Uso del gas metano

El gas metano o CH4, es un hidrocarburo compuesto por cuatro átomos de hidrogeno

alrededor de un átomo de carbono, pero también es uno de los principales gases
presentantes en el efecto invernadero, asi como el vapor de agua (H 2O), el dióxido de
carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono (O3).
El gas metano es también el combustible fósil más limpio. Ya que este se produce a partir
de fuentes no fósiles, como los residuos de alimentos y los residuos verdes (desechos
orgánicos). El metano ofrece un gran beneficio al medio ambiente, ya que produce más
energía calorífica y lumínica por masa que cualquier otro hidrocarburo o combustible fósil,
como el carbón o la gasolina refinada a partir del petróleo, y produce mucho menos dióxido
de carbono y otros contaminantes que contribuyen a la formación del smog y del aire
insalubre. Esto quiere decir que su uso, al remplazar a otros gases contaminantes, permitiría
consumirlo más y a la vez producir menos smog que otros gases como el gas propano o el
carbón, por ejemplo.
Es importante recordar que el metano que no logra consumirse en la tierra y logra llegar a
la atmosfera es perjudicial para el medio ambiente, eso sí, no lo es tanto como otros gases
de efecto invernadero en la atmosfera, pues su duración en ella es relativamente mas corta
que los otros. Pero a pesar de que existen procesos naturales en el suelo y reacciones
químicas en la atmósfera que ayudan a eliminar el metano de esta, es importante que todas
las actividades que realiza el ser humano y que puedan contribuir a emitir metano en la
atmósfera se realicen de forma que estas emisiones se reduzcan. Por ejemplo, se pueden
desarrollar procesos para capturar el metano que de otro modo se liberaría a la atmósfera y
usarlo como combustible.

El metano como una respuesta para reducir el calentamiento

global
El 5 de marzo del 2020 National Geographic público un artículo exponiendo que las
cantidades de metano en la atmosfera, producido por las emisiones de carbón, petróleo y
gas propano, son muchos más grandes de los que creíamos, pues antes de este estudio se
creía que las emisiones que producían las fuentes geológicas, como las filtraciones
volcánicas y el barro gaseoso, escupían alrededor del 10% del metano que terminaba en la
atmósfera cada año. Pero estudios recientes (como lo señala el artículo publicado), exponen
que las fuentes geológicas naturales constituyen una fracción mucho más pequeña del
metano en la atmósfera actual.
Este articulo señala que “la producción de petróleo y de gas ha tenido un impacto mayor y
más desordenado en el presupuesto de gases de efecto invernadero de lo que los científicos
sabían”. Teniendo presencia de aproximadamente del 60% de emisiones de metano en la
atmosfera.
Pero aquí es cuando entra la solución, pues se estima que el porcentaje de metano oculto en
el permafrost (terrenos congelados) duplican al resto de combustibles fósiles en todo el
mundo. Haciendo que su capacidad de combustión sea muy alta, lo que podría utilizarse
para generar combustible más ecológico que remplace a los combustibles fósiles.
“Reciclando” el metano ya producido por las emisiones de gases contaminante y
disminuyendo la cantidad de metano que llegue a la atmosfera.

Uso del biogás en la industria ganadera

Actualmente las industrias ganaderas son consideradas como una de las principales fuentes
de gases de invernadero y entre ellos el metano, gracias a que se ha estipulado que generan
aproximadamente el 18% de estos gases, esto gracias a las altas cantidades de metano que
produce su estiércol.
Una forma de reducir estos niveles de metano es reciclándolo, utilizado el estiércol de los
aminales para producir biogás que ayudara, además del ambiente, a producir energía
ecológica a la instalación que lo utilice.
Para producir biogás a partir de estiércol, las mezclas de este material deben ser tratadas
anaeróbicamente (sin contacto con oxigeno). A través de biodigestores, los desechos se
someten a la acción de bacterias que dan como resultado el biogás.
Con ayuda de los dispositivos adecuados la implementación en de este biogás en medios
rurales y centros de producción ganadera es sencilla, y tiene una gran rentabilidad para los
productores., y tiene una gran rentabilidad para los productores.
El biogás es una mejor opción es que con la ayuda de la producción de biogás a partir de
estiércol se consigue abono y biofertilizantes en un tiempo mucho más corto, por lo que ya
no es necesario esperar 6 o 7 meses a que el estiércol finalmente pueda servir como
fertilizante. Por lo que esta práctica no solo resulta menos perjudicial para el medio
ambiente, sino también más rentable.

Uso del metano en Alemania como combustible industrial

Se sabe bien que Alemania tiene una fuerte y eficiente, teniendo un 27,5% en su taza de
producción (VAB), presentando un porcentaje más alto que otros países como Francia y
Estados Unidos con cifra de solo el 20% aprox. Aun cuando Alemania registra un consumo
el doble que el de Francia, sus sifas productivas aún son mal elevadas.
Todo esto es gracias al porcentaje de biogás utilizado en Alemania. Siendo, por ejemplo, en
2021 donde Alemania registro que el 55 % de las energías renovables utilizadas en
Alemania procedían de la biomasa, siendo esta la mayor fuente de energía térmica y
biocombustible renovable y la segunda en generación de electricidad, esto según la Agencia
Federal de Medio Ambiente.
Sin mencionar, que actualmente con el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, Europa
a sufrido escasez de suministros de gas que proporcionaba rusia y entre los afectados se
encentra Alemania, por lo tanto, la energía biometano junto con otras energías ecologías
podrían presentarse como una solución para Alemania ante esta crisis.

Porque no se expande el uso del biogás

El precio y los costos de mantención y muchas empresas no están dispuestas a tomar el
riesgo de disminuir la contaminación por metano a un riesgo financiero.
“Si no hay primas ni tarifas especiales, el sector no es viable económicamente, porque no
surgió como una energía renovable más, sino como una solución medioambiental, porque
ofrece un tratamiento para la materia orgánica”, explica a Teknautas Francisco Repullo
Almagro, presidente de la Asociación Española de Biogás (Aebig).