Semana 6 - PENAL 1

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DERECHO PENAL I

Teoría de la ley penal


Semana 06

Docente: Mariano Rodolfo Salas Quispe


AGENDA
1. La tipicidad subjetiva: dolo y culpa.
2. Error de tipo: clases
LOGRO DE APRENDIZAJE

Al término de la sesión, el estudiante interpreta las leyes


penales, empleando a la solución de casos concretos los elementos
del tipo subjetivo del Derecho Penal Garantista, demostrando
claridad en un cuadro comparativo.
Interés

¿Qué es el dolo?

¿Qué es la culpa?
La Tipicidad subjetiva
EL DOLO
Los llamados delitos dolosos suponen la realización
consciente (el querer) y voluntaria (el saber) de los
elementos objetivos del tipo.

El dolo es regulado por el artículo 12 del Código Penal,


que señala que la ley se aplica siempre al agente de
infracción dolosa (por ello es que se utiliza términos
como “intencional” o “a sabiendas”).
A) ELEMENTOS DEL DOLO
El dolo contiene un elemento cognoscitivo y un elemento volitivo.
a. Elemento cognoscitivo: El agente actúa consciente de sus actos, conociendo los
elementos de su acción como acción típica: sujeto, conducta, objetos, relación
causal, etc. (v.gr. en el delito de hurto, el agente sabe que se apropia
ilícitamente de un bien mueble ajeno). Si el agente tiene o no conocimiento de
la ilicitud de su acto, ello no tiene importancia alguna.

b. Elemento volitivo: El agente no solo debe haber conocido los elementos del
tipo objetivo, sino que además debe haber tenido la voluntad de realizarlos
(v.gr. en el mismo delito de hurto, el agente no sólo conoce la apropiación de un
bien mueble ajeno que desea, que busca). Este elemento supone la voluntad
incondicionada de realizar algo, requiere que previamente conozca las
condiciones para realizar la conducta.
B) Clases de dolo .
Según la mayor o menor intensidad del elemento intelectual o volitivo, se
dividen en:
a. Dolo directo de primer grado: Consiste en el deseo del agente de realizar
el delito (en los delitos de resultado), o de realizar la acción típica (en los
delitos de mera actividad).
Se produce cuando un sujeto se representa en su conciencia el hecho típico,
es decir, el hecho constitutivo de delito.
En el dolo directo el autor tiene el total control mental de querer y saber cuál
es la conducta típica que se plantea realizar y la comete,
independientemente de que aquella acción dé sus resultados esperados.
EJEMPLO
Juan decide matar a Diego por envidia, llega a la puerta de su casa, lo espera,
lo ve y le dispara al corazón.
b. Dolo directo de segundo grado: Conocido también como dolo
indirecto o dolo de consecuencias necesarias, el agente en un principio
no tiene como meta la realización del tipo, pero se le ha presentado
como necesario o de posible realización para alcanzar su finalidad
(verdadero efecto concomitante), estando decidido a realizarlo.

Es aquel que se materializa cuando el sujeto se representa el hecho


delictivo, pero no como un fin, sino como un hecho o efecto inevitable o
necesario para actuar o desarrollar la conducta típica.

EJEMPLO
Roberto quiere dar muerte a Pedro, le pone una bomba en el auto, la
bomba explota y producto de ello mueren la señora y los hijos de Pedro. La
finalidad no es matar a la familia, pero es necesario.
c) Dolo eventual: En este tipo de dolo el agente se representa la realización de la lesión del
bien jurídico como posible, pero la acepta y se conforma con ella continuando con su
accionar.
Este concepto de dolo tiene problemas en cuanto a su diferenciación con la llamada “culpa
consciente”; por ello se han desarrollado algunas propuestas para su diferenciación:

• Dolo cognitivo: Está basada en el aspecto cognitivo del dolo. Señala que el dolo eventual
puede determinarse cuando el agente se lo hubiere representado (de cualquier forma) como
de muy probable realización y aún así actúa. En caso la representación sea más lejana, se
configurará la culpa consciente.

