Stendhal
Stendhal
Stendhal
BIOGRAFIA
Stendhal escribió numerosos ensayos y memorias, entre los que hoy se recuerdan
las :
Vidas de Haydn, Mozart y Metastasio (1815), Vida de Napoleón (1817–1818), Historia
de la pintura en Italia (1817), Roma, Nápoles y Florencia (1817), Sobre el amor
(1822), Racine y Shakespeare (1823), Vida de Rossini (1823), Paseos por Roma (1829),
Memorias de Napoleón, Recuerdos de egotismo (póstumo, 1893), Vida de Henry
Brulard (1835–1836; incompleta, publicada en 1890), Recuerdos de un turista (1838),
Lamiel (1840; incompleta, publicada en 1889).
Armancia (1826). Tras un romance con la actriz Clémentine Curial, redactó esta
primera novela, en la que se inspiró de su relación con Matilde Viscontini
Dembowski, y representó el primer ejemplo de novela en el que se ambientaban
históricamente las vicisitudes amorosas, lo que permitía a Stendhal analizar y
criticar la sociedad contemporánea.
Rojo y negro (1830), en la que ilustraba la atmósfera de la sociedad francesa en
la Restauración. Stendhal representó a un joven, modelo de las ambiciones y
frustraciones de la época, haciendo ver los problemas que se daban entre las
distintas clases emergentes en los años que precedieron a Luis Felipe de Orleans.
La cartuja de Parma (1839). Probablemente su mejor obra, más novelesca que
Rojo y negro, Stendhal la escribió en dos meses, lo que tiene el inconveniente de
que va añadiendo personajes y tramas al tiempo que avanza la propia novela,
pero la hace tremendamente espontánea y sincera. En su época sólo recibió el
elogio de Honorato de Balzac.
Lucien Leuwen (incompleta y póstuma, 1894). Representa el modo en que la
Francia monárquica de Luis Felipe de Orleans se derrumba, bajo la atenta y
crítica mirada de Stendhal.
HONORÉ DE BALZAC
Éxito literario
En 1829, a la edad de 29 años, y acosado por los acreedores, encuentra por casualidad
un episodio de la Guerra de los Chuanes con el que se siente especialmente inspirado.
Influido por la obra de Walter Scott, decide novelar el episodio, para lo cual recurre a
uno de las personas que lo vivieron, el anciano general de Pommereul, viejo amigo de
su padre a quien, esperando huir de sus acreedores de París, visita en Fougéres27 . En esa
localidad completa la novela, cuya calidad, muy por encima de los folletines que había
producido hasta entonces, le anima a firmarla con su nombre28 . La novela, que parece
inicialmente con el título de El último chuan (posteriormente la revisaría y volvería a
publicar como Los Chuanes), se vende mal, pero le permite llamar la atención. En unos
pocos años se convierte en el personaje de moda y en el autor más prolífico de París. Su
asombroso rendimiento se debía a su hábito de escribir alrededor de 15 horas diarias, en
la tranquilidad de la noche, y bebiendo litros de café negro. Lo hacía en completo
aislamiento, por lo que la crítica se ha cuestionado tradicionalmente de dónde podía
obtener el autor el aluvión de datos de todo tipo (sociedad, economía, sucesos,
habladurías...) que saturan sus novelas.
Sus primeros verdaderos éxitos ante el público datan de 1831, cuando aparece La Peau
de chagrin, que aparece en la Revue de Paris. Esta novela, de carácter semifantástico,
recibiría el elogio de la crítica (entre ellos, el anciano Goethe) y del público, y sellaría
así el prestigio literario de Balzac. Entre otras curiosidades, es la primera novela en la
que se le ocurre hacer reaparecer a sus personajes de una novela anterior.
Principales obras
La piel de zapa, 1831
Louis Lambert, 1845
Eugenia Grandet, 1834
La búsqueda del absoluto, 1834
Papá Goriot, 1834
La duquesa de Langeais, 1836
El Coronel Chabert, 1835
La muchacha de los ojos de oro, 1889
El lirio en el valle, 1836
La Misa del ateo, 1836
Cesar Birotteau, 1837
Las ilusiones perdidas (I, 1837; II, 1839; III, 1843)
La prima Bette, 1846
El primo Pons, 1847
Esplendor y miseria de las cortesanas, 1847