Profesor: Maricel Gómez Murillo

Articulo Académico

Elaborado por: Kristel Gutierrez Araya

I. Introducción

- Presentación del tema: la necesidad de las intervenciones telefónicas en el derecho penal.

- Contextualización del problema y justificación de la importancia del tema.

- Objetivos y estructura del ensayo.

II. Fundamentos teóricos

- Conceptos básicos: qué son las intervenciones telefónicas, cómo se llevan a cabo, quiénes
pueden realizarlas, etc.

- Marco legal y jurisprudencial: regulaciones nacionales e internacionales, casos relevantes

y su impacto en la interpretación y aplicación de las leyes.

- Principios éticos y derechos fundamentales: privacidad, libertad de expresión, presunción

de inocencia, etc.

III. Argumentos a favor de las intervenciones telefónicas en el derecho penal

- Prevención y detección de delitos: cómo las intervenciones telefónicas pueden ser útiles
para investigar actividades criminales y recopilar pruebas.

- Protección de la seguridad pública: la necesidad de equilibrar la privacidad individual con

el interés general de prevenir y combatir la delincuencia.

- Efectividad y eficiencia: comparación de las intervenciones telefónicas con otras técnicas

de investigación y su impacto en la resolución de casos.

IV. Argumentos en contra de las intervenciones telefónicas en el derecho penal

- Violación de la privacidad y otros derechos fundamentales: cómo las intervenciones

telefónicas pueden afectar la intimidad, el derecho a la libertad de expresión, el debido
proceso, entre otros.

- Potencial abuso y mal uso: posibilidad de que las intervenciones telefónicas sean
utilizadas con fines ilegales o arbitrarios, tanto por agentes estatales como por particulares.
- Fallos técnicos y errores judiciales: riesgos asociados con la manipulación, la distorsión o
la mala interpretación de las conversaciones interceptadas.

V. Análisis comparativo de las regulaciones y prácticas en distintos países

- Revisión de las leyes y políticas sobre intervenciones telefónicas en diferentes países,

tanto en términos de autorización, ejecución y uso de las pruebas obtenidas.

- Comparación de los estándares y criterios utilizados en la práctica, incluyendo las

garantías procesales, la transparencia y el control judicial.

VI. Conclusiones

- Recapitulación de los argumentos presentados y evaluación de su peso relativo en el

debate.

- Identificación de las implicaciones y desafíos más importantes asociados con la

regulación y uso de las intervenciones telefónicas en el derecho penal.

- Propuestas de medidas y recomendaciones para mejorar la protección de los derechos

fundamentales y el cumplimiento de los objetivos de la justicia penal.
Contextualización del problema y justificación de la importancia del tema.

Las intervenciones telefónicas, también conocidas como escuchas telefónicas, son una
herramienta comúnmente utilizada en la investigación de delitos en el ámbito del derecho
penal. Se trata de una técnica que permite a las autoridades interceptar y grabar las
comunicaciones telefónicas de una persona o grupo de personas, con el objetivo de
recopilar pruebas y obtener información relevante para la investigación de un caso.

Ahora bien, el uso de las intervenciones telefónicas presenta una serie de riesgos y desafíos
que deben ser cuidadosamente evaluados para evitar violaciones de los derechos
fundamentales de las personas y garantizar la legalidad y transparencia del proceso de
investigación penal. En este sentido, es importante analizar en profundidad las regulaciones
y prácticas en distintos países, así como los argumentos a favor y en contra de las
intervenciones telefónicas, para evaluar su impacto en la justicia penal y en la protección de
los derechos humanos.

La necesidad de equilibrar la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos

con el interés general de prevenir y combatir la delincuencia es uno de los principales
desafíos que enfrentan los sistemas de justicia penal en todo el mundo. En este contexto, las
intervenciones telefónicas han sido ampliamente utilizadas como herramienta para
investigar actividades criminales y recopilar pruebas en casos de gran complejidad.

La importancia de este tema radica en su estrecha relación con la garantía del debido
proceso, la protección de los derechos humanos y el mantenimiento del Estado de derecho
en las sociedades democráticas. Las intervenciones telefónicas pueden ser una herramienta
valiosa para la investigación de delitos, pero su uso debe estar sujeto a estrictos controles
legales y judiciales para evitar abusos y proteger los derechos fundamentales de los
ciudadanos.

