-9-06, 27-2-04 y 18-6-02 entre otras,
a los casos en que concurran trascendentales razones que hagan patente el carácter del
acto gravemente contrario a la ley, la moral y el orden público; y de otro, que en
materia de relaciones jurídicas similares a la aquí litigiosa, sobre estaciones de
servicio, la nulidad no puede apreciarse de oficio por los tribunales al margen de las
pretensiones iniciales de las partes ni del ámbito de la segunda instancia asimismo
delimitado por las partes, y menos aún haciendo de la casación un litigio totalmente
diferente del planteado en primera instancia, como ya habían declarado las sentencias
de 15 de marzo de 2006 (rec. 1936/99) y 6 de octubre de 2006 (rec. 4705/99).»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 9 de mayo de
2011(RCIP 1350/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
56
el derecho de los restantes comuneros no resulta afectado, ni viciado el consentimiento
de quien cree contratar con quien dispone de la cosa en su totalidad, cuando solo tiene
poder de disposición sobre una cuota indivisa. En suma, como declara la STS, de 3 de
febrero de 2009, RC n.º 1440/2003, la nulidad de la venta de la cosa común -efectuada
por uno de los comuneros sin el consentimiento de los demás- tiene como presupuesto
la actuación del vendedor que dispone de la cosa como dueño único o atribuyéndose
indebidamente la representación de los demás comuneros, supuesto en el que, por una
parte, falta el consentimiento de los restantes condóminos (que, si se diera validez al
título, podrían verse despojados de sus cuotas en virtud de una tradición instrumental)
y, por otra, no cabe escindir el contrato en perjuicio del comprador para obligarle a
adquirir solo una participación indivisa cuando la venta se produce por la totalidad.
La doctrina general sobre nulidad de la compraventa en el supuesto de enajenación
por uno de los condóminos, sin el consentimiento de los demás, de la totalidad de la
cosa objeto del condominio sufre, pues, una excepción cuando, atendiendo al objeto del
contrato y a la intención de los contratantes, procede la aplicación de la dogmática de
la compraventa de cosa ajena. La apreciación de esta excepción está subordinada,
como se deduce de la jurisprudencia recogida, al estudio de las circunstancias del caso
y a la consiguiente interpretación del contrato celebrado.»
57
contravención de la legislación y/o planificación urbanística, ya que en ese caso se
estaría haciendo imposible o poniendo en riesgo la efectiva incorporación del inmueble
al patrimonio del adquirente.
(iii) De conformidad con las reglas sobre distribución de la carga de la prueba y el
principio de facilidad probatoria, corresponde a la parte contra la que se formula la
alegación de incumplimiento, es decir, a la parte vendedora (obligada, en calidad de
agente de la edificación, a obtener la licencia de primera ocupación), probar el
carácter meramente accesorio y no esencial de la falta de dicha licencia, demostrando
que el retraso en su obtención no responde a motivos relacionados con la imposibilidad
de dar al inmueble el uso adecuado.»
[SENTENCIA DE PLENO de 10 de septiembre de 2012 (RC 1899/2008).
Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
«Llegados a este punto, razones ligadas con la especial protección que otorga el
CC a las transmisiones de bienes inmuebles, que se traducen, por ejemplo, en la
subsistencia de especiales solemnidades (artículos 1280.1º CC y 633 CC), unidas a la
conveniencia de entender el precepto en sus estrictos términos, en tanto que no cabe
interpretar extensivamente un presupuesto que, de darse, va a impedir que el
comprador haga uso de la facultad de pagar después de expirado el plazo, la cual se le
reconoce expresamente en la citada norma y constituye la razón fundamental de su
especialidad, aconsejan a esta Sala, reunida en Pleno, mantener el criterio tradicional
y fijar doctrina jurisprudencial en el sentido de que no procede reconocer válidos
efectos resolutorios en el ámbito del artículo 1504 CC al requerimiento efectuado
mediante burofax, por continuar siendo imprescindible en la actualidad -el legislador
ha tenido oportunidad de mitigar el rigor del precepto y no lo ha hecho- que el
conocimiento fehaciente del hecho notificado cuente con la singular garantía que le
otorga la supervisión de la autoridad judicial o de un fedatario público notarial.
