MODULO 2 - Ps Educativa
MODULO 2 - Ps Educativa
MODULO 2 - Ps Educativa
UNIVERSIDAD PERUANA
UNIÓN E. P. PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA
EDUCATIVA
Unidad 2
UNIDAD 2
DIMENSIÓN COGNITIVA EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA
DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJ E
A da pt a d o de : R om ero y L a v i g n e, 2 0 05
En el CIE-10 (1993):
Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar
Trastorno específico de la lectura
Trastorno específico de la ortografía
Trastorno específico del cálculo
Trastorno mixto del desarrollo del aprendizaje escolar
Otros trastornos del desarrollo del aprendizaje escolar
Trastorno del desarrollo del aprendizaje escolar sin especificación
En el DSM-V (2014): Trastorno específico del aprendizaje
315.00 (F81.0) Con dificultades en la lectura
Precisión en la lectura de palabras
Velocidad o fluidez de la lectura
Comprensión de la lectura
315.2 (F81.81) Con dificultad en la expresión escrita
Corrección ortográfica
Corrección gramatical y de la puntuación
Claridad u organización de la expresión escrita
315.1 (F81.2) Con dificultad matemática
Sentido de los números
Memorización de operaciones aritméticas
Cálculo correcto y fluido
Razonamiento matemático correcto
Las DA hacen referencia a déficits específicos y significativos del aprendizaje escolar y tienen unos
criterios diagnósticos propios que pueden resumirse en:
Las capacidades de lectura, escritura o cálculo medidas mediante pruebas
normalizadas, administradas individualmente, se sitúan por debajo de lo esperado para
la edad cronológica del sujeto, su cociente de inteligencia y la escolaridad propia de la
edad.
Estas alteraciones han de interferir significativamente en el rendimiento académico o
en las habilidades de la vida cotidiana que exigen lectura, cálculo o escritura.
Si hay un déficit sensorial, las dificultades para la lectura, cálculo y escritura exceden
de las asociadas habitualmente a él.
También deben cumplir la premisa de no ser consecuencia directa de otros trastornos
como retraso mental, enfermedades neurológicas, problemas sensoriales o trastornos
emocionales.
Los criterios diagnósticos especifican que la DA deben basarse en algo más que la exploración
clínica, es imprescindible evaluar la presencia de un déficit específico mediante protocolos de test
estandarizados. Además, es también indispensable la medida formal del Cociente Intelectual (CI).
PROBLEMAS ESCOLARES
Características
Las Dificultades en el Aprendizaje provocadas por los Problemas Escolares se manifiestan como:
Diagnóstico Diferencial
Los alumnos con Problemas Escolares con frecuencia pasan desapercibidos, dado que sus dificultades son
de índole menor.
La detección y el diagnóstico de los Problemas Escolares puede ser una tarea complicada porque a veces
aparecen asociados a otros trastornos y dificultades con los que suelen confundirse. Excepción hecha de los
problemas escolares que son consecuencia de las dificultades graves provocadas por déficit sensorial,
trastorno emocional grave, TDA-H y discapacidad intelectual, las dificultades provocadas por los Problemas
Escolares se solapan con:
a) Dificultades por Bajo Rendimiento Escolar. Presentan las siguientes características básicas:
– Déficit grave de aprendizajes escolares en conocimientos, procedimientos y actitudes, con un retraso
de nivel estimado entre dos y cuatro cursos escolares.
– Déficit en procesos y procedimientos psicoligüísticos básicos para el aprendizaje, como comprensión
y expresión del lenguaje oral y escrito.
– Déficit en el uso oportuno y eficaz de procedimientos de pensamiento y de metaconocimientos, como
estrategias de comprensión, de composición, de solución de problemas, de solución de conflictos
interpersonales, de autocontrol.
– Déficit grave de motivación de logro por los aprendizajes escolares.
– Trastornos de comportamiento con indisciplina que determinan una grave inadaptación escolar.
Por el contrario, las dificultades en el aprendizaje provocadas por los Problemas Escolares:
No entrañan un déficit grave de aprendizajes escolares: ni en contenidos, ni en procedimientos, ni,
tampoco en actitudes.
No indican ningún déficit en procesos y procedimientos básicos para llevar a cabo con éxito el
aprendizaje.
No muestran una grave desmotivación de logro que afecte a todas las materias y contenidos.
Pueden darse en cualquier hogar y grupo social, es decir, no dependen de características particulares
de grupo o clase social.
Se presentan a edades escolares avanzadas (al final de la Educación Primaria y durante la
secundaria).
No son un factor de riesgo de trastornos posteriores, sea de la índole que sean, en todo caso de una
mayor posibilidad de abandono escolar si se dan asociados a otras alteraciones o conflictos (como,
pobreza, marginalidad o desestructuración familiar).
No cursa con padecimientos provocados por ansiedad y estrés, si bien estos trastornos puedan
ocasionar dificultades de aprendizaje y adaptación escolar.
No entrañan conflictos interpersonales, trastornos graves del comportamiento y desadaptación.
En general, se trata de alumnos socialmente adaptados, con amigos y buenas relaciones afectivas, pero que
no estudian o, más bien, que estudian poco, y que ocasionalmente muestran conductas inapropiadas en la
escuela.
Factores de riesgo
Es de carácter leve, desde la perspectiva psicoeducativa, de los Problemas Escolares, unido al hecho de
que suelen aparecer de modo progresivo y en cualquier etapa escolar, si bien es en los cursos de transición
dónde con más frecuencia se presentan, dificulta la selección de indicadores de riesgo y, en consecuencia,
la labor de detección que deben realizar profesores y tutores. No obstante es posible señalar algunos factores
cuya presencia puede ser un buen indicio de que pueden desarrollarse (si es que no lo han empezado a hacer
ya) Problemas Escolares:
Dificultades en el aprendizaje de carácter leve.
Baja motivación de logro escolar.
Frecuentes faltas de asistencia.
Pocos hábitos lectores y escritores (que suelen cursar con deficiencias en la comprensión lectora y
en la composición escrita).
Inmadurez emocional y/o social.
Indisciplina.
Malas compañías.
Pautas educativas familiares inadecuadas.
Historial de métodos y prácticas de enseñanza insuficientes e inapropiadas.
Pronóstico
Las dificultades en el aprendizaje ocasionadas por Problemas Escolares, son fácilmente recuperables. De
hecho, en la mayoría de los casos ni siquiera precisan intervención psicopedagógica especializada, todo lo
más pautas de acción y seguimiento tutorial que supongan, además de mejoras en los procedimientos y
hábitos de aprendizaje de los alumnos, cambios en los métodos y prácticas de enseñanza de maestros y
profesores, y en las pautas y actitudes educativas de los padres. Con los recursos humanos y materiales con
los que actualmente se cuenta, los conocimientos que se poseen, y la poca relevancia psicoeducativa estas
dificultades, la prevención y, en su caso, la intervención deberían ser una garantía eficaz para evitar la
trascendencia individual y el coste social que tienen los Problemas Escolares.
Características
c) Dificultades en el Aprendizaje que afectan a todas las áreas y contenidos escolares, aunque en mayor
medida en unas que otras dependiendo de los procesos y procedimientos psicológicos implicados en
ellas.
d) Una segunda razón, también fundamental, para comprender el Bajo Rendimiento Escolar es la falta de
motivación de logro. La motivación de logro escolar está vinculada a diferentes factores familiares,
escolares e incluso sociales. Sin embargo, los alumnos con BRE no cifran su mejoramiento personal en
el aprendizaje, y mucho menos aun cuando éste implica esfuerzo. Es difícil que alguien aprenda si no
quiere aprender, y no es fácil que los alumnos desarrollen una adecuada motivación de logro académico
cuando las familias han dimitido de esta parte de sus responsabilidades educativas.
e) Los alumnos con Bajo Rendimiento Escolar muestran, en general, déficit de procedimientos y
metaconocimientos implicados en el aprendizaje: estrategias de aprendizaje -selección, organización,
elaboración, recuerdo y transferencia de la información-, procedimientos de autorregulación del
aprendizaje –planificación, control del proceso y de las variables personales (por ejemplo, memoria, etc.),
revisión local y global-, conocimientos sobre variables y procedimientos personales que son requeridos
por las distintas tareas para que tenga lugar el aprendizaje y el modo en que participan y pueden ser
controladas por el propio alumno.
f) La inadaptación escolar en los alumnos con BRE suele mostrarse con características de conductas
disruptivas, cuando no de verdaderos trastornos del comportamiento: indisciplina, molestias frecuentes
al resto de los compañeros y al profesor, desobediencia, absentismo, conductas agresivas orales e
incluso físicas, etc.
g) Finalmente, los alumnos con Bajo Rendimiento Escolar presentan importantes lagunas en el aprendizaje
de contenidos en las diferentes áreas escolares. Y también muestran déficit en la rapidez con que llevan
a cabo dichos aprendizaje (por ejemplo, importantes deficiencias en la automatización de procesos de
descodificación, comprensión y expresión de conceptos, en la organización y distribución del tiempo en
relación a las tareas).
Diagnóstico Diferencial
Los alumnos con Bajo Rendimiento Escolar son fácilmente detectables, tanto por sus dificultades en el
aprendizaje, como por sus problemas de adaptación escolar. La vida escolar de estos alumnos transcurre
bajo la opinión generalizada de que son malos estudiantes, y de que la estructura escolar difícilmente va a
lograr que sus problemas remitan.
La detección temprana y el diagnóstico del Bajo Rendimiento Escolar no tiene por qué ser una tarea
demasiado complicada –otra cosa es su pronóstico- No obstante, las dificultades y trastornos del Bajo
Rendimiento Escolar pueden, en ocasiones, aparecer asociados a otros trastornos y dificultades con los que
suelen confundirse. Excepción hecha del bajo rendimiento que es consecuencia de las dificultades graves
provocadas por déficit sensorial, trastorno emocional grave, TDAH y discapacidad intelectual, las dificultades
provocadas por el Bajo Rendimiento Escolar se solapan con:
Por el contrario, las dificultades en el aprendizaje provocadas por el Bajo Rendimiento Escolar:
Pueden darse en cualquier tipo de hogar, no necesariamente desestructurado, ni con problemas
económicos, culturales o psicopatológicos, aunque sí es una regla que las pautas educativas que los
padres desarrollan no son las más adecuadas (insuficientes atenciones, despreocupación, poca
disponibilidad, ambivalencia distanciamiento), y que en condiciones de privación socio-cultural, de
pobreza, de marginalidad o, incluso, de muy bajo nivel educativo, las posibilidades de que se dé bajo
rendimiento escolar, son mayores.
No entrañan necesariamente ira, ni agitación, ni somatizaciones.
No implican, como conductas habituales, actitudes oposicionistas, sólo en ocasiones y con
determinadas figuras, no pretende acabar con las reglas (no más allá de lo propio de la adolescencia,
cuando el Bajo Rendimiento Escolar se da en estas edades), sólo muestra inadaptación escolar que
a veces raya en la indisciplina.
No se caracteriza por presentar conductas de agresividad, matonismo, etc., aunque si bien es cierto
que puede relacionarse con los compañeros menos indicados (entre los cuales pueden darse este
tipo de comportamientos).
Aunque el Bajo Rendimiento Escolar puede aparecer en cualquier momento de la vida escolar, es al
final de la Educación Primaria y, sobre todo durante la secundaria, cuando su incidencia es
significativamente mayor.
Es un buen predictor de fracaso escolar.
Es más frecuente en varones durante la Educación Primaria, luego tiene porcentajes más equilibrados
con respecto a las mujeres.
Factores de riesgo
Desmotivación: Déficit de motivación de logro por las tareas escolares y el aprendizaje, y cuando se
da es extrínseca, es decir, sustentada en las consecuencias inmediatas (evitación de castigos,
recompensas).
