Presentación Historia Del Arte Natural Rosa Pastel

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

Origen de las letras

Uraga Centeno Maria Paola


1AV06
Luis Mendoza Juarez
Origen
Las letras como las conocemos y utilizamos hoy en
día son una creación de los griegos antiguos, ya
que a partir de ese momento cada símbolo del
alfabeto empezó a representar un sonido más que
un concepto. Esto permitió que la escritura fuera
mucho más fácil al necesitar intercalar símbolos y
formar con ellos palabras.
El alfabeto o abecedario, está compuesto por 26 letras. Este
elemento es muy popular en el mundo ya que es utilizada por
maestros y padres para enseñarles las letras a los chicos. Es
importante conocerlo, aprenderlo para poder leer y escribir
de manera satisfactoria.
Cada letra del alfabeto es un símbolo que está asociado a un
sonido particular que podrá modificarse en combinación con
otras letras y además dispone de una forma esencial, una
línea y un trazo que la hace única, esto nos permite
reconocerla y que no la confundamos con el resto.
La existencia y el desarrollo de los tipos de alfabetos siempre
han tenido que ver con la fonética y con la posibilidad el
hombre para evolucionar hacia formas de comunicarse más
desarrolladas como la escritura. Para poder llevar adelante
una comunicación, el ser humano debió expresarse con
símbolos que representabas los diferentes sonidos y que
puestos en grupo significaban palabras o conceptos.
Alfabeto Romano
El sistema de escritura romano o latino es alfabético y procede del griego a
través del etrusco. Tuvo su origen hacia los siglos VII-VI a. C. El sentido de la
escritura es horizontal, siendo al principio de derecha a izquierda o en
bustrófedon, aunque después se afianzó de izquierda a derecha.
Muchas lenguas que no tenían sistema propio de escritura han adoptado el alfabeto romano o latino (el alfabeto
que ahora mismo estás leyendo). El romano, pues, es el alfabeto más universalmente extendido.
Los romanos tomaron el alfabeto etrusco para escribir latín y de esta manera lo pasaron a todas las lenguas
occidentales de Europa. A medida que Roma se convertía en un imperio mundial, asimilaba los logros y
descubrimientos de los pueblos que conquistaba, especialmente de los griegos. Estos logros, a su vez, los
esparcieron por todo el imperio desde Bretaña hasta Egipto y desde el Atlántico hasta Mesopotamia.
Cursiva Romana rústica
La cursiva romana se utilizó durante todo el
periodo romano bajo dos modalidades que
constituyen dos tipos de escritura totalmente
diferentes: la cursiva más antigua (siglos I al III)
formada por caracteres mayúsculos y una
escritura compuesta por letras minúsculas que se
desarrolla a partir del siglo III. La antigua cursiva romana, o capital cursiva, era un tipo de
escrituras especializado que se aprendía en el segundo nivel del
sistema de enseñanza romano, frente a la capital que se
enseñaba en el nivel elemental. La cursiva antigua fue la
escritura característica de la burocracia, mientras que la
capital se utilizaba como una escritura de aparato para usos
solemnes y para todo aquello a lo que se quería otorgar
difusión.
Gótico
Según algunas versiones, la invención de las
minúsculas se debe a Alcuino de York, maestro de
Carlomagno, quien cuando intentaba enseñarle a
leer al emperador intentó facilitar su aprendizaje
con este tipo de letras, a las que se llama
precisamente minúsculas carolinas en honor a
Carlomagno. Su invento fue en el monasterio de san Martín, en Tours, Francia,
a fines del siglo VIII d. C; cuando era abad Alcuino de York. A
causa de su claridad y sencillez pronto se convirtió en la
escritura normal para los libros. La escritura degeneró a partir
del siglo XII hacia un tipo de letra más gruesa, estrecha y
angulosa, que se amontonaba en las páginas formando densos
cuerpos de texto difíciles de leer . Esta escritura, llamada gótica,
era comprimida y más ornamental que práctica.
Caligrafia uncial
Es un tipo de escritura en el que todo el texto se
escribía en letras mayúsculas, tomando
mayúscula en su sentido paleográfico, es decir, un
tipo de letra que queda determinado por dos líneas
paralelas horizontales (la minúscula requiere
cuatro).
Fue de uso común entre los siglos iii d. C. y vii d. C.,
principalmente por los escribas latinos y griegos.
Desde el siglo viii d. C. y hasta el siglo xiii d. C. este
tipo de escritura se utilizó a menudo en títulos y
letras capitales.
Columna de Trajano
Dentro del mundo del diseño gráfico, la columna
Trajana representa una contribución valiosa,
especialmente para la tipografía. Las letras del
escrito que aparecen en el pedestal de esta
estructura, fueron tomadas como modelo para
crear las letras mayúsculas de nuestro abecedario.
Tienen un aspecto geométrico y se les conoce
como “letras capitales romanas”.
De éstas derivan todos los alfabetos y los estilos de
letras, incluyendo la caligrafía inglesa, cuyos
rasgos provienen de la romana cursiva.
La Columna de Trajano es un
monumento conmemorativo erigido La tipografía que se aprecia en esta columna es considerada
