El Lucero y Otros Poemas 1053188

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MIHAIEMINESCU

EL LUCERO
Y OTROS POEMAS

————————————__

EDITORIAL TIEMPO
BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE

Seccion Chilena
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BIBLIOTECA NACIONAL

1427343
07-i70b
tiempo de poesia

Dirigida por Florencia Nimic

Portada: GRAFICA TIEMPO

(c) Editorial TIEMPO

(c) De la traduccion: Omar Lara


I.S.B.N. 956-233-0 55 -8
1^ Edicion: Febrero de 1992
IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE
EL LUCERO
Y OTROS POEMAS

MIHAI EMINESCU

Traduccion del rumano de Omar Lara

EDITORIAL TIEMPO

/
EL LUCERO

Era una vez como en los cuentos


Erase una vez

Nina de ancestros imperiales


Erase una vez.

Unico ser para sus padres


Es siempre, siempre bella,
Como es la Virgen entre santos
Y la luna entre estrellas.

Desde las sombras celestiales


Sus pasos ella lleva
A la ventana donde oculto
El Lucero la espera.

Miraba el mar el crepusculo


que en
Aparece entre luces
Y por caminos movedizos
Negros barcos conduce.

Lo hoy, lo ve manana,
ve

Asf el deseo nace;


Y al verla el dia tras dia
La muchacha le atrae.

Como ella apoya en sus palmas


Para sonar, sus sienes,
Lleno de amor su corazon
Y su alma ella tiene.

Y de que modo el se ilumina


En cada atardecer,
Cuando mirando el gris castillo
A su amor puede ver.

7
Y tras sus huellas hasta el cuarto
Se escurre paso a paso,
Tejiendo una llameante red
Con sus frios chispazos.

Y cuando en el lecho se tiende


A dormir la muchacha,
Le alza las manos hasta el pecho
Y sus parpados baja;

Y del espejo luminoso


Se derrama en el cuerpo
Sobre sus grandes ojos tremulos,
Sobre su rostro vuelto.

Sonriendo lo mira la nina,


El tiembla en el espejo,
Pues suena y vehemente persigue
De su alma ser dueno.

Ella en la noche hablando en suenos

Suspira as! por el:


Oh dulce dueno de mis noches,
<Por que no vienes?. iVen!

Desciende ya dulce lucero,


Un rayo teencamine,
Entra a mi cuarto y a mi mente
Y mi vida ilumines.

El escuchaba tembloroso,
Se encendia aun mas,
Y se abalanza en un relampago
Y se hunde en la mar;

Y el agua donde hubo caido


En circulos se mece,
Y de los abismos ignotos
Un bello joven crece.

8
Como por una puerta abierta
Pasa por la ventana,
Entre sus manos una vara
De juncos coronada.

Un joven principe
parece,
Cabello de suave oro,
Morado manto le desciende
De sus desnudos hombros.

Y la sombra del rostro traslucido


Es blanca como cera,
Un bello muerto de ojos vivos
Que brillan hacia afuera.

Vine de mi esfera y fue duro


Siguiendo
tu llamar,
El alto cielo es mi padre
Y mi madre es la mar.

Hasta tu cuarto yo he venido


Y para verte a ti
He descendido con mi cohorte
Y de aguas naci.

Oh, ven inefable


amor mio,
Tu mundodeja y ven;
Soy el lucero de los cielos,
Ven, tu mi novia se.

Eres hermoso y solo en suenos


Un angel asf ves,
Mas por la senda que me ofreces
Nunca jamas ire;

Raro al decir y al atavio,


Como sin vida estas,
Si yo estoy viva tu estas
muerto,
Me hiela tu mirar.

9
Paso un
dia, tres pasaron,
Y en la noche el lucero
Regresa sobre la muchacha
Con sus
rayos serenos.

A ella parece que en el sueno


Su recuerdo turbo,
Y anhelos del dios de las olas
Su corazon colmo:

Desciende ya, dulce lucero,


Un rayo te encamine,
Entra a mi casa y a mi mente

Y mi vida ilumines.

Como en el cielo el la escucho

Sufre y desaparece,
Y el cielo comienza a girar
Alii donde perece;

Al aire roja llamarada


Sobre el mundo se extiende,
Y desde el caos de los valles
Fiera imagen se yergue.

Sobre su intenso negro pelo

Corona arder parece,


Flotaba en cosa verdadera
Banado en sol ardiente.

Surgen del enlutado velo


Sus marmoreos brazos,
El viene triste y pensativo
Y su rostro esta palido.

Sus grandes ojos admirables


Quimericos fulguran,
De sus pasiones insaciados
Y llenos de negrura.

10
Vine de mi esfera y fue duro,
Otra vez a escucharte,
El sol del cielo es mi padre
Y la noche es mi madre;

Oh ven inefable mio,


amor

Tu mundo deja y ven;


Soy el lucero de los cielos,
Ven, tu mi novia se.

Ven y a tu rubia cabellera


Corona hare de estrellas,
Y asi aparezcas en mis cielos
Mas hermosa que ellas.

Eres hermoso y solo en suenos,


Un demonio asi ves,
Mas por la senda que me ofreces
Nunca jamas ire.

