Enseñanzas Niños
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EJE: IDENTIDAD
DIOS ES AMOR
PROPÓSITO:
VERDAD CENTRAL:
Juan 1:4 Dios es amor
Romanos 5:5 Y la esperanza no avergüenza porque el amor de Dios ha
sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue
dado.
INTEGRACIÓN:
DINÁMICA:
Preguntamos ¿cuál es la diferencia entre ser amor y sentir amor?
esperamos sus respuestas Y después ponemos las diferencias entre uno y
otro concepto: ser y sentir amor.
Damos a los niños una definición de amor: “El amor es un intenso afecto
por una persona, basado en lazos familiares o personales” Sentimos amor
porque nos sentimos atraídos a las personas porque nos hacen sentir bien.
Llevamos a los niños a pensar en el hecho de que nosotros amamos de
manera condicional; es decir, ponemos condiciones para amar a alguien.
Por ejemplo:
Amo a mi amiga porque me trata bien.
Amo a mis papás porque me dan lo que necesito.
Amo a mi hermano o hermana porque vive conmigo.
Amo a mis compañeros de la escuela porque piensan como yo.
Organizamos a los niños en dos filas procurando que quede un niño
enfrente de otro para ejemplificar el condicionamiento que hacemos. Les
pedimos que digan:
Si me das, yo te doy.
Si no me das de tu paleta, ya no te voy a querer.
Si no te juntas conmigo, ya no voy a ser tu amigo.
Entre otras.
ORACIÓN:
Hoy conozco que Dios es amor y que su amor es totalmente genuino e
incondicional y eso me da la seguridad de que él jamás me dejará de amar
y que haga lo que haga siempre tendré su amor. Por eso agradezco su
amor y que haya depositado ese amor en nosotros para que siempre
podamos sentirnos amados.
MATERIALES:
Significado de la palabra amor, hojas con la figura de un corazón e
imágenes de la familia.
TEMA 2
EJE: IDENTIDAD
PROPÓSITO:
Que los niños conozcan que el ser hijos los hace especiales para Dios
porque él los hizo con un propósito específico dentro de un plan perfecto
que da la certeza de ser siempre parte de ÉL al depositarse dentro de ellos.
VERDAD CENTRAL:
EFESIOS 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.
INTEGRACIÓN:
Presente a los niños materiales usados por un panadero. Cada uno de
éstos en recipientes distintos, de tal manera que los niños puedan advertir
de qué ingrediente se trata (harina, azúcar, agua, vainilla, levadura,
manteca o aceite, etc.).
Pregunte ¿qué hace un panadero? ¡qué utiliza para hacerlo? ¿Hay algo de
su propio cuerpo que él usa constantemente para hacer el producto? ¿qué
es?
DINÁMICA:
Llévelos a reflexionar que el panadero siempre usa sus manos para dar
forma al pan que quiere lograr. Puede llevar algunos panes de diferentes
estilos texturas y formas para que los niños puedan ver el ejemplo de lo que
usted está explicando y agregar información como la siguiente: el panadero
prepara, hornea y elabora los acabados del pan o los pasteles porque
conoce con detalle el método de elaboración de distintos tipos de pan y
sabe a la perfección los ingredientes que lleva cada uno y las cantidades
que deben llevar, mezcla los ingredientes adecuados con sus manos y
dependiendo del tipo de producción moldea con cuidado y da forma al pan.
El panadero debe conocer cuáles son las proporciones de cada uno de
ellos. Es un trabajo artesanal para el cual se requiere ser hábil con las
manos.
Prepare 3 o más mesas largas y colóquelas en forma de “U” o en un
semicírculo, luego distribuya a los niños en las mesas, de tal forma que
queden viendo hacia usted que estará al frente de ellos. Entregue por niño
los siguientes materiales: una testal de masa, un plato, trocitos de
chocolate, miel de abeja y granillo o mazapán. Conserve un material
semejante para usted.
Tome su material y dirija a los niños en los siguientes pasos:
1. Muéstreles qué tienen en el plato y permita que ellos describan su
contenido.