en Roma por orden del emperador practicamente perfecta y es un ejemplo de la escritura quadrata,
mayusculas cuadradas romanas, la cual era utilizada por el
Trajano. Es una columna de 30 metros
imperio, ha servido de inspiración para diseños de tipos
de altura (38 incluyendo el pedestal posteriores.
sobre el que reposa) recorrida por un Estas letras están constituidas a partir de formas geométricas
bajorrelieve en espiral que conmemora como el cuadrado, el círculo o el triángulo y fueron el molde para
las victorias de Trajano frente a los las letras mayúsculas de nuestro alfabeto actual.
dacios.
Clasificacion de las tipografias
Sin profundizar demasiado dentro de cada categoría de tipografías, lo cierto es que podemos clasificar a las
fuentes tipográficas por su morfología en 4 grandes grupos:
Con serifa (romanas)
Sin serifa (palo seco)
Cursivas (manuscritas)
Decorativas (exposición)
Vamos a conocerlas una por una para que puedas aprender a diferenciarlas por su forma.
Tipografías con serifa
El principal elemento que caracteriza a una tipografía es el
remate, es decir, un ornamento que se sitúa al final de los
trazos principales de las diferentes letras y números. Se
trata de un pie que hace que la fuente se pose sobre la
línea base de una formas ornamental.
Este tipo de fuentes provienen de los primeros tipos
grabados en piedra, ya que este remate era la forma más
fácil de finalizar las letras con el cincel sobre la dura
piedra.
Este tipo de tipografías son las más adecuadas para
bloques de texto densos y largos ya que su lectura es
mucho más cómoda y ágil. El hecho de poseer remate al
final de sus trazos favorece la lectura al funcionar como
pequeña ligadura visual entre las letras de una misma
palabra.
Tipografías sin serifa
En este caso estas fuentes se caracterizan por
carecer de remate en sus trazos. Se trata de
tipografías rectas con trazos uniformes y limpios.
Aparecieron con la revolución industrial y con los
nuevos usos de las tipografías aplicadas a
cartelería y embalajes.
Estas tipografías son utilizadas principalmente
para textos cortos y con poca densidad, ya que su
uso en textos largos no ayuda demasiado a la
lectura.
Estas tipos se asocian con conceptos más
modernos y actuales y dan un aspecto sobrio y
limpio.
Tipografías manuscritas
Denominadas así por su aspecto manual, imitan la escritura realizada a mano.
Suelen poseer ligaduras y florituras que unen unas letras con otras.
Son utilizadas para frases cortas o firmas, ya que en textos largos su legibilidad
puede ser complicada.
Aportan una imagen de elegancia, creatividad y cercanía.
Tipografías decorativas
Esta última clasificación engloba a aquellas
tipografías que han sido diseñadas con un estilo
propio y concreto con un fin ornamental.
Son utilizadas para usos aislados y puntuales
como frases publicitarias, pero nunca en textos
amplios, ya que suelen ser complicada su
legibilidad en frases largas.
Suelen tener personalidad propia y cada una
representa y aporta un significado único y
diferente.
Clasificación de Thibaudeau
Fue un tipógrafo francés, creador del primer sistema de
clasificación de tipos de letra llamado clasificación de
Thibaudeau. En él, las tipografías se clasificaban dependiendo
de sus remates en tres grandes grupos: con serifa, sin serifa y
casos a parte.
Con serifa:
Romana antigua o ezelveriana.
Romana moderna o Didot.
Egipcia.
Sin serifa:
Palo seco, también llamada antigua o grotesca.
Casos a parte:
Manuscrita.
Decorativas.
Edward Johnston
En 1916, hace ahora un siglo, Johnston diseñó la
tipografía de la red del metro de Londres, familiarmente
conocido como Tube , el sistema público de transporte
de este tipo más antiguo del mundo.
La llamada tipografía Johnston, que con levísimos
retoques se sigue usando hoy en el metro londinense,
revolucionó las señalizaciones en el mundo entero al
romper con las alambicadas letras victorianas con
remates y adornos y optar por una opción sans serif o de
palo seco: tipos geométricos que facilitan la lectura
rápida y sin confusiones en bloques cortos de texto y han
derivado en las familias más usadas en la actualidad,
sobre todo por su perfecta adecuación a las pantallas de
monitores y otros adminículos electrónicos.
Jan Tschichold
El 2 de abril de 1902 nació Jan Tschichold, tipógrafo alemán,
considerado una de las influencias tipográficas más poderosas del
siglo XX.
Autor de la obra Die neue Typographie, sentó las bases de la
tipografía actual, siendo el libro más famoso sobre la materia.
En 1952 publicó Meisterbuch der Schrift y en 1956 Der
Proportionen der Bucher. Diseñó libros para numerosas editoriales
suizas y alemanas, sin olvidar que también se convirtió en
consultor de diseño de la compañía farmacéutica Hoffman-La
Roche.
Años más tarde, la casa fundidora Linotype encomendó a Jan
Tschichold la responsabilidad de crear un tipo de letra que pudiera
utilizarse tanto en monotipia como en linotipia.
Fue así como surgió la letra Sabon, una de las tipografías más
utilizadas de todos los tiempos.

También podría gustarte