Secuencia Didactica Abril

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SECUENCIA DIDÁCTICA ABRIL.

Compartimos…

02 de Abril: “DÍA DEL VETERANO Y CAÍDO EN LA GUERRA DE


MALVINAS”

1. Leemos y comprendemos

2. Respondemos.
a. ¿Te imaginas como eran los soldados que participaron en la guerra?
b. Si vos hubieses sido presidente en esa época ¿Mandabas a los soldados a la guerra?
¿Por qué?
c. ¿Qué métodos hubieras utilizado para resolver el problema?
3. Encontramos las siguientes palabras en la sopa de letra.

4. Pintamos e identificamos nuestras Malvinas.


5. Observamos el mural y escribimos con nuestras ¿Qué siento?

SOCIEDAD

Compartimos….

1. Recordamos lo trabajado anteriormente con nuestro departamento.


2. Leemos y comprendemos.
3. Respondemos
a. ¿Cuántos departamentos tiene Mendoza?
b. ¿Dónde vivimos?
c. ¿Cuál es la producción de nuestro departamento? Escribimos un pequeño texto con
lo que sabemos.
d. Buscamos información sobre sus características, economía, cultivos, habitantes del
departamento asignado.
LENGUA
Conversamos…

1. Respondemos.
 ¿Les gusta leer o que le lean cuentos?
¿Qué clases de cuentos conocen?
¿Todas las cosas que suceden en los relatos son reales?
2. Leemos y comprendemos

3. Leemos el cuento.
Cuento El agua de la vida: adaptación del cuento de los Hermanos Grimm.

Había una vez un rey que estaba gravemente enfermo.


