Acto de Batalla de Tucumán 2021
Acto de Batalla de Tucumán 2021
Acto de Batalla de Tucumán 2021
24 de Septiembre:
ANIVERSARIO DE
LA BATALLA DE
TUCUMÁN.
ACTO DE BATALLA DE TUCUMÁN.
Inicio:
Setiembre es un mes especial porque cada 24 celebramos a nuestra Madre La Virgen de la
Merced, Patrona de nuestra Provincia, Generala del Ejército Argentino. Bajo su mando protegió
en aquel 1812, a las fuerzas criollas comandadas por el General Manuel Belgrano, en una de las
batallas más temerarias e importantes de nuestra historia.
Entrada de la bandera:
En un tiempo en el que todos los ciudadanos estamos enfrentado momentos difíciles, nuestra
Bandera nos mantiene juntos, alzándose firme y soberana como símbolo de unión e identidad.
Recibamos con respeto a nuestras banderas de ceremonias.
Para el discurso:
Aunque la batalla de Tucumán fue un cumulo de circunstancias imprevistas, el General Belgrano
y el pueblo tucumano ganaron esta contienda contra toda probabilidad, amparados bajo la
protección de nuestra señora de las mercedes, y envueltos en el orgullo celeste y blanco de
nuestra bandera.
Ofrenda floral:
Mientras elevamos la oración en acción de gracias a nuestra Virgen Generala Del Ejército
Argentino, alumnos de ………………….………… harán entrega de una ofrenda floral a los pies de
Nuestra Madre Celestial.
A ti recurrimos, oh Virgen Generala de nuestros Ejércitos, para implorar tu
maternal protección sobre esta Patria Argentina.
Te recordamos que aquí se alzó el altar donde se glorificó a Jesús Eucarístico
ante el mundo entero; que nuestra bandera se izó en la presencia augusta de
tu divino Hijo; que los colores nacionales cruzan sobre tu pecho cual blasón
de Generala del Ejército Argentino.
Por todo esto te pedimos que protejas a nuestra Patria erigida según los
designios divinos y que del uno al otro confín sepan los pueblos honrarla y
que al postrarnos ante tu imagen de Virgen Generala resuene esta unánime
aclamación:
¡Tú eres la gloria de nuestra Patria. Tú eres la honra de nuestro pueblo! ¡Tú la
Generala de nuestro Ejército!
Retiro de la bandera
La Patria es el hogar común, su símbolo: la Bandera. Tal fue la inspiración de Manuel Belgrano
de entregarla a todas las generaciones.
Debemos, pues, labrar el presente desde nuestros puestos de trabajo, en la aulas y fuera de
ellas, unidos en torno a las tres franjas y el sol, evocando las glorias pasadas. Es nuestro deber
honrar y respetar, siempre y en todo lugar, a ese pedazo de cielo que nos cobija y abriga bajo el
sentir de argentinos.
A continuación, despedimos respetuosamente a Nuestra Bandera de Ceremonias.
DESPEDIDA:
La Bandera es mucho más que un trozo de tela con los colores de una Nación. Representa la
Patria, su gente, sus sueños y cuando la vemos flamear en la escuela, en un partido, en un
territorio creemos que es una manera de decir “Esto es nuestro”. Significa decir “Somos
hermanos”, porque cada uno se siente parte de un todo. Nosotros este 20 de Junio nos
comprometeremos a ser parte de este “Todos” y a amar y proteger lo que ella encarna: nuestro
futuro bajo el signo de la paz y la libertad; porque como el mismo General dijo: “La vida no es
nada si la libertad se pierde”.
La Batalla de Tucumán tuvo lugar entre el 24 de septiembre de 1812 en las inmediaciones de San
Miguel de Tucumán, durante la Guerra de la Independencia.
El Ejército del Norte, al mando del General Manuel Belgrano, derrotó a las tropas realistas, que lo
doblaban en número, deteniendo el avance de los leales a España sobre el noroeste argentino.
Junto con la batalla de Salta, el triunfo de Tucumán permitió a los rioplatenses o argentinos
confirmar los límites de la región bajo su control.
En noviembre de 1811, Manuel Belgrano fue nombrado Jefe de Regimiento Nº 1 de Patricios. En
enero de 1812 fue enviado a proteger las costas del Paraná de los españoles. Allí, enarboló por
primera vez la bandera nacional (el 27 de febrero de 1812). Ese mismo día, el Gobierno le
encargó la jefatura del Ejército del Norte. El 25 de mayo de 1812 en Jujuy instaló el cuartel
general y, en celebración del aniversario de la Revolución, hizo bendecir la bandera.
Al observar que era imposible resistir el avance realista, inició el 23 de agosto de 1812 el Éxodo
Jujeño, es decir, la retirada hacia Tucumán, donde los habitantes de Jujuy y de Salta
abandonaron sus hogares y arrasaron todo a su paso, dejando a los realistas sin víveres. Luego,
el Gobierno le pidió que fuera a Córdoba pero él se mantuvo en Tucumán.
La batalla de Tucumán, librada en el campo de Las Carreras, fue la más nacional de todas en la
guerra de la Independencia. Ahí estuvieron todos "los pueblos" de la convocatoria de Mayo: el
escuadrón "Decididos" de Jujuy, la caballería salteña con la jefatura de Moldes, las milicias
tucumanas reunidas por Bernabé Aráoz, los restos de los regimientos porteños, la compañía
catamarqueña conducida por Bernardino Ahumada y Barros, y el guerrillero altoperuano Manuel
Ascensio Padilla con sus jinetes que formaron la escolta de Belgrano. Antes de la Batalla, el
general Manuel Belgrano, devoto de la Virgen María, había puesto bajo la protección de la Virgen
de las Merced a todas las tropas patriotas.
Luego de la importante victoria en las tierras tucumanas, el general Profundamente agradecido y
emocionado por la victoria, nombró a la Virgen de la Merced como Generala y Patrona del
Ejército. En el parte que envía a Buenos Aires puede leerse: «La Patria puede gloriarse de la
victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de la Merced,
bajo cuya protección nos pusimos”.
Tucumán fue la batalla de la unión nacional. El ejército popular salvó a la Revolución, y por sus
resultados sólo es comparable con Maipú y Boyacá, que definieron la suerte de otros países
americanos.