C a p i t u l o IV

T r a b a jo So c ia l y p o l it ic a s a s is t e n c ia l e s

A c l a r a c io n e s p r e v ia s

En los capitulos anteriores fuimos abordando los procesos de con-

figuracion de las politicas sociales, particularmente asistenciales, e
hicimos algunos relevos sobre la profesion de Trabajo Social. Nos in-
troducimos en los modos en que la asistencia se fue modelando his-
toricamente y, para ello, tomamos como insumos lecturas de textos
producidos en ese contexto, significativas para la profesion. Ademas,
conceptualizamos la nocion de cuestion social, termino que nom-
bra el clima de fines de siglo x ix , y nos adentramos en las formas de
intervencion del Estado para comprender el sentido de las politicas
sociales y, al interior de ellas, un tipo especifico, el de las politicas
asistenciales.
El proposito de este capitulo es trabajar conceptualmente la cate-
goria intervencion profesional de Trabajo Social a partir de distintas
propuestas teoricas. En ese sentido, nos movemos en un entramado
de nociones a los fines de habilitar la comprension de esta catego-
ria. Asi, volvemos sobre el termino « so cia l» porque creemos que
la comprension de este concepto nos dispone para pensar a Trabajo
Social en esa logica. Consecuentemente, identificamos las interven-

IN T E R V E N C I O N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C I A L 15*
 ciones profesionales como procesos ligados ineludiblemente a esas mediacion de una decision estatal, esto es, a partir de u'na politica
tensiones y contradicciones. publica.
Si bien a lo largo de este capitulo utilizamos el termino interven- Ahora bien, los modos en que seguimos construyendo estas vin-
ci6n en singular, creemos que lo pertinente es hablar de interven- culaciones estan relacionadas a las distintas perspectivas desde las
ciones en plural, en tanto obedece a la idea de alejarnos de cualquier cuales pensamos tanto a la profesion como a la politica social y en
proposicion conceptual que homogenice y cristalice una sola mane- ello resulta ineludible visualizar los modelos de Estado. Por su parte,
ra de entender los modos en que Trabajo Social despliega sus prac- estos no pueden pensarse con autonomia de los modelos de desarro­
ticas en el espacio social. En este sentido, se trata de reconocer que llo economico y de las fuerzas sociales que compleja e historicamen-
en la realidad se dan multiples intervenciones y que en ellas se ponen te moldean los procesos sociales. De alii que resulta bien importan-
a jugar diversos posicionamientos teoricos, epistemologicos, ideolo- te estar al tanto de los distintos tratamientos teoricos que el propio
gicos, politicos, que resultan imposibles subsumirlos en uno. Todo campo de la politica social va edificando.
intento de uniformizar empobrece posibilidades y potencialidades En sintonia con lo que venimos diciendo, Fernandez y Rozas sos-
profesionales asi como tambien eclipsa experiencias llevadas a cabo tienen que:
a lo largo de la historia.
el estudio de la naturaleza de las politicas sociales no puede separarse
A cerca d e T r a b a jo So c ia l y p o l it ic a s s o c ia l e s de la comprension y la explicacion de las politicas estatales. En esc
sentido deberia estar precedido de un conocimiento suficiente de la
Teona del Estado y de los mecanismos de la Decision Politica, los cua­
Desde hace varias decadas los debates al interior del campo de Tra­ les dan cuenta de las causas y fundamentos socio-politicos sobre los
bajo Social tienen a la categoria politica social como uno de sus nu- que se asienta la «produccion» del genero «politicas estatales» y de
cleos medulares. Creemos que esta centralidad esta vinculada a las la especie «politicas sociales» (1984: 27).

consecuencias que genero en terminos de pobreza y desigualdad, el

modelo neoliberal afianzado hacia los noventa. Las politicas sociales Consecuentemente hay una multiplicidad de articulaciones con
de este modelo de Estado interpelaron a nuestra profesion asi como nuestra disciplina a traves de caminos fertiles que nos ligan e inter-
a otros campos disciplinares que observaron la necesidad de escrudi- sectan con categorias tales como cuestion social, ciudadania, dere-
riar sus implicancias e impactos. chos sociales, bienestar, p or citar algunos.
En esa linea sostenemos que las politica sociales y Trabajo Social Retomando lo senalado parrafos arriba, un punto de partida esta
comparten y se desplazan en el mismo espacio de lo social tornando dado por entender al Estado como una formacion historica que:
dificil ciertos desciframientos. El desarrollo acerca de los procesos
de configuracion de las politicas sociales, asi como el surgimiento sostiene -sim ultaneam ente- la libertad y la igualdad, y la dependen-
cia y la desigualdad. En tanto que la contradiccion es constitutiva, cm
de la profesion, nos permite identificar que a partir del momento en
puja los problemas que la ciencia politica designa com o problemas de
que el Estado asumio determinadas funciones y ambitos de interven- legitimidad, al tener que hacer compatibles la igualdad formal a part 11
i ion, pueden pensarse ambas experiencias. Incluso podemos adscri- de la desigualdad estructural que constituye a la sociedad capitalist.!
bir quo Trabajo Social se institucionaliza como profesion desde la (Grassi, 2003:14).

CA R M EN IN ES L E R A IN TE R V E N C IO N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM EN SIO N A SIST E N C IA L
 I ..is tcnsiones son las que caracterizan el terreno sobre el cual la dan acotadas en la implementacion de las politicas sociales, sino
I'toli-suSn produce sus intervenciones y donde las politicas sociales que pueden hacer contribuciones a los procesos de visibilizacion y
irlr.ittan esas contradicciones. politizacion de los problemas sociales para su configuracion como
I ..is experiencias provenientes de las intervenciones como de las politica social.
pr.lcticas investigativas habilitan a Trabajo Social a expresar y dispu-
tar discursos acerca de lo social que tienen relacion con problemati- Las politicas sociales -e n cuanto prestacion de servicios sociales
t as sociales, en tanto expresion de las manifestaciones de la cuestion como salud, education, asistencia, etcetera, tienen su funcionamiento
estructurado a partir de la dinamica de los servicios- que se caracteri-
social. De aqui se desatan multiples proposiciones que tienen a esta
za por la incorporacion de tecnologias y procesos, cuyo consumo por
categoria como uno de los ejes de analisis, lo que va enriqueciendo el usuario esta mediado por su relacion con el profesional prestador
cl corpus teorico tanto de la propia disciplina como de las ciencias de servicio. Estas dos caracteristicas especificas del proceso de traba­
sociales. En este diagrama, a partir de privilegiar el enfoque que con- jo en la prestacion de los servicios -la incorporacion de tecnologia y
la mediation por el trabajo hum ano- marcan la politica social tanto
ceptualiza a la cuestion social, volvemos a vincularnos con la catego­
por la dinamica propia a las modalidades de production de nuevas
ria de politicas sociales como aquellas demandas que logran llegar a tecnologias y el ritmo de su incorporacion en las practicas sociales,
la agenda estatal. como por el aspecto de la relacion humana -e l coloquio singular diria
Si entendemos a la politica social como la resolucion practica de Foucault- entre el profesional y el usuario (Fleury, 1997: 68).