Por lo tanto, es esencial analizar los fundamentos teóricos, las regulaciones y las prácticas
actuales en distintos países, así como los argumentos a favor y en contra de las
intervenciones telefónicas, para evaluar su impacto en la justicia penal y en la protección de
los derechos humanos. Solo de esta manera se puede garantizar un equilibrio adecuado
entre la prevención y el combate de la delincuencia y la protección de los derechos
fundamentales de las personas en las sociedades democráticas.

Objetivos
1. El objetivo principal de este ensayo es analizar la necesidad de las intervenciones
telefónicas en el derecho penal, evaluando sus regulaciones, prácticas y efectos en
distintos países. Concretamente, se busca:
2. Analizar los fundamentos teóricos de las intervenciones telefónicas en el derecho
penal.
3. Revisar las regulaciones y prácticas actuales en distintos países, tanto desde una
perspectiva legal como práctica.
4. Evaluar los efectos de las intervenciones telefónicas en la investigación y resolución
de casos criminales.
5. Identificar los posibles riesgos y desafíos que implican las intervenciones
telefónicas para la protección de los derechos humanos y las garantías procesales.

Introducción
Desarrollo: análisis detallado del objetivo específico, incluyendo los fundamentos teóricos,
regulaciones, prácticas, efectos y posibles riesgos y desafíos asociados.

Conclusiones parciales: sinterización de los principales hallazgos y conclusiones asociados

al objetivo específico abordado.

Conclusión general: integración de los hallazgos y conclusiones parciales, reflexiones

finales y recomendaciones para la regulación y uso adecuado de las intervenciones
telefónicas en el derecho penal.

En cada sección, se utilizarán fuentes relevantes y actualizadas para respaldar los

argumentos y conclusiones presentados, garantizando una perspectiva rigurosa y
fundamentada.

Conceptos básicos
Las intervenciones telefónicas son una técnica de investigación utilizada en el ámbito del
derecho penal para obtener pruebas en casos de delitos graves. Consisten en la escucha y
registro de conversaciones telefónicas entre personas sospechosas de participar en
actividades criminales. Estas intervenciones pueden ser realizadas tanto en líneas
telefónicas fijas como móviles.

Marco Teórico
En general, las intervenciones telefónicas se llevan a cabo a través de la instalación de
dispositivos electrónicos especiales en la línea telefónica de la persona o personas
sospechosas. Estos dispositivos permiten que las conversaciones sean interceptadas y
grabadas por los investigadores encargados del caso. También se pueden utilizar
aplicaciones de software que permiten la monitorización remota de los dispositivos
móviles, como los teléfonos celulares.

En cuanto a quiénes pueden realizar las intervenciones telefónicas, esta tarea suele estar a
cargo de las fuerzas de seguridad del Estado o de la policía, siempre y cuando exista una
orden judicial que autorice su uso. En la mayoría de los países, solo un juez o tribunal
puede autorizar una intervención telefónica después de evaluar la necesidad y
proporcionalidad de la medida.

Es importante destacar que la intervención telefónica es una medida invasiva que implica
una restricción significativa de la privacidad y de otros derechos fundamentales. Por lo
tanto, su uso debe estar sujeto a estrictos controles legales y judiciales para evitar abusos y
garantizar la protección de los derechos humanos de las personas involucradas.

Marco legal y jurisprudencial: regulaciones nacionales e internacionales, casos relevantes y

su impacto en la interpretación y aplicación de las leyes.

Las intervenciones telefónicas son una técnica de investigación controvertida debido a su

impacto en la privacidad y otros derechos fundamentales. Por esta razón, están sujetas a
estrictas regulaciones nacionales e internacionales. A continuación, se presentan algunas de
las principales regulaciones y casos relevantes relacionados con las intervenciones
telefónicas.
Regulaciones nacionales e internacionales
En muchos países, las intervenciones telefónicas están reguladas por leyes específicas que
establecen los requisitos y procedimientos para su uso. En Estados Unidos, por ejemplo, las
intervenciones telefónicas están reguladas por la Ley de Vigilancia de la Inteligencia
Extranjera (FISA) y la Ley de Escuchas Telefónicas y Protección de la Privacidad de las
Comunicaciones Electrónicas (ECPA).

