Sermones en Los Evangelios

SERMONES EN LOS EVANGELIOS
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMONES
EN LOS EVANGELIOS
MATEO - LUCAS
Por
David Miranda Salas
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMONES
MATEO - LUCAS
David Miranda Salas

Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMONES EN MATEO
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Actitud de Jesús ante la ley
Texto: Mateo 5:17-19
Introducción: Cuando se reflexiona sobre la relación entre la ley del AT y la gracia del NT,
a menudo surgen conclusiones harto equivocadas. Sin duda que la actitud de Jesús hacia
la ley judía despierta profundas interrogantes. ¿Cómo veía Jesús la ley del AT? ¿Con la
llegada del Mesías había perdido vigencia la ley? Y más aun, ¿qué papel juega la ley en su
relación con los cristianos? ¿Debemos mirar las páginas del AT como literatura obsoleta?
El pasaje que tenemos delante de nosotros es, sin duda, la sección más judía de todo el NT
(tal vez sólo comparable a secciones de Santiago), por de pronto lo mas judío en boca de
Jesús (de hecho algunos sugieren que son palabras incorporadas por el evangelista), pero
esto no tiene base, y además, está el paralelo de Lucas 16:17. Tengamos el corazón y la
mente abierta y seamos bendecidos:
I. Jesús no ha venido a abolir la ley sino a cumplirla (v. 17).
A- “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir”. La expresión “no penséis” (gr. nomi,shte -nomisite- lit.
“suponer”, “asumir”, “pensar”, verbo subjuntivo aoristo, modo de probabilidad, algo que
estaba posiblemente ocurriendo). El verbo “venir” (gr. h=lqon -elthon- indicativo aoristo
lit. “venir”, “aparecer”, la forma verbal señala “venir y estar ahora”). Los discípulos no
deben pensar que Cristo ha venido para “abolir” la ley y los profetas. El vocablo “abolir”
(gr.katalu/sai -katalusai-) es un infinitivo aoristo –acción como ocurriendo- funciona como
sustantivo verbal, lit. “destruir”, “anular”, “demoler”. La “ley y los profetas” es una forma
de referirse al AT (en la sinagoga sólo se leían la ley y los profetas). Jesús no ha venido
para derogar y poner fuera de valor el AT, y particularmente la ley mosaica.
B- El Señor ha venido para “cumplir”. El griego plhrw/sai -plērōsai- infinitivo aoristo

(acción que está ocurriendo) lit. “llevar a cabo”, “hacer plena”, “hacer completa”, “darle
sentido final”, “hacer venir verdaderamente”. El dar cumplimiento a la ley de que habla
Jesús, puede estar referido al seguimiento práctico de la ley, a su cumplimiento por la
obediencia. El Señor Jesucristo ha venido para interpretar y vivir la ley en su sentido más
pleno.
II. Jesús considera perpetua la ley (v. 18).
A- “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”. La expresión avmh.n –amén- en el
hebreo se refiere a las ideas de verdad y fidelidad, Jesús la utiliza para introducir un hecho
solemne; “hasta que pasen el cielo y la tierra” (mientras no haya desaparecido el universo
en su forma presente) ni siquiera la menor de las porciones del AT que requiere
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cumplimiento dejara de cumplirse. Ni siquiera una ivw/ta –iota- (la menor de las letras
griegas; representa a la yod, que es la más pequeña de las letras hebreas) ni una kerai,a –
keraia- (que es una prolongación muy pequeña, que distingue una letra hebrea de otra).
B- La eternidad (y la preexistencia) y la invariabilidad absoluta de la Torah eran sobre todo

un dogma fundamental para los rabinos. Del Mesías se esperaba realmente una revelación
de toda la riqueza en pensamientos divinos contenidos en la Torah y una solución de
todos sus enigmas. Jesús afirma la perpetuidad de la ley, ya que ni siquiera en el menor
sentido dejara de cumplirse, y tener vigencia el AT. Mientras haya cielo y tierra la ley
tendrá vigencia.
III. Jesús considera un grave pecado quebrantar la ley (v. 19).
A- “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños,
y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas
cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos”.
Los rabinos dividían la ley en mandamientos “graves” y “leves”. Para Jesús la ley tiene
vigencia aun en sus detalles más insignificantes, luego, según Jesús, es un grave pecado
quebrantar (lit. “desatar”, “aflojar”) los mandamientos (incluso los más pequeños). El que
tal haga o enseñe a otros (a desobedecer la ley) será “pequeño” en el reino de los cielos
(lugar de insignificancia).
B- Aunque todo es por gracia y nada es obtenido por merito, los ciudadanos del reino
deben respetar y obedecer la ley de Dios.
Conclusión:
Obedezcamos la ley del Señor y tengamos la bendición divina.
SERMON
Cómo ser grande en el Reino de Dios
Texto: Mateo 18:1-4
Introducción:
De acuerdo al Evangelio de Marcos (9:33-36), los apóstoles estando en Capernaum habían
tenido una discusión por el camino respecto de quién de ellos seria el mayor, esta
discusión también la registra Lucas (9:46-48). Pareciera que los apóstoles estaban
preocupados por cuestiones que nos son bastante familiares. ¿Quién es el grande en el
reino de Dios? ¿Cómo ser verdaderamente grande a la vista de Dios? Jesús aprovechó esta
discusión para dar una maravillosa lección sobre cómo ser grande en el reino de Dios:
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I. Para ser grande en el reino de Dios hay que volverse como un niño (Mt. 18:2-4):
A- Jesús señala, “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos” (Mt. 18:3). En Marcos 10:15 leemos: “De cierto os digo,
que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él”. (paralelo en Lc.
18:17).
B- Jesús añade algo importante respecto de los niños, afirma, “Así que, cualquiera que se
humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos” (Mt. 18:4).
C- ¿Queréis ser grandes en el reino de Dios? Seamos niños y humillémonos como niños.
II. Para ser grande en el reino de Dios hay que ser el postrero de todos (Mr. 9:35):
A- Jesús señala que ser grande en el reino de Dios es aceptar ser el último de todos.
B- En Lucas 9:48 leemos “porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el
más grande”.
C- Los grandes en el reino de Dios son postreros y pequeños.
III. Para ser grande en el reino de Dios hay que ser el servidor de todos (Mr. 9:35):
A- Para Jesús los grandes son aquellos que sirven a los otros, en Mateo 20:26-27 leemos:
“el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el
primero entre vosotros será vuestro siervo”; y en Mt. 23:11 dice “El que es el mayor de
vosotros, sea vuestro siervo”. (ver Mr. 10:43-44; Lc. 22:26-27).
B- Jesús invierte los valores en lo relacionado con la grandeza, para el Señor ser grande es
ser servidor de todos.
C- Los grandes en el reino de Dios son aquellos que sirven a todos.
Conclusión:
¿Cómo ser grande en el reino de Dios? Siendo como niños, humillándonos como niños,
siendo los últimos de todos, considerándonos pequeños e insignificantes, y sirviéndoles a
todos.
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SERMON
Consideraciones de un discípulo
Texto: Mateo 9:35-38; 10:7-8,16-25
Introducción: Todo hombre y mujer que quiera servirle al Señor, que anhele ser un
discípulo de Cristo, debe tener presente varias consideraciones que son fundamentales en
el camino del discipulado. El evangelista Mateo nos presenta de manera muy simple estas
consideraciones que ha de tener en cuenta el discípulo de Jesucristo:
I. La mies (Mt. 9:35-38):
A- El discípulo debe mirar la mies como la mira Cristo; El Señor ve las multitudes como
ovejas sin pastor. Jesucristo tiene compasión de los perdidos.
B- El discípulo debe estar convencido de que la mies es mucha y que los obreros son
pocos, por tanto hay que rogar al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
C- Seguramente, si oramos que Dios envíe obreros a su mies, luego el Señor nos enviara a
nosotros mismos a trabajar en su mies.
II- La misión (Mt. 10:7-8):
A- La misión consiste en anunciar que el Reino de los cielos se ha acercado. La irrupción

del reino de Dios entre los hombres se produce con la venida del Hijo de Dios. Los
hombres tienen la posibilidad de acercarse a Dios porque Dios se ha acercado a ellos.
B- La misión va acompañada por el respaldo de Dios: “Sanad enfermos, limpiad leprosos,

resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
C- Si el Señor nos ha llamado a servirle en su mies, hagamos nuestra la misión, y

esperemos el respaldo del Dios todopoderoso. No olvidemos que todo lo hemos recibido
por gracia, por tanto demos de gracia.
III- El sufrimiento (Mt. 10:16-25):
A- El discípulo no debe olvidar que ha sido enviado como oveja en medio de lobos; le
esperan persecuciones varias, las cuales servirán de testimonio de su fe. No debe
preocuparse por como se defenderá, ya que el propio Espíritu Santo le pondrá palabras en
su boca.
B- Jesús previene a sus discípulos diciéndoles: “Y seréis aborrecidos de todos por causa
de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo”. Y luego añade, “El
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discípulo no es mas que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser
como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú,
¿cuánto más a los de su casa?
C- Como discípulos de Cristo debemos estar conscientes que el sufrimiento es parte del
camino de discipulado. Dios nos dará la gracia cuando las fuerzas flaqueen.
Conclusión:
El Señor nos ha llamado a seguirle, consideremos la mies tal como la ve Cristo; realicemos
la misión con el poder de Dios, y aceptemos el sufrimiento como lo hizo nuestro Salvador.
SERMON
Corrigiendo y perdonando
Texto: Mateo 18 15-35
Introducción:
En la vida de una congregación serán inevitables los conflictos y los roces entre hermanos.
Jesús da pautas para la sana convivencia en la iglesia; estas pautas hablan de cómo
corregir y de cómo perdonar:
I- Cómo tratar a un hermano que nos perjudica (Mt. 18.15-20):
A- Jesús presenta reglas admirables para sanar las divisiones entre los hermanos; hay
varios pasos que se deben seguir:
1) Llamarlo a solas (v. 15). Este claramente es un paso marcado por el amor. El fin es
“ganar” al hermano.
2) Llamar a dos testigos (v. 16).
3) Decirlo a la congregación (v. 17).
4) Tenerlo por gentil y publicano (pagano) (v. 17). Considerarlo como un no creyente, y
esto implica tenerle profunda misericordia (aun cuando este excomulgado).
B- Cuando tengamos problemas con algun hermano sigamos al pie de la letra los
consejos entregados por Jesús. En todo el procedimiento estemos motivados por el amor
y la búsqueda de reconciliación.
C- Debemos recordar que los pleitos entre hermanos dañan el cuerpo de Cristo. Por esto
la iglesia tiene el deber de disciplinar a los que persisten en la división (v. 18); Además, los
pleitos impiden la acción de Dios en su iglesia (v. 19-20).
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II- Cómo perdonar a quien nos ofende (Mt. 18:21-35):
A- ¿Cuánto perdonar? Los rabies de la época pensaban que se debia perdonar hasta tres
veces, Pedro en un gesto de magnanimidad dice, ¿hasta siete?
B- La respuesta de Jesús es categórica: “No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta
veces siete”. Jesús habla de un perdón ilimitado.
C- Ilustración del perdón ilimitado (v. 23-35).
D- Oremos para que Dios nos enseñe y ayude a ser practicantes del perdón ilimitado.
Conclusión:
Jesús ha entregado lecciones maravillosas respecto de cómo tratar a un hermano que nos
perjudica; También nos ha mostrado acerca de cómo perdonar a alguien que nos ofende.
El Señor nos ayude a poner en práctica su palabra.
SERMON
Deberes religiosos
Texto: Mateo 6:1-8, 16-18.
Introducción:
“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de
otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos” (6:1). Con
esta máxima Jesús abre una sección en la cual amplia la idea de la justicia cristiana en
cuanto que contrasta con la de los escribas y fariseos. Se ilustra la justicia con tres
acciones básicas de la piedad judía: la limosna, la oración y el ayuno. Veamos como deben
ser realizados estos deberes religiosos:
I- La limosna (6:1-4).
A- “Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los
hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os
digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo
que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto
te recompensará en público” (6:2-4). Las expresiones con que se repudia la vana
ostentación son desacostumbradamente enérgicos (esto muestra cuanto a Jesús le
incomodaba la ostentación). “Hipócritas”, este termino originalmente significa “actor”; la
palabra “ser visto” utilizada en 6:1 es el verbo griego relacionado con el teatro. El hipócrita
en plena actuación toca su trompeta para que todos vean que da su limosna.
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B- La justicia autentica trata incluso de pasar inadvertida (es impresionante la figura que
muestra que lo que una mano hace no lo debe saber la otra). Ser alabado como hombre
virtuoso es una recompensa suficiente para el que busca reconocimiento; obtiene lo que
busca y eso es todo lo que gana. Por el contrario, Dios que ve lo secreto recompensa en
público.
II- La oración (6:5-8).
A- “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las
sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo
que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que
piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque
vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (6:5-8). La
oración en público se hacia en determinados momentos del día; el judío piadoso se
detenía en cualquier lugar en que se encontrara (a menos que fuera un sitio impuro), y
recitaba las oraciones adecuadas manteniéndose en pie.
B- Jesús recomienda la oración privada, en secreto, ya que Dios ve en lo secreto; además,