la cuestion social, los itinerarios de las intervenciones profesionales

nos encaminan o nos devuelven a los procesos de construccion de Entendemos que trascender el lugar asignado en la ejecucion de las
los problemas sociales. Pereira expresa que: politicas sociales para asumir un lugar activo en todo el ciclo de cons­
truccion de la agenda estatal, habilita un espacio potente para nues-
analizar el lapso entre lo previo al surgimiento de una cuestion y el tras intervenciones profesionales.
proceso mediante el cual esta cuestion se constituye como tal, es im- Deciamos que en los debates contemporaneos de Trabajo Social,
portante no solo para interpretar el significado y el alcance de las p o­
liticas presentadas como respuestas a esa cuestion, mas tambien para
el tema de las politicas sociales constituye una cita casi obligada.
mejor conocer el caracter del Estado y los padrones de relaciones que Tambien ha cobrado centralidad especialmente en los ultimos anos
ellos mantienen con la sociedad (20 03:121). la profundizacion acerca de los proyectos etico-politicos que atra-
viesan a la profesion. En esa linea, la dimension politica constituye
En esa linea, Fleury (1997) seriala que hay que tener en cuenta que uno de los modos de abordar el desciframiento de los proyectos pro­
una necesidad que es problematizada socialmente y logra trans- fesionales. Por nuestra parte, consideramos a la dimension politica
formarse en demanda politica, no garantiza de por si su encuadra- como componente ineludible de la intervencion profesional en tanto
miento o solucion. El analisis requiere poner la mira en todo el pro­ esta se desenvuelve en el marco de relaciones sociales inscriptas en
ceso que va desde la emergencia de una cuestion hacia su efectiva la logica capitalista y, por lo tanto, no inmune a las contradicciones
insercion en la agenda estatal, dado que es en todo este periodo que devienen de dicho orden social. La comprension de que nues-
donde se juegan los procesos decisorios de las politicas publicas. tras intervenciones se dan en el ambito de las relaciones de poder,
Desde esta perspectiva, las intervenciones profesionales no que- necesariamente nos vincula con la cuestion politica. Se trata de una

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 busqueda mas amplia que nos conduce hacia la construccion de su- intervencion se asocia rapidamente al lenguaje de la dictadura, y.i
jetos politicos colectivos en un horizonte de un proyecto societal que ha sido de uso frecuente por parte de los militares al apoderarse
mas justo e igualitario (Iamamoto, 2003). del Estado democratico. De alii que muchos aducen cierto rasgo au
Sobre esta base creemos que uno de los sentidos que puede asu- toritario o bien le otorgan un sesgo invasivo.
mir la dimension politica es aportar a los procesos de construccion Actualmente, dicha expresion es de uso familiar y, como mencio-
de los problemas sociales en terminos de su interpretacion y enun- nabamos mas arriba, es compartida por otras profesiones cuando
ciacion, visibilizacion e instalacion en la esfera publica y a la lucha refieren al quehacer de sus practicas. En general se observa que esta
por la materializacion de respuestas por parte del Estado; en sintesis, designacion viene reemplazando a otras formas de nombrar las ac­
a la politica social. ciones profesionales.
Hacia los anos 1950 era frecuente hablar de las funciones del asis-
Las politicas expresan una materializacion (en bienes, servicios y tente social o del Servicio Social. Mencionamos en el Capitulo 2 que,
transferencias monetarias) de los derechos sociales. Estos derechos -
en general, no se habla de politicas sociales sino de obras de asisten-
expectativas configuran «obligaciones de prestacion por parte de los
poderes publicos». Las condiciones de acceso, la calidad de las presta-
cia social y de alii se desprenden las tareas o labores del asistente so­
ciones, la extension y cobertura de las mismas remiten a la dimension cial. Basicamente las funciones expresan un sentido de aplicabilidad
«sustancial» de la democracia (Britos, 2006: 85). de metodos y tecnicas. En esa perspectiva puede comprenderse que
el metodo de caso, de grupo y de desarrollo de la comunidad cons-
tituyeron durante anos el soporte tanto de la formacion como del
In t e r v e n c io n : c o n t r o v e r s ia s d e l t e r m in o ejercicio profesional.
Con el proceso de reconceptualizacion cobra fuerza la idea de
Antes de abocarnos particularmente a la categoria intervencion pro­ praxis, en esa linea comienza a usarse el termino practica, propuesta
fesional de Trabajo Social ofrecemos algunas reflexiones sobre los que se sustenta sobre una aguda critica al Trabajo Social «tradicio-
sentidos que el vocablo intervencion ha desplegado en nuestro campo nal» y a la necesidad de que la profesion de cuenta del caracter no
profesional. Si bien es bastante comun el empleo de este termino en neutral de su accion. Por el contrario, se explicita su lugar eminente-
el lenguaje de la psicologia, de la salud asi como referido a acciones mente ideologico.
estatales en general, en nuestro colectivo profesional encontramos La dictadura militar y su programa genocida provocan un quiebre
colegas que plantean ciertas reservas. Aducen que se trata de una en el trayecto renovador que venia impulsando la reconceptualiza­
palabra que es fuente de controversias en virtud de la connotacion cion. Varias unidades academicas fueron cerradas; docentes y estu-
negativa que se le asigna. diantes fueron perseguidos, exiliados o se encuentran desapareci-
Hay autores que subrayan el sesgo positivista del mismo, sinte- dos; las bibliotecas fueron desmanteladas y la mayoria de los libros
tizado en la fuerte hegemonia que «lo m etodologico» ha tenido quemados. Las reuniones estaban prohibidas, asi com o cualquier
en nuestra historia profesional. Velez Restrepo (2003) propone su actividad politica, sindical, cultural. En este clima de censura y au-
eliminacion e incorpora en su lugar el de actuation. Otros utilizan tocensura las posibilidades de expresar un pensamiento critico que-
ejercicio profesional, quehacer profesional. En Argentina, el vocablo daban reducidas al minimo, por lo cual son abortadas las busquedas

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 que Trabajo Social vern'a realizando. El estado de terror invade y pa- Iniciamos este proposito valiendonos de la definicion de la Real
raliza a la sociedad en su conjunto. Academia Espanola. Tomamos el termino intervenir que proviene del
Con la vuelta a la democracia se refrescan esperanzas y discusio- latin intervenire. De sus distintas acepciones y para el caso particular
nes. Es asi como a la necesidad de comunicar las experiencias donde de Trabajo Social, ponemos a jugar fundamentalmente algunas de
la sistematizacion de las practicas es su expresion metodologica, los ellas, entre las que seleccionamos:
intereses profesionales se derivan hacia la exigencia de una mayor
consolidacion del campo disciplinar. En ese sentido, se torna inelu- «Sobrevenir; ocurrir, acontecer»: sobreviene, ocurre o acontece un he-
dible abordar el camino de la construccion de argumentaciones y cho o una sucesion de hechos que ameritan lo que se designa com o
fundamentaciones teoricas que den cuenta de las propias practicas. intervention profesional.
En este sentido, «Interceder 0 mediar por alguien», se interviene por,
Tanto la produccion de conocimientos, a traves del desarrollo de
con y para alguien, se trabaja con sujetos, con personas que son a quie-
investigaciones cienti'ficas, como los estudios de posgraduacion van nes fundamentalmente se destina la intervencion profesional.
fundando los soportes que coadyuvan en la concrecion de estos de- «Tom ar parte en un asunto»: se asume el rol profesional, mediante
safios. diferentes estrategias de intervencion, es decir, se lleva a cabo tomando
parte en el asunto-situacion de que se trate (Trachitte y otros, 2004).
Estas experiencias son parte de un camino dialectico, donde no
solo hay acumulaciones de conocimientos sino que estos forman
parte de la caja de herramientas teoricas que ponemos a jugar en las Una primera interpretation de la categoria intervencion esta dada por
intervenciones profesionales. Tomamos de Saul Karsz un parrafo su caracter relational. Para poder hablar de intervencion es necesario
que parece ilustrar este dialogo: que haya mas de un componente. En nuestro caso, la relation esta dada
por el profesional y el/los sujetos de la intervencion, y no puede darse
se trata de comprender que teorias obran en mi practica y que practi­ uno sin el otro. Se interviene ante una situation para que sea otra.
cas son posibles o imposibles segun la teoria con la que se esta operan-
Otro aspecto a tener en cuenta es que el proceso de intervencion se
do. El problema real -para nada facil- consiste en comprender como y
por que, en la vida cotidiana, en lo concreto del trabajo, teoria y prac­ realiza en el denominado espacio social, sobre el que hicimos algunas
tica estan siempre unidas. No se trata de ligarlas, sino de ver como lo referencias teoricas en el Capitulo 1 y sobre el cual volvemos porque
estan ya (2006: 12). entendemos que de la perspectiva teorica epistemologica que tenga-
mos sobre esta categoria deviene el alcance de la propia intervencion.
Com o sabemos, las categorias y conceptos tienen una historia,
E n t e n d e r l o s o c ia l y lo p o l it ic o c o m o c o n d ic io n ello es, se incorporan a los lenguajes desde y con un determinado
P A R A IN T E R V E N IR P R O F E S IO N A L M E N T E sentido que se va resignificando. En consecuencia, suele suceder que
estas ya no digan lo que en un inicio quisieron decir o que se den por
Este breve recorrido sobre las propuestas para nombrar lo que reali- sabidas sin demasiados interrogantes.
zamos los trabajadores sociales reafirma nuestra opcion por utilizar La notion social es una de ellas y coincidim os con Horacio Gon­
el termino intervention profesional entendiendo la necesidad de llenar zalez en que «es un termino altamente “proliferante” ya que tiene
de contenido a la misma. a su alcance la posibilidad de ingresar problematicamente en diver-

