Actualización de La Epidemia de Vih
Actualización de La Epidemia de Vih
Actualización de La Epidemia de Vih
EPIDEMIOLOGÍA
CARRERA
FISIOTERAPIA
TUTORÍA
ACTUALIZACIÓN DE LA EPIDEMIA DE VIH
EN EL ECUADOR
INTEGRANTES
LISBETH ASENCIO
FERNANDA CÓRDOVA
ALEJANDRA FRANCO
JOSUE RAMÍREZ
JORGE ANDRADE
AÑO
2021 – 2022
ANTECEDENTES
El VIH siendo un virus que afecta a las células del sistema inmunitario
alterando o anulando su función produciendo su deterioro, el cual ha llegado
afectar a muchos países del mundo incluido específicamente nuestro país
Ecuador en el cual fue detectado por primera vez los primeros casos en el año
1984, las estimaciones realizadas por el Ministerio de Salud Pública junto con
la ayuda y colaboración de la ONUSIDA indicaron que finalizando el año de
2017 existieron 36.544 personas viviendo con el VIH en nuestro país, siendo el
grupo más afectado persona entre los 15 y 49 años, con mayor número de
casos en hombres.
La epidemia de VIH en nuestro país es de tipo concentrada,
enfocándonos en personas trans femeninas (MTF) (34,8 % en Quito y 20,7 %
en Guayaquil) y de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) (16,5 % en
Quito y 11,2 % en Guayaquil). Por otro lado, en la población general la
prevalencia nacional es de 0,3 en personas entre 15 y 49 años de edad como
ya fue mencionada con anterioridad.
Hablando del año 2017, la tasa de prevalencia para el grupo de edad de
15 a 49 ya mencionada, la cual es considerada sexualmente más activa es de
0,3 encontrándose por debajo del promedio latinoamericano que se registra en
0,5. Por otra parte, la tasa de incidencia de VIH en el Ecuador para el 2017 se
encuentra en 0,22 por cada 1.000 habitantes.
En el mismo año de 2017 el Ecuador ratificó para la eliminación de la
transmisión materna infantil de VIH. Los niños y niñas que sus madres tengan
VIH positivo, no necesariamente se infectarán al momento del nacimiento,
diciendo esto se logra afirmar que es una infección evitable teniendo claras las
acciones planteadas en la estrategia para la eliminación de la transmisión
materno infantil de VIH.
En cuanto a la atención integral al momento de identificarse casos
positivos en la población general, así como en mujeres embarazadas en los
centros de salud del Ministerio de Salud Púbica, se facilita el tratamiento
antirretroviral para la atención de los pacientes, se oferta la cesárea para la
culminación del embarazo, pruebas de control para su seguimiento como carga
viral y CD4 y se complementa la alimentación con sucedáneos de leche
materna para la alimentación de los expuestos perinatales. Al cierre del 2017
se registraron 19.545 personas viviendo con VIH con tratamiento antirretroviral
de forma regular.
INTRODUCCIÓN
Pasado ya los 40 años desde que comenzó la epidemia de sida, más de
60 millones se han infectado de VIH en el mundo. En donde sigue siendo el
centro de la epidemia en África subsahariana y en donde Europa oriental y Asia
central tienen el crecimiento más rápido.
En Ecuador se han registrado más de 49.000 casos de sida, donde lo
ubican entre los cinco países de Latino América con un índice mayor de casos
reportados, tiene una incidencia de 3,48 por 10.000 habitantes, 4.862 nuevos.
Las PEP que conforman un grupo heterogéneo que incluyen,
travestis/transexuales, inmigrantes, jóvenes, o usuarios de drogas que se
prostituyen en diversos contextos y que hace considerar las peculiaridades de
cada grupo, estos son unas de las personas más vulnerable de contraer, por
la elevada frecuencia de relaciones sexuales, el hecho de padecer a menudo
infecciones de trasmisión sexual, la coacción por parte de algunos para
realizar prácticas sexuales con riesgo, la estigmatización y factores sociales
son circunstancias que aumentan la vulnerabilidad de estas personas frente al
VIH.