Sus tres hijos, desesperados, ya no sabían qué hacer para curarle. Un día, mientras paseaban apenados por el jardín de palacio, un anciano de ojos
vidriosos y barba blanca se les acercó.
– Sé que os preocupa la salud de vuestro padre. Creedme cuando os digo que lo único que puede sanarle es el agua de la vida. Ir a buscarla y que
beba de ella si queréis que se recupere.
– ¿Y dónde podemos conseguirla? – preguntaron a la vez.
– Siento decirles que es muy difícil de encontrar, tanto que hasta ahora nadie ha logrado llegar hasta su paradero.
– ¡Ahora mismo iré a buscarla! – dijo el hermano mayor pensando que si sanaba a su padre, sería él quien heredaría la corona.
Entró en el establo, ensilló su caballo y a galope se adentró en el bosque. En medio del camino, tropezó con un duendecillo que le hizo frenar en
seco.
– ¿A dónde vas? – dijo el extraño ser con voz aflautada.
– ¿A ti que te importa? ¡Apártate de mi camino, enano estúpido!
El duende se sintió ofendido y le lanzó una maldición que hizo que el camino se desviara hacia las montañas. El hijo del rey se desorientó y se
quedó atrapado en un desfiladero del que era imposible salir. Viendo que su hermano no regresaba, el mediano de los hijos decidió ir a por el agua
de la vida, deseando convertirse también en el futuro rey.  Siguió la misma ruta a través del bosque y también se vio sorprendido por el curioso
duende.
– ¿A dónde vas? – le preguntó con su característica voz aguda.
– ¡A ti te lo voy a decir, enano preguntón! ¡Lárgate y déjame en paz!
El duende se apartó y, enfadado, le lanzó la misma maldición que a su hermano: le desvió  hacia el profundo desfiladero entre las montañas, de
donde no pudo escapar.
El hijo menor del rey estaba preocupado por sus hermanos. Los días pasaban, ninguno de los dos había regresado y la salud de su padre
empeoraba por minutos. Sintió que tenía que hacer algo y partió con su caballo a probar fortuna. El duende del bosque se cruzó, cómo no, en su
camino.
– ¿A dónde vas? – le preguntó con cara de curiosidad.
– Voy en busca del agua de la vida para curar a mi padre, el rey, aunque lo cierto es que no sé a dónde debo dirigirme.
– ¡Yo te ayudaré! Conozco el lugar donde puedes encontrar el agua de la vida. Tienes que ir al jardín del castillo encantado porque allí está
el manantial que buscas.
– ¡Oh, gracias! Pero… ¿Cómo puedo entrar en el castillo, si como dices, está encantado?
El duende metió la mano en el bolsillo y sacó dos panes y una varita mágica.
– Ten, esto es para ti. Cuando llegues a la puerta del castillo, da tres golpes de varita sobre la cerradura y se abrirá. Si aparecen dos leones,
dales el pan y podrás pasar. Pero has de darte prisa en coger el agua del manantial, pues a las doce de la noche las puertas se cerrarán para
siempre y, si todavía estás dentro, no podrás salir jamás.
El hijo del rey dio las gracias al duende por su ayuda y se fundieron en un fuerte abrazo de despedida. Partió muy animado y convencido de
que, tarde o temprano, encontraría el agua de la vida. Cabalgó sin descanso durante días y por fin, divisó el castillo encantado.
Cuando estuvo frente a la puerta, hizo lo que el duende le había indicado. Dio tres golpes en la entrada con la varita y la enorme verja se
abrió.
En ese momento, dos leones de colmillos afilados y enormes garras, corrieron hacia él dispuestos a atacarle. Con un rápido movimiento,
cogió los bollos de su bolsillo y se los lanzó a la boca. Los leones los atraparon y, mansos como ovejas, se sentaron plácidamente a saborear
el pan.
Entró en el castillo y al llegar a las puertas del gran salón, las derribó. Allí, sentada, con la mirada perdida, estaba una hermosa princesa de
ojos tristes. La pobre muchacha  llevaba mucho tiempo encerrada por un malvado encantamiento.
El muchacho la besó apasionadamente y salió de allí. ¡Se había enamorado a primera vista! Recorrió a toda prisa el jardín y… ¡Sí, allí estaba
la deseada fuente! Llenó un frasco con el agua de la vida y salió a la carrera hacia la puerta, donde le esperaba su caballo. Faltaban
segundos para las doce de la noche y justo cuando cruzó el umbral, el portalón se cerró a sus espaldas.
Ya de vuelta por el bosque, el duende apareció de nuevo ante él. El joven volvió a mostrarle su profundo agradecimiento.
– ¡Hola, amigo! ¡Gracias a tus consejos he encontrado el manantial del agua de la vida! Voy a llevársela a mi padre.
– ¡Estupendo! ¡Me alegro mucho por ti!
Pero de repente, el joven bajó la cabeza y su cara se nubló de tristeza.
– Mi única pena ahora es saber dónde están mis hermanos…
– ¡A tus hermanos les he dado un buen merecido! Se comportaron como unos maleducados y egoístas. Espero que hayan aprendido la
lección. Les condené a quedarse atrapados en las montañas, pero al final me dieron pena y les dejé libres. Les encontrarás a pocos
kilómetros de aquí, pero ándate con ojo. ¡No me fio de ellos!
– Eres muy generoso… ¡Gracias, amigo! ¡Hasta siempre!
Reanudó el trayecto y tal y como le había dicho el duende, encontró a sus hermanos vagando por el bosque. Los tres juntos, regresaron al
castillo. Allí se encontraron una escena muy triste: su padre, rodeado de sirvientes,  agonizaba  en silencio sobre su cama.
¡No había tiempo que perder! El hermano pequeño se apresuró a darle el agua de la vida. En cuanto la bebió, el rey recuperó la alegría y la
salud. Abrazó a sus hijos y se puso a comer para recuperar fuerzas. ¡Ver para creer! ¡Hasta parecía que había rejuvenecido unos cuantos
años!
Esa noche, la familia al completo se reunió en torno a la chimenea. El pequeño de los hermanos aprovechó el momento para relatar todo
lo que le había sucedido. Les contó la historia del duende, del castillo embrujado y de cómo había liberado de su encantamiento a la
princesa. Al final, les comunicó que debía volver a por ella, pues le esperaba impaciente para convertirse en su esposa.
Sus dos hermanos mayores se morían de envidia. Gracias a él, su padre estaba curado y encima se había ganado el amor de una hermosa
heredera. Cada uno por su lado, decidieron adelantarse a su hermano. Querían llegar al castillo cuanto antes  y conseguir que la princesa se
casara con ellos.
Mientras tanto, ella aguardaba nerviosa al hijo pequeño del rey. Mandó a sus criados poner una alfombra de oro desde el bosque hasta la
entrada de palacio y avisó a los guardianes que sólo dejaran pasar al caballero que viniera cabalgando por el centro de la alfombra.
El primero que llegó fue el hermano mayor, que al ver la alfombra de oro, se apartó y dio un rodeo para no estropearla. Los soldados le
prohibieron entrar.
Una hora después llegó el hermano mediano. Al ver la alfombra de oro, temió mancharla de barro y prefirió acceder al palacio por un
camino alternativo. Los soldados tampoco le dejaron pasar.
Por último, apareció el pequeño. Desde lejos, vio a la princesa en la ventana y fue tan grande su emoción, que cruzó veloz la alfombra de
oro. Ni siquiera miró al suelo, pues lo único que deseaba era rescatarla y llevársela con él. Los soldados abrieron la puerta a su paso y la
princesa le recibió con un largo beso de amor.
Y así termina la historia del joven valiente de buen corazón que, con la ayuda de un duendecillo del bosque, sanó a su padre, encontró a la
mujer de sus sueños y se convirtió en el nuevo rey.