2. Diga que ahora ellos van a hacer el trabajo de un panadero, es por
eso que se les ha entregado ese material.
3. Explique a los niños que su testal (bolita de masa) los representa a
ellos como personas. Haga que los niños la dividan en 3 partes
iguales y explique que Dios nos ha hecho con 3 tipos de vida (la vida
del alma, la del cuerpo y la del espíritu) y que no las ha hecho
separadas, sino que las puso todas juntas en nosotros y que en este
momento las separamos sólo para estudiarlas. Después de
explicado esto, pida que vuelvan a reunirlas conforme usted dice
“pongamos juntos el alma y el cuerpo y ahora agreguemos el
espíritu” y permita que formen su bolita de masa mientras que
explica que éstos 3 constituyen a una misma persona y que son tan
indispensables uno para el otro de tal manera que un cuerpo sin
alma no vive, como tampoco lo hace un cuerpo sin espíritu o un
espíritu sin cuerpo.
4. Pida a los niños que con sus dedos hagan un hoyo en el centro de la
testal, que sea profundo, pero que no traspase el fondo.
5. Dé a los niños la instrucción de tomar de su plato el chocolate y
ponerlo dentro de su bolita de masa, luego diga que éste representa
a Cristo que ha entrado en nosotros, luego pídales que incluyan el
granillo y la miel
6. Ofrezca a los niños la explicación de lo que representan el chocolate,
el granillo y la miel diciendo que cada uno de ellos es el Padre, Cristo
y el Espíritu Santo los cuales Dios ha depositado dentro de nosotros
(en nuestro espíritu) de tal manera que no hay forma de que nos
separen de él. Nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios, de
su presencia, porque él ya se ha vuelto uno con nosotros.
7. Deje que los niños cierren su testal y le den forma a su masa cual
ellos quieran.
8. En lo que ellos trabajan con su masa, explique lo siguiente: Dios nos
hizo con sus manos. Dice la biblia que somos hechura suya. Es
decir, él nos dio forma, nos dio figura, nos creó, distribuyó nuestro
cuerpo, nos constituyó, nos dio una imagen, nos moldeó igual que el
panadero lo hace con el pan. Dios es un experto y sabe
perfectamente los ingredientes que puso en nosotros y para qué los
puso. Él nos hizo con sus manos y sabe perfectamente para qué nos
hizo.
9. Al terminar de dar forma a la masa, ponga las figuras en una cartera
y métalas al horno.
CONCLUSIÓN:
Pregunte a cada uno ¿Para qué te hizo Dios? Después que ellos den sus
respuestas, dé a conocer que nosotros somos parte de un proceso de
elaboración semejante al del pan y que en nosotros pasa algo semejante.
luego pregunte ¿Qué pasaría si sacamos antes de tiempo el pan o no lo
metemos al horno?
Después de sus respuestas agregue el siguiente comentario: Dios lo
volvería a meter al horno hasta que estuviera listo, que tuviera buen aroma,
buen color, buena textura y buen sabor porque ÉL siempre termina lo que
empieza. Por eso ÉL sigue trabajando en nosotros, porque quiere vernos
como un producto terminado. Un producto que terminó su proceso.
Agregue que es muy importante seguir creciendo en Cristo y en su
entendimiento y que es necesario escuchar la palabra para que esto
suceda, por tanto, es muy necesario ser constantes en aquellas actividades
que Dios nos demanda como asistir a las reuniones, a las clases y todo
aquello que forme a Cristo en nosotros.
Pida que escriban o dibujen la razón por la cual consideran que Dios los
ha hecho importantes.
Permita que presenten sus trabajos.
Entregue a cada niño el pan que elaboró con sus manos.
ORACIÓN:
Te doy gracias Señor porque has puesto en mi la vida del espíritu, la del
alma y la del cuerpo, porque tú te has depositado en mí haciéndome parte
de tu familia, de la cual siempre formaré parte, porque no hay nada que te
pueda hacer cambiar de opinión para que te vayas de mí. Te doy gracias
porque sé que te quedarás en mi para siempre y porque eso me da la
certeza de que estarás conmigo todos los días de mi vida. Gracias de te
doy en el nombre de Jesús ¡Amén!