Me duelen por tu cruel amor


Las cuerdas de mi pecho,
Y me duelen ojos y parpados,
En tu mirar me quemo.

tMas como puedo descender


A tu leve estatura,
Siendo yo criatura inmortal
Y tu mortal criatura?

No busco elegir mis palabras,


Ni como
empezar se,
Pero aunque tu hablaras muy claro
No te logro entender;

Si verdaderamente anhelas
Lograr mi corazon,
Debes bajar hasta la tierra:
Se mortal como yo.

11
Reclamas mi inmortalidad,
Un beso en cambio gano,
Mas debes saber que es muy cierto
Lo mucho que te amo;

Si, nacere yo del pecado,


A otra ley sometido;
Atado estoy a lo inmortal
Y liberarme pido.
Se va, se va. Se fue por fin.
Por amor a una nina
De su alto sitio se ha ido,
Vagando muchos dfas.

En tiempo Catalfn,
ese

paje,
Un muy astuto
Que el vino debfa servir
Para los comensales,

Paje que lleva paso a paso


La mantilla real,
Tipo bastardo y vagabundo,
Mas de mirada audaz,

Mejillas como peonfas,


El diablo, y tan rojizas,
Furtivamente y al acecho,
Miraba a Catalina.

Y que hermosisima se ha puesto,


Oh Dios y que altivez,
Eh, Catalfn, llego la hora,
Prueba suerte, tal vez...

Y suavemente la abrazo
la sombra.
Presuroso, en
"Eh, Catalfn, cque es lo que quieres?
Vete, vete a tus cosas".

12
"cQue es lo
que quiero? Que no sigas
Siempre en tanto embeleso,
Que mejor rlas y me des
Un beso, un solo beso".

Pero ni lo que me pides,


se

Dejame y vete lejos,


Por el lucero celestial
Siento mortal anhelo.

Si no lo sabes yo te digo
De pe a pa el amor,
Mas no enojes y est a vez
te

Tranquila, y atencion.

Cual cazador que tiende el lazo


A las aves del bosque,
Cuando te extienda el brazo izquierdo
Tu me abrazas entonces;

Deja tus ojos en quietud


En la mirada mla...
Y si te alzo, tu tambien
Alzate de puntillas;

Cuando mi rostro hacia ti incline


Alza tu cara pura,
E insaciables nos miremos
Con eterna dulzura;

Para que como se merece


Conozca el amor,
Cuando inclinandome te bese
Me besas tu tambien.

Escucha ella al mozalbete


Distraida, asombrada,
Y vergonzoza y donairosa
Ella no dice nada.

13
Dice con calma: de pequeno
A ti
te conocia,
Un poca cosa, un parlanchin,
Mi pareja serias...

Pero un lucero que ha nacido


De olvido silencioso,
Le da un horizonte sin limites
A mares soledosos;

Cierro en secreto mis pestanas,


Llanto las va anegando,
Si pasa el agua de las olas
Hacia el van viajando;

Brilla con indecible amor

Para ahuyentar mi pena,


Pero se eleva siempre mas

Para que a el no venga.

Pasa sus frios, triste,


rayos
Del mundo que lo aleja,
Lo amare siempre pero siempre

Lejos se va y me deja...

Por esta causa son mis dias


Desierto desolado,
Pero la noche es de un encanto
Indefinible y diafano.

Tu eres muy nina, esto es,


Vamonos juntos. Vamos
Ni huella quede en nuestra huida,
Y hasta el nombre perdamos

Juntos los dos seremos sabios,


Felices y contentos,
Olvidaras amor paterno
Y sueno de luceros.

14
Partio el lucero. Le crecian

Las alas en el cielo,


Y transcuman miles de anos
En solo unos momentos.

Un mar de estrellas bajo el,


En un cielo de estrellas.
Rayo infinito parecia,
Errante iba entre ellas.

Y desde el caotico valle


Alrededor de el,
Como si fuera el primer dia
Mira la luz nacer;

Como manando lo rodeaban


Como mares, nadando...
El vuela, el ansia le da alas,
Todo se fue esfumando;

Porque adonde va no hay fronteras,


Ni ojos hay para verj
E inutilmente intenta el tiempo
Del vacio nacer.

Y nada
hay y hay sin embargo
Sed que lo ha absorbido,
Es un abismo que semeja
Lo ciego del olvido.

Del negro peso de lo eterno


Librame, Padre amado,
Y por los siglos tu seras
Por el mundo alabado;

Pideme, Padre, cualquier precio,


Pero dame otra suerte,
Pues de la vida eres la fuente
Y dador de la muerte;

15
Quitame tu el nimbo inmortal
y del ojo el fulgor,
Y a cambio solamente dame
Una hora de amor...

Del caos, Padre, yo he venido,


Y al caos volver quiero...
Y del sosiego yo naci,
Tengo sed de sosiego.

Ay, Hyperion que del abismo


Con un mundo llegaste,
No pidas signos ni prodigios
Sin nombre ni semblante;

iUn hombre quieres parecer,


Hacer como ellos hacen?
Pero perece el pobre hombre
Aunque siempre renace.

Apenas forjan en el viento


Banales ideales.
Cuando su tumba hallan las olas
Otras olas ya salen;

Tienen estrellas de la suerte


Y acosos del destino,
Nosotros muerte, espacio, tiempo,
Nunca hemos conocido.