Jesús enfatiza que la oración no debe ser vana palabrería, repeticiones, como si de aquello
dependiese la respuesta divina. El creyente debe saber que el Padre le escucha y que
además conoce todo lo que le hace falta.
III- El ayuno (6:16-18).
A- “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus
rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a
los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público” (6:16-18). En los libros más antiguos del AT el ayuno
aparece relacionado con el luto o con el arrepentimiento. En la ley no se prescribe más
ayuno que el del día de la expiación (Lv. 16:29; 23:27). En tiempos del NT se consideraba
signo de devoción ayunar dos veces por semana. En esta práctica era común la
deformación del rostro, lo cual formaba parte del ritual del duelo y el luto en el mundo
antiguo. Para desfigurarse la persona tomaba sobre sí “el saco y las cenizas”. Estas
prácticas de “demudar sus rostros” son reprobadas por Jesús como mera exhibición
externa.
B- De acuerdo con Jesús, los discípulos cuando ayunen, deberán lavarse y ungirse; estos
actos de lavarse y ungirse era preparación para un banquete, no signos de duelo y
aflicción. El verdadero ayuno debe ser hecho para que Dios lo vea, y no los hombres.
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Conclusión:
La piedad de los discípulos debe ser manifestada en correctos actos religiosos: La limosna,
hecha sin que nadie la vea; la oración, en secreto y sin vanas palabrerías; el ayuno, sólo
para Dios y no para la vista de los hombres. ¡Dios nos ayude!
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El amor al prójimo
Introducción:
En el sermón del monte, Jesús interpreta la ley, dándole su sentido más pleno; ha dicho
que enojarse con el prójimo ya es homicidio, y que mirar con codicia a una mujer es
adulterio, ha señalado, finalmente, que el juramento debe dar lugar al simple si o no,
enfatizando la palabra de verdad que sale de los labios de los discípulos; ahora Jesús
presenta las ultimas dos antitesis del sermón (tienen su paralelo en Lucas 6:27-36), estas
tratan del amor al prójimo:
I- El amor al prójimo supera la venganza (5:38-42).
A- “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al
que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la
otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a
cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y
al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”. El principio del AT confrontado por
Jesús en esta antitesis es la ley de la venganza. Talión se llama a aquella forma de castigo,
en el que se hace caer sobre el culpable el mismo mal por él ocasionado, esto es, se
castiga el mismo miembro que en el otro ha quedado dañado o destruido. El derecho del
talión es una institución jurídica que se encuentra entre todos los pueblos del oriente
antiguo (excepto los hititas).
B- Jesús presenta un nuevo orden, ilustrado magníficamente por una serie de ejemplos: el
de no resistir al malo, volviendo la otra mejilla, estar dispuesto no sólo a perder la túnica,
sino también entregar el manto (prenda fundamental, ya que servia de abrigo durante la
noche). Al que te obligue a llevar la carga una milla, llevarla el doble, al que pida hay que
darle, y no impedir al que quiere tomar prestado. Este orden proclamado por Jesús ha
sido atacado como carente de realismo, extremista y demoledor de toda cultura humana,
ya que en sí deroga toda clase de ordenación jurídica elevando a principio moral la
ausencia absoluta del derecho y de la posibilidad de la propia defensa. Pero Jesús no
pretende modificar el orden jurídico, el Señor se dirige aquí al hombre en particular, para
el que proclama una nueva ética de la interioridad. Esta nueva mentalidad de la renuncia
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absoluta a toda venganza y a toda reclamación de los propios derechos, es el gran

propósito de Jesús.
C- ¡Si amamos al prójimo ya no hay venganza ni derecho posible!
II- El amor a los enemigos (5:43-48).
A- “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os

digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro
Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis?
¿No hacen también lo mismo los publícanos? Y si saludáis a vuestros hermanos
solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Jesús toma como
punto de partida Levítico 19:16-18, donde queda claramente expresado el concepto de
prójimo como equivalente a compatriota, la segunda parte de la cita (“y aborrecerás a tu
enemigo”) no se halla explícitamente en todo el AT, sólo implícitamente en las
imprecaciones; también en la secta de Qumrán el odio a los enemigos es designado como
un precepto.
B- Jesús ha sido el primero en elevar el amor, incluido el amor al enemigo, a la categoría

de precepto de carácter absoluto; con esto Jesús quiere dar a entender el límite extremo
hasta el que debe llegar el amor. Un amor que abarca sin distinción amigos y enemigos
imita a Dios, que no distingue en sus beneficios entre amigos y enemigos. De los discípulos
se exige una perfección a lo divino. Este amor que se demanda, evidentemente, no es
terreno, se requiere el poder de Dios obrando en el corazón humano para amar de esta
manera.
C- El amor es igual para amigos y enemigos.
Conclusión:
Para Jesús el amor debe superar la venganza y llegar incluso a amar a los enemigos. ¡Dios
nos ayude!
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SERMON
El Espíritu Santo en el Mesías
Texto: Mateo 12:18,28
Introducción:
La figura más esperada por el judaísmo era el Mesías (el ungido). El éxito del ministerio del
Mesías (éxito en los términos divinos) tuvo como fundamento la obra del Espíritu Santo.
Veamos como el Espíritu obró a través del Mesías.
I- El Espíritu Santo en el ministerio del Mesías (Mt. 12:18).
A- “He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma;

Pondré mi Espíritu sobre él”. La cita a la que alude Mateo es Isaías 42:1-4. La traducción
esta hecha de manera libre sobre el texto original hebreo. Sobre Jesús, el siervo (el
gr.”pais” significa también “hijo”), ha sido derramado el Espíritu, y por ello puede cumplir
su misión.
B- La misión incluye anunciar el juicio a los gentiles, las exigencias morales de Dios; pero
todo es realizado con un espíritu de mansedumbre y misericordia (v. 19-21). El Espíritu
guía al Mesías a buscar con ternura a los hombres, “la caña cascada no quebrará, y el
pabilo que humea no apagará”, a no altercar con los adversarios “no contenderá, ni
voceará”, y rechaza toda clase de admiración bulliciosa “Ni nadie oirá en las calles su voz”.
C- El Espíritu Santo sobre el Mesías, fue la clave para el éxito ministerial del Señor.
II- El Espíritu Santo y la expulsión de demonios (Mt. 12:28).
A- “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios”. Para Jesús en la expulsión de los demonios se manifiesta el
poder del Espíritu Santo; estos prodigios son la prueba más evidente de la llegada (el
verbo indefinido puede ser traducido “llegó”) del reino de Dios. El “fuerte”, es decir, el
príncipe de los demonios ha sido vencido definitivamente por Jesús, y esto por el poder
del Espíritu Santo.
B- Donde quiera esta el poder del Espíritu Santo, allí los demonios huyen, y el reino de
Dios se hace fuerte. El Espíritu del Señor es el poder contra las fuerzas de las tinieblas.
C- El Espíritu Santo trae poder a la iglesia de Jesucristo.

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Conclusión:
El ministerio del Señor fue lleno de bendición porque el Espíritu Santo estaba sobre Jesús;
los demonios fueron expulsados por Cristo por el poder del Espíritu de Dios. Seamos
llenos del Espíritu Santo y veamos las maravillas del Señor.
SERMON
La entrada triunfal en Jerusalén
Introducción:
En estos días estamos a punto de vivir los episodios teológicamente más importantes de la
fe cristiana. No es una semana cualquiera, es la semana de la pasión, muerte y
resurrección de nuestro Señor. La última semana de la vida terrena de Jesucristo comienza
con la entrada triunfal en Jerusalén. Consideremos este episodio y seamos bendecidos:
I- El contexto previo (v. 1-5).
A- Antes de llegar a Jerusalén, Mateo nos ha informado que Jesús dejó Perea, cruzó el
Jordán y en Jericó restauró la vista a dos ciegos. Desde Jericó el grupo se encaminó hacia
Jerusalén. Es muy posible, por razones bien fundadas, suponer que llegaron a Betania
(hogar de Simón el leproso, Lázaro, María y Marta), antes de la puesta del sol del viernes.
Jesús disfrutó del reposo sabático, y en la noche del sábado se ofreció una cena en su
honor, al día siguiente, siendo domingo, ocurrió la entrada triunfal en Jerusalén.
B- “Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús

envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego
hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os
dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará” (v. 1-3). Al salir de Betania,
Jesús envía a dos de sus discípulos a una pequeña aldea, Betfagé (lugar ubicado en las
faldas del monte de los olivos, aunque no ha sido ubicado con exactitud). Les da
detalladas instrucciones para que traigan de allí un pollino (un burrito).
C- Mateo considera que este episodio es el cumplimiento de la profecía de Zacarías 9:9

“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a
la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un
pollino, hijo de animal de carga. Esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por medio
del profeta, que dijo: Decid a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, manso, y
sentado sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo del asna” (v. 4-5). El rey de la paz
está punto de entrar en Jerusalén, y lo hace montado sobre un animal ligado a las
Mateo – Lucas
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actividades pacificas. No entra en la ciudad como un héroe de guerra montado en un

caballo, sino que lo hace mansamente montado sobre un asno.
II- La entrada (v. 6-11).
A- “Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino,
y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy
numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las
tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo:
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las
alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es
éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea (v. 6-11). Jesús
montado en el pollino entra en la ciudad y es recibido con aclamación de la multitud, que
grita “¡Hosanna al Hijo de David!” (la voz hebrea “hosanna” lit. “salva te pedimos”),
expresión que indica que reconocían en él al Mesías descendiente de la línea davídica. El
Mesías, proveniente de Nazaret de Galilea ha llegado, el Mesías de los humildes, montado
en un asno y proveniente de una localidad despreciada.
B- El mensaje que transmite el episodio de la entrada triunfal es el siguiente: El único tipo

de pretensión mesiánica que Jesús estaba dispuesto a aceptar y profesar públicamente
era la de ser el Mesías que se contaba entre los humildes y despreciados; montado en un
animal de rango menor, y proveniente de la zona menospreciada por el pueblo judío, esto
es “Galilea de los gentiles”, y particularmente de Nazaret, de “donde nada bueno puede
venir”; este tipo de Mesías, no es el aquel que la gente y las expectativas hebreas
esperaban, por ello no será extraño que sólo cinco días después, esta misma multitud que
hoy lo aclama, grite con odio, ¡Crucificale!
Conclusión:
¡El Mesías ha llegado y los despreciados y de corazón humilde le reciben!
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La ley interpretada y cumplida
Texto: Mateo 5:21-30, 33-37
Introducción:
En la sección que tenemos delante nos encontramos con uno de los capítulos más
importantes de todo el evangelio, esto por la magnitud, el empuje y la trascendencia de
sus pensamientos. Jesús contrapone, por medio del uso de la antitesis, su nueva doctrina
a lo que “se dijo a los antiguos”. El giro pasivo “se dijo” sirve para evitar el nombre de
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Dios, de tal manera que Jesús contrapone aquí su nueva ley al AT. El Señor pretende
interpretar y darle cumplimiento a la ley.
I- Sobre el homicidio (5:21-26).
A- “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será
culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será
culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego” (v. 21-22).
La primera antitesis toma su punto de partida en el sexto mandamiento del decálogo que
prohíbe matar (Ex. 20:13; Dt. 5:17). La ley del AT prohíbe y castiga sólo la acción externa,
el homicidio consumado. Jesús contrapone a ella su precepto: quien se enoja contra su
hermano, merece ya la pena impuesta al asesinato mismo por la ley vigente hasta
entonces.
B- Jesús recomienda, “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate
primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (v. 23-24). La idea central
de esta sentencia no es que el deber de la reconciliación con el adversario sea más
importante que el culto, sino que Dios no acepta el sacrificio, si no va precedido de la
reconciliación. Dios no acepta en absoluto ningún sacrificio de un hombre que esté en
discordia con su prójimo. Quien en la manera que sea hace un agravio a otro, tiene que
reconciliarse con él.
II- Sobre el adulterio (5:27-30).
A- “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que
mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (v. 27-28). La
segunda antitesis tiene como base el séptimo mandamiento (Ex. 20:14; Dt. 5:18). El
precepto mosaico prohíbe únicamente la acción exterior, esto es, la consumación del
adulterio. Sin embargo, para Jesús, el mirar voluptuosamente a una mujer ya es adulterio,
porque en ello se revela ya la actitud interior, en la que tiene su origen la acción y que es
la que hace a ésta pecaminosa.
B- Jesús recomienda la más profunda radicalidad, “Por tanto, si tu ojo derecho te es

ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es
ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno” (29-30). La autodisciplina más
estricta es fundamental para no sucumbir al peligro del adulterio.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
III- Sobre el juramento (5:33-37).
A- “Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al
Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo,
porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por
Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes
hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que
es más de esto, de mal procede” (v. 33-37). El juramento, uso extendido entre todos los
pueblos, está condicionado por el hecho de la desconfianza de los hombres frente a la
veracidad de los demás. En el AT (Lv. 19:12; Nm. 30:3; Dt. 23:22) el énfasis está puesto en
el cumplimiento del juramento.
B- Jesús no sólo establece la prohibición del juramento, sino que exige una actitud de
veracidad absoluta, que haga suficiente el sí o el no e innecesaria la invocación de Dios
como testimonio, tal como tiene lugar en el juramento.
Conclusión:
La ley interpretada y cumplida por el Mesías; el enojo es homicidio, el mirar con codicia es
adulterio, y la palabra del discípulo es absolutamente veraz.
SERMON
La misión de los discípulos
Introducción:
Por medio de dos metáforas extraordinarias, Jesús destaca la misión que los discípulos
tienen en este mundo. Con relación a todo el sermón, estas sentencias sirven de
introducción al extenso pasaje que sigue, donde se dan instrucciones a los discípulos
acerca de cómo han de convertirse en sal de la tierra y luz del mundo y cuales son las
buenas obras que sirven para glorificar a Dios. Preparemos el corazón y escuchemos la voz
de Dios:
I- Sal de la tierra (v. 13).
A- “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?
No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Aunque la
sal tiene muchas características: blancura, sazón, sabor, poder preservativo, es
probablemente esta última cualidad, el retardar la corrupción, sobre la que se pone el
énfasis aquí. Si la sal, tan extraordinariamente útil para los hombres, pierde el poder de
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
condimento y preservación que le es propio, no hay medio alguno de devolvérselo, y sólo

sirve ya para ser tirada como algo totalmente inútil.
B- Lo mismo pasa con los discípulos, que son (metafóricamente) la sal de la tierra, esto es
que tienen frente a la humanidad una misión semejante (sazonar el mundo, evitando la
corrupción moral), y que sólo ellos pueden cumplir; si los discípulos son en su interior
infieles al espíritu que les debe ser propio, no sirven absolutamente para nada. El término
“echar” es una velada alusión al juicio y a la reprobación.
C- Desde luego el mundo es malvado. Sin embargo, sólo Dios sabe cuanto más corrompido
sería sin el ejemplo, la vida y las oraciones de los santos que refrenan la corrupción. La sal
actúa secretamente. Sabemos que combate el deterioro, aunque no podemos verla en
operación. No obstante su influencia es muy real.
II- Luz del mundo (v. 14-16).
A- “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos”.
En la segunda metáfora se aplica a los discípulos una imagen muy familiar en el AT y el
judaísmo. Según Is. 42:6, Israel, según Is. 49:6 el Siervo de Jehová, es la luz de los paganos.
Dios, Israel, la ley, el templo, así como también algunos rabinos muy destacados, recibían
en el judaísmo el calificativo de luz o lumbreras del mundo. Jesús se llama a sí mismo, en
Jn. 8:12, la luz del mundo. De la misma manera los discípulos tienen que ser portadores de
la luz para el género humano. Nótese, que la figura está tomada, de los hogares de los
campesinos israelitas (de una sola habitación) de la antigüedad en donde había una sola
lámpara que permanecía encendida para alumbrar el hogar (nadie sería tan necio como
para esconder esa luz).
B- Los versículos 14-16 señalan claramente que la luz a la que se refiere Jesús no está
relacionada con la actividad misionera de la iglesia, sino con la vida moral, con la conducta
de los discípulos, “para que vean vuestras buenas obras”. Los discípulos con su vida santa
deben alumbrar en un mundo en tinieblas. Porque como queda expresado en la imagen
sapiencial del versículo 14b “una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”,
precisamente como discípulos de Jesús ocupan una situación muy visible en el mundo y no
pueden, por ello, pasar inadvertidos. Además, para que una luz cumpla mejor su rol, no se
la cubre, sino que se la coloca en el candelero a la vista de todos. De la misma manera
tienen los discípulos que mostrar abiertamente la luz de su vida cristiana. De este modo
los hombres al “ver” las buenas acciones de los creyentes, podrán entonces glorificar al
Señor.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- Lo que una lámpara era a una casa israelita debiera ser el seguidor de Jesucristo al
mundo. La lámpara encendida debe tener la oportunidad de irradiar la luz. De manera
similar, los discípulos debieran dejar que alumbre su luz. El mundo en tinieblas necesita la
luz de los seguidores de Cristo.
Conclusión:
Estamos llamados a ser “la sal de la tierra” y “la luz del mundo”. ¡Dios nos ayude!
SERMON
Las Bienaventuranzas
Texto: Mateo 5:1-5
Introducción:
Una de las joyas del NT es el llamado “sermón del monte”, recibe este nombre porque fue
predicado en una colina (una especie de anfiteatro) que está al suroeste de Capernaum. El
auditorio de Jesús fue una gran multitud, “Al ver Jesús a las multitudes, subió al monte; se
sentó y se le acercaron sus discípulos; y abriendo su boca les enseñaba diciendo” (Mt. 5:1-
2 NT de Navarra). El tema general que recorre todo el sermón es “el evangelio del reino”.
El pórtico de todo el sermón son “Las Bienaventuranzas”, las cuales
dibujan el rostro de Jesucristo y señalan su carácter. En estas bienaventuranzas, el Señor
Jesús habla a los ciudadanos del reino, señalando el estilo de vida que deben vivir, el
carácter que deben manifestar carácter y la dicha que ya poseen. Abramos el corazón y
seamos bendecidos:
I- “Pobres en espíritu” (v. 3).
A- Es importante notar el énfasis que Jesús pone en la expresión “Bienaventurados”

(aparece 9 veces en 9 versículos). Este vocablo griego Maka,rioi -makarioi- es un adjetivo
que denota la trascendente felicidad, el más profundo gozo religioso posible. En su uso
original (Pindaro) makarioi significa libre de las preocupaciones y trabajos diarios y
describe en lenguaje poético el estado de los dioses. Para Filón de Alejandría este tipo de
felicidad le corresponde sólo a Dios.
B- “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. La

primera característica de los ciudadanos del reino es que son “pobres de espíritu”. Nótese
que no se trata de la pobreza económica, tampoco se trata de la pobreza en
espiritualidad, ¿a qué se refiere Jesús? Son pobres en espíritu aquellos que se han
convencido de su pobreza espiritual. Han llegado a ser conscientes de su miseria y
necesidad. El viejo orgullo ha sido quebrantado. Han comenzado a clamar: “Dios, sé
propicio a mí, pecador” (Lc. 18.13). Tienen un espíritu contrito y tiemblan ante la palabra
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
de Dios. Han comprendido su completa miseria, y nada esperan de sí mismos, todo de

Dios. De ellos, solamente de ellos, es ya ahora el reino de los cielos (gr. h` basilei,a tw/n
ouvranw/n esta es una expresión sinónima de “reino de Dios”, tal vez Mateo la usa
porque sus lectores hebreos no utilizan la palabra “Dios”), esto es la completa salvación, la
suma total de las bendiciones que resultan cuando se reconoce a Dios como rey sobre el
corazón y la vida.
II- “Los que lloran” (v. 4).
A- “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. No sabemos

exactamente la razón por la cual lloran estos bienaventurados. Algunos creen que lloran
por su propia pecaminosidad, otros creen que lloran por los sufrimientos de otros, hay
quienes dicen que lloran por el estado perdido del mundo, otros señalan que lloran por las
desilusiones de la vida y los padecimientos que acompañan la existencia. Es interesante
señalar que la palabra “llorar” en el griego indica un pesar que comienza en el corazón,
toma posesión de toda la persona y se manifiesta exteriormente. De cualquier manera el
llorar en este pasaje es un “llorar para la gloria de Dios”, “es una tristeza que vuelve el
alma hacia Dios”.
B- Jesús señala que los que lloran son dichosos porque recibirán consolación. Dios es
quien consuela a los suyos, a los que buscan ayuda en él. El Señor es quien perdona, libra,
fortalece y tranquiliza. El consuelo es una maravillosa promesa mesiánica “…para consolar
a todos los que lloran” (Is. 61:2 BJ).
Conclusión:
Son bienaventurados, inmensamente dichosos, todos aquellos que se sienten y viven
como “pobres en espíritu” y aquellos que lloran. Para ellos y de ellos es el reino de los
cielos y el consuelo divino.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Las bienaventuranzas (2 parte)
Texto: Mateo 5: 5-6
Introducción:
Jesús en su sermón ha hablado de la bienaventuranza (felicidad trascendente) de aquellos
que son pobres de espíritu (conscientes de su miseria espiritual) y de aquellos que lloran.
El Señor les ha prometido el reino de los cielos y la consolación a aquellos. Continuemos
viendo las maravillosas bienaventuranzas y seamos bendecidos:
I- Los mansos (v. 5).
A- “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”. El

significado del griego praei/j -praeis- no se expresa fácilmente en castellano, porque el
término que se usa comúnmente, mansedumbre, sugiere debilidad y pusilanimidad en
mayor o menor grado, en tanto que praeis no lo denota en absoluto. Sin embargo, es
difícil encontrar una traducción menos expuesta a objeciones que “mansedumbre”; Por
ello, se tiene que comprender con claridad que la mansedumbre manifestada por el Señor
y recomendada al creyente es resultado de poder. La suposición que se hace comúnmente
es que cuando alguien es manso es porque no puede defenderse; pero el Señor era manso
porque tenía los infinitos recursos de Dios a su disposición. Descrita en términos
negativos, la mansedumbre es lo opuesto a la afirmación propia y al propio interés; es una
ecuanimidad de espíritu que ni se entusiasma ni se deprime, simplemente porque no se
ocupa en absoluto del propio yo.
B- La bienaventuranza misma se deriva del Salmo 37:11 “Pero los mansos heredarán la
tierra, Y se recrearán con abundancia de paz”. Es interesante señalar que la palabra
hebraica que significa “mansos” y la que significa “pobres” se deriva de la misma raíz y por
cierto la mansedumbre tiene estrecha relación con la pobreza de espíritu. El término
“manso” incluye: (i) ausencia de pretensión; (ii) humildad; (iii) sufrir pacientemente las
ofensas.
C- Los mansos son bienaventurados porque ellos recibirán la tierra por heredad. La
promesa hecha a Abraham de recibir la tierra (Gn. 13:15; 15:7) es ahora la promesa para
los mansos. Con el regreso de Cristo, se hará efectiva esta promesa, cuando los mansos
heredaran los cielos y la tierra nueva.
II- Los que tienen hambre y sed de justicia (v. 6).
A- “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
Aquí Jesús utiliza las fuerzas de los instintos humanos para enseñar una verdad
profundamente espiritual. Son dichosos aquellos que tienen hambre y sed, es decir
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
aquellos que anhelan con todas sus fuerzas, de justicia. Esta justicia (gr. dikaiosu,nhn -
dikaiosunēn-) consiste en una perfecta conformidad con la santa ley de Dios, esto es, con
su voluntad; una correcta conducta ética, se trata de la justicia personal, el ser y hacer lo
que es recto. Es un apasionado deseo de santidad, de hacer lo bueno, de vivir como Dios
lo demanda. También puede haber una referencia a la vindicación personal de Dios
(teodicea) (todo lo que hace Dios es justo).
B- Ellos serán saciados, lit. “hartos”, “llenos”. El verbo que aquí se usa (gr. cortasqh,sontai
-chortasthēsontai-) es una muy fuerte y grafica palabra, originalmente se usaba para la
alimentación de animales; los poetas cómicos lo aplican a los hombres, aquí se usa con el
sentido de quedar completamente saciado. Los que tienen un intenso anhelo de rectitud
personal, son finalmente saciados de manera perfecta. Esta satisfacción (llenura) es
progresiva en la vida presente y será perfecta en el mundo venidero.
Conclusión:
Son bienaventurados los mansos, quienes reciben la tierra por heredad; son dichosos los
que tienen hambre y sed de justicia, ellos finalmente serán saciados. Hagamos nuestras
estas maravillosas bienaventuranzas.
SERMON
Las Bienaventuranzas (3 parte)
Texto: Mateo 5:7-8
Introducción:
Nuestro acercamiento a las bienaventuranzas ha sido toda una bendición. Hemos visto
que son dichosos los pobres de espíritu, los que lloran, los mansos y los que tienen
hambre y sed de justicia. Dejemos que Dios nos siga hablando con tan notables
bendiciones:
I- Los misericordiosos (v. 7).
A- “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. El griego

