Enfermedades Cerebrales

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CAPITULO 15 Sistema de Neurorrehabilitación Multifactorial

Intensiva.
Rehabilitación:
El concepto de rehabilitación, en su sentido más amplio, incluye todos los procesos
patológicos y traumáticos. De hecho, todo individuo con una afección aspira a su
rehabilitación, lo que en muchos casos se logra con tratamiento médico, y en otros,
requiere de las técnicas y procedimientos especializados de otras ramas de las ciencias
afines a la medicina, como es el caso de la terapia física, la defectología (terapia
ocupacional), la logopedia (terapia del lenguaje), por solo señalar algunas.
Restauración neurológica:
La Restauración Neurológica parte de la demostración de que el SN posee propiedades
neuroplásticas y regeneradoras determinadas, porque su alta diferenciación no le
permiten reproducirse y la naturaleza en compensación opta por la vía alternativa de
dotarlo de una capacidad de reparación superior y más compleja que el resto de los tejidos,
lo que está demostrado por evidencias experimentales

Enfermedades Estáticas del Sistema Nervioso.


Es cuando la enfermedad neurológica ocurre, daña estructuras del Sistema Nervioso, pero
se detiene sin provocar más lesiones ni dejar más secuelas.
Las Enfermedades Estáticas del Sistema Nervioso, por regla general, son susceptibles de
asimilar los efectos que producen los tratamientos de neurorrehabilitación, logrando en
ocasiones una total recuperación o una alta compensación que posibilite una mejor calidad
de vida para los pacientes.

Enfermedades Degenerativas del Sistema Nervioso.


La enfermedad se instala y su evolución es ascendente deteriorando las estructuras, vías y
funciones del Sistema Nervioso de una manera degenerativa
En las Enfermedades Degenerativas del Sistema Nervioso no sucede igual, algunas
variedades de ellas solo permiten en períodos iniciales e intermedios de la enfermedad, que
los tratamientos de neurorrehabilitación provoquen efectos beneficiosos para mejorar la
calidad de vida de los pacientes, y que demore su evolución para llegar a la etapa terminal.
Dentro de las Enfermedades Estáticas del Sistema Nervioso más comunes se encuentran:
• Enfermedades cerebro vasculares.
• Traumatismos craneoencefálicos.
• Parálisis cerebral.
• Lesiones medulares.

Dentro de las Enfermedades Degenerativas del Sistema Nervioso que pueden asimilar
tratamientos de neurorrehabilitación se encuentran:
• Enfermedad de Parkinson.
• Ataxias hereditarias.
• Esclerosis Múltiple.
• Enfermedad de Alzheimer.
Enfermedades Estáticas del Sistema Nervioso. Características, cuadro clínico, objetivos del
tratamiento e indicaciones específicas para su neurorrehabilitación.
-Enfermedades Cerebro Vasculares (ECV).
Traumatismo Craneoencefálico (TCE).
Los Traumatismos Craneoencefálicos (TCE), se definen como cualquier lesión física o
deterioro funcional del contenido craneal secundario a un intercambio brusco de energía
mecánica producido por golpe en un accidente de tráfico, laboral, caídas, agresiones,
deporte, etc. Afecta el movimiento, la cognición (memoria), la conducta (reacciones
psicológicas) y la capacidad intelectual. Según su magnitud y dirección puede provocar
lesión en la médula espinal.
En el Cuadro Clínico de los TCE se pueden presentar las siguientes secuelas:
• Parálisis, Paresias.
• Atrofia muscular
• Alteraciones del movimiento
• Trastornos sensitivos
• Ataxia, temblores.
• Trastornos visuales, del gusto y auditivas.
• Cambios de conducta.
• Trastornos mentales.
• Déficit cognitivo.
• Convulsiones (no por lo general). Posible Epilepsia.
Los objetivos generales y específicos para el tratamiento de los pacientes con Traumas
craneoencefálicos van a estar determinados por el tipo y nivel de las secuelas que
quedan según las áreas afectadas en el encéfalo, y en ocasiones, por otras lesiones que
se pueden presentar en otras estructuras del Sistema Nervioso.
Las pautas generales para el tratamiento de neurorrehabilitación de los Traumas
Craneoencefálicos son:
• Apoyo psicológico
• Fisioterapia Respiratoria
• Tratamiento postural
• Estimulación de los 5 sentidos
• Cambios de decúbitos cada 2 horas
• Cinesioterapia pasiva o activa en dependencia de la secuela
• Reeducación propioceptiva
• Férulas y ortesis
• AVD. Transferencias
• Terapia Ocupacional

Objetivos:
Realizar ejercicios físicos dirigidos a la restauración neurológica de forma que
experimenten la reducción de secuelas a estos niveles.