Del seno del ayer eterno


Vive el hoy que se muere,
Si arriba un sol deja de arder
Un nuevo sol se enciende;

Creyendo siempre renacer


De atras muerte lo pace,
Pues lo que nace va a morir
Y para morir nace.

16
Mas tu, Hyperion, perduraras
En el lugar que estes...
Pideme tu elsigno primero;
£Te doy todo el saber?

£Doy voz si quieres a esos labios,


Y que tras su cantar
Vayan los bosques y las rocas
Y las islas del mar?

cQuieres tal hechos


vez ser por tus
Equitativo grande?
y
La tierra entera yo te doy
Para que un reino mandes.

Naves y naves puedo darte,


Huestes que atravieses
con

De arriba abajo tierra y mar;


Mas morir tu no puedes...

£Y por quien quieres perecer?


Extiende la mirada,
Mira esa tierra vagabunda,
Ves, te espera la nada.

A su lugar que hay en el cielo


Hyperion regreso,
Y como ayer ahora tambien

Destellos derramo.

El sol ya habla descendido


Y la noche venia;

Tranquila luna se elevaba


Y en el agua bullia

Llenando de encendidos brillos


El sendero del bosque.
Bajo las ramas de unos tilos
Se encontraban dos jovenes:

17
Deja mi cabeza en tu seno
Amor y descanse
rmo

Bajo tus ojos luminosos,


De dulzura inefable;

Con el encanto de la luz


Entra a mis pensamientos,
Tranquilidad eterna envfa
A esta pasion que siento.

Que estes conmigo, esto anhelo,


Da a mi dolor consuelo,
Pues eres mi primer amor
Y mi ultimo sueno.

Y ve
Hyperion desde los cielos
El asombro en sus caras;
Apenas el le da un abrazo
Es ella quien lo abraza...

Huelen las flores argentinas


Y dulce lluvia
cae

Sobre los dos tiernos menores


De cabellera rubia^.

Ebria de amores, como ausente


Alza los ojos. Mira
A1 lucero, y suavemente
Su anhelo le confia:

Desciende ya, dulce Lucero,


Un rayo te encamine,
Penetra al bosque, al pensamiento
Y mi dicha ilumines!

El tiembla como en otros tiempos


En bosques y colinas,
Las soledades conduciendo
De las olas marinas;

18
Mas ya no cae como otrora
Desde la altura al mar;
Rostro de luto, que te importa
Si soy o no soy mas?

Viviendo en vuestro estrecho circulo


Os sonne la suerte,
Y yo me siento aqui en mi mundo
Aterido y sin muerte.

19
EPISTOLA I

Cuando con cansados parpados la vela extingo de


un
soplo,
Solo el reloj continua
por el sendero del tiempo,
Si las cortinas
aparto la luna lo inunda todo
Y sus llamas voluptuosas invaden la habitacion,
De la noche del recuerdo resucita eternidades
De dolores que sentimos como si fuera un sonar.

iOh luna, reina del mar, en la boveda del mundo


resbalas creando ideas, eclipsando sufrimientos;
Miriadas de desiertos destellan a tu luz pura
Y bosques guardando en sombras el brillo de ma-
nantiales!
iEl oleaje innumerable atraviesas dominante
Si navegas en la inquieta desolacion de los mares!
iCuantas costas florecidas, palacios y ciudadelas
Impregnadas por tu encanto te muestras tan solo
a tx!
iCuantos hogares visitas cruzando, muda, ventanas
Y cuantasfrentes pensantes reflexiva tu contem-
plas!
Ves un rey tejiendo planes sobre el mundo para un
siglo
Y al mendigo que no piensa ni siquiera en el ma-
nana...

iSi diferentes caminos les concedieron los hados,


A ambos cubren tus rayos y el espectro de la
muerte;
Igualmente son esclavos de pasiones semejantes,
Sean genios, sean necios, sean debiles o fuertes!
Uno busca ante el espejo ensortijarse el cabello,
Otro busca la verdad en el mundo y en el tiempo,
De las hojas amarillas saca estratos olvidados
Cuyos nombres pasajeros apunta en una tarjeta;
El otro reparte el mundo desde un meson de
madera,

20
Calculando todo el oro del mar y sus barcos ne-
gros.
Mas alia el viejo maestro, con sus codos desgas-
tados,
en una suma infinita todo sopesa y calcula
Y aterido se abotona su vieja y austera bata,

Se alza el
cuello, taponando con algodon sus ofdos,
Aunque enjuto y encorvado, de aspecto insignifi-
cante,
Tiene en su dedo menor el Universo infinito
Pues en su frente el futuro y el preterito se
enlazan,
La noche honda y eterna va descifrando incesante;
Como Atlas en el pasado tenia el cielo en sus
hombros
Asl el sostiene la tierra y el tiempo sobre una ci-
f ra.

Cuando la luna refulge sobre cien tomos ajados


En un instante la mente retrocede miles de anos,
A1 comienzo cuando el ser y el no-ser aun no
eran,
Cuando todo era una ausencia de existencia y vo-
luntad,
Cuando nada se ocultaba, aunque todo estaba ocul-
to...