En la Unión Europea, las intervenciones telefónicas están reguladas por la Directiva de

Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas y la Directiva sobre la Protección de los
Datos Personales. Estas leyes establecen que las intervenciones telefónicas solo pueden ser
realizadas por orden judicial y en casos de delitos graves.

En América Latina, la mayoría de los países tienen leyes específicas que regulan las
intervenciones telefónicas. Por ejemplo, en México, las intervenciones telefónicas están
reguladas por la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley de Amparo. En
Brasil, las intervenciones telefónicas están reguladas por la Ley de Interceptación
Telefónica.

Casos relevantes y su impacto en la interpretación y aplicación de las leyes

En muchos países, ha habido casos relevantes relacionados con las intervenciones

telefónicas que han tenido un impacto significativo en la interpretación y aplicación de las
leyes. Uno de los casos más conocidos es el caso de Katz v. Estados Unidos, en el que la
Corte Suprema de los Estados Unidos estableció que las conversaciones telefónicas tienen
una expectativa razonable de privacidad y, por lo tanto, están protegidas por la Cuarta
Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

En Europa, el caso Weber y Saravia contra Alemania estableció que las intervenciones
telefónicas solo pueden ser realizadas por orden judicial y en casos de delitos graves. En
México, el caso Florence Cassez estableció que las pruebas obtenidas a través de
intervenciones telefónicas ilegales no pueden ser utilizadas en un juicio.

En América Latina, el caso Petrobras en Brasil ha tenido un gran impacto en la

interpretación y aplicación de las leyes sobre intervenciones telefónicas. Este caso
involucró la investigación de un esquema de corrupción en la empresa petrolera estatal de
Brasil, en la que se utilizaron intervenciones telefónicas para obtener pruebas. Sin embargo,
las grabaciones fueron filtradas a los medios de comunicación antes del juicio, lo que
planteó preocupaciones sobre la privacidad y el derecho al debido proceso.

En resumen, las regulaciones nacionales e internacionales y los casos relevantes han tenido
un impacto significativo en la interpretación y aplicación de las leyes relacionadas con las
intervenciones telefónicas. Estos marcos legales y jurisprudenciales establecen los
requisitos y procedimientos que deben cumplirse para garantizar la protección

Las intervenciones telefónicas son una técnica de investigación poderosa que puede afectar
los derechos fundamentales de las personas, especialmente su privacidad y libertad de
expresión. Es por eso que las intervenciones telefónicas están sujetas a principios éticos y
derechos fundamentales, como la privacidad, la libertad de expresión y la presunción de
inocencia.

En cuanto a la privacidad
La privacidad es uno de los derechos fundamentales más importantes en cualquier sociedad
democrática. La privacidad se refiere al derecho de las personas a mantener sus asuntos
personales y privados lejos de la vista del público y del gobierno. Las intervenciones
telefónicas pueden violar este derecho si se realizan sin una justificación adecuada o sin una
orden judicial.

Por esta razón, las leyes y regulaciones que gobiernan las intervenciones telefónicas suelen
establecer requisitos específicos para su uso. Por ejemplo, en Estados Unidos, las
intervenciones telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez si hay una sospecha
razonable de que se está cometiendo un delito grave y si otros medios de investigación no
son suficientes.

Libertad de expresión
La libertad de expresión es otro derecho fundamental que puede verse afectado por las
intervenciones telefónicas. La libertad de expresión se refiere al derecho de las personas a
expresar sus opiniones e ideas sin temor a represalias o censura.

Las intervenciones telefónicas pueden tener un efecto intimidatorio sobre la libertad de

expresión. Si las personas saben que sus conversaciones telefónicas pueden ser escuchadas
sin su conocimiento o consentimiento, es menos probable que se comuniquen libremente y
expresen sus opiniones con franqueza.

Por esta razón, las leyes y regulaciones que gobiernan las intervenciones telefónicas suelen
establecer requisitos específicos para su uso. Por ejemplo, en la Unión Europea, las
intervenciones telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez en casos de delitos
graves y solo si no hay otras formas de obtener la información.

