Historia Del Lenguaje
Historia Del Lenguaje
Historia Del Lenguaje
Aproximaciones
Las aproximaciones al origen del lenguaje pueden dividirse de acuerdo con sus
suposiciones subyacentes.
Las teorías de continuidad se basan en la idea de que el lenguaje es tan complejo
que nadie se lo puede imaginar apareciendo simplemente de la nada en su forma
final: tiene que haber evolucionado de sistemas prelingüísticos anteriores entre
nuestros antepasados primates.
Las teorías de discontinuidad se basan en la idea opuesta -que el lenguaje es un
rasgo único que no se puede comparar a nada encontrado entre los no humanos
y, por lo tanto, tiene que haber aparecido bastante de golpe en el curso de la
evolución humana.
Trascendiendo la división continuidad/discontinuidad, hay aquellos que ven la
emergencia del lenguaje como consecuencia de algún tipo de transformación
social que, generando niveles sin precedentes de confianza pública, liberó una
potencia genética para la creatividad lingüística que previamente había
permanecido dormida.
Puesto que la emergencia del lenguaje se sitúa hace mucho tiempo en la
prehistoria humana, los desarrollos relevantes no han dejado trazas históricas
directas, ni pueden observarse procesos comparables hoy en día. Aun así, la
emergencia de nuevos signos lingüísticos en los tiempos modernos -la lengua de
signos nicaragüense, por ejemplo- podría ofrecer ideas potenciales sobre los
estadios de desarrollo y procesos creativos necesariamente involucrados.22 Otra
aproximación ha sido inspeccionar los primeros fósiles humanos, buscando trazas
de adaptación física al uso del lenguaje.
Hablando directamente sobre la historia y evolución del lenguaje hacemos
referencias del libro titulado “Historia del Lenguaje” del Autor Emilio Relaño,
Lingüista español que narra la evolución del Lenguaje a través de la Historia
General de la Humanidad.
Desde los orígenes del ser humano el Lenguaje, como elemento cultural, es
inherente y esencial a las personas y a la sociedad, sea cual sea la forma de
comunicarse con que se haya iniciado su construcción (gritos, gruñidos,
onomatopeyas, gestos y mímica, etc., y luego…la palabra), ya que este –
especialmente el verbal- distingue el carácter de humano.
Desde las épocas más primitivas (la Prehistoria), el ser humano sintió la necesidad
de “fijar gráficamente aquello que llamaba su atención”, de modo que el arte fue el
comienzo de la escritura, y así, por todo el planeta Tierra encontramos figuras,
signos, pinturas y grabados…que nos asombran y expresan diversas formas de
lenguaje.
El origen pictórico del lenguaje escrito, combinado con el oral, en los albores de
los tiempos es el punto de partida que tomará caminos muy distintos hacia la
formación de los diversos idiomas que han existido (lenguas muertas) y de los que
hoy perduran (lenguas vivas).
En Europa existían, además, otras lenguas, entre ellas el latín, que fue llevado por
el Imperio Romano a todos los pueblos conquistados. Gracias al aporte del idioma
griego y de la cultura de ese pueblo, el latín se enriqueció y progresó hasta llegar
a ser una lengua avanzada, flexible y elegante.
El Imperio Romano se extendió de tal manera que llegó incluso a España, ruta que
es la que más nos interesa, pues de todo ese caudal cultural antes descrito nos
llegó nuestro idioma: el Español.
CARACTERISTICAS DEL LEGUAJE
Entre las características generales del lenguaje se destacan:
Es universal, es decir, resulta una capacidad propia del ser humano.
Se exterioriza con el uso de los signos, a través de la lengua y el habla.
Es racional debido a que requiere del uso de la razón para asociar los
signos lingüísticos.
Se puede manifestar de manera verbal o no verbal.
Es arbitrario debido a que una palabra, por ejemplo, pelota en español
o ball en inglés, no mantiene asociación lógica con el objeto que
representa.
Se encuentra en constante evolución como consecuencia de la
acumulación de experiencias en el habla cotidiana.
Los signos que componen el lenguaje pueden ser sonoros (como los sonidos que
forman las palabras), gestuales (lenguaje corporal), escritos (letras o símbolos) o
icónicos (imágenes). En función del tipo de signos utilizados, existen diferentes
tipos de lenguajes:
Lenguaje verbal
Lenguaje no verbal
Lenguaje natural
Lenguaje artificial
Lenguaje animal
Cuando los seres humanos se comunican, utilizan esos signos para crear un
mensaje, que luego será interpretado por otra persona o grupo de personas.
1. Lenguaje verbal
Requiere el uso de signos sonoros, que son los sonidos que hacemos para formar
palabras. Se caracteriza porque se aprende de forma natural, al estar en contacto
con hablantes de la misma lengua.
2. Lenguaje no verbal
Son todos los signos no verbales compuestos por imágenes (iconos). Para que el
proceso comunicativo pueda darse, este tipo de lenguaje debe ser consistente, es
decir, los iconos deben tener características específicas que puedan ser
comprendidas por la mayor cantidad de personas posible.
Un ejemplo de lenguaje icónico son las señales de tránsito, que pueden ser
comprendidas por cualquier conductor en casi todo el mundo, incluso aunque no
hable el idioma del lugar.
Por ejemplo, cuando estamos alegres solemos sonreír y entrecerrar los ojos de tal
forma que se forman unas pequeñas arrugas alrededor de los ojos. En cambio,
cuando sentimos miedo tendemos a abrir mucho los ojos porque es una respuesta
del sistema nervioso para ayudarnos a ampliar nuestro campo visual y detectar el
peligro.
Por ejemplo, el movimiento que hacemos con la cabeza como forma de decir que
sí, o entrecerrar el puño mostrando el dedo pulgar para expresar que estamos de
acuerdo con algo o que todo está bien.
2.5 Proxémica
2.6 Paralenguaje
3. Lenguaje natural
Un ejemplo de lenguaje natural son las palabras “mamá” y “papá”, que en muchos
casos constituyen las primeras expresiones orales de los bebés, como resultado
de su proceso de aprendizaje de la lengua materna.
4. Lenguaje artificial
5. Lenguaje animal
Se refiere al sistema de señales que usan los animales para comunicarse. Aunque
se suele conocer como “lenguaje animal”, la denominación es incorrecta, ya que el
lenguaje es un sistema de comunicación exclusivo de los seres humanos. El
término correcto es sistema de comunicación animal.
Esto incluye señales visuales (color de piel, pelaje o plumaje), sonoras (sonidos
característicos) u olfativas (olores).