TP N°3 D. Sucesorio

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DERECHO SUCESORIO

CAT – K –
TRABAJO PRÁCTICO N° 3
SUCESIÓN TESTAMENTARIA: ACTO DE ÚLTIMA VOLUNTAD

Fecha de Elaboración: 13/11/2022


ALUM
DNI: Legajo: VABG
DOCENTE TUTOR: Dra.

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2) Primera Etapa, preguntas que se realiza Rufina: ¿Tengo la capacidad necesaria
para realizar un testamento?; conforme la entrada en vigencia del nuevo CCCN (2015),
al momento de mi muerte, ¿qué ley se aplicará para revisar si la forma de mi testamento
ha sido válida?; ¿qué tipos ordinarios de testamento me ofrece el sistema normativo
argentino y cuál de ellos me conviene?; ¿qué requisitos debo necesariamente observar
para otorgar un testamento ológrafo?; ¿puede designar un albacea para que ejecute mi
testamento? En tal caso, ¿es conveniente?

Rufina conforme a la entrada en vigencia del nuevo CCCN (2015) y los art.
2462, 2464, y 2465, posee capacidad para realizar un testamento antes de su muerte.
De acuerdo al nuevo CCCN en su art.2466, versa sobre la ley que rige sobre la
validez del testamento: “El contenido del testamento, su validez o nulidad, se juzga
según la ley vigente al momento de la muerte del testador”.
El Sistema Normativo Argentino ofrece dos formas de testar: A) Testamento
ológrafo y B) testamento por acto público. 
El primero es aquel totalmente escrito, fechado y firmado de puño y letra del
testador, como indica el art. 2477 CCCN; y el segundo, testamento por acto público, o
sea en escritura pública, ante escribano y dos testigos (art. 2479 CCCN).
Independientemente de los honorarios y gastos que se generan en los testamentos
por acto público, considero que es el acto jurídico más conveniente pues se asegura la
conservación e inalterabilidad del instrumento, ya que la escritura matriz queda en
custodia y en poder del escribano, y eventualmente al cabo del paso del tiempo, en los
Archivos Notariales Oficiales pertinentes, lo que permite además la reproducción y
expedición de copias. Y además la presencia de un oficial público profesional que es
perito en derecho, garantiza la ausencia de nulidades, tanto formales como en las
disposiciones del testamento.
Los requisitos para otorgar un testamento ológrafo los puedo observar en el
CCCN art. 2477 que versa: El testamento ológrafo debe ser íntegramente escrito con los
caracteres propios del idioma en que es otorgado, fechado y firmado por la mano misma
del testador. La falta de alguna de estas formalidades invalida el acto, excepto que
contenga enunciaciones o elementos materiales que permitan establecer la fecha de una
manera cierta. La firma debe estar después de las disposiciones, y la fecha puede
ponerse antes de la firma o después de ella. El error del testador sobre la fecha no
perjudica la validez del acto, pero el testamento no es válido si aquél le puso

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voluntariamente una fecha falsa para violar una disposición de orden público. Los
agregados escritos por mano extraña invalidan el testamento, sólo si han sido hechos por
orden o con consentimiento del testador.
El albacea es la persona designada por el causante para hacer cumplir las
disposiciones testamentarias. Rufina, en su testamento, podría haber designado uno o
varios “albaceas” para que hagan cumplir sus disposiciones, en caso de haberlo
estimado necesario.
Si deducimos la función de esta figura, podemos fácilmente inferir que el albacea
tiene razón de ser en aquellas circunstancias donde el patrimonio o la voluntad definida
sean complejos o requiera poner en marcha distintos procesos. Otra situación donde es
recomendable agregar esta figura es en aquellos casos donde hay varios herederos y el
reparto de la herencia puede sobrellevar discusiones o cuyas voluntades puedan entrar
en conflicto. No obstante, es importante recalcar que la figura del albacea solamente
entraría en juego en el caso de que los herederos no pudieran llegar a un acuerdo.
Otro ejemplo donde el albacea es muy requerido es en el caso de que haya
herederos menores de edad o con algún tipo de discapacidad intelectual. Finalmente,
otras casuísticas podrían ser cuando se establece crear una fundación con los bienes del
testador o repartir diversas cantidades a diferentes entidades sin ánimo de lucro.
En el caso de la situación problemática no tenemos mayores datos al respecto,
sólo sabemos que Rufina Cresto Vitale es viuda, sin hijos, y con siete pretensos
sucesores e interesados testamentarios.
Según el art. 2526 CCyCN, son deberes y facultades del albacea 1) poner en
seguridad el caudal hereditario; 2) realizar el inventario de los bienes; 3) citar para ello a
los interesados; 4) pagar los legados con previo conocimiento de los herederos; 5)
reservar los bienes suficientes de la herencia para cumplir con las mandas del causante;
6) demandar a los herederos y legatarios el cumplimiento de los cargos que el testador
les hubiese impuesto; y finalmente 7) rendir cuentas de sus gestión a las herederos.
El art. 2529 prescribe "Cuando no hay herederos o cuando los legados insumen
la totalidad del haber sucesorio y no hay derecho a acrecer entre los legatarios, el
albacea es el representante de la sucesión, debiendo hacer inventario judicial de los
bienes recibidos e intervenir en todos los juicios en que la sucesión es parte.
Siempre que se cuestione la validez del testamento o el alcance de sus
disposiciones, el albacea es parte en el juicio aun cuando haya herederos instituidos.

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El albacea representa a la sucesión cuando no hay herederos o cuando los
legados insumen la totalidad del haber sucesorio y no hay derecho a acrecer entre los
legatarios. También lo hará en el caso que se cuestionare la validez o el alcance de las
disposiciones del testamento, en cuyo caso el albacea será parte en el juicio promovido
a tal efecto.
Si Rufina en vida decide nombrar una persona especial para cumplir su última
voluntad, será quien lo representa cuando esta fallezca. Puede ser que Rufina considere
que sus herederos no son lo suficientemente probos para ejecutar su última voluntad, no
confía en ellos o sencillamente desea instituir una tercera persona a efectos de cumplir
con su testamento. Cualquiera sea la causa que inspire al testador cierto es que deberá
honrarse su voluntad. Las causas que motiven la designación del testador habrán de ser
de utilidad para el juzgador si se presentaren controversias alrededor de su designación,
ejecución, etc.
Sin importar la calificación que le establezcamos a la figura del albacea será
quien, en definitiva, ejecute el testamento y haga realidad la última voluntad del
causante, siempre respetando las disposiciones contenidas en el instrumento y no
excediéndose más allá de ellas.

BIBLIOGRAFÍA:
Solari, Néstor E. (2020). Manual de Sucesiones. Bs As. La Ley S.A.E. e I.
Rivera, Julio C. y Medina Graciela. (2017). Derecho de las Sucesiones. Buenos Aires,
AbeledoPerrot S.A.
Rivera, Julio C. y Medina Graciela (2015). Código Civil y Comercial de la Nación,
comentado por Medina y Rivera.
Canvas. Modulo 3. Sucesiones Testamentarias. Ineficacia de Testamentos y
Disposiciones Testamentarias.
Canvas. Documento adjunto. Miguez de Bruno, M. S (2017). Albacea. DFyP.
06/04/2017, 186. Cita online: AR/DOC/586/2017

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