LENGUA
Compartimos…
1. Leemos nuevamente el cuento.
¡A TRABAJAR!
2. Completamos el siguiente cuadro, ayudándote con la información que brinda el cuento.

LUGAR PERSONAJES OBJETOS MÁGICOS

3. Respondemos.
A. ¿Quién es el personaje principal?
B. ¿Qué objeto mágico aparece?
C. ¿Dónde iba el hermano mayor?
D. ¿Con quién se encuentran los hermanos?
E. ¿Qué hace el hermano menor al encontrar el duende?
F. ¿Con quién se encuentra en el castillo encantado?
G. ¿Te parece que tener envidia es algo sano?
4. Dibujamos los elementos mágicos.

LENGUA
Compartimos…
1. Continuamos trabajando con el cuento “El agua de la vida”
2. Relee el cuento nuevamente.
3. Subrayen en el texto las palabras desconocidas. Luego busca en el diccionario sus
significados.
4. Señalen el momento de la narración en el que ocurren los siguientes sucesos. Marquen
con una.

S (la situación inicial), con C (el conflicto) y con D (el desenlace o final).
Se comportaron como unos maleducados y egoístas.____
El joven valiente de buen corazón que, con la ayuda de un duendecillo del bosque,
sanó a su padre, encontró a la mujer de sus sueños. _________
El hermano pequeño se apresuró a darle el agua de la vida.__________
Cabalgó sin descanso durante días y por fin, divisó el castillo
encantado.__________
Un día, mientras paseaban apenados por el jardín de palacio, un anciano de ojos
vidriosos y barba blanca se les acercó.______
5. Tarea para la casa: inventamos junto a nuestras familias un nuevo final para nuestro
cuento.

SOCIEDAD
COMPARTIMOS…

1. Observamos las imágenes y charlamos.

A. Anotamos las diferencias.


B. Recuerdan el cuento del agua ¿Cómo era? ¿Cómo piensas que es para nuestra
provincia y departamento? ¿Es fundamental o no? ¿Por Qué?
2. Leemos y comprendemos el siguiente texto.

“Cuidar el agua nuestro lema”


DESPUÉS DE LEER…

3. Respondemos.
a. ¿De dónde proviene el agua?
b. ¿Por qué el agua es una fuente de vida?
c. ¿Cuáles son los consumos?

¿Cómo era nuestra provincia antes? ¿Quiénes habitaban antes?