El efecto retroactivo de la resolución contractual supone que esta tiene lugar, no desde
el momento de la extinción de la relación, sino desde la celebración del contrato, lo que
58
implica volver al estado jurídico preexistente al mismo, con obligación de cada parte de
restituir las cosas o prestaciones que hubiera recibido (SSTS de 30 de diciembre de
2003, RC n.º 447/1998, de 6 de mayo de 1988 y de 17 de junio de 1986). Esto es así
porque la consecuencia principal de la resolución es destruir los efectos producidos,
como se halla establecido en el artículo 1295 CC para el caso de rescisión, -precepto al
que expresamente se remite el 1124 CC que, como se ha dicho, a salvo de las
especialidades antes indicadas, ha de entenderse aplicable a la resolución del contrato
de compraventa de inmuebles-, y también en el 1123 CC y en el 1303 CC para el caso
de nulidad (STS de 17 de junio de 1986). La pérdida del precio entregado es entendida
por la doctrina científica y por la jurisprudencia como una sanción o cláusula penal,
que como tal debe figurar en el contrato y que, existiendo, puede ser moderada por el
juez, de acuerdo con el art. 1154 CC (STS de 18 de octubre de 2004, RC n. º
2880/1998).»
[…]
«Así pues, ninguno de los requerimientos previos a la demanda pueda reputarse válido
y eficaz en orden a impedir el pago extemporáneo del comprador. Sin embargo, el
motivo de casación debe ser estimado, pues la Sala considera que, en tanto no se haya
producido el pago del precio, debe reconocerse eficacia resolutoria a la demanda en
que se ejercita la acción de resolución por incumplimiento, como forma de
interpelación judicial literalmente contemplada en el artículo 1504 CC, por lo que
procede fijar la jurisprudencia en este sentido, rectificando con ello el criterio de las
sentencias anteriores en las que se ha desechado esta posibilidad.»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 4 de julio de
2011(RC 2228/2006), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
59
constituye una declaración unilateral, por otro no es más que la aceptación de lo
ofrecido de forma irrevocable durante el plazo fijado.
[SENTENCIA DE PLENO de 17 de septiembre de 2010 (RCIP 1344/2006)Ponente
Excmo. Sr. D. Rafael Gimeno-Bayón Cobo]
«Las cláusulas delimitadoras del riesgo son, pues, aquéllas mediante las cuales
se concreta el objeto del contrato, fijando que riesgos, en caso de producirse, por
constituir el objeto del seguro, hacen surgir en el asegurado el derecho a la prestación,
y en la aseguradora el recíproco deber de atenderla. La jurisprudencia mayoritaria
declara que son cláusulas delimitativas aquellas que determinan qué riesgo se cubre,
en qué cuantía, durante qué plazo y en qué ámbito espacial (SSTS 2 de febrero 2001; 14
mayo 2004; 17 marzo 2006).Ello permite distinguir lo que es la cobertura de un riesgo,
los límites indemnizatorios y la cuantía asegurada o contratada, de las cláusulas del
contrato que limitan los derechos de los asegurados, una vez ya se ha concretado el
objeto del seguro, por cuanto nada tienen que ver con estas, sino con las delimitativas,
en cuanto pertenecen al ámbito de la autonomía de la voluntad, constituyen la causa
del contrato y el régimen de los derechos y obligaciones del asegurador, y no están
sujetas a los requisitos impuestos por la Ley a las limitativas, conforme el art. 3, puesto
que la exigencia de este precepto no se refiere a una condición general o a sus
cláusulas excluyentes de responsabilidad de la aseguradora, sino a aquéllas que son
limitativas de los derechos del asegurado (STS 5 de marzo 2003, y las que en ella se
citan).»
[Fundamentos de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 28 de abril de
2006 (RC 3260/1999), Ponente Excmo. Sr. D. José Antonio Seijas Quintana].
60
forma , siempre que supere el 20%, con un tipo mínimo del 20%, si no lo supera, y sin
modificar por tanto los ya devengados diariamente hasta dicho momento.»
