Mercados Financieros
Mercados Financieros
Mercados Financieros
En los últimos años, la sociedad en su conjunto ha experimentado una gran transformación no solo
cultural y de hábitos de vida, sino también económica. Por eso, los mercados financieros han cambiado y
se han expandido enormemente para ofrecer en la actualidad todo tipo de opciones e instrumentos
financieros. En ocasiones, nos fijamos en un solo mercado financiero —por ejemplo, el mercado
de valores, donde se negocian las acciones—, pero ¿por qué no tenemos en cuenta el resto de los
mercados y todas las posibilidades que ofrece cada uno de ellos? Con este artículo queremos mostrarte
todos los tipos que hay y sus diferencias para que conozcas al dedillo las peculiaridades de cada uno
En general, los mercados financieros tienen la misma esencia que aquellos a los que estamos
acostumbrados: los de compraventa de productos y servicios. Sin embargo, la diferencia reside en que
no se centran en el intercambio de productos como tal (es decir, no se negocia con fruta, comida o ropa),
sino que se centran en la compra y la venta de los instrumentos financieros. Los diferentes mercados
financieros comparten una característica en común y es que todos ellos son espacios (ya sea físicos o
virtuales) donde se realizan intercambios de los distintos activos financieros entre los agentes
correspondientes y donde se define su precio.
• Mercado monetario
• Mercado de capitales
Mercado monetario
Los activos que se trabajan en este son de corto plazo, es decir, un plazo de menos de 18 meses.
Normalmente, los participantes de este mercado son intermediarios financieros especializados en ello e
instituciones de gran tamaño. Este mercado tiene una división interna que es la siguiente:
• Empresarial: Destacan los pagarés de empresa, que son deudas emitidas por las compañías con una
obligación de pago en ellas.
• De deuda pública: Se ocupa de la deuda pública de un país, las populares letras del tesoro, que se
emiten a través de subastas celebradas anualmente.
Los intercambios de este mercado se hacen con activos de largo plazo, por lo que a este tipo de
mercados pertenecen los de renta variable, fija y los mercados de derivados financieros. Al ser subastas
de largo plazo, el riesgo es mayor. En él podemos diferenciar entre:
En los mercados de renta fija se negocian títulos de este tipo como bonos o letras. De esta manera, los
poseedores son acreedores.
Renta variable
Este tipo de mercados a veces se incluyen en los mercados de capitales, ya que son muy amplios y
ofrecen posibilidades infinitas. Los mercados de derivados se dividen en organizados y no organizados.
Los primeros están sujetos a un control concreto de una cámara de compensación, y en ellos podemos
encontrar mercados como el de opciones financieras o el mercado de futuros financieros. Los no
organizados, como su nombre indica, no tienen una regulación donde acordar las transacciones.
Mercado de divisas
Se negocian todas las divisas que hay bajo un tipo de cambio concreto.
En épocas de incertidumbre los inversores suelen recurrir a este mercado para invertir en una moneda
fuerte. Es decir, buscan adquirir una divisa que presente poca volatilidad en su precio, lo que usualmente
se asocia al dólar.
Mercado de seguros
Es muy común en la sociedad para proteger frente a imprevistos determinados bienes. Incluye, de esta
manera, el acuerdo entre asegurado y aseguradora para garantizar una protección en un momento
concreto.
Es muy diverso y cuenta con diferentes mercados de materias primas de gran interés como la plata, el
café, el azúcar.
Por ejemplo, imaginemos que un inversionista adquiere un contrato a futuro de oro. Entonces, se está
comprometiendo a comprar el activo en una fecha posterior determinada, y a un precio fijado.
Mercado de criptodivisas
Mercado al contado
Es cualquier tipo de operación financiera donde, tras llegar a un acuerdo, la entrega se realice al
momento o en un plazo máximo de dos días.
Mercado interbancario
En ocasiones se incluye dentro del propio mercado monetario, pero debido a la gran importancia y
alcance que tiene este tipo de acciones financieras, muchas veces se clasifica como un mercado aparte;
por ello en este artículo lo clasificamos como uno más.
Al igual que los mercados financieros locales o domésticos sirven para transferir recursos desde
los ahorradores hacia los inversores.
Las empresas emiten acciones o instrumentos de deuda (bonos) en estos mercados para
recaudar capital y financiarse.
Permiten a los grandes inversionistas globales diversificar su cartera. Es decir, los agentes podrán
adquirir valores de distintas partes del mundo y de diferente nivel de riesgo.
Se caracterizan por la liquidez. Así, los productos financieros, siempre que tengan demanda,
pueden venderse y convertirse fácilmente en efectivo.
Los límites de los mercados financieros son cada vez menos claros, creándose un sistema más
global. Esto significa un mayor volumen de negociaciones, pero también un desafío para los
entes reguladores.