Presunción de inocencia
La presunción de inocencia es otro derecho fundamental que puede verse afectado por las
intervenciones telefónicas. La presunción de inocencia se refiere al principio de que una
persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Las intervenciones telefónicas pueden afectar la presunción de inocencia si se utilizan para

obtener pruebas sin una justificación adecuada. Si se obtienen pruebas mediante
intervenciones telefónicas ilegales o sin una orden judicial, esto puede perjudicar el derecho
del acusado a ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Por esta razón, las leyes y regulaciones que gobiernan las intervenciones telefónicas suelen
establecer requisitos específicos para su uso. Por ejemplo, en México, las intervenciones
telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez si hay una sospecha razonable de que se
está cometiendo un delito grave y si se cumplen otros requisitos específicos.

En resumen, las intervenciones telefónicas están sujetas a principios éticos y derechos

fundamentales, como la privacidad, la libertad de expresión y la presunción de inocencia.

Las intervenciones telefónicas son solo una de las muchas técnicas de investigación
utilizadas por las autoridades para prevenir y combatir la delincuencia. Otras técnicas
incluyen la vigilancia, la observación encubierta, la infiltración de agentes, el análisis de
documentos y registros, entre otras.

Es importante señalar que cada técnica de investigación tiene sus propias fortalezas y
debilidades y que su efectividad y eficiencia dependen del contexto en el que se utilizan y
de la naturaleza del delito que se está investigando. En este sentido, las intervenciones
telefónicas pueden ser particularmente útiles en casos en los que la comunicación telefónica
sea una herramienta clave utilizada por los delincuentes para planificar y llevar a cabo sus
actividades delictivas.

Una de las ventajas de las intervenciones telefónicas es que permiten a las autoridades
recopilar información directa y detallada sobre las conversaciones y planes de los
delincuentes. Además, las conversaciones grabadas pueden ser utilizadas como pruebas en
los procesos judiciales, lo que puede facilitar la condena de los responsables.

Sin embargo, las intervenciones telefónicas también pueden ser costosas y requieren de
recursos y tecnología especializados para llevarlas a cabo y analizar la información
recopilada. Además, pueden generar tensiones con respecto a la privacidad individual y los
derechos fundamentales, por lo que deben ser utilizadas con precaución y de acuerdo con
las normas y garantías procesales establecidas por la ley.

En comparación con otras técnicas de investigación, las intervenciones telefónicas pueden

ser más efectivas en casos en los que la comunicación telefónica es una herramienta clave
utilizada por los delincuentes para planificar y llevar a cabo sus actividades delictivas. Sin
embargo, en otros casos, otras técnicas de investigación pueden ser más apropiadas y
eficientes.

Por ejemplo, en casos de corrupción, el análisis de documentos y registros financieros

puede ser más efectivo que las intervenciones telefónicas para identificar las transacciones
sospechosas y los patrones de comportamiento ilícito. En casos de tráfico de drogas, la
infiltración de agentes encubiertos puede ser más efectiva para obtener información sobre
las redes de distribución y los puntos de venta.

En resumen, las intervenciones telefónicas son solo una de las muchas técnicas de
investigación utilizadas por las autoridades para prevenir y combatir la delincuencia. Su
efectividad y eficiencia dependen del contexto en el que se utilizan y de la naturaleza del
delito que se está investigando. Si bien pueden ser particularmente útiles en casos en los
que la comunicación telefónica es una herramienta clave utilizada por los delincuentes para
planificar y llevar a cabo sus actividades delictivas, deben ser utilizadas con precaución y
de acuerdo con las normas y garantías procesales establecidas por la ley.
Las intervenciones telefónicas pueden tener un impacto significativo en los derechos
fundamentales de las personas, especialmente en su derecho a la privacidad y su libertad de
expresión. Esto se debe a que la recopilación de información a través de intervenciones
telefónicas implica la escucha de conversaciones privadas entre individuos, lo que puede
invadir su intimidad y afectar su libertad de expresión.

Además, las intervenciones telefónicas pueden generar tensiones con respecto al debido
proceso y el derecho a un juicio justo. Por ejemplo, si se utilizan como prueba en un juicio,
es posible que se cuestione la autenticidad de las conversaciones grabadas y la forma en
que se recopilaron. Además, si se utilizan de manera indiscriminada o sin justificación,
puede haber un impacto negativo en la confianza del público en el sistema de justicia penal.