evleh,monej es la manifestación externa de la compasión; no solamente compasivo sino
activo en compasión; da por sentado la necesidad en aquel que la recibe, y recursos
adecuados para afrontar la necesidad de parte de aquel que la exhibe. En la LXX el vocablo
griego e;leoj tiene el significado de “la solidaridad, la bondad, la gracia”. Esta misericordia
no solamente se extiende a hacer limosnas a los pobres, sino también, como dice Pablo,
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo (Gál 6:2), a
perdonar a nuestros hermanos, como queremos que Dios nos perdone, y a socorrerlos en
todas sus necesidades de alma y cuerpo. Misericordia es el amor hacia quienes están en
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
miseria, y un espíritu perdonador hacia el pecador. Abarca tanto un sentimiento de

bondad, como un acto bondadoso. La vemos ejemplarizada en la parábola del buen
samaritano (Luc 10:25-37), y especialmente en Cristo el misericordioso sumo sacerdote,
“Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso
y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo” (Heb.
2:17).
B- La misericordia de la que habla esta bienaventuranza brota de la experiencia personal

de haber recibido la misericordia de Dios. Como tal es una experiencia peculiarmente
cristiana. Es digno de notarse que las Escrituras en varias oportunidades exhortan al
creyente a mostrar misericordia en gratitud por la misericordia con que ellos mismos han
sido tratados, la parábola del siervo sin misericordia es un ejemplo notable (Mt. 18:23-25).
Esta misericordia debe ser mostrada a quienes pertenecen a la familia de la fe, pero no
debe estar limitada a ellos “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos,
y mayormente a los de la familia de la fe” (Gál. 6:10).
C- “Porque ellos alcanzarán misericordia”. Ello, solamente ellos, quienes ejercen la
misericordia, pueden esperar del Señor la recompensa de la misericordia.
II- Los de limpio corazón (v. 8).
A- “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”. El adjetivo griego
kaqaroi. Indica “puro, limpio, inocente, libre de mezclas impuras, sin tacha”; Éticamente,
con el significado de libre de deseos corrompidos, de culpa. Los que tienen un corazón
limpio y sencillo son aquellos que por medio de la oración y humilde confesión de sus
faltas purifican los ojos de su corazón, estos son los que verán a Dios, Orígenes dice que
“todo pecado mancha el alma”. El corazón, según la escritura es el sitio del pensamiento a
la vez que del sentimiento, el centro de la personalidad.
B- Con frecuencia se dice que los de limpio corazón son personas honestas y sinceras,
personas integras. El Salmo 24:3-4 nos dice “Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién
estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su
alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño”. Son limpios de corazón los que son sinceros,
sin malicia ni doblez en su actitud para con Dios y con el prójimo. Para Calvino son limpios
de corazón los que no tienen engaño ni astucia.
C- “Ellos verán a Dios”. En Hebreos 12:14 leemos “Seguid la paz con todos, y la santidad,
sin la cual nadie verá al Señor”. La visión beatifica sólo es posible aquí en la tierra para
aquellos que tienen el corazón puro. Nadie puede ver a Dios con el corazón manchado por
el pecado. El hombre cuya delicia no está en las cosas de Dios no puede apreciar el amor
de Dios; de manera que para el impuro de corazón Dios es un desconocido. Para el limpio
de corazón la visión de Dios, que es incompleta en esta vida, será perfecta en los cielos
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara” (1 Cor.
13:12).
Conclusión:
Son bienaventurados los misericordiosos, quienes alcanzaran misericordia, y son dichosos
los de limpio corazón, quienes verán a Dios. ¡Dios nos ayude!
SERMON
Las bienaventuranzas (4 parte)
Texto: Mateo 5:9-12
Introducción:
Hemos llegado a las últimas dos bienaventuranzas. ¡Cuanta bendición hay en ellas! Son
dichosos los pobres en espíritu, los que lloran, los mansos, los que tiene hambre y sed de
justicia, los misericordiosos y los de limpio corazón, y aun queda algo para continuar
deleitándonos:
I- Los pacificadores (v. 9).
A- “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. El

adjetivo griego eivrhnopoioi, -eirēnopoioi- lit. “hacedor o fabricante de paz” (es la única
vez que aparece en todo el NT). Aquí se pronuncia una bendición sobre todos aquellos
que habiendo recibido la reconciliación con Dios por medio de la cruz, ahora, procuran,
por su mensaje y su conducta, ser instrumentos para impartir este mismo don a los
demás; no sólo son pacíficos, sino que intentan poner paz donde no la hay, promueven la
paz entre los hombres. Son en cierto sentido, como dice el griego, “fabricantes de la paz”,
personas que buscan hacer la paz entre los hombres, aquellos que trabajan por lograr la
paz entre las partes. Siendo el perfecto “pacificador” el Hijo de Dios (Ef. 2:14)
B- El calificativo de “pacificador” (“pacificador invicto del orbe”) lo tomaban como titulo

honorífico los antiguos soberanos, quienes, a partir de Alejandro Magno se hacían llamar
“hijos de Dios”. Tal conciliación de la paz era sin embargo, producto de la violencia, por lo
cual la paz resultante era una paz de seguridad externa y bienestar económico. En
contraste, la paz que promueven los “pacificadores” es la paz que viene de Dios. En un
mundo que quebranta la paz, esta bienaventuranza muestra que el cristianismo es una
fuerza relevante, vital y dinámica. Sin la influencia de la paz que predica la fe cristiana, ¿no
serian mucho peores las condiciones del mundo en el día de hoy?
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- Los pacificadores reciben la promesa de ser llamados “hijos de Dios”, esto por ser
parecidos a él, porque Dios es un Dios de paz. Debe recordarse que el Mesías tanto en el
Antiguo Testamento, como en el judaísmo es descrito como el príncipe de paz.
II- Los perseguidos por causa de la justicia (10-12).
A- “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos
es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque
vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron
antes de vosotros”. El corolario de las bienaventuranzas no puede ser mejor, son dichosos
los que son perseguidos por causa de la justicia. La persecución a la que hace referencia
Jesús no surge de causas sociales, raciales, económicas o políticas, sino que está arraigada
en la religión. Es una persecución a aquellos que intentan vivir de acuerdo a la justicia de
Dios. La bienaventuranza de estos es magnifica, de ellos es el reino de los cielos.
B- La bienaventuranza del v. 10 en sustancia es una continuación de la octava

bienaventuranza. Son dichosos los que por la causa de Cristo (equivalente a justicia) son
perseguidos. Se añade el elemento de vituperio y calumnia. Cristo invita, con dos verbos
imperativos, a gozarse (gr. cai,rete lit. “regocijarse”) y alegrarse (gr. avgallia/sqe lit. “estar
radiante de alegría”) en tal persecución, porque el galardón (gr. misqo.j lit. “recompensa”,
“paga”, “premio”) es grande en los cielos; los creyentes deben alegrarse no a pesar, sino
precisamente por las persecuciones, además de este modo, con tal persecución, los
creyentes se ponen en la huella de los antiguos profetas que fueron tenazmente
perseguidos.
C- La promesa de galardón a los perseguidos tiene un cumplimiento escatológico; en los

cielos se recibe la recompensa divina, que no es otra que Dios mismo, es el estar con Dios.
Conclusión:
Son dichosos los pacificadores, y ellos son llamados hijos de Dios; son bienaventurados los
que padecen persecución por causa de la justicia y por causa de Cristo, estos deben estar
sumamente felices, porque están tras la huella de los antiguos profetas.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
El verdadero descanso
Introducción:
Estamos llegando al fin de un viaje, el fin del año 2007, es posible que estemos fatigados,
no todo ha sido como esperábamos, y pronto iniciamos una nueva estación en la ruta.
¿Cómo encontrar alivio y refrigerio para lo que resta del camino? ¿De qué manera es
posible hallar descanso para las cargas de la vida? ¿Se ha sentido cansada tu vida durante
este 2007? En medio de esta azarosa empresa de la vida aparece Jesús ofreciendo lo que
el hombre necesita, el verdadero descanso. Consideremos los pasos para hallar este
anhelado descanso:
I- Ir a Jesús. “Venid a mi” (v. 28):
A- “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (v.28).
Los hombres cansados (trabajados y cargados) del trámite agobiante de la vida se acercan
a Cristo y encuentran descanso. Jesús dice, “Venid a mí”. La respuesta a la problemática
humana no es acudir a una institución, a una religión –por muy buena que esta sea- sino
acudir a una persona, ir a Jesús, encontrarse con el Señor, ser uno con el Hijo de Dios.
B- No se trata de cualquier descanso, no es asunto sólo de descanso físico después de un

largo día de labores. Jesús dice, “y hallaréis descanso para vuestras almas” (v. 29). El
descanso que ofrece Jesús alivia lo más profundo del hombre, su alma, su yo más íntimo,
su existencia plena. Jesús hoy sigue invitando a los hombres, “Venid a mí”, su oferta está
plenamente vigente.
C- ¿Estás cansado? Jesús ofrece descanso para el alma.
II- Llevar el yugo de Jesús. “Llevad mi yugo sobre vosotros” (v. 29):
A- Es curioso que Jesús para dar su descanso ofrezca un yugo, “Llevad mi yugo sobre
vosotros”. El yugo es un instrumento de madera con el que se unen por el cuello dos
animales (bueyes) para trabajar. En el caso de los bueyes es costumbre unir en yugo al
buey viejo con el buey joven.
B- Jesús es quien conoce de manera perfecta el camino de la vida y el ofrece su yugo para
conducir por la vida al hombre inexperto (todo hombre). Además, se debe considerar que
Jesús añade, “porque mi yugo es fácil (suave), y ligera mi carga” (v.30). Agustín de Hipona
nos dice: “Cualquiera otra carga te oprime y abruma; mas la carga de Cristo te alivia el
peso. Cualquiera otra carga tiene peso, mas la de Cristo tiene alas”.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- ¿Estas enyugado con Cristo? ¿Te quieres dejar conducir por el Señor? Sólo de este
modo se encuentra el verdadero descanso.
III- Aprender de Jesús. “Y aprended de mi…” (v. 29):
A- El Señor dice, “y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”. Jesucristo se
ofrece como el ejemplo a seguir. Para seguir el camino de la vida necesitamos un ejemplo
a imitar, necesitamos de alguien que nos muestre lo que hay que hacer para no perdernos
en la ruta.
B- Jesús nos dice imitadme a mí, y específicamente nos señala en que áreas le debemos
imitar (mansedumbre y humildad de corazón). El griego prau<j -praus- (mansedumbre), en
su utilización en las Escrituras, donde tiene un significado más pleno y profundo que en los
escritos griegos seculares, consiste no solo en el comportamiento externo de la persona;
ni tampoco en sus relaciones con sus semejantes; tampoco se trata meramente de su
disposición natural. Más bien es una obra efectuada en el alma; y se la ejerce en primer
lugar y ante todo para con Dios. Es aquella disposición de espíritu con la que aceptamos
sus tratos con nosotros como buenos, y por ello sin discutirlos ni resistirlos. Sin embargo,
esta mansedumbre, siendo ante todo una mansedumbre ante Dios, lo es también ante los
hombres, incluso ante hombres malos, en base de estar consciente de que estos, con
todos los insultos y malos tratos que puedan inflingir, son permitidos y empleados por
Dios para la disciplina y purificación de sus elegidos.
C- ¿Quieres imitar el ejemplo de Jesús? ¿Estas dispuesto a colocar la mansedumbre y la

