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¿Qué es la oratoria?

En nuestro parecer, la oratoria es un arte que no solo involucra llevar un mensaje ante un público,
si no también cómo presentarlo. Esta se refiere a poder expresar y defender en el momento justo
cómo nos sentimos ante temas globales, de una forma elocuente.
Estudiar este arte nos ayuda a poder desarrollar habilidades sociales, afrontar el pánico escénico
aumentar nuestro vocabulario y tener un pensamiento crítico, todo esto mediante la improvisación
espontánea.
También tiene una estructura que se basa en una introducción, desarrollo de la idea principal y
desenlace.
Debemos tomar en cuenta al momento de disertar o redactar una pieza un error bastante común:
la saturación de información gráfica y estadística dentro del texto. Se tiene la tendencia de agregar
datos de esta índole para "rellenar" espacios vacíos o simplemente para poder plantear un punto,
sin embargo, recarga la idea principal y tiende a sonar abrumador.
Un mensaje conciso y sencillo, que está estructurado según el intelecto de su público presente,
hace que todas sus fases se den de mejor forma.
Con esto quiero resaltar que, a través de la oratoria podemos hacer cambios, tanto grandes como
pequeños, pero cambios que contribuyen al desarrollo de nuestra bella nación.

Evolución de la Oratoria
La oratoria tiene su origen en Grecia, donde era utilizada para alcanzar prestigio y poder político,
y para defenderse en los tribunales.
En los tiempos antiguos surgieron escuelas de oratoria y de retórica. Una de estas es la de Sócrates,
donde podemos resaltar que tenían un enfoque más amplio y altruista. Se destacaba por formar
hombres cultos y con un alto ideal ético, que garantizaba el progreso del estado.
Durante esta época se contrataban logógrafos, que eran escritores profesionales, para la redacción
de los discursos que se debían presentar ante el tribunal.
En la Edad Antigua se utilizaba la oratoria en la política, en el área judicial y comercial para
promover ideas, reglas y productos.
Durante la Edad Media, con el surgimiento del Cristianismo, se aplicaba la oratoria religiosa. Los
predicadores religiosos compartían sus creencias por medio de la oratoria y sermones, e
influenciaban a las personas para que se unieran a su religión.
La Edad Moderna fue una era de descubrimientos científicos y desarrollo en las artes, entonces se
utilizaba la oratoria para comunicarlos. También fue una época de movimientos revolucionarios,
y era a través de la oratoria que los lideres lograban influenciar a las personas para cumplir con un
fin en común.
Actualmente, en la Edad Contemporánea, la oratoria se aplica en todas partes, como en el trabajo,
la política, la universidad, y la influencia en las redes sociales.
La oratoria tenía un estilo formal, (griegos y romanos) que fue evolucionando hacia un estilo
conversacional. Pero se mantuvo siempre el enfoque de transmitir un mensaje para persuadir
al público.

Objetivos y cualidades de un orador


Se mencionó que un orador es alguien que tiene el poder no solo del convencimiento, pero de
lograr objetivos como lo son el informar del tema a presentarse, entretener y persuadir sobre el
mismo de una manera coherente y lógica.
Lo que lleva a que posea cualidades físicas, intelectuales y morales, mencionando de forma general
algunas de estas tenemos a la confianza sobre sí mismo, el conocimiento, el dinamismo, el respeto,
la honestidad, el humor, y por supuesto un argumento al material de expresión oral.
El no actuar robóticamente, pero con naturalidad puede ser la diferencia entre alguien que será
recordado a alguien que solo dio una charla temporal y memorizada; el poseer humor se relaciona
con la naturalidad y expresión oral y original de cada orador, tener pizca de romper el hielo y poder
interactuar con las personas de su audiencia o a quien se está dirigiendo; tener argumentación es
un punto importante a tocar, ya que al hablar con coherencia y lógica se demuestra el conocimiento
y la experiencia al manejar de lo que se está comunicando; Así mismo como el conocimiento da a
ver el dominio del tema a debatir o presentar, la buena presencia debe estar acompañada de las
demás cualidades que todo orador debe tener, no solamente porque nos dice como se puede
identificar sino como nos quiere transmitir el mensaje, a través de vestimenta. Por último, se puede
mencionar que una característica que generalmente los oradores poseen es que dan alguna historia
corta a experiencia personal que se correlacione o tenga una moraleja al final de esta con algún
propósito, ya sea de informar, dar comedia o comentar.

¿Cómo se forma un buen orador?


En diversas ocasiones somos juzgados desde mucho antes de tan siquiera decir una frase. Esto
significa que la primera impresión cuenta muchísimo porque de allí se forma la percepción del
público para con el orador. Es por esto que tener buena postura es esencial para agradar esa primera
impresión. También podemos incluir los ademanes que son agregados a la hora de captar la
atención de forma sutil pero visual.
El control y manejo del público, sin duda es lo más importante, porque al final es el público quién
recibe el mensaje y quién gozará de este, es a quienes queremos que llegue nuestros conocimientos,
ideales e incluso a los que queremos convencer en algún punto o tema en específico.
Queremos destacar que si bien el talento nato es una ventaja que lleva la persona que lo posee, no
garantiza la superioridad en éste campo, ya que un buen orador no solo se forma del talento, si no
también del compromiso y la determinación, afrontando los desafíos que conllevan muchas horas
de estudio, práctica y un pensamiento crítico que no puede ser cegado por los auges del momento.

Aplicaciones de la Oratoria Hoy en Día


Teniendo en cuenta lo que sabemos de la oratoria hasta ahora, es muy fácil conseguir formas de
aplicar la oratoria de tal manera que el orador puede cumplir un objetico. Hoy en día existen no
solo tantos temas de interés, sino que también tantas formas de compartir información que
podemos ver la oratoria al día a día incluso sin darnos cuenta. No es incorrecto decir que la oratoria
se limita solo con las implementaciones del orador, es decir que siempre y cuando el orador tenga
un objetivo clave con el cual podrá expandir los conocimientos del tema y cautivar la atención de
sus oyentes, el mismo podrá utilizar el método más efectivo que encuentre.

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