Puede suceder que el VIH, una vez ingresado en el organismo
permanezca en reposo dentro de los linfocitos invadidos, a veces hasta 10
años. En esta situación, el paciente no tiene síntomas, por eso se le llama
portador asintomático. Si bien no presenta síntomas, el portador asintomático
puede contagiar a otras personas sin saberlo. Una persona que ha estado
expuesta al virus presenta en su sangre anticuerpos frente al virus; se dice que
es seropositivo.
Por lo que la única causa de la transmisión es el intercambio de fluidos
corporales, en particular la sangre y las secreciones genitales. También se
puede transmitir de madre infectada a hijo durante embarazo.
En el presente documento lo que vamos a considerar son los datos
recientes que acontece a la enfermedad, cuáles son las edades promedias
donde hay más infectados, cuáles han sido las provincias más impactadas y
todos los datos epidemiológicos en el Ecuador.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Al hablar de datos epidemiológicos la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y el Programa Conjunto Naciones nos menciona sobre el VIH/SIDA que
en el año 2017 en todo el mundo 36,9 millones de personas vivían con VIH,
21,7 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretroviral, 1,8
millones de personas contrajeron la infección, 1,3 millones fallecieron a causa
de enfermedades relacionadas con el SIDA, al comienzo de la epidemia 77,3
millones de personas contrajeron la infección por el VIH y 35,4 millones de
personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA.
En el Ecuador según la OMS en 2017 39,224 personas viven con el
VIH/SIDA, el 75% de las personas que vivían con el VIH conocían su estado
serológico. La tuberculosis ha sido responsable de aproximadamente una de
cada tres muertes relacionadas con el SIDA en el año 2016, además podemos
mencionar que 10,4 millones de personas desarrollaron tuberculosis de las
cuales 1,2 millones vivían con el VIH.
El impacto del VIH/SIDA es aún más grande cuando se tiene en cuenta
que los jóvenes entre 15 y 24 años representan el 45% estimado de las nuevas
infecciones en el mundo y la mayoría de jóvenes aún no cuentan con
información completa acerca de cómo evitar la exposición al virus. A nivel
mundial, el número de niños menores de 15 años que viven con el VIH
aumentó de 1,6 millones en 2001 a 2 millones en 2007, razón por la cual el VIH
ha pasado a ser reconocida como una enfermedad de los jóvenes.
Así mismo en el año 2017, se notificaron 433 casos de VIH en mujeres
embarazadas, mientras que en el primer semestre del 2018 se han notificado
191 casos de mujeres embarazadas viviendo con VIH. Enfocándonos
únicamente en la provincia del Guayas se presenta la mayor concentración de
notificación de casos nuevos en 2017, con el 31%, seguido por Pichincha con
23%, Esmeraldas con 7%, El Oro con 5%, Los Ríos y Manabí con 4,9%.
A pesar de que no se ha descubierto una cura para esta patología, los
antirretrovirales se han utilizado para su tratamiento debido a su eficacia para
mantener controlado el virus y prevenir la transmisión del mismo, para que de
esta manera las personas que lo portan y lo padecen puedan tener una vida
saludable.
Esta enfermedad vírica tiene mayor incidencia en grupo de la población
vulnerable y mucho más expuesta a ciertas comunidades de riesgo
exactamente transexuales, homosexuales, trabajadoras sexuales, personas
privadas de la libertad y en bajos porcentajes a mujeres embarazadas y niños.
En la actualidad la única forma eficaz de detener el avance de la
epidemia del VIH/SIDA debida a la transmisión sexual, es conocer las distintas
conductas de riesgo evitando la transmisión mediante la utilización de medidas
de protección adecuadas, que favorezcan la ejecución de una conducta sexual
segura, evitar que el semen, sangre y fluidos vaginales de una persona
infectada entren al cuerpo de una persona sana, siendo muy importancia el
conocimiento que poseen las personas acerca de la enfermedad y de esa
manera evitar los factores de riesgos a los que pueden ser expuestos.
Por todo lo expuesto anteriormente en esta sección hacemos la siguiente
“Formulación del problema”: ¿Podemos afirmar mediante el análisis de datos
actuales que las cifras de personas con VIH/Sida ha disminuido?
MARCO TEÓRICO
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema
inmunitario y debilita la defensa contra muchas infecciones y determinados
tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario sano pueden
combatir. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el
normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo
gradualmente en una situación de inmunodeficiencia. La función inmunitaria se
suele medir mediante el recuento de CD4.
