Problemas Fronterizos de Venezuela Con Guyana

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Problemas fronterizos de Venezuela

con Guyana

Si eres venezolano y en algún momento escuchas “Esequibo” o “Guayana


Esequiba” de seguro se te viene a la mente el mapa del territorio venezolano
donde aparece una extensión de terreno que dice “Zona en Reclamación” ¿cierto?

Si esto te sucede es algo completamente natural ya que este ha sido uno de los
principales problemas fronterizos de Venezuela con Guyana debido a la
reclamación histórica que ha tenido nuestro país por el Esequibo, lo que ha
originado un diferendo limítrofe que ha durado más de 200 años y esta es fecha
que aún no se ha resuelto.

¿Quieres tener más detalles acerca de la historia de este problema fronterizo? Pues
si es así, este es el lugar indicado ¡sigue leyendo este artículo!

Antecedentes del problema fronterizo de Venezuela


con el Esequibo
Cada problema o suceso que ocurre en la vida tiene que haber tenido una razón
¿verdad? Pues este no es la excepción, por lo que a continuación podrás saber
los antecedentes de la reclamación histórica de Venezuela por el territorio del
Esequibo.

Para hablar acerca de ello, primero tenemos que remontarnos en el tiempo y


ubicarnos en el año 1814. Ese año, Gran Bretaña comenzó a administrar territorios
coloniales que hasta ese momento habían estado en manos de Holanda.

Dentro de estos estaban Berbice, Demarara y por supuesto el Esequibo. En


conjunto, pasaron a constituir la llamada “Guayana Inglesa” a partir de 1831.
Siendo ahora colonia del imperio británico, estaba bajo las órdenes de este nuevo
gobierno.

Para ese momento, Venezuela, que se encontraba al oeste de esta colonia, apenas
estaba dando sus primeros pasos para la organización de una República
consolidada, por lo que no tenía un control completo de su territorio.
Aprovechándose de esta situación, el gobierno inglés poco a poco, y de una
manera muy astuta, impulsó el avance y el establecimiento de los guyaneses en
tierras venezolanas, aprovechando que esa extensión de terreno estaba
deshabitada.

A medida que pasaba el tiempo, fueron ocupando más y más, hasta usurpar
territorios situados a la izquierda del río Esequibo, los cuales eran venezolanos. De
inmediato, esto hizo que Venezuela comenzara con las primeras reclamaciones
ante Gran Bretaña.

Río Esequibo.

Estos reclamos hicieron que las negociaciones se iniciaran alrededor de 1844


cuando Alejo Fortique, representante de Venezuela, propusiera de que se
reconociera al río Esequibo como línea divisoria, alegando con pruebas y
documentos que esas tierras habían formado parte de la antigua Provincia de
Guayana.
Hábilmente y debido al poder que tenía, el gobierno inglés propuso por su parte
que la frontera tendría que iniciar en la boca del río Moroco y que continuara por
los ríos Barama y Aunama.

Esta proposición significaba una frontera más al oeste del río Esequibo y como era
de esperarse, el gobierno venezolano de Carlos Soublette rechazó esta oferta ya
que consideraba este territorio como parte integral de Venezuela.

Este primer intento de negociación estuvo paralizado por muchos años, situación
que fue aprovechada por los ingleses para seguir ocupando más terreno con el
propósito de llegar a las bocas del río Orinoco y al Caroní para así tener acceso a
ellos.

Las conversaciones para llegar a un acuerdo se retomaron en 1876, cuando el


gobierno británico planteó nuevas exigencias. De la misma manera, haciendo uso
de su autoridad internacional se negó a discutir las proposiciones venezolanas y
estableció puestos avanzados en el territorio.

En pocas palabras, se adueñó de esta extensión de tierras arbitrariamente. Ante


eso, Venezuela no se iba a quedar de brazos cruzados, por lo que rompió sus
relaciones diplomáticas con Gran Bretaña y pidió la mediación de Estados Unidos
para resolver el conflicto.