MATERIALES:
Materia prima usada por un panadero (harina, azúcar, agua, vainilla,
levadura, manteca o aceite, etc.
Masa suficiente para hacer una bolita para cada niño.
Miel, chocolates minis y granillo.
Un plato para colocar la masa, la miel, el chocolate y el granillo
Hoja blanca donde dibujen o escriban la razón por la cual consideran que
Dios los ha hecho importantes.
TEMA 3
EJE: SOMOS IGLESIA
AMOR INCONDICIONAL
PROPÓSITO:
Lograr que los niños se den cuenta que el amor de Dios es tan grande que
nos ha bendecido, nos ha hecho parte de su familia y nos ha dado todas las
cosas y que no hay forma en que él pueda dejar de amarnos a pesar de
todos los errores que se cometen.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito,
para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
INTEGRACIÓN:
Comenzamos la clase diciendo a los niños que tienen personas cercanas
que los aman, que son capaces de hacer muchas cosas por ellos, por
ejemplo, sus padres, quienes en muchas ocasiones dan todo sin que les
den algo a cambio.
Luego les permitimos que ellos den ejemplos de personas que consideran
les tienen un amor especial y las razones por las cuales lo consideran de
esa manera.
Preguntamos a los niños ¿cuánto te aman? ¿puedes medir ese amor? Si
las personas te pueden amar de esa manera, ¿tú también puedes amarlas
así, sin condiciones? Te imaginas ¿cuánto te amará Dios? y ¿qué será
capaz de hacer por ti?
DINÁMICA:
Exponemos a los niños la siguiente idea: nuestros padres aquí en la tierra,
nos aman tanto que su amor es el que más se parece al del Padre celestial.
Ellos son capaces de hacer cosas por nosotros que nadie más haría. Por
ejemplo: cuando no hay comida suficiente en casa, primero nos dan de
comer a nosotros y si queda comen ellos. Pueden amarnos, aunque nos
portemos mal. Nos perdonan todas las veces que les contestamos mal. Nos
cuidan cuando estamos enfermos sin esperar pago alguno. Nos entregan,
su tiempo, su dinero, su esfuerzo y todos sus recursos sin esperar que
nosotros les paguemos o hagamos algo por ellos. Nuestros padres nos
aman profundamente. ¿Y sabes como nos damos cuenta que nos aman?
Porque nos dan todo y una manifestación normal del amor es dar. Por eso
cuando tú das, estás amando a quien das.
En una hoja de papel, con un corazón grande impreso, pedimos a los niños
dibujen las diferentes formas en que sus padres u otras personas cercanas
les demuestran su amor.
Responden a las preguntas ¿qué haces para que te amen? ¿les compras
flores todos los días? ¿Les ayudas con los gastos de la casa? ¿sales a
trabajar diariamente? ¿eres una persona que los hace sentir especial todo
el día? ¿les das todo lo que tienes? ¿haces todo lo que esté en tus manos
por darles todo lo que necesitan? ¿estás dispuesto a morir por ellos? Y les
hacemos una serie de preguntas donde ellos vean que no se les ama por lo
que hacen, sino por lo que son: sus hijos, alguien a quien aman tanto que
darían todo por ellos, sin importar lo que como hijos hagan o dejen de
hacer, o como se porten, como respondan, si hacen sus quehaceres o no.
porque hagan lo que hagan, ellos siguen siendo hijos y siguen siendo
amados.
Entregamos al grupo una bolsa con estambre y pedimos que entre todos
formen un corazón lo más grande que puedan. (pueden ir afuera del salón,
al patio de la escuela o a un lugar con suficiente espacio para extender el
estambre lo más posible). E informamos a los niños que lo que están
haciendo es el corazón de Dios.