• Dolo volitivo: Esta teoría aparece dando un plus al concepto del dolo cognitivo; no solo
considerando la mera representación, sino que le agrega una “aceptación interna”. De esta
manera, aun cuando el tipo fuera de segura realización, el agente seguirá actuando.
El dolo eventual.
Es aquel que se produce cuando el sujeto se representa el hecho como
posible, lejano, pero que podría llegar a ocurrir; no obstante, actúa
aceptando dicha posibilidad.
EJEMPLO
La persona que le tira una flecha a un sujeto que tiene una manzana
sobre la cabeza.
LA CULPA
LA CULPA
A) Concepto

El art. 11º del Código Penal señala que son delitos y faltas las
acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por ley, con
lo cual queda establecido que los delitos imputables al realizar
el tipo sin tener esa intención, pero a consecuencia de un
actuar negligente, son hechos punibles. El fundamento de la
imputación de los delitos culposos es el desprecio de parte del
agente respecto de los bienes jurídicos ajenos; ello se debe a
que el autor omite su deber objetivo de cuidado.
A pesar de ello, no todos los hechos culposos o imprudentes son
castigados en todos los casos, sino solamente cuando la ley
expresamente lo establece. Esto se basa en el principio de mínima
intervención y en el de menor reproche a este tipo de ilícitos. Este
último criterio fundamenta también el porqué las penas en los delitos
culposos son menores a las de los dolosos.

La jurisprudencia señala que en los delitos culposos el agente siempre


deberá haber previsto el resultado o, de haberlo previsto, confía en que
dicho resultado no se producirá, actuando en consecuencia con
negligencia, imprudencia o impericia. No son admisibles los delitos
culposos en la tentativa, ya que no asoma voluntad de realizar el tipo
penal. Tampoco admite la participación al no existir dominio del hecho
propio.
Infracción al deber objetivo de cuidado
El punto de partida del tipo del injusto del delito culposo es la
infracción del deber objetivo de cuidado; es decir, la inobservancia del
cuidado debido, sin que medie ninguna causa de justificación. Este
concepto depende mucho de las capacidades y alcances del
conocimiento del agente, de acuerdo al desarrollo de una actividad
concreta a título de profesión, ocupación o industria, delimitándose así
si es culpable o no de un delito culposo (se recurre para ello a criterios
como “conductor experimentado” o “inteligencia media”).
Este deber objetivo de cuidado puede originarse no solo en el código
penal sino en diversas normas que contiene la ley (vg. reglamentos de
tránsito, del ejército, de la policía, de leyes orgánicas, etc.) Podemos
considerar que este deber está configurado de dos formas:

El deber de cuidado interno: Obliga a advertir determinados peligros


que pueden ser percibidos mediante un “examen previo”. Con base en
éste criterio se puede castigar la culpa consciente.
El deber de cuidado externo: Consiste en el respeto de las normas
previas de cuidado por parte de la conducta externa del agente. El
quebrantamiento de este deber se da en 3 casos:
a. Impericia: Cuando la lesión al deber objetivo de cuidado ocurre
por una evidente falta de preparación técnica.
b. Negligencia: Cuando no se tornan las previsiones mínimas
necesarias ante una determinada situación que puede resultar
peligrosa.
c. Imprudencia: Cuando de manera confiada el agente no actúa
con la atención y/o acuciosidad debida para evitar dicho peligro.
El deber subjetivo de cuidado
Atiende a la capacidad individual y el nivel de
conocimiento o previsibilidad de un sujeto en
particular. Se evalúa así la aplicación de los
conocimientos o el rol que desempeña un determinado
individuo ante una determinada situación. La simple
inobservancia de las reglas no determina totalmente la
culpa; para ello se deberá analizar en qué situación
debe ser declarado imprudente y en cuál no.
Clases de culpa
De acuerdo con su contenido psicológico, se dividen en:
a. Culpa consciente: Se presenta cuando si bien el
agente no quiere causar lesión a un bien jurídico, ésta
se da como una posibilidad, confiándose el agente en
que ello no se realizará.

También es conocida como de previsión o


representación, el cual se da cuando el sujeto activo
prevé el posible resultado típico, pero no lo quiere.
Clases de culpa
b. Culpa inconsciente: El agente no quiere el resultado
lesivo ni se lo plantea como posibilidad; sin embargo,
actúa inobservando el deber objetivo de cuidado.

Recibe otros nombres como culpa sin previsión o sin


representación, la cual se da cuando el agente no prevé
el resultado típico.
El sujeto no advierte el peligro de su acción, menos aún quiere el
resultado lesivo, ya que ni siquiera prevé su posibilidad.