Inadaptación escolar y trastornos en el comportamiento: Los alumnos con Bajo Rendimiento Escolar
muestran, como regla, inadaptación escolar, que, en ocasiones puede derivar hacia indisciplina y
problemas de comportamiento (dependiendo, sobre todo, de los compañeros con los que se
relacione). Malas compañías.
Lagunas importantes de conocimientos: Teóricos y procedimentales, relacionados no sólo con sus
características personales, sino también con antecedentes de pautas instruccionales ineficaces e
inadecuadas (por ejemplo, no haber sido diagnosticados a tiempo sus deficiencias en el lenguaje oral
y escrito, no haber recibido apoyos educativos, o no haber adaptado los objetivos, contenidos,
tiempos, recursos, métodos y sistemas de evaluación a las especiales necesidades educativas del
alumno).
Si a la edad de ocho años el alumno no sabe leer y escribir bien, ya debería contar con apoyos.
Pronóstico
Según la teoría del procesamiento de la información son procesos cognitivos generales aquellos
que se encargan de: recopilación de información, conexión entre la nueva información y la
existente, recuperación y aplicación de la información. En estos procesos cognitivos generales
intervienen procesos mentales específicos tales como observar, recordar, ordenar, analizar y
evaluar, entre otros. Dichos procesos determinan cualitativa y cuantitativamente la construcción de
significados.
Adicionales a los procesos anteriormente señalados, también hay otros procesos cognitivos
específicos para el aprendizaje de lectura, escritura, cálculo, y otros contenidos escolares.
BÚSQUEDA Y OBSERVACIÓN D E S C O MP O S I C I Ó N I N TE R R E L A -
RECEPCIÓN S E L E C TI V A D E DEL TODO EN CIONAR LAS
DE LA LA PARTES PARTES PARA
I N F O R MA C I Ó N I N F O R MA C I Ó N E XP L I C A R O
J U S TI F I C A R
A C TI V I D A D D E A C TI V I D A D D E A C TI V I D A D D E A C TI V I D A D D E
APRENDIZAJE APRENDIZAJE APRENDIZAJE APRENDIZAJE
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
M E T A- Capacidades de:
COGNICIÓN COGNICIÓN 1.Aprender a aprender
2.Aprender a
emprender
3. Aprender a vivir
juntos
4. Aprender a ser
5. Aprender a pensar
6. Aprender a hacer
Aprender la realidad
DE S A RRO L LO ET A P A que nos rodea a través
DE L CO N C E PT UA L de nociones,
P EN S A MI E NT O SI M BÓ LI C A conceptos, teorías,
LÓ G I CO leyes, principios,
símbolos, etc.
Aprender la realidad a
través de sus diversas
DE S A RRO L LO ET A P A G R ÁF ICO formas y maneras de
DE L RE P R E S ENT AT I V A representarla y
P EN S A MI E NT O graficarla como un
RA CI O N A L medio elemental de
razonamiento.
Aprender la realidad a
través de diversas
DESARROLLO DEL ET A P A INT U IT IVO sensaciones, es decir,
P E N S A MI E N T O CO N CR ET A mediante la
SENSORIAL
información que nos
proporcionan los
sentidos.
Los resultados de las aplicaciones de estas pruebas se colocan en la sección resultados del
informe psicoeducativo.
En la sección de resultados cualitativos se deben explicar lo que significan los resultados más
importantes, además de describir cuáles son las habilidades que se han evaluado y cómo ha sido
su desempeño. Se debe brindar la mayor cantidad de información respecto al rendimiento de las
habilidades evaluadas.
Bibliografía
Sesión 3: EL LENGUAJE
LENGUAJE
Observa el video “Desarrollo del lenguaje en la infancia y la niñez temprana”, recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=E4WGcqmedIg
Lenguaje: Capacidad que tiene el hombre de comunicarse con los demás a través de múltiples
procedimientos o sistemas de signos.
Lengua:
Ahora vamos a ver cómo se diversifica el lenguaje humano, porque aunque los hombres tienen la
capacidad de comunicarse que les da el lenguaje, no todos lo hacen igual. Cada sociedad o
comunidad humana ha establecido un sistema de signos distintos, denominado lengua.
La lengua es ese conjunto de signos orales (y equivalentes escritos) usados por un grupo humano:
español, chino, francés, alemán, sueco, ruso; los sonidos, palabras y frases de cada grupo son
distintos, pero con ellos aprenden a conocer lo que rodea a cada uno, así como a expresar sus
sentimientos.
La lengua, o idioma, es una herencia que recibe cada miembro de la colectividad para utilizarla a
su gusto. Es una fuente de la que bebe sin agotarla.
Habla:
Es la utilización que cada individuo hace de la lengua, de tal manera que si no hubiera hablantes
no habría lengua, y al revés. La lengua es siempre la misma, el habla cambia con frecuencia por el
uso. El habla es hablar aquí y ahora; la lengua, poder hablar en abstracto.
Co nt en id o Fo r ma
Comprensión Expresión
L
L = Le ng ua j e Uso
La forma incluye la sintaxis, morfología, y fonología, los mismos que permiten conectar los
sonidos o unidades del lenguaje (silaba, palabra) en un orden determinado.
El contenido se refiere a la semántica, gracias a la cual se establecen relaciones entre los
elementos de la realidad y los significados de las unidades del lenguaje (morfemas, palabras,
frases…).
El uso implica la utilización del lenguaje en distintos contextos, refiriéndose a la pragmática.
2. MORFOSINTAXIS
Es la parte de la gramática que se encarga de integrar la morfología y la sintaxis. La morfología se
ocupa de la estructura de las palabras, mientras que la sintaxis permite coordinar y unir las palabras
para formar oraciones y expresar conceptos.
El origen de la sintaxis se da cuando el niño es capaz de juntar dos morfemas o palabras dando
origen a una frase (18 a 20 meses).
3. LEXICO – SEMÁNTICA
La semántica se refiere al significado de las palabras, su adquisición es compleja y progresiva.
La construcción del léxico o vocabulario implica aprender a conectar correctamente una secuencia
de sonidos (significantes) a su elemento o situación correspondiente (referente), utilizando como
intermediario una representación mental (significado).
La organización semántica se va logrando a través de adaptaciones entre el niño y el mundo que
lo rodea. La percepción de la realidad se va enriqueciendo gracias al desarrollo cognitivo, a las
experiencias y a los modelos del ambiente social.
4. PRAGMATICA
En términos generales se puede definir a la pragmática como el estudio de los usos del lenguajey
de la comunicación lingüística.
Conocer una lengua es mucho más complejo de lo que, como hablantes naturales, pare ce
ser. La capacidad para hablar una lengua no consiste solamente en la habilidad para emitir frases
gramaticales. Conocer una lengua implica saber decir el concepto apropiado en el estilo adecuado,
en el tiempo y lugar correctos.
Las dimensiones se combinan con los componentes, identificándose sus correspondientes
unidades de análisis.
PRODUCCION ORAL
Hablar significa expresar ideas, mensajes, sentimientos por medio de sonidos. Por lo que el habla
se compone fundamentalmente de los siguientes elementos: la articulación, que es la realización
de los sonidos de la lengua; la voz, que es el uso de nuestras cuerdas vocales y nuestra respiración
para producir sonidos, y la fluidez, que es el ritmo con que hablamos.
Para producir oralmente primero se deben traducir las ideas a un formato lingüístico (módulo
morfosintáctico y módulo léxico semántico), luego se debe activar los mecanismos de conversión
de fonemas y finalmente se articulan los fonemas a través del aparato fonador (módulo fonético-
fonológico).
Un hablante con capacidad media puede producir 150 palabras por minuto. Sin embargo, la
capacidad oral es fluctuante, puede incrementarse o disminuir de acuerdo a múltiples factores:
edad, educación, oportunidad de interacción, actividad cerebral.
COMPRENSIÓN ORAL
Para comprender un mensaje debemos separar la información lingüística de otros estímulos
auditivos. Otra dificultad para comprender se debe a que el lenguaje oral es continuo, es decir, que
no esta segmentado. Para poder comprender el mensaje, el cerebro debe ser capaz de fragmentar
el estímulo lingüístico en sus elementos constituyentes. Para poder comprender un mensaje oral el
oyente tiene que realizar varias operaciones cognitivas.
1. Identificar fonemas: Las primeras están destinadas a identificar los fonemas que componen
el mensaje a partir de las ondas sonoras que llegan a los oídos. Para lo que se realiza tres
tipos de análisis:
- Análisis acústico: Se encarga de analizar LAS VARIABLES FÍSICAS de las ondas: la
intensidad, la frecuencia, la duración.
1. Etapa pre-lingüística
Denominada también como la etapa preverbal, comprende los primeros 10 a 12 meses de edad. Se
caracteriza por la expresión buco-fonatoria que de por sí apenas tiene un valor comunicativo, debido
a que el infante emite sólo sonidos onomatopéyicos.
Durante esta etapa, que abarca el primer año de vida, la comunicación que establece el niño con
su medio (familia), especial y particularmente con su madre, es de tipo afectivo y gestual. De allí
que para estimularlo lingüísticamente la madre deba utilizar, junto con el lenguaje afectivo y gestual,
el lenguaje verbal. La palabra debe acompañar siempre al gesto y a las actividades de la madre con
su hijo.
2. Etapa lingüística
Este período se inicia con la expresión de la primera palabra, a la que se le otorga una legítima
importancia como el primer anuncio del lenguaje cargado de un propósito de comunicación.
A esta edad se inicia la etapa escolar, en la cual el niño manifiesta una madurez neuropsicológica
para el aprendizaje y un lenguaje cada vez más abstracto. Debido al "dominio" del lenguaje el niño
puede percibir distintas unidades lingüísticas dentro de una lectura o discurso, percibiéndolo como
un todo.
El niño supera también el período egocéntrico y su pensamiento se torna lógico-concreto. Ahora es
capaz de tomar en cuenta los comentarios y críticas de los demás con respecto a su persona, lo
cual no ocurría en edades anteriores. Esta capacidad de descentración hace que el niño tome
conciencia de sí mismo, asumiendo un autoconcepto y una autoimagen adecuada o inadecuada, lo
que influirá en su adaptación y desarrollo de personalidad.
Bibliografía
Alessadri, M. (2005). Trastornos del Lenguaje: Detección y tratamiento en el aula. Landeira Ediciones: Buenos
Aires.
Castañeda, P. (1999). El lenguaje verbal del niño: ¿cómo estimular, corregir y ayudar para que aprendan a
hablar bien?. UNMSM: Lima.
Soprano, A. (2011). Cómo evaluar el lenguaje en niños y adolescentes: La Hora de juego lingüística y otros
recursos. Paidos: Buenos Aires.
DIF IC ULT AD E S D EL
LE NG U AJ E O R AL
Hablante
P rob le ma s d e P rob le ma s d el tardío
Problemas de
com uni c ac ión hab la lenguaje
Retraso
del
Autismo lenguaje
Dislalia Espasmofemia
Mutismo
s e l e c t i vo Trastorno Trastorno
E v o l u t i va Tónica primario secundario
Psicosis
Orgánica Clónica
- Trastorno - Disartria
Funcional Psicosis Específico - Disglosia
del Lenguaje - Af a s i a
Cada niño desarrolla las capacidades lingüísticas, sociales, musculares, emocionales a su propio
ritmo, pero la mayoría dentro de unos límites establecidos.
Una señal de alarma es cuando el lenguaje no evoluciona de manera constante. Por ejemplo, si
deja de hablar de repente o si ya no aprende palabras nuevas o si demora mucho en hablar.
El problema puede ser de HABLA o de LENGUAJE. Si no se atiende a tiempo, la frustración que
siente el niño al comunicarse puede transformarse en un problema emocional o de conducta.
La evaluación de las dificultades del lenguaje incluirá la realización de la historia personal de niño,
con especial énfasis en el desarrollo del lenguaje. Además, la aplicación e diferentes técnicas e
instrumentos para valorar el funcionamiento de los diversos componentes del lenguaje.