humildad como las máximas de tu vida? De este modo se encuentra el anhelado descanso.
Conclusión:
Si vamos a Jesús, llevamos su yugo sobre nosotros y aprendemos a ser mansos y humildes
de corazón, entonces, hallaremos descanso para nuestras vidas. ¡Dios nos ayude!
SERMON
Tema: Los dos caminos
Introducción:
¿Es fácil de prácticar el sermón del monte? ¿Son ordinarias las demandas que realiza Jesús
en el sermón? Si somos honestos con nosotros mismos nos daremos cuenta y
reconoceremos el impresionante desafío que constituye el sermón del monte. Las
exigencias expuestas por Jesús nos sobrepasan absolutamente. Si tenemos en cuenta esta
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
verdad, luego podremos entender la sentencia que acabamos de leer. Consideremos los
dos caminos que nos muestra nuestro Señor:
I- El camino ancho (v. 13).
A- “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que
lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella”. La puerta y el camino hay que
entenderlos como dos símbolos distintos de un mismo significado. El símbolo de los
caminos era usual en el AT (Jer. 21:8; Sal. 1:6; 139:24; Prov. 28:6, 18), y en el judaísmo
(Henoc eslavo, Filón, Didache, Carta de Bernabé), y también entre los griegos (Hesiodo)
especialmente entre los socráticos y los estoicos. En la Biblia y en el judaísmo, con ello se
hace referencia al modo como el hombre, en lo religioso y en lo moral, dirige su propia
vida, entre los griegos, en cambio, se trata del camino de la “virtud”.
B- Cuando Jesús habla de una puerta ancha y un camino espacioso, está hablando de la
vida
sin Dios, de la vida del que no es discípulo. Ese camino conduce directamente a la
perdición. Este camino es ancho en el sentido de que es comodo, fácil de caminar, carente
de dificultad. Además, Jesús señala que por esta puerta ancha son muchos los que entran;
por tanto, en este camino espacioso son muchos los que van caminando, y lo hacen
cómodamente, sin ser conscientes que caminan hacia la perdición.
II- El camino angosto (v. 14).
A- “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los
que la hallan”. Jesús en el versículo 13 ya exhortó imperativamente “Entrad por la puerta
estrecha”, ahora vuelve a repetir que esa puerta es estrecha y añade que ella conduce a
un camino angosto. El contraste de este segundo camino en relación con el anterior es
notable. Mientras que el camino que lleva a la perdición es ancho y comodo, y grande es
el número de los que caminan por él; este segundo camino es angosto, esto es,
dificultoso. Hay que tener en cuenta que sólo encontrar el camino en sí ya es una
complicación, y son pocos los que lo consiguen. El encontrar el camino es cosa de la fe,
porque sólo quien por medio de la fe reconoce a Jesús como Señor, puede reconocer
también los mandamientos dados por el Señor como el camino propuesto por Dios.
B- Sin embargo, este camino angosto, por el que pocos transitan, y pese a las dificultades
de la senda estrecha, conduce a la vida. Este camino lleva a la vida (gr. zōē lit. “la vida
verdadera”, “vida de los dioses”). El viaje hacia la vida perdurable está plagado de
adversidades y tribulaciones. La vida cristiana supone decisiones valientes en algunos
momentos de crisis o de conversión (la puerta), y luego la perseverancia en un estilo de
vida más exigente (el camino). Los cristianos somos “los del camino” porque caminamos la
senda angosta, y en medio del dolor y la dificultad, nos acercamos a la vida, en palabras
del apóstol, “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
padecerán persecución” (2 Tim. 3:12); “Es necesario que a través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios” (Hech. 14:22).
Conclusión:
El camino ancho, aunque fácil y comodo conduce a la perdición; el camino angosto, lleva a
la vida, caminemos por él.
SERMON
Problemas en el camino angosto
Texto: Mateo 7:15:29
Introducción:
El camino angosto presenta distintos tipos de dificultades; andar por la ruta angosta es
todo un desafió; los contratiempos que sobrevienen son diversos, Jesús los señala con
notable claridad:
I- El peligro externo: los falsos profetas (v. 15-20).
A- “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo
da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos
buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por
sus frutos los conoceréis”. Estos falsos profetas son hombres que disfrazados de ovejas
vienen al rebaño de los desprevenidos creyentes, y les hacen daño, ya que ellos no son
pastores del rebaño sino que son lobos rapaces, que tienen ante sus ojos fines egoístas. El
verdadero ser de estos falsos profetas puede reconocerse por sus frutos (conducta en la
vida). Lo oscuro del alma del lobo aparece en su vida ya que es imposible que lo oculte por
mucho tiempo, la tiniebla siempre sale a la luz.
B- El árbol bueno sólo puede dar buen fruto, pero el árbol malo jamás podrá dar buen
fruto (ley natural). El árbol que no da buen fruto será cortado y echado al fuego (alusión al
infierno). De tal manera que para Jesús los creyentes deben estar prevenidos; los falsos
hombres de Dios son conocidos por sus frutos.
II- El peligro interno: el desobedecer la voluntad de Dios (v. 21-29).
A- “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que
hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de
mí, hacedores de maldad”. Para Jesús, ni siquiera la actividad apostólica (profetizar en su
nombre) ni los prodigios (expulsar demonios, milagros de sanacion) en el nombre del
Señor, tienen significación alguna para la salvación si no van acompañados de la
obediencia a la voluntad de Dios. La expresión “en aquel día” es una referencia al día del
juicio. Hacer la voluntad de Dios (prácticar el sermón de la montaña) es determinante para
entrar en la vida.
B- Jesús ilustra magníficamente lo que significa hacer la voluntad de Dios: “Cualquiera,

pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que
edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y
golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero
cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y
dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”. La parábola que
Jesús utiliza sobre los dos hombres que construyeron casas en distintos terrenos es
fascinante. Construir sobre la roca es “escuchar las palabras de Jesús y hacerlas
(obedecerlas)”. El simple conocimiento de los postulados religiosos y morales de Jesús no
tiene valor alguno, es necesario hacerlos realidad en la practica de la vida. Un gran peligro
del camino angosto consiste en no poner en práctica las demandas de Jesucristo.
Conclusión:
Caminar con Cristo por la senda angosta es una bendición no exenta de dificultades varias;
por un lado, tengamos cuidado con los falsos maestros, sepamos reconocerlos en sus
frutos; y por otra parte, mucho más peligroso aun, es escuchar la voz de Dios, conocer sus
demandas, pero no ponerlas en práctica en la vida diaria. ¡Escuchemos al que habla desde
los cielos y viviremos!
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Relaciones con el prójimo
Texto: Mateo 7:1-5, 12
Introducción:
En el sermón del monte hay algunas notables enseñanzas respecto al trato con el prójimo.
Mateo ha considerado como muy importante redactar estas sentencias, y nosotros somos
bendecidos por ellas hoy:
I- Prohibición de juzgar a los demás (7:1-5).
A- “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis
juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que
está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo
dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja
del ojo de tu hermano”. El verbo griego krinete lit. “juzguéis” se halla en imperativo
presente, lo cual indica que se prohíbe el “habito” de juzgar. El sentido de “juzgar” aquí no
es simplemente tener una opinión, cosa que difícilmente podría evitarse. La palabra
significa juzgar duramente, condenar al prójimo, criticarlo con severidad. Esta actitud
queda reprobada por Jesús no sólo por ser difícil, o mejor imposible (¿quien tiene las
facultades cognitivas para juzgar a un prójimo?), sino con miras al juicio escatológico de
Dios, que es el juez único. Quien se erige en juez del prójimo, usurpa un derecho que sólo
le pertenece a Dios. El discípulo, además, tiene que ser consciente que él mismo será
sometido al juicio de Dios. Es interesante que Jesús no dice “utilizad una medida benigna
al juzgar a los demás hombres” (esto decían los rabinos), sino que el Señor recalca “no
juzguéis en absoluto”.
B- En estrecho contacto con el juzgar al menos en la actitud en ello manifestada, está la

manía de querer mejorar a los demás, que en sí viene a equivaler a una acusación. Tal
proceder no surge del amor al prójimo, sino de la engañosa conciencia de la propia virtud.
La figura de la paja y la viga en el ojo, es de tono proverbial y se encuentra presente en los
rabinos así como en escritores griegos, latinos y también indios. La hipocresía consiste en
que, el que critica al otro, con su celo en contra del mal no empieza por un sincero
examen de su propia conciencia.
C- ¡Dios nos libre de juzgar a nuestros prójimos!
II- La regla para con el prójimo (7:12).
A- “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también
haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Esta famosa frase, que
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
exalta el principio por el cual se ha de convivir con el prójimo en este mundo, no está sólo
en el evangelio, sino que se encuentra también en el judaísmo (Tobias; Hillel, Epist.
Aristeae), también en el ámbito cultural greco romano desde Homero y Tales de Mileto,
en la India, China (Laotse, Confucio) y el Islam.
B- Para Jesús el cumplimiento de la ley y los profetas (la revelación veterotestamentaria)

se cumple perfectamente cuando se realiza con el prójimo lo que a uno le gustaría que
hicieran con uno mismo. En lugar de juzgar al prójimo, debemos tratar al prójimo según
quisiéramos nos trataran a nosotros. Este compendio del AT (la ley y los profetas) es una
reafirmación de la segunda tabla de la ley (Mt. 22:36-40; Rom. 13:8-10) y se basa en la
primera, pues la relación del hombre para con Dios es siempre la base de su relación con
sus semejantes.
C- ¡Hagamos con nuestro prójimo lo que quisiéramos que otros hagan con nosotros!
Conclusión:
Las relaciones con el prójimo están marcadas por dos grandes verdades: (i) No juzgar al
prójimo; (ii) Hacer con el otro lo que nos gustaría hicieran con nosotros.
SERMON
Sobre los bienes y la ansiedad
Texto: Mateo 6:19-21, 24-34
Introducción:
Jesús en su sermón del monte incluyó una sección sobre los bienes terrenales y entregó
una palabra sobre la ansiedad que trae la vida. Consideremos estas verdades y seamos
bendecidos:
I- Sobre los bienes (v. 19-21, 24).
A- “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde

ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín
corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí
estará también vuestro corazón”. Esta maravillosa sentencia, construida en forma
simétrica, apela a la sana razón humana. El corazón del hombre siente el ansia de un
tesoro cuya posesión le haga feliz. Jesús no quiere privar al discípulo de este sentimiento
de felicidad. Sólo que el discípulo no debe amontonar tesoros efímeros, que puedan
fácilmente perderse. Con esto se hace referencia a vestidos costosos y tejidos de mucho
precio, expuestos a ser destruidos por la polilla, y a joyas de oro, piedras preciosas y perlas
que puedan ser robadas. El que pone todo su empeño en la adquisición de estos valores,
procede como un loco, por lo caduco de tales tesoros y porque el hombre pierde su
Mateo – Lucas
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corazón precisamente en las cosas objeto de sus aspiraciones. Jesús invita a hacer tesoros
en el cielo, donde no hay corrupción, deterioro, ni robo posible. Para Jesús, y
particularmente a la luz del v. 21, es imposible dirigir la ambición al mismo tiempo a
bienes terrenos y celestiales.
B- “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. La figura
está tomada de la esclavitud. El esclavo no puede, en modo alguno, darse con la misma
entrega a los intereses necesariamente distintos de dos dueños, sino que siempre
preferirá a uno en la diferencia de sus servicios, y en su inclinación interior, y postergará al
otro. No es posible servir a Dios y a las riquezas (gr. mamōnāi este vocablo representa al
dios-demonio del dinero en el mundo caldeo, siríaco y púnico) simultáneamente; el
discípulo debe tomar una decisión radical al respecto, y elegir a quien servir, a Dios o a las
riquezas.
II- Sobre la ansiedad (v. 25-34).
A- “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis
de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento,
y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho
más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura
un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo
crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió
así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno,
Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis,
pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los
gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad
de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.
B- Para Jesús la preocupación por las cosas terrenas, tales como el alimento y el vestido,
es cosa de paganos; el creyente sabe que Dios cuida de él. La alusión a las aves del cielo y
los lirios del campo es sobrecogedora. Además, ¿no es la vida más que la comida y el
cuerpo más que el vestido? ¿Si Dios da lo mayor no dará también lo menor? El creyente
debe sólo buscar el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas (que parecen
trascendentes, pero que en verdad son menores) serán añadidas. Finalmente, ¿acaso cada
día no trae su propia problemática? ¿Por qué vivir en el mañana y no enfrentar el hoy?
Conclusión:
Los discípulos de Cristo debemos hacer tesoros en el cielo y echar toda nuestra ansiedad
en la bendita mano del Señor, quien cuida día tras día de nosotros.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Una justicia mayor
Texto: Mateo 5:20
Introducción:
Jesús ha señalado la vigencia absoluta de la ley y los profetas, ha recalcado su
perpetuidad, mientras dure este mundo, aun en las cosas más insignificantes. Ha dicho
que es un grave pecado quebrantar la ley o enseñar a menospreciarla. Ahora procede a
prepararse para una declaración solemne, debe notarse la enfática introducción “Porque
os digo”, esta se refiere a la reprensible justicia de los escribas y fariseos, el Señor hace un
contraste entre ésta justicia y aquella que él espera de los ciudadanos del reino, “Porque
os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis
en el reino de los cielos”. Pero ¿en qué sentido la justicia de los discípulos debe ser mayor
que la de los más insignes representantes del judaísmo? (los escribas eran los maestros
reconocidos de la ley, y los fariseos los más celosos guardadores de la ley). A continuación
ofrecemos un contraste entre ambas justicias:
I- Exterior – Interior.
A- La justicia de los escribas y fariseos no logra satisfacer el corazón de Dios. Es formal,