[Fundamento de Derecho Segundo de la SENTENCIA DE PLENO 1 de marzo de
2007 (RC 2302/2001), Ponente Excmo. Sr. D. Antonio Seijas Quintana]
61
«De todo lo dicho se desprende que, en los casos de extinción de un contrato de
concesión o distribución, la compensación por clientela y la aplicación analógica de la
idea inspiradora del art. 28 de la Ley del Contrato de Agencia no pueden obedecer a
criterios miméticos o de automatismo. Lejos de ello, como la jurisprudencia viene
reiterando sin fisuras, el demandante que pretenda aquella compensación habrá de
probar la efectiva aportación de clientela y su potencial aprovechamiento por el
concedente, del mismo modo que corresponderá a los tribunales ponderar todas las
circunstancias del caso, como en especial sería la integración o no del concesionario
en una red comercial que aproxime significativamente su posición a la del agente.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 15 de enero de
2008 (RC 4344/2000), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
62
escritura pública de compraventa totalmente simulada no cumple los requisitos del art.
633, pues el negocio disimulado de donación que se descubra no reúne para su validez
y eficacia aquéllos.
Esta tesis no puede ser sustituida por la de la validez cuando la donación se califica
como remuneratoria. El art. 633 no hace ninguna excepción de lo que preceptúa para
ninguna donación, además de que la remuneratoria no tiene ningún régimen especial,
es el móvil remuneratorio el que guía el animus donandi del donante nada más; móvil
indiferente jurídicamente para el Derecho, que no causa, del negocio jurídico.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 11 de enero de
2007 (RC 5281/1999), Ponente Excmo. Sr. D. Antonio Gullón Ballesteros].
«El artículo 1462 del Código Civil no limita sus efectos de "traditio ficta" a los
supuestos en que la escritura pública de venta se hubiera otorgado ante notario
español. Lógicamente se deduce así que la escritura otorgada fuera de España, que sea
formalmente válida, producirá los mismos efectos y, por tanto, significará la
realización de la "entrega" que nuestro derecho exige para el nacimiento del derecho
real objeto de la inscripción registral.
La normativa europea tiende a evitar la duplicidad en la exigencia de requisitos de
naturaleza formal cuando ya se han cumplido las formas o condiciones necesarias en
otro Estado miembro según una finalidad idéntica o similar a la requerida en el Estado
en que el acto o negocio ha de producir efecto; duplicidad que quedaría establecida si,
otorgada escritura de compraventa ante notario en un país miembro, se negara su total
equiparación a la otorgada ante notario del país en que hubiera de surtir efectos, lo
que en la práctica exigiría el otorgamiento de otra ante este último. Admitida la
equivalencia de forma entre un documento público notarial alemán y otro español a
efectos de su validez en España, nada obsta para su inscripción en el Registro de la
Propiedad.»
63
17.- Imprescriptibilidad de la acción declarativa de la propiedad.
64
19.- Normas administrativas: consecuencias civiles de su infracción. Juegos
de suerte, envite o azar.
65
21.- Seguro marítimo de buques.
66
XII.- PROPIEDAD INDUSTRIAL
«Por ello, de conformidad con el referido artículo 4.2.a) de la Ley 32/1.988, hay
que entender que el titular de una marca supera el límite de la protección nacida de la
concesión y usa otro signo cuando se cumplen dos condiciones. La primera es que use
la marca “en forma que difiera” de aquella "bajo la cual se halle registrada”. La
segunda es que la diferencia entre la forma de uso y la de registro recaiga en elementos
que alteren la última “de manera significativa”.»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 15 de enero de
2009 (RC 3708/2000), Ponente Excmo. Sr. D. José Ramón Ferrándiz Gabriel]
67
contribuir a identificar a la persona, en la medida en que permite distinguirla de las
demás. Pero no ocultan las sustanciales diferencias entre los derechos sobre ambos
bienes inmateriales – las cuales se reflejan en las normas sobre su adquisición,
contenido y transmisión -, como consecuencia de que la distinción nobiliaria no tiene
como función principal individualizar a la persona, sino otorgar un tratamiento
honorífico a favor de alguna – sentencia de 1 de julio de 1972 -, lo que – como señaló
la sentencia del Tribunal Constitucional 126/1.997, de 3 de julio - es predicable con
independencia de que se adquiera por concesión o por vía sucesoria, por su señalada
finalidad, que no es otra que la de distinguir y honrar a una determinada persona por
el reconocimiento de méritos o servicios suyos o de sus antepasados.»