A continuación, se presentan algunos indicadores importantes:
Nacimiento con alto riesgo.
Antecedentes familiares con problemas de habla o de lenguaje.
Ser del sexo masculino.
Dedicar más tiempo a las actividades físicas que a las sociales.
Ser hermano menor.
Sufrir con frecuencia de infecciones de oídos.
Observar dificultad en la audición.
No haber tenido una estimulación lingüística adecuada.
Observar escasos momentos de comunicación oral con otras personas.
Presentar un retraso en las distintas áreas de lenguaje.
Hay otros profesionales que consideran que los problemas de lenguaje pueden ser amplios, según
el componente que esté afectado; pero que se hablará de trastorno del lenguaje sólo cuando se
cumplan las siguientes condiciones:
- Las pautas normales de adquisición del lenguaje están alteradas desde estadios
tempranos-del desarrollo.
- No son directamente atribuibles ni a anomalías neurológicas o de los mecanismos del
lenguaje, ni a deterioros sensoriales, retraso mental o factores ambientales. Aunque el niño
pueda ser capaz de comprender y comunicarse en ciertas situaciones muy familiares, más
que en otras, la capacidad de lenguaje es deficitaria en todas las circunstancias.
- Retardo mental
- Autismo infantil
- Síndrome de Asperger
HABLANTE TARDÍO
Existe la consideración del término hablante tardío, para referirse a un niño que a la edad de 2 años:
- Produce menos de 50 palabras y/o
- Genera muy pocas combinaciones de palabras.
La evolución de los hablantes tardíos puede ir hacia:
- anormalidad: si se brinda una oportuna intervención
- El retraso del lenguaje
- El trastorno específico del lenguaje
Indicadores:
- El núcleo del problema se centra fundamentalmente en el aspecto expresivo.
- Las alteraciones fonológicas y la limitación del léxico son las conductas más llamativas.
- El acceso al lenguaje oral como forma de comunicación se inició un año o un año y medio
más tarde de lo que suele ser habitual.
- La comparación entre sujetos del mismo diagnóstico ofrece poca variabilidad en sus perfiles
lingüísticos.
A pesar del retraso temporal, se observa la evolución paralela a la estándar en los rasgos
característicos de cada etapa. Muchos sujetos suelen compensar por sí solos este desajuste
temporal si cuentan con un entrono estimulador y buenas capacidades intelectuales. Este tipo de
niños suelen responder bien a la intervención y mejoran en poco tiempo.
Alessadri, M. (2005). Trastornos del Lenguaje: Detección y tratamiento en el aula. Landeira Ediciones: Buenos
Aires.
Soprano, A. (2011). Cómo evaluar el lenguaje en niños y adolescentes: La Hora de juego lingüística y otros
recursos. Paidos: Buenos Aires.
EJERCICIOS ARTICULATORIOS
CONSIDERACIONES PREVIAS
El tiempo dedicado a los ejercicios de motricidad bucofacial, respiración y correcta pronunciación
de fonemas deberá ser breve.
Las actividades han de presentarse a modo de juego, revestidas de un carácter lúdico, y sobre todo
asociadas a los aspectos comprensivos y expresivos del lenguaje.
El recurso metodológico básico, la técnica de aprendizaje que ha de emplearse fundamentalmente
para desarrollar la capacidad articulatoria, es la imitación.
Dado que la imitación del terapeuta es el medio esencial para alcanzar el aprendizaje, será
necesario disponer a los niños de forma que puedan observar con claridad al que modela las
actividades. Frente al espejo suele ser la mejor disposición, especialmente en las primeras
ocasiones en que se realiza una determinada actividad y hasta que los niños se familiaricen con
ella.
Es importante llamar la atención de los niños sobre la posición de los órganos fonatorios al
pronunciar cada fonema (que observen al profesor, imiten la colocación y éste corrija, si es
necesario).
En función de la edad de los niños y de su familiarización con la actividad, se exigirá grados
diferentes en la ejecución de los ejercicios.
Soplo
1- Hinchar globos.
1- Hacer pompas de jabón.
2- Soplar velas (apagándolas o bien sin llegar a apagarlas).
3- Esparcir trocitos de papel sobre una mesa.
4- Hacer carreras con bolitas de papel impulsadas con el soplo.
5- Soplar sobre muñequitos de cartón o papel fuerte que están delante de él, procurando tumbarlos
todos.
6- Soplar silbatos, espantasuegras
Mg. R osa Al fa r o. Ps . F l or L e iva C. Pá g i na - 2 2 -
Mg . J a ni a J ai me s S.
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
Praxias labiales
1- Apretar fuerte los labios y aflojar.
2- Extender y encoger los labios.
3- Dar besos fuertes y sonoros.
4- Morder con los incisivos superiores el labio inferior y viceversa.
5- Aguantar un lápiz horizontalmente entre la nariz y el labio superior.
Praxias mandibulares
1- Abrir y cerrar la boca lentamente.
2- Abrir y cerrar la boca rápidamente.
3- Masticar con los labios juntos.
4- Abrir y cerrar la boca exageradamente imitando a un cantante de ópera.
5- Mover la mandíbula de derecha a izquierda, haciendo como que somos payasos.
6- Apretar mucho los dientes y aflojarlos después.
Praxias de mejillas
1- Llenar la boca de aire e inflar las mejillas.
2- Hacer buches con agua.
3- Colocar el ápice de la lengua contra la mejilla del lado derecho y empujarla y luego contra la
mejilla del lado izquierdo.
SOPLO:
Ejercitar el soplo fuerte y continuo (con percepción táctil y elementos).
Cambio de direccionalidad del soplo movilizando los labios.
Soplo fuerte y discontinuo sin inflar las mejillas sobre la llama de una vela, plumas, papelitos,
talco desparramado sobre la mesa.
Soplar con fuerzas sin inflar las mejillas de manera discontinua, sobre molinillos de viento.
Soplar con fuerza de manera continua un silbato y matasuegras.
Soplar con fuerza de manera discontinua un silbato y matasuegras.
Hacer pompas de jabón y hacer soplar por un tubo de plástico, sin inflar las mejillas.
Hacer burbujear agua de manera continua y discontinua soplando por un tubo cuyo grosor ha
de ser el más conveniente para el niño.
Pasarse, sin inflar las mejillas, una pelota de ping pong encima de la mesa entre dos niños por
medio del soplo.
Soplar con fuerza y de manera continua sobre la mano.
PRAXIAS:
Labios
Juntar y separar comisuras.
Fruncir los labios y estirar la boca (sonreír).
Morderse el labio inferior con los dientes superiores y viceversa.
Con el labio inferior colocado detrás de los incisivos superiores, por el espacio labiodental
soplar: F..... E, .....F .....I, .....F .....A, .....F.....O, .....F ......U.
Separar ligeramente y juntar los labios con rapidez.
Sonreír sin abrir la boca, varias veces.
DESARROLLO DE VOCABULARIO
Denominación a partir de láminas (3 años).
El profesor irá nombrando directamente los elementos que aparecen en la lámina y que son objeto
del vocabulario, o iniciará una conversación dirigida sobre ella, de forma que los niños activamente
nombren los elementos y hablen sobre ellos.
Con niños pequeños (tres-cuatro años) conviene utilizar la técnica de oposición y utilizar pares de
términos opuestos:
- «Este lápiz es largo.» «Este lápiz es... corto.»
-«Esta tela es suave.» «Esta piedra es... áspera.»
- «Esta mano está seca.» «Esta mano está... mojada.»
- «Este libro es grande.» «Este libro es... pequeño.»
Cualidades similares (3 años).
En otras ocasiones interesará observar cualidades similares:
- «Esta pelota es roja. ¿Veis otras cosas de color rojo?» Pedir que respondan con la estructura
completa: «El lápiz rojo, la pelota roja, el jersey rojo...»
- «Esta caja tiene forma cuadrada. ¿Veis algo cuadrado en la clase?» «La ventana es cuadrada,
esta mesa es cuadrada...»
Insistir siempre en la respuesta según el patrón: sustantivo + adjetivo.
Cualidades no físicas y matices (3 años).
Progresivamente se ampliará el vocabulario hacia otras cualidades relativas a otros sentidos, a
personas y acciones (alegre, rápido, agradable...) y se introducirán matices entre los extremos
opuestos: mediano, templado, cálido, tibio...
Es importante también la utilización de los adjetivos dentro de frases más amplias, donde adquieren
una significación más completa, al mismo tiempo que se le van suministrando al niño modelos de
estructuras lingüísticas.
- «El plato caliente estaba sobre la mesa redonda.»
- «El viejo árbol estaba cubierto de hojas secas»...
Cualidades referidas al tamaño (3 años).
El vocabulario referido a tamaños relativos requiere unas actividades específicas graduadas para
su mejor comprensión y utilización:
- Presentar un objeto a los niños: «Esta piedra es grande.» A continuación mostrar otra mayor: «¿Y
esta piedra cómo es? Esta piedra es más grande todavía.»
De forma similar se puede hacer con pequeño y más pequeño. Los niños deberán describir el tama-
ño relativo a varios objetos utilizando los términos: pequeño-grande-más pequeño-más grande.
- Realizar comparaciones entre los tamaños relativos de tres objetos, siguiendo las estructuras: «Es
la más grande.» «Es la más pequeña.» «Es más grande que..., pero más pequeña que...»
Estas actividades se pueden realizar con niños de cinco años y siempre partiendo de la observación
de la serie:
«Esta taza es la más pequeña.» «Esta taza es más grande que ésta y más pequeña que aquélla.»
«Esta taza es la más grande.»
La actividad inversa:
- «Dime tres cosas que vuelen.»
- «Dime tres cosas que rueden.»
- «Dime tres cosas que corten...»
Bibliografía
Alessadri, M. (2005). Trastornos del Lenguaje: Detección y tratamiento en el aula. Landeira Ediciones: Buenos Aires.
Armey, L. (2012). Terapia de Lenguaje: prevención, diagnóstico y tratamiento de problemas de lenguaje. Material no
publicado de Curso – Taller. UNIFE: Lima
Sesión 6. LA LECTURA
LECTURA
P. P. Léxicos P. P. Semánticos
Perceptivos Sintácticos
El aprendizaje de la lectura es una de las tareas del desarrollo más importante de la escuela, ya
que nuestra cultura le asigna un gran valor a lo verbal. Es una herramienta fundamental para el
progreso de la vida personal y cultural del individuo. La lectura es la base para la adquisición de
conocimientos y, por lo tanto, de la adecuada o inadecuada asimilación dependerá en alguna
medida el éxito o el fracaso de niños y adolescentes.
DEFINICIÓN DE LECTURA
“La lectura es un proceso complejo. Sin embargo, para muchos autores su explicación puede
simplificarse, planteando que incluye fundamentalmente dos procesos básicos y simultáneos:
decodificación y comprensión. El proceso de decodificación implica, a un nivel elemental, una
esencial comprensión de las relaciones entre grafemas y fonemas y usar el contexto para
comprender el significado de las palabras. Las habilidades de comprensión capacitan al lector para
proporcionar un significado al texto”. (Pinzás, 1995 basándose en Mercer & Mercer, 1993).
Procesos sintácticos
Se refieren a la habilidad para comprender como están relacionadas las palabras entre sí, es
decir, al conocimiento sobre la estructura gramatical básica del lenguaje. Parece ser un aspecto
crítico para la lectura eficiente y fluida de un texto, que requiere hacer predicciones sobre la
información que sigue a las palabras que se van leyendo. Igualmente son necesarios para planificar
las frases con las que un escritor expresa sus ideas.
Los déficits en el procesamiento sintáctico pueden ser el origen de las dificultades lectoras
cuando se leen las palabras pero no se comprenden las frases que componen un texto o de la
dificultad de algunos niños para organizar las frases y oraciones de una composición.