externa y superficial. Los maestros judíos practicaban una justicia que consistía en un
cumplimiento exterior. Por tanto ella no alcanza jamás la perfección.
B- La justicia recomendada por Jesús satisface el corazón, ya que ella considera no sólo la
acción exterior sino fundamentalmente la intención interior. Por esta causa ella es
genuina, interna y profundamente arraigada. En cuanto la ley de Dios, ella es completa
para todo lo que la persona es y hace. La justicia de los ciudadanos del reino es una
interiorización de la ley, y con esto una perfección de las exigencias morales. “¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato,
pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia” (Mt. 23:25).
C- La ley debe estar dentro de nuestro corazón. “Pero este es el pacto que haré con la casa
de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en
su corazón”;
II- Propia – Imputada.
A- La justicia de los escribas y fariseos es propia, hecha por ellos mismos., y por tanto
arrogante, ostentosa y orgullosa. Es una glorificación del yo. Estos hombres eran justos
ante sus propios ojos.
Mateo – Lucas
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B- La justicia recomendada por Jesús es dada por Dios, por lo cual sólo exalta la gloria de
Dios, y conduce a la humildad, no tiene la más mínima pretensión, sólo pretende glorificar
a Dios. “Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante
de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen
por sublime, delante de Dios es abominación” (Lc. 16:15), “Guardaos de hacer vuestra
justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis
recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas
tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles,
para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa” (Mt.
6:1-2).
C- Le ley debe ser vivida con la única pretensión de glorificar a Dios. “Porque somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10).
III- Letra de la ley – Voluntad de Dios.
A- La justicia de los escribas y fariseos sólo se fija en la letra de la ley y no considera la

voluntad de Dios. Por esto es dura e insensible. No considera las necesidades y los dolores
de los hombres.
B- Para Jesús es fundamental distinguir entre la voluntad de Dios y su expresión en la ley.

La obediencia a la letra de la ley, por muy exacta y rigurosa que sea, no es lo mismo que
el cumplimiento de la voluntad de Dios. Jesús reclama para sí el derecho de decidir en
cada caso, si la ley es expresión de la voluntad de Dios o no. “Otra vez entró Jesús en la
sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el
día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle Entonces dijo al hombre que tenía la
mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer
bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos
alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende
tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana” (Mr. 3:1-5).
C- La ley debe ser vivida con un corazón rendido a la voluntad de Dios.
Conclusión:
De acuerdo a la doctrina de Jesús, sólo la intención, la actitud interior (interiorización de la
ley) es lo que única y exclusivamente hace a un hombre puro o impuro ante Dios. Además,
delante de Dios el hombre jamás (haga lo que haga) puede justificarse a sí mismo,
necesita que Dios mismo lo justifique (la sangre del calvario). Finalmente, el reconocer la
perfecta voluntad de Dios, y someterse a ella, es esencial para hacer viva la ley y que no
sea sólo letra muerta. La ley que los discípulos han de practicar y enseñar es la ley
perfecta y completa, de ese modo tendrán entrada en el reino de los cielos.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMONES EN LUCAS
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
El buen samaritano
Texto: Lucas 10:25-37
Introducción:
En el evangelio de Lucas hay preciosas parábolas registradas; estas historietas narradas
por nuestro Señor son de extrordinario valor espiritual para nosotros, hoy consideraremos
la parábola del buen samaritano:
I – La Ocasión (Lc. 10:25-29):
A- Un intérprete de la ley presenta una pregunta (v. 25):

1) El intérprete de la ley es fundamentalmente un fariseo-escriba (maestro dela ley).
2) La pregunta que realiza tiene como fin probar a Jesús, “¿haciendo qué cosa heredaré
la vida eterna?”
B - Jesús responde con otra pregunta (v. 26)

1) “¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?”
C- La respuesta del intérprete de la ley (v. 27):

1) El intérprete de la ley responde diciendo, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu projimo como a ti
mismo” (v. 27).
2) Jesús indica, “Bien has respondido; haz esto y vivirás” (v. 28).
3) Pero aquí la sorpresa, el intérprete de la ley, queriendo justificarse a si mismo,
pregunta, “¿Y quién es mi prójimo?” (v. 29).
II – La Narración (Lc. 10:30-35):
A- Los personajes:
1) “Un hombre que descendia de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones”,
“hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto” (v. 30).
2) “Un sacerdote...viéndole, pasó de largo” (v. 31).
3) “Un levita...viéndole, pasó de largo” (v. 32).
4) “Pero un samaritano...”b (v. 33).
B- Puntos de referencia:
1) Un sacerdote y un levita, lo que se espera de ellos; que sean capaces de practicar la
vida religiosa.
2) Un samaritano, lo que eran considerados desde el punto de vista social, cultural y
religioso.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
3) El impacto que causa lo realizado por el samaritano (v. 33-35), “fue movido a
misericordia”.
C- Verdad central:
1) Jesús pregunta al intérprete de la ley, “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el
prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” (v. 36).
2) El intérprete responde, “El que usó de misericordia con él” (notese que no dice “el
samaritano”) (v. 37).
3) “Entonces Jesús le dijo: Vé y haz tú lo mismo” (v. 37).
4) La verdad central es: “Se un verdadero prójimo de quien te necesite”.
III- Aplicación:
A- ¿Qué clase de prójimos somos nosotros?
B- ¿Es nuestra religión sólo conceptual y ritual?
C- ¿Qué lugar le damos a la misericordia en nuestra religión?
D- Escuchemos el imperativo de Jesús, “Vé y haz tú lo mismo”.
SERMON
El Espíritu Santo en Jesús
Texto: Lucas 4:1,14, 18.
Introducción:
El Espíritu Santo descendió sobre Jesús en el día de su bautismo (Lc. 3:22). La gran
prerrogativa del Señor será ser quien bautiza con Espíritu Santo y fuego (Lc. 3:16). Pero
Lucas nos sigue mostrando como el ministerio de Jesús es bendecido por el Espíritu Santo.
I- Jesús es llevado al desierto por el Espíritu (Lc. 4:1).
A- “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto”. Jesús vuelve de su bautismo lleno del Espíritu santo, y luego es el propio
Espíritu quien le lleva al desierto para experimentar la tentación.
B- En el ministerio del Señor no hay accidentes; aun la irrupción de Satanás para tentar a
Jesús es permitida por el Espíritu Santo
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- Los que viven llenos del Espíritu son dirigidos por el mismo Espíritu; en la vida del
creyente nada es fortuito.
II- Jesús volvió en el poder del Espíritu (Lc. 4:14).
A- Después del tiempo que Jesús pasó en el desierto, volvió lleno de poder del Espíritu a
Galilea; El Espíritu Santo dirigía plenamente el ministerio del Señor.
B- La expresión “en el poder del Espíritu” es la forma en que Lucas declara que en Jesús
están actuando de nuevo y son visibles en el mundo y en la historia el poder y la justicia de
Dios. De este modo se manifiesta la llegada de los tiempos nuevos.
C- El creyente que diariamente vive en el poder del Espíritu, con su propia vida es un
signo del reino venidero.
III- El Espíritu del Señor está sobre Jesús (Lc. 4:18).
A- Estando en la sinagoga de Nazaret, Jesús fue invitado a realizar la lectura publica, “Y se

le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba
escrito: El Espíritu del Señor está sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar
el año agradable del Señor” (Lc. 4:17-19). La cita está tomada de los Setenta.
B- Todo el quehacer ministerial de Jesucristo es sostenido por la obra poderosa del

Espíritu Santo. La predicación, la enseñanza, las sanidades, los milagros, los exorcismos,
todo es el resultado de que el Espíritu del Señor esté sobre Jesús.
C- Cuando el Espíritu del Señor está sobre un hombre (o mujer), las maravillas del Señor
le acompañan.
Conclusión:
El Espíritu Santo estuvo plenamente activo en el ministerio del Señor Jesucristo. Fue el
Espíritu el que lo llevó al desierto para experimentar la tentación; Fue en el poder del
Espíritu que Jesús volvió a Galilea; Toda la obra ministerial de Cristo fue sostenida por el
Espíritu Santo. ¡Seamos llenos del Espíritu y veamos la gloria de Dios!
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
El Fariseo y el Publicano
Introducción:
Continuemos meditando en las parábolas narradas por el Señor Jesucristo y tomemos las
lecciones pertinentes, hoy veamos la parábola del fariseo y el publicano:
I- La Ocasión (v. 9):
A- La parábola es narrada teniendo como oyentes “a unos que confiaban en sí mismos

como justos, y menospreciaban a los otros”.
B- El auditorio de esta parábola tiene mucho en común con la forma en que el hombre de
hoy se ve a si mismo.
II- La Narración (v. 10-13):
A- Los personajes: (i) el fariseo; (ii) el publicano.
B- La trama: (i) ambos van al templo a orar (v. 10); (ii) la oración del fariseo (v. 11-12); (iii)
la oración del publicano (v. 13);
C- El final inesperado: “Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el
otro” (v. 14). (hebraísmo) (“Les digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya
justo, pero el fariseo no” VP.)
III- La Verdad central (v. 14):
A- El gran propósito de la parábola narrada por Jesús está brillantemente resumido en la

máxima: “porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será
enaltecido”.
IV- Aplicación:
A- Dios rechaza al que se enaltece.

B- El menosprecio a un prójimo es un grave pecado.
C- El creerse justo no es bien visto por el Señor.
D- El que se humilla es exaltado.
E- Imitemos al publicano en su oración.
Mateo – Lucas
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SERMON
El hijo pródigo
Introducción: Las parábolas narradas por Jesucristo traen bendición abundante al pueblo
de Dios. Hoy consideremos la parábola del hijo pródigo, la cual muy acertadamente se ha
tenido como la principal de las parábolas, como la más expresiva del amor de Dios, como
la más plenamente descriptiva de los afectos del alma en sus andanzas y conversión.
Seamos bendecidos al considerar esta maravillosa joya.
I- La Ocasión (Lucas 15:1-2):
A- La ocasión a la parábola del hijo pródigo hay que buscarla al inicio del capítulo 15 de
Lucas, “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y
los escribas murmuraban diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come”.
B- Ante esta actitud de los fariseos y escribas, Jesús procedió a contar tres parábolas, la
de la oveja perdida, la de la dracma perdida, y la del hijo perdido. Las tres parábolas
tienen el mismo fin, que es responder a la actitud de fariseos y escribas.
C- De las tres parábolas, sin duda la más emocionante es la del hijo que se pierde. Lo que
se pierde no es una oveja, ni una moneda, sino un ser humano, un hijo.
II- La Narración (Lucas 15:11-32):
A- Personajes: (i) El padre que tiene dos hijos (v. 11); (ii) El hijo menor que pidió a su
padre su parte en la herencia (v. 12); (iii) El hijo mayor (v. 25);
B- Puntos de referencia: (i) La tragedia del hijo menor (v. 13-20); (ii) La actitud del padre
ante el fracaso de su hijo (v. 20-24); (iii) La actitud del hijo mayor (v. 25-30); (iv) La
respuesta del padre ante la molestia del hijo mayor (v. 31-32).
C- Puntos de identificación: (i) El Padre representa a Dios; (ii) El hijo menor representa a
los publicanos y pecadores; (iii) El hijo mayor representa a los fariseos y escribas.
D- Verdad central: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un
pecador que se arrepiente” (Lucas 15:10). “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por
un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento” (Lucas 15:7).
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
III- Aplicación:
A- Debemos saber que nuestro Padre siempre es movido a misericordia cuando un