Otras definiciones se basan en la idea que el autor advertiría la


posibilidad abstracta de realizar el tipo, pero ignoraría el riesgo
concreto y seguiría actuando al considerar que el peligro sería
insignificante, o porque cree que está en condiciones de poderlo
dominar, ya sea porque sobrevalora sus fuerzas, confía en sus
habilidades especiales, espera que de su habilidad o de su fortuna
el resultado no sobrevenga.
Exclusión del deber objetivo de cuidado
a. Riesgo permitido: Se basa en la tolerancia social de cierto grado de
riesgo para los bienes jurídicos. Se estima que en el riesgo
permitido debe considerarse también el comportamiento del que
ha obrado suponiendo que los demás cumplirán con sus deberes
objetivos de cuidado. Se infringirá este riesgo permitido cuando el
agente crea una contingencia capaz de lesionar o poner en peligro
un bien jurídico.
b. Caso fortuito: Toda producción de un resultado que no se deba a
un comportamiento siquiera imprudente debe ser considerada
como un caso fortuito y como no relevante penalmente.
Causalidad e imputación objetiva

Las conductas imprudentes solo pueden ser castigadas siempre que se


produzcan determinados resultados: un desvalor de la acción (conducta
imprudente) y un desvalor del resultado (producción de un resultado
prohibido).

Para determinar la imputación objetiva del resultado, se requiere que la


relación de causalidad de la causación del resultado esté dentro de la
finalidad de la protección de la norma. Ello es así cuando la acción
imprudente supone un incremento notable del riesgo de producción de tal
resultado.
DIFERENCIA ENTRE DOLO EVENTUAL Y CULPA CONSCIENTE O CON REPRESENTACIÓN

En el dolo eventual el autor En la culpa consciente o con


considera seriamente como posible la representación, el sujeto al llevar
realización del tipo legal y se a cabo su acción, es consciente del
conforma con ella. Pertenecen al dolo peligro de la misma y del posible
eventual, de un lado la conciencia de resultado lesivo que puede producir,
la existencia del peligro concreto de pero no acepta tal resultado, sino
que se realice el tipo, y del otro, la que confía en que a través sus
consideración seria de este peligro habilidades personales evitará el
por parte del autor. A la mismo. Va de suyo que será
representación de la seriedad del reprochable su actitud negligente,
peligro debe añadirse además, que el pero ese reproche será más
autor se conforme con la realización atenuado ya que no se ha
del tipo y soportar el estado de propuesto ir en contra de bien
incertidumbre existente al momento jurídico alguno.
de la acción.
En tanto que en el dolo eventual el
autor se representa como probable la
producción del resultado dañoso Obra con culpa quien representándose el
protegido por la norma penal, pero riesgo que la realización de la acción puede
continúa adelante sin importarle o no la provocar en el mundo exterior afectando a
causación del mismo, aceptando de todos bienes jurídicos legalmente protegidos, lleva
modos tal resultado (representado en la a cabo tal acción confiando en que el
mente del autor), es decir, que el agente resultado no se producirá; sin embargo,
actúa de todos modos, asumiendo la éste se origina por el concreto peligro
producción del resultado lesivo, siendo desplegado.
consciente del peligro que ha creado, al
que de todas formas somete a la víctima,
y cuyo control le es indiferente.

El que actúa con dolo eventual programa su conducta


dirigida a un fin (secundario), que incluye el resultado,
que puede o no consumarse; por su parte el que actúa
con culpa consciente esboza sus actos creyendo que de
la manera en que los lleva a cabo, el resultado no
sucederá.
ERROR DE TIPO
ERROR DE TIPO
Concepto.

De acuerdo con lo establecido por el art. 14º del CP, el error de tipo
consiste en cualquier desconocimiento de alguno de los elementos
objetivos del tipo por parte del agente (llamada también falsa
representación de la realidad), excluyéndose de esta manera el dolo.

Si el error recae sobre alguna otra categoría distinta al tipo (causas de


justificación, antijuridicidad, culpabilidad), no es relevante para la
tipicidad.
Si el error fuera vencible, es decir si se pudiera evitar actuando
con la diligencia debida, será considerado como delito culposo
(hay que recordar que el error consiste en actuar con ligereza o
negligencia).

Contrario sensu, el error invencible corresponde a aquellas


situaciones en las que a pesar de actuar con la diligencia debida,
el resultado igualmente hubiera ocurrido, por lo que se excluye
la responsabilidad o la agravación.
Clases de error de tipo

a. Error de tipo sobre el objeto de la acción (error in objecto


vel in persona): Es aquel error sobre la identidad de la persona.
Adquirirá relevancia cuando dicho sujeto incurra en una
confusión sobre las características o sobre la identidad del
objeto de la acción, dando lugar a un concurso entre el daño
que el sujeto quería realizar y el resultado imprudentemente
realizado (vg. cuando creyendo disparar a un animal,
erróneamente se dispara a una persona).
Error de tipo sobre el nexo causal: El agente debe tener conciencia de
las circunstancias que fundamentan la imputación objetiva (sólo puede
plantearse una vez comprobada ésta). Si el resultado aún constituye
parte del plan de realización del agente, puede ser considerado dolo
(v.gr. A dispara a B, muriendo este último días después por la gravedad
de la herida).