Cuando impregnado de si yacia lo Impenetrable.


cFue unabismo, fue una sima? £Una enorme ex-
tension de agua?
No hubo seres que entendieran ni mente que con-
cibiera,
Semejaban las tinieblas a una mar sin luz alguna,
Mas vista no fue de nadie ni hubo ojo
que la viese.
iLas sombras de lo increado no empezaban a apar-
tarse,
Y contenida en si misma reinaba la paz eternal...
De pronto un punto se mueve... el primero, unico...
iVedlo!

21
Como del caos madre hace he aqui el deviene Pa-
dre...
Aquel punto movedizo, mas fragil que ojo de es-
puma,
Es el amo ilimitado del cielo incommensurable...
De entonces la sombra eterna en girones se des-
hace,
Entonces el mundo surge, la luna, el sol y ele-
mentos...
Desde entonces hasta hoy, galaxias, mundos per-
didos
Vienen desde el gris por cursos desconocidos
caos

Y enjambres luminosos naciendo de lo infinito


en

Son traidos a la vida por nostalgia ilimitada.


Y sobre este mundo enorme, hijos de un pequeno
mundo
Cavamos en tierra
pululantes hormigueros,
nuestra

Reyes, minusculos pueblos, hombres sabios y gue-


rreros,
Cambiantes generaciones que nos creemos grandio-
sas,
Moscas de un dia en un mundo mensurable con el
codo;
En aquellas vastedades rotamos siempre olvidando
Que todo este mundo es solo un instante suspen-
dido,
Que el porvenir y el pasado son una noche visible.
Igual al polvo que juega en los dominios de un rayo
Y mil partfculas vivas que con el rayo perecen,
Asi en una noche eterna, en el tiempo sin fron-
teras,
Un instante, un rayo hay que no muere todavia...
Si se extingue, todo muere, cual sombras en las
tinieblas:
Que es un sueno de no-ser el universo quimerico...

Ahora el sabio reflexiona, no detiene ya su mente,


La proyecta en un instante muchos siglos adelante;
Al sol, hoy esplendoroso, lo ve apagado y rojizo

22
Cerrandose como llaga tras las nubes en penumbras,
Ve planetas congelados que el cosmos recorren
ciegos
Escapados de los lazos del calor, la luz y el sol
Y el firmamento del mundo se oscurece en las ti-
nieblas,
Como hojas en el otono las estrellas han caldo;
El tiempo inerte distiende su cuerpo y se hace e-
terno,

Ya nada mas acontece en el extenso vaclo,


En la noche del no-ser todo cae, todo calla,
Y replegada en si misma retorna la eterna paz...

Partiendo desde la base de la humana multitud


Y ascendiendo las escalas hasta las frentes reales,
El enigma de la vida ha obsesionado a los hombres,
Pero sin que aun sepamos quien es mas desventu-
rado...
En todos existe un Uno y tambien Una hay en to-
das,
Y por encima de todos se levanta aquel que
puede,
Otros quedan en la sombra y con alma temerosa
Se pierden en el misterio como espuma nunca vis-
ta.

cLe importa a los ciegos hados que desean o que


piensan?...
Cual viento sobre las olas cruzan
por la vida humana.

La loen los escritores, el mundo la reconozca...


De todo el viejo maestro obtendra algo para sr?
La inmortalidad direis. Su vida entera, es verdad,
-

Se ha enlazado a una idea como la hiedra de un


arbol.
"Si muero - se dice el - los siglos de boca en
boca

23
Proyectandolo al futuro mi nombre pronunciaran.
iPara siempre, todas partes, en un
en rincon de la
mente
Mis escritos y mi nombre un refugio encontraran!
iPobre, pobre! £No recuerdas cuanto has oido en
el mundo?
£Lo que has tenido a tu alcance, cuanto te has di-
cho a ti mismo?
iEs tan
poco! Aqui o alia viste imagenes destruidas,
La sombra de un
pensamiento, fragmentos de algun
escrito;
Si tu mismo no conoces del todo tu propia vida,
iPodran otros penetrarla devanandose los sesos?
Quiza dentro de cien anos un pedante de ojos ver-
des
Sumido entre ajados tomos, igualmente ajado el,
Tu lengua aticismos sopesara en la balanza,
y sus
Frotando de sus anteojos el polvo de tus escritos
Te sentenciara al olvido, relegandote de escena
Mediante mezquina nota en una pagina absurda.
Puedes erigir un mundo, o tumbarlo... sin embargo
Todo queda sepultado bajo paladas de tierra.
La mano que quiso el cetro del universo, ideas
Que contuvieron el mundo caben bien en cuatro
tablas...
Iran a la siga tuya en el cortejo mortal,
Como esplendida ironfa que nos mira indiferente...

Y por encima de todos hablara un personajillo,


No haciendo elogio de ti... alabandose a si mismo
A la sombra de tu nombre. He aqui lo que te es-
pera.
Veras... Todavi'a mas justa la posteridad sera.
No teniendo tu estatura, icrees que te admiraran?
Porsupuesto aplaudiran la biografia sutil
Que intentara demostrar que nunca has sido gran
cosa,

24
Que has sido un hombre como ellos. Cada cual se

halagara
De saber que eres su igual. Las estupidas narices
Dilatara cada uno ensabihondas asambleas
Cuando sobre ti se hable. Claro que se subentiende,
Con una ironica mueca, que se debe hacer tu e-
logio.
Asi manejado por las manos de cualquiera
seras

Que elucidira maligno todo lo que no comprenda...