La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (sida) que, en ausencia de tratamiento y en
función de la persona, puede tardar muchos años en manifestarse. Las
personas con sida pueden contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones o
presentar otras manifestaciones clínicas crónicas de gravedad.
Signos y síntomas
Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa de que se
trate. Aunque el máximo de infectividad se tiende a alcanzar en los primeros
meses, muchos infectados ignoran que son portadores hasta fases más
avanzadas. A veces, en las primeras semanas que siguen al contagio, la
persona no manifiesta ningún síntoma, mientras que en otras ocasiones
presenta un cuadro pseudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de
garganta.
A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, la
persona puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los
ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de
tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis (TB),
meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como
linfomas o sarcoma de Kaposi.
Transmisión
El VIH se transmite a través del intercambio de líquidos corporales de la
persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las
secreciones vaginales. También se puede transmitir de la madre al hijo durante
el embarazo y el parto. No es posible infectarse en los contactos ordinarios
cotidianos como los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de
compartir objetos personales, agua o alimentos.
Es importante tener en cuenta que las personas con VIH que reciben
tratamiento antirretrovírico (TAR) y han suprimido la carga vírica no transmiten
el VIH a sus parejas sexuales. El acceso temprano al TAR y el apoyo para
continuar el tratamiento son, por tanto, cruciales no solo para mejorar la salud
de las personas con el VIH, sino para prevenir la transmisión del virus.
Diagnóstico
El VIH puede diagnosticarse mediante pruebas de diagnóstico rápido
que ofrecen resultados el mismo día. Esto facilita enormemente el diagnóstico
precoz y la vinculación con el tratamiento y la atención. Hay otras pruebas de
VIH disponibles que permiten a las personas hacerse la prueba a sí mismas.
Con todo, ninguna prueba puede proporcionar por sí sola un diagnóstico
completo de la infección por el VIH; se requiere una prueba confirmatoria,
realizada por un trabajador social o de la salud, cualificado y formado, en un
centro comunitario o dispensario. La infección por el VIH se puede detectar con
gran exactitud mediante pruebas precalificadas por la OMS en el marco de una
estrategia de pruebas aprobada a nivel nacional.
Las pruebas de diagnóstico del VIH de uso más generalizado detectan
los anticuerpos que se generan como parte de la respuesta inmunitaria para
luchar contra el virus. En la mayoría de las personas, los anticuerpos contra el
VIH aparecen en los 28 días posteriores a la infección. Durante ese tiempo, las
personas experimentan el llamado periodo silente, cuando todavía no se han
generado anticuerpos en un número suficiente para su detección en pruebas
estándar, y pueden no haber tenido signos de infección por el VIH, pero
pueden transmitir el VIH a otras personas. Después de la infección, una
persona puede transmitir el VIH a una pareja sexual o a otra persona con la
que comparte drogas, y las embarazadas pueden transmitir el virus durante el
embarazo o durante la lactancia.
A quienes hayan dado positivo en una primera prueba diagnóstica se les
debe realizar una nueva prueba antes de atenderlos y tratarlos, con el fin de
descartar que los resultados sean incorrectos o se haya proporcionado una
información equivocada. Con todo, una vez se ha diagnosticado la infección y
se ha empezado el tratamiento no deben realizarse nuevas pruebas
diagnósticas.
Si bien se dispone de pruebas simples y eficaces para los adolescentes
y adultos, este no es el caso de los bebés nacidos de madres VIH-positivas.
Las pruebas serológicas no bastan para detectar la infección en los niños
menores de 18 meses de edad, por lo que se deben realizar pruebas
virológicas en el momento del nacimiento o a las seis semanas de edad. Están
apareciendo nuevas tecnologías que permiten hacer la prueba en el lugar
donde se presta la asistencia y obtener un resultado en el mismo día, lo cual
permite también atender al paciente e iniciar el tratamiento con mayor rapidez.
