Agua
Agua
Agua
Están los corredores de sus casas sin habitantes, sólo el cornetero encargado de llamar
a la gente para el reparto del agua.
Los campesinos apenados y agresivos contra el sol que mataba a sus sembríos
manifestaban que el agua que debía repartirse no llegaba y si llegaba que era para las
autoridades nada más.
En esta comunidad de San Juan existían otras comunidades como, Akola, Utek,
Andamarca, Sondondo, Aucará, Chavilla y Larcay, en esa comunidad San Juan se
reunieron todos los comuneros para tratar sobre los repartos del agua, estaban en
escasez de lluvia y no había agua, los sembríos estaban secándose.
Cuando Pantacha llegó a la plaza, vio alrededor de la comunidad como un desierto, los
pilares que sostenían el techo de las casas todo torcidos y apoyados por troncos y
otros rectos enteros.
En ese momento gritó el tayta Vilkas (un indio viejo) resondró diciendo, ustedes están
alegres, bailando y cantando, la tierra está seca, hay que rezar para que mande lluvia a
San Juan. ¡Agua lloriquearon! y se volvían de amargura pensando que el maíz estaba
secándose.
Pantacha gritoneaba delante de Don Vilkas y Braulio y de los demás seguidores,
ustedes hacen llorar a la gente robando plata.
Vilkas y Don Inocencio se pusieron tristes, los comuneros gritaban, pero Braulio dijo
respeta a las autoridades y Pantacha se puso bravo y Don Inocencio rogó y jaló a Don
Vilkas.
Don Braulio los carajeaba a todos los comuneros y recién se daban cuenta, que
Pantacha, Don Wallpa y Pascual se levantaban contra el viejo Vilkas, Inocencio y los
demás indios pensaron hay que sacar agua de la laguna para todos los que más
hablaban, Pantacha y Don Pascual pero la pelea seguía con Braulio.
Todos tuvieron una chacra muy verde, los animales satisfechos con los pastos, pero
seguía el cielo muy despejado sin lluvia sin Pantacha, Pascual, Wallpa, pero la tierra era
húmeda y los indios iban rogando a su Tayta.
Ernesto que había huido, se refugia en un pueblo llamado Utek'pampa donde él puede
darse cuenta que los indios de ese pueblo si hacen respetar sus derechos y son libres
de cualquier abuso, lo opuesto a su pueblo natal.