Ademas de todo esto, indagaran en tu vida
Buscando manchas, maldades y escandalos baladies:
Esto te aproximara a ellos... No el encanto de la
luz
Que el mundo has esparcido, sino pecados y
en
culpas,
Cansancios, debilidades, todos los males que son
Inherentes por desgracia a este punado de tierra;
Toda pequena miseria de un corazon desgarrado
Les va a atraer mucho mas que todo la que has
pensado.

iEntre murallas, entre arboles que se sacuden de


flores,
Como de la luna llena apacibles esplendores!
De la noche del recuerdo nostalgias miles nos trae,
Con dolor entumecido que sentiras como en suenos,
Ella nos abre la entrada hacia nuestro propio mundo
Y un millon de sombras alza al extinguirse la lam-
para...
iMiriadas de desiertos destellan a tu luz pura
Y bosques guardando en sombras el brillo de ma-
nantiales!

25
iEl oleaje innumerable atraviesas dominante
Si navegas en la inquieta desolacion de los mares!
Y a
quienes por este mundo van en manos de los
Hados,
iA todos cubren tus rayos, cubre el genio de la
muerte!

26
FLOR AZUL

"£Te has hundido en las estrellas


De nuevo, en nubes y en cielos?
No me olvides, por lo menos,
Alma de mi vida entera.

En vano soleados rios


Juntas en tu pensamiento,
Y asirios emplazamientos
Y los oceanos sombrios;

Las piramides vetustas,


Suben sus puntas al cielo,

No busques alia, tan lejos,


iAmado mio tu ventura!

La pequena asi me hablo,


Dulce alisando mi pelo,
Dijo ella lo verdadero;
Nada dije, rei yo.

Ven al bosque verdecido,


Donde lloran manantiales,
Y la roca esta que cae
A los grandiosos abismos.
Alia en un claro estaremos,
Junto alos juncales quietos
Y bajo el sereno cielo
Entre moras pasearemos.

Y entonces me diras cuentos


Y me diras tus mentiras,
Yo con una
margarita
Vere si tu amor es cierto.

27
Y bajo el sol estival
Roja como una manzana,
Mi pelo deshare en lianas
Para tu boca cerrar.

Y si me dieras
beso, un

Nadie en el mundo
sabrfa,
Bajo el sombrero seria,
iY a quien, pues, le importa eso!

Cuando venga entre los ramos


La luna en la noche ardiente,
Me abrazaras tiernamente,
Pondre en tu cuello mis brazos.

Por la senda, en la espesura


Que desciende hasta la aldea,
Yo te beso, tu me besas,
Dulces cual flores ocultas.

Y cuando al umbral llegamos,


Entre la sombra hablaremos;
Nadie se ocupe que haremos,
cA quien le importa si te amo ?

Un beso mas... se esfumo...


iEn la luna un poste yo era!
iAy, que bella y que locuela,
Es mi azul, mi dulce flor!

Te has ido, dulce milagro,


Y perecio nuestro amor,
iFlor azul, oh, flor azul!...
Triste es vivir, sin embargo.

28
EL LAGO

El lago azul de los bosques


Con amarillos nenufares;
Temblando en clrculos blancos
Una barca baja y sube.

Paso yo por las orillas,


Oigo, parece, y espero
Que ella surja de los juncos
Y dulce venga a mi pecho;

Saltar al pequeno bote,


Junto al agua susurrante,
Que se me escape el timon
Los remos que se me escapen.

Flotar henchidos de encanto

Bajo la luz de la luna,


Murmure el viento en los juncos,
Y suene el agua que ondula.

Mas no viene... Solitario


En vano sufro y suspiro
Junto al lago azul colmado
De nenufares floridos.

29
EL CUENTO DEL BOSQUE

Alabado rey del bosque:


Florecen por su piedad
Miles de pueblos al lado
Del Bosque, su Majestad.

La luna, el sol, los luceros,


Son de su escudo el acervo,

A su alrededor hay damas


Y corte del pueblo Ciervo.

Heraldos: raudos conejos


Noticias dan al momento,
Su orquesta: los ruisenores,
Y las fuentes cuentan cuentos.

En flores que hay a la sombra,


Junto al agua del sendero,
Pueblos de errantes abejas,
Y hormigas en plan guerrero...

Vamos tambien a la corte,


Querida, y ninos seamos,
Que la suerte y el amor
En juegos los confundamos.

Pareceria que Natura


Todo su ser concentro
Para hacerte de entre todas
Las munecas la mejor.

30
Por el mundo iremos ambos
Solitarios y perdidos,
Dormiremos en la fuente
Que bajo un tilo ha surgido;

Dormidos nos nevara

El tilo sus flores mil,


Y en sueno el bucium oiremos
De ovejas en su redil.

Mas cerca, siempre mas cerca,


Tu y yo nos abrazaremos...
Oyes, ahora llama el rey
A sus sabios consejeros!

En los claros manantiales


La luna tiembla en los ramos,
A nuestro lado se juntan
Los hermosos cortesanos:

Blancos caballos marinos,


Uros de escudo y buen porte.
Ciervos de cuernos rameados,
Agiles ciervas del monte.

