Resumen 1 Del Libro Leamos La Ciencia
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SEGUNDO SEMESTRE
GRUPO: 2C
TURNO: MATUTINO
ESPECIALIDAD:
LABORATORISTA QUIMICO
SEMESTRE:
FEBRERO 2022 – JULIO 2022
FECHA:
ZINACANTEPEC, ESTADO DE MEXICO A 10 DE ENERO
DEL 2021
RESUMEN 1 DEL LIBRO:
1. PANORAMA OCEANICO
AUTORES: JUAN LUIS CIFUENTES LEMUS / PILAR TORRES-GARCÍA / MARCELA
FRÍAS M.
CAPITULO 1.
EL AGUA, elemento vital para el hombre desde la prehistoria, fue determinante para el
desarrollo de sus formas de vida. Antes de que se lograra aprovechar en mayor medida
los inmensos recursos del mar, el progreso del hombre, siempre fue limitado, sólo fue
posible junto a las concentraciones de agua dulce. Por tanto, el grado de adelanto de
los pueblos puede conocerse según la calidad del río o del lago que les daba protección
y vida. Cuando descubrió que el mar es un amigo, desde el momento en que pudo
trasladarse a todas partes y recibir los beneficios de la naturaleza, cuando supo que el
mundo no es una inmensa planicie y cuando encontró que la inmensidad del mar es en
mucho sujetable a voluntad, el hombre creció y, de un prisionero en la cárcel de sus
montañas y sus mares, se convirtió en un ser libre y dueño del mundo.
La evaporación de las aguas de los mares, producida por el calor del Sol, forma las
nubes, que son el atemperante de todos los climas y que llevan su mensaje de vida a
manera de lluvias hacia la morada del hombre, que son las tierras, mientras que la flora
y la fauna del mar forman fantásticos jardines multicolores e integran tanto el prodigioso
mundo microscópico, de raras figuras geométricas, como los imponentes colosos, todos
de una hermosura incomparable.
No obstante, en virtud de que el hombre busca cada vez aprovechar un mayor número
de recursos marinos, es de gran importancia advertir que la explotación de los mismos
debe realizarse racionalmente para no agotarlos; el hombre aprovechaba sin
preocupación alguna los productos de la flora y de la fauna terrestre por medio de la
recolección y de la cacería, sin embargo, conforme va creciendo la poblacion y al
musmo tiempo sus necesidades, el aprovechamiento de la flora y la fauna ha tenido
que desarrollarse hasta llegar a las más perfeccionadas técnicas de la agricultura y la
ganadería, y de la misma manera universalmente se ha entendido que es preciso
respetar las leyes de la naturaleza para no agotar las especies, y se han fomentado
diversos programas de cultivo, tanto de fauna como de flora, a fin de garantizar la
supervivencia y el incremento de tales recursos.
CAPITULO 2.
Como con todas las cosas que utiliza, el hombre ha clasificado los océanos valiéndose
de límites arbitrarios que le han permitido establecer una jerarquía lógica para el
conocimiento y conquista de sus aguas.
Las costas están normalmente alejadas unas de otras, existen pocas islas, y las
dimensiones de los océanos son amplias, como las del Atlántico, que forma una
majestuosa avenida de 13 500 kilómetros de largo y 1 080 kilómetros de ancho, desde
los mares polares del norte a los del sur.
Los mares continentales, poseen características singulares, ya que las tierras no los han
podido cerrar por completo. Además, como se encuentran casi aislados, presentan regímenes
de salinidad y temperatura muy especiales.
CAPITULO 3.
EL MAR TRIDIMENCIONAL
Los científicos han estudiado la relación existente entre las diversas zonas donde se
aprecian descensos que parten de la costa hacia las profundidades oceánicas. Por
ejemplo, observaron que, desde la playa, esos descensos son lentos y llegan a
alcanzar los abismos, pero también descubrieron que en toda esta gama de
profundidades cambia el tipo y número de seres vivos que las habitan. Por
ejemplo, frente al delta de Mississippi, la plataforma termina a 100 metros de
profundidad, mientras que en las costas de Florida concluye hasta los 700 metros.
Por ello, la medida de 200 metros no puede tomarse como un criterio para definir su
límite. Hay regiones, como en las aguas de las costas de California o en la acantilada
costa cantábrica, en las que prácticamente no hay plataforma y la tierra desciende a las
profundidades del mar con una rapidez sorprendente. No obstante, en la mayor parte
de las costas las plataformas tienen sólo de 60 a 80 kilómetros de anchura. Allí, a lo
largo de la costa del Océano Ártico, la plataforma se extiende 1 200 kilómetros, y es
casi tan grande a lo largo de las costas de China y Siberia, en el Pacífico. En la costa
del Sahara hay regiones en las que es preciso navegar más de 120 kilómetros para
pasar de 50 a 100 metros de profundidad.