Por esta razón, la utilización de intervenciones telefónicas en investigaciones criminales

está sujeta a regulaciones y normas específicas en muchos países. En algunos casos, las
autoridades deben obtener una orden judicial que autorice la intervención telefónica, y solo
pueden realizarla durante un período específico y para un propósito específico. Además, la
información obtenida a través de una intervención telefónica debe mantenerse confidencial
y solo puede ser utilizada en un proceso judicial si cumple con los requisitos legales.

Sin embargo, a pesar de estas regulaciones, las intervenciones telefónicas pueden tener un
impacto negativo en la privacidad y otros derechos fundamentales, especialmente si se
llevan a cabo de manera excesiva o sin justificación adecuada. Por esta razón, es importante
que las autoridades consideren cuidadosamente el equilibrio entre la protección de la
seguridad pública y la protección de los derechos individuales al utilizar esta técnica de
investigación.

En resumen, las intervenciones telefónicas pueden afectar significativamente la privacidad,

la libertad de expresión y otros derechos fundamentales de las personas. Si bien están
sujetas a regulaciones y normas específicas en muchos países, es importante que las
autoridades consideren cuidadosamente el equilibrio entre la protección de la seguridad
pública y la protección de los derechos individuales al utilizar esta técnica de investigación.

La regulación de las intervenciones telefónicas varía considerablemente entre los países,

aunque algunos principios generales se aplican en todo el mundo. En términos generales, la
legislación y las políticas en torno a las intervenciones telefónicas suelen estar diseñadas
para equilibrar la necesidad de proteger la seguridad pública con la necesidad de proteger
los derechos fundamentales de los individuos, como el derecho a la privacidad y la libertad
de expresión.

En Estados Unidos, la regulación de las intervenciones telefónicas está contemplada en la

Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (Foreign Intelligence Surveillance Act,
FISA) y la Ley de Protección de la Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas
(Electronic Communications Privacy Act, ECPA). Estas leyes establecen que las
intervenciones telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez y solo en casos de
sospecha razonable de que la persona en cuestión está involucrada en actividades
criminales. Además, estas leyes requieren que las agencias encargadas de realizar las
intervenciones reporten regularmente sobre sus actividades y proporcionen información
detallada sobre las pruebas obtenidas.

En Europa, la regulación de las intervenciones telefónicas está contemplada en la

Convención Europea de Derechos Humanos y en la Carta de los Derechos Fundamentales
de la Unión Europea. Estos documentos establecen que las intervenciones telefónicas solo
pueden ser autorizadas por un juez y solo en casos de sospecha razonable de que la persona
en cuestión está involucrada en actividades criminales. Además, estas leyes requieren que
las agencias encargadas de realizar las intervenciones reporten regularmente sobre sus
actividades y proporcionen información detallada sobre las pruebas obtenidas.

En América Latina, las leyes y políticas sobre intervenciones telefónicas varían

significativamente entre los países. Por ejemplo, en Argentina, las intervenciones
telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez y solo en casos de sospecha razonable
de que la persona en cuestión está involucrada en actividades criminales. Además, estas
leyes requieren que las agencias encargadas de realizar las intervenciones reporten
regularmente sobre sus actividades y proporcionen información detallada sobre las pruebas
obtenidas. En México, por otro lado, las intervenciones telefónicas pueden ser autorizadas
por el Ministerio Público sin necesidad de una orden judicial en casos de delitos graves,
como el narcotráfico y el terrorismo.
En Asia, la regulación de las intervenciones telefónicas varía según el país. En Japón, por
ejemplo, las intervenciones telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez y solo en
casos de sospecha razonable de que la persona en cuestión está involucrada en actividades
criminales. Además, estas leyes requieren que las agencias encargadas de realizar las
intervenciones reporten regularmente sobre sus actividades y proporcionen información
detallada sobre las pruebas obtenidas. En China, por otro lado, las intervenciones
telefónicas pueden ser autorizadas por la policía sin necesidad de una orden judicial en
casos de delitos graves.

Esto nos permite formular una incógnita racional:

¿Sería posible legitimar la intervención de las comunicaciones entre

personas imputadas y sus defensores? ¿por qué sí o por qué no? ¿bajo
qué supuestos? ¿cuáles serían las normas que entrarían en colisión y
cómo se solventaría ese conflicto normativo?

