Tareas 957
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Con el desarrollo de internet, cada vez compramos más online y accedemos a muchos servicios a
través de la red. Por poner unos ejemplos, realizar la compra online o ejecutar operaciones
bancarias desde la app móvil de tu banco es cada vez más común. Ello es sin duda un gran avance,
pero también supone retos importantes en cuanto a la seguridad de nuestra identidad digital y a la
privacidad de nuestros datos personales en la red. En ese sentido, uno de los principales retos es
desarrollar sistemas para que cualquier persona pueda demostrar su identidad personal en el
ámbito digital. Es decir, que cada quién pueda probar que es quien afirma ser cuando quiera
comprar o acceder a un servicio online.
A partir de aquí surgen los conceptos de identificación y autenticación (o autentificación) online.
Mientras que identificarse es decir quién eres, autenticarte es demostrar que eres quien dices ser.
Normalmente, para acceder a un servicio online, te identificas a través de tu nombre y/o email, y
te auténticas a través de tu contraseña. Hemos hablado de ello con más detalle en nuestro
post Cómo verificar la identidad digital de tus clientes. Dado el aumento de la ciberdelincuencia
en los últimos años, y en concreto el robo de identidades digitales, los sistemas de autenticación
se están volviendo cada vez más sofisticados. Un ejemplo de ello sería el sistema
de reconocimiento facial.
Cómo proteger nuestra identidad digita El robo de identidades digitales es uno de los ciberdelitos
más frecuentes. Si te roban tu identidad digital, además de que el ciberdelincuente puede acceder
a tus cuentas bancarias o realizar compras en tu nombre, también puede dañar tu reputación en
las redes sociales. Para proteger tu identidad personal en la red, primero debes de ser muy
consciente de que el robo de identidades digitales está a la orden del día. Mañana podría pasarte
a ti. Y segundo, es muy recomendable que pongas en práctica los siguientes consejos: No utilices
redes wi-fi desprotegidas o públicas, No utilices páginas web desprotegidas, Utiliza contraseñas
seguras y cámbialas regularmente, Actualiza tu software regularmente, Repasa los permisos y las
políticas de privacidad Monitoriza tu nombre regularmente,
A veces sí lo podemos hacer, pero no siempre. Se puede decidir en qué sitio, dónde, cuándo...
poner los datos que se desea y también se pueden quitar. Pero, no hay que olvidar que ese tiempo
que han estado en internet los puede haber visto cualquiera y, es más, si se quitan, ya no aparecen
físicamente, pero, alguien los ha podido copiar o controlar. ¡Ten cuidado! Aunque pienses que ya
no los va a ver nadie, puede que eso no sea así, pueden estar en cualquier sitio del mundo.
¿Has pensado alguna vez que se pueden descargar?... Sin embargo, hay ocasiones en que uno o
una no puede decidir como desearía. En le caso de las fotografías, por ejemplo, una vez subidas a
internet todo tipo de personas que tengan ordenador podrán verlas. Si las acompañas de mucha
información...no se sabe qué puede ocurrir.
¡Piénsatelo antes de subir fotografías! Hay ocasiones en que puedes borrar las fotografías, pero se
ha creado ese perfil o identidad y alguien las ha conseguido, esto puede ser peligroso. Tu
contraseña la puedes controlar tú mismo, es decir, puedes cambiarla en cualquier
momento. En caso de duda, modifícala. Si pones tu nombre en un buscador, aparece información
sobre ti. Ésta puede venir de diferentes fuentes. Puede que te guste y no te inquiete, pero es
posible que desees quitarla y no puedes, todo el que acceda puede estar viendo tu
información. Por eso, es muy importante cuidar lo que se escribe de ti o de otra persona.
Puede tener consecuencias positivas o negativas. La información de internet puede ser
usada a favor o en contra de una persona, en especial al buscar trabajo. Además, se puede hacer
un mal uso de la información y puede perjudicarte. Sin embargo, también puede tener
consecuencias positivas. A través de internet se puede localizar a una persona o pedir ayuda;
realizar trabajos en grupo y enviarse mutuamente información de manera rápida. La huella digital
puede ser muy buena si se cuida cómo se trata la información y se escribe sobre los demás con
respeto.