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sos ordenamientos conceptuales» (1992: 285). Por citar un ejem- De esta breve incursion propositiva nos interesa recuperar esa do-
plo, tenemos el caso de la propia designacion de nuestra profesion. ble faceta de la idea de tension: fisura, fractura, pero tambien articula­
(in funcion de ello estimamos conveniente hacer algunas distin- tion) creemos que alii anidan las posibilidades de las intervenciones
ciones sobre este vocablo para comprenderlo en su condicion de profesionales.
sustantivo. Sostenemos que Trabajo Social modelara sus intervenciones en
Jacques Donzelot, autor frances contemporaneo mencionado en ese juego dialectico, por ello resulta importante advertir que des-
el Capitulo 1, realiza una historia de «lo social» y plantea que ello de este enfoque teorico el conjlicto es entendido como la puesta en
ha sido una «invencion», una «construccion» que el ubica en el practica de esas tensiones, que no son un desajuste, una disfuncio-
transcurso del siglo x ix , a la que se apelo como forma de neutralizar nalidad ni un accidente, sino una condition de lo social, su inmanencia.
el contraste violento que oponia el imaginario politico moderno a las No existe lo social sin conflicto. Esto nos aleja de aquellos puntos
realidades de la sociedad civil y economica. Sostiene que la afirma- de vista que pugnan por la busqueda armonica del equilibrio social
cion de la soberama que igualaba a todos, la exaltacion de la frater- proponiendo adaptaciones o ajustes a los desequilibrios.
nidad espontanea que habia sido la fuerza de los revolucionarios, se Resumiendo, estas referencias a « lo social» tienen el proposi-
vieron sustituidas por «una moral de la solidaridad» que se apoya to de ubicar conceptual y epistemologicamente nuestro punto de
en la necesidad de mantener la cohesion social de las relaciones, mas partida para acercarnos a «Trabajo Social» y a la dimension de la
que en el sueno republicano de una sociedad fraterna. Para el autor, intervention.
«lo social» remite a la atencion de una cuestion de resolucion nece- Volvemos a Autes, quien nos habla de la dualidad estructurante
saria para la propia supervivencia de la Republica: la llamada cuestion de Trabajo Social. Para el autor, Trabajo Social se halla atravesado
social. por las grandes fracturas y mecanismos que constituyen lo social
Michel Autes (2004), en sintonfa con Donzelot, sostiene que lo de la sociedad salarial e industrial. Nace en esa gran fabrica poh'tica
social es ante todo una articulation de la esfera economica con la es- de las ficciones y los compromisos que regulan todavia aquello que
fera poh'tica. Expresa que en las sociedades modernas, a partir de las produce cohesion social, lo que implica modos de articulation entre
revoluciones polfticas del siglo x v m y de la revolucion industrial, lo economico (production y circulation de la riqueza, administra-
existe una tension entre el individuo libre en el mercado, pero someti- cion de las cosas) y lo politico (poder, dominacion y gobierno de los
do en el interior de las relaciones de trabajo, y el ciudadano soberano hombres) (Hazaoui, 2005).
en el orden politico. A partir de esa clave podem os leer los procesos que dieron lugar a
Robert Castel, autor con mucha presencia en este trabajo, lo la voluntad del Estado por asumir cuestiones en lo social y compren-
enuncia en estos terminos: el lugar de lo social se constituyo en ese der el surgimiento de la profesion en nuestro pais, desde la decision
hiato, en esa grieta, jisura, entre la organization politica y el sistema politica de crear un agente especializado que abordara determinados
economico. O, en otras palabras, se da al producirse un divorcio casi problemas sociales desde la vision dominante de la epoca, que ya
total entre un orden juridico-politico fundado en el reconocimiento fuera abordado en los capitulos precedentes.
de los derechos del ciudadano y un orden economico que suponia En ese sentido, nuestra salida a escena como profesionales en la
miseria y desmoralizacion masivas. primera mitad del siglo x x es consecuencia de arduos procesos de

C A R M E N IN E S L E R A IN T E R V E N C IO N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C IA L
lucha protagonizados, basicamente, por los higienistas, para instituir palabras, ya que de eso se trata la intervencion, apelamos a Eduardo
dispositivos estatales frente a la cuestion social. Podemos entonces Rinesi (2003). El trazado hecho por el autor nos ayuda a vincular lo
aventurar que nuestro surgimiento condensa lo social como desti- social con lo politico, en tanto dimensiones inseparables, mas alia de
no de las intervenciones y lo politico como voluntad de la direccion que algunos se empenan en divorciar.
a tomar. Direccion inscripta en un clima de epoca marcado por el Rinesi centra su analisis en la idea de conflicto para tratar de pensar
dominio de las ideas liberales de orden, progreso, higiene y por los la politica. Considera que el conflicto es un elemento constitutive de la
embates del incipiente movimiento obrero que lucha por mejores politica; recurre a Walter Benjamin, quien «acepta reflexionar sobre
condiciones de vida y trabajo. el mundo reconociendo en el ambitos de conflicto irreductible» (R i­
Esta perspectiva analitica nos conduce a sostener que uno de los nesi, 20 0 3:14 ). Examina como pensar la politica y/o lo politico. Para
rasgos de nuestra identidad tiene que ver con las tensiones, con las comprender ello construye nudos de reflexion ligados al genero de la
disputas que exigen una atenta mirada critica para comprender los tragedia, valiendose de Antigona de Sofocles y Hamlet de Shakespea­
juegos de interes que envuelven a las mismas. re, pues considera que la tragedia contiene un conjunto de claves de
Nos valemos de Alvarez Uria (1995: 7) para clarificar este enfo- comprension de las cosas que pueden resultar de mucha ayuda para
que. El autor adjudica a Trabajo Social una ambigiiedad constitutiva pensar la politica. Despliega un interesante juego reflexivo y creativo
y constituyente: entre la experiencia de lo tragico, no solo a partir de determinadas
piezas teatrales del genero tragedia, sino tambien del pensamiento
se trata de una ambigiiedad multiple, posicional y funcional, ya que tragico y la politica. <Por que? Porque la tragedia es un modo de tratar
el trabajo social nacio en una especie de tierra de nadie, en un espa­ con el conflicto, con la dimension de contradiccion y de antagonismo
cio neutro, entre la economia y la politica, es decir, en el denomina-
que presentan siempre la vida de los hombres y las relaciones entre
do espacio social. La intervencion social tenia por objeto reparar las
fracturas sociales -fracturas asignadas a individuos de determinadas
ellos, y esa cuestion del conflicto es tambien uno de los grandes pro­
clases y grupos socialmente relegados- pero sin alterar en profundi- blemas, uno de los nucleos fundamentales de la politica.
dad la logica de fondo que las generaba... Es como si el trabajo social De inicio Rinesi, apelando tambien a otros autores, plantea que
se hubiese movido desde su institutionalization, en el ultimo tercio el conflicto es un elemento constitutivo de la politica y que lo es en
del siglo x ix (en el marco del Estado interventor), en el interior de
el sentido mas radical ya que constituye su propia materia, su facti-
una ambivalencia de fondo que se ha perpetuado hasta la actualidad:
era preciso promover el cambio pero sin alterar el orden; era necesario cidad. De alii que la politica pueda ser pensada como una estrategia
intervenir pero sin que los especialistas de la practica llegasen nunca a para la vida, para enfrentar el conflicto que no es otra cosa que la
poseer las claves ultimas de su intervencion.
realidad constitutiva del acontecer humano.
Ahora bien, cuando la politica se encuentra o afronta el conflicto, lo
Uno de los desafios que atraviesa la profesion radica justamente en hace a partir de algun presupuesto de orden, no necesariamente del
esto que pareciera adoptar las formas de la imposibilidad pero tam­ orden dado, tampoco desde el desorden, sino que puede ser desde otro
bien del impulso: reparar las fracturas pero sin alterar el orden que orden. Desde la conviccion de que ningun orden social se funda en
las genera. Para darle una mayor profundidad a los terminos que la naturaleza, Ranciere, tornado por Rinesi, expresa que hay politica
estamos poniendo a jugar y, sobre todo, para hacer operantes esas cuando el orden presuntamente natural de lo social es interrumpido