[Fundamento de Derecho Sexto de la SENTENCIA DE PLENO de 14 de septiembre de
2011 (RC 1431/2007), Ponente Excmo. Sr. D. José Ramón Ferrándiz Gabriel].
68
[SENTENCIA DE PLENO de 20 de enero de 2010(RC 1370/2005), Ponente D. José
Ramón Ferrándiz Gabriel]
69
7.- Patente europea farmaceútica: extensión.
«Por todo lo expuesto, el art. 167.5 CPE no puede seguir aplicándose a patentes
concedidas y vigentes al 7 de octubre de 1.992, debiendo prevalecer el principio de no
discriminación del art. 27.1 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, Anexo 1 C del Acuerdo por el que
se estableció la OMC (BOE 24 de enero de 1.995).»
[Fundamento de Derecho Cuarto de la SENTENCIA DE PLENO de 10 de mayo de
2011(RC 575/2008), Ponente Excmo. Sr. D. Jesús Corbal Fernández].
«No puede aceptarse que la prohibición de publicidad del alcohol deba ser
objeto de una interpretación de carácter restrictivo fundada en que implica una
limitación de derechos económicos, como el de la libre empresa. Como se ha de puesto
de manifiesto reiteradamente a lo largo de este proceso, el TJUE, fundándose en la
extraordinaria relevancia que tiene la protección del derecho a la salud desde el punto
de vista de los derechos fundamentales de la persona, ha declarado con reiteración que
una normativa que limita las posibilidades de hacer publicidad de bebidas alcohólicas,
como medio de combatir el alcoholismo, responde a las preocupaciones por la salud
pública y no vulnera las libertades económicas, porque se trata de límites basados en
un interés público legítimo (SSTJUE de 10 de julio de 1980, Comisión/Francia, 152/78,
apartado 17; 25 de julio de 1991, Aragonesa de Publicidad Exterior y Publivía, asuntos
acumulados C-1/90 y C-176/90, apartado 15; 8 de marzo de 2001, cuestión prejudicial
C-C- 405/1998, apartado 41). En la actualidad, la CDFUE, incorporada como texto
normativo europeo por el Tratado de Lisboa, hace numerosas referencias a la salud y
proclama (artículo 35 CDFUE) que «[a]l definirse y ejecutarse todas las políticas y
acciones de la Unión se garantizará un alto nivel de protección de la salud humana.
70
El sentido literal de los preceptos controvertidos es el de que se «se prohíbe
expresamente la publicidad, directa o indirecta de bebidas alcohólicas y tabaco [...] en
todos los lugares donde esté prohibida su venta, suministro y consumo» (artículo
28.1.h] Ley 5/2002). Entre los lugares en los cuales concurre esta condición figura «la
vía pública» (artículo 30.3 Ley de la Comunidad de Madrid 2/2005).
En el plano de la argumentación material fundada en la valoración de los
principios y fines de la Ley 2/2005, tampoco podemos aceptar que la excepción relativa
a las terrazas y veladores equivalga o comporte la consecuencia de admitir la
publicidad de las bebidas alcohólicas en la vía pública. En efecto, el alcance y las
consecuencias de la actividad publicitaria son muy distintas si la publicidad se realiza
con carácter general en la vía pública, en cualesquiera lugares por los que
inevitablemente transitan todo tipo de personas, incluidas las que padecen adicción al
alcohol, y en cualquier circunstancia, que la publicidad limitada a lugares acotados en
la vía pública, cuyo efecto tiene carácter limitado y puede ser evitado por quienes lo
deseen no concurriendo a los expresados lugares.