PLAN DE EJERCICIOS:
Ejercicios físicos para alteraciones de la función eléctrica cerebral.(Irritabilidad cortical y
sufrimiento cortical).
Se debe tener en cuenta para el comienzo de la ejercitación física; las características de la
personalidad individual, el tono muscular, la amplitud de los movimientos para poder
ejecutar ejercicios, las condiciones de su físico actual. Estos se pueden aplicar en caso de
alteraciones o trastornos del sueño.
Ejercicios para comenzar la clase:
Movilización lenta de todas las articulaciones del cuerpo excluyendo cabeza y cuello
(lubricación). Repeticiones de 4-5 veces por articulaciones.
Ejercicios para los hombros:
1. Parado, con brazos arriba, realizar simple empuje hacia atrás: 5-8 repeticiones.
2. Parado, con brazos atrás, realizar doble empuje hacia arriba: 5-8 repeticiones.
3. Parado, con brazos arriba, realizar círculos de brazos hacia dentro y hacia afuera: 7-
10 repeticiones.
4. Sentado, pasar al apoyo sobre una pierna que se flexiona y la otra extendida, realizar
simple empuje sobre los hombros, alternar con ambas piernas: 4-7 repeticiones.
5. Apoyo mixto al frente, realizar flexión y extensión de brazos: 4-7 repeticiones.
6. Parado, sosteniendo pelota medicinal a la altura del pecho, lanzarla arriba y
recepcionarla: 4-7 repeticiones.
7. Igual al anterior, pero lanzándola con los brazos arriba flexionados: 4-7 repeticiones.
8. Parado, brazos abajo, sostener dos pelotas y llevar los brazos a los laterales: 5-8
repeticiones.
Ejercicios para el tronco:
1. Sentado, con brazos arriba, semiflexión del tronco al frente: 5-8 repeticiones.
2. Sentado, brazos arriba, piernas abiertas, semiflexión del tronco al frente: 5-8
repeticiones.
3. Sentado, brazo arriba, piernas abiertas, semiflexión del tronco sobre cada pierna
alternadamente: 5-8 repeticiones.
4. Posición cuclillas, manos apoyadas al piso, extender las piernas alternadamente
hacia los laterales: 5-8 repeticiones.
5. Sentado, brazos laterales, llevar una pierna arriba, dar palmadas entre las piernas,
alternándola. 5-8 repeticiones.
6. Acostado atrás, brazos arriba, pasar ha sentado con una pierna al frente, dar
palmadas entre las piernas, alternándolas: 4-7 repeticiones.
7. Acostado atrás, brazos arriba, pasar ha sentado con una pierna arriba,
alternándolas: 4-7 repeticiones.
8. Sentado, brazos arriba, llevar ambas piernas al frente y dar palmadas por debajo de
éstas: 4-7 repeticiones.
9. Sentado, brazos arriba, flexionar ambas piernas al frente y agarrarse las rodillas: 4-
7 repeticiones.
10. Acostado atrás, brazos arriba, llevar piernas al frente: 5-8 repeticiones.
11. Acostado atrás, piernas unidas, brazos arriba pasar a la posición sentado con brazos
arriba: 5-8 repeticiones.
12. Sentado, piernas arriba separadas, realizar movimiento entrecruzado de piernas
(tijeras): 7-10 repeticiones.
13. Sentado, piernas arriba, realizar movimiento ascendente y descendente en forma
alterna con ambas piernas (bicicleta invertida): 10-15 repeticiones.

Ejercicios físicos para ejercitar actividad nerviosa superior (memoria).


I Fase:
PI- Parado, a la voz ¡ya!.
Marcha rápida y regresar.
Trote suave y regresar de espalda.
Trote suave con pateo de glúteos y regresar. Alto el ejercicio.