Este requerimiento hizo que el gobierno estadounidense pusiera sobre la mesa la


opción de un tribunal de arbitraje que fuera aceptado por ambas partes.
Finalmente, este dictó su fallo en París, en octubre de 1899.

Las líneas de Schomburgk


En 1835 el explorador alemán Robert Hermann Schomburgk planteó un mapa para
seguir su ruta hacia el interior de la Guayana Esequiba, dando así inicio a las
conocidas “líneas Schomburgk”.

Robert Hermann Schomburgk.

En la primera línea que trazó se muestra un pequeño avance de los británicos


sobre territorio venezolano y que ocupó aproximadamente 4.920 km2 de terreno,
aunque esta no fue la única frontera que planteó ya que la ambición seguía latente.
Por esa razón, en 1839 Schomburgk propone una segunda línea con la que la
Guayana Inglesa se adueñaba de una gran extensión territorial que hasta años
antes tanto ella como el gobierno de Londres habían reconocido como venezolano.

Esta nueva frontera fue reclamada por la corona británica como válida entre los
años 1840 hasta 1886, la cual arrebató 141.930 km2 de territorio.

Para 1887, una tercera línea Schomburgk era publicada con la que se añadía más
territorio a la usurpación que venía sucediendo desde hacía algunos años. Con
esta, se incrementó a 167.830 km2 el despojo territorial.

Entre 1887 y 1897, los británicos no se quedaron tranquilos. Debido a las ansias por
conseguir más terreno, intentaron llevar la frontera casi hasta las riberas del
Orinoco, abarcando poblaciones venezolanas como El Callao, Tumeremo ó Upata,
creando así la cuarta línea de Schomburgk.

Con esta se pretendía arrebatarle a Venezuela más de 200.000 kilómetros


cuadrados, aunque al final estos planes no pudieron llevarse a cabo debido a la
intervención de Estados Unidos y a la creación del Laudo Arbitral de 1899.
Líneas
Schomburgk.

Laudo Arbitral de París de 1899


El conocido Laudo Arbitral de París del año 1899 es el nombre con el que se
conoce al arreglo propuesto por la potencia norteamericana para darle solución a
la disputa territorial entre Venezuela y Gran Bretaña.

Ahora bien, hay ciertas características que hay que tener en cuenta. Los más
resaltantes son que tanto la integración del tribunal que tomó la decisión final,
como el reglamento que iba a regir el funcionamiento del mismo fueron
manipulados. ¿Por qué razón?

Porque no se hicieron de forma independiente, sino que tuvo una gran influencia
por parte de Inglaterra para así arrancarle a Venezuela una porción considerable de
su territorio, y esto no era para menos ya que para ese momento Gran Bretaña era
una de las potencias dominantes de todo el mundo.

Esto se vio reflejado en la constitución del tribunal que quedó conformado por
cinco miembros. Dos representarían a Venezuela, dos más a Inglaterra y el quinto
sería escogido de común acuerdo por los cuatro anteriores.

Parte de los jueces y representantes del Laudo Arbitral de París de 1899.

No obstante, los dos delegados que estarían representando los intereses


venezolanos fueron nombrados por el gobierno de los Estados Unidos. Esta acción
deja ver que en ningún momento hubo una representación verdadera de
Venezuela.

Sin que esto fuera suficiente, dentro de las reglas que manejaron estos árbitros
está el de “posesión efectiva de tierras durante cincuenta años”. Por supuesto, esto
era precisamente lo que más le convenía a Inglaterra debido a que había pruebas
de que estaba ocupando estas tierras por más de 50 años, obviamente de forma
ilegal.

Finalmente, este tribunal de arbitraje falló a favor de Gran Bretaña, indicando que
el Esequibo era un territorio británico y fijando la línea fronteriza en Punta Playa,
quitando así a Venezuela una amplia extensión de costas en el Atlántico.

A su misma vez, esta nueva frontera fue establecida muy al oeste del terreno
venezolano, haciendo que se despojara de más de 100.000 km2 del territorio
nacional para así dárselo a Inglaterra.