4. Leemos…
5. Respondemos…
a. ¿Quiénes habitaban Mendoza?
b. ¿Cuándo fue fundada Nuestra provincia?

LENGUA…
COMPARTIMOS…
1. Recordamos lo visto la clase anterior.
2. Leemos y comprendemos…
Párrafos y oraciones
DESPUÉS DE LEER…

3. En el cuento, marca entre [ ] todos los párrafos. ¿Cuántos son? __


4. Completa el esquema con los siguientes conceptos y encierren entre corchetes las
oraciones.

5. Ordenamos las series de palabras para formar oraciones del cuento “el agua de la vida”.

quedó y se desfiladero. rey desorientó El hijo del se en un


___________________________________________________________________________________
vida. hermano agua pequeño de se El a darle el la apresuró
______________________________________________________
amabilidad y habían Al fin educación. le tratado con
______________________________________________________

6. Ordenamos los parrafos para que se entiendan.


Sus tres hijos,
desesperados, ya no El hijo menor del rey
Mientras tanto, ella aguardaba
sabían qué hacer para estaba preocupado por sus
nerviosa al hijo pequeño del rey.
curarle. Un día, mientras hermanos. Los días pasaban,
Mandó a sus criados poner una
alfombra de oro desde el paseaban apenados por ninguno de los dos había
bosque hasta la entrada de el jardín de palacio, un regresado y la salud de su
palacio y avisó a los guardianes anciano de ojos vidriosos padre empeoraba por
que sólo dejaran pasar al y barba blanca se les minutos. Sintió que tenía
caballero que viniera cabalgando acercó. que hacer algo y partió con
por el centro de la alfombra.
su caballo a probar fortuna.
El duende del bosque se
cruzó, cómo no, en su
camino.

SOCIEDAD
COMPARTIMOS…
1. Recordamos lo visto la clase anterior
2. Leemos y comprendemos…

Seguimos conociendo nuestra provincia, sus características, su cultura, etc

3. Leemos y comprendemos…
DESPUÉS DE LEER…

4. Armamos un esquema con la seño sobre lo que hemos leído.


5. Respondemos…
A. ¿Cuáles son las tres zonas?
B. Pensamos de acuerdo a lo visto y a lo aprendido sobre Mendoza descubrimos que
el agua es indispensable ¿por qué?
SEGUMOS CONOCIENDO EL MES QUE VIENE…
LENGUA
COMPARTIMOS…
¡Nos preparamos para escribir nuestro propio cuento!
(Recuerda escribir con letra clara y prolija)

1) Primero escribiremos nuestro borrador, una vez que este corregido (por la seño)
lo pasaremos en limpio. Desarrollaremos nuestro cuento mágico en nuestra sociedad teniendo
en cuenta nuestra producción.

LENGUA
COMPARTIMOS….una charla sobre el Día del animal.

LEEMOS EN ECO…
¿POR QUÉ CELEBRAMOS EL DÍA DEL ANIMAL?
EN CASA…

2. Escribimos una poesía de dos estrofas con cuatro versos cada una, dedicada a
nuestra mascota o a nuestro animal preferido, debemos tener en cuenta las rimas y
debe tener un título.
3. Dibujamos nuestras mascotas.

ESI
CONVERSAMOS…

1. Recordamos lo visto la clase anterior sobre la lectura, los párrafos, etc.


2. LEEMOS Y COMPRENDEMOS…

A continuación se comenzará la clase leyendo el cuento “ Tu barrilete de valores”, pero antes


