Aproximación A La Igualdad de Género
Aproximación A La Igualdad de Género
Aproximación A La Igualdad de Género
Cabría preguntarse si, como se dice mucho en los últimos tiempos, ya hemos
alcanzado la igualdad. Este es un mensaje muy extendido por parte de un
sector social que argumenta que el feminismo y la lucha por la igualdad ya no
tienen razón de ser puesto que la igualdad de mujeres y hombres ya ha sido
alcanzada. Esta afirmación es objetivamente falsa.
No se puede afirmar que las mujeres y los hombres son iguales en nuestra
sociedad cuando existen desigualdades de gran importancia en terrenos como
el laboral: la brecha salarial, el techo de cristal, la falta de representación en
puestos de poder... Además, existen otras discriminaciones relacionadas con
tipos penales como las violaciones, los acosos sexuales o los abusos, en los
que las mujeres se ven mucho más afectadas que los hombres. Y tampoco
podemos afirmar que vivimos en una sociedad igualitaria cuando anualmente,
en España, son asesinadas de media aproximadamente 50 mujeres a manos
de sus parejas o exparejas hombres, siendo la violencia de género la más cruel
representación de la igualdad.
2. La lucha feminista
A estas alturas, y antes de continuar, parece importante comprender qué es el
feminismo. Contrariamente a lo que una parte de la sociedad considera e
intentan incentivar, el feminismo es la ideología que buscan lograr la igualdad.
El feminismo es el camino para obtener la igualdad de mujeres y hombres que
es la meta a alcanzar.
Según Nuria Varela, «el feminismo es una teoría política y un movimiento social
que tiene como objetivo la liberación de las mujeres y la reivindicación de sus
derechos para conseguir una sociedad igualitaria».
Por todo ello, es totalmente falso afirmar que el feminismo es el intento de
poner a las mujeres por encima de los hombres, no se trata de una ideología
que busque la supremacía de unas personas por encima de otras, sino que
trabaja en pro de la igualdad de género.
Por su parte, la violencia doméstica puede ser sufrida por hombres o mujeres
en el ámbito de las relaciones de familia (de un padre a un hijo, de una hija a su
madre, de una nieta a su abuelo…) sin que el género tenga nada que ver.
La eterna diferencia entre la violencia de género y la violencia doméstica es
que la primera está basada en la discriminación social y tradicional contra las
mujeres, mientras que la segunda no se basa en ninguna situación social
discriminatoria a lo largo de la historia.