Esta decisión hizo que el presidente Ignacio Andrade levantara su voz en contra de


este fallo adverso a los intereses venezolanos, ya que este tribunal tomó la decisión
sin tomar en cuenta las reglas convenidas desde un principio.

Por esa razón, este Laudo no fue aceptado ni por el gobierno ni por el pueblo de
Venezuela, al considerarlo nulo de toda nulidad y a su misma vez írrito debido al
fraude e injusticia de esta sentencia.
Sin embargo, estos reclamos en ningún momento fueron escuchados, por lo que
aparentemente no se podía hacer nada más. Pero esta situación cambió para el
año 1944.

En ese año, luego de haber pasado 45 años desde la decisión del tribunal, el señor
Severo Mallet – Prevost, estadounidense que había servido como representante de
Venezuela en el laudo, escribió un memorándum muy interesante.

Severo Mallet – Prevost.

En ese escrito dio a conocer que la decisión que se tomó, en ningún momento
siguió un curso legal, sino que en pocas palabras fue una componenda política
para despojar a Venezuela del Esequibo y dárselo a Gran Bretaña.

Esta revelación hizo que se gestionara una denuncia que hizo la misión diplomática
venezolana en 1962 ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
encabezada por el canciller Marcos Falcón Briceño del gobierno de Rómulo
Betancourt.

Esta acusación hacía la reclamación formal al Reino Unido para que presentara sus
alegatos de defensa. Al no llegar a un acuerdo, la situación se volvió un caos, lo
que hizo que se llegara a un convenio entre ambas partes.

El Acuerdo de Ginebra (1966)


Con miras a darle la solución definitiva a este problema, las delegaciones de
Inglaterra y Venezuela en consulta con las autoridades de la Guayana Inglesa, que
para ese momento todavía seguía siendo colonia británica, formaron un tratado
internacional conocido como el Acuerdo de Ginebra en el año de 1966.

Firma del Acuerdo de Ginebra, año 1966.

Este tendría el propósito principal de buscar todas las soluciones existentes para así
arreglar de una forma práctica el conflicto. De esta manera se creó una comisión
mixta que debía funcionar unos cuatro años y presentar informes a ambos
gobiernos cada seis meses.

También se llegó al pacto de que sin en cuatro años no se llegaba a una solución,
el problema sería resuelto por los medios de solución que estipulaba la Carta de las
Naciones Unidas.
Este acuerdo fue aprobado por el Congreso venezolano y a su misma vez ratificado
por el Poder Ejecutivo. Tanto fue así que pasó a ser ley de la República y el
instrumento jurídico vigente para la reclamación sobre el Esequibo.

Sin embargo, a pesar de que se había llegado al pacto de que este territorio no
podía ser administrado por ninguna de las dos partes, ya que estaba en plena
contienda, la Guayana Británica siguió administrándolo.

Para 1970, esta colonia se independizó de Inglaterra y se convirtió en la República


Cooperativa de Guyana, por lo que Gran Bretaña le cedió esta cuestión al gobierno
guyanés.

Estas nuevas autoridades trataron de evadir en un primer momento la negociación


que se venía haciendo e intentaron obstaculizar el avance que estaba teniendo un
supuesto arreglo, el cual sería amistoso y aceptable para los dos países.

Esta actitud hizo que se suspendieran las negociaciones en junio de 1970 con el
Protocolo de Puerto España.

El Protocolo de Puerto España (1970)


¿Qué fue el Protocolo de Puerto España? Pues fue un nuevo contrato que se
firmó en el año de 1970 y que suspendía por doce años las disposiciones que se
habían firmado en el Acuerdo de Ginebra de 1966 en busca de otros medios para
la solución de la controversia.

El nombre de este convenio venía dado a que se firmó en la ciudad de Puerto


España, capital de Trinidad y Tobago.

Para finales de 1981, próximo a vencerte este acuerdo, ya que habían pasado más
de once años desde su promulgación, el presidente de Venezuela, Luis Herrera
Campíns, anunció la decisión de no seguir aplicándolo a partir del 18 de junio de
1982 debido a que era la fecha en que se vencía su vigencia.