Procesos semánticos
Tienen como meta la comprensión del significado de las palabras, de las frases y del texto.
Estos procesos también se encargarían de integrar la nueva información con el conocimiento previo
que el sujeto ya posee y que depende de sus experiencias anteriores. Es necesario señalar que el
propósito final de la lectura es la comprensión del mensaje contenido en un texto, a través de la
construcción de la representación mental del mensaje en términos de unidades proposicionales que
posibilitan la extracción del significado del texto, para posteriormente almacenarlo en la memoria
(Vallés, 2005; Cuetos, 1996).
Aunque su importancia está fuera de duda, la forma en que se construyen las estructuras
semánticas no está muy clara; algunos autores han propuesto un sistema de representación en
forma de esquemas o de redes y otros en forma de proposiciones jerárquicas. En cualquier caso,
la facilidad para recuperar el significado depende parcialmente de la riqueza de las conexiones
existentes entre los conceptos.
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura y escritura.
EOS: Madrid.
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y matemáticas.
Ediciones Aljibe: Granada.
Cuetos, F. (1996). Psicología de la lectura. Madrid: Editorial Escuela Española
Sesión 7
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA LECTURA
RETRASO LECTOR
La tipología de los alumnos que pueden presentar dificultades en la adquisición de la lectura es
diversa y puede llevar a confusiones.
Por un lado, encontramos los niños que por estar afectados por algún tipo de minusvalía física o
sensorial necesitan unos sistemas de enseñanza y unos materiales especialmente adaptados a
ellos. Es el caso de los niños con déficits visuales, auditivos, motóricos, que no tienen asociados
otros tipos de minusvalías, por lo tanto, no se puede hablar de problemas específicos de lectura
sino de una particularidad de este aprendizaje en función de las características de los niños.
Por otro, estarían los alumnos con capacidades cognitivas limitadas, que tienen dificultad en la
lectura y también en otros aprendizajes.
Además, están los niños que sufren deprivación sociocultural, bloqueos afectivos o que han
carecido de oportunidades de aprendizaje adecuadas, que tampoco leen de forma óptima.
Todos estos niños son los que se denominan lectores retrasados, que tienen dificultades
generalizadas de lenguaje y por lo tanto no puede considerarse que tengan una dificultad específica
de lectura.
DISLEXIA
Definición
En una primera aproximación, se puede decir que la dislexia se refiere a aquellas personas que
tienen una dificultad en los mecanismos específicos de lectura en ausencia de un déficit intelectual.
Como dificultad específica se ha definido como “un desorden que se manifiesta por dificultades
para aprender a leer a pesar de que exista una enseñanza convencional, una adecuada inteligencia
y suficientes oportunidades socioculturales” (Critchley, 1970). Como se puede observar esta
definición utiliza el criterio de discrepancia entre inteligencia y rendimiento, así como el de exclusión
de una serie de factores que afectan el aprendizaje de la lectura pero que se pueden considerar
como causantes de la dislexia.
CAUSAS DE LA DISLEXIA
En la actualidad, las teorías que se centran en la importancia de los aspectos perceptivo-visuales
en el sentido tradicional van teniendo cada vez menor popularidad.
CLASIFICACIÓN DE LA DISLEXIA
Una primera e importante distinción se da entre dislexias adquiridas y dislexias evolutivas. Las
primeras son las que caracterizan a las personas que, aunque previamente eran lectores
competentes han perdido esta habilidad como consecuencia de una lesión cerebral (Ellis, 1984),
mientras que las evolutivas engloban las personas que experimentan dificultades en la adquisición
inicial de la lectura.
1. DISLEXIAS ADQUIRIDAS
Son dificultades producidas por lesiones cerebrales traumáticas, lesión vascular etc. Que pueden
explicar la alteración. Los sujetos habiendo logrado un determinado nivel lector, pierden en mayor
o menor grado, como consecuencia de una lesión cerebral del tipo que sea, alguna de las
habilidades que poseían” (Cuetos, 1991). Todas tienen en común la presencia de lesiones en el
hemisferio cerebral dominante, aunque la localización especifica de las mismas no resulta
coincidente, lo cual refleja una vez más que la lectura es una habilidad muy compleja, que solo es
posible gracias a la actividad concertada de muchos procesos y componentes cognitivos, que no
siempre son disociables a nivel neuroanatómico.
Dislexia Fonológica:
Los sujetos se caracterizan por ser capaces de leer las palabras que les son familiares: sin
embargo, son incapaces de leer las poco familiares y las pseudopalabras (por ejemplo, pueden
leer "casa" pero no “casu"). Esto ha sugerido la existencia de un trastorno en el mecanismo de
traducción de los grafemas o de sus combinaciones a un código fonológico.
Estos disléxicos pueden utilizar la ruta léxica, de manera que leen bien las palabras regulares e
irregulares frecuentes, pero no las pseudopalabras, ya que tienen alterada la ruta indirecta. El
mejor procedimiento para su diagnóstico es comparar si existen diferencias significativas entre
la lectura de palabras y la de pseudopalabras.
Dislexia superficial:
En este subtipo, es la ruta visual o directa de acceso al léxico la que está dañada, por lo que el
paciente puede leer sin problemas cualquier combinación de letras que siga las reglas de
conversión grafema-fonema, ya sean sílabas, palabras o pseudopalabras, pero lo hace
siempre por vía indirecta.
Dislexia profunda: Ambos procedimientos de lectura están dañados; se caracteriza
principalmente por una lectura mediada por el significado, con gran presencia de errores de tipo
semántico o paralexias (por ejemplo leer “asno” por burro”; “feliz” por “navidad”) que son
definitorios de este tipo de dislexia. Se puede acompañar de otros tipos de errores y, de hecho,
son frecuentes diversas combinaciones de los errores contemplados en las otras formas de
dislexia adquirida
2. DISLEXIAS EVOLUTIVAS
Se caracterizan por la inexistencia de daño cerebral (al menos conocido), por la presencia de una
inteligencia normal y por la exclusión de otros problemas como alteraciones socioemocionales,
contexto sociocultural desfavorecido, haber carecido de oportunidades educativas adecuadas o un
desarrollo insuficiente del lenguaje oral.
En resumen, los problemas que presentan los lectores con dificultades específicas fonológicas se
relacionan con:
– habilidades de procesamiento auditivo-fonológico,
– automatización de los procesos de conversión grafema-fonema.
– recursos de memoria de trabajo verbal.
a) Dislexia superficial.
Se produce cuando se puede leer mediante la estrategia fonológica, pero no por la léxica, lo que
equivale a decir que su reconocimiento de las palabras se hace a través de la asignación del valor
fonemático a los grafemas.
Se caracterizan por los errores en:
1) La precisión perceptivo-visual de letras, palabras, signos ortográficos, símbolos y números.
2) El análisis visual de la forma de las letras y los números, y la extracción de los rasgos
invariantes (por ejemplo, con respecto a las diferencias de tipografía, etc.).
3) La discriminación de letras, o grupos de letras, similares (por ejemplo, entre “h” y “n”, “n” y “m”;
“f” y “t”; “c” y “e”; “los” y “les”; “sal” y “sol”; etc.).
4) La representación de modelos de letras y grupos de letras en la memoria de trabajo visual y en
la memoria de largo plazo, que permitan la elaboración de modelos ortográficos del lenguaje, y de
las palabras completas, para poder realizar las tareas de reconocimiento implicadas en la lectura y
la escritura (especialmente si éstas se llevan a cabo mediante el uso preferente de la conocida
como “ruta visual”, es decir, mediante el acceso directo, lexical, a la forma y el significado de las
palabras, los números y los signos y símbolos matemáticos.
5) Las habilidades implicadas en la exploración viso-espacial del texto escrito (de izquierda a
derecha y de arriba a abajo de la página).
6) Los procesos de retroalimentación perceptiva (es decir, la información de lo que se va haciendo
y de cómo se va haciendo) necesarios para reproducir consecutivamente las letras y los números
en la escritura, guardando criterios de forma, tamaño y linealidad.
7) En la integración de lo visual y lo lingüístico para asociar letras, grupos de letras, palabras,
signos y números.
8) En los procesos de inhibición de estímulos en los que la discriminación perceptiva visual está
estrechamente vinculada a la atención.
9) En los procesos de automatización de la identificación y reconocimiento perceptivo visual de
letras, signos, números, grupos de letras y palabras completas.
En resumen, los problemas que presentan los lectores con dificultades específicas de superficie
se relacionan con:
– habilidades de procesamiento viso-espacial,
– automatización de los procesos de reconocimiento visual.
– recursos de atención y memoria de trabajo visual.
b) Dislexia mixta.
En la dislexia mixta ambas estrategias de acceso al léxico están alteradas, de modo que se
caracteriza por la extrema dificultad para adquirir una lectura incluso mecánica, mínimamente eficaz.
Estos lectores presentan, por tanto, dificultades lectoras tanto visuales como fonológicas, tanto no
verbales como verbales, que afectan a:
1) Los procesos de identificación y reconocimiento implicados en la “ruta visual”.
2) Los procesos de identificación y reconocimiento implicados en la “ruta fonológica”
3) La automatización e inhibición de estímulos no relevantes, tanto visuales como auditivo-
fonológicos.
4) La representación en la memoria de trabajo fonológica y en la memoria de largo plazo.
5) Y como consecuencia de las dificultades para la identificación y el reconocimiento, así como
para el acceso al significado, suele ser frecuente que estos lectores tengan además problemas de
comprensión.
En resumen, y como señala Defior (1996), “se admite actualmente que los disléxicos
evolutivos no conforman una población homogénea y que su fracaso reside en la imposibilidad de
desarrollar uno de los mecanismos componentes del sistema de lectura de palabras o los dos, en
los casos más graves”:
En lo que atañe a la lectura, las variables básicas que deberíamos examinar al analizar el
repertorio de habilidades y destrezas del sujeto serían las siguientes:
a) Exactitud Lectora:
Por lo general, la evaluación de la lectura es analizada a través de la constatación de los
errores de decodificación que comete el lector y que podemos resumir como sigue:
• Sustitución: El lector produce un fonema diferente al que realmente corresponde a la letra
decodificada.
• Sustitución de palabras: En ocasiones, la sustitución de una letra da lugar a que se
decodifique una palabra diferente a la original, hablándose de sustitución de palabras en
estos casos, al igual que cuando se produce lo que Glez. Portal (1984) denomina
“invención”, que sería el cambio de la palabra original por otra con la que la secuencia de
letras no guarda sino una similitud parcial (por ejemplo, leer “botella” por “bebida”).
• Adición: El lector añade un fonema o sílaba al estímulo original (p.ej., en lugar de pla lee
pala o en lugar de patata lee patatas).
• Adición de palabras: Como indican Cervera y Toro, a veces el lector emite una palabra
completa que no aparece escrita, siendo éste el error denominado adición de palabras; un
error que suele darse sólo en lectura de textos y que suele consistir en la adición de
adverbios, preposiciones o conjunciones.
• Omisión: El lector no produce el fonema correspondiente a una letra presente en el texto.
Generalmente, las letras cuya lectura se omite suelen ser la I y U en diptongos, la L y la R
en sílabas como BRA, PLA, TRES, y las consonantes en posición final de sílaba (N, R, L...).
• Omisión de sílabas: Como en el caso anterior, no se produce la decodificación de un
segmento de la palabra, sólo que ahora es una sílaba el segmento omitido.
• Omisión de palabras: En la lectura de una frase o un texto, se omite una palabra completa,
que suele ser un adverbio, artículo, pronombre o cualquiera otra palabra funcional (por lo
general, además, monosílabas).