Orientaciones:
Orientar al paciente de la secuencia de los ejercicios a realizar de manera pausada para que
vaya interiorizando, leerla si fuese necesario.
Ejecutar los ejercicios a la voz dada.
Se realizarán los ejercicios en movimiento de desplazamiento rectilíneo, a la distancia de
10 m.
El atleta debe memorizar y describir la secuencia de los ejercicios realizados.
Se anotará cuantos elementos de la secuencia recuerda y cuantos no.
Se realizarán 2 series de ejercicios.
No se debe pasar a la siguiente fase de los ejercicios hasta tanto no logre memorizar y
describir la secuencia de todos los ejercicios realizados.
Realizar en terreno adecuado con el fin de evitar caídas o accidentes.
II Fase:
PI- sentado en el suelo.
Trote suave de espalda y regresar de espalda.
Trote suave con pateo de glúteos y regresar de igual forma.
Trote suave elevando rodillas y regresar de igual forma.
Trote suave elevando rodillas y regresar con salto del indio. Alto el ejercicio

-Parálisis cerebral (PC).


La parálisis cerebral describe un grupo de trastornos del desarrollo psicomotor, que causan
una limitación de la actividad de la persona, atribuida a problemas en el desarrollo cerebral
del feto o del niño. Los desórdenes psicomotrices de la parálisis cerebral están a menudo
acompañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y percepción, y en
algunas ocasiones, de trastornos del comportamiento.
La parálisis cerebral se caracteriza por:
No es contagiosa, ni progresiva.
Los trastornos son debidos a una lesión cerebral (encéfalo) que interfiere en el desarrollo
normal del niño. Se produce en el primer año de vida, o incluso en el período de gestación,
y puede ocurrir hasta los cinco años. El trastorno permanente afecta a la psicomotricidad
del niño.
Es causada por una lesión a una o más áreas específicas del cerebro y no a los músculos.
Se manifiesta por la inhabilidad de poder controlar completamente las funciones del
sistema motor.
Se distingue por el daño dominante de las funciones motrices, el cual afecta al tono, a la
postura y al movimiento. Esto puede incluir espasmos o rigidez en los músculos,
movimientos involuntarios, y/o trastornos en la postura o movilidad del cuerpo.
Existe el criterio generalizado de que la lesión no es evolutiva pero sus consecuencias
pueden variar en el niño. Los trastornos motores afectan a la mayoría de los casos a los
órganos bucofonadores y dificultan el desarrollo de la alimentación y el habla. (En realidad,
la afección es en el tono muscular de los músculos que posibilitan el habla y la alimentación,
por eso es frecuente el babeo (sialorrea) y la necesidad de mucha concentración por parte
del niño para evitarlo.
Causas:
Las causas más frecuentes son las infecciones del SNC, (Infecciones bacterianas y algunas
formas agresivas de virus).
Los traumatismos craneoencefálicos.
Epilepsia de larga evolución.
Accidentes vasculares, accidentes anestésicos, deshidrataciones, etc.

Según donde se localice la lesión cerebral, esta división refleja el área del cerebro que está
dañada y se expresa como:
Espástica: este es el grupo más grande; alrededor del 75% de las personas con dicha
discapacidad presentan espasticidad, es decir, notable rigidez de movimientos, incapacidad
para relajar los músculos, por lesión de la corteza cerebral que afecta los centros motores.
Los síntomas más frecuentes son: hipertonía, hiperreflexia e hiperflexión. La lesión está
localizada en el haz piramidal. En sus características fundamentales se distinguen las
posturas anormales, los movimientos involuntarios, la variación de la inteligencia, los
problemas perceptuales, la presencia de Epilepsia, y patrones flexores.
Atetósica: en esta situación, la persona presenta frecuentes movimientos involuntarios que
interfieren con los movimientos normales del cuerpo. Se producen por lo común,
movimientos de contorsión de las extremidades, de la cara y la lengua, gestos, muecas y
torpeza al hablar. Las afecciones en la audición son bastante comunes en este grupo, que
interfieren con el desarrollo del lenguaje. La lesión de los ganglios basales del cerebro
parece ser la causa de esta condición. Menos del 10% de las personas con parálisis cerebral
muestran atetosis. La lesión está localizada en el haz extra piramidal.
Atáxica: en esta condición la persona presenta mal equilibrio corporal, una marcha insegura
y dificultades en la coordinación y control de las manos y de los ojos. La lesión del cerebelo
es la causa de este tipo de parálisis cerebral, relativamente rara.
Mixta: es raro encontrar casos puros de espasticidad, de atetosis o de ataxia. Lo frecuente
es que se presente una combinación de ellas.

