7° Lectura 1.2-Habilidades, Competencias y Actitud
7° Lectura 1.2-Habilidades, Competencias y Actitud
7° Lectura 1.2-Habilidades, Competencias y Actitud
Artículo elaborado por Inés Temple, presidente de LHH DBM Perú y LHH Chile.
Para ello es clave entenderla, conocer sus bondades y limitaciones y saber cómo mejorarla. Pero, ¿qué se
entiende por empleabilidad? La empleabilidad es la capacidad de acumular y mantener nuestras
competencias, conocimientos y red de contactos al día de tal forma de tener siempre el poder de decidir
sobre nuestro proyecto de carrera. Dicho de otro modo, es la capacidad o facultad que tiene una persona
de mantener o mejorar su empleo actual o lograr uno nuevo, de igual o mejor nivel de satisfacción en un
tiempo determinado.
Ser muy empleables nos permitirá decidir sobre nuestro plan de carrera. De manera que, si no estamos
contentos en nuestro trabajo actual, podamos ser capaces de encontrar un mejor trabajo, que nos dé
mayores satisfacciones en corto tiempo. Recuerden que las personas con muy alta tasa de empleabilidad
siempre tienen varias alternativas o posibilidades de trabajo y las empresas exitosas y modernas se
esfuerzan para competir por ellas, y sobre todo para retenerlas. ¿Y qué nos hace más empleables? La lista
de temas es bastante amplia; sin embargo, tiene tres planos sobre los cuales debemos trabajar:
1) Las competencias personales valoradas: Podemos tener muchas competencias, pero estas pueden
ser más o menos valoradas por el mercado laboral objetivo de acuerdo con el tipo de trabajo que
desempeñamos. De no ser valoradas positivamente, nuestro nivel empleabilidad será muy bajo. El saber
cuáles son esas competencias valoradas en nuestra especialidad, sector o industria, es un esfuerzo
imperativo que hacer.
2) La demanda en el mercado laboral: El mercado laboral tiene altibajos y puede ser que nuestro perfil
de competencias, no obstante ser valorado en las empresas, esté pasando por un momento de saturación
en el cual no se requieren competencias como las que nosotros tenemos. En este caso, el resultado será
también muy bajo porque no hay demanda por nuestros servicios. Por lo tanto, debemos buscar mejorar
nuestra empleabilidad no solo analizando siempre lo que valora el mercado, sino también el momento por
el que pasa y las oportunidades que se presentan.
3) La exposición ante los decisores en el mercado objetivo: Existiendo mercado y teniendo las
competencias, si quienes deciden sobre los empleos o las promociones no nos conocen o no saben que
existimos, el resultado de nuestra empleabilidad también será muy bajo.
Asimismo, las competencias emocionales son importantes. Más allá de lo que sabemos hacer y de
nuestros conocimientos técnicos, gerenciales o especializados, el mercado valora cada vez más las
habilidades blandas, la capacidad de integrarse, de trabajar en equipo, comprometerse con la empresa, ir
más allá de lo que nos piden, ser asertivos y, sobre todo, muy flexibles.
El conocimiento técnico está al alcance de todos y tácitamente se espera que, por ejemplo, el analista
financiero de una empresa sepa mucho de finanzas. Pero entre dos candidatos con similar formación,
experiencia e intelecto, la diferencia la hará aquello que es menos tangible, es decir: actitud, carisma,
valores, hábitos y costumbres, así como su capacidad para entender y manejarse bien a nivel social, su
inteligencia emocional.
También serán muy importantes atributos que podrían parecer accesorios, pero que definitivamente hacen
la diferencia: las vivencias, la cultura, la actualización, las relaciones interpersonales, la actitud general, el
dominio del inglés, la familiaridad en el uso de sistemas de cómputo, etc.
Nos hace más empleables trabajar en aquellas competencias que el mercado valora, más allá del
conocimiento e intelecto, el prestigio de la universidad donde uno haya estudiado o de la maestría que
haya realizado. Aislemos aquellos puntos en los cuales no podemos hacer mucho, para centrarnos en los
que sí debemos trabajar.
Por ejemplo, no podemos cambiar el intelecto o lo hábiles que seamos para resolver problemas o plantear
soluciones brillantes, pero sí podemos mostrarnos más atinados, más abiertos, colaboradores y flexibles.
Asimismo, no podemos inventar una universidad distinta a la cual acudimos, pero sí podemos estar
siempre más actualizados y vigentes con cursos y seminarios frecuentes.
Como habrán podido leer, la empleabilidad es un tema complejo por sus variadas aristas, planos y
momentos, pero todos debemos trabajar en ella, ya que, a mayor nivel de empleabilidad, existirá una
mayor demanda por nuestros servicios, tendremos mayores oportunidades y sobretodo, más satisfacción
en lo laboral.
REFERENCIA
TEMPLE, INES. “Usted S.A.® Empleabilidad y marketing personal.” Revista Escuela de Administración de Negocios 80 (2016):
170–174. Print
http://www.scielo.org.co/pdf/ean/n80/n80a11.pdf