la docente indagará si los estudiantes tienen o tuvieron un barrilete,. Si la respuesta es
afirmativa les preguntará:
 ¿Lo hiciste o lo compraste?
 ¿Alguna vez lo remontaste? ¿Con quién lo hiciste?
 ¿Cómo te sentiste al hacerlo?
Si la respuesta es negativa se les preguntará:
 ¿Te gustaría hacer un barrilete y salir a
remontarlo?
TU BARRILETE DE VALORES
Hace mucho tiempo se reunieron, en un lugar de la Tierra, todos los sentimientos y las
cualidades de las personas. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la
tolerancia (siempre atenta a las necesidades de sus compañeros), les propuso: - ¡vamos a jugar
a las escondidas!
El respeto levantó la ceja, intrigado, y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: - ¿A las
escondidas? ¿Y cómo es eso?. –“Es un juego, explicó la tolerancia, en que yo me tapo los ojos y
comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden. Cuando haya
terminado de contar, el primero de ustedes al que se encuentre ocupará mi lugar para continuar
el juego”
El entusiasmo bailó, secundado por la euforia; la alegría dio tantos saltos que terminó por
convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos
quisieron participar. La verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la
hallaban… Y la soberbia opinó que era un juego muy aburrido (en el fondo, lo que le molestaba
era que la idea no hubiese salido de ella)
Y la cobardía prefirió no arriesgarse.
-“Uno, dos, tres…”, comenzó a contar la tolerancia. La primera en esconderse fue la pereza,
que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La envidia se escondió tras
la sombra del triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir hasta la copa del árbol
más alto.
La generosidad casi no alcanzaba a esconderse. Cada sitio que hallaba le parecía maravilloso
para alguno de sus amigos. ¿Un lago cristalino? Ideal para la belleza ¿El huequito de un árbol?
Perfecto para la timidez. ¿El vuelo de la mariposa? Lo mejor para la independencia. ¿La ráfaga
del viento? Magnífica para la libertad. Así terminó ocultándose tras un rayito de sol. El
egoísmo en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio. Ventilado, cómodo…pero solo
para él.
La mentira se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira! En realidad se ocultó detrás del
arcoíris); y la pasión, en el centro de los volcanes. El olvido…se me olvidó dónde se escondió…
pero eso no es lo más importante.
Cuando la tolerancia contaba 999.999, el amor aún no había encontrado un sitio para
esconderse, pues todo se encontraba ocupado… Hasta que divisó un rosal y, enternecido,
decidió esconderse entre sus flores.
-¡Un millón! –gritó la tolerancia, y comenzó a buscar. Primero encontró a la pereza, a solo tres
pasos de una piedra. Después, a la pasión, la sintió vibrar de los volcanes. En un descuido,
encontró a la envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el triunfo… Al egoísmo no tuvo ni que
buscarlo: él solito salió disparatado de su escondite, ¡qué había resultado ser un nido de avispas!
De tanto caminar, sintió sed y, ya cerca del lago, descubrió a la belleza. Y con la duda resultó
más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre un banquito, sin decidir todavía en qué lado
esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al talento, entre la hierba fresca, a la angustia, en una oscura
cueva; a la mentira, detrás del arcoíris… (¡mentira!, ella estaba en el fondo del océano). Y hasta
al olvido, que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas. Solo el amor no aparecía
por ningún sitio.
La tolerancia buscó detrás de cada árbol, en cada arroyo del planeta, en la cima de las
montañas y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal. Tomó la horquilla y comenzó a
mover las ramas, cuando, de pronto, un doloroso grito se escuchó.
Las espinas habían herido el corazón del amor. La tolerancia no sabía qué hacer para
disculparse: lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su guía.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, en el
corazón del amor vive también la tolerancia, porque sin ella él no podría cumplir su misión.
Adaptación de un relato anónimo.

3. Respondemos…
 ¿Qué son los valores?
 ¿Qué juego propone la tolerancia?, ¿A quiénes les gustó?,
 ¿Por qué crees que la generosidad nunca llegaba a esconderse?
 ¿Por qué crees que el vuelo de la mariposa era lo mejor para la independencia?.
 ¿Por qué el egoísmo habrá elegido un lugar sólo para él?,
 ¿Está bien lo que hizo?
 ¿Por qué la tolerancia y el amor están siempre juntas?
 ¿Cómo se sintieron al escuchar el cuento?
 ¿Qué valores aparecen en el cuento?

Los niños/as pasarán y los escribirán en el pizarrón y luego en los carteles que se pegarán
sobre el barrilete que se encuentra en el aula.

TOLERANCIA
PERDÓN

AMOR
VERDAD

RESPETO

GENEROSIDAD

INDEPENDENCIA
 ¿Qué otros valores podríamos agregar a nuestro barrilete?

4. Construimos nuestro barrilete de cartulina, lo decorarán como más le guste.


5. Detrás del barrilete escribirán una frase significativa que represente el amor y la
tolerancia para cada uno.
6. Una vez terminado se adornará el salón con los barriletes personalizados.

ESI
CULTURA DEL CUIDADO

Vamos a regular nuestras emociones….

1. LEEMOS Y COMPRENDEMOS…
DESPUÉS DE LEER…

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