Y a nuestro tilo preguntan:


Quienes somos, se aconsejan,
Y nuestro anfitrion les dice
Mientras sus ramas despeja:

"iOh, miradlos como suenan


El sueno del bosque de
hayas!
Son tan tiernos y amorosos,
iSon como un cuento de hadas!
SOLEDAD

Con las cortinas corridas


En mi mesa de trabajo;
El fuego en la chimenea,
He quedado cabizbajo.

Bandadas de pensamientos,
Anoranzas. Ilusiones
Suaves zumban como grillos
En negras, viejas mansiones,

O lentas, mimosas,
caen

Rompen mi pecho afligido,


Como en gotas cae la cera
A los pies de Jesucristo.

En el cuarto, en los rincones


Se han tejido telaranas,
Y entre libros apilados
Andan ratones y aranas.

En esta apacible paz


Alzo mi mirada al techo
Y escucho como las tapas
De mis libros han deshecho.

iAy! cuantas veces yo quise


Colgar de un clavo la lira
Y terminar de una vez
Con tristeza y poesia;

Pero entonces grillos, ratas,


Con leves menudos pasos
-

Traenme melancolia
Que al verso pronto traspaso.

32
Algunas veces... muy raras...
Cuando tarde arde el candil,
Mi pecho se sobresalta
Si la puerta siento abrir.

Es Ella. La vacia casa

De pronto parece llena,


En el marco de mi vida

Hay imagen de luz plena.

Y me molesta que el tiernpo


Pueda pasar sus resabios
Cuando yo estoy con mi amada
Mano en mano, labio en labio.

33
LEJOS ESTOY DE TI

Lejos estoy de ti y solo junto al fuego,


,
Repaso mi existencia que suerte no ha tenido.
Ochenta anos parece que en el mundo he vivido,
Que habras muerto y que viejo yo soy como un
invierno.
Poco a poco hasta el alma resbalan los recuerdos,

Y las pequenas cosas del pasado despiertan;


Con sus dedos el viento los cristales golpea,
Mi pensamiento hilvana hilo de dulces cuentos,
Pareciera que entonces en la niebla caminas,
Ojos grandes, llorosos, manos frias, delgadas,
Con tus brazos te cuelgas de mi cuello, me abrazas,
Vas a hablar me parece... pero luego suspiras...
Contra mi pecho cino joya amorosa y bella
Y nuestras pobres vidas en un beso se estrechan...
Oh, la voz del recuerdo para siempre enmudezca,
Que olvide para siempre la dicha que tuviera,
Que olvide cuan ligero te fuiste de mi huerto,
iEstare viejo y solo, ha mucho que habras muerto.

34
CUANTAS VECES, AMADA

Cuantas veces, amada, de nosotros me acuerdo,


Ante mi se aparece el oceano de hielo:
En la boveda blanca ni una estrella se muestra,
Una mancha a lo
la luna amarillenta,
lejos -
Sobre miles de tempanos de olas velocisimas
Un pajaro se mece con sus alas rendidas,
En tanto su pareja que ha tiempo habia partido
Con toda una bandada, lejos se habia perdido.
Lanza detras de ella sus miradas dolientes
Ni malo hoy le parece, ni bueno, no... ella muere*
Sonando en un relampago con los pasados anos.

Mas lejos cada vezhoy los dos nos hallamos


Y cada vez mas solo y aterido oscurezco
Cuando en el horizonte de la eterna niahana
A ti tambien te pierdo.

35
REENCUENTRO

"Bosque, bosquecito
Que tal, amiguito,
Que de cuando no nos vimos
Mucho tiempo ha transcurrido,
Y de cuando me aleje
Mucho mundo camine".

"Hago yo que hago de mucho;


En invierno el viento escucho
Como destroza mis ramas

Y comocubre las aguas,


Nevando sobre las vlas
Y ahuyentando melodias;
Y hago yo que hago de mucho:
La doina en verano escucho
Camino del manantial
Que a todos les quise dar;
Los cantaros van llenando
Las mujeres, y cantando".

"Bosque con tranquilas rias,


Dias pasan, vienen dias,
Joven tu como pareces
Siempre te rejuveneces".

"Que el tiempo si de antano


es
Brillan en mis lagos,
astros

Pues con tiempo malo o bueno


Suenan hojas, sopla el viento,
Bueno o malo el tiempo sea
El Danubio igual pasea.
Solo el hombre es ser cambiante,
Sobre la extension errante,
Mas nosotros perduramos
Tal como fuimos quedamos:
El mar y los rfos,
El mundo baldio,
La luna con el sol,
El bosque y su rumor.

36
GLOSSA

Pasan horas, vienen horas,


Todo antiguo y nuevo es;
Tu delibera y valora
Lo que malo y bueno es;
Ni ilusion ni miedo sientas,
La ola como ola se va;
Si te llaman, si te tientan
Frio a todo quedaras.

Mucho pasa a nuestra vera,


Mucho al oido sono,
cRecordar todo pudieras,
Alguien todo lo escucho?
Tu vete un poco mas lejos,
A ti reencuentrate ahora,
Cuando con superfluos dejos
Pasan horas, vienen horas.

Y que no doble su aguja


La balanza del pensar,
Cuando la suerte la empuja
Hacia la felicidad,
Que de su muerte ha nacido
Y poco dura, tal vez;
Para quien la ha conocido
Todo antiguo y nuevo es.