• Inversión de orden: En este caso, la falta de exactitud consiste en alterar el orden de los
fonemas en la secuencia de la sílaba o palabra, como cuando se lee tar en vez de tra o pie
en vez de pel.
b) Velocidad Lectora: Sería más apropiado definirla como la tasa de palabras que el lector
decodifica por unidad de tiempo (generalmente expresada en términos de palabras por
minuto o de palabras por segundo). Aunque es posible valorar esta habilidad tanto en tareas
de lectura oral como de lectura “silenciosa”, habitualmente suelen emplearse tareas del
primer tipo, por la dificultad de obtener medidas fiables en las segundas.
c) Fluidez Lectora: Esta nueva variable podemos definirla como la habilidad de lector para
producir la lectura con un ritmo similar al de la expresión oral, es decir, sin fragmentar las
palabras, sin silabear, etc.
La fluidez en lectura suele analizarse en términos de los fallos que se producen en este
aspecto durante la lectura en voz alta (generalmente de palabras, frases y textos). Fallos
que podemos concretar en los siguientes:
. Vacilación: El lector titubea y se detiene cierto tiempo, como dudando, antes de leer una
letra, sílaba o palabra, con independencia de que al final el resultado sea correcto o no.
. Repetición: El lector reitera lo ya leído una o más veces seguidas, ya sea una sílaba, toda
una palabra o una serie de palabras, excluyéndose —como bien nos recuerdan
Cervera y Toro- aquellos casos en que la reiteración se deba a disfemia del lector.
. Silabeo: Consiste en leer una palabra descomponiéndola en sílabas (p.ej., leer me...sa en
lugar de mesa, o me...si...ta en vez de leer mesita), ya sea total o parcialmente (es decir,
también sería un silabeo leer sí...laba en lugar de sílaba).
. Fragmentación: Para algunos autores, no obstante, el último ejemplo propuesto no sería
un silabeo, sino una fragmentación, o error consistente en leer una palabra en dos momentos
(lenta... mente, por ejemplo).
. Rectificación espontánea: Como error de fluidez podemos incluir, finalmente, aquel caso
en que el lector comete un error de exactitud, percibe su error y procede espontáneamente
y de inmediato a una lectura correcta (p. ej., cuando lee en primer lugar kenicero y acto
seguido lee “cenicero”), de modo que se afecta de manera clara el ritmo de la
decodificación y supone un grado de dominio de la lectura, mayor que los errores de
exactitud antes citados.
d) Expresividad Lectora: Tiene que ver con la modulación básica de la lectura oral. En su nivel
más elemental, este aspecto del comportamiento lector suele describirse a partir de la
observación de la decodificación que el sujeto hace de los signos de admiración (incluidos
los signos de admiración e interrogación), pero la expresividad es mucho más compleja y
supone otros procesos superiores, muy relacionados con la comprensión (y poco conocidos
por el momento), que se traducen en conductas como la producción de los esquemas
tonales apropiados a cada oración, la representación del estado de ánimo del personaje de
una narración mediante la voz, el dar el tono afectivo apropiado (irónico, melancólico,
exaltado...) a cada fragmento del texto, etc.
EVALUACIÓN DE LA DISLEXIA
Tomado de: Dislexia: definición e intervención en hispanohablantes
Esmeralda Matute y Soledad Guajardo (2012)
La evaluación de los aspectos cuantittaivos y cualitativos de la ejecución lectura es una valiosa ayuda
para comprender las dificultades o aspectos no dominados en el proceso de adquisición de la lectura.
El análisis de los datos de las pruebas de evaluación y de los errores que los niños cometen, proporciona
indicaciones muy útiles para planificar la ayuda educativa. De acuerdo a lo señalado por los manuales
diagnósticos la dislexia se diagnóstica a partir de un rendimiento lector que se situa de manera sustancial
por debajo del esperado en función a la edad cornológica, del cociente de inteligencia y de la escolaridad
propia de edad del individuo, estando la precisión, velocidad o comprensión de la lectura evaluadas
mediante pruebas normalizdas administradas en forma indiviual.
Así mismo, la heterogeneidad en la dilexia implica que no debiera haber un único esquema diagnóstico
para los niños que la presentan, lo que indica la necesidad de flexibilidad en el planteamiento de
evaluación. Es así que podrían ser útiles pruebas no estandarizadas, diseñadas para evaluar los
procesos y subprocesos cognitivos que intevienen en la dislexia de forma específica. A continaución, se
revisarán los principlaes problemas y la forma en que son evaluados:
1. Reconocimiento de palabras:
Por último, la evaluación de los problemas de dislexia también incluye la atención a otros obstaculos
para la consecución de una buena lectura, como las habilidades intelectuales, retraso en el desarrollo
del lenguaje, déficit visuales y/o auditivos periféricos, o ambos, problemas emocionales y
motivacionales, ambiente familiar o dificultades derivadas de una eneseñanza inapropiada.
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura y escritura.
EOS: Madrid.
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y matemáticas.
Ediciones Aljibe: Granada.
Cuetos, F. (1996). Psicología de la lectura. Madrid: Editorial Escuela Española
Sesión 8
LA COMPRENSIÓN LECTORA
COMPRENSIÓN DE LECTURA
DEFINICIÓN
La comprensión lectora es un proceso mediante el cual el lector elabora significados en su
interacción con el texto (Anderson y Pearson, 1984, citados por Lúcar y Villarán, 2008). Los
estudiosos de la comprensión lectora señalan que la comprensión de un texto es el producto de un
proceso regulado por el lector, en el que se produce una interacción entre la información almacenada
en su memoria y la que le proporciona el texto (Carr y Levy, 1990; Oakhill y Garnharn, 1987; Sánchez,
1988, 1990, 1993).
es que los malos decodificadores olvidan el significado de las palabras que aparecieron al principio,
pierden el hilo conductor y no pueden captar el significado global de las frases del texto.
Por ejemplo esta frase: ”Cuando María llegó al r, r, r, res, ta, resta… Oh! Restaurante”. El desciframiento
de la palabra “restaurante” requiere tantos intentos y tanta atención que, cuando esta palabra se
identifica, el recuerdo del principio de la oración se ha desvanecido y, por lo tanto, impide que los
procesos de comprensión tengan lugar. En este caso es claro que los problemas de comprensión se
explican simplemente por los problemas de decodificación.
2. Confusión respecto a las demandas de la tarea
Esto significa que debe conocer los diferentes niveles estructurales de los textos, sentir la necesidad
de integrar los niveles léxico, sintáctico y semántico y ajustar sus estrategias en función de las metas de
la lectura y las características del texto.
3. Pobreza de vocabulario
La posesión de un vocabulario amplio, rico, bien interconectado, es una de las características de los
lectores hábiles (Just y Carpenter, 1987). Por el contrario, los malos lectores identifican un menor
número de palabras y tienen dificultades en las palabras abstractas, largas o poco frecuentes (Chall,
Jacobs y Baldwin, 1990; Chandler y Goodman, 1991). Tal como acabamos de ver, el lector, además,
debe captar las relaciones entre las palabras y entre las proposiciones, sin lo cual difícilmente llegará a
una adecuada comprensión.
Está ampliamente aceptado que la existencia de un vocabulario extenso y cohesionado es una
condición necesaria e importante para la comprensión pero no asegura por si sola la obtención del
núcleo de la información contenida en el texto ( Cooper, 1990; Just y Carpenter, 1987).
4. Escasez de conocimientos previos
La psicología cognitiva concibe que las personas almacenan el conocimiento que adquieren a en
forma de una malla, red asociativa o esquema de conocimientos. En esta red, los conceptos se
representan por nodos y las relaciones entre ellos se representan por eslabones asociativos. Se
considera que el conocimiento de los individuos varía en función del número de conceptos que tienen
disponibles, o lo que es lo mismo, en función del número de nodos que tienen en la memoria, y también
en función de la organización (riqueza y profundidad de las asociaciones) y accesibilidad de la
información (la fuerza de las asociaciones).
5. Problemas de memoria.
Algunos autores han señalado la memoria a corto plazo (memoria operativa o memoria de trabajo)
como responsable de este fracaso (Daneman, 1991). Esta memoria permite mantener la información ya
procesada durante un corto período de tiempo mientras se lleva a cabo el procesamiento de la nueva
información que va llegando al sistema, al mismo tiempo que se recupera información de la memoria a
largo plazo. Cuando leemos efectivamente, es necesario retener el sentido de las palabras y mantener
el hilo temático para poder comprender las ideas; en caso contrario, el proceso de comprensión se
interrumpe.
6. Desconocimiento y/o falta de dominio de las estrategias de comprensión
Diversas investigaciones ponen de manifiesto que los alumnos que fallan en la comprensión se
caracterizan por tener una actitud pasiva cuando leen, lo que les lleva a una actividad rutinaria, carente
de esfuerzo hacia la búsqueda y construcción del significado y, por lo tanto, a una falta de ajuste de las
estrategias lectoras a las demandas de la tarea. Es decir, un déficit estratégico (escasez e inadecuación
de las estrategias), sería una de las principales causas de los problemas de comprensión (Sánchez,
1993).
Algunas estrategias de comprensión son: localizar las ideas principales, realizar inferencias sobre
información explícita e implícita, resumir, releer o autocuestionarse, entre otras.
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura y escritura.
EOS: Madrid.
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y matemáticas.
Ediciones Aljibe: Granada.
Sesión 9
INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA LECTURA
Aplicando
Señala los procesos que están implicados en los siguientes ejemplos de actividades.
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura y escritura.
EOS: Madrid.
E SC RIT U R A
Definición Componentes
Modalidades
LA ESCRITURA
Aprender a escribir implica ser capaz de escribir no sólo palabras sino textos, ya que la verdadera
función de la escritura es comunicar un mensaje escrito.
Escribir una redacción, un pequeño poema o una novela corta, incluso sin más
pretensiones que la de responder a una exigencia escolar, supone actividades
extremadamente complejas compuestas de muchas tareas diferentes y en la que
intervienen distintos procesos psicológicos, culturales y educativos.
Aprender a escribir, dominando todas las subtareas empleadas en la escritura,
requiere importantes dosis de dedicación y esfuerzo, y sin embargo en la práctica
educativa el aprendizaje de algunas de estas tareas (procesos motores,
selección de palabras...) se convierten en algo automático.
La escritura es algo más que una mera forma de expresar nuestras ideas y conocimientos, o de
reproducir los de otras personas, a través de signos gráficos; y su dominio tiene importantes
consecuencias a nivel individual, ya que además de ser un instrumento esencial en la comunicación,
constituye para muchos una pieza clave de su desarrollo profesional.
DEFINICIÓN DE LA ESCRITURA
COMPONENTES DE LA ESCRITURA
La escritura es, pues, una actividad compleja y con características y requerimientos propios,
diferentes a la lectura, en la que -si queremos comprender qué ocurre- deberemos considerar el
producto final (lo escrito) como resultado de la combinación de diversos elementos.
1. La grafomotricidad.
Se denomina, habitualmente de este modo, a la capacidad para ejecutar con precisión y
eficacia el conjunto de movimientos que dan lugar a la producción física de la escritura "a mano" de
acuerdo con determinados modelos gráficos (caligrafía) que determinan la tipografía o formas y
tamaño de .as letras, el tipo de conexión entre ellas, el mantenimiento de la regularidad lineal, la
interlineación, el espaciado y la utilización global del espacio de escritura (márgenes, sangrías,...).
Evidentemente, se trata más de un componente psicomotor que propiamente lingüístico o
cognitivo, pues depende de aspectos como la capacidad para coger el útil de escritura de manera
apropiada, la disociación segmentaria, el control postural durante la escritura, la capacidad de
control del grado de presión sobre el útil, etc. siendo ésta la razón fundamental para que en las más
recientes clasificaciones de los trastornos del aprendizaje no se incluyan los que afectan a esta
faceta, que pasan a ser un caso particular de los trastornos de la coordinación motriz (APA, 1995).