pecador se arrepiente.
B- Siempre es tiempo de volverse al Señor, él nos recibe con los brazos abiertos.
C- Cuanto más hondamente sumido y más tiempo apartado esté el pecador, tanto más
exuberante es el gozo que su salvación ocasiona.
D- Muchas veces tal gozo no es la porción de aquellos cuya vida ha sido pasada en el
servicio de su Padre en el cielo.
E- Nunca menospreciemos a nadie que el Señor reciba en su camino.
F- No sintamos envidia de nuestros hermanos que gozan de la misericordia del Señor.
G- Hagamos fiesta cuando un pecador se arrepiente.
SERMON
Exhortaciones de Jesús
Texto: Lucas 13:1-5
Introducción:
En el Evangelio están registradas muchas palabras de exhortación dichas por Jesús. Estas
exhortaciones debieran ser muy tenidas en cuenta por todo hombre. Hoy hemos
seleccionado tres de estas exhortaciones, dejemos que el Señor nos hable a través de
ellas:
I- Exhortación a volverse a Dios (Lc. 13:1-5):
A- El contexto de la exhortación: Algunos le contaban a Jesús de la tragedia de los galileos

asesinados por Pilato.
B- Jesús responde, “¿pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más
pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis
igualmente”. Luego Jesús da el ejemplo de los dieciocho sobre los cuales cayó la torre de
Siloé, y vuelve la máxima, “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis
igualmente”.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- Cada tragedia de la vida es una urgente invitación a arrepentirse y volverse a Dios.
II- Exhortación a procurar entrar por la puerta angosta (Lc. 13:22- 30):
A- El contexto de la exhortación: Alguien le pregunta a Jesús, “¿son pocos los que se

salvan?” (v. 23).
B- La respuesta de Jesús es: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo
que muchos procurarán entrar, y no podrán” (v. 24).
C- Ahora que tenemos la oportunidad entremos por la puerta angosta. Hoy la

misericordia de Dios nos invita a entrar por la puerta angosta, no desechemos tan
precioso don. Cuando la puerta se cierre, aunque intentemos entrar no podremos.
III- Exhortación a cuidarse de la avaricia (Lc. 12:13-21):
A- El contexto de la exhortación: “Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano

que parta conmigo la herencia” (v. 13).
B- La respuesta de Jesús es: “¿Quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?”
(v. 14). Y luego Jesús dijo: “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (v. 15).
C- La exhortación de Jesús es ilustrada por la parábola del rico insensato (v. 16-21).
D- Cuidémonos de la avaricia, y seamos ricos para con Dios.
Conclusión:
Las exhortaciones de Jesús penetran en nuestro corazón. Arrepintámonos y volvámonos a
Dios, procuremos entrar por la puerta angosta, y cuidémonos de la avaricia. “El que tiene
oídos para oír, oiga”.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
La última noche
Introducción:
La noche previa a la crucifixión de Jesús, fue una noche repleta de acontecimientos
reveladores. El plan de Dios se dejo ver de manera manifiesta para aquellos que tenían fe
en la obra mesiánica del Señor. Hoy revisamos esa última noche de Jesús junto a sus
discípulos, y vemos lo que ocurrió en ella:
I- Es la noche en que llegó la hora (v. 14):
A- La expresión “Mi hora” es recurrente en los labios del evangelista Juan para referirse a
la muerte de Cristo (ver Jn. 2:4; 7:30; 8:20).
B- En aquella última noche había llegado la hora (wpa), el tiempo se había cumplido; el
plan salvador de Dios comenzaba a revelarse plenamente en aquella última noche.
C- Todos aquellos que hemos creído que Jesús es el Señor, el Salvador de los hombres, al
recordar aquella noche sabemos con certeza que la “hora” había llegado. Que hermoso
saber que para nosotros también la hora del Señor ha llegado.
II- Es la noche de la libertad (v. 15):
A- En aquella última noche, el pueblo israelita celebraba con una cena (pascua), la
liberación de la esclavitud en tierra egipcia. La pascua era la mayor y más sagrada fiesta
religiosa del pueblo hebreo. En tiempos de Moisés el pueblo había comido un cordero en
la noche previa a la liberación.
B- Jesús al comer la pascua en esa última noche estaba presagiando la libertad que
traería el siguiente día. La libertad que ha traído Jesús es mucho mayor que la libertad que
entregó Moisés.
C- Para los que hemos entregado el corazón al Señor, la libertad que nos ha traído el
Salvador es incomparable.
III- Es la noche de los símbolos (v. 19-20):
A- “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por
vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo
cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por
vosotros se derrama”.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
B- La última noche nos muestra el cuerpo partido y la sangre derramada. La muerte de

Jesucristo, la muerte que perdona y redime, reflejada en símbolos que transmiten vida
para aquel que tiene fe en el Señor Jesucristo.
C- Hoy tenemos la oportunidad de recordar esa última noche, y lo podemos hacer

participando del pan y del vino. Acerquemos el corazón al Señor.
Conclusión:
La última noche de la vida terrena de Cristo es una noche llena de revelaciones; esa noche
había llegado la hora, era la noche de la libertad y la noche de los símbolos que traen vida.
SERMON
Parábola de las diez minas
Introducción:
Para hablar de mayordomía cristiana nada mejor que considerar la parábola de las diez
minas, en palabras del propio Jesús, consideremos la actitud correcta en cuestiones
relativas a la mayordomía.
I- La Ocasión (v. 11):
A- Jesús se encuentra cerca de Jerusalén.

B- Entre sus discípulos estaba fuerte la idea de que el reino de Dios se manifestaría
inmediatamente.
II- La Narración (v. 12-27):
A- Los personajes (v. 12-14): (i) Un hombre noble; (ii) diez siervos; (iii) los conciudadanos.
En la historia narrada por Jesús hay una clara referencia a un evento político ocurrido en
Israel. Se trata del viaje de Arquelao, hijo de Herodes el Grande, quien a la muerte de su
padre fue a Roma para solicitar al emperador el título de rey de Israel. Rápidamente
compareció ante Augusto una delegación judía para protestar. Roma le negó el título de
rey, otorgándole únicamente el dominio sobre Judea y Samaria, hasta que fue depuesto el
año 6 d.C.
B- La trama (v. 13, 15-27): (i) El hombre noble reparte diez minas a sus diez siervos; (Mina
= moneda que equivalía aprox. a 100 denarios, o sea al salario correspondiente a cien días
de trabajo); (ii) La orden es clara: “Negociad entre tanto que vengo” (v. 13); (iii) El noble
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
regresa y llega el momento en que los siervos le deben rendir cuentas (v. 15); (iv) Los dos
primeros siervos son premiados (v. 16-19); (v) El tercer siervo es castigado (v. 20-24);
C- El dicho inesperado (v. 24-26): (i) “Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez
minas”; (ii) “Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas; (iii) “Pues yo os digo que a todo el
que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”.
III- Verdad central:
A- “Negociad entre tanto que vengo”.
B- “Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que
tiene se le quitará”.
IV- Aplicación:
A- Trabajemos lo que tenemos entre tanto que el Señor regresa.
B- ¿Tenemos guardada nuestra mina?
C- ¿Qué clase de siervos somos?
D- Recordemos que a todo aquel que tiene se le dará más, pero al que no tiene aun lo
que tiene se le quitará.
E- El Señor regresará y nos pedirá cuentas, ¿estas listo para esa cuenta?
Conclusión:
¡Seamos mayordomos fieles! ¡Hagamos buen uso de lo que hemos recibido!
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Las obras del Espíritu Santo
Texto: Lucas 12:12
Introducción:
El evangelio de Lucas nos ha mostrado como el Espíritu Santo llena hombres y mujeres,
bendice con maravillas las vidas, su actuar en el propio ministerio de Jesús; Hoy queremos
considerar algunas de sus obras a favor del pueblo de Dios:
I- El Espíritu Santo maestro en la hora de la defensa (Lc. 12:12).
A- “Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir”. El

contexto de este dicho del Señor es el momento en el cual Jesús está advirtiendo a sus
discípulos que enfrentaran persecución, “Cuando os trajeren a las sinagogas y ante los
magistrados y las autoridades, no os preocupéis por como o que habréis de responder, o
que habréis de decir”, en ese momento actuara el Espíritu Santo enseñando que decir.
Incluso Marcos 13:11 llega a decir, “porque no sois vosotros los que habláis, sino el
Espíritu Santo”.
B- En los momentos de mayor adversidad, cuando no se sabe que decir, entonces el

obrar del Espíritu Santo viene en ayuda de su pueblo, enseñando que decir, y hablando
por su pueblo.
C- No estamos solos, en la adversidad el Espíritu santo nos acompaña.
II- El Espíritu Santo dador de gozo (Lc. 10:21).
A- “En aquella misma hora, Jesús se regocijo en el Espíritu”. Después del regreso de los
setenta discípulos a los que Jesús ordeno que salieran en Perea, Jesús se regocijo en el
Espíritu. Las diferentes traducciones arrojan luz sobre el significado del texto: “En aquella
hora se estremeció de gozo bajo la acción del Espíritu Santo” (Cantera-Iglesias); “En aquel
momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo” (BJ); “En aquel momento, con la
alegría del Espíritu Santo” (NBE).
B- El gozo es una nota distintiva de la obra continua del Espíritu Santo en la vida y
ministerio de Jesús. El Espíritu Santo da el gozo que sólo los creyentes llenos del Espíritu
conocen. Este es un gozo que no depende de las cosas visibles y terrenas; es el gozo del
Espíritu, que trasciende lo terreno, lo temporal, lo caduco.
C- ¿Tienes el gozo del Espíritu?

Mateo – Lucas
David Miranda Salas
III- El Espíritu Santo es la dádiva de Dios (Lc. 11:13).
A- “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? El Padre que está
en los cielos es quien da el Espíritu Santo; esta dádiva del Padre es sin duda su más grande
regalo.
B- Los que piden ser bendecidos con el Espíritu Santo, de seguro reciben tal bendición; la
dádiva del Padre está al alcance de todos cuantos se la pidan.
C- Pidamos al Padre que nos bendiga con el regalo del Espíritu Santo.
Conclusión:
El Espíritu Santo es maestro en la hora de la defensa; es dador del más profundo gozo; y
es la dádiva suprema del Padre.
SERMON
Llenos del Espíritu
Texto: Lucas 1:15
Introducción:
En las páginas del evangelio de Lucas es maravilloso el obrar del Espíritu Santo, se puede
decir que Lucas es un escritor pneumatologico, esto por su interés en indicar la acción del
Espíritu. Consideremos como el Espíritu Santo llena a los creyentes, y tomemos lecciones
para nuestra vida:
I- Juan el Bautista lleno del Espíritu (Lc. 1:15).
A- “Y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre”. Juan recibirá el
Espíritu desde aun antes de su nacimiento, y esto lo capacitaría para llevar al pueblo al
arrepentimiento. Actuaría con el espíritu y el poder de Elías, preparando la salvación que
Cristo traería (1.17).
B- Juan será lleno, no de vino, sino del Espíritu Santo. Este mismo contraste implícito,
indica que Juan no va a recibir su poder ni su inspiración de medios terrenales sino del
Espíritu Santo. La acción benéfica del Espíritu sustituye el efecto del alcohol, tal como se
concebía en ciertas practicas paganas de adivinación. El ministerio profético de Juan
Bautista fue ungido por el Espíritu Santo.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- Los que viven llenos del espíritu son usados para el servicio de Dios.
II- Elizabet llena del Espíritu (Lc. 1:41).
A- “Y aconteció que cuando oyó Elizabet la salutación de Maria, la criatura salto en su

vientre; y Elizabet fue llena del Espíritu Santo”. En esta etapa del embarazo de Elizabet
(sexto mes), un movimiento del feto generalmente no se hubiera considerado
desacostumbrado. Sin embargo, en este caso en particular, Elizabet, iluminada por el
Espíritu Santo, interpretó esta acción como una expresión de gozo experimentado por el
hijo aun no nacido (v. 44). De un modo misterioso, imposible de analizar más
ampliamente, el Espíritu Santo ya estaba activamente en el hijo de Elizabet.
B- Elizabet llena del Espíritu puede profetizar respecto de Maria y del hijo que lleva en su
vientre (Cristo) (v. 42b-45). “¿Porque se me concede esto a mi, que la madre de mi Señor
venga a mi?”
C- Los que viven llenos del Espíritu son usados para dar palabras proféticas.
III- Zacarías lleno del Espíritu (Lc. 1:67).
A- Zacarías, el padre de Juan, había estado mudo por un tiempo (1:20-22), ahora su boca
es abierta, y después de escribir que el niño se llamara Juan, su boca es abierta (1.63-63),
luego lleno del Espíritu Santo proclama un precioso canto profético. La profecía de
Zacarías es una proclamación de la verdad, un mensaje de Dios al pueblo. También es una
predicción referente al futuro del ministerio de Juan.
B- Zacarías puede cantar proféticamente porque lleno del Espíritu ya ha dejado su

incredulidad.
C- Los que viven llenos del Espíritu, libres de la incredulidad, pueden cantar
proféticamente.
IV- Simeón un hombre del Espíritu (Lc. 2:25-27).
A- Lucas señala que el Espíritu estaba sobre Simeón (justo y piadoso) (v.25).
B- El Espíritu le había revelado que no vería muerte sin primero ver al ungido del Señor
(v. 26).
C- “Y movido por el Espíritu vino al templo” (v. 27).