Espectador como en teatro


Piensa que en el mundo estas:
Aunque uno actue por cuatro
Su rostro adivinaras,
Y si hay llanto, si hay estrellas
Solo busques tu placer,
Y mira en la escena aquella
Lo que malo y bueno es.

37
El pasado, ei porvenir
Son caras de una moneda,

Mira el principio en el fin


Y que lo aprenda quien pueda;
Todo en el presente esta,
Lo que sera y lo de otrora,
Pero de su vanidad
Tu delibera y valora.

Puesto que medios iguales


a
Se somete lo queexiste,
De tiempos inmemoriales
La gente es alegre y triste;
Cambia gama y decorado
E igual obra se presente,
Tantas veces enganado
Ni ilusion ni miedo sientas.

No esperes, viendo malvados


Que hacia el triunfo se atropellan:
Los necios te habran ganado
Aunque te signe una estrella;
No temas, querran empero
De entre ellos mismos triunfar,
No te hagas su companero:
La ola como ola se va.

Con un canto de sirena


El mundo prende sus luces,
Cambiando actores de escena.
Voragines te seducen;
Te vas sin que te sorprendan,

Y ni siquiera hagas cuenta


De lo que no esta en tu senda
Si te llaman, si te tientan.

38
Si tocan ponte lejos,
te
Si injurian mejor callas;
te

Que quieres con tus consejos


Si ya conoces su talla;

Digan lo que decir tienen,


Va por el mundo el que va,
Para que no te encadenen
Frio a todo quedaras.

Frio a todo quedaras


Si te llaman, si te tientan,
La ola como ola se va;
Ni ilusion ni miedo sientas;
Lo que malo y bueno es
Tu delibera y valora;
Todo antiguo y nuevo es;
Pasan horas, vienen horas.

39
TOCAN LA MEDIANOCHE

Tocan la medianoche las campanas de cobre,


Y el sueno. el aduanero de la vida no quiere
Cobrar de ml el derecho. Por vlas recorridas
Muy a menudo quiere la mente conducirme,
Hacer comparaciones entre otra vida y muerte;
Pero en mi pensamiento la balanza hoy no cambia,
Pues entre una y otra se halla inmovil la aguja.

40
LA NOCHE

Arde tranquilo y morado el fuego en la chimenea;


Sentado en rojo sofa desde un rincon yo lo miro,
Hasta que duerme mi mente y mis ojos parpadean;
Se desvanece la luz... el sueno es calido y suave.

Vienes entonces a ml sonriendo en la oscuridad,


Blanca cual nieve de invierno, dulce cual dia de
verano;
En mis rodillas te sientas y con tus brazos rodeas
Mi cuello... y con amor miras como palidezco.

Tus brazos blancos y suaves, redondos y perfumados


Se encadenan a mi cuello y en mi pecho te re-
cuestas;
Y como si despertaras tus manos blancas y dulces
De mi entristecida frente apartan tu cabellera.

Acaricias perezosa, leve, mi frente tranquila,


Pensando que me he dormido poner tu boca de
fuego
Sobre mis ojos cerrados y en la mitad de mi fren-
te,
Y sonrles como rle el sueno en un alma amada.

iOh! Acaricia hasta que quede mi frente alizada


y suave,
iOh! Acaricia mientras seas joven como luz del sol,
O como el roclo clara o dulce como una flor,
Mientras no se arrugue el rostro y no se aje el
corazon.

41
TENGO AUN UN DESEO

Tengo aun un deseo:


El dia al terminar
Dejadme que me muera
A orillas de la mar;
Calmo me sea el sueno

Y cerca el bosque este,


Y en las inmensas aguas
Sereno cielo ver.
No quiero yo banderas
Ni urna tapizada,
Sino un lecho de frescos
ramajes enlazados.
Y nadie detras mfo
Llore sobre mi tumba
Solo hable el otono
Por la hojarasca mustia.
Mientras ruidosas caen
Fuentes en seguimiento
Que resbale la luna
Sobre de abeto.
ramas

El cencerro atraviese
El frfo de la tarde,
Y en mi el sagrado tilo
Aviente su ramaje.

Y como desde entonces


Romero sere, no

Me envolvera dulclsimo
Lo que recordare.
Luceros que a la sombra
De abetos surgiran,
Como son mis amigos
Siempre sonreiran.
Gemira apasionado
El cantico del mar...
Sere polvo que queda
Aquf en mi soledad.

42
A MIS CRITICOS

Hay muchas flores, mas pocas


Fruto en el mundo daran,
Todas a la vida llaman,
Pero muchas moriran.

Es facil escribir versos

Cuando nada nos diras,


Hilando huecas palabras
Que en la cola sonaran.

Y si a tu alma atormentan
Vivos anhelos, pasiones,
Y tu mente te reclama
Ofr todas estas voces,

Cual flores ante la vida


A tu pensamiento llaman,
Piden todas ver el mundo
Y ropajes de palabras.

Para tuspropias pasiones,


Y para tu propia vida,
cDonde, donde estan los jueces
De mirada dura y frfa?

i Ay! Entonces te
parece
Que sobre ti cae el cielo:
tDonde encontrar la palabra
Que exprese verdad sin velo?

Criticos, flores esteriles,


Que frutos nunca dareis,
Es facil escribir versos
Cuando nada nos direis.