No puede aceptarse que la afectación de la salud sea la misma si la publicidad
se realiza enclavando anuncios en la calle o en terrazas y veladores. Entendemos que la
publicidad en las terrazas y veladores tiene un carácter limitado desde el punto de vista
del lugar y del número de personas a las que se dirige en relación con el conjunto de la
vía pública y la totalidad de quienes transitan por ella; y sus efectos perniciosos para la
salud por estimular el consumo del alcohol pueden ser evitados por quienes lo deseen
mediante el alejamiento de tales lugares.»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 3 de enero de
2011 (RC 185/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
71
XIII.-PROPIEDAD INTELECTUAL.
72
equipos y aparatos deberán ser proporcionados económicamente respecto del precio
medio final al público de los mismo]».
[SENTENCIA DE PLENO de 22 de junio de 2012 (RC 1084/2007). Ponente
Excmo. Sr. D. Rafael Gimero-Bayón Cobos].
73
económico de su explotación, la existencia de otros acuerdos con otras sociedades que
realizan actos de comunicación pública.»
[Fundamento de Derecho Décimo de la SENTENCIA DE PLENO de 13 de
diciembre de 2010 (RC 1699/2006)Ponente Excmo. Sr. D .Juan Antonio Xiol Ríos]
74
XIV.- RESPONSABILIDAD CIVIL
«1ª) El texto del art. 7 LRCSCVM, vigente cuando Winterthur pagó a los
perjudicados y cuando interpuso su demanda contra el Consorcio aunque no cuando
ocurrió el accidente del tráfico, era el siguiente:“Artículo 7. Facultad de repetición.
El asegurador, una vez efectuado el pago de la indemnización, podrá repetir:
a)Contra el conductor, el propietario del vehículo causante y el asegurado, si el daño
causado fuese debido a la conducta dolosa de cualquiera de ellos, o a la conducción
bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas.
b)Contra el tercero responsable de los daños.
c)Contra el tomador del seguro o asegurado por causas derivadas del contrato de
seguro.
d)En cualquier otro supuesto en que también pudiera proceder tal repetición con
arreglo a las leyes.
La acción de repetición del asegurador prescribe por el transcurso del plazo de un año,
contado a partir de la fecha en que hizo el pago al perjudicado”.
75
»2ª) Es cierto que el codeudor solidario que paga al acreedor la totalidad de su crédito
extingue la obligación y no se subroga en la posición del acreedor contra los demás
codeudores solidarios, naciendo a partir del pago un crédito distinto, propio del deudor
que pagó, contra los otros deudores, y solo por la parte que a cada uno corresponda en
la relación interna (SSTS 16-7-01 rec. 1736/96, 11-3-02 rec. 909/98, 5-5-10 rec. 858/05
y 20-10-10 rec. 2152/00), pero precisamente por eso esta acción de regreso o
reembolso, cuyo fundamento legal es ciertamente el art. 1145 CC, puede entenderse
comprendida dentro de las acciones de repetición, como de hecho entiende la
jurisprudencia al calificar el derecho del deudor solidario que paga, frente a los
codeudores solidarios, derecho “para repetir” (STS 29-12-98 rec. 2272/94), “derecho
de repetición” (STS 11-3-02 rec. 3172/96), “acción de repetición” (STS 22-10-09 rec.
504/05) o, en fin, “derecho a repetir” (STS 5-5-10 rec. 858/05).
»3ª) En consecuencia, al contemplarse en la letra d) del art. 7 LRCSCVM “cualquier
otro supuesto en que también pudiera proceder tal repetición con arreglo a las leyes”,
debe entenderse comprendido el derecho de repetición que, con fundamento en el art.
1145 CC (“con arreglo a las leyes”), tenga la aseguradora responsable solidaria que
hubiera pagado al perjudicado para dirigirse contra los demás responsables solidarios
por la parte que a cada uno corresponda en la relación interna, siempre, claro está,
que el hecho dañoso esté comprendido en el ámbito de la LRCSCVM cual sucede en el
presente caso.
»4ª) Lo que sucede, por tanto, es que en dicho ámbito rige para la acción reembolso,
sujeta al plazo de prescripción de quince años según la jurisprudencia (SSTS 29-12-98
rec. 2272/94 y 24-4-07 rec. 1371/00), un plazo especial que excluye el general
precisamente porque, según la dicción literal del art. 1964 CC, el de quince años solo
se aplica a las acciones personales “que no tengan señalado término especial de
prescripción”, como por demás se dio por sentado en el litigio causante del recurso
resuelto por la sentencia de esta Sala de 22 de octubre de 2009 (rec. 504/05),
promovido también por una compañía de seguros contra el Consorcio en reclamación
de la parte proporcional de la indemnización que la demandante había satisfecho por
entero al perjudicado, y en la sentencia de 5 de diciembre de 2000 (rec. 3630/95).»