Primeramente, se debe de plantear pensar en el derecho a la intimidad el cual no es absoluto

cuando se trate de temas o intereses constitucionalmente relevantes con injerencia necesaria
y proporcionada cuando se quiera lograr el fin previsto, el secreto de las comunicaciones
puede sufrir restricciones, excepciones cuando prive un interés estatal y con estricto
cumplimiento que garantice esta intromisión. La intervención de las comunicaciones es un
instrumento de investigación bastante útil en algunos delitos ya que supone una doble
finalidad, primeramente, como elemento de prueba y segundo como acto de investigación
que permita identificar a los presuntos responsables. 

De acuerdo con la Constitución Política (Asamblea Nacional Constituyente, 1949)

garantiza el derecho a la intimidad, a la libertad y al secreto de las comunicaciones y
menciona lo siguiente: 

La ley, cuya aprobación y reforma requerirá los votos de dos tercios de

los Diputados de la Asamblea Legislativa, fijará en qué casos podrán los
Tribunales de Justicia ordenar el secuestro, registro o examen de los
 documentos privados, cuando sea absolutamente indispensable para
esclarecer asuntos sometidos a su conocimiento.

Igualmente, la ley determinará en cuáles casos podrán los Tribunales

de Justicia ordenar que se intervenga cualquier tipo de comunicación e
indicará los delitos en cuya investigación podrá autorizarse el uso de
esta potestad excepcional y durante cuánto tiempo (art. 24). 

Una de esas importantes actuaciones en las que necesariamente debe intervenir el juez es en
cuanto al tema de intervenciones telefónicas, ya que estas deben estar bajo su supervisión y
control durante todo el proceso. De acuerdo con la Ley sobre Registro, Secuestro y Examen
de Documentos Privados e Intervención de las Comunicaciones (Asamblea Legislativa,
1994) desarrolla la autorización de intervenciones e indica lo siguiente “Dentro de los
procedimientos de una investigación policial o jurisdiccional, los tribunales de justicia
podrán autorizar la intervención de comunicaciones orales, escritas o de otro tipo, incluso
las telecomunicaciones fijas, móviles, inalámbricas y digitales” (art. 9). Esa investigación
se hará cuando involucre el esclarecimiento de los delitos que menciona dicho artículo. 

Todas las resoluciones deben ser debidamente fundamentadas y motivadas aún más cuando
restringen algún derecho fundamental como es el caso de las intervenciones telefónicas, a
fin de evitar decisiones arbitrarias siendo la forma en que se puede conocer las decisiones
judiciales, permitiendo al juez considerar de forma racional que efectivamente se está en
presencia al menos de indicios sobre la comisión de un delito y la posibilidad de identificar
los partícipes y así recopilar las pruebas respecto a ello. 

Además cuando el juez ordena esa intervención telefónica, es requisito la necesidad de

motivación ya que es una garantía al afectado con la medida del fundamento de tal
limitación, lo que fundamenta el control posterior de las razones por las cuales se hace
dicha investigación, siendo así que no es posible alcanzarla si no es por ese acto, siendo que
solo pueden ser ordenadas y controladas estrictamente por las autoridades jurisdiccionales,
deberá ser razonable y proporcional en relación con la importancia del interés estatal que se
trata de salvaguardar. 
Es un mecanismo idóneo porque permite investigar con algún grado de eficacia este tipo de
delincuencia, esa norma no es arbitraria es proporcional y razonable, implica que el Estado
puede restringir el ejercicio de un derecho de forma que la norma jurídica se adecue
buscando el fin que se persigue, la decisión por parte del juez debe estar sujeta al estricto
cumplimiento del principio de proporcionalidad, por ende se deriva que estamos en
presencia de un medio excepcional de investigación por hechos delictivos de especial
gravedad dentro de los cuales nuestra legislación proporciona un catálogo de delitos cuya
investigación permite esta medida excepcional. 

Es de esa forma que se satisface el control de legalidad constitucional que legitima la

vulneración al secreto de las comunicaciones, de no estar taxativamente establecidos, no
tendrían ningún valor probatorio aquellas actuaciones que se realicen por hechos delictivos
no contemplados en la ley. 