43
REPLICAS

EL POETA

Tu eres una onda, yo soy un horizonte,


Yo soy una orilla, tu eres un oceano,
Tu eres una noche, yo soy una estrella

Amada mia.

LA AMADA

Tu eres un dla, y yo soy el sol.

Yo soy mariposa, tu eres una flor,


Yo soy un templo, tu eres un dios
Amado rmo.

Tu eres un rey, yo soy una reina,


Yo soy un caos, tu eres una luz,
Yo soy un arpa mojada en el viento
Tu eres canto.

EL POETA

Tu eres una frente, yo soy un escudo,


Yo soy un genio, tu eres un enigma.
Miro a tus ojos para adivinarte
iY te amo!

LA AMADA

cTe parezco una noche, te parezco un misterio


Mojado en el vestido palido de la sombra,
Te parezco un canto sublimemente suave
Poeta amado?

Oh, todo lo que es mlstico, bardo amado,


En el alma mia que por ti arde,
Nada de nada, nada es mi'o
Es todo tuyo.

44
A LA ESTRELLA

Hasta la estrella que surgio


Hay tan largo camino,
Que miles de anos demoro
La luz que ahora nos vino.

Tal vez ha mucho se extinguio


En celestiales vias,
Pero su rayo apenas hoy
A nuestros ojos brilla.

Y su imagen que perecio

Lenta hacia el cielo va:


Estaba cuando no se vio,
Hoy viendola no esta.

Igualque cuando nuestro adios


En la noche moria,
La luz del extinguido amor
Nos sigue hoy todavia.

45
EN LA VENTANA HACIA EL MAR

En la ventana hacia el mar

La princesa esta mirando:


El fondo del mar, del mar
Rapta su rostro dorado.

Pescador que en barca pasa


Las aguas siempre mirando;
El fondo del mar, del mar
Ay, un rostro le ha mostrado.

"Hacia el castillo los ojos


Nunca volvi, sollozo;
mas
El fondo del mar, del mar
Me atrae a su hondo pozo".

46
SI HABLAIS FINJO NO OIR

Si hablais finjo no oir,


No digo no y no os alabo;
Como os de ganas bailad,
Yo no os silbo ni aplaudo;
os

Mas nadie me
obligara
Tras de su flauta marchar;
La verdad es mi destino

Y en mi alma la ha de buscar.

47
CON PLUMAJE COMO NACAR

Con plumaje como nacar


Reluce una palomita,
Con la cabeza en el ala
Bajo una parra dormita.

Y afuera reina el silencio,


El aire ilumina, estrellas.
Muda noche - solo el no
En las piedras se querella.

48
YO NO CREO NI EN JEHOVA

Yo no creo ni en Jehova,

Ni en el Buddha-Sakya-Muni,
Ni en la vida ni en la muerte,
ni que esto se extinguira.

Uno y otro sueno es,


Todo es igual para mi,
Si vivire eternamente,
O por siempre morire.

En cosas santas, veladas


-Para el vagos fragmentos-
ser

En vano piensas, pues esto


Te juro, no cambia nada.

Y ya que en nada de nada


Yo creo -idejadme en paz!
Hago lo que me parece
Haced lo que os guste mas.

No me entusiasmo con clasicos


Ni pulcro y viejo estilo,
con

Todo es indiferente,
me

Quedo lo que fui: romantico.

49
DE CENTENARES DE MASTILES

De centenares de mastiles
Que los puertos abandonan,
cCuantos seran abatidos
Por los vientos, por las olas?

De los pajaros de paso


Que van cruzando los cielos,
cA cuantos extraviaran
Ya las olas, ya los vientos?

Ya la buena suerte ahuyentes,


O ya el ideal que gozas,
Te siguen en todas partes
Ya los vientos, ya las olas.

Borrosa queda la idea


Que atraviesa por tus versos,
Vuela siempre confundida
Por las olas, por los vientos.

50
Y SI DE MADRUGADA

Y si de
madrugada ocurre que te veo
Seguro la noche con un tilo yo sueno,
que en
Y si durante el dla paseando encuentro un tilo
En mi sueno, en la noche, miras los ojos mios.

51
EN VANO EN EL POLVO DEL AULA..

En vano en polvo de aulas,


En libros apolillados,
Buscas huella de lo hermoso
Y la
pasion de tu vida,
Y sus gastadas hojas
entre

Los misterios que se guardan


Y con sus signos tortuosos
Tu el mundo quieras cambiar.
No en libros aprenderas
De la vida su valor.
Mas bien vive y atormentate
Y por las cosas padece:
Y oiras la hierba que crece.
Mihai Eminescu (1850- 1889), es conside-
rado el padre de la poesia rumana y
uno de los mayores llricos del romanti-
cismo europeo, a la par de Byron,
Holderlin, Leopardi, Lermontov, Petofi
y Miekiewicz.

Poeta, prosista, dramaturgo, perio-


dista, Eminescu es el gran modelo, as-
piracion y guia de la poesia rumana, des-
de los neorromanticos y los neoclasicos,
hasta los simbolistas y vanguardistas.
De hecho, de toda la poesia rumana
del Siglo XX, donde brillan con intensi-
dad los nombres de Lucian Blaga, George
Bacovia, Tudor Arghezi, Geo Bogza,
Nichita Stanescu, Marin Sorescu, S.A.
Doinas y muchos otros.

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