Ante esto, la reclamación volvió a regirse bajo los estatutos del Acuerdo firmado en
Ginebra según los medios de solución pacífica que en él se contemplaban, como
por ejemplo la aplicación de la Carta de la ONU, acuerdos regionales, mediación,
conciliación, entre otros medios pacíficos.

Negociación de 1983
Viendo que el protocolo firmado en Trinidad y Tobago había pasado a la historia y
que aún no se resolvía este asunto, Venezuela trata de negociar con Guyana en
1983 para así darle solución de una buena vez a este problema.

Guyana rechaza esta oferta y propone ir ya sea a la Asamblea General de la ONU, a


la Corte Penal Internacional o al Consejo de Seguridad para así comenzar a trabajar
y resolver la cuestión, pero la delegación venezolana no acepta esta proposición.

Esta acción hizo buscar al Secretario General de las Naciones Unidas como un
intermediario, lo que tuvo como resultado que a partir de 1989 comenzaran a
trabajar los llamados “Buenos Oficios”, para así conseguir un arreglo pacífico.

Disputas recientes
Desde que comenzó el trabajo de los buenos oficios en 1989, este conflicto
territorial entre Venezuela y Guyana se durmió en el tiempo y ambos gobiernos se
dedicaron a otros asuntos sin darle atención al avance de la negociación, aunque
esto no sería por mucho tiempo.

En 2007 el asunto del reclamo territorial volvió a aparecer en la escena pública


motivado a que la situación se hizo tensa debido a la incursión de militares
venezolanos en lo que Guyana considera su territorio.

Como tal, este impase no tuvo una gran relevancia ya que las delegaciones
diplomáticas tuvieron conversaciones muy buenas, lo que permitió pasar la página
de una forma pacífica.

En 2011 volverían los encontronazos motivado a que el país guyanés decidió


reformar su plataforma continental para comenzar una exploración petrolífera en la
zona, lo que hizo que la fachada atlántica del estado Delta Amacuro se viera
afectada.

Para el 2013, la Armada venezolana interceptó un buque estadounidense


contratado por Guyana, ya que del lado venezolano se consideró que esta
embarcación estaba violentando aguas que le pertenecen única y exclusivamente a
Venezuela, lo que trajo reclamos por parte del gobierno guyanés.

Hacia finales de 2014, la canciller guyanesa de nombre Carolyn Rodríguez Birkett,


dio a conocer la intención de llevar esta disputa territorial ante la Corte
Internacional de Justicia ante el fracaso de todos los métodos que se habían
utilizado hasta entonces.
Corriendo el año 2015, la situación llegaría a otro extremo de tensión por el hecho
de que se descubrió que la multinacional petrolera Exxon Mobil estaba haciendo
una exploración en el territorio y las aguas en conflicto con el objetivo de
conseguir yacimientos petroleros.

Al conocerse esta noticia, de inmediato produjo el pronunciamiento de la


delegación venezolana, la cual mostró su desacuerdo con esta acción y le hizo el
llamado a la compañía petrolífera en detener sus operaciones, algo que al final no
se ejecutó.

Al asumir la presidencia de Guyana el señor David Granger, en mayo de 2015, la


cosa se complicó ya que este declaró que Venezuela era una “carga insoportable” y
que el gobierno venezolano lo que hacía era incentivar “una peligrosa provocación”.

Por el lado venezolano, el presidente Nicolás Maduro creó la Comisión Presidencial


para Asuntos Limítrofes para que estudiara el tema a fondo y a su misma vez
emprendió una serie de acciones, como por ejemplo la reducción de la embajada
venezolana en tierras guyanesas y el llamado a consulta de la embajadora en ese
mismo país.

A partir del 24 de julio de ese mismo año, Maduro comenzó a utilizar una frase en
algunos eventos públicos y sobre todo en desfiles militares, la cual es “el sol de
Venezuela nace en el Esequibo”, dejando ver así la irrenunciable reclamación de la
nación venezolana sobre la Guayana Esequiba.