[Fundamento de Derecho Tercero de la SENTENCIA DE PLENO de 13 de mayo de
2011(RC 1775/2007), Ponente Excmo. Sr.. D. Francisco Marín Castán].
76
3.-Prescripción. Responsabilidad civil derivada de un hecho delictivo
cometido por un menor de edad inimputable y sujeto a los Tribunales de Menores.
Los hechos delictivos cometidos por un inimputable que hayan sido objeto de
sanción en la jurisdicción competente de menores, están sometidos al plazo de
prescripción de las acciones de responsabilidad civil por daños derivados de hechos
delictivos y, por tanto, el plazo será de 15 años por aplicación del artículo 1964 CC. La
aplicación de este plazo requiere que haya habido una resolución de la jurisdicción de
menores declarando que los hechos probados están tipificados como delito que han sido
cometidos por un menor no imputable.
[SENTENCIA DE PLENO de 14 de enero de 2009 (RC 2927/2001), Ponente Excma.
Sra. D. ª Encarnación Roca Trías].
77
Ahora bien, una cosa es que la pre-ocupación o preexistencia de la actividad
industrial y su autorización administrativa no excluyan la obligación de evitar o
reparar el daño que tal actividad cause y otra muy distinta que ambas circunstancias
sean irrelevantes a la hora de decidir si procede la evitación o reparación del perjuicio,
pues la decisión que se tome nunca podrá prescindir de principios generales como el de
la buena fe en las relaciones de vecindad, reconocido por la jurisprudencia según se ha
indicado ya, o el de la necesaria relación de causalidad entre la actividad del
demandado y el daño que sufra el demandante.
Esta última consideración determina necesariamente que el presente motivo
deba ser estimado en cuanto impugna la condena de las recurrentes a indemnizar a la
asociación actora por la pérdida de valor de las viviendas de sus miembros, pues si
absolutamente todas estas viviendas se construyeron años después de que las
demandadas-recurrentes ejercieran y ampliaran su actividad industrial en la zona,
claro está que ninguna depreciación pudieron sufrir por el ejercicio de tal actividad,
por más que el tribunal sentenciador la dé por sentada pero sin razonamiento alguno
sobre la relación de causalidad, elemento éste que según la jurisprudencia de esta Sala
es revisable en casación (SSTS 31-1-97, 4-6-01, 7-6-02, 4-11-04 y 31-10-06 entre
otras).
»Por lo que se refiere a la otra partida indemnizatoria también impugnada, la
de 70.000 euros por daño moral, en principio parece tener un mayor fundamento, ya
que, desestimado el recurso extraordinario por infracción procesal, debe tenerse por
probado que la actividad industrial de las demandadas-recurrentes genera ruidos que
se transmiten a las viviendas de los miembros de la asociación actora en niveles
superiores a los permitidos por la ordenanza municipal.
»Sin embargo tampoco este hecho por sí solo puede justificar en el presente
caso, habida cuenta de todas las circunstancias concurrentes, la indemnización por
daño moral que acuerda la sentencia recurrida, pues lo cierto es que mientras las
instalaciones industriales de las demandadas se encuentran en la zona urbana
industrial del municipio, los miembros de la asociación demandada, en cambio,
adquirieron o construyeron sus viviendas en suelo no urbanizable-común rústico, e
incluso uno de ellos en plena zona industrial, siendo conscientes de su proximidad a las
instalaciones industriales de las demandadas-recurrentes y por tanto conociendo, o
debiendo conocer, los ruidos vibraciones u otras molestias que iban a sufrir en virtud
de esa situación preexistente. Esto determina que, aun cuando efectivamente la
78
actividad industrial de las demandadas-recurrentes genere ruidos que se transmiten a
dichas viviendas, y que desde este punto de vista cause un daño a quienes las habitan,
este daño no sea indemnizable por no ser antijurídico, ya que la decisión libre de vivir
en una zona no residencial contigua a la zona industrial del municipio obliga a quien
adopta esa decisión a soportar las molestias derivadas de la actividad legítima y
autorizada de las industrias previamente instaladas en dicha zona industrial.»