2. La ortografía.
El lenguaje encuentra su representación gráfica en el sistema de signos, y la ortografía se
ocupa del empleo correcto de esos signos, entendidos como significantes perceptibles (quedando
fuera, por tanto, las unidades lingüísticas que trascienden a la palabra, aunque es correcto hablar
de la ortografía de la frase o del texto). En su esbozo de una nueva Gramática, de 1970, la Real
Academia de la Lengua Española la define como la parte de la gramática que enseña a escribir
correctamente por el acertado empleo de las letras y de los signos auxiliares de la escritura
Interesa destacar esta cuestión porque, a menudo, se considera el aprendizaje ortográfico en
castellano como un proceso simple, partiendo de la idea preconcebida de que nuestro código de
escritura es un código muy transparente (a diferencia de otros, como el inglés escrito que se
consideran bastante opacos por tener una ortografía más dependiente del contexto y con muchas
más irregularidades, que los alejarían mucho del idioma hablado); se dice entonces, en este sentido,
que nuestra lengua escrita es de carácter fonográfico, porque en líneas generales cada sonido está
representado gráficamente por una letra, pero la consideración de esos tres principios deja claro
que ello no es así.
3. La composición escrita.
Finalmente, cuando hablamos de composición escrita nos estamos refiriendo a todo lo
relacionado con la utilización de la lengua escrita como instrumento de expresión de ideas,
sentimientos, conocimientos etc.; siendo posible afirmar que –salvando las distancias- la
composición es a la escritura, lo que la comprensión es a la lectura, ya que tampoco aquí nos
encontramos con una tarea que sea por completo reductible al modelo de la expresión oral con una
tarea que sea por completo reductible al modelo de la expresión oral (desde esta perspectiva,
escribir un texto sería en lo esencial como elaborar un discurso oral, solo que pasándolo luego por
el tamiz del código ortográfico).
Como señalan Bereiter y Scardamalia (1987), aprender a componer un texto escrito implica,
además de pasar de la expresión oral a la gráfica, pasar de la comunicación cara a cara a la
comunicación con una audiencia remota, lo que significa un nivel de mucho mayor de razonamiento, así
como pasar de un sistema de producción del lenguaje de tipo interactivo, que depende de las respuestas
de los interlocutores, aun sistema en donde se funciona autónomamente, sin obtener respuesta
inmediata del receptor, todo lo cual implicaría un cambio fundamental en el sistema global de producción
del lenguaje. No es sólo, pues, que la situación de escritura sea más difícil, sino que es una tarea
totalmente diferente, en donde se tiene que aprender a generar un texto sin la presencia de señales
Ruta fonológica: Utiliza las reglas de conversión fonema-grafema para obtener la palabra
escrita, una vez extraídas las unidades fonéticas.
Ejemplo: /timón/ -- /t/ /i/ /m/ /o/ /n/ -- timón
Ruta visual: Utiliza un almacén, léxico ortográfico, donde estarían almacenadas las
representaciones ortográficas de las palabras.
Ejemplo: /kavallo/ -- cavallo, cabayo, cavayo, kaballo, kavallo, kabayo, kavayo, caballo
estructurar las palabras y las frases en forma adecuada, la integración de los componentes
semánticos, y también, prestar atención a los aspectos formales de la escritura. En este
momento, el escritor está constreñido por factores que pertenecen al ámbito grafomotor,
lingüístico (niveles léxico, sintáctico y semántico), textual y contextual:
-Los procesos grafomotores
-Los procesos sintácticos
-Los procesos léxicos
-Los procesos semánticos
- Finalmente, los textuales y contextúales se ocupan de que las frases estén conectadas
en párrafos, de producir un texto coherente que siga un hilo temático, con un estilo
apropiado al tipo de estructura elegida (descripción, relato o narración, comparación, etc.)
y de que el texto responda a la situación de escritura planteada
3. El proceso de revisión. Trata de mejorar el texto hasta que toma su forma definitiva. Implica
tanto la evaluación y revisión del texto ya escrito, como el análisis de las metas e ideas
que todavía no se han trasladado al papel, y supone la detección y corrección de errores,
precisar y comprobar la coherencia de las ideas o el grado de cumplimiento de los objetivos.
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura y escritura.
EOS: Madrid.
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y matemáticas.
Ediciones Aljibe: Granada.
Sesión 11
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA ESCRITURA
Esquema de contenido:
DI FI CU L T AD E S DE
APR E ND I ZAJ E D E L A
E SC RI T UR A
Dificultades en la escritura
Si comparamos los avances en la investigación en el área de las dificultades de aprendizaje de la
escritura (DAE) con lo ocurrido en el área de la lectura, hay que decir que se observa cierto retraso, y
que el número de investigaciones ha sido considerablemente menor que en otras áreas. Incluso en el
campo de la psicolingüística, que se dedica al estudio del procesamiento psicológico de las estructuras
lingüísticas, el estudio de la escritura ha quedado relegado a un segundo plano (Muñetón, 2000).
Siendo la escritura una actividad muy compleja en la que intervienen varios procesos diferentes,
cabe pensar que existan muchos tipos distintos de disgrafías dependiendo de cuál sea el
mecanismo en el que el sujeto encuentra dificultades.
Causas neurológicas:
En el caso de las disgrafías producidas por lesión cerebral es lógico pensar que estos procesos
no se localicen en un área determinada de la corteza cerebral sino que sean varias zonas corticales
las que participan a la hora de escribir (Luria, 1974) y como consecuencia, que se puedan lesionar
diferentes áreas que producirán distintos tipos de trastornos, todos los cuales se manifestarán en
alteraciones de la escritura pero que serán de distinto signo en función del área dañada.
Causas relacionadas a los procesos psicolingüísticos implicados en la escritura:
- Procesos perceptivomotores: alteraciones de los patrones caligráficos y/o en la ejecución
motriz
- Procesos léxicos: alteración de la forma ortográfica de la palabra por inadecuada aplicación
de las reglas de conversión fonema-grafema o por un reducido almacenamiento y recuerdo
de formas ortográficas correctas.
1. DISGRAFÍAS EVOLUTIVAS
La disgrafía evolutiva se suele considerar como "un retraso simple en la adquisición del
aprendizaje de la escritura, que puede estar incidiendo en el resto de las áreas del aprendizaje
académico". Son propias de los sujetos que tienen dificultades para aprender a escribir -por
defectuoso funcionamiento en algún proceso del sistema de escritura, pudiendo ser por problemas
motores, lingüísticos, semánticos. - mientras que las disgrafías adquiridas se dan en personas que
antes escribían correctamente pero que han aparecido las dificultades que antes no tenían. Por lo
general, suelen coincidir que los sujetos sean disléxicos evolutivos y disgráficos evolutivos al mismo
tiempo (Cuetos, 1991).
Se produce en sujetos que sin ninguna razón aparente (inteligencia normal, buen nivel socio-
cultural, adecuada escolaridad, sin problemas perceptivos ni motores) tienen especiales dificultades
para aprender a escribir. Puede ser por la existencia de algún tipo de disfunción cerebral en el área
de lenguaje (Dufíy y Geschwind, 1988; Kaufmann y Galaburda, 1989). Su rasgo más característico
es la dificultad léxica y ortográfica, aunque también pueden aparecer dificultades en la planificación
del mensaje y en la construcción de estructuras sintácticas (Vieiro, 2003).
Las disgrafías evolutivas son de dos subtipos:
1.1 Disgrafía fonológica
La disgrafía evolutiva fonológica, descrita por Shallice (1981) se produce por una alteración
en el sistema de conversión fonema-grafema, o sea, la ruta fonológica está lesionada, pudiendo
escribir sólo aquellas palabras para las cuales tiene representación léxica, o sea, sólo puede
escribir por la ruta léxica (son incapaces de escribir palabras poco frecuentes que no estén en
su léxico, ni tampoco las pseudopalabras). Prueba de ello es que no es capaz de escribir
pseudopalabras ni a mano, ni a máquina e incluso ni deletreadas, pero puede leerlas en voz
alta, siendo capaces de mostrar una comprensión y producción normal, buena lectura, escritura
correcta al dictado de la mayor parte de las palabras pero teniendo grandes dificultades con
las pseudopalabras (Shallice, 1981).
Los problemas que presentan los escritores con disgrafía fonológica se relacionan con:
– Retrasos en el desarrollo fonológico.
– El mal conocimiento, aplicación y automatización de las reglas de conversión f-g (todo ello
directamente vinculado a su desarrollo y conocimientos fonológicos).
– Las deficiencias en la conexión o ensamblaje de unos grafemas con otros en la escritura de
sílabas y palabras.
– La insuficiente automatización de los procesos de recuperación fonológica.
– Los deficitarios recursos de atención y de memoria de trabajo verbal empeñados a la escritura.
2. DISGRAFÍAS ADQUIRIDAS
Su principal característica es que los sujetos escribían correctamente y que como consecuencia
de una lesión o daño cerebral comienzan a tener dificultades con algún aspecto de la escritura (Ellas
y Beattie, 1986). La sintomatología dependerá de la zona afectada pudiendo ser muy diversa, según
haya sido destruido o dañado uno u otro mecanismo implicado en la escritura. Según Cuetos (1991),
el déficit se puede encontrar en el acceso a un determinado almacén -el fracaso o fallo aparecerá
algunas veces- o en el propio almacén -el fallo es más consistente y se situará en la representación
del estímulo.
Existe un amplio consenso en la actualidad acerca de que hay personas que, aunque dominan los
procesos de recuperación de las palabras, incluso con automatización incluida, sin embargo,
manifiestan serias dificultades para las tareas de escritura creativa. Así se distingue entre
dificultades de bajo nivel y dificultades de alto nivel, es decir, entre dificultades en la escritura de
letras y palabras y dificultades en la composición escrita. Éstas afectan a los tres procesos
fundamentales que integran la composición: planificación, traslación y revisión.
Los errores de disortografía natural más frecuentes se agrupan en dos tipos en función de proceso
de aprendizaje:
– Tipo I: sustitución de un grafema por otro, omisión de grafemas, cambiar grafemas de posición,
añadir grafemas, romper/unir palabras. El error de sustitución es el más frecuente, sobre todo en
los fonemas con más de una posible representación grafémica.
– Tipo II: errores en los grafemas “ch, ll, qu, gu, rr”; errores en la “g” antes de “e” y de “i” (por
ejemplo, “gerra” por “guerra”; “ginda” por “guinda”, etc.); errores en los grafemas “k” y “c” seguidos
de la vocal “a”; errores con la diéresis; omisiones de “l” y “r” (por ejemplo, “poglama” por
“programa”).
– Pseudopalabras. Incapacidad para escribir pseudopalabras, y también escribir mejor las
palabras con contenido que las funcionales.
– Inversiones y escritura en espejo. Con respecto a las inversiones y la escritura en espejo hay
que indicar que tradicionalmente se han considerado como un síntoma de problemas de
organización lateral y espacial o de insuficiente adquisición del esquema corporal, sin embargo
ambos errores aparecen, en la mayoría de los alumnos, al inicio del aprendizaje de la escritura, es
decir, cuando aún no se ha logrado un adecuado dominio de las representaciones ortográficas,
por lo que están vinculados a la memoria de trabajo y a la memoria de largo plazo.
Perspectiva cognitiva
1. Global hacia los 2 a 3 años. Tiene una visión global de las cosas por incapacidad de distinguir
aspectos, valoración por el tamaño y aspecto exterior, concepción amorfa de un todo.
2. Analítica de los 4 a 5 años, existe una visión global de cada uno de los elementos o partes
de un todo. Distinción de las diversas cualidades de un objeto. Apreciación de detalles.
3. Una nueva etapa global que abarca de los 6 a 7 años, hay una nueva visión global pero ya
con síntesis de los elementos observados.
Es esta razón, y en el caso concreto de las matemáticas, por la cual al principio al niño le es muy
difícil, ante conjunto de objetos, ver cada elemento, y ver que uno no es otro.
