Cambio Climático
Cambio Climático
Cambio Climático
El clima de la Tierra, es decir, las condiciones medias de todas las regiones del planeta, ha
cambiado en el pasado debido a procesos naturales.
En el último millón de años se han establecido oscilaciones regulares entre períodos cálidos
y edades de hielo que duran decenas de miles de años, desencadenadas por cambios
periódicos en la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El cambio climático ya está teniendo efectos adversos en los sistemas naturales y humanos.
Entre ellos figuran los efectos negativos en los ecosistemas terrestres y marinos, la
reducción del rendimiento de los cultivos y la alteración de los sistemas hidrológicos que
afectan a los recursos hídricos.
Incluso nuestros sistemas socioeconómicos, la salud y el bienestar son vulnerables a los
impactos en cascada del cambio climático y los desastres relacionados con el clima.
Para hacer frente al cambio climático, los países han acordado, en el marco de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático estabilizar las
concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida una
interferencia peligrosa en el sistema climático.
El Acuerdo de París tiene por objetivo mantener el aumento de la temperatura global muy
por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.
El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones
climáticos.
Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar.
Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio
climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el
petróleo y el gas.
La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que
actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las
temperaturas.
El cambio de los sistemas energéticos de los combustibles fósiles a las energías renovables,
como la solar o la eólica, reducirá las emisiones que provocan el cambio climático.
Pero tenemos que empezar ya mismo. Aunque una coalición cada vez más numerosa de
países se compromete a alcanzar las emisiones cero para 2050, alrededor de la mitad de
los recortes en las emisiones deben producirse antes de 2030 para mantener el
calentamiento por debajo de 1,5°C.
La producción de combustibles fósiles debe disminuir aproximadamente un 6% anual entre
2020 y 2030.
Los Gases de Efecto Invernadero (GEI), entre los que se encuentra el dióxido de carbono
(CO2), el óxido nitroso (NO2) y el metano (CH4), tienen la propiedad de absorber y reemitir
la radiación infraroja que la Tierra recibe del Sol.
Gracias a ello , ocurre un fenómeno conocido como efecto invernadero natural, que
permite que la Tierra mantenga una temperatura promedio de 15°C.
Si no eexistiera este efecto, la temperatura promedio sería de -18°C.
La adaptación a las consecuencias del clima protege a las personas, los hogares, las
empresas, los medios de subsistencia, las infraestructuras y los ecosistemas naturales.
Abarca los impactos actuales y los probables en el futuro.
La adaptación será necesaria en todas partes, pero debe darse prioridad ahora a las
personas más vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos climáticos.
La tasa de rendimiento puede ser alta. Los sistemas de alerta temprana de catástrofes, por
ejemplo, salvan vidas y bienes materiales, y pueden aportar beneficios hasta 10 veces
superiores al coste inicial.
Podemos pagar la factura ahora, o pagarlo muy caro en el futuro
La acción climática requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y
empresas. Pero la inacción climática es mucho más cara. Un paso fundamental es que los
países industrializados cumplan su compromiso de aportar 100.000 millones de dólares
anuales a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia economías
más ecológicas.
El cambio climático incrementa las desigualdades ya existentes entre los diferentes países,
pudiendo generar un nuevo obstáculo al desarrollo sostenible de los países.