Prevención
Una persona puede reducir el riesgo de infección por el VIH limitando su
exposición a los factores de riesgo. A continuación, se explican los principales
métodos para prevenir el contagio, que se suelen usar conjuntamente:
Uso de preservativos masculinos y femeninos;
Pruebas de detección y asesoramiento en relación con el VIH y las ITS;
Pruebas de detección y asesoramiento para vínculos con el tratamiento
de la tuberculosis;
Circuncisión médica masculina voluntaria;
Uso de antirretrovíricos a modo de prevención;
Reducción de daños en los consumidores de drogas inyectables, y
Eliminación de la transmisión del VIH de la madre al niño.
Tratamiento
Es posible tratar la enfermedad del VIH mediante pautas terapéuticas en
las que se combinan tres o más fármacos antirretrovíricos. Aunque el TAR no
cura la infección, inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el
sistema inmunitario recobre fortaleza y capacidad para combatir las infecciones
oportunistas y algunos cánceres.
Desde 2016, la OMS recomienda proporcionar TAR de por vida a todas
las personas con el VIH, incluidos los niños, adolescentes y adultos y las
mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, con independencia de su
estado clínico y de su recuento de CD4.
Hasta junio de 2021, esta recomendación había sido adoptada ya por
187 países, que abarcan el 99% de las personas infectadas por el virus a nivel
mundial. Además de la estrategia de tratamiento generalizado, la OMS
recomienda iniciar rápidamente el TAR en todas las personas que viven con el
VIH y de ofrecer, el mismo día del diagnóstico, ese tratamiento a las que estén
listas para iniciarlo. En junio de 2021, 82 países de ingresos bajos y medianos
informaron de que habían adoptado esa política, y aproximadamente la mitad
de ellos informaron de su aplicación en todo el país.
En 2020 había en el mundo 27,5 millones [26,5-27,7 millones] de
personas infectadas por el VIH en tratamiento con antirretrovíricos. Esto
equivale a una tasa mundial de cobertura del TAR del 73% [56-88%]. Con todo,
se necesitan más esfuerzos para ampliar el tratamiento, especialmente entre
los niños y los adolescentes. A finales de 2020 solo el 54% [37-69%] de los
niños (0-14 años de edad) recibían TAR.
RESULTADOS
En la actualidad se hace un alto énfasis en el cuidado de los pacientes
viviendo con VIH, así pues, se identifica la problemática en los cambios de
medicaciones antirretrovirales que se suscita por múltiples factores asociados,
llevando a cabo la necesidad de estudios para conocimiento y la identificación
de éstos, que puedan afectar la calidad de vida del paciente y la adherencia en
el tratamiento. La investigación se realizó de manera documental, en donde su
tipo de estudio es informativo y explicativo. (Andrés J. 2021)
Para el año 2018 existió aumento a diferencia del año 2017 en cuanto a
los casos de VIH en el Ecuador, el sexo predominante infectado es el
masculino, así como un alto índice de que los pacientes presenten
Tuberculosis, neumonía, toxoplasmosis y el sarcoma de Kaposi entre los más
relevantes; en cuanto a los tratamientos antirretrovirales, el país dispone de
medicaciones y la existencia de esquemas de segunda línea a los que los
pacientes acceden bajo criterios médicos. Los cambios epidemiológicos
cambian anualmente debido a factores asociados que provocan la aparición de
nuevos casos de infectados por VIH en todo el Ecuador, estos mismos
pacientes presentan complicaciones en su estado de salud debido a las
enfermedades oportunistas; a su vez los cambios de medicación que se
presentan en durante el largo tratamiento antirretroviral. (Andrés J. 2021)
Distribución de casos de VIH/SIDA en Ecuador:
Coinfección VIH – TB
La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que suele afectar a
los pulmones, es una amenaza seria para la salud, especialmente para las
personas que tienen el VIH. Las personas con el VIH tienen más
probabilidades que otras de enfermarse de tuberculosis. A nivel mundial, la
tuberculosis es una de las principales causas de muerte en las personas que
tienen el VIH. Los casos de coinfección VIH- TB notificados en el año 2020,
indican que, de los 3.823 casos notificados con VIH, 522 fueron diagnosticados
con tubérculos activa.
Por esto mismo, identificar los factores de riesgo del VIH en el Ecuador es
clave, ya que esto nos ayuda a crear estrategias de prevención eficientes con
el objetivo de fomentar una conducta responsable en la población.