A este trabajo de observar cada elemento separadamente se le llama análisis de elementos
y va muy ligado al hecho de ver las cualidades de cada objeto. El niño aprecia las cualidades
sensibles y las de posición de espacio y a ellas supedita totalmente su concepto de las cosas.
Para alcanzar cada objetivo propuesto es necesario aplicar una serie de ejercicios de
aprestamiento, de actividades; recordando siempre que aprestar significa “estar listo para…”.
Por otra parte como indican los estudios de Bandet y Abbie el niño posee un lenguaje que
pudiéramos llamar matemático que se ha adquirido de modo natural, por ejemplo:
Sustantivos tales como, un montón, una fruta, un plato, varias pelotas.
Verbos como, juntar, unir, quitar, agregar, repartir, aumentar.
Adjetivos muchos regalos, pocos caramelos, algunos carritos, ningún chocolate.
Adverbios, más, menos, todos.
Es conocida la importancia que tienen los cinco primeros años de vida en la constitución de
nociones matemáticas por ser la etapa de formación de las estructuras básicas que constituyen la
matriz de los conocimientos que en el futuro se aplicarán sin dificultad.
Algunos autores consideran que antes de iniciar el cálculo escrito los niños deben adquirir
los conceptos de las cuatro operaciones aritméticas de adición, sustracción, multiplicación y
división, junto al conocimiento de los símbolos que las indican. Otro aprendizaje de
importancia es el de los algoritmos, que son procedimientos de cálculo compuestos por una
secuencia ordenada de pasos que permiten llegar a la solución correcta en operaciones con
multidígitos.
- Resolución de problemas. La resolución de problemas que constituye el objetivo último de
la enseñanza de las matemáticas, implica en primer lugar el razonamiento matemático
aunque también son importantes la rapidez y precisión de cálculo.
En la resolución de problemas verbales intervienen conocimientos tanto matemáticos como
lingüísticos y para muchos niños plantea una dificultad importante. Se ha comprobado que,
en muchas ocasiones, la dificultad en la resolución proviene de una inadecuada
comprensión del texto del problema. Es importante la comprensión de la estructura lógica
del problema tanto como tener estrategias adecuadas para su resolución.
- Estimación. Es una forma de cálculo mental que se usa con frecuencia en lo cotidiano ya
que permite verificar rápidamente los cálculos propios y ajenos. Igualmente, juega un
extraordinario papel en los procesos de control de la actividad matemática al poner de relieve
las incoherencias encontradas entre el cálculo realizado y el estimado. Es decir, la capacidad
de estimar el resultado de un problema antes de resolverlo es una importante forma de
control de la adecuación de la respuesta y de los procedimientos que se han utilizado.
- Habilidad para utilizar los instrumentos tecnológicos. Aunque no representan un
conocimiento matemático en sí mismo, se incluye la enseñanza del uso de la calculadora y
de la computadora, que se consideran como instrumentos que pueden apoyar el aprendizaje
de las matemáticas.
- Conocimiento de las fracciones y los decimales. Aunque forma parte del sistema de
numeración avanzado, se recomienda que se inicie la enseñanza de estos conceptos en la
educación infantil, por medio de experiencias concretas. Lo que interesa realmente es que
los niños comprendan las relaciones entre las partes y el todo y la equivalencia entre
fracciones y decimales.
- La medida y las nociones geométricas. Las diferentes unidades de medida (longitud,
tiempo, volumen, peso, superficie, sistema monetario) forman parte de las situaciones
cotidianas de la vida.
Además de los contenidos, se considera que es necesario que el niño domine ciertos procesos
cognitivos en su aprendizaje de las matemáticas:
a) Atención. Podríamos definir la atención como el mecanismo encargado de hacer que la
información se transfiera a niveles superiores de pensamiento. A los 6 años
aproximadamente los niños incrementan considerablemente el tiempo que pueden
permanecer atendiendo una tarea. Dicho incremento también se da en el ámbito cualitativo
y va permitiendo que los niños sean progresivamente más capaces de discernir entre los
aspectos relevantes e irrelevantes en una tarea (atención selectiva), una capacidad que
resulta ser fundamental para el desempeño matemático, sobre todo en resolución de
problemas.
b) Percepción. Cuya mayor importancia se da en las primeras etapas del desarrollo,
básicamente tres habilidades tienen una significancia en la manifestación de posibles
dificultades: diferenciación figura – fondo, discriminación y orientación espacial y lentitud
perceptiva.
c) Procesamiento auditivo. Es necesario para realizar ejercicio oral (cálculo mental, reconocer
números presentados oralmente) y de contar siguiendo una secuencia dada.
d) Memoria. Sokol y colaboradores (1991), postulan la existencia de una serie de componentes
(más generalmente llamados módulos) en el procesamiento y cálculo de las operaciones
aritméticas. Ellos encuentran que:
Mg. R osa Al fa r o. Ps . F l or L e iva C. Pá g i na - 6 0 -
Mg . J a ni a J ai me s S.
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
Uno de los principales objetivos de esta etapa tan cercana al final de la enseñanza obligatoria es
ayudar al estudiante a conectar lo aprendido a sus necesidades reales. Vincular los aprendizajes
escolares a las necesidades de la vida extra – académica es un objetivo prioritario ante la inminencia
del momento en que el alumno ha de enfrentarse por sí mismo a problemas de la vida diaria. De tal
manera, la solución de problemas es tanto una metodología de trabajo como un área de
conocimientos en sí misma. Desde que los niños son pequeños aprender a resolver problemas
antes de conocer las operaciones matemáticas que permiten su resolución. Sin embargo, a lo largo
de la escolarización obligatoria, desgraciadamente y debido a múltiples factores, existe la tendencia
a la descontextualización de los mismos los que hace que para los estudiantes la solución de
problemas no pase de ser una mera aplicación de una teoría tediosa y con escasa significación o
utilidad.
El primer aspecto que a menudo se olvida, a pesar de ser dominio del sentido común, es que no
todos los problemas son problemas, o mejor dicho, lo que para unas personas constituye un
problema para otras no. Para que un problema los sea han de darse dos circunstancias. En primer
lugar, es necesario que la persona a quien se le plantea precise una solución para el mismo y en
segundo lugar es importante que no exista un camino obvio para resolverlo (Lester, 1983). Pero
además la resolución de problemas requiere la disponibilidad de una serie de habilidades y
conocimientos, que pasaremos a explicitar con cierto detenimiento puesto que una gran manera las
dificultades pueden derivarse de fallos en estos dominios.
A) CONCEPTOS PREVIOS
- Estrategias generales. Son procedimientos que actúan no sobre los datos del problema sino
sobre la actividad de la persona para guiar la elección de las técnicas, los conceptos y los
procesos que debe poner en acción durante el curso de la resolución del problema. Ej.:
empezar el problema desde atrás o buscar el modo de obtener los datos que no posee y
precisa.
- Los supuestos implícitos. Muchas veces no avanzamos en la resolución de un problema,
nos sentimos bloqueados, insistimos perseverativamente sobre bases que ya se han
demostrado ser ineficaces. El mecanismo de “vuelve atrás y reconsidera” no hace más que,
al mantener los mismos procedimientos, conducirnos de nuevo al bloqueo, fatigarnos y alejar
las posibilidades de buscar o considerar otras alternativas.
- Representación. Son los formatos en que nos representamos internamente la información.
Al respecto existen muchas teorías que la clasifican, y que han servido a la elaboración de
estrategias que los educadores utilizan para facilitar las representaciones de las habilidades
y conceptos que se pretenden enseñar. Nos estamos refiriendo a las representaciones
externas, que se suelen clasificar en cuatro grupos:
Modelos manipulativos son representaciones cuando se consideran “en vez de” los
elementos del referente pero también pueden ser modelos cuando ellos mismos se
constituyen en dichos elementos del referente. Por ejemplo, utilizando las regletas de
Cuisenaire, ante un problema de igualación “Sofía tiene 7 caramelos y David tiene 5
caramelos ¿cuántos caramenlos tienen que comprar David para tener tantos como Sofía?”.
Procederíamos a representarlo del siguiente modo: primero pondríamos una regleta negra
(equivalente a 7 unidades); después a su lado colocaríamos una regleta amarilla
(equivalente a 5 unidades). Por último habría que añadir una de color rojo (equivalente a dos
unidades) para igualar a la negra y dar solución al problema.
Dibujos son aquellos elementos que “se parecen más a los elementos del problema” (Maza,
1995).
Lenguaje, teniendo en cuenta la diferencia del lenguaje informal con el lenguaje formal.
Representaciones simbólicas propias de las matemáticas, cuyo carácter arbritrario las
hace a su vez objeto de aprendizaje.
- El conocimiento procedimental. Una vez que hemos sido capaces de representarnos
adecuadamente el problema el procedimiento puede consistir en resolver un problema
análogo, transfiriendo las implicaciones apropiadas o aplicando un procedimiento nuevo.
- La analogía. Dos problemas son análogos cuando hay entre ellos algo más que un parecido,
cuando entre sus componentes hay ciertas relaciones en las que coinciden. El mecanismo
del razonamiento analógico se puede resumir en tres fases: a) construcción de un modelo
(o consideración de uno ya existente) que sirva de comparación con el original, que le sea
lo más fiel posible; b) puesta en funcionamiento del modelo para descubrir las propiedades
y las relaciones no vistas en el original, que puede que nos permitan llegar al insight o al
menos nos permitan plantearnos las preguntas apropiadas acerca del original; c) Verificación
de que las propiedades o relaciones puestas de manifiesto en el modelo también están en
el original.
- Abstracción. Es un proceso consistente en la “separación” y selección de una serie de
propiedades de entre otras que resultan irrelevantes para la tarea que estamos realizando
de manera que se llega a la construcción de una “clase” de situaciones. Cada situación
pertenece a esa clase, debido a que tiene cierta propiedad, y todas las demás propiedades,
se consideran de momento, carentes de relieve.
- Generalización. Cuando tenemos cierto número de situaciones necesitamos saber en qué
medida podemos conservar algunas de las propiedades de los sucesos y generar otro
conjunto de sucesos en los que las propiedades generales se sigan conservando.
- Condiciones afectivas
Actitud positiva hacia las matemáticas y la solución de problemas.
Percepción de la importancia de la solución de problemas.
Aprendizaje independiente.
Confianza en la propia habilidad para resolver problemas.
C) HABILIDADES IMPLICADAS
- Buena fluidez y comprensión lectora.
- Capacidad de atención y memoria inmediata, es decir, disponer de los recursos suficientes
para poder atender a los datos relevantes, construir mentalmente el enunciado, recordar los
datos funcionalmente válidos y en cierto orden.
- Buena capacidad lógica para establecer relaciones apropiadas entre los elementos del
problema.
- Autocontrol, focalización, y persistencia en la tarea. Un problema que supone un reto
cognitivo que, frecuentemente exige domino de sí mismo y perseverancia ente las
dificultades que pueden surgir.
- Buena organización temporal: a veces los términos del problema no se encadenan de forma
directa y es necesario que el resolutor establezca un orden lógico entre ellos.
Bibliografía
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y matemáticas.
Ediciones Aljibe: Granada.
Sesión 13
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA MATEMÁTICA
DIFICULTADES DE AP RENDIZAJE DE
LA MATEMATICA
Observa las distintas representaciones del ejercicio 3 : 1 = ? ¿Con qué estudiantes se hacen
necesarias este tipo de ayudas? 4 8
“La discalculia evolutiva es un desorden estructural de las habilidades matemáticas que ha sido
originado por un desorden genético o congénito de aquellas partes del cerebro que son el substrato
anatómico-fisiológico directo de la maduración de las habilidades matemáticas adecuadas a la edad,
sin un desorden simultáneo de funciones mentales generales” (Kosc, 1974).