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por una libertad que viene a cuestionar las razones sobre la que ese horizontes de mayor autonomia, libertad, justicia, sino que interpda
orden descansa. al reconocimiento de los propios limites personales, profesionales,
Entonces, si la politica solo puede ser entendida a partir de aceptar institucionales.
que en su nucleo se encuentra el conflicto, tambien es cierto que el En ese sentido vale aclarar que imaginar otro modo de conviven
conflicto no puede agotar todo el espacio de la politica: no hay ni cia no implica sostener un irresponsable optimismo. Lasiguiente cita
podria haber politica en una sociedad donde solo hubiera division aporta al presente debate:
y antagonismo, de alii que un segundo elemento constitutivo de la
politica es el poder. El voluntarismo no siempre es ingenuo y elogiable; tambien puede
Asi la politica aparece definida en el espacio delineado por esos convertirse en ceguera peligrosa. Se cumple entonces aquello de que
dos principios generadores de cualquier sociedad: el conflicto y el po­ lo contrario del bien no es el mal sino las buenas intenciones. No hay
nada mas incorregible que un ciego bien intencionado. Y buena par
der, o si se prefiere la division y la articulation, la apertura y el cierre,
te de las planificaciones compcnsan con buenos deseos de cambiar
las instituciones y la action, lospoderes instituidosy el poder constituyen- el mundo su carencia de buenas observaciones acerca del estado del
te. Por lo tanto, no reducimos la politica al mero funcionamiento de mundo. El mejoramiento absoluto del mundo se convierte asi en con
la maquinaria institucional o a la administration de la cosa publica, fusion general (Innerarity, 2001: 32).

tampoco la entendemos solamente como las practicas de oposicion

a esos dispositivos. La politica necesita ser pensada en ese juego de Con este recorrido nos propusimos echar luz y basicamente explici
tensiones entre practicas de administration del orden y practicas y tar el punto de vista desde el cual asumimos la idea de lo social y lo
acciones que buscan impugnarlo. Este es el juego de una relation politico como apertura para detenernos mas especificamente en cl
dialectica, no es del todo ni lo uno ni lo otro. De alii la option de re- proceso de intervention profesional.
conocer en Trabajo Social la imposibilidad pero tambien el impulso.
Consideramos que el nucleo medular del analisis propuesto por P U N T U A L IZ A C IO N E S S O B R E IN T E R V E N T IO N P R O F E S IO N A L
Rinesi vuelve comprensible ese movimiento permanente que ca-
racteriza el terreno contradictorio en el que se construyen las inter­ El tema de la intervention profesional ha ocupado y preocupado al co
venciones profesionales. Es desde estas condiciones-condicionantes lectivo profesional de Trabajo Social y muchas de sus producciones re
donde avizoramos limites y posibilidades. El conocimiento de este flejan esta inquietud. No es motivo de este trabajo hacer un estado del
escenario y sus logicas nos ayuda a encausar propositos y acciones, arte de esas acumulaciones, cuestion que por otra parte, excede nues
tambien contribuye a descifrar los contenidos que le queremos dar tras posibilidades materiales de realization. Planteamos un recorte que
a palabras de uso habitual en nuestro campo profesional, como por se apoya en propuestas conceptuales de distintas filiaciones teoricas
ejemplo, transformation, revolucion, resolution, emancipation, ter­ pero que nos interesan especialmente porque estan anudadas al itine
minos que invocamos a veces de manera confusa y otras cargadas de rario que hemos trazado el cual privilegia analiticamente la idea de ten
tanta ambition que derivan en estados de frustration. siones, conflictos, contradicciones. En ese sentido, resolvemos tomar
Resumiendo, esta orientation analitica que invoca el caracter irre- distancia de aquellas perspectivas mas ligadas a la logica instrumental,
soluble de las tensiones no invalida la apuesta por la construction de pragmatica, que tambien coexiste en nuestro corpus profesional.

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 Javier Corvalan inicia sus aportes conceptualizando interven­ des que atraviesan los sujetos para acceder, por sus propios medios,
cion social para luego detenerse en la intervencion realizada por los a condiciones de vida que puedan ser pensadas desde los derechos
trabajadores sociales. Entiende a la intervencion social como: «la humanos. El autor distingue dos tipos de intervencion social: una
action organizada de un conjunto de individuos frente a problema- de tipo socio-poh'tica y otra que puede ser llamada caritativa o as is
ticas sociales no resueltas en la sociedad a partir de la dinamica de tencial (o no socio-politica). Sobre la primera indica que el punto
base de la m ism a» (1996: 2). Sobre esta ultima, la sociedad, alega de partida etico que le da origen a esta perspectiva es el principio
al caracter capitalista de la misma y senala dos aspectos: el funcio- de inaceptabilidad de las consecuencias de la dinamica de base de la
namiento en torno al sistema de mercado y el derecho publico y sociedad sobre la vida cotidiana de algunos individuos. Al respecto,
privado que regula tanto la apropiacion legitima de la production nosotros decimos amplios sectores de la poblacion.
por parte de los individuos asi como los conflictos de intereses en- En lenguaje marxista, Yazbek (2000: 40) afirma que:
tre los mismos.
Corvalan (1996) continua expresando que el Trabajo Social ha el Servicio Social participa tanto del proceso de reproduccion de los
sido la principal disciplina en la que la expresion intervencion social se intereses de preservation del capital, como de las respuestas a las ne
ha desarrollado. Manifiesta que de la revision bibliografica realizada, cesidades de sobrevivencia de los que viven del trabajo. No se trata de
una dicotomia, sino del hecho de que el no puede eliminar esa pola
los autores consultados dan cuenta de la ambigiiedad del termino.
rizacion de su trabajo, una vez que las clases sociales y sus intereses
No obstante senala algunas precisiones: la intervencion social es la solo existen en la propia relacion. Esta relation, como ya afirmamos,
action de un profesional especifico, el trabajador social; la interven­ es esencialmente contradictoria y en ella el mismo movimiento que
cion se constituye en el quehacer de una categoria profesional. permite la reproduccion y la continuidad de la sociedad de clases ere a
las posibilidades de su transformation.
El punto de partida de la intervencion es la notion de necesidad,
sentida por individuos que, por determinadas circunstancias, no es­
tan en condiciones de satisfacerla en forma independiente. Continua Por su parte, Rozas Pagaza (2001), trabajadora social que viene re
diciendo que esto es bastante vago, porque incluiria a todos los indi­ flexionando desde hace tiempo las cuestiones ligadas a la interven
viduos; por ello agrega: cion profesional, sostiene que la intervencion es un proceso que se
construye a partir de las manifestaciones de la cuestion social. En
la intervencion del trabajador social se justifica cuando el individuo tiende a esta ultima en tanto relacion contradictoria entre capital-tra
no esta en condiciones de acceder, por sus propios medios, a un nivel bajo, con expresiones particulares en cada momento historico. Con
de vida que sea acorde con la «declaracion universal de los derechos
secuentemente, las manifestaciones de la cuestion social constituyen
humanos» (Corvalan, 1996: 2).
el punto de partida de la intervencion profesional:

En la conceptualization que sostiene el autor emerge la tension dichas manifestaciones se expresan en la vida cotidiana de los sujetos
Mercado-Derecho publico y privado que esta en consonancia con el generando un conjunto de tensiones que afectan sus condiciones de
vida y que se constituyen en obstaculos para el proceso de reprodui
planteo que esbozamos anteriormente. El motor de la intervencion
cion social (Rozas Pagaza, 2001: 220).
profesional esta dado por la categoria necesidad sentida y las dificulta-

166 C A R M E N IN E S L E R A I N T E R V E N C I O N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C IA L
 Acordamos con los matices propuestos por los autores en tanto Griiner hace un juego alrededor de la palabra «interpretacion», .1
consideramos que la intervencion profesional constituye el trabajo la que admite como una «intervencion», y a esta como una « inter
con esas tensiones. Por ello, resulta sumamente importante afinar version». A inter-version la entiende como version intercalada que
y agudizar el modo en que indagamos y damos nombre a esas ten­ modifica la relacion del sujeto con su propio relato.
siones reconociendo que en ello estan implicados sujetos de carne y Si bien el autor vincula estos terminos con lo que hacen cier-
hueso insertos en un contexto historico, social, cultural. tos psicoanalistas, creemos que pueden ser pensadas tambien para
La complejidad de esta trama requiere de un esfuerzo que posi- nuestra profesion, en el sentido de que esa version intercalada se
bilite jugar las distintas dimensiones que configuran el proceso de construye en el proceso de intervencion a partir de la version que
intervencion profesional: teorico-epistemologica, metodologico- trae el sujeto y la version que pone en juego el profesional y ello
operativa, etico-politica que otorgaran direccionalidad a las transfor- « modifica la relacion del sujeto con su propio relato, con su novela
maciones que deseamos propiciar. Aqui creemos oportuno volver a fam iliar» (Griiner, 1995: 12) o sencillamente se pone en el mundo
recordar la formulation de Rinesi sobre la politica y los principios algo, una version que antes no estaba. En ese sentido, considera­
generadores de la sociedad que se dirimen entre la division y la arti­ mos habilitante este enfoque en tanto Trabajo Social puede generar
culation, la apertura y el cierre, las instituciones y la action, los poderes condiciones para producir, intercalar, visibilizar relatos, versiones,
instituidos y elpoder constituyente. en la linea de restitution de derechos, ampliation de ciudadania,
Por ello, creemos importante estar alertas ante aquellos posiciona- respeto al otro, impugnacion de la desigualdad, fortalecimiento de
mientos movidos por la hipercriticidad que promueven la permanen- autonomias.
te impugnacion de las politicas sociales, las instituciones, las practicas Desde esta perspectiva, la intervencion se aparta de cualquier in-
de otros profesionales, el Estado, porque terminan cayendo en la im- determinacion. M uy por el contrario, por su caracter interpretativo
potencia, en la consideration de que todo es paliativo, conservador. constituye una estrategia de production de nuevos sentidos, de nue-
Pero tambien debemos estar alertas de aquellas posturas acriticas que, vas simbolicidades.
sin demasiada reflexion ejecutan las distintas propuestas desalentan-
do otros desafios o alternativas, cayendo en la mera reproduction de Ninguna estrategia de interpretation, pues, por mas «inconsciente»
lo dado, en una suerte de asimilacion o encarnadura de lo instituido. que sea, puede alegar ingenuidad: una cosa es reconocer que los efec-
Desde otra arista, mas lejana a las tradiciones del lenguaje del cam­ tos de la interpretation son en buena medida incontrolables, otra muy
diferente pretender que una estrategia de interpretation no es respon-
po disciplinar y quizas mas ligada a las metaforas, tomamos de Griiner
sable de sus efectos... Hay, por lo tanto, una culpabilidad original de
(i995); en la presentation que realiza a la breve obra de Michel Fou­ la interpretation, consistente en que ella siempre procura, confesada-
cault: Nietzsche, Freud, Marx, una combination de palabras que no- mente o no, la conservation, la transgresion o el quebrantamiento de
vedosamente nos da pistas para resignificar la notion intervencion.12 una L ey establecida (Griiner, 1995:12-13)-

Los matices que animan las propuestas de conceptualization quo

1 2 . En un anterior trabajo tomamos la propuesta de G riiner para pensar la entrevista
en Trabajo Social. Ver: Lera, Carmen (2006). « L a entrevista. De la version a la inter-
hemos considerado abonan la conviction de las implicancias de las
v ersio n ».E n : Publication Curso de profundizacion profesional: La Entrevista, f t s - u n e r . intervenciones profesionales en tanto procesos complejos de per

16 8 C A R M E N IN E S L E R A IN T E R V E N C IO N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C I A L
 manente decisiones que requieren razones fundamentadas para dar Las acciones se desarrollan desde un espacio profesional, organi
cuenta de por que tomamos este y no otro rumbo. zaciones institucionales de diferentes niveles de complejidad y de
A los fines de ajustar y precisar la perspectiva desde la cual pensa- pendencia, lo que configura la condicion de trabajador asalariado o
mos la intervencion profesional de Trabajo Social, retomamos la pro- independiente. Asimismo, esta insertion nos va senalando los nive­
duccion que elaboramos en el espacio de la asignatura Trabajo Social les de abordaje.
Contemporaneo correspondiente al 40 ano de la Licenciatura en Tra­ Este proceso de intervencion se construye desde un lugar teorico.
bajo Social dictada en la u n e r (Lera, Ludi, 2007) y que es legataria de Desde nuestra optica, afirmamos que lo real no habla por si mismo
un conjunto de autores con los que nos nutrimos academicamente. sino que es capturado e interpretado desde esa ubicacion teorica
Sostenemos que la intervencion profesional en Trabajo Social se (Barreira, 1992). En este enfoque, la teoria es entendida como he-
sustenta en una determinada concepcion de Trabajo Social, en este rramienta, no como aplicacion ni tampoco intentando que la reali­
caso, en una perspectiva crftica que estimula la consolidacion de la dad encaje en ella. Mas bien nos inclinamos a entenderla a partir de
disciplina desde parametros que cuestionan la tradicion tecnologica, Elias (1994), quien nos dice que la teoria, en alguna medida, cumple
esto es, aquella que puso las energias en sofisticar el metodo y los funciones cognitivas similares a las que tiene un mapa geografico, es
instrumentos por sobre la interpretacion de las situaciones a abordar. decir, esta dotada con capacidad para producir orientaciones.
Esta perspectiva tecnologica ha dominado buena parte de nuestra El proceso de intervencion se construye a partir de las manifes­
historia profesional tanto a nivel de la formacion como de las practi­ taciones de la cuestion social. Estas se expresan en la vida cotidiana
cas profesionales. de sujetos, grupos, poblaciones, con determinadas dificultades, con-
Desde la inscripcion en la perspectiva critica entendemos la inter­ flictos, necesidades, obstaculos que ponen en riesgo su production
vencion profesional como un proceso teorico-metodologico, no una y reproduccion social. En ese sentido, la investigation profunda de
actividad puntual sino un conjunto de acciones con una secuencia esas manifestaciones de la vida cotidiana posibilitara interpretar
logica que implica relaciones y vfnculos en la trama del espacio social y nombrar las situaciones problematicas, orientando los cursos de
emergente de la relacion sujeto/estructura y habitado por tensiones action posible con la intencionalidad de producir modificaciones,
y contradicciones. transformaciones a estas situaciones problematicas, materiales y
Dicho proceso se imprime en un impulso etico-politico, que tiene simbolicas, configurando el proceso sobre la base del entendimiento
un determinado horizonte de sentido e idearios que le dan direccio- con los distintos actores.
nalidad, entre ellos el valor de la condicion humana, los Derechos
Humanos, los Derechos economicos, sociales y culturales. Tiene In t e r v e n c io n p r o f e s io n a l y d im e n s io n a s is t e n c ia l

caracter socio-historico, siendo sobredeterminado por dimensio-

nes del contexto politico, economico, social, cultural, asi como por Las ideas contenidas en esta ultima conceptualization acentuan el
la dimension del Estado y su institucionalidad en tanto instrumento caracter complejo que asumen las intervenciones profesionales.
de formulation de las politicas sociales. Esta dimension interpela y En general, cuando hacemos el esfuerzo de revisar en perspectiva
orienta las decisiones a tomar, ya que nos proporciona el acceso o no historica nuestras practicas distinguimos algunas particularidades
a determinados recursos, bienes y servicios. que fueron marcando rasgos de los distintos tiempos historicos. Asi,