Los llevamos a hacer una comparación en el tamaño del corazón de los
padres y el del Padre celestial poniendo los corazones de papel dentro del
corazón de estambre para que ellos puedan concluir que el amor de
nuestros padres terrenales es pequeño o diminuto en comparación con el
amor de Dios el cual es grande e inmenso y es un amor eterno que jamás
terminará.
Cuestionamos ¿cuánto te amará Dios si él te ama mucho más que tus
padres o tus seres queridos?
Agregamos que en ese corazón cabemos todos, absolutamente todos
porque él quiso amarnos a todos por igual, sin dejar a alguien fuera. Todos
cabemos en su corazón porque Dios es amor y quiso amarnos a todos sin
importar nuestra edad, si somos grandes o pequeños, bonitos o feos, rubios
o morenos, él sólo nos ama porque quiere amarnos. él nos ama tanto, tanto
que mandó a su hijo a esta tierra para hacernos su familia y hacer que
todos fuéramos sus hijos para siempre y sin condiciones.
CONCLUSIÓN:
Hoy hemos descubierto que Dios nos ama y que nos sentimos amados sin
importar mi color de piel, mi raza ni nada. Él me ama porque quiere amarme
y me amará por siempre. Soy su hijo amado. Y su amor hacia mí es
incondicional. Fui creado para amar y ser amado.
MATERIALES:
Hojas con la figura de un corazón y tiras de papel, marcadores de punta delgada y
estambre.
TEMA 4
EJE: SOMOS IGLESIA
LA OBRA DE LA CRUZ
VERDAD CENTRAL:
2 Timoteo 1:9 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que
confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios.
2 Corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es,
las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas.
PROPÓSITO:
Que los niños conozcan y valoren el propósito de la obra de la cruz, al
conocer los verdaderos motivos por el cual se llevó a cabo en un plan
perfecto entre el Padre y el Hijo para librarnos del pecado.
INTEGRACIÓN:
¿Qué estás dispuesto a hacer por las personas que amas (padres,
hermanos, amigos)? ¿Darías la vida por ellos? ¿Si tu papá, tu mamá o
hermanos necesitaran tu corazón, se los darías? ¿por qué? ¿Sabes lo que
hizo Dios por ti? Esperamos sus respuestas.
DINÁMICA:
Agregamos: Él mandó a su hijo a esta tierra para quitar el pecado y los
pecados. Si ustedes preguntaran a sus papás ¿qué es lo que más aman?
Ellos contestarían que a sus hijos. Dios envió a la tierra lo que más amaba.
No estuvo pensando ¿a quién enviaré para que quite el pecado de los
hombres? ¿a quién le diré que vaya a la tierra para que vaya y corrija lo que
Adán y Eva hicieron al desobedecer la orden y probar del fruto del árbol del
bien y del mal? ¡No fue así! Dios ya tenía un plan y era perfecto, por eso no
podía venir otra persona más que su hijo, porque su hijo sabía
perfectamente lo que el Padre quería y él estuvo de acuerdo en venir a
ejecutarlo (llevarlo a cabo).
Preguntamos ¿recuerdas lo que hicieron Adán y Eva? Luego recordamos
su desobediencia y como ellos erraron al blanco.
Con dos títeres o dos monos de felpa representamos una charla entre el
Padre y el Hijo.
Padre: Hijo, para quitar el pecado a la humanidad que fue causado por la
desobediencia de Adán y Eva es necesario que alguien muera. Se necesita
que alguien ame tanto a las personas, que esté dispuesto a dar la vida. Se
necesita alguien que no haya pecado, que no haya desobedecido. Alguien
que no haya comido el fruto del árbol del bien y del mal. Alguien que sea
perfecto, sin mancha, limpio.
HIJO: Padre yo puedo ser esa persona. Me ofrezco porque soy el único
que puede hacerlo. No hay nadie en la tierra que pueda hacer ese trabajo
porque todos ellos viven en pecado, en desobediencia. Pero yo, puedo ir a
la tierra, y siendo espíritu puedo hacerme hombre naciendo de una mujer,
tal cual lo hacen todos.