Como se mencionó anteriormente, cada día aumenta más el índice de criminalidad, pero sobre todo
los delincuentes se valen de los avances tecnológicos, poniéndolos en una posición de poder; es por
ello que ha sido una lucha constante en el país crear métodos para combatir las acciones ilícitas
cometidas por estos; entre ellas la intervención de las comunicaciones este es un método de
investigación que consiste en estar al tanto de las comunicaciones que se realizan entre un imputado
con otro usuario, o bien también conlleva a la escucha de conversaciones o grabaciones que se dan a
través de un aparato tecnológico, por ejemplo un teléfono; esta medida está fundada por ciertas
normas procesales, y tiene como fin recabar la prueba necesaria para llegar a la verdad real de los
hechos. Su regulación se encuentra comprendida tanto en la Ley contra la Delincuencia Organizada,
como en la Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos Privados e Intervención de las
Comunicaciones.

En ese sentido, el canon 15 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada, es claro al indicar que se
permite la intervención de las comunicaciones cuando:

En todas las investigaciones emprendidas por el Ministerio Público por

delincuencia organizada, el tribunal podrá ordenar, por resolución fundada, la
 intervención o la escucha de las comunicaciones entre presentes o por las vías
epistolar, radial, telegráfica, telefónica, electrónica, satelital o por cualquier
otro medio.  El procedimiento para la intervención será el establecido por la
Ley N.º 7425, Registro, secuestro y examen de documentos privados e
intervención de las comunicaciones.  El tiempo de la intervención o de la
escucha podrá ser hasta de doce meses, y podrá ser renovado por un período
igual, previa autorización del juez.

En esa misma línea, el artículo 9 de la Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos
Privados e Intervención de las Comunicaciones, menciona que dentro de las investigaciones
judiciales se autoriza la intervención de comunicaciones orales, escritas o de otro tipo, incluso las
telecomunicaciones fijas, móviles, inalámbricas y digitales.

Dicha intervención de comunicación se llevara a cabo cuando involucre el esclarecimiento de los

siguientes delitos: secuestro extorsivo, corrupción agravada, proxenetismo agravado, fabricación o
producción de pornografía, tráfico de personas y tráfico de personas para comercializar sus órganos;
homicidio calificado; genocidio, terrorismo y los delitos previstos en la Ley sobre estupefacientes,
sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, legitimación de capitales y actividades
conexas, Nº 8204, del 26 de diciembre del 2001.

Además de todos los delitos mencionados en el articulo 16 de la Ley contra el Crimen Organizado.

Ahora bien, es importante recalcar para efectos de este trabajo la excepción que se hace en el último
párrafo del articulo 9 de Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos Privadas e
Intervención de las Comunicaciones, ya que menciona que los tribunales podrán autorizar la
intervención de las comunicaciones entre los presentes, excepto lo dispuesto en el segundo párrafo
del artículo 26 de la presente Ley; y dicho párrafo reza lo siguiente: “No se podrán secuestrar,
registrar o examinar los documentos privados ni intervenir las comunicaciones que realicen el
abogado defensor, debidamente acreditado como tal, y su cliente, siempre que se produzcan en el
ejercicio del derecho de defensa.”

Entonces partiendo de lo anterior ¿sería legitimo las intervenciones de las comunicaciones entre el
imputado y su defensor, que derechos se ven implicados en este proceso?

Como bien es sabido, el fin del proceso penal es averiguar la verdad real de los hechos, para ello la
prueba es el medio idóneo que utiliza el juez para atribuirle inocencia o responsabilidad a un
 imputado conforme al ordenamiento jurídico; en todo proceso existe lo que se llama legitimidad
probatoria, esto es que se incorpora en la litis una prueba que se practicó de manera legal,
respetando los derechos y garantías procesales que tiene el individuo.

En conclusión
En conclusión las intervenciones telefónicas resultan ser de gran importancia, debido a que por
medio de ellas se llegar a conclusiones asertivas que prevengan desgracias y problemas a futuro,

Referencias 
Asamblea Legislativa. (1994). Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos Privados e
Intervención de las Comunicaciones.
http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?
param1=NRM&nValor1=1&nValor2=16466&strTipM=FN  

Asamblea Nacional Constituyente. (1949). Constitución Política.

https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?
nValor1=1&nValor2=871  

Gullok Vargas, R. (2008). Las intervenciones telefónicas. https://escuelajudicialpj.poder-

judicial.go.cr/Archivos/bibliotecaVirtual/penal/1_LIBRO%20INTERVENCIONES
%20TELEFONICAS.pdf