Análisis Sentencia SC973-2021
Análisis Sentencia SC973-2021
Análisis Sentencia SC973-2021
FECHA : 23/03/2021
Esta sentencia determinó las reglas con las que opera la posesión de un bien herencial por
parte de un heredero. Ello se dio en el trámite de un recurso de casación contra la
sentencia de segunda instancia dentro de un proceso cuya finalidad era la declaración de
pertenencia de un bien inmueble perteneciente a una masa sucesoral, bajo el fenómeno
de la prescripción adquisitiva de dominio.
«la posesión que sirve para la adquisición del dominio de un bien herencial por parte de un
heredero, es la posesión material común, esto es, la posesión de propietario, la cual debe aparecer
en forma nítida o exacta, es decir, como posesión propia en forma inequívoca, pacífica y pública.
Porque generalmente un heredero que, en virtud de la posesión legal, llega a obtener
posteriormente la posesión material de un bien herencial, se presume que lo posee como
heredero, esto es, que lo detenta con ánimo de heredero, pues no es más que una manifestación y
reafirmación de su derecho de herencia en uno o varios bienes herenciales. Luego, si este
heredero pretende usucapir ese bien herencial alegando otra clase de posesión material, como lo
es la llamada posesión material común o posesión de dueño o propietario sobre cosas singulares,
que implica la existencia de ánimo de propietario o poseedor y relación material sobre una cosa
singular, debe aparecer en forma muy clara la interversión del título, es decir, la mutación o
cambio inequívoco, pacífico y público de la posesión material hereditaria o de bienes herenciales,
por la de la posesión material común – (de poseedor o dueño), porque, se repite, sólo ésta es la
que le permite adquirir por prescripción el mencionado bien.»
-ASUNTO:
Los demandantes solicitaron declarar que adquirieron por prescripción extraordinaria el
dominio del inmueble ubicado en Barichara, así como ordenar la inscripción del fallo.
Ostentan la posesión del predio desde cuando falleció su padre Héctor Julio Durán Durán,
quien lo detentó a partir del 2 de marzo de 1995 tras el deceso de la abuela de este, Ana
Francisca Sanabria de Durán, de quien él lo recibió porque fue la persona que le educó
desde los 7 años de edad y quien había entrado en posesión desde antes de 1961.
Sumada la posesión de los demandantes a la de su padre y la abuela de este, completan
más de 20 años ejerciendo actos con ánimo de señores y dueños, lapso requerido para la
usucapión. Agregaron que durante el aludido periodo han ejercido la posesión de forma
pública, pacífica e ininterrumpida, porque han utilizado el bien para la vivienda de su
familia, también integrada por Luz Marina Osma Rivera a la sazón madre de los
peticionarios-, le han hecho mantenimiento, cercado el solar y defendido de posibles
perturbaciones; de allí que son reconocidos por sus vecinos como los propietarios de la
heredad. A pesar de que Héctor Julio Durán Duran inició un juicio de pertenencia en el año
1999, en el cual fue reconocida su posesión, obtuvo sentencia desfavorable porque no
pidió la suma de posesiones que en esta oportunidad invocan sus herederos. En el año
2009 Luz Marina Osma Rivera deprecó la misma declaración, pero tal acción no fructificó
por falta de prueba del vínculo con su compañero permanente, Héctor Julio Durán Durán,
como requisito para habilitar la suma de posesiones. Con ocasión de su vinculación al
litigio, Norberto Quintero Jerez se opuso a las pretensiones y propuso las excepciones
meritorias de «preexistencia de acciones judiciales con sentencias ejecutoriadas» y
«abuso del derecho, temeridad y mala fe de los actores». El a quo desestimó las
excepciones propuestas, así como lo pedido en la demanda. El ad quem modificó de
decisión para revocar la desestimación de la usucapión, a fin de acceder a tal súplica y
disponer el registro de la decisión, con sustento en que se completó el lapso de 20 años de
posesión necesario para la prescripción extraordinaria adquisitiva del dominio, pues Ana
Francisca poseyó el bien desde el año 1961 y hasta su muerte ocurrida en 1995, Héctor
Julio la continuó hasta su deceso que data del 2005 y los demandantes la ejercen desde
esta época. El demandado formuló dos cargos en casación. erigidos en las causales
primera y segunda de casación reguladas en el artículo 336 del CGP, de los cuales la Sala
sólo admitió el último, el que aduce la vulneración indirecta de los artículos 778, 2514 a
2515, 2521, 2525 del Código Civil, y por falta de aplicación los cánones 653, 664, 776,
1008, 1013 a 1014, 1019, 1040, 1282 y 1296 de la misma obra, 252, 258, 262, 264 a 265
del Código de Procedimiento Civil, como consecuencia de errores de hecho en la
valoración probatoria. tergiversó el registro civil de nacimiento. La Sala casó el fallo
impugnado y confirma de decisión de primera instancia.
-FUENTES:
-Artículo 625 numeral 5º CGP. Artículo 2518 CC.
-Artículo 1º 791 de 2002.
-Artículos 757, 762, 778, 783, 1013 CC.
-Artículos 587 numeral 5o, 81 CPC.
-Artículos 1008 inc. 1º, 2531 CC. Artículo 1013 inciso 2º CC. Artículo 5º ley 791 de 2002.
-Artículo 41 de la Ley 153 de 1887.
-Artículos 375 inciso final, 392 CPC.
-Acuerdos 1887 y 2222 de 2003 de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura.
-Artículos 366, 625 numeral 1º literal c) inciso final CGP.