Introducción A Los Derechos Humanos
Introducción A Los Derechos Humanos
Introducción A Los Derechos Humanos
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna
de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación
alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Los derechos
humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de
los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del
derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las
obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de
abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y
según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si
un tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito. La no
discriminación es un principio transversal en el derecho internacional de derechos humanos. Está
presente en todos los principales tratados de derechos humanos y constituye el tema central de
algunas convenciones internacionales como la Convención Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer.
Los documentos que afirman los derechos individuales, como la Carta Magna
(1215), la Petición del Derecho (1628), la Constitución de Estados Unidos (1787),
la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos (1789),
y la Carta de Derechos de Estados Unidos (1791) son los precursores escritos de
muchos de los documentos de los derechos humanos de la actualidad.
La Carta Magna
Podría decirse que la Carta Magna o la “Gran Carta”, fue la influencia primitiva
más significativa en el extenso proceso histórico que condujo a la ley
constitucional actual en el mundo de habla inglesa.
En 1215, después de que el rey Juan de Inglaterra violara un número de leyes y
tradiciones antiguas con que se había gobernado Inglaterra, sus súbditos lo
forzaron a firmar la Carta Magna, la cual enumera lo que después vino a ser
considerado como los derechos humanos. Entre ellos estaba el derecho de la
iglesia a estar libre de la intervención del gobierno, los derechos de todos los
ciudadanos libres a poseer y heredar propiedades y que se les protegiera de
impuestos excesivos. Estableció el derecho de las viudas que poseían
propiedades para decidir no volver a casarse, y establece principios de garantías
legales e igualdad ante la ley. También contenía disposiciones que prohibían el
soborno y la mala conducta de los funcionarios.
La DUDH fue adoptada por las Naciones Unidas (ONU), que acababa de
establecerse, el 10 de diciembre de 1948 como respuesta a los “actos de
barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad” cometidos
durante la Segunda Guerra Mundial. Su adopción reconocía que los
derechos humanos son la base de la libertad, la justicia y la paz.
Artículo 13
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en
cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por
motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales
derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección
de la sociedad y del Estado.
Artículo 17
Artículo 18
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no
ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20
Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de
representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas
de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará
mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e
igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y
los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de
la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los
servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños,
nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria.
La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores
será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá
la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o
religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus
hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a
gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le
correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar
libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente
sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el
respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral,
del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los
propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al
Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos
tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos por acuerdo común es un estándar ideal para
las naciones por todo el mundo, pero que no está respaldada por la fuerza de la ley. Así pues, de
1948 a 1966, la tarea principal de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU fue crear un
cuerpo jurídico internacional de derechos humanos basado en la Declaración para establecer los
mecanismos necesarios para hacer cumplir su implementación y su uso.
Además, el artículo 26 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos estableció un
Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Compuesto por dieciocho expertos en
derechos humanos, el Comité es responsable de asegurar que cada signatario del PIDESC cumpla
con sus términos. El Comité examina informes entregados por países cada cinco años (para
asegurar que están en conformidad con el PIDCP), y publica sus conclusiones acerca del
desempeño del país.
Muchos países que ratificaron el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos acordaron
también que el Comité de Derechos Humanos pudiera investigar acusaciones realizadas por
individuos y organizaciones a efectos de que el Estado había violado sus derechos. Antes de apelar
al Comité, el reclamante debe agotar todos los recursos legales en los tribunales de ese país.
Después de una investigación, el Comité publica los resultados. Estas conclusiones tienen gran
fuerza. Si el Comité da por válidas las alegaciones, el Estado debe tomar medidas para remediar el
abuso.
En la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos aprobada por la
Asamblea General el 9 de diciembre de 1998, las Naciones Unidas no solo reconocieron su
legitimidad al considerar la defensa de los derechos humanos como un derecho en sí mismo, sino
también el papel decisivo que desempeñan y la necesidad de garantizar su protección.
Al recordar a las autoridades (y a las poderosas élites políticas, militares y económicas) sus
obligaciones en materia de derechos humanos, los defensores y defensoras asumen serios riesgos.