[Fundamento de Derecho Noveno de la SENTENCIA de 12 de enero de 2011
(RCIP 1580/2007), Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Marín Castán].
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XV.- SISTEMA LEGAL DE VALORACIÓN DE DAÑOS EN ACCIDENTES DE
TRÁFICO
«[..]el perjuicio extrapatrimonial trae causa del accidente, y el alcance real del
daño sufrido por la víctima estaba ya perfectamente determinado a través de un
informe del médico forense por lo que, al margen de su posterior cuantificación, era
transmisible a sus herederos puesto que no se extingue por su fallecimiento, conforme
el artículo 659 del CC. Como señala la sentencia de 10 de diciembre de 2009, a partir
de entonces existe una causa legal que legitima el desplazamiento patrimonial a favor
del perjudicado de la indemnización por lesiones y secuelas concretadas en el alta
definitiva, tratándose de un derecho que, aunque no fuera ejercitado en vida de la
víctima, pasó desde ese momento a integrar su patrimonio hereditario, con lo que serán
sus herederos, en este caso sus padres, los que ostentan derecho -iure hereditatis-, y
por tanto, legitimación para exigir a la aseguradora su obligación de indemnizar lo que
el causante sufrió efectivamente y pudo recibir en vida, a cuenta de la cual, y de los
intereses que pudieran corresponderle, entregó la aseguradora la cantidad de 312
527,75 euros, como legitimación tienen también, aunque no la actúen en este caso,
como perjudicados por el fallecimiento que resulta del mismo accidente - iure propio -
puesto que se trata de daños distintos y compatibles.»
80
en abstracto dejan de serlo porque se conocen los perjuicios, reales y ciertos, que ha
sufrido desde la fecha del siniestro y que no quedan absorbidos por la muerte posterior
por cuanto tienen entidad propia e independiente y han generado hasta ese momento
unos perjuicios evidentes a la víctima susceptibles de reparación en un sistema que
indemniza el daño corporal en razón de la edad y a las expectativas de vida del
lesionado, y estas expectativas no se han cumplido por el fallecimiento anticipado de la
víctima debido al accidente de tráfico. Salvo el daño que resulta del fallecimiento,
compatible con los anteriores, pero que no se reclama, ya no hay incertidumbre alguna
sobre la duración de las lesiones y secuelas, por lo que el crédito resarcitorio que se
transmite por herencia deberá hacerse en razón del tiempo transcurrido desde el
accidente hasta su fallecimiento, y no por lo que le hubiera correspondido de haber
vivido conforme a las expectativas normales de un joven de quince años, puesto que
aquello que se presumía como incierto dejó de serlo a partir de ese trágico momento.»
2.- Accidente de tráfico. Aplicación del Sistema legal de valoración del daño
corporal de accidentes de tráfico: momento de producción del siniestro y
valoración económica.
3.- Accidente de tráfico. Aplicación del Sistema legal de valoración del daño
corporal de accidentes de tráfico. Lucro cesante.
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Daños corporales en accidente de circulación. Lucro cesante. La Tabla IV del
sistema legal de valoración del daño corporal de accidentes de tráfico, que permite tener
en cuenta los elementos correctores, debe aplicarse siempre que:
1) Se haya probado debidamente la existencia de un grave desajuste entre el factor de
corrección por perjuicios económicos y el lucro cesante realmente padecido.
2) Éste no resulta compensado mediante la aplicación de otros factores de corrección,
teniendo en cuenta, eventualmente, la proporción en que el factor de corrección por
incapacidad permanente pueda considerarse razonablemente que comprende una
compensación por la disminución de ingresos, ya que la falta de vertebración de la
indemnización por este concepto de que adolece la LRCSCVM no impide que éste se
tenga en cuenta.