Caso contrario, si el resultado se produce de un modo desconectado de


la acción del agente, estaremos ante un caso de tentativa (v.gr., en el
caso anterior, si b muere, no a causa del disparo de A, sino por una
negligencia médica).
Error en el golpe (Aberratio ictus): Se presenta mayormente en delitos
que atentan contra la vida o la integridad física, cuando por
inexperiencia o mala puntería se yerra en la dirección del ataque (v.gr.
A quería matar a B, pero como no sabe utilizar un arma de fuego
termina matando a C).

En este tipo de error podemos incorporar los casos de errores en la


persona. Se comete el delito, pero el agente ataca a una persona distinta
de la pensada. Típicos casos de película, en los que el sicario apuñala el
lecho donde debería estar durmiendo su eventual víctima, pero, por
casualidad, esa noche se quedó una hermosa mujer en él, mientras que el
sujeto a quien se pensaba matar descansó en el sofá.
En caso de que tanto el resultado causado y el buscado tengan
la misma significación, la doctrina dominante señala que se
debe considerar relevante al error, considerando estar ante un
concurso entre tentativa de homicidio y homicidio culposo
consumado. La doctrina española, sin embargo, considera
irrelevante el error, estimando que se está ante un delito
doloso consumado.
Dolus generalis: Consiste en que el autor cree que ha consumado su delito
cuando el resultado se produce por un hecho posterior (por ejemplo, en un
homicidio, cuando el agente, creyendo logrado su cometido letal pero
estando la víctima aún con vida, la arroja al río, donde muere ahogada).
Una forma de resolver este problema lo plantea Hurtado Pozo al señalar
que con frecuencia la desviación causal no es esencial (en el ejemplo,
cuando la finalidad del agente se consuma y muere igualmente la víctima).
En caso de que la desviación del curso causal sea relevante (volviendo al
ejemplo, si la víctima sobrevive), solo podrá imputársele el delito al agente
en grado de tentativa.
TALLER
CASO 01
Durante una fiesta Gino, estudiante para ser Bartender, realiza a pedido
de sus amigos una demostración con los tragos y con el fuego de unas
velas. Gino se da cuenta de que hay muchos materiales inflamables a
su alrededor, pero al estar a punto de terminar su carrera y ser el mejor
de su clase, confía en su talento. Sin embargo, comete un error y
termina quemando parte de la habitación, y provocando cuantiosos
daños materiales.
a) Admitiendo que su comportamiento fue culposo ¿En qué momento
del ejemplo descrito se configura la culpa?
b) ¿Qué modalidad de culpa se configuraría?
CASO 02
Juana es una vendedora de puerta en puerta de unos utensilios de
cocina muy baratos. Indecopi sospecha que los materiales utilizados
para confeccionar dichos utensilios podrían ser nocivos para la salud,
siendo esa la razón de su módico precio. Juana se entera de ello, pero
confía en que no sucederá nada ya que ella misma ha utilizado dichos
implementos y no le ha pasado nada. Si alguno de los compradores de
Juana resultara intoxicado…
a) De acuerdo a la conducta asumida por Juana, ¿infringe algún deber
objetivo de cuidado? ¿De qué tipo?
b) ¿En el presente caso hablaríamos de una imprudencia, de una
negligencia o de una impericia? Fundamente su respuesta.
CASO 03
José y su padre se disponen a sacar dinero del banco. Al momento en
que se retiran de la agencia. José se tarda un poco en el baño y al salir a
la calle observa cómo dos ladrones atacan a su padre. José le arrebata
al vigilante del banco su metralleta, pero al no saber manejar dicha
arma de fuego, termina disparando a tres personas que pasaban por
allí.
a) ¿Podríamos considerar que José actuó en un delito culposo o en
error?
b) De acuerdo a su respuesta anterior, ¿de qué clase?
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

MUÑOZ CONDE, Francisco(2002). Derecho Penal Parte General, Valencia:


Tirant lo Blanch.

LÓPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo(2004). Derecho Penal Parte General:


Introducción a la teoría jurídica del delito, Lima: Gaceta Jurídica.

LARENZ, Karl(1979). Metodología de la ciencia del derecho, Barcelona:


Ariel.

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