PADRE: ¿Estás seguro que quieres ir?
HIJO: ¡Si, estoy seguro!
PADRE: Pero tienes que saber cómo será el final de tu vida en la tierra. Te
apresarán, te echarán culpas que no son tuyas, te escupirán, te lanzarán
piedras, te latigarán, desgarrarán tu cuerpo, te insultarán, te exhibirán casi
desnudo, te crucificarán poniendo clavos en tus manos y pies, perderás
toda tu sangre, tendrás un dolor inigualable y morirás siendo el peor de
todos los hombres, porque en tus hombros cargarás el pecado de toda la
humanidad. Con tu muerte limpiarás a todos los hombres y jamás y nunca
ellos volverán a ser pecadores.
HIJO: Padre será un tiempo de mucho dolor.
PADRE: ¡Si hijo! Pero harás que se quite por completo el pecado. Nadie se
acordará de él porque con tu muerte los harás hijos míos. Serán igualitos a
ti y a mí. Ya no serán pecadores. Y no será necesario que alguien más
muera por eso. Será un solo sacrificio. Les darás una nueva naturaleza sin
pecado, podrán actuar como tú y como yo. Podrán hacer lo que tú y yo
hacemos, pensar como pensamos y además el Espíritu Santo podrá entrar
en ellos y guiarlos a la verdad para que ellos ya no quieran pecar. Dime
¿aceptas vivir todo ese dolor por ellos?
HIJO: ¡Acepto! Porque los amo mucho. ¿Y sabes qué me gustaría? Que
fueran tus representantes aquí en la tierra para que ellos extiendan el reino.
PADRE: ¡Está bien hijo! ¡Así como me lo pides, así se hará!
CONCLUSIÓN:
Diga a los niños: la única forma que existe para que Cristo viva en ti, es
que aceptes que entre a tu corazón, que creas que él es Dios y que murió
en la cruz por ti, por librarte del pecado.
Después pregunte: ¿quieres recibir a Cristo en tu corazón?
Haga junto con los niños la oración de iniciación.
ORACIÓN:
PROPÓSITO:
Que los niños se vean como parte del cuerpo de Cristo al saber la posición
que ocupan dentro de la iglesia y dentro de la congregación para que
tengan claridad en la función que les toca hacer.
VERDAD CENTRAL:
1 Corintios 12:12-13 12“Porque, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo
cuerpo, así también Cristo. 13 todos fuimos bautizados por un solo espíritu
para constituir un solo cuerpo -ya seamos judíos o gentiles, esclavos o
libres-, y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu.
Efesios 3:10-11 Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los
11
lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús
nuestro Señor.
INTEGRACIÓN:
CONCLUSIÓN:
Entregamos a los niños una silueta humana al tamaño de una hoja carta u
oficio y varias siluetas pequeñas. Estas últimas las recortará, después
pondrá a cada una la función que estará realizando (en la persona o el
miembro del cuerpo de Cristo que representa).
Los niños elegirán una de ellas para representarse a sí mismos y escribir en
ella la función que les toca hacer en el cuerpo de Cristo.
Después pegarán las siluetas pequeñas dentro de la figura humana de
tamaño grande y escribirán su función en el cuerpo de Cristo.
ORACIÓN:
Hoy sé que soy parte del cuerpo de Cristo. Doy gracias al Señor por las
habilidades que ha puesto en mi y las que puso en otros para que todos
funcionemos hacia un mismo propósito: dar a conocer a Cristo por medio
de mí y de todo lo que hago. Gracias por lo que soy, por elegirme para ser
un elemento importante. Por causa de tu amor estoy seguro que la obra
que empezó en mi la va a terminar.
MATERIALES:
Hojas de colores, planisferio grande, silueta humana a tamaño real, siluetas
de colores de 10 centímetros de altura, silueta al tamaño de una hoja y
siluetas pequeñas, tijeras, pegamento, plumas, lápices, marcadores.