170 C A R M E N IN E S L E R A IN T E R V E N C I O N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C I A L 171
en nuestro corpus teorico se han destacado terminos como acom- Asi, podemos ver como la dimension asistencial se juega en el en
panamiento, participation, prom otion, concientizacion, emancipa­ cuentro con el otro, dando oportunidad para recrear espacios para la
tion, rehabilitation, por citar algunos de los mas comunes; pero qui- comunicacion, vehiculizando experiencias colectivas, construyendo
zas la notion que ha atravesado todo nuestro recorrido es asistencia, escenarios publicos donde los sujetos puedan ocupar esos espacios
o ayuda para algunos autores13. Volviendo sobre el vocablo asistencia, ampliando la ciudadania (Autes, 2004).
no es un dato menor que una de las formas que asumio el nombre de Desde estas reflexiones, volvemos nuevamente sobre algunos to-
esta profesion sea asistente social. En ese sentido y por la fuerza de picos en clave historica. Deciamos que, en general, la asistencia ha
su presencia en la configuration de la profesion es que lo asistencial sido vivida como la hermana pobre de las practicas profesionales.
o la dimension asistencial constituye uno de sus rasgos identitarios. Senalamos, valiendonos de las afirmaciones de Sposati, que la asis­
Con dimension asistencial hacemos referencia a una arista conte- tencia juridica o psicologica no tiene la misma connotation negativa
nida en las intervenciones profesionales, que basicamente tiende a que la asistencia social y ello da lugar a la inquietud de si esta depo­
apoyar a la personas o grupos que atraviesan determinadas situacio- sitation peyorativa se relaciona con el destinatario de esas acciones
nes y que requieren refuerzos para activar recorridos de respuesta. A mas que con el dispositivo en si, del que se dice genera dependencia,
veces esta dimension domina todo el proceso de intervention o bien pasividad.
esta presente desde un lugar mas colateral, pero no menos importan- De la exploration bibliografica realizada nos interesa recuperar al-
te. Por su parte, las politicas de asistencia constituyen el soporte ins­ gunas cuestiones. En el Capitulo 2 hicimos referencia a la asistencia
titutional, juridico, de recursos humanos, economicos, simbolicos a a partir de algunos de los textos que formaron parte de la bibliografia
los cuales apelar para la resolution de la problematica presentada. con la que estudiaron los asistentes sociales, especialmente en la eta-
La asociacion de lo asistencial a lo material es una caracteristica pa fundacional de la profesion. Esa aproximacion nos habilita a infe-
que aun es afirmada por algunos autores contemporaneos. Asi, Velez rir que la asistencia constituia el nucleo central de la practica profe­
Restrepo (2003) senala entre las tipologias de actuation de Traba­ sional. Volvemos sobre ello y nos valemos de un parrafo consignado
jo Social la denominada «prestacional o asistencial» y circunscribe en la Campana Social de 1938, realizada por el Museo Social Argenti-
este modelo hacia la satisfaction de necesidades basicas, entendidas no para difundir los principios de la Asistencia y la prevision social:
estas como carencias de tipo material.
Pensar la asistencia solo desde el recurso material empobrece las La Asistencia Social al entrar en contacto directo con las necesida­
potencialidades que la misma habilita. En las multiples problemati- des individuales y familiares puede indicar eficazmente las mejoras a
realizar. Pero es indispensable que los poderes publicos reconozcan
cas que llegan a Trabajo Social se movilizan un conjunto de cues-
su utilidad y que aquellos que organizan servicios sociales recurran
tiones que no pueden administrarse como puramente economicas, a personal con la debida formacion tecnica (Noticias de la Escuela.
sino que incluyen ese doble registro de lo material y lo simbolico. El Museo Social Argentino y la Gran Campana Social de 1938. Rev.
Servicio Social, 1938: 280).

13. Entre los ejemplos encontramos este termino en el M anual de Servicios Sociales
de Valentina Maidagan de Ugarte (i9 60), El Servicio Social com o proceso de ayuda
En sintonia con estas orientaciones el metodo de caso era dominante
de Elisa Bianchi (1994). en el campo profesional, la asistencia encuentra su razon de ser en

172 C A R M E N IN lJS L E R A IN T E R V E N C I O N E S P R O F E S IO N A L E S Y D I M E N S l 6 N A S I S T E N C I A L 173

tanto esta destinada a aquellos individuos que por «causas fortui- nuestro escenario cobra fuerza el termino promotion que acomparia
tas» requieren de alguna ayuda, cuestion esta que debfa ser exami- al de asistencia, configurando un binomio practicamente inseparable
nada por un personal capacitado. en el lenguaje de la profesion.
Hasta ese momento no encontramos criticas hacia la asistencia o Siguiendo el analisis, nos interesa destacar el M ovim iento de Re
no observamos planteos de profesionales que renieguen de esta fa- conceptualizacion como proceso que particulariza al Trabajo Social
ceta de la profesion, si, y lo vimos en los anteriores capitulos, hubo de esta region, que lo distingue del contexto europeo y cuya expe
siempre una mirada «cautelosa» sobre el destinatario de la asisten­ riencia queda trunca en nuestro pais con la dictadura militar del 76.
cia. Se elaboraron pautas y criterios que permitieran «justificar» las Importa recuperar este Movimiento porque quizas alii es donde
razones que ameritan tal solicitud; la ayuda debe tener un caracter podemos encontrar algunas de las claves que contribuyeron a una
transitorio porque debe tender a que la persona se haga cargo por si identidad devaluada de las practicas de asistencia.
misma, por ello y, salvo excepciones, reviste caracter individual. Jose Lucena Dantas, profesional brasilero, plantea la necesidad
Tomamos un ejemplo que ilustra este punto de vista y que con- de reformar la ensenanza y la profesion de Servicio Social, expresa
signa la Revista Selecciones de Servicio Social n.° 31 (1977). A pro- que coexisten dos enfoques distintos: el tradicional o asistencial y
posito del Congreso Aleman de Asistencia Social de 1976, cuya con- el tecnico-profesional que lucha por imponerse. La Revista Selec­
vocatoria tiene el sugerente titulo « L a ayuda como comienzo de la ciones de Servicio Social transcribe parte de una Conferencia que
autoayuda», el presidente de la Republica ofrece unas palabras en la dictara este autor en 1968 en Minas Gerais. En dicho articulo no solo
inauguracion: prevalece un tratamiento dicotomico de la profesion, dado por esos
dos enfoques, sino que al asistencial se le adjudica el caracter empi-
El Congreso de Asistencia Social de 1976 exhorta a situar la ayuda, rista, «bastando para su desarrollo el deseo de servir al projim o». De
como meta de toda actividad social, en el centro de todas las conside- su propuesta, que por aquella epoca es compartida por otros cole-
raciones. Por consiguiente hace suyo lo que la Ley Federal de Asisten­ gas profesionales, deducimos que se coloca a la asistencia como una
cia Social describe en su artfculo 1, inciso 2: « L a mision de la asistencia
practica desprovista de saberes.
social consiste en posibilitar al beneficiario de la ayuda una vida que
este de acuerdo con la dignidad humana. La ayuda debera facultarlo,
en la medida de lo posible, para vivir sin necesidad de ella, a lo que Por otro lado, en sectores minoritarios pero mas esclarecidos, ya cir-
debera contribuir el beneficiario con todas sus fuerzas» (1977: s/p). cula la imagen de que el profesional del Servicio Social no es mera-
mente el agente de la administracion de la asistencia social, sino que
se encuentra tecnicamente habilitado par el desempeno de tareas y
Haciendo la salvedad de que el parrafo transcripto proviene de un funciones sociales mas constructivas (Lucena Dantas, 1970: 4).
contexto muy diferente al nuestro, ya que se trata de Alemania, ca-
racterizada como potencia economica, creemos que respecto a la Entendemos que basicamente durante la reconceptualizacion la asis­
asistencia subyacen puntos de vista compartidos. Por ejemplo, el tencia es tratada como expresion de un trabajo social tradicional y
conferir caracter individual al problema, la idea de la responsabili- con este termino se engloba todo aquello entendido como acritico,
dad personal en la superacion de la situacion que demanda ayuda, la funcional al orden existente, paliativo. El fuerte sesgo ideologico que
invocacion a la autoayuda como eje rector de las respuestas. Asi, en caracterizo a la reconceptualizacion fue puesto a jugar en el analisis