A juicio de esta Sala, la aplicación del expresado factor de corrección debe sujetarse,
además, a los siguientes principios:
3) La corrección debe hacerse en proporción al grado de desajuste probado, con un
límite máximo admisible, que en este caso es el que corresponde a un porcentaje del
75% de incremento de la indemnización básica, pues éste es el porcentaje máximo que
se fija en el factor de corrección por perjuicios económicos.
4) La aplicación del factor de corrección de la Tabla IV sobre elementos correctores
para la compensación del lucro cesante ha de entenderse que es compatible con el factor
de corrección por perjuicios económicos.
5) El porcentaje de incremento de la indemnización básica debe ser suficiente para que
el lucro cesante quede compensado en una proporción razonable, teniendo en cuenta
que el sistema no establece su íntegra reparación, ni esta es exigible
constitucionalmente. En la fijación del porcentaje de incremento debe tenerse en cuenta
la suma concedida aplicando el factor de corrección por perjuicios económicos, pues,
aun siendo compatible, se proyecta sobre la misma realidad económica.
6) El porcentaje de incremento sobre la indemnización básica por incapacidad
permanente no puede ser aplicado sobre la indemnización básica concedida por
incapacidad temporal.
[SENTENCIA DE PLENO de 25 de marzo de 2010 (RC 1741/2004), Ponente D.
Juan Antonio Xiol Ríos. SENTENCIA DE PLENO de 25 de marzo de 2010 (RC 1262/2004),
Ponente D. Juan Antonio Xiol Ríos]
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4.- Accidentes de tráfico. Aplicación del Sistema legal de valoración de
daños en accidentes de tráfico: perjudicados y daño moral.
A) La fecha del accidente determina el régimen legal aplicable, al que habrá que
estarse para concretar el daño, impidiendo el principio de irretroactividad que cualquier
modificación posterior del régimen legal aplicable pueda ir en contra del perjudicado.
La cuantificación de los puntos que corresponden según el sistema de valoración
aplicable en el momento del accidente debe efectuarse en el momento en que las
secuelas del propio accidente han quedado determinadas, que es el del alta definitiva
B) Las normas aclaratorias o interpretativas de las leyes o que suplan sus
lagunas, al no ser derecho nuevo, sino mera interpretación del contenido y alcance del
ya promulgado, son retroactivas.
C) Fuera del supuesto de fallecimiento de la víctima, sólo ésta puede ser
considerada perjudicada, no siendo posible otorgar esa condición a los progenitores de
la víctima no fallecida. El factor corrector por perjuicio moral de familiar sólo procede
en caso de grandes inválidos.
D) No cabe plantear cuestiones nuevas en casación: son cuestiones nuevas en
casación aquellas que, pudiendo ser planteadas en apelación, no lo fueron.
[SENTENCIA DE PLENO de 20 de abril de 2009 (RC 490/2005 ), Ponente Excmo.
Sr. D. José Almagro Nosete].
83
6.- Accidente de circulación. Colisión recíproca. Concurrencia de causas y
ausencia de acreditación en el proceso de la mayor incidencia causal de la conducta
de uno de los conductores.
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XVI.- TÍTULOS NOBILIARIOS
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títulos por los demandados- comporta la producción de una situación agotada o
consagrada.
c) La distribución de los títulos hecha en testamento por el antecesor común de los
litigantes, en 1974, se ajustó a los requisitos establecidos por la ley vigente en el
momento de realizarse, por lo que el acto de la distribución quedó agotado con el
ejercicio de la facultad, y produjo plenos efectos en el momento en el que se otorgaron
las Reales Cartas de sucesión por distribución a favor de los dos demandados, en 1983
y en 1985, también ajustadas a la ley entonces vigente. Con ellos se crearon nuevas
cabezas de línea agotando los efectos de la declaración de voluntad inicial mediante la
modificación del régimen sucesorio de los títulos afectados.»
[Fundamento de Derecho Undécimo de la SENTENCIA DE PLENO de 4 de julio de
2011(RCIP 25/2008), Ponente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos].
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XVII.- VECINDAD CIVIL
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GLOSARIO DE ABREVIATURAS USADAS
Art.: Artículo.
Arts.:Artículos
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LM: Ley de Marcas
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