En diciembre de 2016, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, hizo pública


su intención de mandar el caso a la Corte Internacional de Justicia en caso de que
los buenos oficios de la organización no dieran resultados determinantes.

Al saberse esto, el gobierno venezolano rechazó enérgicamente esta proposición y


manifestó la intención de solucionar el asunto por medio de una negociación entre
ambos países. Por su parte, Guyana celebró y estuvo de acuerdo con esta noticia.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro junto a Ban Ki Moon, secretario


general de la ONU y David Granger, presidente de Guyana.

Después de un año, pasó lo que todo el mundo esperaba, los buenos oficios no
lograron resolver la disputa, por lo que António Guterres, secretario general de la
Organización de las Naciones Unidas para ese momento, anunció que la mediación
de la ONU llegaba a su fin.
¿Y entonces? ¿Qué pasaría con esto? ¿Se quedaría en el aire este problema
limítrofe? Por supuesto que no, ya que el gobierno de Guyana emprendió otras
acciones en busca de quedarse con el Esequibo.

Situación actual del conflicto


Después de tanto tiempo con esta dificultad, es lógico que te preguntes ¿Cuál es
la situación actual del diferendo territorial de Venezuela con Guyana por el
Esequibo? Pues, el conflicto limítrofe aún no se ha resuelto, aunque sí ha habido
avances en cuanto a la búsqueda de soluciones.

Por ejemplo, en 2018 la delegación guyanesa introdujo una demanda ante la Corte
Internacional de Justicia para que así este organismo pudiera resolver de una
buena vez este problema.

En junio del mismo año, la solicitud fue aceptada y los representantes de Guyana
tendrían que presentarse ante la Corte el 18 del mismo mes. Sin embargo,
Venezuela mostró su desacuerdo ante esto y su no participación en este juicio por
considerar que el ente “carece de jurisdicción”.

Esta negativa hizo que Guyana solicitara ante la Corte la ejecución del artículo 53
del estatuto de la misma, la cual contempla que si alguna de las partes no se
presenta ante el tribunal, la otra parte tiene derecho a comunicarse con la corte,
para que así decidiera a favor de su reclamo.

Teniendo en cuenta eso, la Corte de la Haya estableció que Guyana tenía tiempo
de presentar sus alegatos hasta el 19 de noviembre de 2018 y Venezuela hasta el
18 de abril de 2019.

A su misma vez indicó que las audiencias orales tendrían lugar en la semana del 23
al 27 de marzo de 2020. A medida que pasaba el tiempo, todo esto se fue
cumpliendo, aunque la audiencia para la delegación venezolana tuvo que hacerse
virtualmente debido a la pandemia del COVID 19.

Para 2021, este proceso aún no ha acabado, por lo que esta disputa no ha llegado
a su fin. Así que lo que nos queda es esperar cómo termina este conflicto,
deseando que en algún momento se pueda solucionar de una forma completa.

Conclusiones
En resumen, la reclamación histórica de Venezuela por el Esequibo es un problema
fronterizo de vieja data, que como has podido observar en este artículo lleva más
de un siglo de existencia y que hasta ahora continúa latente.

Dentro de las causas principales de esta disputa territorial está el robo descarado


que hizo Inglaterra junto a Guyana al territorio Esequibo, que los documentos
históricos demuestran que siempre formó parte de Venezuela al ser un terreno que
formaba parte de la provincia de Guayana.

Sin duda el hecho de que este conflicto continúe hasta el día de hoy ha traído una
serie de consecuencias, como por ejemplo el ataque a la soberanía nacional de
Venezuela, el despojo de una buena cantidad de territorio y la administración de
los recursos naturales que se encuentran en esta zona por un gobierno que no está
autorizado a administrarlos.

Ahora bien ¿se le podrá dar algún tipo de solución? Aunque quisiéramos darte la
respuesta a esa pregunta, no la tenemos. Así que amanecerá y veremos…

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