Según la topografía corporal que indica la parte del cuerpo afectada puede ser:

Hemiplejía: afecta a uno de los dos hemicuerpos (derecho o izquierdo).


Diplejía: los miembros superiores son los afectados.
Cuadriplejía: los cuatro miembros están paralizados.
Paraplejía: afectación de los miembros inferiores.
Monoplejía: un único miembro, superior o inferior, afectado.
Triplejía: tres miembros afectados.
Hemiparesia faciobraquial crural: Afectada la cara y un brazo
Según el grado de capacidad funcional se clasifican en:
• Clase uno: sin limitación de actividad.
• Clase dos: con ligera o moderada limitación de actividad.
• Clase tres: con limitación de la actividad, que va desde moderada hasta alta.
• Clase cuatro: incapacitados para desarrollar cualquier actividad física útil.

Según la clasificación terapéutica pueden ser:


• Clase uno: sin necesidad de tratamiento.
• Clase dos: con necesidad de un mínimo de terapia y de ayuda.
• Clase tres: necesita ayuda y aparatos, así como la asistencia de los servicios de
tratamiento para la parálisis cerebral.
• Clase cuatro: requiere de institucionalización por largo tiempo para su tratamiento.
Según el tono muscular se clasifican en:
• Isotónico: tono normal.
• Hipertónico: tono incrementado.
• Hipotónico: tono disminuido.
• Variable: tono inconsistente ( distonía y espasticidad)

El enfoque terapéutico comprende:


Equipo de trabajo: El equipo de trabajo debe ser múltiple e interdisciplinario, para lograr el
objetivo fundamental de la atención a los niños con necesidades especiales. El equipo
incluye Fisiatra, Neurólogo, Ortopédico, oftalmólogo, logopeda, psicólogo, neumólogo,
kinesiólogo, Terapista ocupacional, trabajador social y se deben facilitar interconsultas con
especialidades de defectología, dermatología, estomatología, Otorrinolaringología, etc.
Valoración músculo esquelética y del desarrollo motor del niño: Evaluación integral que
deben realizar todos los especialistas que conforman el equipo o un equipo dedicado a este
tipo de valoración, antes de comenzar el tratamiento, y sistemáticamente durante todo el
tiempo que dure el mismo.
Integración y educación de los padres: Educar a la familia y proporcionar apoyo en la
aceptación de los problemas del niño, proporcionar a los padres la educación adecuada para
el manejo y cuidado del niño, garantizar la comunicación de los padres con diferentes
servicios que puedan atender al niño en todos los aspectos.
Facilitación del desarrollo: Facilitar las experiencias sensorio motrices y favorecer el
aprendizaje de actividades psicomotrices, se enfoca teniendo en cuenta la alineación de los
diferentes segmentos del cuerpo y a estabilidad postural, lo cual permite la aparición de
actividades motrices como, control cefálico, sedestación, gateo, bipedestación, marcha;
actividades que promueven el desarrollo de la percepción espacial, el conocimiento del
propio cuerpo y la exploración del entorno.
Papel del juego en el desarrollo motor: Proporciona motivación y placer, permite
exploración de objetos, personas, entorno y los efectos de estos, desarrolla habilidades
sociales, promueve el desarrollo perceptivo, conceptual, intelectual y del lenguaje.
Uso de Ortesis: Cuando sean necesarias, permiten el control postural adecuado, favorece la
alineación musculo esquelética.
Uso de material adaptado: Se usa para aumentar las capacidades motrices funcionales o
bien como parte de un programa terapéutico y/o educativo y para mejorar la independencia
de movilidad, juego e interacción social. Incluye: Sillas adaptadas, sillas o banquetas de
diferentes alturas, asientos pélvicos, bipedestadores o standing, andadores, mesas
especiales, adaptaciones para los ordenadores, ayudas para la movilidad, para la higiene, la
alimentación etc.
Prevención y tratamiento de las deformidades: Escoliosis, pie en equino varo, deformidad
en flexión de las rodillas, subluxación de caderas, deformidad en aducción de caderas,
entre otras.
Cirugía ortopédica: En tejidos blandos tienen como objetivo equilibrar la fuerza o
alargamiento entre los músculos agonistas-antagonistas, mejorar de los grupos musculares
alrededor de la articulación y evitar la limitación del movimiento resultante de la disfunción
neuromuscular (Desinserciones musculares, transferencias musculares, tenotomías). En
huesos prevenir o corregir deformidades que son resultados de procesos musculo
esqueléticos (corrección de mala rotación, subluxación o inestabilidad articular).
Tratamiento de la espasticidad: Prevenir las alteraciones secundarias, proporcionar
bienestar y mejorar las posiciones y el movimiento funcional. Se enfoca en 3 direcciones:
prevenir la hipo extensibilidad muscular por medio de ejercicios funcionales, colocación
adecuada, estiramientos pasivos musculares, férulas seriadas o progresivas, Ortesis
dinámicas; tratamiento medicamentoso, o por medio de la neurocirugía.
El ejercicio físico es la modalidad terapéutica que más se utiliza en la neurorrehabilitación,
y es sin dudas, un recurso fundamental e imprescindible. En su prescripción deben
considerarse en todo momento la especificidad del tratamiento y el objetivo del terapeuta.
El manejo de la neurorrehabilitación física buscará prevenir los defectos de las deficiencias
y disminuir la manifestación de las discapacidades procurando promover las habilidades
potenciales del paciente.
Los objetivos que se deben tener en cuenta para la neurorrehabilitación de la parálisis
cerebral son:
• Mantener una capacidad funcional normal.
• Perfeccionar la respuesta muscular.
• Recuperación de los movimientos afectados.
• Tratar las incapacidades como la plejía o paresia.
• Recuperar o mantener los arcos de movimiento.
• Evitar la rigidez articular.
• Prevenir y tratar las enfermedades respiratorias.
• Restaurar el equilibrio postural, corregir el deterioro de la marcha, mejorar el rango
de movimiento.
• Restaurar las funciones nerviosas normales.
• Lograr funciones normales endocrinas, inmunológicas, digestivas y de otros órganos
internos.
• Intervenir a tiempo en procesos degenerativos para prevenir o demorar ciertas
condiciones patológicas.
• Los efectos fisiológicos de la movilización en la neurorrehabilitación física de la
parálisis cerebral se localizan de manera general o en forma localizada.
Los efectos generales son:
• Aumenta la temperatura corporal.
• Mayor riqueza de oxígeno.
• Mayor exaltación de la funcionalidad de los órganos.
• Mejor funcionamiento fisiológico.