– Las operaciones: las dificultades en la realización de las operaciones tienen que ver tanto con la
comprensión del significado de las operaciones, como con, lo que González-Pienda (1998)
denomina, “la mecánica de las operaciones”. En el primer caso, los alumnos con dificultades no
traducen adecuadamente las palabras (como, por ejemplo, “unir”, “añadir”, “quitar”, “sustraer”,
“repartir”, etc.) a las operaciones matemáticas a las que se refieren. Con respecto a la realización
mecánica de las operaciones el mayor problema se encuentra en que es necesario que los alumnos
aprendan reglas, que se consideran tanto más abstractas e incomprensibles, cuanto peor adquiridas
tengan las nociones previas. La correcta ejecución de las operaciones de cálculo aritmético
entrañan la automatización de las tablas y las reglas de aplicación, y la organización y estructuración
espacial de cada operación.
Las dificultades en la resolución de problemas de los alumnos con DAM están más relacionadas
con la adecuada aplicación de los diferentes procesos implicados -traducción, integración,
planificación, operar, revisión y control- que con la ejecución de operaciones.
Multiplicación:
• Errores relacionados con “llevar”: errores al agregar el número que se lleva. “llevar” un número
erróneamente, olvidarse de “llevar”, escribir el número que se “lleva”, errores al agregar el número
que se lleva a cero, multiplicar el número que se lleva, agregar dos veces el número que se lleva y
agregar un número cuando no se lleva.
• Errores relacionados con contar: contar para lograr el producto, repetir la tabla hasta llegar al
número que se ha de multiplicar, multiplicar mediante sumas y escribir la tabla.
• Procedimiento defectuosos: escribir una fila de ceros cuando hay uno en el multiplicador, usar el
multiplicando como multiplicador, errores debidos al cero en el multiplicador o en el multiplicando,
omitir alguna cifra en el multiplicador o en el multiplicando, errores en la colocación de los
productos parciales, confundir productos cuando el multiplicador tiene dos o más cifras, no
multiplicar una cifra del multiplicando, omitir una cifra en el producto, dividir el multiplicador en dos
o más números, repetir una cifra en el producto, empezar por la izquierda, multiplicar los
productos parciales.
División:
• Errores en las combinaciones básicas.
• Errores de resta.
• Errores de multiplicación.
• Hallar un resto superior al divisor.
• Hallar el cociente por sucesivas multiplicaciones.
• Olvidar el resto al seguir dividiendo.
• Omitir el cero en el cociente.
• Omitir una cifra del dividendo.
• Equivocar el proceso.
• Contar para hallar el cociente.
– Aprendizaje rutinario: Los alumnos con dificultades en las matemáticas aprenden fórmulas, incluso
estrategias y procedimientos para realizar los problemas, pero lo hacen de un modo rutinario, con
lo que se produce una disociación entre los conocimientos matemáticas que poseen y lo que el
problema plantea, como si fueran cosas totalmente distintas, ya que desconocen el significado de
lo que han aprendido.
– Pasividad: Se ha comprobado en repetidas ocasiones que los alumnos con DAM, y los alumnos
con DA, en general, se caracterizan por su inactividad, o falta de espontaneidad, para la elaboración
oportuna y eficaz de estrategias y procedimientos que le permitan liberar recursos cognitivos -de
atención y de memoria de trabajo, sobre todo- y le faciliten la realización de las operaciones.
Creencias: Los alumnos con dificultades manifiestan:
1) la creencia de que sólo existe un modo correcto de realizar los problemas que, o se conoce, o no
se resuelven;
2) la resolución de problemas y, en general, la realización de tareas matemáticas, es una actividad
aburrida y poco gratificante;
3) las matemáticas son un conjunto de reglas sobre los que no hay que reflexionar, sino aprenderse
de memoria y, en la medida en que esto se realiza con éxito, la aplicación de dichas reglas dará
lugar a la solución de problemas;
4) son incapaces o son inhábiles para describir los procedimientos, el plan, que van a utilizar para
resolver un problema, o cuando ya lo han realizado, las pasos que han seguido;
5) son menos hábiles que los alumnos sin DAM en las tareas de comparación y extracción de reglas,
principios, procedimientos para resolver problemas a partir de problemas ya resueltos.
Mg. R osa Al fa r o. Ps . F l or L e iva C. Pá g i na - 6 9 -
Mg . J a ni a J ai me s S.
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
– Visión local: A los alumnos con dificultades les resulta especialmente difícil considerar de modo
conjunto todos los componentes del problema para elaborar con ellos un plan de acción, de ahí que
lo que hagan sea tomar elementos aislados -por ejemplo datos numéricos- y operan con ellos sin
pensar en por qué y para qué lo hacen, con lo que es complicado que logren una solución adecuada.
– Expectativas negativas: Es frecuente entre los alumnos con dificultades que al comienzo de la
tarea piensen que no van a ser capaces de resolverla, y el más mínimo obstáculo les servirá para
confirmar sus expectativas de ineficacia y abandonar.
– Creencias erróneas: Creer que las aptitudes para las matemáticas son algo parecido a un don
que se posee o no se posee, y ante lo que cual no hay nada que hacer para modificarlo, ni nada
que autorregular).
– Errores de interpretación: Los alumnos con dificultades en las matemáticas al realizar tareas de
control y regulación de sus trabajos matemáticos tienen problemas para diferenciar entre lo que
está bien hecho y lo que no, y tienden a evaluar su trabajo fijándose únicamente en las
operaciones más comunes. Además, usan con más frecuencia criterios simples (en relación con
las operaciones más básicas) para la detección de errores.
Bibliografía
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y
matemáticas. Ediciones Aljibe: Granada.
Sesión 14
INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA ESCRITURA Y
MATEMÁTICAS
Intervención en dificultades de
aprendizaje
Escritura Matemáticas
Proceso
Perceptivo- Cálculo
motriz
Proceso
Léxico ortográfico Solución de
problemas
Proceso
De Composición
INTERVENCIÓN EN DISGRAFÍAS
Además debe:
o Asociar la imagen de la letra al sonido.
o Acceso previo a la lectura.
La preocupación por una intervención basada en la investigación es, si cabe, mayor en el área
de las matemáticas. Investigadores del campo como Jones. Wilson y Bhojwani (1997) han llegado
a escribir:
«Las prácticas educativas derivadas de ideologías deben ser críticamente evaluadas y no
meramente por su ajuste con las sensibilidades políticas de cualquier ideología particular, sino por
su efecto sobre el rendimiento de los niños y jóvenes» (p. 161). Relacionado con esta cuestión está
el trabajo de Matropieri, Scruggs y Shiah (1991), cuyo objetivo fue la búsqueda en la literatura de
estudios de validación de técnicas para enseñar matemáticas a estudiantes con DA. Tras una
amplia revisión de la literatura, encontraron 30 estudios, y las técnicas cuya eficacia había sido
comprobada experimentalmente en esta
población son las siguientes:
a) Implementar procedimientos que
incluyen demostración, modelado y
retroalimentación.
b) Proporcionar refuerzos para llegar a
ser experto.
c) Usar una secuencia de enseñanza
que vaya de lo concreto a lo abstracto.
d) Contextualizar las metas.
e) Combinar demostración con un
modelo permanente.
f) Usar verbalizaciones durante la
resolución de problemas.
g) Enseñar estrategias de cálculo y de
resolución de problemas.
t) Usar sistemas de presentación
alternativos, por ejemplo ordenadores o que
participen los propios compañeros.
programas de matemáticas más adecuados para los alumnos con DAM. Con esta finalidad Dixon
(1994) recogió una serie de directrices, basadas en la investigación, que también son útiles en el
diseño de programas de intervención:
3. La enseñanza ha de centrarse en conceptos matemáticos importantes que favorezcan la mayor
cantidad de adquisición de conocimientos posible a través del contenido que se está
enseñando. Estos conceptos, que llama big ideas, deben enseñarse hasta conseguir un nivel
de expertos y son: las operaciones básicas (suma, resta, multiplicación y división), el valor
posicional, las fracciones, la estimación, la
probabilidad, el área y el volumen y la
resolución de problemas verbales.
2. Ha de incluir la enseñanza explícita de
estrategias que puedan ser aplicadas a un gran
número de problemas.
3. Debe incluir apoyos o andamiaje para la
estrategia después de la demostración y
modelado del profesor, pero antes de la práctica
independiente.
4. Ha de favorecer la integración
estratégica, de forma que después de enseñar
estrategias aisladamente se ofrezcan
oportunidades para practicar todas las
estrategias aprendidas en el contexto de
distintos problemas.
5. Incluir la enseñanza de los requisitos
previos antes de enseñar una nueva habilidad.
6. Incluir prácticas de repaso distribuidas
en el tiempo con ejercicios variados que
promuevan la generalización y que sean
suficientes para conseguir el dominio total de la
habilidad.
En cualquiera de las habilidades
matemáticas habría que enseñar tanto
conocimiento conceptual como conocimiento
procedural. Incluso en aquellas habilidades en
que el objetivo de la intervención ha de ser la automatización, como el cálculo numérico o los
algoritmos, y en las que resulta imprescindible el conocimiento procedural, también es necesario el
conocimiento conceptual. Por ejemplo, la automatización del algoritmo de la resta se ve facilitada
por la comprensión de los principios de la sustracción (Bermejo, 1990), la numeración por la
comprensión del valor posicional, el cálculo aritmético por la comprensión del principio de
composición y descomposición de cantidades.
También en el campo de las DAM la instrucción va dirigida a los dos polos del continuo que
hemos citado antes: la automatización de unas estrategias y la autorregulación de otras. La
autorregulación es necesaria en los pasos iniciales del aprendizaje de los algoritmos que integran
conocimiento conceptual y procedimental. De hecho está presente en algunos programas o
métodos diseñados con este fin, como el Método de Instrucción Planificada de Resnick (véase
cuadro 6.1 1).
En la instrucción dirigida a la resolución de problemas la instrucción en estrategias es
imprescindible y la investigación ha mostrado que es efectiva para estudiantes de primaria,
secundaria y educación superior (Huntington. l994; Hutchinson, 1993; Montague, 1992; Montague
y Applegate, 1993; Zawaiza Y Gerber, 1993; Zental y Ferkis, 1993, citados en Montague, 1997).
Las estrategias instruccionales utilizadas en estos estudios son muy variadas, pero suelen incluir
técnicas para enseñar a representar los problemas, ya sean dibujos o tablas, o imaginar las
características más destacables del problema.
Hay numerosos programas que han mostrado experimentalmente que son capaces de mejorar
la resolución de problemas de los alumnos con DAM. Entre ellos está el programa ¡RESUELVELO!
de Montague y Boss, que ha sido evaluado en tres estudios diferentes con un total de 84 alumnos
con DAM. Este programa trata de abordar el mayor déficit de los alumnos con DAM en la resolución
de problemas, esto es, su incapacidad para crear una representación abstracta del problema. Está
compuesto de ocho pasos: 1) leer el problema, 2) parafrasear el problema, 3) visualizar. 4) exponer,
5) hipotetizar. 6) estimar, 7) calcular y 8) auto- observación y registro. Los pasos de parafraseo,
visualización, planteamiento de hipótesis o planes para resolver el problema son procesos
implicados en la representación de cualquier problema.
Autoevaluación Sí No
Bibliografía
Vidal, J. y D. Manjón (2000). Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicológica. Vol. II: Lectura
y escritura. EOS: Madrid.
Defior, S. (2000). Las dificultades del aprendizaje: Un enfoque cognitivo. Lectura, escritura y
matemáticas. Ediciones Aljibe: Granada.
23.- Indica, por favor, las actuaciones específicas que ya se han intentado con el alumno, y los resultados obtenidos
Material complementario 2: PROTOCOLOS DE DETECCIÓN
DIFICULTADES ESPECÍFICAS EN EL APRENDIZAJE DE LAS MATEMÁTICAS