174 C A R M E N IN E S L E R A IN T E R V E N C I O N E S P R O F E S I O N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C IA L
de las distintas dimensiones del campo profesional, cayendo en una se plantea ser critico frente a la postura «asistencialista» 'destin.ul.i .1
interpretation binaria que ciertamente no contribuyo a captar los «aliviar al desposei'do [... ] a disminuir las tensiones y confl ictus so
ciales provocados por la estructura vigente [... ] a la asimilacion del
matices de las practicas profesionales y en ello la asistencia se llevo
marginado hacia una sociedad y conjunto de valores considerados
la peor parte. buenos o racionales (Colectivo de Trabajo Social, 1990: 29).

Hemos pasado del cuestionamiento total de los aspectos paliativos y Estas palabras fueron tomadas del texto { Que es Trabajo Social? Se tra­
asistenciales de la profesion, a la pretendida elucubration de un «rol
ta de una production de la Escuela de Trabajo Social de la Universi-
revolucionario» para el trabajador social, que no nos pertenece. De
algun modo se estigmatizo la option «repartija de leche o action re- dad de Valparaiso (Chile) realizada hacia los anos setenta con una pri-
volucionaria» (Alayon, Grassi, 1983:16). mera edition antes del golpe del 7 3 y luego reeditado por el c e l a t s ,
en 1981, a fin de que llegue a los profesionales de America Latina.
Las significaciones dominantes acerca de la asistencia durante los Las colegas continuan consignando el proceso de declive del Es-
tiempos de la reconceptualizacion fueron revisadas tiempo despues. tado de Bienestar y el cierre de los canales democraticos con la dic-
Reconocemos en el colega Norberto Alayon a uno de los autores ar- tadura de Pinochet. Frente a ello el sector de los profesionales que
gentinos que mas ha trabajado la tematica de la asistencia afirmando permanece al interior de las instituciones estatales debe adaptarse a
de partida su estatuto de derecho a partir de entenderla como reapro- esa situation. Prosiguen expresando:
piacion por parte de los sectores populares de la riqueza socialmente
producida. Para el autor, la profesion debe acrecentar la labor asis­ El trabajo social es relegado nuevamente al ambito asistencial, se lo
tencial como eje articulador de procesos de prom otion, education, limita a la atencion de casos, cumpliendo una funcion de administra-
organization. Distingue enfaticamente la asistencia del asistencialis- dor de recursos (ej. subsidios, gratuidades medicas) para auxiliar a los
sectores de extrema pobreza (Colectivo de Trabajo Social, 1990: 33).
mo, adjudicando a este ultimo una funcion paliativa implementada
por las clases dominantes para perpetuar el sistema de explotacion
(Alayon, 1989). Las consideraciones vertidas en el parrafo anterior dan indicios de la
Otros colegas tambien revisaron las concepciones sostenidas so­ desvalorizacion que la asistencia tiene en el conjunto de acciones que
bre la asistencia, entre ellos vale como ejemplo el texto realizado por puede llevar adelante el trabajador social; por otra parte, esta queda
el Colectivo de Trabajo Social chileno, que aqui traemos a eolation subsumida a la administration de recursos. Luego el articulo vuelve
porque ilustra como fue denostado todo lo que tenia que ver con la sobre este tema pero ahora ofrece otra vision sobre la asistencia, po-
asistencia y las reflexiones posteriores que abrieron a otras valora- sibilidad que aparece con el propio esfuerzo de remirar las practicas.
ciones. Se trata de una production colectiva que pone en texto un
conjunto de observaciones sobre las practicas profesionales de los Este es el Trabajo Social que hemos desarrollado. Aqui ha estado
nuestra practica en los ultimos anos. Practica que no ha sido facil, que
ultimos diez arios (1980-1990) en tension con ideas sostenidas du­
ha estado atravesada por momentos de crisis, desconcierto, conflicto,
rante la denominada reconceptualizacion. y en la cual no siempre estuvo clara nuestra especificidad. Sin embar­
La reconceptualizacion, como movimiento de autocuestiona- go, al reconocer esta trayectoria descubrimos elementos que han es­
miento, de mirada sobre el propio campo y quehacer profesional: tado presentes en toda la historia del Trabajo Social, desde los tiem-

176 C A R M E N IN E S L E R A I N T E R V E N C IO N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C IA L 177
 pos de la «Beneficencia» a la Reconceptualizacion. Nos referimos a Alayon y Grassi (1983) han profundizado sobre el asistencinlismo
los problemas de la asistencia y el bienestar y el compromiso con los y se preguntan, a partir del rechazo que desata este tipo de action
sectores populares. Nuestra practica con organizaciones ligadas a la
por parte de algunos trabajadores sociales, si sabemos que piensan y
subsistencia (comedores infantiles, bolsa de cesantes, talleres produc-
tivos) obligo a replantearnos el viejo tema de la «asistencia». En dis- como actuan ante el asistencialismo los sectores explotados, que son
cusiones no exentas de conflictos, intentamos enfrentar el problema quienes padecen los problemas que se intentan paliar. Plantean con
de cara a la realidad, sin «dogm atism os» ni «principism os». Es asi razon que una madre que tiene que alimentar a sus hijos o alguien
como tratamos de asumir la asistencia y la administration de recursos
que sufre una enfermedad no se detiene a pensar en la orientation o
guiandonos simultaneamente con criterios educativos, organicos y
democraticos (Colectivo de Trabajo Social, 1990: 35). interes que moviliza al que le brinda la ayuda.
La cuestion no es tan simple y por ello los autores estiman con-
Nos interesa recuperar esta reinterpretacion que el propio grupo veniente distinguir entre asistencialismo y asistencia. « E n principio
hace acerca de la asistencia. En ese sentido, creemos que la asistencia entendemos que es la orientation ideologica-politica de la practi­
constituye un derecho en tanto restituye un bien o servicio a quien ca asistencial, lo que determina si es asistencialista o n o» (Alayon,
lo necesita en el contexto de un sistema social cuya asignatura pen- Grassi, 1983: 36). Asi, la asistencia es concebida como un derecho
diente es la redistribution mas igualitaria de la riqueza socialmente inalienable del pueblo explotado, interpretada en la perspectiva de la
producida. igualdad y la justicia social a la par que se obra en contra de las causas
Cuando observamos las intervenciones de los servicios sociales generadoras de explotacion y miseria. En ese sentido, las politicas
de los distintos campos de actuation, vivienda, salud, education, proyectadas desde los sectores dominantes estan inscriptas en la 16-
ninez, etc., en general nos encontramos con experiencias que estan gica asistencialista como forma de garantizar el orden social vigente
atravesadas o vinculadas con la dimension de asistencia y ello no y atenuar cualquier conflictividad. Por ello resulta imprescindible
siempre ha sido valorado positivamente por los propios profesiona­ comprender la dimension asistencial, sobre todo, en el cuerpo de
les, sobrevuela una suerte de rapida asociacion con practicas asisten- quien la necesita.
cialistas, que producen dependencia, desresponsabilizacion.
Es de hacer notar que a nivel de la opinion publica, el tema de Las necesidades concretas tienen que ser el punto de partida; y a par­
tir de ello entonces se podra impulsar la organizacion y el proceso de
la asistencia siempre vuelve, y se mantiene vigente en una especie
lucha por sus reivindicaciones. ^Quien estara en condiciones de re-
de movimiento pendular donde el tipo de politicas sociales desplaza flexionar y actuar a favor de la organizacion barrial, sindical o politica,
hacia un lado o a otro la representation que se tiene de este tipo de si se halla enfermo o hambriento? (Alayon, Grassi, 1983: 39).
respuestas y de los destinatarios de los mismos. Por lo general, en
momentos en que las poh'ticas sociales, y las de asistencia en particu­ En esa misma linea, Sposati senala que la implementation de los pro-
lar, registran algun tipo de ampliation de protection, las expresiones gramas de transferencia directa de ingresos, que constituye una dc
vertidas, sobre todo desde los sectores conservadores que son los las tendencias actuales de las politicas asistenciales de distintos pai-
que finalmente construyen opinion, son criticas a las mismas. Este ses de la region, han desatado criticas variadas. Sin embargo, por su
imaginario cultural en alguna medida tambien esta presente en el co­ masividad, han mostrado a la sociedad la dimension de las personas
lectivo profesional. que viven en situation de precariedad: « el reconocimiento por parte