Los efectos locales son:
• Estimulación de la función osteoblástica. Favorece la creación de hueso.
• Aumento de la combustión de glucógeno del músculo y aumenta la hiperemia, por
lo que hay una mayor nutrición a nivel muscular.
• Estimula la secreción de líquido sinovial, lo que disminuye la atrofia del cartílago
disminuyendo o previniendo la posibilidad de padecer artrosis.
• Mejora la nutrición de los nervios periféricos.
Lesiones medulares espinales (LME).
Lesión medular, es la lesión que ocurre en la Médula Espinal al quedar interrumpida
transversalmente la conducción y las funciones medulares (sensitivas, motoras,
autonómicas y reflejas) a partir de un nivel dado, parcial o total y de forma temporal o
permanente.
Esta sección puede ser orgánica (estructural) o funcional, puede presentarse de forma
aguda, lenta y progresiva.
Las formas clínicas más comunes de las Lesiones Medulares son:
• Lesión Completa (Sección medular).
• Lesión Incompleta. (Hemisección medular).
Las causas de las Lesiones Medulares pueden estar ser: congénitas, como por ejemplo la
Mielomeningoceles que provoca una Espina bífida, o adquiridas, por causas no traumáticas
o por causas traumáticas.
Las Lesiones Medulares adquiridas por causas traumáticas, pueden estar relacionadas con:
accidentes de tránsito o laborales, inmersión en aguas de poca profundidad (Puede partir
de TCE), caída de alturas, accidentes en el deporte, heridas penetrantes de alta velocidad y
de baja velocidad (armas de fuego, armas blancas u objetos punzantes).
Según el nivel de la lesión medular estas se pueden clasificar en:
• Tetraplejía o cuadriplejía (Tetraparesia o cuadriparesia si la parálisis no es total).
• Paraplejía (Paraparesia si la parálisis no es total).
• Se denomina Tetraplejía o Cuadriplejía (Tetraparesia o cuadriparesia) cuando:
• La lesión es al nivel cervical.
• La parálisis caudal al nivel de lesión afecta las cuatro extremidades, el tronco y
órganos de la pelvis.
• Hay impedimento o pérdida de las funciones sensitivas o motoras o ambas por
debajo de los segmentos medulares cervicales afectados.
Se denomina Paraplejía (Paraparesia) cuando:
• Hay impedimento o pérdida de las funciones sensitivas o motoras o ambas, desde
el segmento medular T1-D1 torácico, lumbar o sacro por un daño en los elementos
neurales dentro del canal.
• Existe parálisis en los miembros inferiores, tronco y órganos de la pelvis en
dependencia del nivel de la lesión. Se incluyen lesiones de la Cola de Caballo.
• Los objetivos de la rehabilitación en el lesionado medular van dirigidos a:
• Prevención de complicaciones (úlceras por presión, limitaciones o deformidades
articulares, neumonías, sepsis urinaria, etc.).
• Tratamiento Postural.
• Ejercicios respiratorios.
• Reeducación neuromuscular de grupos musculares afectados por la parálisis que
presenten potencialidades de recuperación.
• Mejoramiento del tono muscular (Disminución de la espasticidad o de la flacidez).

• Aumentar fuerza muscular en los grupos musculares por encima de la lesión. Suma
importancia tiene el fortalecimiento de los músculos abdominales y todos los
relacionados con la respiración.

• Recuperar el equilibrio del tronco en sedestación y en bipedestación.

• Obtener una locomoción funcional: Silla de ruedas, andadores, marcha con o sin ortesis,
con o sin muletas o bastones.

• Obtener el máximo de independencia funcional (AVD) posible.

• Reeducación de los esfínteres.

• Reeducación sexual.

• Ajuste psicológico.

• Capacitación, instrucción, adiestramiento, educación del paciente y su familia.

• Orientación vocacional.

• Orientación laboral.

• Reintegración social.

• Recreación terapéutica.

• Deporte terapéutico y paralímpico.


