Stella Martini Resumen
Stella Martini Resumen
Stella Martini Resumen
Un medio moderno se caracteriza no sólo por sus servicios a la opinión pública en términos de
construir la información de "rutina", sino también por la introducción de nuevas problemáticas y
tendencias que aparecen en las sociedades. La lectura de nuevas tendencias depende de la
capacidad del periodismo para interpretar la diversidad de acontecimientos que se producen en
el mundo y la aceleración de las transformaciones. A veces son datos estructurales los que
plantean la posibilidad de un nuevo fenómeno social, como los datos sobre desempleo, que
permiten no sólo prever conflictos sociales sino también cambios socioculturales.
Otras veces, un acontecimiento se transforma en un tema que se instala en la agenda del
medio y constituye una serie, como el de las migraciones pobres o el del desempleo en los
sectores más jóvenes de la población. Un acontecimiento en apariencias imprevisible exige
hipótesis o explicaciones particulares, como los casos de violencia armada en las escuelas o
de corrupción que cruzan empresas transnacionales con gobiernos nacionales (como el caso
IBM-Banco Nación, en la Argentina).
Las nuevas tendencias o nuevos problemas (new issues) en las agendas públicas se
constituyen en temas que se resisten a los encasillamientos tradicionales. Algunos comienzan
a constituir zonas fijas en la agenda de los diarios (cuerpo principal o suplementos) y de la
televisión (los canales temáticos), y de la sociedad (así sucede con el conjunto formado por la
ciudad, la seguridad, el tránsito, la calidad de vida, la ecología, o también con el de género,
feminismo, acoso sexual, aborto, planificación familiar). Esto se corresponde con nuevas
necesidades de la opinión pública.
SUPUESTOS EN LA NOTICIA
Los supuestos remiten a la información recibida con anterioridad por el público, que estaría
archivada en su memoria y sobre la que no sería necesario volver. El recurso a los supuestos
se apoya en el imperativo de la brevedad y en la preocupación por evitar la redundancia.
Se pueden identificar diferentes niveles de saberes que los medios atribuyen a la competencia
de sus públicos: supuestos informativos, que tienen que ver con hechos ya difundidos
relacionados con el presente informativo, y por los que se informa sobre algo sin explicar qué
fue lo que provocó la acción que se relata.
Los supuestos informativos son quizás los que ofrecen menores posibilidades de error, se
pueden establecer fácilmente, porque se derivan de la importancia de la agenda que incluye a
la noticia o de la cercanía del hecho nuevo con la serie. Hay también supuestos históricos,
conocimientos que refieren a hechos del pasado, que se relacionan con la información del
presente. Trabajar desde ellos implica un riesgo alto porque si no están correctamente
fundados pueden recortar el sentido de la información construida (dar por supuesto un
conocimiento que refiere a hechos ocurridos más de veinte años atrás puede provocar la
parcialización del sentido de la noticia actual).
Los supuestos interpretativos apelan al lugar del lector como interpretador de la noticia, y
anulan el eje de construcción, propio del discurso periodístico: la información televisiva da por
supuesto, muchas veces, que la imagen es elocuente y no merece una interpretación por parte
del medio. Los supuestos de relación dejan por sentado que el lector hará las relaciones que el
texto considera pertinentes, aunque la información suministrada pueda no ser suficiente para
ello. En estos casos, quizás los más frecuentes, los medios suelen desvincular los procesos
del nivel macroestructural donde encuentran su sentido completo.
Estudio de la noticiabilidad
El trabajo con la gran masa informativa a la que acceden diariamente los medios se inicia con
la verificación de la adecuación de los acontecimientos a los criterios de noticiabilidad. Una
teoría sobre la noticia trabaja en la identificación de esos criterios y las formas de su aplicación
en el armado cotidiano de las ofertas informativas. La tarea incluye la entrada en el campo de
las rutinas que se ponen en práctica en la construcción de la noticia, y la consideración de que
cualquier definición de noticia y de las cualidades que hacen a un hecho noticiable cobran
sentido en el marco de una cultura y de un momento histórico, y en relación con el contrato de
lectura de un medio con su público.
En la noticia se estudian las formas en que se legitima y naturaliza como discurso ante la
opinión pública, los criterios de noticiabilidad a los que responde, y bajo qué clasificación
aparece, los sentidos posibles construidos, y la conexión con las series de representaciones
que circulan en la sociedad.
En el nivel de los públicos, hay que entender a qué llaman noticia y el interés que tienen por
ella, el lugar que ocupa en su vida cotidiana; cómo la leen, y qué relación establecen entre la
jerarquización que plantean los medios y la que ellos hacen de la realidad y, finalmente, la
articulación entre los niveles de comprensión de la noticia, la propia experiencia y los
imaginarios que sustentan.
Los estudios sobre la construcción de la noticia señalan el paso de las teorías centradas en el
mensaje periodístico y en sus efectos sobre los públicos al de las investigaciones que colocan
corno objeto el proceso de producción y la labor de los emisores.
El estudio de los procesos productivos que hacen al pasaje del acontecimiento a la noticia
incluye dos etapas, cronológicamente diferenciadas en las investigaciones: la primera centrada
exclusivamente en la selección de la información, proceso que se denomina gatekeeping
(cuidado del acceso), y la actual, que abarca el proceso productivo completo, identificada como
newsmaking (construcción de la noticia).
En la primera etapa en los estudios sobre la producción de la noticia, la investigación sobre el
gatekeeping se centró en la relación entre los contenidos publicados en los diarios y el proceso
de filtrado de la información.
Estableció, básicamente, dos hipótesis: los acontecimientos no acceden a la categoría noticia
porque no reúnen las condiciones para serlo (no tienen relevancia), y porque son más de lo
mismo (son redundantes, ya hay o hubo otros similares). Con lo que se deduce que los criterios
de noticiabilidad sobre los que se trabajó en esa etapa fueron la novedad y la importancia de un
hecho, aunque muchas veces los editores y gatekeepers entrevistados aludían a problemas
relativos a la disponibilidad de espacio para la publicación.
Si bien en una primera etapa las investigaciones incluyeron sólo a los individuos que cuidaban
el acceso de la información, más adelantase trabajó sobre el sistema productivo en su
conjunto, en su funcionamiento como gatekeeper, y se estableció que la tarea de selección es
un "proceso jerárquicamente ordenado y vinculado a una extensa red de feed back"(Wolf,
1991: 206). Shoemaker explica que, en 1965, Gieber había criticado "los estudios sobre el
gatekeeper que usan el nivel individual de análisis, sugiriendo que las decisiones de la tarea de
gatekeeping están bajo la influencia no sólo de los valores del gatekeeper sino también de los
valores de la sala de redacción y de la audiencia (niveles de las rutinas y social/institucional)"
(1991: 32).
El modelo de investigación centrado en la tarea de gatekeeping resulta incompleto y
teóricamente esquemático.
NEWSMAKING
Las primeras hipótesis de una distorsión consciente de la información resultaron insuficientes
para explicar las formas de producción de la noticia, ya que en todo proceso periodístico
también se produce una distorsión involuntaria.