178 C A R M E N IN E S L E R A IN T E R V E N C I O N E S P R O F E S IO N A L E S Y D IM E N S IO N A S I S T E N C IA L
del Estado de estas personas y de estas condiciones es fundamental La apuesta por resignifcar el espacio de la asistencia, en terminus dr
en la lucha por la universalizacion de la ciudadania» (2011: 11). Si discursos y practicas, puede dotarla de una fuerza particular y, por lo
bien no podemos decir que este tipo de programas son la mejor for­ tanto, ser portadora de otra realidad.
ma de enfrentar la precariedad, han permitido conocer la magnitud Dubet (2006) denomina como el trabajo sobre los otros, a esc con
de la desigualdad que antes estaba oculta. junto de profesiones que fuertemente participan en la socialization
de los individuos; menciona a enfermeros, docentes, formadores
A p u n t e s p a r a r e p e n s a r l a a s is t e n c ia de adultos, trabajadores sociales. En todos los casos expresa que del
trabajo sobre los otros pueden derivarse tres grandes logicas: Control
Es probable que el vocablo asistencia se encuentre entre aquellos que social, Servicio y Relacion. Sobre Trabajo Social, y a partir de las se
a lo largo de la historia profesional mas ha sido evocado. En nuestros siones de investigation realizadas con los propios trabajadores soda
origenes este termino era totalizante. Daba cuenta de nuestro campo, les, plantea que los profesionales adoptan o definen sus actividades
de nuestras acciones, del nombre de quien ejerda este oficio. Luego sucesivamente entre esas tres posiciones y entre ellas esta el registro
cayo en desgracia y sobre ella se depositaron aquellos aspectos con de acciones de asistencia.
los que no nos queriamos identificar. Hoy entendemos que se hace Nos interesan estas dimensiones porque pueden motorizar aper
necesario amigarnos con esta nocion, reinventarla para potenciarla. turas habilitantes de nuevas experiencias. Asi, la relacion con el otro es
Desde Francia, Monique Sassier (200 4:10 8 ) aborda el tema de la ex­ percibida como la sal del oficio, es estructurante en virtud de que ese
clusion y esboza algunas li'neas que creemos oportunas para pensar espacio coloquial le otorga una eficacia simbolica. « E s el territorio
los aportes profesionales y por ello las traemos aqui: de una autenticidad considerada como imposible sobre las demas te
situras de la action. Es ese trabajo en singular» (Dubet, 2006: 298)
Los trabajadores sociales comparten con todos la reflexion sobre las orientado hacia el reconocimiento del otro:
causas de la exclusion y la pobreza, y estan en los puestos avanzados
de esa confrontacion con la realidad. Interrogaciones esenciales, ante
el reconocimiento no es una norma de justicia objetiva, universal y
todo para dejar abierta una dialectica que evite responsabilizar a la
mensurable. Deriva de una esfera de justicia subjetiva que varia de in
persona en dificultades por la pobreza o la exclusion que padece. Hay
dividuo a individuo y conforme a quien lo distribuya, pero es una nor­
en este trabajo permanente sobre las causas una necesaria reflexion
ma mas exigente por cuanto tiene como funcion reducir las tensiones
sobre las consecuencias esperadas, sobre la organizacion del reparto
entre la igualdad fundamental de todos los individuos y sus desigual
de los efectos, de las responsabilidades, de las soluciones, del com-
dades de desempeno y situation. El sujeto desea que lo reconozcan
promiso que pueden preverse. Aqui reside el gran interes del trabajo
(Dubet, 2006: 95).
sobre las causas: no tanto saber que gran parte de la poblacion esta en
dificultades por razones economicas, sino recordar una y otra vez que
las personas en dificultades no cargan ellas solas con la entera respon- Todos deseamos que nos reconozcan. Creemos que esta puede ser
sabilidad de su dificultades y, por tanto, de sus soluciones.
una de las claves que nos ayuden a pensar la asistencia desde un In
gar que trascienda la ligazon inmediata a lo material, mas alia de las
Pensar lo asistencial provocando rupturas con las concepciones ge- razones de necesidad que la fundan. Entendemos que la problemu
neralizadas y dominantes aporta a la production de nuevos sentidos. tizacion sobre la relacion y el reconocimiento del otro en tanto aristas

180 CARMEN INES LERA INTERVENCIONES PROFESIONALES Y DIM ENSION ASISTENCIAL iNl
presentes en las intervenciones profesionales pueden contribuir, en C a p it u l o V
el caso especifico de la asistencia, a revertir la connotacion negativa
que pesa sobre la misma. L a s p o l it ic a s d e a s is t e n c ia e n l a s v o c e s

D E L O S T R A B A JA D O R E S S O C IA L E S

A L G U N A S N O T A S S O B R E LO S R E C U R S O S E M P IR IC O S

En este capitulo nos concentraremos en el analisis de las entrevistas

realizadas a profesionales de Trabajo Social en relacion a la proble-
matica abordada en esta investigation. Pero antes de abocarnos a la
mencionada tarea, nos detenemos en algunas cuestiones metodolo-
gicas que ya fueron esbozadas en la presentacion.
En ese sentido, delimitamos este estudio al espacio geografico del
departamento La Capital, de Santa Fe para vincularnos con los pro­
fesionales y de esta manera acceder a sus puntos de vista: ciudad de
Santa Fe y un conjunto de municipios y comunas que ofrecen distin-
tas caracteristicas que resultan interesantes de considerar para este
trabajo que pone la mira en las politicas asistenciales.
En principio, en municipios y comunas se implementan politicas
sociales provenientes desde Nacion, especificamente aquellas dise-
nadas desde el Ministerio de Desarrollo Social pero tambien politicas
cuyo efector es la a n s e s o el Ministerio de Trabajo y Empleo. Otra
linea de politicas sociales se corresponde con aquellas formuladas
por la propia provincia de Santa Fe, cuya cobertura es la jurisdiccion
provincial. Por ultimo hay un conjunto de medidas disenadas en los

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