Objetivo general de la marcha convencional en pacientes lesionados medulares.
. Contribuir a la mejoría de la capacidad funcional de marcha de los pacientes lesionados
medulares para facilitar su deambulación independiente.
ETAPA 1. ESTRATIFICACIÓN
Objetivo. Determinar el estado funcional del paciente que inicia su proceso de
rehabilitación.
Procedimientos
1. Determinación de los criterios para no comenzar o interrumpir las pruebas de marcha.
2. Conocimiento de cualquier limitación que pudieran presentar el paciente para la
realización de la prueba.
3. Definición del grupo funcional del paciente según la capacidad funcional obtenida
mediante la medición de la marcha en correspondencia con la tabla 1 que se expone a
continuación.
Orientaciones metodológicas de acuerdo al procedimiento
Pacientes con lesión de médula espinal que sean capaces de estar de pie y caminar en las
barras paralelas serán elegibles para esta prueba. Solamente la marcha recíproca se
considera para esta escala. Criterios de inclusión / exclusiones adicionales podrían ser
necesarios.
Más frecuente ASIA A por debajo de T10 y B de ASIA, C, y D pueden ser medidos con la
escala Ditunno del año 2004.
Pacientes con tetraplejía requerirán fuerza en tríceps de por lo menos grado 3 o que pueden
soportar el peso de cuerpo.
ETAPA 2. INTERVENCIÓN
Objetivo. Implementar los contenidos a desarrollar en la sesión de entrenamiento.
Procedimientos
1. Registro de los datos individuales y de control en la sesión de entrenamiento físico.
2. Establecimiento, de acuerdo con los grupos funcionales alcanzados por el paciente, de la
dosificación de trabajo según la metodología.
3. Previsión de cualquier modificación del contenido planificado en respuesta al proceso de
adaptación de las cargas, o de cualquier signo o síntoma que el paciente presente durante
la intervención.
4. Organización de la sesión de marcha de manera que permita, un adecuado seguimiento,
control y seguridad en correspondencia con las particularidades de estos pacientes.
Indicaciones metodológicas de acuerdo al procedimiento
• Reflejar los datos del paciente en el expediente de rehabilitación (edad, sexo, etc.).
• Mantener las indicaciones en cuanto a la intensidad y dosificación para cada grupo
funcional, siempre que haya tolerancia y adaptación a las cargas:
• Aunque existe una dosificación inicial para cada grupo funcional, esta puede variar
con relación de la adaptación del paciente.
• Registrar y precisar sistemáticamente los periodos en que alcanza las adaptaciones
en los diferentes ejercicios, para incrementar el estímulo y sucedan las adaptaciones
correspondientes. De lo contrario, evaluar los ajustes necesarios en la dosificación
de la carga.
• La introducción de un contenido nuevo, debe respetar el dominio de uno anterior
bien ejecutado, en cuanto a la técnica y bien tolerado desde el punto de vista
adaptativo, para que no haya presencia de signos de inadecuada reinstauración e
intolerancia al mismo en su realización.
• Correspondencia entre los necesarios incrementos de estímulo de la carga de
trabajo, con las respuestas fisiológicas y clínicas del paciente, para lograr de forma
progresiva la mejoría de la fuerza y resistencia muscular, así como de la capacidad
funcional sin riesgos ni complicaciones en la sesión, que puedan llevar a
interrumpirla o terminarla.
• Establecer en la sesión de entrenamiento los controles establecidos en cuanto a la
intensidad de la carga mediante la observación del paciente, así como los criterios
establecidos para no comenzar o suspender la sesión de rehabilitación física.
Contenidos y recomendaciones metodológicas para la sesión de entrenamiento
• Se inicia con los ejercicios de estiramiento y movilidad articular, que deben llevar un
tiempo aproximado entre 5 y 10 minutos.
• Previo a comenzar el calentamiento se debe chequear el pulso de entrenamiento y
la frecuencia respiratoria.
Para comenzar la sesión de entrenamiento:
• Si el paciente refiere espasmos frecuentes en la posición de bipedestación no se
debe a comenzar las actividades de marcha hasta que los mismos disminuyan o
estén controlados (Para facilitar la disminución de los espasmos se debe mantener
la cadera basculada atrás).
• En caso que el paciente presente algún cambio disautonómico, se debe sentar y
llamar a la enfermera para que lo asista.
• Comprende las actividades de marcha. La distribución del contenido por grupo
funcional.
• Debe existir correspondencia entre los necesarios incrementos de estímulo de la
carga de trabajo, con las respuestas fisiológicas y clínicas del paciente, para lograr
de forma progresiva la mejoría de la fuerza y resistencia muscular, así como de la
capacidad funcional sin riesgos ni complicaciones, que puedan llevar a interrumpirla
o terminarla.

Indicaciones generales de las actividades de marcha


• Frecuencia del entrenamiento: 5 veces por semana.
• Volumen del entrenamiento: 60 a 120 minutos.
• La dosificación del entrenamiento se establecerá a partir del grupo funcional.
• Las cargas de trabajo están concebidas para 8 semanas, pero de extenderse este
periodo de tiempo, habría que adecuar las intensidades de trabajo en
correspondencia con el grupo funcional que alcance el paciente en la nueva
valoración evolutiva.
Datos generales de la actividad
• Repeticiones: 10, 15, y 20.
• Tiempo de recuperación: entre las tandas de ejercicios de 2 minutos.
• Frecuencia: diaria de lunes a sábado.