Mateo – Lucas
David Miranda Salas
D- A la luz de lo vivido por Simeón, podemos decir que el Espíritu permanece sobre los
siervos de Dios, les revela lo venidero, y los dirige.
Conclusión:
El Espíritu que llenó a Juan, Elizabet, Zacarías, y que permanecía sobre Simeon, esta hoy
disponible para todos los que con fe creen que Jesús es el Cristo.
SERMON
Lo Sagrado del Espíritu
Texto: Lucas 24:49
Introducción:
En las páginas del evangelio se puede observar lo misterioso y sagrado que es el actuar del
Espíritu Santo. Abramos los evangelios sinópticos y recibamos la brisa que trae el Espíritu
del Señor:
I- El Espíritu hablando por David (Mr.12:36).
A- “Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a
mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies”. Jesús enseñando en el
templo (v.35) considera que las palabras de David eran las palabras del Espíritu Santo, las
cuales están registradas en la Escritura.
B- Cuando abrimos la Biblia nos encontramos con las palabras del Espíritu Santo.
II- La blasfemia contra el Espíritu (Lc. 12:10).
A- “Al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado”. Para Jesús, atribuir
los milagros, que el Señor realizaba por el poder del Espíritu Santo, como si fueran obra de
Satanás, es un pecado que no será perdonado. Se trata no de la ignorancia cándida, sino
del atribuir maliciosamente (realizado por gente con discernimiento espiritual).
B- Seamos humildes ante el obrar del Espíritu Santo.
III- Sujeción al bautismo (Mt. 28:19).
A- “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Cuando acudimos al bautismo nos sujetamos a la
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
Trinidad toda; esta sujeción, por supuesto, incluye la sujeción a la autoridad del Espíritu
Santo.
B- Seamos obedientes ante la autoridad del Espíritu Santo
IV- La promesa del Padre (Lc. 24:49).
A- “He aquí, yo enviare la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros
en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”. Jesús
promete una investidura divina para sus discípulos. Esta promesa se cumplió en el día de
Pentecostés; pero su cumplimiento se actualiza cada vez que un creyente se acerca al
Señor pidiendo ser investido desde lo alto.
B- Hay poder disponible para la iglesia, pidamos ser investidos desde el cielo.
Conclusión:
Lo sagrado del Espíritu se ve a cada paso en las paginas de la Escritura; Acerquemos el
corazón al Señor y experimentemos las bendiciones del cielo.
SERMON
Maravillas del Espíritu Santo
Texto: Lucas 1:35
Introducción:
Continuamos deleitándonos en el Ev. de Lucas, viendo las maravillas del Espíritu Santo. Ya
hemos visto que el Espíritu llenó a Juan el bautista, Elizabet, Zacarías y Simeón. El poder
del Espíritu recorre las páginas del evangelio. Meditemos en las maravillas que realiza el
Espíritu Santo.
I- El Espíritu Santo en el nacimiento virginal (Lc. 1:35).
A- “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por
lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. El obrar del Espíritu
no es estático sino activo, es creativo y productivo.
B- El milagro de la concepción virginal de María, sólo puede ser entendido como una
maravilla del Espíritu Santo. No hay explicación racional ni humana posible, es la obra
poderosa del Espíritu Santo, es el poder creador de Dios.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
C- El Espíritu Santo es poderoso para hacer maravillas hoy día.
II- El Espíritu Santo descendió sobre Jesús (Lc. 3:22).
A- En el bautismo de Jesús ocurrió un hecho maravilloso; Juan el bautista había recibido

palabra de Dios (Juan 1:33) de que sobre el Mesías vería descender el Espíritu Santo.
B- El hecho ocurrido en el bautismo de Jesús es extraordinario, “Y descendió el Espíritu

Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú
eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. Repentinamente el cielo se abrió como si
se rasgara, y usando el símbolo de una paloma la tercera persona de la Trinidad descendió
sobre Jesús. Lo que físicamente se vio fue una forma corpórea que asemejaba una paloma
No se sabe por que Dios escogió precisamente la forma de una paloma para representar al
Espíritu Santo (tal vez por la pureza y delicadeza de la paloma).
C- Jesucristo equipado y capacitado por el Espíritu Santo, estaba en condiciones de llevar

a cabo la misión que el Padre le había encomendado.
III- La maravilla del Bautismo con Espíritu Santo y fuego (Lc. 3:16).
A- “Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no
soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”. Las
palabras de Juan el bautista apuntan a la venida del Cristo, quien tiene la prerrogativa de
bautizar al pueblo con Espíritu Santo y fuego.
B- Jesús en cuanto Mesías (Ungido- Cristo), es el dador del Espíritu Santo, él es quien
sumerge (baptizo) a los creyentes en la divinidad. El bautiza con Espíritu Santo y fuego; la
metáfora del fuego se refiere a la obra purificadora que realiza el Espíritu en el interior del
creyente.
C- Esta promesa de Juan el bautista se cumplió particularmente en el día de Pentecostés,

y de ahí en adelante es plenamente vigente (era de la iglesia).
Conclusión:
El Espíritu Santo hace maravillas; fue el agente en el nacimiento virginal, descendió
corporalmente sobre Jesús en su bautismo, y es la bendición de Cristo para su iglesia.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
SERMON
Obstáculos al seguimiento
Introducción:
El mayor privilegio del ser humano es seguir a Jesucristo. En el Evangelio se registra el
episodio de los tres hombres que querían seguir al Señor. Jesús, quien conoce el corazón
de todo hombre, señaló los obstáculos que impiden el seguimiento:
I- El seguimiento del escriba (Mt. 8:19-20; Lc. 9:57-58):
A- El primer hombre era un escriba y experto en la ley. Su trasfondo no era modesto. Con
vehemencia le dijo a Jesús, “Señor, te seguiré adondequiera que vayas” (Lc. 9:57).
B- La respuesta de Jesús es certera: “Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos
nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza” (Lc. 9:58).
C- El escriba antes de seguir a Jesús debía de considerar el factor económico.
D- Seguir a Jesús implica un espíritu de abnegación y renuncia a lo material.
II- El seguimiento del discípulo (Mt. 8:21-22; Lc. 9:59-60):
A- El segundo hombre ya era un discípulo (Mt. 8:21). Es Jesús quien invita a este hombre
al seguimiento (Lc. 9:59).
B- La respuesta del discípulo es: “Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre”
(Lc. 9:59). No debemos imaginarnos que su padre ya hubiese muerto ni tampoco que
estuviera por morir. Lo que este hebraísmo pretende decir es: “Te seguiré después de que
mi padre haya fallecido”.
C- Jesús responde al discípulo: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y
anuncia el reino de Dios” (Lc. 9:60). Para Jesús el seguimiento está por encima del factor
familiar.
D- Seguir a Jesús implica no permitir que nada ni nadie posponga el sentido de urgencia
del seguimiento.
Mateo – Lucas
David Miranda Salas
III- El seguimiento del “otro hombre” (Lc. 9:61-62):
A- Del tercer hombre no sabemos nada, “Entonces también dijo otro…”. Este seguidor
plantea algo aparentemente trivial como previo a su seguimiento, señala, “Te seguiré,
Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa” (Lc. 9:61).
B- La respuesta de Jesús es sorprendente: “Ninguno que poniendo su mano en el arado

mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lc. 9:62).
C- El “otro hombre” debe considerar las distracciones que interfieren en el seguimiento.

Quiere servir al Señor pero aun aferrarse a su antigua vida.
D- Seguir a Jesús implica separarse del mundo y de la vida vieja, estar atento a las
distracciones que entorpecen el seguimiento.
Conclusión:
Para seguir a Jesús hay que estar dispuesto a superar una serie de obstáculos; se deben
superar los obstáculos económicos, familiares y las distracciones de la vida antigua.
¿Quieres tú seguir a Jesús? ¿Haz escuchado en tu corazón el “Sígueme”?

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David Miranda Salas

I. Jesús no ha venido a abolir la ley sino a cumplirla (v. 17).

B- El Señor ha venido para “cumplir”. El griego plhrw/sai -plērōsai- infinitivo aoristo

II. Jesús considera perpetua la ley (v. 18).

B- La eternidad (y la preexistencia) y la invariabilidad absoluta de la Torah eran sobre todo

III. Jesús considera un grave pecado quebrantar la ley (v. 19).

C- Los grandes en el reino de Dios son postreros y pequeños.

C- Los grandes en el reino de Dios son aquellos que sirven a todos.

I. La mies (Mt. 9:35-38):

II- La misión (Mt. 10:7-8):

A- La misión consiste en anunciar que el Reino de los cielos se ha acercado. La irrupción

B- La misión va acompañada por el respaldo de Dios: “Sanad enfermos, limpiad leprosos,

C- Si el Señor nos ha llamado a servirle en su mies, hagamos nuestra la misión, y

III- El sufrimiento (Mt. 10:16-25):

I- Cómo tratar a un hermano que nos perjudica (Mt. 18.15-20):

II- Cómo perdonar a quien nos ofende (Mt. 18:21-35):

C- Ilustración del perdón ilimitado (v. 23-35).

II- La oración (6:5-8).

B- Jesús recomienda la oración privada, en secreto, ya que Dios ve en lo secreto; además,

III- El ayuno (6:16-18).

I- El amor al prójimo supera la venganza (5:38-42).

absoluta a toda venganza y a toda reclamación de los propios derechos, es el gran

C- ¡Si amamos al prójimo ya no hay venganza ni derecho posible!

II- El amor a los enemigos (5:43-48).

A- “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os

B- Jesús ha sido el primero en elevar el amor, incluido el amor al enemigo, a la categoría

C- El amor es igual para amigos y enemigos.

I- El Espíritu Santo en el ministerio del Mesías (Mt. 12:18).

A- “He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma;

II- El Espíritu Santo y la expulsión de demonios (Mt. 12:28).

C- El Espíritu Santo trae poder a la iglesia de Jesucristo.

I- El contexto previo (v. 1-5).

B- “Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús

C- Mateo considera que este episodio es el cumplimiento de la profecía de Zacarías 9:9

actividades pacificas. No entra en la ciudad como un héroe de guerra montado en un

II- La entrada (v. 6-11).

B- El mensaje que transmite el episodio de la entrada triunfal es el siguiente: El único tipo

I- Sobre el homicidio (5:21-26).

II- Sobre el adulterio (5:27-30).

B- Jesús recomienda la más profunda radicalidad, “Por tanto, si tu ojo derecho te es

III- Sobre el juramento (5:33-37).

I- Sal de la tierra (v. 13).

condimento y preservación que le es propio, no hay medio alguno de devolvérselo, y sólo

II- Luz del mundo (v. 14-16).

I- “Pobres en espíritu” (v. 3).

A- Es importante notar el énfasis que Jesús pone en la expresión “Bienaventurados”

B- “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. La

de Dios. Han comprendido su completa miseria, y nada esperan de sí mismos, todo de

II- “Los que lloran” (v. 4).

A- “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. No sabemos

I- Los mansos (v. 5).

A- “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”. El

II- Los que tienen hambre y sed de justicia (v. 6).

I- Los misericordiosos (v. 7).

A- “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. El griego

miseria, y un espíritu perdonador hacia el pecador. Abarca tanto un sentimiento de

B- La misericordia de la que habla esta bienaventuranza brota de la experiencia personal

II- Los de limpio corazón (v. 8).