Marxismo (W. Montenegro)
Marxismo (W. Montenegro)
Marxismo (W. Montenegro)
MARXISMO 151
pre produce más de lo que consume, algún tratadista
dice que poniendo el ejemplo de las máquinas es más
fácil comprender qué es aquello del "trabajo contenido
en el trabajo", si recordamos que se puede, perfecta-
mente, hablar del valor (trabajo cristalizado) de la ga-
solina necesaria para producir un kilovatio de electri-
cidad. La máquina que consume gasolina y pr09.uce
electricidad es como el obrero que consume 。イエ■セオャッウ@
de subsistencia · y produce trabajo.
La teoría de que los salarios s610 son equivalentes a
las necesidades mínimas, de mera subsistencia, de los
obreros fue ya enunciada por David Ricardo, y Fer-
dinand Lassalle le dio el nombre de "Ley de hierro de
los salarios" con el que se conoce generahnente. Lo que
hizo Marx fue suministrarle una base de análisis "cien-
tífico" que no había tenido hasta entonces.
Volviendo por vía ilustrativa a la plusvalía, cabe ex-
plicar que cuando se habla de la plusvalía de las pro-
piedades inmuebles, como en el caso de una finca q ne
ha awnentado de valor merced a un nuevo camino
que pasa a su vera, la plusvalía se origina en el trab ajo
empleado en hacer ese camino que indirectamente ( in
contribución de su parte) beneficia al propietario de 1
ヲゥョセ。L@ al awnentar el valor de ésta.
En cuanto a los salarios, y a la proporción en que
se los fija (el nivel de las necesidades mínimas del
obrero), debe recordarse nuevamente que en la época
de Marx no existía ni la legislación social que protege
al trabajador, ni la organización sindical con que éste
se defiende en nuestros días. Aquella "venta" de la
mercancía denominada trabajo era una venta hecha en
un mercado libre en el que no privaba otra cosa que
L'l. más descamada ley de la oferta y la demanda. Y,
en un momento en que grandes masas de población
eran desplazadas del campo hacia las ciudades, la ofer-
ta era siempre mayor que la demanda. Inclusive los
aumentos temporales de salarios, al estimular la nata-
152 MARXISMO