ETAPA 3. VALORACIÓN FUNCIONAL


Objetivo. Valorar evolutivamente el estado funcional del paciente.
Procedimientos
1. Organización y valoración de los datos del expediente de rehabilitación.
2. Análisis y evaluación del proceso de rehabilitación física de acuerdo al cumplimiento de
los objetivos de trabajo y brindar las recomendaciones para la continuidad de la
recuperación de la marcha.
Indicaciones metodológicas de acuerdo al procedimiento
• Chequear en el expediente de rehabilitación la asistencia a las sesiones de
rehabilitación física. En caso de haber interrupciones a ellas, mencionar las razones.
• Realizar una valoración de la respuesta adaptativa hacia las cargas de trabajo
durante la etapa de intervención y precisar si hubo elementos clínicos o de otra
índole.
• Comprobar que las indicaciones en cuanto a la intensidad y dosificación para cada
grupo funcional se hayan cumplido y que hubo tolerancia y adaptación a las cargas.
Aunque existe una dosificación inicial para cada grupo funcional, esta pudo variar con
relación a la adaptación del paciente.
• Revisar el registro sistemático de los periodos en que alcanzó las adaptaciones en
los diferentes ejercicios, para comprobar que el estímulo fue el necesario para que
se produjeran las adaptaciones correspondientes. De lo contrario, evaluar los
ajustes necesarios en la dosificación de la carga para el nuevo ciclo de la
metodología.
• Comprobar que la introducción de contenidos nuevos, fueron bien instaurados y
tolerados desde el punto de vista adaptativo, y que no provocaron daños en el
sistema osteomioarticular, descoordinación, u otro inconveniente.
• Chequear que hubo correspondencia entre los necesarios incrementos de estímulo
de la carga de trabajo, con las respuestas fisiológicas y clínicas del paciente, para
lograr de forma progresiva la mejoría de la fuerza y resistencia muscular, así como
de la capacidad funcional sin riesgos ni complicaciones, que pudo llevar a
interrumpirla o terminarla.
• Realizar la evaluación funcional correspondiente para valorar los resultados de la
etapa trabajada y decidir la estrategia y/o reajuste en función de continuar
mejorando la capacidad funcional de marcha alcanzada por el paciente.

Batería de Pruebas que integran la evaluación.


- Pruebas antropométricas.
Van dirigidas, fundamentalmente, a la medición de las longitudes y circunferencias del
cuerpo humano, más conocidas en el campo de la Fisioterapia como mesuraciones.

- Mediciones goniométricas [Kottke FJ y col, 1990].


Miden la amplitud y rango de movimientos de las principales articulaciones del paciente.
- Controles de dinamometría general y especial.
La dinamometría general evalúa la fuerza de los grandes grupos musculares, mientras que
la especial va dirigida a la evaluación de la fuerza de pequeños grupos musculares, como
por ejemplo, los de las manos. Se emplean equipos mecánicos y computadorizados.

- Test psicométricos.
Van dirigidos a la evaluación del deterioro de las funciones psíquicas superiores, y en
consecuencia, adoptar el proceder neuropsicológico más conveniente.
-Test psicopedagógicos.
Evalúan la situación cognoscitiva del paciente y el nivel de escolaridad, para brindar el
tratamiento psicopedagógico más adecuado a cada paciente.

- Pruebas funcionales musculares [Daniel L y Worthingham C, 1973].


Están dirigidas a la evaluación del funcionamiento de cada segmento muscular y sus
potencialidades, para determinar los procedimientos físicos que se van a utilizar.
- Pruebas de autovalidismo.
Evalúan las posibilidades reales de cada paciente para desenvolverse por sí mismo en
diferentes actividades fundamentales de la vida cotidiana.

- Pruebas de estabilidad y dinámica de la marcha [Velkinson UM, 1985].


Comprueba la situación del centro de gravedad general del organismo en posición
bípeda, con relación al de cada extremidad inferior y al tronco, además, evalúa la descarga
de presión que ejerce el peso del cuerpo y la gravedad sobre la planta de los pies.

- Controles posturales y del equilibrio.


Son mediciones que se realizan para evaluar el estado de las desviaciones posturales y las
afecciones del equilibrio que provocan determinadas patologías neurológicas y otras
afecciones osteomioarticulares.
- Pruebas logopédicas.
Van dirigidas a diagnosticar el deterioro del lenguaje que presentan los pacientes,
se compone de la exploración de:

• Evolución del lenguaje.


• Estado del aparato articulatorio.
• Características de la audición.
• Estado de la expresión oral.
• Vocabulario: volumen, calidad, significado.
• Estructura gramatical.
• Características de la comprensión.
• Análisis de la pronunciación de los procesos fonemáticos.
• Ritmo y fluidez del lenguaje.
• Características de la voz: tono, timbre, intensidad.
• Respiración.
• Examen de la lectura y la escritura.
• Conducta observada.
• Diagnóstico.

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